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EL RELATIVISMO.

I. INTRODUCCIÓN.

El relativismo es la postura o teoría de rechazar la existencia de verdades y


defender que todo es opinable, que todo depende del punto de vista. (Pero si
no hay verdades tampoco el relativismo es verdadero).

Tradicionalmente se ha considerado que existen dos posiciones opuestas


respecto a la naturaleza de la sociedad y los aspectos humanos, o por lo
menos a ciertos hechos sociales: El Objetivismo y El Relativismo.

El objetivismo es la pretensión de que la verdad es independiente de las


personas o grupos que la piensan, o en una forma más lógicamente menos
restrictiva, la pretensión de que existen algunos hechos objetivos en los que
existe acuerdo universal. Por otro lado, el relativismo considera que la verdad
depende o está en relación con el sujeto, que la experimenta, y que en ciertos
aspectos no tiene acuerdos universales compartidos por todos los seres
humanos.

Es preciso tener cuidado con la definición del relativismo, así, por ejemplo,
no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas
cosas, esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando a
continuación decimos que dichas opiniones son verdaderas si a las personas
que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que existen
muchas "verdades" o formas de conceptualizar ciertos hechos sociales, en
general incompatibles entre ellas. En cuestiones humanas y sociales se
reconocen tres formas básicas de relativismo:

a) Cognitivo.
b) Moral.
c) Cultural.

Es conveniente tratarlos juntos ya que se hallan estrechamente vinculados.


Por ejemplo el relativismo lingüístico considera que existen interrelaciones
entre el nivel cognitivo, el nivel cultural y la lengua materna de una persona.
Incluso, quienes se adhieren a uno de ellos, generalmente se adhieren también
a los restantes, mientras que quienes los rechazan, lo hacen en forma
conjunta. O. Spengler escribió: “Toda cultura tiene su propio criterio, en el
cual comienza y termina su validez. No existe moral universal de ninguna
naturaleza”. (1)

En el primer caso, admitiendo su veracidad, se niega la verdad absoluta, por


lo que no existiría interés por buscarla. En el segundo caso se niega la
existencia del Bien objetivo, por lo que habría que borrar a la Ética como
actividad intelectual que busca un camino para alcanzarlo. En el tercer caso, no
existiría una cultura mejor que otra, por lo que tampoco deberíamos
esmerarnos por buscarla. Algunos autores estiman que, en el nivel
epistemológico, el relativismo surge de una actitud escéptica, mientras que en
el nivel moral surge de una actitud cínica.

Hay varias razones por las que algunos autores consideran adecuado el
relativismo. Se pueden destacar entre ellas:

 la influencia de elementos físicos, psicológicos o culturales en las


creencias de las personas;
 La observación de las muchas ideas o concepciones que tienen los
distintos grupos o culturas;

 La observación del cambio de ideas a través del tiempo.


II. EL RELATIVISMO EN LAS CIENCIAS SOCIALES.

El término relativismo es muy amplio y puede manifestarse de manera


bastante diversa en las ciencias sociales como en las ciencias físicas y
formales. Por esa razón una discusión conveniente del mismo debe hacerse
distinguiendo los tipos particulares de relativismo.

II.1. RELATIVISMO COGNITIVO.

Relativismo cognitivo es todo sistema de pensamiento que afirma que no


existen verdades universalmente válidas, ya que toda afirmación
depende de condiciones o contextos de la persona o grupo que la
afirma. Como pensamiento, movimiento o propuesta sobre el
conocimiento humano viene estudiado dentro de la Epistemología o
Filosofía del conocimiento. Cuando se afirma que el conocimiento cierto
es relativo a condiciones propias del sujeto (intereses personales,
creencias previas, estado ánimo,...) entonces se suele hablar de
Subjetivismo, y a veces recibe un tratamiento independiente.

El Relativismo es conceptualmente cercano al escepticismo, aunque


éste llega más lejos: no sólo es imposible establecer verdades
absolutas, sino que no se puede llegar a conocer certeramente ninguna
verdad.

Las primeras afirmaciones del Relativismo se inician en Grecia con los


sofistas, siendo el más famoso Protágoras de Abdera con su expresión:
"el hombre es la medida de todas las cosas" y fue desarrollado dos mil
cien años después por Descartes con la polémica entre el racionalismo y
el empirismo. A partir de Kant, con su giro hacia el idealismo
transcendental, se puede empezar a discutir el carácter relativista de
algunos planteamientos.

Actualmente vuelve a tener una gran importancia en el pensamiento


filosófico y teológico, pues numerosos autores y corrientes filosóficas del
siglo XX se han clasificado como relativistas o subjetivistas: Nietzsche,
James, Dewey, Wittgenstein, Rorty... Entre las corrientes filosóficas, son
o impulsan el relativismo: el existencialismo, el estructuralismo, el
constructivismo social, junto con las nuevas concepciones de la filosofía
de la ciencia (Kuhn, Lakatos, sobre todo Feyerabend). Pero la gran
corriente relativista es la posmodernidad.

