395-401.
qxd 4/10/05 12:49 Página 395
Originales
J. Olazarán1,2 Validez clínica de dos escalas
P. Mouronte1
F. Bermejo3 de actividades instrumentales
en la enfermedad de Alzheimer
1 Consulta de Neurología
CEP Hermanos Sangro
Madrid
2 Servicio de Neurología
H. G. U. Gregorio Marañón
Madrid
Introducción. Las actividades de la vida diaria (AVD)
constituyen uno de los ejes principales en la valoración clí-
nica de los pacientes con enfermedad de Alzheimer (EA).
Apenas se han llevado a cabo estudios de validación de es-
calas de AVD en España.
Métodos. Los pacientes de una consulta neurológica
general fueron clasificados según la escala de deterioro glo-
bal (GDS). Posteriormente, una evaluadora independiente
administró dos escalas de actividades instrumentales de la
vida diaria (AIVD): la escala de AIVD de Lawton y Brody
(EAIVD) y el cuestionario de actividades funcionales de Pfef-
fer (CAF). La EAIVD fue puntuada según el modo original
(dicotómico) (EAIVDd) y de una forma alternativa (ordinal)
(EAIVDo). Se estudió la consistencia interna (coeficiente α
de Cronbach), la fiabilidad test-retest (coeficiente de corre-
lación intraclase), el rendimiento diagnóstico (sensibilidad,
especificidad, pacientes correctamente clasificados) y la in-
fluencia de distintas variables (análisis de regresión) en la
EAIVDd, la EAIVDo y el CAF.
Resultados. Se reclutaron 98 pacientes. La consistencia
interna, la fiabilidad y el rendimiento diagnóstico de las tres
escalas fueron buenos o excelentes. La EAIVDo presentó me-
jores propiedades diagnósticas y escalares que la EAIVDd,
pero el CAF superó a ambas en todos los índices analizados.
Ninguna escala consiguió discriminar adecuadamente a los
pacientes con quejas subjetivas (GDS 2) respecto de los pa-
cientes sin quejas (GDS 1). El sexo y la edad influyeron en
la EAIVD, pero no en el CAF, que alcanzó una sensibilidad
de 0,95 y una especificidad de 0,88 en el cribado de la de-
mencia.
Conclusiones. La EAIVD y el CAF son herramientas úti-
les, válidas y fiables en la valoración clínica de la EA. La
puntuación ordinal es más ventajosa que la puntuación di-
cotómica en la EAIVD. Con todo, el CAF es preferible.
Los resultados preliminares de esta investigación fueron presentados como comunicación
oral en la L Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (Barcelona, 1998).
Correspondencia: Recibido el 18-11-04
Javier Olazarán Aceptado el 15-7-05
Consulta de Neurología
CEP Hermanos Sangro
Av. de Peña Prieta, 4
28038 Madrid
31 Correo electrónico: javier@mariawolff.es
3 Servicio
de Neurología
Hospital Universitario 12 de Octubre
Madrid
Palabras clave:
Actividades instrumentales de la vida diaria. Enfermedad de Alzheimer. Diagnóstico. Fiabi-
lidad. Validez.
Neurología 2005;20(8):395-401
Clinical validity of two scales of instrumental
activities in Alzheimer’s disease
Introduction. Activities of daily living (ADL) are a
major domain in the clinical assessment of Alzheimer’s
disease (AD) patients. However, ADL scales have not been
sufficiently validated in Spain.
Methods. Patients attending a neurology outpatient
clinic were classified according to the global deterioration
scale (GDS). Afterwards, an independent evaluator adminis-
teres two scales of instrumental activities of daily living
(IADL): Lawton and Brody’s scale of IADL (SIADL) and Pfef-
fer’s functional activities questionnaire (FAQ). The SIADL
was scored in the original way (dichotomic) (SIADLd) and in
an alternative way (ordinal) (SIADLo). Internal consistency
(Cronbach α coefficient), test-retest reliability (intraclass
correlation coefficient), diagnostic validity (sensitivity,
specificity, number of patients correctly classified) and in-
fluence of different variables (regression analysis) were
analyzed for the SIADLd, the SIADLo and the FAQ.
Results. Ninety-eight patients were recruited. Internal
consistency, reliability and diagnostic validity were good
or excellent for the three scales. The SIADLo showed better
diagnostic and scale features than the SIADLd, but the FAQ
surpassed both in all the studied variables. No scale was
Neurología 2005;20(8):395-401
able to make a proper distinction between patients with
subjective complaints (GDS 2) and patients without com-
plaints (GDS 1). Sex and age influenced the SIADL score,
but not the FAQ score. The FAQ reached a sensitivity of
0.95 and a specificity of 0.88 in the screening of dementia.
Conclusions. The SIADL and the FAQ are useful, va-
lid and reliable tools for the clinical assessment of AD pa-
tients. Ordinal scoring is more advantageous than dicho-
tomic scoring in the SIADL, but the FAQ is preferable.
Key words:
Instrumental activities of daily living. Alzheimer’s disease. Diagnosis. Reliability. Validity.
395
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 396

