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ESCUELA DOMINICAL
La Tradición Litúrgica Católico Romana
Introducción: El Fenómeno Religioso. Parte 1.
Domingo 9 de Abril de 2000
Pbro. Samuel Gallegos
OBJETIVO GENERAL
El tema que me han encomendado es muy amplio y se puede tratar
desde diferentes perspectivas. Sin embargo, me parece que tratarlo desde
la perspectiva de la “Liturgia”, nos puede ayudar a cumplir el OBJETIVO:
CONOCER LAS TRADICIONES CATÓLICAS MÁS SOBRESALIENTES
CON LAS CUALES TENEMOS CONTACTO, ENTENDERLAS,
EVALUARLAS Y EXPLICARLAS.
Ésta perspectiva (la litúrgica), aunque más delimitada, también exige
un tratamiento desde varios puntos de vista. Y es que hablar de liturgia, es
hablar de historia, de espiritualidad, de simbología, de ritual, de
fenomenología de la religión, etcétera, puntos de vista todos éstos que
requieren, por sí solos, un estudio detallado. No obstante, voy a tratar de
situarlos a ustedes, de modo muy básico, en cada punto de vista, a fin de
que tengan herramientas de comprensión y evaluación, no sólo de la liturgia
católica, sino de cualquier liturgia, incluyendo la de nuestra iglesia en
“Caracoles”.
OBJETIVO
Que el alumno conozca de modo general el fenómeno religioso,
comprenda lo humano de su dinamismo reflejado en los medios de acceso a
Dios, como son la palabra y el culto y entienda la liturgia dentro de éste
marco de referencia.
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INTRODUCCIÓN
En el estudio que tuvimos sobre la adoración en Génesis 4, les hice
notar que la primera experiencia de adoración, la inician dos hombres (Caín
y Abel), quienes adoran a Dios sin que éste se los haya pedido. En ése
estudio planteo la pregunta: “¿Es la adoración un acto que inicia el hombre
o es algo que Dios pide?” Mi respuesta en aquél estudio es: “en éste texto,
la adoración es un acto que inicia el hombre, no la exige Dios”. Luego
pregunté: “¿Así es toda adoración ritual o cúltica?” Y respondí: “Les dejo la
respuesta a ustedes”. Éste planteamiento pretendía provocar en ustedes
una reacción, ya que normalmente se piensa que Dios exige el culto, la
adoración, pero entendidos como observancia de días correctos o sagrados,
de espacios sagrados, de fiestas solemnes, de rituales sagrados, de formas
litúrgicas correctas, etcétera. Sin embargo, me parece que detrás de
Génesis 4, hay una fuerte crítica a la adoración, como ritual correctamente
hecho. Esto se ve en tres cosas:
1. Gn 4 no dice que clase de ritual hicieron Caín y Abel para ofrecer
sus ofrendas. Simplemente dice que Caín trajo, del fruto de la
tierra, una ofrenda a Jehová y que Abel también trajo una
ofrenda de los primerizos de sus ovejas, lo mejor de ellas. El
que se omita el tipo de ritual que hicieron, me parece un detalle
sumamente inteligente del autor, pues si lo hubiera descrito,
entonces nos hubiera obligado a considerar ésa forma como
revelación de Dios y por lo tanto, estaríamos obligados a realizar el
mismo ritual toda vez que ofreciéramos culto a Dios.
2. Gn 4 no dice que una ofrenda era mejor que la otra, sólo dice que
Abel presentó una ofrenda en donde escogió a los primogénitos de
sus ovejas. Ésta acotación del escritor, no creo que deba ser
interpretada como si Dios estuviera diciendo que la ofrenda de
Abel era mejor que la de Caín. La expresión !h,bel.x,meW
(vemejelebhen), que se ha traducido en RV 1989 como “lo mejor de
ellas” y en RV 1960 como “de lo más gordo de ellas”, significa
literalmente “y de su grasa”. En la expresión !h,bel.x,meW
(vemejelebhen), la palabrita m, (me) viene de !mi (min), que
significa “perteneciente a”, “que se origina en”, “que se separó de”
(en el sentido de que le quitan una parte a algo o a alguien). Lo
cual quiere decir que lo que hizo Abel, fue llevar a los
primogénitos, quitarle la grasa y ofrecerla también. La Biblia de
Jerusalén (BJ), traduce bien cuando dice “y de la grasa de los
mismos”. Así pues, no necesariamente lo que hace Abel es ofrecer
lo mejor de los primogénitos de sus ovejas, sino simplemente
quitarles la grasa y ofrecerla junto con la carne, pero separada de
ella.
