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por
L. ALONSO SCHOKEL
J. L. SICRE DÍAZ
r1
E
u CRISTIANDAD
Primera edición: 1983
Segunda edición: 2002
Presentación .............. .
INTRODUCCIÓN .......__.
TEXTO Y COML'\'TARIO
Capítulo 1 .............. .
Capítulo 2 ........ ........---.1
ACTO PRIMERO
Capítulos 3-11 .............
Capítulo 3 ............... .
Capítulos 4-5 ..........
Capítulos 6-7 ..........
Capítulo 8 ........ ······-
Fotografía de cubierta: Las edades de la vida,
Capítulos 9-1 O .······---
de Van der Weyden (detalle). Capítulo 11 ···········---
Abreviaturas de los libros bíblicos . .. . .. . .. .. ... ... .. ..... ... .......... ... ... 11
Presentación .. . .. .. . .. .. . .. . .. . .. .. . .. .. . .. .. . . .. . ... . .. . .. . .. . .. .. .. . .. . .. .. .. . .. . .. . 17
INTRODUCCIÓN ................................................................ 25
ACTO PRIMERO
Capítulos 3-11 ....................................................................... 139
Capítulo 3 .. . .. . .. .. .. . . .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. . .. .. .. . .. . .. . .. .. . .. .. .. . . . 143
Capítulos 4-5 . ... .. .. ...... ... . .... .. ...... ..... ... .. .... .... ... ... .. ..... ... ... . 158
Capítulos 6-7 .. . . ... . .. . .. . .. . ... . .. . .. . .. . .. .. .. . .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. . ... . .. . .. 183
Capítulo 8 .. ... .. . .. .. . .. . .. ... ..... .. .... .. ... .. ... .. ... . .. .. ... ... .. ... . .... ..... 204
Capítulos 9-1 O . ••.. .. . .. . . •. .. •. . .. . .. . •. . •. .. .. . .. . .. . •. .. . •. .. . •. . •. . •.. . . •. .. 213
Capítulo 11 ... .. .. . .. .. . .. ...... .. ... ... .. ... . .. .. .. . ... .. . ..... .. ..... ..... ... .. . 240
ACTO SEGUNDO
Capítulos 12-20 ..................................................................... 251
Capítulos 12-14 ................................................................. 255
Capítulo 15 ....................................................................... 294
Capítulos 16-1 7 ... ... ... ...... .. .. . .. ... .. ... ..... ... ... .... ... ... .. ... .. ... ... . 307
Capítulo 18 ....................................................................... 332
Capítulo 19 ....................................................................... 343
Capítulo 20 ... .. .... .... ... ... ..... ... .. ... ... .. .. ... . .. ... . .... .. ... ... ..... .. ... 369
8 JOB
ACTO CUARTO
Primera parte ... . .. .. .. . .. . .. . .. . .. .. . .. . .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. . .. . ... . . .. .. . . . 499
Capítulo 29 ....................................................................... 504
Capítulo 30 . .. . .. .. . .. . . .. .. . .. .. . .. . .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. .. . .. . .. . .. . .. .. .. . .. .. . 518
Capítulo 31 . . .. .. . .. .. . . .. .. . .. . .. .. . . .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. .. . .. 534
ACTO CUARTO
Segunda parte . .. . ... . .. . .. . .. . . .. .. . .. . .. .. . . .. . . .. . .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. .. . .. .. . .. . . 64 7
Capítulos 38-41 ................................................................. 649
Capítulos 38-39 ................................................................. 664
Capítulo 40,1-14 ............................................................... 698
Capítulos 40,15-41,26 ....................................................... 707
Capítulo 42,1-6 ................................................................. 725
--------························ 481 Índice general .. . .. .. ... ... .. . ... .. .. . .. . .. .. . . .. .. ... . .. .. . . ... . .. .. . . .. ..... ... .. ... 805
------·-························ 483
------------------··············· 555
-----------·-···················· 562
~----------····················
569
~----------·-··················
586
-----------···················· 606
----------······················ 616
------·-·························· 733
ABREVIATURAS DE LOS LIBROS BÍBLICOS
RB «Revue Biblique»
RELiege «Revue Ecclesiastique de Liege»
RevExp «Review and Expositor»
RSR «Recherches de Science Religieuse»
Re! S «Religious Studies»
RestQ «Restoration Quarterly»
RevBíbl «Revista Bíblica»
RevScRel «Revue des Sciences Religieuses»
RGG Die Religion in Geschichte und Gegenwart
RHPhR «Revue d'Histoire et de Philosophie Religieuses»
RHR «Revue de l'Histoire des Religions»
RIBLA «Revista de interpretación bíblica latino-americana»
RivBib «Rivista Bíblica>>
Old Tc:stament» SBLDS Society of Biblical Literature. Dissertation Series
Old Testament». Supplement ScrHieros «Scripta Hierosolymitana>>
ScriptB «Scripture Bulletim>
SEAT La Sagrada Escritura. Antiguo Testamento
Sef «Sefarad>>
Se m «Semítica»
SJT «Scottish Journal of Theology»
SR «Studies in Religion j Sciences Religieuses»
ST «Studia Theologica»
SVT Supplements to Vetus Testamentum
Tarb «Tarbiz»
ThLZ «Theologische Literaturzeitung»
ThR «Theologische Revue»
ThRu «Theologische Rundscham>
ThSt «Theological Studies»
ThStKr «Theologische Studien und Kritiken»
ThZ «Theologische Zeitschrift»
TQ «Theologische Quartalschrift»
TsTK «Tidsskrift for Teologi of Kirke»
TTKi «Tidsskrift f(¡r Teologi og Kirke»
TynB «Tyndale Bulletin»
UF «Ugarit Forschungem>
VD «Verbum Domini»
VT «Vetus Testamentum»
WMANT Wissenschafl:liche Monographien zum A. und NT
WdO Die Welt des Orients. Wissenschaftliche Beitdige zur Kunde
des Morgenlandes
WuD Wort und Dienst.Jahrbuch der Theologische Schule Bethel
16 JOB
wz «Wissenschaftliche Zeitschrift»
WZKM «Wiener Zeitschrift für die Kunde des Morgenlandes»
ZA «Zeitschrift für Assyriologie»
ZAW «Zeitschrift ftir die alttestamentliche Wissenschaft»
ZDMG «Zeitschrift der deutschen morgenHindischen Gesellschaft»
ZRGG «Zeitschrift für Religions und Geistesgeschichte»
ZST «Zeitschrift für systematische Theologie»
ZTK «Zeitschrift für Theologie und Kirche»
zones y argumemos.:
vuestras máximas SOR dr
La acción. si OICCÍÓII
y un epílogo doble. ca d
tandas de diálogo. Tres
los amigos; la cua.rta ft2
PRESENTACIÓN
K produce una tensión de pla- dad. Escucharemos en el interludio que el hombre busca lo precioso
bjasticia de Dios como juez en las minas, «perfora galerías inaccesibles» (28,4), sin encontrar la
~.aJos. A Job no le interesa sabiduría; el autor quiere sacar una sabiduría nueva de las entrañas
y apela a unjuicio
a,~PWJ._n-~..-.-.,. del hombre tocado por Dios.
•..:~r.i b justicia del hombre. El libro de Job es un libro singularmente moderno, provocativo,
iaocrncia frente a Dios, Job no apto para conformistas. Es difícil escucharlo sin sentirse interpela-
do, es difícil comprenderlo si no se toma partido. Quiere un público
inicialmente curioso que salga comprometido. También el espectador
ha de cambiar a lo largo de la representación. Porque este libro marca
a quien se expone a él, como a Jacob, que salió cojeando de la lucha.
Job es un «vino de vértigo» que desquicia y transporta más allá; es un
reactivo inexorable que corrige unas cuantas ideas y cambia un modo
de pensar. Terminada la escena, cuando se levanta el tablado, ¿habla-
remos con Dios, hablaremos de Dios igual que antes?
Muchos comentaristas antiguos han visto enJob un tipo de Cristo.
Es verdad, entre ambos se descubren semejanzas no menos que dese-
mejanzas. Teniendo en cuenta ambas, podemos reflexionar como sigue.
Job no es como el personaje anónimo de lsaías 53. El «siervo» del
Señor «maltratado aguantaba y no abría la boca»; Job maltratado no
aguanta, antes abre la boca, quejándose e inquiriendo. De ambos po-
demos decir que «de sus cicatrices hemos aprendido». «Pues por ha-
ber pasado él la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora la es-
tán pasando» (Heb 2,18). Por eso Job, como criatura poética, «tenía
que padecer y así entrar en la gloria» de representar a la humanidad
doliente que se interroga sobre su destino.
..-~:o es sacra representación, Al principio del libro ofrece sacrificios de expiación por sus hijos;
llalllrlro-. ( 1 Cor 4,9). «La socie- al final intercede eficazmente por los amigos y se reconcilia con ellos.
fiaal.. tiene que verlos repre- Nosotros tenemos uno «que está siempre vivo para interceder por no-
con sacrificio, los mejores sotros» (Heb 7,25). De algún modo, con su presencia poética, Job si-
Dios a Job en A Mas k of Rea- gue vivo en las páginas del libro, mediando, casi intercediendo por
~Rdad de la representación que nosotros. Para ello ofrece el sacrificio de su dolor, de su ignorancia,
de su búsqueda arriesgada. Porque nos tenemos que reconciliar va-
Silbido Y hasta encasillado lientemente con nuestra condición humana, tenemos que ir superan-
. ' do nuestras ideas mezquinas y planteamientos estrechos, tenemos que
lll•a~e·)S(). En el espacio de un
dd hombre y de sus rela- acudir a Dios con nuestras preguntas sin respuesta.
GIIo jKOb en su visión noctur- Entonces Job no ha padecido «sin motivo». El Señor «estuvo con
. . . .ll5 si eres hombre» ( 40, 7). Y él en la tribulación» (Sal 61 ,26), la Sabiduría «bajó con él a la fosa»
lu empeñado su genio litera- (Sab 10,13), y él quiere compartir con nosotros su nueva sabiduría.
. .-.as explorando en profundi- ¿No tenía Job que padecer para alcanzar gloria inmortal?
20 .JOB
***
Aquí debería terminar la presentación para dar paso a la lectura o
escucha del texto escueto. Pero, como ofrecemos un texto con un co-
mentario, hace falta presentar también el comentario.
El libro de J oh es una obra genial, descollante en la literatura uni-
versal. Gigantesca e imperfecta, como un cíclope a quien faltara un
ojo o sobraran dedos. Quizá su misma imperfección, su inacabamien-
to, sea signo del desvalimiento humano frente a los últimos problemas
del hombre. Quizá si fuera una obra perfecta nos fiaríamos menos de
ella. Es audaz al desafiar el gran enigma, sorprendente al plantear la
situación, tensa en gran parte del desarrollo; al mismo tiempo es reite-
rativa, embozada en ambigüedades y alusiones, coja de incoherencias.
<<Job» es un libro fascinador y desconcertante.
Respecto a lectores distantes, la obra ha erigido una valla o un
muro de dificultades textuales y de lenguaje. Hacía falta escalar el
muro, ya que no podemos derribarlo. Sicre se ha encargado de esta
tarea consumidora. Convocando a su mesa de trabajo unos setenta
autores -varios siglos de investigación-, los ha agrupado, resumido por un mismo texto.. P..
y presentado a la consulta del lector técnico. El resultado es el comen- bre frente a Dios.. d e '411
tario filológico, que hemos revisado un par de veces juntos. En ese co- obra. Además d lilant
mentario se justifican nuestras lecturas y traducciones a la vez que se
relativizan. Porque, en este terreno, todo comentario a Job contiene
una buena cantidad irremediable de conjeturas. Sucede que el trabajo
más arduo produce el fruto menos apetitoso: el comentario filológico
se ofrece más a la consulta que a la lectura. Consideramos un acto de Otro contexto ail.all
servicio ofrecer dicho estudio íntegro: ahorrará mucho trabajo al pro- Además de dar UD~
fesor y al estudiante universitario, además calmará el desconcierto de
algunos lectores frente a traducciones tan discrepantes del mismo tex- cacia. Por eso he dad.
to hebreo. primero es G~ V ÜUwl
La traducción es la elaborada hace años con el poeta mexicano Sevilla emprendió -
José Luz Ojeda y el estudiante José Mendoza de la Mora (t 1981), y hacia el595. ~~ ~
debidamente revisada. Es una traducción que intenta capturar y re- enorme aceptaCIOD e- -....1
crear el estilo original, ahorrando así muchas explicaciones estilísticas glo XIV, y llegó a su ca
de detalle. (De esta traducción tocará hablar en otro lugar.) representa el rruixüao y
El comentario exegético aborda el libro de Job como obra literaria segundo es eljesuil3 ... z!
seria. Es decir, no es un comentario esteticista ni formalista, como costumbre de la época.
tampoco lo es de ideas o doctrinas. Quiere asistir a la conjunción de pués santo Tomás (=
significante con significado, quiere incrustarse en el punto en que ma- Sagrada Escritun.. Su
PRESENTACIÓN 21
.3.
NOTA A LA SEGUNDA EDICIÓN
JOSÉL. SICRE
Facultad de Teología
Granada
l.
ce remontarse a una~
con su desbordante ......
en la preparación
jO:"É L. S!CRE
Facultad de Teología
Gr.mada INTRODUCCIÓN
1
El estudio más exhaustivo del tema en J. Léveque, Job et son Dieu, 11-116; a veces trata
cuestiones secundarias y textos poco relacionados con el argumento (al menos en mi opi-
nión), pero su consulta es fundamental. También importantes H.-P. Müller, Das Hiobpro-
blem, 49-72; A. Kuschke, <<Altbabylonische Texte zum Thema "Der leidende Gerechte"»:
ThLZ 81 (1956) 69-76; J. J. Stamm, Das Leiden des Unschuldigen in Babylon und Israel
(Zürich 1946); W. von Soden, <<Das Fragen nach der Gerechtigkeit Gottes im Alten Orient»:
MDOG 96 (1965) 41-59; H. D. Preuss, <<Jahwes Antwort an Hiob und die sogenannte Hiob-
Literatur des alten Vorderen Orients», en Beitriige zur alttestamentlichen Theologie. Home-
naje a W. Zimmerli (Gottingen 1977) 323-243; M. Weinfeld, <<Job and Its Mesopotamian Pa-
rallels -A Typological Analysis>>, en W. Claassen (ed.), Text and Context (Sheffield 1988)
217-226. P.-E. Dion, <<Un nouvel éclairage sur le contexte culture! des malheurs de Job»: VT
34 (1984) 213-215 expone la estrecha relación de la leyenda de Job con la cultura acadia.
Véase también su artículo «Formulaic Language in the Book of Job: lnternational Back-
ground and Ironical Distortions»: SR 16 (1987) 187-193. G. Fuchs, Mythos und Hiobdich-
26 INTRODUCCIÓN
=i
Al abordar este tema corremos el peligro de confundir el obje- hindú" o la rnocXn.a;_
to de estudio. No se trata de exponer los contactos del libro de Job expresamente d re-a dd
con otras culturas a nivel lingüístico, formal, mitológico, etc. Des-
Son ellos. con sas
de este punto de vista podría hablarse mucho de Job y Ugarit'\ o for- cultural de Job. <A
mular hipótesis sobre el origen edomita ¡ o árabe 1 de la obra. Tam- luego en ~~~ -
poco nos interesan los paralelismos con culturas como la griega", la
pdipo de confundir el obje- hindú(; o la moderna 7 • Sólo nos fijaremos en los textos que abordan
IM conr.tctos del libro de Job expresamente el tema del hombre ante el dolor o del <9usto sufriente».
'-'-.al. mitológico, etc. Des-
••-::bo de Job y e garit 2 ' o for-
o mhe' de la obra. Tam-
Son ellos, con sus diversos matices, los que constituyen el trasfondo
cultural de Job. Comenzaremos con un texto egipcio para centrarnos
luego en Mesopotamia, la zona de mayor interés.
cukur.a.s como la griega", la
ru.l dd ~ es -.....,.dlilll
«¿A quién hablaré hoy?
Los conocidos son malos,
los amigos de hoy no aman. pc:w última~'!" me áillal
5
¿A quién hablaré hoy? Sin dudL allr 2·"1'*4
Los corazones son rapaces, bro dt Jala- S..-~
todos roban los bienes de su prójimo.
¿A quién hablaré hoy?
.
El hombre honesto ha desaparecido,
el violento tiene acceso a todo.
¿A quién hablaré hoy?
Los hombres se complacen en el mal, a:
la bondad es rechazada en todas partes.
¿A quién hablaré hoy?
N o hay gente honrada,
el país está abandonado a los que obran el mal» (núms. 103ss).
; r-
~
pi
- c:Dii...,
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..... watlrbiEr&ra
..
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Ante esta situación, la muerte aparece como lo más maravilloso, b IPw..p.d dr- t5.. (e
idea que nos recuerda a la lamentación inicial de Job 3: aarn d*Jtcwia ~
¡
como sentarse bajo un toldo un día de brisa. !
La muerte es hoy para mí ' Cut..._. UL la • 1
. -
Nueva cdicióu, rclleuaudo al¡!;uuas la¡!;unas, por R. O. Faulkucr, «The Mau Who Was Tired
ofLilc»:.JEA 42 (1956) 21ss. Traducci<ín iuglcsa en 'ANET 405-7 (J. A. Wilson); italiana en
E. Hrcsciani, Ldtrratum r fJorsia drll'autim Ep:tto (Torino '1969) 111-IIS.
LOS PRECURSORES DE .JOB 29
C..)- La obra utiliza la forma li- como el olor de las flores de loto,
IIIIDdo de b. ,,¡da y su alma. La como sentarse a la orilla del País de la Embriaguez.
y los comentaristas di-
. ..:lllllb1J15.. La muerte es hoy para mí
·~ parece claro: el prota- como un camino llano,
..iadras su alma se opone a como la vuelta a casa después de un viaje ... » (núms. 130ss) .
ritos funerarios dignos. En
dr b sociedad. que con su co- Porque, como consecuencia de la muerte, el hombre pasa a ser
dr soledad en el hombre: como un dios, en la barca del sol, lleno de sabiduría. La respuesta fi-
nal del alma es interpretada de manera muy distinta. Mientras unos
creen que acepta la propuesta de suicidio y se compromete a correr la
suerte del hombre, sea cual sea, otros consideran que el alma exhorta
por última vez, y con éxito, a conservar la vida 9 •
Sin duda, este diálogo no constituye un precedente literario del li-
bro de Job. Son muchas las diferencias formales, de planteamiento y
de contenido. Pero ciertos aspectos son de sumo interés. En primer
lugar, el uso del diálogo, que en Mesopotamia hará surgir la figura del
amigo que consuela, discute o intercede. El procedimiento alcanzará
en Job un gran desarrollo. En segundo lugar, el hastío de la vida no lo
provoca un hecho concreto, como la enfermedad o el fracaso social y
económico del protagonista, sino un complejo conjunto de factores;
precisamente porque no es un sector de la vida, sino la vida misma, lo
que está en crisis, la única salida parece el suicidio. Job también se
planteará el problema con idéntica radicalidad, pero nunca pensará
en esta vía de solución. Por último, este texto no parece plantear el
problema de la teodicea; no lucha por compaginar el sufrimiento con
la realidad de un dios (o unos dioses) creadores y providentes. Es una
nueva diferencia entre Egipto y Mesopotamia; al menos en el estado
actual de nuestros conocimientos. Pero algo se ha puesto en marcha; y
cuando el hombre se enfrenta al sinsentido de su vida y de su mundo
todos los caminos quedan abiertos en búsqueda de respuesta.
Otros textos egipcios ofrecen puntos de contacto demasiado re-
motos para que merezca la pena detenerse en ellos 10 •
" Compárese la tradncci6n de Wilson: «Aithouv;h tlwu be oflered up on the brazier, still thou
shall dinv; to lile>>, con la de Bresciani: «Fá oflerte sul braciere, attaccati alla vita come ho
dettm>. En el primer caso, el alma acepta que el hombre se tire al fitev;o para suicidarse; en el
O. F...lb.er. •The Man Who Was Tired sev;undo anima a ofrecer ofrendas en el brasero y aterrarse a la vida.
_\.,"l:T 40.5-7 U. A. Wilson); italiana en "' Así, por ~jemplo, las ProfrdaJ dr Nrjft--rohu, las Lammtaáours dr lfm-Wrr o el Curuto drl
'1969) 111-llS. crmtfJrsiuo rlocurufr. Sobre ellos, véase Lévcque, ofJ. cit., 53-SO; Miiller, ofJ. rif., fi9-70. Más
m~
30 INTRODUCCIÓN
a:J
El poema fue reconstruido por Kramer a partir de cinco piezas
sueltas, a las que Gordon añadió más tarde otro pequeño fragmento.
Aunque el texto actual procede aproximadamente de 1700 a. C., el
original parece remontarse a la tercera dinastía de Ur, hacia el 2000.
Kramer lo estructuró inicialmente en cuatro secciones 12 ; más tarde se
ha inclinado a dividirlo en cinco u.
La primera la constituye la introducción (líns. 1-9), en la que se
exhorta a alabar al dios, con cierta apariencia de do ut des: «que su la-
mento (el del hombre) aplaque el corazón de su dios, porque un hom-
bre sin dios no tendrá alimento» ( 1.8-9).
·-s-alr .. _..
iuteresaute es comparar la coufesiúnnq1;ativa del Libro de /o,¡ muerfo.1, cap. 125, con Job :H, - al.a.- alpa
como hace S. Murtagh, <<Tite Book ofjob ami tite Book of Dca<l»: lrishThQ :35 (1961')
166-7:3. O ciertos aspectos del discurso de Dios, como G. Von Rad, <<Hiob XXXVIII und
fl~h :1
die altagyptische Weisheit>>: SVT III (1955) 29:3-301 (trad. castellaua en E.1tudioJ sobre el
AT [Salamanca 1976]245-5:3). Pero en estos casos súlo se comparan puntos coucretos, no --.-.a.•• - f
IIIIW:II mesopotámico, descubier- En la segunda nos presenta el poema a un individuo inocente («no
M:üHer los trata en el orden emplea su fuerza para hacer el mal») que se ve asaltado por la enfer-
anu4Ji. úodicea babilónica, medad y el sufrimiento y se dirige a su dios (líns. 10-20, bastante mal
- .....~-. R. S. 25.460), prefiero conservadas; las líneas 20-25 se han perdido).
~tos, reconociendo de La sección principal (líns. 26-116) ofrece el lamento del protago-
es segura. Por otra parte, no nista, que parece haber sido acusado en falso; ello provocó el malestar
de RlCOIIStruir una posible línea del rey, la traición de compañeros y amigos, la conspiración de hom-
bres mentirosos, sin que su dios lo proteja en la desgracia. Y, de
acuerdo con el principio enunciado en la Introducción, el protagonis-
ta recurre entonces a la única solución posible: presentar su lamento
ante su dios, reforzándolo con la queja de su familia (madre, hermana,
esposa) y de cantores profesionales. Es un intento desesperado de
conmover a la divinidad protectora, a la que se recuerda:
3. PBS 1 2 135
11
Kramer, art. cit., y ANET 589. ' J :\..c•..J!!:A?T>:.;_ < l - - - ___.
"'J. J. A. van Djjk, La Sagesse Suméro-Accadienne (1953) 128-33; véase también A. Kuschke, ~.4 :\,.,~ - " " - "
art. cit., en nota 1, pp. 7ls. ,, ...::r....;.= ;IS~I>;Jt~
LOSPRECURSORESDEJOH 33
injustificados, la víctima sólo rechaza tal interpretación. Nos hallamos, pues, más cerca del libro de
. .nllcar a su dios, llorar y lamentar- Job, con el mismo enfrentamiento que se da entre él y sus amigos. Al
a las onciones» 1 1• Probablemente, mismo tiempo conviene advertir cómo pudieron darse simultánea-
dd poema; existía anteriormente. mente en Mesopotamia interpretaciones opuestas del problema, se-
dii.didas, tanto en Mesopotamia gún se acepte o niegue el valor de las ideas tradicionales.
11:1811105 salmos de lamentación .
. . . .-.c-a b relación entre pecado y
~ inicialmente como bue- 4. Louvre AO 4462
~ta de todo hombre (líns.
. . . . .lalc~ (líns. 111-112). Por eso Al publicarlo en 1952, Nougaryol 1<; presentaba este texto como
de b teodicea, aunque el dolien- «la versión más antigua que poseemos del justo sufriente»; lo fecha en
lo~na su dios (lín. 98). No el reinado de Ammiditana, aunque esto no resuelve el problema por
a1-am10 lo explica todo. completo 17 •
- ayuda a comprender a los ami- Se trata de un relato con abundante diálogo (con el problema de
ltqwesenta la postura tradicional, saber cuándo empiezan y terminan los interlocutores); se conservan
(cdicen los sabios una palabrajus- nueve estrofas de diez versos cada una, con el texto muy mutilado y
IDl día el bloque monolítico des- más difícil de interpretar de lo que sugiere el editor. En las siete pri-
meras estrofas, un amigo del que sufre se presenta ante la divinidad
para defender su causa; describe sus sufrimientos y aduce su inocen-
cia: «... falta voluntaria, falta involuntaria cometida por él, no la conoz-
co». Al mismo tiempo, con una muestra suprema de amistad, se ofrece
a sufrir por él: «Pero yo acepto tu cólera; su consecuencia funesta la
'. d texto actual procede de la tomo sobre mí. ¿No pertenece un hermano a su hermano? ¿No com-
pero recoge una tradición contem- parte el amigo el bocado de su amigo?» (estrofa 2."). Continúa defen-
~!01110 aproximadamente. Escrito en diendo al justo y termina con la petición: «Muéstrate a él y haz que
.M!Bf:al.. el estado de conservación resplandezca su corazón, míralo y que recupere la salud». Parece insi-
•ldl.as conclusiones sobre su con te- nuado aquí el tema de la teofanía, que tanta importancia adquirirá en
tema. Casi todo lo que posee- el libro deJob.
pero algunas referencias hacen Y el dios responde (estrofas 8."-9."), comenzando por unas pala-
bras capitales dirigidas al sufriente: «Tu conducta es digna de un hom-
b eoYidia humana con la imagen bre. Tu corazón es inocente». Este reconocimiento de la inocencia del
pasa- Luego habla de su humilla- que sufre por parte de la divinidad nos recuerda a lo que se dice en
En este contexto es interesante Job 42, 7. Y con esto entraríamos de lleno en el planteamiento del pro-
. .ISIInos. que se basan en la teología blema: ¿por qué sufre un inocente? Sin embargo, conviene tener en
~ C3StÍgo de los dioses. Pero él cuenta dos cosas. La primera, que la obra no formula el problema con
34 INTRODUCCIÓN
fa 8.': «¿No olvidarás en el futuro a tu dios, tu creador, cuando hayas ....,.. •*• IIJ!II*Ea.lllillra
recobrado la salud?», como si la enfermedad hubiese sido un medio R-. í- rd.itia
pedagógico de devolverlo al buen camino. El mismo Nougaryol ad- ..Bu 1r Id'~·· Aa 1
vierte que el texto «parece insistir menos en la injusticia sufrida que
en el carácter repentino, "milagroso", de la curacióm> 1x.
...............
En cualquier caso, es interesante recordar la postura benévola, en-
tregada, de este amigo. Así comenzarán los amigos de Job, para con-
vertirse en sus mayores adversarios. dfi . . . ..e . . ........
el 1 ~ . . ....
5. Ludlul bél némeqi 1
'J (1.-U-6).
. .......
4p~Eiapawdw•
es interesante por dos motivos: ante todo, presenta el carácter ambiva-
~..-r=- r-•La
lente de Marduk:
••..-a• ' •
«Su furia le rodea como viento tormentoso,
pero su brisa es tan agradable como el céfiro de la mañana; ll~--
su cólera es irresistible, su ira un diluvio devastador,
pero su corazón es compasivo y piensa en perdonar» (1, 5-8).
--~-
__.,. E
aw:il
" Art. cit., 250.
''' Introducción, texto acadio transliterado y traducción inglesa con notas filológicas en W. G.
Lambert, Babyloniau Wisdom Literature (Oxlord 1960) 21-62. Nueva traducción inglesa
de R. D. Biggs, completando la alabanza inicial de Marduk con el fragmento K 9392, en
ANET ( '1969) 596-600. La traducción castellana en M. Carda Cordero, Biblia y legado del
antiguo Orimte (Madrid 1977) 620-624, es discutible en muchos puntos; omite casi toda la laa ~ ..,... . -
tabla I y carece de numeración de línea; tiene la ventaja de ofrecer numerosos paralelos con JMDh- i+•c:a-~1
el libro de Job. Las relaciones entre ambas obras han sido estudiadas por S. Landersdorfer,
«Einc babylonische Quelle für das Buchjob?>>: <<Biblische Studiem> XVI/2 (1911); C. Ball,
The Book of]ob, 9-30; Driver-Gray,Job, XXXI-XXXIV;.). Léveque,Job et son Dieu, 20-23;
N. H. Snaith, 1he Book of]ob, 21-27.
---
LOS PRECURSORES DE JOB 35
~ segunda, y más importante, Con esta clave podemos interpretar todo lo que sigue. Podemos
~~~~r:::J-Iil no parece excluir por com- hablar de un «momento de la cólera» y un «momento de la compa-
~re la frase final de la estro- sión», que estructuran el desarrollo de la obra. En segundo lugar, la
• dios. tu creador, cuando hayas introducción garantiza el «final feliz» desde la primera línea («alaba-
lllm-:datd hubiese sido un medio ré ... »), relativizando con ello todas las quejas posteriores del protago-
•c::.-1104). El mismo Nougaryol ad- nista y restando dramatismo al poema. Defectos comprensibles y jus-
-.o.s en la injusticia sufrida que tificables, ya que no se trata de un debate ni de un drama, sino de una
. dt b curación» 1H. acción de gracias por la liberación .
ruonbr la postura benévola, en- La etapa de la cólera se manifestó sobre todo en el abandono divino:
los amigos de Job, para con-
«Mi dios me ha olvidado y desaparecido,
mi diosa se ha retirado de mí y permanecido a lo lejos,
el espíritu benévolo que siempre estaba junto a mí se ha ido»
(1, 43-45).
C:~bcduk) ha sido durante años Y a esta enemistad se añade la del rey y los nobles (?); en la calle,
d lihm de Job, en parte porque en palacio, en el país, todos lo traicionan y abandonan, incluidos los
de un extenso monólogo en el amigos y la propia familia. Para el doliente, la vida se ha convertido en
. .UJI. un señor feudal del período lamento incesante, en pánico y miedo (1, 55-112). Generalmente se
~o de todas las calamidades interpreta esta primera tabla como descripción de las diversas prue-
bas que asaltan al protagonista; pero, en el conjunto de la obra, parece
que la prueba es una sola: la enfermedad. En mi opinión, casi todo
hay que interpretarlo a partir de 1, 54 («cuando me acuesto por la no-
che mi sueño es aterrador») como una pesadilla que le hace al prota-
gonista ver enemigos por todas partes.
El comienzo de la tabla 11 sugiere que conservó la vida un año
más, sin que esto supusiese una mejora manifiesta. Estamos aún en la
etapa de la cólera, en la que «invoqué a mi dios, pero no mostró su
rostro; recé a mi diosa, pero no levantó la cabeza» (11, 4-5). Y entra-
mos en un momento crucial. Porque el protagonista advierte que su
mayor enemigo no son sus conciudadanos, sino los dioses, a los que
se ha esforzado por servir con libaciones, preces, fiestas y ofrendas
durante toda la vida (11, 10-32), sin que le haya servido de nada. Esto
pone en crisis todo el sistema de valores heredado, pero no con la cer-
teza y optimismo del profeta que abre paso a un mundo nuevo, sino
para hundirse en una duda angustiosa:
.... ,,
s- -, dC...
e - illllica 1
iti
1
e•
..........--,.
«El que me había hundido, Marduk, '•
............
.... . . . . . . . % 1
puede agradar al dios. afirmar de manera más categórica la inocencia del protagonista. Pero
tirios dioses del cielo? también aquí debemos andamos con cuidado. Porque el protagonista
tirios dioses del abismo? no se aferra a su inocencia como Job, no la defiende con uñas y dien-
tes. Más bien se inclina a considerarla un error de cálculo, porque «lo
que a uno le parece bien puede ofender al dios». El enigma no consis-
te, por consiguiente, en compaginar el sufrimiento humano con la vo-
destino humano, que «me dejan luntad del dios, sino en conocer lo que agrada a la divinidad y permite
(Il, 48). Lo único claro es
. .lldi:J:» librarse del castigo. Y para esto no hay respuesta. Sólo cabe acogerse
rodos sus síntomas, pero in- a la misericordia de Marduk, esperando de él que levante de la postra-
-49-lll ). e na vez más se re- ción igual que ha hundido en ella (IV, 9-1 0).
ha renido a rescatarme ni me En relación con Job, Gray resumía los puntos de contacto de este
~do de mí ni ha estado a modo: «La forma poética, el tema, es decir, la rápida reducción de un
hombre de alta alcurnia, que ha vivido una larga y próspera existen-
cia, a una postración mental, corporal y económica, la extensa des-
cripción de sus sufrimientos puestos en boca del protagonista, el con-
traste entre estas penas y la forma de vida que habría cabido esperar
de su piedad, la reflexión sobre el misterio del comportamiento de Dios
con los hombres» 20 • A estos aspectos añadiría Léveque que la res-
puesta es la misma en ambos casos (los caminos de Dios son inescru-
tables) y que los dos poemas terminan con una intervención divina.
Algunos de estos puntos son discutibles. Por ejemplo, creo que el
problema de Subfi-mefre-Sakkan se limita exclusivamente a la enfer-
ltoca dd león que me devoraba, medad física y que todos los otros aspectos (rechazo social, etc.) son
que me perseguía» (III, q-r). pura fantasía de una mente agobiada por el dolor. Pero, incluso pres-
b gloria del dios (tabla IV). cindiendo de estos detalles secundarios, todos los autores, desde Lan-
._niiiO final la misma clave del co- dersdorfer hasta los más recientes, pasando por Gray, Dhorme, Ball,
Konig, etc., reconocen las grandes diferencias entre ambas obras.
...ldo. ~larduk, Como indica Lambert, el título de <<Job babilonio» con que a veces se
(IV, 9-10).
. . .!lb>
ha presentado a Ludlul sólo era comprensible cuando se conocía
nada más que la segunda tabla. En el estado actual del texto, la mayor
cuigma de estas actitudes divi- parte la ocupa la descripción de la curación del protagonista (cosa
recobrado la salud y la con- que Job pasa totalmente en silencio, o a lo sumo se insinúa en 42,1 0),
b -rid.a a uno que ya está en la mientras el enigma del sufrimiento del inocente ocupa poco espacio.
Por otra parte, el uso del monólogo y el comienzo hímnico sitúan a
M ,;,~qi coincide en su tesis Ludlul en unas coordenadas literarias distintas a las de Job, más cer-
b desgracia sólo cabe acudir a canas a las de los Salmos de lamentación.
Pero la relación entre sufri-
En este aspecto, Ludlul
4462. incluso superándolo al 20
S. R. Driver-C. B. Gray,Job, XXXIII.
.'38 INTRODUCCIÓN
-
teísmo, recurso a ritos mágicos en Ludlul, etc. Estas diferencias exis- d.alasdiasa.
ten sin duda. Pero no es en ellas donde debemos situar las diferencias \-_ Taau -..ucwil
esenciales con respecto al problema. Fácilmente caeríamos con ello en
una apologética barata, como ha denunciado Müller 21 •
..~
6. Teodicea babilónica 22
·---
trofas de once versos cada una. Lambert la fecha entre los años 1400
y 800 a. C., inclinándose, por motivos estilísticos, al 1000; otros la
sitúan decididamente en el período casita, siglos XVIII-XII (Léveque),
o rebajan la fecha hasta el 800 (Von Soden).
A diferencia de las obras anteriores, se trata de una conversación
filosófica sobre el problema del mal, un diálogo entre un hombre afli-
gido y su amigo. Al final no se produce intervención divina ni cambio
alguno en la vida del protagonista. A continuación esbozo el conteni-
do; los números romanos se refieren a las estrofas.
l. Primera intervención del sufriente (líns. 1-11 ). Se queja de haber
quedado huérfano y sin protección desde pequeño. Quizá debamos re-
..._
... __ _
lacionar este tema con el de las dificultades económicas, que saldrá
J.. ' IX-DI
más adelante. :-~ DB-mcaa.
II. Primera respuesta del amigo (12-22). Todos los padres mue- ,. . . . . . . , . Me
ren, pero el hombre piadoso puede contar con la ayuda de los dioses.
III. Segunda intervención (23-.'33). El protagonista presenta su
vida como un fracaso absoluto. ¿Quién puede asegurar una existencia
feliz?
21
Das Hiobproblem, 58.
22
Introducción, texto acadio transliterado, traducción inglesa y notas en G. W. Lambert,
Babylonian Wisdom Literature, 6.3-91. Traducción inglesa en ANET ('1969) 601-604.
Castellana en García Cordero, Biblia y legado del antiguo Oriente, 626-6.30, que sigue la de
E. Ebeling en AOT, 287-291. Sobre la obra véase: E. Ebeling, Ein babylonischer Kohelet
(Berliner Beitrage zur Keilschriftforschung 1/1, 1924); E. Dhorme, <<Ecclésiaste ou Job?>>:
RB .32 (192.3) 5-27; B. Landsberger, <<Die babylonische Theodizee»: ZA 4.3 (19.36) .32-76.
LOS PRECURSORES DE JOB 39
IE>I-~Il-l).
Acusas a dios errónea- También es interesante la actitud del protagonista. No sabemos
cattro del cielo, es remota; es con claridad qué motiva su queja. Pero parece claro que su problema
conocerla» (256s). Más ade- no es la enfermedad, como en Ludlul, sino más bien la falta de recur-
•~ub~OT· la voluntad del dios, la sos. Huérfano y sin protector desde pequeño (I), pobre (VII), sufre el
(264). (Con respecto a la es- desprecio del rico (XXIII), la persecución del poderoso (XXV). Este
d pesimismo y prepara la reac- problema concreto y personal le hace poner en tela de juicio toda la
sociedad y su misma piedad precedente (V y XXIII). Sin embargo,
(265-275). La sociedad está sus últimas palabras irán en la línea tradicional, encomendando su
IMim)S() Y se humilla al honrado e
desgracia a los dioses. Curiosamente, el protagonista y su amigo evo-
lucionan en sentido opuesto. El primero, desde la duda y la rebeldía
C276-286). La culpa de lo ante- hasta la aceptación; el segundo, desde la certeza al misterio y la acusa-
b tienen los dioses creadores. ción a los dioses. Esta profunda ironía constituye uno de los aspectos
al hombre, el majestuoso Zulum- más geniales de la obra.
díosa Mami, la reina que los mo- En relación con el libro de J oh, los puntos de contacto radican en
a b raza humana. De mentira, no
la forma dialogada, el uso de la ironía y de argumentos idénticos para
Y así hablan con solemnidad defender la teología tradicionaL En ambos casos se pone en duda la
justicia divina, el protagonista defiende su inocencia y todo lo invade
""merece la riqueza", pero tra-
un halo de pesimismo. Quizá sea aún más interesante el que los dos
•llriiiCII cosas malas que decir de él
textos abordan el problema intelectualmente, sin refugiarse en la sú-
plica. Más adelante volveremos sobre ello. En cuanto a las diferencias
El sufriente pide ayuda al '
son notables. Precisamente lo que podría constituir el mayor mérito
~de el dios que me abando-
de la Teodicea babilónica, el planteamiento intelectual del problema,
que me olvidó. Que el pastor,
_..o lo haría un dios» (295-297).
es lo que la empobrece más en relación con Job; le impide alcanzar
ese tono dramático y rebelde del que dialoga con los hombres y con
I3Db importancia tendrá en Job,
Dios dispuesto a defender su causa.
d cambio de actitud del ami-
8. Balance final
:::-7:-,
maticus historicus criJV.s
lo sumo podríamos ver una ligera referencia a ella en la frase «Dios
~!~:e~~eje ~
0
cambió la suerte de Job» (42,10).
(2,10; 42,11); 2) cumd..,lt
- La figura de Satán, fundamental en el prólogo, y la apuesta con
Dios, punto de partida de todo el libro, no aparecen al final.
- El epílogo plantea especiales problemas. Después de que Dios
ha cambiado la suerte de Job y le ha devuelto el doble (42,1 Oh), vie-
nen sus hermanos y conocidos a consolarlo y ayudarle económica-
mente (42,11 ); a continuación, los versos 12-17 explicitan en qué
consiste el doble de los bienes. Parece claro que el final de la historia
lo forman los versos 42,11-17 y que el autor del mismo no conocía la
restauración de J oh contada ahora en 42,1 Oh ni la visita de los tres
amigos para consolar a Job (2,11-13; 42,7-IOa); los únicos visitantes
eran los familiares (42,11).
Ahora bien, si 42,11-17 constituye el final originario del relato, el
causante de la desgracia de Job es Dios, como afirma 42,11, y no Sa-
tán, como sugieren las escenas del prólogo (1,6-12; 2,1-8). Estas dos
EL MARCO NARRATIVO 45
tenga una introducción y un escenas habrían sido añadidas posteriormente 1, y así se explica tam-
••-110 podría llamarnos la aten- bién que al final no se mencione la enfermedad de Job. Al mismo
IIIIM~ao creciente de estas breves tiempo, dada la estrecha relación entre las escenas de Satán y la de la
esposa (2,9-10), también ésta formaría parte de los añadidos posterio-
de CSb parte en prosa revela que res2. Indiquemos, por último, que la mención del nombre de Yahvé en
lii;ldcn )a duda y la sospecha, por- boca de Job, un extranjero, resulta sospechosa (1,21b); con Duhm,
dentro del mismo marco na- Schmidt, Léveque y otros podemos considerar esta frase añadido
'! b sección poética del libro. posterior.
fácil detectar los problemas
...¡-.IOilles, de las que sólo podre-
es interesante plantearse es- 2. El posible relato originario
b compleja historia del libro
Vemos, pues, que el marco narrativo no es una pieza unitaria, al
menos en su origen. Al principio debió existir un relato que podemos
rastrear en 1,1-5.1.'3-19.21a.22; 42,11-17. Habla de un extranjero, lla-
mado Job, proverbial por su bondad y perfección (1,1-5). Sometido a
una dura prueba que afectó a sus bienes y a sus hijos (1,1.'3-19), acep-
tó con paciencia su destino («desnudo salí del vientre de mi madre
y desnudo volveré a él»: 1,21a), sin protestar contra Dios (1,22). Al
enterarse de su desgracia, sus parientes y conocidos acuden a conso-
1
El primero en negar la autenticidad de estos textos fue A. Heiligstedt, Commentarius gram-
maticus historicus criticus in Jobum (Leipzig 184 7), aduciendo los siguientes argumentos:
1) ya que Job fue escrito antes del exilio, no puede tener cabida en él la figura del Satán, que
procede de la teología medopersa; el relato antiguo reconoce que los males vienen de Dios
(2,10; 42,ll); 2) cuando se eliminan estas escenas no se echa nada de menos; lo que queda
encaja perfectamente; 3) en 1 Cr 21,1 se atribuye a Satán lo que 2 Sm 24,1 atribuye a Yahvé;
en el prólogo de Job ocurre algo semejante (cf. pp. XVII-XIX). A estos argumentos añaden
otros autores: 1) si dichas escenas fuesen originales, el epílogo debería decir algo sobre la
curación de la enfermedad y la derrota de Satán; 2) los suf¡jos del verso 13 se refieren al v. 5.
Entre quienes niegan la autenticidad podemos citar a Smend, Bleeker, Miskotte, Batten, {(ra-
eling, Peters, Lindblom, Pfeiffer, Konig, Finkelstein, Léveque, L. Schmidt. Los defensores de
la autenticidad, también abundantes, creen que omitir estas escenas supone una pérdida de
dramatismo en el Prólogo (Gunkel, Holscher Lods, Terrien, etc.) e incluso de algo esencial:
«... tal omisión haría perder a la historia su razón de ser. La finalidad del relato en prosa con-
siste precisamente en mostrar que Job no es culpable, y este hecho debe ser afirmado sin am-
bigüedad, como ocurre en la escena de la corte celeste» (S. Terrien,Job, 15). Naturalmente,
en el libro actual desempeñan un papel importantísimo. Lo que ponemos en duda es que
perteneciesen al relato primitivo.
2
Así, Lindblom, Kuhl, Léveque, L. Schmidt. La relación entre la segunda escena de Satán y la
el final originario del relato, el de la esposa es clara. El carácter secundario lo confirmaría también la ausencia de la mujer
como afirma 42,11, y no Sa- en el epílogo. Sobre el tema véase V. Sasson, «The Literary and Theological Function of
~~~~-~ (1,6-12; 2,1-8). Estas dos Job's Wife in the Book ofjob»: Bib 79 (1998) 86-90.
--
46 INTRODUCCIÓN
larlo y ayudarle económicamente (42,11 ). Pero Dios mismo interviene más tarde una versión
en su favor, devolviéndole el doble de lo que poseía anteriormente amigos (2, 11-13) y b.
(42,12-17)3. Era un cuento sencillo, que exhortaba a la paciencia y a
la confianza en Dios. Probablemente no era de origen israelita, como
lo sugiere la identidad del protagonista. Pero debió de ser muy cono-
cido. Ezequiel14,14 menciona a nuestro protagonistajunto con otros
dos person<Ues legendarios: Noé y Daniel.
Aunque esta opinión parece la más exacta 4, existen otras teorías
sobre el relato primitivo. Citaré sólo algunos ejemplos.
J. Lindblom 5 : Al momento de la prueba seguía la visita de los ami-
gos (2,11-1.'3), que pronunciaban una serie de discursos acusando a
Dios de portarse mal conJob 6 • Éste reacciona defendiendo a Dios, man-
teniéndose firme en su paciencia y humildad. Por eso, al final, Yahvé
reprende a los amigos y elogia a Job (42,7-9), devolviéndole el doble
de lo que tenía (42,12-15). En opinión de Lindblom, lo que no es ori-
ginal es la visita de los familiares y conocidos (42,11). Ya este punto
resulta sospechoso en su teoría. Además podemos objetarle con Krae-
ling y Kuhl que no encaja en un relato popular el que tres person<Ues
importantes se presenten para hablar contra Dios.
E. G. Kraeling 7 : Lo más antiguo sería un relato arameo que abarcaba
1,1-2,10, con las escenas del Satán y la esposa como originales. Surgió
3
Algunos consideran secundarios dentro de este final los versos 16-17: Lindblom, Kuhl (qui-
zá), Léveque. Pero la indicación de los ciento cuarenta años de vida parece estrechamente re-
lacionada con lo anterior, ya que se trata del doble de la existencia normal de una persona,
que son setenta años según Sal 90, lO. Un análisis bastante complejo y discutible de 42, ll-
17 en P. Weimar, «Literarkritisches zur ljobnovelle»: BN 12 (1980) 62-80; lo más antiguo se-
rían los versos 16-17, mientras que ll-13 pertenecerían a una reelaboración redaccional y
14-15 a otra más reciente.
4 Salvo pequeñas diferencias; esta teoría la comparten L. W. Batten, «The Epilogue of the
Book ofJob>>: ATR 15 (1933) 125-28; H. A. Fine, «The Tradition of a PatientJob>>:JBL 74
(1955) 28-32; C. Brandwein, «The Legend ofJob According to its Various Stages>>: Tarb 35
(1965) 1-17; O. Kaiser, Einleitung in das AT (1969);]. Léveque,Job et son Dieu (1970); H.
L. Ginsberg, <1ob, The Book of>>, en «EncyclopaediaJudaica>> lO (1971) lll-121; L. Sch-
midt,DeDeo(1976) 165-188.
5
<1oblegenden traditionshistorisk undersokt>>: SEA (1940) 29-42, y La composition du livre
de Job (Lund 1945). '" Así piensa R. Gonfu... fi,....,.
6
Esta idea de que los amigos originariamente tentaban a Job, igual que su esposa, no es nue- '
1
Al hablar de disn~
va. El primero en defenderla creo que fue D. B. MacDonald, «The Original Form of the Le- dicional oh-ida a ,·n-es b 1 1 • •
gend ofJob>>:JBL 14 (1895) 63-71; íd., «Sorne Externa) Evidence on the Original Form of
the Legend ofjob>>: AJSL 14 (1898) 137-64.
7
The Book ofthe Ways ofGod (1938).
EL MARCO NARRATIVO 47
1~ Pero Dios mismo interviene más tarde una versión edomita en la que se añadieron la visita de los tres
lo que poseía anteriormente amigos (2, 11-13) y la sentencia de Dios ( 42,7 -9). Ahí terminaría el rela-
abortaba a la paciencia y a to en su versión revisada, ya que 42,10-1 7 proceden del editor final.
.., en de origen israelita, como C. Fohrerx: También considera originales las escenas de Satán y la
Pero debió de ser muy cono- mujer. A esto seguiría la visita de los parientes y conocidos ( 42,11 ),
que manifestaban su compasión y ayudaban económicamente, pero,
igual que la esposa, terminaban convirtiéndose en tentación para J oh.
Éste los rechazaba y Dios, desde la tormenta (38,1), aprobaba la con-
ducta de Job (42,7), dirigiéndose a los familiares y amigos (quizá tam-
bién a la mujer) para que ofreciesen sacrificios. La historia terminaba
con la restauración de Job (42,10.12-17).
H. GunkeP: Acepta la leyenda con todos los elementos actuales
(Satán, mujer, amigos); pero parece sugerir que también éstos tientan
a Job con sus discursos.
Estas pocas opiniones bastan para advertir dónde radica el proble-
ma: la posible pertenencia o no al relato originario de las escenas de Sa-
tán, la esposa y los tres amigos que intervendrán en el diálogo poético.
Nos inclinamos a considerarlas posteriores. Pero una respuesta categó-
rica es imposible. Más difícil aún resulta saber si dichas escenas fueron
añadidas por narradores anónimos o por el mismo autor del libro. Es
posible que las de Satán y la esposa fueran añadidas por la tradición is-
raelí antes de que se compusiese el libro, mientras que la de los amigos
sería creación del autor para dar paso al gran diálogo poético 111 •
En resumen, el marco narrativo contiene piezas que disuenan; hay
puntos oscuros y desorden en la presentación de los hechos. Quiz~ se
haya exagerado la importancia de estos datos, que no logran borrar la
impresión de hallarnos ante algunas de las mejores páginas de la Biblia.
Pero el análisis es útil para advertir un proceso de tradición oral, que el
autor del libro aceptó para modificarlo profundamente con la sección
poética. Podría haber limado más la herencia recibida con miras a evitar
las discrepancias 11 • Pero esto se relaciona con el punto siguiente.
" En cinco ocasiones se trata de las introducciones en prosa a textos poéticos (:JH,I; 40,1.:3.fi;
42,1). También se usa Yahvé en 12,9; pero este verso parece añadido posteriormente.
11
Un cuadro sinóptico del uso de los diversos nombres en Driver-Gray,]ob, XXXV. El tema su conducta ética.
lo analiza detenidamente .J. Lévcque, ]ob rt .1011 Dim, 14fi-179, desde los puntos de vista li- " Para resolver eiJ>ro..__
terario e histórico, exponiendo también las opiniones de Boman, Drucker, Eerdmans y tre que me llev<Í») en .-ez d.:
Morgenstern, tan arbitrarias que más vale no recordarlas. l6gica a 19,17.
EL MARCO NARRATIVO 49
11
Recordemos que en Lndlul bíU nhneqi y en la 1éodü:ea babilóuica el único argumento que
aduce el <üusto suti·iente>> para demostrar su bondad e inocencia es el interés por el culto,
expresión del respeto a los dioses. Job prescinde de este tema en el c. 31 para centrarse en
su conducta ética.
" Para resolver el problema, algunos traducen 'l~::J 'l::J como mis hermanos>> (<<hijos del vien-
tre que me llevÓ>>) en vez de <<mis h\jos>>. No parece justificado ni necesario. Véase nota lilo-
l6gica a 19,17.
50 INTRODUCCIÓN
13
dicados anteriormente? Es posible, pero no lo más probable.
La segunda postura defiende que el autor del libro partió de un bro no se atreviese a
cuento antiguo, que pudo llegar hasta él de dos maneras: oralmente J!J tiva y típico de
o por escrito, a través de un «libro popular» ( Volksbuch) to. En cual- parte, el autor del
quier hipótesis, la leyenda habría llegado al autor del poema con una bien para el prota ·
forma fija. Él la recogió, considerándola buen punto de partida para el sus adversarios, aun a
diálogo poético, sin preocuparse por las manifiestas diferencias entre pensantes. El autor yw' 1
el cuento y su propia obrat 1• más tiene lo menon. Si
La tercera teoría concede más importancia al autor del libro, que tante, bien podía éste
sería también el creador del marco narrativo. Sin duda, pudo haber el cuento. El poeta iDc:olllit
existido una leyenda en la que se inspiró. Pero las diferencias entre cesión a la tradición ~
prosa y poesía no parecen tan marcadas como para pensar que el poe-
11
' También E. Kiiniv;, Das Bu,-h Hiob (1929), defiende esta opinión.
17
Iv;ual piensan Stuhlmann (1804), Knobcl (1S.'J5), Studcr (187,<;), Chcyne (1887), Kracling
(1938), Lindblom (1940 y 194,<;), Pfciller (1911), Stevensou (1947), Kuhl (1953): Uno de
los defensores más apasionados de la opinión ha sido G. Studcr, «Über die lntep;ritat des
Buches Hiob»:JpTh 1 (187S) 688-723, que vuelve a dcfcmlerla contra las críticas de Bud-
dc en Das Bud1 Hiob. Antikritik: JpTh 3 ( 1877) S40-ti0.
rs Eutre quieues s<Ílo rechazau el epílov;o podemos mencionar a A. vau Hoouacker, «Une
question touchaut la compositiou du Livre deJo!))): RB 12 (1903) 161-189; K. Fullertou,
«The Original Condusion ofthe Book ofJob»: ZAW 12 (1924) 116-35; L. Fiukclsteiu, 1hr ción) de manera más saia
T'hari.ms I ( 1938) 235. vor y en contra, Ho«- ~
'"
'"
Así, Studcr,Jastrow, Lindblom, Lods, Guukcl, Gordis, 1lesse.
Vernes, 1lollinanu, Bickell, Wellhauseu, Dulun, Budde, Volz, Eissfddt, Wciser, Lévcque. Al-
v;uuos supouen que este <<libro populan> couteuía también breves discursos de los amiv;os y
otro de Dios (Buhl, Dubarle, Hempcl, Kiiniv;, Liudblom); parte de este diálop;o primitivo lo
redescubren alv;mws en 27,2-12 (Kraclinv;), 27,2-1 O (Lindblom); 27,5-11 (Buhl); 24,2-1.9-
mins
y expresa la postnr.l ~
bien al lector convenD..L
tor escéptico, que
va por parte del autor b ......_
feldt, Larcher, Weiscr.. -
12; 21, 7-9.11-18; 22, 12-16; 17,2-10 (Baump;artcl, con reservas). 23
A excepción de la T~
'' Así lo afirma expresamente Gunkcl: «Siu preocuparse para nada de que los discursos eu na! «negro» del~ ck-
particular y en coujunto concuerdau poco con la sap;a». «El poeta ha iusertado su poema eu reciente no explica la ú:lli.a
la autiv;ua sav;a, siu preocuparse por la v;rau difé::reucia cutre ambos» (RGG 111, 42). seguir viviendo.
EL MARCO NARRATIVO 51
22 El mayor defensor de esta opinión en tiempos recientes ha sido Y. Hoffinan, «The Relation
between the Prologue and the Speech-Cycles in Job»: VT 31 (1981) 160-70. Tras reconocer
las dificultades, aduce tres datos del prólogo que sólo tienen sentido en relación con la poe-
sía: 1) la descripción de Job como un santo perfecto; si no lo fuese, tendrían valor los argu-
mentos de los amigos; 2) la declaración de Satán de que <~oh te maldecirá»; para ganar la
apuesta le bastaría una trasgresión más pequeña, pero de este modo «el autor desplaza el cen-
tro de gravedad de las obras a las palabras, que en adelante serán el único criterio para la per-
sonalidad de Job», y prepara los diálogos; .'3) la frase «quizá mis hijos han pecado» no aporta
...aoo<•nu a .\. van Hoonacker, «Une nada a la perfección de Job, pero prepara el tema de 5,4; 8,4; 20,10; «al despertar la sospe-
RB 1:! (1903) ltii-IS9; K. Fullerton, cha sobre la bondad de los hijos, el autor nos obliga a examinar el principio (de la retribu-
U ( 19:!t) 11 6-:~.5; L. Finkclsteiu, Thr ción) de manera más seria y atenta». En resumen: después de considerar los argumentos a fa-
vor y en contra, Hoffinan cree que esta ambivalencia refleja un artificio literario premeditado
y expresa la postura dialéctica del autor. La presentación seudoingenua del prólogo le cae
•-"""- \;,,z_ Ei"lddt, Wciser, Lévcque. Al- bien al lector convencional, dogmático. La unión del prólogo y los discursos se adecua al lec-
__._., bre,·es discursos de los arni¡!;OS y tor escéptico, que mira el mundo con más atención. Una postura bastante o totalmente creati-
~. . . . . . ~:; ~rte de este diálo¡!;o primitivo lo va por parte del autor la admiten también McFadyen, Kautsch, Gray, Bentzen, Dhorme, Eiss-
(L-Jblum): 275-11 (Buhl); 24,2-4.9- feldt, Larcher, Weiser, Buttenwieser, Steinmann, Duesberg, Holscher, Rowley, entre otros.
23
A excepción de la Teodicea babilónica, los otros textos insisten en este tema. En cuanto al fi.
. .CJI9..,1< ¡gr.o nada de que los discursos en na! «negro» del «Diálogo de un hombre con su alma», recuérdese que la interpretación más
. .a..p•- e El l'""ta ha insertado su poema en reciente no explica la última estrofa como aceptación del suicidio, sino como exhortación a
C1lltrt .•mhoS>> (RG(; 111, 42). seguir viviendo.
52 INTRODUCCIÓN
pcc:ub---·
2
Rosenmüller, Knabenbauer, Dhorme, Vaccari, Peters, Konig, Driver-Gray, Eissfeldt, Pfeiffer, cinco actos y epílep Q •
Weiser, Terrien, Léveque, Rowley, Habel, Pope, Gordis, Snaitb. Algunos unen este monólo- Elihú). ~lá.s
go a los capítulos narrativos, considerando el conjunto 1-3 como introducción a toda la deldebatel~(l-l);.f) •
obra: Ewald, Dillmann, Volck, Sellin, H. Richter. 3) intento de ~ .JilllliiDIII
3
Hertzberg, Lamparter, Fohrer, Ravasi, Zerafa. te judicial con joO (n-T.);
4
Snaitb, Habel. Job (38,1-42.6): 6) . . . . . _
5
Ewald, Hirzel, Heiligstedt, Rosenmüller y la mayoría de los posteriores. también peculW b ~·
6
Los mismos indicados en la nota 3. ( 1993) 385-402.; ~él,
7
Snaitb. comienzan y ~c..
8
Fedrizzi. consta de siete~
9
Como en nota 5, la gran mayoría. 1
' Scholttmann. Drioa~
10
Este tema lo analizaremos más despacio en el apartado siguiente. Rowley_ Uvequc. c.a..k. ~
DIVISIÓN DEL BLOQUE POÉTICO 53
11
Rosenmüller, Cheyne, Dhorme.
12 Hirzel, Heiligstedt, Peters, Vaccari, Driver-Gray, Konig, Steinmann, Larcher, Weiser, Te-
rrien, Snaith, Lefevre, Fohrer, Westermann, Hesse, Gordis, Habel, Müller, Rowley.
13 Ewald, Dillmann, Holscher, Weiser, Tournay, Fohrer, Ravasi, De Wilde.
14
Hontheim, Lamparter, Hertzberg.
15 La mayoría de los autores se incardina en una de las dos opciones que siguen. Algunos si-
guen caminos propios. Por ejemplo, Steinmann prefiere dividir la obra en: cuento inicial,
~ Driver·Gray, Eissfeldt, Pfeiffer, cinco actos y epílogo (prescindiendo, entre otras cosas, del c. 28 y de los discursos de
a•--s, s-ith. Algunos unen este monólo-
·-pMO 1-.3 como introducción a toda la
Elihú). Más peculiar aún es la propuesta de H. Richter: 1) punto de partida y presupuesto
del debate legal (1-3); 2) intento de arreglo entre los amigos y Job antes de ir a juicio (4-14);
3) intento de arreglo judicial entre los tres amigos y Job (15-31); 4) Elihú continúa el deba-
te judicial con Job (32-37); 5) juicio divino en forma de un proceso humano entre Dios y
Job (38,1-42,6); 6) solución del problema de Job (cf. Studien zu Hiob, Berlin 1959). Es
también peculiar la postura de D. Wolfers, «The Speech-Cycles in the Book ofJob»: VT 43
(1993) 385-402; según él, en los ce. 23ss no hay una tercera rueda de discursos; las ruedas
comienzan y terminan con un discurso de Elifaz (4,1-15,16 y 15,17-23,30), y cada una
consta de siete discursos.
16 Scholttmann, Driver-Gray, Vaccari, Peters, Konig, Szczygiel, Terrien, Larcher, Müller, Pope,
. .--~te. Rowley, Léveque, Gordis, etc.
54 INTRODUCCIÓN
<--._-i
17
Dentro de este esquema caben diversos matices. Hontheim, por ejemplo, proponía el si- :: ;_;!n_
guiente: e._.,, ¡,.,j. ., ~ .. .,...,_,.
l. Job y sus amigos (3-22). tllo\J'-·dcr. xr ~"'"lli.... P.. c.- ...
Acto 1 (3-14).
Acto 11 (15-22).
11. Monólogos de Job, Elihú y Dios (23-42). ""l!c~ i.t' .kt...tn ~~ca 1
Acto III:Job (23-31).
Acto IV: Elihú (32-37) y Dios (39-41).
Pero la mayoría de los autores no admiten la supresión radical de la tercera rueda o que el
material posterior al c. 23 deba unirse a 29-31. La estructura bipartita es defendida también
por Ewald, Dillmann, Holscher, Weiser, Tournay, Fohrer, Hertzberg, Ravasi. Es secundario
que se consideren auténticos o no los discursos de Elihú. Lo importante es la relación de
los ce. 29-31 con lo siguiente. P~.. r .. l!"'n_. i41u ~ ,_. t Mil
DIVISIÓN DEL BLOQUE POÉTICO 55
Los últimos capítulos del diálogo de Job con sus amigos plantean
serios problemas. El lector se ha ido acostumbrando en las ruedas an-
teriores a un esquema fijo: Job, Elifaz, Job, Bildad, Job, Sofar. Así
ocurre en 3-11 y 12-20. En el c. 21 comenzaría la tercera rueda, con
idéntico desarrollo. De hecho, descubrimos la secuencia: Job, Elifaz,
Job, Bildad,Job. Pero tres detalles llaman la atención:
1
Además de los libros y artículos citados a continuación, véanse J. Léveque, Job d JOII Diru,
2L'J-229; N. H. Snaith, Thr Book ofJob, .'J.'J-ti3; C. Kuhl, art. cit., 277-2XO; G. A. Barton,
<<The Composition ofjob 24-:3(!»: JBL 30 (19I 1) 66-77.
2
Alv;uJH>S incluyen también 26,.?-14 entre las afirmaciones que no enc'!jan en boca de Job, lo
cual parece erróneo. Dichos versos cuadran con su mentalidad. Si muchos los trasladan a
Bildad es para completar su breve discurso y porque constituyen una buena continuación
del c. 2.?.
A. Regnier, «La distribution des chapitres 2.'J-2X dulivre de Job»: RB :3:3 (1921) !X6-200.
1
P. Szczygicl, DaJ Buch Job, 20.
' Así pensaba Rashi a propósito de 27,11-23. Igual Cornill y Eichhorn; este tÍ!timo veía la re-
ll!taci<Ín de dichas ideas en el c. 2X.
LA TERCERA RUEDA DE DISCURSOS 57
ción se perdió más tarde y sólo nos queda el verso final de su discur-
so (24,25).
La mayoría de los autores considera imposible mantener el texto
de estos capítulos tal como se nos ha transmitido. Si prescindimos de la
peculiar teoría de Hontheim ¡;, las posturas principales son tres: 1) re-
ducción de la tercera rueda a discursos de Job, Elifaz y Bildad, o in-
cluso sólo de Job y Elifaz; 2) reconstrucción de la tercera rueda con
todos sus interlocutores; 3) renuncia a reconstruirla.
a) Cronológicamente, el primer intento consiste en reconstruir la
tercera rueda con todos los protagonistas. Ya en 1780 Kennicot 7 po-
nía en boca de Sofar 2 7,13-23; con ello recuperaba el posible discur-
so perdido de este personaje y eliminaba tales palabras de la boca de
IIIIICMMH:s inconcebibles, que sólo Job. El siguiente paso con vistas a una rueda más perfecta consistió en
(24,18-24; 27,13-23) 2 • alargar el discurso de Bildad. En 1804 Stuhlmann añadía al c. 25 el
28, permaneciendo solo con su genial idea. Más éxito tendría la pro-
puesta de Elzas y Reuss de añadir al c. 25 el fragmento 26,5-14. Pero
estamos lejos de la unanimidad, como lo demuestran las diversas ofer-
tas para los discursos de Bildad y Sofar.
Bildad:
24,18-21: Marshall.
24,18-25,6: Zerafa.
25 + 28: Stuhlmann.
25,1-3 + 26,2-14 + 25,4-6: De Wilde.
25,2.3 + 26,5-14: Peake.
25 + 24,13-25: Hoffmann (igual Hertzberg, pero omitiendo 24,25).
25 + 26,5-14: Elzas, Reuss, Siegfried,Jastrow, Dhorme, Lindblom,
Larcher, Terrien, Léveque, Gordis, Ravasi.
25 + 24,18-20 + 27,13-23: Ley.
25 + 27,8-10.13-23: Bickell (1882).
25,2.3 + 26,12.13.14c + 25,4-6: Bickell (1894).
25,1 + 26,2-4 + 25,2-6; 26,5-14: Holscher, Steinmann (igual,
pero con algunos cambios en el orden de versos H. Richter).
" Según Hontheim, el diálogo de Job con sus amigos termina en el c. 22; dcl23 al3l tenemos
un largo discurso del protagonista, interrumpido brevemente por Bildad, que constituye,
junto con los monólogos de Elihú y de Dios, la segunda parte de la obra.
7
Dissertatio generalis in Vetus ustamentum hebraicum.
"'"1
58 INTRODUCCIÓN
Sofar:
27,7-10.13-23: Driver-Gray (como posible), Hertzherg.
27,7-10.14-23: Bickell.
27,7-11.13-23: Duhm.
27,13-23: Kennicott, Reuss, Lindblom, Steinmann, Gordis, Zerafa.
27,14-23: Holscher.
27,7-11.13 + 24,18h.19 + 27,14-23: De Wilde.
27,13-23 + 24,18-24: Larcher, Ravasi.
27,13-23 + 24,18-25: Tournay, Lefevre, Léveque.
27,13 + 24,18-24 + 27,14-23: Dhorme.
27,7-23 + 28: Graetz, Hoffmann.
27,7-10.13-21.23: Stevenson.
27,8-23 + 24,18-20.22-25: Pope.
25,2-6 + 26,5-14: Marshall, Kissane.
24,18-24 + 27,12-23: Terrien.
24,18-21 + 27,7-10.12-23: Peake.
28: Laue.
31,2-4 + 27,7-23 + 30,2-8: Jastrow.
lO. Entre otros argumentos aduce: «Tras las masivas acusaciones de Elifaz en el c. 22 y el si-
lencio de Job con respecto a ellas en el23, es muy improbable que tanto los amigos como
Job sigan hablando igual que en los primeros discursos, como si nada hubiera ocurrido. Por
eso, después de los capítulos 22 y 23, tanto el comienzo de Job (26,2-4) como el discurso
de Bildad (25-26) están fuera de sitio» (pp. 9ls). Pero reconoce que no sabe dónde insertar
25-26 dentro del c. 8. En mi opinión, Westermann usa criterios psicológicos occidentales y
modernos poco adecuados al libro de Job.
13
The Book of]ob, 61.
14
Op. cit., 63.
15
La causa del desorden actual puede buscarse en tres sitios: l) en el autor, que no dio los úl-
timos retoques a su obra; así pensaba MacDonald; 2) en el proceso de transmisión, debido
a un cambio de hojas: Dhorme, Lefevre; 3) en el editor o en algunos lectores posteriores,
que pusieron en boca de Job estas palabras para atribuirle sentimientos ortodoxos y evitar
el escándalo; es la opinión más frecuente.
LOS DISCURSOS DE ELIHÚ 61
que pretende conformar las ideas de J oh con las del dogma tradicio-
nal. Ya que ambas soluciones resultan discutibles, consideramos un
mal menor reconstruir el tercer ciclo. Así lo hacemos en el comenta-
rio, reconociendo desde ahora el carácter hipotético de cualquier so-
lución.
1
V. Los DISCURSOS DE ELIHÚ
1
En orden cronológico, y además de los comentarios de Budde, Hontheim, Peters, Dhorme y
Gordis, que tratan el tema detenidamente, véanse W. Posselt, Der Verfasser der Elihu-Reden
(Job Kap. 32-37) (Freiburg 1909); H. H. Nichols, «The Composition of the Elihu-Spee-
ches>>: AJSL 27 (1910s) 97-186; W. E. Staples, The Speeches of Elihu (Toronto 1924s); H.
Rongy, «Les discours d'Elihom> RELiege 25 (1934) 365-68; N. H. Ridderbos, «De redevoe-
ring van Elihu: Verhouding van haar inhoud tot dien van het overige gedeelte van het boek
Job»: GThT 38 (1937) 353-82; W. A. lrwin, «The Elihu Speeches in the Criticism of the
Book of Job»: JR 17 (1937) 37-47; L. Dennefeld, <<Les discours d'Elihom>: RB 48 (1939)
163-80; J. H. Kroeze, <<Die Elihureden im Buche Hiob»: OTS 2 (1943) 156-70; C. Kuhl,
art. cit., 257-64; C. Fohrer, <<Die Weisheit des Elihm>: Afü 19 (1959s) 83-94; N. H. Snaith,
The Book of]ob (London 1968) 72-91; D. N. Freedman, <<The Elihu Speeches in the Book
ofJob»: HTR 61 (1968) 51-59;]. Léveque,Job et son Dieu, 537-91;]. M. McKay, <<Elihu- A
Proto-Charismatic?»: ET 90 (1979) 167-71; S. Hemraj, <<Elihu's "missionary" role in Job
32-37>>: <<Biblebhashayam> 6 (1980) 49-80; Bakon, Sh., <<The Enigma of Elihm>: DD 12
(1984) 217-228; N. C. Habel, <<The Role of Elihu in the Design of the Book ofJob», en In
the Shelter of Elyon.JSOTSS 31 (Sheffield 1984) 81-98; D. Wolfers, <<Elihu: The Provenan-
ce and Content of His Speeches»: DD 16 (1987) 90-98; J. B. Curtis, <<Why Were the Elihu
Speeches Added to the Book of Job?»: PEGLMBS 8 ( 1988) 93-99; íd., <<Word Play in the
Speeches of Elihu (Job 32-37)»: PEGLMBS 12 (1992) 23-30; D. E. Gowan, <<ReadingJob
as a Wisdom Script»: JSOT 55 (1992) 85-96; H. M. Wahl, <<Ein Beitrag zum alttestamentli-
chen Vergeltungsglauben am Beispiel von Hiob 32-37»: BZ 36 (1992) 250-255; íd., <<Seit
wann gelten die Elihureden (Hi 32-37) als Einschub? Eine Bemerkung zur Forschungsges-
chichte»: BN 63 (1992) 58-61; íd., Der gerechte Schopfer, BZAW 207 (1993); M. Witte,
<<Noch einmal: Seit wann gelten die Elihureden im Hiobbuch (Kap. 32-37) als Einschub?»:
BN 64 (1993) 20-25; H. M. Wahl, <<Das "Evangelium" Elihus (Hiob 32-37)», en W. A. M.
:liiáos.: 1) en el autor, que no dio los úl- Beuken (ed.), The Book of]ob.; BETL 114 (Leuven 1994) 356-361;]. A. Loader, <<Die mo-
1) ca d proceso de transmisión, debido ontlikehede van Elihu: Wat in Suid-Afrika met hom gedoen isfkan word»: OTE 8/3 (1995)
..-.. o en algunos lectores posteriores, 356-369; H. Viviers, <<Die funksie van Elihu (Job 32-37) in die boekJob»: <<Skrif en Kerb
~ sentimientos ortodoxos y evitar 16 (1995)171-192; L. Wilson, <<The Role of the Elihu Speeches in the Book ofJob>>: RTR
55 (1996) 81-94.
62 INTRODUCCIÓN
2
En la tercera edición de su Einleitung ins Alfe Testament IIl, 597s. Según Wahl, sus dudas ya
las había expuesto en una recensión de 1787.
·' Entre ellos podemos citar a Stuhlmann (1804), De Wette (1807), Ewald (I836), Hirzel
(1839), Renan (1859), Studer (1875), Cheyne (1901), Fd. Delitzsch (1903), Van Hoonackcr
(1903), Klostermann (1910), Gunkel (1912), Gray (1921), Pfeiffer y Dhorme (1926), Hols-
cher (1937), Eissfeldt (1938), Kuhl (1953), Steinmann (1955), Terrien y Fohrer (1963),
Pope (1965), Rowley y Léveque (1970 ), Alonso Schokel (1971), Fedrizzi (1972), Ravasi
(1979), De Wilde (1980) Wahl (1992, 1994). La lista podría ampliarse fácilmente.
1
Budde (1896), Cornill (1913), Hontheim (1904), Thilo (1925), Peters (1928), Szczygiel
(1931), Dennefeld (1939), Kroeze (1943 ), Dubarle,Junker (1951), Bakon (1984), Curtis
(1988), Gowan (1992), Wilson (1996).
LOS DISCURSOS DE ELIIIÜ 63
Estos tres apartados: función, estilo y contenido son los que de-
ben tener en cuenta los defensores de la autenticidad. Considero pre-
ferible tratarlos en orden distinto: estilo, contenido y función.
a) El del estilo es quizá el más fácil de resolver. Indudablemente,
el estilo de Elihú no es el mismo que encontramos en el diálogo o en
los discursos de Dios. Pero el autor podía hacer hablar a este nuevo
personaje de forma distinta. Por otra parte, las diferencias en las que a
veces se insiste no parecen a otros tan relevantes. Es curioso advertir
que Gray y Snaith, analizando los mismos puntos (preposiciones, dis-
tintos nombres de Dios, uso del pronombre de primera persona, ara-
maísmos), llegan a conclusiones opuestas: el primero en contra de la
Dihú no es mencionado en el autenticidad, el segundo en favor de ella. Otros comentaristas afirman
le ftSJ>ODde; d) la respuesta de que las diferencias no son tan grandes como para imponer la diversi-
a:111 d c. 31 y excluye un posi- dad de autores, pero tampoco tan pequeñas como para pasarlas por
'-al del c. 31 («aquí terminan alto. Como explicación piensan que los capítulos 32-37 fueron escri-
b intervención de Elihú fue tos por el autor del libro, pero en un momento posterior de su vida,
de Elihú en 32,1-5 no con- cuando había cambiado bastante su forma de expresarse. Un fenóme-
no, indica Gordis, que no debe extrañar a quien conoce las dos par-
...~,.. al de los discursos prece- tes, tan distintas, del Fausto de Goethe. Esta hipótesis, insinuada ya
b) a la forma de expresión; por Renan en 1859, aparece también en otros 5 •
b costumbre del poeta, d) su b) A parecido callejón sin salida nos lleva el análisis del conteni-
~~~~!SO directo y en tercera per- do. Los enemigos de la autenticidad aducen que estos discursos no
aportan nada nuevo (la pretendida novedad del carácter purificador
d mismo punto de vista de los del sufrimiento se encuentra ya en Elifaz: 5,17) o incluso afirman co-
31p0rtan de nuevo y útil no es sas opuestas a la intención del autor principal. En el otro bando se
parte lo que el poeta puso consideran a veces estos discursos como culmen de toda la obra y
~-=:!IÓn del poeta, que quiere ex- única solución del problema de Job. «Existen en toda la Sagrada Es-
..,...dhombre. critura pocos fragmentos que puedan compararse con los discursos
de Elihú en profundidad de ideas y altura de sentimientos; son la co-
rona del libro de J oh y ofrecen la única solución del problema que po-
día dar el autor desde su perspectiva ve tero testamentaria»¡;.
DE111iieac (1807), Ewald (1836), Hirzel Gordis 7 , defensor de la autenticidad, objeta con razón a los adver-
'L Fd. Dditzsch (1903), Van Hoonacker sarios: si no añaden nada estos capítulos, ¿por qué los añadieron? En
(Dlll- Pfeiffer y Dhorme (1926), Hols-
- - - - Cl955), Terrien y Fohrer (1963),
smMd (1971). Fedrizzi (1972), Ravasi
~ampliarse fácilmente. ' Bunscn, Kamphausen, Merx, Sellin, Pedersen, Herrmann, Snaith, Peters,Junkcr, Freedman,
TWo (1925), Peters (1928), Szczygiel Gordis .
.J-ktt (1951), Bakon (1984), Curtis " Cornill, Einleitung iu die kanonischen Büchrr des AT {'1913) 248s.
7
The Book of]ob, 546-53, en espccial550ss.
64 INTRODUCCIÓN
' <<Los discursos de Elihú son considerados un apéndice. Pero quizá podamos compararlos
con la forma de los poemas orientales, en los que, al final, el poeta expresa su opinión sobre
el tema que se debate. Entonces podría aceptarse que detrás de Elihú se esconde el auton>
(A.Jeremias, Das Alte Téstament im Lichte des Altefl Orients [Leipzig 2 1906]552).
'' Así, McKay, artículo citado en nota l.
'" Por ejemplo, W. Vogels, <<Job a parlé correctement. Une approche structurale du livre de
Job»: NRT 112 (1980) 835-52.
11
<<Elihú es el único person'\ie que tiene un nombre hebreo, y muy significativo, por cierto.
s-
Es idéntico al del profeta Elías (Yah es mi Dios), considerado el precursor de Dios, el
heraldo que anuncia su reino en el Antiguo y Nuevo Testamento y en la literatura rabínica.
En el libro de .Job, Elihú también precede «al Señor que habla desde la tormenta». La ela- una solución sati.sbaor:» ~
borada genealogía de Elihú (32,5) debía sugerir a un lector hebreo, acostumbrado a las trow, The Boolt of~- ;-;'\..
etimologías de los hombres, que, como vástago de una familia distinguida (Ram), era el mejorar un poco b
auténtico defensor de la causa de Dios (Elihú = Yhwh es mi Dios), al que exaltaba (Ea- sus pensamientos. SÍII ~
raquel), humillando (Buz) a los ineficaces defensores del Señon> (R. Gordis, The Book of labra» (J. Lindhlom. L.
Job, 552). tre quienes niegan b · ·
LOS DISCURSOS DE ELIHÚ 65
Algunas de estas ideas son muy sugerentes. Pero pienso que este
personaje sólo cumple una adecuada función en el libro si se identifi-
ca con el mediador o árbitro invocado por Job (9,33s; 16,19-21;
¿ 19,25s?) y que responde a su deseo: «ojalá hubiera quien me escu-
chara» (31 ,35) 12 • En la dinámica de la obra no tendría nada de extra-
ño, incluso sería lógico, que este defensor de Job sea en realidad un
defensor de Dios. Escucha a Job, no quiere aniquilarlo, desea ayudar-
le a superar su problema; pero no está dispuesto a dejar a Dios en mal
lugar. Por otra parte, su aparición es esencial. De lo contrario, el lector
tendría la impresión de que algo se le oculta; de que Job podía haber
ganado el pleito si hubiese contado con esta ayuda. El autor del libro
deja claro que no existe ningún personaje que se ponga incondicio-
nalmente de parte de J oh y en contra de Dios. Entendida así, la apari-
ción de Elihú es imprescindible. Y no tiene nada de raro que no sea
-IWWll'-n para decidir el problema. mencionado en el prólogo ni en el epílogo, ni el que J oh no le contes-
•.erso~t·e lo ilumine un poco. En te. Elihú no se enmarca en el contexto narrativo, sino en las conviccio-
diversas. U nos ven detrás de nes personales y religiosas de Joh; es él quien provoca su venida y
. .poi~ al final su propio punto de quien lo deja marchar sin responder nada .
c:oa10 preparación de los discur- Es lo más que podemos decir en defensa de la autenticidad. Y
llllal:ían muy abruptos 9 • Hay quie- aunque esta interpretación convence más que la teoría de los añadi-
. .._... b \"OZ de los profetas 10 • Y dos posteriores que intentan corregir desde un punto de vista ortodoxo
cid pueblo de Israel, que ínter- las ideas insatisfactorias de Job y de sus amigos 13 , muchos cabos que-
para aportar la solución del dan sueltos y algunos datos incluso se oponen a la interpretación pro-
puesta. Por ejemplo, el autor no sugiere en ningún momento la identi-
ficación con el mediador y más bien desvía la atención en otra línea
cuando presenta al personaje; si Elihú es el mediador que responde a
~ Pero quizá podamos compararlos los más íntimos deseos de Job, carece de sentido que se dirija al audi-
• iioYl.. d poeta expresa su opinión sobre torio de sabios que le rodea; y es raro que pronuncie cuatro discursos
c.- detrás de Elihú se esconde el autor>>
Orínrts [Leipzig 2 1906].552).
12
l"at approche structurale du livre de En esta línea se orientan Budde, Szczygiel, Dennefeld. La figura del <<testigo» e <<intercesor>>
la consideran algunos anticipada en el «auxiliador>> (rqa) que espera el doliente de la teo-
hebno. ~- muy significativo, por cierto. logía babilónica (cf. H. P. Müller, «Keilschriftliche Parallelen zum Hiobbuch»: Or 47
considerado el precursor de Dios, el (1978]360-75, espec. 367s).
13
.ll!li.~ Tesnmento y en la literatura rabínica. «Los cuatro discursos de Elihú representan el esfuerzo de círculos ortodoxos por encontrar
~ qoc: habla desde la tormenta». La ela- una solución satisfactoria al problema que los amigos habían dejado por imposible» (M.Jas-
. a liD lector hebreo, acostumbrado a las trow, The Book of]ob, 77). «En una palabra: el autor de los discursos de Elihú ha querido
* IIIDól familia distinguida (Ram), era el mejorar un poco la argumentación de los tres amigos. Ha resuelto el problema modificando
sus pensamientos, sin entender la solución del autor del libro, que deja a Dios la última pa-
=)....U es mi Dios), al que exaltaba (Ba-
. .--~ dc:l Señor>> (R. Gordis, The Book of labra» (J. Lindblom, La composition du livre de Job, 85). La idea está bastante difundida en-
tre quienes niegan la autenticidad.
66 INTRODUCCIÓN
seguidos sin que nadie le interrumpa. Basta este último detalle para
que del optimismo de haber encontrado una respuesta pasemos al pe-
simismo absoluto que incluso niega la unidad de autor 14 •
Quizá estos capítulos formasen parte de un proyecto de remodela-
ción profunda de la obra, que el autor no tuvo tiempo de llevar a
cabo. Después de tantos quebraderos de cabeza, esta sencilla hipóte-
sis podría ser la verdadera J.?. Y corroboraría la impresión que tene- so el cuerpo entero. Podr.4
mos otras veces de que el libro de J oh quedó sin terminar. bloques: 1) quienes~
los aceptan en partt: 3)
14
La unidad de autor la niegan Nichols,Jastrow, Ball, Kraeling, Irwin, aunque con resultados
distintos. Nichols defiende la existencia de dos autores distintos. Jastrow habla de cuatro
discursos independientes, en los que se han insertado además tres poemas (sobre los gober-
nantes indignos, sobre la majestad de Dios en la tormenta y sobre las maravillas de la crea-
ción). lrwin se declara más cercano a Jastrow que a Nichols. Ball y Kraeling consideran
36,26-37,13 una aplicación de carácter midrásico. nuevo.
15
Después de ocurrírseme esta solución advertí que ya la había propuesto Freedman (artícu-
lo citado en nota 1), aunque él piensa que fueron concebidos para formar parte de los ci-
clos. El primer discurso de Elihú iría detrás de 12-14; el segundo, después del27; el terce-
ro, entre 21 y 22, a no ser que se considere el c. 35 continuación del 34; el cuarto resume la
postura de Elihú y encaja bien en su sitio como contrapartida de Job 29-31 y antes de Yah-
vé. Según Freedman, el autor, que pensaba remodelar profundamente su obra, no tuvo como Creador. con b
tiempo de llevar a cabo el proyecto. También sugiere la posibilidad de que los discursos de
Elihú y los de Dios fueran concebidos como alternativas. El autor pudo comenzar compo- d~scribe cu~dros ~=---=!
niendo los de Elihú; insatisfecho del resultado abandonó la idea, pero empleó parte del ma- cnaturas arumadas r iü:=lli-llliilj.l
terial para los discursos de Dios. Como los originales no se perdieron, el editor los insertó
en el sitio actual. La hipótesis de Freedman es sugerente, pero no me atrevería a llegar a
tanto.
1
Informan sobre el estado de la investigación C. Kuhl, art. cit., 264-71; H. H. Rowley, art.
cit., 189-91; J. Léveque,Job et son Dieu, 499-508; H. P. Müller, Das Hiobproblem, 101-22;
J. Léveque, «L'interprétation des discours de Yhwh (Job 38,1-42,6)», en W. A. M. Beuken,
The Book of]ob (Leuven 1994) 203-222. Véase también la bibliografía citada al comienzo de
los ce. 38 y siguientes.
LOS DISCURSOS DE DIOS 67
l. Negación de la totalidad
~ dos largos discursos de
Es la postura adoptada por Studer 3 y Vernes 4 a finales del si-
por una breve intervención
glo XIX, seguida también por Cheyne, Van Hoonacker, Volz, Jastrow,
III:Doon definitiva del protagonis-
Staples, Marshall, Rankin, Batten, MacDonald, lrwin, Kuhl, Bleeker,
H. Schmidt, Sla ter. Mientras algunos piensan que 31,40 («aquí termi-
b rn-isección de esta parte en
nan los discursos de J oh») es el final originario y todo lo que sigue
p!CM..Lilu de los fragmentos sobre
añadido 5 , otros aceptan que Dios debe intervenir de algún modo,
pero limitan su actuación a una teofanía sin discursos 6 •
¿Por qué esta actitud? Aunque a veces se aducen argumentos es-
tilísticos (los discursos ofrecen una poesía descriptiva distinta de la
del resto del libro), las auténticas objeciones se basan en el contenido:
a) no tratan ni dan respuesta al problema de Job; b) no aportan nada
nuevo.
~ b.lubía propuesto Freedman (artícu- Cornill, por ejemplo, ante la pregunta de si los discursos dan la
~s para formar parte de los ci- auténtica respuesta, o una respuesta al menos, al problema de Job,
1.!-14; ci ~do, después del27; el terce-
afirmaba: «Quien considere las cosas sin prejuicios deberá decir que
.!5 ~uación del34; el cuarto resume la
-aputida dejob 29-31 y antes de Yah- no. "Yahvé, el acusado y desafiado, aparece en la tormenta, y habla
.._.,.:br profundamente su obra, no tuvo como Creador, con la concisión y majestad del trueno. No discute;
2
&.W...Dt. cil .. 264-71; H. H. Rowley, art. <<Bemerkungen zu Hiob 40,15-41,26>>: ThStKr (1829) 766-72.
3
H. P. ~lüller, Das Hiobproblem, 101-22; G. Studer, <<Üher die Integritat des Buches Hioh>>:JpTh (1875) 688-723.
4
M. Vernes, <<Bulletin critique de la religionjuive>>: RHR (1880) 232.
tJoO 38.1-42,6)», en W. A. M. Beuken, 5
Así, M.Jastrow, The Book of]ob, 67s; H. Hackmann, <<Das wahre Gesicht des Buches Hioh>>:
. .- - · b. bibliografia citada al comienzo de
NedThT 19 (1930) 25-30; D. B. MacDonald, The Hebrew Literary Genius (1933) 27.
6
H. Schmidt, Bleeker, Rankin, Slater, Kuhl.
68 INTRODUCCIÓN
una palabra amable o consoladora para el que sufre; éste sólo recibe
un duro reproche, envuelto en una ironía muy poco adecuada a las '-irtuosismo ,-erb3L ca
circunstancias» 7 • del diálogo: por oua ...-1
Relacionada con la anterior está la segunda objeción: los discur- se encontrase un~---
sos no aportan nada nuevo. Lo que dicen sobre el poder y la sabiduría La obra del primero•·: _
divinos lo sabemos ya por las intervenciones precedentes del diálogo En cuanto al C(U4M - '1
(9,4-15; 11,7-11; 12,9-14; 26,5-13). nada con el tema dr lo
¿A qué se debe entonces el que ahora formen parte del libro? Jas- puesta:~. Y no puede
trow, que considera estos discursos una antología de ocho poemas so- Las ideas expuestas ca d
bre la naturaleza, piensa que fueron añadidos, para centrar la atención Dios bien para dicuadir
del lector en la majestad y el poder de Dios «y hacer de contrapeso a amigos). bien para ailit:a: 1
las funestas implicaciones del diálogo. Los poemas de la naturaleza tos nuevos: es el poder 311
pretendían predicar una lección de humildad ante las prodigiosas rea- Sin embargo. d kSID
lizaciones del Todopoderoso» 8 • sospechas a los alltOftS de
de los dos disCUI"505 de
2. Aceptación parcial
1
Las objeciones que pueden hacerse a la postura anterior son muy
serias. Subjetivismo, incapacidad de entender la novedad de estos ca-
pítulos, destrucción de la estructura global de la obra. De hecho, la
mayoría de los comentaristas admite la necesidad de mantener la res-
puesta de Dios. «Los discursos de Elihú pueden ser suprimidos sin
que se tambalee la estructura del libro, pero sin algún discurso de
Yahvé la estructura se desmorona por completo» 9 • Esta intervención
de Dios se exige en 31,35-37 y se presupone en 42,7-8. Aunque otros
argumentos no fuesen válidos 10 , el de la visión de conjunto parece de-
CISIVO.
Por otra parte, las diferencias estilísticas que aducen los autores .\. Lods. H iJtcrirr M t. i!AíJ '
' Lo subm"all. poc cjc:.p1a..
precedentes sólo serían válidas para algunos fragmentos tardíos, como
OpinióndeW~ . . . .
los de Behemot y Leviatán. Además, «desde el punto de vista litera- • En el discurso <k b ~
quedando sólo 40.6-J.l.
La posibilidad <k dos n-....IM · 1
7 C. H. Cornill, Einleitung in die kanonischen Bücher des AT (Tübingen 7 I9I3) 248. Afirma- Form of tbe ~ el }eeoc
ciones parecidas enJung, Bloch, Claudel y algunos escrituristas (cf. O. Keel, op. cit. llss). probablemente ~ca
" The Book of]ob, 87. cogida>> (p. 69). D . . . _
9
G. B. Gray, en Driver-Gray,Job, XLVIII. Pfeiffer ( 19341- 1 D.c1M.w (.,....
10
J.Léveque, Job et son Dieu, 500-502, aduce tres argumentos: la «economía general de la
obra>>; la historia de las formas (Job 29-31, cercano a los salmos de lamentación, requiere
5
una respuesta de Dios); el relato marco utilizado por el autor del libro contenía muy proba- gundo de ellos e quiD f* ' .
blemente un discurso de Dios. De estos argumentos, sólo el primero convence. Job v de Elihú• (GwiW_ "7!154.
LOS DISCURSOS DE DIOS 69
d que sufre; éste sólo recibe rio, los discursos de Yahvé son al menos iguales en magnificencia, en
m~- poco adecuada a las virtuosismo verbal, en riqueza de imágenes, a las páginas más bellas
del diálogo; por otra parte, tienen el mismo estilo. Es difícil creer que
~da objeción: los discur- se encontrase un segundo poeta de la misma envergadura para retocar
sobre el poder y la sabiduría la obra del primero» 11 •
~-leS precedentes del diálogo En cuanto al contenido, la intervención de Dios está más relacio-
nada con el tema de lo que parece y ofrecen a Job una auténtica res-
puesta 12 • Y no puede decirse que constituye una mera repetición de
las ideas expuestas en el diálogo; allí se hace referencia al poder de
Dios bien para disuadir a Job de que entable un proceso con él (los
amigos), bien para criticar ese poder (Job). Aquí se descubren aspec-
tos nuevos; es el poder al servicio del orden, la belleza y la justicia.
Sin embargo, el texto de estos cuatro capítulos sigue despertando
sospechas a los autores de este grupo. Sobre todo el curioso fenómeno
de los dos discursos de Dios y las dos respuestas de Job. Muchos con-
sideran absurdo, incluso cruel, que después de la humilde confesión
de Job en 40,3-5, Dios vuelva a la carga con deseos de anonadarlo.
Ésta es la objeción fundamental, a la que se añaden otros argumentos
¡¡ b postura anterior son muy
más débiles y discutibles: el segundo discurso no aporta nada nuevo;
. .laKk~r la novedad de estos ca- la teofanía, por su carácter de algo único, exige un único discurso 13 •
•obill de la obra. De hecho, la Como solución piensan algunos que el libro ha conservado dos
.a:esidad de mantener la res- tradiciones paralelas, ambas con un solo discurso de Dios y una res-
puesta de Job (38,1-40,5 y 40,6-42,6, respectivamente) 14 • La mayoría
considera que la primera tradición es la original 15 •
Pero la teoría de las tradiciones paralelas no goza de muchos par-
tidarios. Otros prefieren llegar a un solo discurso de Dios y una sola
=~:::::J
respuesta de Job por otro camino: eliminando de estos capítulos todo
lo que consideran secundario y uniendo los elementos restantes. Ade-
más de ciertas glosas 16 , los pasajes que despiertan bastantes sospe- pac:su <k Job ca ~5:
chas son los del avestruz, Behemot y Leviatán. ~opa~--
En el caso del avestruz (39,13-18), se aduce que faltan la interpela- ~ estos . . .cs.. la
ción a Job y las preguntas; esto da al pasaje un carácter distinto, ya que --x~o dd discuno.. s· S•
se limita a describir. Por otra parte, en el v. 17 Dios habla de sí mismo b KC:Dción lucia .a..
en tercera persona. Y el conjunto no contribuye a manifestar la gran- d~mislópco
deza y el poder de Dios, que es la auténtica finalidad del discurso 17 • &O ~ tato acnaP De N '11
En cuanto a Behemot y Leviatán (40,15-41 ,26), se aduce: las des- ~ddi.5amocle
cripciones son mucho más amplias que las de los animales presenta- -.ces ~linr d coa§ S
dos en los capítulos 38-39; a partir de 40,15 cambia el vocabulario, el COil~~-
estilo interrogativo sólo aparece en tres ocasiones (40,24-32; 41,2s.5s)
y el autor detalla los miembros del animal de acuerdo con un género
J. lkjntuJ ¿, ¡. Wef-' '
retórico concreto; Behemot y Leviatán son menos palestinos que los
otros 18 • Si consideramos secundario este largo pasaje, en seguida se
Aunque atnctin,. la
resuelve el problema. Lo poco que queda del segundo discurso (40,8-
pac:stos ¡~ tl
14) carece de entidad; un trasplante y un injerto bastan para dar al
--de Job. QI"Cft ele .....
texto una nueva cara, agrupando los materiales en un discurso de
b~drest3 .......
Dios y una respuesta de Job 19 • Naturalmente, no existe unanimidad
lr.abmn rOO.acudo dos
16
Los textos que despiertan más sospechas son 38,13b.14b.15.19-20.28.30; 39,17; 40,1. La
supresión de algunos de ellos no modifica el sentido global. Pero en ciertos casos
(38,13b.14b.15) provoca una interpretación radicalmente distinta del pasaje.
17
Niegan la autenticidad del pasaje, entre otros, Duhm, Cheyne, Bickell, Beer, Holscher,
Steinmann, Westermann. Contra los argumentos aducidos responde Keel: también en otros
fragmentos falta la interpelación a Job (38,25-30; 39,5-8) o la interrogación (39,23-25); el
paso de las preguntas retóricas a las partes narrativas es normal en los debates; el que Dios
hable de sí mismo en tercera persona se resuelve suprimiendo el v. 17, sin necesidad de eli-
minar todo el pasaje. En favor de la autenticidad indica que el avestruz forma un par con el
caballo de guerra por su falta de preocupación (vv. 16 y 22) y velocidad (18 y 22).
- -· ....
1
' Keel, que acepta como glosas 40,9.19a.19b-20 por motivos formales y de contenido, aduce
en favor de la autenticidad: las descripciones son normales en las disputas; las preguntas re-
tóricas también están presentes en estos capítulos (40,24.25-31; 41 ,2b-3a.5-6); la tensión
entre elementos dramáticos y rasgos idílicos puede deberse a la diversidad de materiales
empleados por el autor (además, las representaciones gráficas combinan ambos temas); esto
mismo explicaría que se hable del hipopótamo y del cocodrilo, poco vinculados con Pales-
tina. Probablemente, 40,1 es dittografía de una línea; así se elimina el último obstáculo con-
tra el segundo discurso, que comenzaría en 40,6-7, repitiendo 38, 1.3 para subrayar el para- s.rat - ewA:z::a::a
19
lelismo entre ambos.
El primero en proponer esta solución fue G. Bickell, <<Kritische Bearbeitung des Iob-Dia-
log>>: WZKM (1892) 137-47.241-57.327-34; 7(1893) 1-20.153-68.
=-D.~---.. pe.---..
·• n...s. 'rw ..... ~a.._
LOS DISCURSOS DE DIOS 71
20
McFadyen, Buttenwieser, H. Richter, Holscher, Lods, MacKenzie, Fohrer, Léveque, Preuss,
Würthwein.
21
Hols_cher, Lods, Fohrer, Rowley, Brates, H. Richter, Preuss, Würthwein, con pequeñas dife-
rencias.
22
Steinmann y Brates ordenan el discurso de Dios: 38-39; 40,15-32; 41; 40,1-2.8-14. Wes-
termann considera secundario gran parte del c. 39 (con certeza, los versos 9-12; con proba-
bilidad, 13-30), pero admite la autenticidad de 40,25-41,3, llegando a un solo discurso de
Dios con dos partes bien estructuradas: el Creador y el Señor de la historia. De Wilde sólo
considera añadidos 38,28, algunas palabras de 39,27s y 41,5-26; pero el resto lo ordena de
forma imprevisible: 38; 39,26-30.1-25; 40,15-32; 41,2.1.3-4; 40,2.8-14.
23
Como ejemplo de los numerosos autores que mantienen esta postura recordemos las pala-
bras de Snaith: «No vemos razón suficiente para negar la pertenencia de estos dos capítulos
al autor original o a la primera edición del libro de Job. Lo decimos, en parte, porque no
hay argumentos evidentes para negar la autenticidad y, en parte, porque Job aún no se ha
sometido a la voluntad divina. Se ha arrepentido de haber hablado y ha dicho que no tiene
dritische Bearbeitung des Iob-Dia- nada que añadir, pero no se ha sometido humildemente a la sabiduría y el poder absoluto
de Dios» (The Book of]ob, 43s).
1-~.153-68.
72 INTRODUCCIÓN
24
Véanse las notas 17 y 18.
25
Behemot es identificado generalmente con el hipopótamo y Leviatán con el cocodrilo a par-
tir de Bochart (1663). En la Edad Media se pensaba que Behemot era el elefante y Leviatán
la ballena. Recientemente, F. Wutz lo identificó con el búfalo. Su opinión la sigue B. Couro-
yer, «Qui est Béhémoth? Job XL; 15-24>>: RB 82 (1975) 418-43. No está de acuerdo Keel,
<<jahwes Entgegnung>>, 127-31, pero Couroyer insiste en <<Behemoth = Hippopotame ou
buffie?>>: RB 94 (1987) 214-221. Por su parte, E. Rupprecht, <<Das Nilpferd im Hiobbuch.
Beobachtungen zur sogenannte zweiten Gottesrede»: VT 21 (1971) 209-31, cree que en
40,15-41,3 no se habla de dos animales, sino de uno solo, el hipopótamo. También Tur-Si-
nai (Torczyner), The Book ofJob, 556ss, había prescindido previamente de uno de los ani- que se encuentr.a ea
~-
males, de Behemot, aplicando a Leviatán todas las afirmaciones a partir de 40, 16. La identi-
ficación con el hipopótamo y el cocodrilo la aceptan Budde, Duhm, Peake, Driver, Gray, el primer discurso~
Dhorme, Kissane, Holscher, Fohrer, Gordis, etc. Algunos de estos autores, admitiendo la re- planeada (38. 2s: Cf.
ferencia a animales reales, les conceden un valor simbólico, como encarnación de las fuerzas
del mal. Otros los consideran simples fieras. Véase también]. Ebach, Leviathan und Behe-
moth. Eine biblische Erinnerung wider die Kolonialisierung der Lebenswelt durch das Prin-
zip der Zweckrationalitiit (Paderborn 1984) [una serie de ensayos, la mayoría sobre las im-
plicaciones filosóficas de Job 38ss.].
26 El desarrollo de esta teoría podemos resumirlo con palabras de Wilson: <<C. H. Toy (Ju-
daism and Christianity, 162ss) dio paso en 1892 a un nuevo punto de vista, aduciendo que
Behemot y Leviatán son animales acuáticos y, por consiguiente, asociables con las aguas pri- ¡,:.; mima..les m.,.......~
migenias, Apsíl y Tiamat, tal como aparecen en la epopeya babilónica de la creación. Poco s.enur: Job CODK> dlo5 ~
después, Hermann Gunkel, Schiipfung und Chaos in Urzeit und Endzeit (1895) 41ss, adop- of Job, en JSOTS O. (SJw§ 5 '
tó la postura bastante distinta de que los dos animales del poema dependían, respectiva- .\_ C...quúL d-t ~
mente, de las figuras de Kingu y Tiamat en el relato de la creación.
El nombre de T. K. Cheyne, Encyclopaedia Bíblica I (1899) 519ss, debe ser asociado con
la escuela mitológica de esta época; de hecho, había afirmado mucho antes, aunque sin de-
sarrollar la idea, que <mi Behemot ni Leviatán corresponden estrictamente a ningún animal
conocido>> (Job and Solomon [1887] 56). El comienzo de siglo trajo una propuesta de com-
promiso, en la que «el Leviatán de Job es el cocodrilo, al que se han añadido rasgos toma-
dos de los antiguos mitos de creacióm> (J. Taylor, en Hasting, Dictionary ofthe Bible [1909]
541). Y más recientemente Tur-Sinai ha propuesto una nueva teoría: prescindir de Behe-
mot y referir desde 40,16 en adelante a la única y poderosa figura del mitológico Leviatán
(The Book of]ob, 556ss). Lo ha seguido de cerca M. T. Houtsma, Textkritische Studien zum
AT(l925) 93. Por último, dentro de este grupo, M. H. Pope propuso que el Leviatán de Job
puede ser equiparado directamente con el bien conocido ltn ... d-sb't rafm, <<Leviatán de las
siete cabezas>>, de la mitología ugarítica, y luego buscó un paralelo adecuado para Behemot
en el 'gl il 'tk, o <<feroz toro de Eh>, que en un pasaje la diosa Anat se gloría de haber vencido
junto con Leviatán>> (J. V. K. Wilson, <<A Retum to the Problem ofBehemoth and Leviatham>:
VT 25 [1975]1-14, esp. 2-3). Por su parte, Wilson admite el carácter mitológico de Levia- CiC!:t:L-..:~.k~.-.c f 1
tán, pero disiente de quienes pretenden encontrar aquí dos animales reales o dos animales "'
mitológicos. Cree que ambos son de tipo distinto, y que el paralelismo lógico no reside en
1
.....
LOS DISCURSOS DE DIOS 73
resulta discutible. Ya hemos o encarnación de las fuerzas del maF\ aportan elementos nuevos al
parte, los pasajes de Behemot debate.
-.ológicas. En cualquier Ínter- Y aquí radica el mayor argumento en favor de la autenticidad: si
26
animales reales 25 , mitológicos se eliminan estos pasajes, y con ellos el segundo discurso, la respuesta
de Dios queda incompleta. Porque, en contra de lo que algunos pien-
san, los capítulos 40-41 no se limitan a repetir lo dicho. Es natural
que en un libro tan rico como el de Job la aportación del segundo dis-
curso sea interpretada de forma distinta según los comentaristas. Pero
esto no resta valor al esfuerzo por encontrar un progreso en las ideas.
A continuación expondremos algunos de los trabajos más recientes en
este sentido.
O. Keel 28 resume de este modo su interesante investigación: Job
ha hecho a Dios dos reproches fundamentales, que la tierra es un caos
y que se encuentra en poder de un malvado. Frente a la idea del caos,
el primer discurso defiende la creación como una empresa sabiamente
planeada (38, 2s; cf. 38,6s y 39,26), haciendo referencia: a) al Dios
que crea el cosmos siempre de nuevo (38,4-38); b) a Yahvé bajo la
imagen del «Señor de los animales» (38,29-39,30).
El segundo discurso aborda la acusación, formulada especialmen-
te en 9,24, de que la tierra está en manos de un malvado. Frente a ello
los animales en cuanto tales, sino en los dos aspectos hipotéticos de Job que ayudan a pre-
sentar: Job como dios creador, Job como dios-héroe. J. C. L. Gibson, <<On Evil in the Book
of Job>> en JSOTS 67 (Sheffield 1988) 399-419 acentúa también los aspectos míticos.
A. Caquot, <<Le Léviathan de Job 40,25-41,26>>: RB 99 (1992) 40-69, afirma que no es un
cocodrilo, sino un dragón, que echa llamas de fuego, superviviente de un par de monstruos
10899) 519ss, debe ser asociado con marinos primordiales, cuyo prototipo es conocido por el mito ugarítico de Baal. Véase tam-
~o mucho antes, aunque sin de- bién su artículo «Behémot>>: Sem 45 (1996) 49-64.
27
..._~apaoMi«=n estrictamente a ningún animal Esta postura niega la alternativa radical de las dos anteriores: seres reales o seres mitológi-
..-=-o de siglo tr'\io una propuesta de com- cos. Se trata de animales reales, pero que simbolizan y encarnan el mal en la historia. Wes-
. ._ . .._;al que se han añadido rasgos toma- termann, por ejemplo, ve en ellos a las grandes potencias; el pasaje expresa indirectamente
lbsling. Dictionary of the Bible [ 1909] que Dios es también señor de la historia (Der Aufoau des Buches Hiob, 113). O. Keel y
- nuen teoría: prescindir de Behe- V. Kubina parecen haber llegado independientemente a la misma conclusión: Behemot
'!' ~ figura del mitológico Leviatán y Leviatán equivalen al hipopótamo y al cocodrilo, pero en cuanto símbolos del mal, del
JI.. T. Houtsma, Textkritische Studien zum dios Seth vencido por Horus. La interpretación básica del pasaje (Dios lucha contra el mal
H. Pope propuso que el Leviatán de Job en la historia y lo vence) coincide con la de Westermann, pero es más exacta y con base do-
.ta-a.llo U. ... d-Ib't ra!m, «Leviatán de las cumental muy seria. Poco afortunada, sin embargo, dentro de una teoría simbólica parece la
....-; un paralelo adecuado para Behemot opinión de J. G. Gammie, «Behemoth and Leviathan: On the Didactic and Theological Sig-
a diosot Anat se gloría de haber vencido nificance ofJob 40,15-41,26>>, en lsraelite Wisdom (Homenaje a S. Terrien, 1978) 217-31,
!k l'roblem of Behemoth and Leviatham>: que presenta a estos animales como caricaturas de Job, para que el protagonista se reconoz-
admite el carácter mitológico de Levia- ca en ellos, le instruyan y consuelen.
2
• dos animales reales o dos animales " <<Jahwes Entgegnung an Ijob>>: FRLANT 121 (Gottingen 1978). Uno de los estudios más
'!'" qu.e el paralelismo lógico no reside en interesantes sobre el tema, con abundantes dibujos, cosa que falta en Kubina.
74 INTRODUCCIÓN
1
LOS DISCURSOS DE DIOS 75
32
Art. cit., !34s.
'''l'iiiiiii!IJU,
76 INTRODUCCIÓN
33
Así, Stuhlmann, De Wette, Bernstein; De Wilde considera añadidos los versos 5-26.
1
Recordemos que Carpzov en 1714 y A. Schultens en 1737 negaban que el marco narrativo
perteneciese al mismo autor del poema. Según ellos fue añadido posteriormente. Sobre la
formación del libro, los trabajos más recientes son los de V. Maag, «Hiob. Wandlung und Ve-
LA FORMACIÓN DEL LIBRO 77
d orden actual del texto no la ruina total de esta teoría porque incluso en nuestra época la defien-
3 partir de una «estructura de den algunos 2 • Pero es una minoría con pocas probabilidades de impo-
IC..,.s: el poderío del animal y la ner su criterio. Parece imposible que el libro actual, con sus diferentes
~l:llllr'eltacl·ém de 41,1-.'3 no con- puntos de vista, su búsqueda de soluciones por diversos caminos sus
la &Ita de lógica entre el final distintos estilos, fuese compuesto de corrido por un solo autor. Pero
lo demás, la estructura de con- todo cambia si la redacción «de corrido» deja paso a una elaboración
tnsladando 41, 1-.'3 al final «en etapas sucesivas». Entonces el libro aparece como fruto de la re-
flexión prolongada de un mismo autor, angustiado durante años por
un mismo problema que, al correr el tiempo, se iba volviendo más
complejo y tiraba por tierra soluciones previas. Quienes conocen las
múltiples diferencias entre las dos partes del Fausto de Goethe no se
extrañarán de que algo parecido ocurriese a nuestro poeta. Esta modi-
ficación de la teoría tradicional parece más aceptable y ha sido defen-
dida en nuestro siglo por Sellin 3 , Dhorme\ Peters, Snaith y Gordis
entre otros. Expondremos las opiniones de los dos últimos.
Según Snaith 5 , la redacción del libro pasó por tres etapas. «La
primera intención del autor era contar una historia parecida a la del
risro diversas teorías sobre las
Job babilónico, una obra sapiencial corriente y ortodoxa, con obser-
resultados por delante es fá-
vaciones de la vida real, pero sin teorizar especialmente sobre ellas».
sobn: el origen y formación del
La primera edición, que no incluía a los tres amigos, constaba de un
el .:esultado final existe un largo
prólogo y un epílogo (basados en un cuento popular), el soliloquio de
¿Se debe a ella al menos el
_..,.. del libro? ¿O es éste casi Job (.'3; 29-.'31), los discursos de Yahvé (.'38-.'39; 40,6-41,26), la discul-
pa de Job (40,1-5) y su sometimiento final (42,1-6). Su enseñanza: «el
. ..ac:KJ~n progresiva de bloques y
hombre no puede más que someterse a su destino. Dios sabe lo que
...-n bs tres posturas principa- hace, y si el hombre se somete reconociendo su debilidad e ignoran-
aaaque existan diferencias de
cia, al final será todo doblemente mejor» (p. 92). En esta etapa todo es
ortodoxo.
Pero el autor sigue reflexionando sobre el tema y surgen dudas. La
experiencia demuestra que las cosas no siempre terminan bien. ·Por
qué permite Dios que ocurra esto? ¿Sabe realmente lo que pasa? Si lo
6
The Book of]ob (1978).
LA FORMACIÓN DEL LIBRO 79
ato5 interrogantes introduce a pronto en la historia de la transmisión del texto, la porción media del
b onodoxia, y cambia la pos- manuscrito, que incluía el tercer ciclo, sufrió una dislocación masiva
_.:-.IL En ella, «el resultado del de algunos discursos, con pérdida de parte del material( ... ). Cu~ndo
b injusticia que hay en el el resto fue ensamblado por los escribas, éstos añadieron un antiguo
III~D~xc está demasiado lejos de poema del autor, o de un miembro de su escuela, el «himno a la sabj-
demasiado puro y santo para duría» (c. 28), que expresa in parvo el punto de vista básico de los
forma de que un hombre se discursos del Señor» (p. 581 ).
que éste escuche su caso y le
Cll d apítulo 28 ( ... ) se ofrece
. . . .ar su obra maestra, el poeta contenía también la gran intuición de 19,25s. La historia posterior del
del sufrimiento, distinta de las libro se sintetiza en una serie de etapas con vistas a mantener la fe tra-
.....!:!015 por una parte y de las vi-
para ello un nuevo pe~sona 7
En este apartado entraría A. van Hoonacker, «Une question touchant la composition du livre
•.atbo entre Job y los amigos, e de Job>>: RB 12 (1903) 161-89, que distingue cuatro redacciones: la primera abarcaría los
definitiva de Dios. Bastante capítulos 1-31; la segunda y tercera son paralelas entre sí e independientes, consistiendo la
diferencia en que una añade los discursos de Elihú y otra los de Dios; la cuarta fuswna las
dos anteriores, dando origen al libro actual.
' «Über die IntegriUit des Buches Hiob>>: JpTh 1 (1875) 688-723. Frente a los ataques de
Budde vuelve a defender su postura en <<Das Buch Hiob. Antikritib:JpTh 3 (1877) 540-60.
80 INTRODUCCIÓN
dicional: 1) inserción del c. 28, que invoca los límites del conocimien- 3.
to humano y pide renunciar a la especulación; 2) en la misma línea se
añaden los capítulos 38-39, que hacen superfluo el 28; 3) inserción Esta opinión defiende lo
de Elihú; 4) se añade el prólogo, en el que aparece el sufrimiento reconoce que no todo es
como prueba del desinterés; 5) se añaden los ce. 41-42 y 27 ,5ss. autores de los siglos XIX y
M. Jastrow 9 : En su forma primitiva, el libro incluía el prólogo, el talle, pero quizá llamen llliÍS
epílogo de 42,7-9 y dos series de discursos (3-14 y 15-21), a los que tón de muestra resumo b
se añadió más tarde una tercera rueda. «Los ce. 3-27 forman un todo atención han dedicado al
armónico y representan el simposio original en su forma completa» El origen del libro de
(p. 74). Más tarde se añadieron el c. 28 y un discurso complementario hombre piadoso que. en
de Job (29,31), además de dos apéndices: los discursos de Elihú (que procedentes de sus mejon:s
tampoco proceden del mismo autor) y los de Dios (que resultan de la al final. Esta historia fue
fusión de ocho poemas distintos). Éstos pretenden «contrarrestar el que introdujeron a Yalwi
matiz escéptico del libro primitivo» (p. 88). Pero estos suplementos no y más tarde añadieron los
bastaron para librar al libro de toda sospecha. «Para convertir una obra fermedad 12 •
heterodoxa en un baluarte de la fe era necesario atacar también el texto Un autor judío de época
originario» (p. 90). Y así se hizo mediante añadidos, comentarios pia- una obra literaria. Eliminó
dosos, ampliando los argumentos de los amigos, cambiando afirma- amigos y lo sustituyó por--
ciones de J oh y poniendo en su boca ideas típicas de la ortodoxia 10 • termina con un discuno dr
El concepto de creación literaria desaparece por completo en esta (ce. 38-39). Vencido por-d
teoría. Y esto es difícil de justificar. Porque al libro de Job se le pue- y confiesa su ignorancia..
den achacar muchos fallos, pero no el de ser una obra vulgar. Y el pro- El diálogo sufrió c:::n•hi-1
ceso de formación que presuponen estos autores, este «compadreo in- veces las palabras de Job
telectual» de quita y pon, donde cada uno hace y deshace a su gusto, que consideraba tener una
sólo podía terminar en una vulgaridad. Si la primera postura (produc- Dios introdujo los di.scunas
to de un autor en etapas sucesivas) podía invocar como paralelo el completar la descripcióa dd
Fausto de Goethe, esta segunda queda aislada en la historia de la li- do el 28, con su referencia~
teratura. No se puede aducir en su favor la compleja formación de dimiento humano. Los pe 1
epopeyas nacionales o ciclos de sagas. Son fenómenos distintos, ya
que en éstos desempeña un papel preponderante la tradición oral. No
es de extrañar que entre los comentaristas posteriores ninguno acepte
un proceso de formación tan complicado y, al mismo tiempo, tan in-
genuo.
11
La composition du lirrt u~
9
10
The Book of]ob (I920). 12
La reconstrucción que~ 1 - ' ' 1
Este tema lo trata ampliamente en las pp. 109-47. res dispuestos a seguirlo e:n Jo.
..___
LA FORMACIÓN DEL LIBRO 81
11
La composition du livre de Job (Lund 1945).
1
' La reconstrucción que hace Lindblom de la leyenda primitiva la discutirían bastantes auto-
res dispuestos a seguirlo en los puntos restantes.
IT~
82 INTRODUCCIÓN
14
Das Buch Hiob (1981) 2-18.
Con la posible excepción de 41,4-26, como ya indicamos al final del apartado anterior.
10
Hoffmann, Cheyne, Sutdiffe. e a 1
FECHA. MOTIVO, AUTOR 83
l. Referencias históricas
11
Duhm, Driver-Gray, Dhorme, Weber, Léveque.
12
Baab; hacia el año 400: Kuenen, Budde, De Wilde.
13
Cheyne, Steuernagel, Eissfeldt, Finkelstein.
14
Holtzmann, Stade, Volz, Peters.
15
Siegfried. 16
O. Eissfeldt, Th~ H~brrw L.,___
FECHA, MOTIVO, AUTOR 85
6,19: Algunos piensan que las caravanas de Tema y Sabá nos si-
túan en la época persa, ya que sólo entonces comenzó a desarrollarse
el tráfico caravanero a través del desierto arábigo. Es cierto que el trá-
fico caravanero en Arabia sólo está atestiguado en fechas tardías, pero
el relato de la visita de la reina de Sabá a Salomón constituye una
~os autores se niegan a ser prueba de que ya en el siglo x existía tráfico de caravanas entre Arabia
•.ar:JIS a veces muy amplios: entre del Sur y Siria 16 •
aa11111m o exilio (Tur-Sinaí), 600- 9,24: Junto con 12,6.14-25; 21,7.16-18; 24,1 es utilizado como
siglos V-III (Weiser, Fohrer), reflejo de una época agitada. Pero ha habido tantas a lo largo de la his-
...mer. Lods). Ni siquiera puede toria que los autores difieren desde los siglos VII-VI (Hirzel) hasta
aspecto a una datación posexí- poco después de Alejandro Magno (Peters).
pc:bliaic~ siguen manteniendo la 9,25: «Mis días corren más que un correo». Para algunos se trata
110 ofrece argumentos seguros de una referencia a los correos rápidos instituidos por Darío. Sin em-
ser \-alorado de forma distin- bargo, desde el siglo X está atestiguada en Israel la existencia de «co-
cuatro capítulos: 1) referencias rredores», Cl':;n_ (ra~ím) elegidos por Absalón (2 Sm 15,1), Adonías
y culturales; 3) vocabulario y (1 Re 1,5), Roboán (1 Re 14,27s). Parece tratarse de soldados especia-
~r:xtos bíblicos. lizados, capaces de transmitir rápidamente una noticia (cf. 2 Sm 18,22.
24.26; 2 Re 5,21 ). N o es preciso referirlo a la institución persa.
12,6: «Hay paz en las tiendas de los salteadores ... ». Véase lo
dicho a propósito de 9,24. Guillaume descubre aquí una referencia a
Nabónido y sus tropas, que se establecieron en el oasis de Tema en-
a.~n::cen en el libro, indicando las tre 552 y 542 antes de Cristo. Pero la frase es tan ambigua que cual-
junto con una crítica de las quier interpretación parece preferible a una tan exacta como la de
etrL d lector experimentará el Guillaume.
l!l:lll:ias y podrá valorar por sí mis- 12,14-25: En este pasaje ven algunos el reflejo de deportaciones
masivas, que nos situarían en una época posterior a la campaña asiria
contra Samaría en el 722 (Landersdorfer). Dentro de este bloque, al-
trata de mera ficción literaria. gunos autores se centran en los vv. 17-19, aplicándolos al destierro de
a.¡at:IS y nobles equivale a la de la los israelitas del norte o al de los judíos a Babilonia. Imposible sacar
am.ux una datación desde finales conclusiones definitivas.
••oon de los «consejeros» y de 15,19: Mientras Buttenwieser lo aplica a las buenas relaciones en-
antigua; el argumento no es tre los persas y los vecinos palestinos de los judíos, Peters lo hace a
comerciantes o sabios griegos.
19,23s: Referencia a la inscripción de Behistun, en tiempos de
Darío (alrededor del 520 a. C.). Así Fohrer y De Wilde entre otros.
Pero no es seguro que el autor la conociese. El texto puede reflejar
16
O. Eissfeldt, The Hebrew Kingdom, en The Cambridge Ancient History 11/2 (1975) 593.
86 INTRODUCCIÓN
3. Vocabulario y estilo
19
Más compleja es la relación entre Job y Zacarías. Mientras unos admiten la anterioridad de
Job, otros piensan que éste se inspira en el profeta. Así, K. Marti, <<Zwei Studien zu Sachar-
ja, 1: Der Ursprung des Satans»: ThStKr (1892) 207ss; según él, Zac habría creado la figu-
ra de Satán. Sin llegar a tanto, defienden la prioridad de Zacarías Stade, Budde y Gray.
2
° Cf. P. P. Zerafa, The Wisdom ofGod, 89.
............._
88 INTRODUCCIÓN
21
E. Dhorme, Le livre de Job, CXLII. Un estudio de los aramaísmos de Job en H. H. Snaith,
The Book of]ob, 104-12.
22
P. P. Zerafa, op. cit., 92.
21
D. N. Freedman, «Ürthographic Peculiarities in the Book of Job»: El 9 (1969) 35-44; M.
Dahood, «Sorne Rare Parallel Word Pairs in Job and in Ugarit», en The Word in the World.
Homenaje a F. L. Moriarty (Cambridge 1973) 19-34.
24
Por eso prescindimos de la comparación con Isaías (que muchas veces era con Deutero-
isaías), Malaquías y Proverbios. Sobre todo en este tema es fundamental el comentario de «Quelques remarques sur la~·
Dhorme. Véase también S. Boorer, <<A Matter ofLife and Death: A Comparison ofProverbs 311. A. Glasner. «Job. ~ 1.!-A
1-9 andjob», en S. B. Reíd (ed.), Prophets and Paradigms. JSOTSS 229, 187-204. capítulo de Job se re~rr nt ~
FECHA, MOTIVO, AUTOR 89
_.-;;;,..una de las consonantes de Jeremías: Las palabras iniciales de J oh (3,3-11) ofrecen grandes
Mamaizante (por ejemplo, semejanzas conJr 20,14-18, última de las «confesiones» del profeta.
IIIK~IIK:a refleja el influjo arameo. Muchos piensan que Job desarrolla el tema de Jeremías, inspirándose
fechar el libro en un perío- en éF 5 • Pero Westermann considera innecesario aceptar una depen-
~~ICilte en Israel, es decir, en el dencia literaria 26 • La misma discusión existe a propósito deJr 15,18 y
--~tan gran cantidad de autores, Job 6,15-20;Jr 15,21 y Job 6,23;Jr 12,1-3 y Job 21,7ss.
. .-.;¡IÍSIIDCJIS son signo de cronolo- Deuteroisaías 27 : El importante papel que desempeña el sufrimiento
~e popular; pero cuando en el libro de J oh y en los Cantos del Siervo de Yahvé ha llamado siem-
IJI;IDil-ts sólo indican versatilidad pre la atención a los comentaristas; así como las semejanzas entre ls
pabhras extranjeras antes del 50,8 y Job 13,19; Is 50,9 y Job 13,28; Is 53,9 y Job 16,17. Sin embar-
dásico después de él» 22 • Por go, la idea del sufrimiento vicario parece situar al Deuteroisaías en un
lll~Dentc)S de vocabulario y or- estadio posterior, más profundo. Es como algunos interpretan los da-
tos. Terrien, que ha estudiado el tema detenidamente, concluye: «Una
comparación entre Job e Is 11 muestra que el primero es más antiguo.
Como han subrayado desde hace tiempo los exegetas, existe entre ellos
numerosos puntos de contacto. Se notarán en particular el uso de pala-
bras raras y sobre todo la elección de expresiones idénticas o muy pa-
recidas, que sirven para describir dos temas fundamentales: la trascen-
dencia de Dios y la precariedad del hombre. En ninguno de estos
pasajes, examinados en sus contextos respectivos, es posible mantener
que Job depende del Deuteroisaías. De ser así, resultaría difícil explicar
por qué habría omitido el motivo de la creación, por fíat -una de las
características del profeta- e ignorado el verbo ~1::! (bara'), «crear».
Más en concreto, se advertirá que la figura del Siervo de Yahvé está
descrita en Is 11 de manera muy cercana a la que Job emplea para comu-
nicar sus sufrimientos, pero el poeta de Job no se ha inspirado en ellos
ni los cantos le sirvieron de modelo ( ... ).El autor de Job ha ens~yado
. .ICIOts de J oh con respecto a otros todas las soluciones posibles para explicar el sufrimiento humano. Ha
. .aóo ¡¡ los más significativos 24 • explorado todas las teorías imaginables, salvo la tesis de la sustitución
sacrificial o de la solidaridad vicaria. No hace la menor alusión a ella,
con ella; la ignora total y abso- PentateucojHexateuco: Budde enfoca el problema del modo si-
.,.-I&U:3 del Siervo no sirven para guiente: «Es interesante que tanto el libro popular como el poeta pa-
......~1ca.me:nte hablando, no es recen depender de todos los documentos principales de la ley, es decir,
ho!nn sucedido o formen par- del Hexateuco ya terminado. AJE hacen referencia la moneda qesita
Porudo desarrollarse parale- (42,11 y Gn 33,19; Jos 24,32), los instrumentos musicales de 21,12;
(Is 40,26s y Job 22,12-14; 30,31 (cf. Gn 4,21; 31,27), la formación del hombre a base de tierra y
59.-1 y Job 5,7; 15,35), y en es- del aliento divino y su vuelta a la tierra (comparar 10,9; 27,3 con Gn
se combinan rasgos de dis- 2,7; 3,19). Los sacrificios de 42,8 sólo se encuentran exactamente
llla~IOS de una misma estrofa) in- igual en el caso de Balaán (N m 23, 1) y deben haber sido elegidos in-
del Deuteroisaías. tencionadamente, ya que se trata de sacrificios extraisraelitas a Yahvé.
Muchos textos recuerdan al Dt; de él dependen con certeza la referen-
cia a correr las lindes (42,2; cf. Dt 19,14) y el culto a las estrellas
•bbllue. sin embargo, concede (31,26-28; cf. Dt 17,2ss; 4,19). La ley de Santidad parece resonar en
una antología de las Lamen- el término iir~i (zimma) aplicado al adulterio (31,11; cf. Lv 18,17;
19,29; 20,14). Por último, las palabras finales del libro difícilmente
'ftCeS poca luz, ya que resulta
son independientes de las fórmulas que usa el documento sacerdotal
_....e,enjob 5,16; 12,21.24 se cuando mueren Abrahán e Isaac (Gn 25,7s; 35,28s). Esto nos pone
-.~oo.Job 7,17 recoge con sen-
en contacto con la época alrededor del año 400» 35 •
ldár:nc:i'.a a Sal144,4 se encuen-
Como advertíamos al comienzo, ninguno de estos cuatro capítulos
Sall,3, y «el consejo de los ayudan a una datación evidente. Una reflexión tan elaborada sobre el
1111-.JS términos en Job 21,16. tema parece ser posterior a la espontánea exclamación de Jr 12,1-3.
~.:liOI con Job en la figura del
También pudo contribuir a ella la dura experiencia del exilio o de los
.._..U"eS en el Prólogo de J oh y
años posteriores. Esto y otros datos dispersos, procedentes de distin-
tos campos, favorecerían el situar el libro en la época posexílica. Es la
opinión más extendida actualmente entre los comentaristas. Quizá el
siglo v sea el más adecuado. Pero insistimos en que la cuestión es se-
cundaria.
Esta incertidumbre con respecto a la fecha nos hace mirar con
desconfianza los intentos de ver reflejada en el libro la problemática
de una época concreta. Los autores que lo han hecho terminan en las
interpretaciones más dispares.
Hitzig, por ejemplo, que insiste en la necesidad de encontrar el mo-
-cuadro comparativo. tivo que impulsó al autor («en el antiguo Israel no se escribía por escri-
bir>>), cree encontrarlo en la deportación de los israelitas del norte el año
722.Job sería imagen de este pueblo sufriente, humillado y oprimido 36 •
ell3iMecer relación entre los autores.
4IK en Job 1,7; 2,2, mientras que Zac
:Li 1 - creo que tenga especial relación '" Das Buch Hiob, XLIII.
t-pK <KJUÍ se usa·~::¡'?). "" F. Hitzig, Das Buch Hiob, XLVIIs.
92 INTRODUCCIÓN
Esta teoría del destierro la aplican bastantes al exilio judío del 586.
No sería extraño que este acontecimiento, que desencadenó una acti- prelaciones, porque dem~
vidad literaria y teológica sin precedentes, hubiese influido en el autor obra, que se presta a tan dispa4
de Job. Pero no tenemos certeza de ello y, si la composición del libro da suelta a la imaginación..
se retrasa al siglo V, más bien deberíamos excluirlo. pueden distraer la atención
Zerafa ha propuesto una teoría inaceptable. Cree que la composi- de J oh no es una época oi -
ción del libro estuvo motivada por la vuelta de los desterrados de Ba- hombre con su angustia. su
bilonia, gente arrogante que se consideraba el «resto santo». El autor apuesta por el hombre ~-locp
de Job reacciona contra su orgullo. Los valora como extranjeros y los en la tomenta; que 'T~
compara con un potentado edomita, que se gloría sin motivo 37 • hombre y Dios son
R. Albert 38 parte de un presupuesto más sólido. Acepta con otros un genio. Aunque las e·
muchos que el libro de J oh refleja una crisis en la tradición sapiencial fue el liberarse de ellas lo que
de Israel. Pero considera importante delimitar las coordenadas socio- prejoven.
lógicas e históricas de esa crisis. La comparación con la Teodicea babi- Por desgracia (¿o por SiKdal
lónica y un análisis interesante de ciertos datos de Job le llevan a for- bre. Siglos atrás no faltar-..
mular la tesis de que este libro refleja una profunda ruptura dentro de Moisés 40 , Salomón 41 , lsaás.e.
la clase alta judía; están, por una parte, quienes se aprovechan de su o a Elihú 15 • En tiempos JBOdcn4l
situación económica para explotar a los demás; por otra, quienes han anonimato, limitándose a COIIIidl
puesto su influjo y su riqueza al servicio de los débiles, sin que esto «edomita» 48 , «árabe» ~ 9 • La
les haya reportado ningún beneficio. Según Albertz, esta problemática be en Palestina parece b JDá5
encaja perfectamente en lo que conocemos de la época de Nehemías ción del libro en Babilonia
(cf. N eh 5). Pero debe terminar reconociendo que el poeta se indepen-
diza bastante de la problemática que le rodea. «La crisis concreta le
sirve de motivo para reflexionar de forma genérica sobre el destino del
hombre, su sufrimiento y su situación de duda, rebeldía y esperanza
40
Targum, Talmud (Baba BadJn I>\.-
frente a Dios. En conjunto, el poema de Job está más lejos de su tras-
41 Gregorio Nacianceno. úlma. c....¡,._
fondo social que la obra babilónica» 39 • 42
Codurque.
Job, imagen del pueblo desterrado, imagen de la gente orgullosa 43
Zockle.
44
que vuelve del destierro, de un sector de la clase alta arruinado por su Schultens.
" Lightfoot.
misma bondad ... Las imágenes podrían multiplicarse. Cada una de 46
Eichhorn (con formación ~l
ellas implicaría una tesis sobre los motivos y circunstancias de com- cher, Fohrer, De \\-tlde. ele..
47
Hitzig, Andersen. Fr~ n...&.
" Herder, Ilgen, Pfeiffer.
37
P. P. Zerafa, op. cit., especialmente 93-95. Resulta incomprensible que Zerafa considere a 19
Ibn Ezra, Margoliouth.. FOSUL e Z 1
Job imagen de quienes vuelven del exilio; según él, los exiliados han pasado de mal a bien, ;o Al calificar al autor de <ÍnrdtawaD !
«forman parte de una nación restaurada y próspera». Prescindiendo de que la comunidad rácter profesional de los ~ dr
posexílica tenía muy poco de próspera a fines del siglo VI (como queda claro por Ageo y sus representantes ha ~ a ~
Zacarías), a Job le ha ocurrido todo lo contrario, pasando del bienestar a la desgracia. Whybray, Th~ lnt~lúdaltl T~ 8
3
' <<Der sozialgeschichtliche Hintergrund des Hiobbuches und der "Babylonischen Theodi- cialmente 61-70). Creo qot ...lit a
zee">>, en Die Botschaft und die Boten (Homenaje a H. W. Wolff; Neukirchen 1981) 349-72. bre las relaciones enrre Job! b. ' · ' •
39
Art. cit., 372. tiale dans le line de Job>: ETh&d J
FECHA, MOTIVO, AUTOR 93
. . . . .ttes al exilio judío del 586. posición del libro. En el fondo, gusta descubrir esta variedad de inter-
que desencadenó una acti- pretaciones, porque demuestran la inmensa apertura y riqueza de la
huhiese influido en el autor obra, que se presta a tan dispares lecturas. Pero no conviene dar rien-
!"- si la composición del libro da suelta a la imaginación. Sobre todo, porque estas concreciones
excluirlo. pueden distraer la atención del hecho principal: el «motivo» del libro
. .U~)l;lble. Cree que la composi- de Job no es una época ni un acontecimiento o un problema. Es el
••-oln de los desterrados de Ba- hombre con su angustia, su dolor, su misterio. Y es Dios. Un Dios que
. .er.~lba el «resto santo». El autor apuesta por el hombre y luego lo abandona; que se oculta y reaparece
nlora como extranjeros y los en la tormenta; que ama y golpea, acosa, persigue, colma de bienes. El
se gloria sin motivo 37 • hombre y Dios son argumento suficientemente rico para fecundar a
más sólido. Acepta con otros un genio. Aunque las circunstancias históricas sirviesen de detonante,
crisis en la tradición sapiencial fue el liberarse de ellas lo que permitió al autor crear una obra siem-
ldldlmitar las coordenadas socio- pre joven .
