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Las Variables y las Escalas 

de Medición en Psicología 

Arturo Silva Rodríguez 

Lectura Obligatoria 

silvar@servidor.unam.mx

 
 
5623 1198 
Métodos Cuantitativos I 
FES‐Iztacala UNAM 
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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

NIVELES DE ANÁLISIS CIENTÍFICO ..................................3


LAS VARIABLES.....................................................................5
LAS VARIABLES Y LAS ESCALAS DE MEDICIÓN EN  VARIABLES INDEPENDIENTE Y DEPENDIENTE ........5
PSICOLOGÍA  VARIABLES ACTIVA Y ATRIBUTIVA............................6
VARIABLES CONTINUAS Y DISCRETAS ......................6
ESCALAS DE MEDICIÓN ....................................................11
Arturo Silva Rodríguez ESCALA NOMINAL ..........................................................11
Propiedades formales .......................................................12
Operaciones admisibles....................................................13
ESCALA ORDINAL ...........................................................15
Propiedades formales .......................................................17
Operaciones admisibles....................................................17
ESCALA DE INTERVALO................................................18
Propiedades formales .......................................................18
SILVA, R, ARTURO (2004) MÉTODOS CUANTITATIVOS EN PSICO­ ESCALA DE RAZÓN .........................................................20
LOGÍA. UN ENFOQUE METODOLÓGICOS. MÉXICO, TRILLAS.   Propiedades formales .......................................................20
CAP. 6.  PP 103­125.  Operaciones admisibles....................................................21
RESUMEN ..............................................................................21

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Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Silva, R, Arturo (2004) Métodos cuantitativos en psicología.
Un enfoque metodológico. México, Trillas. Comprar el libro: http://www.gandhi.com.mx/Gandhi/Libros/productDetail.cfm?prodId=46020

Arturo Silva Rodríguez.


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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

E
l desarrollo de cualquier tipo de investigación En el campo particular de la investigación psicoló-
presupone el conocimiento de conceptos gica, ésta se aboca, en un área, al diseño, aplicación y
básicos en las áreas teórica, metodológica y evaluación de los esfuerzos realizados para descubrir
cuantitativa del análisis científico. Este capí- respuestas a problemas específicos planteados por la
tulo tiene precisamente el objetivo de intro- comunidad. En esta área se estudia la manera en que la
ducir al lector en ese campo de conocimiento, para lo psicología ha dado solución a los problemas socialmente
cual se muestra en primera instancia el papel que des- importantes, al cuerpo de reglas y leyes derivadas tanto
empeñan las definiciones operacionales en el discurso de la investigación básica como de la aplicada; a las cua-
científico y la forma en que éstas, a nivel metodológico, les Deitz (1978) identifica corno investigaciones encami-
adquieren el nombre de variables. Posteriormente se nadas más al estudio de la variable dependiente (solu-
presentan los conceptos básicos comprendidos en la ción de problemas), que al análisis de las variables
conducta de medir, para finalizar mostrando que la preci- independientes que produjeron los cambios en el pro-
sión de la medición depende de la forma en que se es- blema socialmente relevante.
tructuren dichos conceptos. Otra área de investigación está constituida por aque-
llos estudios que se abocan al diseño y evaluación de los
NIVELES DE ANÁLISIS CIENTÍFICO trabajos orientados hacia la formulación exploratoria de
teorías explicativas de los fenómenos psicológicos; esto es,
Para lograr la formulación de una cuerpo sistemático de hacia la búsqueda de enunciados lógicos que expliquen las
conocimientos es necesario que el proceso de investiga- relaciones observadas, puesto que “... la necesidad de ela-
ción científica se mueva entre dos niveles: el de la teoría- boración de teorías surge del natural intento de establecer
hipótesis y el de la observación (Kerlinger, 1975). Concebi- relaciones lógicas entre las diferentes generalizaciones e
do de esta manera, el proceso de investigación es un mo- hipótesis de uno u otro campo empírico de la investigación”
vimiento que va de la empiria a la teoría: desde los hechos, (Academia de Ciencias de Cuba y Academia de Ciencias
los datos de la observación y los resultados de los experi- de la URSS, México, sin fecha, pág. 314).
mentos, hasta la formulación de hipótesis y la elaboración La última área de investigación en psicología
de teorías, y viceversa, De acuerdo con esta concepción, el comprende los estudios encaminados a la comprobación
razonamiento lógico, el metodológico y el empírico no se de teorías existentes, que permiten optar entre diferentes
consideran como estadios separados sino como elementos formulaciones teóricas con el objeto de llegar a una clase
de un mismo proceso llamado investigación científica, cu- nueva y diferente de desarrollo dentro de la disciplina, en
yos objetivos son resolver problemas específicos, desarro- la que se pueda especificar exactamente la función que
llar o expandir teorías y comprobar las existentes. relaciona las variables independientes y dependientes,

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puesto que, corno señala Deitz (1978), el análisis de las puesto que la operacionalización de este último concepto
variables independientes es el propósito de la ciencia. implicaría identificar los indicadores que presenten ámbi-
Tarde o temprano, independientemente del campo tos específicos del concepto tales como urbanización,
de investigación en que se esté trabajando, es de primor- ingreso per cápita, nivel educativo, industrialización, etc.,
dial importancia definir los conceptos empíricos que han de y a su vez identificar los referentes empíricos para cada
estudiarse, tarea que según Kerlinger (1975) puede efec- uno de los indicadores. “Un indicador es algo que proba-
tuarse de dos maneras. La primera es definir los conceptos blemente se encuentra en estrecha relación con aquello
mediante otros; por ejemplo, ansiedad definida como agita- que se desearía medir; de esta forma, puede sustituir a
ción o inquietud. Nótese que para sustituir la expresión que otra medida cuando sea imposible abordar ésta más di-
se define se utilizan otros conceptos; a este tipo de procedi- rectamente’ (Miller, 1983, pág. 120).
miento se le conoce corno definición constitutiva. La segun- Hay dos tipos de definiciones operacionales: de me-
da manera de definir los conceptos consiste en especificar dida y experimentales. La primera describe la forma en que
las actividades u operaciones, requeridas para medirlos, se medirá una variable; por ejemplo, la urbanización puede
procedimiento denominado definición operacional. Un ejem- definirse corno el porcentaje de viviendas que cuentan con
plo muy conocido de definición operacional es el siguiente: la agua, luz y drenaje; otro ejemplo sería el autocontrol, al que
opresión de palanca se define como cualquier contacto físico es posible definir corno el tiempo que pasa un sujeto reali-
que tenga la rata con el operandum, lo bastante fuerte como zando una tarea sin distraerse. Por otro lado, las definicio-
para cerrar un microswitch. Adviértase que esta definición nes operacionales experimentales especifican de manera
indica los elementos que debernos considerar para identifi- clara los detalles (operaciones) de la manipulación que rea-
car cuándo ha ocurrido una opresión de palanca. En conclu- lizará el investigador con una variable. La extinción puede
sión, la operacionalización de los conceptos teóricos es un definirse operacionalmente si se especifican cómo serán
procedimiento mediante el cual se hace descender su nivel extinguidos los sujetos cada vez que presenten una con-
de abstracción para poder manejar sus referentes empíricos, ducta indeseable; por ejemplo, en un estudio la extinción
a este proceso se le conoce también como deducción de podría estar definida como no prestar ningún tipo de aten-
consecuencia verificables (Rojas, 1981). ción cuando el niño esté haciendo un berrinche.
En algunas investigaciones la medición de los Estos dos tipos de definiciones operacionales son
conceptos que han de estudiarse es sencilla, mientras de suma importancia en el proceso de investigación
que en otras resulta más difícil; no obstante, las defini- científica, puesto que capacitan a los investigadores para
ciones operacionales proporcionan instrucciones claras medir las variables; además, les permiten tender un
acerca de qué y cómo medir. La medición de la conducta puente entre los conceptos teóricos y los empíricos, ya
(le oprimir la palanca es más fácil de lograr que, por que es bien sabido que no puede haber conocimiento
ejemplo, evaluar el nivel de desarrollo de una sociedad,