J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer

INTRODUCCIÓN
Anexo 1 Escala de actividades instrumentales
Las actividades de la vida diaria (AVD) constituyen uno de la vida diaria3,14
de los ejes fundamentales en la valoración clínica de los pa-
cientes con enfermedad de Alzheimer (EA)1. Entre los distin- Capacidad para usar el teléfono
tos tipos de AVD, las actividades instrumentales (AIVD) han Utiliza el teléfono por iniciativa propia 1 3
adquirido especial interés debido a su utilidad en el diag- Es capaz de marcar bien algunos números familiares 1 2
nóstico y en el control evolutivo de las fases iniciales de la Es capaz de contestar el teléfono pero no de marcar 1 1
demencia2. No utiliza el teléfono 0 0
Hacer compras
La mayoría de las escalas de AIVD han sido concebidas
Realiza todas las compras necesarias independientemente 1 3
en el ámbito geriátrico anglosajón. La primera en desarro-
Realiza independientemente pequeñas compras 0 2
llarse fue la escala de actividades instrumentales de la vida
Necesita ir acompañado para realizar cualquier compra 0 1
diaria (EAIVD)3, a la que siguió el cuestionario de actividades
Totalmente incapaz de comprar 0 0
funcionales (CAF)4. Partiendo de la experiencia obtenida
con la EAIVD, el CAF presentaba un nuevo sistema de pun- Preparación de la comida
tuación (ordinal en vez de dicotómico) y modificaba los Organiza, prepara y sirve las comidas por sí solo
ítems en busca de un mayor rendimiento diagnóstico4. adecuadamente 1 3
Ambas escalas se han traducido y son ampliamente utiliza- Prepara adecuadamente las comidas si se le proporcionan
das en España, pero los procesos de validación han sido es- los ingredientes 0 2
casos e incompletos5,6. Prepara, calienta y sirve las comidas, pero no sigue
una dieta adecuada 0 1
La conveniencia de una puntuación ordinal en la EAIVD, Necesita que le preparen y sirvan las comidas 0 0
donde cada posible respuesta reciba una puntuación distin- Cuidado de la casa
ta, viene avalada por la práctica clínica, que apoya el valor Mantiene la casa solo o con ayuda ocasional (para
propio de cada categoría en el control evolutivo del pacien- trabajos pesados) 1 4
te7. Un sistema de puntuación ordinal podría, por tanto, in- Realiza tareas ligeras, como lavar los platos o hacer las camas 1 3
crementar la capacidad discriminativa de la EAIVD y su sen- Realiza tareas ligeras, pero no puede mantener un
sibilidad al cambio (anexo 1). adecuado nivel de limpieza 1 2
Necesita ayuda en todas las labores de la casa 1 1
El objetivo principal de este trabajo es aportar nuevos No participa en ninguna labor de la casa 0 0
datos sobre la validez clínica de la EAIVD y del CAF en pa-
Lavado de la ropa
cientes con EA. Como objetivo secundario se compara el
rendimiento de las escalas, incluyendo un modo alternativo Lava por sí solo toda su ropa 1 2
de puntuación de la EAIVD (ordinal) frente al modo original Lava por sí solo pequeñas partes 1 1
de puntuación (dicotómico). Todo el lavado de ropa debe ser realizado por otro 0 0
Uso de medios de transporte
Viaja solo en transporte público o conduce su propio coche 1 4
PACIENTES Y MÉTODOS Es capaz de coger un taxi, pero no usa otro medio
de transporte 1 3
Pacientes Viaja en transporte público cuando va acompañado
por otra persona 1 2
Se seleccionaron de forma consecutiva los pacientes Utiliza el taxi o el automovil sólo con ayuda de otros 0 1
que acudieron a una consulta neurológica general con una No viaja en absoluto 0 0
queja o sospecha de alteración cognitiva, en los que la EA Responsabilidad respecto a su medicación
era la principal posibilidad diagnóstica. Como grupo de con- Es capaz de tomar su medicación a la hora y dosis correcta 1 2
trol se escogieron los pacientes mayores de 50 años que
Neurología 2005;20(8):395-401

