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RESUMEN DE DERECHO PÚBLICO

UNIDAD 1

A. Constitución
B. Diversos tipos de constituciones
C. Constitución en sentido material y formal
D. Historia del constitucionalismo
E. El poder constituyente: concepto; titularidad y límites
F. El poder constituyente: “constituido” y el “condicionado”
G. Reforma de la Constitución

A. CONSTITUCIÓN
Una Constitución es un texto codificado de carácter jurídico-político, fruto de un poder constituyente, que tiene
el propósito de constituir la separación de poderes, definiendo y creando los poderes constituidos
(legislativo, ejecutivo y judicial), que antes de la constitución estaban unidos o entremezclados, define sus
respectivos controles y equilibrios.

Además es la ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de normas jurídicas, fundamentando
todo el ordenamiento jurídico, incluye el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y
delimita los poderes e instituciones de la organización política.

En la actualidad también se tiene como costumbre adicionar normas ajenas a la regulación del poder político,
dependiendo de la ideología, tales como los fundamentos del sistema económico.

La constitución no constituye al estado o la nación, debido a que ambos ya son hechos anteriores constituidos.
En ciencia política los estados que tienen separación de poderes se la añade el término «constitucional»
a su forma de estado (como es el caso de la monarquía constitucional o la república constitucional). En
el uso cotidiano del término, se le llama constitución a todas las leyes supremas de los Estados aunque
no cuenten con separación de poderes.

DEFINICIÓN DE CONSTITUCIÓN FUENTE WIKIPEDIA

B. DIVERSOS TIPOS DE CONSTITUCIONES

1) ESCRITAS (corpus único) Y NO ESCRITAS (dispersas):

No solo hace referencia a si están plasmadas en papel, sino a si están codificadas, sistematizadas y recopiladas.
Por ejemplo, Inglaterra no las recopila en un solo libro.

2) Otorgadas, Pactadas E Impuestas:


● Otorgadas: el rey unilateralmente le reconoce ciertos derechos a sus súbditos. Obra exclusiva del
rey. Carta Francesa 1814
● Pactadas: acuerdo entre el rey y el pueblo representado en asamblea. Carta Magna 1215
● Impuestas: por el pueblo, mediante asamblea constituyente, referéndum, etc. Constitución de la
Nación Argentina 1853.
3) Rígidas O Flexibles:

Hace referencia a la facilidad de reformarlas. También aparece la noción de clausula pétrea.

● Racionalismo: Este defendía el principio de que las Constituciones fueran promulgadas por
escrito, en forma sistemática y con la mayor solemnidad, pues las consideraba como una

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renovación del "contrato social"; también -y estimando que basta que la inteligencia humana
vea escrita una verdad para que la acepte y trate de llevarla a la práctica- sostenía la necesidad
de redactar clara y sistemáticamente los principios fundamentales de un pueblo, para que los
ciudadanos los conocieran, y al conocerlos los aceptaran y obedecieran; finalmente, con las
trabas para las enmiendas buscaba la permanencia y estabilidad de la Constitución.
● la dinámica constitucional: Por ejemplo, en la Alemania nacionalsocialista, no obstante que la
Constitución de Weimar no quedó formalmente derogada, se vio desplazada por prácticas
constitucionales opuestas, instauradas por el régimen de Hitler, que la privaron de vigencia, y
que, paralelamente, implantaron vigencias distintas que se convirtieron en la verdadera
Constitución, en la real y practicada, hecha norma a través de la práctica, del quehacer político
consuetudinario, y también de algunas leyes escritas. Es el fenómeno del rol que cumple "el
poder normativo de lo fáctico" y de "las decisiones extralegales", que cuando alcanza una
intensidad tal como para privar de vigencia a la Constitución escrita lo llamamos "des
constitucionalización" y que se opera en aquellos Estados en que descubrimos una dualidad de
Constituciones: por un lado, la "escrita sin vigencia"; por el otro, la "real y vigente", que la ha
desplazado, y que le es opuesta y paralela.

C. CONSTITUCION EN SENTIDO FORMAL Y MATERIAL

Material:
Todo Estado tiene una Constitución material, en el sentido que estructura de alguna forma su gobierno, el
cual ejerce de cierto modo el poder sobre la población en su ámbito espacial, para la consecución de
determinados fines. Esa constitución determinada, específica y concreta de todo Estado, es la
constitución en sentido material. No esta escrita, es una forma de organizar a una comunidad propia
del ser humano.

Formal:
Constitución formal, en cambio, el código político, normado en un documento unitario, que, garantido
contra la reforma ordinaria en su estabilidad y permanencia objetiva, expone en la mayor parte de
los Estados modernos principios fundamentales de su respectiva organización. En este caso la
constitución esta codificada. Esto significa que implica un plan sistemático y orgánico que busca la
sistematización y la unidad de las instituciones y de los principios, distribuyéndose sus normas con
método y simetría.

En razón de una tradición iniciada con las primeras Constituciones históricas,


se suele distinguir en las Constituciones formales:

a) El preámbulo

b) La parte dogmática, que consiste primeramente en las declaraciones de derechos, y es llamada dogmática
en razón de la convicción de la existencia de derechos naturales, previos y superiores al Estado. En
las Constituciones actuales suele aparecer también una declaración de los deberes de los ciudadanos.
Esta parte también puede contener declaraciones programáticas cuyo papel es
el de directrices para la legislación.

Incluye igualmente declaraciones sobre las formas de Estado y de gobierno,


relaciones con el poder espiritual, el objeto de la acción de gobierno, nombres del
Estado, caracteres de los símbolos patrios, etcétera.

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A los efectos interpretativos, es válido recordar la diferencia entre los conceptos del derecho constitucional relativos
a:

a) Declaraciones. Enunciados solemnes acerca de diferentes cuestiones de índole política; principalmente pautas,
ideología de la Constitución Nacional.

b) Derechos. Facultades o prerrogativas reconocidas a los hombres.

c) Garantías. Instituciones o procedimientos de seguridad creados a favor de las personas para hacer efectivo el goce
de sus derechos subjetivos.

c) La parte orgánica, que contiene las disposiciones relativas a los órganos fundamentales del gobierno, su
competencia y el ejercicio de sus funciones.

D. HISTORIA DEL CONSTITUCIONALISMO

Todo Estado tiene Constitución en sentido material y que, desde este punto de vista, "El constitucionalismo
es tan viejo como la humanidad, porque creemos que, desde su origen, el hombre actualizó,
necesariamente, su apetito de vida política; y todas esas organizaciones, aún rudimentarias, han
tenido 'su' Constitución, su orden, su modo de ser" (Bidart Campos).

En la Edad Media la Iglesia "fue el baluarte de las restricciones efectivas y, por ende, del constitucionalismo".

Las doctrinas de la Iglesia vigorizaron la noción de los derechos de la persona y la exigencia de fijación de
límites a la actividad estatal.
"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".

En la edad media vuelve la noción romana del gobernante justo y servicial a la comunidad, el cual tiene poder
absoluto pleno y rotundo. Se concibe al gobernante como príncipe justo, con un ministerio servicial
para la comunidad. Monarquía templada y rey virtuoso son el reverso del régimen injusto y del tirano.
El fin de la comunidad política es atender al bien común. La comunidad debe obediencia y fidelidad
al gobernante, mientras éste actúa con justicia. Si se convierte en tirano, es posible resistirle y
deponerlo. (el principio del ius resistendi.) El derecho natural limita al Estado y al poder.)

La Iglesia unió todas las partes del mundo medieval en la armoniosa unidad de
la cultura cristiana; sus sabios doctores desarrollaron los grandes y concordantes sistemas de teología y
filosofía, recogiendo todo cuanto había de bueno en la filosofía antigua, especialmente griega y
árabe.

Cuando la reforma empezó a disolver el orbis cristianus, aparecieron los absolutismos. En tal período se
producen doquiera en Europa importantes documentos siendo de destacar los "fueros" españoles.

Los "fueros" o "cartas pueblas" formalizaban entre el rey y los señores o los vecinos de una villa o región
y se convertían, a veces, en verdaderos estatutos locales, donde se reconocían determinados
derechos a sus pobladores y se estructuraba el funcionamiento de sus instituciones políticas y, entre

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ellos, los fueros de Aragón y de Navarra, que tuvieron valor análogo a las leyes supremas ante las
cuales cedía el poder real y a las que debían obediencia funcionarios y habitantes.

Mientras tanto, en Inglaterra, se introduce el feudalismo sin destruir la autoridad real. La tiranía de los reyes
normandos tuvo que estrellarse contra el espíritu inglés cuando, en el año 1215, la nobleza arrancó
al monarca Juan sin Tierra la llamada Carta Magna, documento trascendental, no por su
originalidad, sino porque inicia el proceso ininterrumpido del constitucionalismo británico.

((Todo el pueblo inglés se unió contra el despotismo del Rey, y los nobles, que habían respetado a Enrique II
y soportado a Ricardo Corazón de León, no toleraron los abusos de un monarca derrotado,
excomulgado y universalmente despreciado. Después de dirigirle un ultimátum, los barones
obligaron al Rey Juan a suscribir la 'Charta Magna'))

Esta Charta Magna inicia un proceso cuyos principales hitos son:

a) La "Petición de derechos" ("Petition of Rights") de 1628, exigida por el


Parlamento al Rey Carlos I, solemne ratificación de la Charta Magna y de sus
propósitos de limitar la potestad real.

b) El "Acuerdo del Pueblo" ("Agreement of the People"), que el ejército de Cromwell presentó a la Cámara
de los Comunes y cuya idea principal era establecer, como fundamento estatal, una ley suprema
superior al Parlamento, la cual reconocía derechos que ninguna autoridad podría desconocer o violar.

c) Los principios consagrados en el "instrumento de Gobierno" ("lnstrument of Government") de 1653, única


Constitución escrita que Inglaterra tuvo, rápidamente aventada por la restauración de Carlos
Estuardo II en 1660.

d) La ley de hábeas corpus ("Habeas Corpus Act") de 1679 según la cual


nadie podía ser detenido más de veinticuatro horas sin ser llevado en presencia
de un juez que decidía la libertad o la prisión; no se podía reencarcelar a una
persona sobre el mismo cargo; se prohibía también el traslado de un preso a
una prisión fuera del reino, y se sancionaba a los funcionarios que faltasen a sus
deberes.

e) Continúa el proceso para culminar con la "Carta de Derechos" ("Bill of


Rights") de 1689, establecida en las siguientes circunstancias: en conflicto Jacobo
II -sucesor de Carlos II- con el Parlamento, se vio obligado a huir a Francia,
declarando aquella asamblea, entonces, el trono vacante y proclamando reyes de Inglaterra a Guillermo de
Orange y su esposa María, celebrando con el Príncipe de Orange llamado al trono un pacto "para
prevenir que su religión, su derecho y sus libertades no corran nuevamente el riesgo de ser
subvertidos".

Estos "bill" se aplicaron en las colonias inglesas de la costa atlántica de América del Norte, constituyendo
-junto con las cartas especiales concedidas a los colonos por los monarcas, tales como la de
Connecticut (1662) y Rhode lsland (1644), que les aseguraron la libertad civil y política y les
reconocieron el derecho de establecer y organizar un gobierno propio- la esencia de las

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Constituciones de las colonias sancionadas luego de la Declaración de Independencia (4 de julio de
1776), fundada ésta en las leyes naturales y de Dios.
Tales Constituciones coloniales, escritas e integradas por declaraciones de derechos, son antecedentes de
la sanción --en 1787- de la Constitución Federal de los Estados Unidos de Norte América, difundida
en Francia por obra de Benjamín Franklin y Samuel Adams.

Con la revolución francesa de 1789 surge un período de fervor constitucionalista traducido en


Constituciones escritas y sistematizadas, integradas con una declaración de derechos y con los
presupuestos de la distinción entre poder constituyente y poder constituido, de la división de
poderes y de la supremacía de la ley, que se extiende durante el siglo pasado por América y Europa.

Este tipo de constitucionalismo se vio interrumpido hasta la mitad del siglo XIX, debido a la preocupación
de los reyes y la formación de la Santa Alianza.
Y esta concepción entró en crisis bajo el fantástico desarrollo del industrialismo, por las injusticias
que posibilitaba al permitir el avance del capitalismo dominador e imperialista, planteando la llamada
"cuestión social" en términos cada vez más graves y premiosos.
Surgieron, entonces, regímenes de fuerza distantes -y en algunos casos rivales en la Segunda Guerra
Mundial-, que buscaron su justificación en concepciones diversas, pero igualmente absurdas e
inadmisibles. (nacionalsocialismo alemán, fascismo italiano y comunismo ruso. Todos estos
regímenes toman el poder)
Pero este problema también dio origen al denominado "constitucionalismo social" que aparece con
la Constitución mexicana de 1917 y alcanza difusión mundial con la alemana de Weimar de 1919.
Aparece la noción de Justicia Social.
El valor permanente del constitucionalismo social es:
● La compenetración de derecho y deber.
● No hace referencia a derechos individuales sino sociales
● Limita al Estado y lo obliga a proteger a la sociedad y poner las condiciones para que los
derechos de las personas se concreten.
● Confecciona un catálogo de derechos no solo para el que ya está salvado, sino también para
los que más lo necesitan.

E. EL PODER CONSTITUYENTE:

Concepto:

El Estado debe existir, y como Dios no ha dictado su forma, corresponde a los hombres su determinación. El
fin del Estado es el bien común, el cual determina las condiciones de la vida de la sociedad con
respecto a su realidad histórica.

La voluntad política cuyo poder y autoridad esté en condiciones de determinar la existencia de la unidad política en el
todo, es el denominado "poder constituyente" el cual se exterioriza en las decisiones fundamentales aptas
para crear e imponer originariamente un orden jurídico nuevo.

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Tiularidad Y Limites Del P.C.:

El poder constituyente hace referencia al grupo de personas que establecen como será la Constitución. En nuestro
país, los titulares del poder constituyente fueron “los representantes del pueblo de la Nación Argentina que
se reunieron en Congreso General Constituyente”

“Titular del poder constituyente, dada su específica naturaleza histórica, no es quien quiere o quien se cree legitimado
para hacerlo, sino, más simplemente, 'quien puede', esto es, quien está en condiciones de producir una decisión
eficaz sobre la naturaleza del orden". S. Agesta.

“El poder constituyente es superior y previo a toda norma establecida, ya que en él se fundará la validez de todas las
normas que se establezcan. Por esto, el poder constituyente no está limitado por ninguna traba positiva:
representa una voluntad inmediata, previa y superior a todo procedimiento estatuido. Como no procede de
ninguna previa norma positiva, no puede ser regulado por preceptos jurídicos anteriores" Recasens Sinches

Limitaciones: derecho natural, fuerzas externas, integridad física, libertad e independencia de las personas,
etc.

Revolución y golpe de Estado:

Hemos dicho que el poder constituyente se exhibe en los momentos fundacionales del Estado o ante la ruptura del
orden anterior a consecuencia de una "auténtica revolución", pues, aunque comúnmente suele emplearse el
término revolución en un sentido amplio y genérico, conviene diferenciar la revolución de la mera revuelta o
golpe de Estado.

Consecuentemente, suele señalarse la revolución por la instalación de un régimen constitucional nuevo y distinto al
anterior, contra el cual la revolución se ha hecho; y el golpe de Estado, por el simple cambio de las personas
que detentan el poder, con la consiguiente ocupación de éste por vías anormales.

La revolución, entonces, incide en la estructura constitucional y en la organización política del Estado; deja huellas
indelebles en el ordenamiento jurídico y político de los pueblos, ya que las ideas triunfantes con ella concluyen
por institucionalizarse (Linares Quintana); el golpe de Estado no produce un cambio institucional, sino que
persigue simplemente el cambio de los detentadores del poder.

F. EL PODER CONSTITUYENTE: “CONSTITUIDO” Y EL “CONDICIONADO”

Constituido O Derivado: hace referencia a las reformas que se pueden hacer a la constitución siempre que se respete
a todo lo preexistente.

Condicionado: hace referencia al poder que tiene cada provincia de darse su propia constitución siempre y cuando
respete a la constitución federal.

G. REFORMA CONSTITUCIONAL:
Dado que la Constitución Nacional impera, por mandato de la comunidad política argentina a los efectos de garantizar
la libertad individual, estableciendo los procedimientos para tutelar el pleno ejercicio de sus poderes constituidos,
cualquier modificación a ella, debe contar con el consenso mayoritario de los distintos sectores que integran la
sociedad. Es por ello que, al igual que la mayoría de sus pares contemporáneas, establece un procedimiento específico

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para su reforma, más gravoso que el previsto para la modificación de las leyes infra constitucionales, relacionado con
el concepto de rigidez de las normas constitucionales.