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científico si no hay observaciones, y éstas son imposibles independientes y dependientes, variables activa y atributi-
sin instrucciones claras acerca de qué y cómo observar. va, y variable continua y discreta.
Sin embargo, aunque las definiciones operacionales son
indispensables, ninguna puede expresar la totalidad de VARIABLES INDEPENDIENTE Y DEPENDIENTE
dimensiones de una variable, de modo que las que mi- La clasificación de variable independiente y dependiente
den los investigadores muestran siempre un sentido limi- está más sujeta al objetivo de la investigación que a la es-
tado y específico. Edwin (1978) señala otras limitaciones tructura matemática inherente a las variables. Si la variable
de las definiciones operacionales, tales como su imposi- en investigación se describe en términos de otras, se dice
bilidad de definir en términos de medida algunos concep- que es la variable dependiente; por otro lado, la variable
tos teóricos de la física, así como también el hecho de que se usa para producir cambios en la dependiente se
que haya más de un modo de probar la aplicabilidad de conoce como variable independiente. Por ejemplo, cuando
un concepto. A pesar de estas limitaciones, el poder de se trata de estudiare! efecto de la conducta de atención en
las definiciones operacionales estriba en que constituyen los berrinches de un niño retrasado, la variable indepen-
el vínculo indispensable con la realidad empírica. diente es la atención y la dependiente los berrinches.
La variable dependiente es el efecto de la variable
LAS VARIABLES independiente, puesto que esta última es la que se mani-
pula con la finalidad de producir un cambio en la primera,
Los investigadores denominan variables a los conceptos razón por la cual la variable dependiente sólo se observa
teóricos que estudian. Si conforme se observa una carac- si se produce alguna variación concomitante a los cam-
terística o fenómeno se encuentra que éste adquiere dife- bios realizados en la variable independiente.
rentes valores, se dice que ese fenómeno es una variable. A la variable independiente suele llamársele también
Así pues, una variable es una propiedad que toma distintos variable predictora (X), debido al hecho de que es aquella a
valores. Ejemplos de variables en psicología son la tasa de partir de la cual se predice el posible comporta miento de la
reforzamiento, la conducta de aislamiento, los estímulos variable dependiente (Y). Para predecir Y se toma cualquier
medioambientales presentes en una situación, el grado de valor de X, el cual determinará en última instancia el valor
aprovechamiento, la conducta sexual, etcétera. Se les lla- que tendrá Y. En tal caso, se dice que Y está en función de
ma variables por la sencilla razón de que pueden tomar X; lo q simbólicamente se representa como:
distintos valores cuando se observan en diferentes indivi-
duos o en diversos puntos en el tiempo. Las variables se Y= f (X)
clasifican de múltiples maneras y tales clasificaciones son
útiles en la determinación del método de análisis de datos. Generalmente, la distinción entre variable independiente
En esta sección sólo se mencionarán tres formas: variables y dependiente es muy sencilla; sin embargo, debido a

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que esta clasificación se funda en el uso que se le da a riables serán estudiados y, lo que es más importante,
las variables más que en una distinción per se de las qué grupo recibirá cuál valor.
mismas, es posible que una variable considerada como En ocasiones es imposible —o al menos muy difí-
dependiente en una investigación se estime independien- cil- manipular algunas variables, y la única opción es se-
te en otro estudio. De esta forma, se puede afirmar que leccionar algunos valores tal corno existen. A este tipo de
no existe variables independientes y dependientes per variables se les conoce como atributivas. Supongamos
se, sino que su nominación cote una u otra está determi- que un investigador se interesa en determinar si la con-
nada por el uso que se le dé en una investigación especí- ducta cooperativa depende del ambiente en que se
fica. La conducta cooperativa se ha estudiado como una hayan desarrollado los sujetos, para lo cual lo clasifica en
variable dependiente que está en función de eventos rural y urbano. A partir de este momento termina su gra-
medioambientales como el reforzamiento; pero la con- do de manipulación, debido a que el investigador debe
ducta cooperativa puede emplearse también como varia- encontrar a los sujetos que se hayan desarrollado en ca-
ble independiente cuando deseamos estudiar el efecto da ambiente, ya que no puede adjudicar arbitrariamente
de esta conducta en la disminución de llanto de una niña. unos a otros. A diferencia del ejemplo anterior, el investi-
gador no puede determinar qué sujetos recibirán cuál
VARIABLES ACTIVA Y ATRIBUTIVA valor de la variable, puesto que ésta preexiste a los suje-
En la sección anterior se mencionó que la variable inde- tos que van a ser estudiados. Los ejemplos más repre-
pendiente es la que se manipula, de modo que para sentativos de variables atributivas son todos aquellos que
hacerlo se requiere tener un cierto de control sobre ella representan características humanas: edad, sexo, estatu-
que permita al investigador variarla de una forma conoci- ra, nivel socioeconómico, clase social, lugar de origen,
da y específica. Teniendo en consideración el grado de nivel académico, aptitudes, etcétera.
control que sobre una variable ejerce el investigador,
éstas se clasifican en activas y atributivas. VARIABLES CONTINUAS Y DISCRETAS
Cuando el investigador puede manipular libremen- La clasificación de variables continuas o discretas res-
te los valores de la variable se dice que es una variable ponde principalmente a la estructura matemática inheren-
activa. Si se estudia, por ejemplo, el efecto de diferentes te a la variable. Cuando existen saltos o interrupciones
tipos de reforzamiento en la conducta cooperativa, dando en la variable que producen valores separados y no con-
reforzamiento social a los niños de un grupo y reforza- tinuos, se dice que ésta es discreta. Este tipo de varia-
miento tangible a los de otro, se manipula activamente la bles asumen un número finito de valores. Así, si estu-
variable reforzamiento (social y tangible). En este caso, diarnos la frecuencia de aparición de la conducta de
se manipula libremente la variable independiente, puesto beber en un paciente alcohólico, todos los periodos de
que se puede decir qué valores o niveles de dichas va- ingestión de alcohol son iguales, pues cada uno de ellos