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EL FENÓMENO RELIGIOSO
El ser humano es religioso por naturaleza. Tiene la necesidad de
hacer religión. No puede vivir sin ésa experiencia. Hasta los que no
practican ninguna tradición religiosa, tienen algún tipo de ritual. Las
personas que sienten que los rituales que practican ya no los llenan, buscan
nuevas formas de ritual, desde formas simples hasta formas exóticas. Pero
también tienen que ver las circunstancias históricas por las que atraviesan
los individuos, de tal manera que los que se ven envueltos en experiencias
de desarraigo, como los que se van a otros países, busquen con frecuencia
iglesias para encontrar un factor de integración en un grupo humano que
les dé la sensación de protección. Por otro lado, los seres humanos tenemos
una fuerte tendencia a crear un esquema o sistema absoluto de
significaciones y a sacralizarlo. De ahí que, desde tiempos antiguos, el
fenómeno religioso y todo lo que involucra (el ritual, lo sagrado, etcétera),
sea una constante de la existencia humana.
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EJERCICIO DE COMPRENSIÓN
Lea Juan 10:9. Éste texto es palabra humana. Juan es un ser humano
que escribe sobre Jesús. Es Juan el que nos dice que Jesús dijo. Considere
como la palabra tomada en su sentido literal no dice nada. Todos conocemos
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una puerta. Sabemos que una puerta puede ser de madera o de metal o de
algún otro material. Es absurdo pensar que Jesús es una puerta, en el
sentido de que tiene bisagras y chapa. Pero también hay puertas que sólo
están formadas por el marco. Ahora pregúntese, ¿a qué parte de la realidad
que usted conoce, se refiere Jesús cuando dice que Él es la puerta?
¿A qué parte de la realidad que usted conoce, se refiere Jesús con “el
que por mí entrare”? Si usted está seguro de que ha entrado por ésa puerta,
¿podría explicar a qué se refiere ésa experiencia en la realidad concreta?
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Después de éste ejercicio, ¿le queda claro que las palabras en realidad son limitadas para
expresar la experiencia con Dios? Explique. __________________________________________
ESCUELA DOMINICAL
La Tradición Litúrgica Católico Romana
Introducción: El Fenómeno Religioso. Parte 2.
Domingo 16 de Abril de 2000
Pbro. Samuel Gallegos
OBJETIVO
Que el alumno conozca la experiencia de lo sagrado en el fenómeno
religioso, comprenda lo humano de su dinamismo reflejado en los medios de
acceso a Dios, considere el punto de vista psicoanalítico y aplique éste
conocimiento a un texto bíblico.
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INTRODUCCIÓN
Hemos visto que la palabra, como creación humana que es, también
es un medio con el cual pretendemos acceder a Dios. Dios no es la palabra
que decimos sobre él, pero nos permite de un modo misterioso darnos
cuenta que está ahí. Del mismo modo, el ritual cúltico está lleno de gestos y
concepciones de lo sagrado que son creación totalmente humana, y
también, de un modo misterioso, nos permite percibir que hay una vida, una
conducta, unos sentimientos que tienen que ver con una realidad que está
más allá de nuestra realidad sensible, a la que damos el nombre de Dios. Lo
que veremos hoy, es el punto de vista humano de éste fenómeno,
ayudándonos con la herramienta del psicoanálisis.
EL FENÓMENO DE LO SAGRADO
Si me he explicado en lo anterior, entenderán mejor el punto 2 de la
definición que usamos sobre religión y que se refiere a los rituales,
conductas y sentimientos que se dan en el ámbito religioso. Al igual que las
palabras son creadas por el ser humano y han servido (y obstaculizado)
como medio de expresión de la fe, también los rituales y las conductas
religiosas, han sido creadas por el ser humano y le han servido (y
obstaculizado) como expresión de fe. Así pues, dentro del fenómeno
religioso, tenemos que se incluyen los siguientes aspectos:
1. Días o tiempos sagrados.
2. Espacios o lugares sagrados.
3. Rituales sagrados.
4. Objetos sagrados.
5. Personas sagradas.
6. Vestuario sagrado.
Notarán que sin más he metido la palabra “sagrado” para definir los
aspectos de la religión. Esto es así porque la experiencia religiosa tiene que
ver con eso que llamamos “sagrado”. Tratemos de entender el fenómeno de
lo sagrado, antes de comentar éstos aspectos. En principio, lo sagrado es la
cualidad que separa y pone aparte un tiempo, un lugar, un gesto, un objeto,
una persona y alguna manera de vestir, en el marco de la religión. Para
entender mejor, consideremos los siguientes ejemplos. Imaginen que van a
una tienda de ropa para comprar un pantalón de mezclilla. De repente llega
un niño con un helado en la mano, se acerca a donde ustedes están viendo
los pantalones, y sin más, el niño comienza a embarrar el helado en los
pantalones, manchando varios de ellos. ¿Cuál sería su reacción? ¿Cómo se
sentiría? ¿Qué haría? Probablemente les diera risa, le dirían algo, buscarían
a su madre o se lo dirían al dependiente, etcétera. Ahora imaginen que
escogieron un pantalón de mezclilla, que se lo midieron y les quedó
excelentemente bien. Van con el vendedor y se lo pagan. Mientras esperan
que les den una bolsa, se les ocurre agarrar su pantalón, lo ven, les gusta.
Se lo miden nuevamente por encima y en ése momento, llega el niño del
helado y les embarra el pantalón. Ahora que los pantalones son suyos,
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EL PROBLEMA DE LO SAGRADO
Ahora vayamos más al fondo de lo sagrado. Lo sagrado en cuanto a
que es algo “separado” y puesto a parte en contra posición de lo profano, se
establece así por los mismos seres humanos. No hay nada sagrado o
profano en sí mismo. Los seres humanos somos los que declaramos que una
cosa es sagrada o profana. Así pues, somos los seres humanos lo que
decimos que algún día es sagrado pues en realidad el tiempo es continuo.
Lo mismo sucede con los espacios. Nosotros los delimitamos y decimos que
los espacios son sagrados, pero un espacio no es sagrado por naturaleza. Lo
mismo sucede con los objetos, con las personas, con los rituales, con el
vestuario. Ninguna de éstas cosas es sagrada en sí misma, somos nosotros
los que decimos que son sagradas. En éste sentido todas éstas cosas las
convertimos en medios religiosos para acceder a la divinidad. Llegamos a
suponer que en el templo, espacio sagrado de toda religión, Dios nos oye
más y mejor que en otro lugar. También suponemos que un sacerdote o un
pastor, personas sagradas, pueden dar la eukaristía mejor que nosotros o
que ellos sí son dignos o alguna sensación de ése estilo.
Todo esto tiene que ver con la capacidad del ser humano de simbolizar
la vida y el simbolismo se hace en forma de ritual. Lo sagrado está
delimitado por el ritual religioso. Así el templo se vuelve espacio sagrado
por lo que hace un grupo de personas dentro de él y que normalmente no
hacen en otra parte. Si hicieran exactamente lo mismo en una casa, por
ejemplo, entonces ésa casa se vuelve espacio sagrado. Como el ritual tiene
una duración en el tiempo, mientras dura el ritual o culto, sentimos que
estamos en un tiempo sagrado. El ritual cúltico tiene efectos emocionales
en los participantes. Los participantes suelen tomar actitudes corporales o
gestos especiales o serios para manifestar que se está en un momento
sagrado. Se hace una atmósfera diferente, que se contrapone al resto de la
vida.
¿Cuál es el problema de todo esto? Sin abundar demasiado en esto, baste tener en
cuenta que lo sagrado suele provocar dos experiencias básicas: 1. Una experiencia de
fascinación, veneración, adoración, respeto, sumisión y alabanza. 2. Una experiencia de
autoengaño. Explico.
1. Una experiencia de fascinación, veneración, adoración,
respeto, sumisión y alabanza. Esto sucede normalmente porque
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EJERCICIO DE COMPRENSIÓN
Lea Marcos 3:1-6. Localice el espacio sagrado, las personas sagradas,
el tiempo sagrado. ¿Qué tipo de neurosis obsesiva localiza aquí? ¿Quiénes la
presentan? ¿Qué resulta más importante para el neurótico religioso? ¿Cuál
es la consecuencia que trae el que se viole un punto del comportamiento
aquí? ¿Cuál es el punto de vista de Jesús ante todo esto?