Toma su medicación si la dosis es preparada previamente 0 1

consultaron por cualquier otro motivo, en los que no exis- No es capaz de administrarse su medicación 0 0
tían quejas ni sospecha de deterioro cognitivo, ni tampoco
Manejo de asuntos económicos
una aparente discapacidad funcional. El diagnóstico de EA
se basó en los criterios NINCDS-ADRDA8. No se incluyeron Se encarga de sus asuntos económicos por sí solo 1 2
pacientes con demencia con cuerpos de Lewy posible Realiza las compras de cada día, pero necesita ayuda
o probable9, ni con degeneración lobular frontotemporal10. con las grandes compras y en los bancos 1 1
Tampoco se incluyeron pacientes en los que existiera Incapaz de manejar dinero 0 0
una enfermedad cerebrovascular clínicamente relevante, una Puntuación total ___ ___
enfermedad psiquiátrica mayor o cualquier otro proceso
A la izquierda figura el modo original de puntuación (dicotómico) y a la
que pudiera justificar la clínica cognitiva. Además debía derecha el modo alternativo (ordinal) objeto de este estudio.
396 existir un cuidador fiable. 32
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 397
J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer
Test y escalas
Un neurólogo (JO) administró el siguiente protocolo a
todos los pacientes excepto al grupo de control como parte
de la asistencia clínica habitual:
— Entrevista semiestructurada al paciente y al cuidador.
— Escala hospitalaria de ansiedad y depresión (HAD)11.
— Test «mini-mental» (MMSE)12.
— Escala de deterioro global (GDS)13.
— Determinación analítica en sangre, que incluyó cal-
cio, hormonas tiroideas, vitamina B12, folato y sero-
logía luética.
— Tomografía craneal computarizada.
Escalas de AIVD
El neurólogo administró la EAIVD y el CAF como parte del
protocolo arriba expuesto. Posteriormente, una enfermera
que desconocía los datos clínicos y el diseño del presente es-
tudio (PM) administró por segunda vez las EAIVD. En este se-
gundo paso el orden de administración se alternó sistemáti-
camente, de forma que la mitad de los cuidadores recibió en
primer lugar la EAIVD y la otra mitad el CAF. Se utilizaron una
traducción literal de la EAIVD original3,14 (anexo 1) y una ver-
sión de 11 ítems del CAF elaborada por un grupo internacio-
nal a partir del cuestionario original4,15,16 (anexo 2). Se ofre-
cieron ejemplos y ayuda en el primero o, a lo sumo, en los dos
primeros ítems de cada escala. Si el cuidador parecía capaz de
rellenar por sí mismo el resto de los ítems, se favorecía esta
forma de cumplimentación. La EAIVD fue puntuada según el
modo original (dicotómico) y según un modo alternativo (or-
dinal) objeto del presente estudio (anexo 1).
Análisis estadístico
La consistencia interna se estudió mediante el coefi-
ciente α de Cronbach, que fue calculado a partir del total
de ítems de cada escala y tras la exclusión de cada ítem. La
fiabilidad test-retest se midió mediante el coeficiente de
correlación intraclase (CCI)17. Como medidas de validez
diagnóstica se calcularon la sensibilidad (S) y la especifici-
dad (E) de las escalas frente a los diagnósticos de deterioro
cognitivo (GDS 1-2 frente a GDS 3-6) y de demencia (GDS
1-3 frente a GDS 4-6) utilizando los puntos de corte con
mayor porcentaje de pacientes correctamente clasificados
(PCC). En caso de igualdad de PCC se tomó el punto de
corte con mayor S18. Se analizaron por separado las pro-
piedades de la EAIVD según se utilizara el modo dicotómi-
co de puntuación (EAIVDd) o el modo ordinal (EAIVDo)
(anexo 1).
Con el fin de conocer con mayor detalle las propieda-
33 des de cada escala se realizó un análisis de regresión «paso
Anexo 2 Cuestionario de actividades
funcionales4,15,16
1. ¿Maneja y administra su propio dinero? ___
2. ¿Puede hacer solo/a la compra (alimentos, ropa, cosas
de la casa)? ___
3. ¿Puede preparse solo/a el café o el té y luego apagar
el fuego? ___
4. ¿Puede hacerse solo/a la comida? ___
5. ¿Está al corriente de las noticias de su vecindario,
de su comunidad? ___
6. ¿Puede prestar atención, entender y discutir las noticias
de la radio y programas de TV, leer libros y revistas? ___
7. ¿Se acuerda si queda con alguien, de las fiestas
familiares (cumpleaños, aniversarios), de los días
festivos? ___
8. ¿Es capaz de manejar su propia medicación? ___
9. ¿Es capaz de viajar solo/a fuera de su barrio y volver
a casa? ___
10. ¿Saluda apropiadamente a sus amistades? ___
11. ¿Puede salir a la calle solo/a sin peligro? ___
Puntuación total ___
0: normal, como siempre (si nunca lo hizo podría hacerlo sin dificultad);
1: con dificultad, pero se maneja solo (si nunca lo hizo, ahora podría
hacerlo con dificultad); 2: necesita ayuda, pero hace al menos parte de
la actividad (si nunca lo hizo ahora necesitaría ayuda); 3: totalmente de-
pendiente.
a paso» tomando la edad, el sexo, el nivel de estudios, la
HAD y la GDS como variables independientes. Se utilizó un
valor de p < 0,05 para introducir las variables en el modelo
y un valor de p > 0,10 para extraerlas19. De ser válidas para
la EA, las escalas deberían verse influidas por la GDS, in-
cluso tras tener en cuenta el efecto de las demás variables.
Además se hipotetizó que la influencia del sexo sería me-
nor en el CAF que en la EAIVD debido al contenido de los
ítems y al sistema más flexible de puntuación del CAF
(anexos 1 y 2).
Todos los cálculos fueron realizados con la ayuda de la
versión 11.5 del Paquete Estadístico para las Ciencias So-
ciales (SPSS). La consistencia interna, el rendimiento diag-
nóstico y el análisis de regresión se obtuvieron a partir de
Neurología 2005;20(8):395-401
las escalas administradas por la investigadora independien-
te (PM).
RESULTADOS
Se reclutaron 98 pacientes consecutivos, que cubrían
todas las fases de la EA con excepción de la demencia inten-
sa (GDS 7). El grupo de control (GDS 1) estuvo mayoritaria-
mente formado por pacientes que acudían a revisión por en-
fermedad vascular cerebral (accidente isquémico transitorio 397
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 398