La necesidad de la reforma constitucional viene impuesta por la necesidad de adecuar el derecho constitucional
formal con el material, dado que la conducta humana, en su devenir activo, evoluciona con tal rapidez, que se hace
necesario corregir el desajuste respecto de la Constitución real. La reforma constitucional debe ser relacionada con la
clasificación de: -Constituciones rígidas. -Constituciones flexibles. En los países, donde la Constitución es flexible, el
poder constituyente reformador es ejercido por el órgano legislativo ordinario. Tal es lo que ocurre en el Reino Unido
de Gran Bretaña y en Irlanda del Norte. Allí lo ejerce el Parlamento. En los países en que rigen Constituciones de las
denominadas "rígidas", ese poder constituyente derivado se ejerce con otras limitaciones, o bien se ejecuta por el
legislativo ordinario, con una mayoría específica y sujeto a un referéndum ratificatorio o bien -como en nuestro país-,
por un órgano distinto de aquél constituido "ad hoc".

El art. 30 de la Constitución expresa que: "La Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes.

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UNIDAD 2

A. Supremacía constitucional: antecedentes; formas de hacer efectiva la supremacía constitucional


B. El orden normativo constitucional: su integración
C. Control de constitucionalidad y convencionalidad
D. El Preámbulo.
E. Las emergencias en el derecho constitucional
F. Defensa del orden constitucional

A. SUPREMACÍA CONSTIUCIONAL:
Antecedentes:
1) Los fueros de Aragón y de Navarra del siglo XIII se declararon superiores a la voluntad real y se colocaron
bajo la protección de un magistrado especial que hacía observar los derechos inalienables establecidos en
los fueros. También suele citarse el “eforato” espartano y el Senado romano.
2) En Inglaterra el Juez Sir Edgard Coke declaró en el caso del Dr. Bonham, en 1610, que “cuando una ley del
Parlamento es contraria al ‘Common Law’ y a la razón o repugnante o de imposible aplicación, el ‘Common
Law’ es prevaleciente e impone la invalidez de aquélla”. Pero este precedente tuvo limitada influencia
porque “donde no hay poder constituyente formal ni Constitución rígida, es difícil hablar de
inconstitucionalidad; cualquier ley del poder constituido puede darse cualquier contenido sin consultar
normas subordinantes.
3) La doctrina de Coke tuvo favorable recepción y se afianzó en las colonias inglesas de América del Norte y
el principio de supremacía quedó consagrado en el art. VI, inc. 2 de la Constitución norteamericana, análogo
al 31 de la nuestra.
La doctrina de Supremacía constitucional también debe ser observada entre la CN y las Constituciones
Provinciales.
Formas de hacer efectiva la supremacía constitucional.
Existen instrumentos que posibilitan la efectiva vigencia de la doctrina, la prevalencia de la normación positiva de la
Constitución sobre los actos de grado jerárquico inferior que la contradigan. (SALTEA A PUNTO C)

B. EL ORDEN NORMATIVO CONSTITUCIONAL: SU INTEGRACION

Estructura jerárquica del derecho positivo. Concepto de Supremacía.

Entendemos que entre las diversas normas constitutivas del orden normativo positivo debe existir jerarquía, y
ello por un postulado del orden natural.

Si el derecho natural exige el derecho positivo precisamente para mantener ordenada la convivencia, es obvio que
se impone su congruencia en base a una relación jerárquica, siendo tal vez por esto que " El orden natural,
entonces, exige la existencia de relaciones de supra y subordinación entre las normas que integran el
orden normativo positivo para que no existan contradicciones insalvables, y la doctrina de la supremacía
de la Constitución ubica a ésta en el ápice, obedeciendo a la convicción de que la ley constitucional, para

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que responda a su principio ordenador, debe concebirse en posición jerárquicamente suprema, como
punto de partida de una ordenada gradación de normas.

El derecho positivo está constituido no sólo por la Constitución y las leyes, sino también por otras normas tales como
las sentencias, los contratos, actos administrativos, testamentos, etc., susceptibles todas ellas de la siguiente
clasificación:

1) Normas generales: " ... regulan por anticipado, en una forma abstracta, un indeterminado número de casos, como
lo hace aquella norma que dice que si alguno roba debe ser castigado por un tribunal" (Kelsen).

2) Normas individuales: a diferencia de las anteriores, regulan en forma concreta un caso particular, como la
sentencia que resuelve que A debe ser sujeto a prisión por seis meses porque robó un caballo a B.

3) Norma fundamental: diremos, por ser suficiente a nuestros fines, que ella se identifica con la Constitución en
sentido material.

Constitución

Tratados

Leyes

Reglamentos

Actos y Contratos

Sentencias

C. CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD


Control político:

1) Cuando se manifiesta en forma de actos decisorios del cuerpo electoral (referéndum).


2) Cuando compete a los órganos políticos del gobierno, como el veto del jefe del Estado y el autocontrol del
Parlamento por medio del debate público y libre de sus proyectos.
3) Cuando se crean cuerpos que -aunque asuman las apariencias y hasta el nombre de los órganos judiciales, como
Tribunales o Cortes, no pertenecen a la administración de justicia-específicamente deben controlar la
constitucionalidad; por ejemplo, el Tribunal de Garantías Constitucionales de la Constitución de la República
española de 1931; el Tribunal Constitucional de Italia y de Alemania Occidental; el Consejo Constitucional de la
Constitución francesa de la V República, etcétera.

Control Judicial

Concentrado: cuando el Tribunal Supremo tiene la facultad de juzgar la inconstitucionalidad de una norma.

Difuso: cuando cualquier juez de la Nacion puede concluir que una norma es inconstitucional.

Debemos puntualizar que generalmente se dice que en nuestro país -al igual que en los Estados Unidos- rige el
control judicial, lo cual es una verdad a medias, pues aquí dicho control no es excluyente ni exclusivo sino combinado
con el político, desde el momento en que la constitucionalidad es controlada también por los órganos políticos del
gobierno.

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¿Cómo se controla?

1) Por vía de acción: consiste en un procedimiento directo en virtud del cual el que se dice afectado por un acto
que aduce es inconstitucional, ejercita ante el órgano competente un derecho público que se basa en la
facultad de provocar la anulación de aquel acto en el supuesto de que efectivamente sea contrario a la
Constitución. Unas veces se otorga exclusivamente a favor de órganos públicos y otras a favor de particulares.
2) Por vía de excepción: aquí el control se produce indirectamente, a raíz de un proceso en el cual una de las
partes, con el fin de defenderse, alega la inconstitucionalidad de un acto que le afecta y solicita al órgano
competente que se abstenga de aplicarlo para resolver el litigio.

Los efectos del control:


Efecto erga omnes: la declaración de inconstitucionalidad priva al acto total y general de vigencia. Según
los sistemas, la declaración puede por sí misma derogar o anular el acto, o bien puede obligar al órgano q
emitió el acto a dejarlo sin efecto. Se da especialmente en sistemas de carácter político con órgano especial.
● Control efectivo contra legislación sancionada
● Control preventivo contra proyectos de legislación
● Control no retroactivo la legislación invalidada produce efectos hasta su derogación.
Efecto inter-partes: la norma inconstitucional sólo no se aplica en el caso fallado. Para evitar su aplicación
futura a otros casos individuales, los interesados deberán promover en cada uno de ellos la cuestión para
que se dicte pronunciamiento especial y concreto. Se da especialmente en sistemas de carácter judicial.
En nuestro país:
Nuestro sistema por ser federal, la cuestión debe ser analizada en el orden nacional y local, pues también
tiene vigencia la doctrina de la supremacía con relación a las Constituciones Provinciales. El control también
en provincias es mixto.
● En el orden federal
Sistema de control judicial: surge de los Art. 31, 27, 28, 43, 93, 86, 112 y 116 de la Const. federal.
Pueden ser declaradas inconstitucionales: legislación, actos administrativos, sentencias definitivas del último
Tribunal.
Características del control:
- Difuso: incumbe a todos los jueces, pero la CSJ es el “intérprete final de la Const.”
- Concentrado: cuando lo ejerce la Corte Suprema de Justicia en el recurso extraordinario.
- Se promueve por vía de excepción, no existiendo acción de inconstitucionalidad.
- No procede de oficio, sino a requerimiento de parte interesada en un caso judicial.
- Los jueces no aplican la norma inconstitucional en el caso concreto, pero tampoco es derogada por la
sentencia (efecto Inter partes)
- Procede en una cuestión actual: al momento de resolverse debe persistir su aplicación.
-Los jueces no resuelven temas políticos.
● En el orden local
-Algunas Constituciones provinciales establecen la acción de
inconstitucionalidad.
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-A veces se autoriza el control de oficio por los jueces.

-Hay casos en q se admite el efecto erga omnes


de la declaración de inconstitucionalidad.
D. EL PREAMBULO:
Concepto jurídico:
El Preámbulo contiene la motivación o fundamentos de la Constitución; enuncia la autoridad que la dicta,
designando al titular del poder constituyente y los fines y objetivos.
Debe interpretarse como un acto orientador de las cuestiones prácticas que la legislación dictada en su
consecuencia pueda suscitar y también como guía de la política de gobierno.
• Opinión de los especialistas: Respecto del valor o utilidad del Preámbulo se han elaborado diferentes tesis:
a) Ni contiene normas jurídicas ni es fuente de interpretación (Bielsa)
b) Es fuente de interpretación; sostenida por Alberdi, Mitre, Sarmiento, la Corte Suprema en ciertos fallos.
c) Normas Programáticas
d) Normas Operativas
Conclusión: La cátedra adhiere a quienes afirman la normatividad del Preámbulo. Éste concreta los fines
del Estado; define los objetivos; anticipa normativa. Contiene las decisiones políticas fundamentales.
Fuentes: Constitución Norteamericana y el libro “Bases….” De Juan Bautista Alberdi.
Partes del Preámbulo:
a) Define al titular del poder constituyente.
El Preámbulo alude al pueblo, “Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en
Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen…”
b) Contiene una cláusula invocativa. “Invocando la protección de Dios fuente de toda razón y justicia”: es
la invocación a lo sobrenatural.
c) Enuncia los fines y objetivos perseguidos al sancionar la Constitución: “...con el objeto de constituir la
unión nacional., afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer la defensa común, promover el
bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad...”.
d) Contiene una parte imperativa en la formulación de la sanción. “ordenamos, decretamos y establecemos
esta Constitución para la Nación Argentina”.
E. LAS EMERGENCIAS EN EL DERECHO CONSTITUCIONAL
1) Concepto:
Son situaciones que derivan de acontecimientos extraordinarios, imprevisibles o inevitables con los
recursos ordinarios, y que tienen una repercusión muy honda y extensa en la vida social, demandan
remedios también extraordinarios.
Lo que hace que una situación tenga aquel carácter no es la naturaleza del hecho determinante, sino su
modo de ser extraordinario, la gravedad y amplitud de sus efectos y la necesidad imperiosa de establecer
normas adecuadas para restablecer los intereses públicos afectados.
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Las principales situaciones de emergencia son: la guerra internacional, los desórdenes internos, las crisis
económicas y los desastres naturales.
2) Las emergencias y el “estado de necesidad".
El Estado de Necesidad ocurre en todos los ámbitos jurídicos. Se invoca este Estado ante situaciones de peligro para
que el gobernante pueda “guiar” a la nación durante la emergencia. Es fácil confundir la necesidad del Estado con la
necesidad propia del gobernante, y es aquí cuando aparecen los primeros síntomas de la opresión gubernativa.

Ante estados de necesidad existen dos doctrinas:

La doctrina absoluta: postula que la crisis libera al gobernante de todo límite normativo.

La doctrina relativa: predominante en los medios anglo-franco americanos, admite, a lo sumo, un disloque provisional
de competencias, con reserva siquiera implícita de ratificación confirmatoria.

3) Contemplación de las emergencias en estatutos constitucionales.


En los tiempos modernos, el constitucionalismo clásico ha procurado regular las emergencias, haciéndolas entrar en
el marco de sus previsiones normativas, con medidas excepcionales: se ensancha la órbita de las competencias
estatales; hay un desplazamiento de atribuciones a favor del órgano que con más celeridad y eficiencia puede conjurar
la crisis; se permite la aplicación de leyes más severas, etcétera. Estas medidas, encaminadas a conjurar y superar las
emergencias, reguladas normativamente permiten su ejercicio sin arbitrariedad y sin improvisación.

No debe confundirse una emergencia con un mal menor, porque aquí es cuando empieza la hipertrofia del Estado.

4) Las emergencias en el Derecho Constitucional argentino.


La Constitución Nacional sólo prevé expresamente como situaciones de emergencia la conmoción interior, el
ataque exterior y la guerra (arts. 6, 23, 75, inc. 25, 26 y ce. y 29 y 99, inc. 15, 16 y 20), y como remedio de excepción
el estado de sitio (art. 23).

Afirma que otros institutos constitucionales se fundan en situaciones de emergencia, pero no constituyen
institutos de tal calificación. Así menciona la intervención federal-art. 6-, la atribución del Congreso para establecer
contribuciones directas por tiempo determinado y contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación -art. 75, inc.
2- y los llamados decretos de necesidad y urgencia -art. 99, inc. 3, tercer párrafo.

El estado de sitio puede así definirse como un instituto creado por la Constitución, como respuesta excepcional y
transitoria, para hacer frente a situaciones de emergencia que impliquen peligro inminente y real para el orden
institucional del país.

Aunque la jurisprudencia ha reconocido tales situaciones como legitimantes de un crecimiento del poder del
Estado sobre las libertades individuales, ha exigido el cumplimiento de algunos requisitos para aceptar esta
extensión de poderes:

a) la situación de emergencia debe ser declarada por el Congreso;

b) debe perseguir un fin público que consulte los intereses superiores del país;

c) las restricciones constitucionales deben ser transitorias;

d) las medidas elegidas por el Congreso deben ser proporcionales al fin.

F. DEFENSA DEL ORDEN CONSTITUCIONAL


1) Revolución y Golpe de Estado:
La revolución, entonces, incide en la estructura constitucional y en la organización política del Estado; deja huellas
indelebles en el ordenamiento jurídico y político de los pueblos, ya que las ideas triunfantes con ellas concluyen por
institucionalizarse; el golpe de Estado no produce un cambio institucional, sino que persigue simplemente el cambio
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de los detentadores del poder. Pero tanto en el golpe de Estado como en la revolución se rompe la continuidad
normada.

2) Opresión y Resistencia
1) Existe la tiranía en sistemas democráticos y monárquicos, modernos o antiguos.

2) Existe la opresión cuando alcanza a la población entera o a un solo sector.

3) El sentido más profundo de la opresión no es el que alude a las extralimitaciones de los gobernantes aislados, sino
el que la conecta con el tema de la legislación tiránica o injusta, pues el aspecto opresivo más terrible es el que se
reviste con las apariencias de la legalidad.

Ante estas opresiones, el pueblo propuso dos tipos de soluciones: el tiranicidio (como ocurrió con Luis XVI en Francia)
y la resistencia (existen distintas formas de resistirse a un régimen, desde una forma pasiva hasta una resistencia
armada)

"La potestad legítima viene de Dios, y el que resiste a la potestad resiste a la ordenación de Dios, con lo cual queda
muy ennoblecida la obediencia, ya que ésta se presta a la más justa y elevada autoridad; pero cuando falta el derecho
de mandar, o se manda algo contra la razón, contra la ley eterna o los mandamientos divinos, es justo no obedecer a
los hombres, se entiende, para obedecer a Dios". Leon XIII

El orden natural admite el acto insurreccional siempre que reúna ciertos elementos y reconozca determinadas causas;
admite el derecho de insurrección como último y desesperado recurso.

3) El orden normativo y la insurrección


La Constitución de 1853/60 no consagró en forma expresa el derecho de insurrección, pero se ha considerado que el
mismo se encuentra implícito en la ley suprema. Así, González Calderón entiende que un ejemplo sobresaliente de los
derechos reservados por el pueblo de la República conforme al art. 33, es el de resistencia a la opresión o de
revolución. También se ha estimado en base al art. 21, según el cual todo ciudadano está obligado a armarse en
defensa de la Patria y de la Constitución, que resistir a la opresión contra un gobierno violatorio de la Constitución es
un derecho de jerarquía constitucional, y que la revolución encuentra otro fundamento también en la ley fundamental,
pues su art. 29 la justifica en las hipótesis de máxima violación constitucional que prevé.

Pero por lo mismo que este derecho deriva del orden natural, es irrelevante que lo consagre o no el orden normativo,
pues existe fuera de, por encima de y no obstante la Constitución.

4) El nuevo articulo 36 y el sistema de derechos


Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el
orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Sus autores serán pasibles de la
sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios
del indulto y la conmutación de penas. Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos,
usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que responderán
civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles. Todos los ciudadanos tienen el derecho
de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo. Atentará asimismo contra el
sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando
inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos. El Congreso sancionará
una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.

Contempla la defensa de éste desde un doble punto de vista: contra los actos interruptivos y contra los actos de
corrupción.

El texto incorporado enuncia tres cuestiones:

-la interrupción del orden institucional.