. .llpíilr.tCión con la Teodicea babi- Por desgracia (¿o por suerte?) no sabemos nada de este gran hom-
datos de Job le llevan a for- bre. Siglos atrás no faltaron optimistas capaces de identificarlo con
profunda ruptura dentro de Moisés 10 , Salomón 41 , Isaías 42 , Ezequías 43 , o de atribuirlo al mismoJob 44
quienes se aprovechan de su o a Elihú 45 • En tiempos modernos los comentaristas se inclinan por el
demás; por otra, quienes han anonimato, limitándose a considerarlo <9udío» 16 , «israelita del norte» 47 ,
de los débiles, sin que esto «edomita» 48 , «árabe» 19 • La opinión tradicional de un judío que escri-
--~111 Alhertz, esta problemática be en Palestina parece la más acertada, frente a las que sitúan la redac-
~~lOS de la época de N ehemías ción del libro en Babilonia (Naish) o Egipto (Hitzig).
...ar:nd.o que el poeta se indepen- El autor es un intelectual 5°. Se inserta en ese grupo tan heterogé-
lr rodea. «La crisis concreta le neo de Israel y del antiguo Oriente que aborda los problemas más dis-
~érica sobre el destino del
de duda, rebeldía y esperanza
Job está más lejos de su tras- 40
41
Targum, Talmud (Baba Bathra 15), san Efrén, Kimchi, lbn Ezra,J. D. Michaelis.
Gregorio Nacianceno, Calmet, Grotius.
42
Codurque.
imagen de la gente orgullosa 43
Zockle.
44
dr b clase alta arruinado por su Schultens.
" Lightfoot.
multiplicarse. Cada una de 4
" Eichhorn (con formación árabe), Umbreit, Heiligstedt, Keil, Kissane, Gordis, Peters, Hols-
•Db~oos y circunstancias de com- cher, Fohrer, De Wilde, etc.
47
Hitzig, Andersen, Freedman, Dahood.
" Herder, Ilgen, Pfeiffer.
49
lbn Ezra, Margoliouth, Foster, Guillaume.
0
' Al calificar al autor de «intelectual» y no de «sabio>> pretendo evitar la discusión sobre el ca-
rácter profesional de los sabios de Israel. Un concepto muy estricto de esta actividad y de
sus representantes ha llevado a excluir el libro de Job de la corriente sapiencial (cf. R. N.
Whybray, The lntellectual Tradition in the Old Testament, BZAW 135 [Berlin 1974] espe-
cialmente 61-70). Creo que nadie se atreverá a separarlo de un movimiento intelectual. So-
bre las relaciones entre Job y la sabiduría, véase también E. Bruston, «La littérature sapien-
tiale dans le livre de Job>>: EThRel3 (1928) 297-305; R. Gordis, «Wisdom andJob>>, en Old
94 INTRODUCCIÓN
'
l
pares, se interesa por todo e investiga las relaciones del hombre y
Dios. Es cierto que pocos alcanzaron las cotas de nuestro autor. Pero
esto no debe impulsarnos a aislarlo de la corriente. Dentro de ella
pertenece al «sector crítico» 5 1• La tradición le crea más problemas de
los que resuelve. Y nada tiene valor absoluto por el simple hecho de
¡
! atribuirle distintos orígenes;
jes, lectura habitual y ansias
Pero existe otro detallr
......
GÉNERO LITERARIO 95
1
96 INTRODUCCIÓN
1. Epopeya 3. Diálogo/Debate
Esta opinión se encuentra en algunos autores del siglo XVIII 1 • Opinión defendida a .
Aunque fue rechazada por Eichhorn 2 , volvió a resucitarla Genung 3 a pista de Herder 7 , relaci~
finales del XIX. «Si este poema se centra en un héroe, dándonos a co- mundo árabe. «Todo d la..
nocer su hazaña espiritual, nos indica con ello el género literario al
que debe ser asignado predominantemente. Considero este antiguo li-
bro como el documento de una sublime acción épica, cuyo escenario
no es el tumultuoso campo de batalla ni la arena de una temeraria aven-
tura, sino el alma solitaria de un justo. Contiene, aunque de modo poco
frecuente, los elementos capitales de un poema épico» (pp. 20s ). Reco-
noce luego que el sentido de «epopeya» no hay que tomarlo estricta-
mente; el poema parece a veces cercano al drama, desarrollando las
ideas por medio del diálogo; también presenta rasgos de poema didác-
tico. Pero conviene decidirse por un tipo concreto y elige el de poema
épico. La principal objeción, según el mismo Genung, es que la obra
carece de acción. Pero cree que ésta tiene lugar en lo íntimo del prota-
gonista, y por eso titula su estudio «La epopeya de la vida interior» 4 •
2. Poema didáctico
1
J. H. Stufs, De Epopoeia Jobaea (Gottingen 1973); Lichtenstein,Num liber Jobi cum Odyssea
Homeri comparari possit (1773); C. D. Ilgen,Jobi antiquissimi carminis hebraici natura at-
J(>,. &út tú-r Ebratiduw J".aW_
· J- G. Eichhorn. E rain~
- Das Gfdi<ht '''" Hi..b. Xi-xm.
n.-
que virtus (Leipzig 1789);]. C. W. Augusti, Einleitung in das Alfe Testament, 268.
2
Einleitung in das AT III (3 1803) 555; V ( 4 1824) 139-41.
3
J. F. Genung, The Epic of lnner Lije Being the Book of]ob (Boston 1891) 20-29.
4
L. Hirzel, Das Buch Hiob, XXVI. - Da.; B ..,.~ Hr,:lc>. X.X..U DOG lL
GÉNERO LITERARIO 97
a b intervención de Dios. La- niendo una convicción religioso-filosófica, este título sólo se adecua
coutraargumentos, reclamación en parte; es preferible clasificar la obra como poema didáctico». Opi-
a otro. sin que sepamos dónde nión que comparten otros autores, sin negar los influjos de otros gé-
. .IIJ;uo han reconocido los autores neros 5 • Holscher cree que esta mezcla se debe a que J oh representa la
obn. Y se esforzaron a menudo forma más evolucionada del poema sapiencial, capaz de incluir lamen-
pcnnitiese clasificar el libro en taciones, himnos y diálogos, diferenciándose con ello de obras del
RSUltados fueron los siguientes: mismo género 6 •
3. Diálogo/Debate
1
lal~m<)S autores del siglo XVIII . Opinión defendida con matices diversos. Algunos han seguido la
TOirió a resucitarla Genung 3 a pista de Herder 7 , relacionando el libro con reuniones parecidas del
en un héroe, dándonos a co- mundo árabe. «Todo el libro es un diálogo entre sabios sobre el go-
con ello el género literario al bierno del mundo, con prólogo y epílogo. Un Consessus de amigos, tal
la.ente. Considero este antiguo li- como lo encontramos entre los árabes de tiempos posteriores( ... ). Un
acción épica, cuyo escenario Consessus en el que se debate la causa de Dios y la de Job; una colec-
.i b arena de una temeraria aven- ción de extensos discursos, una asamblea de sabios que se escuchan y
Contiene, aunque de modo poco responden, tal como les gusta a los orientales de todos los tiempos» 8 •
-poema épico» (pp. 20s ). Re co- En línea parecida elige Merx el término Makama o Musamira, «forma
no hay que tomarlo estricta- de entretenimiento típica de los semitas» 9 , mientrasJastrow se inclina
a.¡:amiO al drama, desarrollando las por el más griego de «simposio» 10 y otros piensan expresamente en
pn:senla rasgos de poema didác- los diálogos de Platón 11 •
lipo concreto y elige el de poema Esta clasificación es bastante aceptada, y aunque Umbreit objeta-
el mismo Genung, es que la obra ba contra ella que sólo se fija en la parte poética, prescindiendo del
bale lugar en lo íntimo del prota- prólogo y del epílogo 12 , esta crítica habría que revisarla tras el estudio
epopeya de la vida interior» 1 • de Van Dijk sobre el adaman-du 11 -ga, género sapiencial sumero-aca-
dio, que presenta la siguiente estructura:
l. Introducción:
a) Introducción mitológico-etiológica. Enmarca el debate en
un sistema cósmico que se supone conocido para los
oyentes.
b) Se describen los atributos de los adversarios y su función
en dicho orden cósmico.
e) La «ocasión de litigio».
II. Cuerpo de la disputa, en el que los adversarios exaltan sus
propias cualidades y denigran lo más posible las del adversa-
rio. En general es la parte más extensa.
terario, estructura e; ...._, _ _.
III. Juicio de un dios:
a) Invitación a buscar un dios como juez; alegato de los ad-
versarios ante el dios.
b) El dios dicta sentencia. 5. Drama
IV. Reconciliación.
Quizá la opinión m3s
Según Van Dijk, esta estructura coincide punto por punto con la en Teodoro de Mopsuesta•_
deJob 13 • Así lo acepta De Wilde 14 • Y parece la pista más exacta para sum hic líber in fru parta
acercarse al género literario del libro, sin negar la habilidad del autor aunque estas palabras se fij.
para desarrollar y variar esta forma básica. teoría se difundió basante !"
contra ella 18 • Pero siguió ca
más exagerada a comieJU05
4. Debate judicial imitación de una tr.tgedia dr
ron editores posterio~
biaron el orden de las ·
Menos éxito ha tenido esta teoría de H. Richter 15 • «El contenido
producir el libro actual.
del libro de Job es un debate judicial que comienza, se desarrolla y
~ adie ha seguido a Ldca
termina en la forma de un procedimiento jurídico. Este debate judi-
cial tiene lugar entre los tres amigos y Job, Elihú y Job y, finalmente, siguen pensando que los r:lrwot
Dios y Job. Las formas literarias de la vidajurídica no sólo ocupan el la obra 21 y justifican um
primer puesto cuantitativamente, sino que, engarzadas unas con otras,
n <<Sin entrar en la discusión sobre la unidad y autenticidad del libro de Job, en su totalidad o
en sus partes, quisiéramos llamar la atención sobre el hecho de que la forma literaria del
mismo coincide punto por punto con la forma de estas disputas>> (La sagesse suméro·acca·
dienne [Leiden 1953] 40, nota 48). El estudio de este género, en las pp. 31-42.
11
Das Buch Hiob, 61s. en sentido estricto.
15
Studien zu Hiob (Berlin 1959) .. La interpretación jurídica del libro se encuentra también en «El conjunto no es un dc:b.r.;-
la tesis de G. Many, Der Rechtsstreit mit Gott im Hiobbuch (München 1970). De esta obra, a res o tres partes: entrr joO. lo. -...1
la que no he tenido acceso, se puede ver un resumen en V. Kubina, Die Gottesreden im Bu- dad un drama. Pero no~-
che Hiob, 129. cia literaria: debemos t . - » - •
d~s Buchn Hiob. 3:!s!.
--
GÉNERO LITERARIO 99
convierten la estructura del libro en un bloque sin fisuras» (p. 1 7). Di-
•CIIok)Stlca. Enmarca el debate en
cha estructura sería: 1) Punto de partida y presupuesto del debate ju-
supone conocido para los
rídico; 2) intento de arreglo anterior al juicio entre los tres amigos y
Job: ce. 4-14; 3)juicio entre los tres amigos y Job: ce. 15-31; 4) Elihú
inicia de nuevo el debate con Job: ce. 32-37; 5)juicio divino en forma
de proceso humano; 6) solución del problema de Job.
Es innegable la importancia de los aspectos jurídicos dentro del
que los adversarios exaltan sus libro. El comentario que ofrecemos los pondrá de relieve. Pero no es
lo mis posible las del adversa- lícito exagerarlos hasta el punto de hacer depender de ellos género li-
terario, estructura e interpretación del libro.
sentido sería posible hablar de «actos» y «acción» como presupuesto COilSlSte en que SlB pene j 1
heurístico, sin equiparar el libro con tragedias griegas o modernas. Este liiJir'eS de ide.ag.. sino JCRS
mismo principio hace a otros interpretar Job como «comedia» 23 • cUI que intelectu;¡¡J_ T. ¡ 1 al
Dmtos de otros géneros o
6. Obra inclasificable
X. L\5 ~ons FILOI..ÓGICAS
Las divergencias anteriores justifican en parte que algunos renun-
cien a clasificar el libro en un apartado concreto. Pfeiffer representa
He dedicado grm .......
bien a este grupo: «Si nuestro poeta se encuentra entre los más gran-
fOrma peculiar de peraa
des escritores de la humanidad -y nadie puede dudarlo-, su genio
creativo no necesitaba basarse en modelos previos para la estructura
general de su obra ni para la elaboración de los detalles. Admitiendo
desde el principio que no hay paralelos próximos de este poema en
forma y contenido podemos considerarlo como una de las obras poé-
ticas más originales. Tan original que no encaja en ninguna de las ca-
tegorías previstas por la crítica literaria. Todas las clasificaciones son
injustas con la abundancia desbordante de sus formas, actitudes y
pensamientos: no es exclusivamente lírica, ni épica, ni dramática, ni
didáctica o intelectual, a no ser que se la descuartice para hacerla en-
cajar en una categoría concreta (como hacen Baumgartel y Kraeling).
Ni siquiera presentaciones tan amplias como la de Friedrich Delitzsch
(«Un poema con movimiento dramático y tendencia didáctica») o, me-
jor aún, la de J. G. von Herder («una epopeya del hombre, una teodi-
cea de Dios») hacenjusticia a la finalidad de la obra» 24 • Esta actitud la
comparten otros autores 25 •
Pese a lo anterior, es probable que el autor se inspirase en mode-
los previos. El género de debate estudiado por Van Dijk es demasiado
interesante para pasarlo por alto. Esto no impide que el esbozo ad-
quiera en J oh contornos admirables. Pero también la Novena Sinfo-
nía, pese a su genialidad, sigue siendo sinfonía. El género debate no
excluye una lectura «dramática»; una de las genialidades del autor
" L. Alonso Schokel, <<Toward a Dramatic Reading ofthe Book ofJob>>: <<Semeia>> 7 (1977) 45-61.
"' W. Whedbee, <<The Comedy ofjob>>: <<Semeia» 7 (1977) 1-39. Cf. W.J. Urbrock, <<Job as
Drama: Tragedy of Comedy?»: CuTM 8 (1981) 35-40; W. Whedbee, <<The Comedy of
Job», en Y. T. Radday y otros (eds.), On Humour and the Comic in the Hebrew Bible.
JSOTS 92 (Sheffield 1990) 217-249. ,_ Sobre este tema ,.éasc d i.poot-
24
Introduction to the Old Testament (New York 1948) 683s. Hiobdichtung>>: ZD~IG 109 (l~
25
Por ejemplo: Budde, Pope, Albertz, Léveque, Fohrer. ]. Lé'·eque. Job d so" Dira.. tlO-:Jii..
--
LAS NOTAS FILOLÓGICAS 101
~ acción» como presupuesto consiste en que sus personajes -especialmente J oh- no son «exposi-
· griegas o modernas. Este tores de ideas», sino seres vivos que recorren un camino más existen-
Job como «comedia» 23 • cial que intelectual. Tampoco excluye el uso en determinados mo-
mentos de otros géneros o subgéneros (lamentación, himno, etc.) 26 •
acuerdo. En los pocos casos en que no ha sido posible he añadido en- Del
tre paréntesis cuadrados mi propia opinión. Las abreviaturas emplea- DG
Oh
das y las obras a las que se refieren son las siguientes (incluyo en la
Di
lista autores y obras citados sin abreviatura):
Do
Aq Aquila.
Dri
Ball C. J. Ball, The Book ofJob (Oxford 1922).
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BJ
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LAS NOTAS FILOLÓGICAS 103
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110 INTRODUCCIÓN
(1995) 261-272.
-----~--= HUCA 37 (1966) 73-106. TEXTO Y COMENTARIO
. . .bC"trnlti.j~n.g
im biblischen ljob-
Elt.rr n-.iihlen (Leipzig 1994) 185-
l
MARCO NARRATIVO
into the World»: ET 48 (1936-37) 563-65; Vall, G., «The Enigma of -Haz lo que quiens COD
Job 1,21a»: Bib 76 (1995) 325-342; Ward, E. F. de, «Mourning Cus- Y Satán se marchó.
toms in 1, 2 Samuel»:JJS 23 (1972) 1-27, 145-66; Weimar, P., «Lite-
rarkritisches zur Ijobnovelle»: BN 12 (1980) 62-80; Weiss, M., The
Story of Job's Beginning. Job 1-2: A Literary Analysis (Jerusalem
1983); Wensinck, A. J., Some Semitic Riles of Mourning and Religion:
Studies on Their Origin and Mutual Relation (Amsterdam 1917). ¡ j en día que sus hijo5 e
Prólogo en la tierra
1
Había una vez en el país de Hus un hombre llamado Job: era jus-
to y honrado, religioso y apartado del mal. 2 Tenía siete hijos y tres hi-
jas. 3 Tenía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de
bueyes, quinientas burras y una servidumbre numerosa. Era el más
rico entre los hombres de oriente.
4
Sus hijos solían celebrar banquetes, un día en casa de cada uno,
e invitaban a sus tres hermanas a comer con ellos. 5 Al terminar esos
días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofre-
cía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a
Dios en su interior. Esto lo solía hacer Job cada vez.
Prólogo en el cielo
6
Un día fueron los ángeles y se presentaron al Señor; entre ellos
llegó también Satán. 7 El Señor le preguntó:
-¿De dónde vienes?
1 Él respondió:
-De dar vueltas por la tierra.
8
El Señor le dijo:
•:lUIIJ: Ricciotti, G., «"Et nuj'y re- -¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como
249-51; Rinaldi, G., «mqnh él: es un hombre justo y honrado, religioso y apartado del mal.
60: Rongy, H., «Le prologue 9
Satán le respondió:
168-71; Sarna, N. M., «Epic -¿Y crees tú que su religión es desinteresada? 10 ¡Si tú mismo lo
76 (1957) 13-25; Schmidt, L., has cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendeci-
..J Tluologie des Buches Jona, do sus trabajos, y sus rebaños se ensanchan por el país. 11 Pero tócalo,
JU.v in Gen 18,22jf und von daña sus posesiones, y te apuesto a que te maldice en tu cara.
H., «How Satan Carne 12
El Señor le dijo:
_...,...,u..~~ Vall, G., «The Enigma of -Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques.
'W.d E. F. de, «Mourning Cus- Y Satán se marchó.
1-27. 145-66; Weimar, P., «Lite-
(1980) 62-80; Weiss, M., The
Lihrary Analysis (Jerusalem Las pruebas de Job
llitn of Mourning and Religion:
. .._.~-nr (Amsterdam 1917). 13
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del herma-
no mayor, 14 llegó un mens~ero a casa de Job y le dijo:
120 TEXTO Y COMENTARIO
ll «te maldecÍJÍ¡u. ~
-Estaban los bueyes arando y las burras pastando a su lado, 1" cuan-
al V. 5.
do cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los mozos y se lleva-
ron el ganado. Sólo yo pude escapar para contártelo. 16 «Un rayo». Lit-: cfuq:o dr
16
N o había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: equivalente a duego dd -
-Ha caído un rayo del cielo que ha quemado y consumido tus mentaristaslo re6craa ~
ovejas y pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo. fuego. recordando b . . . . . .
17 el rayo se encuentR ;a clispli
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo:
-Una banda de caldeos, dividiéndose en tres grupos, se echó so-
bre los camellos y se los llevó y apuñaló a los mozos. Sólo yo pude es-
capar para contártelo. 18
18
N o había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo:
-Estaban tus hijos y tus hijas comiendo y bebiendo en casa del
n
hermano mayor, 19 cuando un huracán cruzó el desierto y embistió
por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo
madre ~- refiere~ ;a b
dern Knowledge~. c:n
tw2A•
pude escapar para contártelo. :286. espec. 285s.l. L;a
20
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se riores al siglo :\.\-.:Il. S.
echó por tierra 21 y dijo: poético del '-ient:re - - -
-Desnudo salí del vientre de mi madre expresión «el seno dr ..¡
y desnudo volveré a él. Job; pero la seg;un«b ~
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó: mera parte como •*"""".._,¡.
¡bendito sea el nombre del Señor! 22 «desatino». El sentido bálliall
22
A pesar de todo, Job no pecó ni acusó a Dios de desatino. autores, siguiendo b u..a,.l
(stultum quid). tr.tduc::ea
cia» (Do Ros De Db Pct
1 «religioso». Literalmente: «temeroso de Dios». Job «no acusó a Dios dr
Job «no dijo llÍngUIU ~
5 «maldiciendo». Muchos autores piensan que el verbo l"l:::l tiene en este
Partiendo del mismo ~
caso el sentido de «saludar para despedirse», y de aquí «desentenderse»,
huir a Dios insipidc-D
«maldecir>>, como en latín valere. Parece más exacto entender el texto he-
moral y traducen .·~~
breo como corrección de los escribas (tiqqun soferim) y leer 1'?~p1 con la
«insolencia» (Fe). ~ -4
mayoría de los modernos a partir de Merx. En cualquier caso, la traduc-
Pope entienden ~ aa el
ción tie'ne el respaldo de LXX S Tg.
se encuentra con variantes fuera Tenemos, pues, el perfil ético, y religioso del personaje. Datos más pre-
probablemente «Dónde-mi-Pa- cisos nos ofrecerá la mirada al pasado de los capítulos 29 y .'31. Pero hemos
•~-rr.r:-l.do a :J'i~ = enemigo (véase
de advertir el valor funcional de la noticia, al principio del libro, para no caer
en la historia aliado del perfil en el desenfoque de muchos autores antiguos. Tomando este veredicto, que
a ~ día un nombre que pertene- Dios refrendará como definitivo, se empeñan en hacer de Job un santo y de
dl:ncbo que Don Quijote; Hamlet justificar como sea cuanto dice.
El sentido funcional queda claro si volvemos al Sal25: el orante recono- 5. Job mismo ofrece lo.
ce que pecó (7), pide perdón, confía en la bondad del Señor y cuenta tam- los patriarcas. Supone qut b tirsatl
bién con su conducta: «la honradez y la rectitud me protegerán: lo espero de k:mia. Aunque lo ha~-a.n bcdlo -
ti». ¿Sucederá lo mismo con Job? ¿Lo va a proteger su conducta y la ayuda tilinente, han quedado prof ......
de Dios o va a suceder lo contrario? El autor necesita un personaje que no aencia de sus hijos. AplliC:ba
haya dado motivo para el castigo ni ocasión para el escarmiento. Tiene que 5.11ss con Eclo 3iU-13). u
cerrar desde el principio una escapatoria de su problema. Ésta es la función cU.s fatales para la familia.. paa
de la noticia y no canonizar prematuramente a su protagonista. bre. La maldición es t~ qut ..a
Para la segunda bina de virtudes pueden verse Prov .'3, 7 y 16,6: mterceder retornará al fin.U. en d
9
.'3. Las riquezas enumeradas son las de un jeque que diferencia sus acti- ' Yi al Señor sentado ca
vidades: los camellos son del nómada o de quien organiza el tráfico lucrativo (=·;;;;:: ~:;::.)estaba en pie.i-.
de las caravanas; las ovejas son de un pastor, quizá seminómada; las yuntas ñor preguntó: ¿Quién podci
de bueyes son para tareas agrícolas. Si J oh habita en tienda, sus hijos tienen en Ramot de Ga.la.itd? t:-
casas; posee ganado y cultiva la tierra (1, 14 ); la servidumbre, al estilo pa-
triarcal, no es parte de la familia, sino de los bienes.Jacob «tenía muchos re-
baños, siervos y siervas, camellos y asnos» (Gn .'30,4.'3). Se diría que el autor guiente dice: «Dios es tc:míbk ca
busca un color exótico o remoto para su historia. hle para toda su corte:. (-;~
Hombres de Oriente es designación bastante genérica:Jue 6,.'3 ..'3.'3; 7,12; libro en 5.1 y 15.15.
8,1 O; ls 11, 14. Aunque no dice expresamente que las riquezas sean pago de
la buena conducta, el orden narrativo lo da a entender fácilmente: Safá11. Entre esos~
4. Los hijos viven en casa propia, como hijos de un hombre muy rico.
Los banquetes indican a la vez la riqueza y la unión de la familia: otra bendi- Jr 5.1
ción no despreciable. «Ved: qué dulzura, qué delicia convivir dos hermanos
unidos» (Sal1.'3.'3,1). que respete d
( repasad = 1:l::"i:\.
CAPÍTULO 1 125
En Zc 4,1 O son «los ojos del Señor» los «que se pasean (Cl'~~itlirJ) por toda
Fray Luis de Lcóo ...._-s1
cielo», y explica: cSatan:M a
la tierra» vigilando. En Sal14,2, sin el verbo ~1tli, es el Señor quien se asoma sador o calumniador>- r- 1
(=-j'ptlii1), inspeccionando a los hombres. pudo Satanás asistir a b
El segundo dato es la «oposición»: un satán Oti~) es uno que se enfren- observaciones agudots qar a
ta como rival o fiscal, con una idea o plan contrapuesto. Cierra el paso a Ba- ricos. En primer lugar_ b
laán (Nm 22,22), lucha en contra (1 Sm 29,4), rival en un proceso (Sal humano de hablar: cpo~quo:
109,6), acusa ajosué (Zac 2,1s), incita a David (1 Cr 21,1). El rival personi- ~-es cuando de algo se co D•
ficado es una figura que crece profusamente en la literatura apocalíptica y hombres. nos habla en -
pasa también al lenguaje teológico cristiano.
Pero no confundamos el satán de esta narración con nuestra imagen o
concepción del demonio, ángel caído que odia a Dios y sus obras. Aunque al-
gunos puntos de contacto nos empujen a la confusión, debemos defendernos
para contemplar rigurosamente la función del personaje en la obra. El satán
no es una afirmación teológica, sino un personaje funcional en la historia.
Hasta ahora Dios está satisfecho de su siervo Job, y no pasa nada; la doc-
trina que explica las relaciones no es problemática. Hace falta un antagonista
que ponga en movimiento la acción: por un lado, provocando el sufrimiento 6. «Cn día»: traducido~
concentrado, consecuentemente provocando el problema de la religiosidad Ouos traducen «llegó d dí;a ca
interesada. Sin satán no comenzaría el drama. Si seguimos preguntando a qué stiYicio: y el satán parece ser-
realidad responde esa figura, el autor no nos contesta, nos abandona a nues- libre a la sala y a la audic:ncia Jid •
tras suposiciones.
Y nuestras suposiciones no pasan de preguntas dirigidas al libro o a no-
sotros mismos. ¿Es el satán una especie de desdoblamiento de Dios, que de-
sarrolla, en términos dialécticos, su dirección del hombre? Quiero decir:
Dios dirige al hombre no en forma puramente lineal, sino en proceso dramá-
tico, dialéctico; Dios está contento y descontento del hombre, tiene que co-
locar al hombre en situación de realizarse. ¿O es el satán un principio huma-
no opuesto a Dios? Es decir, algo o alguien que pone en marcha el dolor, y
Dios lo toma para convertirlo en prueba; algo o alguien pesimista, que no 7. El satán ,;ene de b tian..
cree en el hombre, que por el hombre «siervo» se burla de Dios, que desea proceda del reino infennl o • ..1 4
contemplar en el hombre el fracaso de Dios. En este caso, el satán tendría p;¿saje en 1 Pe 5.8 por los tér -
algo de proyección del autor, el cual, disconforme con una religión interesa- srno el diablo. rugiendo~-
da y con una doctrina teológica simplista de la retribución, asume el papel
8. Dios da de Job la lllit.a
de crítico y opositor y somete a prueba a su criatura poética.
de su sien·o. inclU50 orguDoso dr
No podemos responder a estas preguntas ni confirmar estas suposiciones.
Quizá la ambigüedad inexplicada del satán sea parte integrante de la obra, quien estoY orgulloso:.. La ..-i4w41
fuente de sugestión y al mismo tiempo confesión implícita de que una doctri- puesta integridad de Job 110 ~
na no puede con la realidad viva del hombre frente a Dios y a sí mismo. esencial: probarse a sí~ ca la
Sen Sira. no ha sido m& pradla
Ya san Gregorio identifica este satán con un ángel condenado
Edo J1.S
por su soberbia. Y se pregunta cómo pudo asistir al consejo divino
(11, 4).
..
CAPÍTULO 1 127
·pn:guntas dirigidas al libro o a no- San Gregorio aprovecha el dato del día para hacer una interesan-
dr desdoblamiento de Dios, que de- te observación literaria y hermenéutica, a saber: cómo los autores
. .la:c-tón del hombre? Quiero decir: hacen sugerencias simbólicas por medio de rasgos al parecer secun-
. .-mltt lineal, sino en proceso dramá- darios: lugar, tiempo, clima, postura. Por ejemplo: «era invierno, era
~KWDDJlel:tto del hombre, tiene que co- de noche, estaba en pie ... ». Su aplicación al caso presente es menos
c-o es el satán un principio huma- feliz.
que pone en marcha el dolor, y
algo o alguien pesimista, que no 7. El satán viene de la tierra. Nada puede sugerir de su respuesta que
airn-o:t se burla de Dios, que desea proceda del reino infernal o subterráneo. Quizá haya un eco parcial de este
Dios. En este caso, el satán tendría pasaje en 1 Pe 5,8 por los términos «adversario» y «rondar»: «vuestro adver-
. .KIIJD!Iorme con una religión interesa- sario el diablo, rugiendo como un león, ronda buscando a quién tragarse» .
de la retribución, asume el papel
8. Dios da de Job la misma descripción que el narrador: está contento
.. criatura poética.
de su siervo, incluso orgulloso de él; como dice Is 49,3: «tÚ eres mi siervo, de
ni confirmar estas suposiciones.
sea parte integrante de la obra, quien estoy orgulloso». La satisfacción de Dios parece prematura y la su-
puesta integridad de Job no está completa. Le falta una dimensión humana
IIJIIIIIIcslón implícita de que una doctri-
esencial: probarse a sí mismo en la prueba. La riqueza, a pesar de lo que diga
frente a Dios y a sí mismo.
Ben Sira, no ha sido una prueba para Job:
«El diablo no desafía a Job, sino a Dios; y la puesta de la pelea es 14. Esos sabeos parecen 5a"
Job. Si decimos que Job pecó en medio de los azotes, cosa impensa- nes predatorias inesperadas. •
ble, decimos que Dios perdió la apuesta ... Si Dios no supiera que
había de mantener su inocencia, no apostaría por él...» (Gregorio,
11, 13).
12. Dios permite la prueba. Probablemente el autor conocía la prueba 19. N o es lógico que un nn...•
de Abrahán (Gn 22): la ignorancia del patriarca es factor esencial y el objeto braya el carácter teofánico del
es el hijo y la promesa. También es prueba la de José, aunque el autor no lo al satán le han concedido un
dice al principio. El desierto es tiempo y lugar clásico de pruebas del pueblo
(Dt 8,2.16). mía). Ésta es una consider.tció.
Entre tanto, Job no se entera de nada. En 29,4 llama a Dios «un íntimo nos remontamos para obtener ~
en mi tienda». Aunque Sal 25,14 dice que «Dios se confía a sus fieles», y se trata de cuatro desgracm .... •
Amós afirma que «no hará cosa el Señor sin revelar su plan a los profetas» meteoros y salteadores: suce5105
(3,7), esta vez Job queda a oscuras, y tiene razón Elifaz cuando pregunta re- Dios que quiere la vida: hechos
tóricamente: «¿Has asistido al consejo de Dios?» (15, 8). Su rival o satán tie-
ne ventaja al saber más que él. 20. Gestos de dolor.~ ca
El satán tiene la mano y empieza el juego. 7,29, etc.
-
CAPÍTULO 1 129
. .llirable en su pueblo. 1.3-19. Las pruebas de Job están contadas en un relato muy estilizado.
se acreditó? Son cuatro desgracias, número clásico de totalidad: por ejemplo, Ez 14,21;
Jr 15,.3. Las repeticiones de fórmulas crean un ritmo regular, irresistible (re-
hará emerger ese elemento que cuérdese Is 24,17s). En las causas se alternan los hombres y los elementos:
rico y feliz es demasiado inge- sabeos, un rayo, caldeos, un huracán. Con este ritmo contrasta sutilmente la
talcs criaturas resulta sospechosa . repetición cuaternaria del verbo ?m = caer: caen los sabeos, cae el rayo, cae
..- d drama es el ser auténtico del la casa, cae Job en tierra. La caída libre de Job responde con humildad y
bueno, de una bondad, si no falsa, aceptación a las desgracias que le han caído encima. Las pérdidas comienzan
es un diálogo monótono de un con las posesiones y terminan con los hijos. Sobre las posesiones vale la
cLo festejarás porque el Señor pena recordar:
an:as:. (Dt 16,15). Suceda la tenta-
Prov 10,15 La fortuna del rico es su plaza fuerte= 18,11.
14. Esos sabeos parecen ser bandas de nómadas que realizan incursio-
nes predatorias inesperadas, algo así como las descritas enJue 6,.3ss:
. .W.=m.ente el autor conocía la prueba 19. No es lógico que un viento embista por los cuatro costados. Ello su-
IIIIIJ[J;il]rca es factor esencial y el objeto braya el carácter teofánico del meteoro. Al mismo tiempo parece sugerir que
b de José, aunque el autor no lo al satán le han concedido un dominio interino del elemento destructor,
lag¡lr clásico de pruebas del pueblo como el «exterminador» de Éx 9,1.3; 1 Cr 21,12; 2 Sm 24,16 (peste o epide-
mia). Ésta es una consideración que sacamos del proceso narrativo. Si de él
En 29,4 llama a Dios «Un íntimo nos remontamos para obtener una perspectiva más amplia, observamos que
..-= illios se confía a sus fieles», y se trata de cuatro desgracias «naturales», de la naturaleza y de los hombres,
sin re,·elar su plan a los profetas» meteoros y salteadores; sucesos que traen muerte y por ello rivalizan con el
r.uón Elifaz cuando pregunta re- Dios que quiere la vida; hechos que ponen a prueba al hombre.
Inos?» (15, 8). Su rival o satán tie-
20. Gestos de dolor, como en Gn .37,.34; 2 Sm 1,11; .3,.31; 1.3,.31; Jr
7,29, etc.
130 TEXTO Y COMENTARIO
21. Por primera vez suena en el libro, tres veces, el nombre del Señor.
La brevísima oración es magnífica en su concisión. Se comprende que haya
tenido tal fortuna, como expresión de pleno acatamiento de la voluntad de
Dios. Para algunos ha sonado con tal fuerza, que ha acallado el resto del li-
bro. No caigamos en esa trampa, por más que le reconozcamos su innegable
valor a la oración.
7
Y Satán se marchó. E hirió a Job con llagas malignas, desde la terpretan e: sobre sus ........._ a4l
planta del pie a la coronilla. 8 Job cogió una tejuela para rasparse con =::::: (TS Po).~ fs.a.
ella, sentado en medio de la ceniza. 9 Su mujer le dijo: hebreo lo interprcbll de
-~Todavía persistes en tu honradez? Maldice a Dios y muérete. cubiertos de poho. e• ¡ ..
10
Elle contestó: apotropaico. pHa . . . . el
sión ante Dios pHa que
-Hablas como una necia. Si aceptamos de Dios los bienes, ¿no
de Job (Houtman).
vamos a aceptar los males?
A pesar de todo, Job no pecó con sus labios.
11
Tres amigos suyos -Elifaz de Temán, Bildad de Suj y Sofar de
Naamat-, al enterarse de la desgracia que había sufrido, salieron de su
lugar y se reunieron para ir a compartir su pena y consolarlo. 12 Cuan-
do lo vieron a distancia, no lo reconocían y rompieron a llorar; se ras-
garon el manto, echaron polvo sobre la cabeza, hacia el cielo 13 y se
quedaron con él, sentados en el suelo, siete días con sus noches, sin
decirle una palabra, viendo lo atroz de su sufrimiento.
9 «maldice». Véase nota a 1,5: Los LXX, extrañados quizá por las duras
expresiones de la mujer de Job, añaden aquí un discurso que pretende
justificar su actitud. Aunque estas líneas carecen de valor textual, mere-
ce la pena reproducirlas como dato curioso: «Cuando pasó mucho
tiempo, le dijo su mujer: ¿Hasta cuándo seguirás diciendo: "Atenderé
todavía un poco, con la esperanza de curarme"? Mira que ha desapare-
cido de este mundo tu recuerdo, los hijos e hijas, dolor y fatiga de mi
vientre, por los que sufrí en vano. Tú estás sentado entre pútridos gusa-
nos y pasas la noche al descampado. Y yo, como una vagabunda o una
jornalera, voy de un sitio a otro, de casa en casa, esperando a que se
ponga el sol para reposar del cansancio y de las penas que me agobian.
Maldice a Dios y muérete».
con llagas malignas, desde la terpretan «sobre sus cabezas espantados» o «con espanto», leyendo
una tejuela para rasparse con ClºtDiJ (TS Po), ;-Jb$i19 (Sz), ;,9ºtb:::l (Kis). Quienes mantienen el texto
hebreo lo interpretan de forma diversa: como signo de que, al quedar
mujer le dijo:
cubiertos de polvo, comparten la desgracia de Job (Duhm); como rito
., Maldice a Dios y muérete.
apotropaico, para alejar el mal de ellos (Elzas y Gordis); como interce-
sión ante Dios para que cubra de polvo a los culpables de la desgracia
de Job (Houtman).
5. La lógica del satán parece cojear, pues arguye: blasfemar de Dios tie-
ne pena de muerte (Éx 22,27 con Lv 24,16; véase 1 Re 21,10), por eso Job,
para salvar la vida, se ha aguantado sin maldecir a Dios; pero apretado por la
enfermedad y el dolor, lo maldecirá. La lógica cojea, porque se puede argüir:
aguantará el dolor con tal de no arriesgar la vida. Esta ambigüedad lógica ali-
mentará el drama, pues, sometido a tortura, ¿vale la pena seguir viviendo?
La mujer de Job será la primera en comprenderlo.
_...
..
CAPÍTULO 2 1.'35
. .ii~Ca~ción erudita, ofrece varias piraron otro «Prólogo en el cielo», con Dios, ángeles y Mefistófeles como
es decir, se va desprendiendo diablo. Johann Wolfgang Goethe recrea el tema al principio del Fausto, in-
rilb. Las pieles usadas como fundiendo un tono irónico a la figura del diablo, el cual puede comentar
. . . .atte añade una poco convin- cuando se retira:
sc quede en cueros vivos».
De vez en vez me gusta ver al Viejo,
cCoero tras cuero, el hombre dará y de romper con él muy bien me guardo;
te ;úsla lo primero como frase pro- es bello que un Señor tan importante
CD d comercio un cuero vale otro hable tan cortésmente con el diablo.
se trata de la vida, nada cuenta y
«Llagas»: No caigamos con algunos en la tentación de querer identificar
la enfermedad de Job; ni, siguiendo a Pineda, descarguemos sobre Job o so-
bre el comentario todas las dolencias de un manual de medicina. Dejemos en
libertad al director de escena. Con poco nos basta: el término ocurre en Éx
9,8-12, en la sexta plaga, que obliga a los magos egipcios a abandonar la es-
d mundo entero si malogra su cena; en Lv 13,19ss puede exigir el aislamiento temporal del enfermo; en Dt
28,35 se trata de llagas incurables como castigo de Dios. Eso explica que Job
se aísle y que los amigos lo interpreten como castigo divino.
También viene de Dt 28,35 la última frase; con una variante se lee en Is
pues arguye: blasfemar de Dios tie- 1,6; es un modo de encarecer, como nosotros decimos: «era una pura llaga».
véase 1 Re 21,10), por eso Job, La enfermedad aparece causada por el rival maléfico, un personaje del
•Rideci.IT a Dios; pero apretado por la drama. La presentación dramática suena como modo de hablar en 2 Cor
aiBr;IICa cojea, porque se puede argüir: 12,7: «Me han metido una espina en la carne, un emisario de Satanás, para
la rida. Esta ambigüedad lógica ali- que me abofetee y no tenga soberbia». Sería demasiado deducir del presente
•r..~ c.~-ale la pena seguir viviendo? drama que ángeles y demonios son verdugos o encargados de probar a bue-
nos y castigar a malos; o que dolores y enfermedades son causados por los
demonios. Ni Job ni Pablo ni modos semejantes de hablar en la Biblia abo-
..-Kb hay esperanza, y Dios tiene nan lógicamente tales conclusiones.
Job, ¿será vida para esperar o para
JIICCCSÍta que su personaje J oh siga 8. Job se aísla como ordena Lv 13,44 para otros casos, o como le suce-
Dios le conserve la vida. Por lo de- de al rey Azarías, según 2 Re 15,2. Algunos interpretan que Job se hace inci-
de sus adictos» (Sall16,15). Re- siones en señal de duelo, según la referencia de Lv 19,28; 21,5; Dt 14,1. Es
de ;;mcha mirada, de los personajes preferible la interpretación común que ve en ello una prueba del extremo
•IIÍI3do en Crisóstomo: abandono de Job.
rebeldía frente a un Dios que parece cruel. Ya Agustín relacionaba a esta mu- Is 45,6s
jer con Eva:
10. Job la llama necia o insensata (no villana o ruin, que es otro signifi-
cado de i1'{~~). En Dt .32,6 es'?~~ el pueblo «no inteligente», que no sabe in-
terpretar la historia; en Ez 1.3,.3 son los profetas «mentecatos, que se inven-
tan profecías»; en Sal14,1 son los necios, que niegan la acción de Dios en el
mundo. La mujer -movida quizá por compasión, por cariño- no compren-
de el sentido de lo que sucede. ¿Lo entenderán mejor los sabios amigos?, ¿o
Job mismo cuando apriete el dolor y la angustia y el diálogo?
En un primer momento, Job contesta con entereza estableciendo un La primera intención de .,_
principio. La sabiduría y la profecía dicen que todo viene de Dios: algo que provoque ~- alimc:nlt d
..
CAPÍTULO 2 137
te, de éste a la condena, será la poquísima acción del cuerpo del libro. De
momento parecen contraponerse tres amigos compasivos a un Dios despia-
dado, como si hiciera falta ser hombre para sufrir con el hombre. Esta sensa-
ción, que nos desasosiega, sazonará y hará más sugestiva la representación:
¿quién está realmente de parte de Job?, ¿y dónde se coloca el público?
12-13. «El luto de un muerto dura siete días» nos dice Eclo 22,12. No
hace falta tomar a la letra el dato. Lo importante, en términos dramáticos, es
sentir esa mirada silenciosa y espantada, hasta que el silencio se haga intole-
rable. Después de dos días de calamidades precipitadas, estos siete días con
sus noches vacíos son parte de la acción. El consuelo es imposible, la con-
templación enmudece, hasta que de la profundidad de este silencio brote el
grito alucinante de Job. Llegarán momentos en que Job desee volver a encon-
trar este silencio de los amigos: 13,5.
3 Preludio
4-14 Primer acto: tres amigos y tres respuestas de J oh
15-21 Segundo acto: tres amigos y tres respuestas de J oh
22-27 Tercer acto: tres amigos y tres respuestas de J oh
28 Interludio
29-31 Cuarto acto: hablaJob
32-37 Inserción: habla Elihú
38-42,7 Cuarto acto: habla Dios, con breves respuestas de Job.
19
1 Entonces J oh abrió la boca y maldijo su día
2 [ ... ] diciendo: 20
3 ¡Muera el día que nací,
la noche que dijo: «Han concebido un varón»! 21
4 Que ese día se vuelva tinieblas,
que Dios desde lo alto se desentienda de él, 22
que sobre él no brille la luz,
5 que lo reclamen las tinieblas y las sombras, 23
que la niebla se pose sobre él,
que un eclipse lo aterrorice; 24
6 que se apodere de esa noche la oscuridad,
que no se sume a los días del año, 25
que no entre en la cuenta de los meses,
7 que esa noche quede estéril 26
y cerrada a los gritos de júbilo,
8 que la maldigan los que maldicen el día,
los que entienden de incitar al Leviatán;
9 que se velen las estrellas de su aurora, 2
que espere la luz y no llegue,
que no vea el parpadear del alba; .'3 «que dijo». La noche aparur
1O porque no me cerró las puertas del vientre ble considerarla sujeto de -e:.
y no escondió a mi vista tanta miseria. ma impersonal (<da nocbc ca 11.
11 ¿Por qué al salir del vientre no morí «rehusar», «n~ (co;m_..:
varón»). A. Ehrmann.. c ..\ .Sale
o perecí al salir de las entrañas?
lo entiende como cmaldcrin_
12 ¿Por qué me recibió un regazo
ha encontrado seguidores.. -
y unos pechos me dieron de mamar?
sentido que propone a1o1 ..;-u
13 Ahora reposaría tranquilo
y dormiría en paz, «se ha concebido•. AWMJIIC el
14 como los reyes y consejeros de la tierra
que reconstruyen ciudades derruidas;
15 o como los nobles que poseyeron oro
mantiene la mavori;¡ de loa
leer i1~i1 (Bu Du Ehr Pet)
aquí».
o-
1
__.____
CAPÍTULO 3 145
1
146 ACTO PRIMERO
«Un varón». Quienes piensan que l::l~. sólo significa «adulto» conside-
ran absurda la afirmación «ha sido concebido un adulto» y exigen el
cambio de i::l?. por 1~! (Du Be Ehr, aunque la discusión viene de anti-
guo). Pero l::l?. puede significar también «varón», «perteneciente al gé-
nero masculino» (cf. Dt 22,5). mitiva.
_............_
-
CAPÍTULO .3 147
~ sólo significa «adulto» conside- monstruo marino, Leviatán. Sin embargo, en una concepción mitológi-
C!ODCehido un adulto» y exigen el ca, los que maldicen el Océano son fuerzas positivas, benéficas. Nues-
amque la discusión viene de anti- tro texto se refiere a fuerzas maléficas, «los que maldicen el día». Grabbe
. .llllltn .varón», «perteneciente al gé- piensa que el autor ha modificado intencionadamente una fórmula pri-
mitiva.
~os consideran estas palabras «los que entienden». O «los que están dispuestos». En contra de TS,
'"" las omiten como glosa (Bi Be no parece que podamos referir IJ'i'D.P.iJ a los «héroes» que Leviatán
~or como antítesis de Gn 1,3. despierta para luchar contra el dios de la luz.
~), el deseo: «hágase la tinie-
d puesto al caos. Sobre el tema, E. Ullendorf, <<Job III, 8»: VT 11 (1961) 350s, relaciona ii1:;li'' con J.pJ,
Fehbane, <<Jeremiah IV, 23-26 and «atravesar», y '11~ con IÍl'\, «luz», traduciendo: «que la atraviesen (a la
Cn:ation Pattern»: VT 21 (1971) noche) los rayos luminosos del día, capaces de despertar incluso al Le-
amque no todas sus ideas parecen + viatán». Interpretación interesante, pero difícil de conciliar con el con-
texto (cf. v. 9).
b muerte», como parece sugerir la 11 «al salir del vientre». Otros: «en el vientre», invocando Sal 22,11. No
bs versiones antiguas y algunos parece necesario leer IJIJ!~ (Mx) ni IJl]"")O (Da Blo).
«los que están rendidos». Bien se interprete lJj '.!7'J~ como «faltos de
fuerzas» o como «agotados por la violencia», el sentido fundamental no
varía; la segunda interpretación constituye una buena correlación con
17a. La traducción de Blo, «allí descansan cansados de riqueza», es po-
sible, pero extraña; no es frecuente «cansarse de la riqueza».
...
CAPÍTULO 3 149
= ccripta», como referencia al El discurso es un clamor de la pasión y como tal hay que declamado y
lallall!e para el t:lt.\i del v. 17 (Bib 54, escucharlo:
~~'como en 40,13.
Fray Luis de León nos dice que no debemos «dorar estas maldi-
• refiriéndolo a los proletarios. ciones de Job y excusarlas de culpa». Contra los que tal intentan, él
b.tbbsen de los poderosos y 1 7- apela a la experiencia que enseña «que no se encuentra [=choca]
. .dl~&~fm. Iría de acuerdo con la opo- con la paciencia que el puesto en desventura y herido sienta lo que
tpe reflejan dos modos contrarios le duele y publique lo que siente con palabras y señas. Ni menos es
acogido (paralelo con los pode- ajeno del buen sufrimiento que desee el que padece o no haber veni-
a . los débiles). Sin embargo, aun- do al mal que tiene o salir dél presto y en breve, que es todo lo que
IJ..:dcjustificarse fácilmente, el par- Job hace y dice en este lugar. Porque si le duele, tiene razón de do-
w.bndo de los montes. Decir que lerse; y si no se doliera, no tuviera sentido; y si se queja, duélele, y la
MHl los proletarios carece de fun- queja es natural al dolor. Y si desea no haber nacido para mal seme-
jante, pregunto: ¿qué razón nos obliga a elegir vida si ha de ser para
pasarla en miseria? ¿Quién en trabajo deseó a él haber venido? O
¿qué atormentado amó el vivir en tormento? O ¿quién es el que eli-
ge vivir para vivir muriendo siempre?» .
. . .tlbi'Ye una buena correlación con
. .CillllaSiiiD cansados de riqueza», es po- La apuesta del satán era que Job maldeciría a Dios en la cara; en vez de
cansarse de la riqueza». ello, Job maldice el día en que nació. Su maldición es como un deseo de lo
imposible, de hacer que no sea lo que fue. Es un debate impotente con el
(Houh Do Gra Du Be Ho Foh Po tiempo, dentro del cual existe como prisionero. Dos ejes tiene el capítulo: el
~.;, «piedra sepulcral» (Be Ho eje de luz y oscuridad, el eje de vida y muerte: uno cósmico, otro humano;
con el árabe jalun, «tumba», como los dos trascendentales.
propuestas obtiene un mejor pa- Luz/tinieblas. La imprecación se bifurca: hacia el día del nacimiento y la
•amm expresión «alegrarse hasta el noche de la concepción. Al invertir el orden cronológico, primero nacimien-
ltil Bu Hont DG Dh Grab Gor y to y después concepción, Job va bajando hasta lo primordial de la existencia.
De este modo, día y noche, pulso normal de la vida humana, se resumen y
concentran en un día y una noche. El ritmo sabido y querido de luz y oscuri-
dad queda absorbido en una total, violenta y continua tiniebla. Es simbólica-
•Diwvcamino está oculto». mente la tiniebla del no existir, vista nostálgicamente desde un existir en ti-
nieblas.
Desde el centro de su existencia, un hombre interpela el orden cósmico
como un grito desde la profundi- de la creación. Era un orden de distinción y separación: luz de tinieblas, día
1 ). En siete días de silencio han de noche, aguas superiores de inferiores, mares de continentes. En el diluvio
ahondado el sentimiento. Pero la se abolieron las distinciones de aguas superiores e inferiores, de mar y conti-
nentes, todo quedó sumergido en un océano amorfo, volviendo al caos ini-
cial. La recreación establece de nuevo las distinciones y separaciones con
sus ritmos: «no han de faltar siembra y cosechas, frío y calor, verano e invier-
no, día y noche» (Gn 8,22). La última bina tiende un puente mental: de
modo semejante a las aguas actuarían las tinieblas. La distinción fundacional
de día y noche queda abolida, sumergida por las tinieblas indiferenciadas
150 ACTO PRIMERO
destructoras de toda forma. Se retorna al momento anterior a la creación del «Realmente, la últim.it do • 1* -4
orden, cuando todo era un caos cubierto de tinieblas. Un diluvio de tiniebla sobre todo en el hecho de
universal borraría toda existencia diferenciada y en su vorágine desaparecía
esa minúscula y central existencia de un hombre llamado Job.
Los que vivimos en una civilización en la que basta pulsar un interrup-
tor para disipar las tinieblas, no percibimos fácilmente la experiencia de la
oscuridad de los antiguos. Deberíamos volver a nuestras experiencias infan-
tiles o a momentos dramáticos de apagones colectivos. La presente página
vive y despierta resonancias en el universo simbólico del Antiguo Testamen-
to. En el otro extremo del triunfo de la tiniebla está el triunfo de la luz can-
tado en Is 60 y aludido en Zac 14,7 y recogido en Ap 21,25; 22,5.
El segundo eje es vida y muerte, con la puerta de la vida que es el nacer.
En el sistema imaginativo hebreo, por el nacimiento «se sale a la vida», y des-
de ella «se entra» en el reino de la muerte. Nacer y morir son las dos puertas,
no haber nacido y estar muerto son las dos zonas externas. Pues bien, el Se-
ñor creó la tierra para la vida, «no la creó vacía, sino que la formó habitable»
(Is 45,18). Esa vida, que es bien de la tierra, es bien supremo del hombre:
«te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal... te pongo delante vida
y muerte, bendición y maldición: Elige la vida y viviréis» (Dt 30,15.19). En
el centro del sufrimiento, que pone al rojo los sentidos y derrite el temple
del hombre, ¿sigue siendo válido ese sistema de valores?, ¿o adquiere vigen- 20,14
cia el nuevo sistema proclamado por el Eclesiastés?
15
«Llamé a los muertos que ya han muerto más dichosos que a los
vivos que aún viven, y mejor que los dos el que aún no ha existido» 17
(Ecl4,3).
Así lo siente J oh: querría abolir el nacimiento, puerta de acceso a la vida; pero, 18
ya que es imposible desandar hasta el final el tiempo y abolir el nacimiento,
al menos puede invocar y desear el otro extremo: llegar al no existir por la
entrada de la muerte. 3. La articulación en día Y
Hay un momento de conjunción de la noche = tiniebla con la vida: es la
noche del amor y la concepción. Es la noche fecunda a la que se refiere Sal
127,2: «Dios lo da a sus amigos mientras duermen», la que evoca Sab 7,2:
«masa de sangre, de viril simiente y del deleite cómplice del sueño». Esa no-
che será totalmente noche si se le niega la bendición de la fecundidad, si
queda estéril. Así lo querría Job.
Antes de asistir a la erupción apasionada de Job, puede ser útil escuchar
las reflexiones de una escritora judía, Margarete Susman, que medita sobre
el destino de su pueblo durante la tremenda persecución y publica esta pági-
na en 1956 en el libro Gestalten und Kreise (Zürich 1954); presentado por
Nahum Glatzer en su Dimensions of]ob (New York 1969):
•
CAPÍTULO 3 151
de Job, puede ser útil escuchar 4. Es Dios quien hace salir el sol, brillar la luz, girar el día. Si Dios se
·~~etc Susman, que medita sobre
desentiende, no habrá luz ni día, seguirá el dominio de la tiniebla. Cada ma-
persecución y publica esta pági- ñana es como una nueva creación de la luz por orden de Dios (véase 38,12-
(Zürich 1954); presentado por 15). Hay que escuchar toda la violencia de la expresión en hebreo:
(Ncw York 1969):
152 ACTO PRIMERO
Gn 1,4 ¡;~ 'i1'. ¡que exista la luz! por ejemplo, Is 27.1:51..95: Sal
Job 3, 4 lilih 'i1' ¡que se vuelva tinieblas! tos en echar conjuros• (Sal 58.6).11
seres maléficos. El Levi:aQa..
Pero, en el primer caso, «la luz existió»; en el segundo, el deseo no su- hadada. Esos mismos me MC ' 1
cede. Ya Pineda señalaba el contraste con Gn 1 y aduce, entre otros textos, de oscuridad. Ya que Job 110
Is 13,10: pertos; como el que ~
llamativa aliteración une •aWa wl
Los astros del cielo, las constelaciones, no destellan su luz, parecerá en 40,25.
se entenebrece el sol al salir, la luna no irradia su luz.
Según Eclo 33,7-9, Dios se ocupa de modo especial de los días festivos: «a
unos los bendijo y santificó, a otros los hace numerarios». Job quiere que su
día no sea ni numerario.
por ejemplo, Is 27,1; 51,9s; Sal 74,14; 89,11, etc. Hay «encantadores exper-
tos en echar conjuros» (Sal 58,6), que saben desatar e incitar esas fuerzas o
seres maléficos. El Leviatán, «serpiente tortuosa», devorará la noche mal-
en el segundo, el deseo no su- hadada. Esos mismos encantadores maldecirán el día benéfico cubriéndolo
Gn l y aduce, entre otros textos, de oscuridad. Ya que Job no puede con sus gritos, pide el auxilio de los ex-
pertos; como el que hace luto alquila voz y lágrimas de las plañideras. Una
llamativa aliteración une maldecir con incitar: i'J~ - i'JlJ. El Leviatán rea-
parecerá en 40,25.
(BAE 42,.'385)
12. En el «regazo» o las rodillas puede ser rito de aceptación o de adop- yopri.ia¡J
ción: Gn .'30,.'3; 50,2.'3; Rut 4,16.
1
14. Siguiendo la interpretación de «mausoleos» (véase nota filológica), «Ella libra de b a.cbw-
fray Luis cita el ejemplo de las pirámides, el mausoleo de Caria, etc. La lec-
tura que adoptamos tiene en cuenta Is 58,12 y 61,4.
16. Ya fray Luis señalaba la relación de este verso con 11-12, y aprove-
cha el momento para explicar la función y el valor de la hipérbole poética:
..
CAPÍTULO 3 155
(R\E 42,.385) 17. Puede tratarse de dos grupos, malvados y rendidos, o de uno solo,
los malvados al fin rendidos e impotentes. Su tumulto fue infatigable y malé-
desde el dolor; y la nostalgia fico, como describen diversos textos: '
lt!PMil: no se distinguen, no traba-
es tm terrible, que su término se Is 57,20 Los malvados son como el mar borrascoso,
que no puede calmarse:
sus aguas remueven cieno y lodo.
14,6 Al que golpeaba furioso a los pueblos
con golpes incesantes
y oprimía iracundo a las naciones
con opresión implacable.
. . . .IIS(Me<()S» (véase nota filológica), «Ella libra de la esclavitud, aunque se oponga el amo; ella suelta
d mausoleo de Caria, etc. La lec- las cadenas de los presos; ella saca de la cárcel a los que impedía sa-
!" 61.4. lir una autoridad impotente; en ella nadie siente su condición hu-
milde; ella a nadie obedece, nada hizo por voluntad ajena; ella,
cuando la fortuna hizo mal reparto dando dones diversos a los que
nacieron con igual derecho, lo igualó todo» (cap. 20).
*este verso con 11-12, y aprove- Como Pineda cita a los latinos, nosotros podemos citar a los nuestros:
d ~r de la hipérbole poética:
156 ACTO PRIMERO
20-2.'3. El sujeto de estos versos es Dios, primero aludido, después nombra- 2.'3. Véase Lam .'3,7.9.11.
do. Las palabras de Job son queja, no maldición. Emplea la fórmula clásica
«¿por qué?». Puede expresar protesta y rebelión, como en Éx 17,.'3; Nm 11,4;
14,.'3; puede expresar súplica dolorida y confiada, como en tantos salmos
(44,24s; 74,11; 79,10; 80,1.'3; 115,2). Los dos extremos de la vida, los dos
accesos al no ser, están en manos de Dios, y Dios es responsable de ellos. Desde las breves y lapidari.
Cuando Job maldecía, tenía presente su nacimiento; cuando Dios se presen- prólogo hasta aquí, la concieucia
ta a su conciencia, Job se queja sin comprender: ¿por qué Dios nos enco- el dolor lo que ha intensifiado la
mienda la vida sin contar primero con nosotros?, ¿por qué da o conserva la
vida al que desea la muerte?, ¿es la vida un bien o es bien lo que uno desea?
Se pregunta con la perspectiva de una muerte como desenlace definitivo,
pues no cuenta con una vida después de la muerte. Por eso es del todo diver-
so el deseo místico de la muerte, por ejemplo, de santa Teresa o san Juan de
la Cruz, «que muero porque no muero», o la invocación «Ven, muerte, tan
escondida ... ».
......
-
CAPÍTULO 3 157
-:nc
RpCtirá durante la discusión. Ben
Eclo 41,1-2:
:!41-258: Herz. :X .• c:Some
160-6.'3; Koch, K.• c:GilK es
CAPÍTULOS 4-5
sion: Sorne Remark.s onjoL
J. E .. «The Vision of F.li:ph;a
Asensio Nieto, F., «La visión de Elifaz y su proyección sapiencial»: PEGLMBS 9 (1989) 98-IU:
EstBíb .'35 (1976) 145-6.'3; Beer, G., «Zu Hiob 5:2.'3»: ZAW .'35 (1915) Encounter»: ZAW 95 ( l98J)
6.'3-64; Brin, G., <\Job V .'3 - Textual Case: the Translator's Limits of lism inJob 5: Part b:JBQ26
Consideration»: VT 42 (1992) .'391-.'39.'3; Burns,J. B., «The Chastening lisms in J oh 5: Part lb: .JBQ.
oftheJust in Job 5:1-2.'3: Four Strikes ofErra»: PEGLMBS 10 (1990) ~r·Crushed before the Moda
18-.'30; íd., «The swt lswn in Job 5,21a as Metaphor and Irony»: BZ .'35 Smith, G. V., <Job IY 12-.21:
(1991) 9.'3-96; Clines, D. J. A., <\Job 4,1.'3: A Byronic Suggestion»: 453-464; Steinman, A. L
ZAW 92 (1980) 289-91; íd., «Verb Modality and the Interpretation of .\. B. Beck y otros (eds.).
Job iv 20-21»: VT .'30 (1980) .'354-57; íd., <Job 5,1-8: A New Exege- 1995) 288-297 [sobre 5,1
sis»: Bib 62 (1981) 185-94; Coggan, F. D., «The Meaning of ~~n in rirntalische Forschun~ (1,.....
Job v. 24»: JMEOS 17 (19.'32) 5.'3-56; Cotter, D. W., A Study of]ob 4-5 :\"ote on Job V .'3»: VT 4.3 (
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Book ofJoh»: Greg 67 (1986) 621-658; Crenshaw,J. L., «The Influen-
ce of the Wise upon Amos: The "Doxologies of Amos" and Job 5,9- 4,1
16; 9,5-10»: ZAW 79 (1967) 42-52; íd., Hymnic Affirmations of Divi- 2
ne Justice: Doxologies of Amos and Related Texts: SBLDS 24
(Missoula, Mont. 1975); Cheyne, T. K., <Job V.7»: ZAW 11 (1891) .'3
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blical Studies»: HUCA 14 (19.'39) 1-22; Fullerton, K., «Double Enten-
dre in the First Speech ofEliphaz»:JBL 49 (19.'30) .'320-74; Gibson,J. 5
C. L., «Eliphaz the Temanite: Portrait of a Hebrew Philosopher»: SJT
28 (1975) 259-72; Gillischewski, E., «Die erste Elifaz-Rede Hiob Kap. 6
4 und 5»: ZAW .'39 (1921) 290-96; Gordis, R., «The Biblical Root Sdy-
Sd: Notes on 2 Sam. i.21; Jer. xviii. 14; Ps. xci.6; Job v.21»: JTS 41 7 ¿Recuerdas 1111
(1940) .'34-4.'3; Gray, J., «The Massoretic Text of the Book of Job, the ¿Dónde srla
Targum and the Septuagint Version in the Light of the Qumran Tar-
gum (llQtargJoh)»: ZAW 86 (1974) .'3.'31-50; Greenstein, E. L., «A
Forensic Understanding of the Speech from the Whirlwind», en M. V.
8
9
,-siembna3
Yo sólo be YÍsiD a
11
a los cachorros les arrancan los dientes:
muere el león falto de presa • 7
12
y las crías de la leona se dispersan.
Oí furtivamente una palabra, • 8
13
apenas percibí su murmullo:
en una visión de pesadilla, • 9
14
cuando el letargo cae sobre los hombres,
me sobrecogió un terror, • 10
15
un temblor que estremeció todos mis huesos.
Un viento me rozó la cara, • 11
16
el vello del cuerpo se me erizó.
Estaba en pie -no conocía su aspecto-; • 12
sólo una figura ante mis ojos,
un silencio; después oí una voz: • 13
17 «¿Puede el hombre llevar razón contra Dios?,
¿o un mortal ser puro frente a su Hacedor? • 14
18 Si no se fía de sus criados
y aun en sus ángeles descubre faltas, • 15
19 ¿cómo estarán limpios ante su Hacedor
los que habitan en casas de arcilla • 16
20
cimentadas en barro?
Entre el alba y el ocaso se desmoronan, • 17
21
sin que se advierta perecen para siempre.
Les arrancan las cuerdas de la tienda
y mueren sin haber aprendido».
• 18
19
5,1 Grita, a ver si alguien te responde;
¿a qué ángel recurrirás?
1 20
3
2 Porque el despecho mata al insensato
y la pasión da muerte al imprudente.
Yo vi un insensato echar raíces
• 21
1 22
y al momento se secó su dehesa,
4 a sus hijos sin poder salvarse, 1 23
atropellados sin defensa ante los jueces;
5 sus cosechas las devoró el hambriento, 1 24
sus posesiones las arrebató el famélico
y el sediento se sorbió su hacienda.
1 25 verás una
6 N o nace del barro la miseria,
~............__
w
4,2 «si uno se atreviera» (i19JQ). Este sentido de ilOJ lo admiten numero- 11 «muere». Otros tradumal
sos autores (De DG Foh Po Zo Gui Ho Bra Gor, etc.). Otros sólo tico.
aceptan el significado de «tentar a alguien, probarlo»; para que en-
cajase en el contexto habría que entender ¡;¡-¡ corno «cosa», «algo»: 13
«Si algo te prueba, ¿perderás la paciencia?» (Ehr). Muchos leen
~9JD con Aq Syrn Th Vg: «¿te dirigiremos la palabra?» (lE Ros
HoffBe Du Hont Dh Pet Ko Ho Kis). En cualquier caso, no parece
necesario vocalizar i::ll (infinitivo) en vez de ¡;¡-¡ (contra Beer Bu
y otros).
«les arrancan». Relacionando 1.tli;J:J con el sirio n'ta' (Zo ). Es más fre-
cuente traducir «les rompen», considerando llm = on:J (Ges Ros, etc.)
o leyendo 10I;J:J J 10!;1~ (Gra Ehr DG).
JICDlido de :10:J lo admiten numero- 11 «muere». Otros traducen «vaga», en paralelismo con el segundo es-
Gui Ho Bra Gor, etc.). Otros sólo tico .
.a ~en, probarlo»; para que en-
c:.r.c:oder i:;tl como «cosa», «algo»: 1.'3 «en una visión de pesadilla». Lit.: «entre pensamientos procedentes
paciencia?» (Ehr). Muchos leen de visiones nocturnas».
clirigiremos la palabra?» (lE Ros
~)- E.n cualquier caso, no parece «el letargo». :19JilJ se refiere en este caso al sueño normal, no a un
m vez de i;Jl (contra Beer Bu estado de sopor provocado por Dios, según D. J. A. Clines, <<Job
4,1.'3: A Byronic Suggestion»: ZAW 92 (1980) 289-291.
15 «el vello del cuerpo se me erizó». Así la casi totalidad de los autores,
traducir «robustecías», en parale- algunos leyendo plural n·i~tq, ya que consideran imposible en este
36, 295); Os 7,15 parece confir- caso el nomen unitatis (DG Foh). Es interesante la propuesta de
~que nuestra traducción tam- Merx, seguida por Ehr TS Lust [«Bijdragen» .'36,.'308-11], que lee
X"UCn:lo con Driver: Y. Hoffman, :1"')~9, «tormenta», en paralelismo con 15a; esta propuesta ha sido
die First Speech of Eliphaz»: VT mejorada por Dahood [ «Bib» 48,544s] Blo Gor, que leen n-¡~9, an-
tigua forma de estado absoluto con tau. La traducción sería: <<Una
tormenta erizó mi piel». Hontheim también leía :1"')~9, pero con el
.antcner el TM interpretando el sentido de «angustia», «horror».
DO De Del Ehr Dh Ki:i Foh Ho
_._J,. leen en 1t:'IIPD! (Di Bi Bu DG 16 «un silencio; después oí una voz». Así Schul De Mx TS BJ Gor, al-
gunos entendiendo :1997 como «se hizo calma». La mayoría tradu-
• fin¡¡} del verso (Cler Reis Mx Si
• - - en cualquier caso. Hontheim, ce: «oí una voz queda», entendiendo '?ip¡ :199'1 como hendíadis
. .~~ende 1\ traduce: «¿dónde están (Ew Hlg Hir De Hit Du Hont DG Dh Hi:i Kis Foh Ho Bra Lev) o le-
. .ICII:Icz y tu esperanza»; coincide con yendo i199'1 '?ip¡ (Bi Be Bu). En contra de Ehr, parece injustificado
en b nota anterior expone bien la suprimir :199'1 como glosa inspirada en 1 Re 19,12.
'"'i!lti~
19 «estarán limpios ante su Hacedor». Leemos Ofl,J!r'JEJ'?1:l 11'\::li'; énfasis al pronombre (F.•
ofl,J!r'~!;l'?1:l con Herz TS (dittografía del1:l de i¡?jQ); e interpreta- .IJOJ (Ra Hir), algunos
mos 1'\::li = 1'\::li, «ser puro, limpio», con Dahood y Blo. La mayoría Del Sarna [JBL 78, 3
retiene el sentido habitual de 1'\::li, «pisotear», «machacan>, tradu- 4) Horst cambia en L ~"'""
ciendo de forma distinta según el sentido que atribuyen a 'JEJ'? y a
fDSJ / 1:lfl,J.17: 1) «serán/son machacados como polilla» (De Bu Hont Dh 5,1 «a qué ángel». Ehr Yx
Pet Kis Te Ho Gui Lev); 2) «serán/son machacados más rápido que aduciendo Prov 9,10: Os
la polilla» (DG Ho Foh Po); 3) «serán/son machacados [como] por
la polilla» (Do Ros); 4) «serán machacados como un nido de pája-
3
ros» (Del Ehr Vac); 5) «serán/son machacados ante su Hacedor»
(Herz TS). En estas diversas hipótesis es frecuente el cambio de
011'\::l'T en 11'\::l")' (Bu DG TS), 11'\f'J' (Si DG Ho TS), 11'\::l'T (Dh),
O~P"J' (Pet).
20 «sin que se advierta». O «sin darse cuenta ellos». Entendemos O'fDQ •'?J1:l
como elipsis de :J'? O'fDQ •'?J1:l. Otros dan a O'fDQ el sentido de «ani-
madversio», llegando al mismo resultado. La lectura o¡p •'?J1:l (Herz)
o o¡p 1:l-•'?:;¡Q (Da Po Blo Rav), «sin fama», parece menos adecuada al
contexto. Injustificada la corrección ,l)'ilii1:l •'?:l1:l, «por falta de un
salvador» (Mx Gra Ginsburg Dh), basada en una interpretación
errónea de los LXX.
5,1 «a qué ángel». Ehr Vac Gor interpretan Cl'tli1p como epíteto divino,
aduciendo Prov 9,10; Os 12,1. El último de ellos traduce: «¿a quién
recurrirás mejor que al Santo?».
. .M'Ixa bastantes quebraderos de ca- «el sediento». El paralelismo con las frases anteriores mueve a voca-
~::·; la preposición repite y da lizar Cl~~- También podría entenderse Cl'l.:l~ como «los enjutos» (de
166 ACTO PRIMERO
«como las chispas». Frase dudosa, ya que :"jtzli puede ser el dios de la
«de la lengu¡u. El tam. dE
peste (Dt .32,24; Hab 3,5) o designar poéticamente el rayo, la llama-
tante en el AT. Es ¡~,.4111
rada (Sal 78,48; Cant 8,6). Otros lo traducen «aves rapaces» (Do),
que en TS y Gui adquieren el matiz de «pájaros Resep», equivalentes
a las arpías de la mitología griega; esto último parece basarse en una 22 «de demonios». En d c::aGil4
interpretación errónea del v. 7. Según Wolfers, :"jtzli '~.~ significa sible que se repitl dos
«toda esa serie de enfermedades infecciosas que se combinan para Stv leyendo -.;', ~1IDI!pC
formar la expresión peste» (p. 7); de acuerdo con ello traduce: «But [ZAW 49,142]. GonfB
when a man is born to Trouble, Pestilence have a field day!». ke, «del frío» (-~~); L.
mantienen la repericióa
«para alzar». Este matiz, poco frecuente en las traducciones, fue pro- añadido que intena co-.1 ..
puesto ya por Reiske y es el más conforme al contexto. Ho Bra).
lengua». A esta misma traducción llega Sarna, uniendo el mem (O) de --::: es discutido. e-:~
Cli)'91J a la palabra anterior y considerándolo enclítico [lJS 6,108- lelismo con b ~ ¡;:~
llO]. Entre las propuestas que respetan el texto consonántico se en-
cuentran: 1) vocalizar ::lll]b, obteniéndose un buen paralelo con
1i'::l~: «salva al desolado de sus fauces» (Cap Mich Do Dat Ew De
Dh Stn BJ, etc.); DG objeta que este verbo sólo se usa de ciudades
y lugares; 2) Cli!'9 Cl~i1JO: «salva a sus cautivos de sus espadas» 1.7
CAPÍTULOS 4-5 167
!01 que ~.:il puede ser el dios de la «de la lengua». El tema de la calumnia o difamación es muy impor-
. .~lar poéticamente el rayo, la llama- tante en el AT. Es injustificado interpretar 1iili7 = ib~ 1iib?, « la llama
lo traducen «aves rapaces» (Do), de fuego», «el rayo» (Houb Ehr).
de «pájaros Refep», equivalentes
c:sro último parece basarse en una 22 «de demonios». En el catálogo de siete peligros (v. 19) es casi impo-
Scpn Wolfers, ~tqi. ':J:;l significa sible que se repita dos veces «el desastre» (1W). Seguimos a Hoff y
inkcciosas que se combinan para Stv leyendo 1ili, aunque Hoffmann retiró más tarde su propuesta
dr: <lCUerdo con ello traduce: «But [ZAW 49,142]. Gordis traduce «de la inundación» (raíz 11ib). Reis-
Patilence have a field day!». ke, «del frío» (i~n?); Lar y Stn, «de la sequía» (:nib?). Muchos
mantienen la repetición del «desastre», considerando el v. 22 un
~~ICDte en las traducciones, fue pro- añadido que intenta completar el catálogo de siete peligros (Ho Foh
c:ooiOrme al contexto. Ho Bra).
=::::;;: luwam (Reis Dat Ros Hlg De 23 «con los espíritus del campo». Interpretando ·~.::::1~ como ':J::;l como
-<\ con el valor habitual de infini- alef prostético (Reis Da Blo ). Estos «hijos del campo» serían los espí-
TS): pero con esta traducción re- ritus que lo habitan, teoría que se remonta a Raschi, K. Kohler, Perles
lO y 11: «Dios riega los campos y Beer [ZAW 35,63s], que leían ill$iJ 't"l~; Reiske pensaba que los
Ehr intenta mantener el infinitivo «hijos del campo» eran las fieras. La traducción habitual: «con las
&:: cacudiria a Dios ... para que levan- piedras del campo», podría entenderse en el sentido de Sal 91,12
~do distantes. («para que tu pie no tropiece en las piedras»), como piensan Saadia,
Mer Schul Calmet Ros, etc.; o en el sentido de que las piedras no im-
pedirán las buenas cosechas (De Bu DG Vac Dh Ho Foh Ho ).
lcq:m siete días de aislamiento, 6. La forma es llamativa: el autor emplea un estilo elíptico para lograr
.,.~aado de nuevo para diagnos- una contraposición intensa. Si en vez de traducir, sustituimos las palabras
días, en que Job ha acepta- hebreas por otras castellanas, tendremos: «¿no tu temor, tu confianza y tu es-
peranza la honradez de tus caminos?». El temor era la confianza, lo acabado
era la esperanza. La traducción hace explícito el verbo ser y aclara el sentido
de la palabra «temor»: se trata de dos virtudes fundamentales de Job, por las
cuales ha sido alabado por el narrador y por Dios en el prólogo (1,1.8; 2,3) .
.....~rbiial, con algunos toques nue-
Son la religiosidad y la honradez. Ahora bien, si la base de su confianza es su
y proporción justa elementos
religiosidad, estamos ante una concepción que fácilmente puede converger
11-::1111! ¡¡} contar la visión. Con todo, con la que proponía la mujer de Job. Confianza en méritos propios, que
D autor parece reservar al prota-
Dios ha de retribuir si es justo; de lo contrario, Dios no es justo y queda en
deuda con el hombre, y éste puede reclamar legalmente. A partir de este
ca los discursos de este diálogo que punto, Elifaz va a probar: que Dios, de hecho, retribuye al justo, que siempre
con modestia o ad hominem o ata- habrá en el hombre faltas merecedoras de castigo, que el castigo aceptado y
presentando una tensión dramá- soportado atraerá nueva retribución. El satán decía: «¿y crees que respeta a
~tar?, ¿y podrá el otro callar? Dios de balde?», y Dios decía: «destruirlo de balde (sin motivo)» (1,9; 2,3).
paciencia: Elifaz callando o Job es- La lógica de Elifaz se puede formular de otra manera: si tienes concien-
que decir, y que con ello cia de ser inocente, no pierdas la esperanza; y si opones tu sufrimiento, pien-
Pero ¿se hace cargo del todo de la sa que algún motivo habrás dado y que será para tu bien.
~siente en 13,5.
7. La doctrina de la retribución comienza con los buenos apelando a la
memoria de Job. Si esa memoria se basa en la experiencia personal, la res-
puesta de Job sonará más adelante y más de una vez. Si la memoria se re-
monta a las viejas tradiciones, Job podría haber citado al menos al inocente
Abel. Estos argumentos por inducción siempre quedan incompletos. La en-
señanza es bastante conocida, por ejemplo, Sal 37,25; Eclo 2,10. En cual-
entre teoría y existencia, tema quier caso, son palabras poco consoladoras para uno que acaba de suplicar:
c:risrencia de J oh chocará violenta- «¡perezca!» (3,3).
basta triturada. Esta vez la pro-
Job podría retorcer el argumento: 8. El castigo está visto primero como dialéctica inmanente del mal. La
. .pcncDCJ·ta de los sabios que consiste doctrina y la imagen son sapienciales y entran en textos proféticos:
con la compasión sin entrar de He-
quizá como J oh antes de la desgra- Prov 22,8 El que siembra maldad cosechará desgracia.
drjo irónico, en la estructura delli- Eclo 7,3 No siembres en los surcos de la iniquidad,
y no cosecharás el séptuplo.
wnc algunos paralelos: «para saber
50A: también Is 35,3; Eclo 25,23). Os 8,7 Siembran viento y cosechan tempestades.
Os 10,13 Arasteis maldad, cosechasteis crímenes,
dos fines: uno para halagarle comisteis el fruto de la alevosía.
otro para dar a su razón ma-
[ razón] la que se toma de lo 9. Continúa el castigo con la intervención de Dios con un instrumento
teofánico, como muestran múltiples textos. Citaré algunos para mostrar que
172 ACTO PRIMERO
semejante castigo es revelador, pues se presenta y acredita como acción de Eclo 40,5
Dios. La expresión hebrea es concisa y enérgica: iJi'?loi n~tli~, i:l~ on. Com-
párese con: 6
· ·-
La visión no tiene figura familiar, reconocible; sin embargo, se reconoce miento, el hombre siempre &AL
sin duda su origen sobrenatural. No es mero sueño, no es un fantasma. Es un pecados o penas específicos.
mensajero de Dios, que viene sin ser llamado, se presenta sin pedir audien-
cia, se rodea de silencio confidencial. 18. El aspecto de la~
seres que Dios toma a su sefT"icill
17-21. Suena el mensaje trascendental, una revelación sobre la condición Aunque sean de condición cdcsle..l
humana, algo que escrutan los sabios sin rendirse (véase Bar 3,20-23). «¿Qué encargos, sabe que no puede
es el hombre?», pregunta Sal 8,5; «¿acaso el hombre?», pregunta aquí el algo que reprochar. K o parece
mensajero (el salmo 8 es citado y retorcido por Job 7,17s). lión, sino que los encargos de
La sustancia del mensaje se condensa en el primer verso, que los demás
amplían y explican. Pecador de condición, porque hecho de barro, delezna-
ble y caduco, ignorante hasta el final.
1
_.-........._
CAPÍTULOS 4-5 175
Enséñanos a llevar buena cuenta de nuestros años contexto de súplica, como iodiic:lll
para que adquiramos un corazón sensato. de debate, y en contexto fon::..c.l
¿Se refiere Elifaz solamente~ la
Un poeta conceptista repite variando el tema en sonetos, de los que citaré al- so 8 recomienda acudir ¡¡ DioL
gunos versos: del debate o pleito con Dios; y
Huye sin percibirse, lento, el día, tas casi de interrogatorio. Lo
y la hora secreta y recatada puesta al capítulo 3, estot fnK
con silencio se acerca ... modo como Job la entiende.. d
Nada que, siendo, es poco, y será nada que usan el verbo ;,:.:: , con o
en poco tiempo, que ambiciosa olvida; 13,22; 16,8; 23,5; 30,20: 3LJS.
pues, de la vanidad mal persuadida,
anhela duración, tierra animada. cial, continuando el tema dt
abogado o árbitro. Es como si
¡Oh cuánto, inadvertido, el hombre yerra: a un juicio con Dios, pues y;¡
que en tierra teme que caerá la vida, ría insensatez (2-3).
y no ve que, en viviendo, cayó en tierra! Muchas cosas cuelgan de
(Quevedo) otros «clavos bien cla,otdou ca d
La razón del silencio cs..
5,1. Este verso es como uno de esos de los que dice el Eclesiastés: «Las de Job. Mirando hacia ddaolie E
sentencias de los sabios son como clavos bien clavados de los que cuelgan les, porque ellos ni caus¡¡n ni
muchos objetos» (Ecl 12,11). Del verso cuelgan preguntas, consecuencias, dice el v. 7 e ilustra el ,._ t.
relaciones.
Ante todo interesa identificar los complementos: en el segundo hemisti-
quio están los qedosim (t:l'tliip); ¿es Dios el que rehúsa responder en el pri-
mero? Así lo han pensado comentadores ya desde la Antigüedad: no sólo
Dios no responderá, sino tampoco los ángeles -piensa Olimpiodoro-; dirí-
gete a Dios por la mediación de santos benévolos -viene a decir santo To-
más-. Apoya la opinión el que la secuencia to\ip-ml' = llamar-responder,
está bien afirmada en los salmos y otros textos: Sal 4,2; 17,6; 20,10; 22,3;
86,7; 91,15; 102,3; 119,145; 120,1; 138,3. Si la correlación es tan estrecha
y tradicional y el libro de J oh se inspira tan ampliamente en los salmos, es ra-
zonable descubrir a Dios, escondido y silencioso, en 5,1.
Pero la secuencia se encuentra también en el libro de Job (12,14; 13,22;
14,15; 19,16); además, este libro, con 58 usos, es el que más emplea y ex-
plota el verbo i1jl) = responder. Por tanto, habrá que leer 5,1 en el contexto
del libro: de él cuelgan relaciones. Y no hay que restringir sus posibilidades.
Más fácil es identificar a los t:l'i61p: son ángeles o seres superiores que
podrían interceder o mediar: véanse 15,15; Gn 48,16; Eclo 42,17. Algunos
antiguos, transponiendo la frase a su propio contexto, han visto en el verso
un testimonio de la intercesión de los santos (santo Tomás, Pineda ... ). Prov 1,32
El valor de m~ y i1:W = dirigirse o acudir y responder es también múlti-
ple. Especialmente «llamar-responder» puede sonar en tres tonalidades: en 19,3
....._ - ...._
CAPÍTULOS 4-5 177
. ..plaimeJiltc•s: en el segundo hemisti- 5,2-3. De repente pasa el asunto al terreno de la insensatez. Aunque no
d que rehúsa responder en el pri- tan de repente, pues 4,20s han incluido explícitamente dicho factor: «sin
~ desde la Antigüedad: no sólo aprender» (mt:;>O:J ~'?).La falta de mtJO =sensatez es ahora la cualidad del
. .~la -piensa Olimpiodoro-; dirí- '?,,~ y m;~ =insensato e imprudente. Respecto a 4,8-9, cambia al menos el
. .~e~~llkol<)S -viene a decir santo To- punto de vista. Si los personajes son los mismos, en 4,8-9 se señala la mal-
. .~:a~:~a r~-;"T:ll = llamar-responder, dad, aquí la insensatez. Como dos caras de una medalla, dos perfiles de una
ta.tos: Sal 4,2; 17,6; 20,10; 22,3; efigie. Es la consabida insensatez responsable y culpable, sapiencial en la es-
Si la correlación es tan estrecha fera ética. Insensatez del que no se refrena y se deja llevar de emociones vio-
;m¡pliamente en los salmos, es ra- lentas. Podríamos decir, cambiando la terminología: del que cede a la pasión
. . .11:80050, en 5,1. y no obedece a la razón. ¿Habla Elifaz genéricamente, o dispara la sentencia
en d libro de Job (12,14; 13,22; como flecha contra su amigo? Esto sería tachar su discurso de irrazonable y
11505_ es el que más emplea y ex- apasionado. Dado el tono tan personal del diálogo, eso es lo más probable.
habrá que leer 5,1 en el contexto Como si dijera: no seas insensato, que yo he visto al insensato ... Ya antes de
que restringir sus posibilidades. Gregorio, Philippus Presbyter (siglo v) dice que en estos versos describe
1a11 ángeles o seres superiores que Elifaz la actitud de Job en el cap. 3. El carácter proverbial de la primera frase
Gn 48,16; Eclo 42,17. Algunos se muestra al compararla con otras:
contexto, han visto en el verso
(santo Tomás, Pineda ... ). Prov 1,32 La rebeldía da muerte a los irreflexivos,
..r::.m y responder es también múlti- la despreocupación acaba con los imprudentes .
puale sonar en tres tonalidades: en 19,3 Cuando a un hombre lo trastorna su necedad,
··-...-
5. No por su caridad en repartir a los necesitados (29,12s), sino por ha- ansí lo juzgo y lo hicien ;m:á.
ber creado con su injusticia esos hambrientos y sedientos, que ahora son León).
vindicados.
La actitud con que Elif.u busaria
6-7. Remacha lo dicho con otra sentencia, de la que cuelga mucho sen- vincente para Job? Los ocho •u-1
tido. Contra el primer verso se podrían aducir dos argumentos: primero lo búsqueda.
dicho en 4,19, que propone «arcilla y barro» como origen de la caducidad y
locura humanas; segundo, la maldición de la tierra, que «brotará cardos y es-
pinas». A lo primero se respondería que es el habitante de las casas de barro opresores. Es un Dios que dadr:
el que provoca su desmoronamiento; a lo segundo diríamos que el hombre Dt 11,10s; Job 38,25s (c:x.ccpc-..
fue creado para un simple trabajo y custodia (Gn 2,15) y que su culpa aca- ocupa de los asuntos hnm.ai'IQIS..
rreó como castigo los cardos y espinos de la tierra: «maldita por tu causa». mildes, abatidos, pobre y dcsulide
Usando los mismos complementos, j1~ y '?i.l.l7, decía 4,8 que el hombre los malvado. No es la tierra ni d iDdiw · ••
siembra y cosecha. ramente definidos y Dios desde
En el campo ético es el hombre quien siembra y planta el mal; la tierra lo
padece y lo devuelve como cosecha (4,8). En el campo de la existencia es el
ímpetu y afán del hombre lo que mantiene en tensión y consume. Aquí enca-
ja una comparación cuyo alcance no se ha de estrechar.
La identificación de ='jtD"l 'J:J con las chispas es antigua. Pineda cita a los
judíos medievales Rasi, <ifilii Daemonum», y a Rabbi Mardochaeus, «Pruna,
carbo accensus, taeda, lampas»; los textos bíblicos aducidos se reparten en la
CAPÍTULOS 4-5 179
línea de fiebre o peste (Dt 32,24; Hab 3,5) y en la línea de chispa o centella
(Sal 76,4 metafórico, 78,48; Cant 8,6). La imagen de la chispa que se alza,
brilla, se consume, se desvanece, es particularmente acertada en este punto.
18,16; 19,10; 29,19, sin salir- Pineda compara el hombre y las chispas a los cohetes «que los niños
90,6; 92,12; 128,6 y en otros llaman voladores: una chispa encendida en polvo de azufre los le-
vanta a lo alto, para que se apaguen a la vista de todos y perezcan. Y
se convierten en refrán popular».
Fray Luis, alejándose de su comentario, que interpreta «ave», tra-
duce en verso: «como es a la centella propio el vuelo».
«No dice Elifaz esto se debe hacer, sino yo esto haría ... Yo al menos
.oece5itados (29,12s), sino por ha-
ansí lo juzgo y lo hiciera ansí, si en tu estado me viera» (fray Luis de
.Dcl:lil(»S ~- sedientos, que ahora son
León).
La actitud con que Elifaz buscaría a Dios, ¿es realmente ejemplar?, ¿es con-
•ariL de la que cuelga mucho sen- vincente para Job? Los ocho versos que siguen encarrilan estrechamente la
311iacir dos argumentos: primero lo búsqueda.
como origen de la caducidad y
b tierra, que «brotará cardos y es- 9-16. Pues se trata de un Dios benéfico, protector de oprimidos contra
d habitante de las casas de barro opresores. Es un Dios que desde el cielo riega la tierra sin discriminación:
~do diríamos que el hombre Dt 11,10s; Job .38,25s (excepción en Am 4,7s). Un Dios que se interesa y
(Gn 2,15) y que su culpa aca- ocupa de los asuntos humanos. Los hombres se dividen en dos bandos: hu-
b tierra: «maldita por tu causa» . mildes, abatidos, pobre y desvalido frente a astuto, artero, taimado, violento,
.,..-=-decía 4,8 que el hombre los malvado. No es la tierra ni el individuo; es la sociedad. Los bandos están cla-
ramente definidos y Dios desde arriba cruza y descruza las manos para reor-
siembra y planta el mal; la tierra lo denar la situación injusta. Lo bajo queda arriba, lo solapado se pierde en ti-
En el campo de la existencia es el nieblas.
CD tenSión y consume. Aquí enea- Es llamativo el dominio del campo semántico de la astucia perversa.
de: estrechar. Frente a una mención de la «mano violenta» se urde una red de mañas e in-
•·aii:SI~ es antigua. Pineda cita a los trigas. De ese modo el malvado espera no ser descubierto ni castigado. Dios
y a Rabbi Mardochaeus, «Pruna., lo ve y lo desbarata. El breve himno rebosa de resonancias de salmos, inclu-
bíblicos aducidos se reparten en la yendo el recurso de los participios definidores.
...~
9. Lo citará Job en 9,10 y parcialmente Elihú en 37,5. Véanse también serva una boca acera~ que luy
Sal136,4; 139,14; 145,6. ñosas frente a Dios. Job tiene.
la ocasión. Elifaz le ofrece SlD
10. Sal135,7;Jr 10,14. Para nosotros ha perdido su aureola maravillo-
sa desde que sabemos explicar sus leyes. Encontramos natural que el agua se
evapore, que el vapor ascienda, que después se condense y caiga. Pero pres- 17-26. Son diez versos que
cindiendo de lo que todavía ignoramos, ¿no es maravilloso que eso sea natu- choso, feliz. En ellos canwi. ~
ral? El pasmo se remonta, no se agota. Fray Luis, con los conocimientos de miento está esperando a Job.
la época animados por su espíritu poético, escribe una bella página sobre
esta maravilla del subir y bajar del agua y del repartirse, y encuentra maravi-
lloso que suceda sin «violencia ni fuerza», «porque le es natural».
serva una boca acerada, que hay que «tapar». Sus razones son arteras y enga-
ñosas frente a Dios. Job tiene que dar el paso de un bando al otro, y ahora es
la ocasión. Elifaz le ofrece sus consejos, Dios le impone su castigo saludable.
~Y perdido su aureola rnaravillo- Así empalma con la nueva serie. Véanse 8,13; 11,18; 14,7; Sal63,12.
Eacontramos natural que el agua se
se condense y caiga. Pero pres- 17-26. Son diez versos que comienzan corno bienaventuranza, 'lW~ = di-
es maravilloso que eso sea natu- choso, feliz. En ellos cantará al Dios protector que al otro lado del escar-
Luis, con los conocimientos de miento está esperando a Job.
escribe una bella página sobre
cid repartirse, y encuentra rnaravi- 17. La bina 1~' n:J' es típicamente sapiencial y significa aviso, amones-
cporque le es natural». tación, reprensión, escarmiento, castigo saludable. En este sentido lo usa Eli-
faz: si Job acepta el dolor corno escarmiento, el dolor producirá salvación; si
lo rechaza, se volverá castigo puro. Pero el verbo n:J' tiene además sentido
forense, y con tal significado se repetirá en el libro. Elifaz viene a decir: tu
dolor es un argumento de Dios. Argumento de que eres culpable y lo necesi-
tas, argumento de que Dios quiere corregirte y enmendarte. Entiende bien el
sentido del argumento, no lo desoigas ni lo retuerzas. Para Job es argumento
que no prueba y que lo impulsará a argüir y argumentar con Dios mismo.
Pueden verse: 9,33; 13,3.10.15; 15,13; 16,21; 19,5; 22,4; 32,12; 40,2. En
cambio, i~' sólo se lee en 4,3 corno actividad de Job.
Job con autoridad el terna literario
~palabras? Si así fuera, equival- 18. Aunque el título del Dios «que cura» es frecuente (Éx 15,26; Dt
llliEblas para que devoren el día de tu 32,39; ls 30,26; 61,1;Jr 17,14; Sal6,3; 30,3; 103,3), el verso presente re-
b luz del día para el malvado. Ten cuerda por su forma doble a Os 6,1, y es muy oportuno en la situación de
......:a::;lac)n; abre los ojos a la luz de Job. Herir para sanar es descripción del castigo saludable, que los autores
se ofrece, no se impone; porque han comparado con la acción del cirujano. Fray Luis traduce «hará venir el
bien tras el castigo».
~~-felrntíll análoga. Elifaz piensa en 19-23. La forma escalonada n + 1 es conocida en la literatura sapien-
Ja:tm- puede proyectar esta «boca cial, por ejemplo, Prov 30,15s; 30,18s.21-23.24-28.29-31. Parece que el
!" b «Jllano violenta» al poder que autor ha tornado la cuaterna clásica, hombre, espada, peste y fiera; ha llama-
IIICIII~K:Jote eso no lo saben ni Elifaz ni do i1ib a la peste y ha añadido otras tres calamidades para llegar a la septena.
El verso 23 recoge las fieras y da una variación de los «demonios». La forma
ordinaria de peste es 1:;¡-¡; itv es término genérico.
dos grupos, Elifaz ata los cabos al El látigo o azote de la lengua puede ser la calumnia o una condena capi-
~) = esperanza. No ha de apo- tal enjuicio: compárese con la «vara de su boca» deIs 11,4. Las dos cosas se
Dios concede al pobre persegui- juntan cuando la condena a muerte es resultado de una calumnia, corno en el
a ~tía de salvación próxima o caso de N abot ( 1 Re 21 ). Por otra parte, ~iib es de la raíz ~1ib, que describe el
a-• Elifaz introducir lo que sigue, merodear del ]t;liq ( 1, 7 y 2,2). La consonancia, fácilmente accesible a oídos
hebreos, añade cierta ironía al recuento de Elifaz.
~Y delimitado limpiamente dos Los términos itv y i1iWi1 ':J::l~, según la lectura y explicación de las notas
mano poderosa y violenta, con- filológicas, son dos designaciones o dos tipos de seres agrestes y dañinos,
182 ACTO PRIMERO
que nada tienen que ver con los Cl'i1'?~ 'J.:l (bene 'elohim) y el satán que acu-
den a la corte celeste. Se parecen más a los sátiros de la mitología griega y
reaparecen en el Evangelio de Mt 12,43:
Hugo a Santo Caro (siglo XIII) los identificaba con los ángeles y los
relacionaba con las «piedras ígneas» de Ez 28,24. Otras identifica-
ciones han pensado en hombres fuertes o santos, en tropiezos, en lo
duro e infértil, en linderos, en piedras de mal agüero ...
La paz con las fieras puede significar domarlas o puede evocar la visión
deIs 11,6-9; Os 2,20.
~~
(nt' 'rwhim) y el satán que acu-
sátiros de la mitología griega y
de un hombre, va atrave-
para descansar y no lo en- CAPÍTULOS 6-7
~ión, que puede recordar Is Dahood, M., «Mifmar, "Muzzle", inJob 7:12»:JBL 80 (1961) 70-
b M:uerte, es absurdo, el que 71; Diewert, D. A., <<Job 7:12: Yam, Tannin and the Surveillance of
•~15 enigmáticas que juegan con Job»: JBL 106 (1987) 203-215; Doniach, W. S. y W. E. Barnes, <<Job
convenio. Parece algo de magia, vi 25: Vf1~»:JTS 31 (1929-30) 291-92; Driver, G. R., «Hebrew No-
" x11a noches o del folklore de
tes»: JRAS (1944) 165-68; íd., «Problerns in the Hebrew Text of
Job»: SVT III (1955) 72-93; Fontaine, C. R., «"Arrows of the Al-
lalllifical[)a con los ángeles y los rnighty" (Job 6:4): Perspectives on Pain»: ATR 66 (1984) 243-48;
dr Ez 28,24. Otras identifica- Habel, N. C., «"Ünly theJackal Is My Friend": On Friends and Rede-
o santos, en tropiezos, en lo erners in Job»: Interpr 31 (1977) 227-36;Jacob, B., «ErkHirung eini-
dr mal agüero ... ger Hiob-Stellen. 7:10.7:16»: ZAW 32 (1912) 282-83;Janzen,J. G.,
«Ánother Look at God's Watch over Job (7:12)»: JBL 108 (1989)
109-114; Kopf, L., «Árabische Etyrnologien und Parallelen zurn Bi-
belworterbuch»: VT 8 (1958) 161-215; Mers, M., «Á Note onJob VI
10»: VT 32 (1982) 234-36; Millard, A. R., «"What Has NoTaste?"
K añaden tres dones positivos, (Job 6:6)»: UF 1 (1969) 210; Mettinger, T. N. D., «lntertextuality:
que pertenecen al repertorio de
Allusion and Vertical Context Systerns in Sorne Job Passages», en H.
ca d libro. La tienda está en paz y
A. McKane y otros (eds.), Of Prophet's Visions and the Wisdom of Sa-
~píliitns que merodean en descam-
la visión de Abrahán (Gn
;¡
ges (Sheffield 1993) 257-280; Noegel, S., <<Janus Parallelisrn in Job
b visión de paz una muerte se- and Its Literary Significance»: JBL 115 (1996) 313-320 [a propósito
- Fn}· Luis ha traducido bella- de 7,6-7]; Reider, J., «11~ in Job 7:4»: JBL 39 (1920) 60-65; íd.,
«Sorne Notes to the Text of the Scriptures: 9. Job 6. 7»: HUCA 3
(1926) 112-13; íd., «Etyrnological Studies in Biblical Hebrew»: VT 4
(1954) 276-95; Riggans, W., <<Job 6:8-10: Short Cornrnents»: ET 99
(1987) 45-46; íd., «Suicide and Death-Wishes: Job 6:8-10»: DD 15
( 1987) 173-176; Selrns, A. van, «Motivated Interrogative Sentences in
the Book ofJob»: «Sernitics» 6 (1978) 28-35; Skehan, P. W., «Second
Thoughts onJob 6:16 and 6:25»: CBQ31 (1969) 210-12; Szpek, H.
M., «The Peshitta onJob 7:6: "My Days Are Swifter Than an 'rg"»:JBL
113 (1994) 287-290; Sutcliffe, E. F., «Further Notes onJob, Textual
and Exegetical: 6,2-3.13; 8,16-17; 19,20.26»: Bib 31 (1950) 365-78.
184 ACTO PRIMERO
•
y juntarse en la balanza mis desgracias,
3 serían más pesadas que la arena; 21
por eso desvarían mis palabras.
4 Llevo clavadas las flechas del Todopoderoso • 22
•
y siento cómo absorbo su veneno,
los terrores de Dios se han desplegado contra mí. 23
5 ¿Rebuzna el asno salvaje ante la hierba?,
6
¿muge el buey ante el forraje?,
¿va uno a comer sin sallo desabrido
• 24
7
o a encontrarle gusto al jugo de la malva?
Lo que me daba asco
• 25
8
es ahora mi alimento repugnante.
Ojalá se cumpla lo que pido
• 26
9
y Dios me conceda lo que espero:
que Dios se digne triturarme
• 27
10
y cortar de un tirón mi trama.
Sería un consuelo para mí:
• 28
12
¿Qué fuerzas me quedan para resistir?,
¿qué destino espero para tener paciencia?
¿Es mi fuerza la fuerza de las rocas
1 30 ¿Hay maldad en
¿no pondera..¡
14
Ya no encuentro apoyo en mí
y la suerte me abandona. • 2
15
Para el enfermo es la lealtad de los amigos
aunque olvide el temor del Todopoderoso; • 3
16
pero mis hermanos me traicionan como un torrente
como una torrentera cuando cesa el caudal:
bajan turbios del ventisquero
• 4
1
17 pero con el primer calor se secan
y en la canícula desaparecen de su cauce; la piel se me
18 cambian las sendas de su curso 6 Mis días corren
se adentran en el desierto y desaparecen.
19 Las caravanas de Temá lo buscan 1 7
y las recuas de Sabá cuentan con él;
- 8
_.........._
CAPÍTULOS 6-7 185
9
cuando me mires tú, ya no estaré.
Como la nube pasa y se deshace,
1 6
1
para que me pongas un bozal? 7 Interpretamos 7a como
13 Cuando pienso que el lecho me aliviará Mer Ros De Hit BJ Fe).
y la cama compartirá mis quejidos, muchas dificultades m lh.
14 entonces me espantas con sueños
y me aterrorizas con pesadillas.
15 Preferiría morir asfixiado
y la muerte a estos miembros que odio.
16 No he de vivir para siempre:
déjame, que mis días son un soplo.
17 ¿Qué es el hombre para que le des importancia, «mi alimento repugnawr..
18
para que te ocupes de él,
para que le pases revista por la mañana
1 sión es difícil: un05
6,4 «Se han desplegado contra mí». Entendemos •y¡:;¡-¡.!]_' como elipsis de
''(.V i19!J'?O 1:;¡"W' (Vg Tg Ros Um De Di Del Hot DG Vac Dh Ko Ho
Blo Bra BJ). Otros, basándose en LXX (KEVTOÜOÍ }lE), leen ':J1=?.lJ.',
«me destruyen, me perturban» (Wr Be Bu Du Ho Kis Foh). Dahood
vocaliza ':J1:;¡1.l]_', piel privativo de 11~: «me descomponen». 1 8 «lo que espero» r.-::;~).
leen 'rl~~!J, «mi deseo• (1&
,..
~........._
CAPÍTULOS 6-7 189
("~: lil_'). Transponemos de los amigos», entendiendo 09 como adjetivo («desanimado», «desespe-
rado»), derivado de la raíz 000, i100 o incluso osm (Mer Ros Um De Bu
Ehr Po Bra, etc.). La segunda frase adquiere sentidos distintos según los
autores: «aunque olvide el temor del Todopoderoso» (Bu Di Po); «no
sea que olvide(n) el temor... » (Ros Um De). 2) «Ciertamente, el que de-
sespera de la bondad de su amigo puede olvidar el temor del Todopo-
deroso»: Gui, dando al? valor enfático y vocalizando n~T i101'J en vez
de n~l'i 1QIJ. 3) «El que suplica bondad a su compañero ha olvidado
la reverencia debida al Todopoderoso»: Gor, interpretando 09'? como
nomen agentis o leyendo participio o~?, relacionado con el árabe la-
masa IV: «buscar ansiosamente». 4) «El que retira la compasión al
prójimo abandona el temor del Todopoderoso», traducción que se
basa en distintas lecturas: 09'?, de ibiO (Hont Ho Foh); O~b'? (Pet BJ),
lJJb (Si DG). 5) «No rehúsa el amigo el servicio exigido por la amis-
tad, y así no deja el temor de Dios»: Bra, basado en Horst, al que sigue
también Ger: .l]J~ 0~9 ~?. 6) «Su compañero despreció la piedad y
abandonó el temor de Sadday»: Dh, que lee 0.1!9· Algunos autores
consideran glosa este verso (Dh Ho Stn Foh Fe).
mhitual. Otros niegan que 1n~
no haber ocultado» (Dh Foh Ho 16 Traducción conjetural. La primera frase suele traducirse «están tur-
consideran glosa lOe, ha-
3llllores bios/oscuros a causa del hielo». Pero la función normal de la nieve no
a Dios, que consideran extraño es la de oscurecer o enturbiar. Entendemos n"Jp, «hielo», como el lu-
gar donde se acumula y desde donde fluyen los ríos. La segunda frase
es mucho más discutida. Damos a t:i?ll el sentido de «ocultarse» (De
TIN como «arrastrar la Hit Bu Del DG Pet Ko Ho Foh Gui Blo), que encaja muy bien en
nuestra traducción, aunque no resulta justificada en la de los autores
indicados: «están turbios a causa del hielo, en ellos se esconde la nie-
ve»; la nieve se esconde en los ventisqueros, pero no en los arroyos.
Por eso otros consideran t:i? lJ variante fonética de t:llll, o cambian en
este verbo: «en ellos se amontona la nieve» (Gra Dh Stv TS Fitzgerald
[JBL 97,483-5] Gor). Algunos dan a t:i?ll hitpael el significado «fun-
dirse» «disolverse» (Zo Lar Bra BJ): «sobre ellos se disuelve la nieve»
(BJ). En la interpretación que ofrecemos del verso 16 cualquiera de
estas traducciones es aceptable; en los ventisqueros la nieve puede
«esconderse», «amontonarse» y «disolverse».
horas cálidas del día; iOQJ., por el contexto, a los días calurosos del 26
año.
18 Con Reis Hlg De Hit Kna Bu Ehr Ko Sut creemos que este verso si-
gue hablando de los arroyos. Otros aplican nin!l$ a las «caravanas»
(Cap Schul Do Ros Um Ew Hir Ols Di Si Du Be Del DG Dh Pet Ho
Foh Po Ho Gui Bra BJ). 1 29 «pero sin maldad>. Ottos::
Foh Bra BJ). La antigua idea
coge Gordis traduciendo
«cambian las sendas». En vez de nifal (TM) parece necesario vocalizar
piel, ms7' (1 Ms Ew Ols Si Du Hont Dh Pet Ho Kis Stn Foh), o qal, 1 .30
in;l~' (Mich Hont Ho Ho ).
vence poco.
1
Basándose en los LXX.
habéis vuelto para mí» (Mich Ew Ols Di Mx Si Bu DG Dh Pet Be Ho (Du Dh Pet Ho Kis Sto) o
Stn Foh Po Bra BJ). Unos pocos, i~, «para él» (Ra lE Hont). Reider do llegará el
[VT 4,288] entiende ~~ como abreviación de CJ~'?. (i1~~ = «vacilar»): consideramos inoecesaric»..
«porque ahora habéis comenzado a dudar».
árabe marasa (Coc Ges Hot Bu Del Wei Zo, etc.; cf. N. S. Doniach -
W. E. Barnes, <<Job 6,25 v'mrs»:JTS .31 (19.31] 291s). En línea pareci-
da traduce Reiske «resistentes». Otros objetan que este sentido no co-
rresponde al nifal i;;iO:l; a partir del árabe marÍija, «estar enfermo»,
deducen diversas traducciones: «infirma» (Do); «débiles» (Um Lee);
«molestas», «ofensivas» (Mich Hit Hont Foh TS Ho Bra Fe). Son mu-
chos, a partir de Raschi, los que advierten el gran parecido de esta fra-
1
6 «corren más que la
se con Sal 119,10.3: 1n·w~ i;;"(orm~, y cambian i~iO:l por i~~O:l va traducción con nUC'YO
(Ros Gra Be Du GD Kis) o los consideran equivalentes (Ew Hlg Hir que el hilo que que<b m d
HoffDh Ho Te Po BJ Fitzgerald [JBL 97,485]). minado».
CAPÍTULOS 6-7 191
mantener el singular nti:J, al no 7,4 «se hace larga». Con la mayoría de los autores entendemos 1"Ji'J a par-
De Dh). Pero mantenerlo con tir del árabe madda, «extender>>, «alargar». Quienes no admiten este
fanit» (Coc Schul Um Hlg) con- sentido leen 'JQ: «siempre que se hace de noche» (Per DG Be Foh Bra
Ger), 'DQ («¿cuándo llegará la noche?»: Dh Pet Ho Kis) o 1D' 'i'J ( «oja-
lá se haga de noche>>: Lar). Otros interpretan 1"JQ como sustantivo
Si Bu Be DG Dh Pet Ho Stn Foh («huida, paso») de la raíz 11:1: «¿cuándo pasará la noche?», sobreen-
a¡.cn.;;mu~nt•e>>
(Schul Ros De Hont Ko tendiendo la repetición de 'DQ (Ra Ros). J. Reider, «middad in Job
7,4>>:JBL 39 (1920) 60-65, basándose en los poetas árabes, interpreta
:::l).tr1"JQ como «la primera parte de la noche»; traduce: «desde que
oscurece doy vueltas hasta el alba».
5 «y con terrores». Leemos ilim: con Qeré. i~-9 podría ser glosa explica-
llllla~nte:s>>,relacionando fii'J con el tiva de este extraño término (Be Stn). G. R. Driver [VT Suppl 3,73-
Wci Zo, etc.; cf. N. S. Doniach- 76] entiende ili1~ en sentido médico («postillas>>) y vocaliza 1;1-9 como
l l (1931] 291s).Enlíneapareci- verbo: «mi carne se viste de gusanos y postillas cubren mi piel». Sin
objetan que este sentido no co- embargo, la mención de los gusanos hace más probable la referencia a
dd irabe mariqa, «estar enfermO>>, los terrones, como imágenes ambos de una muerte anticipada.
li•illlll~» (Do); «débiles» (Um Lee);
llont Foh TS Ho Bra Fe). Son mu-
«se me rompe>>. Vocalizamos l)n (Dri).
•an~:rn el gran parecido de esta fra- 6 «corren más que la lanzadera>>. Szpek, basándose en S, ofrece una nue-
y cambian 1~ii'J:J por 1~?9:1 va traducción con nuevo sentido: «Mis días son menos importantes
. ..Udc:ran equivalentes (Ew Hlg Hir que el hilo que queda en el telar cuando se ha separado el tejido ter-
97,485]). minado».
192 ACTO PRIMERO
12 «un bozal». Cf. M. Dahood, <<Mismar, "muzzle", inJob 7,12»:JBL 80 El discurso de Elifaz DO boa. ·
(1961) 270s; M. Fishbane, «Jeremiah IV, 2.3-26 and Job III, .3-1.3»: seguir y apreciar el valor rebów.
VT 21 (1971) 151-167, espec. 16.3, n . .3. Esta traducción, aceptada nintencionado de sus palabns..
también por Ravasi, encaja mucho mejor en el contexto, ya que Job 1 gan tarde, las veladas ame~~Da~ -
angustia actual. Por eso, frentt ~
acaba de insistir en su deseo de hablar (v. 11 ). La traducción habitual
es «una guardia» o «Un guardián»; Grabbe 55-58 la defiende contra la ticar y defender una lógica dd
nuestra. dolor.
11-13. Recuérdese la fuerza prometida a Jeremías en 1,18: «plaza fuer- naza de contagio.
te, columna de hierro, muralla de bronce», o la del siervo en ls 50,7: «endu-
recí el rostro como pedernal». «La suerte» o el tino, el acierto. 22-23. Pasa a terminolopa. ·
ro que lo retiene por la fuena o
14. Empieza la primera serie, de diez versos, dedicada a los amigos. proceso amañado. En esas ~
También lo abandonan los amigos, aunque estén allí presentes (Sal 31,12; soltar dinero para amansar al ~
69,10). La lealtad humana ha de ser tolerante, no debe abandonar al hom- ,-o. No es esa liberación ileg;al y
bre, aunque éste abandone a Dios. El temor o respeto de Dios era una de las miento de su inocencia: algo que
virtudes fundamentales de Job (1,8; 2,3). Ahora, al sentir que también esa valentía. La alusión a Dios ~
virtud lo abandona, Job pide a sus amigos la suprema comprensión de la unimos este verso al v. 4. te:nd:ri--1
desgracia ajena: los amigos no saben dársela porque no han pasado por el prisión.
dolor (véase Heb 4,14).
Otra lectura del verso es: el que rehúsa la piedad al amigo abandona el
temor de Dios. La cual permite un bello desarrollo sobre la relación entre
amor de Dios y del prójimo:
«El amor de Dios engendra el del prójimo, el amor del prójimo nu-
tre el de Dios». Sobre los amigos añade Gregorio: «Cuando uno está
..
CAPÍTULOS 6· 7 197
a.~~altC·m4:>S
la «petición» de Job, que en prosperidad, no se sabe si otros aman su prosperidad o su perso-
con dos textos normales: na. La desgracia es la prueba del amor» (VII, 28-29).
15-20. La comparación del torrente que se seca se lee ya enJr 15,18. El de-
sarrollo es aquí original, con marcado color nomádico, al gusto del libro.
Toca el tema radical de la sed y la bebida, del desierto inmenso y sin camino:
proyección intensa del estado de ánimo de Job, del inmenso desierto de su
soledad, del cauce árido de palabras sin comprensión.
El poeta se entrega a una descripción elaborada, difícil y sugestiva. Tur-
bio es en hebreo 0'11~, adjetivo que puede darse a un torrente, como el Ce-
~de un dato importante. Hasta drón o Qidron. La nieve que se esconde puede ser la última nieve que, pro-
ig imprecado, pero no ha renegado tegida del sol, no se derrite y no alimenta los torrentes; sirve además para
contenerse si la situación actual se contrastar con el ardor de la canícula. Las caravanas son nin!l;t, que pone en
b tortura desea la muerte para no primer plano la idea de caminar con un designio. El verbo «esperar», que ya
Segar se opone a proclamar, con- hemos escuchado varias veces, sugiere que Job esperaba en sus amigos y
contaba con ellos. Fray Luis recrea en verso la imagen con algunos aciertos
que se está tejiendo, para terminar notables:
.,IWYI~blen Is 38,12:
Por do sonaba hinchado un grande río,
el paso va torciendo una delgada
vena, que falta, y queda al fin vacío.
cia o injusticia, la inocencia o culpabilidad. Es decir, Job comienza a consi- toria, el autor hace más agudo d
derar el diálogo con los amigos como pleito en que se debate su propia ino- mismo tiempo nos acusa a los
cencia; ya no le importa el consuelo, que los amigos no saben dar. Ya no está puestas razonables y teorías cobrn:il
en juego su vida o su bienestar; está en juego su inocencia, y luchará por cia humana. Por encima de los
probarla, aunque se en;tiene a los amigos. Nueva apuesta, en la tierra, con tadores.
plena conciencia del peligro.
El cap. 7 está articulado exm . .
24. No hay que olvidar que Dios se reserva el veredicto final: 42,7. pueden aislar así:
25-26. Contra una dialéctica que no respeta al hombre en su situación. ¿No es el hombre?, 1: así~
Elifaz había afirmado: «lo hemos indagado y es cierto, escúchalo y aplícate- ¿Soy el Dragón?, 12
lo»: primero la teoría, después el caso de Job. La teoría es lógica y coheren- ¿qué es el hombre?, 17: ¿~
te, pero ¿qué prueba frente al hecho? Lógica envolvente, sólo atenta a las pa- ¿por qué?, 20; ¿por qué?. :ti.
labras; lógica fácil, por la posición desventajosa del contrario. Pero cuánto
más auténticas son las palabras incoherentes e ilógicas del desesperado. Tra- Esto muestra cómo se adellQ b -
duce fray Luis: Empalma con la pregunta de 4.1 ¡
qués del cap. 3.
¡Oh, cómo es poderosa y vencedora
en todo la verdad! ¡Oh, cómo en nada 7, l. He aquí un verso m~
me empece vuestra voz acusadora! todo hay que definir el sentido
to. ~9~ significa servicio, ante
27. La lógica despiadada los llevaría a jugarse un indefenso o vender a también cúltico (Nm 4,3.2.JJO:
un amigo. También ellos se apuestan a Job para probar con él la validez de el servicio civil del jornalero. es
su doctrina. ¡Gran victoria dialéctica!
_.............__
..
CAPÍTULOS 6-7 199
Es decir, Job comienza a consi- toria, el autor hace más agudo el problema, más necesaria una respuesta. Al
en que se debate su propia ino- mismo tiempo nos acusa a los lectores, que pensamos quizá resolver con res-
los amigos no saben dar. Ya no está puestas razonables y teorías coherentes los grandes problemas de la existen-
jutgo su inocencia, y luchará por cia humana. Por encima de los amigos, el drama de Job se dirige a los espec-
Sueva apuesta, en la tierra, con tadores.
seguir trabajando. Hay que poner de momento a Job en compañía del Ecle-
siastés. Tratándose de un leit-motiv del libro, bastará citar un paso:
.'3-4. Job ni siquiera tiene ese pequeño consuelo. Porque el dolor fatiga
más que el trabajo y no es productivo, no da descanso en la noche y no tiene no reconocerá.
el incentivo de la paga. «El hambre del obrero trabaja por él porque su boca
lo estimula» (Prov 16,26); ¿qué puede estimular al sufrimiento sin sentido?, 11-12. Antes de irse~
¿a quién alquila uno su dolor? ve y mala, pero es la única: dio -
«Mi herencia son meses baldíos» es una frase enérgica. El verbo ?m se bién el tono y contenido de -
refiere de ordinario a la heredad y herencia, un terreno de cultivo por lo co- un debate (6,25), ni una teoriJ
mún; el complemento pasa metafóricamente al tiempo, «meses». Esa heren- sino la angustia de la existc:Dc:R.
cia es engañosa, vacía. Como si el hombre fuera heredando uno a uno plazos términos hebreos i:n- y ==-~
de un mes, para encontrar al final que han transcurrido en balde. Una exis- por <<Una garganta ama~:
tencia sin sentido, el absurdo de ser hombre.
Para el v. 4 véase Sal 77 ,.'3-5.
. . . .:nto a Job en compañía del Ecle- La imagen del soplo o viento es querida del Eclesiastés (véase también
bastará citar un paso: Is 41,29); también es común la imagen de la nube (Is 44,22; Sab 2,4).
Los versos insisten en verbos de ver o mirar y en complementos de ine-
de lOdos los trabajos y preocu- xistencia. A Job lo miran y buscan los que acostumbraban mirarlo: su casa y
Dc: día su tarea es sufrir y pe- morada desde abajo, Dios desde arriba. Ejercitando la vieja costumbre, mi-
T;unbién esto es vanidad. 24: ran, pero el habitante se ha marchado lejos; ¿volverá pronto? -No volverá,
beber ,. disfrutar del producto no existe. Los lugares de nuestra vida se acostumbran a nuestra presencia
es do~ de Dios. (V éanse tam- -dice cálidamente el poeta- y nos echan de menos cuando morimos. No es
que la mirada de Dios no alcance la tumba (capítulo 26; Prov 15,11), sino
que Dios mira el país deJob: «¿Has visto a mi siervo Job?». Y suenan obse-
consuelo. Porque el dolor fatiga sivas las negaciones: no volverá, no mirarás, no existe, no subirá, no volverá,
cb descanso en la noche y no tiene no reconocerá .
. . .~ trabaja por él porque su boca
•.O•uhr al sufrimiento sin sentido?, 11-12. Antes de irse para no volver, es urgente hablar. Esta vida es bre-
ve y mala, pero es la única; ello justifica la decisión de hablar a Dios y tam-
bién el tono y contenido de sus palabras. No dicta esas palabras la lógica de
un debate (6,25), ni una teoría estudiada (5,27), ni una doctrina tradicional,
sino la angustia de la existencia. Si destapamos la metáfora enterrada en los
términos hebreos l]n y tz:i;J~, obtenemos «Un viento encajonado» que pasa
por «una garganta amarga»: buena imagen para sugerir la vehemencia y
amargura de las palabras.
Y no admite bozal. Dios podrá imponer silencio a las potencias rebeldes
del Océano y el Caos, no al hombre nacido para comunicarse hablando. Un
tumba (17,14; 21,26; Eclo 7,17; ser que sufre y se desahoga y pregunta no es un «monstruo», es simplemente
••os:» . .:\o hay que tomar «terrones» un hombre. La protesta de Job no tiene nada de quejumbroso; podemos lla-
-.1!ca.a hace fray Luis). La enfermedad marla queja trascendental.
-.ene, prolongada y consciente.
Pineda comenta: «Me oprime el aliento encerrado en el pecho, le
..pKiiR. que no sucede así al que sufre, abriré paso libre». Después explota las sugerencias simbólicas del
como comentaba Ezequías: «Me- océano, la inmensidad, las tempestades, el estruendo, aplicándoselas
puc:nas del Abismo: me privan del al estado de ánimo de Job.
porque el día en este capítulo repre-
ftda.. La imagen de tejer completa la Ya he señalado que estos dos versos son un punto culminante del segundo
es escueta y sugestiva: se represen- discurso de Job. Para el v. 12, véanse Sal 46,3s; 65,8; 77,17; 93,3; 104,6;
-..mcto de la lanzadera, añadiendo 114,3; 124,4; 144,7.
- . esperanza de terminar el dibujo,
u tela de la existencia de Job, ¿no 13-16. En unos versos de gran sonoridad, marcados por la recurrencia del
que la de muchos hombres? sonido f:I, evoca la noche funesta, que le trae el deseo de morir y el deseo
de vivir. Lo segundo se liga como alternativa a este segmento y abre lo que
pmlO de apoyo desde el cual se diri- sigue.
•CiiiiSI(.:ode los salmos: «recuerda, ten La noche, el lecho, tiempo y lugar del descanso. Job espera alivio, recor-
18: 89,51; 119,49; 132,1; 137,7). dando quizá Sal 41,4.
m~
No sucede así. La noche cierra los sentidos y alumbra el espacio interior de la 20. También aquí retucrtt
fantasía: el deseo engendra sueños de dicha (Cant 3,1 ), el temor pare pesadi- guardián. Por ejemplo, ls '1.7 J
llas (Ecl 5,2). Job se imagina a Dios invadiendo el espacio interior del sueño una «custodia unida a inspc:cciá¡¡l
para aterrar al hombre. Ben Sira describirá el desenlace de la pesadilla: acepta como posible el sentido
puedo haber sido un malo, pero 3
Eclo 40,7 y cuando se ve libre, se despierta En este momento, Job ~
descubriendo que su terror no tenía objeto. que Dios lo deje; más tarde ~
inocencia. Que el hombre ~
Los terrores nocturnos de Job sí tienen objeto, porque son terrores que Dios jante castigo ... «¿Qué te he bcc:ll4
envía (compárese con 6,4, raíz ri.17J.). Y de ellos no se libra despertando, sino cuente con el verbo i1tJ.!:'). de
solamente con el sueño final de la muerte. Por eso desea la muerte rápida
por estrangulación, aunque sin pensar en el suicidio (véase 1 Sm 17,23, ver-
¿puede Dios llevar razón. n:salta.
Wt.:J~-;¡~ en Nm 22,28: 1 Sm
bo pm). Algunos intérpretes han urc~-•
aplacarte?, o ¿qué te haré pan
16. Ya hemos visto que la petición contraria no es ilógica. Si Dios es el La imagen de la carga pai1XE
causante de sus males y terrores, que Dios cese y Job tendrá descanso. El an-
sia de vivir se abre paso y, enfrentándose con el deseo de morir, lacera y des- 21. Llegará una mañana ca
coyunta la conciencia de Job. ¿Qué quiere Job? La vida humana es viento so madrugará para cumplir su
(7, 7), viento son las palabras de un desesperado ( 6,26); pero en ellas alienta pasado del sueño cotidiano .U
un viento de inspiración. suena con terrible amhigüe<bd:
peranzada ante la muerte como
17-18. Toma el salmo 8,5 o 144,3 retorciendo su sentido. El acordarse
y ocuparse de él pasan a engrandecer y dedicar la atención, el verbo 1p:l, en
paralelismo con 1n:J., pasa a significar revisar o pasar revista. Retuerce tam-
bién el tema de la mañana, tiempo ordinario de gracia. Así usa Job, y el poe-
ta, los textos tradicionales y venerables, para extraer de ellos un nuevo senti-
do. Si la operación es atrevida, el resultado es casi escandaloso. El autor pone
en boca del protagonista su anticonformismo.
Dios se ocupa del hombre: para su mal. El hombre se siente envuelto
por Dios, oprimido por Dios. De Dios vienen las flechas que envenenan y
los sueños que espantan; su presencia es vigilancia, su mirada es fijeza obse-
siva, su lejanía es la distancia exacta para lucir su puntería. Las imágenes son
de asedio o cacería, Dios se ensaña o se divierte. ¿Será así todas las maña-
nas? (v. 21b).
..- ~ra el espacio interior de la 20. También aquí retuerce un título tradicional de Dios: custodio o
-(Gmt :3,1 ), el temor pare pesadi- guardián. Por ejemplo, ls 27,3 (tardío); Sal31,24; 64,2; Prov 24,12. Resulta
lllkodo el espacio interior del sueño una «custodia unida a inspección y vigilancia» (Pineda). El mismo autor
d desenlace de la pesadilla: acepta como posible el sentido concesivo de la primera frase: «Yo muy bien
puedo haber sido un malo, pero a vos, ¿qué mal os puedo haber hecho?».
~e despierta En este momento, Job parece dispuesto a confesarse culpable, con tal
• terror no tenía objeto. que Dios lo deje; más tarde arriesgará todo, con tal de que se reconozca su
inocencia. Que el hombre haya pecado no se niega; pero para merecer seme-
...lillelo. porque son terrores que Dios jante castigo ... «¿Qué te he hecho?», puede ser fórmula forense (más fre-
dios no se libra despertando, sino cuente con el verbo iltv!i), de modo que suena un eco invertido de 4,17:
Por eso desea la muerte rápida ¿puede Dios llevar razón, resultar inocente frente a Job? (véase la fórmula
d suicidio (véase 1 Sm 1 7,2:3, ver- 'n'w~-¡¡0 en N m 22,28; 1 Sm 20,1 ).
Algunos intérpretes han tomado el '?.l]::J~ como futuro: ¿qué te haré para
aplacarte?, o ¿qué te haré para deshacer lo hecho?
CODtraria no es ilógica. Si Dios es el La imagen de la carga parece recoger el comienzo del discurso (6,1-2).
cese..- Job tendrá descanso. El an-
con el.deseo de morir, lacera y des- 21. Llegará una mañana en que Dios se levantará a pasar revista, inclu-
Job? La vida humana es viento so madrugará para cumplir su oficio, pero será demasiado tarde. Job habrá
.,_or:ano (6,26); pero en ellas alienta pasado del sueño cotidiano al sueño definitivo y «no existirá». La frase final
suena con terrible ambigüedad: desesperada ante la muerte sin remedio, es-
peranzada ante la muerte como liberación.
•lld1X1:Jendo su sentido. El acordarse
•cla:l!Jc¡rr la atención, el verbo ip::l, en
•ñ""r o pasar revista. Retuerce taro-
de gracia. Así usa Job, y el poe-
extraer de ellos un nuevo sentí-
es asi escandaloso. El autor pone
13
14
CAPÍTULO 8
15
_...........__
-
CAPÍTULO 8 205
4 «los entregó en poder» (i_':l I:l1J";l~~1). Así la mayoría de los autores; po-
dría considerarse i':J n'?ili equivalente a i':J Jn:J. El verbo n'?ili ha sido
interpretado también: 1) en el sentido de «quitar de en medio» (Mich),
o como elipsis de «los expulsó de su presencia» (Butt Rignell); 2) a
partir de n?rq «río de los infiernos»: «los hizo cruzar el río infernal» (=
morir); Dahood [Bid 54, 360]. En ambos casos se sigue la propuesta
de interpretar i':J = «a causa de», «por», que encontramos también en
Dat Lee Po: «los eliminó 1expulsó 1hizo morir a causa de sus delitos».
12 «sin que lo arranquen» ('l~i?' ~'?) (Reis Ros De DG Dh Pet Hi:i Foh Te
Po BJ, etc.). Otros traducen: «cuando aún no está maduro para ser cor-
206 ACTO PRIMERO
tado» (Bu Hont Ko Ho Bra Fe), interpretando más que traduciendo. ]' '<pero si lo elimi.n.m dt •
Eitan y Notscher entienden~'? como scriptio plena del lamed enfático: 10]: «pero su sitio lo~
«todavía verde, lo arrancan». Las diferencias de matices no alteran el como expresión panlcb
sentido básico del verso. jeto es~--~.
13 «el destino». Aunque muchos llegan a esta traducción leyendo ii'llJ~ <<éste reniega». Sujeto
(Mx Bi Gra Si Bu Du Ehr DG Ho Stn Stv Foh Po Bra BJ), el TM ninll;\ ·: ;:"¡;:· -~·?-=~ ~.:..~--:.)
puede tener idéntico sentido (Ros Dh Blo ). Otros conservan el sentido dran bien en el conteno.
habitual: «sendas», «caminos» (De Del Ho Gui), que no cuadra muy
bien en el contexto. 19 «así acaba su alegre ~
(~:¡-:; ;:;~;:,¡: ~~--:). F..n d
14 «es frágil». t!lip: de t!lt!lp, «ser cortada», «ser breve» (S Tg Ces Dat Ros Po; aun reconociendo qar la
Lee Hir Zo Ger); otros traducen igual, pero relacionándolo con la raíz
t!l1p (Houb Hlg Di). Hot Schul y otros lo derivaban de t!l1p = ~1p, «tae-
gunos entienden~ ... _==
Foh Ho ): Dh Te BJ. =-o=
diosa est»: «quem sua ipsius fiducia cum taedio reiectabit» (Schul). Mich pudre en el camino-.:
consideraba t!lip: pual de t!lp': «tirar por tierra con fuerza». Esta insegu- Gordis, b~::r.:, participio
ridad en la etimología, y la traducción de Saadia, que establece un me- ~:¡-:; ii~~;:ir.:: «he aquí la
jor paralelismo con 14b, mueven a muchos a cambiar t!l1p' en Cl'11p (Be <<Se avergonzará de su caa~
Du Ho), t!l'i? '11p (Bu), Cl'1i? J Cl'1p (Be Po Gui Gor) o t!l'i? '11tqp (Pet
Te Foh Ho Bra), con el sentido: «SU confianza es sólo un hilo», <mna te- «brota». Según Po Blo. d
laraña». singular _'Yaqtulu con b . .-g. .
Bu DG Pet Ho Stn Fob) o
15 Con Ros y Gor relacionamos in•:¡ con el n•:¡ del v. 14 y entendemos los
verbos con sentido impersonal.
.21 <<aÚn». Leemos-= con la
16 «al sol». Así la mayoría. La traducción: «antes de que salga el sol» (Del diendo el v. 21 como nnÍolbaaill
Hont DG Gui) parece desconocer datos elementales de botánica. sas ... >> (Ros De Del).
El razonamiento de Bildad es simple: como Dios es justo, indujo el casti- Gn 18,25: ¡Lejos de ri
go final de tus hijos; a ti te ha castigado dejándote tiempo para pedir perdón culpable, confundiendo ..1
y enmendarte. En esto Bildad no se aparta de Elifaz (5,8.17). Pero razonan- juez de todo el mundo_ c."DD
do así, para defender la justicia de Dios, pronuncia un juicio injusto contra
los hijos y contra Job. Este simplismo dialéctico ya ha sido rechazado por Sal5,5
Job en 6,25-29. Is 30,18
Sab 12,15
Fray Luis explica certeramente el razonamiento de Bildad, resu-
miendo un tema fundamental del libro: «Y ansí le dice que no se jus-
tifique porque, justificándose a sí, condena a Dios, dando a enten-
der que le castiga sin culpa; y Dios no es injusto, y ansíes necesario
que él se conozca por culpado, pues es notorio que Dios le aflige y
azota».
IJiiki~ ha sentido el viento de pasión Sal 5,4 Por la mañana te expongo mi causa y me quedo aguardando.
'
210 ACTO PRIMERO
7. Un futuro que, por camino opuesto, llegará al final del libro: 42,12.
No pienso que acierte~
buenos y malos: «En que d
8-1 O. Por si sus palabras no convencen, apela Bildad a la tradición de
medio de su verdor, sin . r
donde las ha tomado. El principio de la tradición es fundamental en el mun-
plantado y de raíces firJ.s.
do sapiencial, porque la sabiduría de los antiguos está aureolada de lejanía y
va y renace». Siguiendo b-
se ha acreditado con el pasar de los años. Además, el v. 9b hace pensar en
duce: «Ese el gozo de sa
una longevidad extraordinaria de los antepasados (como en Gn 5), y la lon-
gevidad es fundamento de saber acumulado: y en verso:
En la traducción de Rebolledo: l
Y por ser nuestras vidas en la tierra
caduca sombra que en el aire yerra. t1 14-15. La comparación de
breo dice «casa-de-araña>. de
~ de doble referencia: a la casa dr
«Sacan las palabras del corazón», es decir, de la mente, de la memoria:
indica la sinceridad y el recuerdo fiel. Lo cual se opone al viento de unas pa-
labras dictadas por la pasión del momento. Dice Eclo 21,26:
..._ ~
CAPÍTULO 8 211
No pienso que acierte fray Luis al tomar los dos como antítesis de
apela Bildad a la tradición de buenos y malos: «En que el malo es comparado al junco, que, en
..adKJón es fundamental en el mun- medio de su verdor, sin ser tocado se seca; y el justo al árbol bien
liJ•:tg~Ios está aureolada de lejanía y
plantado y de raíces firmes, que, aun cortado y arrancado, se renue-
Además, el v. 9b hace pensar en va y renace». Siguiendo la interpretación latina del texto hebreo, tra-
~pa5~4:>S (como en Gn 5), y la Ion-
duce: «Ese el gozo de su carrera, y de polvo otro pimpollecerá»;
y en verso:
9,1 Respondiójob: 21
2Sé muy bien que es así:
que el hombre no lleva razón contra Dios. 22
3 Aunque pretenda pleitear con él,
no le responderá de mil razones una. 23
4 Sabio de mente, rico de fuerza,
¿quién le resiste y queda ileso? 24
5 Él desplaza las montañas de improviso
y las vuelca con su cólera;
6 estremece la tierra en sus cimientos 25
y sus columnas retiemblan;
7 manda al sol que no brille 26
y guarda bajo sello las estrellas;
8 él solo despliega el cielo 27
y camina sobre el dorso del mar;
9 creó la Osa y Orión, 28
las Pléyades y las Cámaras del Sur;
1 O hace prodigios incomprensibles, 29
maravillas sin cuento.
11 Si cruza junto a mí, no lo veo, 30
pasa rozándome y no lo siento.
12 Si coge una presa, ¿quién se la quitará?, 31
¿quién podrá decirle: «Qué estás haciendo»?
13 Dios no cede en su enojo 32
bajo él se encorvan las legiones del Caos.
14 ¡Cuánto menos podré yo replicarle 33
o escoger argumentos contra él!
15 Aunque tuviera yo razón, no recibiría respuesta, 34
tendría que suplicar a mi adversario;
16 aunque lo citara para que me respondiera, 35
no creo que me hiciera caso;
1 7 me arrollaría con la tormenta
y me heriría mil veces sin motivo; 10,1
18 no me dejaría ni tomar aliento,
....