ESCUELA DOMINICAL
La Tradición Litúrgica Católico Romana
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OBJETIVO
Que el alumno conozca algunos aspectos básicos de la liturgia católico
romana y exteriorice sus opiniones sobre ella.
INTRODUCCIÓN
En el inicio de nuestro estudio, dijimos que religión está formada de
dos aspectos básicos: uno de ellos, que la religión admite que hay un Dios o
fin último o divinidad y a eso se refieren las creencias y los dogmas y el
segundo, que la religión utiliza unos medios que permiten relacionarse con
ése Dios, a los que se le llaman sentimientos, normas morales o prácticas
rituales Ya vimos que tanto los dogmas o palabras acerca de Dios, como lo
relacionado con los medios para relacionarse con Dios (experiencia,
conducta y rito), son creaciones humanas necesarias para acceder
parcialmente a lo inaccesible. Precisamente a éste segundo aspecto
pertenece el fenómeno de toda liturgia. Ahora bien, el fenómeno litúrgico es
básicamente el mismo en todas las religiones, lo que varía es la forma
externa que toma en el terreno de la práctica. Dejaremos de lado las
generalidades y la historia de éste fenómeno y nos abocaremos al estudio
propiamente de la liturgia católico romana. De todos modos, al irla
explicando, tendremos necesariamente que tocar cuestiones que tiene que
ver con la liturgia como tal.
DEFINICIÓN
De acuerdo a su sentido original (etimológico), liturgia es una palabra
que se origina en los ambientes políticos. Está formada de dos palabras
griegas (leiton) que significa “publico”, “pueblo”, “comunidad” y
(ergon), que significa “obra”. Como su origen es político, era una palabra
que significaba todo acto relacionado con el pueblo como entidad política,
por lo que llegó a significar de manera más precisa “prestar un servicio al
pueblo”. Con el tiempo liturgia fue significando “atender a toda clase de
servicio que se pudiera prestar al aparato político” y después designó “el
conjunto de servicios que se le daba a los dioses”. El pueblo, que siempre es
el que se encarga de afinar las formas y los sentidos del lenguaje, quitó la
carga política y religiosa y le dio el sentido simple de “prestar un servicio”
al margen del objeto directo de tal acción. Fue la traducción al griego del
A.T., conocida como “Septuaginta” o LXX, la que introdujo la palabra
“liturgia” en donde se encontró el verbo hebreo trf (sheret), que en el A.T.
tiene un carácter definitivamente cúltico. En el N.T. el verbo
(liturgar) aparece tres veces y el sustantivo (liturgia), seis; sin
embargo, el sentido cúltico de tales términos quedó claramente establecido
en la historia del cristianismo.
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a) Beber leche y miel: costumbre que desde el siglo II se llevaba a cabo sobre el recién
bautizado: La leche simboliza la inocencia de la vida y la miel la dulzura del evangelio.
Actualmente sólo se hace en algunas iglesias.
b) El vestido blanco en el bautismo: símbolo de la renovación interior del bautizado.
c) La cruz decusada (que tiene forma de aspa): símbolo de Cristo (X). Es una gran cruz que se
traza con ceniza sobre el suelo de un templo para consagrarlo. La hace un obispo.
d) La simbólica numérica: el tres, símbolo de la trinidad. Muchas de las fórmulas y ceremonias
están basadas en éste número. El ocho es símbolo de la resurrección de Cristo, por eso el
bautisterio tiene forma octagonal, pues simboliza que el bautizado resucita para vida.
