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Definición de flebitis

La flebitis, también conocida como trombosis venosa, se debe a la formación de un


coágulo de sangre en una vena, lo que bloquea completa o parcialmente el paso de
la sangre. Si bien puede ocurrir en cualquier parte del organismo, la flebitis aparece
con más frecuencia en las piernas. Cada año, la flebitis es responsable de más de
800.000 muertes en el mundo

Se distinguen dos tipos de flebitis en función de la vena afectada y del grado de


gravedad. La flebitis superficial afecta a las venas que se encuentran justo debajo
de la piel, por lo tanto, la flebitis afecta a las varices de manera directa. El coágulo
es de tamaño pequeño y no presenta riesgo para la salud.

La flebitis profunda aparece en el sistema venoso profundo, que alimenta los


músculos y los tejidos. El flujo sanguíneo es más importante y ejerce una presión
más fuerte sobre el coágulo. Entonces puede desprenderse y llegar al corazón donde
puede bloquear una de las arterias principales del cuerpo humano. La flebitis
profunda provoca numerosas complicaciones serias, como la embolia pulmonar, y
necesita una atención inmediata en el hospital.

¿Cómo se diagnostica la flebitis? : síntomas

Los síntomas varían en función del tipo de flebitis. La flebitis superficial es visible con
más facilidad. Se observa la hinchazón y el endurecimiento de la vena debajo de
la piel. Por lo general, la inflamación se extiende sobre la zona de la piel circundante,
haciéndola dolorosa y sensible al tacto. También se puede formar un edema.

Los síntomas de la flebitis profunda dependen de la localización del coágulo de


sangre. Están menos marcados y, por lo tanto, son más difíciles de diagnosticar. Por
lo general, la flebitis profunda se manifiesta con un dolor profundo en la pantorrilla
o en el muslo, una sensación de calor, un entumecimiento de la pierna y en algunos
casos, la aparición de un edema. El paciente siente dolor cuando levanta la punta del
pie hacia arriba. Esto es lo que se conoce como el signo de Homans, que es
característico de la trombosis venosa.

Flebitis : causas y factores de riesgo

Algunas personas tienen más predisposición que otras. Las personas que sufre n
un cáncer o las mujeres embarazadas ven los riesgos de contraer una flebitis
multiplicados por 4. Las personas que padecen insuficiencia venosa (insuficiencia
del sistema nervioso) y las que tienen problemas cardíacos (sobre todo los que
llevan un marcapasos) también tienen más riesgos que la media.

Además, hay que tener en cuenta factores y situaciones. Un largo período de


inmovilidad como un viaje en avión o durante un reposo en cama prolongado aumenta
considerablemente los riesgos. La flebitis también tiene sus causas en
el tabaquismo, la edad y la obesidad.

¿Cómo se trata la flebitis?

En caso de flebitis profunda, se tiene que activar inmediatamente un tratamiento a


base de medicamentos anticoagulantes. Tienen como finalidad disolver el coágulo
sanguíneo. Los más utilizados son la heparina de bajo peso molecular (HBPM) y la
antivitamina K (AVK). Una contención venosa también se lleva a cabo desde los
primeros días. También se recomienda llevar unas medias de contención durante
varios meses, para prevenir eventuales complicaciones, como el síndrome post-
trombótico.

La flebitis superficial sólo necesita un tratamiento local. Un reposo prolongado con


la elevación de la pierna es en la mayoría de los casos suficiente para la curación.
Es importante acudir siempre que sea necesario al médico. En caso de ser solo
superficial es especialista recomendará también aplicar calor en la zona afectada,
y como complemento, tomar antiinflamatorios no esteroides. Las medias de
compresión también podrían ser necesarias. Lo normal es que la flebitis superficial
se cure sola con el tiempo.

El tratamiento de la flebitis más grave como la tromboflebitis sería similar. Es


posible que el especialista considere necesario recetar un tratamiento con
anticoagulantes. Medicamentos como la heparina o fondaparinux (Arixtra) impedirán
que los coágulos sean más grandes. Hay otro tipo de medicamentos anticoagulantes
que se pueden tomar con una duración prolongada para evitar eso mismo y son la
warfarina o rivaroxabán.

Recuerda que solo un médico podrá darte el tratamiento a seguir en función de tus
necesidades, consulta siempre a un especialista

Prevención de la flebitis

Hay muchas formas de prevenir la inflamación de la vena. Tras revisar diferentes


ensayos clínicos, Vascular Group publicó en Cochrane que el Aloe vera podría tener
efectos positivos en la prevención y el tratamiento de la flebitis por infusión.

El grupo de trabajo revisó diferentes ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios


con 7645 pacientes para sacar sus conclusiones. Compararon casos en los que a los
pacientes se les aplicó Aloe vera con casos en los que a los pacientes se les aplicó
únicamente una compresa con alcohol al 75%. Para sacar sus conclusiones
intervinieron a los pacientes entre 1 y 15 días, sin embargo no consideran que su
estudio sea concluyente.