CAPÍTULOS 9-10 215
_.........._
CAPÍTULOS 9-10 217
13 «las legiones del Caos». Lit.: «los auxiliares de Rahab»; Rahab perso- «¿quién me cita a IDI'?..
nifica el océano caótico (cf. 26,12). (Mich Dat Hit Dh Ho Lar
14 «contra él»: Mich Hont Pet Stn Ho Bra, única traducción que parece 20
enc<tiar en el contexto. En la misma línea, aunque algo más suave,
«frente a él» (Bu Ko BJ). Aceptable también «como él» (Blo ). Las
otras habituales: «delante de él» (Ros Del Ho Wei), «discutir con él»
(Do Um DG Te), «hablar con él» (TS Po), «hablarle» (Dh Fe) parecen
demasiado débiles.
15 «no recibiría respuesta». Vocalizando nifal, i1J.!¿~, con LXX Th S 21 «soy inocente». P~
Hoff Si Be Bu Dh Ho Foh Fe BJ. El TM (qal: i1~l)~): «no sabríafpo- así la ma,-oría de los ~.......
CAPÍTULOS 9-10 219
. .:iol~~atado lJi' con el árabe wada 'a dría responder» lo mantienen V g Do Ros De Hont DG Pet Ko Po Gui
. .~os. con Vg, relacionan Wl: ~'?1 Bra Blo Gor. Las dos opciones parecen válidas; depende de que se re-
,;al que las vuelca con su cólera» lacione el v. 15 más estrechamente con el14 o con el16.
Bra.. única traducción que parece 20 «SU boca». Es frecuente seguir a Olshausen leyendo 1'::l (Mx Wr Si Be
línea, aunque algo más suave, Ehr Ho Stn Foh Po BJ Rav); a esta misma traducción se llegaría consi-
también «como él» (Blo ). Las derando el-' (-y) de '::l suftio de tercera persona (Da Blo). Muchos
Del Ho Wei), «discutir con él» mantienen TM, «mi boca» (V g Mich Ros De Hit Bu DG Dh Pet Ko
Po). «hablarle» (Dh Fe) parecen Wei Te Gui Ho Bra Fe); Job, aterrorizado por Dios, no sólo no halla-
ría la respuesta adecuada, sino que se condenaría (Ko Bra).
•..-liO rrifal, i1:l.lJl'\, con LXX Th S 21 «soy inocente». Parece evidente que Job confiesa su propia inocencia;
fl TII (qal: i1~3,ll'\): «no sabríafpo- así la mayoría de los autores. Otros entienden la primera oración
220 ACTO PRIMERO
como interrogativa: «¿soy intachable/perfecto?» (Dh BJ Rav); o, si- ., ....;> ». Al gunos prr.-41
«¿qmen
guiendo a Vg, traducen: «aun siendo inculpado» (Schul Ros Pet Bra). (Bu Dh Ho Foh Gor). cosa
Ho ), aludiendo a la~
«no me importa la vida». Sobre .Vi' = «preocuparse por», «interesar-
se», cf. Gn .39,6; Sal.31,8. Según Sh. M. Paul, «An Unrecognized Me- 27 «SÍ me digo». Muchos nc•._..-
dical Idiom in Canticles 6,12 andjob 9,21»: Bib 59 (1978) 545-547, infinitivo ('ii.ll$-cK) y leca
la expresión tV::l) .V"]lC~? equivale a la acádica ramansu ul ide, que in- Ho Bra Gor). Otros la •• - 1
dica una pérdida parcial de la conciencia a causa de la alegría o de la
pena.
mente («deja la tierra» ... «venda los ojos»), bien indirectamente, con Del Ko Blo Gor.
su postura permisiva.
_..........._
CAPÍTULOS 9-10 221
«¿quién ... ?». Algunos proponen el orden más natural: ~iEl~ ·~ ~1il ~ 1TI:l~
(Bu Dh Ho Foh Gor), cosa que otros rechazan expresamente (DG
Ho), aludiendo a la misma construcción en 24,25.
= q>reocuparse por», «interesar-
M. Paul, «An Unrecognized Me- 27 «si me digo». Muchos consideran anómala la construcción de l:l~ con
9.,.21»: Bib 59 (1978) 545-547, infinitivo ('i~l;\-l:l~) y leen 'rll~l;\ (Ols Si Bu Ehr DG Pet Ho Stn Foh
la acádica ramansu ul ide, que in- Ho Bra Gor). Otros la admiten (Ros De Hont Dh Ko) .
. .I:XDC:.Ia a causa de la alegría o de la
33 «no hay» (tb' ~'?): LL Schul Mich Dat Eich Ros De Di Hit Du Del 2
Hont DG Dh Ho Foh Ho Bra BJ. Con 12 Mss LXX S leen algunos
tb~ ~?:«ojalá hubiese» (Mx Bi Si Be Gra Bu Pet Ko Rav), «si hubiese» 3
(Ehr).
14
10,1 «me abandonaré a las quejas» ('n'tD ''?.V i1~il)~). Frase dudosa a cau-
sa del sentido de ::nl' y de''?-?. Con respecto al verbo, las dos posibi-
lidades más admitidas son: 1) interpretarlo en sentido reflexivo: 15
«abandonarse», «entregarse» (Reís Dat Eich Lee Ehr Foh); 2) «dar
curso libre» (Ges Um Bu Du Hont GD Ho Kis Wei Po Bra Rav); en vocalizar i1~~: y «conrcw....
esta misma línea: «exhalaré» (Dh), «derramaré» (BJ), quizá menos (Mich Dat y otros).
afortunadas. Otras dos posibilidades nos parecen menos aceptables:
3) ::nl' = ugarítico 'db: «prepararé mi queja» (Da); una queja no se pre- 16
para, surge espontánea; 4) «dejaré de lamentarme por mí mismo» (Rig-
nell); difícil de conciliar con la gramática hebrea y con el contexto.
cporque no es justo que yo me 12 «vida y favor». Algunos consideran extraña la expresión Cl"O i1tv!l, y
•IOI~C:st<ts cambian el texto: ~1i1 en
cambian: 1) «me has otorgado vida y fuerza vital»: '19!! I;ltq 1?0) Cl"O
:\.""\1., 268); n~iJ, por '::lJ~ (Kis); (Du Ho Stn); 2) «me otorgaste gracia y favor», J1J por Cl"O (Be DG);
3) omitir Cl"O (Ehr).
Foh Ho Bra Gor). Dahood Blo relacionan i.li con árabefugarítico gad- mundo (9,24 ). Cada vez más se T.ll
da, «hincharse», «irritarse»: «aumentas tu enojo hacia mÍ». pleito con Dios, en que Dios sea
discutir y responder a Job, y~·
«tus tropas de refresco». Entendemos ~=;!::;! niE:J''?J] como hendíadis Job. Junto a esa victoriajudicDL
(U m Dh Pet Foh Bra) y dependiendo de :::l""\01 (Houb Um Ehr). Otros vida (9,21), una vida tan breve
cambian en «renuevas tu ejército contra mÍ»: ''?SJj''QSJ ~~::;¡::;¡~::;¡::; =-j~QD1 Para perfilar la concepción
(Du Bu DG Ho Stn Fe). Algunos desconectan la frase de lo anterior: algunos datos y textos de la pJáclil
«mi suerte es un servicio militar renovado» (Kis; parecido Gui); «me pleito bilateral o <9uicio contradill
corresponde un cansancio inagotable» (Pe Foh). acudir al juez, aunque puedan
ejemplo el pleito de David con
20 Trasladamos al atná a 'O: (Ros Um Lee De Mx Si Del Ko Po Gui) y
1 tales pleitos no hay un juez imp;uritl
leemos /ln\ «que (Dios) acabe», con Ketib. La propuesta de Houb,
do el pleito no se resuelve entre
'i'?m ''Q', «dies mei et tempus vitae meae>>, basada en LXX S V g, ha
tribunal: «cuando dos hombres
llevado a la más aceptada de i'?iJ 1;1,': «qué pocos son los días de mi
guen ... » (Dt 25,1).
vida» (Wr Hoff Bi Be Bu Du Ehr DG Dh Pet Ho Sz Kis Stn Foh Te
Job querría citar a Dios. ac:uso.ll
Ho Bra Fe BJ).
su inocencia, sacarle la confesió&.
«y se aparte de mÍ». Muchos leen r1'tDl con Qeré o simplemente r1'tD, Job descubre lo descabellado y
uniendo el yod a la palabra anterior: «déjame», «apártate de mÍ» (De comparecer, discutir y dejarse
Del Ho Gui Fe Gor Rav), suponiendo en la mayoría de los casos una ría a su poder y sabiduría, fuerza~
elipsis de l:::l'?/TJSJflJE:l/li' r1'tD. Otros consideran anormal la cons- Si Dios apela a la Juer..a.
trucción ]'O r1'tD y cambian en '~1.:1'0 i1l'\tD: «deja de mirarme», «aparta curre a la fuerza e intimida (9.
tu mirada» (Be DG Pet Ho Foh Bra). ción creadora y en su actuación
rival sin respuesta (9,3). Su saba
22 El verso hebreo parece pobre y sobrecargado; unos omiten '?::¡~-i'Q~ SJ~il1 le valdrá a Job su inocencia ...........
(Mx Si Gra Chey Be Du Kis); otros, r11Q'?~ '?~~ i'CJ:J (Dh Dri Foh). i1pJ (9,23.28). Un intento de
Sin embargo, Dahood, basándose en paralelos ugaríticos, considera Ante el fracaso mental, Job DO
intencionada la repetición de'?::¡~ i'Q:J [UF 1,33]. la de buscar un árbitro, un inrcn.t
geles sugeridos por Elifaz (5.1).
un antisatán. ¿Es eso posible?
Después de las razones insulsas de Bildad, casi paréntesis irrelevante, Dios hombre?, se dice Job (9..32).
Job avanza un buen trecho en su camino audaz, empalmando consigo mis- salida.
mo, aunque aguijoneado por su interlocutor. Inútil detenerse a refutar a Bil- Con todo, la idea del pleito
dad con argumentos; bastará la afirmación contraria rotunda. Job puede compone mentalmente y pronuncil
conceder tranquila e irónicamente lo que aquél ha dicho y puede conceder nunciaría contra Dios (cap. 10):
más y puede competir con los amigos en cantar la grandeza de Dios, su po- todo en la conducta de Dios con
der y sabiduría (9,4). ¿Qué concluye eso? Precisamente lo contrario: la cia perversas intenciones. Proloa§ll
crueldad de Dios. Dios tiene fuerza y destreza, y las emplea en hacer y des- dio vida a un desgraciado?» (j..iGIII
hacer su obra, sea cósmica (9,5-7), sea humana (10,8). Job pronuncia en voz alta su
Bildad ha proclamado la justicia de Dios (8,3), concebida en términos o espectador ha de tener sien:tpl'r
de un juez que retribuye a buenos y malos (8,20-22). Job lo niega rotunda- visto de Job y sus amigos.
mente: Dios no distingue entre inocentes y culpables cuando envía sus cala- El discurso procede con bata~~
midades (9,22ss ), y si distingue es para dar ventaja a los malvados en el rrollo linear. Podemos notar un
CAPÍTULOS 9-1 O 225
1Jr::101aan~ll con árabefugarítico gad- mundo (9,24). Cada vez más se va apoderando del protagonista la idea de un
tu enojo hacia mÍ». pleito con Dios, en que Dios sea llamado a causa, comparezca y tenga que
discutir y responder a Job, y tenga que reconocer finalmente la inocencia de
e::;·, niEl'"))J como hendíadis Job. Junto a esa victoria judicial, lo demás no contará, ni siquiera su propia
de=~¡¡¡ (Houb U m Ehr). Otros vida (9,21), una vida tan breve (9,25s).
OÚ>>: ~.,S) j''CSJ ':']~~~~~~~ =-¡'?IJIJi Para perfilar la concepción del pleito con Dios es conveniente recordar
a..lc!IC(J>nect:tn la frase de lo anterior: algunos datos y textos de la práctica de Israel. Se trata de la existencia del
_ _...-;:u1o» (Kis; parecido Gui); «me pleito bilateral o <9uicio contradictorio», que resuelven las dos partes, sin
(Pe Foh). acudir al juez, aunque puedan asistir testigos notariales. Se puede citar como
ejemplo el pleito de David con Saúl, vasallo con soberano, de 1 Sm 24. En
LuDe Mx Si Del Ko Po Gui) y tales pleitos no hay un juez imparcial y justo por encima de las partes. Cuan-
OXl K.etib. La propuesta de Houb, do el pleito no se resuelve entre ambos, entonces es el momento de acudir al
.uiU>>, basada en LXX S V g, ha tribunal: «cuando dos hombres tengan un pleito, vayan a juicio y los juz-
~: cqué pocos son los días de mi guen ... » (Dt 25,1).
DG Dh Pet Ho Sz Kis Stn Foh Te Job querría citar a Dios, acusarlo de incumplimiento o deslealtad, probar
su inocencia, sacarle la confesión. Al mismo tiempo que la idea lo penetra,
Job descubre lo descabellado y peligroso del proyecto. ¿Se avendría Dios a
::-:::- con Qeré o simplemente n•ili, comparecer, discutir y d¡;jarse vencer con los argumentos de Job? ~O recurri-
_ ·~wuvn' "-f"'<.--.t~.t~ .d~ .=L- (D~
ría a su poder y sabiduría, fuerza y destreza, en el pleito o al margen de él?
en la mayoría de los casos una
Si Dios apela a la fuerza, nadie puede resistirle (9,4.19); de hecho, re-
consideran anormal la cons-
curre a la fuerza e intimida (9,18.34). La fuerza la ha demostrado en su ac-
ción creadora y en su actuación cósmica (9,5-10). Si emplea el saber, deja al
rival sin respuesta (9,3). Su saber es insondable (9,10). En eljuicio, de nada
•r.a~~rlo:. unos omiten '?F;.J~-i'CJ ll~h1 le valdrá a Job su inocencia reconocida: p1~ (9,2.15.20), Cln (9,20.21-22),
;-:;;~~ '?:J~ i'CJ (Dh Dri Foh). i1p:J (9,23.28). Un intento de purificarse sería vano (9, 30s).
ca paralelo~ ugarÚicos, considera Ante el fracaso mental, Job no se rinde, sino que busca una salida lateral:
1:::= (LF 1,33]. la de buscar un árbitro, un intermediario (9,32s). Sería quizá uno de los án-
geles sugeridos por Elifaz (5,1), quizá uno de los seres celestes del prólogo,
un antisatán. ¿Es eso posible? «Cuando dos hombres», decía Dt 25,1; ¿es
Bikbd, casi paréntesis irrelevante, Dios hombre?, se dice Job (9,32). Parece que hay que descartar esta última
audaz, empalmando consigo mis- salida.
Inútil detenerse a refutar a Sil- Con todo, la idea del pleito persiste. Job sueña con lo imposible y hasta
contraria rotunda. Job puede compone mentalmente y pronuncia en voz alta el discurso fingido que pro-
~él ha dicho y puede conceder nunciaría contra Dios (cap. 10): es una acusación implacable, basada sobre
cantar la grandeza de Dios, su po- todo en la conducta de Dios con su obra. Lo acusa de malos tratos y denun-
Precisamente lo contrario: la cia perversas intenciones. Prolonga así el discurso del capítulo 3: «¿por qué
~1111a:.iL y las emplea en hacer y des- dio vida a un desgraciado?» (3,20); y si se la dio, ¿por qué no la respeta?
. . .una (10,8). Job pronuncia en voz alta su discurso ante el público. Sólo que el oyente
Dios (8,3), concebida en términos o espectador ha de tener siempre presente a Dios, que mira y escucha sin ser
(8..20-22). Job lo niega rotunda- visto de Job y sus amigos.
~ culpables cuando envía sus cala- El discurso procede con bastante claridad de ideas, sin respetar un desa-
cbr ventaja a los malvados en el rrollo linear. Podemos notar un empalme de 14 con 2, otro de 19 con 4; los
---
CAPÍTULOS 9-10 225
l!r:ioraom -;!7 con árabefugarítico gad- mundo (9,24). Cada vez más se va apoderando del protagonista la idea de un
tu enojo hacia mí». pleito con Dios, en que Dios sea llamado a causa, comparezca y tenga que
discutir y responder a Job, y tenga que reconocer finalmente la inocencia de
~~i ni~·'?o como hendíadis J oh. Junto a esa victoria judicial, lo demás no contará, ni siquiera su propia
de =~ni (Houb Um Ehr). Otros vida (9,21), una vida tan breve (9,25s).
mÍ»: ·'?JJ f''OJJ 7]~=;1~/~::;J~ :-¡'!ODI Para perfilar la concepción del pleito con Dios es conveniente recordar
lllllacone,ct<lLn la frase de lo anterior: algunos datos y textos de la práctica de Israel. Se trata de la existencia del
.......~1..-"' (Kis; parecido Gui); «me pleito bilateral o <9uicio contradictorio», que resuelven las dos partes, sin
(Pe Foh). acudir al juez, aunque puedan asistir testigos notariales. Se puede citar como
ejemplo el pleito de David con Saúl, vasallo con soberano, de 1 Sm 24. En
Lee De Mx Si Del Ko Po Gui) y tales pleitos no hay un juez imparcial y justo por encima de las partes. Cuan-
Ketib. La propuesta de Houb, do el pleito no se resuelve entre ambos, entonces es el momento de acudir al
basada en LXX S V g, ha
.utlr>>.
tribunal: «cuando dos hombres tengan un pleito, vayan a juicio y los juz-
~: cqué pocos son los días de mi guen ... » (Dt 25,1).
Dh Pet Ho Sz Kis Stn Foh Te Job querría citar a Dios, acusarlo de incumplimiento o deslealtad, probar
su inocencia, sacarle la confesión. Al mismo tiempo que la idea lo penetra,
Job descubre lo descabellado y peligroso del proyecto. ¿Se avendría Dios a
~ con Qeré o simplemente n•ili'
comparecer, discutir y dejarse vencer con los argumentos de Job? ¿O recurri-
cdéjame», «apártate de mÍ» (De
ría a su poder y sabiduría, fuerza y destreza, en el pleito o al margen de él?
en la mayoría de los casos una
Si Dios apela a la fuerza, nadie puede resistirle (9,4.19); de hecho, re-
consideran anormal la cons-
curre a la fuerza e intimida (9,18.34). La fuerza la ha demostrado en su ac-
ción creadora y en su actuación cósmica (9,5-1 0). Si emplea el saber, deja al
rival sin respuesta (9,3). Su saber es insondable (9,10). En el juicio, de nada
la:~D~~do: unos omiten '?~~-i'OJ JJ;Jhl le valdrá a Job su inocencia reconocida: p1~ (9,2.15.20), r::m (9,20.21-22),
~;:;'::~ '?:;¡~ ir:J=? (Dh Dri Foh). i1pJ (9,23.28). Un intento de purificarse sería vano (9, 30s).
en paralelos ugaríticos, considera Ante el fracaso mental, Job no se rinde, sino que busca una salida lateral:
t [l.'F 1,33]. la de buscar un árbitro, un intermediario (9,32s). Sería quizá uno de los án-
geles sugeridos por Elifaz (5,1 ), quizá uno de los seres celestes del prólogo,
un antisatán. ¿Es eso posible? «Cuando dos hombres», decía Dt 25,1; ¿es
B*bd, casi paréntesis irrelevante, Dios hombre?, se dice Job (9,32). Parece que hay que descartar esta última
audaz, empalmando consigo mis- salida.
Inútil detenerse a refutar a Sil- Con todo, la idea del pleito persiste. Job sueña con lo imposible y hasta
contraria rotunda. J oh puede compone mentalmente y pronuncia en voz alta el discurso fingido que pro-
;aquél ha dicho y puede conceder nunciaría contra Dios (cap. 10): es una acusación implacable, basada sobre
cantar la grandeza de Dios, su po- todo en la conducta de Dios con su obra. Lo acusa de malos tratos y denun-
Precisamente lo contrario: la cia perversas intenciones. Prolonga así el discurso del capítulo 3: «¿por qué
•lbla;;L Y las emplea en hacer y des- dio vida a un desgraciado?» (3,20); y si se la dio, ¿por qué no la respeta?
. . .lóilna (10,8). Job pronuncia en voz alta su discurso ante el público. Sólo que el oyente
Dios (8,3), concebida en términos o espectador ha de tener siempre presente a Dios, que mira y escucha sin ser
(8...20-22). Job lo niega rotunda- visto de Job y sus amigos.
~ culpables cuando envía sus cala- El discurso procede con bastante claridad de ideas, sin respetar un desa-
dar ventaja a los malvados en el rrollo linear. Podemos notar un empalme de 14 con 2, otro de 19 con 4; los
226 ACTO PRIMERO
Esto se dice para que no nos asustemos de la protesta de Job, para que
captemos su ironía amarga.
11.
9,2. Es irritante que el otro tenga siempre razón, que lo pretenda y que
sea así. Job da la razón a Elifaz repitiendo sus palabras (4,1); pero es una
concesión teñida de ironía. Vas a oír por qué el hombre no puede tener ra-
zón frente a Dios: no la tiene, y aunque la tuviera ...
3-4. La cuestión sube a otro plano, el que importa. Dios tiene siempre que nos mira, y unos pasos . -
razón: inútil discutir, argüir, enfrentarse con él. Más grave: es una razón que ~os, demasiado, ta~de. Así •:-,,
muchas veces no entendemos. Puede atacar en el frente del poder, en el del
saber, en ambos a la vez. Y siempre gana. Con todo, el hombre Job, como
tiempo «era un mtrmo en m
rozadura del roce misterioso_
1
CAPÍTULOS 9-10 227
- a la «fuerza» de 4. Una serie de otro Jacob (Gn 32), no ceja en su pelea con Dios, aunque del encuentro sal-
ga cojeando.
Es ambiguo en 3b quién responde: Dios al hombre o el hombre a Dios.
..-mo y el enlace con el discur- En los caps. 38-41 seráJob quien se quede sin respuesta .
bahía dicho dos cosas: una,
lo hubiera sido, nunca vi- 5-1 O. Un breve himno, articulado en siete participios, explica y canta el
a.~U~JJ051Ctón y «confírmala y en- poder de Dios. El Dios terrible de las teofanías cósmicas, el Dios extraño
le niega la consecuencia: «Ni que trastorna sus creaturas. Todavía no las rebeldes y levantiscas como el
divina es necesario poner en Océano o el Dragón (7,12 y paralelos), sino las dóciles y cumplidoras. Las
montañas, viejas y firmes y sólidas (Sal 90,2; 104,8); la tierra, sólidamente
asentada sobre sus cimientos (Sal 93,1); el ritmo regular de los astros (Is
13,10-13; JI 2,10). Desplegar el cielo es acto creativo (Is 44,24; 51,13;
Jr 10,12; 51,15; Zac 12,1). Caminar sobre el dorso del mar es imagen mag-
nífica que expresa dominio sobre lo inestable y rebelde. Se podría leer como
comentario brillante el cap. 3 de Habacuc. Véanse también Am 5,8 y en el li-
bro 37,9 y 38,31. Termina citando otro verso de Elifaz: 5,9.
El hombre se siente empequeñecido ante las dimensiones cósmicas, la
inmensidad unitaria y tensa del cielo, los terremotos en tierra firme como ré-
plica de la agitación del mar, la multiplicidad y orden de las constelaciones.
La escala cósmica es sobrehumana e infradivina: si Dios trata así al cielo y la
como principio hermenéutico: tierra que él creó, ¿qué hará con el hombre? Un himno pronunciado con
hay que defenderlas y en- esta actitud no serena el espíritu. El tono cambiará totalmente en las descrip-
17, «sin motivo», intenta ciones hechas por Dios (38-41).
apelando a la doctrina de la Cito algunos versos de la traducción del conde de Rebolledo:
12. Imagen de fiera carnicera, inhumana; imagen usada por profetas y Dios. O abusando de su poder e
salmos: salga perdiendo en todo C350. L.
Pertenecen al vocabulario
Os 5,14 Yo seré león ... yo mismo haré presa y me iré, 16: ~,p, i1:J!l, rr~i1 '?~;;: 19: ~
la llevaré sin que nadie la salve. a juicio y conducir el proceso.
Miq 5,7 Como un león entre fieras salvajes ... cia, ser condenado. El esqueug
que penetra y pisotea y hace presa, impune. das por algún compromiso: una es
Sal 7,3 Que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio. lo reconocerá, cuando el juicio es
culpable, constituyen el esquc:aa ~
Y otra serie de textos que emplean el verbo :"ji~, vecino del :-¡nn, usado aquí ble declara culpable (!l'~:-7) ~ -
la única vez. si el inocente (p'i~) declara inoc A
La reclamación «¿qué haces?» es de signo jurídico o judicial. Entre los cesa la tensión del juicio. Job 5c:
textos que podrían aducirse sobresale el desarrollo de Sab 12,12; por estar ma bilateral; Dios, a juzgar por lo
en contexto de teodicea, el tono es diverso y aun opuesto: nado a J oh por nada que hay;¡
do? La respuesta llegará al fugJ_
Porque ¿quién puede decirte «qué has hecho»?, Job está atrapado, y no por
¿quién protestará contra tu fallo?, que ser culpable para que yo apac;:al
¿quién te denunciará por el exterminio pado en el esquema para que: •
de las naciones que tú has creado? cio del público. Por eso Dios..
guarda silencio. Como si no 5c:
La diferencia ilumina el pensamiento de Job: por haberlo hecho, no puede ante lo que escucha.
deshacerlo sin más ni maltratarlo sin motivo; el autor se compromete con su
obra. Es la argumentación del cap. 10.
. . . . .~U: imagen usada por profetas y Dios. O abusando de su poder o pervirtiendo la justicia, Dios hará que Job
salga perdiendo en todo caso. La acusación es durísima.
Pertenecen al vocabulario forense los versos 15: p1~, iUV, t:l::Jtbi'J y pnni1;
16: ~1p, i1J.IJ, )'t~i1 "11p; 19: t:l::Jtbi'J, 1'.1J1i1; 20: p1~, .IJ'tD1i1, Cirl y tbp.ll. Citar
a juicio y conducir el proceso, replicar y hacer caso, ser inocente, pedir gra-
cia, ser condenado. El esquema forense es el bilateral, de dos partes vincula-
das por algún compromiso: una es inocente y lo probará, otra es culpable y
lo reconocerá, cuando el juicio es honesto. Los datos correlativos, inocente-
culpable, constituyen el esquema y condicionan el pensamiento. Si el culpa-
:¡-:::,vecino del t'jrln, usado aquí ble declara culpable (.1J'tV1i1) al inocente, el juicio se pervierte (tbp.ll t:l::Jtbi'J );
si el inocente (P'1~) declara inocente al que parecía culpable, no hay lugar o
cesa la tensión del juicio. J oh se aferra a lo primero para mantener el esque-
ma bilateral; Dios, a juzgar por lo que hemos visto del drama, no ha conde-
nado a Job por nada que haya hecho; ¿lo condenará por lo que está dicien-
do? La respuesta llegará al final.
Job está atrapado, y no por un Dios feroz, sino por su idea: uno tiene
que ser culpable para que yo aparezca inocente (40,7-14 ). Dios lo deja atra-
pado en el esquema para que siga hablando y se debata y se lacere, a benefi-
cio del público. Por eso Dios, desde su escondite elevado, mira, escucha y
guarda silencio. Como si no se diese por aludido, o no se irritase, o sonriese
Job: por haberlo hecho, no puede ante lo que escucha.
••m: el autor se compromete con su 15. Recogiendo el término «tener razón/ser inocente» del v. 2, aclara en
qué sentido lo concedió: no porque no tenga yo razón, sino porque el otro
•nada a contexto mítico (Sal 89,11; no me la reconoce. El inocente reclama justicia, Job se ve obligado a pedir
b visión cósmica hacia una aplica- gracia, HfJt;J~.
pRpOtente. Como si Dios se burla-
16. El rival no se atiene a razones, por lo cual no quiere escucharlas; ya
tuviera que echar mano de imá-
tiene el pleito decidido y no le interesa lo que diga el adversario. ¿Se puede
pleitear con uno semejante?
•la'Dt'eta san Gregorio: «Quien no ve
ve por qué no ve la razón». 1 7. La tormenta, instrumento teofánico de castigo o destrucción (J r
23,19; 30,23):
Sólo que Job no se considera malvado. Es que Dios hiere «sin motivo». Re-
oprimente,Job se refugia en una suena sombríamente en boca de Job lo que Dios confió al satán en 2,3: «me
f.mtasía y que su conciencia lúcida has incitado contra él, para que lo aniquilara sin motivo». A sabiendas ha ci-
~-a judicial, como indica el denso tado palabras de Elifaz; sin saberlo cita a Dios: el público se estremece al oír-
. .aliCCUCJlón que se estrella. Las hipó- lo. Dios, desde su puesto dramático privilegiado, no podrá rebatir al prota-
g]jda; y el culpable del fracaso es gonista.
230 ACTO PRIMERO
18. Lam 3,15. «Amargura», con sus variantes, es una de las palabras re- 21. El sentido de «despra::i;K.4I
currentes en el libro (3,5.20; 7,11; 9,18; 10,1; 13,26; 16,13; 20,15.25; ni lo acepta ni cita sus fuentes..
21,25; 27,2); casi todas en boca de Job.
23. Cambiando el compL- 4
19. Otra alternativa del v. 4.
Todo lo que tiene el hombre delante es vanidad, porque una mis- 28. «Temo»: 3,25. «~o~
ma suerte toca a todos: al inocente y al culpable, al puro y al impu-
ro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece, al justo y al peca- 29. Algunos piensan que rapa~)
dor, al que jura y al que tiene reparo en jurar. Esto es lo malo de madrugar y rezar. Santo Toms lo
todo lo que sucede bajo el sol: que una misma suerte toca a todos
(Ecl 9,2s). Entonces ¿para qué hr
y he lavado mis IIUDOS c:a
El Eclesiastés piensa en la muerte niveladora; Job, en la desgracia que ¿para qué aguanto yo
aplasta; la conclusión es la misma: despreciar la existencia. y me corrijo UKb DA-= 4
Un autor antiguo, Felipe el Anciano, encuentra aquí y en 7,15 las Otra explicación: si ~ ~en•- - -
expresiones más ásperas de Job, de las que se retracta en 40,4s: «En Pl~l5 del v. 20: si soy
inoccntr... Ji
todo el libro no hay palabras más ásperas que éstas y las antes cita-
das. Creo que a estas dos se refiere cuando dice: he dicho algo que 30. La purificación no es
ojalá no hubiera dicho, y otra cosa a la que no añadiré nada». presenta o sirve de prueba. E l -...
~............._
CAPÍTULOS 9-10 231
Tariomtes, es una de las palabras re- 21. El sentido de «despreciar, descuidar» ya lo conocía Pineda, aunque
8: 10.1; 13,26; 16,13; 20,15.25; ni lo acepta ni cita sus fuentes.
1 23. Cambiando el complemento, retuerce el dicho que presenta a Dios
riéndose; de los culpables (Sal 2,4; 59,9; véase también Prov 1,26) .
. .kado que en el prólogo le han con- 24. Lo contrario es Is 1,24-26 y la súplica esperanzada del salmo 94.
íntegro. Piensa que para salir él
no sabe conciliar la justicia de 25-26. Antes de seguir adelante se recoge sobre sí mismo en su condi-
ción de hombre mortal, agudizada por sus dolores; como hizo en 7,1-6. Para
las imágenes, véanse 2 Sm 18,21-23; Is 18,2; Dt 28,49; Jr 4,13; Hab 1,8.
También el desarrollo de Sab 5,9-13, en boca de los malvados.
es vanidad, porque una mis- 28. «Temo»: 3,25. «No absolver» o no dejar impune, según Éx 20,7.
~~ culpable, al puro y al impu-
DO los ofrece, al justo y al peca- 29. Algunos piensan que responde a la sugerencia de Bildad, 8,5: inútil
en jurar. Esto es lo malo de madrugar y rezar. Santo Tomás lo relaciona con Sal 73,13s:
1DLil misma suerte toca a todos
Entonces ¿para qué he conservado la conciencia limpia
y he lavado mis manos en señal de inocencia?,
..rn:ladora; Job, en la desgracia que ¿para qué aguanto yo todo el día
. .~c:a:otr la existencia. y me corrijo cada mañana?
tuerce la del Sal18,21: «retribuyó la pureza de mis manos»; muestra que será
inútil lo que pretende Sal 26,6: «Me lavo las manos en prueba de inocencia».
32-33. Dios está a nivel superior al hombre y no hay otro fuera o por
encima de él. Él puede llamar a pleito al hombre, no el hombre a él:
10,1.
Jr 2,9 vuelvo a pleitear con vosotros pítulos:
y con vuestros nietos pleitearé ...
29 ¿por qué me ponéis pleito?
34. Unos han entendido la vara del árbitro, otros la vara de Dios. Noso-
tros interpretamos que el árbitro aparta la vara de Dios, no la deja recurrir al
terceto:
castigo y la intimidación. La vara es emblema de gobierno (Is 9,4; Sal 2,9) y
de poder judicial (Is 11,4); aquí es instrumento de ejecución (cf. Dt 25,2).
Según Job, Dios parece abusar de su superioridad instaurando un régimen
de terror que impide la comunicación. Su cetro de poder se convierte en
vara de intimidación.
...
CAPÍTULOS 9-10 2.'3.'3
Fray Luis ha señalado bien la tensión de los dos afectos: temor o terror y
dolor o amargura. Ese temor a Dios que quiere evitar es obviamente diverso
de la virtud que exalta el prólogo Cl'i1'?l'\ l'\1' y que no puede significar te-
mor. De amargura lo ha saciado Dios (9,18, véase la nota) y la amargura bus-
ca salida en palabras. i1l::l"'J~ se repite en los dos versos consecutivos. Amar-
gura será la tonalidad de todo el capítulo.
A. Enríquez Gómez reproduce la tonalidad del comienzo en el siguiente
terceto:
Os 11,9 No cederé al ardor de mi cólera ... no volveré a destruir... teas conmigo; en qué no be a..pllll
que soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti, tus intereses. Cuando los ~
y no enemigo devastador.
Sal 50,21 Esto haces, ¿y me voy a callar?,
¿crees que soy como tú?
El trato de Dios con el hombre se parece al que aplica a otras criaturas, tie-
rra, montañas, astros (9,5-7).
Eso es injusto, o al menos incomprensible. En la queja de Job aflora la
frustración del hombre que se debate a oscuras; mientras, Dios alumbra a los
malvados. autores:
de Dios, lo más notable es Sal 5. Los años de Job: 9,25; 10,20; los del hombre: Sal90,10.
d X , de 9,20.22.24.29, seguirá en Sal139,13 Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno
tienes contra mí» = por qué plei- 15 cuando en lo oculto me iba formando y entretejiendo ...
236 ACTO PRIMERO
los huesos se ensamblaron hueso con hueso. Vi que habían prendi- 1.'3-17. Job se ha remontado D
do en ellos los tendones, que habían criado carne y tenían la piel ción, antes del nacimiento, ~- ;illí
tensa; pero no tenían aliento ... Penetró en ellos el aliento, revivieron solicitud condena su conduca
. . tiempo anterior, cuando el homl.l:l
y se pusieron en p1e.
planea el desarrollo de su obra:
Hasta cierto punto, la maravilla del hombre no se distingue de la de los
restantes animales. La diferencia es que el hombre pregunta y el animal no: Jr 1,5
¿qué es el hombre? (Sal 8,5), ¿por qué dura tan poco? La capacidad de pre- Sal1.'39,16
guntar sobre sí mismo levanta al hombre y lo abate en la angustia.
Se añade otro elemento: su vida y espíritu entran en relación personal
con Dios. Se establece un vínculo de lealtad, 10n; Dios se ocupa y preocupa Allí se encuentra a Dios como
del hombre, 1p::l (Sal 8,5). No es la lealtad específica de la alianza (Dt hipótesis y decidiendo de ant---1
actitud es la de un soberano
7,9 .12), sino el compromiso del Creador con la criatura que ha formado
qmer caso.
como interlocutor, a su imagen y semejanza.
Tres casos representan u.n;;¡
¿Y es lealtad destruir la obra hecha, deshacerla antes de que se comple-
vanta cabeza. El plan no está
te? Dios parece un artista caprichoso o enfermizo, a quien un impulso irra-
la serie final obsesiva. Natuni.a4
cional obliga a ir deshaciendo lo que hace; y no sólo lo que le sale mal (Jr
audazmente a Dios por un rac:ioci.il
18,4), sino precisamente sus obras mejores.
obras por adelantado, lo que 011e
Job habla de sí mismo: de su carne destrozada, su piel rota en mil bre-
hostil. En otros términos: Dios
chas, su vida condenada: «este vivir muriendo noche y día» (traduce fray para que decida su conducQ.:
Luis). Pero en este momento por la boca de Job habla el hombre: ¡tanta gran- quiera de ellas descarga su mano
deza para durar tan poco! Llega el acoso de Dios COIIIO
ocupación de reyes y nobles. ·
8. «Tus manos me hicieron y me formaron: instrúyeme para que apren- para la guerra (40,24-.'32). El OO.W
da tus mandatos» (Sal119,7.'3); «aniquilas»: 2,.'3 en boca de Dios. trolados y dominados por oao;
señor: el rey de la selva al rey dr
9. Gn 2; Sal90,2;Jr 18,5-12. Por contraste, hay que leer Is 45,9-11: de ella.
hueso. Vi que habían prendi- 13-17. Job se ha remontado al tiempo misterioso de la concepción y gesta-
ción, antes del nacimiento, y allí ha encontrado a Dios solícito y atareado; tal
c:riado carne y tenían la piel
solicitud condena su conducta presente. Da otro paso audaz, se remonta al
en ellos el aliento, revivieron
tiempo anterior, cuando el hombre es un proyecto en la mente de Dios, que
planea el desarrollo de su obra:
~re no se distingue de la de los
Jr 1,5 Antes de formarte en el vientre te escogí...
d hombre pregunta y el animal no:
Sal139,16 Mis días estaban modelados,
tan poco? La capacidad de pre-
escritos todos en tu libro, sin faltar uno solo.
'" lo abate en la angustia.
- entran en relación personal
Allí se encuentra a Dios como uno que está previendo una serie de casos o
-::iT; Dios se ocupa y preocupa
hipótesis y decidiendo de antemano su conducta en cada uno de ellos. La
llk:ahtoid específica de la alianza (Dt actitud es la de un soberano hostil al vasallo, dispuesto a perderlo en cual-
con la criatura que ha formado qmer caso.
Tres casos representan una totalidad: si es culpable, si es inocente, si le-
vanta cabeza. El plan no está pensado en frío, sino con pasión, como delata
la serie final obsesiva. Naturalmente, es la pasión de Job que se proyecta
audazmente a Dios por un raciocinio simple: yo soy tu obra, Dios planea sus
obras por adelantado, lo que me sucede responde al plan de Dios, es un plan
hostil. En otros términos: Dios deja libre al hombre en un recinto cerrado,
para que decida su conducta; antes ha ocupado todas las salidas y en cual-
quiera de ellas descarga su mano destructora.
Llega el acoso de Dios como en un bosque o coto de caza. La caza es
ocupación de reyes y nobles, ejercicio de valor y destreza, entrenamiento
..r:.anm: instrúyeme para que apren- para la guerra (40,24-32). El hombre es el león, suelto en sus dominios, con-
: :2,.'3 en boca de Dios. trolados y dominados por otro; suelto para ejercitar y divertir al verdadero
señor: el rey de la selva al rey de la creación, el rey de la creación al Dueño
de ella.
Esa lucha cinegética de Dios con Job hay que verla sobre el fondo de
salmos que presentan al enemigo o malvado como león y a Dios haciéndole
¿Que, estas
, h aCien
. d o ~.... frente. Es conveniente leer una serie de textos:
b obra de mis manos?
Sal 1 7,11 ss me siguen, ya me rodean ... como leones ávidos de presa ...
b razón de Job, que no pretende Levántate, Señor, hazle frente, doblégalo.
22,14 Abren contra mí las fauces leones que descuartizan y rugen
238 ACTO PRIMERO
L - -.__
CAPÍTULOS 9-10 239
21. 2 Sm 12,25.
Concluye el tercer discurso de Job. ¿Ha dado razón al satán?, ¿ha mal-
decido a Dios? En la previsión del satán no, porque éste apostaba que la re-
. .IOIXJJtte: alternativa que atraviesa ligiosidad de Job era interesada, y ahora la relación de Job con Dios es aún
~~- Levantar cabeza (véanse Sal más desinteresada, hasta el desprecio de la vida. Sus palabras, que suenan a
v. 12, y Sall40,10). Levantar ca- blasfemia despechada, brotan de una profunda sed de justicia, referida en úl-
~ cazador. timo término a Dios. Eso sí, las palabras de Job no son una bendición simple
y resignada, como en el prólogo. Por debajo de la desesperación alienta la
esperanza; a pesar de todo, su justicia la busca en Dios.
14
15
CAPÍTULO 11
16
...
CAPÍTULO 11 241
..........._
CAPÍTULO 11 243
d error de querer explicarlo par- do) no presta atención» (Hont; Ehr leyendo '\j~i:m• !\'?); b) «(Dios) ve
6.9. Slotki piensa que hay que la maldad sin que (el malvado) se dé cuenta» (Kim Del Sz); e) «ve al
y lttr ;-;~o 'In i'? en vez de il:tlim'?. malvado (11~ iLi~) aunque éste no se dé cuenta» (Ho). Por su parte,
•'II"YYI":L" of wisdom for sound wisdom Schul TS Blo consideran ~'? = <<nada», pero con traducciones distintas:
tpunishment) shall God exact of «Ve la maldad, advierte la vanidad/nulidad» (Schul TS); «Ve a los peca-
de 6a cf. 12,16 y sobre 6b 40,2. dores (11~ = pecadores, por paralelismo con l\ltq-'OI::l ), pero los conside-
ra nada» (Blo ).
b posibilidad de conectar l\~l::lll
lo rechaza. Según Dahood, el uga- 12 «cuando el asno salvaje nazca borrico». Frase proverbial y enigmática,
amhian l\~l::lll en .ll~ll «penetra- de la que ofrecemos esta nueva traducción, respetuosa del TM. Cree-
mos que el contraste radica entre el potro salvaje (cf. t:l1~ !\le;) en Gn
16,12), animal que campa por sus respetos (Os 8,9), acostumbrado a la
libertad (Job .39,5s), habitante del desierto (Job 24,5; Jr 2,24), de las
dunas (Jr 14,6) y de las ciudades en ruinas (Is .32,4), del que el hombre
no saca ningún provecho, y el borrico (i'.!J), que se puede montar (Jue
~~""'- :;;:¡:D (Ols Mx Si Be Du DG 10,4; 12,14; Zac 9,9), trabaja en el campo (Is .30,24), sirve como ani-
CI:"~ 'il:J~) habría que entender- mal de carga (Is .30,6), tan manso que se le puede atar a una viña (Gn
del cielo». 49,11 ); figura entre los animales más útiles para el hombre, junto con
las cabras, ovejas, carneros, vacas y novillos (Gn .32,16). La compara-
con el árabe qa'la, «procesar», ción significa: del animal salvaje no se puede esperar nada; lo mismo
1
- - · · •. «ignorar»: Dios hace que el ocurre con el insensato. Basta tener presente que !\le;) no se relaciona
cree que la traducción habitual con i'.!J, sino con t:l1~, como en Gn 16,12 (así Ehr Dh Ho); con Daho-
~~o-aa divina; considera i'O y '?ilp od admitimos que en este caso t:l1~ = ilQl~ <<Onagro de la estepa»,
- cdivulgar»): «Si (Dios) pasa y «asno salvaje». Precisamente por ser i~.!J un animal útil ocupa el primer
se lo impedirá?». Dios puede puesto de la frase .
. .ICIIII:mdu:n<llo de lo dura que resulta En la historia de la exégesis podemos distinguir tres interpretaciones
con lo anterior (tema de la om- de este verso:
de los hombres falsos). 1) optimista: como fruto de la acción de Dios, incluso el hombre insen-
sato se convierte: «así el hombre necio se hace cuerdo y un potro de
. como oración interrogativa a la onagro nace hombre» (Di Du DG); ya que la idea de que un potro sal-
b misma línea traducen otros: «y vaje nace, o renace (DG), como hombre parece imposible, algunos cam-
con diversos recursos: leyendo i'? bian 1'?)' en 1~7·: «así el hombre necio se hace cuerdo y el potro de
~ Wei Stv Bra BJ), consideran- onagro se domestica» (Bu Ho Lar Stn), traducción semejante a la de Be
CE.itan Notscher), vocalizando!\'( Bra y otros, que además de leer 197' omiten t:ll~. Dentro de la línea
_-,ta~Ct:~doJr>> (Vi). Quienes no aceptan optimista se encuentra también Dhorme: «así el insensato se hace sabio,
a la hora de decidir el sujeto de igual que el pollino se convierte en un onagro perfecto», comentando:
a) cve la maldad sin necesidad de «gracias a la intervención de Dios mencionada en el v. 11 se produce
indagar» (Fe); b) «ve la maldad, esta metamorfosis»; no advierte que se trata de un cambio negativo, del
~r3Jilllk)Se tolerante en ocasiones (Ra animal útil al salvaje.
a DiKia», no se presta a componen- 2) pesimista moderada: «el insensato cobrará sentido cuando el asno
...lolando», leyendo ntm• ~'?l (J acob salvaje nazca como hombre», o «cuando se domestique» (197'). Es
Te la maldad a la que (el malva- decir, nunca. Pero es de esperar que Job adopte una postura distinta
···-"""'""""''''""'''
15 «acosado». Leemos p~11J, part. hofal de p1~; en la misma línea lee Bic-
kell il~~Q, «si viene la desgracia». La práctica totalidad de los autores
entiende P~t? como part. hoja! de p~·, «fundir», de donde deducen el
sentido de «firme», «estable», «sólido», como metal fundido.
17 «tus tinieblas». Lit.: «la tiniebla», leyendo il~,!)t;J. con 3 Mss S Tg y nu-
merosos modernos desde Clericus y Houbigant. Otros mantienen TM
(il~,!)t;J): «(aunque) oscurezca/se haga de noche» (Bu DG Pet Ko Foh).
b propuesta de Sutcliffe, que lee do Q1;111, «harás tu cama». Otros autores se inclinan por IE:Jn = «ace-
..-it when a mule is born a sta- char», traduciendo con cierta libertad: «acecharás a lo lejos y podrás ir
aundo el mulo sea caballo»; igual a descansar tranquilo» (Bu), «otearás la salvación y podrás dormir con-
el insensato es incapaz de fiado» (Pet); más literalmente: «mirarás alrededor y dormirás tranqui-
el v. 13, el caso de Job no es lo» (De Hont DG Ko Wei Po Ho Bra Fe). Muchos consideran poco se-
Geren BHS. guras estas dos interpretaciones («cavar» y «acechar») y vocalizan
Q1;1Q1, relacionándolo con el árabe hafara: «serás protegido», «sabién-
dote protegido» (Hulst Ehr Dh Ho Stn Te Gui Hab Ger); encaja bien
en el contexto. Algunos vocalizan QI;JQ, pero lo relacionan con IE:Jn 11,
«ser confundido, humillado»: «aunque humillado, te acostarás tranqui-
lo» (Ros Del Foh BJ); después de los versos anteriores parece una afir-
nos parece la más fiel al contexto. mación estridente.
no adopte una postura insensa-
resultan superfluos los cambios
El capítulo 11 tiene una disposición simple. Después de una introduc-
ción en dos versos, propone la doctrina sobre la sabiduría, que se cierra con
bv, entendiendo el verbo en sen- una frase proverbial ( 4-12); después promete los bienes de la fidelidad a
.JpH:p;i.TaS tu corazón» (Schul Do Lee Dios, que se cierran con la maldición de los malvados (13-20). ¿Tiene Sofar
ae~IDI<II~Il>> (Dh). Otros entienden ¡1::> algo nuevo que aportar?
~pkmento implícito en 1'7~ de 13b: El tema de la sabiduría había quedado colgando en el cap. 9. En 9,4 se
~ Hont Pet Zo Foh Bra BDB). planteaba la alternativa sabiduría-poder; en 9,19, la alternativa era fuerza-jui-
cio. Sofar va a recoger y desarrollar el tema pendiente. Elifaz apelaba a un sa-
de ¡:::~~; en la misma línea lee Bic- ber arcano, comunicado en una visión (4,12-21); Bildad apelaba al saber de
plictica totalidad de los autores los antiguos (8,8-1 O); Sofar apela al saber supremo de Dios. Y parece pasar-
efundir», de donde deducen el se, pues se refiere a un saber oculto como si lo conociese: «si te lo comunica-
romo metal fundido. ra Dios ... , verías que». No tiene derecho a sacar conclusiones si no conoce
las premisas. Más aún, si Dios revelase secretos, ¿no quedarían también des-
concertados o encausados los amigos? No hay derecho a polarizar hacia Job
un saber que todavía desconocemos. Eso no quita valor a sus palabras como
•ldiiCDdo de que el sentido no varía, enunciados generales. Si los pronunciara otro y en otro momento. Con todo,
~-=ou: indicado por el il;\-'"' del v. es oportuna esa reflexión sobre la sabiduría divina para cerrar la primera
DhGor). rueda; el mismo tema servirá para cerrar el diálogo humano antes de despe-
jar la escena para el encuentro final (28). En esta parte abunda el vocabulario
sapiencial, que se refiere al debate y puede penetrar en el juicio.
La segunda parte contiene una serie de diez bendiciones prometidas al
hombre honrado y fiel a Dios; está en pleno horizonte de retribución, ya que
las bendiciones son condicionadas. La antítesis final redondea y remacha la
O «tendrás confianza porque idea de retribución. En ellas destacan dos puntos: primero la falta de miedo,
del verso la constituye el verbo la seguridad y tranquilidad y esperanza, como contraste a los miedos y terro-
habitual de «escarbar», «cavar» res confesados por Job (6,4; 9,34s). Al recoger la idea de Elifaz (5,21s), acu-
.;....oll que cava un lugar de descan- sa implícitamente a Job. Lo segundo es el dominio de la luz y la regularidad
. .-=sa;¡ parecida la de Epstein leyen- de la alternancia de día y noche, temas que han ocupado gran parte del capí-
246 ACTO PRIMERO
tulo .'3.Job será luminoso como aurora o mediodía, y cuando llegue la noche,
descansará sereno y esperanzado. Hay otro día. en la conducta y de tener rDÚII
Sofar, prolongando temas ya propuestos, consigue un breve discurso or- lente alófono 11) ha soDOIICio .::.
denado y bien compuesto, del que convence mucho más la primera parte. La equivalente del segundo Lw 1li:!!j
sabiduría trascendente de Dios, sus secretos, su conocimiento del hombre no soy culpable» (10,7). Lo
contrastan con la ignorancia del hombre, que ni comprende a Dios ni se co- en rigor, las palabras de Job ~
noce a sí mismo. Esa distancia infranqueable denuncia por un lado la pre- gura; sólo de paso ha dejado c:aa-
sunción de Job; por otro, invalida la posibilidad de pleitear con Dios, con la viene bien aquí un término "'1 - 1
que Job soñaba. Si Dios no responde aJob no es porque le falten respuestas,
sino porque le sobran: «de mil razones una». Lo que Job debe hacer es con- 5. 1IJ'-'1J = ojalá Dios te
vertirse a Dios. gar. A eso apunta la fórmub biaa
al'?~ t:ll', i~Jl' de 9,2.14.
2-.'3. Aunque expresiones semejantes pertenecen al género, de hecho las
6. A las seis ·
intervenciones de Job son más largas y difusas, y para el que no está en si-
tuación semejante o estando fuera no la comprende, las oraciones irreales, el
discurso imaginario suenan a palabrería. La teoría no logra responder a la
existencia porque ni siquiera la comprende. Sofar al menos es consecuente y
pronuncia un discurso breve.
Sofar opta por lo segundo; y por si acaso, para evitar toda presunción en
Job, lo enfrenta con el saber de Dios. cuatro puntos cardinales: los
Los términos p1~ y t:I'?:J son correlativos técnicos en el debate y en el cupera la cuaterna consider.mdo
proceso, y significan salir triunfante o derrotado, probar o ser refutado; en el decisivo; por eso di";de la línea
proceso, salir absuelto o condenado. Por lo que dice, por su locuacidad terna es número propio dd co . .
opuesta, por su burla petulante, será más fácilmente refutado. Pineda tradu- Señor cósmico.
ce t:i'?:J por «confutare». Dice Sall40,1.'3: «el deslenguado no se afirmará en Dt .'30,10-1.'3 se fija en dos
la tierra». El público se pregunta: ¿quién se burla de quién? lo alto y lo bajo; Sal1.'39.8-10 c:5li
CAPÍTULO 11 247
7-9. Sofar sigue una rica tradición que continúa después de él. Las di-
mensiones de Dios se cantan en diversos contextos, partiendo de la concep-
ción hebrea que distingue cuatro dimensiones: ancho y largo, alto y profun-
do. Colocado el hombre en su puesto en la tierra, descubre horizontalmente
cuatro puntos cardinales; los reduce a dos direcciones, ancho y largo, y re-
••11'05 técnicos en el debate y en el
probar o ser refutado; en el
arnllta4:io.
cupera la cuaterna considerando que la superficie de la tierra opera un corte
decisivo; por eso divide la línea vertical en alto y profundo. Aunque la cua-
lo que dice, por su locuacidad terna es número propio del cosmos y del hombre, los poetas se la aplican al
&cílmente refutado. Pineda tradu- Señor cósmico.
cd deslenguado no se afirmará en Dt 30,10-13 se ftia en dos distancias inalcanzables; Am 9,1-3 considera
se burla de quién? lo alto y lo bajo; Sal139,8-l0 está más cerca y es digno de citarse:
""
Está simplificado en dos paralelos, que resumen las obligaciones con Dios y
con el prójimo y se pueden comparar con la cuaterna de 1, l. Aunque la
coincidencia no es verbal, la sustancia es la misma. En tal caso, las condicio-
nales de Sofar resultan inútiles, ya que son el arranque del libro. Si Sofar hu-
biera asistido al prólogo, «secretos de sabiduría», no hablaría de esa manera.
Para el público tal ignorancia es fuente de ironía.
:J? rJil es disponer la mente o convertirse: 1 Sm 7,3; Sal 78,8. Exten-
d número y el tiempo. Ef 3,18 der las manos es gesto de plegaria (Éx 9,29.33; 1 Re 8,22.38).
al amor de Cristo .
. ..-.rrio supracósmico? Prov 15,11 15. Hay una inclusión menor por la repetición de Ci'm en 15a y 19b:
. .-arM>. Y Prov 25,3 afirma: «alzar el rostro-acariciar el rostro». Los dos tienen carácter social (2 Sm
2,22; Sal45,13). Véanse 9,35 y 10,16.
17. V éanse ls 58,8. La luz futura contrasta con las tinieblas espesas que
evocaba el protagonista en 10,21 s.
y practica la justicia...
ACTO SEGUNDO
JOB 12-20
Aunque Job haya sido acusado de palabrería por sus largos dis-
cursos, no teme abrir la segunda rueda con un discurso aún más lar-
go. El diálogo cada vez le interesa menos. La idea que apuntó, de un
pleito con Dios, se va apoderando con fuerza de él y quiere meditarla y
perseguirla, agitado entre la ilusión y el desencanto, la decisión y la
retirada. El pleito con Dios es el tema central del presente discurso;
hacia él converge y de él diverge lo demás. Fijándonos en ese centro
mental, nos orientaremos fácilmente y apreciaremos la unidad y lógica
de un texto riquísimo.
Los amigos planteaban el problema como argumento de un debate
sapiencial. Con las razones del saber se resolvería el asunto. Y así ape-
laban a diversas fuentes de saber: a la experiencia, que consigue el
hombre observador y es fácilmente compartible, al saber arcano trans-
mitido por un oráculo nocturno, privilegio que el beneficiario puede
comunicar a otros, a la tradición de los predecesores, que acumula sa-
ber y lo transmite y lo comprueba con los años. A todo eso se añade la
reflexión, que multiplica el valor de las otras fuentes. Y, por si no bas-
tase, también se apelaba al saber sobrehumano e insondable de Dios.
Todo ello es en realidad una barrera que impide el pleito d_e Job
con Dios.
·osa de rival y enemigo. ¿Quién es desmedido: el hombre interrogando a Dios o Dios acosando
La teodicea es una ilustre al hombre? ¿Quién es el hombre para contender con Dios? -piensan
abogado: «¿a qué ángel re- los amigos-; ¿quién es el hombre para que Dios contienda con él?
(9.33), los amigos ofrecen sus -retuerce Job-. Eljuicio con Dios asusta (14,3s).
Y enfrentado con Dios descubre una vez más, con inmensa triste-
za, los límites de la existencia humana, su corrupción, suciedad y bre-
vedad. No sólo a escala divina, también a escala cósmica y vegetal sale
el hombre empequeñecido. ¡Oh si Job pudiera obtener un tiempo de
escondimiento mientras pasa Dios!, ¡oh si pudiera transfundir a Dios
de experiencia y edad, tam- su propia nostalgia! Pero la vida y la muerte del hombre son inexora-
ancianos o más sabios, él ape- bles, más que las leyes de los elementos.
eficaces y al abrigo de sospe- La reflexión del cap. 14 sobre la existencia humana tiene función
a Job a un asno salvaje; doble: a) Empalmando con 13,25, arguye que Job, en cuanto hombre
tienen algo que enseñar. (Dios
mortal, merece compasión más que rigor. b) Insistiendo en su condi-
cap. 39). ción humana, confiere valor general a la experiencia personal. Al mo-
de Dios, superando a los ami-
nologar en voz alta Job en cuanto hombre, habla el hombre; y en las
Sí.. su fuerza y saber, poder y efi-
tablas J oh representa un papel universal.
~gos han de escucharlo ató-
Aunque estos capítulos recogen en gran parte temas ya expuestos
. .llllenlto irónico del que canta un
o apuntados, hacen avanzar notablemente el drama. Recordemos el
¿~o se volverá contra ellos
planteamiento. En una religiosidad de pura retribución el hombre se
porta bien para alcanzar bienes de Dios, y cuando los alcanza, bendi-
ce a Dios por ellos. Aquí encaja la apuesta del satán como conclusión
lógica: si el hombre recibe males, maldice a Dios. Dios se fía de su sier-
vo, no piensa que su religiosidad sea de pura retribución, por eso
acepta la apuesta sabiendo que, aunque reciba males, bendecirá a Dios
-es lo que sucede en el prólogo-. Los amigos introducen una terce-
. .llrSitos a debatir un problema, so- ra solución: si el hombre recibe males, confesará su pecado, pedirá
os supero; puestos a defender a gracia y la obtendrá. Eso salva la doctrina de la retribución. Tenemos
pide silencio. Que los amigos tres actitudes frente a los males recibidos. Al terminar su segundo dis-
la requisitoria de J oh. curso Job ha desarmado los tres frentes. No ha maldecido, como
cualquier riesgo con tal de en- apostaba el satán, antes ha cantado himnos reconociendo el saber y
. ._.ICl.ones: que Dios no recurra a poder de Dios, aunque dudando de su justicia. Tampoco ha bendeci-
reglas del juego preguntando y do a secas, sitio que pregunta, interroga, desafía a Dios, en su afán por
salida, si él quiere. Job inicia su entenderlo. Tampoco ha pedido perdón y gracia, sino que pide
•101:1.4:>. pide a Dios que justifique audiencia y justicia. La apuesta inicial ha quedado desbordada, la
salvación (13,13.16). prueba ha ganado complejidad, la discusión ha desbaratado plantea-
a Dios vale la pena: Dios es mientos y esquemas tradicionales.
de mucho. Que Dios enjuicie al Literariamente descuellan en esta intervención el arrebatado him-
responder el pobre mortal? no al poder incontestado de Dios, el momento dramático de arriesgar
258 ACTO SEGUNDO
la vida, el interrogatorio apasionado con que acosa a Dios, la medita- del Antiguo Testamento»:
ción nostálgica sobre la vida humana. Las imágenes vegetales y cósmi- «Paul and Job: A Neglectcd
cas alcanzan gran sugestión por el contraste con la existencia humana. grom,J., «The Cultic ;¡~
58 (1967) 115-25; o~
Job 14.12»: JQR 28 (1937
Blenkinsopp,J., «The Prophetic Reproach»:JBL 90 (1971) 267- dies in Biblical HebreW»:
78; Boecker, H. J., Redeformen des Rechtslebens im Alten Testament. Studies in Biblical Hebi'C'tn:
WMANT 14 (Neukirchen-Vluyn 1964); íd., «Anklagereden und Ver- «Ci'n'~ Job 12:19»: JBL 74 (
teidigungsreden im Alten Testament: Ein Beitrag zur Formgeschichte Patterns in the Book ofjob»:
alttestamentlicher Prophetenworte»: EvTh 20 (1960) 398-412; Chin, E., «The Graded Numerial
C., <<Job and the Injustice of God: Implicit Arguments in Job 13.17- (eds.), Fortunate the Eyes
14.12»:JSOT 64 (1994) 91-101; Cohen, A., «Studies in Hebrew Le- propósito de 13,13-30]; ~
xicography»: AJSL 40 (1923-24) 153-85; Crenshaw, J. L., «Flirting Job (Chapter 12)»: DD 15
with the Language of Prayer (Job 14.13-17)», en M. Patrick Graham XII»: VT 44 (1994) 401-..JOfi:.•
et al. (eds.), Worship and the Hebrew Bible. JSOTSS 284 (Sheffield Schrijtbeweis für die Tiusl
1999) 110-123; Davies,J. A., «A Note onJob XII 2»: VT 25 (1975) (Cyprian, test 3, 54} bn tina
670-71; Dahood, M., «Two Pauline Quotations from the Old Testa- (München 1985); Zink,J. L.,
ment»: CBQ 17 (1955) 19-24; íd., «Ugaritic usn, Job 12, 10 and xiv 4 and Psalm li 7»: VT 17
11QPs Plea 3-4»: Bib 47 (1966) 107-8; De Gugliemo, A., <<Job 12:7-
9 and the Knowability ofGod»: CBQ 6 (1944) 476-82; Driver, G. R.,
«Problems in Job»: AJSL 53 (1935-36) 160-70; íd., «Hebrew Roots 12,1 Respondió Job:
and Words»: WdO 1 (1947-52) 406-15; íd., «Problems in the Hebrew 2 ¡Qué gente tan im1 ..
Text ofJob»: SVT III (1955) 72-93; íd., «The Resurrection ofMarine
and Terrestrial Creatures»: JSS 7 (1962) 12-22; íd., «Affirmation by 3
Exclamatory Negatiom>: JANES 5 (1973) 107-14; Eitan, l., «Two
Unknown Verbs (tli?n)»: JBL 42 (1923) 21-28; íd., A Contribution to
Biblical Lexicography (New York 1924); Gard, D. H., «The Concept 4
of the Future Life according to the Greek Translator of the Book of
Job»: JBL 73 (1954) 137-43; Gemser, B., «The RIB or Controversy
Pattern in Hebrew Mentality»: SVT III (1955) 120-37; Gordis, R., 5
«Quotations as a Literary Usage in Biblical, Oriental and Rabbinic Li-
terature»: HUCA 22 (1949) 157-219; Guillaume, A., «A Contribu- 6
tion to Biblical Lexicography»: BSOAS 16 (1954) 1-12; íd., «The
Use oftli?n in Exod. xvii. 13, Isa. xiv. 12 andJob xiv. 10»:JTS ns 14
(1963) 91-92; Halpern, B., «Yhwh's Summary Justice in Job XIV 7
20»: VT 28 (1978) 472-74; Jacob, B., «Erklarung einiger Hiob-Ste-
llen: 12:6; 14:11; 14:16; 14:22»: ZAW 32 (1912) 278-87 (284-86); 8
Joüon, P., «Notes philologiques sur le texte hébreu de Job 12,21»:
Bib 11 (1930) 322-24; Mejía,J., «El lamed enfático en nuevos textos 9 con tantos ~•
CAPÍTULOS 12-14 259
que acosa a Dios, la medita- del Antiguo Testamento»: EstBíb 22 (1963) 179-90; Michael, J. H.,
Las imágenes vegetales y cósmi- «Paul andJob: A Neglected Analogy»: ET 36 (1924-25) 67-70; Mil-
. .llraste con la existencia humana. grom,J., «The Cultic imtli and its lnfluence in Psalms andJob»:JQR
58 (1967) 115-25; Orlinsky, H. M., «The Hebrew and Greek Texts of
J~b 1.4.1~»: }QR 28 (1937-38) 57-68; Reider,J., «Etymological Stu-
dies m B1bhcal Hebrew»: VT 2 (1952} 113-30; íd., «Etymological
Studies in Biblical Hebrew»: VT 4 (1954} 276-95; Sarna, N. M.,
·. úl., <<Anklagereden und Ver- «Cl'l"1'~ Job 12:19»: JBL 74 (1955) 272-73; Skehan, P. W., «Strophic
Ein Beitrag zur Formgeschichte Patterns in the Book ofJob»: CBQ 23 (1961} 125-42; Steinmann, A.
&Th 20 (1960) 398-412; Chin, E., «The Graded Numerical Saying in Job», en Astrid B. Beck et al.
. . .pb<:tt Arguments in Job 13.17- (eds.), Fortunate the Eyes that See (Grand Rapids 1995) 288-297 [a
A., «Studies in Hebrew Le- propósito de 13,13-30]; Wolfers, D., «"Greek" Logik in the Book of
B::HS.~:. Crenshaw, J. L., «Flirting Job (Chapter 12)»: DD 15 (1987)166-172.; íd., «Reflections on Job
7)», en M. Patrick Graham XII»: VT 44 (1994} 401-406; Ziegler,J., Job 14,4-Sa als wichtigster
Bibk. JSOTSS 284 (Sheffield Schriftbeweis für die These "Neminem sine sorde et sine peccato esse"
onJob XII 2»: VT 25 (1975) (Cyprian, test 3, 54) bei den lateinischen christlichen Schriftstellern
Quotations from the Old Testa- (München 1985}; Zink,J. K., «Uncleannness and Sin. A Study ofJob
cU~ritic usn, Job 12, 10 and xiv 4 and Psalm li 7»: VT 17 (1967) 354-61.
De Gugliemo, A., «Job 12:7-
6 (1944} 476-82; Driver, G. R.,
160-70; íd., «Hebrew Roots 12,1 Respondió Job:
úl., «Problems in the Hebrew 2 ¡Qué gente tan importante sois,
átL~ cThe Resurrection ofMarine con vosotros morirá la sabiduría!,
----·-· 12-22; íd., «Affirmation by 3 pero también yo tengo inteligencia
{1973) 107-14; Eitan, 1., «Two y no soy menos que vosotros:
) 21-28; íd., A Contribution to ¿quién no sabe todo eso?
Gard, D. H., «The Concept 4 Soy el hazmerreír del prójimo,
Gnek. Translator of the Book of uno que llama a Dios para que le responda,
B., «The RIB or Controversy hazmerreír siendo inocente y honrado.
m (1955} 120-37; Gordis, R., 5 «Á la desgracia desprecio -piensa el satisfecho-,
•WM:al, Oriental and Rabbinic Li- golpes al que tropieza».
Guillaume, A., «Á Contribu- 6 Mientras tanto hay paz en las tiendas de los salteadores,
_,.,....... 16 (1954) 1-12; íd., «The y viven tranquilos los que desafían a Dios,
12 andJob xiv. 10»:JTS ns 14 los que tienen a Dios en su puño.
Summary Justice in Job XIV 7 Pregunta a las bestias y te instruirán,
L cErklarung einiger Hiob-Ste- a las aves del cielo y te informarán,
32 (1912} 278-87 (284-86); 8 a los reptiles del suelo y te darán lecciones,
Ir texte hébreu de Job 12,21»: te lo contarán los peces del mar:
lamed enfático en nuevos textos 9 con tantos maestros, ¿quién no sabe
260 ACTO SEGUNDO
3
Lo que sabéis vosotros yo también lo sé,
y no soy menos que vosotros.
Pero yo quiero dirigirme al Todopoderoso, 1 22
y que no me
después ac~ r
o hablaré ~·o y bÍ
CAPÍTULOS 12-14 261
12,2 «qué gente tan importante»- Tal es el sentido que dan a Cl-\' en este
caso Zo BDB KBL Cap Foh Po Gor. Otros traducen «vosotros sois el
pueblo», también con matiz irónico, pero muy distinto: «vosotros sois
la humanidad», «lo mejor del pueblo», «la voz del pueblo» (infalible
como la de Dios), etc. Basándose en Vg («vos estis soli homines») leen
algunos Cl-\' CI:J"'T~'? CID~ (Pet Bra). Mucho más frecuente es establecer
un paralelismo con la frase siguiente, cambiando Cl-\' por Cl' l'li' («qué
listos sois»: Schlogl Ho Stn Ho ), Cl' .IJ1i"i] («los listos»: Klostermann
DG Ball Ho Stv), CI'Q1i,P («prudentes»: Be), CI'O~t¡ («sabios»: Gra), o
completando: Cl.l!ti Cl-\' («gente discreta»: Reis), ¡t:q Cl-\' («gente inteli-
gente»: Bi), :J~'? 1:l-\' (K.is ). Ninguna de estas correcciones parece justi-
ficada. Tampoco la de Ehr, que lee i1':l.IJ CID~, «vosotros estáis con Él»;
Job comienza en este momento su discurso y no queda claro que ese
264 ACTO SEGUNDO
hipotético i1J.l) se refiera a Dios. Dahood Blo derivan Cl~ de la raíz «golpes». El paralelismo
Cl1J.V, «ser fuerte»: «vosotros sois sin duda los poderosos y con voso- Ew Di Bu Dh Ho Stn Te
tros morirá la sabiduría». Reider [VT 4,289s] entiende Cl~ = «perfec-
to» y lee noD en vez de m1Jt;1: «de veras sois perfectos y en posesión
de toda la sabiduría». J. A. Davies, «A Notes on Job XII 2»: VT 25
(1975) 670s, entiende 2b como oración paratáctica de relativo, con
Cl.V como antecedente: «sin duda, sois la gente con la que morirá la 6 «y viven tranquilos:a. ' - -
sabiduría». Houbigant y Lee relacionaban Cl~ con Cl1J.V = «saber», tiendas», dando a n-_:: el
«conocer»; Houb leía Cl~ Cl~t;Jl'\, «vobiscum est scientia». También Dathe traducía
Reider [VT 2, 126s) no
4 El verso puede adquirir matices muy diversos, que dependen de los
siguientes puntos: 1) ¿se refiere 1i1,!7"'), «su amigo», al amigo de Job, a
su prójimo, o al amigo de Dios? En el primer caso cabría esperar .V1,
pero la mayoría resuelve el problema aludiendo a la mezcla de estilo
directo e indirecto; otros leen .V"') o cambian i1~i1~, en i1~i1'. Gordis,
sin embargo, defiende que 1i1.V1 es el amigo de Dios, o el que presu-
me de serlo. 2) De lo anterior depende quién es el sujeto de l'\"')j?;
prácticamente todos los autores piensan en Job o el justo; es él quien
invoca a Dios; Gordis cree que se trata del amigo de Dios. 3) ¿Quién
es el sujeto y el complemento en 1i1:l,P_:'? Para la mayoría es Dios, que
responde aJobo aljusto; Schul y Kis piensan en Job, que responde
judicialmente a Dios (Schul) o le obedece (Kis); según Gordis, el su-
jeto es Dios y el complemento su pretendido amigo. 4) ¿Qué matiz
temporal tienen l'\l.P y 1i1:l,P~'? Según unos, refleja la situación anterior
de Job: «uno que clamaba a Dios y éste lo escuchaba»; otros piensan
en el presente: «uno que clama a Dios para que lo escuche»; para
Gordis se trataría de un presente durativo: «el que invoca a Dios y él
le responde». Nuestra traducción coincide básicamente con la de la
mayoría. Pero es muy interesante la interpretación de Gordis, más
cargada de ironía que de pena: «soy el hazmerreír de su amigo (es de-
cir, del amigo de Dios), del que invoca Dios y él le responde, el haz-
merreír del santo perfecto». Es una doble acusación: a los amigos, 8 «a los reptiles del sudo11..
que se consideran perfectos, y a Dios, que sólo los escucha a ellos. Stv Te Bra BJ). Otros. a 1m
Bu DG Ho Foh Bra): a ._
«para que le responda»: Te Gui Fe relacionan 1i1:l.P,~'J con i1:l.V 111 hifil, Si). Ya que estas corre=
«afligir» (cf. 1 Re 8,35); en este caso sería preferible la traducción en consonántico, algunos ·
presente (Te Fe) a la de pasado (Gui). (Gor), o proponen i.nscn.
tos casos se salva el verbo
5 «a la desgracia» (1'::1'?). La traducción: «una lámpara», «una tea» (Vg depende del verbo X Cll
Tg Ra De Ehr Ros, etc.) no lleva a ningún sentido válido. La mayoría truirá» (De Del Pet Ko Fe
considera preposición el lamed de 1'9'? (lE De Bu Pet Ho Stn Foh tias, aves y peces.
Te, etc.).
CAPÍTULOS 12-14 265
Dahood Blo derivan t:lJ? de la raíz «golpes». El paralelismo con f1:J. aconseja derivar 1i~~ de i1~J (Schul
sin duda los poderosos y con voso- Ew Di Bu Dh Ho Stn Te Foh Wei Ho Bra Fe Gor BJ); Gui relaciona
[\1 4,289s] entiende t:lJ? = «perfec- 1i~~ con el árabe nikaya " \ «burla», «desprecio». Unos pocos tradu-
1
..-eras sois perfectos y en posesión cen «preparada» (DG Pet Ko Zo), «que espera» (De), «decidida»
cA Notes on Job XII 2»: VT 25 (Ehr), «que sirve» (Po).
oración paratáctica de relativo, con
sois la gente con la que morirá la 6 «y viven tranquilos». Gordis: «en las moradas», paralelo con «las
ln~o<J,na.ban t:lJ? con t:JD,l.) = «saber», tiendas», dando a n~:J. el sentido originario de «yacer», «reclinar».
También Dathe traducía «secura domicilia»; igual Hir. «Valles»: Mich
Reider [VT 2, 126s] no favorece el paralelismo.
JaiD- diversos, que dependen de los
-._·_,«SU amigo», al amigo de Job, a «los que tienen a Dios en su puño». El sentido de esta frase es discu-
b d primer caso cabría esperar ,!.)1,
. .llc~~~a aludiendo a la mezcla de estilo
1 tido. Pensamos que se refiere a la manipulación de Dios, idea que
aparece ya en Cocceius y recientemente en Foh; pero quizá no hay
. o cambian i1:¡;T~, en i1'.i1'. Gordis, que pensar, como ellos, en una manipulación mediante ritos y prácti-
es d amigo de Dios, o el que presu- cas mágicas; los malvados manejan también a Dios con las verdades
clcpc:nde quién es el sujeto de N1.~;
piensan en Job o el justo; es él quien
1 religiosas (cf. Miq 2,6s; 3,9-12). Otros la refieren a la divinización
del poder: «los que consideran que su fuerza es su dios» (Mich Dat
sr tnta del amigo de Dios. 3) ¿Quién Eich Um Hlg Di Kis), «los que llevan a su dios (= su espada) en su
r..;?? Para la mayoría es Dios, que puño» (Hit Bu Pet). Un tercer grupo ve aquí a los idólatras, que lle-
y Kis piensan en Job, que responde van en su mano Jas imágenes de sus dioses (Do). Por último, hay
obedece (Kis); según Gordis, el su- quienes ven expresada en esta frase los beneficios hechos por Dios a
IU pretendido amigo. 4) ¿Qué matiz los malvados: «cum ipse dederit omnia in manus eorum» (Vg); en la
unos, refleja la situación anterior misma línea,Jacob [ZAW 32,284]. El singular N':J.i1 no concierta con
y éste lo escuchaba»; otros piensan los plurales t:l'1"']ID y 'T.'r¡O; si no se acepta un caso de enálage, habría
~ Dios para que lo escuche»; para que considerar a Dios sujeto de N':J.i1 y ya que :;:¡ N':;li1 significa «me-
durativo: «el que invoca a Dios y él ter» en Éx 4,6; 25,14; 37,5; 38,7; Jr 13,1, habría que traducir: «los
coincide básicamente con la de la que Dios mete en su mano», es decir, a los que protege. Esta ironía
b interpretación de Gordis, más y acusación no desentona en el libro: precisamente a los salteadores
d hazmerreír de su amigo (es de- e impíos es a los que Dios protege.
~ Dios y él le responde, el haz-
una doble acusación: a los amigos, 8 «a los reptiles del suelo». Leemos y-¡~ •'(r:¡t (Du Be Hont DG Dh Ho
Dios, que sólo los escucha a ellos. Stv Te Bra BJ). Otros, «a los animales terrestres», y-¡~;:¡ rl'lJ (Kautzsch
Bu DG Ho Foh Bra); «a los vivientes de la tierra», n~;:r niP. (Hit
- Fe relacionan ~i1~~~J con il:J,l.) 111 hifil, Si). Ya que estas correcciones son difíciles de conciliar con el texto
caso sería preferible la traducción en consonántico, algunos entienden n~7 como elipsis de r"'1~iJ wrn'?
(Gui). (Gor), o proponen insertar n~r:r'? (Ew Di Ho) o n~'? (Hoff); en es-
tos casos se salva el verbo n•tv «habla»; en los anteriores todo el verso
_.._:O:'m:· «una lámpara», <<Una tea» (Vg depende del verbo '?Ntb en el v. 7. El TM: «habla a la tierra y te ins-
a ningún sentido válido. La mayoría truirá» (De Del Pet Ko Fe Po Gor) encaja mal en el contexto de bes-
dr 79'? (lE De Bu Pet Ho Stn Foh tias, aves y peces.
266 ACTO SEGUNDO
12 «en los ancianos ... en los viejos». Quintens Blo Da consideran !J'ili'ili~ 2.'3 «naciones». Con 5 Mss
y !J'1:l: T1~ títulos divinos: «el Anciano», «el Viejo». Así resultaría
más fácil el empalme con el i~.tl del v. 1.'3. Dada la incertidumbre con «y las traslada». Lit.: cy
respecto a estos títulos, la relación entre 12 y 1.'3 puede ser la de citas Schul Dat Hlg Di De MI
contrapuestas (Hit Bu Gor): vosotros decís que los ancianos tienen la portación de estas nacio.sll
sabiduría, pero yo digo que es Dios quien la tiene. de iln1:l, «las suprime-.
Otros, «las abandollD.
17 «desnudos»: Schul Hlg De Del DG. Otros, «descalzos» (Ew Hit Dh do ni:J Hiftiene por~
Pet Ko Wei Te Ho BJ), «cautivos» (LXX Mich Um), «encadenados» quilas», que es como ~
(Tg Gui). En todos estos casos se trata de una referencia a la prisión
y el destierro. Por paralelismos con la frase siguiente, otros entienden
":l'{iili = «privado de sentido», «loco» (V g S judíos medievales Dat Stn 24
Zo Gor Dri [AJSL 52,160]); en la misma línea traducen otros «torna
necios», «vuelve locos», leyendo ":l;:,~Q~ (Du) o"/;:,(!) (Ho Foh Bra Fe).
1.'3,6
18 «de sus insignias». Lit.: «de su vestidura regia», si es posible este sen-
tido de 1011:1 propuesto por Ger. O «de su cinturón», leyendo 1Qi1:l
(Ho Stn Te Bra Blo Gor), símbolo del poder y de la dignidad. Otros
interpretan 1C)i1:l como «las ataduras impuestas por los reyes» (Ra Bu 10
DG Pet Foh GuiPo Ho Fe).
12
«y les ata» (1b~'l)- Con la mayoría. Blo lee 19Wl, piel privativo, afir-
mando que l8a y l8b dicen lo mismo: «desata el cinturón de los re-
yes y suelta la correa de su cintura». Igual Gordis, manteniendo lavo-
calización, ya que considera 10~'1 pronunciación plena por error de
10:1- 14 Omitimos las palabras · · -
Mx Si Bu DG Dh Pet Sta
<mna soga». Leemos 110~ (Gra HoffDu Be Ho Stn Bra). El TM, 1ii~, verso anterior, ¡¡~-',~ -;:;
resulta oscuro: «cinturón» (Dh Ko Blo Gor), «taparrabos» (Foh Ho). Ho Foh Gui). Quienes
CAPÍTULOS 12-14 267
IOdos éstos», o «a través de todos 19 «a los nobles». Relacionando 1D~ con el árabe wtn, «fuerte». N. M.
asuumental (cf. :J lli' en Gn 15,8; Sarna, «)tnym,]ob 12,19»:JBL 74 (1955) 272-273, lo relaciona con
de.. Otros traducen «entre todos los ytnm de Ugarit, servidores del templo, como los netinim de Salo-
BJ), c:en el universo» (Dh Da). El món. De ser cierto, el paralelismo con 19a mejoraría.
también permitiría la traduc-
todos ellos» (Gor). 21 «de los robustos». Ros explica el sentido de esta forma: «Ci'P'~~ al-
veos denotat, tum ipsam aquarum vim, in illis decurrentem, torrentes
M_ Dahood, «Ugaritic usn,]ob summo impetu fluentes, hinc et homines, qui magno impetu irruunt,
(1966) 107-108, lee ilii~, «don», robustos». Hoy es más frecuente relacionarlo con el asirio epequ, «ser
=-
de origen: «de su mano proce- fuerte», y con el árabe 'afaqa, «vencer»; Gui con el árabe 'ufuq"",
--~,;n, de toda carne es don suyo»; «nobles». Son innecesarias las correcciones Ci'~'1:l~ (Bu DG), Cl'!':;l~
Lo sigue Blommerde. (Du DG), Ci'~'PO (Be DG).
M)llliintlen.s Blo Da consideran Ci'tD'tD' 23 «naciones». Con 5 Mss leemos Cl'1:l~'? en vez de repetir «pueblos».
•.aan•o», «el Viejo». Así resultaría
'"- 13. Dada la incertidumbre con «y las traslada». Lit.: «y las conduce» (CIIJJ,.:'J). En este sentido, Kim
cotre 12 y 13 puede ser la de citas Schul Dat Hlg Di De Mx Pet Blo, pensando generalmente en la de-
decís que los ancianos tienen la portación de estas naciones. Un cambio muy seguido es leer Cii11:l'J,
quien la tiene. de i1n1:l, «las suprime» (Ball Dh Hi:i Kis Stn Foh Ho BJ Bra Fe).
Otros, «las abandona», CIIJtl (Wr Hont Ehr DG Stv Gor); pero cuan-
Otros «descalzos» (Ew Hit Dh do mJ Hiftiene por complemento a las naciones significa «dejar tran-
(LXX Mich Um), «encadenados» quilas», que es como traducen Del Reider [VT 4,291]. El contexto
ana de una referencia a la prisión exige un matiz negativo: deportación o supresión.
b frase siguiente, otros entienden
(Vg S judíos medievales Dat Stn 24 «a los jefes». El texto actual parece lectio conjlata de f!l$iJ 'tP~l y
..isma línea traducen otros «torna Ci.P 'tPI'tl (Gor). O quizá contenga una referencia al oscuro f1!$ij-CI.!} .
(Du) o '?:>tv (Hi:i Foh Bra Fe).
13,6 «mi defensa» ('nn~in). Algunos, con LXX, establecen un paralelo
regia», si es posible este sen-
. .IÍdllr.il exacto con la frase siguiente leyendo 'El nr:r~in: «la defensa/exposi-
O c:de su cinturón», leyendo iQi1:l ción de mi boca» (Mx Wr Bi Di Be Bu DG Pet Hi:i Bra).
del poder y de la dignidad. Otros
impuestas por los reyes» (Ra Bu 1O Cambiamos el orden de los esticos para mayor claridad.
«arriesgaré ... ». En hebreo se trata de dos metáforas desusadas entre 26 «rebeldías». Leemos',,
nosotros: «cogeré mi carne entre mis dientes llevando en la palma mi yoría mantiene TM:
vida». do al explicarlo: ~
am~rgas», «dec~~~
15 «lo aguardaré». Leemos~"/ con Qeré Tg S Vg De Del Pet Foh Ho fenble: 1) vocalizar •...
Gui Bra, etc. El Ketib, «no tengo esperanza», lo mantienen Bu DG pas de mi juventud.: d.
Ko Ho Te BJ. Otras propuestas: 1) «no temblaré», ":l·n~ ~"/ (Gra Ehr ni1"11.:l como «actos dr
Dh Po); 2) «no me estaré quieto», dando a ":ln• el matiz de «guardar mrr (Da Blo).
silencio», «estarse tranquilo» (Gor); 3) «aunque me mate, seguiré es-
perando»; considerando, al scriptio plena del lamed enfático (Dahood 27
[CBQ 17,24], Mejía [EstBíb 22,183]; esta afirmación tan clara de es-
peranza no concuerda con el resto del libro; 4) «si el Vencedor quie-
re matarme, lo espero», vocalizando le', epíteto divino (Blo Vi).
Ros); «¿por qué he de aferrarme 21 «con tu terrof>l ("9n1~l:\1). Dahood establece un paralelismo mejor:
~'{ll, «por siempre». «con tu brazül>, 1n9~1 (Bib 44,29.'3).
de dos metáforas desusadas entre 26 «rebeldías>>. Leemos niiiO; cf. ii~, «rebeldía>>, en Jos 22,22. Lama-
- dientes llevando en la palma mi yoría mantiene TM: «cosas amargas>>, aunque no se ponen de acuer-
do al explicarlo: «amargos fallos>>, «sentencias amargas>>, «medicinas
amargas>>, «decretos crueles>>. En caso de mantener nii"10 sería pre-
Qcré Tg S V g De Del Pet Foh Ho ferible: 1) vocalizar niiib, «cosas pasadas>>, en paralelo con las «cul-
esperanza», lo mantienen Bu DG pas de mi juventud>>; cf. el árabe marra (Ehr Gui Gor); 2) interpretar
1) cno temblaré», ?·m~ ~? (Gra Ehr nii"11;l como «actos de violencia>>; cf. Hab 1,6; Jue 18,25 y ugarítico
cbndo a ?n' el matiz de «guardar mrr (Da Blo).
.3) «aunque me mate, seguiré es-
¡kna del lamed enfático (Dahood 27 «y examinas mis huellas>>. Así Vg Dh Kis Te Zo Fe. Otros dan a i1pn
-.-~- ,.· esta afirmación tan clara de es- el sentido de «trazar una línea>> o «cavar una fosa>> alrededor de los
del libro; 4) «si el Vencedor quie- pies de Job, con lo que Dios limitaría su capacidad de movimiento
ú', epíteto divino (Blo Vi). (Um Ew Hlg Hir DG Gui). Otros, «marcan>, «dibujan>; Dios iría se-
ñalando en el suelo las huellas de Job para que se sepa todo lo que ha
..,r:sc:ncta>>. Algunos niegan que n~' hecho (Pet Ho Foh Ho Gor). La antigua teoría de que se trata de
echaré en cara su conducta», leyen- «marcar los pies de los esclavos>> para reconocerlos más fácilmente en
Suppl XVI, 267s]). caso de huida (Dat) la ha resucitado Pope; pero ya Do indicaba que
tal práctica no existía; a lo sumo habría que interpretarlo: Dios hace
con Job lo que ni siquiera se hace con un esclavo.
14,.'3 «me llevas>>. Mantenemos el brusco cambio del TM, muy expresivo.
Otros leen in~, «lo llevas>> (LXX Vg S Mx Wr Di Bi Bu Be DG Dh
Pet Ho Stn Foh Ho Bra Fe) o consideran el yod sufijo de 3." persona
(Da Blo).
4 La frase es tan concisa que puede ser traducida de modos muy dis-
tintos. La decisión final depende del contexto. En el v. .'3 se queja Job
de que Dios clave sus ojos en un ser tan débil como el hombre y lo
lleve a juicio. El v. 4 añade un nuevo argumento para corroborar lo
inútil e i~ustificado de tal proceso: ni el mismo Dios podrá sacar
algo puro de lo impuro. Por consiguiente, que lo deje tranquilo cum-
pliendo su tarea (vv. 5-6). De acuerdo con lo anterior: 1) 1lJ'-'O no
270 ACTO SEGUNDO
significa en este caso «ojalá» (De DG Ko Gui HoPo) ni «¿cómo pue- deben considerar la CiifRc::siil
de?» (Foh); 2) iii1~ debe ser traducido por «un ser puro», «alguien
puro» (De Bu Del Ehr Ko Foh HoZo BDB); sería aceptable «pureza»
· (Bra); menos adecuado, «lo puro» (Dh Te Fe BJ Gor), «una cosa
pura» (DG Po Gui); 3) el min de ~r.;lt;IO no es privativo («carente de
impureza»: Del Ho), ni partitivo («entre los impuros»: Bu), sino de
procedencia («a partir de algo/alguien impuro»), como reconoce la
mayoría; 4) 1¡;1~ ~Ó debe ser interpretado como sujeto: «nadie», <mi
uno» (Bu Del Ehr DG Dh Te Foh Gui Ho BJ Gor); la propuesta de 12 «así». Waw comparatiwo..
Blo: 1¡;1~ ~?, «sólo el Todopoderoso», que Vigano traduce: «11 Vinci- encaja en el contexto: d
tore l'Uno», desconecta la frase del contexto; más arbitrario resulta TS cado el omitirlo en la lDillllll
al interpretar 1¡;1~ como verbo («añadir», «unir») y desconectar 4b
de lo anterior. La traducción que ofrecemos, no su interpretación,
coincide básicamente con las de Ra lE Ehr Dh Te Bra BJ Fe. Otras
versiones, gramaticalmente posibles, pero sin relación con el contexto,
serían: a) «ojalá existiese alguien puro, que no fuese impuro; pero ni
uno» (Del Ho ); b) «ojalá existiese alguien puro entre los impuros; na-
die» (Bu); e) «ojalá saliese una cosa pura de una impura; pero nada»
(DG Po Gui). Bastantes autores consideran el verso una glosa (Be Bi
Chey Bu DG Pet Ho Stn Po Ho ), basándose en su ausencia de un ma-
guiar tD'~ pue~en
res con la antigua
:::::1
«no despertará ... :.. Las
nuscrito (Kennicot 17), en que el estico b es demasiado breve e in- y ill'. (Pet Ho Foh). G_ R..
terrumpe la relación entre los versos 3 y 4, y en que la insistencia en el
pecado del hombre no cuadra en boca de Job. Es cierto que si el verso
faltase no lo echaríamos de menos. Pero esto no prueba su inautentici-
dad. Ninguno de los argumentos aducidos convence plenamente.
«DO despertará ... ». Las formas plurales j~·p: y nsr,, con sujeto sin-
gular tD'l't pueden considerarse un caso de enálage; o formas singula-
res con la antigua terminación en -ú (Blo). Algunos cambian en f'P:
y I!J'. (Pet Ho Foh). G. R. Driver relaciona 1~'P: con I:l'Otq y postula
3 y 4, y en que la insistencia en el un verbo r·p, «estallar»: «mientras no estallen los cielos»; las pala-
de Job. Es cierto que si el verso bras finales las omite como glosa incorrecta (VT Suppl3,77).
Pao esto no prueba su inautentici-
a;ldarac·ios convence plenamente. .«de su sueño». Quienes leen los verbos en singular cambian aquí en
m~¡qo. Blo considera el mem final enclítico: !:1-n~~O.
con Bu Be Ehr DG Dh Ho Stn
.aa:pta '?in = «seguir con vida» (Sal 16 El contexto obliga a interpretar la expresión «contar mis pasos» en
. . .lié!r1: «aparta de él tu vista y que sentido positivo de protección (Bu Pet Gor). La traducción de Mejía
•, sin necesidad de cambiar TM. La (EstBíb 22, 182): «Sí, tú cuentas mis pisadas, de veras vigilas mi pe-
(\"~De Pet Ko TS Zo Ho) no enea- cado», le sirve para encontrar un lamed enfático; pero a costa del
es un servicio, no un descanso; contexto. Más interesante la propuesta de Dahood, que considera el
seria más justo el cambio'1'? n)! 1'? válido también para el primer estico, como en 27,15 (Bib 50,338):
«entonces no contarías mis pasos, no vigilarías mis pecados»; en este
caso se supone que «contar los pasos» es algo negativo. Igual tradu-
. d. Lv 26,34.43; 2 Cr 36,21 (De cen Mx Po añadiendo.,'? con S. También sería posible: «Entonces
:-:-.:r. por «disfrutar» resulta ah- contarías mis pasos, pero sin vigilar mis pecados», en línea semejante
• cdí.a de trabajo» (I:li'); y entender a la de Dat Ho.
Ew Hir Pet Foh Ho) parece una
17 «y blanquearías» ('?ti~m): Bu Dh Te BJ Fe; «taparías» (Po Ho Gor),
110 Stn Te Foh Ho Fe BJ Zo. Quie- «cancelarías» (Bra). En todos estos casos con matiz positivo. Otros
flf;r. y se aferran al de «debilitarse» entienden '?!l '?El~ = «cubrir con cerafcolafcal», pero interpretan la
272 ACTO SEGUNDO
frase negativamente: Dios cubre los pecados de Job para poder de- gársela a otros y atrihuínc:b
mostrar su existencia en el último momento (DG Ko Ho Foh Gui). de su vida».
«lo expulsas». Dahood relaciona el verbo con n~tq, «río infernal»: «le
haces cruzar el canal del infierno», morir (Bib 54,360).
12,2-13,2. Los versos 12,2-3 y 13,1-2 forman una clara inclusión temática
y verbal: se trata de la comparación de Job con los amigos, en términos sa-
Certeramente comenta &3.-
pienciales: i1Q=?!J, r1.\'1, :q.'?., Pt:l (hokma, da 'at, lebab, taben ). Se repite la
frase «no soy menos que vosotros». Entre esos márgenes discurre el debate tres títulos fue vituperable
sobre la sabiduría. En 13,3 comienza otro tema. Una inclusión menor se da fue de corazón inhumano:
entre 12,3c y 12,9a, aunque la expresión hebrea no sea idéntica. A continua- hombre infiel y desleal; ponfiiiiC•
ción comienza el himno. arguye falsedad y doblez•.
12,2-3. Estos versos son claros. Job no se dirige al último interlocutor, Y es que «el satisfecho» no acaba de
sino a los tres, englobándolos en la común pretensión de sabiduría. el que está «satisfecho» de su
123,4: «estamos saciados del san ti
Fray Luis de León ve además una referencia particular a Sofar: los orgullosos».
«burla disimuladamente de Sofar, que, comenzando muy hinchado
y prometiendo de sí mucho, en cuanto habló nunca supo hablar a
propósito».
Gregorio Magno analiza los versos: «Quien juzga que sólo él
sabe, ¿qué piensa sino que con él morirá esa sabiduría? Pues al ne-
CAPÍTULOS 12-14 273
pecados de Job para poder de- gársela a otros y atribuírsela sólo a sí, la encierra en el breve espacio
••IOIItenlto (DG Ko Ho Foh Gui). de su vida».
'7'a· '?;liJ con LXX S Lagarde 4-6. Mucho más difíciles son estos versos. Las notas filológicas discu-
El TM ('?i:l' '?;liJ) puede tratarse ten ampliamente los sentidos propuestos y posibles. Toca exponer aquí la
conexión del texto y versión preferidas. Para ello voy a referirme a dos textos
sapienciales que, aunque distantes en el tiempo, formulan una conducta hu-
Gl"i Bu De Dh Ho Stn Foh Ho Fe mana estable. El más claro y explícito es Eclo 13,22-23:
. .llm-Jn''o), «un poderoso torrente».
habla el rico y muchos lo aprueban
y encuentran elocuente su hablar desmañado;
. .q;undo verbo: «lo aplastas y se va se equivoca el pobre y le dicen: ¡vaya, vaya!,
..-e consideran enfático el waw de habla con acierto y no le hacen caso;
habla el rico y lo escuchan en silencio
y ponen por las nubes su talento,
una expresión proverbial: «en habla el pobre y dicen: ¿quién es?,
es decir, «repentinamente». B. y si cae, encima lo empujan.
injob XIV 20»: VT 28 (1978)
a la expresión panú(tu) El otro texto confirma la idea (Ecl 9, 16). A la luz de estos textos interpreta-
jtlmDJ!:;ue que un texto claro resulte mos los versos presentes: Job tiene talento, no menos que ellos, pero se bur-
lan de su desgracia, añaden «a la desgracia desprecio» y hasta empujan al
que tropieza. Entre las burlas, una se dirige a su pretensión de «llamar a Dios
ftl'bo con n?tP., «río infernal»: «le
para que le responda». Es queja amarga y denuncia dolorida: no puedo tener
.orir (Bib 54,360).
razón porque soy desgraciado, a mis sufrimientos añaden la burla; y no quie-
ren ver que yo sufro siendo inocente mientras los «malhechores», que no in-
.....,rn::~,n una clara inclusión temática vocan, sino «desafían a Dios», viven «en paz y tranquilos» .
con los amigos, en términos sa-
Ja'at, lebab, taben). Se repite la Certeramente comenta fray Luis de León: «De manera que por
esos márgenes discurre el debate tres títulos fue vituperable Sofar: porque burló de un afligido, que
tema. Una inclusión menor se da fue de corazón inhumano; porque burló de su amigo, que fue de
J.c:brea no sea idéntica. A continua- hombre infiel y desleal; porque burló de un bueno y sencillo, que
arguye falsedad y doblez».
110 se dirige al último interlocutor, Y es que «el satisfecho» no acaba de comprender al que sufre, especialmente
pretensión de sabiduría. el que está «satisfecho» de su saber y doctrina. Recuérdese también Sal
123,4: «estamos saciados del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de
referencia particular a Sofar: los orgullosos».
comenzando muy hinchado
habló nunca supo hablar a 7-9. No hay que despreciar a Job porque se encuentre en tal estado,
como tampoco hay que despreciar a los animales, que dan lecciones de sabi-
cQuien juzga que sólo él duría. El magisterio de los animales es pensamiento familiar en la literatura
.....ri esa sabiduría? Pues al ne- sapiencial, desde la humilde hormiga, que «acumula grano en verano» (Prov
274 ACTO SEGUNDO
6,6-9), hasta el león, «que no retrocede ante nadie» (Prov 30, 29-30). Efecti-
vamente, «cuatro cosas pequeñas hay en el mundo más sabias que los sa- que sigue es mucho más e~
bios» (Prov 30,24). El pensamiento se basa en la doctrina que formulará un emplea saber y poder para un
día Ben Sira, que Dios repartió sabiduría entre todos los vivientes según su ge-
nerosidad (Eclo 1,9s).
13. Queda demostrada la conclusión: él posee sabiduría y poder; la no llueve, sequía; si llueve. i•ewAart
perspicacia y la prudencia son suyas. Esta cuaterna recoge la bina preceden- en la columna positiva es d sac:.
te y añade otra. La cuaterna resultante es atribuida por Is 11,2 al futuro rey puede referirse a la pesquisa
ideal, como dotes o carismas para un gobierno justo: ¿sucederá lo mismo en para acabar mal (23). Al faltar l .
Dios? La cuaterna es típica de ambos pasajes, lo que nos hace pensar en una versión social.
CAPÍTULOS 12-14 275
naclie» (Prov 30, 29-30). Efecti- cita o reminiscencia del autor de Job. Si eso es cierto, el significado de lo
d mundo más sabias que los sa- que sigue es mucho más enérgico, porque el Dios cantado a continuación no
en la doctrina que formulará un emplea saber y poder para un gobierno justo.
ndn totÚJs los vivientes según su ge-
14-25. Podemos poner aquí el comienzo propio del himno o adelantarlo al
verso precedente, teniendo en cuenta la pieza paralela de 16a, en la que se
llenar dos paralelismos, por lo mencionan otras dos cualidades. La distinción no es en extremo importante,
ll!plllcs o sabandijas (véase la nota fi- nos daría doce o trece versos .
. .smz:a es que el Señor es autor de El poema está desarrollado con el recurso dominante de la enumeración
._-¡iimilos de Dios parecidos se leen en bastante regular. Con duda ligera contamos veinte acciones de Dios, de las
los vivientes», y N m 27,16. De tal cuales ocho formuladas en participios hímnicos. El estilo participial tiene
y devolver: expresiones clásicas en los salmos 136 y 146, y el estilo de enumeración pre-
sente se prolonga con cierto efectismo que no teme la repetición temática.
Interesa al orador mostrar en acción el poder y el saber de Dios: para ello
aduce casos de prudencia y destreza confundidas ( 14.16.17 .20.22.24) y ca-
sos de poder sometido o derrocado. Añade acciones cósmicas que prueban
compone un cuadro de enseñanzas
ambas cualidades. Para ampliar su enumeración rebusca toda clase de auto-
; Mt 10,29; Le 12,6; Sal147,9.
ridades civiles y religiosas. Otro recurso de prolongación es mostrar los efec-
- - - de Dios sobre los vivientes.
tos de la acción divina (también como en Sal136).
Dos cosas sorprenden particularmente en el himno. Primero, que faltan
la sabiduría, con dos argumentos.
las correlaciones clásicas: Dios humilla y exalta, Dios derriba y edifica, Dios
94,9s:
reprime y libera. Aparece en ellas un Dios liberador, que, si se enfrenta con
unos, es para auxiliar a los otros. Por ejemplo, 1 Sm 2:
ver?,
óil
¿no va a castigar?, 4 Se rompen los arcos de los valientes
¿no "-a a saber? mientras los cobardes se ciñen de valor,
5 los hartos se contratan por el pan
IICiltidos corporales son capaces de mientras que los hambrientos engordan,
cuánto más discernirá el que los 6 El Señor da la muerte y la vida,
•;q~1ertto: si la edad aumenta la sa- hunde en el abismo y levanta,
los tiempos. Comparados con 7 da la pobreza y la riqueza,
•ICIItoS nada» (8,9). Ben Sira puede el Señor humilla y enaltece.
solo es sabio» (Eclo 1,8), el que
es diverso, pues Ben Sira co- Texto bien conocido, que puede representar a otros muchos, incluido el
Magníficat. Pues bien, el Dios magnífico de Job se complace en destruir sin
más. Incluso la lluvia, tradicionalmente benéfica, olvida aquí su bondad: si
él posee sabiduría y poder; la no llueve, sequía; si llueve, inundación. El único acto que podemos apuntar
cuaterna recoge la bina preceden- en la columna positiva es el sacar a la luz lo escondido en las tinieblas, que
mihuida por Is 11 ,2 al futuro rey puede referirse a la pesquisa lograda del juez. Cuando comienza bien, es
~._..,,..justo: ¿sucederá lo mismo en para acabar mal (23). Al faltar los correlativos, el himno parece cantar la sub-
_.lliii!llco, lo que nos hace pensar en una versión social.
276 ACTO SEGUNDO
1 Mirad que el Señor de los Ejércitos aparta de Jerusalén ... 20. Ancianos en cuanto a -
2 capitán y soldado, juez y profeta, adivino y concejal, les locales.
3 alférez y notable, consejero y artesano y experto en encantamientos.
8 Se desmoronaJerusalén,Judá se derrumba ...
12 Pueblo mío, tus guías te extravían, destruyen tus senderos. por revelación de Dios, conoc:r
bien Sal 139,11 y Prov 15.1 L
El parecido es suficiente. ¿Y qué dicen los versos no citados? Entre otras co- po.v, estaría en relación con Is
sas dicen que el Señor viene a defender al pueblo oprimido de los jefes opre-
sores. Exactamente lo que echamos de menos en Job. 23. Pueblos y nacio~ ~
nantes.
14. Algunos aducen casos históricos concretos: la imprecación contra
el que reconstruyese Jericó (Jos 6,26), la destrucción definitiva de Sodoma y
Gomorra. O citan Mal 1,4:
Dado el estilo gnómico, los casos aducidos son ilustración interesante. Is 13,1-2. Estos dos versos ""'1 ' 1
49,24 aclara el segundo hemistiquio. inclusión. Además hacen cc:o a
Job sintetiza en tres verbos
15. También este verso se ilustra con 1 Re 17 y Jl1,19s y Jr 14. Tradu- fuentes o canales de actividad _
cimos por «inundar» el verbo hebreo, que sugiere la imagen de volcar, inver- periencia personal; lo que ~ ID
tir, revolcar. Es verbo clásico usado para la «catástrofe» (KaTaoTpÉ<Jlw) de asimila y elabora todo. Sin b
Sodoma. La tierra se asienta dominando las aguas, la lluvia (el diluvio) in- mirar sin ver y un escuchar -
vierte los poderes. cias de Egipto y del desierto..
16. Recuérdese el gran engaño, provocado y controlado por Dios, de 1 San Gregorio quien clr:.l.4
Re 22,19-24; también se puede recordar Ez 14,9. co de Job. Quien ve siD c:--1
J oh posee las tres cosas..
CAPÍTULOS 12-14 277
· ética a la justicia y rectitud. Dios 17. Véase Is 19,11-14, con una serie de datos interesantes para el him-
..,mm<:ta, poder y eficacia. ¿Dónde no presente.
ia predicado de Dios (8,6) y que
1~..4)? La simple ausencia de recti- 18. Las insignias son principalmente el cinturón (Is 11,3). Puede ser
disimulado por el tono entusiasta. también militar ( 1 Re 20,11 ), en expresión proverbial, y adorno femenino (Is
prisión; las últimas, extravío en ti- 3,24). Los que mantienen el sustantivo 10,0 con sentido de escarmiento ci-
tan Sal 2,1 O, que emplea el nifal de 10'.
en el que se haya inspirado de
. .rderencí" Is 3,1-15, y el paso de 19. Último grupo del desfile triunfal de un soberano que conduce cau-
tivos y humillados a sus enemigos derrotados. Recuérdese 2 Re 24,14-17.
son ilustración interesante. Is 13,1-2. Estos dos versos empalman con el comienzo del cap. 12, formando
inclusión. Además hacen eco a las palabras conclusivas de Elifaz en 5,27.
Job sintetiza en tres verbos experiencia, tradición y reflexión, como tres
l Re 17 y Jl1,19s y Jr 14. Tradu- fuentes o canales de actividad sapiencial. Lo que ve el sabio lo recibe por ex-
sugiere la imagen de volcar, inver- periencia personal; lo que oye lo aprende de sus maestros; con la reflexión
la ccatástrofe» (KmaoTpÉ<Pw) de asimila y elabora todo. Sin la reflexión, los otros dos resultan ineficaces, un
las aguas, la lluvia (el diluvio) in- mirar sin ver y un escuchar sin oír: véase Dt 29,1-3, referidos a las experien-
cias de Egipto y del desierto.
Eclo 20,5
Aunque Job tiene prisa por hablar con Dios, necesita aclarar primero lapo-
sición verdadera de los amigos, de modo que ellos caigan en la cuenta. Por
En el contexto presente
eso les dedica su tanda de preguntas retóricas, que son una grave acusación.
Más valdría callar que habbr
El capítulo está lleno de términos forenses, como puede apreciar una
cia todo el mundo!» (H~
lectura somera: n:>', 3.6.10.15; ::l'i, 6.8; t:l':JEl ~tv:J, 8.10; ~ElrDr.:l li.V, 18; del
lencio. ¿YaJob? Job non <J.
mismo sentido se coloran términos genéricos de hablar y responder. El tema
del hablar y el silencio es obsesivo: los amigos han de callar de una vez
(5,13), mientras que Job no puede callar (19). Le va la vida en hablar (19) y
se la juega hablando (13). Otro tema importante es la presencia, expresada
con el término t:l':J~ =rostro, en 15.16.20.24: Job necesita comparecer ante
Dios y no quiere el juego mutuo del escondite, t:l':JEl inD, 20 y 24. En este
punto hay que recordar que, según la convención dramática, Dios escucha y
mira desde su escondite; el que Job no lo perciba es parte del juego y de la
prueba. Pero el lector, el público, ha de tener presente a Dios mientras Job
habla.
Es el propósito que en adelante dominará la actitud de Job. La frase está
marcada por siete palabras aliteradas en ~' lo cual recuerda una frase seme-
jante de Elifaz, como si fuera eco de ella. Compárense en el original: Leemos en textos~
5,8 'niYi t:l'tv~ t:l'ii'?~-'?~1 '?~-'?~ tli'li~ ':J~ t:1'?1~ Prov 29,12
13,3 r~ñ~ ·'?~-'?~ r:r~;ii1 ¡~1~ ~1~:.'?~ ·~~ o~1~ ,
Eclo 41,17
El deseo no es de estar informado, saber cosas de Dios, hablar con otros
hombres de Dios. Lo importante es poder dialogar y atreverse a discutir con
Dios. De hombre a hombre no superamos nuestro nivel de sabiduría: véase
15,9. En ls 1,18 Dios toma la iniciativa: «obrad bien ... entonces venid y liti-
garemos»: la condición la ha cumplido Job.
4. Para la primera expresión, véase Sal119,69 y más específicamente Ez
13,10.12. El enlucido sirve para ocultar la rudeza y desigualdad del muro. Parece noble ~- glorioso
En vez de indagar, como decía Elifaz en 5,27, tapan la verdad y el mismo mente Joás, defendiendo <J.-
problema .
..__
•
Dios no puede hacer caso de embustes, antes será corno el príncipe de Sal
101,7:
Se podría precisar: los amigos deducen la culpa de Job de una teoría, contra
lo que saben de él por otro conducto.
Fray Luis ha tomado la palabra mentira en el sentido subjetivo de insin-
ceridad, de decir lo contrario de lo que uno piensa o siente. La palabra tiene
en castellano otro sentido, objetivo, equivalente a falsedad, como cuando de-
cimos «una gran mentira», o cuando rebatimos al otro «es mentira», sin acu-
sarlo de insinceridad. En este segundo sentido, las expresiones de Job tienen bid o extraer de él lo que tiene de
pleno alcance, aunque no negamos que el paralelo de Ez 13 favorece la idea logo con el texto bíblico desde la
de falsedad consciente y querida. Puede darse una teología que defienda a sis nos ha enriquecido.
Dios con grandes mentiras, con brillantes esquematismos, con cegadores Estos dos magníficos verso~
simplismos. Contra ella se rebela Job. De ella dice Pineda: «La verdad no ne- desprenderse del contexto JX(n · •
cesita de la falsedad, la falsedad necesita de la verdad». Adelantándose al concluido su análisis.
Gran Inquisidor, descubre una tentación paralela de emplear recursos ilegí-
timos para defender la causa buena. El apologeta, por afán de tapar la boca al
adversario, recurre incluso a sofismas. La verdad no necesita de la mentira:
reconocerlo viene a ser un acto de humildad y la máxima sinceridad.
contra los buenos, lo ofen- 1O. lt19:;:! califica de ordinario una acción vergonzosa o delictuosa: ido-
a Dios un fraude, ya que no latría (Dt 13,7; 27,15), adulterio (2 Sm 12,12), cobardía del rey (Jr 37,17;
282 ACTO SEGUNDO
38,16); enJob 31,27 es la seducción idolátrica. Creo que el presente contex- 13-16. Que los amigos abando-·
to apunta al soborno deljuez o gobernante, según Prov 21,14: para escuchar la defensa de .Job..
Dios, porque llega el moiDCDID
Un regalo a escondidas (1DO~ lt;'l~) aplaca la cólera, hablando el hombre se salv.L 'T.;II
un don bajo mano la áspera ira, frentarse con Dios. Y si d 001• -~
lo recomienda. Nadie, ni Diot.,
teniendo en cuenta que «ira» puede ser la sentencia judicial. Si los amigos Job. Interesado en el sentido . . . .
hablan en voz alta, su «parcialidad a escondidas» ha de insinuar algún modo ñor, riqueza y prosperidad y ..-ida
de complicidad. justicia y de su inocencia, que
Quizá la parcialidad del hombre por Dios sea interesada: porque se ha bienes y jugarse la vida es Ullil
recibido y se espera recibir. En tales condiciones, la doctrina de la retribu- presencia de Dios, aunque sólo
ción vicia la teodicea y la teología. Los privilegiados de la fortuna defienden de que el presentarse y el dDc.wl
a Dios, no al hombre o contra el hombre. Lo defienden porque han recibido gándose la vida. Y el que no
o para seguir recibiendo, en actitud de sobornados. Mientras que el deshere- y escuche.
dado se enfrenta a cuerpo limpio con Dios. Los hay mentirosos en el bienes-
tar y los hay sinceros en la desgracia. Job no es menos sincero en su diálogo 13. La traducción de ~·
apasionado que en su escueta bendición. Al final, Dios, que está escuchando
entre bastidores, responderá.
11. Entre tanto hay que sentir impresionante la majestad de Dios, que
desborda los cálculos mezquinos y los sofismas ingeniosos. La sublimidad
reaparece en 31,23. En un texto clásico leemos unos estribillos que elaboran
el tema con otra terminología:
12. La doctrina de los amigos no es una verdad absoluta e inmutable; ni 18. Lo primero reton:Jaiác:a
siquiera sobrevive a las generaciones, como Bildad sugería (8,9 citando ideas 32,14; 33,5; 37,19, sin =--:x:·~ L.
tradicionales). Son deleznables como el hombre, porque son de la misma que saldré absuelto». Se pucdr::a -
sustancia (1ºh 4,19). «Moriréis como cualquier hombre» se conmina a las que soy y seré reconocido iooc • 1
divinidades injustas en Sal 82,10. Ben Sira aspira a renombre perdurable ciar el avance en la actitud de Job..
(Eclo 24,33; 39,9), y Job pedirá un lienzo de roca para grabar su mensaje la-
pidario (19,23s). En contexto sapiencial, su juicio de los amigos es perento- 19. También este vc:no es
rio y poco halagador. Fray Luis de León parafrasea: «polvo que lleva el aire 50,8 como desafio del Sicnodd
y lodo que huella el pie». pleiteará contra rru?». Sólo qa.e
- .............__
•
ftrdad absoluta e inmutable; ni 18. Lo primero retornará en 23,4 y varias veces en el discurso de Elihú:
Bíldad sugería (8,9 citando ideas 32,14; 33,5; 37,19, sin t!lElrD~. Lo segundo se podría traducir también «sé
llombre, porque son de la misma que saldré absuelto». Se pueden integrar ambos sentidos con un rodeo: sé
. .lilllp"ier hombre» se conmina a las que soy y seré reconocido inocente. Compárese con 9,15 y 10,15 para apre-
~pira a renombre perdurable
ciar el avance en la actitud de Job.
de roca para grabar su mensaje la-
• juicio de los amigos es perento- 19. También este verso es difícil. Una expresión semejante se lee en Is
.,-afrasea: «polvo que lleva el aire 50,8 como desafío del Siervo del Señor: «Tengo cerca a mi defensor, ¿quién
pleiteará contra mí?». Sólo que él lanza el desafío porque cuenta con el apoyo
284 ACTO SEGUNDO
del Señor, mientras que Job va a enfrentarse con Dios. Podemos insistir
comparando las repeticiones verbales de ambos pasajes:
22. El orden del proceso importa menos que el hecho de hablar. Prov
18,17 da a entender que no es ventaja decisiva comenzar en el pleito. Es nor-
mal que comience el que se siente ofendido y se querella con el otro. Job cede
galantemente, seguro de su posición. Pero como Dios no habla, empieza él.
2.3-27. Presenta los cargos con brevedad y vehemencia. Si Dios acusa, que
pruebe sus acusaciones, pues parece complacerse en llevar cuenta de nues-
tros pecados. Vigila atentamente, va apuntando y archivando nuestros deli-
tos, no perdona uno ni concede el atenuante de la juventud o la prescripción
del tiempo. Y si no puede probar, ¿por qué adopta esa actitud hostil? Da pies
al hombre y se los mete en cepos; lo hace ligero y débil y se encarniza en él.
Dios se vuelve perseguidor del hombre: ¿es digno de Dios?, ¿es justo?
24. Job juega con su nombre: Dios no lo trata como a :Ji"~, sino como a
:::l'_i~
=Job/enemigo. Se niega a concederle audiencia. «Ücultar el rostro» es
gesto de desvío o de ira, se lee con frecuencia en los salmos: 27 ,9; .30,8;
44,25; 88,15; 104,29.
. .llalrx con Dios. Podemos insistir «no se queja por sí solo, sino generalmente por todos, a quien Dios
~..a)()S pasajes: por los pecados primeros hizo sujetos a trabajo y miseria. Por mane-
ra que la memoria que hacía de su trabajo particular le llevó la len-
gua a lamentar el común y la vista de su mal propio despertó en él la
memoria de la calamidad general; y como quien veía que de aquella
fuente nacía este arroyo y que la condición miserable de todos le ha-
Jlll:!>uc:Ict: porque Dios le hace jus- cía a él también miserable, tratando de sí, trata de ella juntamente».
mjnsticia, en el caso de Job. La
iiÚn: el siervo invita al adversario Este trascender la experiencia personal abre camino al gran desarrollo del
decide hablar sin más. capítulo siguiente.
La imagen es común (Sal1,3; 83,13).
d proceso sea honesto, sin que el
como había pedido en 9,34. No 26. Me imputas: me das en posesión, me haces heredar. El hombre he-
•il-alóiiJZ~ct:;. Pero ¿no está hablando redero de su pasado, ¿fatalmente?
~asiliDenlte esos golpes los que han
27. Como esclavo o prisionero o condenado a muerte, el hombre se
II!~»CS lo han empujado al proceso,
siente confinado en sus movimientos. Cuando camina, sus movimientos son
vigilados. Continuando la imagen del esclavo o prisionero que lleva argolla a
que el hecho de hablar. Prov los pies, parafrasea Pineda: «los grillos se me entran por las carnes y me de-
comenzar en el pleito. Es nor- güellan las gargantas de los pies».
'! se querella con el otro. Job cede
aJIDO Dios no habla, empieza él.
En 13,25 se ha mirado Job por un momento a sí mismo y se ha visto dé-
bil y fugaz en una imagen vegetal. Un chispazo que enciende la nueva llama-
y vehemencia. Si Dios acusa, que
rada. Atrapado por esa mirada, sentirá calmarse el fuego interior a medida
. .ipllacer.;e en llevar cuenta de nues-
que describe el espectáculo.
Se ve a sí mismo en su ámbito cósmico de árboles y flores, ríos y lagos,
montes y rocas. En el cosmos mira ejemplos de mutación con que comparar
o su destino en un juego de semejanzas y desemejanzas. La flor, bella y efíme-
ra: también el hombre. La sombra, alargándose para desaparecer: así el hom-
bre. El árbol, renovándose desde las raíces: el hombre no. Ríos y lagos cuyas
aguas se agotan: la vida del hombre sí, la muerte no. Montañas que caen, ro-
cas que se desgastan: igual la esperanza del hombre. En un teatro de muta-
ciones, él es protagonista.
Las comparaciones cantan una tonada entre resignada, melancólica y pa-
tética: así es sin remedio. Más importante, la meditación es todavía un diri-
lo ttata como a ::li'~, sino como a girse a Dios. Apasionadamente al principio, en una pregunta y un imperativo:
311diencia. «Ücultar el rostro» es «Y en uno así ¿clavas los ojos?», «aparta de él tu vista» (3.6). Constatando im-
...~:nc•·a en los salmos: 27,9; 30,8; potente al final: «lo abrumas ... lo expulsas». Un Dios al fondo, eficaz aunque
lejano, ha de ser la parte que escuche, ya que los amigos no saben escuchar.
Hablando a Dios,Job se escucha a sí mismo, portavoz de la humanidad.
a la condición humana, como se- En medio, ¡oh milagro!, arde un rescoldo de intimidad increíble, patéti-
ddverso 28: camente expresado en oraciones irreales. No es el discurso ficticio que soña-
286 ACTO SEGUNDO
ha pronunciar (cap. 10), sino una fantasía, un desatino que Job dulcemente comúnes~
confía a Dios, ahora su único confidente. Dios comprenderá un sueño huma-
no absurdo, pues ¿de dónde brotan los sueños más hondos del hombre?
Como si soñara en voz alta,Job habla; como si esta vez Dios escuchase bené-
volo. ¿Es que Dios se cierra a las protestas y se abre a los sueños? El encanto
dura poco, y hasta parece que el escuchar de Dios ha sido parte del sueño.
Después del agitado capítulo 13, éste es un remanso en el que se reflejan
otros seres y al que mueven otros sentimientos. Es de una belleza particular,
por la que destaca en un libro admirable.
ltJI_.IÍIL sí lo es la de la ropa. El hom- «Nacido de mujer». Eva es madre de todos los vivientes (Gn 3,20), a
139,13), se gasta como la ropa: quienes pasa una vida mortal (véase Gál4,4).
ca h 51,6; Sal 102,27. Más intere-
apreciado en este libro: 2. La comparación de la flor es tópica en la Biblia como en cualquier li-
teratura; el Antiguo Testamento intercambia flor y hierba (Sal 37,2; 90, 6;
103,15); más expresivo, Is 40,6: «se agosta la hierba, se marchita la flor»
(véase Sant 1,10).
No sería difícil recoger un ramillete de flores semejantes en nuestros jar-
~asidad y sugestión a otros emparen- dines líricos, y cada lector podría añadir su favorito:
. .IDCIIculOSleer el verso 6:
Que todos se pasan en flores mis amores. (Anónimo).
3. Hace un momento Job quería llevar a Dios a juicio, ahora rehúye ser lle-
vado a juicio por Dios. Es el miedo a la última responsabilidad, tener que res-
ponder a Dios. Dios llama a juicio al pueblo (Sal 50,4-6; Jr 2,9; Ecl 11 ,9, etc.).
«Fijar los ojos» para examinar y juzgar (Jr 32,19) .. Cuando Dios convoca a
juicio es para denunciar y acusar, y lo que Job desea es acusar a Dios.
~Dios a juicio, ahora rehúye ser He- que me vendió naturaleza humana ...
responsabilidad, tener que res- ¡Pobre de mí, que he sido como el río,
CSal50,4-6;Jr 2,9; Eclll,9, etc.). que forzado, del centro a la mar corre,
32,19). Cuando Dios convoca a adonde pierde el vano señorío!
Job desea es acusar a Dios. Como veleta fui; puesta en la torre,
si anduve con los vientos que traía,
es la mancha o impureza consus- o se me alivie el mal o se me borre ...
10,10; 11,47; 20,25, etc.). En la Yo no me justifico ni permito,
de los símbolos fundamentales de nacido de mujer, alegar, vano,
. .llpab,le: la mancha, contaminación, disculpa general a mi delito .
Pero pido al poder más soberano
lleve en cuenta la lucha que he tenido
inmundicias ... os he de purificar» con este siglo, de delicias cano.
51,22 han surgido otras interpre- (Biblioteca de Autores Españoles, 42,.387s).
hl qui solus es?», tomando -m~
. .iiDdo la preposición min con valor Nadie puede acudir al templo ni presentarse ante Dios en estado de impure-
a.uMO de impureza? No hay ni uno. za, ni siquiera para suplicar u ofrecer sacrificios; ¿cómo podrá presentarse en
continuación de 4,17s (Elifaz) y estado de impureza cuando va a responder ante Dios? El estado de impureza
humana universal, el problema está en que piensa Job ningún sacerdote lo puede eliminar (15,14; 25,4).
¡¡ ensañarse el que hizo al hombre
es excusa o atenuante del hombre: 5. El tiempo limitado del hombre es como una ley cósmica natural. Es
(13,26), sino heredero involunta- en el tiempo lo que en el espacio es el límite infranqueable del océano:
b condición humana culpa o dis-
~ Segismundo, añadiendo un verso, Jr 5,22 Yo puse la arena como frontera del mar,
límite perpetuo que no traspasa.
En visión histórica (Hch 17 ,26): «De un solo hombre sacó todas las nacio-
nes para que habitasen la faz de la tierra, determinando las etapas de su his-
toria y los límites de sus territorios».
Del mismo A. Enríquez Gómez merecen citarse los siguientes versos:
confesada anima la tercera de las ¿Quién hará limpio al que ha nacido inmundo?
Gómez (siglo xvn). El pecado origi- ¿Quién es el hombre o quién le hará que sea
o, ¡¡tenuante; la responsabilidad del merecedor del ser, siendo su vida
en el perdón de Dios y el premio vida prestada que en morir se emplea?
Pero Dios, el infatigable (Is 40,28), fatiga al hombre. Dios descansó al final Sal 72,5.7.17, en que la medida
de sus tareas (Gn 2,2; Éx 20,11): también el hombre descansará, si Dios le Encontramos el «sueño etei"DC»
deja. ¡El hombre descansará, sin el acoso de Dios! (10,20). persona en 7 ,21.
Hemos visto que la palabra empleada por Job, iljpn = esperanza, es funda-
mental en la obra (véase v. 19). En clave dinástica, que más tarde provocó
una lectura mesiánica, lsaías canta la esperanza:
al hombre. Dios descansó al final Sal 72,5. 7.1 7, en que la medida son el sol y la luna; lo mismo en Sal 89, 3 7 s.
d hombre descansará, si Dios le Encontramos el «sueño eterno» enJr 51,39.57. Lo ha dicho ya en primera
de Dios! (10,20). persona en 7 ,21.
pujanza vertical del árbol, a la parte ·13-17. La comparación de la muerte con el sueño es común, lo que ahora
-ll'ho·r<aly enterrada. Pero, mientras el sueña J oh es extraño y desatinado. No es que sea rara la idea de refugiarse
. ._ibrle, una vez enterrado, se deshace mientras pasa la cólera de Dios. Cuando Noé entró en el arca con sus hijos,
m~nos vida. En Sal 37,35s es el «el Señor cerró el arca por fuera. Y el diluvio cayó durante cuarenta días so-
lozano y robusto; en Sal92,13-15 bre la tierra» (Gn 7,16s). En la noche de la muerte de los primogénitos, los
se fija en un milagro vegetal: vejez, israelitas se refugian en sus casas «y ninguno de vosotros salga por la puerta
..FW subraya la caducidad humana. de casa hasta la mañana siguiente. El Señor va a pasar hiriendo a Egipto»
IJI:.accr su esperanza al contemplar un (Éx 12,22s). Rebeca manda aJacob refugiarse enJarán «hasta que se le pase
a tu hermano la ira contra ti» (Gn 27,45). El tema retorna con toda claridad
en una de las escatologías más tardías:
hombre [Job] agitado de mil 18-19. Del sueño torna a la realidad. Son posibles cambios cósmicos
tristísimas y herido de terror. por la acción sorprendente de los elementos. Cambios destructivos, erosión,
propia vida y resurrección a las arrastre. Lo mismo sucede con la esperanza del hombre, la realidad más sóli-
lli!R:lrs;~Ll». Pineda prefiere otra ex- da de su existencia. La certeza de la muerte desgasta y erosiona la última es-
presente, si ha de haber re- . peranza del hombre, aunque más estable que una montaña, más dura que la
roca, más firme que la tierra. Por eso, pasado el breve sueño, le brota a Job el
grito de la desesperación humana: «los muertos no viven, las sombras no se
alzan» (Is 26,14). Es Dios mismo quien «destruye la esperanza»: ¿no es él
quien la dio?
lO
CAPÍTULO 15
11
34
olivo que sacude sus flores.
La banda de los impíos es estéril,
3. ,- -
Gui) y la preposia.·óu
sus antepasados». OtRs
_
el fuego devorará las tiendas de los venales. dos»: DQi:l~ c1-CC it!7-:
35 «Concibe miseria y da a luz desgracia, (Bi Sz Ho); 2) <~·no
(mem enclítico: Sar Blo
gesta en el vientre la decepción».
mem.
4-5 Entendemos los versos como un reproche de Elifaz a Job. Wolfers los 19
interpreta como un consejo y traduce: «Además, debes mostrar temor
y moderar tus quejas ante Dios. Tu castigo debe inspirar tus labios y 20
debes elegir el lenguaje del prudente».
1O «más anciano que tu padre». Según Ehr, esta traducción supone que el
padre de Job todavía vive, cosa inaceptable, porque entonces sería él
el protagonista de la historia. Entiende la frase: «alguien suficiente-
mente viejo para ser tu padre». Dahood resuelve el problema acudien-
do a títulos divinos: «Sí, el Cano y el Venerable está con nosotros, más
•
CAPÍTULO 15 297
12 «se te saltan». El h.l.I:IT1lo explicaba Schul a partir del árabe rzm, que
se aplica al fragor del trueno, al rugido del león, etc.; de aquí, a un es-
tado de ira. Mich objeta que el árabe rzm difícilmente puede aplicarse
a los ojos. Considera I:IT1 = i1'Yl, «hacer signos con los ojos»; según
DG, esto expresaría indirectamente la pasión manifestada con los
ojos. Michaelis propuso también la conjetura 11':l1i': «¿por qué son tus
ojos tan orgullosos»; parecido Reiske, l11':l1i', «extulerunt te oculi tui»;
los siguen HoffBu Ehr, leyendo 1i1':lii~.
Rpll>Che de Elifaz a Job. Wolfers los 19 «transitó». Gui relaciona i:Jl> con el árabe gabara: «se instaló».
. .duce: cldemás, debes mostrar temor
Ta castigo debe inspirar tus labios y 20 «son pocos los años»: Do Lee Del Pet Ho Stn Po. Bastantes autores
objetan que esta traducción corresponde a i:;¡t;J1':l '~tLi o i:;¡t;J1':l ni:ltLi.
Quienes no la aceptan proponen: 1) considerar l:l'~t9 i~t;J~ en paralelo
b frase es -;pi.P., ya que ~?N signifi- con '1',)~-?~: «todos los años ... » (Hir Hlg Bu DG Dh Foh Bra Gui
Coc Di Hit Bu Du Ho Kis Foh Po Gor); 2) «incontables son los años reservados para el tirano» en el
s.geto "9'E:l, «tu boca» = «tus dis- Seol (cf. Ecl11,8), vocalizando i~Q1':li (Blo); 3) «y cuenta los años re-
ctus palabras demuestran tu ini- servados para el enemigo de Dios y de los hombres», vocalizando
Ltt Hir Hlg); pero ~?N no significa i;l01':l y traduciendo libremente (Mich).
~ piel = «multiplicar por mil»:
tn culpa» (Bib 44,294).
22 «volver». O «escapar».
23 Leemos i1'E:l ¡i~t':l l>"J: i1~~ 1:10?? Nii1 11) y trasladamos las dos úl-
timas palabras al verso siguiente. En 23a seguimos a Dh Te. En 23b
Ehr, esta traducción supone que el coincidimos con Wr Dh Ho Stn Foh Po Ho Bra Fe BJ.
•~~eeptalble, porque entonces sería él
11•1cr1Kie la frase: «alguien suficiente- En 23a el TM: «vaga en busca de pan: ¿dónde está?» (De Del DG Pet
•III!IOOd resuelve el problema acudien- Ko Gui Ho Fe Gor); algunos cambian: 1) «vaga como pasto de los bui-
Y d Venerable está con nosotros, más tres»: 1:1:~ 1:10?'? Nii1 1)j (Mich Mx Wr Foh Po); 2) «lo destinan a pas-
298 ACTO SEGUNDO
«de cabeza» (i~~~:;¡). Innecesario el cambio en ii:lJ:J, «como un gue- «se lo pagarán». Lit.: uc:á
rrero» (Gra), i~:J, «como enemigo» (Ehr). inlii'Jt:l, «su palmeraJt (HG!IIt
en inlii'J\, «su sarmiento»
29 «al sepulcro». Entendiendo fi~ =mundo subterráneo (Da Po). cuencia al verso siguiente.
«sus posesiones». Interpretamos el h.l. i1'?.~1J a partir del árabe nála 32 «se marchitará». De acucrdol
(Saadia Ko Zo Da Gui Gor), vocalizando o'{ilrJ (Zo Bra Ger). Los ??rJ; como ~r:::J = n:. y :X::
autores que no aceptan esta etimología: 1) siguen a los LXX: «no ex- Per Be Bu Ehr DG Dh Pct
tenderá su sombra por la tierra», sustituyendo O'{lrJ por irJ?~ (Dt Te
BJ), o'{~ (Mich Gra), i?~ (Houtsma Stv), 0'?7~ (Pet), o'?~ (Mx); 2)
o siguen a la V g: <<nec mittet in terram radicem suam», leyendo O'?~~ Algunos autores pretenda.
(Wellhausen Ho Stn); 3) entre las correcciones más cercanas al texto Para ello: 1) repiten la
consonántico está la de Hit Bu, o7'?9, «sus espigas»; DG, i?'?rJ f vocalizando inl~~~, c:su
ri?'?9; 4) algunos no consideran válida ninguna de estas hipótesis v al v. 32, vocalizando
dejan la palabra sin traducir (Si Foh Ho ). Dh Ho Stn); 3) añaden
(Foh Bra).
30 Numerosos autores consideran glosa la primera frase (Si Be Bu DG
Dh Ho Stn Foh Po Ho ).
Es notable la amplitud dd
«arrebatará». Pensamos que la forma i'lo: se usa en este verso con dos tono conciliador del primero de
matices distintos, qal y pual. Otros traducen igual que nosotros leyen- que personal a su amigo o un ~
do iQ'l' (Gui), i'O: (Stv), o cambiando en i.!Jb~ (Per Dh Ho Stn Foh za las razones de su amigo como
Ho Bra BJ) o il7Q' (Be Bu Du DG). la impureza radical de ser ho.IIR...I
bras. Llegados a este punto, es illililll
«sus flores». Leemos ini9 (Be Hont DG Dh Pet Ho Stn Foh Gui Ho traer con amenazas, poniendo ~
Bra BJ). Otros: «su fruto», i'i9 (Reis Gra Bu Du DG Po). ¿Por qué esta actitud de Eli&z?
CAPÍTULO 15 299
tiene de qué gloriarse. Con su 4. La pretensión de encausar a Dios o de pleitear con él se opone al
~:a:!IO humilde y normal de la súpli- «respeto», que era virtud alabada de Job, aunque haya él confesado que le
•IISión contra Dios. Sus palabras es- puede faltar (6,14). Se opone también a la súplica confiada que recomendaba
iaspira; hablando se condena y de- Elifaz (5,8).Job se quejaba de tener que «suplicar» a su rival, respondiendo a
Bildad (pnnn, 8,5; 9,15), cuando es lo que debería hacer. El vocablo i1Q'tv es
preferido en el libro: es la queja y su expresión en la súplica (7,13; 9,27;
10,1; 21,4; 23,2; 15,4; también en 1 Sm 1,16; Sal64,2; 102,1; 142,3).
De lo sapiencial sube Elifaz a lo religioso, que es parte y culminación. La
acusación es grave, de impiedad.
Véase la implicación de 38,21 en boca de Dios: «Antes de que naciesen los 4,17
montes» sólo existía Dios (Sal 90,2).
15,14
8. Otra manera de acceder a una sabiduría superior es tomar parte en
las deliberaciones de Dios, como los ángeles (1,6; 2,1), como los profetas
4,18
(1 Re 22; Am 3,7). Véase la polémica de ls 40,13s.
.._
w
CAPÍTULO 15 303
Por otros conductos sabemos que las tradiciones de los sabios son interna-
cionales. La alusión del verso queda dudosa.