13
- la usurpación de funciones públicas.

-el derecho de resistencia a la opresión

Es la situación de toda norma sancionatoria penal, no impide que los delitos sean cometidos, pero prevé la sanción
para los autores.

Las sanciones impuestas son imprescriptibles. Es decir, no se extinguen por imperio del tiempo transcurrido. La sanción
penal no es fijada por el art. 36, sino por el 29, por efecto de la remisión que el primero realiza a esta norma; esta
última a su vez reenvía al delito de traición a la patria, establecida en el Código Penal a la que se adiciona la de
inhabilitación a perpetuidad para desempeñar cargos públicos. Ello deriva de la propia Constitución que tipifica la
conducta como delito. Se excluye el indulto (como atribución del Ejecutivo) y la conmutación (mutación por otra
menor) de penas. Se omite la mención de la amnistía, que también resulta excluida.

14
Unidad 3:

A. Derechos y garantías
B. Deberes y derechos políticos
C. Nuevos derechos y garantías en la reforma constitucional de 1994; derechos económicos, sociales y
culturales; preservación del medio ambiente; nuevos derechos de los consumidores y usuarios.
D. Amparo, habeas hábeas y habeas data
E. Tratados internacionales de Derechos Humanos: principios, sistema protectorio.

A. DERECHOS Y GARANTÍAS
l. La parte dogmática

La Constitución de 1853/60 dedicó el Título Primero, capítulo único a las "Declaraciones, derechos y garantías".

Las declaraciones, según conceptos de Joaquín V. González, se refieren: a la Nación en su conjunto con respecto a las
demás en la tierra; a la Nación en sí misma como organización política; a las autoridades en general que ha instituido;
a las provincias como partes de la Nación y depositarias de autonomía propia, y a todos los hombres del mundo.

Ejemplos de declaraciones a la forma de Estado; a la forma de gobierno; la confesionalidad del Estado; los derechos
que el Estado reconoce a los hombres, entre otros, acotando que abarcan las pautas, la ideología de la Constitución.

El capítulo único de la primera parte no fue objeto de modificaciones por la Convención Reformadora, la que
incorpora al texto constitucional en ésta, un segundo capítulo que contiene:

a) Iniciativa y consulta popular como mecanismos de democracia semidirecta.

b) Garantías de la democracia en cuanto a la regulación constitucional de los partidos políticos, sistema electoral y
defensa del orden constitucional.

c) Preservación del medio ambiente.

d) Consagración expresa del amparo y el hábeas corpus.

e) Defensa de la competencia, del usuario y del consumidor.

Aparece oportuno antes de seguir adelante, esbozar un concepto de declaraciones, derechos y garantías.

● Las declaraciones son enunciados solemnes acerca de diferentes cuestiones de índole política; principalmente
pautas, ideología de la Constitución.
● Los derechos son facultades o prerrogativas reconocidas a los hombres.
● Las garantías son las instituciones o procedimientos de seguridad creados a favor de las personas para hacer
efectivo el goce de sus derechos subjetivos.

II. Derechos subjetivos públicos

Características.

a) Pueden estar enumerados (art 14, 20) o no (art 33).


b) Existe un sujeto activo y un sujeto pasivo. A todo sujeto activo que tiene un derecho en potencia, le
corresponde un sujeto pasivo en impotencia. (caso alquiler)
c) Son derechos relativos, no son absolutos; están sujetos a reglamentación y limitación
d) Son derechos operativos; facultan a requerir coactivamente su respeto.
Clasificación:
a) Individuales (art 14)
b) Colectivos (art 14 bis)
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c) De 3ra generación (art 41, 42)
(((((Derecho a la propiedad, tributaciones, etc. libro DP Sarmiento García (336 a 344)))))
B. DEBERES Y DERECHOS POLITICOS
A diferencia de los derechos civiles, cuyo uso y goce es reconocido a todo habitante habite o no el territorio nacional,
los derechos políticos tienen como titular solamente al integrante de la comunidad política argentina. En forma
excepcional son reconocidos a los extranjeros. Su objeto es la participación en el gobierno del Estado.

1) Conceptos de nacionalidad y ciudadanía

a) el nativo, nacido en el país -cualquiera sea la nacionalidad de sus progenitores- con excepción de los hijos de
diplomáticos extranjeros nacidos en la Argentina; en legaciones o buques de guerra de la República; en las repúblicas
que formaron parte del Virreinato del Río de la Plata y que, residiendo en la Nación optaren en tal sentido; en mares
o espacios aéreos neutrales, bajo pabellón argentino.

b) por opción, nacido en el extranjero de padre o madre argentinos. La opción es efectuada por el interesado llegado
a la edad de 18 años. Sin embargo, pueden deducirla los padres, cuando el menor es apátrida.

c) por naturalización, nacido en el extranjero, mayor de 18 años, que manifiesta, ante el juez federal su voluntad de
pertenecer a la comunidad política nacional, haciendo expresa renuncia de su nacionalidad de origen. Debe acreditar
el cumplimiento de ciertos recaudos como: medios de vida honestos, residencia pacífica y continua durante los dos
años anteriores a la petición del beneficio, salvo acreditados servicios a la República, como por ejemplo haber
desempeñado empleos públicos con honradez, haber defendido la Nación en caso de guerra, o haber establecido en
el país una nueva industria o invención útil, etcétera.

La ciudadanía es una especie. Ciudadano es el argentino titular de los derechos políticos activos y pasivos, es decir
que puede votar y puede postularse para ocupar un cargo público electivo. Designa un status que deriva del derecho
positivo. La titularidad de los derechos políticos se reconoce sólo a los integrantes de la comunidad política argentina,
ya que aquéllos tienen por objeto la participación en el gobierno del Estado.

2) Derechos electorales

Activos: derecho a voto (art 37) Seguidamente establece las características del sufragio: universal, igual, secreto y
obligatorio. Establece la igualdad de oportunidad entre varones y mujeres para el ejercicio de los cargos políticos, que
se preserva a través de las leyes electorales y de regulación de los partidos políticos.

Pasivos: Es el derecho de postularse para cargos electivos. Es más restringido que el activo, porque se halla sujeto a
la concurrencia de ciertos requisitos constitucionales -a los que la Constitución refiere como "calidades".

3) Poder de policía. Leyes de policía y policía.

Los derechos constitucionales son relativos, no absolutos. Se hallan sujetos a las leyes que reglamentan su ejercicio
(arts. 14 y 28).

Estas limitaciones son de dos clases: permanentes, lo que se denomina poder de policía y transitorias o
excepcionales.

La facultad de reglamentar los derechos individuales está atribuida al Congreso Nacional, se la rotula bajo el nombre
de poder de policía, que puede definirse como la función estatal consistente en reglamentar los derechos individuales
no más allá de lo razonable.

El llamado poder de policía debe distinguirse del de policía como ente administrativo.

Dos criterios imperan para definir el poder de policía en su extensión: el criterio norteamericano es amplio, basta con
cualquier objetivo que tienda a preservar el bienestar general; el europeo, en cambio, es más restringido; sólo atiende
a razones de salubridad, seguridad y moralidad pública.
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4) Los partidos políticos.

Los partidos políticos son elementos fundamentales del sistema político; del sistema democrático.

El art. 38 incorpora los mismos al texto formal. La norma recoge la legislación infra constitucional que los considera
personas jurídicas de derecho público.

El segundo párrafo enumera las bases fundamentales que deben contener las respectivas cartas orgánicas de los
partidos. Se les reconocen derechos.

También se los grava con el deber de información a sus afiliados sobre el origen y manejo de fondos que reciben, en
especial para sus campañas electorales.

5) Formas de democracia semidirecta

Son los procedimientos mediante los cuales el pueblo participa directamente en la creación de ciertos actos de
gobierno.

Las principales formas de democracia semidirecta son:

a) Referéndum: es la consulta sobre actos fundamentalmente legislativos: ante legem, post /egem, de veto o
consultivo, facultativo u obligatorio, constitucional, legal o municipal. (consulta popular)

b) Plebiscito: es esencialmente consultivo sobre actos políticos. Por ejemplo, el convocado por decreto 2272/84, por
la ratificación del tratado por el Canal de Beagle, celebrado con Chile. (consulta popular)

c) Iniciativa popular: es el mecanismo por el cual un ciudadano, un grupo de ciudadanos o una entidad intermedia
presenta un proyecto de ley, como una derivación del principio de petición consagrado por el art. 14.

d) Acción popular: es la aceptación de la legitimación activa en cabeza de cualquier ciudadano, para cuestionar la
constitucionalidad o legitimidad de los actos de alguno de los poderes del Estado, aunque no se vea afectado el
derecho subjetivo del actor.

C. NUEVOS DERECHOS Y GARANTÍAS EN LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1994

Derechos ambientales:
El art. 41 prescribe que "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el
desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las
de las generaciones futuras; tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación
de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización
racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a
la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos
mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las
jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de
los radiactivos."

La norma impone la obligación de preservar el medioambiente a los fines de la protección de las generaciones
actuales y futuras.

Derechos de los consumidores y usuarios:

El art. 42 dispone: "Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la
protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección,

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y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación
para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los
monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones
de consumidores y de usuarios. La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de
conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria
participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de
control".

Estatus condicional de los pueblos indígenas:


El art. 75, inc. 17, impone al Congreso: "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería
jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y
regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable,
transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos
naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones".

D. AMPARO, HABEAS CORPUS Y HABEAS DATA


Amparo:
Artículo 43 (primer párrafo): Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre
que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades o de particulares,
que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez
podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Habeas data:
Artículo 43 “...Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a
proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización de aquellos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información
periodística...”
Habeas Corpus
Artículo 43: “...Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en
caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de
personas, la acción de habeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el
juez resolverá de inmediato aun durante la vigencia del estado de sitio.”
Excepciones:
-la orden de arresto emana de un superior del tribunal de la causa.
-la misma es expedida por un juez correccional o del crimen en ejercicio de sus funciones.
-emana de una de las Cámaras del Congreso.
-la privación de libertad ha sido impuesta como pena por autoridad competente.
E. TRATADOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
Son estipulaciones formales entre personas internacionales, como lo es una convención sobre derechos
humanos.
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Una cuestión debatida con anterioridad a la reforma de 1994, fue la relativa al rango o categoría que
correspondía al tratado en el ordenamiento jurídico interno, atento a que en el Derecho Público argentino
el tratado es "ley suprema de la Nación" (art. 31 ) . En lo que respecta a la Constitución Nacional, siempre
concluimos en que un tratado no puede cambiarla o alterarla, ni puede ser considerado válido si la viola.
Al respecto debe tenerse presente que los tratados emanan de los "poderes" constituidos, y que según el
art. 27 de la Constitución Nacional, deben estar "en conformidad con los principios de derecho público
establecidos en esta Constitución".
El art. 75 dispone en su in c. 22 que "Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes".
Seguidamente enuncia aquéllos que tratan sobre derechos humanos y dispone: "Sólo podrán ser
denunciados -es decir dejados sin efecto-, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de
las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara".
En cuanto a los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos no enunciados en el texto, pueden
adquirir jerarquía constitucional. Para ello se requiere: ser aprobados por el Congreso y el voto de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.

Unidad 4

A. Limitaciones a los derechos. Fundamento. Competencias nacionales y locales.


B. Los principios de legalidad y razonabilidad.
19
C. La tributación fiscal: impuestos, tasas y contribuciones, principios constitucionales, reparto de
competencias.

A. LIMITACIONES A LOS DERECHOS. FUNDAMENTO. COMPETENCIAS NACIONALES Y LOCALES

Fundamento:

Con la expresión poder de policía se hace referencia al poder de limitar mediante la ley los derechos reconocidos por
la Constitución, la cual en el art. 14 reconoce el gozo de los derechos "conforme a la leyes que reglamenten su
ejercicio"; en el art. 17 la propiedad es inviolable pero desaparece ante una sentencia fundada en ley; en el art. 18 el
domicilio y la correspondencia son inviolables, pero en frase inmediata indica que una ley reglamentará las
excepciones; el art. 19 garantiza la intimidad y la libertad, esfera libre de reglamentación por no estar comprometido
el bien común. Las normas reglamentarias deben responder a la pauta de igualdad reconocida en el art. 16;
tratamiento igualitario que se extiende a todos los habitantes del país, sean nacionales o extranjeros conforme lo
establece el art. 20.

Finalmente, el principio de limitación encuentra su formulación más general y comprensiva en el art. 28 cuando
dispone que "Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por
las leyes que reglamenten su ejercicio". Completa el sistema el art. 33 el cual reconoce la existencia de los derechos y
garantías no enumerados.

El poder de policía se manifiesta a través de normas generales y abstractas limitadoras de derechos reconocidos para
organizar jurídicamente la convivencia social y asegurar el bienestar general.

Dentro de la función administrativa se inserta una modalidad de obrar de contenido prohibitivo y limitativo llamada
policía. Policía es definida por Fiorini como la manifestación de la Administración Pública que, en ejecución de normas
generales previas, limita la libertad individual ante las perturbaciones que ocasionan o pueden ocasionar a la
satisfacción de los bienes comunes, realizándose por medio de actos administrativos ejecutorios de coacción directa

Competencias:

La adopción de un sistema federal de gobierno implica, sobre el mismo territorio, la concurrencia de dos potestades:
la del Estado federal y la de los Estados locales. El gobierno federal ejerce las atribuciones expresamente delegadas
por las provincias. Las provincias no pueden ejercer el poder delegado a la Nación (art. 128, Const. Nacional). Estos
dos órdenes de gobierno, el nacional y el local o provincial, tienen competencia para reglamentar, limitar, sea
legislativa o administrativamente, el ejercicio de los derechos.

La autoridad federal es suprema y absoluta y se extiende a todo el territorio nacional. Las provincias la ejercen de igual
manera, pero circunscripta al ámbito del territorio provincial y conforme al art. 121 de la Constitución Nacional. Ellas
conservan todo el poder no delegado al gobierno federal. El poder de policía corresponde a las provincias, y sólo
pertenece al Estado federal en los casos en que le ha sido conferido expresamente o es una consecuencia necesaria
de otras atribuciones constitucionales.

B. LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y RAZONABILIDAD

El principio de legalidad está establecido en el art. 19 de la Constitución, y dice: " ... Ningún habitante de la Nación
será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe".

Este enunciado es conocido en doctrina como "principio de legalidad" que se basa en dos postulados básicos:

a) El único órgano que puede imponer obligaciones a los habitantes es el Congreso Nacional.

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b) Las personas están facultadas para hacer todo aquello que no esté expresamente prohibido por una ley. Esto
significa que la situación normal del individuo es la de libertad y que esta libertad sólo puede ser restringida mediante
un acto del Congreso. El principio de razonabilidad deriva del art. 28 "Los principios, garantías y derechos reconocidos
en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio". Cuando la ley
reglamentaria del derecho, en lugar de restringirlo lo desvirtúa o desnaturaliza, deja de ser válida.

C. LA TRIBUTACIÓN FISCAL: IMPUESTOS, TASAS Y CONTRIBUCIONES, PRINCIPIOS


CONSTITUCIONALES, REPARTO DE COMPETENCIAS.
Es la facultad tributaria o poder impositivo del Estado. Se considera como un atributo de la soberanía.
Consiste en la facultad constitucional de crear unilateralmente tributos, que son impuestos coactivamente
a las personas, y la de percibirlos. El tributo consiste en una prestación en dinero a cargo del sujeto pasivo,
denominado contribuyente o responsable en favor del Estado (fisco).
Existen distintas clases de tributos que pueden ser clasificadas de la siguiente manera:

a) Impuesto: la nota característica del mismo la da el hecho de que el pago exigido al contribuyente no tiene una
contraprestación específica imputada a él. Todo impuesto para ser constitucionalmente válido debe respetar esos
límites (legalidad, igualdad, razonabilidad, finalidad y realidad económica).

b) Tasa: en ella sí hay una contraprestación diferenciada que beneficia al contribuyente, tal como ocurre con el servicio
de justicia, por el cual se paga.

c) Contribución: también hay un beneficio, pero éste se adquiere indirectamente, por una actividad estatal no dirigida
específicamente al contribuyente (por ejemplo, la contribución de ·mejoras, pavimentación, cloacas, etcétera).

Competencia

Dado que nuestro ordenamiento político admite la coexistencia de un Estado federal con los provinciales, cabe analizar
la competencia de uno y otros para la creación de los tributos fiscales. A ello se refieren los arts. 4, 9, 75, inc. 1 y 2,
126 de la Constitución.

Clasificación:

1) Impuestos directos. Son aquellos en que el contribuyente de derecho se halla identificado con el responsable
económico, es decir que el pago del mismo no se traslada a terceros. Constituyen ejemplo de los mismos, el
impuesto a las ganancias, el actual impuesto a la riqueza, etcétera.
2) Impuestos indirectos. Son aquellos en que el contribuyente de derecho no coincide con el que los paga. Aquél
traslada el pago efectuado, de tal suerte que la persona que lo lleva a cabo, es decir el contribuyente
económico o real es un tercero. Ello es lo que ocurre en el orden nacional con el impuesto al valor agregado.