El relativismo tiene connotaciones teoréticas, pragmáticas y éticas,


morales y culturales. Puede ser un relativismo fuerte o absoluto, o una
afirmación limitada a un solo campo (la religión, las normas morales, el
derecho,...). El desarrollo fundamental es en torno a dos temas o dos
posturas, diferentes en su tratamiento: el relativismo cognitivo (hay
diversas interpretaciones del conocimiento) y el moral (hay normas
culturales que se encuentran en cada sociedad particular).

El Relativismo cognitivo es el que centra sus argumentos en la


incapacidad del conocimiento humano para establecer verdades
universalmente válidas. Cada afirmación es dependiente (relativa) a un
contexto o estructura que la condiciona. Estas estructuras que hacen
relativa toda afirmación son: el lenguaje, la cultura, los paradigmas de un
período histórico, las creencias religiosas, el género, raza o estatus
social, y sobre todo la experiencia e historia de cada individuo.

El relativismo es una idea que ha existido desde la antigüedad. Los


sofistas del siglo V a.C. fueron los primeros en aportar la idea del
subjetivismo. Este subjetivismo suponía que cada individuo y cultura
debería vivir según sus propias convicciones. Actualmente esta filosofía
ha permeado e invadido el posmodernismo, que equipara creencias y se
abstiene de criticarlas por considerar que no existe una base objetiva en
la que basar dicha crítica.

El relativismo cognitivo sostiene que no existen verdades absolutas y


asegura que cada persona tiene diferentes perspectivas. Es frecuente
que los defensores de este relativismo razonen que, puesto que cada
quien "tiene su verdad".

II.2. RELATIVISMO CULTURAL Y MORAL.


Se plantea el problema del relativismo cultural, cuando afirmamos que la
diversidad de ideas y valores entre las distintas sociedades es
irreducible; no se puede juzgar un elemento cultural desde otra
sociedad, lo único importante es que tenga sentido dentro de esa
cultura.

El relativismo cultural llega a afectar seriamente la moral como usos y


costumbres, magnificando el concepto: no hay una verdad absoluta y
ésta depende de cada individuo en un espacio o tiempo concreto o
intereses. Según estas posturas, cada afirmación moral depende de
convenciones de las personas de esa cultura, y no puede ser
cuestionada.

Sus defensores afirman que el relativismo salvaguarda la subjetividad y


promueve el respeto hacia opiniones diversas y culturas distintas.

Sus detractores afirman la necesidad de asumir la existencia de


verdades reales, objetivas, válidas para toda cultura. Se afirma asimismo
que la verdad está ligada a la práctica, y que la acción concreta exige
valorar el acierto o el error como algo real, no relativo. Una salida dura al
relativismo es el positivismo como metodología de la objetividad para
teorías verificables, para evitar la relativización del acceso a la verdad.
Un nuevo principio incorporable al conocimiento científico es la
relativización, no deseable como categoría o como marco,
perfeccionando la percepción de las metodologías. La paradoja
tolerancia - pluralidad contra uniformidad. También se afirma que es
posible hallar una contradicción lógica interna en el concepto de
relativismo: resulta imposible establecer como ley o verdad universal que
todo es relativo, dado que entonces ese mismo postulado tendría el
carácter de relativo, invalidándose a sí mismo. Asimismo, el relativismo
en materia moral se presenta en nuestros días como modelo superador
en contraste con la idea de un grupo de normas de conducta de validez
universal, y se le atribuye como virtud el promover la pacífica
convivencia entre diferentes culturas promoviendo la tolerancia. A esta
afirmación, la crítica opone la idea de que tolerar no significa un
intercambio de ideas provechoso y enriquecedor que fomente la paz
social, sino simplemente admitir sin discusión la coexistencia de
numerosos, diferentes y frecuentemente opuestos sistemas de normas
morales, lo cual dificulta la concordia y atenta contra el logro del bien
común de la sociedad.

II.3. RELATIVISMO EN CIENCIAS NATURALES Y FORMALES.


II.3.1. RELATIVISMO EN FÍSICA.

En el ámbito de la ciencia experimental, se buscan modelos


descriptivos que se acercan cada vez más a la realidad.
Cuando los modelos son altamente predictivos y tienen un error
pequeño, se considera que hay un gran acercamiento a la
verdad o se ha podido avanzar en la comprensión del
fenómeno modernizado. Todas las teorías físicas "normales"
consideran que el mundo físico es objetivo en el sentido de que
todas las mediciones hechas por diferentes observadores
pueden ser relacionadas entre sí. Por lo que en general en un
universo dado se considera que no existe relativismo alguno.

Sin embargo, el origen del valor concreto de las constantes


físicas fundamentales y se cree que dicho valor quedó fijado en
el big bang de manera contingente, y no necesaria. Así otro
universo podría haber "empezado" con valores diferentes de
esas constantes, lo cual habría dado lugar a "fenómenos
físicos" no observados en nuestro universo. Por otro lado, se
discute la validez de ciertas leyes físicas es de carácter
contingente o necesario. Es decir, se desconoce si ciertas leyes
físicas podrían haber sido diferentes en otro universo o son
condiciones necesariamente imperantes en cualquier universo
realista.