.'304 ACTO SEGUNDO
20-35. Por fin llega el discurso propiamente dicho, que ocupa dieciséis
versos. Una inclusión temática, en 20 y 34, encierra el material y define el
personaje o tipo humano descrito. Es una cuaterna: malvado, tirano, impíos,
venales, que apunta hacia cargos públicos. El tipo se completa en el centro
con la figura del que desaffa a Dios, que podría ser un rey si el texto fuera Gozan de paz ilusoria, y
menos ambiguo. Estos factores marcan el plano: al principio, al medio y al fi- ataques por sorpresa. Se ha de
nal está el tipo humano y su delito. A ambos lados se describe su castigo en
22. Si las tinieblas si~
reparto asimétrico. En esquema, los versos se reparten así: 20- 21-25- 26-
a todos los hombres (10,21s)-
28 - 29-33 - 34-35.
símbolo además de angustia in1a . . .
Es notable en el castigo la importancia atribuida al factor psicológico,
más denso en la primera sección: se atormenta, escucha, no espera, sabe, lo versos:
aterrorizan, lo atenaza (19-25), no se engañe (31). A esto se añade la reitera-
ción del motivo de las tinieblas (22.24.30).
Esta atención, dirigida a lo psicológico, por un lado muestra una actitud
particular; por otro lado orienta la figura que el autor contempla. En el libro
de los Proverbios es muy reducido el número de aforismos de tipo «psicoló-
gico», si bien esos pocos son de gran valor. El personaje de Elifaz es un jefe
poderoso, rico, arrogante, opresor. Pero vive entre temores y sobresaltos.
Porque su poder es semillero de temores y su violencia provoca otras violen-
cias. Una espada de Damocles pende sobre él. ¿Se ha inspirado el autor en
algún personaje histórico conocido por él?, ¿ha tomado su figura de otras
fuentes? Los relatos bíblicos no suministran datos suficientes para construir
la figura, aunque ofrezcan semejanzas de detalle. Más importante que identi-
ficar el modelo es individuar el tipo humano.
IIIRiaeJilte dicho, que ocupa dieciséis 21. De ruidos que espantan se podría hacer una colección: Jr 4,19; Lv
l4. encierra el material y define el 26,36: «alarmados por el rumor de hojas que vuelan». La mejor descripción
cuaterna: malvado, tirano, impíos, se lee en Sab 17,9-11.18-19. Véase también 2 Re 7,5-7.
F1 tipo se completa en el centro
podría ser un rey si el texto fuera Gozan de paz ilusoria, y como viven confiados, están más expuestos a
plano: al principio, al medio y al fi- ataques por sorpresa. Se ha de leer como otra alternativa.
lados se describe su castigo en
se: reparten así: 20 - 21-25 - 26- 1 22. Si las tinieblas significaran la muerte, se trataría de la suerte común
a todos los hombres (10,21s}. Habrá que entenderlo de oscuridad física,
atribuida al factor psicológico, símbolo además de angustia interior. Fray Luis de León traduce los últimos
versos:
....a.ta, escucha, no espera, sabe, lo
(31 ). A esto se añade la reitera-
1
20 --mientras mis
¿Qué te impulsa a replicar? y debo llorar a
-
4 ¿Hablaría yo como vosotros 21
si vosotros os encontraseis en mi lugar?
¿Ensartaría palabras contra vosotros 22
meneando contra vosotros la cabeza?
5 ¿Os confortaría con mi boca?,
¿o frenaría mis labios la compasión?
•
--
6 Pero aunque hable, no cesa mi dolor, 17,1
aunque calle, no se aparta de mí,
7 y al fin me ha rendido. 2
Y tú reduces al silencio mí testimonio y me acosas;
--
8 mi dolencia se alza como testigo contra mí 3
y me acusa a la cara.
9 El furor de Dios me ataca y me desgarra, 4
rechina los dientes contra mí
y me clava sus ojos hostiles. 5
10 Abren contra mí la boca, me abofetean afrentosamente,
11
todos en masa contra mí.
Dios me entrega a los malvados,
me arroja en manos criminales.
• 6
7 miS OJOS se
12 Vivía yo tranquilo cuando me trituró, y mis miembros
me agarró por la nuca y me descuartizó, 8 Los justos se
hizo de mí su blanco; y el inocente se
13 cercándome con sus saeteros, 9 pero el justo se
me atravesó los riñones sin piedad y las manos puas
y derramó por tierra mi hiel; 10 Venid todos. vohal::
14 me abrió la carne brecha a brecha
15
y me asaltó como un guerrero.
Me he cosido un sayal sobre el pellejo • 11
16
y he hundido en el polvo mi hombría.
Tengo la cara enrojecida de llorar • 12
17
y la sombra me vela los párpados;
aunque en mis manos no hay violencia • 13
18
y es sincera mi oración.
¡Tierra, no cubras mi sangre! • 14
19
¡No se detenga mi demanda de justicia!
Y ahora, si está en el cielo mi testigo • 15
CAPÍTULOS 16-17 309
y en la altura mi defensor
20 --mientras mis amigos se burlan de mí
y debo llorar a Dios--,
21 que juzgue entre un varón y Dios,
entre un hombre y su amigo;
22 porque pasarán años contados
y emprenderé el viaje sin retorno.
«y me clava ... ». O también: «mi enemigo aguza los ojos contra mí».
22 «pasarán años contados» (Do Dat Um). Lit.: «vendrán pocos años»
(Ew Mx Kis Du). Pensando en la brevedad de la vida, como requie-
re 22b. Dahood (Bib 48,429) vocaliza 1::lº~' «vendrán años innu-
merables», pensando en la otra vida de Job en el Seol. Lo sigue
Pope. Pero es discutible que la expresión «vendrán años innumera-
bles» equivalga a «vendrá la hora de la muerte» o «vendrá la hora
de habitar en el Seol». [Escribo estas líneas a las pocas horas de la
muerte repentina del P. Dahood. Ha «emprendido el viaje sin retor-
no» en una capilla de la Virgen cercana al Instituto Bíblico. Quede
constancia de nuestra estima y agradecimiento. Y el deseo de que 5
goce de «años innumerables», vocalizándolos como guste).
1 7,2 «burlas». '?nii piel puede tener el doble sentido de «burlar» y «enga-
ñar». El h.l. Cl''?DiJ lo traducen unos «burlas» (Schul Um Ew De Di
DG Dh Ko Ho Dri Foh Zo BJ); otros, «engaños» (Mich Hit Du Del
Ho). Muchos leen Cl''?nh, «burlones», obteniendo una base para el
suftio de Cli:Ji11.Ji] (Gecatilla Bu Pet TS Te Po Gui Bra Fe Gor).
--......._
CAPÍTULOS 16-17 313
una contraposición de actitudes: «estoy harto». Leemos T.l7 ~~~n con Hoff Be Ho Stn Foh Bra. El
a Dios alzo mis ojos llorosos». O TM ('J'.17 1'?1;1): «mi ojo pasa la noche», que según Ho Fe tendría el
Dios alzo mis ojos llorosos» (Schul mismo sentido «estar harto».
Pet Ko Te, etc.). Pero el contexto
sino como un adversario con el «provocaciones». CJQiiOiJ, de i1i1'J (De Ko Ho TS Foh Po Ho Bra
(:Ha). Estos autores cometen gene- Gui Gor); en el mismo sentido, Driver, relacionándolo con un sus-
31 ctestigo» con Dios y suponer que tantivo perdido, i1i0i1 (VTSuppl .'3,78). Otros, con S y Vg, leen
pasaje es muy claro si tenemos pre- Cl'i1i1'JlJ:l: «en la amargura pasa mi ojo la noche» (Du Dh Stv BJ).
lai!P~·stas. El testigo del v. 19 hace de
_. _ _,,~~y sus amigos (21b). En medio .'3 «desígname un fiador ante ti mismo». Traducción dudosa, aunque
como un paréntesis que descri- procura la máxima fidelidad al texto hebreo. Otros traducen: «de-
rapecto a sus amigos, que se burlan posita algo, salliador por mí ante ti» (Schul De Ko). Mucho más
al que debe llorar (20b). Ni ami- frecuente es el cambio de 'JJ..l-? en 'Jjl.l7: «deposita mi fianza jun-
••ivos:· pero el testigo establecerá la toa ti» (Reís Ols HoffBe Bu Du Ehr DG Dh Pet Ho Stn Fe Foh Po
(:!1 ). Se trata de una interpretación Ho Bra Fe BJ Gor).
F..tte las propuestas más extendidas
1:?';r~ '.!)! ·~-~~' con traduc- «¿quién si no será mi garante?». Lit.: «¿quién si no me estrecharía
ctJgitatio mea ad Dominum, ad la mano?», referencia a una práctica jurídica. Mientras Foh cambia
cmi grito a Dios es mi abogado, el nifal (.llP!;l') en qal (l'j?n'), Gor hace hincapié en el uso del nifal:
llli•ÓJ•rete de mis pensamientos ante l'pn qal significa «chocar la mano», «dar una fianza»; en nifal,
leyendo '.\Ji); 2) 'l'i ·~ ~~9' ... : «permitir que te den la mano», «aceptar una fianza». Sería un caso
. .IIXIIIltlrar por mí, a él lloran mis ojos» de nifal tolerativum .
·,¡:-¡ ~~1'J': «que mi clamor lle-
~ ante él» (Dh Ho Stn Lar). 4 «y no podrán prevalecer». Entendiendo Cll;l'ln como forma contrac-
ta del polel Clr,:l'ln, equivalente al hifil Cll;lin, que es como vocalizan
muchos (Mx Si Bu Du DG Pet Gui Po). Pero las traducciones no
coinciden plenamente: «por eso no los dejarás prevalecer» (Mich
Dat Pet Bra), «por eso no puedes dejarlos triunfar» (Ko), «por eso
no los exaltarás» (DG Foh Gui Po Ho). Otros leen polal Cl~iit'l,
aunque con traducciones tan distintas como: «no ganarás gloria de
ellos» (Gor) y «no se levantará ninguna mano» (Te). Este último
coincide en su traducción con Dh Ho Stn BJ, aunque éstos leen
Cll: Cl1il;l ~~o
Stn Foh Ho Bra). 3) El sentido del verso b, que puede ser interpre-
tado como contraste con la actitud del protagonista en 5a, o como
castigo por su conducta. Combinando estos elementos, y sin per-
dernos en la maraña de matices pequeños, encontramos las inter-
pretaciones más difundidas: lO
a) «Si uno denuncia a los amigos para obtener una recompensa,
a sus hijos se les consumirán los ojos»; entendiendo i'~iJ = «de-
nunciar» (Jr 20,10), p?n. =«recompensa», y el verso b como casti-
go. En esta línea, Mich DG Po Gui. 11 Con TM entende11101 el
b) El protagonista se preocupa por los amigos y se desinteresa DG Dh Pet Ko Po TS
de sus hijos. Es la interpretación más frecuente (Hir Hit Bu Del Dh
Pet Ho Te Foh Ho Gor), aunque con distintos matices; se traduce
i'm por « anunciar» o «invitar», bien sea a «compartir la mesa» o a
«compartir una herencia», mientras los hijos pasan hambre.
e) El protagonista presume de rico, repartiendo o prometiendo 12 Seguimos a Gor, que ·
repartir sus bienes, mientras los hijos pasan hambre (Foh Bra). seos de Job; pero no
En cualquier hipótesis resulta difícil saber qué función desempeña «luz bendita».La ~
este verso en el contexto. actitud de los amigo~ de
son: «convierten la aoc::l.:
6 «me ha hecho». Sobreentendiendo a Dios como sujeto (Mer Schul
De Ko TS Po Gui). Otros, con s~eto impersonal, «me han hecho» todo está en tinicblu
(Dh Ho Bra), para lo cual no parece necesario leer ·m~¡¡ (Bu Ho).
Es frecuente la lectura en segunda persona, aplicada a Dios, «tÚ me
has hecho», ·~t~!J / ':Jt~!Jl (Mx Si Be Du DG Pet Te Foh), para
empalmar mejor con el v. 4.
cid verso b, que puede ser interpre- como sombras» (Houb Reis Ehr Be Dh Ho Stn Foh Bra BJ; Sarna
dd protagonista en 5a, o como traduce igual leyendo 1'?~ + mem enclítico). Con S leen algunos
. .-ando estos elementos, y sin per- '"J~'1: «mis pensamientos se diluyen como sombras» (HofTBu Te).
pcqueños, encontramos las inter-
10 «venid todos». Con 5 Mss podría leerse Cl;:)'P:? (Houb Dat Si Ehr
DG Pet); pero no debe extrañar la incongruencia de persona (Ko
Ho). Algunos omiten Cl'{:¡l por motivos métricos (Du Ho).
Ges De Di Du Dh Ko Kis Po BJ 13 <<nada espero»: Del Foh Fe. Entendemos mp~.rCl~ como fórmula de
ante la que se aparta el rostro» juramento elíptica. Otros entienden Cl~ con valor interrogativo:
.a escupitajo para ellos», leyendo «¿puedo esperar algo?» (Dh Ho Stn Ho BJ). O con matiz condicio-
DG Pet Ho Foh Ho ). Todos estos nal: «si espero algo es que el Seo! sea mi casa» (Mx Te), conside-
l:jTi, «escupir», insistiendo unos rando incluso 13-14 como prótasis de 15: «si espero que el Seo!
~encías sociales («abomina- sea mi casa, si me hago la cama en las tinieblas ... ¿dónde ha queda-
~dlllllb=ns unía ambos matices: «abo- do mi esperanza?» (Mich Um Ew Hit Bu DG Ko Po).
nun». Hasta el siglo XVIII encon-
'" cpandero», entendiendo la frase: 15 Basándose en los LXX y en el plural i1r1"Jl'l del v. 16, algunos auto-
juego» (Mer Coc Hot Mich Do). res cambian el segundo 'rljpn, «mi esperanza», en 'rl~it!l, «mi felici-
-..-est:o desde antiguo el cambio de dad», «mi bien» (Mx Bi Si Be Bu Du Ehr DG Dh Ho Stn Kis Te
eme he convertido en seña!Jejem- Foh Po Ho Bra BJ). Sin embargo, la repetición tiene gran fuerza
~mw~ ya Coccejus, y con razón. poética: De Del Ko Blo Gor se oponen al cambio. Diversos autores
lo consideran un caso de tauriya, la misma palabra usada en dos
sombras». Mantenemos TM con sentidos: «spes-expectatio» (Schul); «esperanza-lo que he levanta-
Pa Ko Po Ho Gui Gor. Es frecuen- do» (TS); «esperanza-piedad» (Gui).
316 ACTO SEGUNDO
16 «bajará». Leemos i1rJ!.tl (nun enérgico) con Da Po. Quienes man- porcionales (6-8/ 9.11.10/ 12-141
tienen el plural (i1FJtl) lo consideran un caso de enálage (Dat) o casi desaparece.
cambian uno de los 'n¡pn del verso precedente en 'r1=fi~ para tener b) Queda la segundL q11r a
dos sujetos. diciales ( 7. 8 .11 ). otras son bélicB
rito de lamentación. lntenaa-
«a las puertas»: Schul De Pet Ko Gui. Relacionamos '1~-:::¡ con 1:::¡ =
«cerrojo». Otros, «a las cámaras», entendiendo 1:::¡ = «parte», de
11::J, «separar». Son muchos quienes, basándose en los LXX
(«¿bajará conmigo ... ?»), cambian '1:::¡ en '19.Vi:¡ (Di Du DG Ho
Kis Stn Foh Bra BJ), 'n~;:¡ (Ehr Schlogl), '19.V (Be), 'O.V (Si), '1::liJ
(Dh), '1~iJ (TS). Dahood y Blo entienden '1:::¡ como contracción
de '1'-:::¡ (ba-yade): «caerá en manos del Seol».
••1'911co) con Da Po. Quienes man- porcionales (6-8/ 9.11.10/ 12-14/ 15-17). La primera serie de dificultades
. .ldc~ran
un caso de enálage (Dat) o casi desaparece .
precedente en •n=;¡it:~ para tener b) Queda la segunda, que es el mundo de las imágenes: unas parecen ju-
diciales (7.8.11), otras son bélicas o cinegéticas (¿9?.12-14), el final es como
rito de lamentación. Intentamos reconstruir etapas o aspectos de un proceso
judicial, cuya sentencia se ejecuta en términos bélicos o de caza, y lo conse-
guimos a medias. Encontramos testigos y testimonio, acusación, quizá entre-
ga a los verdugos. Como la guerra no está regida por un derecho procesal,
los rasgos bélicos no piden una composición coherente. Si la caza mayor te-
nía su ritual, lo desconocemos.
e) Otra dificultad se refiere a la situación: ¿se encuentra Job en trance
de muerte, como sugieren algunos versos?, ¿o le quedan algunos años de
vida, como dice el verso 16,22? Cabe una tercera solución, que Job sufra y
~- con la mayoría de los autores contemple sus dolores como muerte anticipada, como dirá al final del capí-
.....do haya reposo en el polvo». tulo 17. Sería sugestivo, después del intento de Job de pleitear con Dios,
verlo aquí sometido a un juicio ilegítimo e injusto. Valdrá la pena considerar
la hipótesis.
de Job suena la magnífica in ere- Solución. Si en vez de buscar una composición coherente nos dejamos
importante en la acción del dra- llevar por la música de los motivos, nos sentimos en ambiente familiar. Es
cn el capítulo 19. Para llegar a esa como si estuviéramos escuchando frases de salmos, concretamente de ora-
autor. No es simplemente la fatiga ciones de súplica. En ellas el orante se dirige a Dios motivando su petición
.abre todo la desorientación de no con el cuadro de sus desventuras y de la agresión de los enemigos. En la ex-
. .ICOOb~tos Job -el autor- podía plicación por versos tendremos ocasión de comprobar algunas semejanzas.
patente. Las semejanzas son ciertas; con todo, no basta abandonarse a ellas, porque
•111!':1~. cosa a la que estamos ya acos-
nos dicen algo más. Y es que los doce versos no encajan sin más en el géne-
dd análisis despiadado del capítu-
ro. El salmista se dirige confiado a Dios y arguye con respeto. Job se dirige a
que decir. La introducción jue-
Dios para quejarse, porque es Dios su enemigo. Casi diríamos que su súpli-
•-b••rran los papeles en el drama,
ca es una antisúplica. Va a tener razón Elifaz cuando decía: «eliminas la ora-
ción» (15,4). O sustituye la oración con quejas doloridas y amargas. Inútil
dirigirse a Dios, que «desbarata su testimonio» (7).
Lógicamente, al terminar los doce versos, no sigue una llamada a Dios,
sino una imprecación a la tierra. La tierra a la cual pertenece ha de ser su
aliada y no cómplice de Dios. Ella dará testimonio, ya que el dolor atestigua
contra él y Dios invalida el testimonio de Job, quizá como interesado. Avala-
do por la tierra, se presentará a juicio ante un árbitro imparcial. Habrá que
ver más despacio esta sección central.
Lo que sigue es más difícil que lo que precede. Es decir, los siete versos
finales ( 10-16) son una queja coherente. Lo inexplicable son los versos 17,1-
9, en los cuales encontramos los siguientes temas y relaciones de personas.
Tres veces Dios es sujeto: tú a mí 3, tú a ellos 4, él a mí 6; Job habla de sí
mismo en 1-2 y 7; tres enunciados genéricos asoman en 5.8-9. Hay más: Job
318 ACTO SEGUNDO
pide a Dios una fianza después de haberlo acusado; los versos 8-9 cantan la Las palabras de Job d~
felicidad del justo y desentonan vistosamente. Ellos no saben apelar más que ~
Se podrían tomar los versos y ordenarlos de formas más aceptables. Por tras que Job apela al cielo y la
ejemplo, 1-2Job se queja de sí y de las burlas de otros; 5.8.9 cita de las bur- gen del juicio de la existen<Ú.
las; 4 están obcecados por Dios; 3 Job suplica a Dios; 6-7 es inútil, Dios no
lo protege. Otra ordenación semejante sería: 1-2.6-7 quejas de Job; 5,8.9
16,2-3. «Mil discursos semcjw• 1
do cuatro discursos. Job puede
cita de las burlas de la gente; 3-4 invocación a Dios y auxilio. Estos cambios,
más que reconstrucción de un orden original, son arreglos de un texto difí- referirse también al carácter ~
amigos no es nuevo, está c:anado
cil. Cabe siempre la solución de trasladar algunos a otros discursos o de su-
primirlos como glosas. Un modo de explicar por eliminación. En su puesto repetición, se vuelven «consobdaall
me volveré a ocupar de estos nueve versos reacios. intención de los amigos (2,11); 31
Lo que sigue es un replegarse de Job sobre sí mismo, su dolor, su frus- un gran salmo de súplica leemos:
tración, hasta sentir que ha perdido la esperanza.
Sal69,21
Ahora podemos echar otra mirada de conjunto al nuevo discurso de
Job. En el centro, una llamada a la tierra y a un defensor. A ambos lados, dos
piezas emparentadas con salmos de súplica. En los extremos, la introducción
a los amigos y el desahogo desesperanzado de Job. No olvidemos que el cen-
tro es culminante o resonante: por encima de las palabras de Bildad (16,18-
22) hace señales y llama esperando y provocando la respuesta de 19,23-27.
También es importante la reaparición del personaje misterioso, ángel o
árbitro o mediador a favor de Job, insinuado por Elifaz como imposible (5,1)
y recogido por Job como un sueño (9,33). De repente toma consistencia ha-
cia la mitad de las tres ruedas de discursos. Este ángel sería en la pieza un
«anti-satán». Voy a iluminarlo con una visión de Zacarías, en la que partici-
pan el sumo sacerdoteJosué, el Señor, un satán que acusa y un ángel que in- 4-5. Aceptando la lectura -
terviene: cas. nos fijamos en la condicional
cláusula del talión <<Vida por ridaa~
Zac 3: 1 Después me enseñó al sumo sacerdoteJosué, de pie ante ción decisiva no desaparece del
el ángel del Señor. 2A su derecha estaba el satán acusándolo. El Se- se plantea el problema de los plllllldl
ñor dijo al satán: que no sufre juzgue así al que ~...1
-El Señor te llama al orden, satán, el Señor que ha escogido a cial teórica? Si se invirtieran los
Jerusalén te llama al orden. ¿No es ése un tizón sacado del fuego?
3
Josué estaba vestido con un tr..Ye sucio, en pie delante del ángel.
4
Éste dijo a los que estaban allí delante:
-Quitadle el traje sucio.
Y a él le dijo:
-Mira, aparto de ti la culpa y te visto de fiesta.
5
Y añadió:
-Ponedle en la cabeza una diadema limpia.
Esas oleadas rítmicas se desdoblan aquí en «tropas» aliadas, cuyo mando re-
tiene Dios. Él es principal responsable y enemigo capital. A sus órdenes mili-
tan: mi «dolencia», «tÚ» (probablemente Elifaz), «su furor», «los malvados
criminales», «sus saeteros». No pudiendo resistir a tantos «en masa» contra
él, preparará con ritos de duelo su apelación a tierra y cielo ( 15-17 .18-22). Sal55,4
7b. Referido el «tÚ» a Elifaz, no sería lógico que Job atribuyese a las ra- Sal35,16
zones del amigo valor objetivo para refutar. De cara a otros y quizá de cara a 37,12
Dios, con los medios que sea está consiguiendo su intento, desbaratar o inti-
midar. Si se refiriese a Dios, anticipando vv. 9 y 11, sería un eco resumido de 112,1 o
9,15-20. COnSUIIliJ'5C.
8. La enfermedad acusa y atestigua en dos direcciones: denunciando un E.s decir, Dios aparece como •" - .
pecado al pecador o a los demás. Lo primero está muy claro en los salmos n.. Lo que en los salmos es ~
38 y 39, que han influido en este libro y son más que ilustración: Dios. Es la inversión de motnos
Sal 55,4 Me turba la voz del enemigo, los gritos del malvado,
descargan sobre mí calamidades y me atacan con furia .
.....IDJ.ente, pertinaz, indiferente a la
T3 no es desahogo que calme el do- El verbo =-]it:l =desgarrar, se dice de Dios en Os 5,14; 6,1; Sal 50,22;
. necesita motivos ni pide permiso con=-]~ se lee en Job 18,4 y Am 1,11; es metáfora de animales salvajes. La
hasta «rendir» al hombre. Job se r
expresión de SJ itit:J'? = afilar los ojos es original. El rechinar los dientes es
gesto de hostilidad:
lógico que Job atribuyese a las ra- Sal35,16 Cruelmente se burlan de mí rechinando los dientes de odio.
De cara a otros y quizá de cara a 37,12 El malvado intriga contra el honrado,
. .~endo su intento, desbaratar o inti- rechina los dientes contra él.
..,.._ 9 ~- 11, sería un eco resumido de 112,10 El malvado al verlo se irritará, rechinará los dientes hasta
consumirse.
dos direcciones: denunciando un Es decir, Dios aparece como enemigo declarado de Job, con acciones de fie-
•ñll~r~u está muy claro en los salmos ra. Lo que en los salmos es motivo de súplica, aquí es motivo de acusación a
SDO más que ilustración: Dios. Es la inversión de motivos literarios.
12. Comienza una nueva serie. El verbo 11E:l se aplica a seres cósmicos E.s situación extrema. de buwL ·¡1
gigantescos, la tierra y el mar (Is 24,19; Sal 74,1.'3). El verbo f~E:l se aplica a En la palabra hebrea para
la piedra o a las montañas (Jr 2.'3,29; Hab .'3,6). Dos verbos escogidos que mmcia de-.:::-: =arcilla Uob -4-19;
describen la violencia del maltratamiento. En ellos está implícita la queja ~os o pupilas también pucdr
precedente: En resumen: es como si d
.o instantes antes de morir.Job
6,12 ¿Es mi fuerza la fuerza de la roca, ción. \"e su enfermedad ioaonlllc.,.
o es de bronce mi carne? lenta. impotente para ~ularla..
7,12 ¿Soy el monstruo marino, o el Dragón? ojos n brotando la sombra eL' · · 1
cia ~- no rinde su sed de justic::R.
Para la imagen del blanco, véase 1 Sm 20,20.
15-16. Ritos de duelo. Entre los abundantes textos pueden verse: Sal
35,13; 69,12; 30,12; Lam 2,10, para el sayal; para el llanto: Sal 6,9; 102,10;
30,6. Si estos gestos son obvios, el «hundir/clavar en el polvo el cuerno»
c:sdusivo de Job (hapax legomenon), desborda los ritos de duelo. Muchos descubren la imagen de un toro o bi-
otras formas:
sonte enfurecido acorneando el suelo; otros textos que usan la imagen del
«cuerpo» hablan normalmente de levantarlo. Quizá el más significativo sea
Sal92,11:
En Job tendríamos lo opuesto, la derrota final. Yo veo más bien la imagen del
hombre tumbado rostro a tierra, a semejanza de otros salmos:
aquí se vuelven contra Dios, que Sal 44,26 Nuestro aliento se hunde en el polvo,
CDCDligo (Sal3,8). nuestro vientre está pegado al suelo.
(23 Por tu causa sufrimos degüellos,
nos tratan como a ovejas de matanza).
119,25 Mi aliento está pegado al polvo.
•·-t.n iiEl se aplica a seres cósmicos Es situación extrema, de humillación o de muerte próxima.
En la palabra hebrea para «enrojecida» = i1-F~l0t;1, puede sonar la aso-
Sal 74,13). El verbo r~m se aplica a
3,6). Dos verbos escogidos que nancia de 11:ln =arcilla (Job 4,19; 10,9; 13,12). La sombra velando los pár-
En ellos está implícita la queja pados o pupilas también puede sugerir o simbolizar una situación mortal.
En resumen: es como si el condenado a muerte hiciera duelo por sí mis-
mo instantes antes de morir. Job se hace espectador y cronista de su ejecu-
ll.e~rza de la roca, ción. Ve su enfermedad inexorable, asiste con plena conciencia a su ejecución
ame? lenta, impotente para anularla. Entrega a la tierra su fecundidad viril, de sus
..IDo, o el Dragón? ojos va brotando la sombra definitiva. Lo último que ve es su propia inocen-
cia y no rinde su sed de justicia.
18-21. Dos testigos hacen falta en un juicio (Dt 17 ,6). Los testigos clásicos 19. A la voz de la sangre
de Dios, testigos notariales, son el cielo y la tierra: «proclame el cielo su ino- mediador enigmático que conoce d
CAPÍTULOS 16-17 325
lo que he referido padezco, y cencia, que Dios en persona viene a juicio» (Sal 50,6). Los profetas invocan
a.110~ semejante, fuera necesaria a cielo y tierra como testigos de sus oráculos (Dt 32,1; Is 1,2;Jr 2,12). No es
b conciencia ni de hecho ni de exactamente lo que pide Job, ya que se refiere a un juez y árbitro en el cielo,
que tendrá en cuenta la delación de la tierra.
Nosotros decimos que una injusticia «clama al cielo» y que «se echa tierra»
sobre un asunto vergonzoso. La sangre derramada y no cubierta eleva al cie-
lo su grito rojo de protesta, y Dios atiende. Pineda comenta el caso de Caín
y Abel:
Job retuerce una vez más los temas tradicionales: invoca a la tierra para
que ella clame contra Dios, asesino del hombre. Pero ¿a quién gritará la tie-
rra si Dios es el culpable? Cada hombre muerto es una denuncia al cielo,
pues, aunque no sea inocente, ¿merece su delito pena de muerte? ¿No es ésa
una sentencia cruel, inhumana, que debe ser abolida? Por la voz moribunda
de Job grita la humanidad. No basta. Cuando el sumo inocente muera, su
sangre «clamará mejor que la de Abel» (Heb 12,24), y el Padre lo resucitará
venciendo la muerte. El cristiano no suprime ni amortigua el grito de Job, le
da una respuesta .
. .~10 (Dt 17 ,6). Los testigos clásicos 19. A la voz de la sangre derramada en tierra responde en el cielo un
'f b tierra: «proclame el cielo su in o- mediador enigmático que conoce el dolor del hombre y su inocencia. Ya que
326 ACTO SEGUNDO
Dios es parte en el pleito y rehúsa comparecer, tiene que haber un tercero Gn 31,37
que juzgue entre Dios y el hombre. Retorna la idea apuntada en 9,33: allí era
una imposibilidad: «no hay un árbitro entre nosotros que pueda poner la
mano sobre ambos», aquí es una posibilidad condicionada: «SÍ está en el cie- Is 2,4
lo». Aunque algunos leen el ilm en sentido afirmativo enfático: «Mirad, está
en el cielo ... ». Como puente hacia 19,25, parece preferible la lectura condi-
cional.
La raíz liltv se encuentra en arameo como equivalente del hebreo 1!7 en
Gn 31,47. El papel de este testigo no se debe concebir al modo nuestro,
como informador fidedigno en un proceso que dirige y dirime otro, sino
como árbitro bien informado, capaz de conducir y concluir el proceso. Tam-
bién el juez o una parte enjuicio contradictorio puede dar testimonio:
20. Entre ambos versos se interpone un inciso de dudosa interpreta- Nm 16,28: Dijo entonas
ción, como queda expuesto en la nota filológica correspondiente. En nuestra Señor quien me ha enviado ;a
interpretación, las otras partes han fallado: los amigos, de consoladores han propia. 29: Si éstos muerr::a de
pasado a burladores; a Dios no puede reclamar en justicia, según su dere- todos los hombres, es que d
cho, sino que tiene que llorarle pidiendo compasión (como decían con el Señor hace milagro, si la t:icmt
verbo pnnil 8,5 y 9,15). bajan vivos al Abismo, entooca
Si el participio es poco frecuente, el verbo f''? y el adjetivo y? son típi- preciado al Señor».
cos de textos sapienciales. La mitad de las presencias del verbo se encuen-
tran en textos sapienciales y su influjo se extiende a algunos casos de la otra
mitad. El adjetivo y? y el nombre 1i~'{ sólo aparecen dos veces fuera de tex-
tos sapienciales. El sentido dominante es: arrogancia o cinismo o desprecio
como actitud, y burla, sátira como acto (véase la explicación de r? en el co-
mentario a Proverbios). Dejando los casos en que f''?l':l significa intérprete,
legado, veamos algún ejemplo en el sentido de burla:
Finalmente, es posible que Job juegue con la ambigüedad del término, intér- Sal64,2
prete y burlador: pretendiendo un oficio, desempeñan el otro.
3
21. Dado que el verbo n':l1il tiene doble complemento personal y usa
las preposiciones '? + t:l!', 1':::l, queda definido el contexto de arbitr<tie. V éan- Job 17,1
se algunos ejemplos de este modelo:
- --.....__
CAPÍTULOS 16-17 327
un inciso de dudosa interpreta- Nm 16,28: Dijo entonces Moisés: En esto conoceréis que es el
••1104~~ca correspondiente. En nuestra Señor quien me ha enviado a actuar así y que no obro por cuenta
los amigos, de consoladores han propia. 29: Si éstos mueren de muerte natural, según el destino de
n:d.amar en justicia, según su dere- todos los hombres, es que el Señor no me ha enviado; 30: pero si el
compasión (como decían con el Señor hace milagro, si la tierra se abre y se los traga con los suyos y
bajan vivos al Abismo, entonces sabréis que estos hombres han des-
d ..-abo r·'?
y el adjetivo r'? son típi- preciado al Señor».
bs presencias del verbo se encuen-
a atiende a algunos casos de la otra La muerte repentina delata su delito, se revela como ejecución de una con-
tólo aparecen dos veces fuera de tex- dena merecida. Algo semejante le puede pasar a Job si muere malogrado an-
cs: ;urogancia o cinismo o desprecio tes de ser reivindicado públicamente.
(mse la explicación de r'? en el co- «El viaje sin retorno», del que ha hablado en 10,21.
en que r·'?r.l
significa intérprete,
de burla: 1 7,1-9. Ya he comentado las dificultades insuperables de estos versos en el
presente contexto. Aunque lo mejor es confesar que todas las dificultades no
•1.-rbn de la culpa. se pueden resolver satisfactoriamente, voy a ofrecer una lectura comparativa
. ...:~Ido
se burla del derecho. con un ejemplo de tipo semejante. Respeto el orden del salmo y le voy entre-
verando los paralelos de Job:
Cllllla ambigüedad del término, intér- Sal64,2 Escucha, oh Dios, la voz de mi lamento,
desempeñan el otro. protege mi vida del terrible enemigo,
3 escóndeme de la conjura de los perversos
doble complemento personal y usa y del motín de los malhechores .
. .diiiDdlo el contexto de arbitraje. V éan- Job 17,1 Se me turba la mente, mis días se apagan,
me espera el sepulcro.
328 ACTO SEGUNDO
Los paralelos indican que Job está asumiendo el papel genérico del justo ca-
lumniado y perseguido. Otra interpretación sería: los amigos han venido a ayu-
dar a Job, pero Dios los ha obcecado y ya no sirven de nada. Es preferible la
primera interpretación, apoyada también por la aliteración de IJQi"li.liJ y IJr,tm.
igual que a los que bajan a la fosa».
5. La traducción alternativa suena: «invita a los vecinos al reparto y a
dar en prenda, quedar empeñado,
sus hijos se les apaga la vista». ¿Cita de un refrán lanzado burlonamente con-
tpr incorporase el v. .'3. Lo explico en
tra Job? Hágase la prueba de leerlo detrás del v. 6.
lalido que empeñar el aliento, el pla-
330 ACTO SEGUNDO
Los paralelos confirman el contexto de súplica. Los «miembros» son las Eclo 7,17
formas propias; si se tratase de los ajenos, aludiría a la ceguera creciente.
:Sota Pineda, con otros autores
8. Además del citado Sal 64, pueden consultarse otros finales: 5,12s;
ñosa de la novia y la esposa.
14,7; 35,27s; 58,11s, etc. Hágase la prueba de leer este verso y el siguiente
al final del cap. 18.
11. Los días pasan con las faenas cotidianas. Con planes y deseos, el
hombre anticipa su tiempo y le imprime una dirección. Al fracasar éstos, la
vida pierde su sentido. Uno puede desear más tiempo, simplemente para se-
guir viviendo o para realizar algún proyecto. Si es imposible realizarlo, la
vida se vuelve un ir tirando, un seguir viviendo, un ver pasar los días:
. .ICiiiDI.IO de nuestros vecinos, Lo acogedor, hogar y lecho; lo familiar, padre, madre y hermanos, es
ele los que nos rodean; ahora la muerte y el sepulcro. No porque sean acogedores, sino porque los
rdián de los paganos, siente familiares, porque ellos no abandonan como los otros. Job se ve ya
las naciones. muerto y sepultado, familiarizándose con lo más terrible y repugnante.
es Dios. Véase Sal69,11-12. Sal 88,6 Tengo mi cama entre los muertos,
como las víctimas que yacen en el sepulcro.
de súplica. Los «miembros» son las Eclo 7,1 7 Esperanza del hombre, los gusanos.
aludiría a la ceguera creciente.
Nota Pineda, con otros autores antiguos, que «hermana» es designación cari-
consultarse otros finales: 5,12s; ñosa de la novia y la esposa.
de leer este verso y el siguiente
15-16. ¡Qué terrible haber perdido la esperanza! Job todavía la busca,
pregunta, pide la colaboración: ¿quién la ha visto? Parece que espera encon-
trar la esperanza. ¿Es eso una manera de esperar contra toda esperanza? La
respuesta es desolada: la esperanza es don que acompaña al hombre con la
vida; cuando el hombre retorne al polvo de donde lo tomaron, con él bajará
su esperanza.
Así, desde la altura suspendida de su llamada al cielo y la tierra, ha des-
cendido hasta lo último. Y, sin embargo, no todo ha terminado.
ele matarme,
de vivir (M. Machado).
9
CAPÍTULO 18
10
--.........._
CAPÍTULO 18 333
2-3 Mantenemos las formas plurales del TM. Puede entenderse que Bil-
dad usa el plural por cortesía, refiriéndose sólo a Job (Gui Gor), o que
habla a todo el auditorio (Ew De Di Bu Del Dh Pet Ko Ho Foh Po TS
Ho BJ). Algunos, con LXX, leen singular, refiriéndolo sólo a Job (Mx
Bi Si Be DG Lar Te Bra). Wolfers, pensando que i:Jp se refiere a los
quenizitas, explica estos tres plurales como sigue: «Se dirige a J oh no
como representante de la clase de los hombres virtuosos ni como de la
clase de los pecadores, sino como representante de los judíos; el sen ti-
334 ACTO SEGUNDO
do del pasaje es: "¿Hasta cuándo ustedes, los judíos, nos tratarán a los 8 «sus pies lo llevan a la rc~~~~-•
quenizitas con tanto desprecio?"». gunos consideran extniia
1'7n (Houb Mx Si O. llc
2 «a caza». Relacionamos nP con el árabe qan~, de qana~a, «cazar», Otros entienden ~
«tender trampas» (Schul Mich Do Dat Ew Hir Hlg Di De Hit Bu DG (Ger).
Ko Zo ). Es muy frecuente considerar •;pp forma plural aramaizante de
rp, «fin)): «¿cuándo pondréis fin a las palabras?» (Ra Mer Coc Ges 9 «por los tobillos». Es inw••
Ros Um Lee Mx Rignell Ho). Otros relacionan n.p con el acadio Si Be Bu Du DG Ho). D~
qin~u, «freno», «traba»: «¿cuándo pondréis/pondrás freno a las pa-
labras?)) (Dh Ho Te Po Bra); Bildad se dirige al auditorio, o a Job,
molesto porque no lo dejan hablar. Driver niega que en acadio exista
la palabra qin~u, pero traduce igual leyendo pj•r (cf. sirio ~anqá, «fre- 10
no)), «atadura»; acadio zanáqufsanáqufsanliqu, <<atar», y árabe zanaqa,
«atado»). 11 «lo acosan a cada paso~
«perseguir» (Bu DG Dh
3 «nos tenéis por idiotas». Interpretando 1:J'i.lt:l~ como nifal de ili.lt:l (Dat podría traducirse como S
Ges Hlg De Di Gor) o v¿calizando 1Jb~~ (nifal de t:li.lt:l) con 3 Mss y duciendo una imagen o
numerosos autores (Bu Be DG Ho Lar Po TS Ho Bra Ger). Otros con- ininteligible (Grabbe).
sideran 1:J'i.lt;l~ forma metaplástica de 1:Jlo\r,;l~~' de 1'\i.lt:l: «¿por qué nos
el árabe fa:¡a IV, col'in3nct.
consideráis impuros?» (Houb Ko Foh Zo Fe BJ); no enc<Ua bien en el
contexto, a no ser que se entienda «nos despreciáis)), como proponía 12
Houbigant. Algunos cambian en 1:J'Ol:l, «somos silenciados» (Bi Ehr)
o en 1J'Ol~ 1.\_7:;).~, «pasamos por bestias a tus ojos» (Dh Stn).
8 «sus pies lo _llevan a la red». Lit.: «es enviado a la red por sus pies». Al-
gunos cons1deran extraña la construcción y leen i'?n con 9 Mss 0
1''7rJ (H~ub Mx Si Du Be Ho Stn), sin que esto modifique el sentido.
Otros entienden 1''{J"J:l = «al punto»: «inmediatamente cae en la red»
(Ger).
«se cierra». En vez del yusivo ptr:T_' leemos pm~ con algunos Mss.
13 «la enfermedad se ceba en su piel». Leemos i"lÜJ 'Jl:l '?::¿~' (Wr Be Bu o unirse a la p a l a b -a ·
DG Dh Pet Kis Te Foh Gui BJ Ger). A la misma traducción se llega le- sión del waw. Es
yendo i"li.V ili.10 '?:;¡~' (Be Ho). También sería posible considerar ex- ;'?-''?:Jo en n·'?·';, el -
presiones paralelas: i"li.V '1~ y ,,1~, con rq~ "li::l:J como sujeto del nión popular concibe
doble '?:;¡l't': «consume los miembros de su piel/cuerpo, consume sus Ball Butt Ho Lar Sto Te
miembros la primogénita de la muerte»; aunque hemos de reconocer '?'?:JO, «hierbas mezd:acbs41
con DG que la expresión i"li.V 'J~ resulta extraña. En cualquier caso, poco éxito, y con razón.
esta hipótesis parece más adecuada que considerar sujeto del primer tienden i'?-''?:JO como
'?:;¡l't' la desgracia de la que se habla en el v. 12 (contra Ko). Es intere- que no le pertenece»
sante la sugerencia de Sar Po, que entienden '1J. = «a dos manos»: (Ho). Otros interpret<m .
«come su piel a dos manos, la primogénita de la muerte con sus dos 2 a pers. mase. sing.: ctú
manos». Cf. N. M. Sarna, «The Mythological Background ofJob» 18: Te), «porque nada quab.
JBL 82 (1963) 315-318. o como 3." pers. fem. ~
ya no suya» (BJ). Otros
«la primogénita de la muerte». Cf. U. Cassuto, The Goddess Anath (Je- debunt in eius tent~rio»
rusalem 1951) 49. Para Burns (1987) se trata del dios Namtar meso-
potámico, considerado descendiente de la diosa del mundo subterrá- 18
neo Ereskigal y como visir de dicho mundo; también la función de
Namtar como dios de la peste encaja con Job 18,13. Wyatt (1990)
piensa que tras 18,12-15 no se encuentran --como a menudo se pien-
sa-- concepciones mitológicas mesopotámicas, sino ideas cananeas
sobre Mot. Burns (1993) insiste en que el trasfondo no es ugarítico,
sino mesopotámico. 20
Leemos ili.ll 'J1:l '?::>!$' (Wr Be Bu o unirse a la palabra siguiente como lamed enfático, con simple omi-
A la misma traducción se llega le- sión del waw. Es frecuente, aunque difícil de justificar, el cambio de
.....uu.•cll sería posible considerar ex- ;'?-''?:JO en n''?''?, el extraño ser mencionado en Is 34,14, que la opi-
con rw~ li:J:l como sujeto del nión popular concibe como un espectro nocturno femenino (Voigt Be
de su piel/cuerpo, consume sus Ball Butt Ho Lar Stn Te Foh). El cambio de Driver [VTSuppl3,79] en
. ._..rt,. ... · aunque hemos de reconocer '?'?J.O, «hierbas mezcladas», con vistas a un uso mágico, ha tenido
resulta extraña. En cualquier caso, poco éxito, y con razón. Entre quienes mantienen el TM, algunos en-
que considerar sujeto del primer tienden i'?-''?:JO como sujeto colectivo de ji:?tlin: «mora en su tienda lo
en el v. 12 (contra Ko). Es intere- que no le pertenece» (De Bu DG Gui), <<nada suyo mora en su tienda»
cntienden '1J. = «a dos manos»: (Ho ). Otros interpretan i'?-''?::;10 como oración circunstancial, y jbtlin
~~~--~:ru1ta de la muerte con sus dos 2 • pers. mase. sing.: «tÚ habitarás en su tienda, que no es suya» (Del
-~olo~c:al Background ofJob» 18: Te), «porque nada queda de él» (Mich), «y nada quedará de él» (Dat);
o como 3.' pers. fem. sing., con valor impersonal: «Se ocupa su tienda,
ya no suya» (BJ). Otros toman de 14b el sujeto de ji:?t4in: «terrores resi-
L Cassuto, The Goddess Anath (le- debunt in eius tentorio» (Reis Do Ko).
se trata del dios Namtar meso-
18 «expulsado ... desterrado». Lit.: «lo expulsan ... lo destierran».
de la diosa del mundo subterrá-
mundo; también la función de se horrorizan». Da Blo, aduciendo que el horror se apodera del hom-
..-.....-con Job 18,13. Wyatt (1990) bre, y no al contrario, leen qal pasivo, it!J~. Otros consideran l.l)(q su-
. .t~Kntlran---como a menudo se pien- jeto y vocalizan con LXX it)l$ (Mx Si Be Pet). Muchos piensan que la
..IIC'IóOJ)OI:ánHcas, sino ideas cananeas expresión es típicamente hebrea (De Bu Dh Foh Bra BJ Gor).
que el trasfondo no es ugarítico,
20 «los de poniente ... los del levante». En sentido geográfico, con la ma-
yoría. Otros en sentido temporal: «descendientes ... antepasados»
(LXX V g LL Reis Hir Del Schlogl Gui TS Cor).
21 «morada ... lugar». Sin duda lleva razón Ehr cuando indica que estos
términos se refieren al destino del malvado, no a su residencia fisica.
Ya lo había dicho Mercerus en 1573.
-
'"'""111111111111111
CAPÍTULO 18 339
Es que Job discurre con otra lógica, rompiendo convenciones, sobre todo
cambiando planteamientos. Los amigos logran discurrir, no replantear. Si su-
paralelismo, a la sinonimia triple y pieran sentirse unos «brutos» humilde y saludablemente, podrían avanzar,
.aotivos literarios e imágenes sean como el orante del Sal 73. Encastillados en su lógica, sólo escuchan despre-
su talento variando con origina- cio en las palabras del amigo .
.. talento a su tercer personaje. El Los que reducen el segundo verbo a ~i.lt:l = ser inmundo, contaminado,
punto del drama, resulta decora- recogen el contenido de desprecio que implica la palabra o piensan en tabú-
~DI:Im~es se lo reserva el autor y los es de animales; alguno aduce ls 6,5. Véase la exposición en Pineda.
con Bildad. ¿Quién de los es-
-"lllliiente o de Levante para corear la 4. Alude a 14,18. Cambiar el orden de la retribución es cambiar el or-
•ablbr.ilS de Bildad un valor de repo- den del mundo. Sin una justicia garantizada por el cielo «tiemblan los ci-
mientos del orbe» (Sal 82,5; véase Salll,3).Job se cree tan diverso e impor-
tante como si por él fuera a cambiar el orden del mundo.
y ~recia antes la pieza, va a lo que
olvidado de conceptos y racioci- Pineda comenta: «Piensas y hablas de tu vida y muerte como si
o frase de efecto, que se deja He- de ti dependiera la salvación o perdición de todos. Un español diría:
que va a buscar en seguida seis Sí que no por vos se ha de acabar el mundo. Cuando tú te alejes de
los vivos, ¿no quedará un superviviente digno de este domicilio?,
¿se derrumbará la fábrica del mundo como si tú la apuntalases y
sostuvieses?».
Fray Luis de León explica más bien las razones: «La mucha im-
paciencia y coraje ... le saca la razón de sus quicios, para que yerre
•IIJCIIIISOITY coherente en tus palabras. en tres cosas: la una en no entenderlos; otra en decirles afrentas, y la
en los labios, tercera en hacer a Dios injusto por hacerse inocente». Bildad quiere
en la mente. darle a entender «que defenderse como se defiende es en virtud de-
cir que su hecho es extraordinario y que es otro mundo el suyo y
del discurso así: «Parecíale otras leyes las que con él se platican, lo cual es mal juicio y mal seso;
laberlos bien entendido, por- porque es decir que el azote en él no sea lo que es en los otros, y la
que tanto castigo no lo daba pena que viene siempre por culpa sea en él señal de inocencia». Eso
tratar así al inocente; y ansí le equivale a decir «que la tierra se yerma y que las peñas se mueven de
como no atiende a lo que le su lugar y se cae el cielo y que mudan su naturaleza las cosas».
primero una vez y que después
Con su pasión, Job podrá destrozarse a sí mismo, no podrá con las fuerzas
cósmicas, como no ha podido entenebrecer o anular el día de su nacimiento.
en 11.12: «cuando un asno salvaje 5-6. El cuadro comienza con tonos sombríos, cargados de sugerencias
que Job ha reconocido a los anima- simbólicas. Es conveniente recordar lo que significaba para los antiguos el
que hace al hombre homo sapiens; fuego del hogar: celosamente conservado en ascuas o brasas, origen del calor
dos textos clásicos: y la luz para la vida familiar y para múltiples tareas del hombre. Repasemos
340 ACTO SEGUNDO
7-1 O. Por resonancia, quizá no sea inferior esta cuaterna; su valor sim-
bólico es menos sugerente. El primer verso, al introducir el «plan», extiende
pasos y caminos a las empresas de la vida. Tenemos además una correlación «El rey de los terrores:. es b
clásica: en casa y fuera de casa, en reposo y en camino: «estando en casa y poder supremo y universal ~- su
yendo de camino» (Dt 6,7). malvado? Bildad tiene que ~~
«Se acortan sus pasos» o se estrechan o serán torpes (Prov 4,12; Lam gavilla en sazón», que decía -
4,18; y el contrario en 2 Sm 22,.37). Pueden ser los pasos que realizan los muerte pueden verse:
planes, como podría indicar la aliteración IJJ":!.jn":!.JJ.
¿Quién esconde redes y trampas? El hombre al animal (Sal 91,.3), un Sal49,15
hombre a otro como si fuera un animal (Sal.31,5; 124,7; 140,5s), el hombre
a sí mismo (Sal9,16; .35,7s; 57,7). ¿También Dios pone trampas al hombre? Jr 9,20
Antes bien libra de ellas (Sal124,7; .31,5; 140,5s). La prueba de Job no es
una trampa de Dios, pues no ha pretendido que caiga en ella. Pero la prueba
de Job ¿no se vuelve una trampa para los amigos? En el caso del malvado: el
que recurre a tal procedimiento se expone a que otros lo vuelvan contra él;
de un modo o de otro cae en su trampa.
«Mallas» o maleza, maraña: compárese con Gn 22,1.3; ls 9,17; 10,.34.
y el del tacaño arruinado, aña- otros textos es interesante ls 17,14 porque vincula el terror con la desapari-
ción; también interesa Sal 73,19: «consumidos de espanto acaban», por el pa-
rentesco del presente libro con dicho salmo; Ezequiel lo usa al final de orácu-
su lámpara. los contra naciones, señalando su fracaso total o desaparición (Ez 26,21;
~~~-~Jtas, entre muchos disgustos. 27,36; 28,19). Se pueden imaginar espantos personificados o apariciones
fantasmales terroríficas, como los «monstruosos espectros» de Sab 17,15.
«Acoso»: un acoso que impide seguir un camino o dirección precisos,
que dispersa las pisadas.
frecuente en la literatura pro- «Vigor, costado»: Fray Luis de León recoge la interpretación figurada de
hijos, especialmente el primogénito, y esposa. Este primogénito, «primicia
de su virilidad» (n'iD~1 i:li~, Gn 49,3; Dt 21,17; Sal 78,51; 105,36) haría
se apagará = 24,20 fuerte contraste al «primogénito de la muerte» que viene a continuación.
y a su madre
«Se ceba»: en la lectura que hemos adoptado aparece un interesante jue-
en plena oscuridad.
go de repetición y variación con semejanza sonora. Se repite ?:::>~, divergen
aliterados ''11:::-l y i'1:::l. Rebolledo formula: «El dolor, mayorazgo de la muer-
te». Primogénita de la Muerte es una enfermedad grave, quizá la peste. La
personificación y la repetición de su actividad, «se ceba», producen un verso
muy expresivo. Se puede imaginar, entre otras figuras, una fiera que trae pre-
sa para su cachorro, como describe Ez 19,2-3:
16. La imagen del árbol está más en consonancia con otras partes del li-
bro que con el contexto próximo:
....__ - ._
CAPÍTULO 19
The Athenaeum 3000 (]une 27, 1885) 823; Prado, J., «La perspectiva aptsonan
escatológica en Job 19,25-27»: EstBíb 25 (1966) 143-53; Ratner, R., y acampan
«The "Feminine Takes Precedence" Syntagma and Job 19,15»: ZAW 13 Mis hermanos se
102 (1990) 238-251; Rose, V., «Etude sur Job XIX, 25-27»: RB 5
(1896) 39-55; Speer, J., «Zur Exegese von Hiob 19,25-27»: ZAW 25 14
(1905) 47-140; Stamm, «Versuche zur ErkHirung von Hiob 19,24»: ThZ
4 (1948) 331-338; Strauss, H., «Tod (Todeswunsch, ":Jenseits"?) im 15
Buch Hiob», en P. Mommer y otros (eds.), Gottes Recht als Lebensraum
(Neukirchen-Vluyn) 239-249; Sutcliffe, E. F., «Further Notes onJob, 16
Textual and Exegetical»: Bib 31 (1950) 365-78 (377-78); Tournay, R.,
«Relectures bibliques concernant la vie future et l'angélologie»: RB 69 17
(1962) 481-505 (489-95); Waterman, L., «Note onJob 19:23-27:Job's
Triumph ofFaith»:JBL 69 (1950) 379-80; Wolfers, D., <<]ot, Tittle and 18
Waw (Job 19:25)»: DD 17 (1989) 230-236; Zink, J. K., «lmpatient
Job: An Interpretation ofJob 19:25-27»:JBL 84 (1965) 147-52. 19
20
1 Respondió Job:
2 ¿Hasta cuándo seguiréis afligiéndome 21
y aplastándome con palabras?
3 Ya van diez veces que me sonrojáis 22
y me ultrajáis sin reparo.
4 Si es que he cometido un yerro, 23
con ese yerro me quedo yo.
- .........__
CAPÍTULO 19 345
8 «de tinieblas». Reis Gui relacionan ltqh con árabe hasak"", «espinas».
Pero la imagen de las tinieblas encaja bien en el contexto y es más ex-
presiva.
L
CAPÍTULO 19 .'347
«he escapado con la piel de mis dientes» ('~iD iil'::l i1ti':l~n~i). Opta-
mos por traducir literalmente esta enigmática expresión, igual que De
Pet Ko Sut Gui Ho Gor. Según Franz Delitzsch significa que a Job, en-
fermo de lepra, sólo le queda sana la piel alrededor de los dientes. Pare- 24
cido la Vg: «el derelicta sunt tantummodo labia circa dentes meos». placa de hierro» no com~
Otros autores entienden la frase en sentido proverbial o metafórico: no
queda nada sano en todo el cuerpo de Job (Sut). La dificultad del texto
ha provocado diversas traducciones de t!l.,O: 1) la más obvia, «escapar»,
«salvarse» (Um Ew De Hit Bi Bu Del DG Pet Sut Zo Gui Ho Gor),
aunque no existe acuerdo en la interpretación; 2) t!l.,O = «arrancar el
pelo», «quedar calvo», como t!liO en hebreo o malata en árabe (Mich
Eich Ho Foh Fe); «la piel de mis dientes» serían los labios o las encías;
es difícil imaginar que las encías se queden calvas; en el caso de los la-
bios equivaldría a perder el bigote o, mejor, la harba, señal de humilla-
ción. Fohrer, sin explicar cómo, interpreta que Job tiene los labios y
mejillas demacrados. Más libremente aún Fedrizzi: «me encuentro con
las encías al descubierto». No pisamos terreno muy firme. 3) Doderlein
entiende t!l.,O como «cemento», «mortero»: «coag;ulo dentes meos cute»,
explicando que a Job se le caerían los dientes si la piel no se los mantu- 25
viese pegados. TS ha llegado, al parecer por su cuenta, a la misma in-
CAPÍTULO 19 349
. . . .15», ·'?·w
(dittografía del mem), terpretación de t:l'?O; traduce el v. 20: «mi lengua se pega al paladar, es-
17: mi esposa, mis hijos mayores, toy clavado a la piel de mis dientes»; expresa la incapacidad de hablar
de Job.
1iit)~ como título divino, «el Último», «el Eterno», basándose en Is Sutcliffe, con un simple • aM - 1
44,6; 48,12 (De Rongy Kis Da Gui Holman). si me arrancan la piel de la
iJi'?~ mo~ n~r iD~, ·~:JC
«se alzará sobre el polvo». Algunos: «luchará contra el polvo» (Do Dat leer iE:ip~ '!il' '!tq:!OL. coa
Eich); traducción irreprochable, pero difícil de encajar en el contexto.
Dahood: «tomará venganza», vocalizando cip~ (Bib 52,346). 27
Barré ofrece una nueva traducción del verso: «Sé que mi redentor puede pleado cinco veces en Job,
devolver la vida/la salud y que mi fiador puede levantar del polvo(= del parientes (v. 13) y sus escbwas
sepulcro)». Considera el ' de ''?~~ consonante compartida y postula jer le extraña (repugna) su
i1:.r:r~, piel de i1'n; lee C'p:, hifil; '?s¿ en sentido separativo; i~.V = mun- de Job hará que Dios no lo
do subterráneo. antiguas y otros muchos tr........
«sin carne» ('itq:JO). Min privativo. En esta traducción coinciden bas- 29 «la espada castiga delitou.
tantes autores (Um Ew De Hit Del Ko Ho Kis Stn Foh Po Ho), aunque y Vg. Lit.: «la sentencia de
unos entienden la expresión como «demacrado», «escuálido», y otros i10n, «cólera», equivale a sc-.1
como una referencia a después de la muerte. También muy frecuente la dría pensarse: «cuidado coa
traducción: «en mi carne» o «desde mi carne» (V g Mer Coc Schul bién en 36,18, donde Gcr
Mich Dat Do Eich Lee Bu Hont Dh Bra Gor), que algunos refieren a la i10n, «guárdate», «ten cuidada.~
carne resucitada. lo con e~? niJ. Muchos
CAPÍTULO 19 351
cel Eterno», basándose en Is Sutcliffe, con un simple cambio en el orden de las palabras, traduce: «y
....IIIWl). si me arrancan la piel de la carne, a pesar de todo veré a Dios», '!il'l
i}i'?~ i1!1J~ mü ilJ~l 'i~:;!O 1Elj:DJ. Tournay Lev Fe se basan en él para
leer 1Elj:DJ '!i.!' 'i~:;¡QL con idéntico sentido.
27 «no como extraño»: Dat Ges U m Hahn Hoff Bu Hont DG Ko Gui Lev
Fe. En favor de esta traducción está el hecho de que el verbo i1i, em-
pleado cinco veces en Job, aparece cuatro de ellas en este capítulo: sus
parientes (v. 13) y sus esclavas (v. 15) lo tratan como extraño; a su mu-
jer le extraña (repugna) su aliento (v. 17). La intervención del Vengador
de Job hará que Dios no lo trate también como extraño. Las versiones
antiguas y otros muchos traducen: «y no otro».
«lo verán»: 1Nl perfecto de certeza. No es preciso leer 1NT (Bu Be Pet
Ho Stn Foh), aunque sería fácilmente justificable como haplografia del
yo d.
En esta traducción coinciden bas- 29 «la espada castiga delitos». Leemos :::lllJ niJi~ n9Q, basándonos en 1 Ms
Ho Kis Stn Foh Po Ho ), aunque y V g. Lit.: «la sentencia de delitos es la espada»; en contexto judicial,
cdemacrado», «escuálido», y otros i11':ln, «cólera», equivale a sentencia condenatoria. Como alternativa po-
..uerte. También muy frecuente la dría pensarse: «cuidado con los delitos capitales»; i19lT':J se usa tam-
mi carne» (V g Mer Coc Schul bién en 36,18, donde Ger propone interpretarlo a partir del arameo
Bra Gor), que algunos refieren a la i11':m, «guárdate», «ten cuidado»; en nuestro texto sería un buen parale-
lo con t:p'{ 111~. Muchos autores leen desde Velthusen i19i1: «porque
,,liitlti!llliiii!WI@III!il!!liilijil!'ij''i """''"'"'········ .
ésos son delitos capitales» (Reís Ges Di Bu DG Foh Ho Bra Fe), pero abundantes paralelos, que ve~
i19il carece de antecedente. Otras propuestas: 1) «la ira se encenderá el cuerpo del capítulo, suenan
contra las culpas», leyendo 1r;rn ni:li,P~ i19il (Dh BJ) o niji,P:l 1iJ~ que el orante describe la hos'!::!l
(Kis); 2) «la ira llega contra las culpas», lotjQ niji.p i19n (Mx); 3) con su situación desgraciada. Lo
LXX (avó¡wuc;) cambian algunos niji.p en t:l''?W, «malvados»: «la cóle- pecto a otros pasos del ühro, a
ra devastará (:::l'iTJ~) a los malvados» (Du), «la cólera se encenderá con- dad a los amigos presentes. Esa:;¡
tra los culpables» (Te), «vendrá (!otjQ) contra los culpables» (Si Ho está a favor nuestro, ¿quién podál
Stn). Houbigant considera i191J verbo y lee niji.p~: «gladius accenditur Dios está en contra, ¿se pondrá d
adversus iniquitates». Mich Do Dat relacionan ilOn con el árabe ~wm, jera: Dios se ha vuelto contra mí (y
«rodear algo, sobrevolar»: «circumvolitat iniquitates gladius». sad en vuestros reproches y ~
bres solidarios. Si no lo hacéis.
«que hay un juicio»: Aq Sym Th Vg y numerosos modernos. Otros tra- acarrearéis el castigo. No os ~
ducen: «que hay quien juzga» o «que hay un juez», leyendo l'"J¡zj o 1:1 iti' él (v. 22). También este análisis
(Bu DG Pet Stv Foh Bra). Sin embargo, esto implicaría una referencia a Queda por examinar la tli. . . .
Dios, y no queda claro que él esté de parte de Job. Es preferible mante- mental. Un hombre perseguido y
ner la amenaza de un juicio; el mismo que demostrará la inocencia de familiares y conocidos. Éstos. ·
Job constituirá el castigo de sus perseguidores. Siempre ha contado se desentienden y lo abandoo;ua_
con adeptos la equivalencia de ]'1iti con '1i4i: «para que reconozcáis al peligro, apela a los sentimientos
Todopoderoso» (Ew Hlg Di Wr Be Po). Cf. L. R. Fisher, «Sdyh in Job sar de sus palabras poco compralllil
XIX 29»: VT 11 (1961) 342-343. do contra toda esperanza, se iiCOI!ICI
se acoge con plena seguridad dr
importancia del personaje: el
De todo el libro de Job, los versos más citados son probablemente 1,21
los hombres y frente a Dios, y b
y 19,25-27. Eso nos obliga a acercarnos con particular atención al presente
cer análisis confirma el result.ado
capítulo. En dos primeras lecturas podemos atender a los personajes y al de-
nales hayan sido favorecidos por
sarrollo.
cutiremos el tipo de Rescatador y
Los personajes son: Dios, sujeto de los versos 6.8-12.21-22 y probable-
con comprobar su importancia y
mente 29. Conocidos y familiares son sujetos de 13-19; mientras que los tres
nuestra distribución se encuentta
amigos son interpelados en los versos 2-6.21-22 y 28-29.Job es el centro de
el segundo acto. Los empalma
todo, introduciendo a los demás en sus palabras, mostrándose con particular
evidencia en el verso 20. Y queda el otro personaje, inesperado y domi- al comentar los versos correspoadilll
nador, mencionado con el nombre de su oficio: «el Vengador». La interac- La función en el capítulo se
i~ y ii, enemigo y extraño. Dios..
ción de los personajes es muy significativa en este capítulo.
El desarrollo es bastante simple. Comienza polemizando con los amigos, ahora «me considera su enellligo.
como va resultando costumbre en este diálogo. El verso 6 sirve de bisagra y conocidos se han vuelto extraiioa
para pasar a la segunda sección, en la que Dios actúa contra Job (7-12). Los y huesos (20). Habrá que anubr
versos 13-19 enumeran la actitud de familiares y conocidos, para desembo- ni carne (26-27). La lógica de
car en el abandono del verso 20. Al final, el desarrollo es más complejo: en que a los familiares compete d
un marco de interpelación (21-22 y 28-29) se inserta una triunfal confesión fallan.
(25-27), prologada por la solemne petición de 23-24. O sea, que la aparición Job recoge algunos motivos
del Vengador impone una alteración seria de un desarrollo lineal. les de sentido al presentarse como
En las secciones más regulares, describiendo la actitud de Dios y de los das. El tema del camino y las~
familiares, sorprendemos el estilo clásico de las súplicas y lamentaciones con (18,6.18 y 19,8), el tema del
CAPÍTULO 19 353
Di Bu DG Foh Ho Bra Fe), pero abundantes paralelos, que veremos en detalle. Quince versos, casi diríamos
propuestas: 1) «la ira se encenderá el cuerpo del capítulo, suenan con tono convencional, como súplica en la
-~ ;-¡9i1 (Dh BJ) o niJi,P:l 1ijt;'l
que el orante describe la hostilidad de su enemigo, el desvío de sus amigos y
su situación desgraciada. Lo nuevo de esta súplica respecto a otras, no res-
-~·· Nji;l niJi,P ;-¡90 (Mx); 3) con
:; en c•?v;, «malvados»: «la cóle- pecto a otros pasos del libro, es que el enemigo es Dios y el orante pide pie-
(Du), «la cólera se encenderá con- dad a los amigos presentes. Esta inversión de los papeles es grave: «Si Dios
) contra los culpables» (Si Ho está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en contra?» (Ro m 8,31 ); pero si
y lee niJi~~: «gladius accenditur Dios está en contra, ¿se pondrá el hombre a favor nuestro? Es como si Job di-
relacionan ;"TQn con el árabe ~wm, jera: Dios se ha vuelto contra mí (y se puede volver contra vosotros, v. 28), ce-
....tsJrat iniquitates gladius».
sad en vuestros reproches y pongámonos juntos frente a él, seamos los hom-
bres solidarios. Si no lo hacéis, faltaréis a un deber, incurriréis en reato, os
T numerosos modernos. Otros tra- acarrearéis el castigo. No os pongáis de parte de Dios persiguiéndome como
luy un juez», leyendo I~"JtP o 1:1 tD' él (v. 22). También este análisis nos lleva a destacar el final del capítulo.
esto implicaría una referencia a Queda por examinar la dinámica del discurso, la lógica del proceso
parte de Job. Es preferible ruante- mental. Un hombre perseguido y acosado busca protección y auxilio en sus
que demostrará la inocencia de familiares y conocidos. Éstos, viendo el poder y autoridad del perseguidor,
. .ICI~[U:.Id<H s. Siempre ha contado se desentienden y lo abandonan. Entonces, estrechado por la soledad y el
con ""JO: «para que reconozcáis al peligro, apela a los sentimientos humanos de los tres amigos presentes, a pe-
Po). Cf. L. R. Fisher, «Jdyh in Job sar de sus palabras poco comprensivas. Cuando esta instancia falla, esperan-
do contra toda esperanza, se acoge a su Rescatador o Vengador personal; y
se acoge con plena seguridad de ser reivindicado. Dos datos hacen resaltar la
importancia del personaje: el tratarse de la última instancia, por encima de
citados son probablemente 1 ,21
los hombres y frente a Dios, y la seguridad paradójica de la esperanza. El ter-
con particular atención al presente
cer análisis confirma el resultado de los anteriores: es justo que los versos fi-
atender a los personajes y al de-
nales hayan sido favorecidos por críticos y comentadores. En su puesto dis-
cutiremos el tipo de Rescatador y el alcance de la esperanza; aquí nos basta
los versos 6.8-12.21-22 y probable-
con comprobar su importancia y su función en el capítulo y en el libro. En
de 13-19; mientras que los tres
nuestra distribución se encuentra al final de la última intervención de Job en
1-22 y 28-29.Job es el centro de
el segundo acto. Los empalmes con capítulos precedentes los iremos viendo
mostrándose con particular
personaje, inesperado y domi- al comentar los versos correspondientes.
o6cio: «el Vengador». La interac- La función en el capítulo se puede resumir en el uso de dos términos:
i~ y iT, enemigo y extraño. Dios, su amigo y confidente (lo dirá en 29,2.4),
cn este capítulo.
. ..U.:nl:a polemizando con los amigos, ahora «me considera su enemigo» (v. 11, véase el comentario); los familiares
cl&logo. El verso 6 sirve de bisagra y conocidos se han vuelto extraños (13.15.17), queda él solo con piel, carne
Dios actúa contra Job (7-12). Los y huesos (20). Habrá que anular extrañeza y hostilidad, aunque sea sin piel
. ..iilialres y conocidos, para desembo- ni carne (26-27). La lógica de semejante discurso se apoya en el principio de
d desarrollo es más complejo: en que a los familiares compete el oficio de «rescatar», y a Dios cuando otros
se inserta una triunfal confesión fallan.
de 23-24. O sea, que la aparición Job recoge algunos motivos literarios expuestos por Bildad, cambiándo-
de un desarrollo lineal. les de sentido al presentarse como víctima inocente de las desgracias referi-
. .:rillllc:rtdo la actitud de Dios y de los das. El tema del camino y las sendas (18,10 y 19,8), el tema de la oscuridad
de las súplicas y lamentaciones con (18,6.18 y 19,8), el tema del acoso en torno (18,11 y 19,12), el tema de la
354 ACTO SEGUNDO
.'3. Diez es número redondo, pues van sólo cinco discursos de sus ami-
gos. Es curiosa la explicación de san Gregorio, que cuenta el fastidio de oír y
la fatiga de responder para sumar diez intervenciones. Dejando las matemáti-
cas, comenta fray Luis de León:
¡
1
~
.mbu1re al malvado, Job se lo atribuye a
r CAPÍTULO 19 355
de el verbo n1l' repetido rige ~Eltlii':l y pi~. Elihú rebatirá tal suposición Lam 3,2
(34,12). A la luz de ambos pienso que ha de entenderse el verso presente,
con su complemento personal; el verso que sigue suple el ~Eltlii':l, que echa- 7
mos de menos aquí. En el fondo (hace notar Gregorio Magno),Job coincide
sin saberlo con lo que decía Dios (2,3), que lo había herido «sin motivo». 9
Esa coincidencia imprevista no resta gravedad a la acusación, como puede
ilustrar el delito denunciado en Lam 3,36: «defraudar a alguien en un proce-
so, eso no lo aprueba Dios» (i:::l'i::l r::::q~ m.!]'?). Las imágenes se acumulan sin
El enunciado de 6a orienta los versos siguientes, formando con ellos un tomar la bina como expresión
primer septenario. encerrado; si se pone en ~
dría resonar el final del cap. 10_
7-20. En esta elegía abundan las reminiscencias y paralelos de Salmos y de
Lamentaciones, elegía a la caída de Jerusalén. Por eso suenan el motivo regio 9. Si leemos el verso como
de la corona, el motivo del asedio y asalto y también motivos familiares, in- de jefe, representada en la coi"OIIIa:.ll
cluso contra la historia del prólogo. El cm·uunto resulta algo convencional, ria y dignidad». Si leemos el
poco ceñido a la realidad de Job. quezas, como correlativo de b
ral de despojar, robar ( 1 Sm j 1
7. El grito Di':ln = violencia, tiene valor jurídico. El que lo pronuncia de contar con las reminiscencm
puede justificarse, el que lo escucha está obligado a prestar ayuda. Es un
SOS al que aluden diversos textos del Antiguo Testamento: Lam 5,16
Dt 22,23: Si uno encuentra en un pueblo a una joven prometida 10. La traducción supone la
a otro y se acuesta con ella, 24: los sacarán a los dos a las puertas de edificios, arrancar plantas Ur L
la ciudad y los apedrearán hasta que mueran: a la muchacha porque también la primera parte al
dentro del pueblo no gritó ¡socorro! y al hombre por haber violado preferible la primera ·
la mujer de su prójimo. Así extirparás la maldad de ti. «los que habitan en casas de
echa raíces como un árbol(~
Jr 20,8 Si hablo, es a gritos, clamando: ¡violencia!
Hab 1,2 ¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me escuches,
te gritaré: ¡violencia!, sin que me salves?
Lam3,8 Por más que grito: ¡socorro!, se hace sordo a mi súplica. Recordemos además que
notemos las reminiscencias:
El primer texto interesa como testimonio de una norma jurídica; el últi-
mo, porque lamenta la inutilidad de los gritos; el de Jeremías es el más pró- Lam 2,2
ximo, porque el profeta padece violencia de parte de Dios. En el verso que
comentamos, Job, perjudicado por Dios, lanza su grito a los hombres, que
deberían acudir en su auxilio, y nadie hace caso. Job invoca un derecho, 3
~Eltlii':l, contra una violencia, Di':ln y ml'. El grito es lo primero, porque urge;
lo que sigue describe el peligro y la violencia que sufre. Sal52,7 Pues Dios te d~
.....
CAPÍTULO 19 357
Lam 1,15 El Señor... hizo leva contra mí. 19. Termina la serie con la
2,22 Convocaste, como para una fiesta, terrores que me cercan.
3,5 en torno mío ha levantado un cerco de veneno y amargura. Lam 1,2
--......._
CAPÍTULO 19 359
devado y elevo el árbol humilde, 13-19. El segundo septenario es más pobre de contenido, pues se reduce
I!Erdl~o el árbol seco. casi a una enumeración virtuosista de familiares, parientes y conocidos. Los
antecedentes se encuentran principalmente en Sal y enjr, y los podemos ci-
puede responder a la acusación de tar aquí reunidos:
tu cólera». A mayor distancia em-
y me desgarra». También nos re- Sa127,10 Si mi padre y mi madre me abandonan (falta en Job 19).
31,12 Soy la irrisión de mis vecinos, el espanto de mis conocidos.
38,12 Mis amigos, mis parientes, mis conocidos,
por mi dolencia se mantienen a distancia.
a la capital Sión ... 69,9 Soy un extraño para mis hermanos ("1!10),
dd estrado de sus pies. un extranjero para los hijos de mi padre ('i~~).
~rey y al sacerdote. 88,9 Has alejado de mí a mis conocidos,
mataste sin compasión. me has hecho repugnante para ellos.
19 Alejaste de mí amigos y compañeros.
d pueblo, es frecuente en el Anti-
bostilidad de Dios, también sue- 13. A título de ilustración citaré un par de proverbios:
--.........._
CAPÍTULO 19 361
La antología podría crecer con 4,2; 26,11; 27,7; 41,5; 56,2. En los citados
encontramos la persecución del enemigo, el decaimiento físico, la opo-
de: sición a la ira, la doble invocación; en uno asoma el que exige cuentas del
homicidio, C1'1Jl tbi.i1. Son datos interesantes para nuestro pasaje. Añada-
mos que 11~1] =Piadoso es título clásico de Dios (Éx 22,26; 34,6;Jl2,13;Jon
4,2; Sal 86,15; 103,8; 111,4; 116,5; 145,8; Neh 9,17.31). Como Dios es
compasivo y piadoso, el que sufre apela a su piedad. Pero si Dios se vuelve
hostil y despiadado, tocará a los amigos el oficio de la piedad. «Para el enfer-
mo es la lealtad de los amigos, aunque olvide el respeto del Todopoderoso»,
proverbial, quizá como nuestro decía Job en su segunda intervención (6,14). Podría hacer una variación
aquí: «para el afligido es la piedad de los amigos, cuando Dios se vuelve con-
tra él». Lo contrario sería deslealtad, crueldad, delito que juzga el juez y cas-
. .Bc:nt<>sy peligros se pasa, natural- tiga la espada (v. 29: ¿es Dios el juez?) .
que en el verso 21 desemboca la Que Dios persiga es cosa excepcional. En todo el AT lo encuentro po-
dos versos forman, con 28-29, quísimas veces:Jr 29,18 (a los judíos rebeldes); Sal83,16 (al enemigo agre-
•IUiiesi()n de 23-27. Es recomendable sor); Lam 3,43.66 (a nosotros y al enemigo), y dos pasos en Job 13,25 y
sección, para ver la lógica del 19,22. Es de notar la convergencia de Job y Lam, un caso más en la serie.
por el verso 21 como conclusión de Job pide a los tres amigos que no se alíen con Dios en la persecución.
«Escarnecer» es a la letra «hartarse de la carne»; compárese con iiV::J l;l:;N; en
o después de describir las propias ls 9,19; 49,26; Sal27,2; Ecl4,5, Léase a continuación el verso 28.
..kDdlo compasión o piedad. Veamos
23-24. Las palabras son de una solemnidad extraordinaria, una llamada
a la posteridad. Más que el libro de Jeremías, renacido de las cenizas (Jr 36);
bien grabado y más duradero queJr 17,1-2:
Más que Sal102,19: «quede esto escrito para la generación futura». Job
piensa en una inscripción lapidaria, con plomo incrustado en la roca. El
autor siente la importancia de lo que su protagonista va a decir y lo subraya
enfáticamente. Es importante porque expresa la última apelación y convic-
ción de Job; pero debe tomarse en el contexto total. En cierto sentido, este
deseo de perpetuidad se extiende a otras palabras de Job y al libro entero,
especialmente a la sed de justicia y a la esperanza.
362 ACTO SEGUNDO
No podemos negar que el libro de Job dura más que una inscripción en Varios autores griegos se alioc.
una roca, se ha difundido y leído más, ha inspirado a más hombres. La con- quista, Policronio, Olimpiodona.
ciencia del autor no se engañaba al estimar la importancia de su obra. mente Juan de Damasco.
Más infllujo tuvo Jerónimo,.
25-27. Pero es terrible observar que precisamente estas palabras del libro gata, encuentra la fe en la resm1
nos resulten tan oscuras. El texto hebreo parece estar mal conservado, quizá representante de ésta tradición.
manipulado intencionalmente; en la sección filológica se discuten sus senti- rio, es Gregorio Magno, que
dos posibles. Los traductores y comentadores antiguos proponen diversas lector a la lectura de dicho ~
lecturas e interpretaciones; que vamos a resumir aquí. El texto griego dice resurrección del futuro Mesías.
(probablemente): carne y piel y con identidad
funerales, ha afianzado una~
25 Sé que es eterno el que me ha de librar sobre la tierra, Pero nosotros preguntamo5
26 y restaurar mi piel que soporta tales cosas. claro que Job espera una tei•Dwliil
Pues me las ha deparado el Señor: para después de la muerte?: en
27 de las que yo tengo conciencia, estando muerto o resucitará paa
que mi ojo ha visto y no otro; en una resurrección personal o
todo está dispuesto para mí en mi seno. da por Dn 12 o Sab 5?
El libro no piensa en, b .....
No he intentado aclarar el difícil texto griego. Parece reconocer que de Dios
han venido los sufrimientos, y de él vendrá la liberación; los sufrimientos los 3,11-12
ha tolerado en su piel, la restauración la anticipa en el seno como una paga. 17,9-10
La traducción (o adaptación) latina es clarísima:
Este Job, que era justo, no sabiendo nada de la resurrección, se En el diálogo con Dios no se
siente agitado por un oleaje, al desconocer la causa de sus sufri- nal sucede en esta vida.
mientos. Por otra parte, Job, en su sal
El que me curó de la enfermedad, librándome, me renovará la paradójica, incluso en mom~
piel, corrompida con la sangre. Pues él hace sufrir y restaura, da la cap. 16, que empalma con el
muerte y la vida. que no cubra su sangre, pan
cuenta con un defensor celesar
--........__
CAPÍTULO 19 363
dura más que una inscripción en Varios autores griegos se alinean con Crisóstomo: Dídimo, Alejandro Cate-
inspirado a más hombres. La con- quista, Policronio, Olimpiodoro, Isidoro de Pelusio, Teodoreto e implícita-
la importancia de su obra. mente Juan de Damasco.
Más infllujo tuvo Jerónimo, el cual, de acuerdo con la versión de la Vul-
estas palabras del libro gata, encuentra la fe en la resurrección y en el futuro Mesías Redentor. Otro
parece estar mal conservado, quizá representante de ésta tradición, que ejerció también un influjo extraordina-
filológica se discuten sus senti- rio, es Gregorio Magno, que dedica varias páginas a la cuestión. Remito al
•--~n,..... antiguos proponen diversas lector a la lectura de dicho comentario, según el cual Job cree en la muerte y
a resumir aquí. El texto griego dice resurrección del futuro Mesías, en la resurrección futura del hombre, con
carne y piel y con identidad personal. La liturgia, leyendo este texto en los
funerales, ha afianzado una interpretación cristiana del texto de Job.
Pero nosotros preguntamos por el sentido original del texto hebreo. Es
claro que Job espera una reivindicación: ¿la espera para antes de morir, o
para después de la muerte?; en el segundo caso, ¿tendrá conciencia de ella
estando muerto o resucitará para gozar de ella?; en el último caso, ¿piensa
en una resurrección personal o en una resurrección colectiva como la referi-
da por Dn 12 o Sab 5?
El libro no piensa en, la resurrección, antes la excluye:
·,W~>. Parece reconocer que de Dios
b liberación; los sufrimientos los 3,11-12 la muerte como final de las fatigas.
311ticipa en el seno como una paga. 17,9-10 Como la nube pasa y se deshace,
el que baja a la tumba ya no sube,
no retorna a su casa
ni vuelve a contemplarlo su morada.
10,21 Antes de partir, para no volver,
al país de tinieblas y sombras ...
16,22 Porque pasarán años contados
y emprenderé el viaje sin retorno.
17,1 Mis días se apagan, me espera el sepulcro,
13 Nada espero. El Abismo es mi casa.
15 ¿Dónde ha quedado mi esperanza?
rq>resenta una tradición de poco 16 bajará a las puertas del Abismo
ca bs palabras de Job. Tomo de la cuando nos hundamos juntos en el polvo.
23,17 Ojalá me desvaneciera en las tinieblas.
sangre está vivo y dispuesto a actuar. Por eso espera que ya muerto, desde el
reino de la muerte, conocerá su reivindicación y, reivindicado, podrá ver a
Dios. La vida ya no le importa, con tal de que le hagan justicia; la muerte ya
la ha aceptado, esperando que le hagan venganza; la justicia ha de prevale-
cer, y él, aunque muerto, tendrá la satisfacción de saberlo. Véanse también Dt 19,11-13:Jur
A cierta distancia se encuentra la interpretación, también probable, que un pariente puede corresponder al
coloca la reivindicación de Job en esta vida, en una teofanía inmediatamente 72,12-14). La obligación se basa~
antes de la muerte. «Sin piel y sin carne» es expresión hiperbólica que des- usa como símbolo aplicado a Dio5
cribe el estado físico de Job antes de morir. pecificaciones. En el campo de bs
En todo caso, la doctrina de la resurrección no se lee en el texto original 23,10s; en el campo de la escbw._..
ni responde al sentido del libro: es fruto de una lectura posterior, iluminada el campo de la muerte: Dt 32Al
por el progreso de la revelación en este punto. Véase el comentario al salmo Si Job considera tan ·
73 en mi libro Treinta salmos: Poesía y oración (Cristiandad, Madrid 1981) en su contexto mental genérico 'Y
265-286. ganza de la sangre, como muestn la
Finalmente cabe pensar que el autor del libro no tuviera las ideas perfec- me con 16,18s. Ahora bien, ese
tamente claras y definidas al respecto. se enfrenta con Dios? En pUR
Dios y el Vengador tendría que ser
25a. El?~~ o rescatador es una institución jurídica antigua. Un miembro do se manejan símbolos y mucho
de la familia, del clan, de la tribu, por orden de parentesco, está obligado a Job piensa en un tercero, m~
reivindicar a su prójimo. En caso de esclavitud, pagando la suma del rescate: 9,32s; 16,19); por otra parte,·
Véanse 1 Re 21,3;Jr 32; Rut 3-4. En caso de asesinato, el rescatador ha de Dios creador es el Padre, Dios red&:4
vengar la sangre matando al culpable; la legislación antigua no admite com- géneo o riguroso, varios textos
pensación. plo, Rom 3,24; 1 Cor 1 , 3 0 ) 3 .
te, podemos encontrar enj~
N m 35,21: El vengador de la sangre matará al homicida cuando un mediador y defensor y r
lo encuentre. 31 No aceptaréis rescate por la vida del homicida reo hondo y oscuro queda muy lc;jos tk
--........__
CAPÍTULO 19 365
eso espera que ya muerto, desde el de muerte, porque debe morir. 33 No profanaréis la tierra en que vi-
•K:;;aoón y, reivindicado, podrá ver a vís: con la sangre se profana la tierra y por la sangre derramada en
que le hagan justicia; la muerte ya tierra no hay más expiación que la sangre del que la derramó.
ftngliDZa; la justicia ha de prevale-
~ICCIÓD de saberlo. Véanse también Dt 19,11-13;Jue 8,19-21; 2 Sm 3,22-27; 14,4-11. A falta de
lll1a1U1etaci(m, también probable, que un pariente puede corresponder al rey el oficio de rescatador/vengador (Sal
en una teofanía inmediatamente 72,12-14). La obligación se basa en la solidaridad. La institución jurídica se
es expresión hiperbólica que des- usa como símbolo aplicado a Dios en diversos contextos y con diversas es-
pecificaciones. En el campo de las posesiones: Éx 15,13.16; Sal 74,2; Prov
. .lftlc:oón no se lee en el texto original 23,10s; en el campo de la esclavitud: Éx 6,6; Is 49,7; 52,3; 44,24; 51,10; en
de una lectura posterior, iluminada el campo de la muerte: Dt 32,41-43; Is 59,15-20; 62,11-63,6.
punto. Véase el comentario al salmo Si Job considera tan importante su profesión, era conveniente colocarla
~ón (Cristiandad, Madrid 1981) en su contexto mental genérico y específico: se trata de la tercera figura, ven-
ganza de la sangre, como muestra la situación de Job, sus palabras, el empal-
me con 16,18s. Ahora bien, ese Vengador, ¿es Dios o se distingue de Dios y
se enfrenta con Dios? En pura lógica, el que da muerte sin razón a Job es
Dios y el Vengador tendría que ser un tercero. Pero la pura lógica falla cuan-
lll•ací•njurídica antigua. Un miembro do se manejan símbolos y mucho más en el contexto presente. Es cierto que
•tlnllell de parentesco, está obligado a Job piensa en un tercero, mediador o defensor o juez (pueden repasarse 5,1;
~laol'ltl:td_ pagando la suma del rescate: 9,32s; 16,19); por otra parte, intenta tenazmente dialogar con Dios y en
19,27 espera «ver a Dios». Es como si hubiera un desdoblamiento de Dios,
semejante al propuesto en el comentario sobre el satán. O como si se busca-
ra un Dios más allá del conocido y familiar y catalogado. Quizá la falta de ló-
M Si no es rescatado de ninguna gica pura sea parte constitutiva del sentido, y Job, en su situación límite, nos
IIJ!bl"inlibres el año jubilar. provoca a la crítica y al salto: crítica de nuestras ideas sobre Dios, salto hacia
otra altura vislumbrada. A este propósito he reservado una cita sobre Dios
en venta, para que no salga de la rescatador/ vengador:
- ........._
CAPÍTULO 19 367
La lista se alargaría mucho citando textos que usan el verbo i1~i o ~':li1. Ver
a Dios está reservado a inocentes y honrados, «el impío no comparece ante
él» (13,16). Ver a Dios sella la reivindicación de Job; al mismo tiempo im-
profesa y profetiza la venida de plica amistad, reconciliación. Reivindicado por un tercero enigmático,Job
y divina. Porque en decir que será recibido favorablemente por Dios. La idea se remachará en el verso si-
dice que es Dios que vive guiente.
dice que ha de nacer hecho
27. Como queda dicho en el comentario filológico, consideramos clave
de lectura la palabra i!. El capítulo jugaba con los adjetivos¡::; =enemigo y
Rc:I¡)CI'llD1:a en el hecho: «Sé que está i! = extraño: Dios se ha vuelto enemigo, los familiares se han vuelto extra-
~aciÓn se encuentra con Dios, cómo ños. Sin embargo, llegará el momento en que Job vea a Dios: no como ene-
migo= 1::;, ni siquiera como extraño= i!. Dado el valor recíproco de i!, da
lo mismo aplicarlo a J oh o a Dios: «veré no como un extraño» o «veré no
o el disponerse a intervenir. «Al fi- como a un extraño». Lo importante es que Dios ocupará el puesto desertado
liOtenga la última palabra. Recuér- por familiares y conocidos y anulará la aparente hostilidad de antes. En 42,5
Job afirmará haber visto a Dios con sus ojos.
Muchos intérpretes traducen i! por «otro»: lo veré yo y no otro, no ten-
dré que depender del testimonio ajeno, seré la misma persona; hablo de mí y
no de otro. Es un modo enfático de afirmar el hecho, un paralelo de «mis
OJOS» •
. ._íllitci4Sn, y podría aludir también a
El último hemistiquio sería a la letra: «se consumen mis riñones en el
~en el libro: 2,12 (duelo); 4,19
seno». Los riñones como sede de pasiones pueden expresar el deseo apasio-
ftblllllh<it);· 7,21 (ídem); 8,19 (tierra);
nado, una respuesta de esperanza a la fe profesada. Equivaldría a «desfallez-
1: 21,26, etc. co de ansias en el pecho» .
. .:DI(ma de hifil) o en Cl1p~ (primera
28-29. En la sección filológica se proponen las dificultades y las solu-
una profesión de fe de Job en la
ciones para interpretar estos versos finales. Es demasiado patente el empal-
•a:iiórJ de Cristo (en la tradición cris-
me de 28b con 22a:
sobre el tema de la resurrección:
columnas de su comentario. 22a ¿Por qué me perseguís como Dios?
28a y si objetáis: ¿En qué lo perseguimos?
filológico las dos interpretacio-
b piel, desde mi carne» y «después Es expresión inusitada que el hombre persiga a Dios (aunque el libro de
y nuestra preferencia por la se- Job nos tenga acostumbrados a pensamientos inusitados). Si se conserva el
cúltico, visita al templo, y puede pronombre de primera persona, el segundo hemistiquio es un inciso amargo
al Yerbo ;nn, usado aquí, podemos de Job. Siguiendo esta línea podríamos traducir: «¿por qué me perseguís
como Dios? Y si objetáis: Si no lo perseguimos (y así ha de estar en mí la
causa de lo que sucede)». Es decir: Dios me persigue y se ensaña tratándome
como enemigo suyo; vosotros os aliáis con Dios persiguiéndome con vues-
tras acusaciones y amonestaciones; y así resulta que la culpa de todo la tengo
yo. También se podría tomar i~l como causajudicial, pleito o proceso: y
veré tu rostro. he de ser yo el causante del proceso.
. .llpbllta en el santuario ... Que no se hagan ilusiones los tres amigos. Dios dejará de actuar como
.,_..,;;o... del Señor. enemigo y no será extraño. Reconciliado con Job, entablará un juicio para
368 ACTO SEGUNDO
castigar a los que han perseguido cruelmente al inocente. Y tal delito merece
la ejecución capital. Al final del libro Job «ha visto a Dios» y Dios sentencia
contra los amigos. Si no se ejecuta ningún castigo es porque Job intercede a
favor de ellos.
El final queda pendiente. De momento, el capítulo se cierra con una
amenaza grave y a ella responderá el tercero de la rueda, Sofar.
1
2
.'3
~ ,,_
.... -
1
. ..a~~te al inocente. Y tal delito merece
cha visto a Dios» y Dios sentencia
castigo es porque Job intercede a
13
y la escondía debajo de la lengua,
cuidadosamente, sin soltarla,
reteniéndola contra el paladar,
• 3
..._ - ........_
CAPÍTULO 20 371
Para resolver estos problemas hay que tener presente el paralelismo entre
2a y 3b; ambas frases dicen lo mismo, dando una estructura quiástica al
conjunto: '~.!Jtq se corresponde con 'rlt:;;!Q I'Ji1; '~i::l'~-' con ·~~.P.-'. Según
esto, se trata del espíritu de Sofar, salido de su inteligencia, igual que sus
pensamientos; no hay que recurrir a un espíritu superior. Y ':J~~~, igual
que ':Ji::l'tD\ debemos entenderlo como hifil.
372 ACTO SEGUNDO
4 «no sabes». n~ri] =n~r ~?;:¡; cf.Jr 31,20, donde 1::liJ =p ~?iJ.
«pusieron». Cl'tv puede ser considerado inf. activo con sujeto indefinido
(RosJoüon Da) o inf. constr. de qal pasivo con Cll~ como sujeto (Schul).
10 Verso difícil, sobre todo el primer hemistiquio. Ya que su interpreta- 17 «de aceite». Es frecuente, ·
ción depende de 1 Oh, comenzaremos por aquí. La traducción normal 'ii:)~ (DG Dh Ho Stn Lar Te
de esta segunda frase sería: «Sus manos (las del rico/malvado) tuvieron ''Ji:)~, relacionando con:;;:,
que devolver su fortuna», si se supone que ha muerto, o «tienen que jes Da Blo Gor). TS lee ~..
devolver su fortuna», si continúa aún con vida. Este sentido es el más tanwir, «brillante», «aceito.
frecuente entre los comentaristas: ,,¡; se refiere a «sus manos», las del dolo dittografía de ·?o; (Di
rico (Bu Ehr Dh Foh Gui Bra Fe) y iJiN es «su fortuna». Algunos auto- ni~'?El - ''?t)) se encuentr.l
res consideran 1Oh paralelo a 1Oa, con los hijos como sujeto: «sus hijos 22s) y parece preferible roa. . . . . .
tienen que devolver su fortuna». Para ello, unos entienden ,,1:
= «des- tido que indicamos.
cendientes» (Gor, invocando 2 Sm 18,18; Is 56,6; ninguno de los dos
textos resulta convincente), o cambian en ,'17~, «sus niños» (Be Ho 18 «el fruto de su fatiga». Le• . . . .
Stn Lar BJ), CliJ''J~ (sus manos de ellos, de los hijos: Be Pet Te Hab), o haplografía del waw.
interpretan el suftio singular de ,.1:en sentido distributivo, referido a
cada uno de los hijos (Schnurrer Ros). «lo que ganó». Leemos ~
La frase lOa se presta a diversas traducciones: a) «sus hijos tendrán Bu i?'IJ:l. Gordis traduce d
que aplacar a los pobres» (Mer Dat De Mx Ehr Zo Gor) o, más concre- siderando o?-!,'~ metátesis de
tamente, «tendrán que resarcir/indemnizar a los pobres», a los que sentirá náusea~ de sus ga~
robó su padre (Mich Vac Dh Stn Zo TS Po Fe BJ), dando a il~i el sen-
tido de «aplacar», «calmar», y de aquí «indemnizar», «compensan>; 19
b) «sus hijos tendrán que buscar el favor de los pobres» (Schul DG
_.........._
CAPÍTULO 20 373
.:U.,20, donde piJ = p ~'?iJ. Gui), que en algunos autores adquiere el matiz específico de «tendrán
que mendigar a los pobres» (Pet, haciendo referencia al arameo ~~l;
inf. activo con sujeto indefinido Foh Bra); en cualquier caso se da por supuesto que el padre ya se arrui-
pasivo con l:ll~ como sujeto (Schul). nó en vida; e) otros relacionan 1~T con f~1; «maltratar», vocalizando
en pasiva: «sus hijos son maltratados como pobres» (Bu BDB) o en ac-
. .ací•n» (Bu DG), «arrogancia» (Stn), tiva: «los pobres maltratarán a sus hijos» (Schnurrer Ros Ols) .
-o::uLc, «su talla/altura» (Ros Dh Foh
Si aceptamos el sentido normal de 1Oh (es el padre quien debe devol-
ver su fortuna) lo obvio es traducir lOa: «sus hijos tendrán que mendi-
o «como sus heces» (Bra). gar como pobres», admitiendo un matiz comparativo, aunque no se use
la imagen muy afortunada. Dathe :J ni, (cf. Joüon, Grammaire, 174h). Es un caso de hysteron próteron.
«gloria»: «in ipso splen- Las otras traducciones requieren hipótesis más rebuscadas o cambios
. .
propuesta se encuentra ya en Schul mnecesanos.
coosidera válida, igual que reciente-
b naducción «como un fantasma» 11 «sus miembros ... se acuestan». En hebreo, verbo en 3.' pers. sing. fem.,
asirio gallu, primitivamente un de- con sujeto plural (Del Pet Po Bra Blo Fe). Otros consideran ,'01'?.!,) su-
jeto: «SU vigor/juventud se acuesta con él en el polvo» (Hir De Bu DG
Dh Ko Ho Foh Gui BJ Gor) .
• :ae:raJimoenl:e masculino, algunos leen
14 «veneno de víbora». Sobre esta traducción, que es la habitual, véase el
se acepte 1~l1tDt;1 como masculino
documentado artículo de D. Pardee, «l:i':Jt:l~ rni11J "Venom" in Job
24,14»: ZAW 91 (1979) 401-416.
hemistiquio. Ya que su interpreta- 17 «de aceite». Es frecuente, siguiendo a Klostermann, leer 1iJ~' en vez de
por aquí. La traducción normal
'1QJ (DG Dh Ho Stn Lar Te Foh Po Bra BJ). Pero bastaría leer '!QJ /
--~(las del rico/malvado) tuvieron
''Ji]J, relacionando con 1i1:J, «brillar», de donde vendría «aceite» (Cha-
•paoe que ha muerto, o «tienen que
jes Da Blo Gor). TS lee 1i1~lJ, en relación con i1lm, «luz», y el árabe
con vida. Este sentido es el más
tanwir, «brillante», «aceite». Algunos autores omiten ''1QJ considerán-
h se refiere a «sus manos», las del
dolo dittografía de ''?t)J (Di Mx Si Bu Be Du Ger); pero el paralelismo
":"3c es «SU fortuna». Algunos auto- ni~'?E:J - ''?t)) se encuentra también en ugarítico (Dahood: Fs. Moriarty
los hijos como sujeto: «sus hijos
22s) y parece preferible mantener '!QJ como complemento, con el sen-
ello, unos entienden ,,1: = «des- tido que indicamos.
18,18; Is 56,6; ninguno de los dos
.......an en ,,l'T, «sus niños» (Be Ho 18 «el fruto de su fatiga». Leemos .!''{:;¡• ~'?, i.!'J' / i.!'r (Houb Dh Stn);
de los hijos: Be Pet Te Hab), o haplografía del waw.
en sentido distributivo, referido a
«lo que ganó». Leemos '?•11:;¡ con bastantes Mss Mich Dh Ho Stn Foh;
traducciones: a) «sus hijos tendrán Bu i'?'IJ:;l. Gordis traduce el verso en paralelo vocalizando '?•m:¡ y con-
De Mx Ehr Zo Gor) o, más concre- siderando o'?.P,_' metátesis de ol.1'?• «vomitará su riqueza sin devorarla,
....::mm':Ear a los pobres», a los que sentirá náuseas de sus ganancias y no las engullirá».
TS Po Fe BJ), dando a i1~1 el sen-
aquí «indemnizar», «compensar»; 19 «desamparÓ». Mantenemos TM con numerosos autores. Otros se ex-
d &vor de los pobres» (Schul DG trañan del uso de dos verbos seguidos y consideran :lJ~ sustantivo:
374 ACTO SEGUNDO
«merces» (Houb), «coetus» (Reis), «choza», «cabaña» (Ehr Te BJ Da); HoffBu Vac Ko). Las prüiW4
este último sentido sería el más aceptable por paralelismo con rl'¡l. rosas: 1) «hará llover some a
Otros siguen a Hoffmann leyendo ::l~.J?, «sudor», «fatiga»: «se aprove- (Mx Si Ho Foh Bra); 2)
chó del sudor de los pobres» (Du DG Ho Fe). «Con fuerza», till:J (Dh 1'07!7 por io·'?~ (Dh Stn
Stn Bra); «el brazo», .l?ii\ (Be Foh). imn ' ?.1?¡¡ en vez de "e~
20 «porque no supo calmar su codicia». Lit.: «porque no conoció la tran-
saliR•
(Bi Ball); 4) «hará llover
(Da Po Lev), i~m '?:1¡; (Fe)..
quilidad en su interior». Algunos cambian 1'?i\i en i1)'?i\i (Si Bu DG que ni en ugarítico ni en acadill
Foh); innecesario si se admite 1';lrq como sustantivo (Zo). La propuesta la raíz '?:JJ con O prefo01131liw4
de Ehr: i?rq = i'? itq~ está justificada (enJue 5,7, tD = itQl$), pero le lle- «en su cólera».
va a una traducción inadmisible: «porque no distinguía lo que era suyo
cuando se trataba de llenar el vientre». Tampoco se obtienen mejores 24 «si escapa». Ehr objeta qur
resultados con la propuesta de TS: i?rp, «su presa». Thomas considera 'J90 o 'JEl?O· vocaliza ~Y-
1'?i\i glosa explicativa de ll'J:, usado aquí en el sentido árabe de «estar p~r~lelo ~~~ '~'?n. Lo si~
en calma»: «porque no está tranquilo en su interior» (JTS 36,411).
«la flecha de bronce». LiL: al
«no salvará nada de sus tesoros».::! partitivo= ¡o (Sarna:JBL 78,315). un arco no puede ser de bn.al
Otros: «no se salvará con sus tesoros», dando al piel valor reflexivo bilidad. Caso de sinécdoque.
(Gor), vocalizando nifal (Si Bu Ehr Be Pet Ho Wei Foh), o sobreenten-
diendo irDEl~ como complemento de ~'?.0~ (Kim Del BDB); esta idea 25
también es muy bíblica (cf. Sof 1,18; Ez 7,19). Algunos dan a i101J el
sentido de «codicia», «apetito»: «no había escapatoria a su codicia»
(Del), <macla se escapaba de su codicia» (Dh), «nunca escapará a suco-
dicia» (Te), «en su codicia no dejaba que nada se escapase» (Po). A ex-
cepción de la de Pope, estas traducciones admiten una construcción no
confirmada por ningún otro texto bíblico: ::! ~'?0 = «salvarse de».
22 «de los desgraciados». Muchos, con LXX Vg, prefieren vocalizar '?9~:
«de la desgracia».
«se abate ... el pavor>>. En
23 «Dios». Sujeto sobreentendido en hebreo. Algunos lo explicitan cam- Otros vocalizan plural':.::~
biando 'i1' en i11i1' (Wr Bu); pero el diálogo poético evita el uso del san que t:l'Ol'\ no es sujeto
nombre divino. sobre él» (Du Wei). No parca:
«como lluvia ... ». Lit.: «y hará llover sobre él en sus carnes», dando a 26
cnn'? el sentido de «carnes», «entrañas», por paralelismo con iJ~:J y de
acuerdo con Sof 1,17 (lE De Hit Hont Dh Te Gui BJ). Otros ponen
om'? en paralelo con is~ JiilJ y traducen «cólera», «indignación» (Nol-
deke; Zo, con referencia al sirio l~m, «amenazan>; Gor); pero el resulta-
do es extraño: «en su cólera hará llover sobre él» (Gor), a no ser que se
sobreentienda una lluvia como la del diluvio. Otros vocalizan ion?:!,
«con su pan», referencia a un maná especial contra el codicioso (Di
CAPÍTULO 20 375
cchoza», «cabaña» (Ehr Te BJ Da); HoffBu Vac Ko). Las propuestas de cambios consonánticos son nume-
aceptable por paralelismo con n:¡¡. rosas: 1) «hará llover sobre él calamidades/dolores», CJ•'?:;¡q por iom'?:;¡
~'«sudor», «fatiga»: «se aprove- (Mx Si Ho Foh Bra); 2) «lanza sobre su carne una lluvia de saetas»,
DG Ho Fe). «Con fuerza», Til'::l (Dh 1'1;l'?l1 por it:i''!.;' (Dh Stn BJ); a una imagen parecida llega Pet leyendo
it:~iri •';Jp¡¡ en vez de iom'?:l; 3) «hará llover sobre él terrores», nii1~:;l
(Bi Ball); 4) «hará llover sobre él el diluvio de su cólera», it:IIJ '?:;¡.9 1''{;'
Lit.: «porque no conoció la tran- (Da Po Lev), it:~m '?:;¡.9 (Fe). En contra de esta última objeta Grabbe
amhian 1'!.~ en i1j'?~ (Si Bu DG que ni en ugarítico ni en acadio, árabe o etiópico existen sustantivos de
como sustantivo (Zo ). La propuesta la raíz '?::lJ con 1.:1 preformativo; sólo considera válido «en su carne» o
(enjue 5,7, tzi = itq~), pero le lle- «en su cólera» .
. .PDlrQtJLe no distinguía lo que era suyo
••o. Tampoco se obtienen mejores 24 «si escapa». Ehr objeta que ni::l nunca se construye con 11.:1, sino con
~'«su presa». Thomas considera ·~~m o 'J::J?t:i; vocaliza n"J::l\ dando a ni::l el sentido de «traspasar», en
aquí en el sentido árabe de «estar paralelo con =-¡'?n. Lo sigue Dri [VTSuppl 3,81].
en su interior» (JTS 36,411).
«la flecha de bronce». Lit.: «el arco de bronce». Pero, como indica Dri,
:partitivo = 1~ (Sarna: JBL 78,315) . un arco no puede ser de bronce, ya que éste carece de la necesaria flexi-
. .IIOI'os:&. dando al piel valor reflexivo bilidad. Caso de sinécdoque.
Be Pet Ho Wei Foh), o sobreenten-
de ~70' (Kim Del BDB); esta idea 25 «el ástil...». Traducción conjetural, leyendo i1i?~ ~~'. n'?tP con LXX
Ez 7,19). Algunos dan a iit:IIJ el (6tcl;ü9m OE Ota OWJ.laTO<; a\noü ~€.\o<;) (Bi Be Dh Stn Foh Bra Fe
CDO había escapatoria a su codicia» BJ). Entre las propuestas para salvar el texto consonántico encontra-
.lic.iu (Dh), «nunca escapará a su co- mos: 1) «el cuchillo sale de su vientre», leyendo =-¡'?tP J =-¡'{~ (Be Hont
que nada se escapase» (Po). A ex- Ho Dri); muy buen paralelo con la frase siguiente; 2) «la saca, sale por
. .DMI<:s admiten una construcción no la espalda», es decir, Dios saca la flecha del carcaj y ésta atraviesa el
•JIIíllllico: ::1 t!l'?t:i =«salvarse de». cuerpo; se omite el complemento de =-¡'?~ y el sujeto de N~". para expre-
sar la rapidez de la venganza divina (Pet); 3) «la extrae, sale de su cuer-
po»; sujeto de =-¡'?~ el herido (De Bu Wei).
«se abate ... el pavor». En hebreo, verbo sing. con sujeto plural: enálage.
hebreo. Algunos lo explicitan cam- Otros vocalizan plural i:J';:li]~ (Bi Si Be DG Ho Foh Bra). Algunos pien-
d diálogo poético evita el uso del san que Cl'1.:1~ no es sujeto de 1'?;:)~ y traducen: «debe irse; los terrores
sobre él» (Du Wei). No parece justificado suprimir Cl'~~ 1''{;' (Pet Dri).
sobre él en sus carnes», dando a 26 «le reservan tinieblas totales». Leemos i'? 1i1.:1t;l ltPh-'?~, con LXX (nav
...... , por paralelismo con i:Jtp:;l y de OÉ OKÓW<; a\m'i> únoJ.lEÍVm), y consideramos 1i::J~ variante de 1i1.:1t;l (Si
Hont Dh Te Gui BJ). Otros ponen Be Pet Ho Wei Foh Bra). A igual traducción llegan Dh Stn leyendo
. . .~~a:n«cólera», «indignación» (Nol- i'? 1i::J~ ltPh-'?~. También podría traducirse: «le están guardadas y re-
GIDenazar»; Gor); pero el resulta- servadas», leyendo iJi::J~ 1i1.:1t;l, hendíadis asindética con sufijo de dativo
•~o-..w- sobre él» (Gor), a no ser que se -i. Otros entienden 1i::l~ =«tesoros»: «tinieblas totales están reservadas
dd diluvio. Otros vocalizan it:ITJ'?:;l, para sus tesoros» (De Del DG Vac Ko TS Gui BDB), «le reservan como
especial contra el codicioso (Di tesoro profunda oscuridad» (Hont).
376 ACTO SEGUNDO
«se ceba». Derivando.!')' de il.VI, «apacentar», «consumir» (Coc Schul que devolver lo que robó, los h.o.lll
De Hit Bu, etc.). No es preciso cambiar la vocalización masorética si se san, Dios descarga en él su ira. Sa
acepta ~* como masculino en este caso. El sentido no varía esencial- nifiesta la justicia de Dios. Son
mente vocalizando nifal y considerando i'l~ sujeto: «lo que queda en cendida y el fuego, las armas bAic-..
su tienda se consume». Otros consideran .i''J'. nifal de .!'.!.)1 «le irá mal a e incendio no se contradicen ni
lo que queda en su tienda» (LXX V g Mer Dat Del Vac Pet Foh TS Po). es sentencia de condenación. Así
te a las palabras de Job; y Sofar-
28 «arrolla ... una avenida». Leemos .,1::1: (de.,.,.,)-,;:;-,;: con LXX Tg Be su proclamación. Es curioso que d
Hont Dh Ho Te Foh Po Bra Fe; .,i:l' = «avenida», relacionándolo con acciones, sólo se pronuncia en d .:.
el acadio bubbulujbibbulu, «inundación»; algunos vocalizan.,~: (Be Hay algo más. Por implicaCÍÓII
Ehr Ho Stn Foh Bra Ger). Esta traducción parece preferible a «el pro- los malvados; la pena que está
ducto de su casa perece» (De Del Pet Ko Wei), «va al exilio» (DG), «la se está revelando la justicia de DiaL
hacienda de su casa se derrama» (BJ). son teofanía. Sobre la compasión
rece prever un desenlace próximo~
29 Algunos pretenden un paralelismo perfecto añadiendo al final «rebel- trina de la retribución: se avecina d
de», «maldito». Para ello cambian iii'J~ en il"")b (Be Te), iliQi.l (Ehr El desarrollo no es modelo dr ,
TS), 'IQ ili'~ (Reider Foh). Gordis traduce «malhechor» relacionado
i19~ con el árabe 'amrun, «hombre», o con 'amir, «príncipe»; en cual-
quiera de los dos casos, el término estaría cualificado negativamente g1cos.
por .l)tql de 29a.
2-3.
_ ..........
CAPÍTULO 20 377
«consumir» (Coc Schul que devolver lo que robó, los hombres se vengan de él, cielo y tierra lo acu-
la vocalización masorética si se san, Dios descarga en él su ira. Su castigo resulta una teofanía en que se ma-
caso. El sentido no varía esencial- nifiesta la justicia de Dios. Son cuatro los instrumentos del castigo: la ira en-
"'7·1~ sujeto: «lo que queda en cendida y el fuego, las armas bélicas, las tinieblas, la inundación. Inundación
="J' nifal de !J !JI «le irá mal a e incendio no se contradicen ni contrarrestan como ejecutores de la ira, que
Mer Dat Del Vac Pet Foh TS Po). es sentencia de condenación. Así queda reivindicada la justicia de Dios fren-
te a las palabras de Job; y Sofar no necesita una pared de roca donde grabar
(de i.f?J) '?j:; '?j: con LXX Tg Be su proclamación. Es curioso que el nombre de Dios, sujeto tácito de muchas
=cavenida», relacionándolo con acciones, sólo se pronuncia en el v. 15 y en el colofón.
. .aón»; algunos vocalizan '?;¡: (Be Hay algo más. Por implicación de Sofar,Job pertenece a la categoría de
. ..ooó•n parece preferible a «el pro- los malvados; la pena que está sufriendo ya es castigo comenzado, en el cual
l:.o Wei), «va al exilio» (DG), «la se está revelando la justicia de Dios. Para Sofar, los sufrimientos de su amigo
son teofanía. Sobre la compasión prevalece en él la integridad doctrinal. Pa-
rece prever un desenlace próximo y desastrado de su amigo que selle la doc-
trina de la retribución: se avecina el dies irae (v. 28).
El desarrollo no es modelo de composición, pero tampoco es confuso.
Varios aciertos descriptivos y expresiones mantienen el interés. Respecto a
su primer discurso (cap. 11 ), Sofar no aumenta sus méritos literarios o teoló-
gicos.
. .IEI!IIClmente las Lamentaciones: Como la culebra llena de veneno lo inocula cuando quiere, así
esa gente, con su calculada habilidad para engañar, defraudan y per-
v nadie se lo da. judican al prójimo.
19-22. El pecado repetidas veces denunciado por los profetas, con su El segundo texto combina el fDcp
correspondiente castigo. Véanse entre otros: Is 5,8; Am 3,9-ll; 5,10-12; mentamos; el primero, inspirado
Miq 2,1-2; 3,1-3; 6,10-15. De la literatura sapiencial pueden verse: Prov Gomorra, menciona una lluvia de
14,31s; 22,16; 30,14; Eclo 13,19. Aceptando el primer hemKh¡
ese vientre (v. 20) que no sahÍOI
20. «Codicia»: en hebreo el vientre, como sede de apetencia. Sobrepo- la ira de Dios había hecho mcocilillll
niendo el sentido metafórico al real, dice Prov 13,25: «El honrado come a su mentado en su carne. Sofar ~
satisfacción, el vientre del malvado pasa hambre». Gregorio Magno comenta:
«La avaricia con las cosas deseadas no se sacia, antes crece». Y lo que es vi- 24-25. Imágenes bélicas: d
cio es también su castigo. Agudamente dice un proverbio: «La sanguijuela del libro no faltaba el asalto catiÍ
tiene dos hijas: Dame, dame». El Eclesiastés lo presenta en forma de experi- que de una calamidad se caía en
mento en 2,1-11. verbial, como el clásico de Escib !
El segundo hemistiquio ya lo interpretaron así algunos antiguos comen- leen en la fórmula aliterada de Is
tadores: «no mantendrá incólume la posesión de lo adquirido» (Cadena de
Padres Griegos); «no podrá conservar lo que codiciaba».
21. No habla del avaro, como quiere Cayetano, sino que sigue descri-
biendo al codicioso. Pineda parafrasea en su castellano expresivo: «todo se
lo come, cuanto le ponen delante, sin dejar bocado».
Sofar enriquece la expresión coa
22. Pineda, siguieQdo a Rabi Levi, interpreta ~r.:l~ i~ como «los pobres 3,3; Hab 3,11 ).
y mercenarios a quienes el malvado defraudó de su trabajo y salario. Como «El pavor». Pueden verse Gn 1
él arrebató con su mano el trabajo ajeno, así se echarán todas las manos de ha referido a él en 9,34 y 13,21.
los trabajadores sobre su hacienda y posesiones, para llevarse cada uno lo
26. Las «tinieblas» pueden
que pueda».
17,13). También pueden ser~
23. El castigo comienza con una lluvia de fuego, de clara estirpe teofáni-
ca. De los múltiples textos que se podrían citar para mostrar el contexto
mental escojo un texto de un salmo y otro profético:
Sobre el «fuego», véase lo
fuego semejante en el prólogo
3
3,4). Caracterizan el día de la in
lk-IDCiadlo por los profetas, con su El segundo texto combina el fuego con la inundación, como el texto que co-
Is 5,8; Am 3,9-11; 5,10-12; mentamos; el primero, inspirado probablemente en el relato de Sodoma y
Gomorra, menciona una lluvia de fuego.
Aceptando el primer hemistiquio, el sentido resulta irónico o sarcástico:
ese vientre (v. 20) que no sabía saciarse, se saciará de una lluvia de fuego. A
la ira de Dios había hecho mención Job en 16,9, es decir, la había experi-
mentado en su carne. Sofar restriega la herida.
Difícilmente dan para tanto el texto de Job y los otros que se toman del Anti-
guno Testamento, como Is 30,28-32; 50,11; 33, 14; Ez 22,21, etc.
27. Job se había dirigido a la tierra y al cielo (16,18s) para que el cri-
men cometido contra él no quedara encubierto ni impune. Sofar menciona
tierra y cielo como testigos contra el malvado, por implicación contra Job.
Cielo y tierra son testigos notariales de la justicia o inocencia de Dios, por
ejemplo, Sal 50,1.6; Dt 32,1. La tierra «se rebela» contra la orden del Géne-
sis «sometedla» (Gn 1,28).
ACTO
28. La inundación es otro de los castigos, como hemos visto. El agua
actúa con fuerza destructiva, olvidando su condición benéfica y fecunda. Así
se rebela a su modo. Pueden verse pasajes como Is 8,7s; 43,2; Jr 47,2; Sal
69,3.16 y, naturalmente, el castigo ejemplar de los egipcios, según Éx 14-15.
El «día de la ira» es el momento de la sentencia condenatoria, cuando ha
pasado toda posibilidad de gracia y perdón. A ella se refiere Prov 11 ,4; pero
el textus princeps se lee en Sofonías 1,15. Con esta mención ominosa termi-
na la tirada de Sofar; con todo, no se retira sin añadir un colofón, que podría
ser coreado por el público.
Dios se lo asigna como heredad merecida, a la que tienen derecho. Que Job
se aplique la lección.
- .............__
y los otros que se toman del Anti-
l; 33,14; Ez 22,21, etc.
ACTO TERCERO
castigos, como hemos visto. El agua
m condición benéfica y fecunda. Así
· como Is 8,7s; 43,2;Jr 47,2; Sal
de los egipcios, según Éx 14-15.
sentencia condenatoria, cuando ha
. . . .IJD. A ella se refiere Prov 11,4; pero
teniendo en cuenta las ideas de los personajes y la estructura de las puestas: la apelación a un juicio
ruedas precedentes. cencia (26,1-4 y 27,2-7), la
e) Otros piensan que la cosa sucedió, al menos en parte, en ma- oprimidos (21 y 24,1-17). T~
nos del autor. Escribió algunos apuntes y desarrollos parciales, bien cosas que de algún modo j~
para construir una rueda completa, bien para ampliar las anteriores, y poco dialogado.
no tuvo tiempo para completar el trabajo. Los discípulos, por venera- Durante la segunda rueda
ción, conservaron y publicaron los apuntes dentro de la tercera rueda. dando el relevo para cantar tres
En esta hipótesis el comentador no debe esforzarse en rehacer lo que desgracia del malvado. Era COIBO
nunca estuvo hecho. Lo que comienza como tercera rueda normal a J oh, que proseguía sus vanos
concluye en apuntes inconclusos, que, como tales, han de ser leídos. Job como a un inconsciente que
Toca al lector hacerse la idea que considere oportuna. amenazadora: tocado ya ~· bcride
Teniendo en cuenta que la hipótesis segunda y tercera se pueden cerse de que el desastre se le
sobreponer en parte, es decir, que la transmisión defectuosa se apoya acercaba con el rigor de um o: •
en un texto imperfecto, el comentador puede ponerse de parte del Job no buscaba la lógica en su
lector, facilitándole el trabajo. Siguiendo algunas pistas logrará re- Job no podría acusar a los amir;os
construir o construir con razonable probabilidad un tercer acto del que los amigos cerraban, Job lo
drama o tercera rueda del diálogo. Sobre propuestas de reordenación
informa abundantemente la Introducción al libro. Yo quiero recordar
aquí que en mi anterior comentario breve al libro propuse otra orde-
hacía en la segunda, con un g
Job abre la tercera rueda
Elifaz 22 Job 23
Bildad 25 + 26,5-14 Job 26,1-4 + 27,2-7
Sofar 24,18-14 + 24,8-23 Job 24,1-17.25
Job 21 Elifaz 22
Job 23 + 24,1-17.25 Bildad 25 + 26,5-14
Job 26,1-4 + 27,1-7 Sofar 24,18-24 + 27,8-23
personajes y la estructura de las puestas: la apelación a un juicio con Dios (cap. 23), la protesta de ino-
cencia (26,1-4 y 27,2-7), la suerte de los malvados, de opresores y
•[:C(]UO, al menos en parte, en ma- oprimidos (21 y 24,1-17). Todavía le quedan algunas cosas por decir,
y desarrollos parciales, bien cosas que de algún modo justifican la prolongación de un diálogo tan
bien para ampliar las anteriores, y poco dialogado.
llilibaJ<.>.Los discípulos, por venera- Durante la segunda rueda del diálogo los tres amigos se han ido
•puntc!S dentro de la tercera rueda. dando el relevo para cantar tres variaciones sobre un tema común: la
debe esforzarse en rehacer lo que desgracia del malvado. Era como un cerco triangular cerrado en torno
como tercera rueda normal a Job, que proseguía sus vanos pensamientos. Los amigos miraban a
como tales, han de ser leídos. Job como a un inconsciente que no caía en la cuenta de su situación
oportuna. amenazadora: tocado ya y herido gravemente, no acababa de conven-
segunda y tercera se pueden cerse de que el desastre se le echaba encima. La desgracia final se
tr.msmisión defectuosa se apoya acercaba con el rigor de una consecuencia lógica de un principio; pero
..,....,.r puede ponerse de parte del Job no buscaba la lógica en su razonar. Cuando llegase lo inevitable,
atiiiCndlo algunas pistas logrará re- Job no podría acusar a los amigos de no haberlo prevenido. Y el cerco
probabilidad un tercer acto del que los amigos cerraban, Job lo apretaba sobre sí con sus palabras.
Sobre propuestas de reordenación Job abre la tercera rueda reaccionando vigorosamente. No como
. .ICCI.IÓD al libro. Yo quiero recordar hacía en la segunda, con un penetrante análisis de las motivaciones de
breve al libro propuse otra orde- los amigos. Eso ya quedó dicho. Job pide atención para contar algo
b distribución del resto. La pro- asombroso; algo terrorífico: asombroso para ellos, terrorífico para él.
Consiste en una cuarta variación sobre la suerte del malvado. Es una
respuesta sarcástica, porque se trata de una variación al revés: en una
Job23 página idílica Job canta la dicha del malvado. Ellos apelaban a la ex-
Job 26,1-4 + 27,2-7 periencia, también él; ellos aducían la tradición de sus paisanos, él
Job 24,1-17.25 apela al testimonio de los que han viajado y observado. Generosa-
mente concede a los amigos todavía alguna intención de consolar ( 2 y
sencilla. Ofreceremos el texto se- 34, en inclusión); es un consuelo inoperante.
-:n~o con ella iré ofreciendo el co-
Elifaz 22
Bildad 25 + 26,5-14
Sofar 24,18-24 + 27,8-23
1 Respondió Job:
2 Oíd atentamente mis palabras,
sea éste el consuelo que me dais.
3 Tened paciencia mientras hablo,
y cuando termine, podrás burlarte.
4 ¿Me quejo yo de algún hombre
o pierdo la paciencia sin razón?
5 Atendedme, que de puro asombro
os llevaréis la mano a la boca.
6 Cuando lo recuerdo, me horrorizo
y me atenaza las carnes el pavor.
7 ¿Por qué siguen vivos los malvados
y al envejecer se hacen más ricos?
8 Su prole está segura en su compañía
y ven crecer a sus retoños;
9 sus casas en paz y sin temor,
la vara de Dios no los azota;
1O su toro cubre sin marrar,
la vaca les pare sin abortar.
11 Dejan correr a sus chiquillos como cabritos,
dejan saltar a sus críos;
12 cantan al son de cítaras y panderos
y se regocijan oyendo la flauta.
392 ACTO TERCERO
15
que no nos interesan tus caminos.
¿Quién es el Todopoderoso para que le sirvamos?
• 33
16
¿Qué sacamos con rezarle?».
-Pero no tienen la dicha en sus manos.
• 34
1
3 «podrás burlarte».
o se abate sobre ellos la desgracia
se dirige a Sofar. Las
o la ira de Dios les reparte sufrimientos, «podéis burlaros»;
18 y son como paja que empuja el viento,
19
como tamo que arrolla el torbellino?
-Pero Dios guarda el castigo para sus hijos. • 4
1
5 «que de puro asombro:...
24 su sexo lleno de vigor fil con valor intransitivo
jugosa la médula de sus huesos; i~tz;ii11 (Bu Ehr Be Ho Fob)
25 y otro muere lleno de amargura,
26
sin haber comido nunca bien;
y los dos se acuestan juntos en el polvo,
• 8
cubiertos de gusanos.
27 Yo me sé vuestros pensamientos
y vuestros planes violentos contra mí.
28 Sé que decís: «¿Dónde está la casa del poderoso, dres están con ellos y sus
dónde la morada de los malvados?». pero no es seguro que ... ":'')
29 ¿Por qué no se lo preguntáis a los que han viajado ritmo sólo caben dos
y no creéis sus historias maravillosas? Foh Po) o t:l~.l' (Bi Du Pct
30 que en la catástrofe se salva el malvado otro no afecta al sentido..
y que el día trágico lo encuentra ausente; t:liPJEJ'?. 2) Trasladar c.==
31 que nadie le echa en cara su conducta «su familia» (Wr Hont Kis).
ni le paga lo que se merece; t:l1:l.l', «extenderse» (Fe Gc:r):
....
CAPÍTULO 21 393
lía y sus retoños ante ellos» (Wr Hont Kis ), que parece redundante; me-
jor lo segundo: «sus retoños se multiplican ante sus ojos». Con un pe-
queño cambio propuso Ball mejorar el ritmo y el paralelismo leyendo
Cl19ll (cf. Is 66,22) en vez de CIQ,!j; lo siguen Dh («sus vástagos subsis-
ten ante sus ojos») y BJ («sus vástagos se afirman a su vista»); Larcher
lee Cl10ll, pero con el sentido de «venir a la existencia» (ls 48,13; Sal
33,9; 119,90), y de aquí «multiplicarse» (igual Te). Si se acepta el cam-
bio, la mejor traducción sería la de BJ, «se afirman>>, por paralelismo
con 1i~~' «estable, seguro».
«al son de cítaras». Tanto los Mss como los autores se dividen al elegir
entre l:]h~ y !:jh:;l. La diferencia es la misma que existe entre «cantar con
la guitarra» y «cantar al son de la guitarra». Ninguna.
13 «consumen». Leemos 1'7::;1\ con Ketib (De Bu Hont Pet Ko, etc.). Otros:
«acaban» (1'7::;>'), con Qeré (Yac Dh Ho Stn BJ).
Kis), que parece redundante; me- 1) Habla Job, expresando su propia opinión: aunque los malvados
--~l!b<::an ante sus ojos». Con un pe- se desinteresan de Dios, mantienen el control de sus bienes y de su feli-
d ritmo y el paralelismo leyendo cidad. A esta interpretación se llega por tres caminos distintos: dando a
lo siguen Dh («sus vástagos subsis- 16a matiz irónico: «de modo que su dicha no está en sus manos>>
se afirman a su vista»); Larcher (Schul Ros Kna); interpretando~'? 1i1 con valor interrogativo: «¿no tie-
.__"', .. a la existencia» (Is 48,13; Sal nen su dicha en sus manos?>> (Hir Hlg Hahn Hont DG Dh Te Bra BJ);
(igual Te). Si se acepta el cam- omitiendo ~'? con LXX: «su dicha está en sus manos>> (Mx Be Gra
BJ «se afirman», por paralelismo Pet). En cualquiera de estas tres hipótesis, 16a contiene una crítica a la
justicia divina y se presenta como resumen de lo dicho en los versos
precedentes. La reacción de Job la conciben los comentaristas de diver-
. .lalt<llten<to una elipsis de '?ip ~tm sas maneras: a) manifiesta su alejamiento de los malvados (Ko Wei Gui)
Kria preferible i'ili ~tv:J o i1n, pero o su deseo de no mezclarse con ellos: «lejos de mí el consejo de los
en hebreo (contra Ros). Como malvados>> (Vg Schul Ros De Vac Gor); b) acusa de nuevo a Dios por-
~significa «cantan> (Nm 14,1; Is que «deja que se realice el plan de los malvados>> (Hont), «se despreo-
~os siguen a LXX traduciendo cupa del plan de los malvados>> (Pet); e) acusa a los malvados: «¿no es-
o ccogen la espada (I:Jrl=?) y el pan- tán lejos de él (,~91;l) los planes del malvado?>> (Dh Te BJ), aunque
sable (Dahood, influido, sin duda, indirectamente supone también una acusación a Dios.
~:, «se alegran>>, y Gui llega a 2) Habla Job, citando la posible objeción de sus amigos. Es cierto
_.._.mt:>, a partir del árabe ~a'a. que los malvados se despreocupan de Dios, pero «no tienen la dicha en
sus manos>>, su fortuna es transitoria. Esta objeción iría en la misma lí-
nea de las formuladas en 19a.22.28. Con respecto a 16b caben dos hi-
pótesis: a) siguen hablando los amigos, manifestando su distanciamien-
to personal de los malvados («lejos de mÍ>>), o el de Dios («lejos de éb:
,~Or,l 1,~r,l); b) comienza aquí la refutación de Job, indicando que Dios se
(De Bu Hont Pet Ko, etc.). Otros: despreocupa de los malvados, como lo confirma la experiencia (vv. 17-
HO Stn BJ). 18). Nos inclinamos por esta segunda posibilidad, aunque hemos procu-
rado que la traducción conserve la misma ambigüedad del texto hebreo.
am Ew Hir Di Be Bu Ehr Dh Pet 3) Hablan los malvados, continuando sus palabras de los versos 14-
15; «de hecho, nuestra prosperidad no está en sus manos (de Dios)>>,
leyendo ,:J~ 1'1::;1 111::::1 (Yel Gor). En 16b reacciona Job manifestando
su repulsa.
4) El verso (al menos 16b) procede de un lector piadoso, escanda-
la mayoría de los modernos; cf. Is lizado por las palabras anteriores de los malvados (Ball Ho Stv Foh
. . momentm>, «de repente>> (Vg Ra Po Fe) .
de que el malvado se ve libre de
~III'C~•cí".ón resulta forzada: «bajar al Aunque es imposible una solución categórica, se imponen ciertos crite-
. . . .ab:ne1nte un carácter amenazador. rios de traducción e interpretación. Dado el contexto, si colocamos el
~i11,jugando con el doble sentido v. 16 en boca de Job sólo tiene sentido como acusación directa o indi-
recta a Dios: los malvados están seguros de su prosperidad, tienen la
dicha en sus manos. Y Job no reacciona con frases piadosas ni posturas
heroicas: «lejos de mí el plan de los malvados>>. Esto se desconecta del
contexto. Si ponemos 16a en boca de Job sólo cabe la posibilidad de
396 ACTO TERCERO
leer ~mpo / 1~~ y entender ¡o pn1 = «despreocuparse», «desentender- ferencia a seres celestes es
se», bien en el sentido de que Dios se desinteresa de lo que hagan los Ko Wei Bra BJ). Otros cn'(J,.r-~
malvados (Hont Pet) o en el sentido de que éstos son felices aunque frase anterior: «O juzgar al
sus proyectos se desinteresen de Dios (Dh Te BJ). El cambio de l:l'Ol en
pobrece el sentido.
Dado el movimiento del capítulo, parece preferible entender 16a como
objeción de los amigos, igual que 19b.22.28; encaja bien en el contexto 23
y prepara la reacción del protagonista. Como indicamos antes, resulta
más difícil decidir si 16b forma parte de la objeción o constituye el co-
mienzo de la refutación, aunque nos inclinamos por esto último.
20 «la desgracia». Este sentido de ,':llo admiten De Hont Vac Pet Ko Wei
Te Bra Fe Gor, entre otros. Algunos traducen igual leyendo;,,~ (Di Du
DG Dh Lar Stn BDB) o;,,~ (Ra Di DG). Preparando la imagen si-
guiente («beber la copa») entienden otros ,,:l = copa (TS Da Po) o
leen iOi:l (Ehr).
21 Lit.: «qué le importa su casa después de él». Blo entiende 1'10~ in':;¡
como referencia al Seol: «¿qué placer tendrá en su morada definitiva?».
La frase se desconecta del contexto y pierde su sentido. «cubos», «baldes»: «sus
DG Pet Ko Wei Ger); 24a
22 «en el cielo». La traducción de l:l'Ol es incierta. Ya Pineda ofrecía to- permite una salud envidiaW4
das estas opiniones: los sabios, los homicidas, en los cielos, los ángeles, bastante discutible y lacoacsl
Dios juez supremo, los poderosos y ricos. El sentido local: «Dios juzga
en el cielo» ayuda a comprender la frase como un reproche que Job le 27 «VUestros planes violentos
dirige; sólo se interesa de lo que ocurre allá arriba (Ehr Ts Gor). La re- lentáis» (Ros De DG Po
.._ _........._
CAPÍTULO 21 397
cdespreocuparse», «desentender- ferencia a seres celestes es frecuente (Ros De Di Bu Del DG Vac Dh Pet
K desinteresa de lo que hagan los Ko Wei Bra BJ). Otros consideran C'Oj título divino, en paralelo con la
de que éstos son felices aunque frase anterior: «O juzgar al más Alto» (Blo Da Po; Gor en comentario).
(Dh Te BJ). El cambio de C'Oj en 0'01, «actos violentos», con 4 Mss (Mx Te) em-
pobrece el sentido.
preferible entender 16a como
_a..... . . . o; encaja bien en el contexto 2.'3 «tranquilo». Traducción admitida por todos, aunque la forma Pl$'7~ re-
sulta extraña. Muchos la consideran error del copista y cambian en
Como indicamos antes, resulta
p~~ (Ols Di Si Bu Hont Ehr Pet TS Fe). Otros la explican por asimila-
de la objeción o constituye el co-
iadinamos por esto último. ción de i?tzi y p~~ (De Da Blo ). Guillaume considera normal el lamed
intrusivo, como en árabe. Gordis piensa que el lamed podría deberse a
es Ros Mx Kna Si Vac Pet Po BJ una búsqueda de asonancia en el verso.
d clazo», «trampa» con que Dios
24 La primera frase resulta difícil, a causa del sentido poco claro de ]'t!l~.
DG Fe); o, por metonimia, «suer-
Se han propuesto las siguientes traducciones: a) vísceras (LXX V g Pi
iojustos merecen (Ros Ew Hir Di
LL); b) pechos, tetas (Tg; cf. Knauf/KellerfSchindler, «'tyn - Hi
c:nrina»: «¿cuántas veces provoca
21,24a»: BN 4 [1977) 9-12); e) lugares junto al agua (lE Schul Ros);
Dh Ho Stv Wei Foh Gui Bra). Pi-
d) abrevaderos (Kim Di De Bu DG Pet Ko Wei Ger); e) aceitunas (Knauf:
dos primeros sentidos. En cual-
no tratar a los malvados como se BN 7,22-24), eufemismo por órganos sexuales (Gor).