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representa una unidad contable. Algunos ejemplos ilus- última alude a la existencia de un conjunto teóricamente
trarán el punto, El número de opresiones de palanca de infinito de valores dentro del intervalo de variación (Ker-
una rata es una variable discreta, ya que al final de cada linger, 1975). De estas tres características la última es la
sesión la frecuencia de respuesta se representa por un más importante, puesto que de ella adquiere la propiedad
número entero, pero no puede ser número tal como 1 5, de continuidad. Los ejemplos de variables continuas in-
7.6 o 10.8. El número de alumnos en un salón de clases cluyen las mediciones de distancia de recorrido, duración
es otro ejemplo de variable discreta. La ventaja de estas de una respuesta, peso perdido, etcétera.
variables es que siempre proporcionan medidas exactas A diferencia de las variables discretas, en las cua-
del fenómeno cuantificado. les siempre se obtienen medidas exactas, las medidas de
Una creencia muy difundida es que los valores de las variables continuas son siempre aproximadas, de-
las variables discretas se expresan exclusivamente en pendiendo del grado de refinamiento que se desee, debi-
números naturales, esto no es cierto, puesto que la ca- do a que pueden tomar un número infinito de valores in-
racterística definitoria de tales variables es la ausencia de termedios. Por ejemplo, al señalar que la duración de la
valores entre las puntuaciones particulares que puede conducta de aislamiento de un niño autista fue de 34 mi-
tener la variable. Pongamos por caso el porcentaje de nutos, con un cronómetro de mayor precisión podríamos
respuestas correctas que dio un su jeto en 15 ensayos; determinar que duró 34 minutos 20 segundos, pero aun
supongamos que emitió 7 respuestas correctas: el por- así la medida sería aproximada, puesto que sólo aproxi-
centaje correspondiente es 46.67%. A pesar de no haber ma a segundos. No obstante que la medida real de una
obtenido un número entero, el porcentaje de respuestas variable continua no puede lograrse, ya que nunca llega
correctas sigue siendo una variable discreta, debido a a coincidir con el valor exacto, el valor informado es un
que la variable nunca podrá tomar valores situados entre estimador de aquél. En el ejemplo anterior, los valores
46.67% y 53.33%, que corresponden al porcentaje de 7 y informados son 34 minutos y 34 minutos 20 segundos.
8 respuestas, respectivamente, ya que ante cada nueva Sin embargo, es posible especificar un conjunto de
respuesta correcta, el porcentaje saltará 6.67%. números dentro de los cuales debe caer el valor real, al
En contraste, en las variables continuas siempre sumar y restar al valor informado la mitad de la sensibili-
existen otros valores entre dos puntuaciones potencial- dad de la medida; esto es:
mente observables; es decir, estas variables toman un
número ilimitado de valores intermedios. Tales variables Vf (1/2) S
tienen tres características fundamentales: la primera se
refiere a que existe por lo menos un orden jerárquico en- en donde
tre sus valores; la segunda es que asigna a cada indivi-
duo o momento de observación sólo una puntuación, y la Vf es el valor informado, y

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S es la sensibilidad de la medida, entendiendo por terísticas. Pero antes de abordar este problema es
ésta la menor unidad de la escala de números que conveniente revisar en qué consiste la conducta de medir.
proporciona el valor informado. En un sentido muy amplio, medir es la acción de
asignar numerales a objetos. Esto da como consecuen-
En el ejemplo de la conducta de aislamiento, en un caso cia la formación de pares ordenados, de modo que el
se trata de minutos y de segundos en el otro. primer elemento de la pareja es la característica del
De este modo, la duración real de la conducta de fenómeno que ha de medirse, mientras que el segundo
aislamiento del valor informado de 34 minutos se en- elemento es el numeral. A los objetos se les asignan nu-
cuentra entre 33.5 y 34.5 minutos. Para el valor informa- merales porque éstos constituyen un sistema bien cono-
do obtenido por medio del cronómetro, el valor real está cido de conceptos que implican magnitud.
entre 34 minutos 19.5 segundos y 34 minutos 20.5 se- Kerlinger (1975) identifica tres elementos funda-
gundos. Otro ejemplo: en la guía de carreteras de la Re- mentales en todo proceso de medición: a) las caracterís-
pública Mexicana se informa que la distancia entre la ticas de los objetos que han de medirse, b) los símbolos
Ciudad de México y Aguascalientes es de 410 kilómetros; o numerales asignados a esas características, que care-
la sensibilidad de la medida es en kilómetros, de manera cen de significado cuantitativo a menos que se les confie-
que la distancia real entre ambas ciudades está entre ra. “Se utiliza el término ‘numeral’ porque la medición
409.5 y 410.5 kilómetros. Por el contrario si la distancia usualmente se vale de numerales, que al recibir un signi-
estuviera dada en metros, el valor real se encontraría ficado cuantitativo se convierten en números (Kerlinger,
entre 409 999.5 y 410 000.5 metros. En algunas ocasio- 1975, pág. 301), y e) una regla de correspondencia, que
nes, variables que son fundamentalmente continuas asigna a cada miembro del conjunto de las característi-
pueden agruparse dentro de categorías y tratarse como cas que hall de medirse, uno y sólo un miembro del con-
variables discretas en un análisis dado. Por ejemplo la junto de los numerales.
variable edad puede ser transformada en discreta al Así, Kerlinger (1975) identifica una ecuación gene-
agrupar sus valores en tres categorías: niños, jóvenes y ral aplicable a todo proceso de medición:
adultos. Similarmente, el aprovechamiento puede anali- f { (X,Y); X = cualquier objeto; Y = un numeral }
zarse como variable discreta si se categoriza en aprove-
chamiento bajo, regular y alto. que significa: la función f, o regla de correspondencia, es
El identificar las características adecuadas de un igual al conjunto de pares ordenados (X,Y), de tal manera
fenómeno natural nos permite describirlo, pero a la psico- que X es cualquier objeto, y cada Y constituye un numeral.
logía 110 solamente le interesa dicha descripción del fenó- Esta definición pone de manifiesto que la medición
meno sino, entre otras cosas, la forma de medir sus carac- es una función, en donde tenemos el dominio: los objetos
o características que han de medirse; y el contradominio:

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los numerales y una regla de correspondencia f, que a las mujeres. Así, suponiendo que nuestro conjunto es
asocia a cada elemento del dominio con uno y sólo un de 8 personas, el proceso de medición quedaría repre-
elemento del contradominio (aunque a dos elementos sentado como sigue:
diferentes del dominio puede corresponderles el mismo el
del contradominio).
Por ejemplo, en la primera sesión el registro de las
opresiones de palanca de una rata mostró una frecuencia
de 45; sin embargo, para esa sesión el registro no hubiera
podido mostrar otro número diferente de 45, por ejemplo
50, pero en la tercera podría haberse registrado de nuevo
el primer número. Si lo representamos en pares ordenados,
en donde el primer elemento sean las sesiones y el segun-
do la frecuencia de oprimir la palanca, tendremos:

Con estos nos percatamos de que los sujetos X1,


X2, X3, X6 y X8 son mujeres, mientras que X4, X5 y X7 son
(1, 45) (1, 45) hombres.
No medición Medición En el ejemplo anterior se ha considerado sólo una
(1, 50) (3, 45) característica del objeto por medir, que es el sexo; pero
podemos medir otras propiedades como el peso, el esta-
La tarea más ardua de la medición es la determi- do civil, la escolaridad, la agudeza visual, la estatura,
nación de la regla de correspondencia; ésta es el método etcétera. La decisión acerca de la característica que ha
a partir del cual se asignan los numerales a las carac- de medirse de un fenómeno depende en gran parte de la
terísticas de los objetos que han de medirse. naturaleza del problema al que nos enfrentarnos.
Supongamos que desearnos medir “el sexo” en los A la psicología le interesa medir las respuestas de los
humanos. Lo primero que debemos identificar son las organismos, definidas corno eventos conductuales discretos,
características de los objetos; en este caso, el sexo. El que pueden observarse mediante el uso de instrumentos, ya
otro elemento importante está constituido por los numera- sea de forma directa o indirecta, puesto que “…la conducta
les y, por último, la regla que nos señalará cómo hemos no elimina a las manifestaciones externas observables, sino
de asignar los numerales al sexo. Si en este ejemplo sólo que existen comportamientos internos no asequibles direc-
atenderemos a las características físicas de los sujetos, tamente a la observación, y que sólo algunos de ellos pue-
la regla sería, por ejemplo, asignarle 1 a los hombres y O den registrarse mediante sistemas de instrumentación espe-

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ciales; por ejemplo, el movimiento cardiaco (Ribes, Fernán- Así, cuando decimos que la rata dio 45 respues-
dez, Rueda, Talento y López 1980, pág. 172). tas en la primera sesión, la expresión “45 respuestas”
Supongamos que deseamos medir alguna propie- implica la conducta de medir; los tres elementos de la
dad de la conducta. Al intentarlo debemos tener en cuen- medición son: la característica que ha de medirse, que
ta que ésta sucede de forma continua y, necesariamente es la conducta del organismo de oprimir la palanca; los
tenemos que segmentarla eligiendo un límite espacio- numerales, o el símbolo “45”, y la regla de corresponden-
temporal determinado para estudiarla o medirla; pero la cia f, que indica que cada vez que la rata cierre el inter-
conducta no sólo sucede en un espacio temporal sino ruptor, hay que asignarle un numeral.
que también se presenta de una manera particular. Estas Lo anterior pone de manifiesto que al medir la fre-
dos propiedades de la conducta, la geografía y la topo- cuencia de respuesta de oprimir la palanca atiende tanto
grafía, respectivamente, constituyen un aspecto impor- a la geografía de la conducta como a la topografía, pero
tante en el establecimiento de la regla de medición. el evento fundamental es la relación temporal de la res-
Ahora bien, cuando se observan las opresiones de puesta; es decir, el orden serial de las respuestas. Así, a
palancas por parte de una rata en una caja de Skinner, la respuesta que ocurre en el tiempo t1 se le asigna el
un conjunto posible de topografías pueden estar ocu- numeral 1; a la que ocurre en el tiempo t2 el numeral 2,
rriendo en ese marco espaciotemporal. Por ejemplo, la de modo que cuando el animal cierra el interruptor en el
rata presiona la palanca con la pata derecha, con la iz- tiempo tn, se le asigna el numeral n.
quierda o con ambas; que pueda oprimir la palanca con En el caso de las 45 respuestas correspondientes
su cuerpo, sentándose sobre ella, etcétera. Cada una de a la primera sesión, la respuesta 45 fue dada en el tiem-
estas respuestas es diferente, y aun dos opresiones de la po t45. Este ejemplo se esquematiza como se muestra en
palanca efectuadas con la misma pata, no son iguales. la figura 4.1.
A todas estas respuestas las podemos categori- Supongamos que ahora nos interesa medir la ca-
zarlas como opresión de palanca. Decimos que todas racterística duración de la conducta; por ejemplo, la per-
ellas son iguales; esto es, que pertenecen a la misma manencia de una rata en el extremo opuesto al operan-
clase de respuestas en tanto tienen una propiedad en do. Podemos definir esta conducta como que la rata
común. La propiedad depende de los efectos medioam- tenga contacto físico de cualquier parte de su cuerpo, a
bientales que presenta. En el caso de presionar palanca, excepción de la cola, con la pared de la caja de Skinner
el efecto consiste en cerrar un interruptor. “La producción opuesta a la palanca. Aquí la regla sería: cada vez que
de un efecto sobre el ambiente implica, por lo tanto, la observe la presencia del segmento conductual definido,
existencia de una geografía particular y la de un conjunto accione el cronómetro; cuando deje de presentarse la
de topografías posibles” (Ribes eral., 1980, pág. 189). conducta, detenga el cronómetro. El número que éste
marque será la duración de dicha conducta.