Examinaron pacientes con flebitis de diferente gravedad y las pruebas evidenciaron


que la aplicación de Aloe Vera fresco puede ser eficaz para prevenir la flebitis por
infusión.

Además de la aplicación del Aloe vera se pueden seguir otros prácticos consejos
que ayudarán a prevenir esta enfermedad que afecta al riego sanguíneo.

Lo más importante es acabar con el sedentarismo. Si no puedes hacer deporte de


forma regular, intenta hacer en casa algunos movimientos o una pequeña rutina de
ejercicios. Es la forma más eficaz de evitar la flebitis.

Una actividad muy sencilla que puedes realizar es la bicicleta sin salir de casa.
Túmbate en la cama y con las piernas en el aire simula dar pedaladas. Es un ejercicio
que viene especialmente bien a las personas que pasan mucho tiempo sentadas en
su día a día.

La deshidratación puede favorecer la aparición de flebitis por lo que conviene beber


mucho agua a diario, entre 1,5 o 2 litros al día. La falta de agua en nuestro cuerpo
puede provocar la viscosidad de la sangre, y en el caso de las personas mayores
esta deshidratación puede ser determinante.
Definición
Flebitis

Por lo general esta afección se observa en los miembros inferiores

La flebitis es inflamación de una venas que casi siempre viene acompañada por la
formación de coágulos sanguíneos o trombo que se adhieren a la pared de la vena,
debido al deterioro de la integridad hística relacionada con efecto de irritantes
químicos y/o bacterianos, generado por el proceso de atención de intrahospitalario,
y es evitable. Para considerar y declarar como diagnóstico una flebitis debe existir
la presencia de una traducción clínica o la demostración de gérmenes vasculares
asociados con la punción venosa, pues en muchos casos puede existir respuesta
inflamatoria local debido a los agentes químicos, físicos o de otra índole, que
provocan la flebitis, pero que no implica una infección intrahospitalaria. En la mayoría
de los casos, el problema son las várices gigantes y la insuficiencia vascular de los
miembros inferiores, la cual se corrige con cirugía.

Flebitis superficial
Cuando la vena afectada está cerca de la superficie, la enfermedad es llamada
flebitis superficial. Este padecimiento normalmente se resuelve por su cuenta sin
complicaciones posteriores. Sin embargo, cuando la flebitis se presenta en una vena
profunda, se da un padecimiento llamado Trombosis venosa profunda (DVT por sus
siglas en inglés), en el cual un coágulo podría separarse de la vena y alojarse en los
pulmones. Este es un padecimiento amenazante para la vida.

Síntomas de la flebitis
Los síntomas de la flebitis superficial incluyen:

 Dolor.
 Inflamación.
 Enrojecimiento y calor alrededor de la vena afectada.
 La vena se siente dura al tocarla debido a la sangre coagulada.

Síntomas de la Trombosis venosa profunda


La trombosis venosa profunda es difícil de diagnosticar. Ésta se puede presentar sin
ningún síntoma hasta que el coágulo alcanza los pulmones. Sin embargo, en casi la
mitad de los casos, existen síntomas de alerta:

 Inflamación.
 Dolor y calor en la pantorrilla entera, tobillo o muslo (dependiendo de donde esté
localizada la vena involucrada).
Aunque estos síntomas también pueden ser causados por condiciones más
benignas

Factores de riesgo
Los factores de riesgo para cualquier tipo de flebitis incluyen:

 Cirugía reciente o parto.


 Venas varicosas.
 Inactividad o sentarse por largos períodos (tales como un largo viaje por avión).
 La colocación prolongada de catéteres intravenosos también puede causar
flebitis.

Prevención
Para ello, deben seguirse normas simples:

 Mover los músculos cuando se lleva un yeso.


 Limitar, si es posible, la duración de la estancia en la cama después de una
intervención quirúrgica o un parto.
 Movilizar la extremidad rapidamente después de una cirugía.
 Hacer ejercicios para las piernas durante un viaje largo en coche o en avión.
 Tener buena higiene, buenos cuidados.
 Eliminar de forma temprana los catéteres intravenosos y dejar de fumar.
 Las medias de compresión pueden ser beneficiosas en personas con flebitis
recurrente.
 En la mayoría de pacientes hospitalizados que tienen movilidad limitada o han
sufrido una cirugía ortopédica reciente, se les inyecta una dosis baja de
anticoagulantes (heparina o enoxaparina) de forma rutinaria con el fin de
prevenir la formación de coágulos de sangre, manteniendo la sangre
relativamente líquida. Esta dosis preventiva es generalmente inferior a las dosis
utilizadas para el tratamiento de los coágulos existentes.

