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AGRAVIOS

VIOLACIÓN A LA PRESCRIPCION ADQUISITIVA CONSAGRADAS EN EL


ARTICULO 1149 DEL CODIGO CIVIL DE NUEVO LEON CONSIDERANDO
QUE EL JUSTO TITULO ES SUBJETIVAMENTE VALIDO POR ERROR.

Para darle fortaleza a mi argumento, procederé a establecer que debemos entender por
prescripción adquisitiva.

En principio, tenemos que el Código Civil de Nuevo Leon, Capitulo II “De la Prescripción
Positiva” en el Articulo 1149, Fracción I, establece lo siguiente:

Los bienes inmuebles se prescriben:

“En cinco años, cuando se poseen con justo título, en concepto de propietario, buena
fe, pacifica, continua y públicamente” …

Asi pues, la prescripción adquisitiva es un mecanismo legal que permite al poseedor de


un bien adquirir la propiedad de este, siempre y cuando haya desarrollado una conducta
establecida por ley en un periodo de tiempo también indicado anteriormente.

Es así, un modo de adquisición originario puesto que tal adquisición se produce con
independencia de cualquier relación de hecho o de derecho del titular anterior sobre el
bien y que tiene por efectos principales, transmitir al poseedor, en virtud de un nuevo
título, el derecho prescrito, retrotrayendo el derecho de propiedad al día en que se inició
la posesión.

De igual manera, en el medio juridico la “Usucapión” también conocida como la


prescripción adquisitiva es un modo de acceder a la propiedad de una cosa mediante la
posesión continuada de los derechos reales durante el tiempo que establece la
legislación.
Respecto a lo anterior, se podrán preguntar por qué la ley puede permitir que un
poseedor se convierta en propietario de un bien, en detrimento de otra persona que
ostenta el título de propietario.

La respuesta a esta interrogante se encuentra en el fundamento de la protección


posesoria establecido por el jurista “Rudolf von Ihering” el cual consiste en que la
protección de la posesión, como exterioridad de la propiedad, es un complemento
necesario de la protección de la propiedad, una facilitación de la prueba a favor del
propietario, la cual aprovecha necesariamente también al no propietario

En ese sentido, que el Código Civil permita la prescripción adquisitiva no iría en contra
de la propiedad protegida constitucionalmente, sino a favor suyo; pues entendiendo a la
posesión como la exteriorización de la propiedad, permitiendo al poseedor que ha
adoptado una conducta de propietario o que ha desplegado la apariencia de tal hacerse
de un título de propiedad se estaría permitiendo al propietario legítimo obtenerlo sin la
necesidad de probar una cadena de transferencias de propiedad sin vicios, lo que en
Roma era llamado la “probatio diabolis”, debido a la dificultad que ello significaba.

Sin embargo, al darse este tipo de beneficio probatorio, también se ha permitido que
aquellos poseedores sin un derecho legítimo a la propiedad puedan adquirir esta, es por
ello por lo que la ley, en este tipo de casos, ha fijado un periodo de tiempo más elevado
para que pueda adquirirse la propiedad que de aquel que adquiere con justo título y
buena fe.

El fundamento subjetivo de la usucapión o prescripción adquisitiva se apoya en el


abandono o negligencia del titular del derecho, que, por su inactividad, ha permitido que
otro adquiera su derecho por la posesión continuada durante cierto tiempo. El
fundamento objetivo es la seguridad del tráfico juridico: que se reconozca la titularidad
del derecho en quien, a través de la posesión en un tiempo y con unos requisitos,
aparece pública, social y económicamente como tal titular.
Respecto a la buena fe, a buena fe del poseedor se presume (presunción iure et de iure),
y consiste en la creencia de que la persona de quien recibió la cosa (vendedor), era
dueña de ella y se encontraba facultada a transmitir el derecho dominial, el cual se refleja
en el acto jurídico viciado que por ignorancia o error de hecho (error facti) o de derecho
(error iuris), el adquirente de buena fe desconocía (posesión ilegítima de buena fe). Es
decir, para que el exista buena fe, es necesario que el usucapiente crea en su
legitimidad.