(((((desarrollados completamente en las paginas 343 y 344 del libro DP Sarmiento García)))))

21
UNIDAD 5

A. El Poder Legislativo: antecedentes; estructura y composición de las Cámaras;


B. Sesiones; incompatibilidades e inmunidades parlamentarias;
C. Competencia del Congreso y privativa de cada cámara;
D. Sanción de las leyes; delegación en comisiones;
E. La Comisión Bicameral Permanente.
F. Las Audiencias públicas del Senado; el voto de censura y la remoción del Jefe de Gabinete de Ministros;
informes al Congreso.
G. El juicio político.
H. Iniciativa, referéndum y consulta popular.
I. La Auditoría General de la Nación.
J. El Defensor del Pueblo.

A. El Poder Legislativo: antecedentes; estructura y composición de las Cámaras.

Bicameralismo.

Se discute sobre la conveniencia de organizar el Poder Legislativo con una o dos cámaras. Ambas posturas se sostienen
con fundados argumentos. Los que avalan el unicameralismo afirman que permite la tramitación de los proyectos de
leyes con mayor rapidez, al mismo tiempo que presupuestariamente es más económico que el sistema bicameral. A
su vez los sostenedores del bicameralismo señalan a su favor que permite el doble estudio de los proyectos legislativos,
favoreciendo el mayor conocimiento de la cuestión debatida y que las leyes sean, en definitiva, la expresión de un
análisis más sereno y meditado.

En nuestro país, los ensayos constitucionales hasta 1819 establecían un poder legislativo unicameral; los posteriores
(Constituciones de 1819 y 1826; del Estado de Buenos Aires de 1854) lo organizaban según el sistema bicameral. El
Congreso Constituyente de 1853 lo aceptó y en la actualidad está consagrado en el art. 44, que dice: "Un Congreso
compuesto de dos Cámaras, una de diputados de la Nación y otra de senadores de las provincias y de la ciudad de
Buenos Aires, será investido del Poder Legislativo de la Nación".

Nuestra Constitución al instituir un Poder Legislativo bicameral, lo constituye como un órgano complejo, conformado
por dos órganos simples, a su vez colegiados cada uno, la Cámara de Diputados y el Senado, que como tales se rigen
por el principio regulador de la "mayoría" de las personas que componen el "colegio", cuya voluntad predomina sobre
la minoría.

El bicameralismo no es de la esencia de la forma republicana de gobierno. Si bien tiene su razón de ser, como hemos
visto, en el orden federal, no necesariamente las provincias deben organizar legislaturas bicamerales para gozar de la
garantía federal, que dispone el art. 5, in fine, de la Constitución. Es así como las provincias han organizado tanto
legislaturas unicamerales (Santiago del Estero, Jujuy, La Rioja, San Juan, Chaco, Chubut, Formosa, Misiones, Neuquén,
Río Negro, Santa Cruz, La Pampa, Tucumán y Tierra del Fuego), como bicamerales (las restantes).

La Cámara de Diputados

a. Número y elección. "La Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por el
pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires, y de la Capital en caso de traslado, que se consideran
a este fin como distritos electorales de un solo Estado y a simple pluralidad de sufragios. El número de
representantes será de uno por cada treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de dieciséis mil
quinientos. Después de la realización de cada censo, el Congreso fijará la representación con arreglo al mismo,
pudiendo aumentar, pero no disminuir la base expresada para cada diputado" (art. 45).

22
b. Requisitos. "Para ser diputado se requiere haber cumplido la edad de veinticinco años, tener cuatro años de
ciudadanía en ejercicio, y ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en
ella" (art. 48).

c. Duración. "Los diputados durarán en su representación por cuatro años, y son reelegibles; pero la Sala se
renovará por mitad cada bienio; a cuyo efecto los nombrados para la primera Legislatura, luego que se reúnan,
sortearán los que deban salir en el primer período" (art. 50).
Esta disposición exige que cada dos años se realice una elección nacional para renovar la mitad de los integrantes de
la Cámara de Diputados.

d. Vacancia. "En caso de vacante, el gobierno de provincia, o de la Capital, hace proceder a elección legal de un
nuevo miembro" (art. 51).

El Senado

a. Número y elección. "El Senado se compondrá de tres senadores por cada provincia y tres por la ciudad de
Buenos Aires, elegidos en forma directa y conjunta, correspondiendo dos bancas al partido político que
obtenga el mayor número de votos, y la restante al partido político que le siga en número de votos. Cada
senador tendrá un voto" (art. 54).
El Senado representa las autonomías provinciales. No teniendo ninguna de las provincias preponderancia política
sobre las demás y constituyendo, todas, partes integrantes de la soberanía de la Nación, la representación de
ellas debía ser igual en la cámara alta.

b. Requisitos. "Son requisitos para ser elegido senador: tener la edad de treinta años, haber sido seis años
ciudadano de la Nación, disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente, y
ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella" (art. 55).

c. Duración. "Los senadores duran seis años en el ejercicio de su mandato, y son reelegibles indefinidamente;
pero el Senado se renovará a razón de una tercera parte de los distritos electorales cada dos años" (art. 56).
Los senadores duraban nueve años en su mandato (anterior art. 48). Al establecerlo así los constituyentes de 1853
quisieron afirmar el espíritu conservador de la cámara alta. Era excesivo un mandato tan prolongado, pues de
esta manera se privaba al pueblo de rectificar la mala elección que había hecho. El agravante era, además, el
traslado a la Capital Federal con su familia, olvidando la realidad del sitio que lo había elegido. En síntesis, le
otorgaba al Senado un carácter aristocrático. Alberdi era partidario de un mandato de seis años (art. 56 de las
Bases).

d. Vacancia. "Cuando vacase alguna plaza de senador por muerte, renuncia u otra causa, el Gobierno a que
corresponda la vacante hace proceder inmediatamente a la elección de un nuevo miembro" (art. 62). El
penúltimo párrafo de la disposición transitoria cuarta dispone que: "Toda vez que se elija un senador nacional
se designará un suplente, quien asumirá en los casos del art. 62". La elección de quien reemplace a cualquiera
de los actuales senadores en caso de aplicación del art. 62, se hará por las mismas reglas de designación

B. Sesiones; incompatibilidades e inmunidades parlamentarias.

Sesiones

"Ambas Cámaras se reunirán por sí mismas en sesiones ordinarias todos los años desde el primero de marzo hasta el
treinta de noviembre. Pueden también ser convocadas extraordinariamente por el presidente de la Nación o
prorrogadas sus sesiones" (art. 63).

La norma constitucional transcripta contempla tres categorías de sesiones: ordinarias, de prórroga y extraordinarias.
Los reglamentos de las cámaras prevén, además, las preparatorias.

23
a. Quórum. Es el número de miembros que necesita cada cámara para constituirse, sesionar y adoptar
decisiones. El art. 64 de la Constitución establece como regla general el quórum de la mayoría absoluta de
sus miembros (mitad más uno de sus miembros). Contempla también la Constitución casos de quórum
agravados, en los cuales se exige una mayoría especial: por ejemplo, cuando se exige el voto de los 2/3 de
la totalidad de los miembros de cada cámara. No debe confundirse el quórum para sesionar con la mayoría
de votos necesarios para aprobar un proyecto. En este caso, el cómputo se realiza sobre la totalidad de
los diputados presentes. Es frecuente que los bloques partidarios, cuando piensan que la votación no les
será favorable, intenten dejar sin quórum a la cámara para que no pueda sesionar. La Constitución ha
previsto el remedio para estos casos: " ... pero un número menor podrá compeler a los miembros ausentes
a que concurran a las sesiones, en los términos y bajo las penas que cada Cámara establecerá" (art. 64,
segunda parte).

b. Sesiones preparatorias. Su objeto es incorporar a los legisladores electos (art. 64, primer párrafo: "Cada
Cámara es juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a su validez"), recibirles
juramento (art. 67: "Los senadores y diputados prestarán, en el acto de su incorporación, juramento de
desempeñar debidamente el cargo, y de obrar en todo en conformidad a lo que prescribe esta
Constitución") y elegir sus autoridades.
Según lo dispone el art. 57 de la Constitución, en el caso del Senado, su presidente es el vicepresidente de
la Nación, que no tendrá voto sino en el caso que haya empate. A su vez, el art. 58 dispone: "El Senado
nombrará un presidente provisorio que lo presida en caso de ausencia del vicepresidente, o cuando éste
ejerce las funciones de presidente de la Nación".

c. Sesiones ordinarias. La Constitución de 1853 establecía en el art. 55 que "Ambas Cámaras se reunirán en
sesiones ordinarias todos los años desde el1º de mayo hasta el 30 de septiembre. Pueden también ser
convocadas extraordinariamente por el presidente de la Nación, o prorrogadas sus sesiones".
Han quedado vigentes los incs. 8 y 9 del ahora art. 99, que disponen que el Poder Ejecutivo hace la
apertura de las sesiones del Congreso (inc. 8) y prorroga las sesiones ordinarias o lo convoca a sesiones
extraordinarias cuando un grave interés de orden o de progreso así lo requiera (inc. 9).
En cuanto a las sesiones ordinarias, antes de la reforma de 1994 existía la controversia de si el Congreso
se autoconvocaba o el presidente de la Nación era el único que tenía la atribución de efectuar la apertura
de las sesiones ordinarias. La Convención Constituyente de 1994 zanjó esta cuestión doctrinaria al
expresar en el art. 63 que "ambas cámaras se reunirán por sí mismas", lo que pone fin a esta cuestión en
favor de la doctrina mayoritaria.

d. Sesiones de prórroga. La competencia del Congreso en estas sesiones es amplia, igual que la ejercida en
las sesiones ordinarias: en ellas puede tratarse cualquier asunto.
Prorroga quien tiene la facultad de instrumentar los actos útiles y necesarios para poner en
funcionamiento el órgano. De todas maneras, al extenderse el período de sesiones ordinarias desde el 1
de marzo al 30 de noviembre, restan escasos tres meses para una atribución que antes de la reforma tenía
su importancia. En la actualidad, la cuestión ha quedado relegada

e. Sesiones extraordinarias. Las sesiones extraordinarias son las convocadas por el presidente de la Nación
(art. 99, inc. 9), siempre que un grave interés de orden o de progreso lo determine. El Congreso ejerce una
competencia restringida, circunscripta a las cuestiones que provocaron la realización de las sesiones.
En este tema se mantiene lo que decía la doctrina: se trata de una prerrogativa del presidente de la
República.
Cabe señalar que las sesiones extraordinarias son diferentes de las sesiones especiales, que son aquellas
que el Congreso en uso de atribuciones que le son propias por ejercer funciones constitucionales, tales
como las de juicio político (art. 53), o de homenaje, con motivo de la concurrencia al recinto de alguna
personalidad política extranjera, etc., realiza por sí mismo.

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f. Simultaneidad de las sesiones. "Ambas Cámaras empiezan y concluyen sus sesiones simultáneamente.
Ninguna de ellas, mientras se hallen reunidas, podrá suspender sus sesiones más de tres días, sin el
consentimiento de la otra" (art. 65).
La sanción de las leyes exige la concurrencia de ambas cámaras. Si bien cada una sesiona en su propio
recinto, el trabajo parlamentario de nuestro sistema bicameral requiere el funcionamiento simultáneo de
las cámaras.

g. Publicidad de las sesiones. Se trata de un imperativo de la forma republicana de gobierno, que exige la
publicidad de los actos de gobierno. Esto significa que, en principio, quedan eliminadas las sesiones
secretas. La Constitución contempla ahora, expresamente, la sesión pública para el acuerdo del Senado a
los magistrados judiciales (art. 99, inc. 4).
Significa también, la publicidad de las sesiones, que el público puede asistir a las mismas a los lugares
previstos a tal efecto y, además, que lo tratado se publique en el diario de sesiones, sin perjuicio de su
difusión pública por los medios de comunicación masiva.

Incompatibilidad de los legisladores.

"Ningún miembro del Congreso podrá recibir empleo o comisión del Poder Ejecutivo, sin previo consentimiento de la
Cámara respectiva, excepto los empleos de escala" (art. 72).

A su vez, el art. 105, refiriéndose a los ministros del Poder Ejecutivo, dice que no pueden ser senadores ni diputados
sin hacer dimisión de sus empleos. Tampoco puede acumularse el desempeño de un cargo legislativo con la función
judicial.

Las razones de estas incompatibilidades son básicamente dos: a) la división de poderes, uno de los principios de la
forma republicana de gobierno, que exige independencia de los legisladores respecto del Poder Ejecutivo y b) la
necesidad de que los legisladores se dediquen plenamente a su cargo.

El art. 72 exceptúa los empleos de escala, es decir, aquellos en los cuales se asciende gradualmente por antigüedad
(funcionarios de carrera), en cuyo caso se deberá pedir licencia especial sin goce de sueldo.

También deja a salvo la norma analizada, los casos en los cuales la Cámara respectiva se ha expedido otorgando el
previo consentimiento. Esta última situación ha sido común cuando legisladores, sin renunciar a su cargo, han pedido
licencia y el consentimiento de la cámara correspondiente para asumir el cargo de ministros del Poder Ejecutivo u
otros de rango equivalente (por ejemplo, asesor presidencial).

Finalmente, el art. 73 dispone que "Los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del Congreso, ni los
gobernadores de provincia por la de su mando". La interdicción de los primeros está basada en la dependencia que
tienen de sus órdenes debido al voto de obediencia. La incompatibilidad de los segundos es consecuencia de nuestra
estructura federal. Además, sería materialmente imposible ejercer ambas funciones. Tampoco pueden los
gobernadores ser miembros del Congreso en representación de otras provincias.

Privilegios e inmunidades parlamentarias.

Los privilegios parlamentarios pueden ser colectivos y personales. Los colectivos atañen al cuerpo o cámara, los
individuales al legislador y han sido previstos por el constituyente para proteger su función, tutelando su
independencia y por ende la del Poder Legislativo.

Los privilegios colectivos son los siguientes:

a) La facultad que tiene cada cámara de ser" ... juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a
su validez" (art. 64, primera parte), lo cual significa que puede verificar si el electo reúne las condiciones exigidas por
la Constitución y así aceptar sus diplomas y tomarle el juramento de rigor;

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b) La potestad de dictar su propio reglamento (art. 66);

c) Las facultades disciplinarias de corregir por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones (agravios, insultos,
interrupciones, etc.), de remover por inhabilidad física (en este caso no sería una sanción) o moral sobreviniente a su
incorporación y hasta de excluir de su seno a cualquiera de sus miembros, con dos tercios de votos (art. 66). Respecto
de terceros extraños a las cámaras, aunque la Constitución no contenga la norma expresa al respecto, debemos admitir
la potestad disciplinaria de las mismas cuando se trata de mantener el orden, dentro del recinto. En el caso de
cometerse algún delito debe intervenir el Poder Judicial.

d) La facultad de aceptar las renuncias que hicieren de sus cargos los legisladores, para lo cual será suficiente el voto
de la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes (art. 66).

Los privilegios individuales (inmunidades propiamente dichas) son los siguientes:

a. Inmunidad de expresión.

"Ninguno de los miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones
o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador" (art. 68).

Se trata de una inmunidad que protege al legislador, quien no puede ser procesado penalmente, ni molestado de
ninguna manera por las opiniones o discursos efectuados desde su incorporación hasta su cese y aun después de su
cese porque es perpetua, aunque limitada a las opiniones vertidas con motivo o en ocasión de las funciones de
legislador. Se justifica esta inmunidad por el carácter deliberativo del Congreso; garantiza la independencia funcional
del órgano. Abarca no sólo la expresión oral sino también la escrita; incluso las manifestaciones simbólicas y actitudes.
No ampara al legislador si éste calumnia o injuria en un acto político, o en un programa televisivo, etc. No obstante, la
Cámara respectiva puede sancionar al legislador por desórdenes de conducta.

b. Inmunidad de arresto.

"Ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese, puede ser arrestado; excepto el caso de
ser sorprendido in fraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena de muerte, infamante, u otra aflictiva;
de lo que se dará cuenta a la Cámara respectiva con la información sumaria del hecho" (art. 69).

Esta prohibición se refiere al procesamiento del legislador, porque el arresto a que se refiere el artículo es la prisión
preventiva que se dispone como consecuencia del procesamiento. Esta interpretación es coherente con lo dispuesto
por el art. 70 que establece el procedimiento del "desafuero": acordado éste, el legislador queda a "disposición del
juez competente para su juzgamiento". Opina Ekmekdjian que en caso de ser sorprendido in fraganti delito puede ser
detenido pero ello no significa desafuero automático. En este caso la cámara debe decidir el desafuero en base a la
información sumaria que se le envía del hecho. Si el desafuero es negativo el legislador debe recuperar la libertad. El
arresto in fraganti debe ser hecho en el momento en que se comete el delito, que debe ser doloso.

c. Desafuero.