Tratamiento

Los tratamientos convencionales para


la flebitis superficial incluyen analgésicos para el dolor, compresas calientes y
vendajes de compresión o medias para incrementar el flujo sanguíneo. En casos
más severos, los anticoagulantes o la cirugía menor pueden ser requeridos. La
trombosis venosa profunda requiere tratamiento más agresivo, incluyendo
hospitalización, fuertes anticoagulantes y una variedad de posibles procedimientos
quirúrgicos.

Tromboflebitis

La tromboflebitis es un coágulo de sangre que causa flebitis en las venas profundas,


o sea, una trombosis que aparece como consecuencia de una flebitis.Se produce
por partos difíciles y casi siempre por infecciones después del parto, por operaciones
en la pelvis, como extirpación de la matriz y quistes de los ovarios, en el curso de
enfermedades infecciosas como fiebre tifoidea, neumonía y otras, en traumatismos
que han afectado a una vena, en enfermedades
como: cáncer, tuberculosis y leucemia.

Esta necesita tratamiento especilaizado intrahospitalario, que incluye


anticoagulantes y ocasinalmente cirugía.

Tipos
La tromboflebitis venosa profunda se refiere a un coágulo de sangre que causa
flebitis en las venas profundas. La tromboflebitis venosa profunda también se
denomina trombosis venosa profunda (TVP). La presencia de flebitis superficial no
necesariamente sugiere una TVP subyacente.

La flebitis o trombosis superficial en las extremidades superiores e inferiores


generalmente es una enfermedad benigna y tiene un pronóstico favorable. Un
coágulo de sangre (trombo) en la vena safena puede ser una excepción. Ésta vena
recorre la parte interior de las piernas. La flebitis en la vena safena a veces puede
estar asociado con una tromboflebitis venosa profunda subyacente.

Por otro lado, la trombosis venosa profunda de las extremidades superiores e


inferiores puede ser un problema más grave que puede llevar a un coágulo de
sangre que viaje a los vasos sanguíneos de los pulmones y que puede llevar a una
embolia pulmonar. La embolia pulmonar puede dañar el tejido pulmonar, es grave
y, en ocasiones, mortal.

Síntomas
En la primera fase, antes de aparecer la inflamación el primer síntoma es dolor en
la cara interna del muslo y a veces en la pantorrilla, el pulso se acelera
marcadamente, hay pesadez en el muslo afectado.

En la segunda fase cuando se ha producido la inflamación, hay dolor intenso, que


puede afectar totalmente el miembro, con predominio en el lugar afectado por la
flebitis, luego se produce la inflamación que se extiende a todo el cuerpo. la piel se
pone tensa y lisa. Suele acumularse líquido en la rodilla, se produce aumento de la
temperatura, el pulso se acelera y se torna inestable.

Causas
La flebitis tiene muchas causas. Algunas de las causas comunes de la flebitis son
un trauma local, inactividad prolongada, varices, cánceres subyacentes, etc. Leer
más acerca de las causas de la flebitis.

Factores de riesgo
Por ejemplo, un traumatismo o una lesión en el brazo o la pierna puede causar una
lesión de la vena subyacente que resulta en inflamación o flebitis. Leer más acerca
de los factores de riesgo de la flebitis.

Complicaciones
Las complicaciones de la flebitis pueden incluir infección local, formación de
coágulos y la progresión de la trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Leer
más acerca de las complicaciones de la flebitis.

Diagnóstico
El diagnóstico de la flebitis superficial puede ser hecha basada en el examen físico
por un médico. Leer más acerca del diagnóstico de la flebitis.

Tratamiento con plantas


Flebitis

 Amaranto infusión de las hojas y compresas frías localmente.


 Cola de caballo: el cocimiento de toda la planta se aplica eternamente.
 Frailecillo: infusión de hojas y cortesas se aplica externamente en lavados y
fomentos.

Frailecillo (Jatroph gossypufolia)

 Guácimo:el cocimiento de hojas y corteza sirve para lavado de úlceras y


aplicación de compresas frías.
 Jinocuabe:Resina de la cortesa aplicada localmente.
 Manzanilla: Infusión de toda la planta se aplica localmente con compresas frías.
Malva

Flebitis superficial

 Árnica: hojas machacadas en solución de alcohol, se aplica externamente.


 Camímbar:aceite aplicado localmente.
 Llantén:Infusión de la planta aplicada externamente con compresas frías.
 Malva: Infusión preparada con todas las partes de la planta aplicada
externamente.
 Ruda: Infusión de planta, vía oral.

TROMBOFLEBITIS

La tromboflebitis es un proceso inflamatorio que hace que se formen coágulos


sanguíneos que producen obstrucciones en una o más venas, en general, en las
piernas. La vena afectada puede estar cerca de la superficie de la piel
(tromboflebitis superficial) o en un nivel profundo de un músculo (trombosis
venosa profunda). Las causas comprenden un traumatismo, una cirugía o
inactividad prolongada.