VATICANO II
La liturgia en la iglesia católica cambió radicalmente después del
Concilio Vaticano II. Como en todo hubo mucha oposición y discusión, pero
finalmente se desempolvó y se simplificó la liturgia, ya que algunos ritos
habían perdido su significado. Algunos ejemplos de éstos cambios son:
antes el sacerdote tenía que hacer, durante la misa, 28 veces la señal de la
cruz; ahora sólo la hace 4 veces. Antes la teología sólo la hacían los
clérigos, ahora se ha vuelto a hacer teología junto con la iglesia. Antes no se
le daba importancia al estudio de la Biblia; ahora se estudia con más
detenimiento. Antes sólo se usaba el latín como lengua oficial de la liturgia,
ahora se usa la lengua de cada nación. En los libros de liturgia, antes no se
daban explicaciones de los ritos; ahora sí se explican. Antes se tenían que
hacer los ritos al pie de la letra; ahora hay más libertad de opción. Antes
sólo se usaban los cantos gregorianos, ahora se usan otros tipos de música y
de géneros musicales. Ciertamente la liturgia católica tiene un orden muy
claro, especificado en su libro de “congregación de ritos”, pero a las
conferencias episcopales de cada región se les da amplio espacio para que
hagan las adaptaciones pastorales necesarias a la cultura de los respectivos
países y están supervisados por la “Comisión diocesana de pastoral litúrgica
y sacramental”.
PARA DIALOGAR
¿Qué opina de ésta información? 2. Se dice que muchas de las formas
litúrgicas de la iglesia católica son “paganas”: ¿qué opina de esto?
Considere que muchas de las cosas que vienen en la Biblia y que se han
usado como medio de revelación de Dios, tiene origen pagano: por ejemplo,
la serpiente de Génesis 3. 3. ¿Le parece que como protestantes,
necesitamos recuperar algunos símbolos? ¿porqué?
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La Tradición Litúrgica Católico Romana
Semana Santa, Domingo de Ramos y Jueves Santo Domingo 18 de Junio de 2000
Pbro. Samuel Gallegos
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OBJETIVO
Que el alumno conozca la historia de la fijación de la fecha de la semana santa, y las
razones históricas del porqué se instituyeron el domingo de ramos y el jueves santo.
INTRODUCCIÓN
Ya hemos visto qué es la pascua, qué es la noche de pascua o vigilia pascual y como la
celebraban la iglesia primitiva. También vimos cómo, con base en éstos datos y tradiciones, la
iglesia católica ha continuado y dado forma a sus prácticas y tradiciones litúrgicas y, a la vez,
cómo nosotros como protestantes somos herederos de algunas de ellas. Nos hemos dado cuenta,
por algunas citas de los documentos de los primeros cristianos, que la iglesia primitiva celebraba
la pascua en la eukaristía dominical y como, después de un proceso difícil de determinar, la
iglesia decidió celebrar la pascua una vez al año. Vimos cómo la iglesia en sus inicios celebraba
una noche de pascua (el sábado santo) y cómo ésa tradición la continúa la iglesia católica hasta
nuestros días. Hoy veremos cómo se fijó la fecha de la Semana Santa, cómo se instituyeron el
domingo de ramos y el jueves santo y cuáles son las razones históricas por las que la iglesia
católica realiza ciertas fiestas y actividades litúrgicas ésos días.
iglesias celebraran la pascua anual la misma semana duró hasta el siglo VIII, siglo en el que se
sabe que las iglesias alcanzaron la unanimidad en ésta práctica. La propuesta de Dionisio fue
muy simple: que la pascua anual se celebrara el domingo siguiente a la luna llena, posterior a la
entrada de la primavera. Así que no importaba si Anatolio decía que entraba el 21 de Marzo o si
Hipólito decía que entraba el 18 de Marzo, la luna llena siguiente a éstas fechas era la que fijaba
el domingo de resurrección y, por lo tanto, la fiesta de la pascua. Ahora bien, como la luna llena
se ve a veces el 22 de Marzo y a veces el 18 de Abril, la fiesta de pascua se mueve entre éstas
dos fechas.
Quizá hasta mediados del siglo IV, la pascua fue la única celebración anual de la iglesia
primitiva. En ésta fiesta se incluían muchos aspectos de la vida de Cristo, que ahora se celebran
por separado. A partir del siglo IV, se detecta una tendencia a fraccionar el misterio de Cristo, lo
cual estructurará al año litúrgico y comenzarán a tomar forma nuevas fiestas y ciclos litúrgicos.
Junto a esto, también algunos textos litúrgicos sencillos, se irán fragmentando y ampliando. No
nos meteremos en éste aspecto de la liturgia, pues el presente estudio tiene el objetivo de ir
viendo como se armó el año litúrgico y no como evolucionaron los textos litúrgicos.
EL DOMINGO DE RAMOS
Una de las primeras fragmentaciones de la semana de Pascua es el Domingo de Ramos.