"Cuando se forme querella por escrito ante las justicias ordinarias contra cualquier senador o diputado, examinado el
mérito del sumario en juicio público, podrá cada Cámara, con dos tercios de votos, suspender en sus funciones al
acusado, y ponerlo a disposición del juez competente para su juzgamiento" (art. 70).

Se trata, como hemos visto, de un procedimiento complementario establecido para allanar la inmunidad de arresto
que otorga a los legisladores al art. 69. Si un juez instructor tiene suficientes elementos de prueba como para procesar
a un legislador, debe remitir los antecedentes a la Cámara respectiva solicitando el desafuero de éste. El pedido es
remitido a la comisión correspondiente para su despacho. La Comisión deberá examinar el mérito del sumario en juicio
público, dando derecho de defensa al legislador e incluso la posibilidad de producir pruebas en su descargo. Luego
pasa al plenario, que también debe garantizar el derecho de defensa del legislador. Necesita, la Cámara, dos tercios
de los votos de sus miembros para disponer el desafuero. Si la sentencia es absolutoria el legislador recupera sus
fueros y puede reintegrarse en sus funciones.

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d. Dieta.

"Los servicios de los senadores y diputados son remunerados por el Tesoro de la Nación, con una dotación que señalará
la ley" (art. 74). Se trata de la remuneración de los legisladores llamada comúnmente "dieta" y que es fijada por ellos
mismos mediante ley.

C. Competencia del Congreso y privativa de cada cámara.

Son aquellas competencias que titulariza cada cámara "en forma privativa", esto es, sin el concurso de la otra.

La Cámara de Diputados:

● Es cámara de origen para el tratamiento de las iniciativas legislativas previstas en los arts. 39, 40 y 52.
● -Declara haber lugar a la formación de causa en el procedimiento de juicio político (art. 53).

La Cámara de Senadores:

● -Es cámara de origen para el tratamiento de las iniciativas legislativas previstas en el art. 75, incs. 2 y 19.
● -Juzga en juicio público a los acusados por la Cámara de Diputados en el procedimiento del juicio político (art.
59).
● -Autoriza al Poder Ejecutivo para declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la República en caso de
ataque exterior (arts. 61 y 99, inc. 16).
● Presta los acuerdos para los nombramientos de los magistrados de la Corte Suprema y tribunales federales
inferiores (art. 99, inc. 4); oficiales superiores de las fuerzas armadas (art. 99, inc. 13, salvo en campo de
batalla); y embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocios (art. 99, inc. 7), requiriéndose
el acuerdo senatorial en este último caso también para la remoción.

D. Sanción de las leyes; delegación en comisiones.

El procedimiento de formación y sanción de las leyes reconoce tres etapas claramente diferenciadas: 1) de iniciativa;
2) sancionadora (constitutiva o de aprobación); y 3) de eficacia (promulgación y publicación).

1. Delegación en comisiones.

A fin de dinamizar el trámite parlamentario, la reforma de 1994 posibilitó que cada una de las cámaras, luego de
aprobar en general un proyecto de ley por el plenario, pueda delegar en las comisiones específicas su aprobación
en particular. Para tal fin, el art. 79 dispone una mayoría calificada de votos: la mayoría absoluta de la totalidad
de sus miembros. Y a la inversa, la Cámara " ... podrá, con igual número de votos, dejar sin efecto la delegación y
retomar el trámite ordinario." Asimismo, se necesita mayoría absoluta del total de sus miembros para su
aprobación en comisión. Creemos que esta norma además de agilizar el trámite legislativo asegurará la
especialización que exige la tarea parlamentaria.

2. Promulgación tácita.

El art. 80, en su parte pertinente, dice: "Se reputa aprobado por el Poder Ejecutivo todo proyecto no devuelto en
el término de diez días útiles". Sancionado un proyecto por el Congreso, el presidente tiene la opción de
promulgado o devolverlo con sus objeciones. Para el veto, el Poder Ejecutivo dispone de diez días "útiles" (hábiles).
Vencido el plazo, el proyecto se reputa aprobado. Cabe señalar que el art. 40 dispone un caso en que el veto no
procede. Ello ocurre cuando el Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, aprueba un proyecto de ley sobre
consulta popular.

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3. Veto parcial.

A continuación, el art. 80 consagra el principio general: "Los proyectos desechados parcialmente no podrán ser
aprobados en la parte restante". La doctrina se hallaba dividida sobre si la Constitución admitía o no el veto parcial.
La tesis negativa señalaba que el proyecto vetado, aun parcialmente, debía ser devuelto en su totalidad al
Congreso y la parte no observada no podía ser válidamente promulgada. La tesis contraria ha sido receptada por
la reforma de 1994 en el tercer párrafo del art. 80 que admite, excepcionalmente, que un proyecto observado
parcialmente por el Ejecutivo pueda llegar a ser ley en la parte no vetada si ésta tiene autonomía normativa y su
aprobación parcial no altera el espíritu ni la unidad del proyecto sancionado por el Congreso. "En este caso será
de aplicación el procedimiento previsto para los decretos de necesidad y urgencia" (art. 80, último párrafo). Dicho
procedimiento lo regula el art. 99, inc. 3 de la Constitución. La decisión tiene que ser adoptada en acuerdo general
de ministros, que deberán refrendar el decreto juntamente con el jefe de gabinete, correspondiendo, además, el
control de la Comisión Bicameral Permanente, mediante la participación personal ante ella del jefe de gabinete
de ministros, en el plazo de diez días de tomarse la medida. A su vez, el despacho de la Comisión Bicameral
Permanente será sometido, en el plazo de diez días, al plenario de cada cámara, para su expreso tratamiento, el
que inmediatamente considerarán las cámaras.

4. Disminución a tres de las intervenciones en las cámaras.

La anterior complejidad legislativa que se traducía en cinco intervenciones posibles de las cámaras, era una de las
causas que, como hemos dicho, contribuía al desprestigio del Congreso.

Según el art. 81, pueden presentarse las siguientes situaciones, a saber: a) que el proyecto sea desechado
totalmente por una de las cámaras, en cuyo caso no puede repetirse en las sesiones de aquel año. Ninguna de las
cámaras puede desechar totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y hubiese sido adicionado o
enmendado por la cámara revisora; y b) que la cámara revisora realice adiciones o correcciones al proyecto, en
cuyo caso la cámara iniciadora, puede: 1) aceptar las adiciones o correcciones; 2) insistir para que se mantenga tal
como fue despachado por ella, con el voto de la mayoría absoluta de los miembros presentes, siempre que la
cámara revisora lo hubiese aprobado con igual mayoría; 3) si las adiciones o correcciones de la cámara revisora
han sido producidas por una mayoría de las dos terceras partes de sus miembros presentes, la cámara de origen
para mantener el texto tal como fue despachado por ella, requerirá del voto de las dos terceras partes de sus
miembros presentes. Si no obtiene tal mayoría calificada, el proyecto pasa al Ejecutivo para su promulgación y
publicación. La cámara iniciadora no puede introducir nuevas adiciones o correcciones a las efectuadas por la
cámara revisora. Sólo se puede pronunciar sobre las modificaciones realizadas por esta última (art. 81, último
párrafo).

5. Voluntad legislativa expresa.

Prohibición de sanciones tácitas o fletas. La reforma constitucional de 1994 sancionó el art. 82 ("La voluntad de
cada Cámara debe manifestarse expresamente; se excluye, en todos los casos, la sanción tácita o ficta"), en virtud
del cual incorpora la prohibición de la sanción tácita, es decir que no habrá voluntad legislativa por el silencio de
alguna de sus cámaras.

6. Veto del proyecto por el Ejecutivo. Insistencia congresional.

"Desechado en todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo vuelve con sus objeciones a la Cámara de su
origen; ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por mayoría de dos tercios de votos, pasa otra vez a la Cámara
de revisión. Si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su
promulgación. Las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por sí o por no; y tanto los nombres
y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la
prensa. Si las Cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año"
(art. 83).

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7. Fórmula para la sanción de las leyes.

Se completa el capítulo V con la mención de la fórmula para sancionar las leyes. "En la sanción de las leyes se usará
de esta fórmula: El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso, ... decretan o
sancionan con fuerza de ley'' (art. 84).

8. Publicación.

La publicación de las leyes es un imperativo de la forma republicana de gobierno.

El art. 2 del Código Civil dispone: "Las leyes no son obligatorias sino después de su publicación, y desde el día que
determinen. Si no designan tiempo, serán obligatorias después de los ocho días siguientes al de su publicación
oficial".

La Constitución reformada de 1994 incorporó expresamente la obligación del Poder Ejecutivo de publicar las leyes:
"Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace publicar" (art. 99, inc. 3.
primer párrafo).

E. La Comisión Bicameral Permanente.


1. Conformación.

Se trata de un cuerpo creado por la Convención Constituyente reformadora de 1994 en el propio texto de la
Constitución, conformado en el seno del Poder Legislativo, integrado por legisladores de ambas cámaras, que debe
resguardar la proporción de las representaciones políticas de cada una de ellas.

En general, las comisiones del Congreso, se trate de comisiones unicamerales como bicamerales, han tenido su origen
en los reglamentos de las cámaras. Otras, han tenido origen legal, como es la prevista por el art. 14 de la ley 23.696
de reforma del Estado: Comisión Bicameral permanente para el seguimiento de las privatizaciones.

2. Atribuciones

● Decretos de necesidad y urgencia. Elevar despacho de Comisión al plenario de cada cámara para el
expreso e inmediato tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia (art. 99, inc. 3; 100, inc. 13).
● Decretos de legislación delegada. Efectuar el control de los decretos que dicte el Poder Ejecutivo en
ejercicio de facultades delegadas por el Congreso (arts. 76; 1 00, inc. 12).
● Decretos de promulgación parcial. Efectuar el control de los decretos que dicte el Poder Ejecutivo
"que promulgan parcialmente leyes" (arts. 80; 100, inc.13).

3. Procedimiento.

La Constitución fija ciertas reglas básicas de trámite a saber: a) acuerdo general de ministros en los casos de decretos
de necesidad y urgencia y promulgación parcial de leyes; b) plazo de diez días para someterlo a consideración de la
Comisión Bicameral Permanente, trámite que deberá efectuar personalmente el propio jefe de gabinete; c) plazo de
diez días para que la Comisión eleve su despacho al plenario de cada cámara; y d) tratamiento expreso y consideración
inmediata por las cámaras. La regulación procesal de los trámites y los alcances de la intervención del Congreso, deberá
ser establecida por una ley especial a sancionar con mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara.

F. Las Audiencias públicas del Senado; el voto de censura y la remoción del Jefe de Gabinete de Ministros;
informes al Congreso.

Audiencias públicas del Senado

Las audiencias públicas son instancias que permiten la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones
legislativas. Constituyen un espacio para que las personas u organismos no gubernamentales que puedan verse
afectados o tengan un interés particular en un tema expresen su opinión.

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Las comisiones pueden convocar a audiencia pública cuando deban considerar proyectos o asuntos de trascendencia
para la ciudadanía. En esos casos, pondrán a disposición de la comunidad un registro para la inscripción de todos
aquellos organismos o particulares que deseen hacer uso de la palabra o presentar los documentos que consideren
relevantes sobre el tema a tratar.

El voto de censura y la remoción del Jefe de Gabinete de Ministros. (arts 100 y 101 CNA)

El jefe de gabinete de ministros debe concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una
de sus Cámaras, para informar de la marcha del gobierno, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 71. Puede ser
interpelado a los efectos del tratamiento de una moción de censura, por el voto de la mayoría absoluta de la totalidad
de los miembros de cualquiera de las Cámaras, y ser removido por el voto de la mayoría absoluta de los miembros de
cada una de las Cámaras. (PPT PROFE MARTA)

Informes al Congreso.

"Cada una de las Cámaras puede hacer venir a su sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones
e informes que estime convenientes" (art. 71 ).

El Jefe de Gabinete, por su parte, tiene la obligación de "Producir los informes y explicaciones verbales o escritos que
cualquiera de las Cámaras solicite al Poder Ejecutivo (art. 100, inc. 11 ).

La facultad de las Cámaras de exigir la concurrencia de los ministros al recinto para dar las explicaciones e informes
que les requieran suele considerarse como una "interpelación parlamentaria". El resultado negativo o insatisfactorio
de la "interpelación" no provoca la destitución del ministro, con la única excepción del art. 101 respecto del Jefe de
Gabinete.

Correlativamente con la atribución de pedir informes por parte del Congreso a los ministros del Poder Ejecutivo, éstos
tienen la facultad de concurrir espontáneamente a las sesiones del Congreso, y tomar parte en sus debates, pero no
votar (art. 106).

G. El juicio político.

El juicio político es una de las herramientas que tiene el Congreso para el ejercicio de la importante función de control
que tiene sobre los otros poderes, especialmente sobre el Poder Ejecutivo, función que se ha fortalecido con la reforma
constitucional del año 1994, ya que si bien del procedimiento del juicio político se ha excluido a los jueces de los
tribunales inferiores de la Nación (arts. 53 y 115) y conserva el Congreso la facultad de pedir informes (art. 71 ), se ha
incorporado la moción de censura y remoción (art. 101) e instituido en su ámbito la Auditoría General de la Nación
(art. 85) y el Defensor del Pueblo (art. 86).

Funcionarios acusables. De acuerdo a la reforma constitucional de 1994, las personas sujetas a acusación por la cámara
bajan son: el presidente, Vicepresidente, Jefe de Gabinete de Ministros, ministros y miembros de la Corte Suprema
(art. 53).

En lo que respecta a los miembros de los tribunales inferiores de la Nación, los mismos se encuentran sujetos a
acusación por el Consejo de la Magistratura (art.114, inc. 5).

Causales. El art. 53 ha dejado subsistentes las causales de mal desempeño, delito en el ejercicio de las funciones y
crímenes comunes.

Procedimiento: descripto en el libro DP pag 398-399

La finalidad sustancial del juicio político es remover, separar, destituir al acusado por su indignidad en el elevado cargo.

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De allí que el Senado, en el supuesto de probarse los cargos de la acusación, debe destituir.

Sin perjuicio de ello, puede o no declarar la inhabilidad (temporal o perpetua), para ejercer empleo de honor o
confianza o a sueldo en la Nación. Recordemos que esta inhabilitación es accesoria de la destitución, la que puede no
tener carácter penal pues puede estar fundada en el mal desempeño solamente.

H. Iniciativa, referéndum y consulta popular.

a) Referéndum: es la consulta sobre actos fundamentalmente legislativos: ante legem, post /egem, de veto o
consultivo, facultativo u obligatorio, constitucional, legal o municipal.

b) Plebiscito: es esencialmente consultivo sobre actos políticos. Por ejemplo, el convocado por decreto 2272/84, por
la ratificación del tratado por el Canal de Beagle, celebrado con Chile. (consulta popular)

d) Iniciativa popular: es el mecanismo por el cual un ciudadano, un grupo de ciudadanos o una entidad
intermedia presenta un proyecto de ley, como una derivación del principio de petición consagrado por el art.
14.

I. La Auditoría General de la Nación.

El examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño y situación general de la administración pública
estarán sustentados en los dictámenes de la Auditoría General de la Nación.

Este organismo de asistencia técnica del Congreso, con autonomía funcional, se integrará del modo que establezca la
ley que reglamenta su creación y funcionamiento, que deberá ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de
cada Cámara. El presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor
número de legisladores en el Congreso.

Tendrá a su cargo el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública
centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización, y las demás funciones que la ley le
otorgue. Intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión
de los fondos públicos".

En efecto, el sistema constitucional para controlar la recaudación y el gasto e inversión públicos, tiene un doble
momento. Al comenzar el ejercicio presupuestario, es el Congreso quien determina qué es lo que se puede recaudar
y en qué hay que gastar e invertir.

Por ello, ante la claridad constitucional, en el sentido de fijar el control de la hacienda pública por parte de un órgano
distinto del que realiza su administración, no hay dudas de que es "externo". Ello no implica que, por vía legal o
reglamentaria, se pudieran crear órganos de control interno. Pero siempre debía respetarse el control externo en estos
dos temas: presupuesto y cuenta de inversión.

J. El Defensor del Pueblo.

La reforma de 1994 concretó este importante órgano de control a través del art. 86 que dice: "El Defensor del Pueblo
es un órgano independiente instituido en el ámbito del Congreso de la Nación, que actuará con plena autonomía
funcional, sin recibir instrucciones de ninguna autoridad. Su misión es la defensa y protección de los derechos humanos
y demás derechos, garantías e intereses tutelados en esta Constitución y las leyes, ante hechos, actos u omisiones de
la Administración; y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas.