De esta definición legal es posible obtener inferir las siguientes ideas:


1. La buena fe requiere que él poseedor CREA EN SU LEGITIMIDAD.
2. La buena fe requiere que el poseedor tenga un JUSTO TITULO en el que se funde
esa creencia.
3. La buena fe implica que el poseedor actúa por ignorancia o por error de hecho o de
derecho.

Conforme se advierte de los elementos señalados, la buena fe no es solamente una


"creencia" fundada en un estado psicológico (meramente interno) del poseedor. La
buena fe sí es creencia, pero debe responder al modo de actuar honesto de una persona.
Por tanto, la buena fe no puede fundarse nunca en un error inexcusable, pues existe un
deber social de actuar diligentemente.

Dicho lo anterior, podemos demostrar que el demandante cumple con cada uno de los
requisitos para que la prescripción sea válida, aun así, si es por error.

El error, en derecho, es un vicio de la voluntad que consiste en la ignorancia o concepto


equivocado que se tiene de una ley, persona, cosa o hecho. Puede tratarse de una
equivocación o ignorancia, pero el resultado en ambos casos es el mismo: una falsa
representación de la realidad, y eso en definitiva es el error jurídico.
El Código Civil de Nuevo Leon tambien nos menciona que se prescribe cuando se posee
de forma:

1. Pacífica, lo cual significa lo siguiente:

“Por posesión pacífica debe entenderse a aquella exenta de violencia física y


moral. De esta manera, el dominio sobre el bien no debe mantenerse por la
fuerza”.

2. Continua, lo cual significa lo siguiente:


“Que se tenga en posesión un bien de modo continuo no quiere decir que se
debe estar en un permanente contacto con este, de esta forma, no se necesita
una injerencia actual sobre el bien, pues basta una injerencia potencial, a la
cual se le añade la abstención de terceros”.

3. Publica, lo cual significa lo siguiente:


“Siendo la posesión la exteriorización de la propiedad y la prescripción
adquisitiva la herramienta para evitar pruebas engorrosas, el poseedor deberá
comportarse como lo haría el verdadero titular del derecho”.

Es por ello por lo que a quien posee de una manera clandestina u oculta su posesión
frente a su entorno no podrá presumirse como titular del derecho, pues siendo la
prescripción una manera útil y necesaria de protección del legítimo propietario esta no
puede tutelar a quien no se comporte como tal efectuando actos de pública posesión.

Además de ello, la posesión pública obedece también a otro propósito elemental que
es, en caso de que el poseedor actual no tenga derecho a la propiedad, permitir al
legítimo propietario oponerse a tal posesión, lo cual no podría hacerse si aquel
mantiene una posesión clandestina, negándose al verdadero titular del derecho la
oportunidad de proteger su propiedad.
Ahora bien, para que pueda adquirirse la propiedad por prescripción adquisitiva debe
considerarse el transcurso del plazo legal, lo cual tambien nuestro demandante cumplió
el día de hoy 14 de Mayo del 2019 los 7 años, es decir se sobrepasó los años requeridos
para adquirir la propiedad.

En lo que respecta al justo título de acuerdo con Guillermo Cabanellas de Torres significa
lo siguiente:

“El justo titulo es aquel fundamento que determina que una persona posee o ha
adquirido legítimamente un derecho, como también el documento que acredita el acto
de la adquisición”.

Ahora bien, el demante tiene un justo título que es subjetivamente valido para acreditar
que la posesión se adquirió de una manera pacífica y cumpliendo los requisitos
anteriormente dichos para adquirir de una vez la propiedad tal como lo menciona la
siguiente tesis:

PRESCRIPCIÓN POSITIVA. DOCUMENTO TRASLATIVO DE DOMINIO VICIADO INVOCADO COMO


CAUSA DE LA POSESION EN CONCEPTO DE PROPIETARIO, HACE FACTIBLE QUE PROSPERE LA
ACCION, SI SE IGNORAN LOS VICIOS DEL TITULO Y SE PRUEBAN LOS DEMAS REQUISITOS
LEGALES.