J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer

o déficit neurológico reversible) (tabla 1). El entrenamiento
requerido por parte del equipo investigador para la adminis-
tración de la EAIVD y del CAF fue mínimo. El tiempo de ad-
ministración de cada escala osciló entre 2 y 10 min. En gene-
ral, la EAIVD requirió menos tiempo de administración que el
CAF. No pudo obtenerse la primera EAIVD en un paciente ni
el segundo CAF en otro. Los pacientes con quejas cognitivas
pero sin datos clínicos de deterioro (GDS 2) eran significati-
vamente más jóvenes. Los grupos eran comparables en cuan-
to al sexo, los estudios y la HAD. El porcentaje total de anal-
fabetos fue del 8,5 %, también sin diferencias entre los
grupos. Como era de esperar, el MMSE fue disminuyendo
conforme aumentaba el estadio en la GDS (tabla 1).
En la tabla 2 se muestran las puntuaciones en las escalas
de AIVD según los estadios de la GDS. El CAF presentó la ma-
yor capacidad para detectar diferencias entre los grupos, se-
guido de la EAIVDo y de la EAIVDd. Paradójicamente, los pa-
cientes en el estadio 2 de la GDS (pacientes con quejas
cognitivas pero sin otros datos clínicos de deterioro) presenta-
ban una mejor situación funcional que los pacientes sin quejas
(GDS 1). Los pacientes con deterioro cognitivo ligero (GDS 3)
tenían una peor situación funcional que el grupo GDS 2. No
llegaron a detectarse diferencias entre GDS 1 y 3, si bien en el
caso del CAF se rozó la significación estadística (p = 0,052).
El rendimiento diagnóstico de la EAIVD fue aceptable,
algo mejor con la forma de puntuación cuantitativa, pero se
vio superado por el CAF en todos los índices analizados (ta-
bla 4). La eliminación de los ítems 6 y 10 de la EAIVDd y del
CAF, respectivamente, incrementó tan sólo ligeramente los
índices diagnósticos (no se muestran esos datos).
El análisis de regresión demostró que la GDS era siempre
la variable de mayor peso en la puntuación de las EAIVD, lle-
gando a alcanzar un coeficiente de determinación del 70,7 %
en el caso del CAF. Tal y como se había hipotetizado, el sexo
influyó en la EAIVD, pero no en el CAF (tabla 5).
A la vista de los resultados obtenidos se realizó un análi-
sis adicional donde se comparó la puntuación de hombres y
mujeres en cada ítem de las EAIVD. Se detectaron diferencias
estadísticamente significativas (p < 0,05) a favor de las muje-
res en los ítems 2 a 5 de la EAIVDd y en los ítems 3 a 5 de la
EAIVDo. Por el contrario, en el ítem 6 de la EAIVDo y en el ítem
4 del CAF la puntuación de los hombres resultó significativa-
mente mayor. Se repitieron todos los análisis del presente
estudio, excluyendo de la EAIVDo y de la EAIVDd aquellos
ítems que estaban influidos por el sexo. Se observó una lige-
ra mejoría del rendimiento diagnóstico, sin que llegaran a
alcanzarse los valores del CAF (no se muestran esos datos).