El Defensor del Pueblo tiene legitimación procesal. Es designado y removido por el Congreso con el voto de las dos
terceras partes de los miembros presentes de cada una de las cámaras. Goza de las inmunidades y privilegios de los
legisladores.

Durará en su cargo cinco años, pudiendo ser nuevamente designado por una sola vez. Constituye un órgano
unipersonal, de carácter independiente, aunque dentro del Congreso. Carece de personalidad jurídica.
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A fin de concretar esa defensa, el art. 43 le confiere legitimación procesal (al igual que el 86) al Defensor del Pueblo
para interponer la acción de amparo "contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que
protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en
general. .. ".

En segundo lugar, como hemos dicho, tiene acción judicial conferida por el art. 86 a fin de reforzar el acceso a la justicia
por parte de aquellos que jamás lo podrían hacer: por ignorancia, por falta de recursos y, por qué no, por falta de
dinero.

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UNIDAD 6

A. El Poder Ejecutivo: naturaleza, denominación y carácter; el acceso al cargo y la permanencia en el mismo;


reelección; acefalía.
B. La institución ministerial. El Jefe de Gabinete de Ministros.
C. Decretos de necesidad y urgencia. Delegación legislativa.
D. El Poder Judicial: naturaleza y estructura; el Consejo de la Magistratura; garantías; competencia de la justicia
federal y originaria de la Corte Suprema; el recurso extraordinario.
E. El Ministerio Público.

A. El Poder Ejecutivo: naturaleza, denominación y carácter; el acceso al cargo y la permanencia en el


mismo; reelección; acefalía.

l. Naturaleza, denominación y carácter

En la colonia, el Poder Ejecutivo se encontraba en manos de los monarcas españoles, quienes por razones funcionales
delegaban en los virreyes residentes en América la autoridad gubernativa.

Producida la Revolución de Mayo, los patriotas consideraron útil confiar el Poder Ejecutivo a una junta Provisional
Gubernativa imbuidos de las ideas revolucionarias francesas que desechaban el carácter unipersonal del Ejecutivo. Las
graves discrepancias entre los miembros de la junta, motivó que en 1811 se constituyera el Triunvirato, pensando
que con la disminución del número de integrantes se pudiese gobernar con mayor energía.

Sin embargo, los hechos políticos acaecidos hicieron que tanto el primero como el segundo Triunvirato fracasaran
en sus intentos gubernativos. En 1815, el Estatuto Provisorio atribuyó el Poder Ejecutivo a un Director, lo que también
sucedió con el Reglamento de 1817 y la Constitución unitaria de 1819.

En 1826, la Constitución creó el cargo de presidente de la República, donde se observa la influencia del modelo
norteamericano.

En 1853, los constituyentes se encontraron con los siguientes antecedentes, a saber:

1) la energía unipersonal del virrey que era el gobernante local y ejercía un poder prácticamente ilimitado como
representante local del monarca;

2) las ideas de Montesquieu, que en su obra "El Espíritu de las Leyes" sostenía que el Poder Legislativo no debía
ponerle trabas al Ejecutivo "porque la ejecución tiene sus límites en su naturaleza y es inútil limitarla"; y las de Locke
y Rousseau, contrarias a la monarquía absoluta y favorables a la reafirmación del Poder Legislativo radicado en el
Parlamento, encargado del dictado de las leyes fundamentales, correspondiendo al Poder Ejecutivo sólo su
ejecución;

3) la Constitución de los Estados Unidos de 1787 y la chilena de 1833 que gravitó en el ideario de Alberdi.

La debilidad en la estructura del Poder Ejecutivo en los antecedentes patrios, agravada por su inexistencia desde 1820,
salvo la presidencia de Rivadavia, privaron a los constituyentes de 1853 de antecedentes nativos de importancia. De
allí que Alberdi comprobase en la Constitución chilena de 1833, la alternativa de un Ejecutivo fuerte, garante del orden
instituido, con una clara superioridad sobre el resto de los poderes. La adopción de este modelo por el constituyente
de 1853 posibilitó el crecimiento del Poder Ejecutivo a expensas de las propias atribuciones congresionales, muchas
veces con la complacencia judicial, hasta producir un verdadero desequilibrio con los demás poderes.

La reforma de 1994 introdujo modificaciones en la estructura presidencial. Básicamente se ha tratado de establecer


un presidencialismo atenuado debido a que, si bien se mantiene unipersonal, comparte importantes funciones con el
jefe de gabinete de ministros.

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Carácter:

1. Unipersonalidad "El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un (art. 87)
ciudadano con el título de 'presidente de la Nación Argentina". El (art. 100)
vicepresidente, el jefe de gabinete y los ministros no integran el (art. 99,
Poder Ejecutivo. inc. 7).
La circunstancia de que los actos del presidente necesiten refrendo
ministerial no obsta a tal afirmación en razón de la atribución que
tiene de nombrar y remover "por sí solo" a los ministros
2. Acceso al cargo y la "se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de (art 89)
permanencia en el ciudadano nativo". Además, los mismos requisitos para ser senador:
mismo “tener la edad de treinta años, haber sido seis años ciudadano de la
Nación, disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de
una entrada equivalente”
3. Juramento "Al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente (art 93)
prestarán juramento en manos del presidente del Senado estando
reunido el Congreso, en los términos siguientes: Yo, N. N., juro
desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente (o
vicepresidente) de la Nación, y observar y hacer observar fielmente
la Constitución de la Nación Argentina. Si así no lo hiciere, Dios y la
Nación me lo demanden".
4. Remuneración "El presidente y vicepresidente disfrutan de un sueldo pagado por (art. 92)
el Tesoro de la Nación, que no podrá ser alterado en el período de
sus nombramientos. Durante el mismo período no podrán ejercer
otro empleo, ni recibir ningún otro emolumento de la Nación, ni de
provincia alguna". La prohibición de alterarlo no impide su
actualización o incremento.
5. Residencia "Puede ausentarse del territorio de la Nación, con permiso del (art. 99,
Congreso. En el receso de éste, sólo podrá hacerlo sin licencia por inc. 18)
razones justificadas de servicio público". Reside en Olivos, provincia
de Buenos Aires.

6. Duración. "El presidente y vicepresidente duran en sus funciones el término (art 90)
Cesación. de cuatro años y podrán ser reelegidos o sucederse recíprocamente (art 91)
Reelección por un sólo período consecutivo. Si han sido reelectos o se han
sucedido recíprocamente no pueden ser elegidos para ninguno de
ambos cargos, sino con el intervalo de un período".
"El presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día en que
expira su período de cuatro años; sin que evento alguno que lo haya
interrumpido, pueda ser motivo de que se le complete más tarde"
7. Acefalía "En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o (art 88)
destitución del presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por el
vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte,
dimisión o inhabilidad del presidente y vicepresidente de la Nación,
el Congreso determinará qué funcionario público ha de desempeñar
la Presidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un
nuevo presidente sea electo".
En el caso de acefalía transitoria mantiene el orden sucesorio de la
ley 252 (presidente- vicepresidente - presidente provisional del
Senado - presidente de la cámara de Diputados- presidente de la
Corte Suprema).
Para el supuesto de acefalía definitiva, el "funcionario público" que
se hará cargo del Poder Ejecutivo debe ser elegido entre los
miembros de las cámaras del Congreso y los gobernadores de
34
provincia. Establece que la elección la hará el Congreso reunido en
Asamblea que será convocada y presidida por el que ejerza la
presidencia del Senado, debiéndose reunir dentro de las 48 horas
siguientes al hecho de la acefalía.

8. Sistema de "El presidente y el vicepresidente de la Nación serán elegidos (art 94,95,


elección directamente por el pueblo, en doble vuelta, según lo establece esta 97,98)
Constitución. A este fin el territorio nacional conformará un distrito
único". Se consagra el sistema de elección directa con doble vuelta
electoral, mediante el procedimiento del "ballotage".
"La elección se efectuará dentro de los dos meses anteriores a la
conclusión del mandato del presidente en ejercicio".
"La segunda vuelta electoral, si correspondiere, se realizará entre las
dos fórmulas de candidatos más votados, dentro de los treinta días
de celebrada la anterior".

Atribuciones del Poder Ejecutivo

Se encuentran enumeradas en el art. 99 de nuestra CN, y son las siguientes:

1. Jefaturas: Jefe de Estado, gobierno, administración publica


2. Poder reglamentario: reglamentos de ejecución, autónomos, materias no reguladas por ley, etc.
3. Hace publicar las leyes
4. Nombramientos con acuerdo del Senado y demás nombramientos de funcionarios y empleados:
magistrados de la Corte Suprema, oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, diplomáticos y demás
funcionarios públicos no regulados por esta Constitución.
5. Nombramientos en comisión
6. Indulto y conmutación de penas.
7. Poderes militares: los poderes militares del presidente tienen una connotación de tipo histórico, cual es
la necesidad de confluir en una persona, la dirección de las fuerzas armadas. Desde luego, que no se exige
al presidente un acabado conocimiento de estrategias y tácticas militares. Sus instrucciones estarán de
acuerdo con las orientaciones de los estados mayores de cada una de las fuerzas.
8. Intervención federal.
9. Declaración del estado de sitio
10. Relaciones exteriores y diplomáticas
11. Relaciones con el Congreso:
a) Apertura de las sesiones del Congreso e informe sobre la situación general del país.
b) Prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso y convocatoria a las extraordinarias.
12. Otorgamiento de jubilaciones y pensiones
13. Pedido de informes: al jefe de gabinete, y demás empleados.
14. Supervisión de la facultad del jefe de gabinete de recaudar e invertir las rentas de la Nación
15. Patronato

Vicepresidente:

En nuestra Constitución, las funciones específicas del vicepresidente son:

1) la de ejercer la presidencia del Senado, en el cual no tendrá voto sino en el caso de que haya empate en la votación
(art. 57);

2) la de reemplazar al presidente en los supuestos del art. 88 de la Constitución: vacancia transitoria o definitiva del
Poder Ejecutivo. En los casos de vacancia transitoria del presidente (enfermedad y ausencia del territorio de la Nación;
arts. 88 y 99, inc. 18 ), el vicepresidente asume la función pero no el cargo. Cuando la vacancia es definitiva (muerte,
35
renuncia, destitución o inhabilidad) el vicepresidente asume el cargo de presidente por el resto del período y debe
prestar nuevo juramento. En general la doctrina afirma que, atento al carácter unipersonal del Poder Ejecutivo, el
vicepresidente no forma parte de él, aunque la Constitución contenga normas a su respecto en la parte que dedica a
dicho poder (arts. 89, 90, 92, 93, 94, 98).

Algunos lo consideran parte del Poder Legislativo y otros un órgano extra-poder.

B. La institución ministerial. El Jefe de Gabinete de Ministros.

El jefe de gabinete tiene a su cargo el despacho de los negocios de la Nación (art. 1 00), ejerce la administración
general del país (art. 1 00, inc. 1) y refrenda y legaliza, junto con el ministro del ramo, los actos del presidente por
medio de su firma, sin cuyo requisito carecen de validez (art. 100, inc. 2).

Asimismo, designa a los empleados de la administración, excepto los que correspondan al presidente (art. 1 00, inc.
3).

También hace recaudar las rentas de la Nación y ejecuta el presupuesto de la Nación (art. 100, inc. 7). Debido a ello,
conduce al gobierno en materia impositiva al establecer los medios para la percepción de los impuestos.

Tiene la obligación de coordinar, preparar y convocar las reuniones de gabinete de ministros, e incluso las preside en
el supuesto de ausencia del presidente (art. 1 00, inc. 5).

Ejerce las funciones y atribuciones que le delegue el presidente y en acuerdo de gabinete resuelve sobre las materias
que le indique el Poder Ejecutivo, o bien por su propia decisión en aquellas que por su importancia estime necesario,
en el ámbito de su competencia (art. 100, inc. 4).

Puede concurrir a las sesiones del Congreso y participar en sus debates, sin voto (art. 1 00, inc. 9). Debe presentar una
memoria detallada del estado de la Nación en lo relativo a los negocios de los respectivos departamentos, una vez
iniciadas las sesiones ordinarias del Congreso (art. 100, inc. 1 0).

Debe enviar al Congreso, previo tratamiento en acuerdo de gabinete y aprobación del Poder Ejecutivo, los proyectos
de Ley de Ministerios y de Presupuesto Nacional (art. 1 00, inc. 6).

Refrenda los decretos reglamentarios de las leyes, los decretos que disponen la prórroga de las sesiones ordinarias del
Congreso o la convocatoria de sesiones extraordinarias y los mensajes del presidente que promuevan la iniciativa
legislativa (art. 1 00, inc. 8).

También refrenda los decretos que ejercen facultades delegadas por el Congreso (art. 1 00, inc. 12) y juntamente con
los demás ministros los decretos de necesidad y urgencia, al igual que los decretos que promulgan parcialmente leyes,
sometiéndolos personalmente y dentro de los diez días de su sanción a consideración de la Comisión Bicameral
Permanente (art. 100, inc. 13).

Pero, por otra parte, si bien el sistema presidencialista se atenúa con el advenimiento de la institución del jefe de
gabinete, el mismo subsiste, pues es el presidente quien lo nombra y también puede remover, sin participación
alguna del Congreso.

La institución ministerial

a. Incompatibilidades.
La Constitución en el art. 105, refiriéndose a los ministros, establece que "no pueden ser senadores ni diputados, sin
hacer dimisión de sus empleos de ministros". "Durante el desempeño en sus cargos de ministros ... deberán
abstenerse de ejercer, con la sola excepción de la docencia, todo tipo de actividad comercial, negocio, empresa
o profesión que, directa o indirectamente, tenga vinculaciones con los poderes, organismos o empresas
nacionales, provinciales o municipales
b. Designación. Remoción.

36
Los ministros son designados y removidos por el presidente (art. 99, inc. 7). El jefe de gabinete, además, puede ser
removido por el Congreso conforme hemos visto (art. 101, in fine).
c. Atribuciones.
El art. 100 señala: "El jefe de gabinete de ministros y los demás ministros secretarios cuyo número y competencia será
establecida por una ley especial, tendrán a su cargo el despacho de los negocios de la Nación, y refrendarán y
legalizarán
d. Responsabilidad.
El art. 102 señala que "cada ministro es responsable de los actos que legaliza; y solidariamente de los que acuerda
con sus colegas"

C. Decretos de necesidad y urgencia. Delegación legislativa

En la Argentina tenemos numerosos precedentes jurisprudenciales sobre las atribuciones estatales en materia de
emergencia económica y social.

Por ejemplo, en el caso "Peralta", resuelto por la Corte el 27 de diciembre de 1990, tuvo como plataforma fáctica
el decreto 36/ 90, que ordenó la conversión obligatoria de activos financieros de particulares en bonos de
la deuda pública interna. La sentencia ensanchó las facultades del Poder Ejecutivo, señalando que, si el
Congreso no había procedido a su derogación, era porque tácitamente lo había convalidado.

El presidente tiene las siguientes atribuciones: "Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución,
las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e
insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo.

Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por
esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal,
tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos,
conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.

El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida a consideración de
la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las
representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su despacho en un plazo de diez días al
plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el que de inmediato considerarán las Cámaras. Una
ley especial sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará
el trámite y los alcances de la intervención del Congreso" (art. 99, inc. 3).

Delegación legislativa

El principio general que establece el art. 76, es la prohibición de la delegación legislativa al Ejecutivo, lo que
importa un acortamiento de facultades del presidente, uno de los propósitos de la reforma.
Concordantemente, el art. 99, inc. 3, segunda parte, establece la prohibición al Ejecutivo de emitir
disposiciones de carácter legislativo.

Solamente se permite en materias determinadas de administración y de emergencia pública, y con los siguientes
requisitos: a) con plazo fijado para su ejercicio y b) dentro de las bases de la delegación que el Congreso
establezca.

Por materias de administración debe entenderse cuestiones que hacen estrictamente a las razones de Estado, al
gobierno, a la atención de los asuntos comunes y ordinarios, en síntesis, a la marcha normal y ordinaria
de la Administración.
37
Los asuntos de emergencia pública están referidos a supuestos en que la ley tiene que dictarse con urgencia para
resolver una determinada situación.

La exigencia de orden temporal impide que el Congreso efectúe delegaciones abiertas, por tiempo incierto.
Vencido el plazo se produce la extinción de la competencia, sin perjuicio de la plena vigencia de las
relaciones jurídicas nacidas al amparo de las normas dictadas como consecuencia de la delegación.

En cuanto al contenido, los decretos que se dicten como consecuencia de la delegación deben hacerse sobre las
bases dictadas en la propia ley de delegación, esto es, dentro del marco o pautas orientativas en ella
fijadas.

D. El Poder Judicial: naturaleza y estructura; el Consejo de la Magistratura; garantías; competencia de la


justicia federal y originaria de la Corte Suprema; el recurso extraordinario.

l. Naturaleza y estructura

El medio más idóneo para la defensa de los derechos y garantías lo constituye el Poder judicial.