Llamado así desde el siglo VII, por San Isidoro de Sevilla y que rápidamente sustituyó otros
nombres que se le daban a éste domingo. El origen de éste domingo y de la fiesta que se celebra
en él, obviamente se apoya en la narración bíblica, pero como tradición en la que la iglesia lleva
palmas y hace una procesión, se remonta al siglo IV, a la iglesia de Jerusalén.
El más antiguo documento que se tiene de ésta celebración, data del siglo IV y es
conocido por el nombre de su autora: Egeria. Cuanta ella, que el domingo anterior a la pascua,
alrededor de la una de la tarde, la iglesia se reunía con el obispo en el Monte de los Olivos. Ahí
cantaban himnos, leían fragmentos de la Escritura y oraban. Al último dejaban la lectura de la
entrada de Jesús a Jerusalén y después de leerla:
“… se levanta el obispo y todo el pueblo. Luego, desde la cima del monte de los olivos se
camina totalmente a pie. Todo el pueblo va delante del obispo entonando himnos y antífonas. Y
se responde siempre: Bendito el que viene en el nombre del Señor”. Y todos los niños que
asisten, hasta los que no pueden andar por ser muy tiernos y que sus padres llevan en hombros,
todos tienen ramos en las manos, unos de palmas, otros de olivos. Y así es acompañado el obispo
de la misma manera que fue acompañado el Señor. De la cima del monte a la ciudad y de allí a la
Anastasis, todo el mundo va a pie, aunque haya allí damas y señores. Y así respondiendo,
acompañan al obispo, despacio, despacio, para que la gente no se canse”.
Jerusalén), en otros con una cruz o llevando los evangelios solemnemente envueltos en un paño
rojo (como en las iglesias de Italia, según la ciudad), otros más llevaban un burrito de madera,
provisto de un carrito en donde había una representación de Jesús (iglesias en Alemania, aunque
ya en el siglo X) y otros más llevaban el pan y el vino (iglesias de Inglaterra y Normandía en el
siglo XI). Se sabe que la iglesia de Milán, en plena Edad Media, un arzobispo montado en un
caballo ricamente adornado, presidía la procesión del domingo de ramos. La iglesia romana en
concretó comenzó a celebrar ésta fiesta hasta el siglo XI. Es de notar que en la mayoría de éstas
fiestas, los niños tenían un participación relevante.
En cuanto a la bendición de las palmas, no se tienen datos precisos de su inicio. Se sabe
que desde el siglo XI, en la Edad Media, ya se hacía ésta práctica en algunas iglesias en las
fiestas de domingo de ramos, en donde antes de salir a la procesión se bendecían las palmas, las
ramas de olivo o de otros árboles, con una larga serie de oraciones. Una vez hecho esto, se
distribuían entre la gente. Curiosamente la iglesia de Roma, de donde viene la tradición católico
romana, no hacía procesión el domingo de ramos en el siglo X, aún cuando sí lo celebraba, pero
no con éste nombre. Fue hasta el siglo XI cuando empezó a introducirse la procesión en su
celebración de la pascua anual y fue tomando forma la bendición de las palmas, la cual se hace
actualmente con cinco oraciones.
Finalmente diré que al domingo de ramos la iglesia católica considera que es un día para
celebrar el triunfo de Cristo sobre la hostilidad de la muerte y del pecado y para recordar la
entrada de Jesucristo en la “Jerusalén del dolor y de la pasión como rey y mesías”.
JUEVES SANTO
Durante los primeros cuatro siglos, el jueves anterior a la fiesta de pascua, llamado
posteriormente “jueves santo”, era un día sin relieve especial, no se celebraba nada, ni se hacía
ninguna liturgia. Era un día de ayuno que preparaba para la pascua. A partir del siglo IV aparecen
los primeros testimonios de cómo el jueves de pascua fue tomando relevancia. Uno de los más
antiguos testimonios lo tenemos en el escrito de Egeria, quien nos dice que había dos
celebraciones litúrgicas, una en el templo del martirio y otra en junto al Calvario, esto es en
Jerusalén. También San Agustín en Africa, en una carta a su discípulo Genaro, nos relata que ése
día se celebraba dos veces la eukaristía: una por la mañana y otra por la noche. A éstos
documentos hay que añadir la carta que le escribió el papa Inocencio a Decencio de Gubio, la
carta 77 de San Jerónimo, en la que narra la penitencia de Fabiola y la Vida del papa Silvestre,
cuyo testimonio refleja la vida del siglo V. No se sabe que tipo de fórmulas litúrgicas se usaban,
pero sí se sabe que la iglesia de Roma celebraba el jueves santo la reconciliación de los
penitentes y la bendición de los santos óleos, desde el año 416. Hay datos que corroboran que a
mediados del siglo V la iglesia de Roma ya celebraba, por la tarde del jueves de pascua, la
institución de la eukaristía.