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ción que desee el investigador, y b) lodo modelo matemá-


tico tiene requerimientos acerca del grado de exactitud de
las medidas, por lo que la escala que se elige de cierta
manera determina el modelo estadístico que ha de utilizar-
se. A continuación se describirá cada uno dic los cuatro
tipos de escalas de medición que existen.

ESCALA NOMINAL
Esta escala agrupa a los objetos en subconjuntos o cla-
Figura 4.1. Representación esquemática del proceso de medición de
la frecuencia de respuesta.
ses de acuerdo con las características que han de medir-
se. A todos los miembros de una clase se les asigna el
mismo número, pero no a dos miembros de clases dife-
Para finalizar, es importante señalar que la definición de rentes. “Es el nivel elemental cuando los números u otros
medición no establece nada acerca de la calidad de dicho símbolos se usan para la clasificación de objetos, perso-
procedimiento. La medición adecuada de un fenómeno psi- nas o características” (Siegel, 1976, pág. 42). El número
cológico no implica que el sistema formulado con base en se emplea sólo para designar características diferentes,
dichas mediciones sea relevante desde el punto de vista independientemente de la magnitud de la característica
científico. Sin embargo, inversamente un modelo teórico del objeto que ha de medirse.
relevante implica, por tuerza, la existencia de un modelo de En el ejemplo de la “medición del sexo”, en que se
medición adecuado (Ribes et al., 1980, pág. 199). asignó 1 a los hombres y O a las mujeres, si un sujeto A
se codificó con un cero y un sujeto B con 1, solamente
puede saberse que A y B difieren respecto a la carac-
ESCALAS DE MEDICIÓN terística física “sexo”; pero de aquí no puede inferirse que
E sea superior a A en lo que toca dicha característica.
Las reglas que se emplean para asignar numerales a ob-
Otro ejemplo se da en un trabajo experimental, cuando
jetos proporcionan diferentes niveles de información y
numeramos las ratas para clasificarlas e identificarlas.
exactitud. Dependiendo de la característica del objeto que
Los números asignados a las escalas nominales
va a medirse y de la regla de correspondencia, se emple-
tienen las mismas propiedades que los demás, por lo
ará una determinada escala de medición que sea apropia-
cual pueden sumarse, restarse, dividirse o compararse
da a nuestros objetivos. La comprensión cabal de las dife-
entre sí. Pero si en la asignación de números recurrimos
rencias entre estos niveles de medición es importante por
a una medida nominal, en ningún momento podemos
dos razones: a) la elección de la escala que ha de utilizar-
pensar que nuestro manejo con el orden, tamaño y de-
se en un sentido está determinada por el tipo de informa-
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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

más propiedades de las cifras implique algo respecto de Clase Frecuencia


los objetos medidos, puesto que no tuvimos en cuenta el 0 5
orden, tamaño o demás propiedades de los números 1 3
cuando los asignamos a tales objetos. Así, los números
asignados en una medición que utiliza una escala nomi- Esto significa que en el conjunto medido, cinco son
nal no son susceptibles de análisis por medio de manipu- mujeres y tres son hombres. A la frecuencia se le conoce
laciones u operaciones, ya que las características medi- también como efectivo de la clase (Reuchlin, 1976).
das de los objetos no son isomórficas a la estructura de El efectivo o frecuencia de una clase tiene muchas
la aritmética. Para poder realizar operaciones aritméticas más propiedades que el código de la clase, puesto que
con los números que se han asignado a las observacio- es isomórfico a la estructura de la aritmética; es decir,
nes. “...la estructura del método de correspondencia de para obtener información adicional es posible sumar, re-
los números a las observaciones debe ser isomórfica star, multiplicar y dividir las frecuencias de una clase o
respecto a alguna estructura numérica que incluya estas categoría. Debido a las propiedades del efectivo de la
operaciones. Si los dos sistemas son isomórficos, sus categoría de una escala nominal en la investigación psi-
estructuras son las mismas en las relaciones y operacio- cológica, la atención se centra más en la frecuencia de la
nes que permiten” (Siegel, 1976, pág. 42). categoría que en el número que la identifica, por cuanto
Es obvio que en ningún caso se justifica decir que este último tiene una significancia psicológica muy limita-
la suma de la rata 1 más la rata 2 es igual a la rata 3; o da. Este punto se tratará más detalladamente en la sec-
bien que la rata 3 menos la rata 1 sea igual a la rata 2, ción de operaciones admisibles de la escala.
debido a que los valores numéricos asignados a cada
rata no tienen propiedades cuantitativas, ya que se asig- Propiedades formales
naron únicamente con fines de identificación.
Además de los números utilizados para identificar Toda escala tiene ciertas propiedades formales. En la
cada clase, en la escala nominal se obtienen otros núme- escala nominal se parte de un conjunto dado y se forman
ros que son completamente diferentes de los primeros, al subconjuntos que se excluyen mutuamente. Así, en el
contar los elementos que forman cada clase. Cuando se ejemplo de medición del sexo, el conjunto está constitui-
midió el sexo se asignó 1 a los hombres y O a las muje- do por los seres humanos, y los subconjuntos por los
res, con lo que simplemente se distinguió entre dos cla- hombres y las mujeres. En el ejemplo de las ratas, el
ses; sin embargo, el análisis puede hacerse más amplio conjunto lo conforman todas las ratas del estudio experi-
si además contamos la frecuencia de cada clase. Por mental, y mientras que los subconjuntos son las diferen-
ejemplo, si se encuentra que: tes ratas. La relación implícita en una escala nominal es
la de equivalencia; es decir, los miembros de un subcon-

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

junto deben ser equivalentes en la característica medida. de medición es una transformación de uno a uno, por lo
La relación de equivalencia es reflexiva, simétrica y tran- que su uso en análisis estadísticos más refinados es muy
sitiva, y se simboliza por el signo (=). restringido. En cambio, los números obtenidos al medir la
Para ejemplificar estas propiedades veamos la frecuencia, opciones a), b) y e) de la misma figura, tienen
medición del sexo: mayores propiedades que los anteriores, en tanto que
con estos valores es posible realizar todas las operacio-
a) Reflexiva. X1 = X1 El sujeto X1 que es mujer, es nes aritméticas. Precisamente esta ventaja posibilita la
igual a sí mismo en la característica medida. aplicación de análisis cuantitativos más refinados, tales
b) Simétrica. Si X1 = X2 luego, X2. X1 El sujeto X1 es como los paramétricos cuando se ha medido la frecuen-
igual al sujeto X2 ya que ambos comparten la misma cia de aparición de un evento nominal.
característica dentro del subconjunto: ser mujer.
Luego, el sujeto X2 es igual al sujeto X1.
c) Transitiva. Si X1 = X2, y X2 = X3; luego, X3 = X1. Si en
la característica medida el sujeto X1 es igual al sujeto
X2 y ésta a su vez es igual al sujeto X3 luego, el suje-
to X1 es igual al sujeto X3 puesto que los tres com-
parten la misma característica: ser mujeres.