La consistencia interna de las escalas fue buena

(EAIVDd) o excelente (EAIVDo y CAF) (tabla 3). La elimina-
ción de un ítem disminuyó el valor del coeficiente α en to-
dos los casos, con dos excepciones: la exclusión del ítem 6
de la EAIVDd (uso de medios de transporte) elevó el coefi-
ciente α hasta 0,79, y la exclusión del ítem 10 del CAF (¿sa-
luda apropiadamente a sus amistades?) elevó el coeficiente
α hasta 0,96. La fiabilidad test-retest fue excelente en todos
los casos (tabla 3).
DISCUSIÓN
La utilización de una puntuación dicotómica en las es-
calas de AVD es fruto de una concepción jerárquica, según
la cual es posible predecir el orden de desaparición de las
distintas actividades3,20. Esta concepción, que aporta intere-
santes ventajas en el terreno epidemiológico y que es gene-
ralmente válida para las AVD básicas, no parece apropiada

Tabla 1 Características generales de la muestra según el estadio en la GDS

GDS 1 GDS 2 GDS 3 GDS 4 GDS 5 GDS 6 Total

(n = 16) (n = 17) (n = 23) n = 15 (n = 16) (n = 11) (n = 98)

Edad 73,4 (8,3) 67,2 (10,1)3,6 76,1 (6,3) 72,9 (9,0) 74,6 (7,6) 79,0 (5,3) 73,6 (8,5)
% Mujeres 50 58,8 56,5 66,7 87,5 45,5 61,2
Neurología 2005;20(8):395-401

Estudios
% Sin estudios NR 23,5 36,4 16,7 9,1 44,4 26,8
% Primarios NR 47,1 54,5 58,3 72,7 22,2 52,1
% Superiores NR 29,4 9,1 25,0 18,2 33,3 21,1
MMSE NR 27,8 (1,7)3-6 20,4 (5,7)2,5,6 19,8 (3,4)2,5,6 14,0 (4,5)2-4 10,1 (6,6)2-4 19,7 (7,3)
HAD NR 15,3 (9,3) 13,2 (8,1) 10,8 (4,3) 12,7 (11,1) 21,0 (5,7) 13,7 (8,4)

La edad, el MMSE y la HAD aparecen como media (DE). El superíndice indica el grupo respecto al cual existe una diferencia estadísticamente significativa (test
de Scheffé; p < 0,05). GDS: escala de deterioro global13 (una mayor puntuación significa una peor situación clínica); MMSE: test «mini-mental»12 (una mayor
puntuación significa un mejor rendimiento cognitivo). HAD: escala hospitalaria de ansiedad y depresión11 (una mayor puntuación significa una mayor pre-
sencia de síntomas); NR: no recogido.
398 34
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 399

J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer

Tabla 2 Puntuación en las escalas de AIVD según el estadio en la GDS

GDS 1 GDS 2 GDS 3 GDS 4 GDS 5 GDS 6

EAIVDd 5,5 (1,7)6 7,2 (1,3)4-6 5,6 (1,9)5,6 4,7 (1,1)2,6 3,7 (1,2)2,3 1,9 (1,4)1-4
EAIVDo 15,7 (4,8)2,5,6 20,9 (2,8)1,3-6 16,0 (6,1)2,5,6 13,8 (3,4)2,6 9,3 (3,8)1-3 3,9 (2,8)1-4
CAF 3,8 (2,8)4-6 1,6 (2,5)3-6 9,7 (8,4)2,5,6 15,5 (5,3)1,2,5,6 25,7 (4,7)1-4 29,4 (3,9)1-4

El superíndice indica el grupo respecto al cual existe una diferencia estadísticamente significativa (test de Scheffé; p < 0,05). AIVD: actividades instrumentales
de la vida diaria; GDS: escala de deterioro global13 (una mayor puntuación significa una peor situación clínica). EAIVDd y EAIVDo: escala de actividades ins-
trumentales de la vida diaria3 con puntuación dicotómica y ordinal, respectivamente (una mayor puntuación significa una mayor autonomía). CAF: cuestio-
nario de actividades funcionales4 (una mayor puntuación significa una menor autonomía).