Las más antiguas fórmulas litúrgicas que se tienen, son del siglo VII, las cuales se basan
en el libro de liturgia que escribiera el papa Gelasio (año 650) y son tres tipos de fórmulas que se
usaban en el jueves santo: una por la mañana para celebrar la reconciliación de los penitentes,
con la cual se ponía fin a la cuaresma; otra celebración se hacía al mediodía, en la que se
consagraban los óleos; y la tercera era por la tarde, para celebrar la institución de la cena del
Señor. No obstante hay algunos textos litúrgicos posteriores, como el “sacramentario gregoriano”
(siglo VIII), que no incluyen la institución de la eukaristía el jueves santo.
En cuanto a la consagración de los óleos, hay algunos datos en Tertuliano e Hipólito,
siglo IV, de que se usaba un aceite especial, el cual se bendecía. Sin embargo, no hay datos
precisos de cuando se empezó a consagrar tres tipos de aceites, ni cuando comenzó a fijarse ésta
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práctica el jueves santo. Uno de los aceites lo usa el sacerdote para los catecúmenos, otro para la
unción de los bautizados y el tercero lo llevan las personas que tienen enfermos.
Con el tiempo se fueron incorporando a la liturgia del jueves santo, otros elementos,
como el “lavatorio de los pies”, llamado también “mandato”. Esta práctica comenzó en los
monasterios, pero en el concilio de Toledo (año 694), se tomó el acuerdo de que fuera obligatorio
para los obispos y sacerdotes, lavar los pies a sus subordinados, aunque no como parte de la
celebración del jueves santo. En el siglo X, al rito del lavatorio de los pies se le dará un trato
litúrgico, pero se celebrará al acabarse la misa y será una práctica totalmente clerical. La
incorporación de ésta práctica a la liturgia del jueves santo, se hizo en la reforma litúrgica del
papa Pío XII, ya en nuestro siglo (1939-1958).
Otro elemento característico del jueves santo, es la “solemne procesión al monumento”.
Es un rito que surge por el siglo IX, a partir de que dejan de guardarse los elementos de la
eukaristía en la sacristía y pasan a guardarse dentro del templo. El pueblo dio a éste ritual un
sabor de folklor. Vio en éste rito el simbolismo de colocar el cuerpo de Cristo en el sepulcro, por
lo que montaron escenografías con guardias y emblemas funerales, a pesar de las prohibiciones
de la iglesia. El Concilio Vaticano II ha tratado de devolver el sentido original de éste rito, que
nace de un acto funcional, pero que tiene la intención de tener la reserva de los elementos
eukarísticos para el día siguiente.
Finalmente diré que el sentido del jueves santo para la iglesia católica, es que Jesús no
sólo instituyó la eukaristía, sino que con esto adelantó, simbólicamente, lo que le iba a ocurrir al
día siguiente, viernes. Es decir, en el pan roto y distribuido a los discípulos y en la copa
compartida con ellos, les estaba anunciando simbólicamente su sacrificio en la cruz, su vida
entregada como gesto de amor inquebrantable, para que todos los seres humanos hallen la vida
verdadera.
PARA DIALOGAR
1. Seguramente se ha dado cuenta que detrás de nuestras tradiciones litúrgicas
protestantes están éstas historias. ¿Qué opina de esto?
2. Se dice que la iglesia católica sigue “tradiciones humanas”. ¿Qué significa ésa
expresión? ¿Se puede afirmar seriamente que la iglesia protestante no sigue
tradiciones humanas?
3. ¿Le ayuda ésta información a entender el porqué la iglesia católica tiene tantos ritos y
fiestas? ¿Entiende mejor a los católicos?
4. ¿Entiende cómo una tradición litúrgica marca emocionalmente a una persona?
¿Entiende éste fenómeno en usted?