Operaciones admisibles

En la figura 4.2 se muestran algunas de las formas en


que se pueden recolectar datos nominales. La primera
columna representa las opciones que se tienen cuando
se está interesado únicamente en medir las frecuencias
de un evento. La segunda columna ilustra las formas
cuando sólo se desea numerar las categorías para su
identificación. Las formas d) y e) implican un gran incon-
veniente, puesto que la única operación que permiten los
valores que se obtienen mediante estos procedimientos

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sentan a los subconjuntos pueden ser cambiados sin mo-


dificar la información de la escala, siempre que el proce-
dimiento se lleve a cabo de forma consistente y completa.
Cuando se asignó 1 a los hombres y O a las mujeres, bien
se hubiera podido hacer lo contrario; es decir, asignar 0 a
los hombres y 1 a las mujeres, sin que esto cambiara la
información obtenida. En el ejemplo de las ratas del estudio
experimental, el número asignado a una rata habría podido
cambiar por el que representa a otra, conservándose la
escala nominal, siempre que esto se hubiera hecho conse-
cuente y cabalmente en la totalidad de las ratas.
Todas las operaciones anteriores son válidas para el
número que representa la clase, pero además es posible
realizar operaciones aritméticas con la frecuencia de ele-
mentos que forman una determinada categoría. En un con-
junto de observaciones podemos conocer la proporción de
una clase al dividir la frecuencia de esa clase por el número
total de mediciones. Además, multiplicando por 100 se ob-
tiene el porcentaje de esa clase. Por ejemplo, en un conjun-
to de 8 observaciones encontramos que:

Clase Frecuencia
0 5
1 3

en donde el O representa al sexo femenino y el 1 al mascu-


Figura 4.2.Formas de recolectar datos lino. Podemos sumar, dividir y multiplicar la frecuencia de
cada clase para obtener la proporción y el porcentaje de
hombres y mujeres en ese conjunto. Así pues, la propor-
La operación admisible de los números que representan a ción de mujeres es 5/8 = 0.625, y al multiplicar por 100 ob-
las clases o categorías es única hasta una transformación tenemos un porcentaje de 62.5%. Lo mismo se aplica para
de uno a uno. Esto significa que los números que repre- el efectivo de las clases 1, que son los hombres.

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

En ocasiones, la frecuencia de aparición de una igual a cero. De esta manera, solo se justifica realizar
clase de evento en diferentes momentos de observación operaciones entre la frecuencia de una misma categoría
es más importante que el número asignado para su iden- medida en diferentes momentos o de la frecuencia de
tificación. Por ejemplo, cuando medimos el número de distintas categorías medidas una vez, pero nunca hacer
distracciones de un niño en matemáticas, el evento de operaciones en la interacción entre el numero que repre-
interés está constituido por las distracciones, que pueden senta a la categoría y su frecuencia (figura 4.2 e).
ser identificadas con el numeral 1. No obstante, con fines En conclusión, en las escalas nominales existen
de análisis, la atención se centra más en el número de ve- dos tipos de números: uno que representa a la clase y
ces que el 1 aparece más que el número asignado para otro que se obtiene al contar el número de elementos
identificar a la clase. Así, si se registra 9 veces en una se- que constituyen esa clase, y que se denomina efectivo o
sión, podemos decir que la conducta de distracción apare- frecuencia. Las operaciones que admiten los números
ció 9 veces en ese día. Si seguimos midiendo esta clase de que identifican a las clases es única hasta una transfor-
evento en puntos sucesivos en el tiempo, podemos sumar mación de uno a uno. Por otro lado, las frecuencias de
la frecuencia del evento en cada momento de observación las clases admiten todas las operaciones aritméticas,
y así obtener la frecuencia total de aparición durante un tanto de una misma categoría medida en puntos sucesi-
periodo determinado, como se ilustra en la figura 4.2 a. vos en el tiempo o en diferentes sujetos, como entre la
La importancia de la frecuencia de una categoría no frecuencia de distintas categorías. Por último, no es posi-
se limita exclusivamente a la medición de su aparición en ble realizar operaciones aritméticas entre el número de la
diferentes puntos en el tiempo, sino también a la manera en clase y su efectivo.
que se presenta en distintos sujetos (figura 4.2 b). Por
ejemplo, supongamos que medimos el número de errores ESCALA ORDINAL
en la lectura que cornete un grupo de niños de tercer año Cuando es posible observar diferentes grados de una
de primaria; de la misma forma que en el ejemplo anterior, característica de los objetos que han de medirse y que
podemos sumar el número de errores que comete cada entre los subconjuntos formados existe una relación de
niño y obtener así el total de errores de lectura en el grupo. orden, puede recurrirse a una escala ordinal. Tales rela-
Por último, en escalas más exactas es posible ciones se expresan con el signo >, que significa “mayor
hacer operaciones aritméticas entre los números de la que”, y cuyo significado específico depende de la natura-
clase y su correspondiente efectivo, mientras que en esta leza de la relación que se esté midiendo.
escala las operaciones entre el numero que representa a Esta medición exige que los objetos de un conjunto
la categoría y su efectivo no tienen ningún sentido. Por se ordenen por rangos según una característica. Por ejem-
ejemplo, no se justifica que al multiplicar el cero, que de- plo, se desea clasificar a las clases sociales de acuerdo
signa a las mujeres, por cinco que es su frecuencia, sea con el ingreso mensual por familia, y asignarles rangos.