para la valoración clínica de las AIVD. Una puntuación más
matizada debería reflejar con mayor precisión y sensibilidad
tanto la multiplicidad de factores que condicionan la ejecu-
ción de las AIVD como los cambios producidos por la evolu-
ción natural de los procesos morbosos y por los intentos te-
rapéuticos4,7,21. Los resultados del presente estudio así lo
confirman: la EAIVDo ofreció mejores índices de validez y de
fiabilidad que la EAIVDd (tablas 2, 3, 4 y 5).
La influencia del sexo en la capacidad para realizar de-
terminadas AVD es un hecho socialmente comprensible,
que viene siendo observado desde los orígenes de las esca-
las3,22. El CAF original eliminó dos de los ítems que favore-
cían a las mujeres en la EAIVD e introdujo un sistema flexi-
ble de puntuación que permitía estimar cómo ejecutaría el
sujeto la actividad en caso de que tuviera que realizarla
(anexo 2)4. La oportunidad de dichas modificaciones viene
avalada por los resultados de este estudio: el sexo condicio-
nó la puntuación total de la EAIVD, pero no la del CAF. El
sistema flexible de puntuación del CAF podría explicar
también la independencia de este cuestionario respecto de
la edad (tabla 5). Por otra parte, es probable que el mayor
número de ítems del CAF determine su mayor sensibilidad
Tabla 3 Consistencia interna y fiabilidad
de la EAIVD y del CAF
al cambio y, por tanto, su rendimiento diagnóstico superior
(tablas 2 y 4).
En un estudio poblacional una selección de cuatro
ítems de la EAIVD permitió detectar con precisión tanto el
deterioro cognitivo como la demencia22. En otro estudio
realizado con una muestra extraída de la población, el CAF
ofreció una excelente sensibilidad y especificidad respecto
al diagnóstico de demencia realizado en el hospital6. En
ambos estudios el poder discriminativo fue similar al obte-
nido en la presente investigación (tabla 4), con dos peculiari-
dades reseñables en nuestro caso: la administración de las es-
calas funcionales y el diagnóstico clínico se realizaron de
forma independiente, y la única causa de demencia fue la EA.
Otras EAIVD han sido validadas en el ámbito español.
La entrevista para el deterioro de las AVD en la demencia
(más conocida por su acrónimo inglés, IDDD) incluye 16 AVD
básicas y 17 AIVD. Las propiedades escalares y el rendimien-
to diagnóstico resultaron similares a los obtenidos por el
CAF en el presente estudio23. La escala de Bayer de AVD
consta de 25 ítems, en su mayoría relacionados con las
AIVD. Como principal novedad esta escala introduce un sis-
tema cuantitativo de puntuación (entre 0 y 10) para cada
ítem. De este modo se han podido detectar diferencias esta-
dísticamente significativas a partir del estadio 2 de la GDS,
diferencias que han avivado el interesante debate en torno
a la naturaleza de este estadio24.

Nuestro grupo GDS 2 presentaba, junto con las quejas

Neurología 2005;20(8):395-401

Consistencia interna Fiabilidad test-retest

(α) (CCI)
cognitivas, un rendimiento neuropsicológico normal y una
situación funcional ligeramente superior a la del grupo de
EAIVD 0,78 0,95 control (GDS 1) (tabla 2). La interpretación de estos hallazgos
EAIVDo 0,90 0,97 es difícil debido a la diversidad de factores que intervienen
CAF 0,95 0,98 en la aparición de las quejas cognitivas y a las limitaciones
del estudio. Por una parte, nuestro grupo de control podría
EAIVDd y EAIVDo: escala de actividades instrumentales de la vida diaria3 con no ser representativo de un grupo libre de deterioro cogniti-
puntuación dicotómica y ordinal, respectivamente; CAF: cuestionario de acti- vo debido a su procedencia clínica y a que la valoración del
vidades funcionales4; α: coeficiente α de Cronbach (> 0,70, bueno; > 0,80,
excelente). CCI: coeficiente de correlación intraclase (< 0,30, malo; 0,31-0,50, estado mental no se realizó. Por otra, la mejor situación fun-
mediocre; 0,51-0,70, moderado; 0,71-0,90, bueno; > 0,91, muy bueno). cional del grupo GDS 2 podría explicarse por su menor edad,
35 por una percepción más temprana de las dificultades cogni- 399
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 400

J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer

Tabla 4 Rendimiento de la EAIVD y del CAF en el diagnóstico de deterioro y de demencia

Deterioro cognitivo Demencia

Corte S E VPP VPN CC (%) Corte S E VPP VPN CC (%)

EAIVDd 7/8 0,91 0,45 0,76 0,71 75,3 4/5 0,71 0,77 0,69 0,78 74,2
EAIVDo 19/20 0,89 0,52 0,90 0,71 76,3 13/14 0,76 0,80 0,74 0,82 78,4
CAF 6/7 0,84 0,88 0,93 0,74 85,6 10/11 0,95 0,88 0,85 0,96 90,7

Se muestran los índices de los puntos de corte de mayor rendimiento diagnóstico. EAIVDd y EAIVDo: escala de actividades instrumentales de la vida diaria con
puntuación dicotómica y ordinal, respectivamente3. CAF: cuestionario de actividades funcionales4; S: sensibilidad; E: especificidad; VPP: valor predictivo posi-
tivo. VPN: valor predictivo negativo; PCC: pacientes correctamente clasificados.