La trombosis venosa profunda aumenta el riesgo de presentar problemas de


salud graves. Se suele tratar con medicamentos anticoagulantes. En ocasiones,
la tromboflebitis superficial también se trata con medicamentos anticoagulantes.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas de la tromboflebitis superficial son:

 Calor, dolor ligero y dolor en la zona afectada

 Enrojecimiento e hinchazón

Los signos y síntomas de la trombosis venosa profunda comprenden:

 Dolor

 Hinchazón
Cuando se afecta una vena cercana a la superficie de la piel, se puede observar
un cordón rojo y duro justo debajo de la superficie de la piel que es sensible al
tacto. Cuando se afecta una vena profunda en la pierna, es posible que la pierna
se hinche y se vuelva hipersensible y dolorosa.

Cuándo consultar al médico

Consulta con tu médico de inmediato si detectas una vena roja, hinchada o


hipersensible, en especial, si tienes uno o más factores de riesgo de
tromboflebitis.

Si tienes dolor e hinchazón en una pierna y presentas dificultad para respirar o


dolor en el pecho que empeora cuando respiras, dirígete a una sala de urgencias.
Esto puede indicar el desplazamiento de coágulos sanguíneos por las venas
hacia los pulmones (embolia pulmonar).

Causas

La causa de la tromboflebitis es un coágulo sanguíneo, que puede formarse en


la sangre como resultado de:

 Una lesión en una vena

 Un trastorno de coagulación heredado

 Permanecer inmóvil durante mucho tiempo, como cuando tienes una lesión
o durante una estancia hospitalaria

Factores de riesgo

El riesgo de padecer tromboflebitis aumenta si ocurre lo siguiente:

 Permaneces inactivo durante un período prolongado, ya sea por estar


confinado a una cama o por viajar en automóvil o avión durante un período
largo

 Tienes venas varicosas, una causa frecuente de la tromboflebitis superficial

 Tienes un marcapasos o un tubo delgado flexible (catéter) en una vena


central para el tratamiento de una enfermedad, lo que puede irritar la pared
del vaso sanguíneo y disminuir el flujo sanguíneo
 Estás embarazada o diste a luz hace poco

 Tomas píldoras anticonceptivas o recibes terapia de reemplazo hormonal,


por lo que es más probable que se formen coágulos en la sangre

 Tienes antecedentes familiares de algún trastorno de coagulación de la


sangre o una tendencia a que se formen coágulos

 Tuviste episodios anteriores de tromboflebitis

 Tuviste un accidente cerebrovascular

 Tienen más de 60 años

 Tener sobrepeso o estar obeso

 Tienes cáncer

 Fumas

Si presentas uno o más factores de riesgo, habla con tu médico sobre las
estrategias de prevención antes de tomar vuelos o realizar viajes largos, o si
planeas someterte a una cirugía electiva, cuya recuperación exija que no te
muevas demasiado.

Complicaciones

Embolia pulmonar
Las complicaciones de la tromboflebitis superficial son poco frecuentes. No
obstante, si padeces trombosis venosa profunda, corres más riesgo de sufrir
complicaciones graves. Las complicaciones podrían ser las siguientes:

 Embolia pulmonar. Si parte de un coágulo de una vena profunda se


desplaza, puede dirigirse a los pulmones, donde puede bloquear una arteria
(embolia) y, potencialmente, poner en riesgo la vida.

 Síndrome posflebítico. Esta enfermedad, también conocida como


«síndrome postrombótico», puede manifestarse meses e, incluso, años
después de haber sufrido trombosis venosa profunda. El síndrome
posflebítico puede provocar dolor duradero posiblemente incapacitante,
inflamación y una sensación de pesadez en la pierna afectada.

Prevención
Estar sentado durante un viaje largo en avión o en automóvil puede hacer que
los tobillos y las pantorrillas se hinchen, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir
tromboflebitis. A fin de prevenir un coágulo sanguíneo:

 Sal a caminar. Si viajas en avión, en tren o en autobús, camina por el


pasillo una vez por hora, aproximadamente. Si viajas en automóvil, haz
paradas cada una hora aproximadamente para que puedas caminar.

 Mueve las piernas regularmente. Flexiona los tobillos o presiona


cuidadosamente los pies contra el piso o el reposapiés frente a ti, al menos
10 veces por hora.

 Usa ropa suelta.

 Bebe abundantes líquidos sin alcohol para evitar la deshidratación.

Diagnóstico

Para diagnosticar la tromboflebitis, el médico puede preguntarte sobre tu


malestar y mirar las venas afectadas cerca de la superficie de la piel. Para
determinar si tienes una tromboflebitis superficial o una trombosis venosa
profunda, el médico puede elegir alguno de estos estudios:

 Ecografía. Un dispositivo con forma de varilla (transductor) que se mueve


sobre la zona afectada de la pierna y envía ondas sonoras a la pierna. A
medida que las ondas sonoras atraviesan el tejido de la pierna y rebotan,
una computadora transforma las ondas en una imagen móvil en una
pantalla de video.

