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de escritura
Objetivo de la clase
Explicar las diferencias entre las habilidades de conciencia fonológica y el conocimiento sobre las
correspondecias entre sonidos y letras.
Itinerario
Introducción
M: peeeeee (escribe E)
M: loooooo (escribe O)
Darío hace un análisis muy completo de los sonidos de la palabra oral, reconociendo cada uno de
los sonidos. ¿Cuál es la dificultad de Darío? Que no conoce algunas correspondencias. En este caso,
no sabe qué letra corresponde al sonido /llll/. Por eso le pide ayuda a su docente.
Pilar, en cambio, ni se plantea cuáles son las correspondencias de los sonidos /p/, /l/ o /t/, porque
sencillamente no reconoció esos sonidos en la palabra oral. Es poco probable que Pilar no conozca
la P. Pero para ella no hay razón para poner una letra P en la palabra escrita, porque no reconoció
el sonido /p/ en la palabra oral. Pilar tiene un nivel limitado de conciencia fonológica. No reconoce,
en la palabra pelota, más que tres unidades sonoras: las sílabas pe, lo y ta. A Pilar le falta aún
enfrentar el mayor desafío: “desarmar” la sílaba, encontrar en la sílaba los fonemas que la forman.
Esto se debe a las características del habla humana. En efecto, al hablar no pronunciamos las
palabras sonido por sonido sino que emitimos sílabas. Los sonidos se pronuncian superpuestos
unos con otros y esta superposición los modifica. Si prestamos atención a la forma en que
pronunciamos el sonido /m/ en mano y en campo, es posible apreciar que se trata de sonidos que
suenan muy distintos. Esto es así porque cada sonido se ve afectado por los otros sonidos que están
antes o después en la sílaba.
Vamos a hacer una analogía didáctica, tomándonos ciertas libertades (¡y pidiendo perdón por
adelantado a los lingüistas!). Imaginemos la paleta de un pintor. Supongamos que cada color es un
fonema. Si los colores están todos separados, son claramente diferenciables. Pero cuando el pintor
comienza a pintar, es como cuando las personas empezamos a hablar: los colores se tocan unos con
otros, y en el lugar donde uno y otro se encuentran ya no es tan fácil diferenciarlos, saber dónde
empieza uno y dónde termina el otro, en la mezcla se modifican. Si pronunciamos /ssss/ de manera
aislada, puede parecer muy claro, pero en la “paleta” de sapo suena muy diferente a cómo suena
en pasto. Como si sss fuese el amarillo, y en un caso se acercara al azul y en el otro, al rojo. Se
mezcla, cambia, ya no se sabe exactamente qué color es. Así suenan los sonidos cuando están en
las sílabas. Es por eso que es tan difícil separarlos, identificarlos.
La posibilidad de identificar los sonidos depende de dos grandes factores. En primer lugar, de las
características de los propios sonidos: las vocales se reconocen más fácilmente que las
consonantes y, entre las consonantes, es más sencillo identificar a aquellas que son fáciles de
prolongar (/rr/, /s/, /m/, etc) que las que no pueden prolongarse (/p/, /t/, /k/).
En segundo lugar, la facilidad con que un sonido puede ser identificado depende de la posición que
ocupa en la sílaba: es mucho más fácil reconocer el sonido inicial que uno intermedio.
En primer lugar, pretender que todas las palabras que se escriban se desprendan de textos hace
que muchas veces propongamos a los niños palabras demasiado complejas para su nivel de
conocimiento. La selección de cuentos para leer a los niños tiene una lógica, y la selección de
palabras tiene otra. A veces esas dos lógicas son muy difíciles de articular, y no se justifica invertir
horas y horas en seleccionar cuentos que cumplan con el doble requisito de ser interesantes como
textos y que tengan palabras que se correspondan con el momento del grupo en relación con el
dominio del sistema de escritura.
Por otro lado, no todos los textos son necesariamente significativos para los niños. Muchas veces es
mejor que el contexto para la escritura de palabras sea un juego y no un texto.
Finalmente, es importante que tratemos de que la verdadera significatividad esté dada por el hecho
de….¡estar aprendiendo a escribir! Si los niños sienten que con las actividades que les proponemos
realmente aprenden, el entusiasmo está garantizado.
Decíamos que los cimientos del proceso de dominio del sistema de escritura son el
dominio de las correspondencias y el desarrollo de la conciencia fonológica.