El artículo 1151, fracción I, del Código Civil para el Distrito Federal, no emplea, como lo hacía la
legislación anterior, la denominación de justo título, sino únicamente se refiere a la posesión en
concepto de dueño, que admite la posesión con titulo objetiva o subjetivamente valido. Así, en
ambos casos, se podría estar en el supuesto normativo que exige que se acredite la posesión en
concepto de propietario. En el primer supuesto, relativo al título objetivamente valido, no hay
duda de que la posesión será en concepto de propietario, dada la validez plena del documento.
En el segundo, correspondiente al título subjetivamente valido, también se da el "animus domini",
o sea, la posesión en concepto de propietario, cuando hay creencia fundada respecto de la validez
del título, aun en los casos de error de hecho o de derecho, si el interesado ignora que s título es
putativo o imaginario. En esa virtud, resulta incuestionable que, de acuerdo con el precepto legal
citado, es posible que prospere la acción de prescripción adquisitiva incluso fundada en un
documento traslativo de dominio viciado, como causa generadora de la posesión, siempre y
cuando se ignoren los vicios del título y se reúnan los demás requisitos que al efecto enumera la
ley; al no haberlo considerado así la Sala responsable, su fallo es ilegal.
Respecto a lo anterior, podemos resaltar varios puntos:

1. Artículo 1151, Fracción I del Código Civil para el Distrito Federal


La posesión necesaria para prescribir debe ser:
I. En concepto de propietario;
II. Pacífica;
III. Continua;
IV. Pública

Este articulo es parecido a nuestro articulo 1149 del Código Civil de Nuevo
Leon.

2. El “animus domini”
“Es el elemento esencial en la posesión que implica, la intención o voluntad que
tiene una persona respecto a una cosa, de comportarse como su propietario, lo
sea o no.”

Si el ánimo constituye intención y voluntad, el animus domini re-presenta textualmente


la intención del dominio, la voluntad de retener lo poseído. Esta expresión latina se
emplea para indicar la voluntad de un sujeto de tratar una cosa como suya. La intención
de ocupar o poseer como propietario es imprescindible para la usucapión

Entonces el justo título es necesario en la posesión, para ser poseedor regular, para
adquirir la prescripción adquisitiva de dominio ordinaria, la cual se adquiere a los tres
años para los bienes muebles y a los cinco años para los bienes inmuebles. Al ser
poseedores regulares, es decir, que la posesión proviene de justo título, podemos
adquirir el dominio de las cosas por prescripción ordinaria.

En conclusión, podemos decir que el poseedor que además de los elementos copulativos
requeridos para que se constituya la prescripción adquisitiva (posesión continua, pacífica
y pública como propietario), cuente con justo título y buena fe, podrá solicitar, que se le
declare propietario del inmueble, cuyos efectos se retrotraerán, al momento en que se
ejercitó la posesión. S

Podemos ver los siguientes puntos:

1. El plazo que la ley establece para la prescripción adquisitiva son 5 años y el


demante tiene 8 años.
2. La buena fe por lo anteriormente dicho requiere que él poseedor crea en su
legitimidad. El demante realizo todos los actos por el error que tuvo que la
propiedad era 100% de el.
3. Fue continua, es decir, el demandante habito en la propiedad y actualmente lo
hace.
4. Publica, es decir actuó como el titular de la casa realizando todo tipo de acciones
para la propiedad y su beneficio a su familia.
5. Y por último, tiene el justo título en donde demuestra que la propiedad que
compro realmente es otra pero por el simple hecho de habitar y demostrar su
legitimidad sin tener conocimiento de su error lo cual fue algo externo ya que las
características entre las propiedades son indiferenciables. La Suprema Corte de
Justicia admite que el justo titulo de la otra propiedad es subjetivamente valido
para que proceda la prescripción adquisitiva de la propiedad en donde
actualmente reside siempre y cuando cumpla con los demás requisitos anteriores
a este párrafo.

Evidentemente lo anterior, al ser rechazado por una autoridad competente, sin que implique
el ejercicio de exhaustividad, ni funde, ni motive la causa legal es por ende una violación a
la prescripción adquisitiva consagradas en el artículo 1149 del Código Civil de Nuevo Leon
considerando que el justo título es subjetivamente valido.

n, en nuestra opinión, al momento en

Faviola Angelica Reyna Satalaya

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