La Constitución de 1853, invistió al Poder Judicial con los atributos de un poder al igual que el Poder Legislativo y el
Ejecutivo, conforme surge de la Sección Tercera, de la Segunda Parte de la Constitución, denominada "Del Poder
Judicial".

Esta concepción del Poder Judicial como poder del Estado, es originaria de Estados Unidos donde se estableció en el
art. 111 un Poder Judicial federal ante la imposibilidad que existía en la anterior confederación de un tribunal que
resolviese en última instancia los conflictos jurisdiccionales de los Estados o los tratados con naciones extranjeras.

Como hemos dicho, la Constitución Nacional otorga al Poder Judicial la jerarquía constitucional como poder, siguiendo
su fuente, la Constitución de Estados Unidos. Además enuncia en el Preámbulo la finalidad de "afianzar la justicia", a
la vez que en el art. 34 divide la justicia nacional de la provincial al señalar en su primera parte que "los jueces de las
cortes federales no podrán serlo al mismo tiempo de los tribunales de provincia ... ".

1. Régimen federal y el doble orden judicial: justicia federal y justicia local.

Es decir, existen dos clases de tribunales en el territorio argentino: los federales y los provinciales.
Recordemos que las provincias por el art. 5 están obligadas a "asegurar su administración de justicia" y además del
art. 34, ya mencionado, se establece el deslinde entre la justicia federal y la local en el art. 75, inc. 12, cuando
se hace la salvedad de que los códigos de fondo que debe dictar el Congreso no podrán alterar las
jurisdicciones locales, "correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las
cosas
o las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones".

2. Organización del Poder judicial federal

El art. 1 08 señala que "El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás
tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación".

Haro tiene dicho que el Poder Judicial es un poder multiorgánico y el único extendido en todo el país, descentralizando
la función judicial, a diferencia de las ejecutivas y legislativas que se caracterizan por su centralización en la Capital
Federal.

38
La Corte Suprema de Justicia de la Nación se encuentra en la cúspide del Poder Judicial de la Nación, luego, en orden
descendente, se encuentran las Cámaras Federales de Apelación, de carácter colegiado, como instancia intermedia
entre aquélla y los Juzgados Federales, siendo éstos unipersonales y de primera instancia.

3. Juicio por jurados.

La Constitución Nacional dedica dos artículos y un inciso a la institución del juicio por jurados. Sin embargo, el juicio
por jurados no ha tenido en el país aplicación práctica. El art. 24 dispone que "el Congreso promoverá ... el
establecimiento del juicio por jurados".

La Corte Suprema de Justicia de la Nación

La ley 27 del año 1862 organizó la justicia Federal, disponiendo que la Corte Suprema de Justicia se integre con cinco
ministros y un procurador general, pero fue en octubre de 1863 que la Corte pudo recién empezar a funcionar.

a. Composición.

En cuanto al número, se dijo en la Convención provincial de Buenos Aires que "debía quedar delegado en el Congreso
de la Nación para que, según las necesidades de cada momento histórico, fijase el número de integrantes del alto
tribunal.

La ley 15.271 de 1960, amplió los integrantes de la Corte a siete miembros y por su parte, la ley de facto 16.895,
restituyó el originario número de cinco integrantes, el que se mantuvo hasta la sanción de la ley 23.77 4 de 1990 que
procedió a ampliar el número a nueve jueces, actuando "ante ella" el procurador general de la Nación (art. 1 ).

b. Autoridades

El art. 21 del decreto-ley 1285/58, modificado por ley 23.774, dispone que la Corte "tendrá su asiento en la Capital
Federal y designará su presidente. Dictará su reglamento interno y económico y el reglamento para la justicia
nacional".

Vale decir que la ley le otorga la atribución a la Corte de nombrar su presidente y las demás autoridades, las que surgen
del reglamento interno que constituye una atribución constitucional conforme al art. 113. El presidente de la Corte es
elegido por mayoría absoluta de votos, y tiene una duración de tres años en el cargo, salvo que por la ley de acefalía
tuviese que ocupar el Poder Ejecutivo y, en tal oportunidad, dicho término se ampliará hasta cesar como presidente
de la Nación (art. 79 del Reglamento para la Justicia Nacional).

Tribunales inferiores (libro DP pág 440)

Jueces

La administración de justicia está confiada constitucionalmente a determinados órganos del Estado, denominados
"jueces", quienes tienen potestad para resolver conflictos sean éstos originarios o en revisión.

Garantías

● Inamovilidad e intangibilidad de sus remuneraciones

El art. 110 dispone: "Los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación conservarán sus empleos
mientras dure su buena conducta, y recibirán por sus servicios una compensación que determinará la ley, y
que no podrá ser disminuida en manera alguna, mientras permaneciesen en sus funciones".
El objetivo de esto es hacerlos independientes de los otros poderes, se les hizo inamovibles y se decidió que su sueldo,
una vez fijado no estaría sometido al control de la Legislatura". Sólo pueden ser removidos de su cargo
mediante juicio político.

39
Justicia federal

1. Competencia.

La competencia federal es la atribución otorgada a los órganos que componen el Poder Judicial de la Nación para
ejercer sus funciones en relación con personas, materias y lugares determinados por la Constitución

Mientras la jurisdicción, siguiendo a Couture, es la función del poder del Estado por la cual se administra justicia,
por intermedio de órganos públicos especializados y mediante adecuado proceso, competencia "es una medida
de la jurisdicción", pues si bien todos los jueces tienen jurisdicción, no todos gozan de competencia para ejercitarla
en un proceso.

Así, continúa el maestro uruguayo, un juez competente es, al mismo tiempo, juez con jurisdicción; pero un juez
incompetente es un juez con jurisdicción y sin competencia. La relación entre jurisdicción y competencia es la que
existe entre el todo (jurisdicción) y la parte (competencia).

Caracteres de la competencia federal ● Constitucional;


● Es de orden público constitucional;
Contenciosa;
● Limitada y de excepción;
● Privativa y excluyente;
● Inalterable.

Competencia en razón de las personas ● Las causas en que la Nación sea parte;
● Las causas civiles en que sean parte un
vecino de la provincia en que se
origine el proceso y un vecino de otra;
● Las causas civiles en que sea parte un
ciudadano argentino y otro
extranjero;
● Las causas que versen sobre negocios
particulares de un cónsul.

Competencia en razón de la materia ● Causas especialmente regidas por la


Constitución Nacional;
● Causas especialmente regidas por
tratados con las naciones extranjeras;
● Causas especialmente regidas por
leyes del Congreso;
● Causas de almirantazgo y jurisdicción
marítima;
● Causas regidas por el Derecho
Aeronáutico;
● Causas relativas a hechos, actos y
contratos referidos al transporte
terrestre, en la medida en que sea
interprovincial o internacional y que la
ley aplicable al caso sea reglamentaria
de la cláusula comercial.

Competencia en razón de los lugares El art. 116 no contempla la jurisdicción federal


ratione territorio. Se trata de causas
vinculadas a los denominados
establecimientos de utilidad nacional (art. 75,
inc. 30)
40
La aplicación del derecho común por los El art. 116 limita la competencia de la justicia
tribunales locales. ordinaria o provincial, al indicar la
competencia de la justicia federal.
En lo que respecta a los códigos de fondo, los
mismos son aplicados en forma concurrente
por la justicia provincial o federal. Los
tribunales provinciales tienen competencia
para entender en los procesos que se funden
en sus normas, cuando las cosas o las personas
se encontraren en su territorio.
La competencia, en general, es provincial u
ordinaria, cuando el domicilio, lugar de
cumplimiento de la obligación o de ubicación
de la cosa se encontraren en el territorio de
una provincia.
Corte Suprema de Justicia de la Nación. ● Causas entre dos o más provincia;
Competencia originaria y exclusiva ● Causas civiles entre una provincia y
algún vecino o vecinos de otra o
ciudadanos o súbditos extranjeros;
● Causas entre una provincia y un
Estado extranjero;
● Causas relativas a embajadores o
ministros plenipotenciarios
extranjeros, personas de su familia y
personas que compongan la legación y
que tengan carácter diplomático, de
modo que una Corte de Justicia pueda
proceder con arreglo al derecho de
gentes;
● Causas relativas a los privilegios y
exenciones de los cónsules
extranjeros en su carácter público

Competencia apelada a) Apelación ordinaria. Ocurre cuando la


Corte entiende como tribunal de tercera
instancia, por apelación ordinaria de las
sentencias definitivas de las Cámaras
Nacionales de Apelaciones, en los casos
siguientes, a saber:

-Causas en que la Nación es parte, sea en


forma directa o indirecta, cuando el valor
disputado en último término, sin sus
accesorios fuere superior a dos millones de
pesos (decreto-ley 1285/58, art. 24, inc. 6,
parágrafo a), y ley 19.912).

-Extradicción de criminales reclamados por


países extranjeros (decreto-ley 1285/58, art.
24, inc. 6, parágrafo b).

41
-Causas a que dieren lugar los apresamientos
o embargos marítimos en tiempo de guerra,
sobre salvamento militar y sobre
nacionalidad del buque, legitimidad de su
patente o regularidad de sus papeles
(decreto-ley 1285/58, art. 24, inc. 6,
parágrafo e).

b) Apelación extraordinaria. Ocurre cuando la


Corte entiende por recurso extraordinario y
como apelación excepcional a fin de
preservar el principio de supremacía de la
Constitución, las sentencias definitivas
realizadas por los Tribunales Superiores de
provincias.

Recurso extraordinario

Artículos 14, 15 y 16 de la ley 48: transcriptos pág 451 libro DP.

Objeto: El recurso extraordinario, constituye un remedio impugnativo, que tiene por objeto asegurar la
supremacía de la Constitución Nacional (art. 31), deducido ante la Corte a los fines de corregir una resolución
judicial previa, mediante una expresión de agravios que constituyen el caso federal.

Requisitos. Existen tres clases de requisitos a los fines de la procedencia del recurso, a saber: a) comunes; b)
propios y c) formales.

Explicados en págs. 452-455 libro DP

Procedimiento; Extensión y efectos de la resolución de la Corte; Gravedad institucional; Sentencia arbitraria;

Explicados en págs. 455-458 libro DP

El Consejo de la Magistratura

El art. 114 de la Constitución Nacional dispone: "El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial
sancionada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la selección
de los magistrados y la administración del Poder Judicial.

El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la representación de los
órganos políticos resultantes de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la
matrícula federal.

Será integrado, asimismo, por otras personas del ámbito académico y científico, en el número y la forma que
indique la ley.

Serán sus atribuciones:

1) Seleccionar mediante concursos públicos los postulantes a las magistraturas inferiores.

2) Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el nombramiento de los magistrados de los tribunales inferiores.

3) Administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de justicia.

4) Ejercer facultades disciplinarias sobre magistrados.

5) Decidir la apertura del procedimiento de remoción de magistrados, en su caso ordenar la suspensión, y


formular la acusación correspondiente.
42
6) Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para
asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia".

Dice el art. 115: "Los jueces de los tribunales inferiores de la Nación serán removidos por las causales expresadas
en el artículo 53, por un jurado de enjuiciamiento integrado por legisladores, magistrados y abogados de la
matrícula federal.

Su fallo, que será irrecurrible, no tendrá más efecto que destituir al acusado. Pero la parte condenada quedará no
obstante sujeta a acusación, juicio y castigo conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios.

Corresponderá archivar las actuaciones y, en su caso, reponer al juez suspendido, si transcurrieren ciento ochenta
días contados desde la decisión de abrir el procedimiento de remoción, sin que se haya dictado el fallo. En la ley
especial a que se refiere el artículo 114, se determinará la integración y procedimiento de este jurado".

E. EL MINISTERIO PÚBLICO

"El Ministerio Público es un órgano independiente con autonomía funcional y autarquía financiera, que tiene por
función promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad, de los intereses generales de la sociedad, en
coordinación con las demás autoridades de la República. Está integrado por un procurador general de la Nación y un
defensor general de la Nación y los demás miembros que la ley establezca. Sus miembros gozan de inmunidades
funcionales e intangibilidad de remuneraciones". (art 120 CN)

El Ministerio Público como tal no figuraba en el texto de la Constitución hasta la reforma operada en 1994.
Paradójicamente, sí lo hacía el texto original de la Constitución de 1853, que preveía dos fiscales, disposición que fue
suprimida en 1860.

Es un órgano independiente de los 3 poderes.

Función Promover la actuación de la justicia en defensa


de la legalidad y de los intereses generales de
la sociedad. Por lo expuesto, el Ministerio
Público promueve y ejerce la acción pública,
controlando la legalidad en los procesos
judiciales.
Integración Un procurador general de la Nación y un
defensor general de la Nación y los demás
miembros que la ley establezca.
Inmunidades Sus miembros gozan de inmunidades
funcionales e intangibilidad de remuneraciones
Mandato Será la ley quien determine la duración del
Ministerio Público, con renovación periódica.

43
UNIDAD 7

A. Las provincias en el estado federal argentino. Antecedentes históricos. Relaciones de coordinación,


inordinación y subordinación. Distribución de competencias.
B. Federalismo tributario. Potestades provinciales y municipales en los establecimientos de utilidad nacional.
C. El problema de la autonomía municipal.
D. La ciudad de Buenos Aires. Supuesto de traslado de la Capital Federal.
E. Las provincias y las relaciones internacionales; los acuerdos transfronterizos. Garantía federal e intervención.
La región.
F. Organización constitucional de la Provincia de Mendoza.

A. Las provincias en el estado federal argentino. Antecedentes históricos. Relaciones de coordinación,


inordinación y subordinación. Distribución de competencias.

El Título Segundo de la segunda parte de la Constitución trata los Gobiernos de provincia a partir del art. 121 hasta
el129 inclusive, último artículo del texto constitucional.

Nuestra Constitución adoptó la forma de Estado federal, ya que descentralizó territorial mente el poder político.

Estado federal es aquel en el cual amplias esferas de la actividad gubernativa quedan libradas a unidades locales. El
poder se descentraliza políticamente con base física, geográfica, territorial. El federalismo compensa en la unidad de
un solo Estado soberano, la pluralidad y autonomía de varios. Amalgama la soberanía de la Nación con la autonomía
de las provincias.

La soberanía, conforme hemos visto, es una cualidad de aquellos Estados que han ejercido el poder constituyente
originario, es decir, aquellos Estados cuya Constitución no está subordinada a ningún otro orden normativo superior.

La autonomía, en cambio, es una cualidad de las provincias por cuanto han ejercido o ejercen un poder constituyente
condicionado y, por lo tanto, sus respectivas Constituciones están subordinadas a la Constitución Nacional.

Los Estados federales son distintos a las Confederaciones: mientras que en el primero existe una unión indisoluble de
los Estados miembro bajo una Constitución, en el segundo caso, los miembros de las confederaciones conservan el
derecho a secesión y nulificación.

El Estado federal argentino no es una federación pura sino mixta. Reconoce un doble origen:

a) el histórico, sociológico, político, geográfico que parte de 1810 en adelante, pasando por los intentos de
Constituciones unitarias de 1819 y 1826 y por los tratados interprovinciales llamados pactos preexistentes en el
preámbulo de la Constitución Nacional;

b) el lógico y formal representado por el texto constitucional de 1853, verdadera partida de nacimiento de nuestra
República desde el punto de vista jurídico institucional.

Alberdi, en su libro “Bases…”, reconoce esta mixtura diciendo que nuestro país debía ser “una federación unitaria o
de una unidad federativa”, haciendo alusión a la importancia de un país federal con rasgos unitarios.

Fundamento constitucional del federalismo argentino: se encuentra en los artículos:

1; 5 (poder constituyente condicionado); 6 (intervención federal);

75, 99, 116; 117 (poderes delegados)

121, 122 y 123 (poderes conservados)

125 (poderes concurrentes)

126 (poderes prohibidos)

44
127 (debiendo someter las provincias sus conflictos a la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación)

128: (siendo los gobernadores de provincia agentes naturales del gobierno federal a los efectos de hacer cumplir la
Constitución y las leyes de la Nación)

Relaciones de subordinación, inordinación y coordinación

Subordinación afirma la dominación del a) la necesidad de


Estado federal sobre sus condicionar las
miembros Constituciones locales
a ciertos principios
básicos de
organización política
(art. 5)
b) la primacía del
derecho federal sobre
las leyes locales (art.
31)
c) la existencia de un
tribunal federal CSJN
(art. 116 y 127)
d) la facultad de
intervenir a las
provincias (art. 6)
e) la posibilidad de
declarar el estado de
sitio (art. 23)

Inordinación participación o colaboración Reconoce el derecho de las


(art. 44). provincias a participar en la
formación de las decisiones
del gobierno federal. Congreso
Bicameral (Cámara de
Senadores art. 54)
Coordinación delimita las competencias de Distribuye el poder del Estado
las dos esferas de gobierno entre la Nación y las
(art. 121) provincias.