29 «no creéis». Como indica Pineda, el verbo i:Jj tiene dos sentidos opues- 33
tos: «conocer/reconocer» y «nega~fdisimular»; igual Gordis. Ambos
sentidos juegan en la frase. Los amigos de Job deben «conocer y enten-
der>> lo que cuentan los viajeros; no pueden «negarlo ni disimularlo».
Es imposible traducir con un solo verbo este juego de palabras.
--........_
1
CAPÍTULO 21 399
arameo de «pensar», «meditar» contra de las ideas que Job está defendiendo; habría que considerar el
mismo sentido, siguiendo la pro- v. 30 cita de la opinión de los amigos (Gor), y en este caso sería preferi-
llllaltro de este grupo, unos se indi- ble situarlo después del 28, como sugiere De.
os forjáis sobre mí» (Dh Stn) y
lfamáascontra mí» (Ho Wei Foh Ts), «lo encuentra ausente». Lit.: «se lo han llevado», con el matiz de «lo
"7~: «sobre mí» o «contra mí». han librado» (De Hont Po Fe). Muchos leen 1'?~1', «se salva(n)»: Di Mx
lllracllanler1te contra mí», a partir del Gra Be Bu DG Stn Foh Bra BJ. Más cercano al texto consonántico,
'?;>1', «vence» (Du Ho Stv). Poco probable, J'?::;¡:, «está alegre» (Dh) o
~~~,, «se salva» (Ball).
significar «noble», en sentido po-
~IIJCIIDJ!:<l la suerte del hombre bueno 32 Mantenemos el orden del TM con la mayoría. Algunos ven en 32-33 la
••.meren Schul Del Ehr TS. Mante- descripción de un cortejo fúnebre y cambian el orden de las frases.
tumba, recordando Ecl 8,10 (Pi Butt Dh Ko Wei Te Gor); menos ade-
cuada la idea de Pet, que piensa en la procesión de acogida en el Seol.
La principal objeción a esta teoría es que postula el cambio de diversas
frases: por ejemplo, 32a.33ab.b.33a•. 32b (Habel).
2-5. Los amigos no han sabido escuchar realmente a Job, ni han querido. Si
han escuchado ha sido para cogerlo en las palabras, para refutar sus razones,
para encontrar en sus discursos la razón de su sufrimiento. Eso más que es-
cuchar es hacer burla de la persona y del dolor. Que escuchen una vez, y se
verá si pueden burlarse. La primera intención de los amigos era consolar 5. Aunque algunos lo
(2,11), y para ello han ofrecido la doctrina de la retribución o como consue- a lo que Job está por decir. E.s
lo decisivo: gran consuelo para el hombre que se retuerce en la tortura oír El «asombro» (Cli.lrD) sude
decir que la tiene merecida. En este momento, la doctrina de la retribución una terrible desgracia, como
asediando a Job suena como burla cruel. Mejor consuelo será que se callen y
escuchen: poder desahogarse ante otro, protestar la propia inocencia, que- Lv 26,32s
jarse de la injusticia sufrida, aunque no remedie el dolor, será un consuelo. sebo~
Las palabras grabadas en la roca (19,23s) y escuchadas por tres testigos se-
rán el consuelo de Job: aunque él muera, sus palabras seguirán resonando. Jr 2,12s
Este nuevo exordio se dirige también al público: los que escuchan o leen
el drama, ¿escuchan a Job o se burlan de él? Más allá de sus amigos, senta- 18,16s
dos con él en el escenario, Job se dirige al público presente y futuro, a noso-
tros. ¿Y qué es del otro personaje, actor entre bastidores, público desde la Ez 26,15s
altura?, ¿escucha Dios a Job, se burla de él, lo consuela?
_........_
1 CAPÍTULO 21 401
Dh Ko Wei Te Gor); menos acle- alta de él. En tal caso, ¿se queja de Dios o de su idea de Dios? En rigor,Job
la procesión de acogida en el Seol. también se ha quejado de los amigos y hasta los ha acusado; pero es lateral
que postula el cambio de diversas respecto al problema que tiene planteado con Dios.
(Habel). «Pierdo la paciencias: su situación justifica la queja (véanse 6,3.26;
16,4.6). La angustia humana es como un principio de razón suficiente de la
queja. La queja dirigida al hombre no supera el nivel humano; dirigida a
Dios, trasciende el nivel humano y puede adquirir su máxima gravedad. En
ella el hombre puede buscar a otros hombres como aliados (compárese con
19,21s).
de dos maneras: a) una vez que 6. No menos grave es el horror y espanto que siente Job. También estas
·-~ con tu burla no podrás anular expresiones acompañan a hechos extraordinarios. Lo primero es un horror
burlas. b) En sentido irónico: ya que desconcierta: Gn 45,3, los hermanos cuando José se descubre; Éx
b mía. La primera lectura es obvia 15,15, los príncipes de Edom por el paso del Mar Rojo; 1 Sm 28,21, Saúl en
dd idilio trágico que piensa decla- la cueva de Endor ante la aparición de Samuel; Is 21 ,3, el profeta ante la vi-
sión trágica; Sal 6,3.4.11; 30,8; 48,6, etc. «Pavor» = f?El es un sinónimo
(11,3); Elihú lo recogerá (34,7). raro y expresivo: Is 21,4; Ez 7,18; Sal55,6;Job 9,6; 21,6; también responde
a situaciones trágicas.
de Dios, precisamente porque cree Esto muestra la gravedad que Job atribuye a lo que está por decir. ¿Des-
.le Dios porque tiene una idea muy cribirá un pecado nefando, un castigo divino ejemplar? Presentará un peca-
402 ACTO TERCERO
dor impune. Lo terrible e impresionante no es que Dios castigue al culpable, cEnvejecen»: contra lo dicho t-"
sino que no lo castigue. Si la doctrina de la retribución respondiera a los he- citado
chos, sería cómoda y tranquilizadora. Si no responde a los hechos, sirve de
fondo para definir un hecho como inesperado y anómalo. Es decir, que en el Sal 73,12
fondo Job cuenta con el principio de la retribución a su manera: para los
amigos es verdadera y explica los hechos; para Job debería ser verdadera y
no lo es. El «debería» indica la diferencia. También nosotros contamos con 8-13. Esto es lo que horroriza a
ella, y por eso nos desconcierta ver que no funciona. Si no contáramos con cos, una vida dichosa coronada
ella, sería normal y aceptable la impunidad del malvado. Los amigos necesi- deado por un abismo: la malcbd
tan de la doctrina para dogmatizar con aplomo; Job necesita de ella para gri- que este idilio. Job, confesando-
tar el escándalo. perspectiva correcta de la escaa.
los amigos para meter miedo. Ot:m
7. Éste es el verdadero enigma, que pone a prueba la inteligencia huma- te de Job, perdidos los hijos_ b
na y mucho más su sentido religioso, porque se presenta como una prueba muerte atroz.
contra Dios. El afrontarlo como enigma es ya un acto de humildad, una im-
plícita confesión: 8. Refutando lo dicho por
Elifaz en 5,25.
Jr 12,1 Aunque tú, Señor, llevas la razón
cuando discuto contigo, 9. Refutando a Elifaz 15..3-4_ a
quiero proponerte un caso: 2 Sm 7,14; Is 10,5; 30.,31: Sal 2.,9_
2 ¿Por qué prosperan los malvados
y viven en paz los traidores? 10. Compárese con la bcndiw -,.
Sal 73,2 Pero yo por poco doy un mal paso,
casi resbalaron mis pisadas:
3 porque envidiaba a los perversos
viendo prosperar a los malvados.
8-1.'3. Esto es lo que horroriza a Job: una escena apacible, con toques idíli-
cos, una vida dichosa coronada por una muerte serena. Este idilio está ro-
deado por un abismo: la maldad de su protagonista. No hay tragedia mayor
que este idilio. Job, confesando su terror, y el autor por su boca, nos dan la
perspectiva correcta de la escena. Frente a ella, qué inofensivo el recitado de
los amigos para meter miedo. Otro contraste de fondo es la situación presen-
a prueba la inteligencia huma- te de Job, perdidos los hijos, la casa, el ganado, la salud y condenado a
se presenta como una prueba muerte atroz.
~ un acto de humildad, una im-
8. Refutando lo dicho por Bildad en 18,19 o retorciendo lo dicho por
Elifaz en 5,25.
que qwera vivir 14. Pasa a ponderar el crimen de los malvados, cuya «boca se atreve
, ;¡
prosperos .... con el cielo» (Sal 7.'3,9); Dios se tiene que apartar porque estorba:
....L haz el bien.
404 ACTO TERCERO
«Tus caminos»: es petición frecuente que Dios enseñe sus caminos (Sal
25,4; 27,11; 86,11; 119,27.33; 143,8). Los malvados afectan una ignorancia
culpable.
_........__
CAPÍTULO 21 405
22. En el comentario filológico se ha justificado la lectura de este verso justo y al pecador, al que jara
como cita de objeción y comienzo de respuesta. Job pedía que la retribución lo malo de todo lo que sucak
recayese sobre el interesado y no sobre sus hijos; los amigos arguyen que esa a todos.
petición es un intento de dar lecciones a Dios sobre el modo de gobernar el Sal 49,11: Mirad: los
mundo: ignorantes.
Is 40,1.'3 ¿Quién ha medido el Espíritu del Señor?, El segundo texto hace distinciones
¿quién le ha sugerido su proyecto?,
14 ¿con quién se aconsejó para entenderlo, Algunos autores antiguos.
para que le enseñara el método exacto, so es injusto y el afligido es
para que le enseñara el saber después reciben una suerte
y le sugiriera el método inteligente? cuenta es la vida del más
45,11 Y vosotros ¿vais a pedirme con la resurrección dé la r::a..-...
cuentas de mis hijos?,
¿vais a darme instrucciones
sobre la obra de mis manos?
dría pensar en un verso que sigue en el texto citado: zones, escuchan sin comprender
balmente, los amigos acorralan
Is 45,12 Yo hice la tierra y creé sobre ella al hombre;
lo «persiguen» como Dios ( 1
mis propias manos desplegaron el cielo
opuestas a la compasión y la pir:cb4
y doy órdenes a su entero ejército.
~........_
CAPÍTULO 21 407
•l.JIIstllhc:adlo la lectura de este verso justo y al pecador, al que jura y al que tiene reparo en jurar. Esto es
lf.clta. Job pedía que la retribución lo malo de todo lo que sucede bajo el sol, que una misma suerte toca
hijos; los amigos arguyen que esa a todos.
Dios sobre el modo de gobernar el Sal 49,11: Mirad: los sabios mueren lo mismo que perecen los
ignorantes.
d Espíritu del Señor?, El segundo texto hace distinciones éticas para negarlas frente a la muerte.
su proyecto?,
para entenderlo, Algunos autores antiguos, como Gregorio, piensan que el dicho-
d método exacto, so es injusto y el afligido es honrado. Son iguales en la muerte, pero
dsaher después reciben una suerte diversa. De donde se sigue que lo que
cuenta es la vida del más allá: «Sólo hay que llamar vida a la que,
con la resurrección de la carne, trae una retribución diversa».
y pobres, dichosos y desgracia- Aunque el verbo 01Jn sea poco frecuente, es expresivo y hace buen senti-
No hay en los versos ninguna do aquí; véanseJr 22,3; Lam 2,6; Prov 8,36.
discriminaciones éticas. En esta
..~mlt.ar:.to, el Eclesiastés: 28. Puede referirse a la afirmación de Sofar en 20,7, que equivale a pro-
clamar la destrucción del malvado. La pregunta podría incluir maliciosa-
can, el necio camina en tinie- mente al mismo Job, poderoso y malvado según los amigos. Véanse también
común les toca a todos ... 16: 8,15; 15,34; 18,15.21.
12
•1Dn:IOaOO sabe bien poco,
liilamtenlta sus recursos.
CAPÍTULO 22
Edo 43,24.
lejanas? Podía haber citado algún
. .c.¡()IO de otros pueblos. El autor si-
Dion, P. E., «Formulaic Language in the Book ofjob: lnternational
-.-'":~ en su diálogo. La naturaleza, Background and lronical Distortions»: SR 16 (1987) 187-193; Her-
misson, H.-J., <<Von Gottes und Hiobs Nutzen. Zur Auslegung von
Hiob 22»: ZTK 93 (1996) 331-351; Witte, M., Vom Leiden zur Lehre.
18,14-15, y Sofar, 20,11.22.25. La Der dritte Redegang (Hiob 21-27} und die Redaktionsgeschichte des
_,...,,-41mis servatur malus et ad diem Hiobbuches, BZAW 230 (Berlin 1994); íd., Philologische Notizen zu
pocos comentadores poner a Job Hiob 21-27, BZAW 234 (Berlin 1995).
b doctrina teológica tradicional.
...rn-.·r'"' tradicional.
1 Elifaz de Temán habló a su vez y dijo:
pufética, como dice Is 58,1 y según 2 ¿Puede un hombre ser útil a Dios?,
...dtos. El verbo puede tener valor ¿puede un sabio serle útil?
3 ¿Qué saca el Todopoderoso de que tú seas justo
o qué gana si tu conducta es honrada?
4 ¿Acaso te reprocha el que seas religioso
o te lleva a juicio por ello?
. .iillc:za,_ para anunciar 5 ¿No es más bien por tu mucha maldad
sus pecados a Israel. y por tus innumerables culpas?
6 Exigías sin razón prendas a tu hermano,
arrancabas el vestido al desnudo,
7 no dabas agua al sediento
y negabas el pan al hambriento .
magnífico es la última dicha del
. .llla:o
En rigor son una dicha anticipada, 8 Como hombre poderoso, dueño del país,
satisfacción antes de morir. Una privilegiado habitante de él,
que no disfruta el muerto. En es- 9 despedías a las viudas con las manos vacías,
~- sepultura (Is 14,19; 36,30). hacías polvo los brazos de los huérfanos.
1O Por eso te cercan lazos,
te espantan terrores repentinos
11 o tinieblas que no te dejan ver
y te sumergen aguas desbordadas.
12 Dios es la cumbre del cielo,
¡y mira que están altas las estrellas!
410 ACTO TERCERO
22
23
24
y recibirás bienes;
acepta la instrucción de su boca
y guarda sus palabras en tu corazón.
Si te vuelves al Todopoderoso, te restablecerá.
Aleja de tu tienda la injusticia,
arroja al polvo tu oro
1 DG posible). La mayoría lo
forma distinta: 1) acusacióa a
métodos opresivos; el
Pi Di Hit Hont DG Pet Ho
26
y tu plata a montones;
él será tu delicia
y alzarás hacia él el rostro;
• 9
ticia.
Interesante, aunque difícil de justificar, V g: «et putabas te tenebras non 18 «sin contar con él». Con LXX
visurum, et ímpetu aquarum inundantium non opressum iri?»; Pineda Kis Wei Te Bra BJ). Esta lcdllll
lajuzgaba: «multo elegantior, vehementiorque». Dios se despreocupa de lo
malvados se despreocupan ele
12 «Dios es la cumbre del cielo»: Hlg Di Hit Del Ko. Entendiendo Cl'9t?i i1:;l~ gunda. El TM: «lejos de mí d
como predicado. Otros expresan esta misma idea con matiz comparati- Ew Hit Bu DG Vac Po Gui Fe
vo: «¿No es Dios tan alto como el cielo?» (Ew De Bu DG Wei Foh Bra).
Muchos traducen: «¿No está Dios en lo alto del cielo?» (LL Do Ros U m autores consideran glosa los
Mx Si Dh Kis Te Gui Po Fe BJ Gor), sobrentendiendo un :J ante i1:;l~ menos el18 (Mx Si Po).
(Ros TS) o entendiendo Cl'9t?i i1:;l~ como acusativo de lugar (Dh Gor).
20 «sus posesiones»: Th S Tg.
«y mira que están altas las estrellas». Omitimos ili~"l como dittografía ción leyendo Cl9i?~ 1t:;~:Y f
incorrecta de il~"l (Bu DG); mejora el ritmo. Quienes mantienen TM Bu Ehr DG Be Vac Ho Wei
interpretan de forma distinta la expresión Cl':::l~iJ ili~"l: a) «el vértice de obtiene un claro paralelismo
las estrellas» (Vg Ros Ew Ko Bra Fe); b) «la(s) estrella(s) más alta(s) nuestro adversario» (~"?)
(Hlg Di Kis Foh Po); e) «la estrella polar» (Bu); d) «el cenit de las estre- Gor) también encaja en d c . . . .
llas» (Hont). La traducción de BJ: «la cabeza de las estrellas» obligaría
a concebirlas como seres humanos o parecidos, lo cual resulta difícil de
admitir, como indicaba Budde.
V g: «et putabas te tenebras non 18 «sin contar con él». Con LXX leemos m~ (Bi Hont Pet) o m~~ (Be Ho
...fmrhJKm non opressum iri?»; Pineda Kis Wei Te Bra BJ). Esta lectura puede llevar a dos interpretaciones:
Dios se despreocupa de lo que hacen los malvados (Hont Ho), o los
malvados se despreocupan de Dios (Wei Te Bra BJ); preferimos la se-
gunda. El TM: «lejos de mí el plan de los malvados» (Vg Do Ros Um
misma idea con matiz comparati- Ew Hit Bu DG Vac Po Gui Fe Gor) habría que interpretarlo como ex-
....,...._:J,. (Ew De Bu DG Wei Foh Bra). clamación de Elifaz o como añadido de un lector piadoso. Algunos
lo alto del cielo?» (LL Do Ros U m autores consideran glosa los versos 17-18 (Bu Du Pea DG Foh Fe) o al
sobrentendiendo un :J ante ¡:¡~j menos el18 (Mx Si Po).
mmo acusativo de lugar (Dh Gor).
20 «sus posesiones»: Th S Tg. Numerosos modernos llegan a esta traduc-
Omitimos ilil'ti como dittografía ción leyendo Cl9P~ 1CJtJP 1CJ9i'P 1Cl9'P (Mich Do Dat Mx Wr Gra Per
d ritmo. Quienes mantienen TM Bu Ehr DG Be Vac Ho Wei Foh Po Fe), entendiendo CJ'P =Clip~; así se
. .ra-tónt:l':J~i:J ilil'ti: a) «el vértice de obtiene un claro paralelismo dentro del verso. El TM: «se ha acabado
Fe); b) «la(s) estrella(s) más alta(s) nuestro adversario» (iJ9'P) (Ros Um Hlg De Di Hit Hont Pet Ko Zo BJ
pobn> (Bu); d) «el cenit de las estre- Gor) también encaja en el contexto.
c:b cabeza de las estrellas» obligaría
o _pMecidos, lo cual resulta difícil de «SU opulencia». Este sentido de iD'. lo admite Pi Do Ros Um Hlg De
Mx Hit Hont Kis Te BJ. Es frecuente traducir «sus residuos», «sus res-
tos» (Bu Vac Pet Ho Stn Wei Foh Zo Bra Fe), pensando en la posteri-
III;IDIJlo a menudo en la generación an-
dad de los impíos, en el resto de su vida o en el resto de los castigos
V..: Dh Pet Ho Wei Te, etc.). Chajes
que les quedan por sufrir.
ruta de los malvados»; empobrece
con el ugarítico glm, «oscurecer-
21 «y recibirás bienes». Lit.: «vendrán a ti bienes», leyendo ,~i:Jt;l (Di Bu
da oscura senda» (Blo).
Ehr Ho Wei Foh Fe). La forma ,n~i:Jn la considera Driver «un mons-
truo gramatical>>, aunque Kimchi no se extrañaba de la inserción del n.
Algunos la consideran forma mixta de ,rl~i:::l8 y ,~i:J8 (Be Wei). De
Así Ew Hlg Di De Mx Pet Ko Gui. hecho, la mayoría se inclina por una de estas dos lecturas: ,~i:Jn (Di
. .r.uoó sobre sus cimientos» o «un río Bu Ehr Ho Wei Foh Fe); ,t;J~i:::lt;i, «frutos», «cosechas» (LXX Vg Mx
Hahn Del Hont Vac Dh Ho Kis Hit Si Hont DG Dh Pet Kis Blo). Consideramos injustificado entender
cual requeriría entender t:r-¡io~ = i1:;¡i~ como apelativo divino: «tu ganancia será el Bueno» (Blo). Dahood
Clb traducción el deseo de ver una lee i1:;¡i~ li1 ~i:JQ: «entrarás en la buena suerte», aduciendo el paralelo
Ho Wei Te), aunque el término iiJ~ ugarítico de 'im y tk (Fs. Moriarty, 24).
ele él
22 «guarda». Lit.: «pon». O, quizá mejor, «escribe»; cf. M. Dahood, «The
S y numerosos modernos, conside- Metaphor in Job 22,22»: Bib 47 (1966) 108-109.
de los malvados. Otros mantie-
23 «te restablecerá». Mantenemos TM con V g y numerosos autores. Otros
consideran extraña esta promesa de salvación en medio de una serie de
condiciones; con LXX traducen «si te humillas», leyendo i1~.!Jt;l (Ew Di
Bi Bu Du Hont Be Ehr Pet Ho Stn Wei BJ), i1~.lJD! (Bi Bra Fe), !l~~t1l
(Mx Si Gra Bu Be Ho Wei Te). Reiske proponía i1~;ln, «si te conviertes».
414 ACTO TERCERO
24 «arroja»: Hlg De Di Hit Bu Hont Ko Kis Wei Te Foh Po Gui BJ. El verso
es interpretado de formas distintas: 1) como promesa de los innumera-
bles bienes que recibirá Job (S Ros Fe), del éxito (Pi LL), de la seguridad
de sus tesoros (Gor); en este caso sería preferible leer l'1iZi1, dando al verbo
el sentido de «colocar», «poner». 2) Como exhortación a considerar el
oro como polvo (Coc Schul Dat Um Vac Pet Ho Bra) o a alejarlo como
algo despreciable en comparación con Dios (los autores indicados al co- 30
mienzo). Esto último cuadra mejor en el contexto; el que Job haya perdi-
do su fortuna no constituye una dificultad en nuestra opinión. Contra lo
que pretenden algunos, no parece justificado entender ?.p con valor com-
parativo: «estima como polvo» (Saa Hit); quienes lo hacen leen general-
mente i~~=?~ en 24b: «como guijarros del torrente» (Ols Ehr Dh Ho).
b Wei Te Foh Po Gui BJ. El verso culpa del orgullo» (De Vac). 2) «Mientras otros se vendrán abajo tú dirás:
1) como promesa de los innumera- ánimo» (Gor); parecido fray Luis: «cuando los otros cayeren, subirás
dd éxito (Pi LL), de la seguridad tÚ» . .'3) «Si quieren humillarte dirás: (es la hora de la) exaltación» (Fe).
preferible leer !'liD!, dando al verbo 4) «Si tu conducta (camino) es humilde verás su majestad», basándose
Como exhortación a considerar el en el paralelo ugarítico entre amr y 'yn (Dahood: Fs. Moriarty, 24).
\x Pet Ho Bra) o a alejarlo como
Dios (los autores indicados al co- .'30 Verso difícil y de gran interés teológico. La traducción espontánea se-
d contexto; el que Job haya perdi- ría: «Él (Dios) salvará al no inocente, y (éste) se salvará por la pureza de
~r:ulllad en nuestra opinión. Contra lo tus manos». Es decir, el Señor salvará incluso al culpable, y lo salvará
IIIIIIIIIC4Itdo entender '?.1) con valor com- por tu bondad. Sería una anticipación de 42,8-9. Elifaz, sin saberlo,
Hit); quienes lo hacen leen general- está «profetizando». En este sentido traducen Ra Mich Do Ros Um Ew
del torrente» (Ols Ehr Dh Ho). Hlg De Hit Bu Ko Po Grab Gor, dando a 'l't el valor negativo que tiene
en 1 Sm 4,21, fenicio, etíope, hebreo rabínico y moderno. Sobre la di-
es discutido. Coincidimos con Pi fusión de esta idea en Israel, cf. R. Gordis, «Corporate Personality in
entendiendo ~ll' como metátesis Job: A Note on 22:29,30»:JNES 4 (1945) 54-55. No parece adecuado
una cuesta», de donde niEJ.Vil'l = traducir 'l't por «isla» «región» (lE Coc Mer TS), con los distintos ma-
con Bochart y Ros entendemos tices: «salvará la región inocente», «salvará la región del inocente», «el
traducción llega Rundgren rela- inocente salvará la región».
(Acta Orientalia (Havniae 195.'3]
Numerosos autores no aceptan que Dios salve al culpable, o que lo sal-
_,apa', «ser eminente», o del he-
ve por la pureza de Job. Es una idea muy cristiana, pero difícil de con-
cpbta resplandeciente» (Ew Hlg De
ciliar con la mentalidad de Elifaz. Los procedimientos para convertir al
(Foh). Guillaume sintetiza las dos
culpable en inocente son numerosos: 1) Interpretar 'l't como pronom-
montañas era el más puro. Algunos
bre indefinido: «salvará a cualquier inocente» (Lee Sar Da Gui; Foh
- y cambian: «tu plata será su
como posible; en contra Po Grab). 2) Leer iD'N en vez de 'N: «salvará al
Schlogl DG); «(el Todopodero-
hombre inocente» (Pi Reis Dat Ehr DG Dh Kis Stn Te Foh) . .'3) Leer
(Hont); «la plata será abominación
n~: «salvará al inocente» (Parchon Si Ho Bra). 4) «Salvará Dios al ino-
cente», cambiando 'N en'?~ (Mx), i]i'/~ (Ley), r:m·'?~ (Ger).
Leemos i1)~ nOii '?•~iDiP~ (Be En cuanto al segundo problema, el que uno se salve por la pureza de
del orgullo». En línea parecida, otro, lo resuelven ciertos autores cambiando «tus manos» en «sus ma-
. .IEfl(): ;¡¡ª i~~D~ (Reís Kis Lar BJ), nos» (1'~~); o convierten aJoben sujeto vocalizando ~7~~~. Conjugan-
Hoot), i1)~~ i]i'/~ (Bu DG): «él aba- do estas hipótesis se llega a las dos traducciones más difundidas: 1) «se
habla con orgullo», «la empresa salvará el inocente, y se salvará por la pureza de sus manos» (Vg Pi Ho
a:;-btc:·)S van orientados a convertir a Foh Bra). 2) «Él libra al inocente, y tú te salvarás por la pureza de tus
también de 29a, subrayando su manos» (Reis Del Vac Be Dh Pet Wei Te BJ Rav). Nos inclinamos por
la humildad. El TM obligaría a rela- esta última. C. Texton, «A Note onJob XXII, .'30»: ET 78 (1966s) .'342-
. ._bV~[), con 1':;?l1 del verso prece-
34.'3, propone una nueva traducción: «Él (Dios) salva al que no es ino-
ID Da) y a entender i1p como ex- cente; ¿vas a librarte por la pureza de tus manos?»; advertencia a Job
(si te van mallas cosas), dirás: para que no confíe en su virtud.
idea encaja bien en el contexto,
de b.s promesas de 27-28. Sin cam- Leyendo este capítulo asistimos al sucederse de los siguientes motivos
b gente sea humillada dirás: por literarios: nada aprovecha a Dios que el hombre sea sabio o justo y honrado;
416 ACTO TERCERO
Dios no acusa al hombre de su sentido religioso, sino de sus pecados, en es- Todo esto pertenece al juicio ~
pecial de sus injusticias con el prójimo; al pecado seguirá el castigo, porque ambos:
Dios ve y ya ha castigado a otros; con todo, el pecador puede convertirse a
Dios y enmendar su vida, y entonces disfrutará de las promesas de Dios. Job 22,4
Esto es música conocida. Casi todos los motivos se pueden encontrar en
una denuncia de pecados, primera parte de una liturgia penitencial. En boca Sal50,4
de los profetas se trataría de un rib o querella profética; como ejemplo se po- 6
dría aducir para la comparaciónJr 2-.'3. Prefiero escoger el salmo 50 para una
comparación detallada.
-........._
-.. -
CAPÍTULO 22 417
rdigioso, sino de sus pecados, en es- Todo esto pertenece al juicio contradictorio o bilateral, mencionado en
al pecado seguirá el castigo, porque ambos:
IOdo, el pecador puede convertirse a
llllllllrultar.í de las promesas de Dios. Job 22,4 te lleva a juicio por ello
los motivos se pueden encontrar en
de una liturgia penitencial. En boca Sal50,4 para entrar en juicio con su pueblo
•~rdl.a profética; como ejemplo se po- 6 Dios en persona viene a juicio.
Prdiero escoger el salmo 50 para una
La diferencia más notable consiste en la extensión que da Job a las amenazas
y promesas, tema que en el salmo se concentra en la breve peroración; como
si el oficiante se sintiera también predicador.
.a sensato u honrado, 2-3 En consecuencia, Elifaz desempeña aquí un papel nuevo: el de profeta o
;a Dios liturgo de una acción penitencial, encaminada a la conversión de su amigo.
dd hombre, 9-13 Naturalmente dando por descontados y sabidos sus delitos. Es un último es-
fuerzo por salvar al amigo, dejando intacta la doctrina de la retribución.
Ahora bien, ¿quién le ha asignado ese oficio a Elifaz?, ¿de dónde ha sa-
cado su información?
Job pretendía ponerle pleito a Dios, para probar en un careo su inocen-
cia. En cierto modo, Elifaz recoge el desafío y entabla pleito con Job como
representante de Dios (el carácter mediador del oficiante o liturgo o profeta
está muy claro en la gran liturgia de 1 Sm 12). Se trata de juicio penitencial,
encaminado a la conversión o salvación; no es un acto de condena. En esto,
el último discurso de Elifaz amplifica sistemáticamente sugerencias fugaces
de discursos anteriores, como 5,8.17; 8,4s; 11,13-19. El paso de las suge-
rencias a la exposición formal supone un cambio cualitativo. Así que Elifaz,
que comenzó invocando una misteriosa comunicación celeste, se despide
casi como un profeta. Y el autor, por medio de su personaje, ha dado cabida
en su obra a otra práctica y género literario para criticar su insuficiencia en
algunos casos.
No es infrecuente en la liturgia penitencial enumerar algunos pecados
específicos de la comunidad o el individuo: Samuel frente al pueblo ( 1 Sm
12), Natán frente a David (2 Sm 12) y tantas veces los profetas mayores y
menores. Elifaz sigue los cánones del género al mencionar hechos concretos:
¿de dónde los saca? Por deducción de su teoría de la retribución podía su-
•.w1rin..- y enmendarse, 21-24 poner que Job había pecado, sin especificar. Las exigencias del género no lo
y enmendarse, 14.23ab autorizan a inventar acusaciones tan concretas. ¿Tiene razón Elifaz?, ¿tiene
derecho?
~IDIDdas, 21b.25-28
El satán del prólogo reconocía la honradez, interesada, de Job hasta la
. ...a(jla, 23b
segunda prueba; el narrador y Dios habían proclamado dicha honradez. Job
. .-EDito de votos, 27 mismo se revolverá contra semejantes acusaciones en su juramento final de
. .-=nto de votos, 14-15 inocencia, capítulo 31. Si hacen falta al menos dos testigos para sustanciar
un delito, Elifaz se queda solo.
418 ACTO TERCERO
designación del hombre, «var~~» 6. Sobre las prendas legislan Éx 22,25s y Dt 24,6.10-13; las menciona
de Elihú), aquí, por la correlacwn Am 2,8. Sobre la desnudez: ls 58,7; Sant 2,16; ambos mencionan también al
la hombría. Esto nos daría una terna hambriento.
0 habilidad, honradez o inocen-
en provecho del mismo hombre. 7. Véanse Is 21,14; 2 Cr 28,15 (casos de guerra); Prov 3,27s (genéri-
en el libro de los Proverbios, por co); 11,26; Mt 10,42.
dos versos. A saber: Dios está tan alto, que lo ve todo; Dios está tan alto, que 2.'3,18 ¿Quién me
no ve nada. Así la versión griega: «¿Acaso no observa el que habita en lo más las paredes
alto?», y una paráfrasis de la Cadena de Padres Griegos: «¿Piensas que no ve nadie me~
Dios, que habita en lo alto y se ftia en los sucesos humildes?». En cambio, la El Altísimo-
versión latina citada por Gregorio Magno propone la pregunta contraria:
«¿Acaso piensas que Dios está en el cielo?»; lo cual serviría a Job y a otros
para negar la providencia.
Como se ve, el símbolo espacial de la altura se explota en dos direccio-
nes opuestas: para afirmar y negar la providencia. Esto da pie a Gregorio
para un esfuerzo de virtuosismo sobre conciliación de contrarios:
Sal10,11 Dios se olvida, se tapa la cara, nunca se enterará. Ellos, que han tenido que sufrir a
7.'3,11 ¿Es que Dios lo va a saber, ficultad la intervención de Dio5 !"la
se va a enterar el Altísimo?
94,7 El Señor no lo ve, el Dios dejacob no se entera Sal52,8
lo ve todo; Dios está tan alto, que 23,18 ¿Quién me ve? La oscuridad me rodea,
no observa el que habita en lo más las paredes me encubren,
Patlres Griegos: «¿Piensas que no ve nadie me ve, ¿por qué temer?
sucesos humildes?». En cambio, la El Altísimo no tendrá en cuenta mis pecados.
propone la pregunta contraria:
· lo cual serviría a J oh y a otros La nube manifiesta y vela la presencia de Dios, no enturbia su mirada.
Lo que no sabemos es de dónde saca Elifaz esta acusación. Es más bien una
deducción ilegítima de su teoría: Job niega la retribución, luego niega el co-
nocimiento y providencia de Dios.
17-18. Suena como eco de 21,14-16, incluso con citas verbales. Los be-
neficios de Dios son agravante del pecado, al convertirlo en falta de recono-
cimiento y agradecimiento. De las riquezas poseídas se pasa a una concep-
ción inmanente, como lo describe ejemplarmente Dt 8,2-18:
7
Cuando el Señor tu Dios te introduzca en la tierra buena ...
se lee en el discurso de Salomón al 10
cuando comas hasta hartarte, bendice al Señor tu Dios por la tie-
rra buena que te ha dado. 11 Guárdate de olvidar al Señor tu Dios ...
12
habite en la tierra? Si no cabes No sea ... que cuando abundes de todo, 13 te vuelvas engreído y te
¡cuánto menos en este templo olvides del Señor tu Dios ... 17 Y no digas: Por mi fuerza y el poder
de mi brazo me he creado estas riquezas. 18 Acuérdate del Señor tu
Dios, que es él quien te da fuerzas para crearte estas riquezas.
Esta convención del género está aplicada por Elifaz a la situación presente:
Job puede llegar a una desgracia semejante y sus amigos serán los justos que
reconozcan en ello la mano de Dios. Si no se alegrarán por la desgracia del
amigo, gozarán con el ejercicio de la justicia divina. ¿O con la victoria de su Sal32,8 Te in~ •
teoría?
Elifaz ha ido más lejos que el satán. Éste admitía que el hombre daba te acon•i •
gracias a Dios cuando de él recibía bienes; lo reconocía concretamente en
Job. Elifaz da a entender que su amigo no ha sabido agradecer los beneficios
de Dios.
aceptar el juicio que Dios conduce con una oferta de reconciliación. Aunque
el sujeto de los dos verbos sea Job, en rigor es Dios quien reconcilia o hace
posible la reconciliación. De la paz con Dios se seguirán los demás bienes.
De la maldad (v. 5) denunciada se llega al bien prometido, pasando por la
penitencia y el perdón.
J r 1 7,11 Perdiz que empolla huevos que no puso 31,24; 138,6; Prov 3,34; 2913:
es quien amasa riquezas injustas: terminar el discurso.
a la mitad de la vida lo abandonan Es paradójico que una ~
y él termina hecho un necio. en este puesto. Es claro que la
más allá de la intención de F..lif:u..
Tales riquezas no se pueden redimir con donaciones cúlticas, como dirá más irónica en el autor, por la cual
tarde Ben Sira (Eclo 35-36); la única salida es el desprendimiento total. La
posesión se interpone entre el hombre y Dios, es como un dios rival frente al
único Dios verdadero (compárese con Mt 6,24).
segunda persona, no hacía fal~
25. Cumplida la liberación del desprendimiento, amanece el gran des- 73,13.
cubrimiento: el hombre aprende lo que es tener a Dios mismo. Posesión má-
xima y plenaria, que no es poseer en sentido material. A los levitas Dios les
da una «porción» de sus oblaciones (Lv 6,10). Más aún: «yo soy su parte y
su heredad» (N~ 18,20); a lo que hace eco: «Dios es mi lote perpetuo» (Sal
73,26). Con otros términos, es lo mismo que se le promete a Job.
Los textos proféticos explotan el símbolo del gusto; el paralelo más próximo
está tomado de la oración de Israel, en un contexto de posesión de tierras.
«Alzar el rostro»: en señal de dignidad y confianza. Compárese con el ges-
to de Caín, que «andaba cabizbajo» (Gn 4,5) y el del publicano en Le 18,13.
27. Véanse Sal 22,26; 50,14; 61,9; 65,3. No es extraño que los votos
acompañen a las súplicas. Cumplir un voto puede ser como dar gracias por
una súplica escuchada, por una petición otorgada.
--........._
CAPÍTULO 22 425
huevos que no puso 31,24; 138,6; Prov 3,34; 29,23; Le 1,52; Sant 4,10; 1 Pe 5,5. Aquí podría
imlqiiCZlllS injustas: terminar el discurso.
lo abandonan Es paradójico que una exhortación tan bella suene en boca de Elifaz y
en este puesto. Es claro que la intención del autor y el sentido del texto van
más allá de la intención de Elifaz. Incluso se puede sospechar una distancia
irónica en el autor, por la cual Elifaz dice más de lo que sabe.
sastanciosos,
de sus ubres abundantes
15
16
CAPÍTULOS 23-24
17
Witte, M., Vom Leiden zur Lehre. Der dritte Redegang (Hiob 21-
27) und die Redaktionsgeschichte des Hiobbuches, BZAW 230 (Berlín
1994); íd., Philologische Notizen zu Hiob 21-27, BZAW 234 (Berlín 24,1 ¿Por qué el
1995); Wolfers, D., The Speech-Cycles in the Book of]ob, VT 43 (1993) para
385-402. 2
3
23,1 Respondió Job:
2 Hoy también me quejo y me rebelo
4
porque su mano agrava mis gemidos.
3 ¡Ojalá supiera cómo encontrarlo,
5
cómo llegar a su tribunal!
4 Presentaría ante él mi causa
con la boca llena de argumentos.
6
5 Sabría con qué palabras me replica
y comprendería lo que me dice.
7
6 ¿Pleitearía él conmigo haciendo alarde de fuerza?
N o; más bien tendría que escucharme.
8
7 Entonces yo discutiría lealmente con él
y ganaría definitivamente mi causa.
9
8 Pero me dirijo a levante, y no está allí;
al poniente, y no lo distingo;
10
9 al norte, donde actúa, y no lo descubro;
se oculta en el sur, y no lo veo.
10 Pero ya que él conoce mi conducta,
11
que me examine, y saldré como el oro.
11 Mis pies pisaban sus huellas 12
seguía su camino sin torcerme;
12 no me aparté de sus mandatos
y guardé en el pecho sus palabras. 13
13 Pero él no cambia: ¿quién podrá disuadirlo?
Quiere una cosa y la realiza.
--........_
CAPÍTULOS 23-24 427
14 Él ejecutará mi sentencia
y otras muchas que tiene pensadas.
15 Por eso me aterro en su presencia,
siento miedo de él sólo al pensarlo,
16 porque Dios me ha intimidado
me ha aterrado el Todopoderoso.
17 ¡Ojalá me desvaneciera en las tinieblas
y velara mi rostro la oscuridad!
D~r dritte Redegang (Hiob 21-
Hwbbuches, BZAW 230 (Berlín
24,1 ·Por qué el Todopoderoso no señala plazos
Hwb 21-27, BZAW 234 (Berlín e . . . í>
para que sus amigos puedan presenciar sus mtervencwnes.
ñr the Book of]ob, VT 43 (1993)
2 Los malvados mueven los linderos,
roban rebaños y los apacientan;
3 se llevan el asno del huérfano
y toman en prenda el buey de la viuda,
4 echan del camino a los pobres
y los miserables tienen que esconderse.
5 Como onagros del desierto salen a su tarea,
madrugan para hacer presa,
el páramo ofrece alimento a sus crías;
6 cosechan en campo ajeno
y rebuscan en el huerto del rico;
7 pasan la noche desnudos,
sin ropa con que taparse del frío,
8 los cala el aguacero de los montes
y, a falta de refugio, se pegan a las rocas.
9 Los malvados arrancan del pecho al huérfano
y toman en prenda al niño del pobre.
10 Andan desnudos por falta de ropa;
cargan gavillas y pasan hambre;
11 exprimen aceite en el molino,
pisan en el lagar, y pasan sed.
12 En la ciudad gimen los moribundos
y piden socorro los heridos,
y Dios no hace caso de su súplica.
13 Otros son rebeldes a la luz,
no conocen sus cammos
ni se acostumbran a sus sendas:
428 ACTO TERCERO
23,2 «me quejo y me rebelo». Lit.: «mi queja es rebelde», entendiendo 'i~
como adjetivo (cf. Is 30,9); así Dh Kis Stn Gor. Partiendo también de
la raíz i1i~, otros entienden '!9 como sustantivo: «mi queja es rebel-
día» (Do U m Hir Hit Bu Del Pet Ho Ko Wei Lar Foh BJ Fe), bien en
el sentido de que Job mantiene rebeldemente su protesta o en el de
que los amigos consideran una rebeldía injustificable su queja. Con 7 «entonces». Algunos COIIIIillll
Tg Vg bastantes derivan '!1;l de ii~: «mi queja es amarga», «me Whitley (Bib 55,394-398)..1
quejo amargamente» (LL Ros Ew Hlg Di Be Vac Stv Gui Bra). Los de discutir con él, yo
cambios de 'i9 en '"Jtz;1;l (Hont), '1tz;7 (Ball), 1~ (Hoff), ii:~ (Ew
Mx), etc., parecen innecesarios. «mi causa». Con LXX v,
mantienen TM, ·~:
«su mano». Con LXX S y la mayoría leemos ii:. El TM: «mi mano» Do Ros Um Ew Hlg Di
('i:) lleva a traducciones muy rebuscadas o demasiado libres: «mi ría «mi juez» no a Diol..
mano pesa sobre mi gemido», es decir,Job quisiera reprimir sus ge- Ehrlich, aunque éste -.oc::3lil
midos, pero la mano le pesa demasiado para hacerlo (Dh); «es el peso
de mi mano el que me fuerza a gemir» (Te); «mi mano pesa sobre mis 8 Bastantes autores consiclnql
gemidos», es decir, me cuesta trabajo contenerme (Kis Fe); «mi mano
reprime mis gemidos» (Do Bu), dificil de conciliar con 2a. Otra solu- por ser «repeticiones
ción consistiría en interpretar «mi mano» como «mi plaga»; «manus Sin embargo, esta búsq
pro effectu, id est, pro vulnere et plaga» (Pineda); así LL Ros Ges Um
y otros; esto requiere también entender la preposición '?.!] con valor
comparativo: «mi plaga excede a lo que gimo» (LL); este sentido de 9
i:
'?.!] se encuentra en Éx 16,5; Ecl 1,16; pero el de =plaga es más
difícil de justificar.
CAPÍTULOS 23-24 429
«tendría que escucharme» (':;! Clf4ll)· Elipsis de :::l':? Cl'tv (Ros Um Hlg
De Di DG Po Gor). Ehr niega que :::l':? Cl'tv se construya con ::J y con-
sidera el texto corrompido. Por el mismo motivo, Dh Kis leen .l'Qili',
-queja es rebelde», entendiendo 'i1J pero ::J .l11JilÍ también es muy raro (sólo en Sal92,12). Preferible man-
Kis Stn Gor. Partiendo también de tener TM como excepción (De). Otros dan a la frase matiz optativo
como sustantivo: «mi queja es rebel- entendiendo ~? = ~'?: «ojalá me prestara atención» (Schnurrer Hir
Ho Ko Wei Lar Foh BJ Fe), bien en Hoff Bu Bra Ger); pero no encaja bien en el contexto.
nbddemente su protesta o en el de
ftbddía injustificable su queja. Con 7 «entonces». Algunos consideran Cl~ =«SÍ» (acadio Jumma): Dahood,
tk -:-.o: «mi queja es amarga», «me Whitley (Bib 55,394-398), Ger. La traducción sería: «si un justo pue-
Hlg Di Be Vac Stv Gui Bra). Los de discutir con él, yo ganaría definitivamente mi causa».
-;!? (Ball), 'JO (Hoff), i1:~ (Ew
«mi causa». Con LXX Vg y numerosos autores leemos 't,!l~tq~. Otros
mantienen TM, '~~ID~: «me libraría definitivamente de mijuez» (LL
Do Ros Um Ew Hlg Di Mx Bu DG Dh Ko Dri BJ Gor). Pineda refe-
ría «mi juez» no a Dios, sino a sus calumniadores; igual fray Luis y
Ehrlich, aunque éste vocaliza plural, «mis jueces».
matiz judicial: «Ut agam cum eo». Otros relacionan i1~.V con el árabe 17
gasa, «Ocultar»: «en el norte, donde se oculta» (Yel Eitan TS Ger
Cor) o «se oculta en el norte» (Do Ew Um). Otros, con el árabe
gasiya, «dirigirse»: «cuando va a la izquierda» (Gui), «cuando se diri-
ge al norte» (Fe). Muchos siguen a S leyendo 1'rl~j?:;l, «lo busco» en
el norte (Mx Bu Du Hont Ehr Be DG Yac Dh Pet Ho Kis Bra BJ).
Otros relacionan i1tvl' con el árabe 17 El verso se presta a diversas interpretaciones: 1) como deseo, leyen-
se oculta» (Yel Eitan TS Ger do!'\'? en vez de~'? (Po); 2) como exclamación de Job, admirado de
(DO Ew Um). Otros, con el árabe no haber muerto tras tanta persecución (Mich Dat Ros); 3) como
izquierda» (Gui), «cuando se diri- oposición a lo anterior; el verdadero culpable de la desgracia de Job
~ S leyendo 1'I"\t.;.ij?:l, «lo busco» en es Dios, no la tiniebla: «porque no me oprimen (o reducen al silen-
DG Yac Dh Pet Ho K.is Bra BJ). cio) las tinieblas» (Ew Hir Hlg De Di Ehr Vac Ko Bra); 4) como sín-
tesis de lo anterior, omitiendo ~'? con 1 Ms (Bi Bu Du Be Pet Ho Stn
Um Hlg Te TS Fe Gor; l:')rW 2 • Otros Te) o considerándolo equivalente a ~'?iJ (Hont Gor): «estoy aniquila-
mantienen TM, con Dios como do por las tinieblas».
(Ros De Di Mx Hit Del Ko Gui);
eme vuelvo al sur» (Bu Du Hont «me desvaneciera». Otros dan al nifal de no~ el sentido de «callarse»:
Foh Bra BJ). «no me he callado a pesar de las tinieblas» (Dh), «las tinieblas no me
harán callar» (U m Gui Foh), «no me reducen al silencio» (Hlg Di Fe).
a=•ecJilaJ:neJnte este verso con lo ante-
•POIRJile sabe» que Job es inocente y «mi rostro». Leemos ')~i con Bi Bu Du Hont Vac Be Pet Ho Stn Stv
Di HoffEhr Dh). Po BJ. Otros entienden ')~Q = itP~ ~~Q: «ni por estar envuelto en la
oscuridad» (Ehr Dri); pero esta traducción exigiría un suftio en i19:l.
extraña la expresión 'i9.lJ TYJ y Doederlein y Gordis consideran ')~Q = lo que hay delante de mí:
y mi parada» (Houb Dh Pet Lar «delante de mí, oscuridad total».
c:d camino en que estoy» (Bu Ho
(Ehr); '"J9.!? /'"J'I;J.!? TTJ (TS Da); 24,1 Verso difícil, cuya traducción depende en gran parte del sentido de
lejanas del texto consonántico. 1::l~ nifal: «esconder» (Jr 16,17) o «reservar», «señalar» (Job 15,24).
De aquí las dos traducciones más frecuentes: 1) «¿Por qué el Todo-
poderoso no señala plazos para que sus amigos contemplen sus inter-
venciones?» (De Di Bu DG Vac Ko Foh Bra Fe BJ); 2) «¿Por qué no
están ocultos los tiempos al Todopoderoso y no ven sus amigos sus
intervenciones?» (Vg LL Ros Del Dh Pet TS Gor). Esta segunda lle-
va a interpretaciones muy rebuscadas; por eso, algunos de los ·que
mantienen 1::l~ = «ocultar» omiten~'? con 2 Mss LXX: «¿Por qué el
Todopoderoso oculta los tiempos (de castigo) ... ?» (Mich Dat Mx Si
Du Dh Pet). Dahood vocaliza 1'\';l: «¿Por qué el Todopoderoso Omni-
potente oculta los tiempos ... ?» (Bib 55,287). Mejor sería considerar
::1 usentiae. Igual LL Ros Um Di la construcción del verso idéntica a la de Is 5,4, entendiendo la pri-
él está solo», en absoluta majes- mera frase como subordinada condicional: «¿Por qué, si al Todopo-
2 «Los malvados». De ellos se trata, aunque el texto no los menciona. partir del verso 5, los~
Algunos suplen Cl'.l)tqi con LXX (Mx Di Bi Si Du DG Dh Ho Stn de que han debido eK-YIIondd--"-_.
Wei Foh Po Bra); otros, i19iJ, «ellos» (Bu Gor), Cl''?"in (Stv, indicando
que encajaría muy bien con los otros sonidos g del verso). «en campo ajeno». Leaaos
to del rico» (LXX Vg T&
«y los apacientan» (il'l'l). Mantenemos TM con Vg y numerosos cen «forraje», dando a', ;"-
autores. Otros, con LXX, traducen «y pastores» o «SU pastor», leyen- Hont DG Ko Gui Fe);
do i.l''l! (Mx Wr Si Gra Bu Dh Lar Te Po BJ). Con LL Ros Ehr pen- recoger (ketib) para aliJN • •
samos que TM es «significación de mayor y más desvergonzada in- forraje con que los mi,....
justicia» (fray Luis) y conviene mantenerlo. presión «cosechar forr.p
otra lectura. Muchos ~
5 «como onagros». Sobreentendiendo una partícula comparativa (Reis '?''?:;! 1 i1'{~'?¡¡: «de nacho
Ros DG Foh Po). Algunos cambian 1iJ en TiJ (Mx Si Gra Dh Pet Ho Foh Bra); otros, en?"!':'.,-:
Kis Stn Te) o en CliJ (Bu; DG muy probable). ralelo con .l'tDi (Be Lar S..
«salen a su tarea». Así la mayoría, leyendo a veces Cl'{.P,~'? (cf. Sal 104,
23). Algunos relacionan el verbo con lo anterior: «salen al desierto»
(Stv Po Ger); otros, con i1;¡).P,, cambiándolo de sitio: «salen a la este-
pa» (Ehr Fe).
aunque el texto no los menciona. partir del verso 5, los únicos protagonistas son los pobres, después
(Mx Di Bi Si Du DG Dh Ho Stn de que han debido esconderse de los malvados (v. 4).
(Bu Gor), IJ''("i~ (Stv, indicando
sonidos g del verso). «en campo ajeno». Leemos i'? •'/:;:¡ i1"Jt!J::;l, buen paralelo con «el huer-
to del rico» (LXX V g Tg Grotius Do Hit Ehr Vac Gor). Otros tradu-
TM con V g y numerosos
. .lalteJilOS cen «forraje», dando a '?•'?:;:¡ el mismo sentido que en 6,5 (Ros De Del
cy pastores» o «su pastor», leyen- Hont DG Ko Gui Fe); según unos, se trataría del forraje que deben
Te Po BJ). Con LL Ros Ehr pen- recoger (ketib) para alimentar el ganado de los ricos; según otros, del
de mayor y más desvergonzada in- forraje con que los mismos pobres se alimentan. Sin embargo, la ex-
presión «cosechar forraje» resulta extraña; por eso hemos elegido la
otra lectura. Muchos introducen la pequeña corrección de i'?·'?~ en
'?•'?~ 1 i1?'7::;J: «de noche» (Houb Mx Bi Si Bu Du Be Dh Ho Wei Te
Foh Bra); otros, en '?s¿~'?:;¡: el campo «del malvado», buscando un pa-
ralelo con lltZii (Be Lar Stn Po BJ).
«del rico». Entendiendo ll~l a partir del árabe rassaga (Gui) o cam-
biando en i'tD.V (Bu Du Be DG). Otros dan a ll~l el sentido habitual
de «malvado». La diferencia no es importante, ya que numerosos tex-
tos identifican a «ricos» y «malvados». Ehr vocaliza ll~'J l:ll?., «el
campo conseguido con injusticia»; posible, pero la otra traducción
encaja mejor en el contexto.
Qeri. El Ketibn';,\P~ sugiere que 11 «exprimen aceite». Entendiendo ii'i1;,\~ como verbo denominativo
en sus campos. Sin embargo, a de iiJ~', «aceite» (Mer Coc Do Ros y la mayoría). Otros lo derivan
434 ACTO TERCERO
«en el molino». Lit.: «entre dos muelas», leyendo l:l't;1'1iili (Be Hont
DG Dh Stn Te Po Fe). Otras propuestas: 1) «entre sus muros» o «en-
tre dos muros», con sentidos distintos: entre los muros de los pode-
rosos, trabajando para ellos, o entre los propios muros, por miedo a
que les roben; en una de estas líneas Ros De Bu Del Pet Ko Wei Foh
Gui BJ. 2) Siguiendo a los judíos medievales traducen otros. i1jiili 16
por «fila», «hilera» (Du Hont DG Vac Ho Da Gor), lo cual también se
presta a distintas interpretaciones: «pasan el mediodía (trabajando)
entre las hileras de olivo», o «exprimen aceite entre las filas de olivo»,
indicando que la aceituna se pisaba en huecos excavados en terreno
rocoso junto a los olivares. 3) Algunos leen l:lt;1'1ili, «cantos», con Bi:
«exprimen aceite entre canciones» o «trabajan al mediodía entre can-
ciones», no por alegría, sino para impedirles comer; muy rebuscado.
De elegir esta línea sería preferible leer l:lt;1'1ili l't\:1, «privados de sus
canciones» (E. F. Sutcliffe, «A Note on Job XXIV 10.11»: JTS 50
[1949] 174-176). 18 Las notas filológicas a 2.f'"I
to de estos versos, véase lo
12 «en la ciudad». Traducción habitual. El contexto habla de los desma- sito del tercer ciclo de cliscw4
nes cometidos en ella (cf. 14ss), en contra de lo que afirman algunos.
Otras propuestas: 1) i'l' = «terror», «pánico» (Jr 15,8): «aterrados
Job había expresado su deseo
gimen los hombresjlos moribundos» (Schnurrer Do TS Gor). 2) «gi-
dictorio o bilateral; Elifaz le ha
men a causa de sus trabajos», leyendo iPI$~' l:lt;'Jl:J.Pr.J (Be Ho Stn
responder a esa exigencia, pues
Foh); se desvía demasiado del texto consonántico.
dor. Pero ¿tiene Elifaz cartas cn::dtw:l
su juicio penitencial del pueblo? (1
«los moribundos». Por paralelismo con «los heridos» es frecuente leer
por supuesta la culpa del homhR...
l:l'nr.J con 1 Ms. TM: «la gente» resulta débil.
mienda, se ofrece un perdón gc:u:s 1
En estas condiciones Job no
«y Dios no hace caso de su súplica». Leemos i1?Elt;J con 2 Mss S Mich
nocerse culpable. Al contrario. ba.:al
Reís Gra Bu Ehr Be Dh Pet Vac Te Foh; l:l'tv = '?!' ::::!'? l:l'tv. Otros: 1) «Y
frente a Dios. Sus penas no pllJieb. . .
Dios no presta atención a esta injusticia» (De DG Ko Fe). 2) <<Nec la-
14
men Deus illis quicquam imputat pravi!» (Ros TS Gui). 3) «Y Dios
no ve en ello nada malo» (Del Wei Gor).
«al alba» (ii~'{). Mantenemos TM con Vg Mer Reís Ros De Del Ehr
alternativa. En términos mása
En el juicio penitencial se
hombre rehúsa la confesión r d
- ..........__
.....
CAPÍTULOS 23-24 435
«de noche ronda el ladrón». Leemos :::l~ liJ' con Perles y Margolis
~I:Dle. aunque no siempre, con el sen-
(liJ', imperf. arameo del'?;,: Esd 5,5; 6,5; 7,13). Igual traducen
del mediodía» (V g Schul Reís Hoff
otros leyendo :::l~ l'7iJ~ (Mx Wr Bi Si Bu Du Hont DG Butt Dh Pet
Sz Ho Kis Foh Bra BJ). El TM (:::l~::;;l ';"1~) podría entenderse «de no-
che se vuelve un ladrón» (Pi Ros De Di Del Ko TS Po Gui Gor), refi-
JDUelas», leyendo t:l't;1'1itli (Be Hont
riendo la frase al mismo personaje, el asesino. Pero ya que en v. 15 se
. .ipllleSttas: 1) «entre sus muros» o «en-
habla del adúltero como de un person;tie distinto, consideramos pre-
lillilitto•s: entre los muros de los pode-
ferible hablar de tres protagonistas: asesino, ladrón, adúltero. La se-
los propios muros, por miedo a
cuencia coincide con la de Os 4,2.
Ros De Bu Del Pet Ko Wei Foh
medievales traducen otros ;"l'"')itli 16 Trasladamos la primera frase después del v. 14, relacionándola con el
V..C Ho Da Gor), lo cual también se ladrón (Gray Foh BJ). Otros llegan al mismo resultado trasladando
cpasan el mediodía (trabajando) 14c después de 15 (Wr Bu Be DG Dh Wei Stv Po Bra). Así se obtiene
•llrimc:n aceite entre las filas de olivo», una línea sobre el asesino (14ab), otra sobre el ladrón (14c.16a) y
en huecos excavados en terreno otra sobre el adúltero (15). Algunos pretenden relacionar 16a con los
U~IID4)S leen t:1t;1'1tli, «cantos», con Bi: tres grupos; para ello deben leer i1t;JIJ (Vac Pet) y traducir 16b: «que
o ctrahajan al mediodía entre can- de día les estaban cerradas» (De) o «que habían marcado de día» (Dh
impedirles comer; muy rebuscado. Sz Te Gor). Para estos autores, la síntesis final comenzaría en 16c;
leer t:1t;1'1tli pq¡, «privados de sus nosotros pensamos que en 16b.
Note onjob XXIV 10.1l»:JTS 50
18 Las notas filológicas a 24,18-24 en pp. 469s. Sobre el desplazamien-
to de estos versos, véase lo dicho en la Introducción general a propó-
El contexto habla de los desma- sito del tercer ciclo de discursos.
cn contra de lo que afirman algunos.
- .....~ «pánico» (Jr 15,8): «aterrados
Job había expresado su deseo de vérselas con Dios en unjuicio contra-
(Schnurrer Do TS Gor). 2) «gi-
dictorio o bilateral; Elifaz le ha ofrecido un juicio penitencial, que parece
~ndo ii't\~' t:lt;1lj.!?O (Be Ho Stn
responder a esa exigencia, pues Elifaz se presenta simplemente como media-
consonántico.
dor. Pero ¿tiene Elifaz cartas credenciales como las que demostró Samuel en
su juicio penitencial del pueblo? (1 Sm 12). Además, el juicio penitencial da
por supuesta la culpa del hombre, a quien, mediante la confesión y la en-
mienda, se ofrece un perdón generoso.
En estas condiciones Job no puede aceptar el juicio porque no puede reco-
Leemos ;,'?Elr-1 con 2 Mss S Mich
nocerse culpable. Al contrario, busca el juicio para probar en él su inocencia
fob: e·~='?~ :::!'? t:l'tv. Otros: 1) «Y
frente a Dios. Sus penas no prueban su culpa, sino más bien la culpa de Dios.
•liasticia» (De DG Ko Fe). 2) <<.Nec ta-
En el juicio penitencial se propone una alternativa de condena, si el
fnm!i!>> (Ros TS Gui). 3) «Y Dios
hombre rehúsa la confesión y el arrepentimiento. Elifaz ha amplificado esta
Gor).
alternativa. En términos más escuetos, la propuesta suena así: o te arrepien-
tes y alcanzarás bienes o te alcanzará un castigo terrible y definitivo. ¿Es una
con Vg Mer Reís Ros De Del Ehr
oferta o una intimidación? Las condiciones son inaceptables para Job.
dentro del mismo verso. Otros leen
Es decir, que la exhortación de Elifaz ha excitado a su amigo contra se-
HoffSi Per Bu DG Butt Pet Kis Stv
mejante idea de la justicia y de Dios. El tema deljuicio rebrota violentamen-
a partir del v. 13 se habla de los rebel-
te, avanza y se retira poco a poco.
436 ACTO TERCERO
Avanza en cuanto Job no se contenta con intermediarios, como en 16, Valga esto para comen..........
19 y 19,25, sino que requiere el encuentro personal con Dios. En él probará ma oposición.
su inocencia y ganará su causa.
La retirada sucede inmediatamente: a) la pretensión es inútil, porque a 23,2. «Hoy»: como si el taar
Dios no se le encuentra, se esconde sistemáticamente, no comparece; al me- mente en sentido más genérico de
nos, ya que todo lo ve y sabe, que declare públicamente la inocencia de Job. «Me quejo y me rebelo»: b
b) Es inútil, Dios ya ha dictado sentencia y no hay quien la cambie ni quien mal en salmos de súplica y lamn!Qi i4l
la impida, ya que Dios no cambia y es más fuerte que todos. e) Entonces es na, al no comprender el sentido dd
mejor desaparecer y dejar de existir. Dice Sal 32,4: «día y noche tu
Con gran rigor y concentración, el discurso traza un gigantesco arco, confesión de pecado: la semejanza
descubriendo a su paso un horizonte cósmico, subiendo a la cumbre de sus sufrir como inocente o como en~
deseos y cayendo al abismo de su frustración. Dada la densidad del material,
los paralelismos regulares y los grupos cuaternarios no resultan pura ampli- 1 Pe 2,20: «¿Qué haz.ma
ficación, sino que marcan el ritmo inexorable del movimiento. portáis mal? En cambio, si...._ -w41
miento, eso dice mucho ante
Entre los autores antiguos y clásicos es frecuente otra explica- que uno hace el bien, si tal
ción: que J oh apela del juicio humano de sus amigos al juicio inco- el mal».
rruptible de Dios. Gregorio Magno se refiere primero al gobierno
del mundo (y queda como dato pertinente para el cap. 40): «Cuan- En Job interviene otro factor, CJIIIIe
do ven que algo sucede contra sus deseos y esperanzas, recurren a siendo inocente. Más se ensaña
los juicios ocultos de Dios, y en ellos descubren que lo que por fue-
ra parece dispuesto sin orden, por dentro discurre con orden». De Gregorio piensa en los
ahí pasa Gregorio al juicio tremendo que el Juez terrible conduce «Como Elifaz no temió PIOIWILI'il
contra el pecador. Tal explicación está más cerca de Elifaz que del dañosa agravó la herida».
autor del libro. Mejor comenta fray Luis:
Luis de León es más sobrio: «Por eso -dice- deseo averiguar castigo excede sin medida ~ lo
mi causa, no con vosotros, que veis sólo lo que parece de fuera, sino me quejo. Mas como no me fti5
con Dios, que sabe la verdad sin engaño ... Desea saber dónde Dios labras, como no conocéis b
está y hallarle y parecer en su presencia». Lo que no ha visto fray mis castigos y penas, padecéis
Luis es que el juicio penitencial ya es juicio con Dios. Pineda habla de «restregar
Pineda sigue la misma línea, incorporando el verso 2 a su expli- se dirige a Dios mismo.
cación: «Üjalá pudiera discutir directa y públicamente con él, que
conoce el gemido de los pobres y atiende a la disposición de su co-
razón (Sal 1O, 17); él compara gemidos y suspiros con la pena del
alma y el dolor de donde brotan. Pues los hombres, testigos y jueces y sentencias injustas; también punlal
sólo de señales externas, sólo se fijan en lo exterior y no pasan de
juzgar por conjeturas externas, o echan a mala parte las señales que Sal 1 7,1 Señor, esaodl
ven; como Elí, que juzgó borracha a Ana (1 Sm 1,13) por su actitud
y gesto externos, siendo así que ella, por la amargura de su alma, 2
musitaba sus preces con rostro y gesto y boca turbados». La referen-
cia es oportuna; pero la oposición entre juicio humano y juicio divi- 3
no no responde a la dinámica de la discusión.
..
CAPÍTULOS 23-24 437
con intermediarios, como en 16, Valga esto para comentadores modernos que insisten en la mis-
personal con Dios. En él probará ma oposición.
~) 1a pretensión es inútil, porque a 23,2. «Hoy»: como si el tercer acto ocupara un nuevo día. O sencilla-
· , no comparece; al me- mente en sentido más genérico de «ahora».
públicamente la inocencia de Job. «Me quejo y me rebelo»: la actitud de Job es de queja sentida, cosa nor-
y no hay quien la cambie ni quien mal en salmos de súplica y lamentaciones; pero también es de rebelión inter-
_.fuerte que todos. e) Entonces es na, al no comprender el sentido del sufrimiento, mientras vive su gravedad.
Dice Sal 32,4: «día y noche tu mano pesaba sobre mí», en un contexto de
discurso traza un gigantesco arco, confesión de pecado: la semejanza subraya la diversidad. ¿Qué es más duro:
IEJÍÍIIImoo, subiendo a la cumbre de sus sufrir como inocente o como culpable?
II!:.Oón. Dada la densidad del material,
autemarios no resultan pura ampli- 1 Pe 2,20: «¿Qué hazaña supone soportar que os peguen si os
. .lr.lble del movimiento. portáis mal? En cambio, si hacéis el bien y además soportáis el sufri-
miento, eso dice mucho ante Dios ... 3,17: Más valdría padecer por-
••~a•s es frecuente otra explica- que uno hace el bien, si tal fuera el designio de Dios, que por hacer
de sus amigos al juicio in co- el mal».
se refiere primero al gobierno
lartilltenlte para el cap. 40): «Cuan- En Job interviene otro factor, que es el enigma de sufrir a manos de Dios
deseos y esperanzas, recurren a siendo inocente. Más se ensaña Dios que los amigos.
descubren que lo que por fue-
dentro discurre con orden». De Gregorio piensa en los amigos que han exacerbado el dolor:
que el Juez terrible conduce «Como Elifaz no temió prometer bienes si se convertía, la medicina
csti más cerca de Elifaz que del dañosa agravó la herida».
Mejor comenta fray Luis: «Esta mano que Dios pone sobre mí de
eso -dice- deseo averiguar castigo excede sin medida a lo que gimo, esto es, a lo que publico y
d> lo que parece de fuera, sino me quejo. Mas como no me veis mis dolores y solamente oís mis pa-
. .1pño.•. Desea saber dónde Dios labras, como no conocéis la verdad de mis obras y veis el rigor de
~KIKla». Lo que no ha visto fray mis castigos y penas, padecéis engaño en mi agravio».
es juicio con Dios. Pineda habla de «restregar la herida». Creo que la queja de Job
•ODirpc:lrand.o el verso 2 a su expli- se dirige a Dios mismo.
y públicamente con él, que
~-:nc:le a la disposición de su co- 3. Dios tiene un tribunal de apelación en el templo y se sienta como juez
. .udlos y suspiros con la pena del en su trono celeste. Los hombres pueden acudir al templo contra calumnias
los hombres, testigos y jueces y sentencias injustas; también pueden gritar sus reclamaciones al cielo:
en lo exterior y no pasan de
~ mala parte las señales que Sal17,1 Señor, escucha mi apelación,
Ana (1 Sm 1,13) por su actitud atiende a mis clamores ...
por la amargura de su alma, 2 emane de ti la sentencia,
y boca turbados». La referen- miren tus ojos la rectitud.
3 Aunque sondees mi corazón
visitándolo de noche,
438 ACTO TERCERO
4-7. Job no busca una amistad dulce, como la ofrecida por Elifaz, «él
será tu delicia» (22,26), sino una discusión clara y leal. No intenta una com-
posición o avenencia, «ten paz con él» (22,21), sino establecer su pleno de-
recho. Paradójicamente, no quiere al Dios misericordioso, sino al justo.
4-5. Véanse 9,14-17 y 13,6.18. En ese juicio, el hombre podría hablar, A la violencia de Dios se ha rd'aidu
presentar sus razones, que las tiene abundantes; por algo el hombre es racio- todo 9,19s, mucho más pesimisu)_
nal. Además podría comprender finalmente las razones de Dios: se supone
que las tiene, y se las guarda. Dios el incomprensible e indiscutible: ¿por
qué indiscutible? Dice el profeta Habacuc:
ae juicio, el hombre podría hablar, A la violencia de Dios se ha referido Job varias veces (7,14-20; 1.'3,21 y sobre
. ..t;mt:es; por algo el hombre es racio- todo 9,19s, mucho más pesimista) .
las razones de Dios: se supone
7. Una vez aceptado el debate, el hombre ganará la causa; ya el modo
-=omprensible e indiscutible: ¿por
leal de conducirla manifestará su honradez. No harán falta subterfugios ni
trampas.
Lo agudo del análisis es que uno ha de ser culpable para que el otro sea ino-
cente. El lector podría guardarse esta cita para cuando llegue al capítulo 40.
440 ACTO TERCERO
8-9. En 22,18 Dios quedaba colocado en lo más alto del cielo, por enci- 17.,3
ma de los astros inalcanzables. Ahora el hombre gira en su perspectiva. Por- DOCW •
que es el hombre como ser espacial quien define los horizontes: mirando la
salida del sol, divide la rotundidad en cuatro segmentos, delante y detrás, a Il fuego sirve para comprobar- la
la derecha y a la izquierda. El hombre es el centro y nada queda fuera de su CICOnas:
alcance contemplativo. Si Dios está en el cosmos, en uno de los cuatro seg-
mentos se encontrará. Sal 66,10
Pues bien, girando los cuatro horizontes el hombre no encuentra a Dios
en el cosmos. Porque si Dios no responde al hombre angustiado es vana su
Job piensa en la primera funció.:
dlción le ofrecía abundantes cja ¡ ' •
presencia en el mundo. Un hombre, centrando los cuatro puntos cardinales
y descentrado en su existencia; buscando a Dios encuentra su soledad. Para
ProY 17 ..3
apreciar la violencia de esta frustración hay que compararla con textos con-
trarios: por ejemplo, Sal 139, donde toda huida desemboca en Dios, o bien
Am 9,2s, también sobre la inútil huida del hombre: Pro.- '1.7 .21: Eclo 2,5: Sab :J_6 de
profética, ls 48.10:jr 6.29s: F..z
9,2 Aunque perforen hasta el abismo,
de allí los sacará mi mano;
aunque escalen al cielo, de allí los derribaré;
3 aunque se escondan en la cima del Carmelo,
allí los descubriré y agarraré;
aunque se me oculten en lo hondo del mar,
allá enviaré la serpiente que los muerda.
12. Yéase 22,22. Resp¡•odr ~
Sal139,8 Si escalo el cielo, allí estás tú; mo 119.
si me acuesto en el abismo, 1.'3-14. Dios ha didado • •-4
allí te encuentro;
9 si vuelo hasta el filo de la aurora,
si emigro hasta el confin del mar, Eclo 41..'3
1O allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha. 4
c:n lo más alto del cielo, por enci- 1 7 ,.3 aunque me pruebes al fuego,
llombre gira en su perspectiva. Por- no encontrarás malicia en mí.
define los horizontes: mirando la
8Rtro segmentos, delante y detrás, a El fuego sirve para comprobar la pureza de un material o para remover sus
d centro y nada queda fuera de su esconas:
cosmos, en uno de los cuatro seg-
Sal 66,1 O nos refinaste como refinan la plata.
el hombre no encuentra a Dios
Job piensa en la primera función; ¿por qué no piensa en la segunda? La tra-
~ hombre angustiado es vana su
dición le ofrecía abundantes ejemplos:
•lnllldlo los cuatro puntos cardinales
a Dios encuentra su soledad. Para
Prov 1 7 ,.3 La plata en el horno, el oro en el crisol,
kly que compararla con textos con-
el corazón lo prueba el Señor.
huida desemboca en Dios, o bien
hombre: Prov 27,21; Eclo 2,5; Sab .3,6 de la tradición sapiencial; y de la tradición
profética, Is 48,10;Jr 6,29s; Ez 24; Zac 1.3,9.
11. Acudamos otra vez al salmo citado: «mis pisadas eran firmes en tus
senderos, y no vacilaron mis pasos» (Sal 17,5). De modo semejante, Sal
44,19, en que el pueblo se queja de sufrimientos no merecidos impuestos
y~ré; por Dios. El tema se repite en el salmo 119 y puede contrastarse con 7.3,2.
en lo hondo del mar, La expresión del primer hemistiquio es original: «mis pies se agarraban».
IJIIicl[lte que los muerda.
12. Véase 22,22. Responde a la predicación del Deuteronomio y al sal-
mo 119.
1.3-14. Dios ha dictado sentencia contra el hombre: de sufrimiento y de
muerte. Sentencia inapelable, que se puede retrasar, no anular:
El mismo hifil de :mli se lee en el verso que comentamos. Pueden verse tam-
bién Is 45,23: «una palabra irrevocable», y 55,10s.
En lo que Job ha sufrido y está sufriendo descubre que Dios actúa con
eficacia y sin razones perceptibles. Pues lo mismo puede seguir descargando
su furia contra el inocente indefenso. Así empalma Job con sus amargas re- A pesar de dificultades y oso'*
flexiones de 10,1.'3-17: «repitiendo, renovando, redoblando». comienzo y el final enmarcan d
aparece Dios, un Dios que se d • '11
15-16. Esa sentencia de muerte inapelable desconcierta al hombre. Ve
hace caso». Por esa frase y por d
su existencia amenazada por Dios y se estremece: «tus manos me formaron,
acusación contra Dios y refuta b
¿y ahora me aniquilas» (10,8). El Dios ausente del cosmos está presente en
ese terror, causándolo y sustentándolo. El hombre se siente empequeñecido Comparado con el idilio ~·
gue por su preocupación social Ea
y sobrecogido ante la magnitud de la sentencia, y en esa magnitud terrible,
fética. Sólo que en boca de Job 110
que lo desborda, encuentra la presencia del Todopoderoso.
dor impotente y sombrío. Pu~
Los verbos hebreos son l;l¡¡:¡ y in:J, no el ~i' del respeto religioso, que
Jr 9,1-7; Ez 22, etc.
ha informado la vida entera de Job (1,1 y par.). La combinación de l;l¡¡:¡ con
in:J acaba de sonar en 22,10: «te espantan terrores repentinos», pero la ex-
plicación que les daba Elifaz era muy diversa. Dentro del libro se lee l;l¡¡:¡ en
l. Dos temas correlativos C()iii ' 1
o días del Señor y el tema de so
4,5 (Elifaz), 21,6 (Job ante el bienestar de los malvados); in:J: 3,25; 4,14;
gundo, selecciono dos textos:
13,11; 15,21; 21,9; 22,10; 25,2; 31,2.'3; 29,16.22; o sea, es relativamente
frecuente.
Sal64,8
17. Misterio tremendo tener que sentir a Dios así. Mejor sería dejar de
existir para dejar de sentirlo. Así torna Job a las tinieblas presentidas de 10
10,21s y las tinieblas invocadas de 3,4-9.
Capítulo 24 118,23
. .ak>S decide, 24,1-17. Es un tríptico pesimista sobre una sociedad dividida en opresores
y oprimidos. Tal como se encuentra el texto, los cuadros o escenas se suce-
den en un montaje de contrastes violentos, subrayando la injusticia de opre-
sores y la desgracia de oprimidos. Pero el texto es dificil y parece mal con-
servado en algunos puntos, por lo cual no faltan comentadores que corrigen
comentamos. Pueden verse tam-
o trasladan versos para obtener un desarrollo menos sacudido. Por ejemplo,
y 55,10s.
atribuyen el verso 6 a los malvados y los transponen, junto con el verso 9,
•~e~~do descubre que Dios actúa con
entre los versos 3 y 4.
mismo puede seguir descargando
empalma Job con sus amargas re-
A pesar de dificultades y oscuridades, el sentido de conjunto es claro. El
...raocto, redoblando».
comienzo y el final enmarcan el cuadro con gesto de desafío. En medio se
aparece Dios, un Dios que se desentiende de la injusticia humana: «Dios no
hace caso». Por esa frase y por el marco, el cuadro pesimista se vuelve como
acusación contra Dios y refuta la pretendida doctrina de la retribución.
Comparado con el idilio trágico del capítulo 21, este cuadro se distin-
gue por su preocupación social. En sí no es cosa nueva, sino de estirpe pro-
fética. Sólo que en boca de Job no tiene acento profético. Job es un observa-
dor impotente y sombrío. Puede compararse este cuadro con ls 5; 59,9-15;
Jr 9,1-7; Ez 22, etc.
Amós denuncia la esperanza en un día del Señor, que los israelitas se prome- ley y los sapienciales se ocu~ coa
ten espléndido y que será sombrío: Prov 22,18; 23,10). Pineda pau& :1
lantando sus mojones».
5,18 ¡Ay de los que ansían el día del Señor! «Roban rebaños y los aP'" · wl
¿De qué os servirá el día del Señor greges et paverunt eos». Véase
si es tenebroso y sin luz?
20 ¿No es el día del Señor tenebroso y sin luz,
oscuridad sin resplandor?
7,2 ¡El fin, llega el fin desde los cuatro extremos del orbe! se: «tuercen el proceso del indigUA:::iil
10 Allí está el día, está llegando, te toca el turno bre no haga valer sus derechos ca
12 llega el momento, el día se avecina. conden» puede sugerir un sentido
el camino público y escondenc.. A
Joel es conocido por cantar un día especial en la historia y el día del juicio fi-
nal, mientras que Sofonías se ha hecho clásico por su dies irae. 17
En resumen: Dios señala en la historia días en que juzga restableciendo
la justicia y el derecho. Cuando se difieren, el hombre se impacienta. Quisie-
ra asistir a ellos para gozar con la victoria de la justicia; quisiera que fueran 18
periódicos, a plazo ftio, anunciados. Esta visión serenaría a los amigos de
Dios. Pero Dios no tiene prisa y deja madurar la historia: 19
ley y los sapienciales se ocupan con frecuencia del asunto (Dt 19, 14; 2 7,17;
Prov 22,18; 23,10). Pineda parafrasea: «van siempre ganando tierra y ade-
lantando sus mojones».
«Roban rebaños y los apacientan». Así la versión latina: «diripuerunt
greges et paverunt eos». Véase 1,15.17.
13-17. El reino de las sombras acoge y encubre tres pecados capitales: ase-
sinato, robo y adulterio. No lo dice Job, pero parece implicar que Dios no vi-
gila la oscuridad. Día y noche se suceden las injusticias en el cuadro, y Dios
está en la frontera de ambos sin hacer caso.
17. «Los miedos»: recuérdense Cant .'3,8: «por temor a sorpresas noc-
. .~:be a los inocentes perseguidos es
turnas» y «los miedos de la noche veladores» de san Juan de la Cruz.
db, y no sólo por lo que respecta a
25. Job lanza un desafío serio. No sólo a los amigos, sino por encima de
ellos al público que lee o escucha. Partiendo de su experiencia absurda, irri-
encubre tres pecados capitales: ase-
tado por el doctrinarismo de sus amigos, se atreve a generalizar. Puede ser
pan parece implicar que Dios no vi-
que su cuadro sea verdadero: ¿representa todos los casos y situaciones?,
bs injusticias en el cuadro, y Dios ¿tiene valor universal? Entonces no sería conciliable con muchas interpreta-
ciones de la historia que leemos en libros históricos y se expresan en la pie-
dad de Israel. Quizá se haya excedido Job en el desafio: ¿a quién toca distin-
. . .~ odia la luz y no se acerca a guiendo poner las cosas en su punto? No a los amigos, que han provocado
su modo de obrar. un exacerbarse de las posiciones. El lector podrá tener en este momento sus
ideas; pero el desarrollo del diálogo parece exigir al autor alguna respuesta
al desafío de su personaje. ¿Se la encomendará el autor a Dios mismo?
9
CAPÍTULOS 25-26
10
7 «el cielo». La traducción de 1iEl~ es dificil. Ya Pineda ofrecía tres in- procedimiento usado ..-
terpretaciones: el norte de la tierra, el viento norte y el norte del cie- sugiere esa traducción..
lo, inclinándose por esta última con Alberto Magno y Tomás de
Aquino. Los comentaristas oscilan entre la referencia al norte de la
tierra (Schul Ew Hir Hlg Hit Di Bu Du, etc.) y la referencia al norte
del firmamento, la región más alta del cielo (Ros Ges Um Hahn Ols
De DG Dh Bra Fe BJ). Otros, de acuerdo con la mitología cananea,
consideran Sapón el monte de los dioses, equivalente al Olimpo de
los griegos; antes de hablar de la morada de los hombres (7b) se ha-
bla de la de los dioses (7a). Cf.J.J. M. Roberts, «Sapon in Job 26,7»:
Bib 56 (1975) 554-557.
9 «la luna llena»: lE Houb Hit Hir Wr Bu Del Hont Ehr Be Dh Pet Sz
Ho Stn Te Foh Po Bra Fe BJ. Objetan TS y Gordis que i19:;). no signi-
fica «luna llena», sino «día de luna llena» (Sal81,4). Más extraño re-
sulta que se mencione precisamente el oscurecimiento de la luna; el :tS,l-6 + 26,5-14. Quedane•tÁ •
eclipse de sol o su oscurecimiento por las nubes subrayaría mejor el ús piezas como un solo disat,.,
poder de Dios. La traducción «luna llena» sólo tiene sentido en con- tcsco del tema y el deseo de Ol"wl•\-_.
texto poético, ya que es más hermoso este fenómeno nocturno que el b decisión de hacer una lectur.1
diurno. Otros autores mantienen la vocalización masorética (Mer sión y separación de capítulos
Schul Do Um De Di DG Vac Ko Kis Wei Gui Gor), aunque con tra- juntadas las dos piezas, adquicft
ducciones distintas: «consolida el aspecto de su trono», «oculta su de 26,6, dejando dos amplias ca •
trono a la vista». '>n. Pero esto tampoco es m~
¿Responde Bildad a Job? ..... ____.
10 «trazó un círculo». Leemos Jr¡_ plJ con S y otros muchos desde Mi- nos autores antiguos:
chaelis. Holscher mantiene la serie de participios leyendo JD pph.
TM parece significar: «prescribió un límite correo círculo» (?). Felipe el Anciano
que, a falta de respuestas,
12 «aquietó».l'J1 puede tener sentidos opuestos: «turbar/excitar» y «cal- autor de la Cadena tÚ Ptulns
mar/aquietar». Nos inclinamos al segundo por el contexto; aquietar el
mar equivale a derrotarlo en la batalla mítica de la creación. Quienes
traducen «agitó el mar» insisten en el momento de la lucha. Las tra- gra discutir sin pasión. <:<-
ducciones «golpeó» (Del), «hendió» (Dh BJ), «hizo retroceder» (TS) pesadas e inoportunas. Coa
parecen sin fundamento. Si Bra cambian en 11'J, «reprimió». Dios y de la bajeza de la
busca la pertinencia en d ~
13 Basándose en 13b, sugirió Ehr que 13a podría contener una referen- planteamientos: «Job decía
cia al Mar, como rival de Dios. No pasó de ahí. Partiendo de la misma azota a los malos, y det:úlo
idea traduce TS el primer hemistiquio: «con su viento, mete el mar lo era, como en realidad de
en una red» (i7lEl~ I:l_' I:l~ im1:1; en acadio, sapáru = «red», «bol- que decir esto Job, es decir..
sa»), aludiendo a Enuma Elis IV, 94ss, donde Marduk usa su red entre si hacer justicia Diol ~
(sapárisu) y el viento para luchar contra Tiamat. Lo siguen Pope, no cura de probar que ~
Fishbane [VT 21, 163] y H. R. Cohen, Biblical Hapax, 50. Pero el afirma que Dios es podcn.o ~
CAPÍTULOS 25-26 451
es dificil. Ya Pineda ofrecía tres in- procedimiento usado por Marduk no tiene nada que ver con lo que
el viento norte y el norte del cíe- sugiere esa traducción.
con Alberto Magno y Tomás de
«traspasÓ». Traducción bastante aceptada desde Schul y Mich, aun-
entre la referencia al norte de la
que los modernos piensan en un monstruo mitológico, no en el «dra-
Bu Du, etc.) y la referencia al norte
gón celeste» entre la Osa Mayor y la Menor, opinión rechazada ya por
del cielo (Ros Ges Um Hahn Ols
Schiaparelli.
~erdo con la mitología cananea,
los dioses, equivalente al Olimpo de «la serpiente huidiza». Schultens: «serpentem ominosum». Parecido
morada de los hombres (7b) se ha- E. Zurro, «La raíz ni::J 11 y el hapax n1::J1:1 (Ez 17,21 )»: Bib 61
J- M. Roberts, «Sapon in Job 26,7»: (1980) 412-415, que propone «serpiente maligna». Esta traducción,
basada en el ugarítico, la ofrecieron antes Gaster y Gordon; A. Schoors
la considera tan probable como la que damos (cf. Ras Shamra Para-
llels 1, 34-36).
IIIIIJe~<m TS y Gordis que ilO'- no signi-
Dena» (Sal81,4). Más extraño re-
. .m:ate el oscurecimiento de la luna; el 25,1-6 + 26,5-14. Quedan explicadas las razones por las que tomamos estas
por las nubes subrayaría mejor el dos piezas como un solo discurso, atribuible a Bildad. La semejanza o paren-
llena» sólo tiene sentido en con- tesco del tema y el deseo de ordenar un poco la tercera rueda han pesado en
-~)5() este fenómeno nocturno que el la decisión de hacer una lectura unitaria, sin desconocer la división. La divi-
la vocalización masorética (Mer sión y separación de capítulos aconsejan dividir detrás de 25,6; en cambio,
K.is Wei Gui Gor), aunque con tra- juntadas las dos piezas, adquiere fuerza la hipótesis de una división detrás
d aspecto de su trono», «oculta su de 26,6, dejando dos amplias estrofas de siete versos cada una, con un colo-
fón. Pero esto tampoco es muy importante.
¿Responde Bildad a Job? Tomando sólo el capítulo 25, opinan así algu-
?:" con S y otros muchos desde Mi- nos autores antiguos:
- de participios leyendo Jt:J pph.
un límite correo círculo» (?). Felipe el Anciano (Philippus Presbyter) sentencia: «Está claro
que, a falta de respuestas, repiten con insistencia lo ya dicho». El
autor de la Cadena de Padres Griegos, Nicetas, dice: «Como Bildad
no encuentra razones con que refutar a Job, se desvía del asunto».
Pineda matiza más: «Bildad no baila a destiempo, aunque no lo-
gra discutir sin pasión. Como sus amigos, adolece de repeticiones
pesadas e inoportunas. Con todo, sabe hablar admirablemente de
Dios y de la bajeza de la condición humana». Fray Luis de León
busca la pertinencia en el contexto más amplio del diálogo y de sus
que Ha podría contener una referen- planteamientos: «Job decía que Dios en esta vida muchas veces no
pa.só de ahí. Partiendo de la misma azota a los malos, y decíalo para que de su azote no arguyesen que él
. . .~qtuo: «con su viento, mete el mar lo era, como en realidad de verdad lo argüían. Mas parécele a Bildad
en acadio, sapáru = «red», «bol- que decir esto Job, es decir, que Dios es injusto, y no sabe concertar
IV, 94ss, donde Marduk usa su red entre si hacer justicia Dios y ser azotado Job, no siendo malo. Y ansí
contra Tiamat. Lo siguen Pope, no cura de probar que castiga aquí Dios a los malos, sino prueba y
Cohen, Biblical Hapax, 50. Pero el afirma que Dios es poderoso y grandísimo y que es desatino tenerse
452 ACTO TERCERO
delante de él por justos los hombres ... Y le parece que no condenar- vincula el orden cósmico y d
se por malo Job es condenar a Dios por injusto». ción de la naturaleza puede
acaben los pecadores de la
Fray Luis nos da una pista. Job ha pedido de nuevo un juicio con Dios 104,35). Según el salmo 72,-
(23,3-7) y ha protestado de su inocencia en sus relaciones con Dios y sus
mandatos (23,11-13). Contra esa doble pretensión se dirige la primera parte
del discurso de Bildad, en la cual recoge un principio expuesto al comienzo
correlación es estrecha y3
za, y según el salmo 82, la · · -
·
vos y negativos. Antes de acusll"
por Elifaz (4,17), reconocido por Job (9,2; 14,4) y reafirmado por Elifaz en su mentalidad.
(15,14-16). Bildad sustituye el punto de comparación o su denominación:
en vez de «ángeles y criados» (4,17) o «ángeles y cielo» (15,15), presenta los
ejércitos estelares capitaneados por el sol y la luna. Para los hebreos, los as-
tros son seres animados al servicio de Dios y perfectamente obedientes. Si
Job ha repetido su pretensión variando un poco, Bildad se siente con dere-
cho a repetir variando.
¿Responde la seg;unda parte a Job? En cuanto que elabora el tema de la
grandeza de Dios, esta parte continúa la función de la primera. Nos queda
pendiente la segunda parte de Job (24,1-17.25), que terminaba desafiando
cualquier refutación. Job ha descrito la injusticia de la sociedad humana y
afirmado que Dios no hace caso de ella; Bildad dice que Dios domina su
creación. De la injusticia humana al orden cósmico: ¿no elude Bildad el ver-
dadero problema?
Ante todo podemos decir que Bildad responde a una sugerencia ya leja-
na de Job. En el capítulo 13, donde desenmascaraba las intenciones de los
amigos y los invitaba al silencio, Job les dice: «¿No os sobrecoge su majes-
tad, no os aplasta su terror?» (13,11 ). Pues eso es lo que hace aquí Bildad de
modo ejemplar: dejarse sobrecoger del poder de Dios y cantar su terrible
majestad. A falta de otras razones, puede ofrecer un acto teológico.
Insistimos en la objeción: Bildad se escapa de lo ético a lo cósmico. Noso-
tros separamos cuidadosamente ambos campos; quizá los hebreos no hicie-
ran lo mismo. El argumento del dominio cósmico al gobierno del mundo hu-
mano puede ser a Jortiori o a parí.
Y le parece que no condenar- vincula el orden cósmico y el orden de la ley el salmo 19. Una bella descrip-
ción de la naturaleza puede concluir con la petición inesperada: «que se
acaben los pecadores de la tierra, que los malvados no existan más» (Sal
•dldo de nuevo un juicio con Dios 104,35). Según el salmo 72, la justicia del rey trae fecundidad de la naturale-
en sus relaciones con Dios y sus za, y según el salmo 82, la injusticia hace temblar los cimientos del orbe. La
pretensión se dirige la primera parte correlación es estrecha y funciona en ambas direcciones, con efectos positi-
an principio expuesto al comienzo vos y negativos. Antes de acusar de escapismo a Bildad procuremos entrar
(9.,2; 14,4) y reafirmado por Elifaz en su mentalidad.
comparación o su denominación: La correlación facilita el uso simbólico de los temas. Los símbolos no
lr.í~:ies y cielo» (15,15), presenta los son argumentos lógicos, pero poseen una lógica que aspira a convencer. De-
~ la luna. Para los hebreos, los as- bemos esforzarnos por captar las virtualidades simbólicas de la pieza entera.
~ y perfectamente obedientes. Si Composición. Empieza en el cielo, refiriéndose a los astros; baja a la tie-
wm poco, Bildad se siente con dere- rra, para descubrir en contraste la realidad impura y mezquina del hombre;
baja al reino de los muertos, patente a la mirada de Dios. En un nuevo viaje
En cuanto que elabora el tema de la de la fantasía nos da una visión más realista de la creación (26,7-10) y otra
la función de la primera. Nos queda más mitológica (26,11-13). Las relaciones más notables entre ambas piezas
-17.25), que terminaba desafiando son: el terror (2 y 5.11 ), la paz (2 y 12), la luz (3 y 13) y la luna (5 y 9).
~ricia de la sociedad humana y Temas dominantes son: la luz, el agua y la rebeldía dominada. La luz do-
Bildad dice que Dios domina su mina la primera parte: luz de los astros creados por Dios. El tema del agua,
cósmico: ¿no elude Bildad el ver- explícito o aludido, domina la segunda parte, mezclado con el tema de la re-
beldía. En la concepción mítica, el ser hostil a Dios, que se resiste al orden
cósmico, es un monstruo marino, el Océano, o es una corriente, como ser-
piente gigantesca; por eso el agua puede presentar un cariz levantisco, rebel-
de, agresivo. El agua cubre el Abismo infernal, pero Dios la atraviesa con su
mirada. El agua tiende a derramarse, pero Dios la recoge en nubes; hace pre-
sión para salir, pero las nubes no estallan. Cubre la faz de la luna, porque
Dios se lo permite; no tiene forma ni consistencia, pero Dios le traza un lími-
te en torno. Si se agita, Dios la aquieta; si se rebela, Dios la somete.
¿Y cuál es la función de semejante himno en este punto de la discusión?
Job quiere enfrentarse con Dios, lo ha buscado inútilmente en el cosmos, se
ha retirado atemorizado. Bildad conjura en su palabra la presencia cósmica
del Creador. Job ha protestado de su inocencia, Bildad le repite la doctrina de
..1 capítulo 25, piensa en un ar- la impureza humana. Job se rebelaba; Bildad, en vez de repetirle la historia
si pone en lo poderoso con- de la suerte de los malvados, le recuerda la rebelión y derrota de los mons-
_,_,.....~-si da ley a los ángeles, no truos mitológicos. Job reclamaba: «¿Soy el Océano, o el Dragón?» (7,12);
v si ordena a los inmortales, Bildad insinúa: al menos aprende dé él. En resumen, se puede retorcer el ar-
~en, y sería visto quererlo si gumento de 13,11: toca a Job dejarse sobrecoger de la majestad de Dios. En
desordena se enmiende». este sentido, el discurso de Bildad no es inoportuno, además de ser breve
y bello.
frttuencia una estrecha correlación Tras breves fragmentos hímnicos en los discursos de Elifaz (5,9s), Job
Dios. A veces por yuxtaposición en (9,5-13) y Sofar (11,7-9), Bildad recita un himno entero. Es su última inter-
d salmo 136. Más estrechamente vención, que cierra un camino de la discusión y deja presentir la teofanía.
454 ACTO TERCERO
2-3. Comienza la visión celeste de poder y calma, con la polaridad del te- dd soberano, como pueden qg •
mor y la paz. La aliteración msl-slm materializa la unidad de la acción divina. 19.1.2: 20,2 (la ira del fe)"); fi..l:
En la altura hay un ejército innumerable, denominado esta vez !J'i1i~ y c.En su altura»: algunos- 1
no ni~;¡.~, como es usual. Dios es el amo, msl, de esas huestes. En Gn 1,16 Y sus tempestades, a los ángda. al
sol y luna reciben el encargo de «regir» = '?tli~ día y noche; aquí Dios se re-
serva el dominio. La «luz» podría referirse a la criatura primogénita, según
Gn 1; pero ii~ puede designar al sol:
Es decir, que el sol es el capitán del ejército estelar, por encima de todos los
astros. Ben Sira propone la supremacía solar junto con su manifestación uni-
versal:
¿Se supone una rebeldía celeste precedente?, ¿es la paz consecuencia de una
victoria sobre los rebeldes? Podría sugerirlo el ir]~ = terror que acompaña
al dominio; pero ir]~ podría indicar simplemente la majestad impresionante
CAPÍTULOS 25-26 455
}' calma, con la polaridad del te- del soberano, como pueden sugerir algunos textos de Proverbios: 16,14;
.-:sllu:a la unidad de la acción divina. 19,12; 20,2 (la ira del rey); 25,.'3; 20,8.
_.,...,~ denominado esta vez Cl'111~ y «En su altura»: algunos autores antiguos lo han aplicado a los elementos
.SI, de esas huestes. En Gn 1,16 y sus tempestades, a los ángeles, al solio celeste.
= ',.;e día y noche; aquí Dios se re-
a la criatura primogénita, según 4. 4,17; 9,2; 14,4; 15,14-16. Pineda alude a 1 Cor 4,4; «pues aunque la
conciencia no me remordiera, eso no significaría que estoy absuelto».
5-6. Aquí aparecen los repa'im, los habitantes del reino de los muertos, el resto del himno. Otras iuta:l* 1
llámense manes o difuntos o ánimas. Dos textos de los Proverbios atestigua- tildo.
rán el modo de hablar común. En el banquete de Doña Locura leemos:
la.bitantes del reino de los muertos, el resto del himno. Otras interpretaciones pertenecen al depósito de curiosi-
textos de los Proverbios atestigua- dades .
. . . .Kt:e de Doña Locura leemos:
Solamente quiero recordar unas palabras del eruditísimo Pineda,
que atestiguan la credulidad de la época en algunas cuestiones: «De
aquí se deduce que la existencia de los Gigantes no es fabulosa. Du-
dar de ella es dudar de la fe y de la historicidad de la Escritura ... En
vista de tantas historias verdaderas y de los innumerables testimo-
nios de autores profanos, negar su existencia no sólo sería falta de
fe, sino también necedad sobresaliente».
El que «se retuerzan» como con dolores de parto ('?'nf'm) podría tomarse
como sufrimiento de un castigo; más bien se ha de interpretar del temor nu-
minoso ante la divinidad.
La tierra es seca de suyo, y el sol que la rodea y mira siempre la Como las aguas no desgarna
seca; y ansí para el refrigerio de los que en ella viven y para el sus- derrama sobre los continentes..
tento de todos, fue necesario que fuese regada. Para lo cual ordenó
Dios que la agua subiese en alto y se espesase en nubes encima del Algunos antiguos vicroa
aire, y se derritiese otra vez en ellas y cayese hecha lluvia, para que «precepto» un milagro coma.1
las nubes defendiesen del sol y la lluvia regase y humedeciese la tie- mirado: «¿Cómo, estando
rra. Y pareciendo no ser posible que la agua, más pesada que el aire, ¿quién lo abarca?, ¿quién lo
se pusiese sobre él, halló Dios forma cómo adelgazarla y aliviarla en hiendo todos los ríos, se
vapores; y a ese mismo sol que secaba y agostaba la tierra hizo mi- que rodeó con un precepto d
nistro para sacar de ella lo que la defendiese de él y la amparase: que reto hablan de freno; Basilie,l
el sol levanta el agua a las nubes, y las nubes, dejándola caer, mitigan
y templan su ardor... Las que subían sueltas y esparcidas y hechas
vapores ... las recoge y las aprieta y las espesa, y como él dice, las ata
en las nubes, reduciéndolas a su forma propia y dándoles peso, con
el cual comienzan a descender, no a una ni de golpe, sino deshechas
en partes pequeñas ... quitándoles la ligereza primera, las vuelve pe-
sadas, mas hácelo de manera que con todo aquel peso suyo no rom-
pen, rasgadamente las nubes, sino cuélanse y distilan por ellas.
Con menos espíritu poético aduce Pineda cuatro razones, que hacen
maravillosa la lluvia. Pueden verse también Sal65,11; Prov 30,4;Jr 10,13.
.._
CAPÍTULOS 25-26 459
Como las aguas no desgarran las nubes, así la mole y masa del mar no se
derrama sobre los continentes.
11. Parecen ser las montañas más altas del horizonte. En 9,6 menciona
las columnas de la tierra, que la sustentan sobre sus cimientos. El bramido
de Dios suele significar un trueno; el estremecimiento significa el terremoto.
Como paralelos se podrían citar el salmo 114 y Éx 19,18: «toda la montaña
temblaba». Sobre el «bramido»: 2 Sm 22,16; Is 50,2; Sal 76,7; 80,17, etc.
12-13. Nos ofrece una cuaterna divina: fuerza y destreza, soplo y mano,
empeñadas en lucha contra poderes hostiles. Sólo que a la cuaterna parece
Pineda cuatro razones, que hacen responder una terna de complementos sinonímicos: Océano, Dragón, Ser-
Sal65,11; Prov 30,4;Jr 10,13. piente. ¿Qué papel desempeña el cielo junto a ellos? Podemos especular un
intento oceánico de oscurecer el cielo, quizá obra de la serpiente mitológica.
una humilde nube «suya» es capaz El soplo de Dios enjuga el agua del cielo y lo deja resplandeciente. Que el
aoche. También la luz se somete al soplo divino luche contra el agua lo atestigua la tradición sobre el Mar Rojo:
designar la luna menguante, podría Éx 14,21; Sal 136,13 (por alusión). Podría haber una alusión débil a la lu-
bs fases de la luna. La señora de la cha del viento contra el caos y la tiniebla primordiales, según el comienzo
Dios la va tapando con una nube del Génesis.
b iniciativa de los cambios: Si la concepción mitológica del Océano rebelde es común en las letras
bíblicas, la pieza de la serpiente es menos común (puede verse Is 27,1 ).
14. Aunque el himno haya sido breve, han desfilado en él acciones im-
portantes, magníficas. ¿Dan ellas la medida de Dios? De ninguna manera.
Ellas remiten a la parte mucho más grande que o no se manifiesta o no se
..ar se extiende hasta el horizonte comprende. Así se sugiere una estructura revelatoria particular: algo oculto
Ta b luz. El horizonte es, pues, un lí- se manifiesta y, al manifestarse, da a entender que mucho más queda oculto.
A pesar de su movilidad e incon- Como una persona que, al dar informaciones, da a entender que se guarda
ac círculo misterioso que lo sujeta mucho más. Es el Deus semper maior en el acto de revelarse. Con la particu-
una tarea grave, casi genesíaca, esa laridad de que Bildad es solidario en la ignorancia: él también sabe que le
&.27 dice: «trazaba la bóveda sobre la queda por saber. Ben Sira toma otro punto de vista:
CTO sola rodeé el arco del cielo». El
. de las playas, que Dios establece 42,17 Aun los santos de Dios no bastaron
S...H). para contar las maravillas del Señor.
460 ACTO TERCERO
d mundo que nosotros conocemos 27,1 [Job siguió entonando sus versos y dijo:]
más admirable. Pero no es más 2 ¡Por Dios, que me niega mi derecho,
por el Todopoderoso, que me llena de amargura,
3 que mientras tenga espiro
y el aliento de Dios en las narices,
4 mis labios no dirán falsedades
ni mi lengua pronunciará mentiras!
5 ¡Lejos de mí daros la razón!
Hasta el último aliento mantendré mi honradez.
6 me aferraré a mi inocencia sin ceder:
la conciencia no me reprocha ni uno de mis días.
7 Que mi enemigo resulte culpable
e injusto mi rival.
....._
CAPÍTULOS 26,1-4 + 27,1-7 463
4. Realmente da la impresión de que han estado hablando a otro: quizá han estado amables y dUI'OS,
a un público que piensa como ellos y está dispuesto a aplaudirles. Recorde- Job. Todo para sacar a Job uoa
mos el esfuerzo personal de Elifaz en el primer discurso: «yo que tú ... escú- brá triunfado una doctrina ~
chalo y aplícatelo» (5,8.27). Si la doctrina de los «sabios» no puede enfocar restablecido y admitido de
e iluminar el caso de Job, ¿para qué sirve? Se dirigirá a ya convencidos o habrá salido derrotada en td
será declamación correcta y vacía.
Varias veces se han presentado los amigos como legados de Dios (4,12;
15,11; 22,22). ¿Los inspira Dios, o el satán?, ¿o se inspiran en una doctrina
tradicional incorregible?
~..........._
CAPÍTULOS 26,1-4 + 27,1-7 465
han estado hablando a otro: quizá han estado amables y duros, han aguantado las palabras escandalosas de
dispuesto a aplaudirles. Recorde- Job. Todo para sacar a Job una confesión. Cuando Job la haya firmado, ha-
primer discurso: «yo que tú ... escú- brá triunfado una doctrina teológica y con ella sus representantes; Job será
de los «sabios» no puede enfocar restablecido y admitido de nuevo en el gremio ilustre de los sabios. Una cosa
'.l Se dirigirá a ya convencidos o habrá salido derrotada en tal confesión: la verdad, la sinceridad. Esto Job no
lo acepta.
¿Queda Dios justificado con nuestra insinceridad?, ¿es justo el Dios que
exige una confesión falsa? Como si entraran en conflicto la justicia y la ver-
dad. Paradójicamente,Job pronuncia su juramento por el Dios «que me niega
mi derecho», apoyando sus palabras en el Dios verdadero que oscuramente
suma del juramento. ¿Propósito ilumina su conciencia. Ésta será la fuerza y sabiduría de Job, su entrega a la
p:ac.a:' No han faltado entre los anti- verdad y la sinceridad, frente a Dios y frente a los hombres.
3. El aliento de Dios es la vida humana, recibida de Dios, según Gn 2,7; Conciencia es nn en este
6,3.5-6; Sall04,29s, etc. dos textos importantes: Pablo se
recibida de Dios, según Gn 2,7; Conciencia es mi en este texto. Del Nuevo Testamento hay que citar
dos textos importantes: Pablo se remite al juicio superior del Señor:
No que se considere perfecto, En ese juicio, uno tiene que salir condenado para que el otro salga ab-
••ICU.lttas (como confiesa Sal 19,1.'3). suelto. Los términos de la cuestión están bien formulados en Sal 50,6:
no lo acusa de delitos que merez-
frente a cesiones interesadas,
. .llp(llle Tus argumentos te darán la razón,
.,._...._ el verso es una cumbre en el en el juicio resultarás inocente .
b confesión del pecado:
Pertenece a un juicio penitencial. Las últimas palabras de Job en esta
tercera rueda preparan el desafio final del capítulo 31 y recibirán respuesta
en 40,8.
11
12
13
CAPÍTULOS 24,18-24 + 27,8-23
14
24,18 «se desliza ligero». Lit.: «es ligero» (~m-'?¡?). Suplimos el verbo
«deslizarse» por cuadrar bien con la expresión siguiente, «sobre el
agua». Si se acepta que 24,18-24 continúa el discurso de Bildad en
c. 25, el singular ~1ir'?¡? empalma muy bien con r::r¡~-F~ 1 t!ii:J~ de
25,6. Quienes lo trasladan a otro sitio o lo consideran continuación
de 24,17 leen con frecuencia plural, 1'?¡? (Du Be DG Ge) o i1~il
CJ''?¡? (Ehr Pet): «son rápidos».
Cli' ·~:;¡? (Fe), Cl~i' '~.:;¡-'?.!} (Ho) con traducciones bastante distintas: i1lj?.P,iJ (Mich Be Bu IX;
«huye ligero ante el día» (Ho Fe), «liviano se revela frente a su día» cionan 0.1ii con i1Di ll_ ~
(Bra). relaciona con la esterilidad..
con una estéril» ( 1 1 • ;s),
La segunda frase, con el suftio final, «SU finca (de ellos)», desentona da a luz» (TS). El
entre dos oraciones con verbo en singular. Cualquier solución que ción; más aún a las
se adopte es hipotética.
22
«y no toma el camino de las viñas»: porque han perdido su propie-
dad o, mejor, porque han muerto. Otros leen Cl~i~ T!1 (Bi Be Bu
Du Hont DG Dh Pet Ho Stn Foh Bra Fe) o Cl'f.ll::l li.1 (Gor): «no
irá (a sus fincas) el que pisa las uvas»; por falta de frutos, se sobre-
entiende. Ehr objeta que Cl!:;? li1 no es hebreo y considera el verso
ininteligible; de hecho, en castellano decimos «pisar la uva», no «pi-
sar las viñas», y es probable que lo mismo valga para el hebreo.
Pero, en contra de Ehr, creemos que la frase es comprensible.
24 «exaltados». Traducción habitual, refiriendo el término a los malva- 1 O También podría tr.l~
dos. Gordis: «espera un poco», derivando iOii de t:l1i, «esperar», doseos: «Si es su delicia d
«aguantar» (Is 30,18). Ehrlich: «si (Dios) aparta/eleva sus ojos un todo momento».
poco dejan de existir; y si los baja ... »; lee iO"J, stÜeto los ojos (ii1':J'.!))
del v. 23. 11
«le arranca». Leemos ?rv;, de ??tli (Mich Do Di, etc.). Son frecuen-
tes las traducciones: «cuando Dios le requiere su alma», leyendo 18 «como de polilla>>: Vg LL
?~cQ' (Schnurrer Lagarde Wr Si Bu Du Be Hont Del DG), «aunque Objeta Siegfried que b
eleve a Dios su alma»,~~' (Per Ball Dh Pet Ho TS Bra BJ). Luis: «La casa que b
ciéndola la destruye. o
porque horadando d
CAPÍTULOS 24,18-24 + 27,8-23 473
refiriendo el término a los malva- 1O También podría traducirse como oración condicional sin waw apo-
derivando iOii de t:l1i, «esperar», doseos: «Si es su delicia el Todopoderoso, que invoque a Dios en
csi (Dios) aparta/eleva sus ojos un todo momentmJ.
_..___., lee iO'J, sujeto los ojos (ii1'j'.!))
11 «el poder de Dios» (?~C1~:J): Ho Foh Po Fe. Otros: «el proceder/la
actividad de Dios» (Bu Del Dh Pet Ko Te BJ), mejor paralelo con
11b, pero difícil de justificar. Gordis considera 1_'::1 = 1.!]::1: «os ha-
blaré en nombre de Dios». Según este autor, los versos siguientes,
en los que Job expondría el modo de pensar de Dios, se han perdi-
. .rnncad•os» (como armuelles o como do; el v. 12 no es continuación natural de 11 .
..a fOrma de =-j~p: pmpp' (DG Dh
13 «que Dios reserva». Lit.: «con Dios» o «de parte de Dios» (?~-!:1.!)).
Algunos leen ?~q suponiendo dittografía dell7 (Altschüller Ehr DG
Dh Be Stn Foh Po Fe BJ Ger). Parece innecesario; cf.la expresión se-
mejante, '"JtQ-t:ll1, del v. 11.
ce». Basándose en el árabe, propuso Schultens traducir 'as por Por una parte, nos falgh¡¡ ca
«nido»; más tarde retiró esta propuesta, pero la han recogido Ehr por otra, encontrábamos en ~
Vac Dh Fe, que ven en la imagen un paralelo mejor con 18b. Es fre- modo de pensar y habbr y ~
cuente seguir a LXX: «como telaraña», leyendo i!i•:;q.?=? (Mx Hit Bi Juntando una falta con ~ soLa,.
Gra Bu Du DG Ball Be Pet Ho Lar Stn Te Foh Bra BJ Ger). Pope Sofar los versos 24,18-24 y '1.7
compara i!ilJ con el árabe 'as, «guardia nocturno», obteniendo un que preceden inmediatamente y
paralelo con i~t ....1
Porque el tema es ya archa·allA;IIIi-
dad se le podía acusar de haber~
19 «es por última vez». Lit.: «no volverá a hacerlo», leyendo 1:]'0' ~'? ca.: en compensación tenía •
(= I:J'Oi' ~'?),de !:JO', con LXX S y la mayoría desde Houbigant. Los mos acusar de fuga semejante: ..._
masoretas vocalizan nifal de 1:]0~: «no será recogido», «no está reuni- cosa dejará clara Sofar, y es que b . . .
do»; ¿para la tumba? Blo Tromp Vi proponen: «pero el Todopode- El tema está agotado, los ~
roso lo arrebata», r:¡o~: ~~1; lo rechaza Pope. El discurso no tiene d~
23 Lit.: «baten palmas contra él, silban contra él desde su sitio». Trans- En nuestra reconstrucción, la i• ~
t
formamos en «lo corean con palmadas y silbidos»; «desde su sitio»; Sab 5,10:
elipsis de «cuando marcha de su sitio». Consideramos p9tv' y p"1tq'l
formas impersonales. Podría pensarse que el sujeto sigue siendo el
viento (Po), pero es difícil aplicarle la expresión «bate palmas». Me-
jor, en todo caso, leer ioip9 con 1 Ms Be Ehr, y considerar «SU lu-
gar», «su morada», sujeto de la frase, como en 7,10; 20,9. Equival-
dría a «los hombres de su lugar» (Hit).
Aunque algunos leen 1''?lJ (Bi Si Be Foh Bra) y c:;~~ (Be Ehr Foh De paso podemos apreciar lo qar
Bra Ger), las formas ÍO'~.? y ÍO'~:;¡ parecen elegidas por motivos so- gen escueta. En mira<b reali5D y
noros. lsaías la ligereza de los correos . . . .
CAPÍTULOS 24,18-24 + 27,8-23 475
••lniiDlitso Schultens traducir 'as por Por una parte, nos faltaba en esta rueda el discurso conclusivo de Sofar;
pupuesta, pero la han recogido Ehr por otra, encontrábamos en discursos de Job ideas que contradecían su
un paralelo mejor con 18b. Es fre- modo de pensar y hablar y correspondían al pensamiento de los amigos.
--=br.iúia:», leyendo tzi•:q.!]~ (Mx Hit Bi Juntando una falta con una sobra, propusimos leer como discurso final de
w Stn Te Foh Bra BJ Ger). Pope Sofar los versos 24,18-24 y 27,8-23. Un poco largo en comparación con los
~dia nocturno», obteniendo un que preceden inmediatamente y también para el tema expuesto.
Porque el tema es ya archisabido: el destino trágico del malvado. A Bil-
dad se le podía acusar de haber saltado del problema ético a la visión cósmi-
walrerá a hacerlo», leyendo =-]'0' ~? ca; en compensación tenía algo interesante que añadir. A Sofar no le pode-
S y b mayoría desde Houbigant. Los mos acusar de fuga semejante; pero es al precio de repetir sin añadir. Una
010 será recogido», «no está reuni- cosa dejará clara Sofar, y es que la doctrina de la retribución no da más de sí.
Vi proponen: «pero el Todopode- El tema está agotado, los amigos fatigados, el público aburrido.
Rehaza Pope. El discurso no tiene desarrollo apreciable. Las desgracias del malvado se
suceden en serie. Hay un par de momentos en que se ofrece' la perspectiva
Bu Ehr Dh Ho Be Schlogl Stn Po teológica de este destino: el pecado de injusticia (24,21), sus relaciones con
oposición a «de noche». TM: «lo Dios (27,10), la razón de su éxito provisorio (24,23).
(Hit Si DG Pet Ko Wi Stv Foh TS Sofar, o los versos aquí reunidos, no responden al discurso de Job (26,1-
4 + 27,1-7). Sí pueden responder al cuadro sombrío trazado por Job en
24,2-17.
ao está explícito en hebreo. Relacio-
. .c.«>S que es el viento (Schul Ew Del 18a. En la reconstrucción hipotética que ofrecemos, el discurso de So-
1) sujeto Dios (Mer LL Ros U m far carece de la esperada introducción y comienza ex abrupto sin identificar
Bra), cambiando incluso 1'~~ por al sujeto, representado por el pronombre ~ii1 = él. Los comentadores hasta
2) sujeto impersonal: «lo empu- finales del siglo pasado leían este verso como continuación de lo anterior;
d impío, que arroja sus riquezas, y por tanto, el pronombre se refiere al adúltero o al grupo de los seres tenebro-
d impío, que extiende su mano sos. Entre las interpretaciones de la imagen proponían:
•-liiD contra él desde su sitio». Trans- En nuestra reconstrucción, la imagen dice lo pasajero del malvado, según
Sab 5,10:
••~~a~:W y silbidos»; «desde su sitio»;
sitien. Consideramos p9~' y p1i4i'1 Todo aquello pasó como una sombra,
.a~S~Jrse que el sujeto sigue siendo el como un correo veloz,
la expresión «bate palmas». Me- como nave que surca las undosas aguas,
1 Ms Be Ehr, y considerar «SU !u- sin que quede rastro de su travesía
frase, como en 7,10; 20,9. Equival- ni estela de su quilla en las olas.
(Hit).
Si Be Foh Bra) y l:l';l~ (Be Ehr Foh De paso podemos apreciar lo que es una ampliación alejandrina de una ima-
parecen elegidas por motivos so- gen escueta. En mirada realista y forma estilizada contempla y describe
lsaías la ligereza de los correos marinos:
4 76 ACTO TERCERO
18bc. Fincas y viñedos son la posesión agraria de este rico, que será
acusado de explotación. La bendición produce la fertilidad de los campos, la
maldición provoca la esterilidad. V éanse en contraposición dos textos del
Deuteronomio:
Por encima de esos textos de alianza podría resonar la vieja maldición del
Génesis .'3,17: «Maldito el suelo por tu culpa»; 4,12: «aunque cultives la tie-
rra, no te pagará con su fecundidad».
Sab 2,4 Pasará nuestra vida como rastro de nube, 20. La imagen del árbol p~
se disparará como neblina ya propuesta en el capítulo 14 y
acosada por los rayos del sol paralelos.
y abrumada por su calor. La memoria o el nombre rttOitlal
se Eclo 41,11-1.'3: «la buena f.naa
El mundo de los muertos es un seno seco, estéril, que sólo un rocío celeste Eclo 44:
puede fecundar (Is 26,19). El reino de la muerte, como sequía total y defini-
tiva, se apodera del pecador, reseca y calcina su jugo vital. 8 Algunos legaron su nOIIIbR
9 Otros no dejaron recuerdo .
La Vulgata tradujo así el verso: «Ad nimium calorem transeat ab como si no hubieran sido.~
aquis nivium, et usque ad inferos peccatum illius», o sea: «Pase de
las aguas de nieve al calor extremo y su pecado hasta el infierno». También Sal112,6; Prov 10,7.
Entendiendo la palabra «Ínferos» como el infierno, lugar de penas y
CAPÍTULOS 24,18-24 + 27,8-23 477
27,8. «Cortar la trama»: el verbo .!l~:::l significa en primer lugar cortar la tra-
ma, porque se interrumpe o porque se ha concluido un tejido. Siendo el te-
jer un medio de subsistencia, cortar o terminar una trama equivalía a com-
pletar un tarea y recibir la paga; de donde .!l~:¡J. pasa a significar ganancia.
Compárense:
CAPÍTULOS 24,18-24 + 27,8-23 479
poderoso injusto es un hecho in- Según esto, podemos leer también: «aunque el impío medre, ¿qué esperanza
-=-""'- Dios es paciente y da largas, le queda?». Me parece preferible la otra interpretación, suponiendo el sujeto
tolera al injusto, no lo pierde de implícito del verbo, Dios. Al fenecer, se acabó la esperanza del malvado:
le basta con una breve referencia. 8,1.'3 (Bildad).
Lo malo es que esa doctrina se aplica a cualquier hombre (14,7-12).
Con la muerte se acaba la esperanza del hombre.
12. Este verso parece pronunciado por Job. Podría hacer compañía a
24,25. Véase también 21,6 sobre los consuelos vacíos. Y la traducción feliz
el plazo concedido y así agravan de Rebolledo:
.-noo,. no aprende justicia» (Is 26,10).
Pues que visteis tan claras las verdades,
¿por qué os desvanecéis con vanidades?
1.'3. Suerte o lote y herencia, p'?lJ y i1'?t)~, son términos que pertenecen
al reparto de la tierra, como fundamento de la propiedad familiar. Por medio
de las suertes humanas, era Dios quien repartía y asignaba. Frases semejan-
tes tienen valor conclusivo en 18,21 y 20,29.
14-15. «El Señor como herencia te dará hijos», dice Sal 127,.'3. Tres
desgracias se suceden para diezmar y destruir la familia: la espada, el ham-
480 ACTO TERCERO
bre, la peste: véansejr 14,12; 15,2; Ez 5,12; 6,12; 14,12s. Para la última fra-
se, Sal 78,64.
23. Véansejr 49,17; Ez 27,36; Lam 2,15, y el coro de los cinco Ayes
de Hab 2. Es como si Sofar iniciara y dirigiera este coro de burlas.
Conclusión. Es posible que el final de esta tercera rueda, si hay tal rueda,
nos haya dejado una impresión negativa. Hemos de contrarrestarla con la
constatación de algunas aportaciones importantes. Por parte de los amigos,
la oferta de un juicio penitencial hecha por Elifaz y el canto al poder cósmi-
co de Bildad. Por parte de Job, su deseo renovado de un pleito con Dios y su
juramento de presentarse a la causa como inocente. Estos datos pueden sal-
var esta sección y justificar el esfuerzo del autor por continuar lo que parecía
agotado. Hasta aquí, pase; seguir adelante en la misma forma es imposible.
Tal es el apoyo del capítulo siguiente.
..
2 «al fundirse». Lit.: «uno funde», derivando p1~: de p1~, paralelo a P~'.
Por semejanza con nj?~ del v. a leen algunos p~~ (Be Bu DG Ho Foh
Bra Ger).
«las grutas más lóbregas». Lit.: «la roca oscura y tenebrosa». Lo inter-
pretamos como el lugar hasta donde llega la exploración humana. Otras
opiniones: 1) la piedra que busca el hombre (De Hit Gui); supone que
la roca más oscura tiene un valor en sí misma, cosa nada clara en el tex-
to ni en el contexto; 2) la lava que sale por el cráter (Gor, considerando
3c sujeto de 4a); desvía la atención de la investigación humana a un fe-
nómeno puramente natural.
4 Traducción conjetural.
la lámpara (los mineros) perfora galerías», ¡~-o.¡¿ (Waterman (JBL 71, lleva a ella» (Houb Mx Hit SI
167-70] Lar Te); 2) «perfora galerías inaccesibles», i~ t:I.Vº t:I'?~IJ, ha- Fe BJ).
plografía del O, lit.: «lejos del habitante» (De Del Vac Ko Po Fe); .'3)
«perfora galerías lejos de los que habitan en la luz», ii~ i~ t:l!lº (Bi Bu 18 «y adquirirla». Lit.: da aJq - '1
Be DG); parecida a la anterior, pero difícil de justificar la inserción de aquí «precio» (Gor). Di Db:
ii~; 4) «la roca oscura y tenebrosa(= la lava) hiende un canal desde el el matiz de «pesca», quizá par
cráter»; 3c sujeto de fiEl; i~ = cráter, árabe jawra 1"n, «cavidad», «pro- el sentido de «saquito», en
fundo» (Gor); 5) «los trabajadores extranjeros perforan una excava-
ción», i~ t:l.!fº ?m fi:::J (nifal de ??n 11, «cavar») (Dick: VT 29,216- «perlas». Con la mayoría..
220), resolviendo la dificultad de quienes objetan que el sustantivo ?m Gui), «ornamentos (colo.........
no significa «galería»; esta propuesta sólo requiere cambios de vocali-
zación; quizá sea la mejor de todas, con el mismo sentido de la nuestra. 24 «cuanto hay bajo el cielo•
ble mantener TM como fó.......
«olvidados». Con la mayoría referimos t:l'n~rqm a los mineros. Algunos
a las galerías (Waterman), pero el sujeto de 4b parece ser el mismo de
4c. Dick ofrece una nueva traducción de 4b leyendo ?;-po t:l'n~tq~IJ: 25
«detenidos por el dios Nergal», es decir, por la enfermedad, relacionan-
do el participio con n::Jili 11, ugarítico tkl}, «Curvarse», «inclinarse». Al-
gunos relacionan ?~T'~O con Ó"J: «cuelgan sin apoyarse en los pies»
(U m Hit Bu Dri Fe).
27 «la asentÓ». Con 5 Mss a""'iziz
8 «los leones». Con las versiones antiguas y la mayoría. Dh Te: «el leo- (Do Dh Stn Ho Lar Po Bra
pardo». Dahood: «águilas». El segundo Tg Mowinckel Po: «serpiente»; «la asentó y la escrutó,. :S~
Grabbe la considera la más adecuada al contexto. asentamiento sería la última
ll!;lllr.rias:», iJ-Cl.l] (Waterman [JBL 71, lleva a ella» (Houb Mx Hit Si Bu Hont Ehr DG Be Stn Te Foh Po Bra
inaccesibles»,~~ 0.1'1~ Cl'~QJ, ha- Fe BJ) .
. . .itu:ate» (De Del Vac Ko Po Fe); 3)
••~ en la luz», ii~ ~~ Cl.ll1,j (Bi Bu 18 «y adquirirla». Lit.: «la adquisición» (De Bu DG Ko TS Bra Fe), de
dificil de justificar la inserción de aquí «precio» (Gor). Di Dh: «extracción», que adquiere en Mx Lar BJ
(= la lava) hiende un canal desde el el matiz de «pesca», quizá por relación con las perlas. Otros dan a lt;iO.
árabe jawra1"n, «cavidad», «pro- el sentido de «saquito», en este caso lleno de sabiduría (Kohler Te).
extranjeros perforan una excava-
~·,, 11, «cavar») (Dick: VT 29,216- «perlas». Con la mayoría. Otros: «corales» (De Del Ko), «rubíes» (Po
qa:ienes objetan que el sustantivo ~m Gui), «ornamentos (coloreados)» (TS).
sólo requiere cambios de vocali-
con el mismo sentido de la nuestra. 24 «cuanto hay bajo el cielo» (C'O$iT~f rliJl:J). Muchos consideran posi-
ble mantener TM como fórmula estereotipada (cf. 37,3; 41,3). Algunos
=·¡¡:)tzim a los mineros. Algunos cambian el orden: Cl'O$iJ rllJI:l ~f (Be Wei Foh Bra).
sujeto d~ 4b parece ser el mismo de
de 4b leyendo ~n~a c•nf¡qm: 25 «CUando señaló». Dando a nitv~7 valor temporal (Ko Gor), sin necesi-
decir, por la enfermedad, relacionan- dad de leer initv,P:;l (Bu Ehr DG Fe). Parece preferible unir este verso
llúJ, «curvarse», «inclinarse». Al- con lo que sigue. Otros lo relacionan con lo anterior y dan a nitv.P7 va-
- ccuelgan sin apoyarse en los pies» lor final: «para señalar» (Dh TS Gui).
27 «la asentó». Con 5 Mss cambian algunos i1tJD en i1t::;JV: «la conoció»
•llli¡(U<ilS y la mayoría. Dh Te: «el leo- (Do Dh Stn Ho Lar Po Bra Fe). De hecho, TM ofrece un orden raro:
~-do Tg Mowinckel Po: «serpiente»; «la asentó y la escrutÓ». Nosotros lo hemos resuelto cambiándolo; el
al contexto. asentamiento sería la última etapa del proceso.
Ha terminado la tercera rueda del diálogo o el tercer acto del drama inte-
lectual. El autor decide que la discusión de Job con sus tres amigos ha termi-
nado. Al pasar la página o al seguir la representación, de repente, el oyente o
lector escucha un hermoso himno a la Sabiduría inaccesible. ¿Qué significa
este poema en este sitio?
Se pregunta por el autor de este poema: ¿lo compuso el autor del libro?
...ocalización masorética, niiij~ 'J:liJ, ¿Lo compuso un autor más antiguo, o uno posterior? Por el estilo, no des-
de sentido. La mayoría lee '::l:lO merece de lo que llevamos leído ni de lo que vendrá; la crítica interna no
vocalización está asegurado por la ofrece más datos para decidir la cuestión. De la respuesta pueden depender
lliKilttes de los ríos. otras preguntas.
Después se pregunta si el poema pertenece a la obra y en qué modo.
au:-:, «sale» (Dh Stn Lar Bra Fe); Pudo ser un poema ya existente que el autor toma e incorpora a su obra;
..-=.:. con 1 Ms (Be BJ). pudo ser obra de un autor posterior, incorporada al libro por él o por otro
editor. La respuesta a esta pregunta es interesante porque se convierte en cri-
. .IIU:ehaber leído li1. El paralelismo terio de lectura. ¿Debemos arrancar el poema de este sitio y leerlo aparte
cd hombre no sabe el camino que como obra autónoma para entenderlo correctamente?, ¿o debemos leerlo
488 INTERLUDIO
donde está, como parte integrante de la obra? Es cierto que el poema sin la previsión y ordernt. Co-o la
obra y la obra sin el poema hacen sentido; lo cual no decide la cuestión, por- mortales tendrán su pagL
que también hace sentido leerlo como parte de la obra. Los que recomien- Nicetas (siglo XI, autor de
dan arrancarlo piensan que su presencia turba el desarrollo del diálogo. analogía: como la S.ahiduóa es
Suponiendo que es parte de la obra, ¿está en su sitio, o se ha de transpo- es el problema de la reniil- ·' •
ner y leer, por ejemplo, como conclusión del discurso de Dios? O ¿hay que Vatablus (Vatehled, . .
respetar su puesto actual, de pausa e interludio? xión: El mundo está 50IDI ,- f 1
Dentro de la obra, ¿quién pronuncia el poema? En el texto hebreo apa- otra plata; ello explica que la
rece como si continuase Job lo que comenzó en el capítulo 27. La mayoría Pineda se agarra al w:no
de los comentadores hasta el siglo pasado han aceptado tal suposición, con cbas veces bienes ~a
crítica o sin ella. En boca de Job, cerraría el marco comenzado en el capítulo
3. Ponerlo en boca de uno de los amigos no tiene fundamento ni produce re-
sultados. Queda la solución de escucharlo como aparte o interludio, pro-
nunciado por el autor o por un portavoz anónimo o por un coro. Esta solu-
ción parece preferible: terminadas las tres ruedas del diálogo, una voz nueva
entona este poema, escrito sin indicaciones de reparto.
Incorporado a la obra, ¿qué función desempeña aquí? ¿Qué relación
guarda con otras partes de la obra? Después del dramatismo de ideas y pen-
samientos encontrados, es como un intermedio lírico o reflexivo. Es una
pausa que aleja y permite reposar al público.
Respecto al prólogo, el estilo del poema es totalmente diverso, salvo en la
estilización de los cuadros por semejanzas y repeticiones. El verso final del
poema recoge dos virtudes clave del prólogo y las liga a la Sabiduría: «respetar
a Dios y apartarse del mal». Si bien muchos comentadores consideran ese
verso adición al poema. Respecto a los amigos, que se creen sabios y posee-
dores de la solución del problema de la vida, el poema los reduce al silencio,
mientras da implícitamente la razón a Job, que posee las virtudes requeridas
para ser sabio. De hecho, los amigos no vuelven a abrir la boca. Respecto a
Job, el poema canta la búsqueda frustrada del hombre, aduciendo el testimo-
nio del Océano y del Abismo. El poema no consigue acallar a Job, que por
sus virtudes participa de la sabiduría y puede seguir buscando: lo que los
amigos no han sabido dar, el poema insinúa que Dios lo puede otorgar.
Y de alguna manera lo implica Sofar en 11 ,6: «te enseñará secretos de es prueba de insensatez, como
sabiduría». comprar el amor con todas las
El verso final parece salirse del ritmo del poema, llama a Dios 'adonay, narración de 1 Re 1O parece
representa una doctrina tradicional que parece contradecir al resto del poe- prudencia política y admioistaali. .
ma. Si es adición, el que lo añadió quiso modificar el sentido del poema, cerse con el comercio exterior.
ofreciendo una salida al fracaso del hombre, y utilizó los datos del prólogo, «yo traigo riqueza y glorin. Em
que describían la virtud del protagonista. Así, según la supuesta adición, Job
es sabio y prudente .. Leer o dejar de leer el verso afecta notablemente al sen- Con tu talento y
tido: el comentador puede optar por una de las dos soluciones o puede ofre-
cerlas como lecturas sucesivas. Nosotros nos inclinamos a conservar el verso
como factor integrante del sentido.
El poema tiene una composición sencilla y dinámica, que el estribillo
ayuda a percibir. La primera estrofa nos describe al homo Jaber en la cumbre
de su audacia exploradora y de su habilidad técnica: el trabajo de las minas.
Nosotros trazamos una línea en tres etapas: artesanía, técnica y tecnología.
Para el autor antiguo, la explotación de las minas era lo sumo que podía con-
templar y admirar de la técnica. Aunque está dispuesto a relativizar la tarea,
el autor no esconde su admiración casi entusiasta. Hay un mandato de «so-
meter la tierra» (Gn 1,28), y la tarea de las minas es una manera de cumplir-
lo. Otro texto del Génesis ( 11 ,6) pone en boca de Dios un comentario a otra
empresa humana, la construcción de una torre: «Si esto no es más que el co-
mienzo de su actividad, nada de lo que decidan hacer les resultará imposi-
ble». Comparado con el presente capítulo, Eclo .'38 es mucho más modesto, ción.
aunque vecino en la atención a los detalles. Además, las minas representan la Así podría concluir el ~
búsqueda y hallazgo de lo oculto, misterioso, precioso, sobrepasando las ma original): el hombre se incli.a
aves de presa y las bestias feroces, lejos de ciudades y caminos. La repetición ignorante, yo era un animal aiilie
de cuatro palabras en 1-2 y 6 indica una subdivisión de la primera parte. que tenemos delante no tel'liiÍDa
Todo desemboca en el estribillo, que introduce por contraste una sabi- décimo verbo de acción dn-ina.. d
duría inaccesible al hombre. Se formula con la bina clásica, i1r:;n i19=?1J, con ría: «dijo al hombre». Dios no.:
valor de hendíadis y respondiendo a la bina oro y plata. Es de notar que el al hombre por revelación. :So
autor no emplea estos términos para definir la técnica de ingenieros y obre- expediente de alargar la mano,
ros o artesanos. El libro de los Proverbios dedica muy poca atención a la ponerse a escuchar y practica~:.
i19:;!1J como destreza técnica. no pueden alcanzar, lo alcama d
Sucede la segunda sección, que, después de plantear el nuevo tema, pro- tando el mal, el hombre ~
pone un testimonio negativo con valor de casi estribillo. Aquí el testimonio
de Océano y Mar, en el verso 22 el de Muerte y Abismo. El tema es el precio
para comprar la sabiduría. Un tema comercial, competencia del homo oecono-
micus. Por la sabiduría ofrece el mercader todo lo precioso que ha extraído y
acumulado con su técnica, empezando por el oro y la plata, bina del verso 1,
instrumento privilegiado de transacciones comerciales. Si la sabiduría no se
encuentra en un yacimiento, se hallará en un mercado. Pero su valor excede los dos metales usados pan IM::rnlll
todo precio, no se puede vender ni comprar. El mero intento de comprarla rro en sus rocas y de cuyos _ _ .
CAPÍTULO 28 491
en 11,6: «te enseñará secretos de es prueba de insensatez, como decía Cant 8, 7 del amor: «Si uno quisiera
comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable». La
del poema, llama a Dios 'adonay, narración de 1 Re 10 parece proponer el orden opuesto: es la sabiduría o
parece contradecir al resto del poe- prudencia política y administrativa de Salomón la que le enseña a enrique-
d verso afecta notablemente al sen- Con tu talento y habilidad te hiciste una fortuna,
de las dos soluciones o puede ofre- acumulaste oro y plata en tus tesoros.
aos inclinamos a conservar el verso
Fracasa el segundo intento del hombre por adquirir a cualquier precio la
-~u"'" y dinámica, que el estribillo sabiduría, y así lo proclama el estribillo.
describe al homo faber en la cumbre Después de un verso neutro y del segundo testimonio, la tercera pauta
técnica: el trabajo de las minas. trae la solución por contraste: Dios la conoce y posee, como creador del
. .llpii:S: artesanía, técnica y tecnología. mundo. De la creación escoge una parcela pequeña, unos cuantos meteoros .
las minas era lo sumo que podía con- No se puede comparar con la magnífica visión de Prov 8,2.3-29. La palabra
está dispuesto a relativizar la tarea, i17;l::lQ no se menciona, pero está representada seis veces en su pronombre
entusiasta. Hay un mandato de «so- como complemento de acciones divinas. Sobresale el último verso por la
las minas es una manera de cumplir- acumulación de cuatro verbos con el mismo complemento «ella». Es como
boca de Dios un comentario a otra una profesión de exclusiva: aunque el hebreo dice simplemente Dios = ?~,
torre: «Si esto no es más que el co- equivale a Dios solo. Como no admite dioses rivales, así tampoco rivales en
da:idan hacer les resultará imposi- la sabiduría. El hombre ha desaparecido del horizonte de esta tercera sec-
Eclo .38 es mucho más modesto, ción.