Esta prueba puede confirmar el diagnóstico y distinguir entre la trombosis


venosa superficial y la profunda.

 Análisis de sangre. Casi todas las personas con un coágulo sanguíneo


tienen un nivel elevado en sangre de una sustancia que disuelve los
coágulos y que se produce naturalmente llamada dímero D. Pero los niveles
del dímero D pueden ser elevados en otras enfermedades. Por lo tanto, la
prueba del dímero D no es definitiva, pero puede indicar la necesidad de
hacer otros análisis.

También es útil para descartar una trombosis venosa profunda y para


identificar a personas con riesgo de padecer tromboflebitis repetidamente.
Tratamiento

Medias de compresión
Si la tromboflebitis es superficial, el médico podría recomendar que te apliques
calor en la zona dolorida, mantengas elevada la pierna afectada, tomes un
medicamento antiinflamatorio no esteroide (AINE) de venta libre y, posiblemente,
que uses medias de compresión. La afección normalmente mejora por sí sola.

Es posible que el médico también te recomiende los siguientes tratamientos para


ambos tipos de tromboflebitis:

 Medicamentos anticoagulantes. Si tienes trombosis venosa profunda,


una inyección de un medicamento anticoagulante, como heparina de bajo
peso molecular o fondaparinux (Arixtra), evitará que los coágulos se
agranden. Después del tratamiento inicial, tomar el anticoagulante oral
warfarina (Coumadin, Jantoven, otros) o rivaroxabán (Xarelto), un
medicamento más nuevo, durante varios meses continúa evitando que los
coágulos se agranden.

Si el médico te recomienda un anticoagulante, sigue cuidadosamente las


instrucciones. El efecto secundario más grave puede ser el sangrado
excesivo.

 Medicamentos anticoagulantes. El tratamiento con medicamentos como


alteplasa (Activase) disuelve los coágulos sanguíneos. Este tratamiento,
también conocido como «trombólisis», se utiliza para la trombosis venosa
profunda más grave, que, en algunos casos, causa un coágulo sanguíneo
en los pulmones (émbolo pulmonar).

 Medias de compresión. Las medias de compresión recetadas ayudan a


prevenir la hinchazón y a reducir las probabilidades de complicaciones de
la trombosis venosa profunda.

 Filtro. En algunos casos, especialmente si no puedes tomar


anticoagulantes, es posible que te inserten un filtro en la vena principal del
abdomen (vena cava) para evitar que los coágulos que se rompan en las
venas de las piernas se alojen en los pulmones. Generalmente, el filtro se
retira cuando ya no es necesario. Si tienes un filtro colocado, pregúntale al
médico si se debe retirar y cuándo.

 Extirpación de venas varicosas. En este procedimiento, tu médico puede


extirpar quirúrgicamente las venas varicosas que causan dolor o
tromboflebitis recurrente. Este procedimiento implica extirpar una vena
larga a través de pequeñas incisiones. La extirpación de la vena no afecta
la circulación de la pierna, ya que las venas más profundas de las piernas
se encargan del aumento en el volumen de sangre.
PAE
Intervenciones de Enfermería
 Lavarse las manos antes y después de cada actividad de cuidados de pacientes.
 Poner en práctica precauciones universales.
 Garantizar una manipulación aséptica de todas las vías IV.
 Mantener un sistema cerrado mientras se realiza la monitorización
hemodinámica invasiva.
 Usar guantes estériles, según corresponda.
 Limpiar la piel del paciente con un agente antibacteriano apropiado.
 Sustituir el sistema IV., los aparatos o la solución de infusión cada 48-72
horas, según protocolo.
VARICES

Qué es
La insuficiencia venosa crónica, también conocida como varices o venas
varicosas, son venas hinchadas a causa de una acumulación anormal de
sangre debido a la debilidad, a menudo heredada, en las paredes y
válvulas de las venas superficiales. Esto hace que las venas se ensanchen
y se dilaten, de manera que la sangre se acumula fácilmente cuando una
persona permanece de pie durante mucho tiempo.
“Cuando la vena se dilata no cumple su función. Éstas se encargan de
realizar el retorno sanguíneo al corazón y eso implica que el flujo tenga que
ir contra la gravedad: desde el pie hacia el corazón”, explica a CuidatePlus
Andrés García León, director del área de Cirugía Vascular en el
Hospital Universitario Virgen de Valme (Sevilla) y miembro de la Sociedad
Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular. “Las venas tienen unas
válvulas que impiden el retorno de ese flujo sanguíneo hacia el pie y facilitan
la subida. Sin embargo, si la vena está dilatada, las válvulas no cumplen su
función y el flujo se invierte, lo cual provoca que aumente la dilatación y se
produzcan problemas como edemas, hinchazón de la pierna o, en fases
más avanzadas, úlceras o flebitis (trombosis de una variz), entre otras.
Esta patología es mucho más frecuente en la mujer. La aparición de las
varices es hasta cinco más frecuente en ellas que en los hombres. Se da
habitualmente en las venas de las piernas, sin
embargo, también pueden afectar al esófago, la región anal o los testículos.