Desarrollar conciencia fonológica nos permite identificar los sonidos que forman
las palabras y conocer las correspondencias nos permite asignar a cada uno de
esos sonidos la letra que les corresponde.
La primera pregunta que nos hacemos, entonces es: si estos conocimientos son tan importantes,
¿hay que enseñarlos antes de que los chicos empiecen a escribir? La respuesta a esta pregunta
depende mucho de las características de los grupos con los que se trabaje. Muchos docentes
reciben en 1er grado a niños que ya conocen las correspondencias. Obviamente, ¡no hay que
enseñar lo que ya se sabe!
Pero los docentes que reciben a niños con menos experiencias preescolares con la lectura y la
escritura pueden encontrar que sus grupos se benefician de distintos tipos de situaciones que
promueven la atención a los sonidos de las palabras y el aprendizaje de las correspondencias.
Pero eso nunca puede significar que se espera para escribir palabras a que los niños conozcan las
correspondencias. Es un trabajo que se hace en paralelo: se generan situaciones de escritura y
además, si hace falta, se hacen actividades que pongan el foco en alguna letra en particular.
Veamos un ejemplo.
EL PUEBLO MANDA
En este juego los docentes disponen sobre una mesa una serie de dibujos. En varios
de esos dibujos, el nombre comienza con M. En otros, no.
hasta la mesa con dibujos y elegir uno. Entre todos, se analiza si corresponde a lo
solicitado.
Luego de identificar el sonido mmmm en las palabras del juego, los docentes
presentan la grafía correspondiente (M) y se piensan y escriben colectivamente
otras palabras que comiencen con ese sonido/letra.
En la próxima clase veremos en detalle cómo realizar esto. Pero nos interesa aquí volver a la idea
de la conciencia fonológica como un desarrollo a lo largo del tiempo. En este sentido, es mucho lo
que el Nivel Inicial puede aportar a los niños.
La maestra les enseña a los chicos La Foca Loca de María Elena Walsh. Luego de
decirla algunas veces, la seño la repite una vez más pero “se olvida” de decir
algunas palabras. Los chicos tienen que ayudarla (las palabras que “se olvida” la
maestra son las que riman). Por ejemplo:
Chicos: ¡foca!
Chicos: ¡boca!
La maestra pega en el pizarrón 4 dibujos: pata, palo,cama y casa. Les pide ayuda a
los chicos para juntar las que “empiezan igual”.Los chicos tienen que ayudarla a
formar las parejas de las que empiezan con la misma sílaba.
Pero si no, ¡a no desesperar! Un 1er grado que reciba a los niños con canciones, rimas y juegos con
el lenguaje puede hacer mucho, en poco tiempo, para introducir a los niños al mundo del sistema
de escritura.
Estimados colegas:
Para participar en este foro de intercambio les pedimos que lean atentamente las actividades que
enumeramos a continuación:
1. Los chicos y chicas tienen cartas con dibujos, la maestra les dice que busquen dibujos que
empiecen con (mmmmmmmmmm) pero no les muestra la letra. Sólo dice el sonido.
2. Los chicos y chicas tienen muchas cartas con dibujos y tienen que armar pares de cartas con
dibujos que rimen (por ejemplo, los dibujos de león-corazón).
3. En una escuela la seño de informática tiene un jueguito electrónico (PAC MAN) al que juegan
los chicos y chicas en la compu que es así: el juego dice un sonido, por ejemplo /ssssssss/ y el
PAC MAN tiene que ir a buscar la letra <S>.
4. Los chicos y chicas tienen que escribir el nombre del cuento que leyeron (El gato con botas).
Para hacer eso, la seño va alargando los sonidos de las palabras que tiene que escribir
(Eeeeeeelllllllllll gggggaaaaattttttoooooo...etc) y los chicos le van diciendo a la Seño, qué letra va
en cada caso. La seño va escribiendo en el pizarrón y luego todos copian.
5. Los chicos tienen tarjetas con dibujos y tienen que emparejar los que terminan con el mismo
sonido.
Ahora les pedimos que seleccionen una de las actividades de la lista y determinen si ésta trabaja:
En todos los casos fundamenten desde los contenidos trabajados en clases sus afirmaciones.
Bibliografía de referencia
Villalón, M. (2008). Alfabetización inicial. Santiago, Chile: Ediciones UC. Recuperado en:
http://galeon.com/ligrosdetec/parte1.pdf
Créditos