Distribución de competencias

1. Poderes exclusivos del Estado federal

a) expresos: los expresamente delegados, especialmente contenidos en los arts. 6, 23 , 75, 99, 100, 116 y 117 en
concordancia con los arts. 125, 126 y 127.

b) implícitos: art. 75, inc. 32,

c) promoción de las comunidades indígenas (art. 75, inc. 17).

2. Poderes exclusivos de las provincias (conservados).

Dictar su Constitución; códigos procesales y administrativos; régimen municipal; educación primaria; impuestos
directos; comercio interprovincial o interno; etcétera.

3. Poderes concurrentes: Son los que pueden ejercer tanto el gobierno federal como el provincial en la medida
en que su ejercicio simultáneo no sea incompatible
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a) impuestos indirectos internos (art. 75, inc. 2).

b) los que surgen de la cláusula del progreso: art. 75, inc. 18 en concordancia con el art. 125.

c) promoción de las comunidades indígenas (art. 75, inc. 17). -Poderes excepcionales del Estado federal. Impuestos
directos (art. 75, inc. 2).

4. Poderes excepcionales de las provincias

a) dictar los códigos de fondo mientras el Congreso no los dicte;

b) armar buques de guerra o levantar ejércitos en caso de invasión exterior o de un peligro tan inminente que no
admita dilación dando luego cuenta al gobierno federal.

5. Poderes prohibidos a las provincias. Son los de los arts. 126 y 127.
6. Poderes reservados por pactos especiales al tiempo de su incorporación: art. 121, in fine.
7. Poderes compartidos. Los que surgen de los arts. 3 (fijación de la Capital Federal), 13 (creación de nuevas
provincias) y 75, inc. 15 (límites interprovinciales según la interpretación que el propio Congreso ha hecho de
esta atribución en armonía con la integridad territorial garantizada por la Constitución en los arts. 3, 13, y
ahora también en el 124, segundo párrafo), cuyo ejercicio requiere la concurrencia de voluntades de ambos
órdenes de gobierno: del Estado Nacional y de las provincias.

8. Contenidos de la autonomía provincial


a) Autonomía institucional. Surge de la atribución que tienen las provincias de dictarse "su propia Constitución
b) Autonomía política. "Eligen sus gobernadores, sus legisladores y demás funcionarios de provincia, sin
intervención del gobierno federal"
c) Integridad territorial

B. Federalismo tributario. Potestades provinciales y municipales en los establecimientos de utilidad nacional.

Federalismo tributario

Dado que nuestro ordenamiento político admite la coexistencia de un Estado federal con los provinciales, cabe analizar
la competencia de uno y otros para la creación de los tributos fiscales. A ello se refieren los arts. 4, 9, 75, incs.
1 y 2, 126 de la Constitución.

DESARROLLADO EN PAGS 343 Y 344 DEL LIBRO D.P. Y UNIDAD 4C DE ESTE RESUMEN.

Potestades provinciales y municipales en los establecimientos de utilidad nacional

La reforma de 1994, receptó en este tema la tesis "finalista", que era sostenida por la mayoría de la doctrina no
obstante el texto del anterior art. 67, inc. 27.

Esta norma atribuía al Congreso el dictado de una legislación "exclusiva", tanto para el territorio de la Capital como
"sobre los demás lugares adquiridos por compra o cesión en cualquiera de las provincias, para establecer
fortalezas, arsenales, almacenes u otros establecimientos de utilidad nacional".

La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación había evolucionado en la interpretación del mismo, de
una postura que excluía toda atribución local sobre los establecimientos de utilidad nacional, a otra, más
acorde con el actual texto, que excluía la jurisdicción local sólo cuando ésta era incompatible con el interés
nacional del establecimiento, circunstancia que debía analizarse en cada caso concreto.

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Teniendo en cuenta este estado de incertidumbre producido por los vaivenes de la Corte que, aun receptando la tesis
de la concurrencia, no había podido fijar el mismo criterio incluso en casos similares, era necesaria una
reforma constitucional que pusiera fin a las polémicas en torno a este tema.

La nueva disposición (art. 75, inc. 30) ya no habla de legislación "exclusiva" al referirse a los establecimientos de
utilidad nacional, sino de legislación "necesaria". Además, se elimina la mención relativa a que los
establecimientos se emplazan en lugares adquiridos por compra o cesión en las provincias. Igualmente se
suprime la enunciación de los establecimientos que hacia la vieja cláusula ("fortalezas, arsenales, almacenes
... "), terminología antigua que en nada ayudaba a la interpretación del texto.
A su vez, la legislación necesaria aludida queda circunscripta a los fines específicos del establecimiento y sobre éstos,
tanto las provincias como los municipios conservan los poderes de policía e impositivos locales, "en tanto no
interfieran en el cumplimiento de aquellos fines".

En suma, el texto reformado ha receptado la evolución doctrinaria y jurisprudencial sobre el tema, con la gran ventaja
que al haberse plasmado la interpretación correcta, acorde con la forma de Estado federal, será imposible que
pueda retomarse a la otrora tesis sentada alguna vez por la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, excluyente de toda jurisdicción local sobre los mentados establecimientos.

C. El problema de la autonomía municipal.

Hay autores que sostienen que no habría una diferencia esencial entre las llamadas autonomía y autarquía, sino que
existiría a lo sumo una diferencia de grados, de matices.

En efecto, afirman que tanto los entes autónomos como los autárquicos participan de la característica común de
dictarse sus propias normas, pero bajo un orden jurídico superior que delimita el campo en que ellas pueden ser
producidas; siendo ello así -agregan-, la distinción sólo podría basarse en la mayor o menor cantidad de normas que
el ente puede dictarse, lo que le quita base científica -al menos en algunos países- y justificación práctica.

Otra corriente de opinión entiende que la distinción es sustancial, porque existe en el ente autónomo un elemento
que no se da en el autárquico, esto es, el poder constituyente, el cual lo habilita para darse su norma fundamental; en
consecuencia, la diferencia no es meramente de grados o de matices, sino esencial.

En otras palabras: la autonomía implica -según la opinión en trato- un poder constituyente condicionado (en el sentido
que se basa en un derecho establecido, siendo regulado y limitado por éste), en tanto que la autarquía nunca implica
poder constituyente; agregándose que es cierto que el ente autárquico, al igual que el autónomo, se dicta sus propias
normas, es decir, la autarquía no puede concebirse como mera capacidad de administrarse así misma, sin poder
dictarse norma alguna, sino que comprende siempre, necesariamente, el dictado de normas para reglar su propio
funcionamiento, pero también lo es que tal ente carece de poder constituyente y, si lo tiene, es autónomo y no
autárquico.

Por último, hay quienes entienden que la autonomía cae en el campo de la "descentralización política", donde el
Estado central reconoce a grupos sociales -generalmente preexistentes-, poder constituyente, es decir, la atribución
de dictar su propia ley fundamental, pero asumiendo las unidades la triple función legislativa, administrativa y
jurisdiccional. La autarquía, en cambio, se da en la órbita de la "descentralización administrativa", de donde -aducen-
un ente será autárquico aun teniendo la facultad de dictar su propia norma fundamental, si no puede asumir la triple
función legislativa, administrativa y jurisdiccional, desempeñando tan sólo tareas de administración.

En nuestro sistema, las provincias son autónomas por el poder constituyente condicionado que poseen, condicionado
porque las respectivas normas fundamentales deben supeditarse a la Ley Suprema Nacional (arts. 122 y 123, Const.
Nacional).

La Constitución Nacional pretende que las provincias aseguren la existencia de las instituciones comunales, teniendo
aquéllas una atribución discrecional para determinar un régimen comunal autónomo o autárquico.

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La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un primer momento se pronunció por la "autonomía
municipal", entendiendo que los municipios eran "gobiernos o poderes" dotados en parte de la soberanía popular,
fundándose en la "tradición hispano-colonial. Con posterioridad dijo la Corte que "las municipalidades no son más que
delegaciones de los poderes provinciales circunscriptas a fines y límites administrativos” y más adelante, precisando
el tema, dijo que "no son entidades autónomas, ni bases del gobierno representativo, republicano y federal", con lo
que descartaba la tesis autonomista y equiparaba los municipios con simples entes autárquicos administrativos.

La reforma ha explicitado la naturaleza del municipio asegurando su autonomía y reglando su alcance y contenido en
el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero. De esta forma, cada provincia deberá arbitrar
los medios conducentes para poder hacer efectiva dicha autonomía, teniendo en cuenta la dimensión territorial, la
cantidad de población, los recursos económicos-financieros, etc. Concluyen sosteniendo que, "con acierto se hace un
reenvío a las Constituciones provinciales para que cada provincia adapte la medida de la autonomía municipal a su
propia realidad".

(texto completo libro DP págs. 496-501)

D. La ciudad de Buenos Aires. Supuesto de traslado de la Capital Federal.

Dispone el art. 129 de la ley fundamental: "La ciudad de Buenos Aires tendrá un régimen de gobierno autónomo, con
facultades propias de legislación y jurisdicción, y su jefe de gobierno será elegido directamente por el pueblo de la
ciudad. Una ley garantizará los intereses del Estado nacional, mientras la ciudad de Buenos Aires sea capital de la
Nación. En el marco de lo dispuesto en este art., el Congreso de la Nación convocará a los habitantes de la ciudad de
Buenos Aires para que, mediante los representantes que elijan a ese efecto, dicten el Estatuto Organizativo de sus
instituciones"; y a ello corresponde agregar que Buenos Aires elige diputados (art. 45) y senadores (arts. 44 y 54)
nacionales, participa en la elección de presidente y vice (art. 94) y puede ser intervenida (arts. 6, 75, inc. 31, y 99, inc.
20), como también las referencias a la misma ciudad contenidas en los arts. 75, inc. 2, 124, 125 y decimoquinta
disposición transitoria de la ley suprema.

Esta ciudad pasa a ser, entonces, una entidad autónoma, en el sentido indicado al analizar los diversos conceptos de
autonomía; pero se ha sostenido que no tendría un gobierno provincial ni uno municipal, sino una categoría
intermedia, más cercano al primero que al segundo, como también que sería una provincia, o una especie de
"semiprovincia".

En caso de una nueva Capital Federal, es decir su traslado, el nuevo territorio:

a) se federalizaría (art. 3);

b) estaría sujeto a la normativa congresional, pues compete al Congreso (art. 75, inc. 30) "Ejercer una legislación
exclusiva en el territorio de la capital de la Nación ... "; dentro de ella, el presidente tendría la atribución que le confiere
el actual art. 99, inc. 2, de expedir instrucciones (es decir, las que puede dirigir a todos los organismos federales) y
reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes de la Nación, y los jueces de la nueva capital integrarían
el Poder judicial de la Nación;

c) elegiría sólo diputados nacionales (art. 45), no senadores (arts. 44 y 54);

d) participaría en la elección de presidente y vice de la Nación, pues "a este fin el territorio nacional conformará un
distrito único" (art. 94).

E. Las provincias y las relaciones internacionales; los acuerdos transfronterizos. Garantía federal e intervención. La
región.

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Nuevos poderes locales:

Crear regiones:

La Constitución reformada atribuye a las provincias la competencia para crear regiones y establecer órganos con
facultades para el cumplimiento de sus fines, pero aclara: "para el desarrollo económico y social" (art. 124)

La regionalización que autoriza la Constitución no significa una descentralización política. No es posible, por este
medio, aunque se puedan establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines, crear Estados
regionales que se inserten en el Estado federal argentino como un nuevo nivel de descentralización política que
participe, al igual que las provincias y la Nación, del reparto de competencias que efectúa nuestra Constitución.

Celebrar convenios internacionales

El derecho público provincial ya se había manifestado sobre este tema, reconociendo a las provincias competencia
para celebrar acuerdos internacionales con la finalidad de gestionar, por ejemplo, la contratación de bienes y servicios,
la venta de sus productos en el exterior, la promoción del turismo local y también la contratación de asistencia
financiera internacional, a condición, claro está, de que en la promoción de sus intereses la provincia no comprometa
la fe de la República.

Los requisitos:

a) Que no sean incompatibles con la política exterior de la Nación, ya que ésta es una de las competencias delegadas
al Estado federal. En consecuencia, estos convenios no deberán colisionar los tratados internacionales celebrados por
la Nación.

b) Que no afecten las facultades delegadas a la Nación. Se trata de una condición más genérica que la anterior, que se
refería a una de las competencias delegadas: la política exterior.

c) Que no afecten el crédito público de la Nación, salvo que, tratándose de un endeudamiento, la Nación sea garante
del mismo.

Por último, la Constitución exige que los convenios se hagan con conocimiento del Congreso.

Dominio originario de los recursos naturales.

Esta garantía, consagrada por el art. 5 significa que ningún órgano del Estado nacional puede violar la integridad
territorial de las provincias.

El territorio comprende no sólo el suelo sino también el subsuelo, el espacio aéreo y el mar territorial (en los dos
últimos casos con las limitaciones impuestas por el derecho internacional).

La integridad territorial de las provincias puede afectarse: a) por la alteración de sus límites; b) por la alteración de los
demás contenidos (subsuelo, etcétera).

Garantía federal e intervención

¿En qué consiste la garantía federal? Importa el reconocimiento y respeto de las autonomías provinciales. Concepto
éste, el de autonomía provincial, que se sustenta, según hemos visto, en la facultad de darse sus propias
Constituciones, de organizar sus instituciones y regirse por ellas y también en la garantía de la integridad territorial.

La garantía federal significa que el Estado federal asegura, protege y vigila la integridad, la autonomía y la subsistencia
de las provincias dentro de la unidad de la federación.

Esta garantía la presta el Estado federal a las provincias bajo las condiciones del art. 5, a saber:

a) dictado de una Constitución bajo el sistema representativo republicano;

b) adecuación de la Constitución provincial a los principios, declaraciones y garantías de la Constitución federal;

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c) aseguramiento de la administración de justicia, del régimen municipal y de la educación primaria por parte de las
provincias.

La intervención federal es el recurso extremo y el remedio tal vez más duro que se depara como garantía federal.
Nuestra Constitución lo legisla en el art. 6, según la reforma de 1860

El gobierno federal interviene a las provincias:

1) Por derecho propio, para garantir la forma republicana de gobierno (intervención represiva), que puede alterarse
por:

a) desórdenes o conflictos que distorsionen gravemente la separación de poderes, el régimen electoral;

b) incumplimiento de la obligación de asegurar la administración de justicia, el régimen municipal y la educación


primaria;

c) violación grave de los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional.

En este caso la intervención tiene por finalidad: a) asegurar la supremacía de la Constitución Nacional; y b) obligar a
las provincias a acatar el condicionamiento impuesto por el art. 5 de la Constitución para depararles el goce y ejercicio
de sus instituciones.

Además, para repeler invasiones exteriores. La intervención, en este supuesto, tiene por finalidad razones de defensa
y seguridad, tanto para las provincias como para la Nación.

2) A pedido de sus autoridades constituidas: para sostenerlas o restablecerlas, cuando hubiesen sido depuestas por
sedición o invasión de otra provincia (intervención protectora).

¿Quién interviene?

El Congreso y el Poder Ejecutivo.

Órganos que pueden intervenir

a. El Poder Ejecutivo. El gobernador y el vicegobernador cesan en sus cargos y lo reemplaza el interventor federal.

b. El Poder legislativo. Se disuelve la Legislatura y caducan los mandatos de los legisladores. El interventor asume la
función legislativa y sanciona decretos-leyes.

c. El Poder Judicial. Los jueces son declarados en comisión. Esto significa que pierden la inamovilidad consagrada por
las respectivas Constituciones provinciales. El interventor puede removerlos y designar nuevos jueces.

d. Las Municipalidades. En tal sentido: 1) caducan los mandatos de los miembros de los Consejos Deliberantes,
comisiones de fomento, etc., los que quedan disueltos; 2) el intendente es reemplazado por un comisionado del
interventor federal; y 3) las atribuciones de los cuerpos deliberativos disueltos pueden ser asumidas por el interventor,
por el Ministro de Gobierno, por un órgano creado a tal fin (por ejemplo: Dirección de Municipalidades) o por el
comisionado municipal, todo depende de la ley que se dicte al respecto o lo que disponga el decreto respectivo.

Atribuciones del interventor.

Las atribuciones del interventor dependen:

a) del acto de intervención (ley, decreto respectivo);

b) de las instrucciones que se le impartan. El interventor es un delegado o comisionado del Poder Ejecutivo de la
Nación, de quien depende directamente.

Sin embargo, asume la representación de la provincia en el orden administrativo y sus actos, dentro de esa esfera, la
obligan. El interventor debe respetar la Constitución y leyes provinciales, salvo que las mismas estén en colisión con
el derecho federal de la intervención. En este caso prevalece el derecho federal sobre el derecho provincial.

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E. Organización constitucional de la Provincia de Mendoza.

No esta en el libro D.P. Entra en el final.

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