Causas
Entre las principales causas de la aparición de varices destacan tres.
En primer lugar, y si se trata de varices primarias, están las válvulas
congénitamente defectuosas. Las válvulas son responsables de hacer
circular la sangre hacia el corazón, por lo que si no funcionan correctamente
la sangre se acumula en la vena provocando su hinchazón.
La tromboflebitis provoca el mismo efecto. En este caso, son trombos, o
lo que es lo mismo, coágulos, los que dificultan la circulación. Esta situación
puede darse, por ejemplo, tras prolongados periodos de reposo en cama.
La tercera causa más probable para la aparición de varices es
el embarazo. Por suerte, las varices que aparecen durante el período de
gestación son secundarias y tienden a desaparecer entre dos y tres
semanas después del parto.
Evalúa tus síntomas

Síntomas
Las manifestaciones clínicas más comunes son:
 Pesadez de piernas.
 Aparición de varices con venas visibles.
 Edema.
 Hinchazón.
 Aparición de dolor.
 Calambres.
 Sensación de acorchamiento.
 En fases más más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer úlceras
venosas, dermatitis ocre (oscurecimiento de la piel), o el sangrado en
varices complicadas.

Prevención
En la actualidad no existe ninguna medida que ayude a prevenir la
aparición de las varices.
No obstante, el director de Cirugía Vascular del Hospital Universitario de
Valme destaca que un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico,
evitar el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo contribuyen a que, si
una persona tiene riesgo de desarrollar varices, éstas estén más
controladas.

Tipos
Existen diferentes formas de clasificar las varices. La principal, a nivel
médico, es la clasificación CEAP, que establece una graduación de las
varices en función de la presentación clínica, de la etiología, de la anatomía
de la vena y de la patofisiología de la misma.
A nivel general García León indica que se pueden establecer dos tipos:
 Varices superficiales: Es el tipo más frecuente. Conocidas
como telangiectasias o arañas vasculares son varices de pequeño
tamaño, muy visibles, que suelen causar preocupación. “Este tipo de variz
no suelen tener mayor significación patológica y suele ser un problema
principalmente estético, no suele provocar problemas en la piel de
oscurecimiento o de dermatitis, ulceraciones o flebitis”, añade.
 Varices tronculares: Pueden presentar diferentes grados de dilatación y
son las varices propiamente dichas: venas dilatadas y que pueden ser más
o menos visibles.

Diagnóstico
La primera recomendación que deben seguir los pacientes para que se les
realice el diagnóstico es acudir a un especialista de cirugía vascular. El
experto está plenamente capacitado para, sólo con la clínica y una
exploración física, dar un primer diagnóstico que suele ser bastante certero.
A continuación, la realización de un eco-Doppler venoso suele dar
información más concreta de la anatomía de la variz y sobre las opciones
terapéuticas que se pueden establecer.

Tratamientos
El tratamiento farmacológico de las varices está enfocado a aliviar los
síntomas y evitar que el trastorno vaya a más. Algunos fármacos
venotónicos que se administran por vía oral resultan eficaces. Los más
empleados son Daflón (diosmina), Venosmil (hidrosmina) y Venoruton
(oxerutinas), entre otros.
Las plantas medicinales con propiedades venotónicas también pueden
ser una opción terapéutica a tener en cuenta. Las más eficaces son castaño
de Indias, ruscus, vid roja, ginkgo biloba y hamamelis. Se suelen administrar
por vía oral o aplicarse en forma de geles y cremas con efecto frío.
Para aliviar los síntomas, los expertos recomiendan asimismo una serie de
medidas:
 Utilizar medias de compresión; estas prendas ayudan mecánicamente a
impulsar la sangre desde los capilares hasta el corazón, impidiendo que se
produzcan estiramientos o heridas. A pesar de la incomodidad que puedan
suponer, su uso está especialmente indicado en los meses de verano, ya
que con temperaturas superiores a los 25 grados existe riesgo de
empeoramiento de los trastornos asociados al retorno venoso.

 Evitar la exposición al sol durante largas horas, tumbados y sin moverse, y


sobre todo durante las horas de máximo calor, lo que conduciría a un efecto
vasodilatador intenso y prolongado.

 Aplicar duchas de agua fría en las piernas, haciendo que el chorro impacte
en círculos ascendentes.
 Evitar permanecer de pie durante mucho tiempo, (especialmente en el caso
de personas con antecedentes familiares del mismo tipo).

 Utilizar geles de efecto frío mediante masajes suaves en sentido


ascendente o con activos venotónicos.