Además, las minas representan la Así podría concluir el poema (algunos piensan que ahí concluía el poe-
. .IIE:ri<.s<•, precioso, sobrepasando las ma original): el hombre se inclina vencido ante Dios. «Yo era un necio y un
a ciudades y caminos. La repetición ignorante, yo era un animal ante ti» (Sal 7.3,22); véase Prov .30,2s. El poema
subdivisión de la primera parte. que tenemos delante no termina ahí, sino que añade un verso y en él el duo-
introduce por contraste una sabi- décimo verbo de acción divina, el séptimo de su acción respecto a la sabidu-
conla bina clásica, i1t:::J.i i17;l=;lQ, con ría: «dijo al hombre». Dios no se reserva la sabiduría, sino que la comunica
.billa oro y plata. Es de notar que el al hombre por revelación. No toca al hombre adquirir el saber con el simple
· la técnica de ingenieros y obre- expediente de alargar la mano, tomar de un árbol un fruto y comerlo; ha de
dedica muy poca atención a la ponerse a escuchar y practicar. Lo que el homo faber y el homo oeconomicus
no pueden alcanzar, lo alcanza el homo religiosus. Respetando a Dios y evi-
-=iplés de plantear el nuevo tema, pro- tando el mal, el hombre alcanza su estatura de homo sapiens.
de casi estribillo. Aquí el testimonio
. .._.np y Abismo. El tema es el precio 1-2. El comienzo~' (yes), traducido por «tiene», es una de las formas
•a1¡iaL competencia del homo oecono- comunes del proverbio hebreo. Plata y oro son los metales preferidos del
aodo lo precioso que ha extraído y homo oeconomicus, mientras que bronce y hierro lo son del homo faber. To-
d oro y la plata, bina del verso 1, davía hablamos de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro definiendo dos
comerciales. Si la sabiduría no se eras de la humanidad. El canto a la tierra prometida de Dt 8, 7-1 O menciona
un mercado. Pero su valor excede los dos metales usados para herramientas y para armas: «tierra que lleva hie-
. .llfiii'Zr. El mero intento de comprarla rro en sus rocas y de cuyos montes sacarás bronce». El autor encuentra sor-
492 INTERLUDIO
prendente que del fango y las piedras se saquen unos metales tan útiles por res a regiones exttaiias y
un procedimiento ingenioso: el hombre tiene que descubrir primero los ya-
cimientos, después extraer y finalmente refinar Las operaciones de metalur-
gia han brindado frecuentes imágenes a los escritores bíblicos, mostrando su
los que ®;de d ~
grino. esto es, delo5:: - 1
bn en peregrinar, oawc •
~
a
Su traducción suena así: «Divide arroyo de pueblo peregrino, a
los que olvidó el pie del mendigo, a los inaccesibles». ...._ ~ca y fecu:nda: por- 4' j 1
Primero comenta: «Conviene a saber, los no conocidos y aque- ...Wre. señor de la supcditX !"
llos a quien ningún caminante aportaba y que estaban fuera y lejos L -L-- -
..aMI:4 ...n. . -•
... -
- - -·- p«
~,:;~
de todo comercio, o por disposición de la tierra o por algún arroyo .anoria la catistrofc de
que los dividió de los que peregrinando llegaron a partes diversas, li.nninos de:scripm-os qaiá ._..
no estarán encubiertos siempre y vendrán a noticia de todos y por .-irtud de un fuego iuaaial y
suceso de tiempo serán conocidos». p h;ry que eliminar la tipEa *
Después identifica: «a lo que yo juzgo, señala como con el dedo Oón del plliaje. La ticna ..-e
el descubrimiento del Nuevo Mundo, que en la edad de nuestros (Sal 65.1-t) cae en momo deJa.
padres se hizo, y es profecía manifiesta dél, puesta aquí con grande
propósito».
Y sigue detallando: «Llamando mendigos a los mercaderes codi-
ciosos, que la hambre y la mendiguez del dinero los lleva por las ma-
6. El -·=e. que uadua
W50Scúlric:os (É.x ~.18):JIC---.
& 1..16: 10.1) y sine JIIIDa.....-1
CAPÍTULO 28 493
saquen unos metales tan útiles por res a regiones extrañas y apartadas, sin dejar un lugar escondido ... A
liene que descubrir primero los ya- los que divide el arroyo, esto es, un mar inmenso ... Del pueblo pere-
n:fi:nar Las operaciones de metalur- grino, esto es, de los españoles, que entre todas las naciones se seña-
escritores bíblicos, mostrando su lan en peregrinar, navegando muy lejos de sus tierras y casas, tanto
..a ttadición literaria. Pueden verse, que con sus navegaciones rodean el mundo» .
12,7. De modo semejante ve en lo que sigue rasgos descriptivos del
Nuevo Mundo. En el fuego subterráneo, los volcanes: «Es tierra
. ._'""' el triunfo del hombre, que in- adonde el fuego escondido en las cavernas della rompe de improviso
las tinieblas. Luz del sol en algunos y sin pensar y sale afuera en muchos lugares, por los muchos volca-
•acues. No hay que olvidar la suges- nes que en ella hay y se descubren de nuevo». Las riquezas naturales
dc las tinieblas y su parentesco con se mencionan «para declarar la abundancia de piedras preciosas que
••-....,... vocalización nv~'?~ = sombra en ella hay y la copia del oro que entre sus terrones se halla».
en el reino de la muerte, la suge- Su traducción en tercetos está influida por esta exégesis:
Queda su valor de cifra: hacer re-
y triunfo del hombre. En el mundo Que a luz vendrá por tiempo aquella gente
que contempla la luz en la tierra de que la mar de nosotros dividía,
de lo ignoto. Es su impulso y desti- no vista ni pisada de viviente .
. .llblrld·or, y descubrir es exponer a la Y en tierra donde agora pan se cría
_..,.LUJu 3 puede ahondar las resonan- saldrán volcán de fuego rebosando
humo, que espeso robe el claro día.
Sus piedras son zafires relumbrando
ha mostrado el comentario filoló-
y la riqueza allí de asiento mora,
excavados o abiertos. Hay pozos
oro por el arena derramando.
;a pie y tiene que descolgarse con
Si el texto de Proverbios fuera anterior a Job 28, se podría reconocer una co-
rrección polémica: la sabiduría no se compra ni con todos los haberes de la
casa ni con todos los tesoros más valiosos. Sería una polémica contra la fór- 1:3-14. ~i en la tierra ni ca d
mula o contra una interpretación literal de ella; pues el texto de Prov inculca rie terrestre. morada dd ~
una escala de valores más que un proceso comercial de adquisición. En la duria ha de ser celeste. Océano!"
colección «salomónica» se leen otros consejos: componiendo una bina de totalidlll
mda frecuencia tiene _ • .-· ~
16,16 Mejor es comprar sabiduría que oro, ~especialmente ..dwina:.lo d
más vale comprar prudencia que plata. Si en el reino del bornbR IIÍ ca d
17,16 ¿De qué le sirve al necio tener dinero miento de la sabiduría.. O-._ es
para comprar sensatez, si no tiene seso? siliiduría. como h.aeo1 kK Wn ' t
El valor comparativo o incomparable lo enuncia con vigor el siguiente texto: Is !.3.2
Véanse también el citado Ez 27; Bar 3,23; Gn 33,19; Is 60,5; Prov 31,14. óculo, «el hombre»; el texto ~
La Vulgata ha traducido: «in tema suaviter viventium», lo que da pie a Adán.
los comentadores para oponer la vida de placeres al cultivo de la sabiduría. Hasta el verso 22 el poem;t DO
te inalcanzable, sino que es in.a.Jc:-z4
21. Representan zonas del aire y de la naturaleza salvaje adonde no lle- mercio. También ha dicho que DO
ga normalmente el hombre. Especialmente las aves tienen un punto de vista ni en el mar, ni en el Abismo. Pod
privilegiado, mientras que las fieras se aventuran. Es como contrapartida de bre con su esfuerzo no puede ....__
los versos 7-8, donde el explorador de lo subterráneo supera a ambos. suelve: la sabiduría es celeste.. a
mino que depende de Dios.
22. Tiene valor restrictivo: sólo la conocemos de oídas, hemos oído Estas reflexiones muestran b
mencionarla. Como la reina de Sabá, que conocía sólo de oídas la sabiduría resto del poema. Se puede objcgr.:
de Salomón hasta que la vio con sus ojos (1 Re 10,6s); sólo que el Abismo ría de orden cósmico, como ordaa
no puede emprender un vi<tie equivalente hasta el reino de la sabiduría. \·erso final identifica la sabiduria
El hombre pertenece por un tiempo a la «tierra de los vivos» con acceso ponde a la cuestión, sino que st
al Mar. Más tarde pertenecerá al reino de la Muerte. Ni en uno ni en otro en- que se da una analogía de prot-c:iil
contrará la buscada sabiduría. tan una ley que es su sabidurú_ á
es su sabiduría. En este poe~ Diaa
23-27. Así llegamos a la solución, que es Dios. Solución negativa si nos autores posteriores hablarán de b
detenemos en el verso 27; positiva si incluimos el verso 28. Dios es el sujeto (Eclo 39,5-8; Sab 8,21; 9).
de once o doce verbos: seis tienen como complemento la sabiduría o algo
suyo; cinco se refieren al cosmos y uno al hombre. He aquí la distribución
en dos columnas, con la traducción diferenciada exigida por las respectivas
frases:
23
27
1':::li7 =sabe
l'"J:
i1l$l
iE.lD
1':l(]
ij?r:)
=conoce
= observa
= calcula
= asienta
= escruta
24
25
26
28
~'::!~
i1~!'
pn =define
=contempla
=ve
niiv.P.? = señala
niZJ,P.:;l = impone
i~~;J =dijo
- 25-27. Como artesano o
Gn 33,19; Is 60,5; Prov 31,14. tículo, «el hombre»; el texto consonántico es ambiguo: dijo al hombre/dijo a
~Mlrú<rr viventium», lo que da pie a Adán.
placeres al cultivo de la sabiduría. Hasta el verso 22 el poema no ha dicho que la sabiduría sea simplemen-
te inalcanzable, sino que es inalcanzable por el camino de la técnica o del co-
b naturaleza salvaje adonde no lle- mercio. También ha dicho que no se encuentra ni en la superficie terrestre,
bs aves tienen un punto de vista ni en el mar, ni en el Abismo. Podemos ampliar por deducción que el hom-
...alltur:an. Es como contrapartida de bre con su esfuerzo no puede alcanzarla. Esta última parte lo confirma y re-
mbterráneo supera a ambos. suelve: la sabiduría es celeste, es posesión de Dios, es alcanzable por un ca-
mino que depende de Dios.
conocemos de oídas, hemos oído Estas reflexiones muestran la posible coherencia del último verso con el
cooocía sólo de oídas la sabiduría resto del poema. Se puede objetar: los versos 25-27 piensan en una sabidu-
(l Re 10,6s); sólo que el Abismo ría de orden cósmico, como orden y proporción impresos en las creaturas; el
~ el reino de la sabiduría. verso final identifica la sabiduría con la religión y la ética. Es decir, no res-
a b cierra de los vivos» con acceso ponde a la cuestión, sino que se sale del tema. A lo cual se puede responder
b !.fuerte. Ni en uno ni en otro en- que se da una analogía de proporción: como las creaturas del cosmos respe-
tan una ley que es su sabiduría, así el hombre tiene una doble exigencia que
es su sabiduría. En este poema Dios toma la iniciativa y se dirige al hombre;
es Dios. Solución negativa si nos autores posteriores hablarán de la oración como medio para conseguirla
p-10s el verso 28. Dios es el sujeto (Eclo 39,5-8; Sab 8,21; 9).
complemento la sabiduría o algo
al hombre. He aquí la distribución 23-24. Dios tiene un observatorio privilegiado, único, desde donde abar-
. .'allc.l.ildla exigida por las respectivas ca todo el universo bajo el cielo; por ello puede conocer el yacimiento y el ac-
ceso de la sabiduría. Pero ¿no han dicho la tierra y el mar que no se encuent;a
en ellos? Habrá que decir que Dios sabe también dónde no se encuentra.
=contempla
=ve 25-27. Como artesano o ingeniero, Dios opera con peso y medida y
.,,.r...~o.c = señala norma. La norma incluirá fuerza, dirección, frecuencia de la actividad. Véase
=define ls 40,12s. En el plano subjetivo, la sabiduría sería el plan o proyecto de la
=impone mente; objetivada sería la proporción y el orden. Dios, como un ingeniero,
=dijo indaga, calcula, define, establece la recta proporción y orden.
. .~étr1ca del último verbo, que, con 28. La fórmula identifica sujeto y predicado. Se podría formular de otro
Resulta la siguiente distribu- modo: la sabiduría consiste en ... Puede compararse con otras parecidas
como ámbito, Dios y el hombre como Prov 1,7; 3,7; 9,10; Eclo 1,14.20; 21,11; Sal 111,10. Otros textos
de percepción y elaboración hay identifican la sabiduría con la ley, como Dt 4,6; Eclo 24,23 y Bar 3,10-4,4,
mea de inspección y ordenación, que está directamente inspirado en Job 28.
saben todavía si Dios responderá o no, aunque se lo esperan razona- está presente, escondido, obsa. .
blemente. Por otra parte, en una obra como la presente, el factor sor- Y, sin embargo, habla como si
presa o sustentación no reside en el hecho, sino en el cómo; de ello ausencia y ese silencio. En un -
hablaré más adelante. sía se vuelve a su rival, lo-~-
Admiremos al personaje Dios, que piensa hablar, pero con todo sabe Job es que su fantasía y •
respeto deja a Job que eche por la boca cuanto tenía que decir. Si que su dolor incansable: ~
Dios escucha con paciencia, escuchemos nosotros con atención. Dios y hasta han presentido sa
CAPÍTULOS 29-31
~unque se lo esperan razona- está presente, escondido, observando y escuchando; Job no lo sabe.
como la presente, el factor sor- Y, sin embargo, habla como si lo viera, porque no puede aceptar esa
hecho, sino en el cómo; de ello ausencia y ese silencio. En un juicio de su deseo moviendo a su fanta-
sía se vuelve a su rival, lo acusa, jura su propia inocencia. Lo que no
piensa hablar, pero con todo sabe Job es que su fantasía y su deseo están más cerca de la realidad
boca cuanto tenía que decir. Si que su dolor incansable: han adivinado confusamente la presencia de
nosotros con atención. Dios y hasta han presentido su respuesta. Esto Job no lo puede saber,
porque su ignorancia es parte constitutiva de la prueba, y ésta ha de
llegar al límite.
En rigor, no son las posesiones lo que importa -como bien co-
mentó el satán-, ni siquiera la piel o el cuerpo -adonde alcanzó el
golpe del satán-. Dios puede herir más por dentro: en el centro de la
existencia abismalmente ansiosa de Dios. «Como el ciervo huiste, ha-
of Northwest Semitic»: Bi- biéndome herido ... ¿Por qué así me dejaste y no tomas el robo que ro-
and Function of the Final
-ld'lllrf' baste?» (san Juan de la Cruz).
) 55-71; íd., <<]ob's Concluding El discurso de Job se articula en tres partes. La primera mira al
(ed.). VII Congress of the ln- pasado con nostalgia y melancolía: a los tiempos felices en que Dios
and Cognate Studies 1989 era un amigo. La llamo «poema de la nostalgia». La segunda mira al
C., c:The Rehabilitation of the presente, a su situación desgraciada; en un punto se interrumpe para
ZAW 95 (1983) 229-237. increpar a Dios y acusarlo de malos tratos. La llamo «elegía por sí
mismo». La tercera es un juramento de inocencia que recoge toda su
escena, se apodera del espacio fuerza en un desafío y de ese modo se tensa hacia el futuro. Éste es el
monólogo. Su última interven- movimiento fundamental de la pieza, a despecho de elementos super-
que comenzó la segunda rueda: puestos o repetidos. Podemos considerar la increpación a Dios como
centro culminante de la disposición; también podemos dejarnos llevar
en presencia de los amigos. de un dinamismo que avanza lentamente hacia el reto final. El estilo
.udo al margen de su experien- no decae: el mismo vigor patético, la marea de enumeraciones, las des-
para provocar su reacción, para cripciones plásticas.
que consoladores, los amigos
deja brotar y expresarse el re-
prueba: así empalma con el pró-
Dcja brotar reminiscencias del
todo en dos puntos: en la ex-
DO han sabido comprender, en
IDn pretendido denigrar. Sobre
. . .ibc<ll que sigue llenando su so le-
para pedirle cuentas.
se adensan en la escena, más que
(2.,13}. El público sabe que Dios
17
18
19
CAPÍTULO 29
20
v nn arco se n:i:Jn4
1 Job siguió entonando sus versos y dijo: 21 Me escuchaban~
2 ¡Quién me diera volver a los viejos días
cuando Dios velaba sobre mí, 22
3 cuando su lámpara brillaba encima de mi cabeza
y a su luz cruzaba las tinieblas! 23
4 ¡Aquellos días de mi otoño,
cuando Dios era un íntimo en mi tienda, 24
5 el Todopoderoso estaba conmigo
y me rodeaban mis hijos! 25
6 Lavaba mis pies en leche,
la roca se me derretía en ríos de aceite.
7 Cuando salía a la puerta de la ciudad
y tomaba asiento en la plaza,
8 los jóvenes al verme se escondían, J «brillaba». ManteDC'JilOS b
proponen~'?;;:;(= .-, ._ ... ). ÍIIIL
los ancianos se levantaban y se quedaban en pie,
9 los jefes se abstenían de hablar -t
tapándose la boca con la mano; do :¡-ii¡ como époc:a dr MM' 1
1O se quedaban sin voz los notables \'ida. Mich Ros se oponen a
y se les pegaba la lengua al paladar. ha en otoño,:¡;;-; equiYalía a
11 Oído que me oía me felicitaba, Do Foh Gui Blo Ce). dos día
ojo que me veía me aprobaba. rece pensar en los ;;años dr -
12 Yo libraba al pobre que pedía socorro su potencia ffsica.
y al huérfano indefenso,
13 recibía la bendición del vagabundo
y alegraba el corazón de la viuda;
14 de justicia me vestía y revestía,
el derecho era mi manto y mi turbante.
15 Yo era ojos para el ciego,
era pies para el cojo,
16 yo era el padre de los pobres .
c1onan do -·-- con - ,__ • ...
• - 4
y examinaba la causa del desconocido. deran -~:; inf. de -:="" ..- lec.
....
CAPÍTULO 29 505
Dios Altísimo consolidaba mi familia» (Da Blo Ce Vi); igual Po, pero u
considerando i]i?~ variante de •?~.
H
5 Dh Pet Stn consideran muy corto el segundo hemistiquio y muy largo
6b; traen aquí '!Ql' vocalizando 119-9. El sentido no varía.
el verso: «me vestí bjulaica,.
6 «mis pies». Cf. Dahood: Bib 45,404. Otros: «mis pisadas», pero no en-
turbante» (LXX S Vg E.w- 1&
caja bien en el texto.
tris rico: «me ,·estí de jusaica;
me hacía la equida<b.
«Se me derretía». '1Q.I' como dativum commodi (Mer Bu Te Fe Gor),
Muchos lo suprimen como dittografía con el de 5a (Ley Be Ball Pet Stv 16 cexaminaba ... ». TS: cmt
Foh Po Bra) o lo traslaban a 5b (Dh Pet Stn). Bastantes traducen <9unto
a mÍ» (Schul Um Ew De Hit Del Ko). Da Blo Ce leen '"J~-9, paralelo
calizando ::-::/::--:,por ...-.&1
con '=;l''?f]: «cuando ríos de aceite manaban sobre mis piernas»; pi~, de IS
p~' y '1i~1 («bálsamo») con lo anterior.
10 «se quedaban sin voz». Lit.: «se ocultaba la voz». El verbo concuerda
con el segundo miembro de la expresión de genitivo, Cl'1'~J, y por eso
se usa en plural, i~~nJ (Um De); no es preciso leer singular ~~n~ (Reis
Ols Per Pet). Algunos consideran i~~n~ repetición de 8a y cambian en
Cl'{l'~, «enmudecía» (Si Bu Be DG Stv) o~~=?~, «se refrenaba» (Du Be).
TS mantiene TM relacionándolo con el arameo ~:::Jmj:::Jm, «ser flaco»,
«secarse». Gui Fe relacionan i~~nJ. con el árabe habi'a, «consumirse».
de esta teoría ,,~ R. ._
11 «me aprobaba». Lit.: «daba testimonio en mi favor». Gor interpreta 1972) espec. 58-60.
aquí el hifil de 11.1' = «fortalecer»: «me animaba», cuando yo me com-
prometía en la defensa de los débiles. 10 «se re~omh;u_- l...it.:cx=~
de «disparar IDCeS:I!IIl!!l"ill=c..c.la::---
12 «y al huérfano indefenso». waw explicativo en ~?1; otros traducen «al con TS. en un arco ,.,._....,_.
huérfano y al indefenso» (Reis Bu Vac Stn), posible, pero menos pro- nue'-as fledus bs qur ~la.
bable. al autor de Job c:n un .,....... w •
CAPÍTULO 29 507
(Da Blo Ce Vi); igual Po, pero 1.'3 «del vagabundo». Otros: «del moribundo» (Schul Do Ros De Mx DG
TS Te Gui Da Fe Ce), «del desesperado» (Foh Bra; 1:;;!k =::J.'( 1:;;!k).
14 «me vestía y revestía». Lit.: «me vestí la justicia y ella me revistió» (Ra
Schul De Bu Del Dh Gui Blo Fe Gor). EhrlichJoüon Cere8ko leen piel
'Jt1i:::l?~l: «estaba vestido de justicia y ella me adornaba». Otros dividen
el verso: «me vestí la justicia, y mi derecho me revistió como manto y
turbante» (LXX S Vg Ew Mx Ko Ho Wei Foh TS). Brates lo trata como
trístico: «me vestí de justicia; ella me revestía cual un manto, y de tiara
me hacía la equidad».
commodi (Mer Bu Te Fe Gor),
con el de 5a (Ley Be Ball Pet Stv 16 «examinaba ... ». TS: «me ocupaba del indefenso que desconocía», vo-
Pet Stn). Bastantes traducen <9unto calizando :::l"J J j"l, por paralelismo.
ID). Da Blo Ce leen '"J~-t', paralelo
. .lliiiWiélll sobre mis piernas»; pi~, de 18 «moriré». Esta afirmación, que parece contradecir a la de 18b, resulta
extraña a ciertos autores. Gui Fe traducen «viviré largo tiempo», consi-
derando lm equivalente al árabe 'aswa'a. LXX S traducen «envejece-
Di Butt Vac Pet Lar Stn Te Bra Fe ré»; Si los sigue leyendo J'P\~- Pero el acento no recae en la idea de la
caundo salía por la puerta para ir a muerte, sino en la de «morir con mi nido», dentro de la casa y rodeado
.. ~IU¡:)()Ile que Job vivía fuera de la ciu- de la familia; no hay contradicción con 18b.
~ la puerta que domina la ciudad»
a la ciudad», considerando "l.l}i4) «dentro de mi nido»: Mer Schul Mich Dat De. Otros: «con mi nido»
~:¿"(en vez de''?~ (Bu); 4) «cuan- (Do Um Lee Hit Bu DG Ko Ho Stn Foh TS Bra Gor), «con mis crías»
de la ciudad» (Mx); 5) «cuando, (Pet Gui Fe). Otras propuestas: 1) «moriré en pleno vigor», relacionan-
= de (Da); 6) «cuando salía como do 1P con el egipcio qn, «fuerza» (Herz Dri Te); 2) «expiraré viejo»,
para ir entusiasta al trabajo; ''?~ = llm~ 1P! '1Jll (Dh BJ); parecido Po: .!l))l\ '~pi-Clll «expiraré en edad ma-
dura»; .'3) «moriré como el junco», i!Jj?-Clll (Kis).
. .tul:lat1a la voz». El verbo concuerda «coma la arena»: Tg S Saa Mer Schul Do Mich Dat Eich Ros Um Lee
IIIKlsión de genitivo, Cl'1'~~, y por eso Hahn Del Hont DG Dh TS Po Fe BJ. Algunos objetan que la arena no
es preciso leer singular l\;J.n~. (Reis se usa como término de comparación para referirse a una vida larga y
at~•l"'"'· repetición de 8a y cambian en traducen: «me multiplicaré como la arena del mar», es decir, mi descen-
Stv) o l\~=?:J, «se refrenaba» (Du Be). dencia será numerosa, leyendo Cl'1J: i1:J"l~ ":lin::;¡i (Mx TS). Muchos vo-
coo el arameo l\::J.mj::J.m, «ser flaco», calizan ":lm~ y traducen «como el fénix» (judíos medievales Ew Hit De
con el árabe habi'a, «consumirse». Be Bu Pet Ko Ho Stv Te Foh Bra Grab Da [CBQ.'36,85-88]). En contra
de esta teoría véase R. van den Broek, The Myth of the Phoenix (Leiden
en mi favor». Gor interpreta
. ...,JDI.tO 1972) espec. 58-60 .
eme animaba», cuando yo me com-
20 «se reforzaba». Lit.: «se renovaba». Algunos lo entienden en el sentido
de «disparar incesantemente» (Foh Bra); pero esto llevaría a pensar,
•Eploolmro en ~"/"1; otros traducen «al con TS, en un arco maravilloso que sustituye automáticamente con
Vac Stn), posible, pero menos pro- nuevas flechas las que ya han sido disparadas. Así podríamos convertir
al autor de Job en un precursor de la ciencia-ficción.
'" 1111
22 «después de hablar yo». No parece necesario leer inf. 'i:;l'J, como pro- Los datos biográficos dd ptO •
ponen bastantes desde Mx. ración lírica particular porque
de una biografía bastante com~
23 «las esperaban». Igual Ce, considerando el yod de •';l suftio de 3." pers. idealizado; lo cual no le quita
fem., con 'n'?~J como antecedente. Nosotros nos limitamos a explicitar por su función en la estructur.l
la imagen del TM: «me esperaban». existencia según la estimación dd
consiste la honradez, en qué se
«se las bebían>>. Lit.: «abrían la boca a la lluvia tardía». O también:
«como a la lluvia tardía», considerando válido para ibip':lr;l la partícula
cuadnt•
que el contexto relativiza el
chado lo que cuidadosamente
comparativa de 23a. ahora me aniquilas?» (10,8) -se
Dios no está satisfecho de se~
24 «apenas lo creían». Algunos omiten N':l traduciendo: «cobraban con-
fianza» (Stickel Bu Du Schlogl Ho Stn Foh Bra); igual sentido en Dri,
pero dando a N':l valor interrogativo. Otros entienden 1J'IJ~t_' N':l = «a
los que no tenían confianza» (Ko Fe).
- ......_
CAPÍTULO 29 509
.:a:sario leer inf. 'i:;l 'J, como pro- Los datos biográficos del prólogo se enriquecen aquí y toman una colo-
ración lírica particular porque están vistos en clave autobiográfica. Se trata
de una biografía bastante convencional, de un tipo humano simplificado e
el yod de '~ suftio de 3. a pers. idealizado; lo cual no le quita todo interés. Pues, aparte el interés dramático
B'IMJ!K>tros nos limitamos a explicitar por su función en la estructura general, nos informa sobre los valores de la
existencia según la estimación del autor sapiencial. Nos va a decir en qué
consiste la honradez, en qué se realiza el bienestar. Con todo, no olvidemos
a la lluvia tardía». O también: que el contexto relativiza el cuadro idealizado, si es que Dios mismo ha ta-
válido para tbip~O la partícula chado lo que cuidadosamente había trazado. «Tus manos me formaron ... ¿y
ahora me aniquilas?» (10,8) -se podría repetir de esta biografía-. ¿Es que
Dios no está satisfecho de semejante ideal humano? El planteamiento del
.:-; traduciendo: «cobraban con- prólogo retorna a nuestra reflexión.
Sm Foh Bra); igual sentido en Dri, La honradez de Job consiste prácticamente en obras de misericordia, a
Otros entienden 1J'O~~ ~~ = «a favor de huérfanos y viudas, pobres y vagabundos, ciegos y cc!'ios. Es obliga-
ción del hombre rico e influyente.
El bienestar radica, ante todo, en la amistad con Dios; segundo, en el
Otras: 1) «no hacían/harán prestigio y autoridad en la vida pública; tercero, en la fama de hombre bené-
DO De DG Vac Po Gui Zo ); 2) «no fico y generoso. Quizá sea empequeñecer la amistad con Dios considerarla
leyendo p~'El~' (Yel Gor); 3) «si como un factor del bienestar. Si nos adelantamos a leer la imprecación del
- abatidas»; ii~, verbo; P~'El_' capítulo siguiente, tendremos que corregir esa perspectiva. La amistad con
parecido Ce. Dios es fuente de bienestar y lo trasciende. Ella hará extraña e inexplicable la
reciente hostilidad de Dios.
su asamblea», con argumentos
Lógicamente sería más fácil leer los versos 21-25 detrás del verso 10, ya
cuadra bien en el contexto.
que hablan del prestigio en la vida pública. También se pueden leer donde
Leemos in~' Cl~'j~ ¡¡p~:;¡ (Herz se encuentran, como recurso literario para enmarcar y empujar hacia el cen-
BJ: <<y por doquier les guiaba a tro la descripción de la honradez.
::-·::::~ itp~::;¡: «sicut Rex, quando
La esfera de la vida familiar y la de la vida pública se coordinan en esta
parte. El que es un «padre de los pobres» tiene a Dios como «Íntimo en su
. . . . .ICD conduce una caravana de ca-
:inJ~ + mem enclítico. Muchos
tienda». El prólogo se ceñía al ámbito familiar.
. .-r;w:la a los afligidos», expresión El ya citado A. Enríquez Gómez resume este capítulo en ocho tercetos .
Mx Hit Bu Del Ehr DG Ko Stn
2. Se abre la primera cuaterna, dominada por la presencia protectora de
11-ab1re feliz (iilil;t:J) que consuela a
Dios. El primer hemistiquio coloca todo en una perspectiva dolorosa: toda
del v. lla.
aquella felicidad pertenece al pasado. ¿Será recuperable ese pasado? Es una
actitud semejante a la del salmo 42-43 en su primera sección: «Recordando
datos del prólogo: Dios ponde- otros tiempos desahogo mi alma». ¿Será recuperable el pasado? Al capítulo
su siervo Job; el satán lo atribuía a final le tocará responder.
de los dos detallaba su juicio. La actividad de velar o vigilar o guardar se le atribuye con frecuencia a
describe ambas sugiriendo la co- Dios. En la espiritualidad de los salmos es tema común (he contado diecisie-
de la retribución? No a la doc- te casos, según Lisowsky); el verbo es clave del Sal121. En nuestro libro, la
ca d tiempo. Una retribución que vigilancia de Dios se presenta como polaridad: vigila el pecado (10,14;
•~,_ como principio universal. 14,16) o las andanzas (13,27 = 33,11 y el significado positivo del verso pre-
510 ACTO CUARTO
sente). La distribución es significativa: en otros tiempos, Dios «vigilaba» con el libro de Job, lo repite m
para proteger a Job, en la etapa presente vigila para no pasarle ni una. go ... Contigo, ¿qué me importa la
podemos recordar un texto panizz4
3. Como si un criado sostuviera en alto un candil para alumbrar en la 31,5; 35,3) y de Sal 23,4 (Dios
oscuridad a su amo. Dios ejerce una función semejante con sus fieles: él mis- otras relaciones de Dios con d
mo es la lámpara (2 Sm 22,29), o su palabra (Sal 119,105), su mandato de evitar (13,20), violencia (D.••
(Prov 6,23), la conciencia humana (Prov 20,27). Los sapienciales aman la cambio.
imagen de la lámpara (por ejemplo, Prov 13,9; 20,20; 24,20; 31,18). Más De la protección divina se ~
genérico y variado es el tema de la luz: alguna vez ha recurrido el autor a la el capítulo primero.
oposición elemental de luz y tinieblas. También en este campo se distinguen
las etapas: ha vivido un primer tiempo iluminado por la luz vivificante de 6. Segunda bendición, la JlR-..1
Dios; al ser herido sin razón, invocó las tinieblas (cap. 3) y las conjuró en cas, que hemos de comparar coa
una mirada sombría (cap. 10). También en la discusión recurría el tema griega ha traducido caminos y . -
(12,22.25; 18,18; 24,13s; 18,5s; 22,28). Entre otras formulaciones impor- de Moisés sobre Aser dice: ~
tantes podemos destacar la de Sal36,10: «y tu luz nos hace ver la luz».
8-10. Ancianos,jefes y n~
Prov 1,31 Comerán el fruto de su conducta cho a intervenir en asambleas públiai
18,20 De los frutos del hablar se sacia el vientre en la asamblea del pueblo, a1aNdlo
Puede recordarse la escena de
También 12,14; 13,2; 31,16.31. A la luz de estas expresiones entendemos el posterior pone en boca de SalOIIIÍÍII
valor del otoño como tiempo de disfrute. sa su deseo de obtener la mano de
«Íntimo», o confidente; huésped familiar en la tienda. Podemos recordar
relatos patriarcales, especialmente de Abrahán: cuando Dios lo saca de la Sab 8,10
tienda para mostrarle el cielo estrellado (Gn 15), cuando lo visita junto a ella
(Gn 18). Repasemos también los siguientes textos: 11
en otros tiempos, Dios «vigilaba» con el libro de Job, lo repite en forma correlativa: «Yo siempre estaré conti-
~ para no pasarle ni una. go ... Contigo, ¿qué me importa la tierra?». En la fórmula del verso presente
podemos recordar un texto patriarcal: «SÍ Dios está conmigo» (Gn 28,20;
alto un candil para alumbrar en la 31,5; 35,3) y de Sal 23,4 (Dios pastor). El libro usa '1~ll para expresar
semejante con sus fieles: él mis- otras relaciones de Dios con el protagonista: la ira ( 1O, 17), dos tratos que ha
palabra (Sal 119,105), su mandato de evitar (13,20), violencia (23,6). También aquí tenemos un índice del
20,27). Los sapienciales aman la cambio.
13,9; 20,20; 24,20; 31,18). Más De la protección divina se sigue la bendición de la familia, como mostró
~ vez ha recurrido el autor a la el capítulo primero.
llilllllblén en este campo se distinguen
iluminado por la luz vivificante de 6. Segunda bendición, la prosperidad; descrita en imágenes hiperbóli-
tinieblas (cap. 3) y las conjuró en cas, que hemos de comparar con las frases de Sofar en 20,17. La versión
en la discusión recurría el tema griega ha traducido caminos y montañas en vez de pies y roca. La bendición
Entre otras formulaciones impor- de Moisés sobre Aser dice: «baña los pies en aceite» (Gn 33,24); y se leen
n- tu luz nos hace ver la luz». otras variantes en Dt 32,13: «con aceite de rocas de pedernal», y Sal81,17.
de la cosecha, momento de 7. Puerta o plaza como centro de la vida ciudadana. Toma asiento para
••ros y fecundos. Es frecuente en la desempeñar funciones oficiales, sobre todo judiciarias. Compárese con 1 S m
de la conducta, que uno disfruta: 20,25, Saúl.
han que yo ... ». En tal caso, el testimonio de los anónimos se opone al de los
tres amigos; y Job, más que hacer profesión de justicia y misericordia, se re-
gocija por la fama que se ha ganado con sus virtudes cívicas. Sin alabarse se
alaba. Pero el carácter de cita se desvanece y en el verso 18 habla Job sin in-
termedios. Por eso la tercera interpretación da cierta autonomía al verso,
como afirmación de la buena fama de que gozaba.
Un autor sapiencial tardío recomienda el valor de la buena fama:
14. La imagen se basa en la-
Eclo 37,26 su fama vive para siempre como señal de cargo, oficio, d~ - '41
39,9 su fama vivirá por generaciones las insignias y el ornato de Job ICia
11 tendrá renombre entre millares banda la justicia y se ceñirá ~
que le bastará cuando muera lee en Sal 109,29: «que la venrgtn-iiow_.,.
41,12 Respeta tu nombre, porque él te acompañará. la carta a los Colosenses quiere
cristianos, recomienda:
12-17. En seis versos traza un ideal de ciudadano y de jefe que encontra-
mos repartido en textos sapienciales o reunido en un salmo. Comienzo con 3 12 Como elegidos de
algunas referencias genéricas: tíos de ternura profunda. de
cia ... 14 y por encima cc:ñíos d
Prov 14,21 Dichoso quien se apiada de los pobres fecto.
19,17 Quien se apiada del pobre presta al Señor
22,9 El generoso será bendecido
porque repartió su pan con los pobres.
31,20 Abre sus manos al necesitado.
.
CAPÍTULO 29 513
- de los anónimos se opone al de los 13. La bendición es la forma clásica de dar gracias, invocando el favor
de justicia y misericordia, se re- del cielo: «Dios os lo pague» (1 Sm 23,21); también 25,33; 26,25; 2 Sm 2,5,
IU5 virtudes cívicas. Sin alabarse se etcétera, y en textos sapienciales, Prov 10,6; 11,26; Eclo 7,32.
y en el verso 18 habla J oh sin in- Hay que tener presentes los dos significados de 1::Jl't, andar errante y pe-
•aciOn da cierta autonomía al verso, recer: el vagabundo está en trance de perecer si alguien no lo socorre. Con
~a. otro término, es proverbial «la pobreza del vagabundo» (Prov 6,10; 24,33).
d valor de la buena fama:
14. La imagen se basa en la importancia social que tenían los vestidos
como señal de cargo, oficio, dignidad, estado de ánimo, etc. Como en ls 11,
las insignias y el ornato de Job son la justicia y el derecho: «Se terciará como
banda la justicia y se ceñirá como fajín la verdad» (Is 11,5). Y lo opuesto se
•-doporque
muera
él te acompañará.
lee en Sal109,29: «que la vergüenza los envuelva como un manto». Cuando
la carta a los Colosenses quiere recomendar un uniforme que distinga a los
cristianos, recomienda:
ciudadano y de jefe que encontra-
nunido en un salmo. Comienzo con 3 12 Como elegidos de Dios, consagrados y predilectos, ves-
tíos de ternura profunda, de agrado, humildad, sencillez, toleran-
cia ... 14 y por encima ceñíos el amor mutuo, que es el cinturón per-
fecto.
15. Lo que Job recibía de Dios, luz y camino, lo ofrece a los necesita-
dos. Se puede completar con este otro consejo: «Abre tu boca a favor del
mudo, en defensa del desventurado» (Prov 31,8).
Pineda, siguiendo a diversos autores antiguos, lee en el verso un modelo
de la acción del príncipe. Aunque sea cabeza, no ha de ser carga, sino que
debe sustentar las cargas de otro; no ha de quedarse en lo alto, sino ocuparse
de cada miembro; ha de procurar compensar los defectos y proteger a los dé-
biles; ha de seguir el ejemplo de jesucristo, que cumple la profecía deIs 35,6.
La imagen del león arrastra por asociación la del pastor, con una serie de Además, aunque Job se las~
textos correspondientes. inmortalidad por regeneración
De esto se trata en el vcno::
18. «El nido». De una ciudad encaramada sobre una montaña se puede sonjeado por la prosperidalljalt
decir: «Aunque te remontes como un águila y pongas el nido en las estrellas» ro: una vida larga le espera. ~
(Abd 4). Algunos han pensado en el alcázar o ciudadela donde se alza el pa- suyos (compárese con 21,13)_
lacio real. Nosotros lo referimos al hogar, apoyados en Prov 27,8: «Pájaro es-
CAPÍTULO 29 515
estudiaba la causa que no conocía. capado del nido es el vagabundo lejos de su hogar». Pueden verse también
&cxtos como Dt 21,1-2; 17,9; Éx Nm 24,21; Dt 32,11; Jr 49,16; Hab 2,9. Es, en términos imaginativos, un
4piC la primera interpretación es pre- equivalente de muertes patriarcales:
la causa de un desvalido, aunque
necesitado. Estaba a cien leguas Gn 25,8 Abrahán expiró y murió en buena vejez, colmado de años,
Crisóstomo lo interpreta así: y se reunió con los suyos.
35,29 Isaac expiró, murió y se reunió con los suyos,
anciano y colmado de años.
49,33 Cuando Jacob terminó de dar instrucciones a sus hijos,
recogió los pies en la cama, expiró y se reunió con los suyos.
Los textos del Génesis nos orientan porque mencionan también la lon-
contexto judicial, como la imagen gevidad de los ilustres moribundos. Y ése parece ser el sentido del segundo
con el cetro de su sentencia y con hemistiquio: según nuestra explicación, expuesta en el comentario filológi-
i.agen parece inspirada en salmos co, la arena se menciona como ejemplo de número muy alto. En ello segui-
en figura de fieras rapaces: mos la vieja tradición de la Vulgata, si bien en mi comentario anterior ( 19 71)
yo había aceptado la identificación de '?1n con el ave fénix.
la del pastor, con una serie de Además, aunque Job se las prometía muy felices, no parece que pensara en la
inmortalidad por regeneración fabulosa.
De esto se trata en el verso: con la conciencia de su buena conducta y li-
. .-lada sobre una montaña se puede sonjeado por la prosperidad, Job se siente seguro, y confiado frente al futu-
y pongas el nido en las estrellas» ro: una vida larga le espera, coronada de una muerte serena, en medio de los
o ciudadela donde se alza el pa- suyos (compárese con 21,13). Pero es la ilusoria seguridad del salmo 30:
¡wpoy;¡dos en Prov 27,8: «Pájaro es-
516 ACTO CUARTO
21. Lo que sigue, o los versos 21-24, continúa el tema del verso 9, es
decir, el prestigio de Job en la administración de los asuntos públicos, su ac-
tuación prominente en la asamblea o concejo.
No hay que olvidar que oamillel
22-23. La imagen de la lluvia se aplica a la palabra de Dios (Os 6,3; Is
de conducta o proceder, por lo
55,10s; véanse también Dt 32,2; Prov 16,15).
ponderar la actividad de gobic:nle
«No añadían nada». Sus palabras tenían algo de definitorio y definitivo,
que en su vida pública no ·
como si fueran ley u oráculo. Véanse Dt 4,2; 13,1; Ap 22,18. Con esa situa-
vida familiar.
ción precedente contrasta el girar monótono de las réplicas de los amigos.
«El hombre santo debe mostrarse tal a los súbditos, que aun
riendo pueda ser temido. Lo cual nos enseña que el que gobierna,
aun riendo, debe ser temido, y aun airado deba ser amado» (Grego-
rio Magno).
«Tan grave y constante ha de ser el maestro, que, si ríe o dice
bromas, pierda crédito» (Nicetas).
-~
CAPÍTULO 29 517
14
15
CAPÍTULO 30
16
Wolfers, D., «The "neck" of Job's tunic (Job XXX 18)»: VT 44
( 1994) 5 70-5 72; Yamaga, T., «Can the Roots of the Broom be Ea ten? 17
A Proposal for the lnterpretation ofjob 30,2-8»: AJBI 10 (1984) 20-32.
18
- ...........__
., -
CAPÍTULO 30 519
4 «por los matorrales»: Blo Da Ce: «de los matorrales»;·?~ con valor se-
parativo.
«alimentándose ... ». Lit.: «las raíces de retama eran su pan», con lama- 12 «a mi derecha». Mantue::~:n.,.. .
yoría. Algunos consideran imposible alimentarse con este producto y asedio por todas partes.
traducen «calentándose», aunque con lecturas distintas: tl9r)_'?, inf. qal expresamente la parte
de tlOn (Bu Rich Foh), tlºlJ'?, inf. piel (Bu), tl9n7 lal]mam, forma rara Hont DG Ho Foh Bra).
de inf. de un verbo ayin ayin (Ges TS Po Gor).
Omitimos m';?td •7;-::. que
5 «de los poblados». Lit.: «de la comunidad» (U m Hoff Si DG Dh Ho m?tzi del v. anterior (Mx
Gor), entendiendo 1'. a partir del arameo y del fenicio. Otros entienden Quienes mantienen estas
1~. = «espalda», por metonimia «el cuerpo», y de aquí «la sociedad» ponen zancandillasJO> (Po)-
(Hot De Hit Stn Zo ).
encuentro tranquiloJO> (~
los que me espían, no ~
6 «en barrancos espantosos». Otros relacionan f11,P. con el árabe 'arq"",
«ladera», y traducen «en las pendientes de las torrenteras» (Bra), «en «el camino a mi extel'lllillilt
las escarpas de los montes» (BJ). Así DG Dh Ho Te TS Fe, obteniendo mí».
un buen paralelo con 6b.
13
7 «ortigas». El sentido exacto de ?111) se desconoce.
verbo denominativo nb. - 1
8 «arrojada a latigazos». Entendiendo ~i!J = iiJJ, con la mayoría. La tra- «y nadie los detiene:... 1 a
ducción literal: «golpeados del país», justifica que algunos no se sien- mann. Otros considenn
CAPÍTULO 30 521
métricos podría añadirse ~l~, sin tan satisfechos. Pero las propuestas «eran aplastados» (1~:;:J(J: Be), «se
~(«royendo el verdor de la estepa»: ocultaban» (1~Jm: Joüon), «eran suprimidos» (1r11::;¡J: Dh), «vitupera-
-.~&»: Ball Dh Ho Stn Foh Bra Fe BJ) dos» (1~:1J: Mich) tampoco eliminan los problemas o son difíciles de
.aáfora. Con LXX Tg interpretan justificar. Gordis: «más baja que el suelo»; ~:lJ = «deprimir», «abajar».
sirio y árabe: «huyen al desierto»
11 Ya que en el verso aparecen formas singulares (lla) y plural (llb), sólo
consideramos válido que Dios es sujeto de lla y los adversarios de
::'t:~ significa generalmente «la no- lib. Suplimos «Dios». En la misma línea De Del Pet Ko Foh Bra Fe BJ
o cayer» (2 Re 9,26). De aquí de- Gor. Otros interpretan los verbos de lla en sentido distributivo (Schul
Po): otros «oscuridad» (Ges De Pet), Ros U m Hont), o los unifican con llb leyendo todos en singular, suje-
(Mer Bj), desvián- to Dios (Dh Ho Stn), o todos en plural, sujeto los malvados (Reís Bu
. .llfl;¡mlri4:>. Bastantes autores rechazan Be Po) .
- de las siguientes lecturas: 1) ili~~
~ ~:«o la ciénaga/pantano», cf. «mi cuerda». Leemos '111' con Qeré S Tg. Otros, con Ketib LXX V g,
salvaje» (Hont); 4) ilibl$, «masti- «su cuerda/aljaba», refiriéndola a Dios. Quienes leen los verbos en plu-
....,~~ Butt); 6) leer t:l~ (Hoff Ehr Fe) o ral cambian en t:llt;l'. El sentido de la imagen no queda claro en ningún
presentando a la estepa como «ma- caso. 1(1~ 11 puede significar la cuerda del arco y la cuerda de la tienda;
ctierra» (Ols Si Foh Bra); 8) leer ciertos autores ven aquí la imagen del poder, del vigor, y otros la cuerda
-tierra yerma y desolada» (Gor). de la vida. Según unos, Dios arranca a Job su vigor o su vida; según
otros, dispara contra Job su arco; para algunos son los enemigos quie-
nes disparan. «Soltar mi cuerda», en el sentido de «privarme de vigor»,
encaja bien con la afirmación siguiente: «me ha humillado».
de retama eran su pan», con la ma- 12 «a mi derecha». Mantenemos TM con la mayoría. Tratándose de un
alimentarse con este producto y asedio por todas partes, algunos consideran absurdo que se mencione
OHl lecturas distintas: t:l917\ inf. qal expresamente la parte derecha; cambian en ''?.V, «contra, mí» (Bu Du
J1Ul (Bu), 09n'? la!Jmam, forma rara Hont DG Ho Foh Bra).
TS Po Gor).
Omitimos m?ili ''?YJ, que rompe el ritmo y parece influido por JC?"l ')~O
. ..unidad» (U m Hoff Si DG Dh Ho m?ili del v. anterior (Mx Wr Si Bu Du DG Ball Ho Stn Foh Bra Fe) .
~ID-~ }" del fenicio. Otros entienden Quienes mantienen estas palabras traducen «me derriban» (Gor), «me
cuerpo», y de aquí «la sociedad» ponen zancandillas» (Po). El cambio en '1?~ 1?JTl: «exploran si me
encuentro tranquilo» (Lar BJ) no parece muy afortunado. Ce: «se alzan
los que me espían, no hay quien los contenga», m?tq ''?J.'"l 1mp:.
Rbcionan rn~ con el árabe 'arq"U,
. .llcllle:s de las torrenteras» (Bra), «en «el camino a mi exterminio». Lit.: «sus caminos destructivos contra
DG Dh Ho Te TS Fe, obteniendo mí».
~ti: = i1:1J, con la mayoría. La tra- «y nadie los detiene». Leemos io¡ 11;)l] ~?,con la mayoría desde Dill-
justifica que algunos no se sien- mann. Otros consideran innecesario el cambio aludiendo al doble sen-
522 ACTO CUARTO
tido, opuesto, de irl': «ayudar» e «impedir» (Ehr Yel Dri Gui Fe Gor).
La traducción «sin que nadie les ayude» (Mer Schul Um Ko) resulta
pobre en el contexto. Otros entienden ir.!.' = «salvar»: «no hay quien se
salve de ellos» (Da Ce).
15 «se disipa». Vocalizamos nifal, =rnn (Si Bu Be Pet Kis Stn Foh Bra).
Dado el frecuente cambio fonético de reJ y nun no parece preciso cam-
biar en "run (Gra Du DG). Algunos mantienen TM: «(el terror) persi-
gue como el viento mi dignidad» (Mer Schul Ce), pero la imagen resul-
ta extraña.
20 «insisto». Este matD da
16 «quiero desahogarme». Sobre el sentido de rDE.l~ 1EltD cf. 1 Sm 1,15; Sal Gordis considera "'T03:
42,5. Otros entienden: «se me vacía el alma», «se disipa mi vida» (Do
Zo Stn Foh Bra BJ).
«las llagas que me roen». Lit.: «los que me roen». Otros traducen 'j?!D
por «mis nervios» (lE), entendiendo por ello el conjunto de venas y ar- 22 «en el huracán». Leenw-1
terias (Mer); «mis venas» (Lee Dh TS Gor); «mis huesos descarnados»
(Ehr).
24
18 Verso difícil, que DG renuncia a traducir. Según Wolfers, el tr<tie es me-
táfora de la apariencia externa de justicia en la que se sentía antes Job. cambian'.!.'::;!, «en la
En 30,18 lamenta su reputación perdida. se» (Di Bi Bu Du DG
Ho Foh Ger). En la
«me agarra». tDEln hitpael significa «disfrazarse», «desfigurarse». De de escombros»: «¿no
acuerdo con esto traducen algunos: «con toda fuerza se me desfigura el equivalga a nuestra
vestido» (De Del Pet Ko), imagen extraña que unos entienden como re- los comentaristas no
ferencia a la piel, desfigurada por el dolor. Pero esta equivalencia de
vestido y piel no es clara. Por ello, otros leen 'i~::J: «con toda fuerza se Otra línea de interpretad~
me desfigura la carne» (Bu); pero esta traducción es dificil de conciliar guiente, viendo aquí
con 18b. Con LXX y la mayoría traducimos «me agarra»; bien leyendo Gui), al «pobre» (ley M
WElt;!' (Houb Si Hont Ehr Be Dh Ho Kis Stn Wei Foh Bra Fe), o mante- go» ('.!J::l: Dri [AJSL
niendo TM si se admite tDEln como variante fonética de tv:m, «atar», de n'?tq' en n'?~l( y
«agarrar» (Gor). Algunas traducciones
CAPÍTULO 30 523
a•:lm¡pe<ilir» (Ehr Yel Dri Gui Fe Gor). «me sujeta por el cuello de la túnica». Leemos •m:¡~; 'l'l~I;'9 '::l:l (Ehr Te
~e» (Mer Schul Um Ko) resulta Po). Gor traduce igual cambiando sólo '~:;l en·~~; considera que 'Y1\~~,
iTD = «salvar»: «no hay quien se «me ciñe», puede tener aquí el matiz de «me sujeta». Otros entienden
TM: «me ciñe/rodea/aprieta como el cuello de mi túnica» (Schul Ros
Um Hit Vac Dh Ho Stn Foh Bra BJ); pero ya Bu objetaba que las túni-
~O = «devastación», y de aquí cas antiguas no tenían un cuello estrecho como para poder oprimir. En
(De DG Vac Dh Ko Stn Fe BJ). esta línea sería preferible entender '::lZI = «como» (33,6): «me aprieta
como una túnica» (Bu), pero tampoco es claro mientras no se diga que
(Si Bu Be Pet Kis Stn Foh Bra). la túnica es estrecha. Por eso consideramos preferible la traducción de
de rd y nun no parece preciso caro- Ehr Te Po Gor. Dahood: «con sus manos (':;1::;?) me aprieta la túnica»
mantienen TM: «(el terror) persi- (Fs. Moriarty, 27). Ceresko: «con sus manos (':;1::;?) me suelta la túnica»;
Schul Ce), pero la imagen resul- 'nW~ piel privativo con sufijo de dativo.
«lejos del sol». Quienes ven en la frase anterior una referencia al color
oscuro de la piel traducen aquí: «aunque no por el sol», «a pesar de la 30,3b
falta de sol» (Um Di Hit Dh Te Gui BJ Gor). Otros cambian en ~'?:l
i19Q~: «sin consuelo» (Bi Du DG Yac Ho Stn Foh Bra). Cerdko, «sin 4
respuesta»; cf. ugarítico t~m. 24,5
infortunio, clamó a mí» (Dh Stn, La contraposición se extiende a otros elementos: el que sobresalió por
con todo, ¿extendía yo la mano al su beneficencia ahora es perseguido y atacado, al bienestar ha sucedido el
era por mí salvado?» (¡Brates!: '~.!,1::;1, sufrimiento continuo y, lo que es peor, el Dios familiar se ha vuelto hostil.
l) cy, sin embargo, ¿he vuelto yo la El abandono por parte de unos, la persecución de otros, los dolores cor-
mgustia reclamaba justicia?» (BJ, porales y las angustias del alma son datos que podríamos encontrar en un
salmo de súplica, por ejemplo, Sal 38. Lo que cambia es la relación con
Dios, que en el discurso de Job es el enemigo principal. Lo veremos más
lll~a~1p1re pensé): Ciertamente, si un adelante.
mano cuando clama afligido por El desarrollo es sencillo, con algunos saltos. Burlas y desprecios de gen-
·,!;)::;¡ M~ l~; pero, con esta lee- te baja (1-10), persecución (11-15), penas y dolores (16-17), hostilidad de
d mismo suplicante (' .!)::;¡ ); y el Dios (18-23), desgracias diversas (24-31). Vamos a estudiar algunas de estas
seguro. secciOnes.
Burlas y desprecios. Está clara la contraposición fundamental: honrado
4.3,.2. Estos paralelos demuestran por hombres nobles y de rango, despreciado por hombres viles. Al describir
calor oscuro de la piel (Te), al color la vileza, escribe unos versos no tan fáciles de comprender. ¿Quiénes son
(De Del), o al aspecto sucio del esos hombres viles?, ¿por qué se detiene en su descripción?
Algunos han notado la semejanza de los versos 30,3.4.6 con 24,5-8.10
(hablajob). Léanse unidos algunos versos semejantes:
anterior una referencia al color
lll~¡ue no por el sol», «a pesar de la 30,3b Andaban ... royendo la estepa
BJ Gor). Otros cambian en ~',:;:¡ de noche en el yermo desolado
Ho Stn Foh Bra). Cere8ko, «sin 4 ... alimentándose de raíces de retama
24,5 Como asnos salvajes salen a su tarea ...
el páramo ofrece alimento a sus crías;
6 se procuran forraje en descampado
30,3 Andaban enjutos de hambre y necesidad
24,10 Andan desnudos ... pasan hambre
cial y porque no buscan ni merecen la beneficencia. Job no desprecia a los En ambos capítulos. d
marginados inocentes, pero desprecia esta «chusma vil». Creo que se trata abierta. El prólogo no da pie
de grupos a quienes llamaría nuestra legislación «vagos y maleantes», gente siones de sabeos y caldeas no -
que vagabundea al margen de la cultura urbana y agrícola, gente indeseable y súplica es tópico el tema de b
peligrosa, expulsada de la vida ciudadana. Recordemos una estampa, no tan ne bastantes datos converrcM=zll
justa ni acertada, de gitanos merodeando al margen de las ciudades, asenta- Dios enemigo. Ya he dicho
dos en sus campamentos o desplazándose en sus carromatos. Si Job sufre del capítulo, en violento COIIInllll
una enfermedad grave y ha sido expulsado de la comunidad por peligro de de a un dato extraño: el ~
contagio, como manda Lv 13,46, es fácil imaginárselo expuesto a las burlas primero como una tercera~
de los vagabundos. Como si un hombre inocente conviviera en la cárcel con pués como una segunda J>CDGIIIII
presos comunes. causa soberana que se respeta
La estampa citada y la comparación de la cárcel me sirven para plantear culpable de la presente sima--·
otra cuestión: ¿no sonará en las palabras de Job unjuicio demasiado simple contra Dios.
y sin matices de esos grupos sociales marginados? Si nosotros hablamos de En un salmo podemos
estampa injusta, ¿es del todo justa la que presenta el protagonista? Esta nos tienes abandonados? ... ¿
cuestión no afecta directamente a la función de los versos para «encarecer el mano izquierda?» (Sal 74,1.1
desprecio». vuelto mi verdugo ... ». Acusac:ii
Penas y persecuciones. Los versos correspondientes tienen unas cuantas capítulo 19:
semejanzas con versos del capítulo 19 (pronunciado por Job), lo cual no se
alega para retirarlos como adición. La función en ambos capítulos es seme- 11
jante: desahogo y queja del protagonista, apuntando a Dios. Vale la pena 21
reunir en líneas paralelas algunas semejanzas más notables:
llaaeficencia. Job no desprecia a los En ambos capítulos, el desprecio se explica mejor que la persecución
cchusma vil». Creo que se trata abierta. El prólogo no da pie para imaginarse ese tipo de prueba: las incur-
. .~aaón «vagos y maleantes», gente siones de sabeos y caldeos no justifican tal queja. En cambio, en salmos de
.,,._......... y agrícola, gente indeseable y súplica es tópico el tema de la persecución. Es decir, el presente capítulo tie-
Recordemos una estampa, no tan ne bastantes datos convencionales.
al margen de las ciudades, asenta- Dios enemigo. Ya he dicho que éste es el elemento original y culminante
en sus carromatos. Si Job sufre del capítulo, en violento contraste con el precedente. El contraste se extien-
de la comunidad por peligro de de a un dato extraño: el texto hebreo no nombra a Dios. Su figura emerge
imaginárselo expuesto a las burlas primero como una tercera persona, sujeto anónimo de lo que Job sufre, des-
iaocente conviviera en la cárcel con pués como una segunda persona a quien Job interpela. Porque Dios no es la
causa soberana que se respeta sin discusión, sino el responsable y, por tanto,
de b cárcel me sirven para plantear culpable de la presente situación. La súplica a Dios se transforma en queja
de Job un juicio demasiado simple contra Dios.
lll~nal:fmi!'.Si nosotros hablamos de En un salmo podemos escuchar quejas confiadas: «¿Por qué, oh Dios,
nos tienes abandonados? ... ¿Hasta cuándo, Dios mío ... ? ¿Por qué retraes tu
mano izquierda?» (Sal 74,1.10s). Job acusa: «no me haces caso ... te has
vuelto mi verdugo ... ». Acusación que se ha de leer en paralelo con el citado
lln.~K>rtdientes tienen unas cuantas capítulo 19:
. .lrOinWlCl<tdo por Job), lo cual no se
llla:Jáo en ambos capítulos es seme- 11 Ardiendo en ira contra mí me considera su enemigo
apuntando a Dios. Vale la pena 21 ... me ha herido la mano de Dios
más notables:
donde falta el tono de interpelación, porque se dirige a los amigos.
t
~
Más que vivir, sobreviven del hurto. Sobre el ladrón hablan la ley y los profe-
tas (Éx 22,1.6s; Dt 24,7; Sal 50,18; Jr 2,26; 48,27; 49,9); también los sa-
pienciales (Prov 6,30; 29,24).
12. A la derecha se puede
16,8: «con él a mi derecha no
6. Véase Is 2,10.19.21. Y Jeremías describe una huida: «huyen los veci-
pobre». «Apisonar» haciendo
nos, se meten en cuevas, se esconden en la maleza, trepan a los riscos» (4,29).
finalidad positiva (ls 57,14: 6!..11
7. «Aullando»: el rebuznando del original también expresa desprecio.
i1'{7b pertenece de ordinario al
24,5 los comparaba a asnos salv.Yes. «Ortigas»: más suavemente traduce Pi-
neda en castellano «recogíanse a los zarzales». En toda esta descripción po-
demos recordar también la figura de David, expulsado y condenado a errar
por otros motivos.
14. «Brecha»: 16,14 en
8. El vocablo '?:;q puede significar insensato, opuesto a CI~IJ (Dt 32,6), y ferirse a la muralla de una ciudMII
también villano, opuesto a noble (Is 32,6). Puede iluminar el verso presente 5,5). «Avalancha»: el hebreo
el capítulo 25 de 1 Sm, donde el personaje llamado Nabal, necio, como su como rodando.
nombre indica (25,25), aunque rico, trata con desprecio a la banda de David:
15. «Terrores»: palabra tí
«¿Quién es David?, ¿quién es el hijo de Jesé? Hoy día abundan «Dignidad»: puede verse en Is
los esclavos que se escapan del amo. ¿Voy a tomar mi pan y mi agua ble. «Como nube» (7 ,9; Os 13.,:}:
y las ovejas que maté para mis esquiladores y voy a dárselos a una
gente que no sé de dónde viene» (lOs). 16-1 7. «Desahogarme»,
zan»: Pineda traduce en casr..n t
Son gente que no pertenece a tribu o pueblo conocido, es lo que indica y los dolores». Día y noche
la burlesca construcción. Como otros se llaman Cl""fp '~:J., a la letra, hijos de siente la noche, que no sólo
oriente;ri.J:-~:;¡,hijos del sur= meridionales; '/¡q¡z;•-·p =israelitas, así és- males roedores que ella cobij¡L
tos se pueden llamar '?=fr'J::;l = «mentecateños». • sensación del dolor. La noche se
"
_.._
CAPÍTULO 30 529
que Pineda parafrasea así, sin Nm 12,14: Si su padre le hubiera escupido en la cara, habría
quedado infamada siete días. Confinadla siete días fuera del campa-
mento.
Dt 25,9: en presencia de los ancianos, le quitará una sandalia del
pie, le escupirá en la cara y le responderá: Esto es la que se hace con
un hombre que no edifica la casa de su hermano.
Is 50,6: No me tapé el rostro ante ultrajes y salivazos.
16-17. «Desahogarme», como Sal 22,15; 42,5; Lam 2,12. «Me atena-
zan»: Pineda traduce en castellano: «han hecho en mí fuerte presa el tiempo
y los dolores». Día y noche activos se suceden en la tortura. Sobre todo se
siente la noche, que no sólo envuelve, sino penetra; como el ejército de ani-
males roedores que ella cobija. En la oscuridad y el silencio se exacerba la
sensación del dolor. La noche se tiñe de valor simbólico, de la muerte que ya
ha hecho presa en un cuerpo y no lo soltará. Véase Lam 2,18.
22. Extraña elevación del hombre, para exponerlo a la violencia del hu-
racán. Tormentas de la existencia, pero sobre todo el terrible huracán de
Dios, que sacude al hombre exaltado. ¿Es esto ser hombre, estar expuesto a
la vehemencia de Dios? No es el arrebato de Elías, para «subir al cielo» (2 Re
2,11), sino para ser arrojado y caer con más violencia. Hay que fijarse en la
vigorosa expresión hebrea: me levantas y me haces cabalgar sobre el viento, rá ... hay que clamar.
me agitas tormentosamente. Cabalgar en el viento se parece al desplazarse de Dios no extiende la mano~
Dios: «las nubes te sirven de carroza, avanzas en las alas del viento» (Sal VIVO.
104,3), como si el hombre fuera invitado a un viaje divino; «los llevé en alas Dios no extenderá la mano
de águila», dice otro texto clásico (Éx 19,4). «Agitar, sacudir» es el verbo Los hombres no se ~
usado en la descripción de la tormenta marina, donde significa una agitación sacados de la muerte.
interna (Sal107,26). Y la tormenta, aunque con otro término, es tradicional- Me hieres y no acabas de
mente teofánica. Dios no está ausente: ha bajado un día hasta la tienda de su
siervo, otro día lo ha tomado para levantarlo a altura extraordinaria, y ha 25. Este verso haría mejor-
concluido su acción arrojándolo desde la altura al fango. ¿No ha sido una interrumpe el curso del pen 1
burla cruel? Dice el salmo 102: no ser que se introduzca para
piedad a la crueldad de la sua1e..
CAPÍTULO .'30 531
Pero ¿pertenece la vida a la muerte? ¿Por qué los vivos se dan cita universal
sólo en la muerte? «Una generación se va y otra generación viene», pero <<to-
dos caminan al mismo lugar, todos vienen del polvo y todos vuelven al pol-
vo» (Ecl 1,4; .'3,20). Léase la gran descripción de Ez .'32,16-.'31. Si hay una
«tierra de los vivos», en ella se deberían dar cita los vivientes, y no en el rei-
no de la muerte.
24. Dado el estado imposible del texto hebreo, podemos dar nuestra in-
terpretación simplemente a título de inventario. Asistimos a lo último: una
mano que se agita entre las olas, un grito de socorro sin respuesta. El hom-
bre, un náufrago tragado por el océano de la no existencia.
27-30. Puede compararse con Sal38, también con Sal 102,4-12 y con La-
mentaciones. Pueden compararse con la
quez Gómez en su tercera
27. Lam 1,20; 2,11. Se siente acosado por dentro y por fuera: no es re-
fugio su interior ni es liberación el futuro próximo; antes bien, un futuro trá-
gico se adelanta al encuentro de Job.
11
12
13
CAPÍTULO 31
14
_......_
CAPÍTULO 31 535
_...
CAPÍTULO 31 537
de mi campamento dijeron: 10 «muela». Es decir, sirva como esclava. Pero 1m~ puede tener connota-
de su carne», ción sexual, y el paralelismo con 10b favorece este matiz. La revocaliza-
- en la calle, ción 11J~n, «sea molida» (HofBe Ho Foh), parece innecesaria.
al caminante.
11 Los versos 11-12 turban el proceso normal del capítulo. Los considera-
mos glosa con Ball Ho Stv Stn Fe. Otros consideran glosa sólo el 11
(Gri Dh Kis Te BJ).
«Un delito que compete a los jueces». El texto actual parece lectura
mixta de 1:1'7''?9 1i~, «delito que compete a los jueces» (Reis Mx Hit Si
DG Gui Bra) y ''?'7:;¡ 1i~, «delito criminal» (Bu Du Be Dh Foh TS Ce).
Po considera enclítico el mem de 1:1''?''?9.
12 «hasta lo hondo». Lit.: «hasta el Abadón», sinónimo del Seol, que de-
signa lo más profundo.
Con respecto a 23a, Eitan indica que en los más de veinte casos en que
aparece ,,~, cuando se usa en estado constructo nunca se refiere al
autor de la desgracia, sino a la víctima; en nuestro caso, '?~ ,,~ signifi- 34
caría «la desgracia que padece Dios», cosa absurda; también la cons-
trucción·~~ ,lJ;l resulta extraña; la normal es •'? ,lJ;l. Con un simple
cambio de vocalización lee·~~ ,,~: '?~ ,lJ;l ':J, aceptando una raíz,,~
equivalente al árabe «ser poderoso». Hemos seguido esta propuesta,
con la que coincide también G. R. Driver sin mencionarla y, al parecer,
i....._
CAPÍTULO 31 539
«encerrado». Lit.: «no salí a la puerta». Otros continúan la referencia a después del v. 20: Stv
relatos como Gn 19;Jue 19leyendo nn~ ~~~-~., t:r:r~l: «no saqué un después del v. 2.'3: Si Volz
hombre a la puerta». después del v. 25: KoeuÑ ..
después del v. .'32: Mx O.
.'35 «ojalá hubiera ... ». Buscando el paralelismo leen algunos''? .llOili~ .,~ )!'1' 'O, después del v. .'34: Di Da-
«ojalá Dios me escuchara» (Houb DG Ball Sut Te Fe); pero este cam-
bio suprime un ,., , importante en la sonoridad del verso.
«aquí está mi firma». Así la mayoría, entendiendo ,!;1 como el signo que .'39
se colocaba como firma al final de un documento. Otros entienden «mi
,!;1», es decir, «mi última palabra» (Bi Hof Kis Lar BJ). Otros, con Vg,
«mi deseo»; ,,!;1 = 'nll$lJ (K.na Dri Sut Gor), traducción que encaja bien
en el contexto. Lo contrario ocurre con la idea de entender ,!;1 como la
marca en la mano de Job para expresar su devoción a la divinidad
(Stv), o como «mi estigma», la enfermedad con que Dios me aflige (Van
Hoonacker: RB 12,166-172).
.'38 La mayoría de los modernos reconoce que los versos .'38-40a desento-
nan en el puesto actual, después de las solemnes palabras pronunciadas
en .'35-.'37. Pero dudan mucho a la hora de atribuirles un sitio:
_...._
CAPÍTULO 31 541
CDb:ndiendo 1Q como el signo que 39 «a los braceros»: Vac Sto Da Po Blo Ce; con matiz parecido, «a los co-
documento. Otros entienden «mi lonos» (Do), «a los campesinos» (Wei); entre éstos, algunos consideran
HofKis Lar BJ). Otros, con Vg, i1''?ll:J = i1''?ll~, dado el fácil intercambio de :J y ~. Quienes traducen
Gor-), traducción que encaja bien «a sus dueños» encuentran dificultad para conciliar este verso con el
c:un b idea de entender 1Q como la anterior, donde Job habla de «mi tierra»; decir que la llama así porque
11~~esar su devoción a la divinidad la ha robado, pero que en realidad es de otros dueños, resulta rebusca-
. .~aliad con que Dios me aflige (Van do. Tampoco resuelve el problema entender i1''?.V:J como plural de ex-
celencia equivalente a un singular, «SU dueño» (De Bu Del Hont Dh
Ko). En el contexto no parece justo referir i1''?ll:J a los dioses locales
~:ao«la línea del v. 35 (Du Rich DG protectores del campo (Foh) .
. .IR:IIItO de completarla resulta hipo-
..1 final del poema ayuda a romper
Po Fe Gor Ce Rav entendemos Juramento de inocencia. Estamos en pleno contexto judicial: Job, des-
llfi). Otros leen :Jil=?'. Algunos pués de acusar a su adversario (30,18-23), afirma su inocencia con juramen-
ID escrito» (De Mx Foh), uniendo to. El juramento hebreo suele tener la forma de una principal y una condi-
oral obliga a considerar 'jj.P,_' '"Jt4.i cional, según el esquema: «que Dios me castigue así... si he cometido/si no
c:un LXX, estiman 35c prótasis de he hecho tal y tal». En vez de mencionar a Dios, se puede invocar: «que me
lo llevaré al hombro ... » (Bu Vac suceda tal y tal cosa». En hebreo suele preceder la condicional, de modo que
la frase comienza con si/si no; la forma produce un sentido que podemos lla-
mar invertido. Es decir, cuando comienzo «Si», es para jurar que no lo he he-
cho; cuando comienzo «si no»,juro que he hecho o cumplido:
15; 119,168: «tienes presentes mis 10. El sentido metafórico sexual de «moler» lo adopta la Vulgata: «scor-
. ._lOS están siempre en su presencia». tum alterius sit uxor mea». En confirmación suelen aducir Is 47,2s.
letra: Muela a otros mi mujer; porque entre otras figuras de hablar Compárese esto con los CO" •j
propias a sola esta lengua, es una por el nombre de moler significar lado más crueles, por otro . . -
el servir a la torpeza en los actos carnales». .3.3). Fray Luis de León nos
vivía y de otras muchas:
11. «Eso es una infamia»: la fórmula es típica de la legislación y suena
como veredicto de una conducta: i11~T ~'i1 = es aborrecible, Lv 18,17 (rela-
ciones incestuosas); 20,14; i11~T es típico de Ezequiel.
«Jueces» o árbitros: el término sólo aparece aquí y en Éx 21,22; Dt
.32,.31. Implica que no hace falta acudir a Dios:
«Maldad de jueces, esto es, maldad que por ley pertenece a jui-
cio, y de quien los jueces, según lo establecido, por derecho cono-
cen para condenarla a castigo. Porque, aunque todos los pecados
son malos, la justicia de la ciudad no conoce de todos, sino de aque-
llos señaladamente que deshacen su unidad y destruyen la paz co-
mún, cual es el adulterio ... » (fray Luis de León). 14. Se supone que el sicno•
de Dt 15,9; 24,15: «porque
12. Gn .38,24 da a entender que la pena de las adúlteras era entonces el «Se levante» en gesto judiri4
fuego. El glosador no puede apelar a la legislación vigente, que no prevé la rrolla el valor simbólico dd
pena del fuego (Lv 20,10; Dt 22,22). Se trata más bien de describir la pasión
amorosa como fuego que devora y consume, como muestran textos paralelos: «Se levantará Dios ~
....._
CAPÍTULO 31 547
Compárese esto con los consejos que da Ben Sira sobre los esclavos, por un
lado más crueles, por otro más afectuosos, aunque interesados (Eclo 33,25-
33). Fray Luis de León nos descubre aquí un aspecto de la sociedad en que
vivía y de otras muchas:
es típica de la legislación y suena
=es aborrecible, Lv 18,17 (rela- «Pues dice que nunca se desdeñó de venir a juicio con los suyos
Ezequiel. ni de allanarse para estar ajusticia con ellos. Porque el pundonor es
aparece aquí y en Éx 21,22; Dt el que suele retraer a los señores de esta llaneza, que tiene por mal
caso que haya ley ni razón entre ellos y sus criados, porque el haber-
la es un género de igualdad penosísima a los ánimos altivos y seño-
riales, cuales son los que cría el mundo en los que se llaman señores.
Mas Job no era señor para tenerse por mejor que su siervo, ni por-
que podía mandar se presumía señor absoluto, ni por verse más alto
dejaba de reconocerse igual con todos en lo que era derecho».
14. Se supone que el siervo ha apelado a Dios, según los textos citados
de Dt 15,9; 24,15: «porque apelará al Señor contra ti y resultarás culpable».
de las adúlteras era entonces el «Se levante» en gesto judicial, según Is 3,13; Sal 76,10. Fray Luis desa-
ll~sbción vigente, que no prevé la rrolla el valor simbólico del gesto:
más bien de describir la pasión
c:omo muestran textos paralelos: «Se levantará Dios cuando ejercitare en el juicio justicia. Y, a la
verdad, es altísimo siempre Dios y aparecerá en los ojos de todos en
aquel día muy levantado y muy alto. Porque si levantarse es mostrar-
se y salir a luz lo que estaba escondido, los malos, cuyos ojos y dese-
os nunca miraron a Dios, le conocerán entonces, para su miseria,
descubierto y clarísimo. Y si es levantarse tomar brío y mostrar fuer-
za, será no vencible con la que en aquel día convencerá a los peca-
dores de culpa y los sujetará a pena perpetua; y si levantarse es de-
clararse por superior a otros, en aquel día lo rebelde todo, la alteza y
soberbia del mundo, las torres de la vana excelencia, sus máquinas,
sus consejos, sus mañas, su ser, su poder, sujeto a sus pies [Is 2] y
quedará él solo alto y todo lo demás humillado y rendido. Ansí que
debidamente es dicho levantarse Dios cuando juzga».
15. Semejante motivación se lee en Prov 22,2: «el rico y el pobre se en-
cuentran; a los dos los hizo el Señor» (véase Mal2,10).
del pecado. Es justo considerar la condición de esclavitud como im- manos ni dedos quien las
puesta al pecador. Por eso nunca leemos en la Escritura el término (fray Luis de León).
esclavo hasta que el justo Noé lo aplica como castigo al pecado del
hijo. Ese nombre lo mereció la culpa, no la naturaleza» (Agustín, 23. En 13,11,Job apela ilk
Civ. Dei, 19,15). tando a los amigos a enmend.
esa grandeza en su último .W.. w ol
Por su lado, los Proverbios atestiguan el ascenso de los siervos: «El siervo hábil él se sentiría abrumado por b
se impondrá al hijo indigno y partirá la herencia con los hermanos» (17,2). se en falso. Reprimiendo ese polllillll
con Dios, porque no quiere ni
16. En el comentario filológico se discute la interpretación y consi-
guiente colocación de este verso. Véanse Is 44,2.24; 46,3; 29,1.5;Jr 1,5; Sal 13,20
22,10; 71,6. «Crió» (Is 1,2).
21
17. Refuta la acusación de Elifaz en 22,7-9 y confirma lo dicho en
29,13. Aquí empieza una serie de lo que llamamos nosotros «obras de mise-
ricordia» y que el autor considera parte de !ajusticia cabal. Véase la enume-
ración de tales obras prestadas a prisioneros de guerra en 2 Cr 28,15.
18. Compárese con las exigencias del ayuno auténtico, según Is 58,7:
«Si ha faltado en la misericordia y limosna, pide se le quiebren y Diversos delitos provocan 1lllil
descoyunten los brazos. Sin duda porque para el dar se nos dieron, breo pone «mi tierra»: aunque
y ansí es justo que los pierda el que no los emplea en su oficio y que justicia. Lo que los hombres . .
sea manco el que no sabe alargar al pobre el brazo y que no tenga siente y lo denuncia a su fiRIICI'A
_........._
CAPÍTULO 31 549
.....a<i•n de esclavitud como ím- manos ni dedos quien las tiene con la escasez cerradas siempre»
en la Escritura el término (fray Luis de León).
como castigo al pecado del
no la naturaleza» (Agustín, 23. En 13,ll,Job apela a la sublimidad sobrecogedora de Dios, invi-
tando a los amigos a enmendar su actitud; en 25,2s es Bildad quien conjura
esa grandeza en su último discurso. Aquí Job lo enuncia como oración irreal:
a.ca:aso de los siervos: «El siervo hábil él se sentiría abrumado por la sublimidad de Dios sí fuera culpable o si jura-
con los hermanos» (17,2). se en falso. Reprimiendo ese posible temor,Job persiste en el enfrentamiento
con Dios, porque no quiere ni puede ceder a la intimidación:
liillaosna, pide se le quiebren y Diversos delitos provocan una especie de venganza ecológica. El original he-
para el dar se nos dieron, breo pone «mÍ tierra»: aunque sea legalmente de un posesor, lo es contra la
los emplea en su oficio y que justicia. Lo que los hombres no sancionan, amparados por la ley, la tierra lo
pobre el brazo y que no tenga siente y lo denuncia a su manera.
550 ACTO CUARTO
24. Compárese con 22,24, como consejo de Elifaz. Confiar, apoyarse en 28. Nueva glosa que 'Cifl '1
las riquezas es hacerlas rivales de Dios. De forma menos radical, es decir, sol y la luna como señores del
por comparación en una escala, enseña Ben Sira: y luna adorados como divini
sonrojará, se avergonzará d Anliilll
Eclo 40,25 Oro y plata dan firmeza a los pies:
mejor que los dos un buen consejo.
26 Riqueza y poder alegran el corazón:
mejor que los dos respetar a Dios. Lv 19,18
Al que respeta a Dios nada le falta, Éx 23,4s
no tiene que buscar otro apoyo.
25. Es tema central, bien articulado, del salmo 49: las riquezas, confian-
za que engendra, falsedad de tal confianza, destino final de las riquezas y su
posesor. Más escueto, Sal 62,11: «aunque crezcan vuestras riquezas, no les
deis el corazón». Col3,5 llama idolatría a la codicia.
«Amasaron mis manos» es en hebreo '1: i1t'~Q, y se podría comparar
con la confesión arrogante de Dt 8,17: «Por mi fuerza y el poder de mi brazo
me he creado estas riquezas». También se podría traducir: la opulencia de
que dispongo, a semejanza de 1 Sm 9,8 (construcción diversa: '1':::! ~~m).
Dt 4,19: Al levantar los ojos al cielo y ver el sol, la luna y las es-
trellas, el ejército entero del cielo, no te dejes arrastrar a prosternar-
te ante ellos para darles culto.
Un poeta comenta amplificando el apunte bíblico: «Que el sol, Estos textos favorecen urúni-cwwll
como si dijésemos, cuando le vemos camina solo, porque escurece manera, los versos 31s sei'Íall
con su luz lo que le pudiera ser compañía; mas la luna va acompaña- gracia del enemigo ni me ~•
da de ejércitos de luces clarísimas, y ella como señora entre ellas y ñeros. A propósito se
como emperatriz ambiciosa y pomposa» (fray Luis de León). cuando lo incitaban sus solcbdlil
CAPÍTULO 31 551
· de Elifaz. Confiar, apoyarse en 28. Nueva glosa que responde a la legislación. El Dios del cielo crea el
De forma menos radical, es decir, sol y la luna como señores del día y la noche, puras criaturas y no dioses. Sol
Sira: y luna adorados como divinidades sufrirán el juicio final: «la Cándida se
sonrojará, se avergonzará el Ardiente» (Is 24,23).
llllr.lido aquí en el sol y la luna, hay 31-32. Dos versos muy difíciles de explicar. Comenzando por las partí-
a;íícu.los proféticos: culas 'im lo'(~'? 1:1~), que pueden ser signo de la condicional en el juramen-
to; sólo que 'm l' (~'? 1:1~) equivale a una afirmación: <~uro que han he-
y ver e 1 sol, la luna y las es- cho ... ». Habría que articular las piezas de los versos en contraste: <~uro que,
le dejes arrastrar a prosternar- ellos dijeron, yo [en cambio] abrí las puertas al forastero, que no tuvo que
dormir a la intemperie». O con otro reparto y articulación: <~uro que, dicien-
do ellos ... , yo abrí las puertas ... ».
a los astros del cielo, El otro problema es el sentido de «saciarse de su carne». Comer la carne
de otros o la propia es metáfora de agresividad, salvo algunos casos en que la
expresión se usa en sentido propio, como Jr 19,9. Los casos son relativa-
mente frecuentes y homogéneos:
. . . .lllnl:S, de espaldas al templo
. .:3Dlllo al sol. Dt 32,42 mi espada devorará carne
Is 9,19 uno devora la carne de su prójimo
b belleza esplendente de las dos 49,26 Haré a tus opresores comerse su propia carne
c.de con gran acierto Sab 13,1-9, Sal27,2 cuando me asaltan los malhechores para devorarme
J. creaturas. Ecl4,5 el necio cruza los brazos y se va consumiendo
d apunte bíblico: «Que el sol, Estos textos favorecen unánimemente la interpretación de hostilidad. De esa
camina solo, porque escurece manera, los versos 31 s serían continuación de 29s: no me alegré de la des-
~lllliía.; mas la luna va acompaña- gracia del enemigo ni me vengué de él, aun cuando me incitaban mis compa-
eL como señora entre ellas y ñeros. A propósito se puede recordar la resistencia de David en la cueva,
(&ay Luis de León). cuando lo incitaban sus soldados a vengarse de Saúl: «Haz con él lo que
1
«Las carnes que comer desean no son las de Job, sino las de sus
enemigos; que viene como descendiendo de arriba. Porque decía
agora que ni se vengó de sus enemigos ni se gozó de sus malos suce-
sos, ni se los deseó ni les echó maldiciones; y para encarecer y mos-
trar más su bondad, pasa y añade que ni la ira de sus criados con
ellos ni el parecer de los de su casa que pedían venganza, ni sus iras,
ni sus consejos, ni sus dichos, ni sus hechos le desquiciaron de su
propia clemencia» (fray Luis de León).
anchos, de los cuales escojo un La mención de Adán evoca el relato de Gn 3. Si c:r~ se toma como de-
notación de cualquier hombre, indicaría el modo de proceder humano:
como hace un hombre, como suelen los hombres. Evocar en este punto cul-
JOil las de Job, sino las de sus minante la figura de Adán no carece de fuerza sugestiva: aunque soy descen-
. .~a~ido de arriba. Porque decía diente de Adán, no lo he seguido en su intento hipócrita de encubrir su ac-
oi se gozó de sus malos suce- ción ante Dios; soy hombre, y ante Dios he estado y estoy patente .
. .aooes; y para encarecer y mos-
oi )a ira de sus criados con 34. Si lo hacemos depender de la cláusula de juramento, el «callarse sin sa-
lir» queda afectado por la negación y todo el verso queda ligado al anterior en
su sentido: «callarse» queda en paralelismo de «encubrir», el motín popular es
obstáculo a la confesión. El resultado global es: no encubrí mi pecado ni callé
por temor a la gente, lo arrostré todo en mi búsqueda y claridad. El sentido pa-
toma la expresión «saciarse de su rece discurrir con orden y concierto; lo malo es que no sabemos a qué circuns-
tiene en legislación sentido sexual, tancias se refiere. No recuerdo un caso histórico o un relato del AT que ilustre
lli 5CIIlejantes de dicho sentido en el el caso así entendido: las confesiones de David suceden en privado (1 Sm 12
a cierto es que Job habla de la vir- y 24), las cobardías de Sedecías no afectan a una posible confesión (Jr 38-39).
Cills 58,7: «hospedar a los pobres Si desligamos el verso de lo anterior, nos da una traducción y un sentido
que menciona Sab 19,13-17. diversos: «por temor al griterío de la gente, por miedo al desprecio de mi
clan, me callé y no salí a la puerta». Sería protesta de un ánimo pacífico, que
prefiere evitar conflictos. Algo así como lo que hizo Lot en beneficio de sus
huéspedes. La semejanza es muy relativa y el sentido no es mejor que el de la
primera interpretación.
35. Empieza la peroración, que cierra lo anterior con el desafío al rival
en el juicio.
«Se puede unir esta cláusula a lo que sigue, como conclusión de
todo el capítulo, llena de energía y eficacia. Ojalá tuviera un oyente
idóneo que, después de escuchar fielmente y abarcar en la memoria
cuanto he dicho en descargo de mi inocencia y lo que contra ella
han alegado mis adversarios, lo recogiera en un libro. Ojalá, como
com-ención del género es una res- juez supremo, añadiese por escrito su testimonio y la declaración
conciliar realmente este verso pública de mi inocencia» (Pineda).
pista. Voy a exponerlo primero en
l.c confesado mi delito y he sido Aunque ha observado bien la conexión y el desarrollo, yerra en un punto ca-
. . . .~me ahora por él); como no he pital, como veremos .
_,_.,.de la lista precedente, muestro «Quien me escuchara». Ya lo ha pedido en capítulos precedentes (13,
..._ido nada ahora. 6.17; 21 ,2). Aquí parece tomar el verbo !JOtli sentido judicial, como ya ob-
servaba Pagnini (primera mitad del siglo XVI) y como muestran Dt 1,15;
·t~llic:sa., Dios oculta perdonando y 2 Sm 14,16. De lo cual no se sigue que haya de ser un juez, pues puede tra-
IIIIIÍIIIIic-2! Al menos en algunos casos, tarse de un juicio bilateral o contradictorio, como en Sal 50.
...-¡paiiiacia de sacrificio en el templo. «Mi firma»: ya los hebreos medievales han interpretado así el vocablo
c:oa intento de ocultamiento públi- '1~. Pineda la acepta como la interpretación «más sencilla y acertada»: «de-
seo que reciba mi petición firmada por mí».
554 ACTO CUARTO
«Alegato»: 1~9 puede ser cualquier clase de escrito (véase Jr 32). ¿Quién
es el sujeto del verbo escribir? Me detengo en la pregunta porque aclarará
por contraste el sentido de este final. Pineda reparte en dos grupos las opi-
niones: a) lo ha de escribir el juez que oye; b) lo escribe el adversario, como
indica la expresión hebrea ':::l'l tD'I'\ = rival en el pleito. No contento con una
cosa tan clara, introduce Pineda una respuesta salomónica: e) se han de es-
cribir dos libros: uno de descargo por el juez y otro de cargo por los adver-
sarios. Suposición sin apoyo. Es que Pineda no ha comprendido el plantea-
miento paradójico: que Job se dirige a Dios como rival en el pleito.
_-........._
de escrito (véasejr 32). ¿Quién
en la pregunta porque aclarará
reparte en dos grupos las opi-
b) lo escribe el adversario, como
en el pleito. No contento con una
~pacs¡:a salomónica: e) se han de es-
.--.s-- y otro de cargo por los adver-
no ha comprendido el plantea-
como rival en el pleito.
«Parece que Elihú no vino con los amigos a visitar a Job, sino
que se presentó casualmente y se encontró con Job sufriendo ya su
enfermedad y sus penas y con los amigos que discutían con él»
(Olimpiodoro ).
«Sucede que, entablada una discusión, se acerca gente, se mete
en el grupo de los que discuten, escuchan las razones de los conten-
dientes y tercian con sus razones» (Pineda).
Así perturba llamativamente porque ha ofendido a Dios escandalizando al lector; tampoco le han
convencido las razones de Dios, y, como no puede refutarlo, procura
sublilya o desarrolla algunos te- iluminar por adelantado sus palabras. Este trabajo tiene una referencia
cuestión. Una aportación que dialéctica: al diálogo original, marcada por reiteradas citas verbales o
Su discurso ocupa más que temáticas de Job. Terminado el trabajo, lo inserta entre el desafío de
bs dos primeras ruedas. Efec- Job y la respuesta de Dios. Por una parte, se apunta la última palabra
respecto a J oh; por otra, no podía hablar después de la intervención
divina. El puesto justo es aquí; un himno final servirá de transición.
El procedimiento literario de este autor es simple e interesante: de
lector se transforma en interlocutor o en autor por decisión propia.
Tomemos el modelo dramático. Es como si en una representación, a
mediados de un acto, una persona del público subiese al escenario
explicarlo». Lo dicho has- fingiendo ser miembro de la compañía y personaje del drama. Otras
se encuentra en los capítu- personas del público pensarán que es un recurso escénico, que el
ao aporta ninguna solución». autor se ha reservado un personaje sentándolo entre los espectadores.
para completar el diálogo: N o es así; Elihú pertenecía al público y sube al escenario sin permiso
del autor ni de la compañía: es un espontáneo. Piensa que tiene algo
importante que decir, y de hecho algo añade; pero a costa de la obra.
bastantes aciertos de expre- Porque ya no puede hacer que J oh o los amigos le respondan, no tiene
. .ljolllto el estilo desmerece de lo talento para presentar dialogalmente, en bocas enfrentadas, sus pun-
cuando se pone a imitar. tos de vista. Habla y habla, sin encajar en la representación y estro-
a b obra original ni han sido peando la obra: es un intruso.
abn posterior, de calidad infe- A ello se debe el esfuerzo por justificar su entrada en la obra, con
Hay que leer una vez elli- una larga introducción, y su afán por identificarse con nombre, apelli-
~IPiés habrá que leer estos dis- do y nacionalidad. Es curioso que autores antiguos vieran en esos da-
. .~tte:n a él. tos puntuales una prueba de autenticidad e historicidad.
b composición podemos re- Dicho todo esto, no muy favorable al autor o su personaje, tene-
es un libro violento, anticon- mos que añadir que estos seis capítulos pertenecen a la literatura ca-
...l*ilo en círculos sapienciales; nónica y que la tradición los considera palabra inspirada, y que el li-
. .,amo se sienten insatisfechos, bro de Job se nos entrega con esta conspicua inserción. De donde se
no se puede suprimir; una sigue que hemos de leerlos y comentarlos. Y lo haremos con interés y
y más aceptable. Es impor- con fruto si conservamos la conciencia de su origen y función: los dis-
. .llr.ln también los discursos de cursos de Elihú son la primera reacción escrita al libro provocativo de
J oh, el primer comentario en una serie indefinida. U na reacción que
y aun irritado por la lectu-
...CIII:IIo prueba el poder de interpelar del libro, un comentario que llega a ser
......., busca y elabora argumen- parte de la obra. Al fin y al cabo, el autor original escribió su obra
~ o escuela, quizá utilice para el público, no para complacer, sino para sacudir; no para tran-
materiales compone una re- quilizar, sino para hacer pensar. Que no se queje el autor si tan pronto
de su argumentación; de Job, un lector hebreo recoge el desafío y quiere que conste de ello.
..---
~
CAPÍTULOS 32-37 561
prosa, 1-6
a todos
Job»; habla a J oh en 2. a per-
13
14
CAPÍTULO 32
15
18 porque me siento
1
Los tres hombres no respondieron más a Job, convenci- y su ímpetu me
dos de que él se tenía por inocente. 2 Pero Elihú, hijo de Bara- 19 mis entrañas están
quel, del clan de Ram, natural de Buz, se indignó contra Job, que el vino enc:aa1
porque pretendía justificarse frente a Dios. 3 También se in- 20 Hablaré y me desaiJail
dignó contra los tres compañeros, porque, al no hallar res- abriré los labios
puesta, habían dejado a Dios por culpable. 4 Elilíú había espe- 21 N o tomaré partido
rado mientras ellos hablaban con Job, porque eran mayores a nadie adularé..
que él; 5 pero viendo que ninguno de los tres respondía, Elihú 22 porque no sé adular
se indignó. y porque me eliali
natural de Buz:
1 «convencidos ... ». Otros: «convencidos de que era inocente», leyendo
t:liJT,!)~
con 1 Ms LXX Sym S (Geiger Ni Dh Pet Ho Stn). Pero esta
afirmación no enc<tia en la dinámica del libro .
9 «la autoridad». Lit.: «los mayores» (CI':;l"J), paralelo con CI':JP\· El título
aparece en el Manual de la Disciplina. No es preciso leer CI'O_' :il (Du
Ni Be DG Stn Foh Lev) ni CI'Q~ ':;)"J (Ley Ger).
..._
CAPÍTULO 32 565
~.:!'}::J (Wr Ehr Dh Be Ko Stn Ni A. Guillaume, «An Archaeological and Philological Note onJob XXXII
de i1;m. TM: «Elihú había
alllllcslpué!s 19»: PEQ 9.3 (1961} 147-150, consideran errónea la traducción de
propone un simple cambio de ni::l~ por «odres»; se trataría de «ánforas» o «vasijas».
con Job mientras ellos habla-
l. Después de todos los esfuerzos de los amigos por convencer a Job,
éste ha respondido con un solemne juramento de inocencia. No tiene reme-
dio y es inútil seguir discutiendo. El silencio equivale a dar la razón a Job,
por lo cual el autor se decide a intervenir. Piensa que, a nivel humano de sa-
biduría, el problema tiene solución y que él la posee. Literariamente, este
autor parece enlazar con el silencio inicial de los amigos (2,1.3).
como expresión de que los amigos 2. La identificación del personaje puede ser real o simple ficción litera-
Pero no encaja en el contexto del ria: véase el alarde de genealogía con que otro autor introduce a su persona-
de TS: «Se nos ha ocurrido una je ficticio, Judit (Jud 8,1}. Los nombres son de buena factura israelítica. En
hombre». Poco probable el cam- una genealogía de Abrahán (Gn 22,20-24) encontramos a dos sobrinos que
IIIKSbu profesor, no un hombre».
se llaman Hus y Buz: Hus es el país de Job y Buz el de Elihú. Esto sirve qui-
zá para el colorido patriarcal. Buz es además una de las tribus árabes, según
de l l l i por el sufijo de i~::l'tD~ Jr 25,2.3. El nombre significa «Él es mi Dios».
Gor}. Otros consideran sujeto a La pretensión de Job está bien caracterizada, de acuerdo con lo dicho en
...DdJré palabras como éstas» (DG Dh 1.3,1.3-19 y 16,21: pretende salir justificado, inocente, en un pleito con Dios.
R«:halnipote:nte (~'!}ha preparado ar- Elihú, haciendo honor a su nombre, quiere ser abogado de Dios; como los
preferible mantener el amigos, según 1.3,8. Hay que confesar que el autor de la inserción ha com-
prendido el planteamiento del libro mejor que muchos comentadores poste-
riores, aun modernos. Lo cual impone a Elihú una carga muy grave: probar
. .lllquier traducción -Elihú se sien- la culpabilidad de Job frente a Dios, después de los intentos fallidos de los
•-oco. La mayoría advierte en el TM amigos.
c:sDn como vino encerrado, como
nuevos que estallan» (Schul Um .3. Pues los amigos, al encargarse como abogados defensores de la causa
Foh Po, etc.). Sin embargo, pare- de Dios y al no responder, han hecho que Dios pierda el pleito. A menos
d vino y con los odres al mismo que Dios mismo intervenga y se defienda. Elihú considera que el pleito ha
como término de comparación: tenido lugar y, con todo, no lo da por concluido, se mete a razonar antes de
. .:rr.illdo quefcuando rompe los odres que Dios intervenga y sabiendo que va a intervenir. Implícitamente da a en-
--~,, parece más normal comparar tender que no encuentra convincente la respuesta de Dios, del personaje
r Coc, que en 19a interpretan r: Dios, y que él lo puede hacer mejor. En otras palabras, y aceptando que en el
ctamquam uter vini, qui non texto hay una «corrección de escribas»: los amigos han «dejado a Dios por
traducía Mercerus. Nuestra culpable» y otro tanto ha hecho el personaje Dios. Naturalmente, tal razona-
línea, es más bien «ad sensum», miento no aflora a la superficie, y para evitar que asome, se coloca aquí la in-
¡-_·~ o•tq-¡t¡ ni::l~=;l 'Jtp::l-i1~i1 tervención de Elihú.
tle signo teológico, como manifesta- 11-12. De nuevo se traiciona Elihú como espectador o lector. Natural-
rle nombre asonante, Elías, que mente, lector inteligente y crítico, que no acepta sin más lo que se dice; tam-
Dios de los Ejércitos» (1 Re 19,10). bién paciente y atento, con sincera voluntad de escuchar. Y no menos par-
cial, pues esperaba una refutación de Job. ¿Por qué no ha escuchado con la
de un doctor ortodoxo y arro- misma atención y buena voluntad las razones de Job? El joven Elihú va a re-
buenas, pues «mientras dice la sultar no menos conformista que los ancianos, sintoniza con ellos y no sim-
que las palabras de Dios en patiza con Job.
y añade que Job no intercede
. . . . .cnlte culpable de vanagloria. 13. De nuevo se delata. En el libro que él leyó los amigos se callaban al
. ..,QUle acontezcan pleitos, sino cabo de tres ruedas y dejaban la respuesta a Dios en la cuarta: lo había apun-
..,.....,...... Así sucede que Elihú, tado Sofar en su primera intervención: «pero que Dios te hable ... te enseña-
'-: sabio; cuando despreció la rá secretos de sabiduría» (11,6), y se ha cumplido puntualmente. Desde las
. .ldc:ISC! a sí, demostró su ignoran- páginas del libro que está leyendo Elihú, los amigos le pueden replicar: a Job
no lo refuta o le tapa la boca más que Dios. Elihú no queda satisfecho con
esa posible réplica: el saber de Job no es sobrehumano. Que le dejen a él...
es caso extraordinario y en que ¿Refleja el verso la opinión de la época? Para los lectores comunes y
es ventaja indiscutible. El anciano para círculos sapienciales, ¿era Job una cumbre de sabiduría humana?, ¿se
saber, enlaza con la tradición an- estaba volviendo su libro intocable? A nosotros nos puede parecer una cum-
ll:aciooes, es el puente auténtico de la bre, más en el arte de preguntar que en el de responder.
.....licito:· el libro de Job tiene ya el 14. Aquí asoma la arrogancia o la vanidad del joven espontáneo. Job
.üentras que el pensamiento suyo desde el libro se ha enfrentado con él y lo ha sacudido internamente. Y así
lll.lia:tciil. La terminología es concen- tendrá que enfrentarse Job siempre con nuevos lectores, porque no puede
••E.siCiiiar. El gesto respetuoso le sirve renunciar a su fuerza provocativa. Job se enfrenta con cada lector serio y no
o público: reconoce derechos ad- admite la lectura desinteresada. En cierto sentido, cada lector se ha de con-
vertir en nuevo interlocutor de Job, sólo que sin arrogancia, más bien incita-
do a la humildad.
••IMI11ce un principio que podría ser
a=m-ático, «espíritu, aliento del To- 15-17. Empieza un aparte, como dirigido al público, en que pasa a la
ftjez». Pero la idea no es tan radi- tercera persona. En tres versos repetirá tres veces el verbo i1:Jl' = responder,
- aliento o espíritu de prudencia y intervenir, que es la preocupación y el afán del advenedizo. Parece dudar y
. .llllllai:deJIIlente tardío, habla de espín- decidirse; o lo finge parajustificarse. «Tomar parte», •p?n il:Jl', es aportar su
las obras del templo. Además es parte. En tal sentido, Elihú se hace modelo de sucesivos lectores; y para que
. .lidiad humana y don extraordinario: conste, penetra con su ficción en el libro aleccionando a los demás. Como si
rdieren a la simple vida humana en dijera: Cuando yo me calle, y porque yo me calle, ¿no tenéis vosotros algo
si se trata de don de Dios, los que aportar?
Dios no se somete a monopolios; El desconcierto o temor pueden ser efecto del saber sobrehumano de
. .~la las discriminaciones (]13,1-2). Job o intimidación ante palabras tan audaces y categóricas. No hay que arre-
568 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
drarse, aconseja Elihú, aunque sí hay que tomar tiempo para escuchar y re-
flexionar.
10
que hace pensar y debatirse
b salida de las palabras. Ahora
ser plenitud de inspiración o
puede significar mi: compárese CAPÍTULO 33
en el verso 8 y podría citar a su
con la palabra de Dios: «hacía es-
El lector lo acusará probable- Dahood, M., «The Dative Suffix in Job 33,13»: Bib 63 (1982) 258-
d autor de esta parte no ironiza 259; Gervitz, S., «Phoenician WSBRT MLYM and Job 33:23», en
libro con los amigos. E. M. Cook (ed.), Sohper Mahir (Santa Monica, Ca. 1990) 145-158;
Oeming, M., «"lch habe Losegeld gefunden!" (Hi 33,23). Der angelus
riento, ;"l1i'; «abrir» los labios es intercessor und der "Gnadenschatz im Himmel" als Metaphern fur das
.Ugo se combina con la necesi- Wirken Gottes zum Heil der Menschen», en Reinhold Bernhardt y otros
. .-=i;lr. caguanta, que no reventarás»
(eds.), Metapher und Wirklichkeit (Gottingen 1999) 89-101; Roui-
llard, H., «Le sens de Job 33,21»: RB 91 (1984) 30-50; Steinman, A. E.,
«The Graded Numerical Saying in Job», en A. B. Beck y otros (eds.),
Fortunate the Eyes that See (Grand Rapids 1995) 288-297.
se ha puesto descaradamente de
Mabrlos, es verdad, pero sin disi- 1 Escucha mis palabras,Job;
un nombre o título honorífico (Is presta oído a mi discurso:
2 mira que ya abro la boca
y mi lengua forma palabras con el paladar;
aJ~~Rt::r.illme:nte
a juramento, aunque la 3 hablo con corazón sincero,
me eliminaría / que me elimine mis labios expresan un saber acendrado.
acrcMic:J•r, va a garantizar el nuevo ca-
4 El soplo de Dios me hizo,
. . tiene favoritismos con «ningún
lhcedor. el aliento del Todopoderoso me dio vida.
5 Contéstame, si puedes;
prepárate, ponte frente a mí.
6 Yo soy obra de Dios lo mismo que tú,
también yo fui modelado de arcilla.
7 No te trastornaré de terror
ni me ensañaré contigo.
8 Tú ya lo has dicho en mi presencia
y yo te lo he escuchado:
9 «Yo soy puro, no tengo delito,
soy inocente, no tengo culpa;
1O pero él halla pretextos contra mí,
y me considera su enemigo,
570 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
18
para apartarlo de sus malas acciones
y protegerlo de la soberbia,
para impedirle caer en la fosa
• 3
7 «ni me ensañaré ... ». Lit.: «ni aumentará mi presión sobre ti». El sentido
de=-¡:;~, «presión», se halla atestiguado en arameo, sirio, hebreo rabíni-
co y árabe. No es preciso seguir a LXX leyendo «ni mi mano pesará so-
bre ti», i:;t:;¡n-~'? -;¡-'(.!,-' 'El~l (Grotius Ols Hit Wr HoffSi Bu Du Ni Dh
Vac Po Bra BJ).
572 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
10 «pretextos». Con SRa Wr Du Ni Be DG Vac Dh Ho Te Po Bra BJ lee- Pet Gor), en vez del más aplá iifl
rnos niJ~in. Se explica por un sencillo cambio de letras y parece prefe- Ols Di Si Bu Ni DG Be Ho
rible a TM: «halla enemistades contra mí», que habría que interpretar: texto obliga a interpretar~
«halla motivos para enemistarse conmigo» (Ros Um De Bu Pet Foh Fe). «de la maldad» (Bi Du Te
interpretaciones a partir dd
12 «porque Dios ... ». Así la mayoría. TS, seguido por Gor, interpreta 12b yendo i1~-ºr,::l, árabe 'aJá"' tr.--..
corno cita de palabras pronunciadas por Job: «no llevas razón (cuando árabe 'isa"'n (Reider Fe).
dices) "Dios es más fuerte que el hombre"» y de ahí deduces que el
hombre no puede responderle ni uno de sus argumentos. «y protegerlo de la soberhi»-
orgullo al hombre» (De), C!'
13 «ninguno de sus actos»: Schnurrer Do Ros De. Otros entienden: «no (Del), resulta oscuro, a no ser
contesta a ninguna de sus razones (del hombre)» (Del Dh Pet Ho); Fe) o «apartar» (Gor). u
pero es más normal referir el sufijo de 1');¡"1 a 1''{~. Innecesario el cam- hombre» equivaldría a cp~
bio en 1'!;¡"'): «no contesta a ninguna de tus razones» (Di Hit Si Bu Ni Bastantes autores cambian ;
Be Te Po Lev Fe), o en ');¡"1, suponiendo un paso al estilo directo:« no DG Ho Be Te Lev BJ) o fld
contesta a ninguna de mis razones» (Bi Du Be DG Foh). tido «para poner fin al orgullo
cambio en i1~~·,, «para COI"S - .
14 «de un modo o de otro». Ya que a continuación se habla de las distintas
18
formas de comunicarse Dios, esta traducción es preferible a la también
válida: <mna y dos veces».
«con sus avisos». Leernos i9~:1~ (Bu Pet Foh Bra) o 0)9~:1~ (Hoff Ger
Gor). Otros corrigen: «con apariciones», tJ'~iQ:l (Dh Be Stn Te Lev 19
BJ); «con temores», t:J'~jii'J:l~ (Du Be Ho).
17 «de sus malas acciones». Leernos i1ip-º~i'J (haplograña deli'J) con LXX S «agonía». Leernos:~·-., con
Vg Tg. El paralelismo con i1V aconseja este simple cambio (Hir De Hit sin cesar» (Dh Lar Te LeY BJ)..
_ .....
~lS()S DE ELIHÚ CAPÍTULO 33 573
Be DG Yac Dh Ho Te Po Bra BJ lee- Pet Gor), en vez del más explícito en ii1tq~~1'J (haplografía delrJ y del,:
cambio de letras y parece prefe- Ols Di Si Bu Ni DG Be Ho Stn Foh Bra BJ). En ambos casos, el con-
mí», que habría que interpretar: texto obliga a interpretar i1tq,Pr;l con matiz negativo. El cambio en i1'{}!Jr;l,
. . .-.J:J';O» (Ros Um De Bu Pet Foh Fe). «de la maldad» (Bi Du Te Po), es innecesario. Tampoco convencen las
interpretaciones a partir del árabe: «para apartarlo de la ceguera», le-
yendo i1tq~r;l, árabe 'asa'" (Gui); «para apartarlo de sus obras ocultas»,
árabe 'isa'•n (Reider Fe).
18 «la frontera de la muerte». Lit.: «el río del infierno». Cruzarlo equival-
dría a morir. Así interpreta la frase M. Tsevat, «The Canaanite God sa-
lah»: YT 4 (1954) 41-49; D. Leibel, «n'?~::l i::ll-'>>: Tar 33 (1964) 225-
227; Pope. Loretz, «Der Gott n'?tq, He. n'?~ 1 und n'?~ 11»: UF 7 (1975)
de-:w 11, «ver», «atender». Otros
584-585, lo considera posible. A la misma idea fundamental llegaba
Dios como sujeto: «y no lo repite
Dhorme interpretando n'(¡p como el conducto por el que se bajaba al
. .ICitta hipótesis, la de la mayoría, el
mundo subterráneo. Svi Rin, «Ugaritic - Old Testament Affinities»: BZ
. .lm:IC:a•CJ.!ón divina; es culpa del hom-
NF 7 (1963) 22-23, consideran'?~ = «Seol», «tumba». Esta idea la ex-
habla una vez, no más; el matiz es
presan otros leyendo i1'{~tq::l, «pasar al Seol» (Du Ni Be Ho Stn), o
paralelo de '?~: «una primera vez
nr:r~~' «a la fosa» (Bra; pero este sustantivo ya se ha usado en 18a y no
•IPCl~nte se manifiesta».
es probable que el autor lo repitiese). Según Fohrer, n'?~::l i::lll equival-
dría a «meterse en el disparadero», invocando KRT 20s; sin embargo,
Aq S leemos Cll')n', vocalización
Del Olmo, basándose en Loretz, traduce este texto ugarítico: «por
.-.:ce significar «los sella»; a no ser sal~u fue abatida»; la opinión de Fohrer es, pues, bastante discutible.
••R:"Wdl!LD>. como en árabe (Schul). TS
11QTgJob traduce libremente n'?tq por «espada», interpretación que
como descripción del sueño; pero
encontramos también en Mercerus y Umbreit. Más frecuente entre los
pensar en los oídos más que en los
antiguos era considerar n'(¡p =«dardo», «flecha» (Coc Schul Mich Dat
Ew Hir Hlg). En todo momento fue evidente para los comentaristas el
sentido básico: Dios evitaba que el hombre corriese peligro de muerte.
Pet Foh Bra) o Cl)9~:;¡i (Hoff Ger
~IIDI:s», Cl'~iQ:;¡ (Dh Be Stn Te Lev 19 «otras veces». Waw disyuntivo, que introduce la segunda de las alterna-
Ho). tivas anunciadas en el v. 14 .
...~e (haplograña delrJ) con LXX S «agonía». Leemos ::l'i, con Ketib. Otros leen i::l): «sus huesos tiemblan
este simple cambio (Hir De Hit sin cesar» (Dh Lar Te Lev BJ).
------------------------------ .....
574 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
23 La traducción e interpretación depende de la idea que se haga uno del «Dios». Sobreentendido~
ángel. Quienes le atribuyen la simple función de intérprete (f''?l,j) tra- yendo ''? i1)~-l('? ?~1 (Bu L.
ducen 23c: «que haga conocer al hombre su deber» (Ros Dat Bu Vac «no me ha servido de nada.
Dh Pet Ho Te Foh Lev Bra). Sin embargo, el contexto de los versos 23- en el contexto. Parece inN • *4
24 presentan al ángel con una misión más cordial; parece preferible in- pagó según mi pecado:.,
terpretar f''?tj como «intercesor» Do «mediador» (Mich) o «ahogado» 'Ji~~ (Du Be DG Ho).
(Coc). Toma parte por el hombre (1''{.g; sobre este sentido favorable de
?.p, cf.Jue 9,17; 1 Sm 25,16; 2 Re 10,3; Neh 4,8; Ez 13,5, etc.). Su mi- El cambio de i1)~ en Ó'c' (B.
sión principal la indica el v. 24: intercesión y rescate. En este contexto difícil de justificar.
creemos que 23c encaja mejor después de 26b, con el que forma un pa-
ralelo perfecto: iiili: Cl:rl$? 1'm'? 1in¡n~ iliiJ~'? :JiP:l. En Dt 9,5 i1i?l~ 28
y itq' aparecen también en paralelo.
_......_
CAPÍTULO 33 575
aunque anticipe el objeto. Otros 25 «rebosará». El sentido de tD;l~l es incierto. Schul lo compara con el
Ni DG Dh Be Ho Stn). árabe tarfasa, «convalecer»; De cree que puede derivar de este verbo
por metátesis, o de una forma hebrea tD;li~, «engordar»; Gor la explica
lru.~:PJó>)Um Wei Te. Otros tra- como metátesis de tD;l!t,?. Muchos, basándose en el acadio fapasu, «ser
se ven» (Do Ho), «carecen de grueso», «engordar», siguen la propuesta de Altschüller en ZAW 1886,
los puede mirar» (Gor), «inspiran 212, leyendo tD;lt;l' (Bi Hoff Si Bu Du Be DG Pet Ho Foh Po Lev Fe) o
Bra cambiando~'? en i'?). Roui- iD;¡~ (Pet TS). Algunos leen :::l~i', «reverdecerá», «se renovará» (Dh
a dos traducciones posibles: 1) «sa Lar Stn Te BJ); esta traducción coincide con la que daba Do del TM.
..t tzffUligris, ils ne sont plus visi-
d ses os, qu 'on ne voyait pas, 26 «le mostrará». Situado entre m~i'l y :::ltP:l, es normal que ~!".1 también
~.:-lldo¡,que coincide más con la ex- tenga a Dios por sujeto. Sin embargo, quienes cambian :::li{i:l, «restitui-
rá», en itl;l:n, «anunciará» (Du Be Ho Lar Foh Po Bra BJ) o i9.0'1,
«contará» (Du Be Ho Stn), a veces piensan que es el hombre quien
Qa-é- Algunos lo relacionan con el «contempla su rostro (de Dios)». Pero estos cambios parecen injustifi-
(Dh Ho). cados y rompen el movimiento de la escena: después de la intercesión
del ángel, Dios manifiesta su bondad y perdón a nivel físico (25) y espi-
DG Te Foh Lev Gor. De estos án- ritual (26), cerrando el conjunto un canto de alabanza (27-28). El con-
. .aatto de Aser 6,4; Ketubot 104a. junto pierde si se suprime o minimiza la intervención divina .
(HoffPer Bu Be Pet Ho); l:l'nb'?,
~de los muertos» (Dh Be Ho 27 «cantará». Desde Schultens es frecuente vocalizar iiD:, aunque algunos
de la muerte» (Po); n11~ i~'?, «a la lo consideran innecesario (Ko Gor). Reider lee i~:, «confesará» (ZAW
53, 275).
de la idea que se haga uno del «Dios». Sobreentendido como sujeto de la frase. Otros lo explicitan le-
imción de intérprete (r·'?~) tra- yendo •'? iqiD-~'? '?~1 (Bu Lar BJ). Algunos entienden TM (''? i1)~t~'?1):
...-bre su deber» (Ros Dat Bu Vac «no me ha servido de nada» (Pet Gui Gor), pero esta idea resulta pobre
. .~~,el contexto de los versos 2.'3- en el contexto. Parece innecesario completar la frase leyendo «no me
pagó según mi pecado», ·n~~IJ~ (Bi Ho Stn) o «según mi iniquidad»,
'Ji,P~ (Du Be DG Ho).
su sentido es incierto. Con 5 .'30 «para alumbrarlo». ii~'?. = ii~iJ'?, inf. nifal. Traducimos en activa de
Bu Du Ni Pet Be Ho Wei Foh acuerdo con el uso preferente del castellano. Otros leen ni~i'?, «para
HoStn BJ). que vea» (Bu Be Pet Ho Foh). Duhm: «para que la luz de la vida brille
sobre él», l:l"IJ ii~ i:::l i'~'? .
ha declamado para meterse en el mencia, es que el otro se encuentra en peligro grave. El peligro grave de pe-
sin echar por delante otro nuevo car es anterior al pecado cometido: si el hombre necesita avisos serios es que
consabida a escuchar (1-3); des- está en peligro grave de pecar. Elihú no acusa de pecado, sino de peligro gra-
de igualdad ( 4-7). Así entra en ve. Por la condición humana, en lo cual empalmaría con Elifaz (4,17 y par.),
de Job y respondiendo escueta y por una situación particular, como la de Job. Cometido el pecado, el peligro
n:spuesta; 13, cita segunda; 14-18, puede ser de muerte; este peligro sólo se conjura con la conversión pronta.
las versos finales, 31-33, son de fun- Para salvar al hombre de tan grave peligro, Dios puede ejercer su señorío so-
bre sueños y terrores. Si «el malvado escucha en su interior un oráculo del
centrar el problema y encauzar el pecado» (Sal 36,1), el hombre débil deberá recibir en su interior un sueño
rapuesta. La manera de citar es li- o aviso de Dios.
ideas expresadas en otros términos, Hasta ahora Job no ha intentado este camino, aunque «se haya hartado
no es muy difícil. de dar vueltas hasta el alba» (7,4); es verdad que el hombre no puede forzar-
proposiciones de Job: primera, que lo o provocarlo sin falta, se trata más bien de entregarse y abrirse.
I;.U••rn~~te; segunda, que Dios se nie- El segundo caso es la corrección del pecador con el sufrimiento. Doctrina
duda de que Elihú ha dado en el tan conocida, que podemos llamarla tradicional, y que presta su esquema a
7. Eso había pedido Job a Dios (9,34 y 13,21). Elihú promete no inti-
midar a su contrincante: recurrirá sólo a razones.
9-11. Será conveniente reunir los datos para una lectura comparativa:
1
CAPÍTULO 33 579
y 1.3,21 ). Elihú promete no in ti- Véanse tambiénJr 18,1-6 y Rom 9,19-21: «¡Vamos, hombre! ¿Quién
eres tú para contestarle a Dios?»
Exaltar la grandeza de Dios es resumir en un título un himno, por ejem-
plo, el de Bildad en 25 + 26,5-14; no supone avance. También Job ha reco-
nocido la grandeza de Dios, y de ello ha sacado otras consecuencias: «¿qué
es el hombre para que le des importancia?»; véase 9,5-24.Job reconoce que
Dios es grande, ¿es también justo?; y si lo es, ¿por qué no se aviene a dar ra-
zones? Lo cual introduce el segundo desarrollo, sobre el silencio de Dios.
580 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
Por una parte, esto suena a tomar el texto como pretexto; por otra, Gregorio
pone el texto bíblico por encima del suyo y nos exhorta a buscar en él res- 7
puestas. A veces encontraremos más bien el planteamiento de preguntas sus- 12
tanciales.
15. Con clara referencia a Elifaz (4,13), si el segundo hemistiquio es Véanse Sal19,14 con otro tri - 4
auténtico. Dice Sal 16,7: «Bendeciré al Señor que me aconseja, aun de no-
che me instruye internamente». Nosotros hablaríamos del subconsciente, de
imágenes reveladoras de deseos, de miedos protectores.
CAPÍTULO 33 581
Véanse Sal19,14 con otro término hebreo y los ejemplos deIs 16 y Jr 48.
Ezequiel diferencia los casos y es posible que nuestro autor quiera abarcar- Éx 12,13
los todos. 23
«La fosa» significa la muerte en textos como Sal 30,10; 55,24; 103,4;
94,13; 16,10; 49,10;Jon 2,7. Es notable la concentración de tal uso en los 2 Sm 24,16a
salmos (9x) y en el libro de Job (7x), contra otros siete casos en el resto del
AT. Ahora bien, de los siete usos en nuestro libro, cinco se concentran en el 17
presente capítulo, en los versos 18.22.24.28.30. El pensamiento de Elihú se
concentra en la liberación definitiva del hombre. 16b
L
CAPÍTULO 33 583
. , . - - nueva: la intercesión de un ser Pineda recoge un hermoso repertorio de interpretaciones: las en-
litlqiiiCJna tradicional, exigirá especial fermedades (Vatablo y muchos latinos), los síntomas y causas de la
muerte (Dionisio ), los ministros infernales (Felipe el Anciano) (cita
Éx 12,23; Prov 17,11;Jud 8,25; 1 Cor 10,10; Ap 9,11), los que la-
EJi&z al exponer el escarmiento del van el cadáver (versión Tygurina). Él ha leído Cl'ni.l y traduce por
. .COl~ golpea y cura con su mano» moribundos. Gregorio había interpretado «a los pecados, que cau-
de Job, la gota que ha hecho re- san la muerte».
Flihú que un diagnóstico de los
que no alivie los dolores corpora- 23. Frente a los emisarios de la muerte se colocan estos «ángeles inter-
saludable de Dios. cesores que parecen formar parte de un gremio llamado «los Mil». Sobre
el número para designar un grupo puede verse el llamado «los Treinta» de
2 Sm 23 (que eran más de treinta). A los intercesores sobrehumanos se han
,Sosotros decimos estar en los huesos. referido o han aludido Elifaz en 5,1 y Job en 9,33; 16,19-21; 19,25-27. La
novela piadosa de Tobías introduce en acción uno de esos ángeles de la sa-
~. participio factitivo de mi.l = lud, con el nombre significativo de Rafael = Dios cura. Ni el autor del libro
. . .1f:D5. ¿Hay que pensar en seres so- ni el autor de la inserción nos dan muchos datos para precisar el perfil de ta-
de dolencias personificadas? les seres.
--------------------~
t
584 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
Sab 12,2: Por eso corriges poco a poco a los que caen, les recuer-
das su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti,
. intercesión y rescate por la vida, Señor.
Gregorio Magno, dar el salto ale-
. · de Jesucristo. Él intercede .'H-.'3.'3. He mencionado la ambigüedad de función de estos versos: ¿son
de nosotros (Heb 4,15), se entregó comienzo o conclusión?, ¿están en su puesto? Por el tenor suenan claramen-
racate (1 Cor 1,.'30). te a Oími.Íenzo, como los versos 1-.'3. Ahora bien, lo que sigue tiene su co-
mienzo genérico y específico y se dirige en plural a los amigos. En tal caso,
. .'Ciew: el episodio de Naamán (2 Re 5 ..'31-.'33 :serian un comienzo sin continuación. Por otra parte, una conclusión
baJJue1>'<1. tu juventud)). :sonaría de otro modo, por ejemplo, como 5,27. Por estas razones algunos
proponen trasladar estos versos al comienzo del capítulo .'35, que carece de
exordio específico.
Dios: «caminaré en presencia del En cuanto al contenido, Elihú sigue manteniendo la ficción, aunque
donde «caminar en presencia)) sabe que Job no le va a responder, porque d. autor de estos capítulos no ma-
neja el método del diálogo. El juego es poco limpio: invita a hablar decidido
a no conceder la palabra. La justificación de que posee una sabiduría supe-
rior a la dejoh no es satisfactoria. Con todo, es sincero cuando implica que
el libro de Job no tiene más que decir, que no lo ha convencido y que, si el
aplicada en el comentario filológi- autor original viviera, estaría dispuesto a discutir con él.
•:~K:nuu Dios. Devuelve la salvación,
50,2.'3. «Muestra su rectitud)): la
•~IOiw al arrepentido; o bien la que
16
17
CAPÍTUL0.'34
18
Wolfers, D., «Sire! (Job XXXIV .'36)»: VT 44 (1994) 566-569. 19
3 «los sabores». Lit.: «los manjares», leyendo '?;:,!ot'? (Si Be Pet TS), '?;:,~ i'?
(Bu Del Ni DG Ho Foh), o considerando el infinitivo '?j~ como sus-
tantivo (Dh Fe). Otros traducen: «el paladar saborea comiendo» (Ros l
~ 12 «no obra mal».
De Da Po Blo ).
Algunos aducen que _.;
6 Nuestra traducción del primer hemistiquio coincide con lE Schul Ros qal, .V~T (Bu Du Be ~ ·
Hir De Hont Ni Pet Ko Foh Fe Gor. Quizá, como indica Gor, la mejor
forma de entender la frase es interpretar :Jq~ como cita virtual: «a pesar 13 «la tierra». Mantenemos
de que llevo razón, (ellos dicen que) yo miento». Cambios propuestos: como uso poético de b
1) leer :Jq~ con LXX, con Dios como sujeto: «con respecto a mi dere- cambio en ii~ll:t = ~:r~-
cho, él miente» (Dh Ho Stn Te Po Lev); 2) «contra justicia soy afligido 1ecesano.
de dolores», leyendo ::!~::>~ (Ehr DG Vac Bra); 3) «mi juez se muestra
cruel conmigo», fl=?~ '~EltvO ''?.V (Lar BJ). Consideramos que d '"'""?~
para el segundo. Otros
«el flechazo se me encona». Considerando fT1, «flecha» = «herida pro- se preocupa del orbe?,
vocada por la flecha» (Um DG). Otros traducen literalmente: «mi fle-
cha es incurable» (De Bu Del Hont Pet Gor). Quienes consideran rara 14
la metáfora o no admiten que «flecha» equivalga a «flechazo» corrigen ten im1, «su espírinu, pw
con Duhm en ·:~m9, «mi herida» (Vac Dh Ho Stn Te Foh Bra Lev BJ). ritmo (Ley Foh Fe); sin
Guillaume: «mi estado es desesperado», relacionando fT1 con el árabe aconseja mantener el
IJaHun, «hado», «suerte». Con respecto al sufijo, creemos que «mi fle- introduciendo algunos
cha» equivale a «la flecha que me ha herido». Po Blo consideran el yod aliento». El cambio de_ ;,. •
sufijo de 3." persona: «SU flecha» (de Dios). de los Orientales, lo
Stn TS Gui Te Bra Ln- BJ
7 «que suelta sarcasmos ... ». Lit.: «que se bebe sarcasmos como agua». los anteriores.
Imagen y contenido semejantes a 15,16: «que se bebe como agua la
maldad». Indica la poca importancia que les concede. Nuestra traduc- 16 «si eres inteligente».
ción, aunque libre, intenta ser fiel a la idea. Gordis entiende ~~7 en el --
rativo. Otros leen, ·~-c.
sentido más fuerte de «blasfemias». iit::;l como imperativo,
i
l
CAPÍTULO 34 589
11 «por sus obras» o «según sus obras», considerando válida para el pri-
mer hemistiquio la preposición comparativa del segundo; Blo cita
ejemplos semejantes de Ugarit. Otros leen '?.!]El:> (Reis Gra Be Ni Pet
Fe). Algunos interpretan: «la obra del hombre, se la devuelve/se la
-='ial<lo'?~~'? (Si Be Pet TS), '?~~ i'? paga» (Um De Bu Del DG Dh Ho TS Foh Po).
ldl:r.lm<Jlo el i~finitivo '?j~ como sus-
paladar saborea comiendo» (Ros 12 «no obra mal». Mantenemos el hifil del TM con sentido intransitivo.
Algunos aducen que !'W1 hifil sólo significa «condenar» y vocalizan
qal, l'i1.i!' (Bu Du Be Ni Schlogl DG) .
. ._.ilq1W.LO coincide con lE Schul Ros
Quizá, como indica Gor, la mejor
13 «la tierra». Mantenemos i1~ll;i como forma poética de t"W (De Ni) o
=l:;~como cita virtual: «a pesar
como uso poético de la antigua terminación de acusativo (Gor). El
TO mie~to». Cambios propuestos:
cambio en i1~1l;i = i~l~, «su tierra» (Bi Bu Be DG Dh Ho Stn TS Foh
- sujeto: «con respecto a mi dere-
Lar) parece innecesario.
l...n); 2) «contra justicia soy afligido
Vac Bra); 3) «mi juez se muestra
Consideramos que el 1''{.;¡ del primer hemistiquio sigue siendo válido
(Lar BJ). para el segundo. Otros consideran l:llq elipsis de :::1'/ '?.!] f :::1'/ l:llq: «¿quién
fT1, «flecha» = «herida pro-
. .dcrallldO se preocupa del orbe?» (Du Hont Bra) .
~bJS traducen literalmente: «mi fle-
Pet Gor). Quienes consideran rara 14 Mantenemos TM con Del Vac Po Fe, entre los modernos. Algunos omi-
equivalga a «flechazo» corrigen ten im1, «su espíritu», por considerarlo innecesario y que estropea el
Dh Ho Stn Te Foh Bra Lev BJ). ritmo (Ley Foh Fe); sin embargo, la referencia al «espíritu» en Gn 6,3
. .lado•, relacionando rncon el árabe aconseja mantener el término. Otros buscan un paralelismo más exacto
introduciendo algunos cambios: «si retirara su espíritu y recogiera su
ll!lpa:to al sufijo, creemos que «mi fle-
berido». Po Blo consideran el yod aliento». El cambio de l:l'tq: en :J'rv:, basado en 5 Mss LXX S y el Ketib
Dios}. de los Orientales, lo aceptan Houb Bu Du Be Ni DG Dh Pet Ho Lar
Stn TS Gui Te Bra Lev BJ Gor; la omisión de i:J'?, Bickell y casi todos
se bebe sarcasmos como agua». los anteriores.
15.16: «que se bebe como agua la
- que les concede. Nuestra traduc- 16 «si eres inteligente». Acentuando i1r:;l como sustantivo, no como impe-
a la idea. Gordis entiende ll!7 en el rativo. Otros leen i1I:Jj':;J_ (Houb Be Ni Pet Ho Foh). Algunos mantienen
i1r:;l como imperativo, interpretando 1:1~1 = p 1:1~!: «si esto es así, en-
590 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
Otros: «sin esfuerzo» (Dh Lar BJ), «sin levantar la mano» (Te Fe), «ani-
valor enfático: «por lo tan-
a ;:::Ni quilándolo» (Del, que lee ii':J~'? = ii'::l~iJ?).
CDtiendas» (De).
21 «los ojos de Dios». Lit.: «sus ojos».
8ás exacto leyendo en 17b l!'tPL'
141111oalln;ad<>r obrar maldad?» (Ho Stn 23 La traducción más frecuente de este verso es: «(Dios) no da al hombre
un plazo ftio para que comparezca a juicio con Dios». En vez de ii.l.l se
lee i.!)ii'J (haplografía deli'J y metátesis del 1), o se considera ii.l.l igual
. . .ién ~':l¡l como título divino: «al que el árabe 'id"", «día de asamblea», de donde ii.l.l Cltv: equivaldría a
!"venerable» (Vi). «señalar un plazo» (Reis Gui Fe). Otros mantienen TM entendiendo
?.l.l Cl1tv =«dirigir la atención» y ii.l.l =<<Una y otra vez»: «Él no necesita
ftiarse continuamente en un hombre para que éste venga a juicio con
Dios» (Schnurrer Ros De Del). A la misma idea se llega considerando
?.l.l Cl1tv = «asediar», «atacar» (1 Re 20,12; Ez 23,24): «Él no necesita
asediar continuamente a un hombre para que comparezca a juicio con
Dios» (Hit Wei). Sin embargo, si Dios fuese el sujeto de 23a sería nor-
mal 1'/~ en 23b, no?~-?~. Con Vg consideramos al hombre sujeto de
23a, siguiendo la lectura de Gordis: i.!)ii'J Cl'tv w·~-?.i! l't? ':l ...
d)e repente muere, a mitad de la
al poderoso sin (usar) la mano». 24 «sin tener que indagar». Así la mayoría. S Vg Tg Gor: «tritura a innu-
d autor del castigo es Dios (21), merables poderosos»; 1prrl't? = «sin límite».
«como a criminales». nr:riJ con valor comparativo (Gn 50,19; Eclo 30 «para que no reine». Ig!W-
30,25). Lo admiten Vg De Dh Pet Ko Ho Foh Bra Fe BJ. Quienes no lo Así Ros Um De DG VK Ola
aceptan introducen un pequeño cambio: Cl.l]ilii nr:riJ, «en pago de su T'?OO, «hace reinar», de-=-.
maldad» (Houb Be Gor) o inventan un texto nuevo: CI'.Vtqi inr;JO nrm. Bu Ni Pet Gor), lo cual ~
Guillaume: «la gentuza es destruida, los azota a la vista de los demás», versos.
relacionando nr:riJ con el árabe ta~tun, «gente baja», y trasladando i~~"J'l
de 25 a 26. «ni haya quienes ... ». Con U.
equivalencia de 10 cf. Is 7.,8;
«en la plaza pública». Lit.: «en el lugar de los que ven», o «donde se des o trampas puestas por d
puede ver» (C1'~'1 Clip~"J:l). Así la mayoría. Las correcciones propuestas: «hace reinar a un hombre -
«como malvados», CI'.V""! (Ehr Vac); «en el lugar de los manes/sombras», (Vg Gor). Igual Ni, leyendo
Cl'~~l (Reis Wr Ball); «se los ve tratados como malvados», i~"} CI'.V""!
(Pet), parecen innecesarias. 31
27 «porque». En vez de p-'?.l] itzl~ algunos leen itzl~ '?.!] (Be Foh Lar Bra
Lev BJ), p-'?.l] (Dh Ho Stn) o simplemente itlj~ (Bi Ni).
comparativo (Gn 50,19; Eclo 30 «para que no reine». Igual uso de F~ en Gn 27,1; 2 Re 23,33; Sal39,2.
Ho Foh Bra Fe BJ. Quienes no lo Así Ros Um De DG Vac Dh Te Foh TS Ho Bra Lev Fe. Otros leen
~..tillo: C~iDi n!JIJ, «en pago de su T'?l:lO, «hace reinar», de acuerdo con LXX Vg Tg (lE Mich Wr Hoff
llll texto nuevo: t:l'.l)~j in91J nrm. Bu Ni Pet Gor), lo cual supone una interpretación distinta de estos
los azota a la vista de los demás», versos .
• cgente baja», y trasladando 1~~"]'1
«ni haya quienes ... ». Con Um entendemos t:l.!.' •tzjpb ni'i11:l; sobre esta
equivalencia de 1l':l cf. Is 7 ,8; 25,2; Jr 48,2. Otros refieren 'tzjpb a las re-
de los que ven», o «donde se des o trampas puestas por el pueblo, es decir, los pecados del pueblo:
Las correcciones propuestas: «hace reinar a un hombre impío por culpa de los pecados del pueblo»
en d lugar de los manes/sombras», (Vg Gor). Igual Ni, leyendo t:l~ '~tVEll:l, mippis<e 'am.
