Sei sulla pagina 1di 5

"Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él

confían" (Nahúm 1,7).

"Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos
preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente y los problemas nos persiguen, pero Dios
no nos abandona. Las contrariedades nos hacen caer, pero no nos destruyen" (2 Corintios 4,8-9).

"Aunque pase yo por grandes angustias, Tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos
extenderás la mano y tu mano derecha me pondrá a salvo" (Salmo 138,7).

"Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi
alma" (Salmo 31,7)

"Sabemos que Dios va disponiendo todo para el bien de los que le aman, es decir, de los que él ha
llamado de acuerdo con su plan" (Romanos 8,28).

"Pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti" (1 Pedro 5,7).

"No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le bastan
sus propias preocupaciones"" (Mateo 6,34).

"Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo
consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los
que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios" (2 Corintios 1,3-4).

"No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica,


acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. (Filipenses 4,5).

Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los
corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. (Filipenses ,6-7).

"Confía en el Señor y practica el bien; habita en la tierra y crece en paz: que el Señor sea tu única
delicia y Él te dará todos los deseos de tu corazón". (Salmo 37,3-4)

Encomienda todos tus proyectos al Señor, confía en Él, y Él hará su obra; hará brillar tu justicia
como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía". (Salmo 37,3-6)

A Dios nadie lo ha visto jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros
(1Jn 4,12).

. Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la


verdad no está en nosotros (1Jn 1,8).
6. Ante el nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en el abismo. Y
que toda lengua proclame que Jesús es el Señor para gloria de Dios Padre (Filip 2,11).
7. Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el
Evangelio, la salvará (Mc 8,35).
8. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? (Mc 8,36).
9. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame (Mc
8,34).
10. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día
(Jn 6,54).
11. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo (Mt 28,20).

}.14. Tu Palabra es lámpara para mis pasos y luz en mi sendero (Sal 119,105).
15. Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con
toda paciencia y doctrina (2Tim 4,2).

16. Cuando me llegaban palabras tuyas, yo las devoraba. Ellas eran para mí el gozo y la
alegría de mi corazón (Jer 15,16).

17. Me has seducido, Señor, y me dejé seducir por ti (Jer 20,7).

18. La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la
cosecha que envíe obreros a su cosecha (Lc 10,2).
19. Vayan por todo el mundo y prediquen mi Evangelio a toda creatura (Mc 16,15).

20. ¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio! (1Cor 9,16)

«¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu

Dios estará contigo dondequiera que vayas» Josué 1,9

«Pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las

águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse». Isaías 40,31

«Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando

estamos en problemas». Salmos 46,1

«No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré,

ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia». Isaías 41,10


«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio».

2Timoteo 1,7

«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero

confiad, yo he vencido al mundo». Juan 16,33

«Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue

salva desde aquella hora». Mateo 9,22

«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni

clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron». Apocalipsis 21

«Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi

vida; ¡nadie me infunde temor!». Salmos 21,1

«¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi

confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré!» Salmos 42,5

«Pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las

águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse». Isaías 40,31

«Nuestro Dios es como un castillo que nos brinda protección. Dios siempre nos ayuda cuando

estamos en problemas». Salmos 46,1

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos

de toda maldad. 1 Juan 1:9.


Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide,
recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. Mateo 7,7
Te alabaré para siempre por lo que has hecho y esperaré en tu nombre. Porque es bueno,
delante de tus santos. Salmos 52:9.

Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón
purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. Hebreos 10:22.

Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor. Sean
compasivos, magnánimos, humildes, afables y pacientes. Colonenses

Te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Yahvé tu Dios estará
contigo en dondequiera que vayas. Js. 1, 9.

Deléitate también en el Señor y él cumplirá los deseos de tu corazón. Salmos 37:4.

No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te


ayudaré; te sostendré con mi diestra. Is. 41, 10.

Cree en el Señor y serán salvos tú y tu familia. Hechos 16


Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el Señor tu Dios es el que
va contigo; no te dejará ni te desamparará. Deuteronomio 31:6

Me alegraré y me regocijaré en tu misericordia, porque has considerado mi angustia. Has


conocido a mi alma en las adversidades. Salmos

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad,
él nos oye. 1 Juan 5:14

Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo


obtendrán. Juan 15,7.

Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia, me rodearás con cantos de liberación. Salmos


32:7.

El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Romanos 12:9.
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Colosenses 3:14.

El segundo es éste: «amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay otro mandamiento mayor
que éstos. Marcos 12:31.

Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de
pecados. 1 Pedro 4:8.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13:13.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Mt. 7, 7.

Pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti. 1 Pedro 5,7.

No se preocupen tanto del adorno exterior… sino de adornar interiormente el corazón con la
belleza inalterable de un espíritu apacible. 1 Pedro 3:3.

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? Mc 8,36.

La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. Proverbios 15:1.

No juzguéis para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados y
con la medida con que medís, os será medido. Mateo 7:1-2. Citas d

A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi auxilio? Mi ayuda proviene del
Señor, creador del cielo y de la tierra. Salmo 121,1-2.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil. 4, 13.

Jesús les respondió: Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de
hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar, y
así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán. Mateo 21,21-22.
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los
mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Juan 15:1
No os dejéis engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres Corintios 15:33

No te asocies con el hombre iracundo; ni andes con el hombre violento, no sea que aprendas
sus maneras, y tiendas lazo para tu vida Proverbios 22:24-25

Potrebbero piacerti anche