 Tumbarse y elevar las piernas por encima de la altura del corazón, tras
largos periodos sentados o de pie, y al dormir.

 Caminar por la playa y bañarse de vez en cuando, ya que el agua fresca


activa la circulación y mejora la sensación de piernas cansadas. En este
caso, es necesario ducharse después del baño para retirar la sal, ya que
seca la piel, y aplicar crema hidratante.

 Evitar el sobrepeso, la obesidad y la vida sedentaria.

 No usar ropa demasiado ceñida.

 Utilizar zapatos cómodos, prescindiendo en la medida de lo posible de los


tacones altos y del calzado plano.

 Hidratar la piel a diario.

 Utilizar protección solar todo el año, ya que ayuda a reducir la extravasación


sanguínea.

También es posible recurrir a la cirugía. Cuando el cirujano opera las


varices está actuando sobre la enfermedad ya establecida, sobre la variz
que está causando el problema al paciente, pero el organismo puede
seguir generando nuevas varices.
Por este motivo, los tratamientos actuales consisten en la eliminación
de la variz desde el origen de la misma. Puede ser mediante dos
procesos:
 Mediante cirugía: El paciente puede tener un tratamiento quirúrgico o
recibir la aplicación de calor. Ese calor puede aplicarse mediante la
utilización de un catéter con un láser o de un catéter con radiofrecuencia.

 Con sustancias químicas: A través de una microespuma que tiene una


sustancia esclerosante para eliminar la variz.

Otros datos
Las varices son la enfermedad vascular más frecuente. Afectan a entre el
20 y el 30 por ciento de la población adulta y su prevalencia aumenta
con el envejecimiento. De hecho, a partir de los 50 años casi la mitad de la
población tiene un grado u otro de insuficiencia venosa.

Pronóstico
El pronóstico de la insuficiencia venosa crónica suele ser benigno. Sin
embargo, si las varices no están bien tratadas pueden provocar una pérdida
de la calidad de vida del paciente debido a las molestias de la patología,
como la pesadez y el dolor, que se incrementan en la época estival.

Factores de riesgo
Existen tres factores que incrementan el riesgo de desarrollar varices:
 Tener antecedentes familiares.

 Los embarazos, por eso es más frecuente en mujeres.

 La obesidad, el sobrepeso y la vida sedentaria también aumentaría la


presencia de las varices.

Descripción general

Arañas vasculares
Las venas varicosas son venas retorcidas y agrandadas. Cualquier vena
superficial puede volverse varicosa; sin embargo, las venas afectadas con
mayor frecuencia son las de las piernas. Eso se debe a que estar de pie y
caminar con una postura erguida aumenta la presión en las venas de la parte
inferior del cuerpo.

Para muchas personas, las venas varicosas y las arañitas, una variación leve
frecuente de las venas varicosas, son simplemente un problema estético. Para
otras personas, las venas varicosas pueden causar dolor y malestar. A veces,
las venas varicosas causan problemas más graves.
El tratamiento puede involucrar medidas de cuidado personal o procedimientos
médicos para cerrar o retirar las venas.

Síntomas

Las venas varicosas pueden no causar ningún dolor. Algunos signos de que
puedes tener venas varicosas son los siguientes:

 Venas que son de color púrpura o azul oscuro

 Venas que aparecen retorcidas y sobresalen; a menudo, son como


cordones en las piernas

Cuando se manifiestan signos y síntomas dolorosos, estos pueden comprender


lo siguiente:

 Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas

 Ardor, pulsación, calambres musculares e hinchazón en las extremidades


inferiores

 Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante


mucho tiempo

 Picazón alrededor de una o de más venas

 Decoloración de la piel alrededor de una vena varicosa

Las arañitas son similares a las venas varicosas, pero son más pequeñas. Las
arañitas se encuentran más cerca de la superficie de la piel y, a menudo, son
rojas o azules.

Las arañitas se producen en las piernas, pero también pueden encontrarse en


la cara. Varían en tamaño y, a menudo, parecen una telaraña.

Cuándo consultar al médico

El cuidado personal —como ejercitarse, elevar las piernas o usar medias de


compresión— puede ayudar a aliviar el dolor de las venas varicosas y puede
impedir que empeoren. No obstante, si te preocupa el aspecto y la sensación
de las venas, pero las medidas de cuidado personal no evitaron que la afección
empeore, consulta con tu médico.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de las varices es mejorar la sintomatología y la calidad de vida
del paciente. Otros objetivos a considerar son la disminución del riesgo de
complicaciones locales (ulceraciones, flebitis o sangrados).
 Tratamiento no farmacológico
 Tratamiento farmacológico
 Tratamiento quirúrgico

Tratamiento no farmacológico
Las principales recomendaciones terapéuticas en cuanto a la prevención y el tratamiento
de la insuficiencia venosa y las varices son:

Ejercicio físico. Es una actividad fundamental en la prevención y tratamiento de la


enfermedad varicosa debido a que ayuda a combatir causas como el sobrepeso y el
sedentarismo y, sobre todo, porque con cada paso, la contracción muscular de las piernas
bombea sangre hacia el corazón combatiendo la tendencia a acumularse en las venas de
las extremidades. No es necesario realizar una actividad física intensa. Caminar a paso
ligero unos 10-15 minutos de manera regular es más que suficiente.
Reposo con las piernas elevadas. Combate el cúmulo de líquido
producido por el efecto de la gravedad. Durante el día, es suficiente con
descansar a ratos (2-3 veces) con las piernas levantadas. Durante la noche, puede ser útil
levantar los pies de la cama unos 10 cm. No se recomienda en pacientes que
tienen insuficiencia cardíaca.

Frío. Su eficacia se debe a su efecto antiinflamatorio y vasoconstrictor que provoca que


los vasos sanguíneos se estrechen, lo que evita que se acumule sangre con tanta
facilidad. Son muy recomendables las duchas con agua fría sobre las piernas, así como
evitar los ambientes calurosos y la exposición solar prolongada.

Medias compresivas. Está claramente demostrada su eficacia en la


prevención y tratamiento de la insuficiencia venosa y las varices
siendo incluso superior a la de cualquier tratamiento farmacológico. Su utilidad se basa
en la fuerza de compresión que es mayor en el pie y el tobillo que en el resto de la pierna
haciendo un efecto de vaciamiento o drenaje de la extremidad.

Tratamiento farmacológico
Existen numerosos productos para tratar la insuficiencia venosa y las varices conocidos
como flebotónicos. La gran mayoría son derivados de extractos vegetales como los
flavonoides, los rutósidos, el extracto de castaño de indias, de hojas de la viña, el Ruscus
o el Ginko biloba.
A pesar de la existencia de tantos productos y de tantas familias diferentes, su eficacia en
la enfermedad varicosa es discreta y con gran variabilidad individual, ya que hay
pacientes que notan un gran efecto como mejora de la pesadez, de la sensación de
hinchazón o de piernas cansadas, mientras que otros no perciben prácticamente nada.
Es importante remarcar que su eficacia sobre las propias varices y la evolución de la
enfermedad es prácticamente nula. Por lo tanto, su prescripción se hace en aquellos casos
sintomáticos y en periodos de tiempo de 2-3 meses revalorizando entonces la necesidad
de continuar el tratamiento en función de la mejoría obtenida. La administración
preventiva en varices asintomáticas no está indicada.

Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico de las varices tiene dos partes u objetivos. Por un lado, corregir
el problema que causa las varices (mayoritariamente el reflujo por disfunción de las
válvulas venosas), y por otro lado, eliminar las venas visibles que han quedado dilatadas.
Con el fin de corregir la causa se utilizan dos técnicas:

La fleboextracción o stripping. Elimina de manera total la parte del sistema venoso


superficial disfuncionante donde se originan las varices.

La cirugía hemodinámica o estrategia CHIVA. Se diferencia de la


fleboextracción en que solo desconecta los puntos concretos del sistema venoso
superficial donde se produce el reflujo y preserva la mayoría del sistema venoso
superficial.

No hay evidencia científica suficiente para demostrar que una técnica sea claramente
mejor que la otra, aunque de manera genérica la estrategia CHIVA es menos agresiva que
la fleboextracción. Tanto una como la otra, suelen requerir una incisión de unos 5-6 cm,
normalmente, en la ingle (en caso de varices dependientes de vena safena interna), o bien
detrás de la rodilla (en caso de depender de la vena safena externa).
Una vez corregida la causa, se procede a extraer las varices propiamente dichas mediante
pequeñas incisiones siguiendo su trayecto.
Ambos procedimientos (corrección de la causa y extracción de las varices) se suelen hacer
en la misma intervención quirúrgica. Se realiza la mayoría de veces mediante anestesia
local o locorregional (intradural) y requiere pocos días de ingreso o, incluso, no requiere
ingreso (vía cirugía mayor ambulatoria o CMA).

Intervenciones de Enfermería
 Lavado de manos
 Toma de signos vitales
 Toma de signos vitales
 Evitar factores que agravan el retorno venoso: estos factores son la obesidad,
estreñimiento, ropa, calzado, posturas, embarazo.
 Favorecer el drenaje venoso: uso de medias comprensivas, posturas de descanso,
ejercicio, higiene, hidroterapia, masajes.
 Vigilancia ante síntomas de alarma: alteración del color y temperatura, de piel, heridas,
atrofia muscular, úlceras.
Utilizar los 10 correctos de la administración de los medicamentos.
 Farmacoterapia y compresión de efectos secundarios
 Apoyo psicológico para adaptarse a las circunstancias impuestas por la enfermedad.
PAE

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