•mldc:IS como malvados», 1~"1. t:l'Dl
31 «dile a Dios». Leemos ii::l~ i]i'?~-'?~:t-':J (Gor); muy parecido Lev:
ib~ i1'?~-'?!:t l~- También TS convierte a Job en sujeto, pero dando a
~-J15leen itzj~ '?.!.' (Be Foh Lar Bra la frase matiz interrogativo: «¿acaso ha dicho Job a Dios?». La mayoría
....~:..c:nte i¡¡j~ (Bi Ni). considera al impío o a uno de los impíos sujeto (Ra Ros Bu Del Vac Ho
Pet Stn Fe BJ). Otros a Dios: «porque es Dios, Dios, quien dice: perdono,
no castigaré», iºi!tiJ '?~-'?~-·;:¡ (Mich); «¿acaso tiene que decirte
Dios .. .?», 1''?.~ '?~ iO~'O (Be Wei Foh).
«me equivoqué». Leemos 'n~tz;i:J (Be Ho Stn Lar Foh Bra Lev BJ).
como en Is 7 ,4; no es preciso
Duhm: «me engreí», ·n~tz:l:J. El TM puede considerarse elipsis de n~~iJ /
••~(JWOCI.on «si él pone paz» (Ros De
.l)¡¡i~ J 1i.P. ~tv:J: «cargo con mi pecado» (Ros), «cargo con mi castigo»
-buen paralelo con 29b ni parece
· t:~ptq~ metátesis de t:itlip_•:
(Bu Pet Gor), «lo pago» (Fe).
-~:•: las objeciones a la teoría ante-
«no pecaré». Algunos: «no pecaré más», añadiendo iiD, procedente de
'iD'?:l del verso siguiente; dittografía de '?::::1 + (')iD: Du Be Ni Ho Stn
Lar Foh Po Lev BJ.
IObreentendido a partir del sufijo 32 «lo que no veo». Lit.: «aparte de lo que veo». En este sentido De Bu
c¿quién podrá perturbarlo?» (Hit Vac Pet Gui Gor. Quienes suprimen ''J.P.'?::J (cf. supra) cambian i1tt)l:t en
·n~~Q (Be Stn Lar Foh Fe BJ) o ·n~~Q t:l~ (Ni). Otros relacionan i1m
con el árabe ~aziya, «actuar mala/vergonzosamente» (Dri Te; Fe como
posible). Dh Lev: «hasta que vea», i1tt)l:t '1-P.- Igual lee Pope, traducien-
do: «para que pueda ver, enséñame».
.'36 «que lo torturen». Entendemos ':::l~ como partícula optativa (Du Hont
Zo ). Otros lo interpretan como sustantivo derivado de i1:::ll(, «mi deseo»
(U m Ros Gui Gor), o lo relacionan con el árabe bayya, «rogar» (De DG
Stn Po). Bastantes autores no admiten esta etimología y cambian ':::l~ en
'?~ (Houb), o?~ (Bi Si Ni), p~ (Mich Pet), CJl( (Per), D~Ol$ (Gra), '?~~
(Hit Dh Stn), l~ (Fe). Otros consideran ':::l~ dittografía de :::li'l( y lo
omiten. (Gri Bu Be Ho Foh). Wolfers cree que ':::l~ hay que traducirlo
por «Majestad», igual que en 2 Re 5,1.'3; este título lo aplica Elihú iró-
nicamente a Elifaz: «Sire! Job is being tried to the limit because of re-
plies like those of m en of evil.» ill
5,7: Si ves en una provincia oprimido el pobre, conculcados el Dicho todo esto, aunque E1iii11i
derecho y la justicia, no te extrañes de tal situación: cada autoridad
tiene una superior y una suprema vigila sobre todas. Todo queda al margen del
Dios para probar su inoce~
pb..,.,..
cia del juez que retribuye, que y.a
Por encima de los hombres, en el grado supremo, tiene que reinar la justicia. una invitación a la penitencia( ... . _
De lo contrario, sería inexplicable el orden del cosmos, sería imposible el or- Considero útil detenerme ca
den humano. «¿Podrá juzgar uno que odia el derecho?» (v. 17). En el plano mental para entender el libro.
humano sí, en el plano divino no; quien tiene el poder por delegación sí, con estas razones: tiene el poder
quien lo tiene por sí mismo no (13). Si nos extraña la argumentación, recor- no necesita de procesos públicol
demos que el libro de la Sabiduría propone una teodicea semejante: mas humanas. Con esto cambia d
en la justicia probada en un plcilo
12,15: Eres justo, gobiernas el universo con justicia y estimas in- justicia de un juez imparcial Jolt
compatible con tu poder condenar a quien no merece castigo. Por- vea quién de los dos es inocen~ y
que tu fuerza es el principio de la justicia y el ser dueño de todos te bla de un Dios que premia a los
hace perdonarlos a todos. sar que muchos comentadores
la justicia debatida en el ~
El mismo libro pone en boca de los malvados esta frase: «sea nuestra fuerza de que Dios entre en pleito coa
la norma del derecho» (2,11). Comparando las dos frases apreciamos la dis- :l'i, tiene raigambre en el Anti
tancia entre la injusticia humana y la justicia divina. Unos versos antes lee- turgia penitencial, en que Dios
mos frases que suenan parecidas a las de Elihú: lo acusa, lo deja convicto y Jc
1,10-20. La audacia de Job COIItillil
12 12 Porque ¿quién puede decirte «qué has hecho»? ¿Quién dida por Dios. Otro antecedCIJR
protestará contra tu fallo? ¿Quién te denunciará por el exterminio queja del pueblo en los salmos. a
de las naciones que tú has creado? ¿Quién se te presentará como las razones que justifican su u• h4
vengador de delincuentes? 13 Además, fuera de ti no hay otro Dios al que sufre, por la magnitud o b
cuidado de todos, ante quien tengas que justificar tu sentencia; 14 no ejemplo, Sal 44:
hay rey ni soberano que pueda desafiarte por haberlos castigado.
18
Aunque el libro de la Sabiduría está a varios siglos de distancia del de Job,
creo que su teodicea puede facilitarnos la comprensión de la de Elihú. 19
En el razonamiento está implicada la acción creadora de Dios. Se podría
objetar que el presente capítulo habla sólo de la tierra y los hombres o los vi- 20 Y tú nos u:itm-t
vientes. Se responde que la figura del Dios creador será evocada y descrita 25
con fervor lírico al final del discurso de Elihú. La justeza de las obras mara-
villosas de Dios prueba la justicia de su gobierno.
Incitado por las palabras de Job, Elihú parece preocupado con el tema
del derecho, como indica la repetición del término t:l~tqo en 4.5.6.12.17.23,
significando el derecho o su ejercicio forense. Aunque la retribución advoca-
da incluye el premio de los buenos no menos que el castigo de los malvados,
el capítulo se ocupa sobre todo de los malvados y la maldad, que expresa amigos, representantes dd gu:wiia;
con variada repetición de términos (.Vibi siete veces, más incluso que en el gremio, divididos al juzgar d lilmL
cap. 21 o en 9-10).
CAPÍTULO 34 597
111-do el pobre, conculcados el Dicho todo esto, aunque Elihú probara la justicia de Dios, sería la justi-
de tal situación: cada autoridad cia del juez que retribuye, que ya han cantado abundantemente los amigos.
Todo queda al margen del planteamiento de Job, que quiere poner pleito a
Dios para probar su inocencia frente a él. El discurso de Elihú concluye con
l••reJJno, tiene que reinar la justicia. una invitación a la penitencia (31s).
del cosmos, sería imposible el or- Considero útil detenerme en este punto una vez más, porque es funda-
d derecho?» (v. 17). En el plano mental para entender el libro. Elihú se pone a defender la justicia de Dios
tiene el poder por delegación sí, con estas razones: tiene el poder supremo, es imparcial, está bien informado,
extraña la argumentación, recor- no necesita de procesos públicos con fechas determinadas, no acepta nor-
una teodicea semejante: mas humanas. Con esto cambia el estado de la cuestión. Porque Job piensa
en la justicia probada en un pleito bilateral, mientras que Elihú piensa en la
justicia de un juez imparcial. Job quiere ponerle pleito a Dios para que se
vea quién de los dos es inocente y quién culpable,justo o injusto; Elihú ha-
bla de un Dios que premia a los buenos y castiga a los malos. Hay que confe-
sar que muchos comentadores han seguido el ejemplo de Elihú al entender
la justicia debatida en el diálogo como justicia de un juez imparcial. La idea
de que Dios entre en pleito con los hombres, en la modalidad antigua del
:J'i, tiene raigambre en el Antiguo Testamento: hay un género especial, de li-
turgia penitencial, en que Dios pone pleito al pueblo como parte ofendida,
lo acusa, lo deja convicto y le ofrece el perdón. Por ejemplo, Sal 50-51; ls
1,10-20. La audacia de Job consiste en tomar la iniciativa, como parte ofen-
dida por Dios. Otro antecedente bíblico que emplea trazos forenses es la
queja del pueblo en los salmos, a la que Dios puede responder explicando
las razones que justifican su conducta. El pueblo considera injustificado lo
que sufre, por la magnitud o la duración, y se queja al Dios de la alianza. Por
ejemplo, Sal 44:
parece preocupado con el tema Aquí engancha Elihú su discurso, buscando una justificación objetiva, no in-
lámino t!l~tqO en 4.5.6.12.17.23, terpersonal, en virtud de unas normas, no de un compromiso con el hombre.
Aunque la retribución advoca-
que el castigo de los malvados, 2. En la ficción de un Elihú actor o dialogante, los sabios son los tres
••ulr.Kios y la maldad, que expresa amigos, representantes del gremio; en su realidad de lector, son todos los del
side veces, más incluso que en el gremio, divididos al juzgar el libro.
598 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
Gn 18,25: ¡Lejos de ti
culpable, confundiendo al
13,18 sé que soy inocente
juez de todo el mundo, ¿no
«Pasa por mentiroso» entre los amigos porque proclama su inocencia y por-
Y el texto que he citado antes .
que canta la dicha del malvado.
injusticia con el poder de Dios.
7-8. El argumento ad hominem tiende a ser agresivo. La primera mitad
ll-12. Aquí enuncia su
puede tener fundamento: en las tiradas sobre el poder destructor de Dios
tradicional. Citar entre otros ~
(9,5-13 y 12,13-25), al describir la dicha del malvado, un oyente puede es-
cuchar momentos irónicos y aun sarcásticos. No es injusto decir que Job,
desde su dolor, se burla del saber de los maestros. En cambio, la segunda
acusación es más difícil de sustanciar. ¿De dónde saca que Job camina con
recho?», y puede ser reminisccacill
malhechores? Contra su conducta y acciones no tiene nada concreto que
alegar. Quizá piense en la manera de razonar: como si dijera que Job discu-
13-18. Voy a puntualizar lo dicW
rre como los malhechores al impugnar la retribución divina. Después del ju-
ce probar la justicia apelando al
ramento de inocencia del capítulo 31, la presente acusación es grave y suena
legado; por tanto, es justo. u ·
a falsa:
o por afán de más poder o por
poder coincide con la plenitud de
«Ecce judicium quaerens judicium protulit = Pedía un juicio y
pronuncia una sentencia ... sin esperar la respuesta de Job lo juzga
P--t
ción; por tanto, tiene que ser
se podría torcer hacia una intc:rpn4
digno de condena por juntarse con malvados ... Qué lejos esté de la
moral y jurídico. En lo que
verdad este dictamen [7b] sobre Job lo prueba el testimonio de Dios
_....
CAPÍTULO 34 599
autor. Pero ¿es convincente para Job? La coincidencia de justicia con poder Dios no se arredra ante los
es precisamente lo que niega el protagonista, como mostrarán las citas si- mo príncipe y malvado= ::r-:; !"
guientes.
19. «Dios no es parciab (Dl
13. «Dirá alguno que de ninguna de estas cosas se sigue por ne-
ha hecho Dios a ricos y pobres?
cesidad que Dios nos guarda justicia, antes todo ello parece que le
jante a lo que decía en 33,6 coo.
pueden ser ocasiones y como atizadores, más para ser absoluto que
no guardador de igualdad y derecho. Porque no tener quien le pida
cuenta, quita el temor de la residencia, que es gran freno para no ha- Prov 22,2
cer mal; y ni más ni menos, ser Dios el que lo crió todo, le da en
cierta manera licencia para que lo trastorne y hunda todo a su vo-
luntad. Pero no es ansí esto, antes es muy profunda y muy verdadera Sab 6,7
la eficacia de aquesta razón, porque no tener Dios quien le visite ni
reconocer superior, de más de que es decir que gobierna tan justa-
mente, que no le es necesario ser visitado, significa también que él,
de suyo y por su naturaleza, y no por orden o elección de otro algu-
no, es Rey universal y juez.
»Y lo mismo significa lo ~ndo, que dice que Dios sólo es el
que hizo y sacó a luz toda la redondez, porque lo formado no le dio
a él el reino sobre sí mismo. Y decir que Dios es Rey y Gobernador
de todo por su naturaleza y no por voluntad <Yena es decir en virtud Sab 6,3
que le es a Dios ajeno el no administrar siempre justicia. Porque si
los príncipes y regidores del mundo son en sus oficios muchas veces
injustos, es porque les es advenedizo y como extraño el oficio, por-
que ninguno por su naturaleza es rey, y todos lo son o por voluntad 8
de los hombres o por su violencia. Mas si fuese uno tal, que la natu-
raleza misma suya le pusiese en las manos las riendas y el gobierno
20.
de todo, en esa su gobernación sería su naturaleza, y por consi-
guiente sería la misma regla y razón de justicia» (Luis de León). 1
14-15. Véanse, entre otros, Gn 2,7; 3,19; 6,3; Is 42,5; Sal104,19; Ecl l
12,7. Especialmente Gn 6,3: «Mi aliento no durará por siempre en el hom-
bre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte años». El que
• 21-22. Como 24,23 (que
cuente en el AT: por ejemplo, Sal
dio la vida no comete injusticia cuando la retira; puede con justicia poner lí-
mites al don, porque un don limitado siempre es un don. No es así el razona-
miento de Job: «Tus manos me formaron ... ¿y ahora me aniquilas?» ( 10,8).
Al dar la vida a un ser consciente, Dios se compromete con su obra, con el
hombre; quitar la vida no es un acto neutraL
19. «Dios no es parcial» (Dt 10,17s; Edo .35,12-15). ¿En qué sentido
ha hecho Dios a ricos y pobres? Los ha hecho en cuanto hombres. Es seme-
jante a lo que decía en 33,6 con una especificación. Compárese con:
Todos los hombres son iguales ante Dios rey y juez. Si hay alguna diferencia,
no será a favor del rico o del poderoso. Parece insinuar Elihú que Job perte-
nece a los ricos y poderosos y que por ello pretende privilegios de Dios.
Reyes, príncipes, poderosos reciben de Dios un poder delegado y son
responsables de él ante Dios:
21-22. Como 24,23 (que atribuimos a Sofar) y 31,4 (Job). Es tema fre-
cuente en el AT: por ejemplo, Sal94,8-ll; 1.39,lls; Eclo 16,17-23; 23,18.
Rebate las quejas de Job. Sobre el tema SallO 1· 44 25· 88 15· 104 29 etc
de la derrota durante la noche ' ,' ' ' ' ' ' ' .
clásicos el paso del Mar Rojo
29c-.'30. En el comentario filológico queda explicada la dificultad de
._,_;h (2 Re 19,.'35). Que la des-
e~ta sentencia y.la lectura que preferimos. Con esas salvedades podemos de-
es del todo claro, por lo cual el
cu que la ~octrma no va contra el pensamiento de Elihú, aunque sea difícil
escuchar una alusión a dicha
de sustanciar con hechos; la realidad impone un juicio mucho más modesto.
Aunque le demos un matiz modal «para que no sigan reinando ... engañan-
do ... »,muchos. caso~ des~entirían el valor general del principio. La Vulgata
d abuso, no el poder como tal.
ofrece un sentido bien diverso: «Qui regnare Jacit hominem hypocritam
de la justicia, para defensa de
propter peccata populi»; para confirmarlo o ilustrarlo se aduce Os 1.'3 11:
para oprimir y explotar.
«airado te di un rey»; véase Job 9,24. '
tienes el sentido de la elección (Is 7,14s), explícanos eso que sabes sobre el .'3 7. Leyendo el verbo ~.,
recto gobierno del mundo. Y que juzguen tu plan todos los oyentes sensatos. como del verbo ::J'I (ryb) será:
El hombre quiere dictar a Dios normas de justicia y, según su idea de la fesar, como le proponía antes (
justicia,juzga a Dios. Es que Dios le ha infundido el sentido de la justicia y tormento y la ejecución que b;;m
le ha revelado algunas normas justas. ¿No le obligan esas normas a Dios? bras, no de las acciones (véase d
Respecto a Dios, ¿caemos en un positivismo jurídico, o debemos recurrir a Fray Luis de León traduce MÍ
una justicia trascendente que no abarcamos? Compárese este verso de Elihú
con lo que dice Dios en el momento decisivo (40,9-14) . .'3
aplícanos eso que sabes sobre el 37. Leyendo el verbo i1:::l1, resulta: «multiplica, no cesa»; si se vocaliza
ID plan todos los oyentes sensatos. como del verbo :::l'1 (ryb) sería: «desafía, pone pleito». Si Job no quiere con-
de justicia y, según su idea de la fesar, como le proponía antes (31-32), se le ha de pasar al verdugo para el
. .IIIIEIKiltdo el sentido de la justicia y tormento y la ejecución que han merecido sus palabras. Habla de las pala-
le obligan esas normas a Dios? bras, no de las acciones (véase el verso 8).
jurídico, o debemos recurrir a Fray Luis de León traduce así algunos versos del capítulo:
Compárese este verso de Elihú
(40,9-14). 3 Que del buen razonar o del perdido
la oreja es el juez, y de la buena
presentes para que ratifiquen la vianda el paladar tiene el sentido.
sensato se ha de sentir compro-
lo que apunta en el drama origi- 24 Del que derrueca al suelo mil reales
m el hecho de reaccionar se so- cetros desmenuzados, y establece
propuesta queda en construcción otros después en altos tribunales.
ponunciar el presunto discurso.
26 Y bien como a notorios malhechores,
descontado unjuicio negativo de los hiere con espada justiciera
ftndicto decisivo de Dios (42,7). en plaza de infinitos miradores.
los amigos, sólo que en el curso
•~a~IC!(·>n. Véanse 8,2; 11,2s; 15,2s; 36 ¡Ojalá que, arrancado de cimiento,
diese fin el Señor a este perdido,
y fuese de blasfemos escarmiento!
. .lllll:taclo, hasta que confiese: compá-
._,._ a prueba; el adverbio lo lleva 37 Porque, según procede el atrevido,
ha sucedido en las «pruebas» de añadirá pecados a pecado,
(23,10): «que me aquilate y sal- y hará con mil visajes sin sentido
•.aitn>S tradicionales y pide que se un cerro de blasfemia amontonado.
1 Elihú prosiguió:
2 ¿Te parece razonable lo que dices:
«Llevo razón contra Dios»?
3 Añades: «¿De qué me ha servido,
qué he ganado con no pecar?».
4 Yo voy a responderte a ti
y a la vez a tus amigos.
5 Mira atentamente al cielo
y fijate en las nubes, tan altas.
6 Si pecas, ¿qué malle haces a Dios?;
si acumulas los delitos, ¿qué daño le haces?;
7 si eres justo, ¿qué le das a él 3
o qué recibe de tu mano?
8 Es a un hombre a quien afecta tu maldad,
a un ser humano, como tú, tu justicia.
9 Bajo el peso de la opresión reclaman
y piden socorro contra los poderosos.
10 Pero no dicen: «¿Dónde está nuestro Hacedor,
que restaura las fuerzas durante la noche,
11 que nos instruye por las bestias de la tierra «¿qué he ganado con no peca~
y por las aves del cielo nos enseña?». ]1J como privativo o como
12 Entonces, por la arrogancia de los malvados claman, te?», entendiendo ·n~~
pero él no responde. piciar», «concilian>. Basá,._,.l
13 Porque Dios no escucha la falsedad, «¿qué te hago si peco?.,
el Todopoderoso no le hace caso. de justificar.
14 Mucho menos cuando tú dices que no lo ves,
que la causa está ante él y sigues esperando. 5 «las nubes». Así la mayoría.
firmamento» (Fe), «la bówocda
CAPÍTULO 35 607
3 «de qué me ha servido». Leemos '? con Saa Gra Du Pet Ho Be Stn Wei
Foh Bra Lev. Otros mantienen l? ,referido a Job, considerando el ver-
so mezcla de estilo indirecto (3a) y directo (3b) (Ros DG Gor). De he-
cho, TM podría entenderse también a partir de i10 como cita directa de
Job: «¿de qué te ha servido y qué he ganado yo con no pecar?». En este
caso, «¿de qué te ha servido?» podría referirse a Dios o a Elihú; ya que
en los capítulos precedentes Job nunca se ha dirigido a Elihú, lo nor-
mal sería referirlo a Dios.
12 «entonces».CI~ con valor temporal (Ho Bra Fe BJ Gor); cf. 23,7. El ma-
tiz local: «allí» (DG TS Po Gui Pet) no parece adecuado al contexto.
Jirku Da Blo: «si gritan».
- o causa de las numerosas opresio- escuche, que el Todopoderoso no lo vea» (Dh Ho TS Foh Bra Gor).
dos oprimidos gritan de miedo». Blo resuelve la objeción considerando iln~iZi~ forma enérgica.
baducen en paralelo con 9b: «por la
(Ni Gray Be Ho Foh Lev; Pet: 14 El verso puede entenderse de diversas formas: 1) justifica la actitud de
Dios (v. 13) aduciendo la conducta de Job. Es un reproche al protago-
nista. Se entiende ':l :")~ = «mucho más/mucho menos» (1 Sm 23,3;
(cdice», «mi Hacedor»), mientras 9 2 Sm 4,10, etc.); así DG Vac Dh Te Lev Fe BJ; 2) como exhortación,
· necesario unificar, leyendo entendiendo ':l :")~ = «aunque» (Neh 9,18): «aunque digas que no lo
. .taior» {Si Bu Be Dh Pet). La mayo- ves, tu causa está ante él (o: sométete a él) y espera en él» (Um De Hont
TS Po Bra Gor); 3) mezcla de lo anterior: 14ajustifica la conducta de
Dios, 14b exhorta: «¡cuánto menos cuando dices que no lo ves! La cau-
.-=..tlell~oi1"")9i a partir del árabe da- sa está ante él (sométete a él), espera en él» (Ki:i Hi:i Foh Gui) .
Is 12,2; Sal118,14. Grabbe no ve
. .ialdluc::cJ4ln. Generalmente se traduce «la causa». Entendiendo J'1 como sustantivo, con la mayoría. Algunos
~e~:sas: 1) los cantos de liberación que lo consideran imperativo de un verbo equivalente al árabe da'na, «so-
. . DG Ko Pet Te Foh Gui Bra BJ); meterse», «humillarse»: «sométete a él» (Jacob Dri Gui Gor). Basándo-
-.WVI,... (Del); 3) el huracán (Te); 4) la se en la gran semejanza de 14b con Sal37,7 (i? ?'¡inn;:T1 i1ji1'7 I:li1),
DO advierten los oprimidos (Gor). cambian algunos J'1 en I:li1: «está tranquilo/cállate ante él y espera en
interpretación sería la más acle- él» (Per Bu Du Be Hi:i Stn). La decisión depende de la palabra siguien-
nocturnos relacionados con el te, ?'¡im;n.
c:oola liberación.
«y sigo esperando». ?'¡inn es 2." pers. m.s. impf. polel de ?m. Aunque
el sentido más frecuente del polel es «danzar», «saltar», «engendrar», al-
gunos admiten el sentido «esperar ansiosamente», como en qal (Jue
3,25; Miq 1,12) e hitpael (Sal37,7); así Ros DBD DG Ko. Otros retie-
nen TM considerando ?m forma metaplástica de ?n• (Dh Gor). Podría
entenderse como yaqtul precativo en boca de Elihú: «espera en él» (U m
(Ho Bra Fe BJ Gor); cf. 23,7. El ma-
De Ko Ho), pero es más normal considerarlo pronunciado por Job,
no parece adecuado al contexto.
como continuación de D!O~ y ~n.~iZin. En este caso, 1'""1 no puede ser
interpretado como imperativo («humíllate», «sométete» ), sino sólo
- rotilidad de los comentaristas, en- como sustantivo («la causa está ante él»). Al mismo tiempo, ya que ha-
blaJob, se trata de un reproche a Dios porque no lo escucha. Si habla-
d puesto que ocupa, la frase parece
eprimidos a causa de la soberbia de se Elihú se trataría de una exhortación. Algunos leen ?'¡int;Jill (impera-
Con numerosos autores (Dat Ew Di tivo hitpael de ?m: Bu Ehr Hi:i) o ?JJiill (imperativo hifil de ?n•: Be
Foh Bra). En este caso sólo pueden interpretar 14b como exhortación .
. . . . .105 una especie de paréntesis que
«en los delitos». Basándonos en LXX Sym Th Vg, leemos ,!)~~:;:¡ (Houb
Ehr Be DG Dh Pet Ho Foh Po Bra Lev BJ Gor). A partir del árabe,
fassa, «rebosar», dan algunos a tD;l el sentido de «arrogancia» (De Te).
Otros se basan en el árabe faiiii, «débil mental», para traducir tD;l por
demás son dudosos. Si los JH''noO_. .
«locura», «estupidez» (Ew Hir Bu Ko Gui Fe).
presan queja y reproche cootn
justificación. Con estos datos aa.
Elihú sigue hablando: por lo visto, le quedan cosas por decir. Él, que tie- puesta de explicación probable_
ne las ideas tan claras y conoce la solución del problema, no nos facilita la ta- Maldad y justicia afect¡m ~
rea de interpretar. A lo mejor es que el texto está mal conservado; el hecho sanciona el mal hecho al pró,P-?
es que la lógica de este breve capítulo es muy dificil de percibir. Sobre su ( 10-ll ), otros no suplican coola
afán de hablar comenta san Gregorio con libertad de crítica: que no te hace caso Dios, pero
tido.
«Los que hablan mucho procuran recomenzar sus discursos,
para mantener suspensos a los oyentes con el nuevo comienzo y
para que escuchen con atención con la esperanza de oír algo nuevo.
Elihú, apenas termina con una cosa, empieza sin cesar con otra, dan-
do curso a su infinita locuacidad con nuevos comienzos».
Ya he dicho que Gregorio se permite esa crítica porque hace a Elihú tipo de
predicador vanidoso y arrogante.
La cita que introduce de Job es variación de las ya hechas: compárese el
verso 2 con 33,9 y 34,5; el verso 3 con 34,9. Aunque se trate de la cuestión
principal, podía haber prestado atención a otros aspectos.
Comienza respondiendo con suficiente lógica al segundo punto. Si Job
ha dicho que no saca nada de la honradez, el planteamiento es egocéntrico.
Más bien hay que preguntar lo que saca Dios: ni le favorece nuesra honradez
ni le hace daño nuestra injusticia. Los resultados de la conducta se hacen
sentir en el plano humano. Así llegamos al verso 8. A partir de ahí nos per-
demos.
CAPÍTULO 35 611
5-7. Es argumento a minore ad maius: la distancia del cielo con las nu-
bes ayuda a comprender la trascendencia incolmable de Dios. El cielo puede
ser la región por encima del firmamento, según Sal 8: «cuando contemplo el
cielo», y las nubes representan la zona inferior. El hombre no puede escalar
el cielo (ls 14,13) ni dar órdenes a las nubes (Job 38,34), cuanto menos po-
drá actuar sobre Dios.
El argumento de Elifaz (15,14s y par.) se refería a la impureza del hom-
bre. En ambos casos se apela a las criaturas para que revelen alguna relación
del hombre con Dios. Elihú dedicará a esa táctica el final de su intervención.
Veamos algunos paralelos: 1 bien por bien
2 bien por mal
mira atentamente al cielo 11,8 Es más alta que el cielo,
3 mal por mal
y ffjate en las nubes tan altas ¿qué vas a hacer tú?
4 mal por bien
2,12 ¿No es Dios la cumbre del cielo?
5 bien sin mérito
Y mira qué alto está
6 mal sin culpa
el cenit sobre los astros.
es el término que se usa en 1,22 8. Algunos lo han interpretado en sentido reflexivo: maldad y bondad
dcjob. afectan al autor, al interesado. Creo que el texto se refiere a las relaciones hu-
manas, como parece indicar la aclaración -;¡io~ (kamoka) =como tú. Esto no
lo negará Job, que en su discurso final ha planteado su defensa principalmen-
te en el terreno de la justicia o injusticia con otros hombres (caps. 29 y .'31 ).
Dado que el texto emplea dos términos que son básicos en el lenguaje
forense, i1pi~ y l'tD1 = inocencia y culpabilidad, el texto adquiere un segun-
do sentido. La inocencia o culpabilidad de Job se refieren a otros hombres,
funcionan sólo a nivel humano, es inútil que esgrima esas categorías para
pleitear con Dios.
Eso no convencería a Job. Si al principio se ha mostrado dispuesto a re-
cibir de Dios bienes y males (2,10, en respuesta a su mujer), más tarde ha
cambiado de postura para acusar a Dios de maltratarlo sin razón y sin justi-
se refería a la impureza del hom- cia. Que fuera sin razón lo confesó Dios en diálogo con el satán (2,.'3); que
p;na que revelen alguna relación sea sin justicia, ésta es la cuestión. Voy a aclararlo con unas ecuaciones:
~ca el final de su intervención.
1 bien por bien mutuo agradecimiento autoridad: retribución
2 bien por mal mutua magnanimidad autoridad: injusticia
E.s más alta que el cielo,
.'3 mal por mal mutua venganza autoridad: retribución
¿qué vas a hacer tú?
4 mal por bien mutua villanía autoridad: injusticia
¿Xo es Dios la cumbre del cielo?
5 bien sin mérito Dios a hombre: mutua generosidad
Y mira qué alto está
6 mal sin culpa Dios a hombre: mutua generosidad
d ttnit sobre los astros.
La mujer de Job, por ejemplo, combina 1 con .'3 en un modelo de relaciones
conmutativas; los amigos y Elihú reúnen 1 y .'3 en un modelo retributivo, de
Dios al hombre. Job no admite que 5 y 6 se puedan equiparar; él se siente de
lleno en el puesto 6, aunque los demás se empeñen en catalogarlo en .'3 como
súbdito.
de Jr 2,6 (cf. 2 Re 2,14), expresando búsqueda, llamada; la razón son los 16. Después de un discuno
predicados que siguen y que describen acciones benéficas de Dios. o hacerle reír. Escuchemos d <• ..
Los dos primeros predicados son creador y conservador. En otro tiempo
se traducía niii,l~ (zemirot) por cantares, lo cual daba ocasión para desarro-
llos líricos sobre las canciones en la calma nocturna o en la angustia tenebro- Pero es vicio común de los
sa, incluso se hablaba de una especie de música de las esferas. La traducción chas palabras y muchas bs
actual está más cerca de Sal127,2. El hecho de que Dios lo haga todo mien- ren siempre decir lo suyo, DO
tras el hombre no hace nada debe apoyar la confianza. sufrir violencia si no puedca
medida. Aunque Job no k
11. Más difícil es descubrir la razón de este segundo predicado. No es en lo que respondió a los
extraño en boca de un autor del gremio sapiencial; ¿por qué tendrían que re- cosas, afirma que Job~
cordarlo los oprimidos? En su discurso, Dios impartirá sus lecciones recu- comienza otro prolijo discun.l
rriendo a animales de tierra y cielo. Pueden verse Sal32,9 y 49,13. empieza de nuevo».
14. Puesta como está en boca de Job, la sentencia puede tener a Dios
como sujeto en segunda persona; es decir,Job interpela a Dios: tienes la cau-
sa delante y no te fyas en ella, sigues esperando y dándole largas. Si el sujeto
de los verbos es J oh, tendríamos una especie de estilo indirecto: dices [que]
no lo ves, que sigues esperando. Véanse 13,24: «¿por qué escondes la cara?»;
23,8s: «no lo distingo, no lo veo»; 30,20: «no me haces caso, espero en ti».
Wsqueda, llamada; la razón son los 16. Después de un discurso tan confuso, este final puede irritar al lector
••-=-=~r1es benéficas de Dios. o hacerle reír. Escuchemos el comentario de Gregorio Magno:
14
15
16
CAPÍTULOS 36-37
17
Diewert, D. A., «Job XXXVI 5 and the root m's Il»: VT 39 (1989)
71-77; Wilde, A. de Uitentius, «Twee OT Tekstemendaties»: «Theolo- 18
gie en Praktijk» 32 (1972) 28-32.
19
36,1 Elihú siguió hablando:
2 Espera un poco y te enseñaré, 20
que aún queda algo por decir en defensa de Dios.
3 Iré lejos a buscar mi saber 21
para darle la razón a mi Hacedor;
4 cierto, mis argumentos no son falsos, 22
habla contigo un sabio consumado.
5 Mira, Dios es poderoso 23
y no desprecia el corazón sincero,
6 no deja con vida al malvado, 24
hace justicia al pobre,
7 no aparta sus ojos del justo, 25
lo sienta en tronos reales
y lo exalta para siempre. 26
8 Y cuando los ata con cadenas
o los sujeta con cuerdas de aflicción, 27
9 es para denunciarles sus acciones
y los pecados de su soberbia; 28
10 les abre el oído para que aprendan
y los exhorta a convertirse de la maldad. 29
11 Si hacen caso y se someten,
acabarán sus días en la prosperidad 30
y sus años en el bienestar.
12 Si no escuchan, pasarán la frontera de la Muerte, 31
expirarán sin darse cuenta.
13 Pues los malvados, cuando los encadena, 32
en vez de pedir auxilio, acumulan rencor;
CAPÍTULOS 36-37 617
15
detente y ffjate en las maravillas de Dios:
¿Sabes cómo dirige Dios las nubes =::1
con el simple cambio dr
pero no desprecia. d
paralelismo com~
y hace fulgurar su nube de relámpagos?
TM podría traducine
16 ¿Sabes cómo equilibra las nubes, poderoso en fuei"D dr
maravillas de sabiduría consumada? comprensión» (De G.)..
17 Tú, que te abrasas en tu ropa aunque lo admiten • t--..
cuando la tierra se aletarga bajo el solano, «... no rechaza d podu-
18 ¿puedes tender con él el firmamento, Tg). Algunos de los qae
CAPÍTULOS 36-37 619
5 Leemos :::l'! i::;l O~~· lÓ1 l]J i':;;l~ '?~niJ (Ni Dh Po Lev), suponien-
do un error del copista. Gordis llega a una traducción muy parecida
con el simple cambio de l]J en i:::l: «Sin duda, Dios es poderoso,
pero no desprecia, el poderoso, el corazón sincero»; se trataría de un
paralelismo complementario semejante al de Nm 23,7; Cant 3,9. El
TM podría traducirse: «Sin duda, Dios es poderoso y no desprecia el
poderoso en fuerza de corazón» (Del) o «el poderoso en poder de
comprensión» (De Gui). Este uso absoluto de 0~0 resulta extraño,
aunque lo admiten también otros que añaden !J:;>Q1 delante de :::l'!:
«... no rechaza el poderoso en fuerza y sabio de corazón» (Bu Pet con
Tg). Algunos de los que no leen :::l'! i::;l creen que 0~0 necesita un
620 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
complemento y añaden «al pobre», '~~ (Ra), «al perfecto», L:lt;J J L:l'QI;l =w L:l'tv y corrigen en
(Ros DG Ho) o reducen el verso a las palabras: «he aquí que Dios re- Te). Gui interpreta~
chaza al poderoso», ::::1':; 1'::1~ 0~0' '?lqil (Be Foh Bra). ra». Quienes piernw1
'10~' (L:JiliJ), invocando
7 Los sufijos plurales de 7b hace que algunos lean L:l'Pl~ en 7a (Bu); Ger). Peters, basándose
dada la oscilación frecuente de singulares y plurales en el libro, no de 13a sería: los~
parece necesario. Blo considera singulares las formas de 7b. tra ellos.
«no aparta sus ojos del justo». Algunos renuncian a esta bella imagen 14 «a la edad de los efeboa 1
para seguir la interpretación más prosaica de los LXX, leyendo iJ'1 J lexicalizado.
1'1 en vez de 1't.!l: «no quita al justo su derecho» (Bi Bu Dh Pet Be
Ho Stn Lar BJ).
«los sienta». Leemos L:l:;l'tq\ (Be Pet Fe) y lo unimos a las palabras an- 15
teriores. Los masoretas parecen haber entendido: «y con reyes en el .
trono los sienta para siempre, y son exaltados» (así Um De DG Pet
Foh Gui Lev); pero es más lógico relacionar «para siempre» con la
exaltación que con el sentarse.
«y los exalta». Lit.: «y quedan exaltados» ('1i1::¡1~''1). Blo lee ii1:;l~~1, hifil
+ suf. sing. concertando con P'"1~: «lo exalta».
13 «acumulan rencor». =w puede referirse a la cólera de Dios o a la del 17 Son numerosas las JXUPIIII
hombre. En el segundo caso, que consideramos más probable, los Hemos seguido la lca.ai
autores traducen «acumulan rencor», «se muestran coléricos»; literal- vocalización del texto
mente sería «colocan ira/rencor», sobreentendiendo «en sus corazo-
nes/en su interior», c::¡¡'?:;¡ J::::1':; '?.y JL:l~~¡:¡ (Ros U m De Bu Du Del
DG Vac Ko Foh Bra Fe). Algunos no consideran hebrea la expresión
DE ELIHÚ CAPÍTULOS 36-37 621
~ (Ra), «al perfecto», l:lQ 1l:l'QQ l:'jl$ l:l'~ y corrigen en l:'jl$ 111:ltD', «guardan rencor» (Dh Ho Stn Lar
~las palabras: «he aquí que Dios re- Te). Gui interpreta l:'jl$ l:l'tv a partir del árabe Jáma: «ocultan su cóle-
T¡;::r (Be Foh Bra). ra». Quienes piensan que l:'jl$ se refiere a la ira de Dios leen 11:liti~ 1
'11:ltV' (l:ltD:J), invocando Rom 2,5: «atizan su cólera» (Heathe Mich
Ger). Peters, basándose en 4,18, entiende l:l'~ = «acusar»; el sentido
de 13a sería: los impíos acusan a Dios de una cólera infundada con-
tra ellos.
. . .~tOSrenuncian a esta bella imagen 14 «a la edad de los efebos». Consideramos l:l'tDJp nombre abstracto o
prosaica de los LXX, leyendo i:J'1 1 lexicalizado.
su derecho» (Bi Bu Dh Pet Be
«pierden la vida». En vez del yusivo nbi;J leemos n11:lQ con 18 Mss.
«el oído». Aunque algunos leen i:J\1$ (Bu Du Be Ni Pet Ho), otros
aducen diversas razones en favor de TM: sentido colectivo de ':J-?,
ID&aclo!>» (1;"1~)'1). Blo lee i;-¡::¡~~1, hifil que permite mantener l:l~\1$ (Dh); se trata de una frase hecha (Foh); el
do exalta». 1:l de l:l~il$ es enclítico (Da); l:l~\1$ es dual constructo del Norte (Blo ).
llllllti:nt:a la segunda parte del verso, 16-20 Traducción dudosa. El texto parece mal conservado.
~ en el trono y los hizo sentarse
• y helos (l:l~;"T'l por l:l~'l) atados 16 «a un lugar espacioso y abierto». Lit.: «a lo espacioso, no angosto,
110 Stn Lar Te BJ con ligeras dife- por debajo». A la misma traducción llegan otros leyendo ~j't)t;!O con
estos cambios es que introdu- 1 Ms (Bi Bu DG Pet Ho Stn Foh Bra). Pope: «te ha colocado», '9D1J~.
Lar BJ desconectan esta frase de la anterior y le dan matiz temporal,
relacionándola con 17: «antes gozabas de abundancia sin límites ...
mas no hacías justicia ... »; así se pierde una conexión importante con
los versos precedentes.
«para servirte una mesa sustanciosa». Lit.: «lo que ocupa tu mesa re-
bosa de grasa». Algunos omiten nm: como resto de una dittografía
de iJ'tiT:JO: «tu mesa rebosa de grasa» (Dh Ho Stn Lar Foh Po BJ) .
. .l:nrse a la cólera de Dios o a la del 17 Son numerosas las propuestas para hacer inteligible este difícil verso.
consideramos más probable, los Hemos seguido la lectura de TS, consistente en un simple cambio de
ese muestran coléricos»; literal- vocalización del texto consonántico: lbt;J ·~~~1:l'l 1'!Q ~'? l:l'.li~T1'!l·
.ahreentendiendo «en sus corazo- Entendemos el verso como exhortación. Otros lo interpretan: 1) como
1~~¡:;¡ (Ros U m De Bu Du Del acusación: «pero tú estás lleno del juicio (= forma de pensar) de los
.a consideran hebrea la expresión malvados» (De); «pero tú no juzgaste la causa de los malvados, trai-
622 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
cionaste la justicia del huérfano», Cl'Oi'"l' ~~tqQ1 j'1I;¡ ~'? Cl'.Vtq!T1, «valdrán». Gordis: «c........
¡;¡:;¡p 1:::1!~(Lar Po, inspirándose parcialmente en TS); Gordis obje- lee "J)'ll~i'J, hifil de-;=
ta a Pope que, leyendo de esta forma, debería traducir: «tÚ no has de-
fendido la causa del malvado», lo cual carece de sentido en el contex- Lev entiende el verso:
to; por eso él lee c•on~ ~;¡rvo1 r!D ~'? Cl.lJ '.V.t4il ¡'11: «pero tú no oro, y a los podef0505
defendiste la causa del pobre ni la justicia del huérfano». El inconve- o:,-·~~~ c·'?1::;. Supc:liiC
niente de estas interpretaciones es que una acusación no encaja entre ra de Larcher: «haz COI1'4
las promesas del v. 16 y el consejo del v. 18. Cabe esperar otra pro- bil como al poderoso•,
mesa o una exhortación. 2) Como promesa lo entienden Dh Ho Stn el tema de la riqueza
leyendo j'!I;I .Vtqj 1'11 y omitiendo ~'?0 como repetición del v. 16:
«tújuzgarás eljuicio del malvado y tus manos (añaden "J'J:) agarra-
rán la justicia». 3) Como amenaza (Um Bra): «mas, si colmas (lo que
• 20
carece de sentido en el contex- Lev entiende el verso: «considera al noble igual que al hombre sin
IÓ t:l.!] '.!)tql 1'11: «pero tú no oro, y a los poderosos igual que a los pobres», i~:l ~'?:;> .!]itD li.P,i:)
_..._,_--··__·_ del huérfano». El inconve- 1]J-'~1:l~ t:l''?1=?1. Supone una mejora notable de la arbitraria conjetu-
tple una acusación no encaja entre ra de Larcher: «haz comparecer al rico como al que nada tiene, al dé-
del v. 18. Cabe esperar otra pro- bil como al poderoso», 1Jj-·~~~~ t:l''?11 i~:l ~'?:;¡:;, itD-t' l"J.P,;:J. Pero
promesa lo entienden Dh Ho Stn el tema de la riqueza encaja mejor después del v. 18.
..-.--o como repetición del v. 16:
y biS manos (añaden "J'J:) agarra- 20 Verso que omite Bi Del por su falta de relación con el contexto. Bu
(Um Bra): «mas, si colmas (lo que Wei Foh lo consideran intraducible. Según Dh, no hay relación entre
•-:Jo y sentencia te alcanzarán». 20a y 20b, resultando imposible una interpretación coherente. El
. .lllrltdopor Job a causa de su orgu- TM es interpretado por bastantes en el sentido: «no anheles la noche
corresponde a los malvados, el en que los pueblos serán depuestos de sus sedes», es decir, no suspi-
ID (Foh). De estas interpretacio- res por la muerte y el juicio previsto para todos. Así, con diversos
las que encajan mejor en el con- matices y justificaciones, Mer Schul Ros DG Ko Te Po Gui. Pero esta
.:-; t:l' l1tPT1'i nos mueve a acep- interpretación no encaja en el contexto. Nosotros encendemos i1'?.!1
hifil = «matar», «eliminar», como sugiere BDB para este texto y para
Sal102,25; y leemos t:li;Jf7lJ1J (haplografía del1J). Sobre el tema, véase
la primera resulta oscura a causa Miq 2,1-2.
•ld;m4::Ia», «insulto», «castigo». En-
Otras interpretaciones: 1) «no suspires por la noche (como los mal-
wocalizando i1~Q, imperativo de
hechores), porque entonces es cuando los pueblos son eliminados de
Po Lev BJ Gor) y dando a PE.l9 el
su sitio» (Gor); 2) «que no te engañe la necedad para engreírte como
- . Quienes mantienen TM tra-
el que se tiene por sabio», t:l:l1Jri1J-t:l.!1 ni'?.!]'? ri'?'?h "J~'tEIJ-'?~ (Du
protervia» (Bra), «al insulto» (Um
Hont); 3) «no te engañe la necedad para oprimir a tus paisanos»,
lOr:tO "J0'1J~ niJ,P.'? ri'?'?h "J~'tz:iD-'?~ (Ho); 4) «no aplastes a aquellos
que te son extraños, para encumbrar en su puesto a tus parientes»,
... "J'(''?::liJ ~~tqtY'?~ (Lar BJ); 5) «no escuches a los locos para ir por
su mismo camino» (A. de Wilde-Uitentius, «Twee OT Tekstemenda-
ties»: «Theologie en Praktijk» 32 [1972] 28-32); 6) «no tomes el par-
tido del juez, con riesgo de que el pueblo sea oprimido bajo él»,
1'I;JnlJ1J c.g niJ.P.'? '?·'?~ ·~s ~¡qn-'?~ (Lev).
que presuponemos 21 «te probaron». Leemos I;JiQ:;J. f I;Ji!Jj con Dat Ew Wr Hont Ni Dh
Ho Stn Lar TS Po Lev Fe BJ Ger. Otros entienden 21b: «aunque la
abrazaste/elegiste a causa de la miseria/aflicción» (Vac Bra) o «por-
...llld~[), aunque esta traducción la que la has preferido (la maldad) a la aflicción» (Ros De Pet). Estas
cnoble», «rico», y en el árabe traducciones admiten una construcción, '?.11 in:!, que no aparece en
.....Hén sería posible «grito», «cla- ningún otro sitio. Por eso, quienes no quieren vocalizar pasiva cam-
cacaja en el contexto. bian i1r'?.!! en i1'{1.!]: «porque has preferido la injusticia a la aflicción»
(Bu Du Be DG Foh).
624 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
«las filtra». Dios sujeto, leyendo pr: (Du Dh Ho Stn Lev) o DPC (i'J
perdido por haplografía: Stade DG). Otros: «que bajan/destilan»,
considerando sujeto las gotas de agua (De Po Bra Fe). Algunos pien-
san que el s4ieto es 1t;l9: «la lluvia destila las gotas de agua» (Pet),
afirmación científica algo extraña.
Lit.: «¿quién puede decir: to» (nil'ttqt:l), lo mantiene la mayoría; encaja bien en un contexto de
tormenta.
a ""?;'~, «su obra». En castellano Con pequeños cambios, leen otros: n'1t;iD :l{'-'tz;i'?;J~ r:~: 'O ~~
eso «las». in~q (Foh Bra, que traduce: «¿quién se explica el flotar del nublado,
acolchada alfombra de su tienda?»).
· «cuando reúne las gotas de
celestes (De) o para formar con 30 «la luz». Algunos cambian en i11;\; en este caso habría que traducir
La traducción más difundida: «SU niebla» (Du Bu DG Dh Ho BJ), «SU nube» (Ni), ya que «su río»
Vac Fe BJ Bra Gor), o «cuando (Foh Bra) resulta extraño.
{lc:yendo CJ~~ Cl'Eltp:J: Du Hont Be
conocimiento de la evaporación, «asienta su trono ... ». Lit.: «las raíces del mar son su trono», leyendo
i1b:J con St. John Marshall y Pope; éste indica que, en Ugarit, la ca-
beza del panteón habitaba en la confluencia de las aguas subterráne-
(Du Dh Ho Stn Lev) o Clj?t' (O as. El TM (i19=;l) habría que entenderlo: (Dios) «cubre las raíces del
Otros: «que bajan/destilan», mar», con la luz de la que se ha hablado antes (Schul De Ko); cosa
(De Po Bra Fe). Algunos píen- imposible de concebir. El problema no se resuelve cambiando «su
destila las gotas de agua» (Pet), luz» en «su nieblafvaporflluvias» (i1~;t), como proponen Del Dh Pet
Te Fe Gor; las raíces o profundidades del mar están cubiertas antes
de caer la lluvia. Tampoco ayuda la corrección de Bu: «desnuda las
relacionan 11;\ con el sumerio raíces del mar» (i17' por i19:J), abandonada por Bu2 y repropuesta
ccanal», «fuentes subterráneas» por Da Blo Vi, entendiendo i19:J como piel privativo; en el contexto
con acadio edu, «diluvio», de la lluvia carece de sentido hablar de esta sequía cósmica. Por lo
(De Del Hont Ball DG Ko Kis anterior, resulta comprensible el éxito de la propuesta de Duhm, que
Bj), más difícil de conciliar con cambia Cl~iJ 'tz;iitq1 en Cl'iiJ 'tz;il'tl1: «oculta con la luz/lluvia/niebla las
cumbres de los montes» (Bu 2 Hont Ni DG Vac Be Ho Wei Lar Foh
Bra BJ). Pero esta corrección tampoco ofrece garantías, ya que es difí-
= ::-=·:¡¡ (Wr Po Da Lev). Otros, cil de justificar.
(Sz Vac Sut Fe). La mayoría rela-
homhres», «sobre todos los hom- 31 Este verso se entiende mejor a continuación del 28 (Bu Hont Dh Ho
Stn Lar Po Lev Fe BJ). En su puesto actual, Cl::;J., «con ellas», carece de
antecedente.
i1Ql~ (Da Po). Otros leen
«alimenta». Leyendo rn:
con numerosos autores desde Houb, o in-
terpretando 1'1: como variante dialectal de n:
(Da Gui Po Lev Blo
desde Si leemos '0 en vez de Gor). Otros traducen <~uzga» (Ros De Kna Del Ni Pet Ko Wei TS),
•!J'Ontivo destruye el ritmo del pa- pero resulta extraño que Dios juzgue a los pueblos con la lluvia o las
~: como denominativo de r:;l, nubes. La traducción de Konig: «apareciendo en ellas (las nubes) juz-
.ir:rne entre las nubes extendidas, ga a los pueblos», es más bien interpretación.
2) «levanta con sus manos el rayo», cambiando iT9~ en iT9.l = ~fq.l .3 7,.3
(Dh Ho Stn Lar Foh Bra Lev BJ); .3) «en sus manos vibra el rayo», le-
yendo i19~, de OO.l, acadio nasasu (Po); 4) «cubre las montañas con
su condena», leyendo l:l'::l::l y entendiendo li~ = «condena» (TS);
5) «cubre con el rayo la tienda celestial», relacionando !:1'~~ con el
hebreo misnaico iT~::>, «arca», que derivó en el significado especial de
«arca celestial», «cielo» (Gor).
37,3 «suelta». Entendiendo 1i1Jili' como impf. qal de i1iili, «librar», «desa-
l) cen sus manos vibra el rayo», le- tan>, «soltar» (Ew Hir De Bu Ni DG Dh Foh Bra Lev Gui). H. L.
(Po ); 4) «cubre las montañas con Ginsberg propuso, basándose en el ugarítico, dar a esta raíz el senti-
llltaadJ·,en<1o iil't = «condena» (TS); do de «destellar», «brillar», obteniendo un paralelismo muy bueno:
IEJdcsmtl», relacionando Cl'~~ con el «destella bajo todo el cielo, su luz hasta el extremo del orbe» (Tar 4
derivó en el significado especial de [1933] 385). Años más tarde, en «The Ugaritic Texts and Textual
Criticism»: JBL 62 ( 1943) 109-115, n. 1, se mostraba más dudoso de
esta interpretación. La han seguido Da Blo Cohen (Bíblica[ Hapax,
124), uno omitiendo el waw como dittograffa (Cohen), otros mante-
niéndolo como terminación arcaica (Da). Interpretar 1i1Jili' a partir
de itq' «rectitud» (Del TS) parece fuera de contexto.
«su voz». Leemos i'?ip con 2 Mss. TM: «una voz» también puede
mantenerse.
5 «Dios atruena»: De Hont Del Vac Pet Ko Wei TS Gor. Según Blo, se
(= ·:po) i1~_po. TM: i1~prJ, «reba- trataría de una frase hecha. Algunos suprimen estas palabras por con-
vocalización puede haber sido siderarlas repetición de lo dicho en 4a y completan el verso de distin-
de iDJ como «pastor». En vez tas formas: 1) «Él hace maravillas inabarcables, proezas que no com-
vocalizamos i1'{i.D'?.p J i1'{iD'?D, prendemos» (Bu DG); 2) «Dios nos hace ver maravillas ... » (Du Ho
DG Dh Dri Gor). Muchos leen Be Stn Lar Foh Bra Lev BJ); 3) «Dios, con su voz, realiza maravi-
Pct Ho Stn Wei Lar Te Foh Po Bra llas ... » (Dh). Ninguno de estos cambios está justificado.
CJDD distintos matices: «la cólera se
Te Po BJ), «que arde (Dios) en celo «voz maravillosa». Refiriendo nil't'{El~ a i'?ip (De Blo Gor). Otros, a
de ira contra la maldad» (Vac Fe) . Cl,PT: «Dios atruena admirablemente con su voz» (Ros Del Hont Vac
.=--'?;; a partir del árabe 'ul'úl"", Pet Ko Wei Po Gui).
cólera provoca el desastre». Sut en-
1,16: «aniquila a los pastores, con- 6 El TM de 6b: «y la lluvia del aguacero y la lluvia de los aguaceros de
~;¡ '?.p~ i1~p~ Cl'.!)'l'? D"l)~. su poder», parece mal transmitido, aunque algunos lo salvan refirién-
628 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
dolo a las lluvias tempranas y a las tardías. Con una pequeña correc- BJ). Vg y Hoff idenrifio 1
ción, suponiendo la pérdida de un O, podríamos leer: !:ii\i~1 i'~~O !:ii\i,!)1 con el círculo z~
i·r.p niitpO, «envía la lluvia, la lluvia de sus potentes aguaceros». Es
más frecuente omitir nii~O !:ii\i~1 con .'3 Mss (Ols Wr Bi HoffBu Ley «los vientos del nort.o_
DG Dh Pet Ho Stn Lar Gui Bra Lev TS BJ Gor), a veces vocalizando que alejan las nubes
el resto i~91 !:ltq~71 (Be Wei Ger) o nii~9 !:ltq~l (Pet Gor); i1.!', «SU Otros leen 1:1'1!1~0: c:dc
fuerza», se cambia generalmente en 11lJ, ipr. den.!', «ser fuerte» (Hoff BeDG.
Dh Be Stn Lar Gui Bra Lev BJ) o 11,P, ipr. de r1.!', «correr», «huir»
(Foh Gor). Así se obtiene un buen paralelo con 6a. Hemos leído: 1O Ofrecemos la traduccióa
1:r.l) nii~~ cW.n el hielo se forma c:al sopl.l
p~10 de p~·, no de ¡:::""3:
7 «encierra». Cambiamos 1'::! en 1.1'::! (cf. 9,7); así Hit Gra Du Foh Po. de agua se convierte en
El contexto hace pensar que Dios, con la tormenta, obliga al hombre «el rursum latissi'lrUIL
a encerrarse bajo techado, buscando refugio igual que los animales
(v. 8). Mercerus entendía la frase del mismo modo sin cambiar TM:
«in manum omnis hominis obsignat, id est; domi concludit». Pero
quienes mantienen TM lo interpretan generalmente: «sella la mano
de todo hombre» para que no pueda trabajar (LL Ros De Bu Gui); 11 «de humedad». Entencfir:wll
Fd. Delitzsch hace referencia a un mito de creación desconocido.
«el mortal». Leemos iz:iiJ~ (Bi Hoff Be Foh Po Bra). Otros !:i'iP~~ (Ols
Del Ni Ho Be Stn Po Ger). Gordis considera posible mantener 'tP~t\
como plural apocopado sin O final.
«reconozca». Recogiendo una sugerencia de Driver enJTS .'35 (19.'34) «y dispersa ... ». Mant,....,....
298; .'36 (19.'35) 409-412, algunos entienden .1'1' en el sentido del ára- ta a Dios como sujeto
be wada'a, «descansar». Así D. Winton Thomas, «Note on lada'at in Otros vocalizan ¡~~, estad~~~
Job .'37,7»: JTS 5 (1954), 56s, que lee también 1i1tz/.POO: «para que blado esparce su fulgon
todo hombre descanse de su trabajo». Gui: «para que todos los hom- Ehr Bra BJ). Otros coosilll
bres, a los que ha creado, descansen». (Ros Vac Po Da Blo
(1960) 75-77, considCD
«Obra suya». También sería posible leer: 1i1tz/lJ !:l'iDJt\-?=? n.p"J'{: «para «la nariz del Creador
que todo hombre conozca a su creador» (Reis Hir Per). con sus rayos».
9 «las Cámaras del Sur». Lit.: «la cámara», «alcoba». En este caso se re- «para cumplir». I..ec.c-
fiere a las «Cámaras de Temán» (9,9: lE Ros Du Ho) o «Cámaras del (Be DG Fe).
Sur» (Te Lev). Algunos traducen simplemente «del Sur» (Ros Dh Fe
CAPÍTULOS 36-37 629
tardías. Con una pequeña corree- BJ). V g y Hoff identifican 1Jr1 con la constelación de Arturo; Dri,
podríamos leer: !Jtz;i~1 1't0Q~ !Jtz;i.!)1 con el círculo zodiacal.
de sus potentes aguaceros». Es
con 3 Mss (Ols Wr Bi Hoff Bu Ley «los vientos del norte». Lit.: «los dispersadores», de i11i, los vientos
TS BJ Gor), a veces vocalizando que alejan las nubes (Mer De Dh Ho Foh Po Gui Bra Lev Gor).
o ;":~it;l~ !Jtq~l (Pet Gor); i-Tl', «su Otros leen Cl'W~a: «de sus silos» (Sal144,1.'3) con Voigt Bu Hont Ni
'ñZO, ipr. de Til', «ser fuerte» (Hoff BeDG.
o ñl:, ipr. de i1l', «correr», «huir»
paralelo con 6a. Hemos leído: 1O Ofrecemos la traducción habitual. Ehr considera absurdo decir que
el hielo se forma «al soplo de Dios». Lee llJ~ 1llJ', de 1m, y deriva
p;na de p~', no de p1~: «al soplo de Dios se derrite el hielo y la masa
(cf. 9,7); así Hit Gra Du Foh Po. de agua se convierte en río»; su traducción de 10b coincide con Vg:
con la tormenta, obliga al hombre «et rursum latissimae funduntur aquae».
refugio igual que los animales
dd mismo modo sin cambiar TM: «se forma». No parece necesario vocalizar 1~:, como hacen muchos
id est; domi concludit». Pero (Hit Bu Du Ni Be Dh Pet Ho Da Lev Fe).
lllman generalmente: «sella la mano
trabajar (LL Ros De Bu Gui); 11 «de humedad». Entendiendo '1:! como preposición más sustantivo
mito de creación desconocido. '1, «agua abundante» (Schul De Bu Lar Foh Gui Gor). Otros leen
1:J., «resplandor del sol» (Ehr Vac), o '!;J, «sol» (Da Blo): «luego el
Foh Po Bra). Otros !J'tD~~ (Ols sol disipa las nubes» (Vac Da Blo ), o «la nube disipa 1ahuyenta el
considera posible mantener 'tz;i~~ resplandor del sol» (Ehr). Otros cambian '1::1. en 1l:;¡, «granizo» (Du
Del) o Pl:;¡, «rayo» (Bu Hont Ni Be DG Dh Po BJ).
~~n~ de nm, dando al v. 7 un 12 Otros traducen igual añadiendo l'?iJn' después de ni:J.QQ (Bu Ley
aaterior: «los hace descender (los Du Be Ho Stn Foh Bra Ger) o después de l~;liJnQ (Hont).
que todo humano, criatura suya,
«que giran y se revuelven». Lit.: «que se revuelven en círculos».
llí.alr.llo, «alcoba». En este caso se re- «para cumplir». Leemos '?:C=;¡'?, uniéndolo a las palabras siguientes
lE Ros Du Ho) o «Cámaras del (Be DG Fe).
liilaplemente «del Sur» (Ros Dh Fe
630 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
13 A la letra afirma: «sea como vara, sea a su tierra, sea para misericor- 19
dia, hace que suceda». La dualidad vara-misericordia, castigar-favo-
recer, es clara. La dificultad radica en las palabras intermedias:
i~l~';n::l~. Algunos omiten t:ll~, traduciendo: «sea como castigo para 20
su tierra ... » (Saa Di Bi Bu Du Ni Foh Bra). Entre las propuestas de
cambio vocálico, excelente la de Hit TS Gor: i~l ¡.t';¡-CJ~ «si no obe-
decen». Menos probable, fl.~ ';l";'i,l~, «desfallece la tierra» (Ger); un hombre habla, ¿se
i:li~l ~?O~, «cumple su voluntad» (Dh Stn Te Lev). Da Po Grab:
«sea para castigo, o por buena voluntad, o por misericordia, hace que 21
suceda», entendiendo i~[~';l como el sustantivo '~1 con ~ performa-
tivo.
.a a su tierra, sea para rnisericor- 19 «a oscuras no podernos argüir»- Lev: «no argumentaremos, callare-
nra-rnisericordia, castigar-favo- mos nuestra boca», cambiando ltPh-'J.9i.l en lWn) i:J9_
en las palabras intermedias:
20 «informarle». Relacionarnos !7'(:;1~ con el árabe balaga (Jacob Dh Ho
Lar Foh Lev BJ; Gor en traducción). Gordis, en el comentario, en-
tiende ll'?::l. = «ser confundido», con esta otra posible traducción: «si
«desfallece la tierra» (Ger); un hombre habla, ¿se sentirá él confundido?».
(Dh Stn Te Lev). Da Po Grab:
. . . .10, o por misericordia, hace que 21 «oscurecida». 1'i1~ es un ejemplo de 'addad, pudiendo significar
d sustantivo '~1 con ~ perforrna- «brillante» (Ho TS Foh) y «oscurecido» (De Bu Del DG Dh Gui BJ).
Interpretarnos el verso en el sentido del refrán: «después de la tor-
menta viene la calma». Es un buen final para el discurso de Elihú y
•idc:ran '?.!) Cl'tv elipsis de i:!'? Cl'tv prepara la teofanía del v. 22. Otras propuestas: 1) «ahora no pueden
La traducción de Te: «¿sabes mirar la luz, cuando resplandece en el cielo, porque un viento ha pa-
parece fuera de contexto. Algunos sado limpiándolo» (Vac Wei Po Lev); 2) «los hombres no ven la luz
CÍÍIDo dispone Dios sus obras ... ?» que brilla en el cielo, esclarecido por el soplo del viento» (Fe); 3) «y
...io;s;: «¿reconoces cómo Eloha el ahora, después de que los hombres no veían la luz, los cielos resplan-
decen; porque un viento ha pasado limpiándolos» (Gor).
o sobreentendiendo elipsis de 22 «resplandores de oro». Lit.: «oro», los rayos dorados de la teofanía.
. .llilil:lri"io de las nubes» (lE Ros De Algunos cambian ::l.iJ! en 1iJT (Gra Du Hont Ni Be DG Lar Fe BJ),
. .ade1ra ::1.-t'-'rQ'?~Q variante fonéti- «claridad», «resplandor»; parece innecesario.
A Elihú le quedan más cosas por decir o más palabras por pronunciar. Resta la aplicación a JH-
Esta vez sin citar a Job, aunque suponiendo sus razones. El tema principal oprimido?, ¿como inocente?.
del capítulo hasta el verso 21 es el valor del sufrimiento como correctivo, grupo de los malvados (34,8.31).
para provocar la enmienda. ' es correcta nuestra lectura del
Ante todo para el malvado. El sufrimiento que Dios le envía tiene fun- «aflicción» genérica del verso 1.5
ción curativa, con tal de que el hombre colabore. No se trata de una expia- rie que suena simultáneament.r
ción ritual que purifique y reconcilie sin más, sino que ha de pasar por la pasados y como aviso para qae
conciencia responsable. Si el pecador se muestra dispuesto, el sufrimiento ranza por el camino de la pcai
«denuncia pecados», hace comprender, «exhorta a la conversión». Respecto justificación. Esto no avanD
a 5,17s, el presente capítulo enuncia el tema con más claridad. Elifaz exhor- 22,21-30. Al menos Elifaz baW' 1
taba: «no rechaces el escarmiento del Todopoderoso», y explicaba que, si pítulo .'31, no así Elihú.
Dios «hería», lo hacía para «sanar»; Elihú insiste en la colaboración humana: Su discurso ha repetido
«si hacen caso y se someten». cional: la necesidad urgente de
Tratándose de colaboración libre y responsable, el pecador puede resis- muerte. Es predicación profética
tirse y «no hacer caso». Con tal procedimiento, el sufrimiento, que se ende-
rezaba a la salvación, se vuelve comienzo del castigo definitivo. La experiencia
muestra que «los malvados» muchas veces se resisten, «acumulan rencor» raciones, es costumbre
contra el que los hace sufrir. Con lo cual se consuma el proceso de la contu- diversas introducciones o ~
macia y el endurecimiento que los lleva a «perder la vida». En tales condicio- ganda). Quizá se exceda un poat
nes, «Dios no los deja con vida». acabado. El adjetivo puede sit;M TI
Hay otro personaje correlativo en el cuadro, el «afligido, el oprimido». que habla. Otra cosa resulta si
Digo correlativo porque sufre a causa de los malvados. Si 'J~ significa una nido de su discurso y con la
situación genérica, causada por la injusta violencia humana y por otros agen- debatido. Es demasiado grande
tes, rn? significa una opresión violenta. ¿Qué sentido tiene esta opresión de palabras de un Elihú o de muc:l..l
los «inocentes»? Si son inocentes respecto a los malvados opresores, también La intención declarada de
son hombres capaces y necesitados de aprender. Dios permite ese sufrimiento Es decir, a sabiendas o no, se
para «abrirles el oído»; para hacerlos comprender, la aflicción resulta salva-
dora. Como son inocentes y humildes, ni se propone la posibilidad de rebel- me queda algo por decir
día. En cuanto el inocente es miembro correlativo de una situación injusta, en defensa de Dios
Dios se ocupa de él como juez: «le hace justicia», actuando contra el malva- iré lejos a buscar mi saber
do vuelca la situación injusta y «exalta» al humillado. Esta segunda parte, la para dar razón a mi HacedoL
actuación de Dios contra el opresor a favor del oprimido, la había presenta-
do con suficiente amplitud Elifaz: «levanta a los humildes ... hace abortar las Es igual la fórmula en ambos
intrigas del taimado ... salva al pobre ... y tapa la boca a los malvados» (5,11- Dios. Si a Job le diera espacio
16). La otra parte, sobre el valor de la aflicción para el inocente, no la había parlamente sois parciales, os
explicado Elifaz. Elihú presenta su discurso
El autor, que conoce, sin duda, la tradición bíblica, podía haber ilustra- ca. Y es curioso observar ~
do su cuadro con figuras históricas: el Éxodo le ofrecía los datos y sus rela- de los comentadores.
ciones. Unos inocentes afligidos y oprimidos por un poder tiránico; una se-
rie de castigos que hace cambiar a algunos egipcios mientras endurece al San Gregorio, alalundo
faraón, el castigo final de éste y la liberación de los oprimidos. El autor no actitud e intención dd ~
echa mano de episodios históricos quizá para generalizar más su enseñanza. un silencio reverente,~
CAPÍTULOS 36-37 633
o más palabras por pronunciar_ Resta la aplicación a Job. También él sufre y más de lo común: ¿cómo
sus razones. El tema principal oprimido?, ¿como inocente?, ¿como malvado? Antes lo ha colocado en el
del sufrimiento como correctivo, grupo de los malvados (34,8.37). Aquí parece continuar en la misma línea, si
es correcta nuestra lectura del verso 21: «no vuelvas a la maldad». Entre la
«aflicción>> genérica del verso 15 y la individual del verso 21 discurre una se-
rie que suena simultáneamente como amonestación a enmendarse de delitos
pasados y como aviso para que evite tentaciones futuras. Para Job hay espe-
ranza por el camino de la penitencia, luego su sufrimiento tiene sentido y
justificación. Esto no avanza mucho respecto a la exhortación de Elifaz en
22,21-30. Al menos Elifaz hablaba antes deljuramento de inocencia del ca-
•IIOpo<lero:so>l, y explicaba que, si pítulo 31, no así Elihú.
11-:iste en la colaboración humana: Su discurso ha repetido enfáticamente una doctrina importante y tradi-
cional: la necesidad urgente de conversión ligada a la alternativa de vida o
. .poDS<lbl•e, el pecador puede resis- muerte. Es predicación profética y rito penitencial.
_....,.au,. el sufrimiento, que se ende-
castigo definitivo. La experiencia 36,2-4. Recomendar la propia enseñanza, incluso con grandes ponde-
se resisten, «acumulan rencor» raciones, es costumbre antigua y sapiencial, como puede observarse en las
consuma el proceso de la contu- diversas introducciones o exordios de t:l'Ot;l (es lo que hace hoy día la propa-
II!PCirdc:r la vida». En tales condicio- ganda). Quizá se exceda un poco Elihú en el adjetivo tamim = consumado,
acabado. El adjetivo puede significar también la integridad y sinceridad del
~:Kidrl[), el «afligido, el oprimido». que habla. Otra cosa resulta si comparamos tal recomendación con el conte-
los malvados. Si ':l~ significa una nido de su discurso y con la pretensión de resolver finalmente el problema
•IDICD·CJ·La humana y por otros agen- debatido. Es demasiado grande el drama de Job para quedar resuelto con las
sentido tiene esta opresión de palabras de un Elihú o de muchos semejantes.
lo5 malvados opresores, también La intención declarada de sus palabras es «defender», justificar a Dios.
Dios permite ese sufrimiento Es decir, a sabiendas o no, se mete en el análisis que hizo Job de sus amigos:
• ..,ender, la aflicción resulta salva-
fXOJ>One la posibilidad de rebel- me queda algo por decir 14,7 ¿Intentáis defender a Dios
. .rn::bltiV•o de una situación injusta, en defensa de Dios con mentiras e injusticias
..llllriu, actuando contra el malva- iré lejos a buscar mi saber 8 ¿Queréis ser parciales a su favor
llamillado. Esta segunda parte, la para dar razón a mi Hacedor. o haceros abogados de Dios?
dd oprimido, la había presenta-
a los humildes ... hace abortar las Es igual la fórmula en ambos pasos: i]i'?~¡, '?~~ = a favor, en defensa de
la boca a los malvados» (5,11- Dios. Si a Job le diera espacio para hablar, seguiría citando 13,10: «si sola-
para el inocente, no la había padamente sois parciales, os dejará convictos y confesos».
Elihú presenta su discurso como un capítulo de teodicea, de apologéti-
bíblica, podía haber ilustra-
. .ir:i(M:J ca. Y es curioso observar cómo sus palabras han logrado dividir los juicios
le ofrecía los datos y sus rela- de los comentadores.
por un poder tiránico; una se-
egipcios mientras endurece al San Gregorio, alabando varias de sus afirmaciones, vitupera la
de los oprimidos. El autor no actitud e intención del nuevo predicador. «Cuando no les ofrecen
generalizar más su enseñanza. un silencio reverente, mencionan el poder de Dios de quien hablan,
634 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
y con ese pretexto exigen un silencio que no merecen. Con la apa- Is 11,4
riencia de mencionar a Dios exigen silencio por reverencia a él; pero
procuran mostrarse a sí mismos más que proclamar las acciones de
Dios».
Knabenbauer se extraña y enfada del juicio de san Gregorio:
«Son extraños los aguijones verbales con que san Gregorio ataca
también este exordio, acusando a Elihú de arrogancia, soberbia ... lo-
cuacidad, simulación». Prefiere los juicios positivos de Felipe el An-
ciano y de Pineda.
Si san Gregorio suena un tanto expeditivo al denunciar las inten-
ciones, no podemos olvidar el citado análisis de Job en el capítulo 13.
«<rá lejos»: en el espacio indicaría la sabiduría cultivada por otros ex- salmo
tranjeros (como los personajes del libro); en el tiempo se referiría a antiguas
113,7
tradiciones (como Bildad en el cap. 8); en el razonamiento sería remontarse
a los principios o las causas.
8
5. En este verso empieza una terna anafórica irregular, según el esquema:
Lo dicho sobre la liberacióa
v. 5 Mira, Dios es poderoso ... (siguen 16 versos) cripción de Job en 24,4.9.H:
v. 22 Mira, Dios es sublime ... (siguen 4 versos) prenda al niño del pobre, para
v. 26 Mira, Dios es sublime ... (siguen 32 versos)
estos dos capítulos).
Si se le concede peso decisivo a este indicio formal, entonces el autor quiere 8. No siempre se apresun
proponer un paralelismo de contenidos: el Dios que actúa en los asuntos hu- veces lo castiga con medida para
manos y el Dios que controla los fenómenos cósmicos. A favor de esta inter- muerte del malvado, sino que
pretación está la falta de nueva introducción después de 36,1 y también las 18,23). Siguiendo la imagenj
alusiones a la creación en 34,13 y 35,5. Tal paralelismo justifica el himno denas» de la prisión. Así entra d
conclusivo y le reconoce todo su peso en la argumentación. Aceptada esta que antes tocaba al inocente. D
lectura de hase, podremos descubrir algunas correspondencias a lo largo del junta también iOt( con Cy-f.
desarrollo y apreciaremos el valor conclusivo de 37,23.
«El corazón sincero». En el comentario filológico hemos restablecido un 9-1 O. Estiliza el proceso ca
:J':J i:l, según la expresión :l:l':J i:l de Sal 24,4 y 73,1. Puede resonar en él la proche aceptado, conversión- La
pretensión de J oh citada por Sofar: «soy puro (i:l) ante tus ojos». según Is 58,1: «denuncia a ..i
«para anunciar sus crímenes a
6-7. Nos ofrecen la bina clásica l'i!Íi - p·1~ =malvado-justo o culpable- do «que nadie le echa en cara •
inocente. El segundo miembro lleva una calificación ulterior: ':J,P= afligido,
pobre, que sugiere el valor correlativo de ambos miembros: el malvado es in- «Abre el oído»: Cl~tl$ ';:7:.~ c:a
justo con el pobre inocente. Puede verse el gran desarrollo del salmo 3 7. En lexicalizado ( 1 Sm 20,2.1:2.5:
esa situación, el poder de Dios se emplea en función de la justicia: al culpa- hro sólo la usa Elihú.
ble no lo deja con vida, al inocente le hace justicia y finalmente lo exalta: «Convertirse»: ya F.liiu
los únicos casos en que usad
CAPÍTULOS 36-37 635
que no merecen. Con la apa- Is 11,4 juzgará con justicia a los desvalidos,
•CDII:I-opor reverencia a él; pero sentenciará con rectitud a los oprimidos;
proclamar las acciones de ejecutará al violento
con el cetro de su sentencia
y con su aliento dará muerte al culpable.
Ese verso muestra que hacer justicia al desvalido comporta a veces la ejecu-
ción del criminal. Lo que Elihú afirma de Dios es doctrina tradicional, pero
no basta repetirla sin descanso para refutar y convencer a Job, que sostiene
. .r.diitivo al denunciar las inten- lo contrario: «¿Por qué siguen vivos los malvados y al envejecer se hacen
~~~~-ISdeJob en el capítulo 13. más ricos?» (21,7). Véanse también Sal37,35-36 y 73,18-20.
La exaltación del humilde es motivo convencional. Podemos recordar el
sabiduría cultivada por otros ex- salmo
d tiempo se referiría a antiguas
d razonamiento sería remontarse 113,7 Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
8 para sentarlo con los nobles,
los príncipes de su pueblo.
es volverse al Señor, no sólo apartarse del mal. Isaías habla de la conversión 16. Este verso de comienzo
provocada por el escarmiento y rehusada por el pueblo: mencionando sólo las ventajas de
jante y con más amplitud pTOIIIdia
9,12 Pero el pueblo no se ha vuelto al que lo hería, ha el escarmiento (5,17-26) y~
no ha buscado al Señor de los Ejércitos. «Lugar espacioso»: como c:n
gura».
A esta fórmula se acerca más Elifaz que Elihú. «Mesa sustanciosa»: v~
tu casa» (63,6). En los salmos
11. «Se someten»: gesto de humildad opuesto a la soberbia del verso 9; cios de comunión.
1 Re 21,29 emplea el verbo !':J:;I = humillarse para significar la penitencia de
Ajab. «Sus días» (véase 15,20). 17-21. Leemos estos \"el'505
comentario filológico deja co~
12. «La frontera», según 33,18. «Sin darse cuenta», como Dt 4,42; 19,4; versos. El tema es la injusticia c:n
ls 5,13: «mi pueblo, inconsciente, va deportado». O bien «sin haber apren- tema que sobresalía en el j~
dido», a pesar de amonestaciones y escarmientos; y también «por no haber
aprendido».
13. Introduce una categoría nueva: :;¡~-'E:l:lTJ =impío o perverso. Con :J~
es éste el único caso; el adjetivo sale trece veces en el AT, de ellas ocho en el
libro de Job; lo utilizan el protagonista y los amigos. Aquí, y con fórmula
única, parece denotar un grupo particular de malvados, los contumaces. Los
hay que reaccionan positivamente al escarmiento; otros se resisten. Y ahora
pasa a describir este segundo grupo. Como dice Is 26,10: «si se trata con
clemencia al malvado, no aprende justicia».
«Acumulan rencor» porque fracasan sus planes, porque no siguen impu- 18. «Soborno»: el término
nes; rencor contra Dios que los castiga. Y así frustran la intención saludable atropellan a los pobres en el trm.-1
de Dios. car también precio de rescate:
de «seducir».
14. Los Cl'tD'Jp eran jóvenes, efebos, que practicaban la prostitución sa-
grada. Aunque la ley prohíbe la costumbre (Dt 23,18), la práctica penetró en 19.
Judá (1 Re 14,24) y varios reyes tuvieron que extirparla en diversas ocasio-
nes (1 Re 15,12; 22,47; 2 Re 23,7). Creemos que Elihú se refiere a la edad, Sal49,8
pues no consta de una mortalidad particular de esos personajes, por enfer- 9
medad o por castigo. La comparación es inesperada y sorprendente: ¿quiere
estigmatizar a los perversos contumaces metiéndolos en el grupo de los 10
prostituidos?
Con menos vigor, las dos variaall:sl
15. He aplicado el verso a los pobres inocentes, teniendo en cuenta el hablan de «el día de la if3.Jt v de
sujeto común a este verso y a 6b. Hay que notar que la fórmula «con la aflic-
ción» es común a este verso y a 8, que lo aplica a los malvados. Creo que la 20. En 7,2 dice Job que d-
aflicción la sufren los dos grupos: el de los culpables, que han de escarmen- por el atardecer, hora en que
tar, y el de los inocentes, que también tienen que aprender. habla de «suspirar por la nocbo.
_..,_
CAPÍTULOS 36-37 637
planes, porque no siguen impu- 18. «Soborno»: el término ¡~j se usa en Am 5,12: «aceptan sobornos,
ZIÍ frustran la intención saludable atropellan a los pobres en el tribunal»; 1 Sm 12,3. El vocablo puede signifi-
car también precio de rescate; aquí estamos en contexto de juicio y se habla
de «seducir».
practicaban la prostitución sa-
2.'},18), la práctica penetró en 19. El hombre no puede comprar a Dios su liberación con dinero:
tp.e extirparla en diversas ocasio-
que Elihú se refiere a la edad, Sal49,8 Nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate.
de esos personajes, por enfer- 9 Es tan caro el rescate de la vida,
•~e~pera<1a y sorprendente: ¿quiere que nunca les bastará
.aetiéndolos en el grupo de los 10 para vivir perpetuamente, sin bajar a la fosa.
Con menos vigor, las dos variantes de un proverbio (Prov 10,2 y 11,4), que
hablan de «el día de la ira» y de «la muerte».
20. En 7,2 dice Job que eljornalero «suspira por la sombra», es decir,
por el atardecer, hora en que termina su tarea y recibe el jornal. Aquí Elihú
habla de «suspirar por la noche», tiempo de la maldad encubierta y la agre-
638 INSERCIÓN: DISCURSOS DE ELIHÚ
sión impune; tal como lo había descrito Job en 24,13-17: «no quieren nada puede dar lecciones a Dios. n
con la luz», refiriéndose a ladrones, asesinos y adúlteros. Sal 11,2 dice: (11,5-8). Y no hay que olvidar el
«para disparar en la sombra contra el honrado», y 82,5: «caminan a oscu-
ras». El sentido del segundo hemistiquio permanece oscuro, aunque se infie- 23. Según Is 30,20, es paupiil
re que se trata de algún acto de injusticia. conducta o modo de proceder- Ea
3-
de Dios según la partitwD.
Aunque los derivados de ::J~tq con frecuencia incluyen también la idea de al-
tura protegida, inaccesible o inexpugnable, aquí significa la altura, más cerca
deIs 2,11.17. 25. «Desde lejos». La
conceptualizar en la palabra
22. El título de maestro se lo daIs 30,20 a Dios, y Hab llama maestro espacial scandere). He aquí~
falso al ídolo (Hab 2,18). De aquí infiere Elihú, sin formularlo, que nadie
........
CAPÍTULOS 36-37 639
en 24,13-17: «no quieren nada puede dar lecciones a Dios. Ya Sofar había ponderado la sabiduría de Dios
. .csu1os y adúlteros. Sal 11,2 dice: (11,5-8). Y no hay que olvidar el capítulo 28 .
. .OIJRjilo:», y 82,5: «caminan a oscu-
pc:rmanece oscuro, aunque se infie- 23. Según Is 30,20, es propio del maestro ir indicando el camino o
conducta o modo de proceder. Es clásico el desarrollo de Is 40:
Recuérdese también Sal 90,4: «para ti mil años son un ayer que pasó», y
la figura del Anciano en Dn 7. La edad incluye también sabiduría (véase 8,9).
los largos y prolijos discursos de
•~dirLadlo a su tesis y para responder 27 .28.31. El diverso modo de llover, goteando o torrencialmente; es un
primer enigma que manifiesta una inteligencia superior y un control absolu-
to. Domina la función benéfica de la lluvia, como en Sal 65,10-14. El tema
ya ha sido apuntado: «da lluvia a la tierra, riega los campos» (5,10, Elifaz),
«si suelta la lluvia, se inunda la tierra» (12,15,Job).
«Alimenta»: los que leen el verbo juzgar pueden citar la distinción a que
se refiere Am 4,7: «hice llover en un pueblo sí y en otro no, en una parcela
llovió otra sin lluvia se secÓ». También podrían citar la séptima plaga de
Egipt~ (Éx 9), de la que algunos pueden salvarse. Es decir, la idea de ~uzgar
d poder, la sabiduría y la justicia distinguiendo con la lluvia no es improbable; con todo, parece prefenble la
b naturaleza revela su poder; el or- explicación propuesta en el comentario filológico .
• :webn su sabiduría; el uso que hace
Todo ello de manera particular, 29-30. A pesar de algunas dudas, creo que se puede explicar parafrase-
, la sabiduría insondable, ando la descripción: es un soberano magnífico, posee una tienda o pabellón
•_.;;..;.. con algo de enigma, supera lo de inmensa anchura y altura hecho de nubes; dentro está su trono gigantes-
co, cuyo cimiento o pedestal se apoya en el fondo del mar; el soberano se
~ meteoros, particularmente a la sienta envuelto en luz, irradiando esplendor. Es posible que con estos versos
- - - - La lluvia puede representar la el autor haya querido imitar (¿aun emular?) el comienzo del salmo 104, que
pueblos» (36,31); la tormenta, en habla de la luz, las nubes, la tienda (falta el trono). Conviene refrescar la me-
b tormenta» (36,33). Las mismas moria del texto:
•-11:3:· ccomo azote o como favor»
lecundadora y granizo arrasador. 2 la luz te envuelve como un manto,
..,.:uo infunde pánico reverencial o 3 despliegas el cielo como una tienda,
. .*=o1m:able de Dios (37,5), mientras construyes tus salones sobre las aguas
b clave de los últimos versos. las nubes te sirven de carroza.
5 Asentaste la tierra sobre sus cimientos
.32-.3.3. A través de las enormes dificultades del texto, creemos ver al so- expone la función justiciera de
berano en acción: encendido en el celo de su ira, lanza el bramido de su true- yos del arco bien tenso de bs
no y dispara contra el blanco el rayo que empuña en su mano. Es el señor de bién Mt 24,27.
la tormenta, el trueno es su voz, el rayo su arma arrojadiza. Es peligroso pro-
vocar su ira; y, aunque el blanco quede distante, todos se estremecen. A con-
tinuación podrá desarrollar estos puntos.
La visión puede inspirarse de cerca en el salmo 18, que es un texto clási-
co, y puede seguir una tradición genérica. Cito algunos versos más semejan-
tes y significativos:
.37 ,l. Un palpitar agitado del corazón es síntoma del pánico sagrado
o temor numinoso que provoca la tormenta. También es motivo común (Éx
19,16.18).
..........._
CAPÍTULOS 36-37 643
de Dios: «envió la oscuridad ... mamos calma chicha a la «quietud absoluta del aire acompañada de pesadez
de la atmósfera» (M. Moliner). El hombre se da cuenta de su debilidad e im-
potencia: ¿podrá afrontar tareas cósmicas como «tender el firmamento»?
de todos los seres, Ben Sira ex-
19. «Argüir» es el verbo llll, de frecuente uso forense y que ya ha so-
nado en 13,18; 23,4 (Job); 32,14; 33,5 (Elihú). El verso es una invitación
irónica a preparar la discusión con Dios. Al pronunciar esta frase, Elihú ya
sabe lo que viene: que Job no tendrá respuesta adecuada con que responder
a Dios. Y así crea un puente artificial para retirarse de la escena sin esperar la
contestación del protagonista y para ligar su discurso a lo que sigue en la obra
original.
«A oscuras»: envueltos en nubes de tormenta no podemos enfrentarnos
(l'l.P~) con Dios. Quizá Job con sus instrucciones logre disipar las tinieblas.
Pero no es él quién para sacar fulgor de la nube, luz de las tinieblas. Pineda,
a protestar ni a reclamar; debe con otros antiguos, refiere las tinieblas a la común ignorancia humana; yo
. .~:x:I1·~o,
como los demás mortales creo que se refiere a la particular situación en que se encuentran los dialo-
DO se agotan ante una mirada su- gantes.
b reflexión; en un proceso indefi-
». Elihú está encauzando 20. No acabamos de entender este verso: quizá aluda al criado que
anuncia la entrada de un visitante o la intervención de uno de los presentes.
Como si dijera que Dios está presente al diálogo y no necesita información
especial sobre él; si no responde o interviene, no es por falta de información,
es porque no lo estima conveniente o porque espera su momento. Así enten-
·~ttas típicas del estilo sapiencial, dido, el verso seguiría la preparación de los capítulos que siguen.
puedes?, que remacha con la invi-
•IIIJtios en ls 40,12-27; Prov 30,4, y 21-22. Está todo el cielo nublado cuando se levanta un viento que em-
puja las nubes y enjuga toda la extensión del firmamento. Eso sucede ahora:
descripción precedente. El segun- no vemos a Dios que, para nosotros, se esconde entre nubes; pero él contro-
- de la «nube» con el «fulgor» la y envía su viento, ministro suyo (Sal 104,4), que vence una vez más a las
&aal.. De la oscuridad puede brotar nubes. Entonces Dios se acerca mostrando su esplendor. La luz triunfará de
las tinieblas por la manifestación de Dios, no a fuerza de palabras humanas.
«Del norte»: así en Ez 1,4 aparece la visión luminosa; en otras ocasiones
estando cargadas de agua pesa- Dios viene del sur (Sal 68,8s; Hab 3,3).
~cto diverso en 26,8). Otra en- «La luz»: compárese con 9,6: «manda al sol que no brille». «Un viento»:
laxción de Dios. Job debe apren- dice Bildad: «a su soplo el cielo resplandece». «Resplandores de oro»: com-
párese con la visión ya mencionada de Ezequiel, con Hab 3,3s y Sal 76,5:
«tÚ eres deslumbrante, magnífico ... terrible».
Dado que Elihú, aunque joven, pertenece al gremio, con estas palabras
se despide.
m:ELIHÚ
en cambio, a él no lo intimidan
ACTO CUARTO
SEGUNDA PARTE
CAPÍTULOS .'38-41
~--------------------~
R. A. F. MacKenzie: «Como agitar un sonajero a un niño que llora C.Jung: Que haga una
para distraerlo del hambre». C. J. Ball: Que el hombR
E. Bloch: «Responde a problemas morales con problemas físicos». C. E. B. Cranfield: Que el
C. H. Cornill: Califica el segundo discurso de «burla diabólica». el hombre.
El resultado es que:
R. Scharf: Job se convierte.
A. H. Edelkort: Se recoge en un silencio sacro.
N. Peters: Alcanza la resignación heroica.
M. Burrows: Se somete sin confesar pecados.
A Job le basta con haber vis- F. Stier: Se distancia de sí y se ve como Dios lo ve, como un behemot.
R. Otto: Contempla el misterio fascinador y tremendo.
aa la cercanía de Dios».
con todos los enigmas. Las frases sueltas que he citado fuera de contexto no representan
sólo por revelación, no por de- el pensamiento íntegro, articulado y motivado de cada autor. Al juz-
gar, los autores eran juzgados por el texto, porque su juicio responde
a su expectación. De alguna manera los que criticaban negativamente
tenían una solución mejor, o al menos sabían en qué dirección había
que buscarla.
es librarlo del afán de pro-
2. Pues bien, la respuesta de Dios se escucha, cosa que todos es-
perábamos. El contenido y el tono frustran la expectación o descon-
ciertan a cualquiera. Una respuesta de Dios imprevisible es el último
Dilturaleza nos distrae un mo- acierto del autor. Pero hemos de distinguir dos tipos de expectación:
una cerrada y otra abierta. La expectación cerrada ha ftiado de ante-
mano el cauce y no acepta una solución que discurra por otro cauce
divergente. La expectación abierta se sitúa mirando en una dirección,
pero dispuesta a girar para enfilar la solución ofrecida por el texto; o
bien es una expectación indecisa, ambigua.
Los discursos de Dios nos desconciertan. Si nuestra expectación
al orden para que el hombre quedaba abierta, superamos el desconcierto para buscar por otro lado.
En el primer tipo de expectación, la respuesta última del autor no res-
ponde a mis previsiones, por lo que la rechazo o la critico o seleccio-
no de ella lo que me va. En el segundo tipo de expectación, el autor
sale por donde yo no esperaba, y como a la primera me despista, pro-
curo seguirlo y descubrir el sentido de su pista.
confiese su invalidez frente a En otras palabras: nos extraña el final, y es bueno extrañarse, por-
que la extrañeza nos incita y conduce a una búsqueda más allá de lo
654 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
de simple visión, sino de en- Éx 20,18-19: «Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos,
el sonar de la trompeta y la montaña humeante. Y el pueblo estaba
del comentario a 42,5, convie-
aterrorizado y se mantenía a distancia. Y dijeron a Moisés: Hábla-
Ante todo al salmo 73, que
nos tú y te escucharemos; que no nos hable Dios, que moriremos».
~ puede muy bien haber sido
propone un problema articu-
....,r. la prosperidad de los mal-
~~ teofanía del ~inaí ha sido acom~añamiento de la Alianza y su legisla-
cwn. El contemdo verbal es esencml, ya que la ley es voluntad de Dios
coooce y profesa su honradez.
articulada en palabras. Por eso Moisés replica:
..-=rido comprender y resolver
que confiesa su fracaso. En ese
656 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
Los dos textos bastan para probar una vinculación tradicional de teo-
fanía y palabra. Además nos sirven para ilustrar un aspecto de los si-
guientes discursos de Dios. No habla legislando, pero sí apela a unas
leyes de la naturaleza que se cumplen; más aún, habla de una sobera-
nía incontrastada o contrastada, siempre triunfante. En el salmo 50
Dios venía para denunciar pecados: si esperábamos algo semejante en
el discurso de Dios de nuestro libro, apreciaremos mejor su ausencia.
Con lo cual tornamos a la expectación de Job.
b) Job no sólo pedía encontrar a Dios, sino principalmente hablar
con Dios, discutir con él, argüir, pleitear. Aunque su deseo se reparte
por varias intervenciones del protagonista, podemos recordar el pasa-
je más concentrado. Es en la primera intervención de la segunda rue-
da, y conviene citarlo entero:
llll::..:kl para probaros, para que 23 ¿Cuántos son mis pecados y mis culpas?
y no pequéis». Demuéstrame mis delitos y pecados.
24 ¿Por qué ocultas tu rostro
. ...cnto de la voluntad de Dios, y me tratas como a tu enemigo?
lll:ol:mita y la función constitutiva
Podemos distinguir dos elementos en esa petición: primero, que
-•~.-...,.r,
es el salmo 50, primera Dios renuncie a la intimidación y a toda hostilidad; segundo, un diá-
riene en la teofanía para hablar logo forense o pleito contradictorio. Resultará más claro comenzar
. invitándolo a la confesión, por lo segundo, que pertenece al reino de la palabra .
Job, cansado de los argumentos convencionales e inconcluyentes
de sus amigos, quería dialogar directamente con Dios. Esto se le con-
cede. El hecho de que Dios se avenga a dialogar con J oh ya es un
triunfo importante. Si Job ofrecía generosamente al rival la elección de
terreno y saque, Dios acepta tomar la palabra y lanzar preguntas. Su
discurso responde honradamente a una expectación de Job. Con sus
palabras apasionadas, incluso con su desafío, Job ha conseguido que
Dios hable: ¿cabe mayor triunfo?
En el desafío entraba el tema de la acusación: «¿Cuántos son mis
pecados y delitos?», a lo cual Dios no responde, y el silencio es elo-
cuente. ¿Defrauda en ello la expectación de Job? -De ninguna mane-
ra, porque Job lo decía en tono de desafío. Al callar sobre ese punto,
Dios reconoce la validez del juramento de inocencia de J oh y la false-
dad de las imputaciones de los amigos. «Por Dios, que me niega mi
derecho ... me aferraré a mi inocencia sin ceder» (27 ,2.6). Práctica-
mente Dios convalida con su silencio la inocencia de J oh y no se re-
tracta del juicio laudatorio que pronunció en el prólogo: <9usto y hon-
rado, religioso y apartado de todo mal». Sólo reprocha a Job el que
censure sin comprenderlo el plan de Dioi.
Queda un elemento importante, correlativo del anterior: Job espera
demostrar la culpa de su rival: «demostraré la culpa de mi enemigo y la
injusticia de mi rival» (27, 7). Es que la inocencia de una parte implica la
culpa de la otra: Dios es injusto al maltratar «sin causa» aJob. Dejemos
pendiente el tema central de una justicia correlativa de una culpa. Por
ahora contamos con este capítulo del balance: Job espera la vindicación
de su inocencia. Respecto a las obras, la obtiene con el silencio de Dios;
•.. respecto a las palabras, no la obtiene del todo. Es decir, cuando dice que
con tu terror; es inocente, tiene razón; cuando dice que Dios es culpable ... lo veremos.
ro k: responderé, e) Job pedía una tregua en su sufrimiento, antes de morir, y pedía
nplicarás. que cesasen las hostilidades: «Que Dios acabe y me dé una tregua y
658 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
del mundo, de modo que la 6,14 para el enfermo es la lealtad de los amigos
caso mejor sería que el mundo 24 Instruidme, que guardaré silencio,
.Udos su sufrimiento inmereci- hacedme ver en qué me he equivocado;
IIIJ.rr:zas del caos; el punto de par- 25 ¡qué persuasivas son las razones verdaderas!
ha de ser Dios. pero ¿qué prueban vuestras pruebas?
---._
CAPÍTULOS 38-39 665
4
Si eres hombre, cíñete los lomos:
voy a interrogarte y tú responderás.
¿Dónde estabas cuando cimenté la tierra?
• 2.'3
~
36
17 ¿Te han enseñado las puertas de la Muerte
o has visto los portales de las Sombras?
i! .'37
18 ¿Has examinado la anchura de la tierra?
Cuéntamelo, si lo sabes todo.
38
19 ¿Por dónde se va a la casa de la luz
y dónde viven las tinieblas?
39
20 ¿Podrías conducirlas a su país
o enseñarles el camino de casa?
40
__,.,__
CAPÍTULOS 38-39 667
''
leyendo l9 ·~ (Mx Wr Bi
15 sin pensar que unos pies pueden hollados
y una fiera pisoteados, 10 de impuse». Algunos
16 ¡
es cruel con sus crías, como si no fueran suyas; y cambian en n'iZi~] (Mx Wr
no le importa que se malogre su fatiga;
1
l
l Pero i::JW puede tener d
17 porque Dios le negó sabiduría ! Pet Gor). Otros entienden
y no le repartió inteligencia. f Blo).
CAPÍTULOS 38-39 669
l
_.........______
CAPÍTULOS 38-39 671
27 «en el páramo». Leemos i1:~0 (Be DG Dh Hi:i Stn Lar Foh Bra BJ);
· de consonantes vocalizamos con idéntico sentido leen otros l'\1,:l~ «la tierra sedienta» (Wr Bu Du
Ho Wei Foh Fe Gor). Con el mis- DG TS) o l'\1,:l~~ (Be). TM: «y hace brotar vegetación de hierba»; re-
(Mx Wr) o i~t;Jtti' (Dh Lar Stn sulta pobre, a no ser que se traduzca libremente: «hace brotar los ta-
•,aldo :1~~ :::lt;Jtq', de :J:Jtti con n in- llos tiernos de las plantas» (De Del Gui).
salvar TM traduciendo: «aquí
de tus olas». Otros sobrentien- .30 «con una losa». p.~~ = )::l~::l~ (Schul Ger Grab).
pondrá límite al orgullo de tus
«se cubra». Otros: «se endurezca», considerando il'\::liJt;i' forma dia-
lectal de il'\1J1JD', «coagularse» (cf. i11$~l}, «requesón»). Algunos cam-
Bj); otros, .t1~r;¡;m1 (Gri Be DG bian el orden de los verbos (Mx Bi Si Bu DG).
palabras a los malhechores del
como para vergüenza» (Hoff Du «lago». I:Jii1t;J tiene generalmente el sentido de «océano»; pero en este
continúa el tema de los malvados: caso debe significar los lagos.
dispuestos (para el juicio), todos
a.-.-" (-¡Jh:p =) 19h~ l~iJt;JD. .31 «los lazos». Leyendo ni1J.Pi.l (,:Jl', «atar», «enlazar»), o entendiendo
ni~'J.P,i.l
como metátesis. La traducción: «objetos de adorno» (Ki:i) es
difícil de encajar en el contexto y rompe el paralelismo. Sobre los tér-
minos astronómicos, véase la nota a 9,9.
.34 «te cubra». Algunos: «te obedezca», «te responda», ':'J~.!.'I:l, con LXX
(Bi Bu Du Be Lar BJ). Hi:i Stn: «la cubra», i1ip~t;J, refiriéndolo a la tie-
rra. Estos cambios estropean la imagen.
.36 «ibis». Traducción incierta. Coincidimos con Dh Hi:i Lar Stn Te Foh
Bra BJ Gor Keel. Esta propuesta consigue el paralelismo con '1::;>~,
cuya traducción por «gallo» parece bastante segura. Ambos animales
anunciarían las lluvias y así se explica su mención en este contexto.
Sobre el tema, cf. J. A. Jaussen, «Le coq et la pluie dans la tradition
~ tiene un paralelo en i'9TJ ]':Ji1 palestinienne»: RB .3.3 (1924) 574-582. Menos convincente parece la
cpiarlas», i::J~'::lD (Bu Du Be DG relación entre el ibis y la lluvia, defendida por Keel, entre otros. El
texto que citan de las Historias de Heródoto (11, 75s) no prueba
nada. Otras interpretaciones: 1) basándose en Sal 51,8 se interpreta
nint.il como algo interno al hombre: «vísceras», «corazón» (Tg Vg
Mer Del Ki:i); encaja poco con el contexto atmosférico, como objeta
Ros; 2) «las cosas cultas» (Do), «los misterios» (Gunkel Dri: AJSL
52,167); .3) otros ven en el término una referencia a fenómenos at-
mosféricos (Schul Ros), nubes (Bu Wei), fases de la luna (Hont);
4) Hoff Po identifican nint.il con el dios Thoth y '1:J~ con el planeta
Mercurio.
672 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
37 «cuenta»: Mer Um Ew Lee Hir Hlg Hit Bu Vac Dh Ho Foh Po Bra Fe 8 «explora». Leemos -:~.
Keel. Otros leen iE;l~~' de iElrD: «hace brillar», «ilumina» (Do Dat; Ewald. Los m a s o r e 3
Gor como posible), «limpia» (Dri). Ehr relaciona con el árabe sajara: que se ve sobre los
«disipa», «dispersa»; lo sigue Gui Gor. TS da a lElO el sentido origi- montes» (Do Dat). das ·
nario de «llenar».
9
38 «terrones»: Cf.la nota a 21,33.
«gamuza». '?,v.: parece ser la «capra ibex nubiana» (BoRos), más es- 13 El pasaje sobre el avestruz
belta y fuerte que nuestras cabras. La traducción «gamuza» (rupica- tantes autores (Bi Du ~
pra pyrenaica) pretende ser más fiel a la intención del autor que a la ristas recientes siguen d~
zoología. Sobre este tema, véase b
cursos de Dios.
3 «fuerzan a salir». Lit.: «hacen abrir brecha» (il~n'?~n); piel con valor
causativo. Ya que la expresión no aparece en ningún otro sitio, algu-
nos leen il~t;~';:l~n, «paren» (Ols DG Dh Ho Stn Lar TS BJ).
4 Trasladamos la cesura a i:li' (Ho Foh Fe). TM: «sus crías se hacen
fuertes, crecen en el campo, salen y no vuelven» (Vg Ros De Si Bu
DG Dh Kis TS Gui). Stn suprime «en el campo».
23 El verso puede aplicarse a las armas del jinete o, mejor, a las armas
blandidas contra el caballo sin conseguir asustarlo. En el primer caso
habría que traducir: «sobre él resuena la aljaba ... ».
CAPÍTULOS 38-39 675
d halcón?»; relaciona i197.P~ con 24 «y no se para». Con Foh seguimos la interpretación de J. C. C. van
de ;¡¡:n~
vocaliza i1T:;l~, «fuer- Dorssen, «De derivata van de stam 'mn in het Hebreeuwsch van het
comienza con una pregunta. OT» (Amsterdam 1951} 18. La traducción habitual sería: «y le pare-
ce increíble que suene el clarín».
llll~aJIOO•na su nido; basándose en el Para Gordis, el verso no describe el ímpetu del caballo en la pelea,
Pope. A esta misma traducción sino la ansiedad con que la espera: «temblando de excitación pisotea
53,.289-291 ). Sin embargo, no pa- la tierra, le parece increíble que suene el clarín»; entiende ~m a partir
attor podría reflejar una creencia del arameo ~r:m: «escarbar», «hacer hoyos». Pero esta relación entre
~m y ~r.:m la negó ya Bochart.
. podría explicarse como caso 25 «al toque». Relacionando 'i con el árabe dawiyyun, «sonido» (Eitan
hablar de los animales (Ros); más Yel Dri Gui Gor). Pope relaciona 'j:l con el ug. bd, «canto». Otros
macho (TS). Bastantes, con 2 leen 'J1:l: «en cuanto (suena} la trompeta» (DG Be).
DG Ho Lar Foh BJ); otros leen
Si Du). Gordis: «sus crías se ha- «olfatea de lejos la batalla». De Boer propone: «incluso desde lejos
d árabe qasa!Ja, «ser duro/fuerte». despide olor de guerra, de gritos de mando y alaridos». Es decir, la
simple vista del caballo provoca el recuerdo de la guerra. Se basa en
lancos». Lit.: «cuando se espolea la dificultad de interpretar n'i' como hifil intransitivo y en que el ca-
a partir del árabe mr'jmry, «fusti- ballo no tiene especiales dotes de olfatear a lo lejos. Pero este erudito
Mich Ges De). Otros consideran artículo supone en el lector de Job una dosis de imaginación bastante
a lo alto» (Ros Gor); o lo inter- superior a la capacidad olfativa que niega al caballo.
hablar del vuelo del avestruz
. .:.m~ar t:lii9:;1 en t:l'ib ~j, «cuan- 27s Basándose en LXX, Reider propone ver en ':l el nombre de un pájaro .
(WT Bu Hont Be Vac Bra), es in- Grelot, aunque parece desconocer el artículo de Reider, llega a su mis-
ma conclusión, basándose de nuevo en LXX y en 11 QtgJob; supone
que ':J1 es una transcripción defectuosa de ii:J1, «buitre». Dahood
. .llll'llll5: «piafa en el valle gozoso, se traduce del mismo modo sin cambio alguno, a partir del ugarítico bn
D.r Be DG Ho Foh Bra Fe BJ). ky. La idea de Reider se encuentra también en G. R. Driver, aunque,
de acuerdo con otros autores, considera que los versos 27-28 han su-
\-~y la mayoría desde Houbigant. frido glosas inspiradas en Jr 49,16 y Abd 4; reduce el texto original
de \rugilio que alternan singular y n"n'!
a las palabras: i1(1:::;1:li .l.l'?~n¡p-'?.!] iJp t:l'l: ':l ~r:;~-',.!]-t:l~'
fJUJiit ung;ula campum» (Enei- «¿mandas tú al pájaro ky (=buitre) construir su nido en lo alto y po-
11 »lülo r;raviter sonat ungula cor- sarse en un picacho como lugar de caza?»; relaciona i1(1:::;1:l con ;1:::;,
«cazar». Grabbe admite el valor de estos argumentos, pero no descar-
ta la interpretación de ':l con valor interrogativo, equivalente a t:l~.
na aquí el verbo «responder», predicado de Dios, hay que tener en cuenta e instrumento de castigo, que
dos datos. Uno es que, sin contar prólogo ni intervención de Elihú, hasta 30,23, etc. (puede consultarse
ahora se ha usado el verbo 35 veces en qal y dos en nifal, por el narrador y blo i1)-tJO se usa en Job solame.~a
por los personajes. Segundo y más importante, el dinamismo creado por las gún sinónimo. Volvamos la mirada
recurrentes llamadas a una respuesta de Dios. Vale la pena leer una vez los ternativa: o Dios me responde o
datos reunidos, como repetición de un leit-motiv en crescendo hasta su reso- tormenta para responder, no pan
lución: con Elías. Si la tormenta lo muaaal
5,1 Grita, a ver si alguien te responde (desafía Elifaz) 2. Dios defiende su designio
9,15 Aunque tuviera yo razón, no recibiría respuesta ... por lo que abarca y puede criiirx
16 aunque lo citara para que me respondiera, plio podría llamarse providencia., ·
no creo que me hiciera caso do a los capítulos que siguen_ se
17 me arrollaría en la tormenta (se queja Job) universal. Un tramo de esa prori
12,4 soy uno que llama a Dios para que le responda (queja de Job) toria, por ejemplo, el plan de Dios
13,22 después acúsame y yo te responderé, Dios respecto a buenos y malos..
o hablaré yo y tú me replicarás (ofrece J oh) timo; Job, por el plan particubr.
23,5 sabría con qué palabras me responde de Job, confiesa: «me guías segúa
30,20 Te pido auxilio y no me respondes (queja de Job) so»; el orante ha descubierto.;~. b
31,35 Aquí está mi firma. de Dios.
Que responda el Todopoderoso (desafío final)
38,1 El Señor respondió a Job
«quedaba todavía sin remate una porfía tan trabada y reñida ... por lo
que se debía a la verdad ofendida, convino que sobreviniese quien
volviese por ella ... Y convino que juzgase alguno este pleito y le sen-
tenciase, condenando al culpado y volviendo al inocente su honra.
¿Qué duda había sino que, en faltando los hombre:s, había Dio:s
de acudir a su siervo, y que puesta la justicia en balanza, había Dios «¿Quién es éste?». :\o &~tarea
de tomar su defensa, y que siendo contra Job sus amigos, Dios había Elihú, descaminados por la coo• · 1
de ser con Job contra ellos?». respuesta de Dios. Pineda refala
tros no nos crea problema. A
Dios responde desde la tormenta o el huracán, que es su elemento, su da: «habla el pobre y dicen: ~..fl. • • __.
solio móvil; intimación de su dominio y soberanía. También puede ser anuncio bre e ignorante.
CAPÍTULOS 38-39 677
de Dios, hay que tener en cuenta e instrumento de castigo, que arrebata o dispersa: Is 40,24; 41,16; Jr 3,19;
ni intervención de Elihú, hasta 30,23, etc. (puede consultarse también el alomorfo masculino 1.!]0). El voca-
y dos en nifal, por el narrador y blo i1).¡i0 se usa en Job solamente aquí y en 40,6. En otros pasajes emplea al-
•!Cinte~. el dinamismo creado por las gún sinónimo. Volvamos la mirada al citado 9,15-17, que proponía una al-
Dios_ Vale la pena leer una vez los ternativa: o Dios me responde o me arrolla con la tormenta. Dios viene en la
. . .-t•tt,rr.t• en crescendo hasta su reso- tormenta para responder, no para arrollar ni para arrebatar a Job, como hizo
con Elías. Si la tormenta lo muestra inaccesible, la palabra lo acerca.
de Dios y la culpa de Job, que es Lo original de la cuarteta es la composición, ya que los elementos son
fray Luis, aunque con alguna tradicionales en la cosmogonía hebrea: los cimientos de la tierra, en Sal 24,2;
89,12; 102,26; 104,5; Prov 8,29; Zac 12,1; las medidas al construir, en
Jr 31,39 y Zac 2,5s; la piedra angular, en Is 28,16; Sal118,22; Zac 4,6.8. Es
notable la presencia de Zacarías, que nos guía al mismo esquema más res-
tringido.
Es el esquema de la construcción o reconstrucción del templo, de la cual
conviene citar dos testimonios contemporáneos: Esd 3,10s y Zac 4,7.9:
a la creación de la tierra. El es- 8-11. La segunda cuaterna está dedicada al origen del mar. De nuevo y cohe-
rentemente, el autor se aparta del esquema de Gn l. En el Génesis, al reunir-
se las aguas inferiores en un sitio, aparecen los continentes; como si la tierra
emergiera del mar en un momento posterior. Nuestro autor supone fundada
la tierra y de ella ve brotar el océano. ¿Cómo?
....
'
10. Si nubes y niebla cubren por encima todo el mar, por los extremos nieblas son el reino de la injusbcia
1 Sal 104,22 lo dice de las fieras:
está encerrado como una ciudad amurallada, con puertas trancadas. Se insi-
núa la conocida paradoja de la arena mansa como límite infranqueable del sus guaridas, el hombre sale ¡¡ -
amenazas por la luz, el hombre
mar. Así es domeñado el «mar borrascoso que no sabe calmarse» (Is 57,20);
otro texto clásico es Sal 93,3s. Crisóstomo comenta: «el agua marina, agita- en 24,13-17; lo aplicará al
tar a otros muchos textos:
adúlta.•
da, azotada, hinchada desde dentro, al no poder propasar sus límites, procla-
ma el poder de Dios» (sobre 3,8).
dencia divina; Dios hace venir la mañana como tiempo de justicia; la victoria
de la luz diurna sobre la tiniebla nocturna simboliza el triunfo de la justicia
sobre la injusticia. Por la función simbólica, enlazan estos versos con la mal-
dición del cap. 3.
En el himno de Laudes Aeterne rerum conditor sobre la luz del nuevo
día se leen estos versos: «hoc omnis errorum cohors viam nocendi desserit...
pon tique mitescunt freta ... muero latronis conditur». En el NT, si Pablo nos
exhorta a proceder honradamente, como exige la luz (Rom 13,13), Jesús
dice de su Padre bueno que «hace salir su sol sobre malos y buenos».
to3
Esto ilumina nuestro pasaje: Dios ensancha los confines de la tierra habita- 25. Se trata de un temporal
ble despachando su lluvia a regiones aún no habitadas, en derroche que pa- término escogido, ~~¡j, indica b
rece inútil y es providente. esta vez provocada por la
Pero la tierra cultivada está amenazada por la sequía y el bochorno, fuer- dría causar, sino en la abmvbnri:a
zas que la devuelven en cierto modo al caos amorfo y estéril. Dios se tiene Puede recordarse aquella t:
que empeñar de nuevo contra esas fuerzas, despachando generosamente su ticia», deIs 10,22: hace~
lluvia. que el erial se vuelva fértil: y ésa
Esto explica, en general, la prominencia de la lluvia entre los meteoros y, fecundo.
en particular, los versos 24-27. Ahora bien, de esa lluvia y sus parientes se
proponen dos preguntas: sobre el origen y sobre el funcionamiento. Ambas
se proponen a Job como enigmas sin respuestas, de modo que el tema de la
lluvia entra en el proceso forense de Dios con Job. Un proceso que delata a
Job su ignorancia y manifiesta la sabiduría misteriosa y coherente de Dios.
Con esto se justifican al menos los versos 28-29.33-34.37-38.
Además de su función benéfica, los meteoros pueden tener función des-
tructora: pueden ser usados como instrumento de castigo y mediatamente
como arma de liberación si se dirigen contra los injustos agresores. Así entra 26-27. Efectivamente. d
de refilón el tema ético en los presentes versos, como explicaremos más ade- derrocha la lluvia donde no se
lante. De la función punitiva hablan el citado Sal 107,34: «transforma la tie-
rra fértil en marismas, por la depravación de sus habitantes», el texto clásico
de Eclo 39,28-30 y otra serie de textos narrativos.
En resumen, los meteoros tienen un sentido, que Job no comprende; tie-
nen un poder, que Job no controla. Job 38,26
Gn2,5 r~ c"1~ ,
22-23. La nieve suele mostrarse en actitud benévola: mansa y fecunda-
dora, o bien purificadora. Sólo un texto tardío (1 Mac 13,22) menciona una Job 38,27
nevada que impide la expedición del enemigo. En cambio, el granizo es des- Gn 1,11
tructor de cosechas y de soldados (Éx 9; Jos 1O, 11; Is 30,30; Sal18, 14, etc.). 2,5 n~~~ e~.; ...
El poeta lo considera sobre todo como arma bélica, pieza de la panoplia divi-
na. Los ejemplos citados muestran que se trata de una intervención bélica Job 38,25
contra el enemigo y a favor del pueblo escogido: «la catapulta de su ira lan- Gn 2,6
zará espeso pedrisco» (Sab 5,22).
Coinciden las palabras o
24. Creo que ii~ significa aquí el calor o ardor, a semejanza de 11~ en bre, brotar hierba»; son sinoií •
Is 31,9; 47,14; 50,11; Ez 5,2. El carácter maléfico del solano está atestigua- planta; se equivalen abrir C3lll%
do en Éx 10,13; Ez 19,12 (paralelo de viento solano y fuego =iD!:'); Os común i1'?ll).
13,15. Que su poder devastador pueda aplicarse a castigar a los malvados lo Compárese esta actn-idad
dicen diversos textos, no el presente. Como su nombre indica, el viento sola- 13s:
no = Cl'ij?, viene de levante; lo que el poeta considera extraño es su difusión
~
CAPÍTULOS 38-39 685
por un territorio: a veces sopla con violencia en una dirección definida, a ve-
ces parece asentarse inmóvil y perezoso.
los confines de la tierra habita- 25. Se trata de un temporal con rayos y truenos y lluvia abundante. El
término escogido, :-¡~iti, indica la avenida o inundación (Nah 1,8; Sal32,6),
esta vez provocada por la tormenta; el poeta no se f~a en los daños que po-
por la sequía y el bochorno, fuer- dría causar, sino en la abundancia del agua, que traerá resultados benéficos.
amorfo y estéril. Dios se tiene Puede recordarse aquella «destrucción decretada que rebosa -:")t;i"iti- jus-
despachando generosamente su ticia», de Is 10,22: hace falta remover y revolver y acarrear y arrastrar para
que el erial se vuelva fértil; y ésa es la paradoja de un aguacero destructor y
de la lluvia entre los meteoros y, fecundo.
de esa lluvia y sus parientes se Queda el enigma de su cauce y su dirección. El salmo 65 canta «la ace-
...- sobre el funcionamiento. Ambas quia de Dios va llena de agua», refiriéndose a una lluvia mansa sobre campos
llllucsta:s, de modo que el tema de la de grano y pastos; el verso presente usa el verbo j'?::J = dividir. El hortelano
con Job. Un proceso que delata a regula y dirige sus acequias hasta todos los bancales de su huerto; Dios diri-
misteriosa y coherente de Dios. ge la acequia de su lluvia hacia los campos de cultivo; ¿quién dirige el canal
.28-29.33-34. 37-38. ancho del aguacero? Porque esta vez se dirige hacia zonas no cultivadas. No
...ldeo1ros pueden tener función des- ha errado el camino cuando se dirige al páramo, pues alguien lo guía .
. .-cnlto de castigo y mediatamente
los injustos agresores. Así entra 26-27. Efectivamente, el Creador tiene un «designio» preciso cuando
~~os, como explicaremos más acle- derrocha la lluvia donde no se espera ni hace falta. Su designio es más ancho
Sal 107,34: «transforma la ti e- que las empresas del hombre; relámpagos y truenos dicen que es él quien ac-
de sus habitantes», el texto clásico túa. Para apreciar el carácter «genesíaco» de estos dos versos voy a citar las
palabras repetidas o equivalentes en Gn 2-3:
........._
CAPÍTULOS 38-39 689
.,,• .,uu:~ de los términos hebreos; Los autores antiguos citan como ilustración la disponibilidad de lsaías
gráfica (véase 2 Re 23,5). (6,8) y la explicación del centurión (Mt 8,9).
sometidos a leyes, que cumplen 36. ¿Hay que trasladar estas aves detrás del verso 37, para que encabe-
Job se acompaña sólo deJr: cen la serie de animales, o hay que dejarlas aquí, atribuyéndoles alguna rela-
ción con la lluvia? En la nota filológica se ha expuesto el problema de identi-
lllrdlas para iluminar la noche ficación y su posible relación con la lluvia.
v de la tierra. Por primera vez en el discurso de Dios aparece la bina estable i19:;lQ y
i1tJ.; volverá a aparecer en 39,17 negando esas dotes al avestruz. Eso esta-
ley que no pasará». Sólo quien blece una relación antitética innegable. Del avestruz se explica en qué con-
sista la necedad; si buscamos en qué consista la inteligencia del ibis y el ga-
llo, tendríamos que encontrarlo en el contexto de las lluvias.
el argumento queda completo. Aunque estas razones tengan su fuerza, pre- si los profetas hablan contra b.
fiero la opinión común, que cuenta diez, ya que las otras binas quedan sepa- militar rival de la protección clirila.ll
radas de la serie. el mejor descrito, la desequilibn..
Más importante es conocer el criterio de selección. En rigor, una serie no Conviene señalar algunos
tiene por qué atenerse a un criterio riguroso; con todo, si hay un común de- es la atención prestada a las crias:
nominador de todos los miembros, la serie queda unificada y su función y es el alimento; en el caso de la
sentido mejor explicados. Leona y cuervif,' g~muza y cierva, onagro y bison- incubar. También se habla del
te, avestruz y caballo, halcón y buitre: ¿qué acomuna a estos seres?
De todas las respuestas propuestas, la más elaborada, con datos positi- 1
vos, y, en conjunto, la más convincente es la que desarrolla O. Keel. Voy a re-
sumir su exposición, dejando los detalles para el comentario por versos. En-
1
~e
cuentra que los diez animales pertenecen al mundo del desierto, mundo ~
caótico, ajeno u hostil al hombre; animales nocivos o no provechosos a la cul- ~'t,
tura humana, no se dejan domesticar, pueden encontrar su elemento en la
guerra y la matanza. Son presas de caza: si las fieras son hermanas y emble-
mas de los agresores violentos, la caza es hermana de la guerra, y es tarea
propia del rey. Pues bien, Dios no los destruye, antes los alimenta y cuida,
pero los mantiene a raya. Casi todos los animales citados se encuentran en la para con los animales, incluso coa
plástica oriental en variaciones de una figura que llaman «el señor de los ani- cita ya a Crisóstomo y a Felipe d
males» y que representa a un hombre o un dios agarrando dos animales en sus opiniones.
gesto de dominio. De ello se sigue una conclusión para entender la serie y su
sentido en este discurso. Dios no elimina los poderes hostiles o caóticos, .39-40. Empieza por elleó&,
pero los controla. Así responde a las quejas de Job sobre la impunidad de los acuerdo quizá con Prov 30,.30: ed
malvados y el desorden del mundo. no retrocede ante nadie». SanSIÓD
En conjunto es una explicación válida. Sobre el mundo animal como nayas entre los paladines se ~
amenaza de la cultura humana aduce Keel versos que atestiguan una convic- 1 Sm 17 ,34ss; 2 S m 23,20). Puale
ción común: que al quedar una ciudad en ruinas o un país deshabitado lo in- o del emperador enemigo Or 4.~
vaden y ocupan animales salvajes y feroces. V éanse Éx 2.3,29 = Dt 7 ,22; nes, antes les procura sustento
2 Re 17,26.
Sal104,21
«No podrás terminar con ellos rápidamente, no sea que las bes-
tias feroces se multipliquen con peligro tuyo». 27
Por este aspecto, la serie empalma con el tema precedente del desierto y 28
la lluvia.
La explicación tiene sus límites. Ante todo faltan en la serie otros anima-
les conocidos y citados en otras partes, como la hiena, el gato salvaje, el 41. El cuervo figura entre la.
búho y especialmente la serpiente. A esta objeción es fácil responder que desolado (Is 34,11); en Sall47.,!t
una serie de diez tiene que ser selectiva y que el puesto de la serpiente lo méstico. Sobre la belleza de •
ocuparán los dos animales del segundo discurso. Más dificil es responder a 30,17. Se alimenta de carroña!"
la objeción sobre el caballo. El caballo no es ni salvaje ni feroz; el hombre lo cachorros.
domestica para sus fines; es bello (Cant 1,9) y luce en los desfiles (1 Re 1,5);
CAPÍTULOS 38-39 691
razones tengan su fuerza, pre- si los profetas hablan contra la caballería es en cuanto sintetiza el poderío
que las otras binas quedan sepa- militar rival de la protección divina. O sea, que el último animal de la serie,
el mejor descrito, la desequilibra.
- ú sekcción. En rigor, una serie no Conviene señalar algunos datos complementarios de la serie. El primero
. con todo, si hay un común de- es la atención prestada a las crías: en el caso de la leona, el cuervo y el buitre,
queda unificada y su función y es el alimento; en el caso de la gamuza, la cierva y el avestruz, es el parto o el
~mt1za y cierva, onagro y bison- incubar. También se habla del alimento del asno salvaje. Segundo, se indica
acomuna a estos seres? el lugar de habitación: la maleza para la leona, el campo abierto para gamu-
b más elaborada, con datos positi- zas y ciervas (nosotros señalaríamos la montaña), la llanura salada para el
b que desarrolla O. Keel. Voy a re- asno salvaje, lejos del establo el bisonte, la arena para el avestruz, el viento
para el comentario por versos. En- para el halcón, un picacho para el buitre. No siempre es el desierto, pero sí
al mundo del desierto, mundo regiones no habitadas por el hombre. Tercero, los dones de Dios, expresa-
aocivos o no provechosos a la cul- dos de formas diversas, explícita o implícitamente, por contraste: presa y
. .ll:llllen encontrar su elemento en la sustento, asistencia al parto, libertad sin comodidades al asno salvaje, robus-
li bs fieras son hermanas y emble- tez al bisonte, velocidad a falta de prudencia al avestruz, enseña a saltar al ca-
bermana de la guerra, y es tarea ballo, a volar al halcón, da casa inaccesible y vista de largo alcance al buitre.
antes los alimenta y cuida, Por estos dones hablan muchos comentadores de la providencia de Dios
•-u..u:" citados se encuentran en la para con los animales, incluso con animales que no sirven al hombre: Pineda
que llaman «el señor de los ani- cita ya a Crisóstomo y a Felipe el Anciano, haciendo suyas y desarrollando
. . dios agarrando dos animales en sus opm10nes.
~lldUSJtón para entender la serie y su
los poderes hostiles o caóticos, 39-40. Empieza por el león, como cediéndole el primer puesto, de
de Job sobre la impunidad de los acuerdo quizá con Prov 30,30: «el león, el más valiente de los animales, que
no retrocede ante nadie». Sansón entre los héroes, David entre los reyes, Be-
Sobre el mundo animal como nayas entre los paladines se señalan por haber matado leones Que 14,6;
1 Sm 17,34ss; 2 Sm 23,20). Puede ser imagen del hombre violento (Sal10,9)
o del emperador enemigo Or 4,7). Dios no quiere destruir o descastar los leo-
nes, antes les procura sustento como puede hacer el hombre con su ganado:
39,1-4. Es tarea que desempeña el pastor con su rebaño o el aldeano tes según su generosidad> ( L
con su ganado doméstico: ovejas, cabras, vacas, etc. La gamuza es montaraz por la que supera a los corcdes
según Sal104,18; alaba su belleza Prov 5,19. Del ciervo o la cierva se pon- aunque «aletee orgullosamenrc..
dera la agilidad (Is 35,6; Sal18,34; Cant 2,9.17; 8,14). Al parto de la cierva Avestruz y caballo forman
se refiere Jr 14,5: «hasta la cierva pare y abandona en descampado porque
no hay pastos»; el paso es interesante porque vincula los temas de la fecun-
didad y el sustento, temas que encontramos en Job 39. Además, la cierva
está unida al asno salvaje en la sequía, como en 38 y 39. descriptiva de la pieza, sin g~
propio del libro de Job, no es
5-8. El onagro o asno salvaje es emblema del destino de Esaú, libre y ligado a la guerra en el AT, es~
salvaje (Gn 16,12); a sus fatigas se refierenJr 14,6 y el mismo Job en 6,5; verso onomatopéyico en el caniD
11,12; 24,5. También interesa Is 32,14 porque muestra a los asnos salvajes cascos de los caballos, al galope.
invadiendo palacios abandonados y disfrutando de ellos: «delicia de burros 1'T:l~ niiiJ"J niiiJ11:l . Y una
salv'\ies»; lo complementaJr 2,24, señalando que la hurra salvaje se «ha cria- a sus extravíos, como caballo q.r
do en la estepa». Dios es como un amo que concede la libertad a un esclavo aprecia el brío de los caballou_
(compárese con Dt 15, 16); el esclavo se marcha a disfrutar de su libertad, de Pero el autor de Job sí que lo
una casa anchísima, sin barullo y sin palos del arriero, y por esos bienes tría estilística. Para mostrar.
acepta gustoso la incomodidad de buscarse bebida y pastos en el páramo sa- todo comparativo. Comienzo
lobre y el monte casi pelado (compárese con los términos inversos: Éx 16, 1-3; muchachos en las antologías, oma .-
Nm 20,3-5). cisco de Aldana:
9-12. Del búfalo (o bisonte) se pondera la fuerza y agresividad, que lle-
gan a ser proverbiales (Nm 23,22; 24,8; Sal 22,22; 92,11), y puede ser em-
blema del patriarca José (Dt 33,17). Con valor metafórico o emblemático,
Is 34,7 los presenta asociados a toros y novillos. El último texto nos da una
pista para rastrear la correspondencia: asno salvaje/asno doméstico, húfa-
lofbuey. Unos, domesticados al servicio del hombre y alimentados por él;
otros, más fuertes e indómitos, cuidados por Dios. La mención del establo,
'bws, refuerza la correspondencia al remitirnos a ls 1,3: «burro y buey».
El búfalo no alquila su vigor al hombre; es fuerte, pero no de fiar. Si no
es útil al hombre, ¿tiene función y sentido entre los animales?
pator con su rebaño o el aldeano tes según su generosidad» (1,10). En compensación posee una velocidad
wacas, etc. La gamuza es montaraz por la que supera a los corceles más rápidos. Las alas no le sirven para volar,
5.19. Del ciervo o la cierva se pon- aunque «aletee orgullosamente», pero parecen ayudarla en su carrera.
1.,.9.17; 8, 14 ). Al parto de la cierva Avestruz y caballo forman pareja en la serie.
oillbandona en descampado porque
"-incula los temas de la fecun- 19-25. La descripción del caballo es la más larga de esta serie y una de
en Job 39. Además, la cierva las más famosas de la Biblia. Por esta razón voy a detenerme en la técnica
en38 y 39. descriptiva de la pieza, sin generalizar; porque este modo de describir es
propio del libro de J oh, no es típico de la Biblia. Aunque el caballo esté tan
. .Diema del destino de Esaú, libre y ligado a la guerra en el AT, es difícil descubrirlo en acción. Contamos con un
Jr 14,6 y el mismo Job en 6,5; verso onomatopéyico en el canto de Débora (Jue 5,22): «martilleaban los
-....,~.Q muestra a los asnos salvajes
cascos de los caballos, al galope, al galope de los bridones», OiO-'~i'll iO'?;:¡
•a~;;IMio de ellos: «delicia de burros
1'"")':!~ nili]1 nili:)10 . Y una comparación fugaz enJr 8,6: «todos vuelven
que la burra salvaje se «ha cría- a sus extravíos, como caballo que se lanza a la batalla»; es que «el Señor no
concede la libertad a un esclavo
aprecia el brío de los caballos», declara Sal 14 7,1 O.
••m~rd:ita a disfrutar de su libertad, de
Pero el autor de Job sí que lo aprecia, al menos para lucir en él su maes-
del arriero, y por esos bienes
tría estilística. Para mostrar algo de su técnica voy a emplear primero el mé-
bebida y pastos en el páramo sa-
todo comparativo. Comienzo citando aquella descripción que leíamos de
los términos inversos: Éx 16,1-3;
muchachos en las antologías, obra de un capitán español del siglo XVII, Fran-
cisco de Aldana:
Léase a continuación el texto traducido de Job, y probablemente el lector lo Aunque no hay que olvidar b ·
encontrará más vivo y más rico. ¿Por qué? Aldana es más minucioso: divide gar capacidad de observacióa. !"
y subdivide una acción en una serie regular de menudos actos; la descrip- manizado, sino «cosmificado•:
ción bíblica, al no articular tanto, ofrece más acción en menos espacio. Añá- El autor bíblico se detiene
dese la regularidad rítmica de Aldana: después de dos versos no cortados,
en que se mueve la cabeza entera, siguen ocho versos rigurosamente acom-
pasados, en hemistiquios alternos de seis y cinco sílabas, terminados en infi-
nitivos agudos todos los impares; tanto que se podrían leer como dieciséis
versos de arte menor de siete y cinco sílabas. Se diría un ballet programado,
pero no es así. Si las acciones del caballo fueran sucesivas, el animal resulta-
ría un poco mecánico; pero se trata de la observación sucesiva. El capitán ha
observado muchas veces sus caballos y los de sus camaradas: una vez un as-
pecto, otra vez otro detalle; y ahora los reúne para dar una visión detallada y
de conjunto. La prueba es que su descripción se mueve un par de veces de la
cabeza a las patas. El texto bíblico, a pesar de la regularidad a que puede in-
vitar la cesura medial y el paralelismo, evita la regularidad sintáctica con cor-
tes y cambios oportunos. El poeta bíblico no se ha entregado a la observa-
ción minuciosa, ha querido captar y presentar otra cosa.
Aldana despliega un vocabulario rico y preciso, aunque no haya presenta-
do el animal en otros ejercicios, como el corcovo, la cabriola, el escarceo o la
pirueta. En la selección del vocabulario también sobresale el fragmento de J oh.
Hay dos datos en Aldana que parecen desprenderse de la observación menuda
y objetiva: son el momento en que el caballo se humaniza usando un lenguaje
propio, de relinchos, y la hipérbole final, ya barroca, del diamante pulverizado.
En la humanización del caballo de batalla descuella el texto de J oh.
Ya que he tocado lo barroco, daré otro texto poco conocido, parte de un
poema burlesco de Francisco Nieto Molina, titulado La Perromaquia (publi-
cado el 1765). Hacia el final aparece un caballo: primero ensalzado en adjeti-
vos, después descrito en unos cuantos trazos y finalmente transformado en
comparaciones hiperbólicas. El metro de redondilla da ligereza a la pintura:
IV,198 Sobre un bruto corpulento,
fuerte, robusto, lozano,
bello, dispuesto, galano,
del Betis hijo y del viento;
199 de crin larga, cuello breve,
ancho pecho y anca hendida,
corta cabeza, extendida
cola y la piel toda nieve;
200 arco la una y la otra mano,
monte si el freno lo para
y rayo si se dispara,
trueno si relincha ufano.
CAPÍTULOS 38-39 695
13
14
CAPÍTULO 40,1-14
_....__
CAPÍTULO 40,1-14 699
....
_
CAPÍTULO 40,1-14 701
lc::Mien varias lecturas de estos ver- de la primera ronda no sería valiente; Dios apela a la hombría ya corrobora-
d segundo discurso de Dios, o da de Job para que siga luchando: «si eres hombre, cíñete». Job había sido
generoso en ofrecer la salida, pero se había reservado el planteamiento; aho-
. .ñmtJS de dividir ponen un corte ra que Dios le cambia el planteamiento, pierde el aplomo e intenta abandona
dt la división a la eliminación, al- la pelea. Pero a Dios le queda algo importante por decir, necesita otra ronda.
...likl.,;o termina en el verso 5 y que Además, la respuesta de Job no es del todo unívoca. ¿Ha concedido que
razones que aducen tan débiles, Dios tiene razón, o sólo que él no se siente capaz de discutir con él? Es ver-
como está. dad que Job ha respondido sin amargura: «me siento pequeño». No decía
l"ersos 1-5 miran hacia atrás. por lo bajo: así no vale, siempre has de tener razón. Con todo, su respuesta
..,....,r«n descriptivo, lanzándoselo a todavía no es satisfactoria, le queda algo importante por aprender. Si Job «no
...porKieJob humillado. Los versos insiste», Dios continúa .
debate en un nuevo discurso. En
2. El verbo n:l', dado su sentido forense o de debate, es frecuente en el
libro: sin contar los dos casos de Elihú, nos salen un caso en nifal y 12 en
hifil. Se practica de hombre a hombre (6,25s; 15,3; 19,5), de un árbitro en-
tre dos partes (9,33; 16,21), de Dios al hombre (5,17; 22,4), del hombre a
Dios, que hacen al caso ahora:
breo. Job ya había confesado su pequeñez frente a Dios (7 ,17 y 13,25): este
sentimiento se abre paso y encuentra expresión en la presente respuesta de
Job.
1
......_
CAPÍTULO 40,1-14 703
6-m.te a Dios (7,17 y 13,25): este «Al protestar de su inocencia aligida sin razón, parecía Job acu-
~IICUó•n en la presente respuesta de sar de injusticia al juez que castigaba sin razón» ( 1020,2).