tivas en los pacientes que parten de un mayor nivel funcio-
nal, por rasgos de personalidad o por otras causas25.
La detección de pacientes con EA inicial es una cuestión
de creciente interés y de enorme complejidad26. Como ya se
ha señalado, una puntuación cuantitativa de amplio rango
podría incrementar la sensibilidad de las EAIVD24. Otra for-
ma de abordar esta cuestión es la inclusión de actividades
funcionales más complejas en los cuestionarios (p. ej., el
manejo de nuevos aparatos). Estas actividades han sido con-
ceptualizadas bajo el término de «actividades avanzadas de
la vida diaria» (AAVD). Las AAVD se ven afectadas en los pa-
cientes con deterioro cognitivo, pero no de forma clara
cuando sólo existen quejas subjetivas27.
La precisión alcanzada por las EAIVD en el cribado
de los pacientes con demencia es similar o incluso superior
Tabla 5 Modelos de regresión obtenidos
a la que ofrecen los tests breves de estado mental (ta-
bla 4)6,24,28. La posible superioridad podría explicarse por
una menor influencia del nivel de estudios (tabla 5)24. Con
todo, lejos de pretender que las EAIVD sustituyan a las
pruebas breves de estado mental en el cribado de la de-
mencia parece razonable utilizar la valoración cognitiva y
la funcional de forma complementaria en busca de una
mayor precisión6. Además de la propia valoración funcio-
nal, las EAIVD introducen la perspectiva del cuidador y, de
forma implícita, la visión longitudinal de los síntomas,
dimensiones que no están presentes en las pruebas bre-
ves de estado mental. En un estudio donde se utilizó el
test «mini-mental»12 y un cuestionario para el informa-
dor que incluía aspectos cognitivos y AIVD, la combina-
ción de ambas herramientas mejoró considerablemente
la precisión en el cribado de la demencia respecto a cada
una de ellas por separado29. Más aún, en pacientes con
sospecha de deterioro cognitivo la valoración de las AIVD
añade poder predictivo a las pruebas breves de estado
mental en la selección de los pacientes que desarrollarán
demencia30,31.

En conclusión, las EAIVD son herramientas válidas y fia-

bles para el diagnóstico y el control evolutivo de los pacien-
Variable Variables β R2 p tes con deterioro cognitivo y demencia. La puntuación ordi-
dependiente predictivas
nal de la EAIVD resulta más ventajosa que la puntuación
EAIVDd GDS –0,638 0,348 0,000 dicotómica, pero, en cualquier caso, el CAF es preferible. Por
Sexo 0,354 0,463 0,002 su brevedad y sencillez de administración y por sus excelen-
tes propiedades discriminativas y escalares, el CAF puede
Neurología 2005;20(8):395-401