II.3.2. INFLUENCIA DE LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD EN LAS


CIENCIAS SOCIALES.
En cuanto a las ciencias sociales, en general se admite la
existencia de vínculos causales entre actitudes y acciones, de
ahí que es posible calificarlas según sean los efectos que
produzcan. El bien, o lo deseable, tanto como el mal, o lo no
deseado, surgen como categorías que se asocian a los valores
asignados a las posibles acciones humanas. Existiría un
relativismo moral estricto si tales vínculos causales cambiaran
con las épocas o con las sociedades en las cuales se realizan.

A partir del surgimiento, en física, de la teoría de la relatividad,


se ha pretendido en forma injustificada fundamentar
adicionalmente los distintos relativismos mencionados. Sin
embargo, debe tenerse presente que el principio de relatividad
indica que los fenómenos físicos son invariantes ante
movimientos inerciales y que, si bien el ordenamiento espacial
y el temporal dependen de los sistemas de coordenadas en
que se los describe, existe un intervalo espacio-temporal
absoluto para todos los sistemas inerciales.

Más aún, Bertrand Russell, en su obra "ABC de la Relatividad",


expresa claramente que es lejos de establecer relativismo, la
teoría del Dr. Einstein no hizo más que definir un marco super-
absoluto, inamovible, válido para todo el universo conocido,
partiendo de la velocidad de la luz en el vacío. En otras
palabras, va en sentido opuesto a una pretendida relatividad de
los fenómenos físicos. El mismo autor, Russell, expresa su
parecer afirmando "cierto tipo de gente que se cree superior
suele decir con suficiencia que 'todo es relativo', lo cual es
absurdo, porque si todo fuese relativo, no habría nada relativo
a ese todo".

II.3.3. RELATIVISMO EN LA LÓGICA.


Basado en los últimos avances de la física cuántica y en la
relatividad de Einstein, deriva la última de las novedades
referentes a la relatividad de la realidad, sobre ciertos sistemas
donde, sí y solamente sí, es válida y “real” el Ser. Por lo que se
convierte en un tema metafísico del Ser en referencia al Estar,
de modo que el Ser se convierte en “estante”, y a estos
sistemas de referencia, se denominarán “estancias”. Estas
tesis proclaman, por tanto, una “metafísica del Estar” (meta
filosofía), en sustitución de la “tradicional” en la historia de la
filosofía, como Metafísica del Ser (orto filosofía).

El Relativismo en Lógica, debemos de entenderlo, en una


nueva acepción semántica, que va más allá del sentido del
entendimiento cultural, comportamiento y/o ética del hombre,
como es la Lógica en sentido extenso. Para ello, una de las
nuevas corrientes basadas en esta “Metafísica del Estar”, es el
Estancialismo Potencial, basado en la “metalógica”, como
planteamiento de crítica y estudio de la relatividad de la lógica,
como el más reciente planteamiento ante la realidad de las
cosas.

Relativismo cultural también se dice llamar que es donde la


cultura se relaciona La originalidad de este sistema Meta
filosófico, es afirmar, que la “existencia” ya no es “algo” en el
Porque-Sí lógico, sino en el Porque-Está metalógico. Pero lo
más importante es la potencialidad en como se relacionan las
cosas con su verdad: Un cosa es, que esto pueda ser y/o no
ser según la estancia, y otra cosa muy diferente (desde el
punto de vista ético convencional), es que no tenga que ser
como el hombre de manera ética quiere que “sea” o “esté”,
respecto a su conciencia, ley o tradición.

Por ello, el relativismo metalógico no es antiético, ni va contra


la idea de Dios. Pues Dios “existe y/o no-existe” (depende de la
estancia). Dios es bueno y/o no-es bueno (según el individuo
de referencia).

A modo de ejemplo, se entiende que, respecto al diablo, Dios


es malo, no respecto al hombre. Asimismo, Dios existe
respecto a la existencia del hombre, pero “no-existe” respecto a
los posibles condenados del infierno.

Todas estas posibilidades metafísicas, son replanteadas desde


esta nueva visión de relativismo metalógico de estancias.

III. CONCLUSIONES.

IV.
BIBLIOGRAFIA.

(1) O. Spengler
(2) “Diccionario de Filosofía” de Nicola Abbagnano – Fondo de Cultura
Económica – ISBN 968-16-1189-6

(3) Janne Haaland Matlary (2008). Derechos humanos depredados. Hacia


una dictadura del relativismo. Ediciones Cristiandad. ISBN
9788470575358.

(4) Gianni Vattimo, René Girard (2011). ¿Verdad o fe débil? Diálogo sobre
cristianismo y relativismo. Paidós. ISBN 978-84-493-2463-5.

(5) http://www.planetadelibros.com/verdad-o-fe-debil-libro-48332.html.

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