«Aunque protestes en el juicio de tu justicia e inocencia, aunque
yo te absuelva con público testimonio de toda sospecha de pecado,
~ma-a ronda en la pelea personal, no por eso se me podrá acusar de pecado alguno» (1022,7).
y lo desafía a gobernar el mun- «Es una descripción magnífica de la majestad eterna y del po-
der... tomada de la tempestad desde la cual habla Dios» (1024,5).
versos quiero convocar a los dos
de estas páginas. Luis de León He citado nada más las frases en que considero más acertado o mejor enca-
y criticar su gobierno hay que ser minado a Pineda. En los dos primeros párrafos citados apunta algo impor-
tante, todavía con un error de enfoque. El error es que no sabe desprenderse
del modelo de un Dios juez, no piensa en el modelo de un Dios parte en el
y deben ser juzgados, y por pleito, que es el que mantiene el protagonista. El acierto es decir que la ino-
Dios, Soberano y Príncipe, cencia proclamada de Job no exige ni implica la culpa de Dios. En el tercer
medida, y por consiguien- párrafo sólo le falta emplear el término moderno «teofanía»; además, desa-
'! esencia. Y según esto agora, rrolla la idea con abundancia impresionante de textos.
ajob que es error pedirle na- Introduzcamos aquí el modelo indicado del juicio contradictorio (o bila-
que ha de ser otro como él, teral) y el texto se iluminará. El juicio contradictorio supone una vincula-
.llisier-e pedírsela. Y ansí le dice ción, natural o positiva, entre las partes; la parte que se considera ofendida
..,11rr.,..,.,_,.,.~ que haga lo que Dios convoca a la otra y se querella con ella hasta conseguir su confesión y la sa-
tisfacción debida. Siendo las dos partes piezas correlativas, la inocencia de
una implica la culpa de la otra. Se pueden citar algunos ejemplos más signifi-
se muestra igual a él y, por tan- cativos:
de León contase con crítica legíti-
Éx 9,27 (habla el faraón): «El Señor es inocente,
yo y mi pueblo somos culpables».
1 Sm 24,18 (habla Saúl): «Tú eres inocente y no yo»
Sal51,6 Tus argumentos te darán la razón,
del juicio resultarás inoceq.te.
Para pasar a lo que sigue ~teofanía de Job con himno de Dios a Job~ 11.
hace falta una pieza que no está explícita. En el juicio contradictorio entran
dos personas o grupos; ¿qué sucede si se añade un tercero? A sufre a causa 12. «Humilla»: Dt 9,3: ls
de B con la aquiescencia o tolerancia del responsable C. C es injusto contra
13. «Entierra»: compárac
A al tolerar a B. Muy bien lo dice Jeremías en una de sus apasionadas confe-
-,~-?:J. F~t!l.
siones: «no me dejes perecer por tu paciencia». Jeremías ha cumplido sus
compromisos con Dios, Dios no cumple los suyos con Jeremías, pues tratan-
do con indulgencia a los perseguidores hace sufrir igualmente al inocente.
Hay que colocar el verso en la serie de las confesiones, especialmente 15,10-
21 y 20,7-18 (el segundo texto ha influido literariamente en el libro de J oh). piritual del Deuteroisaías: caDI3
Con esto queda ensanchado el horizonte para incluir un tercero: los inaugura una era de gobierno jm
malvados mencionados o aludidos o simbolizados en los capítulos prece- sente verso se invierten los ~
dentes y el satán del prólogo narrativo. ¿Qué debe hacer un soberano justo himno de alabanza.
con el poder maligno? Quizá acabar con ellos cuanto antes, como dice Sal Hay que recordar un ejemplo
101,8: «para excluir de la Ciudad del Señor a todos los pecadores», o como bro deJonás, cuando el profeu~
pedía el mismo Jeremías: «apártalos como a ovejas de matanza, resérvalos !ación de la ciudad enemig;t-
para el día del sacrificio» (12,3), «véngame de mis perseguidores» (15,15). por encargo de Dios no se cumplrJ
Algo así ofrece Dios a Job: que tome las riendas del mundo, aparezca en una Dios, y Dios le da una lección ca
teofanía y aniquile a los malvados. ¿Será eso la solución, será una victoria? Antes de abandonar estos
En un comentario al salmo 122 dice san Agustín:
dr Job con himno de Dios a Job- 11. Véanse Is 30,30; 33,3; Sal68,1; Hab 3,6.
En el juicio contradictorio entran
añade un tercero? A sufre a causa 12. «Humilla»: Dt 9,3; Is 25,5; Sal81,15.
responsable C. C es injusto contra
13. «Entierra»: compárese con Is 2,10, que usa la misma expresión:
~ una de sus apasionadas confe-
~~~::¡ F~~-
ll:latci·;1». Jeremías ha cumplido sus
suyos con Jeremías, pues tratan- 14. La ironía de Dios alcanza aquí su límite. El segundo hemistiquio es
b:e sufrir igualmente al inocente. cita adaptada de Sal 98,1b: ÍJ'Q~ i¡Til~iZiiil =«Su diestra le ha dado la victo-
confesiones, especialmente 15,1 O- ria». Es un salmo dedicado a la realeza de Dios, perteneciente al mundo es-
literariamente en el libro de Job). piritual del Deuteroisaías; canta una victoria histórica de Dios con la que
II~:Umt:e para incluir un tercero: los inaugura una era de gobierno justo: «regirá el orbe con justicia». En el pre-
. .llbohza(ÍOS en los capítulos prece- sente verso se invierten los papeles: Job hará de Dios y le Dios le cantará un
debe hacer un soberano justo himno de alabanza.
dlos cuanto antes, como dice Sal Hay que recordar un ejemplo semejante de ironía divina: el final del li-
a todos los pecadores», o como bro deJonás, cuando el profeta a la fuerza ya esperaba con regusto la aniqui-
a ovejas de matanza, resérvalos lación de la ciudad enemiga. Cuando la destrucción que él ha profetizado
de mis perseguidores» ( 15,15). por encargo de Dios no se cumple, Jonás protesta contra la misericordia de
•lricrKI;iLS del mundo, aparezca en una Dios, y Dios le da una lección en vivo.
eso la solución, será una victoria? Antes de abandonar estos versos capitales quiero añadir una reflexión.
A~ustín: El planteamiento implícito era: uno tiene que salir condenado para que el
otro salga absuelto. Dios rechaza dicho planteamiento y, sin embargo, rebro-
lil:ne el pecho lleno de justicia; ta en formas diversas.
- ser justo. Y si le encargas A un lado están los que fácilmente comentan las desgracias: ¡Dios lo ha
dla. Quiere desbancar a Dios castigado! ¡Ha sido castigo de Dios! Piensan hacer justicia a Dios pensándo-
d timón de la creación, repar- lo y presentándolo como soberano despiadado y puntualísimo en la vengan-
-~~~~~ y premios. ¡Pobre alma!» za. Abogados de un Dios sin misericordia, intérpretes de una vida e historia
regida por leyes casi mecánicas. Dios es un factor con el cual, por medio de
un raciocinio ético, se explican sucesos adversos al hombre. El representante
la conciencia de justicia, la acu-
de esta escuela o actitud pronuncia un juicio ético o religioso en el cual a la
F.fectivamente, Dios no suprime a
vez se condena el hombre y se justifica Dios. El tipo puede presentarse en
•EIItot y Leviatán, no ha suprimido al
versiones más moderadas. Véase el comentario al capítulo 13 .
. . . . . . . . . .J, ¿saldría ganando?
Al otro lado están los que pretenden condenar a Dios para justificar al
hombre. Condenan a Dios, quizá a no existir, porque humilla al hombre, le
quita su libertad, lo distrae y saca de sus tareas. O lo condenan a la inacción,
porque no interviene a favor de la justicia, porque hace o deja sufrir al ino-
cente ...
que emplean la imagen pode- El planteamiento que podemos llamar <gudicial», si bien en determina-
51,9; Sal77,16; 89,11. dos casos tiene aplicación, como principio general es injusto contra Dios y
30..30; Sal 77,19. contra el hombre, y en los casos particulares ha de usarse con cautela. Aun
entre los hombres, ¿satisface el derecho mutuo como único planteamiento?
pueden verse Is 63,1; Sal29,1; Y en las relaciones con Dios, ¿no hay otros planteamientos, como la alaban-
za, la confianza, el amor?
706 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
40,15
16
17
18
19
20
21
22
l
. .;L~iDA PARTE
se empeña en el planteamiento
CAPÍTULOS 40,15-41,26
Porque, como dice el libro de
y porqué su razón y derecho se
leyes. San Pablo nos inculca con
•z~·lil y la fe en nuestras relaciones
Además de la bibliografía citada al comienzo del c. 38 véase: Boer,
P. A. H. de, ;mn?~ n'i' pmim, en Words and Meanings. Hom. a D. W
Thomas (Cambridge 1968) 29-38 [sobre 40,25]; Cohen, M., «Ün
Behemot and Leviathan injob 40:15,24»: BM 44 (1999) 193-208 [en
hebreo; resumen inglés en 288]; Couroyer, B., «Qui est Béhemot? Job
XL 15-24»: RB 82 (1975) 418-443; Gordis, R., «Job XL 29 an addi-
tional Note»: VT 14 (1964) 491-494; íd., <<Job and Ecology (and the
Significance ofjob 40:15)»: HAR 9 (1985) 189-202; Rowold, H., «my
hw"? ly hw'! Leviathan andjob in Job 41:2-3»: JBL 105 (1986) 104-
109; Ruprecht, E., «Das Nilpferd im Hiobbuch»: VT 21 (1971) 209-
231; Thomas, D. W., <<Job XL 29b: Text and Translation»: VT 14
(1964) 114-116; Wilson,J. V. K., «A Return to the Problems ofBehe-
mot and Leviathan»: VT 25 (1975) 1-14; Wolfers, D., «The Lord's Se-
cond Speech in the Book ofjob»: VT 40 (1990) 474-499.
..-._
CAPÍTULOS 40,15-41,26 711
la intepretación más aceptada de para él (para asarlo) y todos los animales del campo se alegrarán
en duda Couroyer y Wilson. La allí» (Keel).
IIIJIRC:ht y O. Keel, <~ahwes Entgeg-
inexactitudes de la descripción En 20b algunos sobreentienden 1tq~ delante de ~pt¡~~: «(y le traen)
;¡ propósito de la de Heródoto: todas las fieras del campo que retozan allí» (Dh Foh). Otros leen
amphibius» ( ... ) es, con m u- j?.IJtD' y unen Cltq con el v. 21 (Du Ho Stn).
zoología en el libro 11 (... ). Sor-
disico ofrece una buena descrip- 22 «los lotos». Algunos no admiten la repetición de esta palabra, que
fti:MbY'Ía podía verse, incluso en el apareció ya en el v. 21, y leen Cl'~'l~.\l) 101: «la espesura de los ar-
durante los siglos siguientes y de bustos es su sombra» (Du Be Ho Stn). Destrozan la espléndida so-
. .:dl::obes» (A. B. Lloyd, Herodotus noridad del verso hebreo .
43/3 [Leiden 1976] 312). 23 «baje bravo». Lit.: «sea fuerte», relacionando ptLi.v con el asirio eJqu
(Del Dh Ho); Schul y Ros piensan que ptLi.v, «ser injusto», se aplica
que faltan en LXX, las omiten a los ríos que se salen de su cauce. En esta línea cambian algunos en
Ehr Pet Ho Lar Foh Ruprecht). .V;ltD', «se desborde» (Be DG Vac Foh Bra).
;¡ tD (Si Lar, etc.).
«el Jordán». Su mención resulta extraña en el contexto. Bastantes
Nuestra traducción, la habitual creen que 1J!~ tiene aquí su sentido apelativo originario, «torrente»
modemos con Yac Po. Otros in- (Ros Du Pet Te TS Gui), cosa que niega expresamente Fr. De-
;¡cerca la espada», es decir, le litzsch. Algunos omiten rrr (Ley Bu Ho Stn Foh).
Ros De Pet Ko BJ); pero este
Gui: «las criaturas ('liD~i)) no te- 24 «¿quién ... ?». Por motivos métricos introducen algunos ~'li1 'Q al co-
l!llllall'ói:~t. Gor: «sólo el bien cubier- mienzo del verso (Bu Dh Pet Ho Stn Lar Foh Po Bra Fe BJ). Acepta-
pas. qal de 1i.D.V, «cubrir») puede ble, aunque no se impone.
bs correcciones propuestas, la
«por los ojos»: Dh Lar Stn Te Bra BJ. La traducción no es segura; qui-
compañeros», 1'l~r:J tLi~~ (')'liD~ry
zá el texto haga referencia a un método semejante al que describe He-
ródoto, II, 70, para cazar al cocodrilo. Otros: «de frente» (Ko Ho
Foh). Gordis: «con anillos/aros», suponiendo que 1'.!) tiene este mismo
que Cl'1iJ es el sujeto (Ros De
sentido en Os 10,10; de ser cierto, sería la mejor propuesta. Algunos
~KIOIJialllos 'n::¡ ~iDJ con la expre-
cambian en 1'~tD~, «por los dientes» (Reis Bu Pet Rupprecht); Kis: «en
(Ho). Otros piensan en un su-
su guarida», iJlH?::;l. Keel, basándose en que 11 QtgJob contiene una pa-
~ con el equivalente acadio bul
pualelismo con «los animales labra más, propone insertar un infinitivo entre~ y 1'r.l) con el sentido
En este caso, i':n~t.p· estaría de «cubrir» o «arrancar», pensando en un procedimiento de caza.
tnducirse: «las bestias de los
salnjes retozan junto a él»; ~iDJ, «horquilla». tLipio significa generalmente «trampa para pájaros». Por
. .KII:JÓn encajaría muy bien la pro-
eso algunos cambian en Cl'tLiiop~ (Bu Ehr Te). Pero otros aceptan
ll•ras no temen su dentadura». que tLipio significa también arma arrojadiza o punzante, como en Am
3,5 (Ho Lar Dri (JBL 73,131-136] Bra BJ Keel) .
. .a~~lbc:ne lejos de las montañas», 25 «domar». O también: «hundir», «oprimir». Unos piensan en la cuer-
Lar); 2) «los animales de la estepa da del anzuelo; otros, en una especie de brida para guiarlo. Puede
••~ seca de los montes traerán
verse una representación gráfica en O. Keel: VT 31 (1981) 223.
712 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
~
CAPÍTULOS 40,15-41,26 713
relaciona '9'Dii~J con I.!]J, «go- «cerrados». La lógica hace entender 11)0 como sing. con valor dis-
d lamed inicial y la terminación tributivo, referido a cada uno de los «escudos» (Ros).
corregir nada; el lamed expre-
es distributivo: «como a uno «sin resquicio». O «estrechamente», entendiendo ~~ como adver-
habitual: «para tus muchachas», bio. Otros como adjetivo: «Un rígido sello» (Ros De' Del DG TS).
Muchos con LXX, leen 1~: «(cerrados) con un sello de piedra» (Mx
Bi HoffBu Dh Ho Foh Po Bra Fe). Dahood vocaliza 1~: «SU espina
identifican l:l'l:¡li'J y l:l'IJ..IJ, tra- dorsal es un sello cerrado» (ug. f:r, «espalda»).
(Bu Dh Ho Stn Lar Foh Bra
distinto; según De, es el nombre 8 «que el aire no pasa entre ellos». Algunos consideran extraña esta
· TS: «almaceneros». afirmación y cambian en nn: «que no queda espacio libre entre
ellos» (Bu Hont Be); DG Gor objetan que es inadecuado interpretar
~1:::1 con este sentido.
considera i1jl$~,=«dorso», «espal- 18 «dardo»: Mer BoRos De DG Dh Bra, etc. El sentido de !70~ es in-
:"':"';, pensando que TM sólo sig- cierto. Lo relacionamos con l'OJ: árabe minz'a = «dardo>;. -Otros,
acudos». con el árabe nasaga, «azotar».
714 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
20 «no lo ahuyenta». Zurro: «no lo lastima», ni:! 11, «ser maligno». Me-
nos acertada parece su traducción del verso b: «en paja convierte las
piedras de la honda» (Bib 61,412-415).
21 «para él... es». El plural ~::ltlil;q resulta extraño junto al singular nt:Jin.
Desde Houb es frecuente el cambio en i'? ::ltqn~.· Otros vocalizan
i::l~I;P (Ko) o i::ltqr;q (Blo), nifal sing. con suftio de dativo.
2 «cruel». Sobre este • . - , .
«la maza». El sentido de nt:Jirl es debatido. Otros: «saeta» (Mer),
«fusta» (Bo).
41,1-3 Estos versos constituyen el final lógico del discurso de Dios y el úni- cambios en v. 3.
co empalme adecuado con la respuesta de Job (4,1-6). Su desplaza-
miento actual puede explicarse fácilmente: un autor intentó comple- 3 Quienes aplican al cocodll
tar la descripción del cocodrilo añadiendo 41 ,4-26; esta inserción frente y saldrá ileso? "Sadid
debía ir después de 40,32, ocupando por error su puesto actual. De 1) el de ·~~·"'!p;, ·e en
forma parecida, Eichhorn situaba 41,4-26 después de 40,31. No (Be Ho Foh Po Bra): 2)
basta con advertir que estos versos son un añadido; además están Ho Stn Foh Po Bra): 3)
fuera de sitio. Stn Foh Bra).
Su interpretación es fundamental para comprender el sentido del
discurso. Ofrecemos una traducción fiel al TM, suponiendo sola-
mente la haplografía de un lamed y un pequeño cambio de vocaliza- 40,15-41,26. Dos animales &e-l
ción. Las traducciones consultadas postulan numerosos cambios o la sección central: en hebreo
presentan una lógica defectuosa. Behemot, plural o forma
el ganado y otros animales cJo.al
1 «su esperanza». Mantenemos TM con Vg. El cambio en «tu esperan- males salvajes. Es nombre ~
za/confianza»; '9t:1'?1Ji1 (Gunkel Bu Ho Stn Kis Foh Ruprecht) implica Leviatán suele ser uno de los
el de '?~: en '?~~- Al mismo tiempo, debilita la lógica del discurso. nador de Dios (Is 27,1; Sal7.f_
No se trata de que Job se sienta desamparado ante el cocodrilo, sino Se han intentado diversas i
de que éste, símbolo del mal, es nada frente a Dios. ve fantástica: un animal stit;a•• -1
CAPÍTULOS 40,15-41,26 715
2 «cruel». Sobre este sentido de ip~, cf. Lam 4,3;Job 30,21. [En el
contexto encajaría mejor la traducción: «¿No será (Dios) valiente
cuando lo provoque (el cocodrilo)?»; la interrogación de o¿;:¡ segui-
ría siendo válida o se puede interpretar~?= ~'?i]; sobre ip~ =«Va-
. ..itj,~o (Dri: AJSL 52,169). Gui lo
liente», «temerario», cf. Eclo 8,15; el sentido lo admiten numerosos
el lodo como un trillo».
comentaristas].
(libre interpretación de Sal 50,10); en clave realista, los antiguos prefirieron «Acercarle la espadu: ca J.
usa de ordinario una lanD: d
a
el elefante. La identificación con el hipopótamo y el cocodrilo es hoy la más
corriente. Eso sí, un hipopótamo descrito hiperbólicamente y un cocodrilo do el sacrificio ritual. El bcm;.ic¡ •
con rasgos fantásticos. Los dos animales se cargan de valor simbólico: repre- recho a destruirlo. Y si eso Yak
sentan poderes sobrehumanos, hostiles al hombre y al orden del cosmos. (Se otras. En cuanto al valor
pueden leer también en clave psicológica, como representación de terrores te al dios vencedor del hi •
ancestrales del hombre frente a poderes incomprensibles e incontrolables). el texto bíblico puede co
La identificación y el valor simbólico han sido brillantemente confirma- se el reparto de funciones entre
dos en el estudio citado de O. Keel,Jahwes Entgegnung an ljob. En numero-
sas representaciones gráficas aparece el dios Horus o el faraón domeñando 20. «Tributo» implica 1a
un hipopótamo y un cocodrilo. Varios detalles coinciden sorprendentemen- guen se podrían combinar ea la
te con la descripción bíblica. Esos animales simbolizan las fuerzas del caos, hiendo tributos, entretenido pcw
que la divinidad o el faraón deben sujetar y matar ritualmente. co. Es una lectura coherente y
Job no puede enfrentarse con esos poderes, mucho menos vencerlos.
Eso se lo reserva Dios, en el tiempo y modo que él define. Así responde este 2.'3. También él tiene qot
segundo discurso a las objeciones de Job, no sólo tapándole la boca, sino llador de un río caudaloso. Y
mostrándole el puesto de los poderes hostiles en la creación.
15. «Yo he creado igual que a ti»: puede tener una punta polémica, presentaciones egipcias.
como si insistiera en su carácter de criatura, negando su existencia indepen- En conjunto, el hipoJ>C'ia-
diente y su autonomía. La referencia «igual que a ti», en el caso de que el gún daño puede producir ;d
texto sea posterior a Gn 1, coloca a Behemot bajo el dominio del hombre, mo. Se podría alinear con los
señor de los animales: Dios crea «fieras y ganado» (1,25) y somete fieras, cedente.
aves y reptiles al hombre (1,.'30). En el mismo texto se dice que la hierba es la
comida original de todos los vivientes; en Gn 9,1-5 ya hay animales feroces Entre los antiguos se
que matan y devoran carne. El comer hierba tiene tono despectivo en Sal animales como figuras dd
106,20; también puede mostrar la paradoja de su extraordinaria fuerza. pondencia global, el coiDCIIIillll
16-17. Apoyados en 1~, que puede significar también el vigor sexual dencias menudas, det.dle ~
(Sal 78,51; 105,.36; Gn 49,.'3), se podría entender :m como metáfora del terpretación simbólica, lo
miembro viril. Alberto Magno es citado como defensor de esa opinión. Gre- primero es recuperable, lo
gorio Magno aplica la figura al diablo y al anticristo. vea concretamente en qué
aquí los resúmenes de
19. La expresión T1"J n'~N"") se lee también en Prov 8,22, predicado de Gregorio con una proposi+- '4
la Sabiduría en sentido cronológico. Es dificil aplicar el mismo significado
cronológico al hipopótamo, a no ser que se tome como símbolo puro del
caos primordial; idea sin precedentes. Tampoco es muy fácil la interpreta-
ción de «obra maestra»: más que afirmación categórica, sería ponderación
hiperbólica. Tomar n'~N"J en sentido de señorío nos indicaría cómo todo se ( 15) El ángel caído pa-wl
pone a disposición de Behemot: el pasto de los montes como comida, los ár- leza. Se refutan dos priDc:ipiiall
boles con su sombra, los animales haciéndole fiestas, el río dándole agua. Lo
malo es que ese significado de n'tDNJ no está atestiguado y es sólo deduc-
ción de otros usos de tDNI. pirituales.
CAPÍTULOS 40,15-41,26 717
20. «Tributo» implica la autoridad del que lo recibe. Los versos que si-
guen se podrían combinar en la imagen de un soberano en su corte, reci-
biendo tributos, entretenido por sus súbditos, cómodamente tendido al fres-
co. Es una lectura coherente y unitaria que se ofrece, no se impone.
mucho menos vencerlos.
que él define. Así responde este 23. También él tiene que enfrentarse con un ser violento, el caudal arro-
no sólo tapándole la boca, sino llador de un río caudaloso. Y sale victorioso.
en la creación.
26. También el detalle de la horquilla o gancho se puede ver en las re-
presentaciones egipcias.
En conjunto, el hipopótamo no es presentado como bestia feroz. Si al-
gún daño puede producir al hombre, será indirecto, por su enorme consu-
mo. Se podría alinear con los animales salvajes y no feroces del capítulo pre-
cedente.
(24) Cuando el diablo quiso tragarse a Cristo, quedó cogido en 40,25-.'32. Comienza Dios con
el anzuelo. Descubriendo sus astutas asechanzas, los santos es como ¿Cómo se las habrá con d illa•lll•·-. .
si le perforasen las narices con pértigas. por las buenas, firmando un
comercio o de caza podrá abor. .
En el mismo estilo se explica o comenta la descripción del Leviatán. Compa-
rados con esto, los comentarios de Pineda o de Luis de León se pueden lla-
mar realistas, a pesar de la identificación tradicional con el elefante y de sus
muchas ignorancias en zoología. En cambio, la interpretación simbólica glo-
bal no ha sido abandonada por los modernos, que ven en Behemot y Levia-
tán encarnaciones poéticas de las fuerzas del mal.
a Cristo, quedó cogido en 40,25-32. Comienza Dios con una salva de siete preguntas arrojadas a Job.
. .a:tiiDJ:Zas, los santos es como ¿Cómo se las habrá con el animal? Ni por las malas, en batalla singular; ni
por las buenas, firmando un pacto; ni como objeto de deporte o juego, de
comercio o de caza podrá abordarlo Job.
«Lisonjas»: palabras tiernas, blandas, 1i: véanse Sal 55,22 y Prov 15,1; 5.
25,15. Los autores suelen citar las reclamaciones de la burra de Balaán diri-
gidas a su amo (Nm 22,28-30). Y sobre el pacto de vasallaje, la narración de 6. Como un portón de fon*4
1 Re 20: armas. Sal 141,3: «Coloca una
de mis labios».
20: 32 «[los vencidos] se ciñeron un sayal, se ataron una cuerda a
la cabeza y se presentaron al rey de Israel, diciendo: Tu siervo Bena-
de León:
dad pide que le perdones la vida ... 34 y Benadad le dijo: Te devolve-
ré las poblaciones que mi padre arrebató al tuyo y en Damasco te ce-
deré un barrio ... Con este pacto déjame ir libre».
29. Sal 104,26: «el Leviatán que hiciste para jugar con él»; Bar 3, 16s:
«¿Dónde están los jefes de las naciones, los amos de los animales terrestres, 10-13.
los que jugaban con las aves del cielo». ferían la descripción al demonio
ter ígneo, aunque no todos ca~ca:al
30. Los «pescadores» parecen presentarse como gremio. Quizá de este cían del fuego. Los realistas se
verso arrancan las especulaciones judías sobre el Leviatán ofrecido en ban- rasgo. Más sencillo es aceptar b
quete a quien Dios quiere ( 4 Esd 6) o a los justos en el siglo futuro. tan la figura del Leviatán, o SÍ•"f4 4
mación de datos reales.
31. Según representaciones egipcias. Este dato se extiende al capítulo En clave «realista» se aduaa
siguiente. verizada herida por la luz, el claanll
Hay que contar con la ~
32. «No lo repetirás» suena como conclusión o al menos como pausa. Dice un proverbio: «Hombn:
(41,1-3. Leemos estos versos al final del capítulo, según lo razonado en el labios fuego abrasador>> (Prov 1
comentario filológico). más arde el fuego; cuanta más
provoca un incendio, riña aca1cxa1111
4. Suena como exordio retórico de la descripción que sigue. Además, el calipsis describe los caballos ir*n!l
verbo iliin (en hifil =callarse o hacer callar) ha salido en momentos impor- cabezas de león, y por la boa
tantes: Sant 3,6 habla de una lengua
llano puede decir «encendido ca
6,24 lnstruidme, que guardaré silencio (Job a los amigos) tadas en el lenguaje pueden o&uatl
13,5 ¡Ojalá os callaseis del todo; ética; además sabemos que b
eso sí que sería saber! que lanzan llamas por las &oms.
13 Guardad silencio, que voy a hablar yo «Ígneo» de algunas teofanías..
19 Callar ahora sería morir alzaba una humareda, de su boca
11,3 ¿Hará callar a otros tu locuacidad? Sobre el parpadeo de la ......
Por esta razón, el «no pasaré en silencio» de Dios puede tener una punta po-
lémica.
PARTE CAPÍTULOS 40,15-41,26 721
que es el miembro viril. A partir de ello, el verso podía ofrecer un sentido 30,21
coherente en sí, pero no en la descripción de conjunto del animal: «el flujo
de su miembro es pegajoso, se derrama sobre él y no se despega». ¿Qué hace 49,19
un verso semejante en la pintura del monstruo? En la traducción que ofrece-
mos en el texto podemos seguir una enumeración: piel escamosa, ojos, fau-
ces, narices, cuello, carnes, corazón.
16. El corazón pétreo significa la intrepidez, ya que el corazón es sede Sal 76,8
del valor (2 Sm 17,10; 2 Re 6,11; ls 7,2.4; 13,7; 19,1, etc.).
Job 9,4
18-21. La panoplia incluye ocho tipos de armas, para luchar de cerca o Nah 1,6
de lejos contra el monstruo invencible. Mal3,2
41,1-3. El comentario filológico justifica la transposición de estos versos y l. Ya los antiguos, como Felipe
presenta un esfuerzo por leer y entender el texto hebreo como está. Es decir, les, como Tomás y otros, aplicarua
sin reconducir el texto actual a un supuesto texto primitivo. peranza de triunfar o escapar o..p.4
Pope supone que el texto original se refería a luchas mitológicas entre excesiva lo conducen a la denoca.
divinidades inferiores y el poderoso Leviatán; el texto actual sería un ejer- can el hemistiquio a Job: fracasa •
cicio de desmitización. Otros dicen que el texto original aplicaba al Leviatán La presencia del monsttuo -
frases que el libro de Jeremías aplica a Dios; los masoretas habrían remedia- ción se establece entre ~ .-
do el escándalo sustituyendo los pronombres para poner a Dios en el puesto que Job pueda caer en la t....un.w
del Leviatán. Los textos de Jeremías son: esto sería en términos de fucna.. -
CAPÍTULOS 40,15-41,26 723
.3. El verbo Clip suele significar el adelantarse, tomar una iniciativa; c';ltzi
significa integridad. Si colocamos los dos verbos en contexto económico,
uno toma la iniciativa de dar o prestar un servicio y el otro responde pagan-
do, recompensando el don. Ésta ha sido la interpretación preferida por la
Vulgata: «Quis ante dedit mihi ut reddam ei?», apoyados en la cita de Rom Boer, P. A. H. de, «Haalt
11,.35. Esta interpretación recae en el tema de la retribución. (1977) 181-194; Caesar, L 0...,
Creo que la frase se entiende mejor a la luz del citado 9,4: «¿Quién le re- vs. Crenshaw in View of }tlll
siste y queda ileso?», como prolongación del hemistiquio precedente. Curtis, J. B., «Ün Job'~ ~
El último hemistiquio es conclusivo y categórico. Véanse Dt 10,14; Sal 511; Kaplan, L. J., «Mannonic:lail
24,1. «Todo es mío» es un poco como la respuesta última al final del discur- 28 (1978) 356-358; MoiYlM:.
so de Job: «Aquí está mi firma». Ahora toca a Job.
tance in Job 42:6»: JBL 105
and Dirt in Job 42:6»: JBL
<~ob's Final Word - "1 am ~
181-197; Patrick, D., «The
369-371; Wilde, A. de, cjobs
269; Wolters, A., «"A Child ol
102 (1990) 116-119.
es3
1
2 -Reconozco que lo
y ningún plan
3 [Tú has dicho:] «¿Qaii:a
con palabras sin -
-Es cierto, hablé sin
de maravillas que
4 [Tú has dicho:] d:scúcllll
voy a interrogarte y tá
5 -Te conocía sólo de
2 «reconozco». Leemos T~
tomar una iniciativa; r:J'?ib
verbos en contexto económico, CAPÍTULO 42,1-6
K!Vicio y el otro responde pagan-
la interpretación preferida por la
n'b, apoyados en la cita de Rom Boer, P. A. H. de, «HaaltJob Bakzeil? (Job XLII 6)»: NedTTs 31
de la retribución. (1977) 181-194; Caesar, L. 0., «The Pain ofJob's Conclusion: Curtís
vs. Crenshaw in View of Job 42:1-10»: PEGLMBS 18 (1998) 51-64;
Curtís, J. B., «Ün Job's Response to Yahweh»: JBL 98 (1979) 497-
511; Kaplan, L. J., «Maimonides, Dale Patrick, and J oh XLII, 6»: VT
28 (1978) 356-358; Morrow, W., «Consolation, Rejection, and Repen-
tance in Job 42:6»: JBL 105 (1986) 211-225; Muenchow, C., «Dust
and Dirt in Job 42:6»: JBL 108 (1989) 597-611; O'Connor, D.].,
«Job's Final Word- "1 am consoled ..." (42,6h)»: IrTQ 50 (1983/84)
181-197; Patrick, D., «The Translation ofJob XLII, 6»: VT 26 (1976)
369-371; Wilde, A. de, <<Jobs slotwoord»: NedTTs 32 (1978) 265-
269; Wolters, A., «"A Child of Dust and Ashes" (Job 42,6h)»: ZAW
102 (1990) 116-119.
«con palabras». Con algunos Mss y por semejanza con 38,2 añadimos
!:l'~~:;¡.
6 «me retracto». Lit.: «rechazo». Es muy raro que el verbo 0~0 se constru-
ya sin objeto; el único caso seguro es 34,33; en 7,16 parece que el com-
plemento es 'QiO~.\) del verso precedente, y en Sal89,39, ·~pJ'i!iO. El caso
que tratamos recuerda a 9,21 («rechazo mi vida»), que es como lee 1 Ms.
Este sentido de «rechazar» es el aceptado por la mayoría de los comenta-
ristas, sobreentendiendo un complemento: «rechazo lo que he dicho»
(lE Mich Dat Ros Um Ew Hlg Lar), «lo que he dicho y hecho» (Di Po),
«mi actitud anterior» (De Ko), «mi vida y mis palabras precedentes»
(Mer). En esta misma línea añaden algunos '!'1!~'1 itpl$ (Bu 1 DG Gui),
'"'):;¡l ',j '?-!' (TS), •n:V? (Bi Bu2 ). Patrick cree que el complemento im-
plícito de 0~0 es i~~q i~.!J-?-l': «rechazo el polvo y la ceniza y me arre-
piento de ellos»; Job abandona su actitud triste y decide alabar a Dios.
En el mismo sentido, Kaplan. (A la hora de valorar la propuesta, recuér-
dese que el verbo 0~0 se construye con :l., m~, 1~, o sin preposición;
nunca con'?.!.)). No parece adecuado entender 0~9~ = «me rechazo a mí
mismo», «me desprecio», como proponía Coccejus y se supone tras las
traducciones «me condeno a mí mismo» (Eich), «me reconozco culpa-
ble» (Wei). Algunos suponen que se trata de 0~0 11, relacionado con
000, «disolverse», y traducen «me abismo» (Dh), «me abajo» (Te Gor),
«me deshago en lágrimas» (Ho). A excepción de este último autor, que
ve reflejada en el texto la impresión que causa en Job la aparición divina,
todos los anteriores interpretan 42,6 como prueba del arrepentimiento
de Job. Esta interpretación «tradicional» ha sido puesta en duda re-
cientemente por de Boer, quien niega que Job se convierta, traduciendo:
«Por eso ya estoy harto y me dejo de polvo y de ceniza». Mucho más
dura la interpretación de Curtis: entiende 0~0 = «sentir repulsióm>, con
Dios como objeto en este caso; niega que !:lnJ signifique «arrepentirse» y
considera i~~~ i~.!J frase hecha con el sentido de «el hombre en su total
CAPÍTULO 42,1-6 727
•IIRos; 4b repite a la letra 38,3b. Ya fragilidad ante lo divino» (Gn 18,28; Job 30,19). Traduce: «Therefore I
del copista, lo interpretamos feelloathing contempt and revulsion [toward you, O God}; and I am sorry
. .lft:rsari'to dentro de la propia confe- for frail man». Me pregunto si esta traducción refleja el texto hebreo o la
Bra Curtis). Para mayor claridad frustración del comentarista, insatisfecho -quizá comprensiblemente-
ctú has dicho», sobreentendidas con la respuesta del libro. El artículo de A. de Wilde supone una vuelta a
se ven obligados a omitir 3a has- la interpretación habitual, pero con cambios difícilmente justificables:
Po) y el v. 4 (los anteriores más «por eso reconozco mi nulidad y me considero polvo y ceniza».
pK semejanza con 38,2 añadimos Antes de que Job responda, el lector debe reflexionar. ¿Cómo se en-
cuentra en este momento?, ¿satisfecho, desconcertado, desilusionado? Des-
pués de la creciente tensión dramática de los diálogos, ¿están los discursos
"':; (Casanowicz Blo ). de Dios a la altura?, ¿o ha desfallecido el poeta al llegar al final? ¿Ha sabido
responder el autor a la expectación que él mismo había creado?
raro que el verbo 0~0 se constru- Si el lector se había puesto totalmente de parte de Dios y esperaba que
34.,.3.3; en 7,16 parece que el com- taparía la boca a Job, quizá haya quedado satisfecho. Si se había puesto de
y en Sal 89,39, 11)'tDO. El caso parte de Job, esperaba la solución del encuentro con la condena de uno o
mi vida»), que es como lee 1 Ms. con la absolución de los dos. Voy a presentar diversas soluciones que se po-
por la mayoría de los comenta- dían esperar.
. ..cnt•o:· «rechazo lo que he dicho» a) Una estrictamente intelectual. Se ha planteado un problema grave, se
que he dicho y hecho» (Di Po), ha discutido sin llegar a una solución, el final ha de ser la solución del enig-
Yicb y mis palabras precedentes» ma. Pues bien, aunque el discurso de Dios tenía contenido intelectual acerca
....~os 'I'll¡l"! 1t;i~ (Bu 1 DG Gui), de la realidad y control del mal, la respuesta no ha sido muy clara y menos
cree que el complemento im- aún completa y decisiva. Después de todo lo comentado uno siente que el
el polvo y la ceniza y me arre- enigma se ha retirado unos pasos sin desaparecer del todo. A Job no le bas-
triste y decide alabar a Dios. taba una respuesta puramente intelectual. Además, Dios es en el poema un
de valorar la propuesta, recuér- personaje del autor, y el autor no poseía una respuesta intelectual adecuada.
·con :::1, n~, F;l, o sin preposición; Honestamente no podía darla; ha dado lo que podía.
~••enc:ler O~r;l~ = «me rechazo a mí b) Un discurso compasivo de consuelo, confortando a Job en su dolor.
Coccejus y se supone tras las Es decir, lo que debieron hacer los amigos y no supieron hacerlo. ¿Sería tal
(Eich), «me reconozco culpa- discurso sincero? Después de haber permitido al satán ensañarse con el ino-
nata de 0~0 11, relacionado con cente, ¿no sonarían a hipocresía unas palabras de ánimo y consuelo? Una
•-lO:& (Dh), «me ab<tio» (Te Gor),
•IICCPClión de este último autor, que
solución emotiva no satisfaría a Job y no sería coherente con el drama. El
autor ha hecho bien en no permitir a su Dios sentimientos fáciles.
causa en Job la aparición divina, e) Que Dios comprenda la situación y el punto de vista de Job. ¿Ha es-
como prueba del arrepentimiento tado Dios comprensivo? El no aniquilarlo, el entablar diálogo, el interpelarlo
..oam ha sido puesta en duda re- con preguntas, la ironía, pueden entenderse como muestras de compren-
qucjob se convierta, traduciendo: sión. No es un Dios cruel ni despiadado el que ha respondido.
polvo y de ceniza». Mucho más d) Dios tenía que respetar a Job, provocar a escondidas el desafío de
~O = «sentir repulsión», con Job, incitar y sustentar su hombría, y con ellas conducirlo por un largo pro-
en: signifique «arrepentirse» y ceso de fracasos discursivos al gran encuentro y a la decisión viril: ¿Quiere
sentido de «el hombre en su total Job ocupar el puesto de Dios y arreglar el mundo? Entonces que se encar-
728 ACTO CUARTO: SEGUNDA PARTE
gue del gobierno de la historia y establezca el reino puro de la justicia. En el dudas? El primer verso de b o á 41
momento en que aspire al puesto de Dios, se condenará a sí mismo. Enton- bien lo excluyen.
ces, ¿acepta su puesto de hombre? Que lo acepte con toda¡¡ sus consecuen-
cias, dentro de un sistema completo y frente a Dios. Éste será el acto más va- 3. Aquí viene la acusacióo
liente de Job. rancia y presunción en las pJal-a4
Es verdad, Job ha crecido desmesuradamente en la prueba: la necesitaba Emprender siempre tareas más
para enriquecer su vida feliz y satisfecha. Es verdad; pero ¿por qué? ¿Por ble; indagar lo desconocido. D
qué necesita el hombre sufrir para madurar? ¿Quién ha hecho así al hom- nada cosa no la puede realizar o,
bre? Razones intelectuales no nos satisfacen. Trascendemos el libro de Job y el límite de su capacidad por los
llegamos a un hecho: el sufrimiento del Inocente, la pasión y muerte de jesu- Dice Sal131,1: «no pretendo
cristo. Como hecho es un testimonio fortísimo, pero no resuelve el último dad»; 139,6: «Tanto saber me:
enigma. ¿No se quejó él mismo: Dios mío, por qué me has desamparado? '?::::>'); en contexto sapiencial. Pro.-
pienciales tienen por objeto a
2. «Reconozco». El verbo hebreo es .V1', que ha puntuado los discursos «misterios» de la naturaleza: ctta
de Job y se ha prodigado en el primer discurso de Dios: no comprendo». Is 9,5 cons~
N'?=;¡, es decir, uno que traza pbacs•
9,2 Sé que el hombre no lleva razón frente a Dios la tradición sapiencial sabe ~
28 sé que no me absolverás
10,13 sé que te guardabas esto:
13,18 sé que soy inocente
19,25 sé que mi Vengador vive
23,5 sabré con qué palabras me responde
30,23 sé que me devuelves a la muerte
---.
PARTE CAPÍTULO 42,1-6 729
d reino puro de la justicia. En el dudas? El primer verso de la confesión no llega a tanto y los siguientes más
se condenará a sí mismo. Enton- bien lo excluyen.
acepte con toda~ sus consecuen-
a Dios. Éste será el acto más va- 3. Aquí viene la acusación propia. No de culpas punibles, sino de igno-
rancia y presunción en las palabras. ¿Y no es éste el destino del hombre?
. .._llellte en la prueba: la necesitaba Emprender siempre tareas más arduas, haciendo posible lo que era imposi-
Es verdad; pero ¿por qué? ¿Por ble; indagar lo desconocido. El hombre no sabe de antemano que determi-
¿Quién ha hecho así al hom- nada cosa no la puede realizar o conocer; Job ha descubierto su ignorancia y
Trascendemos el libro de Job y el límite de su capacidad por los discursos de Dios.
. .oamte, la pasión y muerte dejesu- Dice Sal131,1: «no pretendo grandezas que superan (~?m) mi capaci-
••Wl•O, pero no resuelve el último dad»; 139,6: «Tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo abarco» (~?El,
por qué me has desamparado? '?:J'); en contexto sapiencial, Prov 30,2s; Eclo 42,17-21. Esos dos textos sa-
pienciales tienen por objeto a Dios o sus obras; Prov 30,18 habla de otros
que ha puntuado los discursos «misterios» de la naturaleza: «tres cosas me rebasan (''?ElJ) y una cuarta que
de Dios:
. .tm"!IO no comprendo». Is 9,5 construye un nombre: «Maravilla de consejero»= f.Pi'
~'?:;¡, es decir, uno que traza planes prodigiosos y misteriosos. En resumen,
la tradición sapiencial sabe indagar y reconocer los propios límites.
Dios. Dios era un tema de discusión en la boca de los amigos. Dios es ahora
uno a quien Job ha encontrado. A ese punto ha llegado por el camino de la
palabra tenaz. Dios no tapó la boca a Job cuando terminó su maldición ini-
cial (cap. 3); Dios no quiere colaboradores mudos, le hacían falta las pala- !
N
bras de Job. Porque nos hacían falta a nosotros, que somos un pueblo críti-
co, incluso de Dios, y Job es nuestro portavoz. Por eso no podía callar. Más
allá de nuestra crítica, del Dios que nuestra crítica imagina, suena la voz del
Dios cada vez más verdadero. Job no podía callar.
EPÍLOGO
CAPÍTULO 42,7-17
7
Cuando el Señor terminó de decir esto a J oh, se dirigió a Elifaz
de Temán:
Estoy irritado contra ti y tus dos compañeros porque no habéis
hablado rectamente de mí, como lo ha hecho mi siervo Job. 8 Por tan-
to, tomad siete novillos y siete carneros, dirigíos a mi siervo Job, ofre-
cedlos en holocausto y mi siervo Job intercederá por vosotros. Yo
haré caso a J oh y no os trataré como merece vuestra temeridad, por
no haber hablado rectamente de mí, como lo ha hecho mi siervo Job.
9
Fueron Elifaz de Temán, Bildad de Suj y Sofar de Naamat, hicie-
ron lo que mandaba el Señor y el Señor hizo caso a Job.
1
°Cuando Job intercedió por sus compañeros, el Señor cambió su
suerte y duplicó todas sus posesiones. 11 Vinieron a visitarlo sus her-
manos y hermanas y los antiguos conocidos, comieron con él en su
casa, le dieron el pésame y lo consolaron de la desgracia que el Señor
le había enviado; cada uno le regaló una suma de dinero y un anillo de
oro.
12
El Señor bendijo a Job después más aún que al principio; sus
posesiones fueron catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de
bueyes y mil borricas. 13 Tuvo siete hijos y tres hijas: 14 la primera se
734 EPÍLOGO
8 «haré caso a Job». Leemos ntt en vez de Cl~ (Du) [TM es más enérgico:
«porque sólo haré caso aJob»].
sábamos que te había ofeudill..
Si el tema de la expectación c:Ki
9 «y Sofan>. Con muchos Mss LXX Sym Vg, leemos i~~!.
postura de cualquier lector mocla.l
10 «sus compañeros>>. 'lil.!J"J, sing. partitivo en vez de plural (Ros De DG a ponernos de parte de Job.
Gor); Blo lo considera ejemplo de escritura defectiva del sufijo con Y, sin embargo, no faltan
nombres en plural. del veredicto: ¿no contradice d
decir ahora que Job tenía razón? Y
13 «siete hijos>>. il~_g::;¡rp
parece forma mixta de il_g::;¡rp, «siete>>, y del dual var la aparente contradicción.. L.,
W=;!tP, «catorce>>. Otros lo consideran forma arcaica de .V:Jtzi + termina- fiere a la confesión final de J~
ción adverbial il:l, ug. ny (Gordon Sar Blo); o simple error del escriba tractación, no doce capítulos de
(Ges Bu Del DG Ho). En la práctica, unos traducen «siete hijos>> (De estas palabras pertenecen a b .......
Bu K.na Del DG Ho Te TS Foh Bra Blo Fe BJ) y otros «catorce>> (Tg adaptado, y, por tanto, empaJ.aa
Ra Ehr Dh Pet Ko Po Gor). Ya que todos los bienes de Job se duplican (1,21 y 2,10) o con otras que se
en esta etapa final, no es absurdo que los siete hijos del comienzo ( 1,2) dores se han puesto de la parte ele
se conviertan en catorce. Faltaría explicar por qué las tres hijas no se El autor los desmiente. ADIIe
convierten en seis. ¿Un caso más de machismo?
7-9. El autor ha dejado a los amigos sin palabra desde el capítulo 27.
Suponiendo, como sugiere el epílogo, que han asistido al debate final, pode- y nos enseña a orar.
mos imaginar que, al escuchar las palabras de Dios y las respuestas de Job,
piensan satisfechos: hemos ganado, Dios nos ha dado la razón. Para ellos y
para el público, por si acaso, queda una palabra de Dios por decir, que deci- amenaza o castigo,
dirá con autoridad el debate. Gregorio Magno expone así la expectación de En el esquema se pueden introdwil
los lectores: ción ritual, la intercesión de ua
bre: en una sentencia Dios a....,PI
«Oídos los discursos de Job y conocidas las respuestas de los (culpa), pero ofrece la posibilidad
amigos, es hora de dirigir nuestra atención a la sentencia del juez in- sión, para evitar el castigo. La ·
terior y decirle: Señor, hemos oído a las dos partes discutir en tu interceda eficazmente por los *«w+41
presencia; sabemos que en el debate Job ha repasado sus acciones Así, con gran concentracióa,
virtuosas y los amigos han defendido el honor de tu justicia. Sabes amigos con la sentencia inapc:bWe
.....
CAPÍTULO 42,7-17 735
la'Cera Azabache. 15 No había lo que pensamos de ello, que no podemos reprender las razones de
bs hijas de Job. Su padre les los que se han dedicado a defenderte. Están presentes las partes, es-
perando tu sentencia. Siguiendo una regla invisible, Señor, pronun-
años y conoció a sus hijos, cia el examen penetrante de tu discernimiento, muestra quién ha ha-
blado mejor en este debate» [Sigue la cita del verso 7].
y colmado de años.
«Üh Señor, tu sentencia revela qué lejos está nuestra ceguera de
la luz de tu rectitud. Vemos que declaras vencedor a Job, el que pen-
de :=x (Du) [TM es más enérgico: sábamos que te había ofendido con sus palabras».
go, esta solución era más de esperar que la contraria. Es de notar también la 11. La presencia cariñosa de
cuádruple repetición de «mi siervo» enlazando con el prólogo (1,8 y 2,3). 15. Algunos comentadores pic-Juaa
El sacrificio es como los de 1 ,5. El número de las víctimas supera las al prólogo original, de donde fue
prescripciones de Lv 5 (véanse Nm 23, y Ez 45,23). La intercesión sigue el la situación actual ha de referinc
modelo de Abrahán (Gn 18) y Moisés (Éx 32). Ez 14,14 cita como modelos pérdida de los hijos. Los r~
de intercesores a Noé, Daniel y Job. Los amigos exhortaban a Job a suplicar cha presente.
por sí mismo: 5,8; 8,5; 11,13; 22,27; ahora Job ha de pedir por ellos. Por su
parte, Job tiene que perdonar de corazón e interceder por los que lo han he- 12. Es algo así como lo~
cho sufrir. Así sella la reconciliación. «el hombre cabal tiene un ......~ 1
10-17. En sustancia, la cosa ha terminado: Job con Dios, y basta. Narra- 14. Había que buscar no~
tivamente hay que atar los cabos del prólogo y hay que pensar en la desgra- para no estropear el efecto de
cia de Job. El verso 10 enuncia brevemente su restauración y podía haber breo, i17;l'D', que los antiguos cu - .
sido el final. El epílogo continúa con algunos detalles pintorescos, hasta la ron por ÍJ.llÉpa, dies; pero el oínhc
muerte del protagonista. pichón». El segundo es de plan~
Se puede leer este final en dos planos. El primero es inmediato, respon- te el castellano (del árabe)~
de a los usos culturales y a los deseos de un público que exige un final feliz y «cuerno de antimonio», es decir.,
goza con el triunfo del protagonista. En un plano más profundo, de común dueto para oscurecerse los ojos.
humanidad, arraiga el deseo antes mencionado y sus versiones culturales: es al traducir «azabache» (véase ls
el plano de la esperanza, de creer que el bien puede más que el mal, que el
sufrimiento no es el destino final del hombre, que el amor benéfico de Dios
es la última realidad. Es lógico que la versión cultural nos desconcierte o nos
resulte inaceptable; pues esforcémonos por leer el final del cuento en su pro- 16-17. Ciento cuarenta es d
fundidad simbólica. en Sal 90,10. El relato concluye c.
El final del cuento encaja desde luego en esquemas teológicos. Me pare- 50,23).
ce iluminador el final del salmo 90: San Gregorio escribe en d
...1111-ana. Es de notar también la 11. La presencia cariñosa de los familiares deshace el desvío de 19,13-
con el prólogo (1,8 y 2,3). 15. Algunos comentadores piensan que la referencia al «pésame» pertenecía
de las víctimas supera las al prólogo original, de donde fue retirada para dar entrada a los amigos. En
45.,23). La intercesión sigue el la situación actual ha de referirse a las desgracias precedentes, incluida la
Ez 14,14 cita como modelos pérdida de los hijos. Los regalos son más bien expresión de gozo por la di-
exhortaban a Job a suplicar cha presente.
hit de pedir por ellos. Por su
•la~lier por los que lo han he- 12. Es algo así como lo prometido por Bildad en 8,7. Dice Sal 37,37:
«el hombre cabal tiene un porvenir».
Job con Dios, y basta. Narra- 14. Había que buscar nombres aceptables o tolerables en castellano
y hily que pensar en la desgra- para no estropear el efecto de belleza exótica. El primer nombre es, en he-
. . restauración y podía haber breo, i19'0~, que los antiguos consideraron derivado de Cli' = día y traduje-
detilles pintorescos, hasta la ron por Í}}lÉpa, dies; pero el árabe sugiere la traducción «paloma, palomita,
pichón». El segundo es de planta aromática, il-?'~p, al que responde fielmen-
te el castellano (del árabe) acacia. El tercero, li:liJ 1l.i?, significa a la letra
«cuerno de antimonio», es decir, redoma o recipiente para guardar un pro-
ducto para oscurecerse los ojos. Nos hemos quedado con el color y el brillo
al traducir «azabache» (véase Is 54,11).
«Que haya dicho cosas malas no lo veo, que no las haya dicho no
lo afirmo, que no haya dicho bien lo bueno que me dieron lo confie-
so ... En la exposición no oculté lo que pensaba, en la confesión no
escondo lo que padezco ...
Y como entre tantos hombres no faltan pequeños que deban ins-
truirse con mis palabras ni grandes que puedan compadecerse de mi
debilidad, con ambas cosas procuro en la medida de mis fuerzas
d contexto de restauración y ayudar a unos y esperar de otros ...
••n·IO entre penas y alegrías, el Pido a quien lea estas páginas que me dé el consuelo de su ora-
ción ante el juez competente y que borre con sus lágrimas las man-
chas que en mí encuentre. Así, juntando exposición con oración, el
· lnt-motiv en la serie de res- lector me pagará con creces: de mí recibió palabras, por mí derrame
33,7.11.26. Véanse también lágrimas».
APÉNDICE
¿No es un servicio militar la vida 1del El hombre está en la tierra 2 -Si pudiera fJC11D11
hombre, aquí en la tierra? 1¿Sus días; cumpliendo el servicio, sipudien....-1
como los días de un mercenario? sus días son los de un jornalero. -ponerse en b
Lo mismo que el esclavo busca sombra 1 Como el esclavo que suspira por la y juntarse CD la
APÉNDICE 741
'
más que la arena y traficaríais coa
-por eso mis palabras se extravían y trataruñsd
por eso mis palabras desvarían.
4 -Las flechas de Shadday en mí se clavan Como un hombre
las flechas de Saday se me han clavado
tierra, así el espesor de tardes
llevo clavadas las flechas del Todopoderoso
-mi espíritu ha bebido su veneno ra huella en esas notas que
y mi espíritu bebe su veneno tos de todas las etapas de
y bebo por dentro ... y siento cómo bebo ... mm
U na de ellas fue e UD
Albert, R.: 92
Albright, W. F.: 473
Alfrink, B.: 399
Alonso Schokel, L.: 100 (n. 22)
Altschüller: 575
Ancessi, V.: 30 (n. 10)
Augusti,J. C. W.: 96 (n. 1)
ÍNDICE DE AUTORES
Dorssen,J. C. C. Van: 675 Gordis, R.: 103, 109, 707 Kegler,J.: 109
Driver, G. R.: 103 Gordon, C.: 30,451 Keller: 397
Driver, S. R.: 103 Grabbe, L. L.: 103 Kissane, E. J.: 104
Duhm, B.: 103 Graetz, H.: 103 Knabenbauer, 1.: 104
Gray,J.: 43 (n. 26) Konig, E.: 104
Ebeling, E.: 38 (n. 22) Grelot, P.: 664 Klostermann, A.: 110
Ehrlich, A. B.: 103 Grimme, H.: 103 Knauf: 110
Ehrmann, A.: 145 Guillaume, A.: 103 Komlos, 0.: 629
Eichborn,J. G.: 103, 108 Gunkel, H.: 109 Kraeling, E. G.: 46 (n. 7)
Eissfeldt, 0.: 85 (n. 16) Kramer, N. S.: 30 (n. 11)
Eitan,J.: 165, 534 Habel, N. C.: 103, 109 Kroeze,J. H.: 61 (n. 1), 104
Erman, A.: 27 (n. 8) Hackmann, H.: 67 (n. 5) Kubina, V.: 104
Ewald, H. G. A.: 103 Halpern, B.: 272 Khul, C.: 106
Hemraj, S.: 61 (n. 1) Kuschke, A.: 25
Faulkner, R. 0.: 28 (n. 8) Herder, J. G. von: 97
Fedrizzi, P.: 103 Herztberg, H. W.: 103 Labuschagne, C. J.: 218
Feinberg, Ch. L.: 26 (n. 2) Hirzel, L.: 103 Lagarde, P.: 272,310,472
Fine, H. A.: 46 (n. 4) Hitzig, F.: 103 Lambert, W. G.: 34 (n. 19)
Finkelstein, Ch.: 43 (n. 26) Hoffinann,J. G. E.: 103 Landersdorfer, S.: 34 (n. 19)
Finkelstein,J.J.: 310 Hoffinann, Y.: 51 (n. 22), 162 Landsberger, B.: 38
Finkelstein, L.: 50 (n. 18) Holscher, G.: 103 Larcher, C.: 104
Fishbane, M.: 146,450 Holtzmann, 0.: 26 (n. 5) Lee, S.: 104
Fisher, L. R.: 343 Hontheim,J.: 103 Le Hir: 104
Fitzgerald: 189 Hoonaker, A. van: 50 (n. 18) Lefevre,A.: 110
Fohrer, G.: 61 (n. 1), 103, 109 Horst, F.: 103 Leibel, D.: 573
Foster, F. H.:26 (n. 4) Hottinger,J. H.: 104 Léveque,J.: 110
Freedman, D. N.: 61 (n. 1), 88 (n. 23) Houbigant, C. F.: 104 Ley,J.: 83, 104
Friedlaender, M.: 27 (n. 5) Houtman, C: 131 Lichtenstein: 96 (n. 1)
Fries, K.: 97 (n. 11) Humbert, P.: 30 (n. 10) Lindblom,J.: 26 (n. 3), 27 (n. 5).. 46
Fullerton, K.: 50 (n. 18), 163, 698 Lloyd, A. B.: 710
Ilgen, C. D.: 96 (n. 1) Lods, A.: 69 (n. 11), 106
Galling, K.: 349 Irwin, W. A.: 27 (n. 5), 61 (n. 1) Loretz, 0.: 310, 573
Gammie,J. G.: 73 (n. 27) Iwry: 473 Lowth, R.: 83 (n. 1)
Gans, A.: 27 (n. 5) Luis de León: 104
García Cordero, M.: 34 (n. 19), 109 Jacob, E.: 265 Lust: 159
García de la Fuente, 0.: 43 (n. 26) Jastrow, M.: 109
Gaster, T.: 451 Jaussen,J. A.: 671 MacDonald, D. B.: 46 (n. 6), fJ7 (&. 5)
Gehman, H.: 349 Jepsen, A.: 109 MacKenzie, R. A. F.: 69 (n. 12). 661
Geiger: 563 Jerernias, A.: 64 (n. 8) Many, G.: 98 (n. 15)
Genung,J. F.: 96 (n. 3), 240 Jeshurun, G.: 534 Margoliouth, D.J.: 26 (n. 4)
Gerleman, G.: 103 Margolis: 435
Gesenius, W.: 103 Kaiser, 0.: 46 (n. 4) Marti, K.: 87 (n. 19)
Gillischewski: 163 Kallen, H. M.: 27 (n. 5) May, H. G.: 27 (n. 5)
Ginsberg, H. L.: 109, 627 Kamphausen: 433 McKay,J. M.: 61 (n. 1)
Glasner, A.: 89 (n. 27) Kaplan, L. J.: 725 Mejía,J.: 259
Glatzer, N.: 150 Keel, 0.: 72 (n. 25), 664 Mercerus,J.: 104
ÍNDICE DE AUTORES 749
. .a:~~n," A.: 105 Abandono:35, 74,135,137,525 Amargura: 3ls, 145, 201, 215s, 230,
lldii6.KD: 351 divino: 35s 233,247,313,351,359,392,436,
M.:67 Abismo: 78, 200, 240, 248, 263, 275, 461,465,701
.._...o. L: 105 291ss,309,327,341,365,403,440, Ámbito cósmico: 285
\\'.: 64 (n. 10) 449,453,456s,468,485,488,490, Ambición: 370,376
414 495ss, 682 Amenaza: 18, 193, 197,352,368, 376s,
L:106 Abogados de Dios: 256,261,279, 282s, 416,622,690,735
P_: 105 300,633,735 Amistad: 33, 189, 367, 422, 424, 438,
Abrahán: 91,128,134,173, 182,510s, 584
·~M.:l05
515,565,580,599,736 con Dios: 509
......un:486 Absolución/condena: 48, 51, 727 Amo/siervo: 48, 359, 546
Absolutismo: 599 Amonestación: 181, 377, 576s, 581,
Absurdo: 182,193,200,286,291,464, 585,633
609 Ancianos: 210,256,260,277,302,504,
Acoso de Dios: 237, 290,324 511,524,529,562,567,576
Acusación: 41, 73, 225, 229s, 246, Ángel: 87, 126, 160, 177, 256, 318,
248,256,264,278,301,317,321, 449,570,583, 717s, 745
356,358,395,4lls,419,421,443, Angustia: 17, 77, 93s, 137, 186, 193s,
---J.
de: 105, 623, 727
463, 527, 543s, 548, 565, 579, 201,236,295,298,302,305,401,
........ J. A.: 28 (n. 8)
595,599,621,635,657,704,729 407,455,468,477,524s,578,582,
V. K.: 72 (n. 26) Adán: 136,286,455,539,553 614,617
G.H. B.: 105
Adulterio: 91,281,416,446,542, 545s Animal: 70, 76, 223, 236, 243s, 248,
Aflicción: 184,196,215,361,519,532, 274, 322, 339s, 491, 662, 691,
616s,632,636,638, 741 694s, 710, 715, 719, 722
Agradecimiento: 312, 42ls, 613 señor de: 690, 716, 722
P.P.: 112
Agravante: 421 siniestros: 697
. ._:no.;mn, F.: 220, 699
Agua: 180, 204, 212, 241, 249, 262s, Ansia de vivir: 201,291
F.: 106
295,303,380,384,409,449,453, Anticonformismo: 202, 400, 558
E.: 451
458s, 465, 468, 4 76s, 588, 629, Anti-satán: 318
644,661,667,680,709,721,744 Antropocentrismo: 74
Alabanza: 29, 31, 41, 130, 575, 639, Apelación: 256, 320, 361, 389, 437s,
661,669,702,705,728 440,542s,599
' Este índice y el siguiente han sido elaborados con la colaboración de Carmen !barra y Luis
Cervellera.
752 JOB
Apuesta: 44, 48s, 128, 1.'30, 149,257 Caducidad: 175, 178, 290 Concesión: 51,226, .'32.'3. 422..516..
Árbitro: 65, 177,215,222,225, 2.'31s, imagen: 175 Conciencia: 18, 125, 156s. 171.
256,281,.'317s,.'325s,546, 701 Cruendario: 152, 444
Archivar: 292 195,198,202,220.228.231.
Calumnia: 127, 167, 181, 2.'31, 407, 4.'37 280, 29.'3, .'300, .'30.'3, 323s. jM_
Artesanía: 490 Caos: .'39, 7.'3, 146, 149ss, 201, 214, 218, 440,455,461ss,510.515.StJ.
Arrogancia: .'305, .'326, 405, 514, 566s, 449,459,660,684,697,716,719
606,610,6.'34,666,670, 72.'3 559,576,598,6.'32
fuerzas del: 716 de justicia: 704
Asamblea celeste: 125 primordial: 716
Asombro: 401 Condena: 48, 51, 64, 181. 208.
Cargos: 284, .'304
Astros: 152, 227, 2.'34, .'30.'3, .'378, 440, 2.'34,2.'37,279,294,300.l27.
Carisma: 274
452ss,612,662,666,679s 465,598,727
Castigo: .'32, .'37, 64, 75, 124, 1.'35, 151,
adoración: 87, 542, 550 /absolución: 48, 51, 465. 727
169, 171s, 178, 181, 20.'3, 208ss, Confesión: 4.'3, 69, 71, 76, 81. 1::!6..
ejército: 452, 454
229,2.'32,247,290,296,298,.'300,
Astucia: 179, 294, .'30 1 221,225,248,.'352,402.423•
.'304,.'306,.'314,.'324,.'3.'35,.'352,.'368,
Atenuante: 284, 288 464ss, 542, 552, 585. 603•
.'382,.'384,.'392,416,421,457,577,
Atributo divino: 6.'38, 645 701, 726, 728, 7.'35, 737
585,608,622,655,678,704, 7.'35
Aurora: 144, 194, 241, 246, 248, .'3.'30, negativa: 4.'3, 49
definitivo: .'341, 4.'35, 6.'32
440,658,666,670,679,681s, 708, de pecado: 209, 4.'37, 466.58%.
instrumento: .'377, 677, 684
721 Confianza: .'36, 46, 91, 159. 162..
parcial: 247,276
Ausencia: 227 205s, 211s, 2.'34, 418. 423s..
saludable: 169, 181,247
de Dios: 502s 471,479,535,549s,582.594L
Auxilio matutino: 209 Catástrofe: 2.'30, 277, .'392, .'398, 49.'3,
602 705, 72.'3
Avaricia: .'382 Conformismo: 281,567
Avenencia: 4.'38 Causa criminal: .'329
Caza/guerra: 2.'37, 690 Conocimiento de Dios: 18. 95• .f06..
Avestruz: 70, 5.'32, 658, 662, 668, 67.'3s, Constelación: 78, 218, 536. 629
689ss Celestes, seres: 169,225, .'397
Celo: 281, .'354, 566, 626, 642 Consuelo: 1.'35, 1.'37s, 184, 19~
Ayuno:548
Censo: 689 241,295,.'302,.'310,319,389.
Cercanía de Dios: 227 400,46.'3,479,524,658. 727.
Bruanza: 184,195,5.'34,54.'3s,676, 741
Certeza de morir: 29.'3 7.'37
Belleza: 69, 74, 287, .'366, 455, 550,
Cíclico: 68.'3 Contemplación: 138, 442
691, 7.'37
Cielo y tierra: .'325, .'377, .'384, 455, 686 Contumacia: 632, 6.'36
Bendición: 75, 124, 1.'30, 1.'36, 150,
Circunstancias históricas: 9.'3 Conversión: 417, 422s, 577.6.32.55
2.'39,282,40.'3,476,504,511,51.'3
Clemencia: 478, 552, 6.'36 Corazón: 17, .'30, 3.'3s, 168, 1a. 1
Bienestar: 170, 198, 282, .'370, 442,
508s,525,549,617 Codicia: .'370, .'374, .'376, .'382, 475, 544, 187,204,210,241,248.27l.
Bilateral: 225, 229,417, 4.'35, 554, 597, 550 286,290,29.'3,.'300,309,315.
70.'3 Cólera de Dios: 151, 291, .'310s, 614, .'361,405,410,423,436,441.
Bisonte: .'32.'3, 658, 668, 67.'3, 690ss 620 504,544,569,581,616,~
Blasfemia: 48, 125, 1.'3.'3, 1.'36, 2.'39, 405, Compañía de Dios: 510, 655 709, 772
462,588,605 Comparecer: 215,219, 225,278, 28.'3s, Corrupción: 28, 257, 287, .'379. 712
Buitre: 286, 295, .'305, 484, 494, 669, .'326s, 587,601, 62.'3 Cósmicas, dimensiones: 227. 682
690s, 696s Compasión: .'35, 47, 1.'36, 170, 189, 2.'35, escala: 1.'36, 257, 494s
Burocracia: 595 257,.'308,.'310,.'319,.'326,.'355,.'357, Cósmico: 227,257
.'358,.'360,.'377,407,519,570,584, y ético: 452
Caballo: 95, 188, 2.'3.'3, 244, 248, 545, 661, 719 orden: 149
58.'3, 658, 662, 669, 674s, 690s, Comprensión: 196s, 241, 279, .'319, Cosmos: 73, 152, 247, 285. 290.
69.'3, 694ss, 721 .'371,596,619,650,660ss, 725 440,442,45.'3,496,596.716
....
ÍNDICE DE TEMAS TEOLÓGICOS 753
Fantasía: 37, 153, 173, 202, 229, 286, Heredad: 200, 384 Ignorancia: 18s, 77, 81, ll5s.l1&.
453,455,503,682,687,721 Herejía: 280 193, 246, 248s, 355, 404.. 4H... .._.
Fatiga: 132, 154, 161, 179, 286, 289, Heroísmo: 25, 147,691, 709, 713, 723 439,439s,503,566,603.6H...
316,354 Hijos: 19, 45, 48s, 119s, 124, 129s, 645,654,659,729
Fe/esperanza: 291,366 132,160, 167,172,178,204,208s, atrevida: 678
Fecundidad: 150, 323, 453, 476, 510, 263,286,291,309,314,329, 340ss, y debilidad: 199, 659
549,568,683,692 345, 347s, 359, 364, 370, 372s, /sabiduría: 684
Fertilidad: 476 376,379s,392s, 403,405s, 432, Igualdad: 156, 547, 576,578. ~
Festivo, día: 152 467ss, 477ss, 489, 504, 515, 528, Imagen y semejanza: 236
Fianza: 313,318,329 531,545,579,667s,672,713, 733ss Imparcialidad: 568, 595
Fieras, paz: 182 Hipopótamo: 74, 658, 663, 707, 710, Impureza: 187, 270, 288s, 299.
Fuerza: 17,31, 75,123,151,172,184, 716s, 719 612
195, 197, 207, 209, 215, 223ss, Historia: 21s, 42, 44, 47, 61, 74, 77, /pureza: 303
234,255s,260,276,315,322,384, 79,81,85,95, 101,107,115,121, Inadvertencia: 209, 354, 466
418,421,428,438s,459,465,471, 126,137,175,193,243,289,303, Indignación: 357,374,531.566
477,503,522,543,550,553,560, 321,356,408,438,444,447,453, Infantil, experiencia: 150. 566
567,577,595s,619,680,692,697, 601s,639,651,658,671,677, 705, Infierno: 205,272,291,3&3 . .al.
707s, 712, 819 727 476,573,721
del caos: 716 Hombre, centro: 95, 149, 440 Injusticia: 34, 74, 78, 136. 178.
cósmica: 339s primordial: 300s 400,418,443,452,475.59El
personificadas: 582 viajero: 398, 407, 659 613,623,637,657,660,681.
Funeral: 363, 408 Hombría: 308,418, 678, 701, 727 de Dios: 94, 136, 220, 639
Fracaso: 29, 38, 41, 54s, 75, 126, 225, Homo faber: 490s Inmortalidad: 86,383,515
228,341,490,534,543,602,654, Homo oeconomicus: 490s Inocente, sufriente: 37, 75. 337.
727 Homo religiosus: 491 650,677,704,728
Fraude:280,306,329,380,416,544 Homo sapiens: 301,330,338,491 Inocencia: 33, 37,171,174. 198..
Frustración: 234, 318, 436, 440, 580, Honradez: 122ss, 131ss, 162,171,197, 219,225, 231s, 283,321SL
727 276, 417s, 439, 461, 466, 508ss, 352, 384, 389, 400. 417~
534,544,579,595,610ss,654 439, 452s, 462ss, 501ss. >41.
Gamuza: 658, 668, 672, 690ss Horizonte: 245, 253, 436, 440, 458, 552s,565,579,597,613.633.
Gesto de plegaria: 249ss 491,704 650,657,660,676,678.703.
Gigantes: 456 Hospitalidad: 539, 542, 552 728
Gobierno justo: 274s, 705 Hostilidad: 223, 353, 367 y culpa: 339, 650,657,660. "MS
del mundo: 230, 704 de Dios: 354,358, 377, 509, 525 y justicia: 41, 198, 283. 384.
Gozo:36,199,211s,494, 737 Humana, condición: 19, 155, 168, 174, 703, 728
eñmero: 378 199,231,257,284,288,303,366, Inocente: 18, 31, 33, 37. 40. 75.
Gracia: 175,209,223,257, 290s, 384, 378,419,451,552,577,578 133, 151, 171, 203. 208a..
601, 706, 712 Humanidad doliente: 18s 220, 226, 229ss
acción de: 35, 582 Humildad: 46, 49, 68, 94, 129, 280, /culpable: 133, 151, 174. ms.
petición de: 209 402,414,513,527,567,595,636 215, 224, 229ss, 406. 415.
tiempo de: 291 Humillación: 32, 323, 348, 355, 366, 578, 597, 599, 603. 614..6H.
Granizo: 384,629,640,644,667,684 377 703
Inquietud: 154, 262, 286. 295. l77~
Hablar de Dios: 94, 279 Idea de Dios: 401 Insensatez: 177,320,371.-491
Halcón: 484, 494, 658, 669, 673, 690s, Ideal: 124,274,509,512,542,654 Inspección: 125,203,496, 68!
696s Ídolo: 381, 404, 537, 638 Inspiración: 194, 202, 568. 65-4
ÍNDICE DE TEMAS TEOLÓGICOS 757
lablad: 200, 384 Ignorancia: 18s, 77, 81, 115s, 128, 174, Instrucción: 463
280 193,246,248s,355,404,412,420, Instrumento de castigo: 677, 684
~-mo: 25, 147,691,709,713,723 439,439s,503,566,603,612,643, Inteligencia: 689, 692
19, 45, 48s, 119s, 124, 129s, 645,654,659,729 Intercesión: 19, 582s, 735
132.. 160, 167, 172, 178, 204, 208s, atrevida: 678 Intermediario: 436
2163.286,291,309,314,329, 340ss, y debilidad: 199, 659 Interrogatorio: 177, 193, 256, 604
345. 347s, 359, 364, 370, 372s, /sabiduría: 684 Intervención de Dios: 611,639,649,658
376. 379s, 392s, 403, 405s, 432, Igurudad: 156,547,576,578,600 Intimidación: 436, 549, 657
467u. 477ss, 489, 504, 515, 528, Imagen y semejanza: 236 Investigación: 20, 23, 61, 73, 106, 235,
531,545,579,667s,672,713,733ss Imparcialidad: 568, 595 485
. .~léJC;~.m,o: 74, 658, 663, 707, 710, Impureza: 187, 270, 288s, 299, 453, Ira: 511,513,525
n&L. 719 612 de Dios: 151, 358, 383, 392, 621,
. . . . .:la.: 21s, 42, 44, 47, 61, 74, 77, /pureza: 303 735
19, 81. 85, 95, 101, 107, 115, 121, Inadvertencia: 209, 354, 466 Irracionalidad: 228
l A 137, 175, 193, 243, 289, 303, Indignación: 357,374,531,566
321.356,408,438,444,447,453, Infantil, experiencia: 150, 566 Jacob: 291,297,357,408,420,515,
lllls.. 639,651,658,671,677, 705, lnfierno:205,272,291,383,403,457, 581,635,655,678,729
7'1:1 476,573,721 Josué: 688
Injusticia: 34, 74, 78, 136, 178, 325, Judiciru, planteamiento: 676, 705s
400,418,443,452,475,596,599s,
Juez: 612
613,623,637,657,660,681, 702s
Imparcial: 18, 225, 597, 602, 612
de Dios: 94, 136, 220, 639
Justicia del: 597
lnmortruidad: 86,383,515
Supremo: 600
Inocente, sufriente: 37, 75, 337, 558,
Juicio: 107, 174, 183, 193, 208, 232,
650,677,704,728
242,269,280,288,301,317,324,
Inocencia: 33, 37, 171, 174, 198, 203,
338,351,367,376,409,467,503,
219, 225, 231s, 283, 321ss, 339,
514,526,546,551,568,598,621,
352, 384, 389, 400, 417s, 435s,
439, 452s, 462ss, 501ss, 541, 543, 633,651,657,670,703
552s,565,579,597,613,633,637, bilaterru: 225, 417,553, 703
650,657,660,676,678,703,706, celeste: 513
728 contradictorio: 225,326,417,435,
y culpa: 339, 650,657, 660, 703 553, 703
y justicia: 41, 198, 283, 384, 465, con Dios: 257,389,436,452,587,
703, 728 591
Inocente: 18, 31, 33, 37, 40, 75, 128, injusto: 208
133, 151, 171, 203, 208ss, 215, penitencial: 417s, 435, 468
220, 226, 229ss de valor: 611
......lad: 46, 49, 68, 94, 129, 280, /culpable: 133,151,174,203,209, Juramento: 197, 541s
414,513,527,567,595,636 215, 224, 229ss, 406, 415, 437, falso: 541
......0011: 32, 323, 348, 355, 366, 578,597,599,603,614,634,657, de inocencia: 325,503,541,633
703 Jurídico, aspecto: 99
Inquietud: 154,262,286,295,377,741 relación: 327
*Dios: 401 Insensatez: 177,320,371,491 Jurisdicción de Dios: 406
124.274,509,512,542, 654 Inspección: 125, 203, 496, 682 Justificación interpersonru: 597
381,404,537,638 Inspiración: 194, 202, 568, 654 Objetiva: 597
758 JOB
Justicia: 18, 39, 151, 198, 229, 257, aurora: 144, 241, 658, 666, 679, Matutino, auxilio: 209
276,284,312,323,361,395,408, 68ls, 721 Mediación: 78, 167, 176
418,439,507,512,524,542,603, justicia: 18, 39, 41, 74, 78, 100, Mediador: 65, 232, 318.325. ~...-
613,622,631,637,643,654,660, 136,151, 198,204,208ss,219, 423,435,574,584,735
702 224,226,229s,234,239,248, Memoria: 171,285,338. 361.461..
y culto: 418 257, 276, 280, 283s, 289, 304, 641
conciencia: 704 Mensajero: 119, 125, 174s. J8l. .UA
309,312,323,326,339,346,
y derecho: 208,444,513 355,361,363,377,384,395, Mentira: 261, 279ss, 461. 466..
de Dios: 18, 74, 100, 208, 224, 408,411,418, 42ls, 436, 438s, 544,633
230,377,435,438,451,465,
444,446,451,465,471,504, Mérito: 171, 180, 418,613
543,595,678,702
507, 513, 524, 542ss, 546ss, Meteoros: 129,491,640.643. to&.-
/injusticia: 600
595,597s,603,606,611,613, «Mil, los»: 583
/inocencia: 283, 384
616, 62ls, 63Is, 634ss, 640, Milagro vegetal: 290
dejuez: 597
643, 645, 654, 659s, 676, 681, Misericordia: 36, 137. 209. l59.
/naturaleza: 681
702ss, 727 411,418s,509,512.548.5i!l
y poder: 229, 438, 595, 643
retributiva: 304 /tinieblas: 149, 446, 458, 492, 510, 630,678,705
sed de: 363 627,645,660,682 obras de: 419,509,512.548
sentido: 136 Lluvia: 95, 218, 260, 275, 457, 505, Misterio: 17s, 36s, 41, 62. 93. 248..
Justo/malvado: 634 516, 624s, 640ss, 662, 683ss 655,683
Justo sufriente: 27, 32-3 de Dios: 18, 729
Maestro: 249, 277, 302, 494ss, 502, Mitología: 166, 182,450. 719
Ladrón: 528 577s,604,631,638s Mítica, concepción: 453. 662
Lealtad: 188, 193, 196, 225, 234, 361, Majestad: 261, 415, 430, 452, 454, Monoteísmo: 38, 86
595,660 554,619,659,698, 703s Mortalidad: 287
Legislación: 546 de Dios: 68, 81, 281s, 453 Morir, deseo: 201s
León:691 Mal: 28, 31, 38, 44, 75, 87, 119, 149, /nacer: 148, 150
Ley: 180,688 171,177,210,323,381,402,437, Muerte: 28, 39s, 130, 145. 150.
cósmica: 289 485, 598, 600, 606, 612ss, 636, 182, 194, 199ss, 233. 285.
natural: 45 7 656,660,697,727,736 305,317,325,336.383.~
~
ÍNDICE DE TEMAS TEOLÓGICOS 759
. . . .a: 144, 241, 658, 666, 679, Matutino, auxilio: 209 Noche: 144s, 150s, 172s, 191, 194,
68ls, 721 Mediación: 78,167,176 200s,291,309,519,529,576,602,
.....Oa: 18, 39, 41, 74, 78, 100, Mediador: 65,232,318,325,365,415, 741
136, 151, 198,204, 208ss, 219, 423,435,574,584,735 /día: 149, 194, 236, 245, 437, 446,
%24,226,229s,234,239,248, Memoria: 171,285,338,361,468,477, 455,476,529,680s,688
%57,276,280,283s,289,304, 641 Nombre: 342
309,312,323,326,339,346, Mensajero: 119, 125, 174s, 383,418 Norma:338,356,497,595s,603s
355,361,363,377,384,395, Mentira: 261, 279ss, 461, 466, 542, Nostalgia: 154,257,263,291,503,508
408.411,418, 421s, 436, 438s, 544,633 Numinoso: 129, 172, 174, 197, 457,
444,446,451,465,471,504, Mérito: 171, 180,418,613 655
.507. 513, 524, 542ss, 546ss, Meteoros: 129,491,640,643,658,661 terror: 174
595,597s,603,606,611,613, «Mil, los»: 583
616, 621s, 631s, 634ss, 640, Milagro vegetal: 290 Obra y autor: 234
&43,645,654,659s,676,681, Misericordia: 36, 137, 209, 359, 404, de Dios: 235
702ss, 727 411,418s,509,512,548,578,585, Océano: 146s, 186,201,227,453, 458s,
630,678,705 484ss
Opresión: 155, 380, 455, 478, 542,
obras de: 419, 509,512,548
597,602,606,614,632,637
Misterio: 17s, 36s, 41, 62, 93,248,329,
Oración: 130, 294,308, 424, 456, 737
655,683
Orden: 149ss, 318,339,384,452,497,
de Dios: 18, 729
501,596, 681, 716
249, 277, 302, 494ss, 502, Mitología: 166, 182, 450, 719
cósmico: 98, 149, 452s, 479, 497
604, 631, 638s Mítica, concepción: 453, 662
Origen: 178, 378, 530, 679, 686
261, 415, 430, 452, 454, Monoteísmo: 38, 86
Ortodoxia: 78, 80, 138, 168
619,659,698, 703s Mortalidad: 287
Oscuridad: 260, 277, 305, 353, 420s,
Dios: 68, 81, 281s, 453 Morir, deseo: 201s
447,529,644,744
21. :n, 38, 44, 75, 87, 119, 149, /nacer: 148, 150
177,210,323,381,402,437, Muerte: 28, 39s, 130, 145, 150, 155s, Paciencia: 149, 170, 184, 288, 391,
598, 600, 606, 612ss, 636, 182, 194, 199ss, 233, 285, 291s, 401,678,704
660,697,727,736 305,317,325,336,383,402,406, de Dios: 4 78, 502
dd: 73,660,718, 723 441,476,505,514,530,573,581, Pacto de no agresión: 182
125, 149, 150s, 245, 446, 620,635,728 de vasallaje: 720
545,682,729 descanso: 154 Pago: 124
liena: 178 pena de: 134, 181, 209, 285, 325, Palabra/teofanía: 656, 729
39,59,64, 73,90, 145,154, 403,442 Panbabilonismo: 42
172, 180, 205, 211, 215s, personificada: 365 Pánico:35,282,434,574,640,642
242, 253, 265, 281, 283, reino de la: 150, 156,291,364,456 Parcialidad: 280, 282
301, 308, 321, 332, 337, y vida: 150, 194, 196, 256, 275, Parte ofendida: 597
371, 376, 395, 402ss, 413, 290,339,361s,516,633 Pasión: 148, 160, 177, 208, 226, 233,
469, 577, 586ss, 606, 616, 237s,295,300,339,546, 728,745
666,681,745 Nacer/morir: 148, 150 Paz: 182,239,249,273,305,333,391,
~.-o: 475 Naturaleza: 42, 74, 95, 129 402,410,423,438,453,543,546,
y justicia: 681 612
Necedad:40, 177,457,623,689 con las fieras: 161, 182
%53,526 Neutralidad: 649 Pecado: 31s, 151, 175, 194,209,216,
de Dios: 687 Nieve: 667, 684, 695 246,257,262s,270,284,288,300,
760 JOB
S20,S82,401,542,577,582,585, Pregunta: 2S6, 285, S78, 404,460,477, Rayo: 120s, 129, 147, 166. 38-1..
605,616,656,735 554,611,679 476,617,627,642,649.661.
capital: 446 Prenda:86,128,210,427,489,6S5 694
mortal: 581 Prescripción: 284 Razón: 160, 164, 177.214. !:36..
reconciliación: 735 Presencia de Dios: 28S, 421, 50S 249,252,SOS,401,417.41Sl
sufrimiento: S6, S21 Prestigio: 505,509,516,524,649,715 546,565,570,606~.616
Pecador impune: 402 Presunción: 246, 28S, S72, 418, 729 Reato: 40S
Pelea con Dios: 227 Principio: 126, 207ss, 226, 2S4, SOS, Rebeldía: 41, 92, IS6. 177. 26'%..
Penitencia: 5SO, 6SS S78,401s,439,566,596,654 45S,456,581,6S2.680
acción: 209, S2S, 417 Problema: 21, S8, 60, 74, 82, 126, 199, Reclamación judicial: 96. 177
juicio: 417s, 4S5s, 467,480 255,S19,SSO,S46,S51,488,580, Reconciliación: 98, S67, 422s... 585.
Perdón: 124, 208ss, 2S4, 24 7, 25 7, 599,651,654,658s, 728 y pecado: 735
291,S84,42S,4S5,575,597,654, Proceso: 126, 197,269,S8~558,700, Reconocimiento: 197, 279.355.
678,681,735 728
7S4s
Perpetuidad: S61 de Dios: 279, 728
honesto: 284
Persecución: 41, 150, 228, S61, 407, Reconstrucción del templo: 6i'9
imaginario: 2SS
4S1,525,527 Redentor: S 50, S62ss
judicial: 208,229,281, S17, S67
Perverso: 215, SOO, 6S6 Reflexión: S7, 95, 255. 257. '1.77.
Profecía: 1S6, S40, 492,513, 68S
Pesimismo: 40, 66 419,456,580,705
Plagas: 47S Profeta: S5, 64, 86, 90, 94, 125, 128,
228,277,S02,S25,S58,S82,401, Refugio: 42, 161, S06, 427. 5J%..
Plan: 126, 2S7, 392, S95, 41S, 441, 64S
497,585,59S,604,657,660,677 416,4S8,528,54S,566,568,581,
6S8, 705
Reivindicación: S27, S63ss.. 55-4
Planteamiento judicial: 676 Religión interesada: 126, 133. ita.
Plazo: 199s, 26S, 427, 4S1, 478, 587, Propiedad: 152, S21, 470
256
595,601s Protector: 179, 181,S49,512s
Religiosidad: S8, 126, 128. U5.
breve: 289, S29 Protesta: 156, 201,226,295, S21, S89,
171,208,239,256s,404.418
Pleito: 65, 174s, 197s, 229ss, 279,284, 4S9,464,501,55S,579,596,644,
Religioso: 119, S27, 409.418. 542..
S67,546,554,565s,578,605,649, 70S, 705
sentido: 211,402,416.508
676, 70S Providencia: 216,281, 420s, 677s, 682, Rencor:2S8,551,616
bilateral: 225, 597 691
Renegado: 196
con Dios: 177,219,225,2S2,255, Proyecto: 225, 2S7, SSO, S80, S96, 406, Renuncia: 422
SOO,S26,41~4S8,442,480, 497,60S, 728 Reproche: 68, 7S,253,S53.J77.
554,565,597 Prueba: 19, S5, 44ss, 115s, 119, 12S, 46S,577,609,611,615.635.
contradictorio: 657 127ss, 13S, 185, 220, 2S2, 28S, 678, 728
Poder: 169, 185, 215, S04, S5S, 458, S40,S98,402,417,466,491,502s, Rescatador: S53, 364ss
471,480,51S,596,6SS,680 527,604,706,726,728 Rescate: 1S4, 152, 364. 570. 58-l.
de Dios: 59, 68s, 81, 136,224,227, Psicológico, factor: S04 Resignación: 157,226
257,406,4S8,449s,46S,469, Pureza/impureza: 187, 288, SOS, 612 Respeto de Dios: 124, 196
47S,597,6S4,680, 728 Purificación: 2S 1 Responder: 176, 225. 246. 256..
delegado: 601 S54,S58,435,459,475.49tl
y justicia: 464, 600s, 645, 654 Queja: 31, 35, 149, 156, 193,201,215, 576,597,615,640,645.673.
y sabiduría: 658s 222, 2S4, 237, 27S, 296, S16ss, Responsabilidad de Dios: 527
supremo: S41, 595,597 S93, 400s, 428, 4S7, 441,465, 526s, individual: 86
y violencia: S04 577,596,702 Respuesta intelectual: 650. 727
Poligamia: 87, 47S qedosim: 176 Restauración: 44, 47, S62s.. -tl::h..
Positivismo moral: 599 Querella profética: 416 7S6
ÍNDICE DE TEMAS TEOLÓGICOS 761
tJ6.285,378,404,460,477, Rayo: 120s, 129, 147, 166, 384, 420, Resurrección: 362ss
611.679 476,617,627,642,649,667,688, Retribución: 17, 59, 64, 79, 126, 169,
8El128,210,427,489,635 694 171,208,245,257,282,339,354,
lllli!pciólll: 284 Razón: 160,164,177,214,236,239, 376,381,400ss,417,443,464,475,
de Dios: 283,421, 503 249,252,303,401,417,419,448, 489,508,544,593,596ss,613,654,
505.509,516,524,649,715 546,565,570,606ss,616 677, 724, 729
...-= 246,283,372,418, 729 Reato: 403
Rebeldía: 41, 92, 136, 177, 262, 428,
Revelación: 122, 164, 168s, 172ss, 277,
364,491,494,576,640,655
126. 207ss, 226, 234, 303,
401s.439,566,596,654 453,456,581,632,680 Revelado: 172, 489
21.38,60, 74,82, 126,199, Reclamaciónjudicial: 96, 177 Revolución copernicana: 95
l19.330,346,351,488,580, Reconciliación: 98,367, 422s, 585, 735s Risa: 128,516
651.654, 658s, 728 y pecado: 735 Riqueza: 25, 39ss, 92, 124, 166, 275,
1~.197.269,387,558, 700,
Reconocimiento: 197, 279, 355, 421, 283,305,340,370,381,403, 421ss,
728 474,479,491ss,535,550,568,617
......o:284 de Dios: 279, 728 injusta: 423s
Reconstrucción del templo: 679 Rival de Dios: 450
llllp;lnO: 233
Redentor: 350, 362ss Rocío:444s,476,505,662,667,686
208.229,281,317,367
Reflexión: 37, 95, 255, 257, 277, 365,
136.340,492,513,683
419,456,580,705 Saber arcano: 168,245,255
l5. 64. 86, 90, 94, 125, 128,
Refugio: 42, 161, 306, 427, 532, 628, fuentes: 168
277.302,325,358,382,401,
643 nuevo: 330
~.528,543,566,568,581,
Reivindicación: 327, 363ss, 554
705 sobrehumano:255,567,658
Religión interesada: 126, 133, 208, 239,
152,321,470 Sabiduría: 19, 29, 34, 54, 68, 75, 95,
256
179, 181,349,512s 122,136,198,210,240s,245,259,
Religiosidad: 38, 126, 128, 135, 169,
156.201,226,295,321,389, 274, 295, 300, 337, 463, 484ss,
171,208,239,256s,404,418
~.501,553,579,596,644, 562,566,571,612,618,634,654
Religioso: 119,327,409,418,542,705
705 de Dios: 245s, 539s, 654, 659
sentido:211,402,416,508
. .-=i.a: 216,281, 420s, 677s, 682, misteriosa: 684
Rencor:238,551,616
personificada: 495, 682
Renegado: 196
Renuncia: 422 y poder: 224s, 274, 640, 654
Reproche: 68, 73,253,353,377,396, Sacrificio de la comunión: 637
19. 35. 44ss, 115s, 119, 123, 463,577,609,611,615,635,661, Sagacidad: 241,301,461
133, 185, 220, 232, 283, 678, 728 Sangre, grito de la: 325, 549
. . ,.. ~:oo. 402,417,466,491, 502s, Rescatador: 353, 364ss Sapiencial, contexto: 282, 729
604.706,726,728 Rescate: 134, 152,364, 570, 584, 637 tradición: 92,441, 729
_..,.m. factor: 304 Resignación: 157, 226 vocabulario: 245
. .,_!pUreza: 187, 288,303,612 Respeto de Dios: 124, 196 Satán: 44ss, 81, 87, 115s, 119, 121,
Responder: 176, 225, 246, 256, 288, 125ss, 149, 169ss, 180, 208, 229,
354,358,435,459,475,496,557, 239,256s,283,318,365,404,417,
576,597,615,640,645,675,703 422, 464ss, 503, 583, 613, 697,
Responsabilidad de Dios: 527 704, 727
individual: 86 Sátiro: 182
Respuesta intelectual: 650, 727 Semejanza e imagen: 236
Restauración: 44, 47, 362s, 422s, 733, Sensatez: 175, 177,244,260,301,338,
736 494s
762 JOB
• L'\DIUDE
Sentencia: 47,98, 157,172, l77s,23lss, Sueño: 35s, 52, 150, 163, l72ss, 186, notarial: 225, 324, 384
269,282,301,317,325,351,377, 202s,249,263,286,291,315,318, Tiempo intermedio: 291
384,419,427,430,437,439, 44ls, 370, 379, 570, 572, 576ss, 580s, primordial: 679, 683
451,463,489,514,596,601, 603s, 682, 740 Tierra y cielo: 325,377,384.65.
614,622,635,650,676,734s Sufrimiento: l7s, 29, 3lss, 37, 44, 63, * creación: 74, 146, l49ss.. tl7.
inapelable: 441, 735 74,80,89,92,123,132, l49s,l7l, 453,491,628,634.663.
Señor de los animales: 73, 690, 716, 200,235,273,302,360,377,392, 689
722 400, 419, 437,457,525, 576s, 617, madre: 121, 130,686
Sepulcro: 151, 153, 156, 195,216,292, 632,654,657,660,736 maldición: l50ss, 178.476
309,327,329,331,350,363, 392s, del inocente: 37, 75, 728 de los vivos: 484, 492, 495s.. SJI
399,408,457,531 y pecado: 32, 36,321 Tiniebla: 149ss, 298, 309, 459.
Sequía: 167, 260, 275, 469, 476, 625, vicario: 86, 89 682
684,692 Suicidio: 29, 156, 202 luz: 149, 446, 458, 492. 510.
Seres malignos: 583 645,660,682
Servicio: 175, 185, 189, 194, 199, 255s, Talión: 319,376,381 justicia: 681
263,270,292,452,527,643,692, Ley del: 306, 545, 548 Tipo de Cristo: 19, 123
724 Técnica: 86, 490, 494, 497, 661, 693, Título de Dios: 203,361,513
Siervo y amo: 48, 359, 546 696 Tolerancia: 196, 478,513,704
Silencio: 56, 138, 142, 148, l73ss, Temor: 123, 163, 171, 184, 189, 196, Tormenta: 47, 67, 75, 93. 530.
201,261,278s,300,308,3l9s,400, 202,233,284,286,295s,333,454, 642ss, 650, 655, 676s, 686
502,505,529,554,565,576,579s, 536,567,600,742 teofánica: 229
633s,643,649,653,657,700s, 720 numinoso: 282,457, 640,642 Tortura: 194, 400
Sinceridad: 125, 198, 210, 280,301, Templo, reconstrucción: 679 Trab~o: 178, l99s,285,381.t90
465s,544,57l,6ll,633 Tentación: 47, 128, 135, 280, 502, 723 forzado: 39
y verdad: 30 l, 465 Teodicea: 29, 32, lOO, 228, 234, 256, Tradición: 21, 47, 51, 69. 80. 94..
Soberanía: 455, 656, 676 279,282,438,478,596,599,633, 136,208,210,247,255.277.
Soberano: 48, 277, 543, 595s, 631, 650 365s,378,389,403,441.45tl
64ls, 604, 717 babilónica: 30, 38, 4lss, 50, 52, 92 492,515,528,559,566.63t.
despiadado: 705 Teofanía: 33, 48, 67, 69,227,364,366, 68ls, 688, 729
/vasallo: 237 377,416,453,493,501,631,650, y experiencia: 729
Soberbia: 126,135,305,355,443,547, 655, 702ss, 721 sapiencial: 92, 441, 728
570,573,581,608,616,634,718 y palabra: 656, 729 Tradicional, doctrina: 17, 175, :!01.
Soborno: 178,185,234,256,282,514, tormenta: 229 253,319,408,464,490.635
612,617,637,742 Teología negativa: 279 Trato con Dios: 234, 424
Sociedad: 18, 28, 40, I79s, 442s, 452, Teoría: 92, 249, 269, 319, 337, 354, Tribunal: 178, 440, 538, 542. >46.
520,547 400,405,417,421,654 637,706
bienpensante: 94 /existencia: 170, 199, 246 de apelación: 437
Sobno: 172,300,618,684 tradicional: l 70 Trono: 125,437,450,617.6to.64ls
Soledad: 28, 74, 137, 197, 293, 353, Terror: l73s, 195,202, 23lss, 256,282, Trueno:449,460,618,627.640.
440,502 291,338,341, 453s, 535,539,542
Solidaridad: 89, 365 numinoso: 174 Universalismo: 87
Subconsciente: 580 régimen de: 232,341 Utilidad: 230,356,418.697
Sublimación: 195 Terrores, rey de los: 333,341
Sublimidad: 282, 535, 645 Testigo: 22, 223, 225, 238, 256, 308, «Vagos y maleantes»: 526. 52S
de Dios: 543, 549, 638 312,317,324ss,350,384,400,417, Vasallaje, pacto: 182, 720
Subversión: 275 436,462,511,578,682,718 Vasallo/soberano: 225, 237
--.
ÍNDICE DE TEMAS TEOLÓGICOS 763
35s, 52, 150, 163, 172ss, 186, notarial: 225, 324, 384 Vanidad: 176,200,230,243,479,542,
249,263,286,291,315,318, Tiempo intermedio: 291 567
379, 570, 572, 576ss, 580s, primordial: 679, 683 Vegetal, escala: 257
740 Tierra y cielo: 325,377,384,455,686 Vehemencia de Dios: 530
. .lialtto: 17s, 29, 3lss, 37, 44, 63, creación: 74, 146, 149ss, 237, 406, Vengador: 346,349, 35lss, 363ss, 384,
80,89,92, 123,132, 149s,l71, 453, 491, 628, 634, 663, 677s, 596, 728
235,273,302,360,377,392, 689 Venganza: 135, 350, 363ss, 375, 377,
419,437,457,525,576s,617, madre: 121, 130,686 407,549,552,612s,705
654,657,660,736 maldición: 150ss, 178, 4 76 Ver a Dios: 367, 439
inocente: 37, 75,728 de los vivos: 484, 492, 495s, 531 Verdad: 127, 197, 226, 280, 282, 437,
...........tn· 32, 36,321 Tiniebla: 149ss, 298, 309, 459, 677, 439,466
86,89 682 y sinceridad: 465
29,156,202 luz: 149,446,458,492,510,627, Verdugo: 135,209,317,519,527,530,
645,660,682 579, 582s, 605
justicia: 681 Vergüenza: 205,354,513
Tipo de Cristo: 19, 123 Victoria: 225, 268, 291, 330, 345, 354,
Título de Dios: 203,361,513 378, 444, 454s, 554, 660, 678,
Tolerancia: 196,478,513, 704 682, 699s, 704s
1:2.3, 163, 171, 184, 189, 196, Tormenta: 47, 67, 75, 93, 530, 631, de Dios: 137
233,284,286,295s,333,454, 642ss,650,655,676s,686 Vida: 18, 25, 28s, 35, 38, 95, 122, 137,
567,600,742 teofánica: 229 145, 154, 156, 175, 185, 199, 216,
. . . .IOSCJ: 282, 45 7, 640, 642 Tortura: 194, 400 233,241,274,286s,290,295,327,
reconstrucción: 679 Trab~o: 178,199s,285,381,490 329,340,364,392,403,424,442,
47,128,135,280,502,723 forzado: 39 466,489,570s,580,600,616,666,
29,32, 100,228,234,256, Tradición: 21, 47, 51, 69, 80, 94, 122, 717,728
!82,438,478,596,599,633, 136,208,210,247,255,277,303s, brevedad: 175,200s,225
365s,378,389,403,441,456,459, después de la muerte: 156
lll¡.j¡¡jiaic::':a:· 30, 38, 4lss, 50, 52,92 492,515,528,559,566,632,642, mortal: 287
33.48,67,69,227,364,366, 68ls, 688, 729 /muerte: 150, 194, 257, 285, 476,
416.453,493,501,631,650, y experiencia: 729 531,633
702ss, 721 sapiencial: 92, 441, 728 Vigilancia: 202, 223, 509
. . . . .ra: 656, 729 Tradicional, doctrina: 17, 175,201,208, Violencia: 256, 284, 304, 308, 322s,
. . .-ia:229 253,319,408,464,490,635 345,356,402s,439,519,600
Trato con Dios: 234, 424 y poder: 304
Tribunal: 178, 440, 538, 542, 546, 549, Visión: 18, 22, 74, 125, 127, 160, 174,
637, 706 182,228,290,318,337,370,401,
de apelación: 437 444,453ss,466,475,491,576,642,
Trono: 125,437,450,617,620,64ls 645,654s,662,680,694,696, 729
Trueno:449,460,618,627,640,642s y encuentro: 654
Viuda: 409,427,438,445,468,478,
---..
ÍNDICE DE TEMAS LITERARIOS 767
Esquema: 54,56,229,247,327,381, 378,384,418s,441,452s,459,471, Imagen: 32, 48s, 73, 9ls, 126s.. l$.1,.
387,560,577,582,585,602,613, 488,509s,512,525s,542,559,576, 164, 17ls, 179, 196,200s..206..W'~
654,678s,687, 706,735 585,632,638,640,643,656,663, 233,236,244,276,285.290.~
poético: 678 681s,684,686ss,692,696 335,372,375,380,396,405,47~
Esteticismo: 20
477s, 493,508,513, 52ls. 52-l. jJj'~
Estiércol, comparación: 347,370,379 Generalizar: 447, 632, 693 544,588,680,686s,691,697.~
Estilización: 488, 635 Género literario: 43, 95ss, 417, 543, 704
Estilo: 20, 22, 42, 62s, 84, 87s, 90, 208, 560 Imágenes: 43, 92, 175, 191. 194. a%.
237,249,275,319,352,405, 487s, Gesto: 129, 132, 211, 231, 249, 284, 228,258,265,277,292,32jl~
503,558,640,644,696,741 305,319,322s,424,436,443,492, 349,357,379,383,470,477.~
descriptivo: 211, 661, 663 511,517,554,566,604,636,690, 511,516,529,580,681,686.717
enumerativo: 170 701, 730 acumuladas: 357
gnómico: 276 forense: 366 conocidas: 170, 231
indirecto: 264, 607, 614 hostilidad: 321, 548
participial: 275 inhumanas: 228
judicial: 329, 547 Imagen de asedio: 202
de salmos: 157
Glosa: 59, 70, 146, 163, 187ss, 191, árbol: 342, 477s
Estribillo: 282, 490s, 494
269s,298,318,334,374,399,411, bélica: 317, 383, 529
Ex abrnpto: 475
413,433,506,537,542,551,592, blanco: 322
Exclamación: 21, 91, 413,431
651,675,699 caducidad: 175
Exordio: 170, 195,300,316,400, 560s,
Gnómico, estilo: 276 carga: 203
576,585,633s, 720
Goloso, imagen: 380 caza: 322
Expectación: 291, 387, 532, 649ss,
Gracias, acción de: 35, 582 comercial: 584
657s, 727, 734s
Griego, texto: 362 copa: 396
Explicación por eliminación: 318
Expresividad: 269,287,305,341,382, correr: 544
401,407,539 Hablar/silencio: 278, 571 destierro: 638
Hecho/teoría: 17 dolor: 293
Fantasía: 37, 153, 173, 202, 228, 286, Heredad: 200, 384, 424 esclavo: 285
453,455,503,682,687,721 Herencia: 47, 124, 185, 200, 371, 469, fiera: 228
Fiera, imagen: 228, 322-3,341 489,534,544,548,741 huracán: 480
Final feliz: 736 Hexateuco: 91 jornalero: 199
Flechas: 184, 194s, 202,328,507,598, Himno: 59, 79, 96s, 101, 179,227,238, judicial: 514, 635
742 257,272,275s,453,459,464,487, lámpara: 51 O
Flor, imagen: 287 559,561,579,634,640,663,679, león: 514
Forense: 174,203,284,408,645,657 682s, 704s lluvia: 516
contexto: 684 Hinchazón: 568 militar: 228, 687
estilo: 701 Hipérbole: 154,480, 538,694 mítica: 686
gesto: 366 Hipótesis: 26, 50, 54, 63, 228, 237, nube:201
lenguaje: 229, 466 336,373, 387s, 395s, 399,415,451, odre: 286
términos: 278 538,572,723 oscuridad: 277
Formas tradicionales: 95 Historia de la interpretación: 21 perro: 32
Fuego: 121, 167, 179,238,296,318, Humanización: 694s rebaño: 687
333, 341, 371, 377, 382ss, 410, Huracán, imagen: 480 rescate: 584
441,477,484,493,535,546,684, Hysteron proteron: 373 ropa: 286
708, 721 soberano: 717
Función: 18, 53s, 63, 87, 98, 115, 124s, Idilio: 403 soldado: 199
133,154,189,257,310,336,353, trágico: 400, 443 sombra: 210, 287
ÍNDICE DE TEMAS LITERARIOS 769
384.. 418s, 441, 452s, 459,471, Imagen: 32, 48s, 73, 91s, 126s, 134, soplo: 201
5095.512,525s,542,559,576, 164, 171s, 179, 196, 200s, 206,227, tejer: 200
632.638,640,643,656,663, 233,236,244,276,285,290,323, toro: 323
8h... 684. 686ss, 692, 696 335,372,375,380,396,405,474s, tragar: 380
477s,493,508,513,521s,524,537, vara: 232
544,588,680,686s,691,697,699, vegetal: 165, 178, 285, 290, 306
704 volcán: 493
Imágenes: 43, 92, 175, 191, 194, 202, Imprecación: 149, 180, 195, 276, 467,
228,258,265,277,292,322,338, 509,548
349,357,379,383,470,477,492, a la tierra: 31 7
511,516,529,580,681,686,717 Impugnación: 198
acumuladas: 357 Inacabado: 94
conocidas: 170, 231 Inclusión: 228, 249, 272, 277, 304,
. . . . .lidad: 321, 548 inhumanas: 228 640,696
IPI6ci;.t: 329, 54 7 Imagen de asedio: 202 Increpación: 316,503
59. 70, 146, 163, 187ss, 191, árbol: 342, 477s Inducción: 171
298.318,334,374,399,411, bélica: 317, 383, 529 Ingenio: 255
433,506,537,542,551,592, blanco: 322 Inscripción: 85,349, 361s, 515
1.675. 699 caducidad: 175 Inserción: 80, 82, 141, 413, 486, 539,
carga: 203 559s,565,583, 714
caza: 322 Insignias: 260, 277, 513, 554
comercial: 584 Interlocutor: 48, 62, 170, 354, 559,
copa:396 567, 700
correr: 544
Interpelación: 70, 325, 352, 360, 462,
--~ilencio: 278,571 destierro: 638
527,530,660,699
. ..,.roriia: 17 dolor: 293
Interpretación literal: 477,494
esclavo: 285
simbólica: 718
fiera: 228
Interrogación: 70 (n. 17), 162, 199, 536,
huracán: 480
678, 715
jornalero: 199
judicial: 514, 635 Interrogatorio: 177, 193s, 199, 256,
lámpara: 510 258,604
león: 514 Inversión de motivos: 321
lluvia: 516 de temas: 325
militar: 228, 687 Ironía: 41, 116, 168, 181, 212, 226,
~....~ 154, 480, 538, 694 mítica: 686 249,264s,338,462s,578,678, 705,
~~as: 26, 50, 54, 63, 228, 237, nube:201 727, 735
373, 387s, 395s, 399,415,451, odre: 286
572. 723 oscuridad: 277 Jeremías: 83, 89, 94, 151, 196, 356,
perro: 32 361,465,528,568,704,722
rebaño: 687 Job sumerio: 30, 32, 36, 42
rescate: 584 Jornalero, imagen: 199
ropa: 286 Juego: 115, 128, 165, 185, 192, 197s,
soberano: 717 228,256,268,285,341,354,398,
soldado: 199 411,472,688,704,719
~:400,443 sombra: 210,287 de palabras: 146,398,472
770 JOB
Juicio contradictorio: 225, .'326, 417, Ludlul bél némeqi: .'30, .'34, .'36-42, 52 Muerte/sueño: 202, 291
4.'35, 70.'3s Luz, símbolo: 660 símbolo: 529
Juramento: 197s, .'315, .'325, 417, 462s,
Narrativo, marco: 4.'3, 44, 45. 47.
465, 480, 50.'3, 5.'39, 541ss, 551, Lluvia, imagen: 516
50, 76 (n. 2), 115,467,557
55.'3,565,568,571,598,6.'3.'3,6.'37, Negación: 67, 154, 16.'3,457. 523.
657 Maestría estilística: 66.'3, 69.'3 56.'3,676
Jurídica, terminología: 197 Marco narrativo: 4.'3ss, 47s, 50, 115, Noche: .'35, 86, 127, 1.'32. 1~
467,557 149ss, 172s, 185, 191, 194..
Lago, imagen: 290 Marcha fúnebre: 155, 456 2.'36, 245s, 291, .'305, 309• .S
Lamentación: 28, .'30, .'32, .'37, 42, 101, Merismo: .'357 .'315,.'324,.'340,427,428.~
.'317,.'320 Metáfora: 187, 200s, 268, .'321, .'357, 454s, 458, 469, 476, 518u..
Lamentaciones: 4.'3, 49, 90, 96s, .'352, .'381,.'387,42.'3,455,477,517,520, 525,529,551,576,602.60El
.'356ss, .'380, 4.'37, 5.'32, 740 522,551,588,662,678,681,686, 6.'37,650,680,681,68.'3.688
Lámpara, imagen: 510 716 Noche/día: 1.'38, 144, 147, 149,
Lector: 20-22,56,65,68, 84, 101, 115s, pelea: 678 161, 194, 200, 2.'36, 245s..
169,180, 19.'3,287,.'304,.'387s,.'395, y premetáfora: 662 446s, 454, 469, 476. 55L
41.'3, 4.'39, 447,487,501, 558s, 567s, Militar, escena: .'358 680s, 68.'3, 688
604,615,650,660,675,681,694, imagen: 228, 687 Nube/imagen: 201
727, 7.'35,7.'37 Mito: 7.'3 (n. 26), .'378, 628, 686 Número: 124, 129, 247s, 262• .304..
Lectura: 20, 21, 9.'3, 116, 142, 146, 154, imagen: 686 .'354,515,542,58.'3,68.'3.689.735
165,181,189, 196,278,290s,.'305, tema: 71s, 75
.'314, .'319, .'326s, .'341, .'352, .'359s, Modelo: 64, 89, 100, 12.'3, .'304, .'377, Objeción: 54, 68s, 96, 192. .'35L
.'36.'3s,.'367,.'388,400,405s,41.'3,4.'3.'3, 452,51.'3,567,61.'3, 70.'3, 7.'36 400,405s,420,452,552.609.
451,487,490,520,524,559s,567, dramático: 559 620,690
578,584,591,601,621,6.'3.'3s,654, Monólogo: 17, .'32, .'34, .'37, 52 (n. 2), 5.'3, Obra abierta: 94
680,695,700,717,746 54 (n. 1), 55, 57 (n. 1), 148, 2.'3.'3, Observación: 127, 64.'3, 694s
comparada: .'327, 578 501,50.'3 Odre, imagen: 286
dramática: 99s Montaña: 95, 17.'3, 214, 227, 2.'34, 26.'3, Oposición: .'38, 125s, 148. 220.
Leit-motiv: 200, 211, 286, 676, 7.'36 285,29.'3,.'301,.'322,414,459,484, 474,476,510,524,529.723.7.!1
León, imagen: 514 49.'3,494,511,514,626,655,691, Orden: .'30, 56, 60, 71, 74. 76.S4L
Leviatán: 67s, 70, 72, 75, 81, 144, 147, 710, 722 124,149,168, 182,221.~
152s, 658, 66.'3, 704, 715, 718s, Motivación: .'389, 547 284,.'318,.'327,.'3.'37,.'351.387.
720ss Motivo: 19, .'34, .'38, 42, 71 (n . .'3), 8.'3, 487s,491,495,5.'38,558.~
Leyenda: 25 (n. 1), 4.'3, 47, 50s, 76, 78, 89, 91, 92, 9.'3, 122, 124, 1.'31, 1.'3.'3, 6.'31,671,687, 7.'35, 74.'3. 746
81 (n.12),8~122,.'378,515 147, 15.'3, 171,182,214,219,226, original: .'318, 501
Ligereza: 458, 475, 694 228,229,2.'35,291,.'304,.'314,.'317, Oscuridad, imagen: 277
Lista de animales: 75, 697 .'320,.'321,.'322,.'340,.'35.'3,.'356,.'398,
Literal, interpretación: 4 77, 494 415,416,429,474,494,520,526, Palabra poética: 21,659
Liturgia: 248, .'36.'3, 417, 728 528,572,582,590,602,615,6.'30, Papel genérico: .'329
penitencial: 416s, 597,650,656 6.'35,642,67.'3,686, 711 Papeles del drama: .'316,.'319
Locuacidad: 172, 240, 246, 610, 615, inversión: .'321 Parábola: 488, 602
6.'34, 720 Movimiento: 9.'3 (n. 11), 100, 126, 1.'37, Paradoja: .'329, 465, 644, 680. 685..
Lógica: 1.'34, 171, 19.'3, 198, 201, 25.'3, 269,278,285,.'310,.'319,.'355,.'387, Paráfrasis: 21, 15.'3, .'328. 420. 5jj_
.'351,.'35.'3,.'360,.'365,.'389,42.'3,45.'3, .'396,42.'3,4.'36,454,50.'3,529,544, 681,695
524,595,610,649, 71.'3ss 575,678,680,682,695,696,704, Paralelo: 17, 4.'3, 5.'3s, 80. 88. 101L
falta de: 76, .'365 729 110, 187, 199,205, 208s. :n~
ÍNDICE DE TEMAS LITERARIOS 771
Premetáfora: 662 Refutación: 56, 60, 72, 395s, 452, 462, 356,364,379,382.407.416.
Presencia poética: 19 558,561,567,603 440s, 446, 452s, 459. 479.
Problema: 198, 654 Regularidad rítmica: 694 525,530,544,553.577.~
Proceso:36,47,80,82, 126,129,274, Relato: 33, 44ss, 85, 95, 129, 133, 137, 602, 612, 634, 637. 64o...
353,387,537,558,644,684,686s, 304,383,398,510,540,553,737 663, 677, 682, 685. 70tu...
700s, 727, 735 Reminiscencia: 275, 306, 356, 35 7, 360, 728s, 736
Profesión: 360, 365s, 376, 491, 512, 502,599 Sapiencial: 77, 92, 97. 108. 1:tt.
543 Repetición: 69, 129, 167, 191, 207, 171, 177, 181, 195, 210. 24.5.
Prolijidad: 578 224,230,249,275,315,319,341, 272s,282,300,319.326.33Gl
Prólogo: 17, 44, 48ss, 62, 65, 77, 80, 490,495,506,596,622,627,673, 360,377,382,419.441.45EL
87, 90, 97, 115s, 119, 125, 135, 676,711,726,736 509s, 512, 528, 543ss. 551.
142,157,171,195,208,210,212, Representación: 18, 115, 125, 138,212, 566s, 577s, 602, 614. 633.
225,230,233,239,249,257,329, 487,559,689,711,716 655,663,682,729
356,383,417s,465s,488,490,502, sacra: 116 debate: 255
505,508s,527,544,557,581,657, Rescate, imagen: 584 estilo: 644
676, 704, 735s Respuesta: 17, 29, 37ss, 43, 47, 54s, gremio:.614
Prometeo: 286 62, 66ss, 75, 81, 94s, 116, 127, maestro: 5 77
Prosa/Poesía: 49s 141, 171, 177, 198s, 214, 218s, Sarcasmo: 273, 586, 588
Protagonista: 17,25-41,46,57, 66, 79, 225,227,240,242,246,253,316, Satán: 44-49, 81, 86s, 115s. 119.
94s, 121s, 170, 202, 225s, 249, 319,325,331,338,365,367,371, 135,149,169,180,208.225.
285, 296s, 302,312,314,320,361, 376s, 387, 389, 393, 405s, 440, 256, 283, 318, 365, 404. 42:l... 4MIL•
396,403,419,433,435,490,511, 442,451,463,467,487,501,503, 503, 508, 583, 613, 697. 70-t.. 7'r7
524,526,582,600,609,636,640, 524,531,536,552-580,594,599, Sed: 197,239,323,361,477
645,656,679, 702s, 728,736 603s,613,635,640,649,659,664, Selección: 21s, 419, 689s. 694
Prototipo: 25, 122 676s, 684, 699 Semántico, campo: 179
Proverbio: 17, 94, 111, 122, 261, 304,
desafío: 447, 649 Semejanza: 19, 89s, 236, 285 . .30-4.. .SI
306, 326, 354, 359, 381s, 418,
imprevisible: 653 323,341,437,451,485.488.
455s,491,637, 721
salomónica: 554 543,550,609,684,726
Público: 17, 19,134,138,168,178,
Retórica, amplificación: 169 Sentido, doble: 302, 312. 394. 41 L
208,225,229,246,249,253,278,
Revelación: 122, 164, 168s, 174, 277, 522
280,300,304,319,338,384,400,
364,491,494,576,640,652,655 Septenario: 356, 359
445,447,460,464,467,488s,501s,
Riego/aridez: 476 Sequía/riego: 260, 275, 684
516,539,559,566s,649,661,679,
Rima final: 238, 714 Serie: 359, 690s
703, 734
interna: 393 cósmica: 658
Queja: 201,317 Ritmo: 21, 129, 133, 149, 152, 170, septenaria: 181, 356
194,223,235,347,393s,412,436, Silencio: 37, 55s, 115, 138. l.U.. 141.,
Rasgo descriptivo: 661 490,521,589,594,622,624,672 160, 173s,201,229,256.273.~
Razonarniento:207,208,226,253,281, regular: 129, 227, 680 300,310,319,431,452. 48S_ 5e%.
377s,400,565,596,600,634 Ritos de duelo: 320, 333 505,530,554,565,576.579.61~
Reacción: 655 Rocas: 184,285,427,491,511,525 633s,643,649,657, 700.720
Realismo:453,475,663,680, 716,721 Ropa, imagen: 286 /hablar: 261,278,571
Rebaño, imagen: 687 Rugido, comparación: 643 Símbolo: 22, 75, 152, 266. 28-8. 146,.
Reconstrucción: 57, 71,318,462, 475, 327,365,420,424,453.530.~
679 Salmo: 17, 32, 37, 90, 123, 155s, 174, 660,662,687,696,714.716
Redacción: 77, 93 176,194,200,228,231,235,248, angustia: 305
Refranero: 283 275, 284, 296, 317ss, 328,341, balanza: 544
ÍNDICE DE TEMAS LITERARIOS 773
~Dón: 56, 60, 72, 395s, 452, 462, 356,364,379,382,407,416,437, espacial: 420, 639
561.567, 603 440s, 446, 452s, 459, 479, 509, gusto: 424
525,530,544,553,577,582,597, muerte: 530
33. 44ss, 85, 95, 129, 133, 137, 602, 612, 634, 637, 640ss, 654, Simbolismo: 150, 340, 446, 453, 529,
383.398,510,540,553,737 663, 677, 682, 685, 702ss, 722, 547,642,660,678, 716ss
. .lllilocmcía: 275,306,356,357,360, 728s, 736 Sinonimia: 338
599 Sapiencial: 77, 92, 97, 108, 122, 169, Síntesis: 357,431,435,455,466,512
69, 129, 167, 191, 207, 171, 177, 181, 195, 210, 245, 253, Soberano, imagen: 717
230.249,275,315,319,341, 272s,282,300,319,326,330,342, Sofisma: 280, 282
495,506,596,622,627,673, 360,377,382,419,441,456,489, Soldado, imagen: 199
711. 726, 736 509s, 512, 528, 543ss, 551, 558, Sombra, imagen: 210, 287
. .:laiiDOÍÓn: 18, 115, 125, 138, 212, 566s, 577s, 602, 614, 633, 644, Soplo, imagen: 201
559,689,711,716 655,663,682,729 Sorpresa: 101,305,322,328,447,502
116 debate: 255 Sueño absurdo: 291
imagen:584 estilo: 644 comparación: 379
. .-=siU.: 17, 29, 37ss, 43, 47, 54s, gremio:-614 eterno: 291
66ss. 75, 81, 94s, 116, 127, maestro: 577 muerte: 202
L 171, 177, 198s, 214, 218s, Sarcasmo: 273, 586, 588 Súplica: 39, 41s, 156, 177, 209, 220,
2i7,240,242,246,253,316, Satán: 44-49, 81, 86s, 115s, 119, 125- 231,300,317s,321,328,330,352,
l23,331,338,365,367,371, 135,149,169,180,208,225,239, 356,360,418,422,427,525ss,577,
387, 389, 393, 405s, 440, 256, 283, 318, 365, 404, 422, 464ss, 584, 708, 719
~1,463,467,487,501,503, 503,508,583,613,697,704,727 Sustentación: 502
531. 536, 552-580, 594, 599, Sed: 197,239,323,361,477
Táctica: 129, 612, 686
613,635,640,649,659,664, Selección: 21s, 419, 689s, 694
Técnica descriptiva: 693
684.699 Semántico, campo: 179
Tejer, imagen: 200
Semejanza: 19, 89s, 236,285,304,317,
Telaraña, comparación: 211, 4 74
323,341,437,451,485,488,525s,
Tema: 17, 26, 33, 38, 52, 69, 74, 89,
543,550,609,684,726 115,125,135,155, 169s, 177,180,
..aplificación: 169 Sentido,doble:302,312,394,411,445, 197, 202, 217, 226, 233ss, 238,
. .Kiiia: 122, 164, 168s, 174,277, 522 242,245,249,255,278,286,291,
491.494,576,640,652,655 Septenario: 356, 359 300,303,316,353,358,360,366,
. . . . .a:476 Sequía/riego: 260, 275, 684 376,389,418,423,435,441,443,
Serie: 359, 690s 45lss, 463, 475ss, 478s, 490, 509s,
cósmica: 658 518,527,539,542,545,550,567,
septenaria: 181, 356 596,601,602,622,632,637,641s,
Silencio: 37, 55s, 115, 138, 142, 148, 657,660,680,682,724,729,735
160, 173s,201,229,256,273,279, inversión: 321
300,310,319,431,452,488,502, Tensión: 18,170,462,661,727
505,530,554,565,576,579,614, Teoría/hecho: 198
633s,643,649,657, 700,720 Terna: 418,459,548,634,683
/hablar: 261, 278,571 Tesis: 36, 81, 89, 92, 197, 466, 599,
Símbolo: 22, 75, 152, 266, 288, 305, 640, 710
327,365,420,424,453,530,639, Texto censurado: 723
17. 32. 37, 90, 123, 155s, 174, 660,662,687,696,714,716 Tinieblas: 149ss, 298,309,459,677
194,200,228,231,235,248, angustia: 305 Tipo: 19, 123, 138, 181,211,274,282,
284. 296, 317ss, 328, 341, balanza: 544 304,421,527,566,653
774 JOB
Apocalipsis
5,11: 584
9,6: 157
9,11: 583
9,17:721
ÍNDICE DE CITAS BÍBLICAS
5: 736 1 Macabeos
6,10: 424
13,22:684
10,10: 288,445
11,47: 288 2 Macabeos
13,2-4: 348
13,11: 348 6,13-16: 578
7,22: 236
13,19s; 135
13,21-23: 169 Malaquías
13,38s: 348
13,43:348 1,4: 276
13,44: 135 2,9: 280
13,46:526 2,10: 547,578
18,17: 91,546 2,15: 578
18,28: 549 2,17: 613
19,13: 235 3,2: 723
19,15: 280 3,3: 492
19,18: 238,551 3,13s: 599
3,14:404
19,28: 135
19,29: 91 Mateo
19,36: 544
20,10: 546 5,28: 544
20,14: 91,546 6,4: 115
20,25: 288 6,6: 115
21,5: 135 6,24: 424
21,7: 431 7,26: 421
24,16: 134 8,9: 689
25,23: 130, 364 10,29: 274
25,25:364 10,42: 419
25,28:364 12,43: 182
25,39-55; 546 13: 602
25,47.48: 364 16,26: 134
25,54:364 21,19: 477
23,32: 478
26,20: 381
24,27: 643
26,32: 342, 401
26,34: 270 Miqueas
26,36:305
26,43:270 1,8: 532
1,12: 609
Lucas 2,1-2: 382, 419,623
2,6s: 265
1,52: 425 2,7: 145
12,6: 274 2,8:357
15,16: 446 3,1-3: 382
18,13: 424 3,3:357
26,16: 545 3,8: 408, 635
3,9-12: 265
~--nta:
790 JOB
11,10: 643
4,10: 680 16,29:327
12,1: 165
4,14: 322, 358 16,30: 327
13,3:529
5,7: 228 16,32: 207
13,11: 603
6,7: 347 16,34: 207
13,14: 365
6,9:242 17,28: 188
13,15:684
6,10-15: 382 18,16: 584
13,16: 172
6,12: 544 18,20: 424,544
6,15:545 20,3-5: 692
1 Pedro
7,10: 613 22,22: 126
7,17:274 22,28:203 2,20: 437
7,19: 292 . 22,28-30: 720 3,17: 437
2.'3: 7.'36 5,5: 425
Nahún 23,1: 91 5,8: 127, 172
23,7: 619
1,6: 723
23,22: 692 2 Pedro
1,8: 685
24,8: 692
2,12: 172 1,9: 234
24,11: 538
3,3:383 2,14: 544
24,21: 515
27,1-11: 737
Nehemías Proverbios
27,16: 274
4,8: 574 27,36: 737 1,4; 301
5:92 31,27: 199 1,7: 123,497
9,17:361 35,21: 364 1,26: 2.'31
9,18: 609 35,31: 364 1,31: 510
9,31: 361 35,33:365 1,32:177,594
1-9: 633
Números Oseas 3,2: 182
3,7: 124, 497
4,3: 199 2,20: 182
3,13-16: 495
4,23: 199 3,1: 638
3,16: 182,491
4,30: 199 4,2:435
3,27s: 419
6,12: 152 4,6: 620
3,32:510
6,25: 517 4,14: 545
3,34:425
8,24: 199 5,14: 228,321
4,1-3: 210
11,1: 121 6,1: 181,321
4,5: 494
11,3: 121 6,3: 516
4,7: 494
11,4: 156 6,9:358
4,10: 182
11,17: 192 6,11: 736
4,12:340
11,20: 359 7,1: 358
4,17: .'380
12,6:576 7,15: 162
4,18: 424
12,14: 529 8,7: 171
4,19: 277
14,1: 394 8,9: 24.'3
4,25-27: 544
14,.'3: 156 10,9: 610
5,19: 692
15:.'354 10,10: 711
16:306,341 6,1-5: 329
10,13: 171
16,22:274 6,6: 608
11,7: 223
16,28: 327 6,6-9: 274
11,9: 234
ÍNDICE DE CITAS BÍBLICAS 791
798 JOB
4,17:548
22,8: 635 14,4-11: 365
10,4:340
22,15: 266 14,16: 553
22,17:365 15,1: 85
Zacarías
23,3: 609 17,10: 722
23,21: 553 17,23: 405 1,10-11: 90
24:225,553 18,18: 342,372 2,1s: 126
24,5: 551 18,21-23:231 2,5s: 679
24,15: 527 18,22:85 2,13: 548
24,18: 174, 607, 703 21,10: 696 3,1-2: 87,90
25,10s: 528 21,17: 340 3,1-5: 318
25,16: 574 22,16: 459 3,5:523
25,25: 528 22,29: 510 4,6: 679
25,29: 292 22,37: 340 4,7: 679
25,30:554 23:583 4,8: 679
25,33: 513 23,20:691
26,19: 133 24:689
26,25: 513 24,1:45 (n. 1)
28,21: 283,401 24,8: 90 (n. 34)
29,4: 126 24,16: 129
30:358 24,16a.17.16b: 583
31,9: 357
118 Santiago
1,10: 287
2 Samuel
1,15: 306
1,11: 129 2,16: 419
1,23: 696 3,6: 721
2,5: 513 4,10: 425
2,22: 249
2,23:383 Sofonías
3,8: 527 1,9:323
3,22-27: 365 1,15: 383s
3,28: 593 1,17: 374,379
3,31: 129 1,18: 374
3,31-35: 323 3,5: 209
4,10: 609 3,15: 465
5,2:554 3,20: 736
5,20: 323
7,14: 403 1 Timoteo
7,27: 635
9,8:527 2,6: 584
12:408,417
2 Timoteo
12,11.12:545
12,12: 281 2,14: 198
12,25: 239
13,4: 179 Tobías
13,31: 129 2,22: 136
ÍNDICE DE CITAS BÍBLICAS 803
Contenido .. . .. . .. .. . .. .. . .. . .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. .. . .. .. . . .. .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. .. . . .. 7
INTRODUCCIÓN
l. Los precursores de J oh .. . .. .. . .. . .. .. .. . . .. .. .. .. . . .. .. . . .. .. .. .. . . .. .. 25
l. Diálogo de un desesperado con su alma ..................... 27
2. <~oh sumerio» o «Lamentación de un hombre a su dios» . 30
3. PBS J2 135 .............................................................. 32
4. Louvre AO 4462 ...................................................... 33
5. Ludlul bel nemeqi .................................................... 34
6. Teodicea babilónica ............ .. ........ ... ....... ...... ........ .. .. 38
7. R. S. 25.460 ............................................................ 41
8. Balance final .... ........ ........ ..... ..... ...... .. ........ ... ....... .... 42
11. El marco narrativo .. . .. .. . .. .. . . .. .. .. . .. . .. .. . .. . ... . .. . .. . .. . ... . . .. .. . . 43
l. Incoherencias dentro del marco narrativo .. . . .. .. .. . .. . .. .. . 44
2. El posible relato originario ........................................ 45
3. Los conflictos entre prosa y poesía ............................ 48
4. Intentos de explicación ............................................. 49
111. División del bloque poético ........................................... 52
IV. La tercera rueda de discursos ..... ........ .... .... .. ...... .. ...... .. . 56
V. Los discursos de Elihú . . .. .. . .. . .. .. .. . .. . .. . .. . .. .. .. . . .. .. . ... . .. . .. . . 61
VI. Los discursos de Dios . .. .. . .. . .. .. .. . .. . .. . .. . .. .. . .. .. . .. .. . .. . .. .. . .. . 66
l. Negación de la totalidad ........................................... 67
2. Aceptación parcial .................................................... 68
806 JOB
ª
X. Las notas filológicas .................................................... .. 101
XI. Bibliografía selecta ....................................................... . 106
l. Historia de la investigación ...................................... . 106
2. Comentarios ........................................................... . 106 Capítulo 21 ..................
3. Estudios y artículos ................................................. . 108 Capítulo 22 ..................
Capítulos 23-24 ............
Capítulos 25-26 ...........•.
TEXTO Y COMENTARIO
Capítulos 26, 1-4 + 27,1-7
Marco narrativo 115 Capítulos 24,18-24 + 27,8-23
ACTO PRIMERO
Caps. 3-11 Capítulo 29 . ············-----------1
Capítulo 30 ···············---------11
Capítulo 3 143 Capítulo 31 ..... ······-------------1
ÍNDICE GENERAL 807
----··-························· 71 Capítulos 4-5 . ... ....... .... .......... ........ ..... ........ ... .. ...... .......... ... .. . 158
76 Capítulos 6-7 . .. .. . .. .. . .. . .. . .. .. . .. . .. .. . .. . .. .. .. . .. . .. . .. . .. .. .. . . .. .. . . .. . .. . .. . . 183
Capítulo 8 .. ................................................ .................. ...... ... 204
76 Capítulos 9-10 ....................................................................... 213
79 Capítulo 11 ................................................. ....................... ... 240
81
83
84 ACTO SEGUNDO
86 Caps. 12-20
87
88 Capítulos 12-14 ..................................................................... 255
------························ 95 Capítulo 15 ......... ........... ... .... .............. ........ ........ ............. ..... 294
------························ 96 Capítulos 16-17 ..................................................................... 307
----·-························· 96 Capítulo 18 ........................................................................... 332
------····-···················· 97 Capítulo 19 ....... .......... ........ ...... .......... ...... .......... .................. 343
----··-·························· 98 Capítulo 20 ..... ..... ............... ...... ...... .. ........ ........ ... .......... ....... 369
.,__ ......................... . 99
---·-························ 100
----·························· 101 ACTO TERCERO
------························ 106 Caps. 21-27
.....
---························
.....
----·······················
106
106 Capítulo 21 ........................................................................... 391
----························· 108 Capítulo 22 ... .. .. .. .... .. .. . .. .. .. .. . .. .. . . .. ....... .. .. .. . .. .. .. .. .. ... .. . .... .. . ... 409
Capítulos 23-24 ..................................................................... 426
Capítulos 25-26 ..................................................................... 448
Capítulos 26,1-4 + 27,1-7 ...................................................... 461
115 Capítulos 24,18-24 + 27,8-23 ................................................. 468
-----···························
.....---························· 117
119 INTERLUDIO
----··························
----·························· 119
119 Capítulo 28 ... ...... ........ ..... ..... ........ ........ ...... .... ...... ...... .......... 483
--····························
----························· 131
-------······················· 132
ACTO CUARTO
Primera parte
Capítulo 29 ... ... ... .......... ... ..... .. .... .. ..... ... ...... .... . .. ... ..... . ....... ... 504
Capítulo 30 ........................................................................... 518
·-·-························ 143 Capítulo 31 ... .. ... ..... ...... .. .................. ... ... ... ... .. .. .... .. ... .. .. . ..... . 534
808 JOB
ACTO CUARTO
Segunda parte
Capítulos 38-41 ..... .. ........... ..... ... ... .. ........ ... .. ... .. ... ... ..... ..... ... . 649
Capítulos 38-39 . .. ...... ..... ..... ..... ... ...... .. .. ...... .. ... ... .. ... .. ... ... ... .. 664
Capítulo 40,1-14 .. ... ........ .. ...... .. ........ ...... .. ...... .. ...... .... ... ... .... 698
Capítulos 40,15-41,26 ........................................................... 707
Capítulo 42,1-6 . .. ... ........ ..... ........ ..... ... .. ...... .. ... ... .. ..... ... ...... .. 725
Capítulo 42,7-1 7 .... ... .......... ...... .. ........ .. . ... .. .. ... ... .. ... . .... ... ..... 733