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

Podemos determinar tres clases sociales: alta, media y ba- Alta 1 Alta 3
ja. Así, en la característica medida los sujetos de la clase Media 2 Media 2
baja son inferiores a los de la clase media y éstos, a su vez Baja 3 Baja 1
a los de la alta. Esta relación se representaría:
Clase baja < clase media < clase alta. Con esto ad- Los números asignados de esta forma de ninguna
vertirnos que en los subconjuntos existen diferentes gra- manera indican cantidades absolutas ni que los interva-
dos de la característica a medir (ingreso mensual familiar). los entre los números asignados a cada clase sean igua-
Cabe señalar que en una escala ordinal la relación les; únicamente señalan el orden por rangos. Este tipo de
> o < se da entre los subconjuntos formados, mantenién- escala se denomina ordinal, y es evidente que sumar o
dose la relación de equivalencia ( = ) dentro de ellos. multiplicar rangos tan arbitrarios como éstos conduciría a
Siegel (1976) señala que si en un conjunto determinado resultados erróneos: ‘no existe ley que prohíba sumar,
de subgrupos equivalentes (es decir, dada una escala restar, multiplicar, etc., número asignados según escalas
nominal), la relación > o < se obtiene entre todos los ordinales, aunque de hecho, el resultado de tales opera-
subconjuntos, se tiene una escala ordinal. Lo anterior ciones puede no indicar nada respecto al grado de atribu-
puede representarse de la siguiente manera: to en cuestión que el objeto en estudio posee” (Glass y
Stanley, 1974, pág. 9).
Clase Baja < Clase Media < Clase Alta En psicología algunas mediciones utilizan escalas
(=) (=) (=) ordinales; por ejemplo, cuando medimos la frecuencia de
respuestas de un conjunto X de sujetos y queremos es-
Puesto que no se especifican las diferencias rela- tablecer una relación de orden respecto a esa caracterís-
tivas en la relación de orden, se pueden asignar a los tica. Supóngase que durante una sesión registramos el
subconjuntos números ascendentes o descendentes. número de respuestas de los sujetos:
Estos números se asignan de la manera siguiente: se
asigna el 1 al subconjunto que tiene el mayor grado de la Sujetos Frecuencias de
característica medida, el 2 al que ocupa el segundo lu- respuesta
gar, y así sucesivamente hasta llevar al subconjunto que 1 200
tiene el grado más pequeño, al que se le asigna el último 2 90
número de la serie. Los números asignados a los sub- 3 350
conjuntos pueden ser también en orden inverso. Así, te- 4 189
nemos entonces: 5 264
6 286
Clases socia- Rango Clases sociales Rango
les

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

Si el número de respuestas de cada sujeto se jerarquiza Además de cumplirse las relaciones de equivalencia de-
en orden ascendente, tenemos: ntro de los subconjuntos, en la escala ordinal se incorpo-
ra la relación “mayor que” (>) entre ellos.
90 189 200 264 286 350 La relación (> o <) es:
a) Irreflexiva. X1 /> X1 . No puede cumplirse para nin-
La forma de obtener una escala ordinal del registro guna X que X > X. Esto significa, por ejemplo, que
tomado es asignar rangos a cada sujeto de acuerdo con las respuestas dadas por el sujeto 1 no pueden ser
el número de respuestas emitidas. Los rangos toman el más que sus propias respuestas.
lugar de la característica medida, ya que supuestamente b) Asimétrica. Si X4 >X2,; luego, X2 /> X4 Si las res-
son representaciones parciales de ella. puestas del sujeto 4 (189) son mayores que las
dadas por el sujeto 2(90), luego las respuestas del
sujeto 2 no pueden ser mayores que las del sujeto
Sujetos Frecuencias de Rangos 4. Tomando sus rangos, esto quedaría representa-
respuesta do como: R2, > R1 pero R1 /> R2.
2 90 1 c) Transitiva. Si X3 > X6 y X6, X5 luego, X3 > X5. Si el
4 189 2 sujeto 3 respondió más que el 6 y éste, a su vez,
1 200 3 más que el 5; luego, el sujeto 3 también respondió
5 264 4 más que el 5. Por lo tanto: R6 > R5, R5 > R4; luego
6 286 5 R6 > R4.
3 350 6
Operaciones admisibles
Por último, cabe mencionar que no es factible su-
poner que la diferencia entre los intervalos de los rangos Ya que el orden (le la característica o propiedad de los su-
será la misma que la diferencia entre la característica jetos es la única información transmitida por los números,
subyacente que representa. Si los sujetos 3 y 5 poseen pueden reemplazarse por otros números cualesquiera que
los rangos 6 y 4, y los sujetos 1 y 2 los rangos 3 y 1, res- guarden el mismo orden; al hacer esta clase de sustitución
pectivamente; es erróneo afirmar que las diferencias que no se pierde información alguna. A este tipo de operación
existen entre el primero y el segundo par de sujetos son Siegel (1976) la llama transformación monotónica.
iguales, porque mientras que en el primer par la diferen- En el ejemplo del número de respuestas de varios
cia es de 86 respuestas, en el segundo es de 110. sujetos, los números utilizados para asignar los rangos
fueron 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Esta relación estaría igualmente
Propiedades formales expresada por los números 2, 4, 6, 8, 10, 12, respectiva-

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

mente, ya que no se altera la relación de orden de la ca- juntos y relación de mayor o menor que entre ellos), la
racterística medida. escala de intervalo tiene la propiedad de “proporción co-
nocida entre dos intervalos cualesquiera.”
La proporción de las diferentes entre los valores
de una escala es igual a la proporción entre las diferen-
cias correspondientes de la otra. Por ejemplo, la diferen-
ESCALA DE INTERVALO cia de horas entre México e Inglaterra es:
Hay ciertas características de los objetos que coinciden
más exactamente con el sistema numérico y que pueden
medirse con otro tipo de escala, la cual no sólo indica un México 0 1 6 11 16 horas
orden creciente o decreciente en la magnitud, sino tam- Inglaterra 6 7 12 17 22
bién las diferencias en la magnitud de las características
medidas, son iguales a los intervalos que existen entre La proporción de las diferencias entre las horas 16 y 0, y
los números asignados a dichas características. “Las 11 y 1 de México, es:
medidas de intervalo implican la asignación de números
de tal modo que, a iguales diferencias entre los grados 16 – 0 = 16 = 1.6
de atributo estudiados en un objeto, correspondan igua- 11 – 1 10
les diferencias entre los números.
El punto cero de la escala de intervalo puede asignarse La proporción en los valores correspondientes en la es-
arbitrariamente, y en ningún caso indica ausencia de la cala de horas de Inglaterra es:
propiedad en cuestión” (Glass y Stanley, 1974, pág. 10). 22 – 6 = 16 = 1.6
Pongamos por caso la numeración de los años. Arbitra- 17 – 7 10
riamente se escogió como año cero el nacimiento de
Cristo, y 365 días es la unidad de medida. Podemos En ambos casos la proporción es la misma: 1.6.
afirmar legítimamente que la diferencia entre los años Así, la proporción de un intervalo a otro cualquiera, es
1968 y 1978 (10 años) es igual a la diferencia que existe independiente de la unidad usada y del punto cero, pues
entre los años 1958 y 1948. este último es arbitrario.
En esta escala, las diferencias observadas son
isomórficas a la estructura de la aritmética; esto es, con
Propiedades formales
las diferencias entre estos números pueden realizarse
Además de las propiedades de la escala nominal (equi- significativamente operaciones de la aritmética.
valencia) y la escala ordinal (equivalencia de los subcon-

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

Por ejemplo, la medición de cinco lustros puede gación interesa saber cuántas veces la conducta de aten-
representarse de la forma siguiente: ción duró 2 minutos y observamos que fueron 8, al multipli-
car 2 que es el número asignado, por 8 que es la
a b c d e frecuencia, obtenemos 16 minutos, que es la duración total
1945 1950 1955 1960 1965 de la conducta tomando todos los periodos de observación.
Además, otra operación que puede realizarse y que
La diferencia del intervalo entre a y des 1960 — no altera la información contenida en la escala (le intervalo
1945 = 15; la (le d y e es 1965 — 1960 = 5. Podemos consiste en la multiplicación de cada número de la escala
sumar ambos intervalos: (1960 — 1945) + (1965 — por una constante positiva, y la adición de otra constante a
1960) = 15 + 5 = 20. Ahora, la diferencia del intervalo ese producto. En otras palabras, la escala de intervalo es
entre a y e es 1965 - 1945 20, lo cual se expresaría me- única hasta una transformación lineal; esto es:
diante la ecuación:
f(X) = a + bX
(e-a)= (e-d) + (d-a)
Supongamos que deseamos transformar la hora
A diferencia de las escalas nominal y ordinal, en la actual de México en la hora de Inglaterra. Tendríamos: 1
de intervalo las operaciones aritméticas entre el número = 6 + (M), en donde:
asignado a la característica medida y su frecuencia co-
rrespondiente agregan mayor información al fenómeno, 1 = hora de Inglaterra,
debido al hecho de que esta escala constituye el primer M = hora de México,
procedimiento de medición en el cual la magnitud de la a = 6, y
propiedad medida coincide con los intervalos que existen b = l
entre los números asignados a dicha propiedad.
Como se recordará, en la escala nominal no es po- Por último, en la figura 4.3 se observa que el punto cero
sible efectuar operaciones entre el número (le la clase y su es arbitrario, ya que mientras que en México son las cero
frecuencia asociada, puesto que no tiene sentido, por horas, en Inglaterra son las 6 de la mañana.
ejemplo, multiplicar por su frecuencia el número asignado a
las mujeres; esto es, el resultado de multiplicar O por su
frecuencia, cinco igual a cero, no tiene sentido. Contraria-
mente, en la escala de intervalo se Pueden realizar opera-
ciones entre el número asignado a la clase y su efectivo o
frecuencia. Por ejemplo, supongamos que en una investi-

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

un punto determinado, el aumento o disminución de peso, la


intensidad de un choque eléctrico, la dosis de droga adminis-
trada, la cantidad de agua o alcohol ingerido, etcétera.

Propiedades formales

Las propiedades de una escala de razón son:

a) relaciones de equivalencia,
b) relación de menor y mayor que, y
e) proporción conocida de intervalos.
Figura 4.3. Hora de México y de Inglaterra
Veamos, por ejemplo, dos unidades diferentes para me-
dir longitud:

Pulgadas 1 2 3 4 5 6
ESCALA DE RAZÓN Centímetros 2.5 5 7.5 10 12.5 15
Además de poseer todas las propiedades de una escala
de intervalo, la escala de razón tiene un cero absoluto, y Tomando 6 y 3 entre 4 y 2, la proporción conocida de
la proporción de un punto a otro cualquiera de la escala intervalos en pulgadas es:
es igual e independiente de la unidad de medida. La es-
cala de razón o cociente se diferencia de la de intervalo 6 – 3 = 3 = 1.5
únicamente en que, en la primera, el punto cero no es 4–2 2
arbitrario y corresponde realmente a una total ausencia
de la característica medida. Y en centímetros:
La estatura, el desplazamiento de un sujeto medi-
do en metros y el peso son ejemplos de escala de razón. 15 – 7.5 = 7.5 = 1.5
Las medidas de esta clase se obtienen mediante instru- 10 – 5 5
mentos físicos.
En psicología se obtienen mediciones de razón cuan- d) La proporción se mantiene entre dos valores conoci-
do se miden, por ejemplo, la intensidad de la luz en una tecla dos de la escala. Por ejemplo, si 5 pulgadas equivalen a
en la caja de Skinner, el desplazamiento de un sujeto desde 12.5 centímetros, y 4 pulgadas son 10 cm,

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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

5 pulg = 12.5 cm = 1.25


4 pulg = 10 cm

En esta escala, los números asignados a la característica


medida son isomórficos a la estructura de la aritmética.
‘Por consiguiente, las operaciones de la aritmética son
admisibles en los valores numéricos asignados a los ob-
jetos mismos, así como también en los intervalos entre
los números” (Siegel, 1976, pág. 50).

Operaciones admisibles Figura 4. 4. Escala de razón.

La escala de razón es única hasta la multiplicación por


una constante positiva; es decir, si multiplicamos los valo- RESUMEN
res de la escala por una constante positiva, la informa-
ción de la escala 110 se altera. Esta relación se repre- En este capitulo se abordaron algunos conceptos básicos
senta como f(X) = bX. Por ejemplo, cuando queremos utilizados en las áreas teóricas, metodológica y cuantitativa
transformar pulgadas en centímetros, multiplicarnos el del análisis científico. En primer término se hizo una distin-
número de pulgadas por 2.5 (número de centímetros). ción entre las definiciones constitutivas y operacionales, y
Si graficarnos algunos valores de escala de razón equi- se mencionó que las primeras definen los conceptos me-
valentes, observamos que la función lineal correspon- diante otros (por ejemplo, pereza por desgano), mientras
diente parte del origen, ya que como se ha señalado, en que el segundo tipo hace descender el nivel de abstracción
esta escala el cero es absoluto (véase la figura 4.4). de los conceptos para manejar sus referentes empíricos.
Posteriormente se presentó la forma en que se clasifican
las variables cuando se atiende al uso al que se las destina
en la investigación, al grado de control que el investigador
tiene sobre ellas y a la estructura matemática inherente a
las mismas. Por último, se abordó el concepto de medición,
procedimiento que consiste en asignar numerales a obje-
tos. Se especificó, además, que la regla empleada para
asignar los numerales proporciona diferentes niveles de
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Las Variables y las Escalas de Medición en Psicología

información y exactitud, lo que ocasiona que haya distintas


escalas de medición.

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