EAIVDo GDS –0,618 0,398 0,000 convertirse en un instrumento de primer orden en la valora-
Sexo 0,255 0,458 0,017 ción clínica de la EA.
Edad –0,211 0,491 0,050
CAF GDS 0,845 0,707 0,000
BIBLIOGRAFÍA
Para cada variable dependiente se introdujeron en el modelo, según el méto-
do «paso a paso», la edad, el sexo, los estudios, la HAD y la GDS. β: coeficien-
te de regresión parcial; R2: coeficiente de determinación. EAIVDd y EAIVDo: 1. Burns A, Lawlor B, Craig S. Assessment scales in old age
escala de actividades instrumentales de la vida diaria con puntuación dicotó- psychiatry. Londres: Martin Dunitz, 1999.
mica y ordinal, respectivamente3; CAF: cuestionario de actividades funciona-
les4. GDS: escala de deterioro global13. HAD: escala hospitalaria de ansiedad y
2. Gauthier S, Bodick N, Erzigkeit E, Feldman H, Geldmacher DS,
depresión11. Huff J, et al. Activities of daily living as an outcome measure in
400 clinical trials of dementia drugs: position paper from the Inter- 36
395-401.qxd 4/10/05 12:49 Página 401
J. Olazarán, et al. Validez clínica de dos escalas de actividades instrumentales en la enfermedad de Alzheimer
national Working Group on Harmonization of dementia
drug guidelines. Alzheimer Dis Assoc Disord 1997;11(Suppl. 3):
6-7.
3. Lawton MP, Brody EM. Assessment of older people: self-main-
taining and instrumental activities of daily living. Gerontologist
1969;9:179-86.
4. Pfeffer RI, Kurosaki TT, Harrah CH, Chance JM, Filos S. Measure-
ment of functional activities in older adults in the community.
J Gerontol 1982;3:323-9.
5. Ríos C, Pascual LF, Santos S, López E, Fernández T, Navas I, et al.
Memoria de trabajo y actividades complejas de la vida diaria en
el estadio inicial de la enfermedad de Alzheimer. Rev Neurol
2001;33:719-22.
6. Villanueva-Iza C, Bermejo-Pareja F, Berbel-García A, Trincado-
Soriano R, Rivera-Navarro J. Validación de un protocolo clínico
para la detección de demencia en el ámbito poblacional. Rev
Neurol 2003;36:1121-6.
7. Alarcón Alarcón T. Escala de actividades instrumentales de la vi-
da diaria de Lawton. En: Cruz Jentoft AJ, González Montalvo JI,
Alarcón Alarcón T, editores. Curso sobre el uso de escalas de va-
loración geriátrica. Unidad 1. Valoración de la función física y la
marcha. Barcelona: Prous, 2003; p. 33-7.
8. McKhann G, Drachman D, Folstein M, Katzman R, Price D, Sta-
dlan EM. Clinical diagnosis of Alzheimer’s disease: report of the
NINCDS-ADRDA Work Group under the auspices of Department
of Health and Human Services Task Force on Alzheimer’s Disea-
se. Neurology 1984;34:939-44.
9. McKeith IG, Perry RH, Fairbairn AF, Jabeen AF, Perry EK. Opera-
tional criteria for senile dementia of Lewy body type. Psychol
Med 1992;22:911-22.
10. The Lund and Manchester Groups. Clinical and neuropathologi-
cal criteria for frontotemporal dementia: consensus statement.
J Neurol Neurosurg Psychiatry 1994;57:416-8.
11. Zigmond AS, Snaith RP. The hospital anxiety and depression
scale. Acta Psychiatr Scand 1983;67:361-70.
12. Folstein MF, Folstein SE, McHugh PR. Mini-mental state. A prac-
tical method for grading the cognitive state of patients for the
clinician. J Psychiatr Res 1975;12:189-98.
13. Reisberg B, Ferris SH, de Leon MJ, Crook T. The Global Deteriora-
tion Scale for assessment of primary degenerative dementia.
Am J Psychiatry 1982;139:1136-39.
14. Baztán Cortés JJ, González Montalvo JI, del Ser Quijano T. Esca-
las de actividades de la vida diaria. En: del Ser Quijano T, Peña-
Casanova J, editores. Evaluación neuropsicológica y funcional
de la demencia. Barcelona: Prous, 1996; p. 137-65.
15. Baldereschi M, Meneghini F, Quiroga P, Albala C, Mamo J, Mus-
cat P, et al. Cognitive versus functional screening for dementia
across different countries: cross-cultural validation of the mini-
mental state examination (MMSE) and of the Pfeffer functional
activities questionnaire (PFAQ) against the standardized clinical
diagnosis of dementia. Neurology 1994;44(Suppl. 2):A365.
16. Bermejo Pareja F, del Ser Quijano T. La graduación de las de-
mencias y su estudio evolutivo. En: del Ser Quijano T, Peña-Ca-
sanova J, editores. Evaluación neuropsicológica y funcional de
la demencia. Barcelona: Prous, 1996; p. 179-99.
37
17. Argimón JM, Jiménez J. Unidad didáctica 4. Diseño de estudios
descriptivos (III): estudios sobre fiabilidad de una medida. Diseño
y validación de cuestionarios. En: Argimón JM, Jiménez J, edito-
res. Diseño de investigaciones en ciencias de la salud. Barcelona:
Signo, 1998.
18. Argimón JM, Jiménez J. Unidad didáctica 3. Diseño de estudios
descriptivos (II): estudios para evaluar una prueba diagnóstica.
En: Argimón JM, Jiménez J, editores. Diseño de investigaciones
en ciencias de la salud. Barcelona: Signo, 1998.
19. Dómenech Massons JM. Unidad didáctica 5. Construcción de un
modelo de regresión múltiple con fines predictivos: selección de
la mejor ecuación. En: Doménech Massons JM, editor. Análisis
multivariante en ciencias de la salud: modelos de regresión.
Barcelona: Signo, 1998.
20. Katz S, Ford AB, Moskowitz RW, Jackson BA, Jaffe MW. Studies
of illness in the aged. The index of ADL: a standardized measure
of biological and psychosocial function. J Am Med Assoc 1963;
185:914-19.
21. Kempen GIJM, Myers AM, Powell LE. Hierarchical structure in
ADL and IADL: analytical assumptions and applications for clini-
cians and researchers. J Clin Epidemiol 1995;48:1299-305.
22. Barberger-Gateau P, Commenges D, Gagnon M, Letenneur L,
Sauvel C, Dartigues JF. Instrumental activities of daily living as a
screening tool for cognitive impairment and dementia in elderly
community dwellers. J Am Geriatr Soc 1992;40:1129-34.
23. Böhm P, Peña-Casanova J, Aguilar M, Hernández G, Sol JM, Ble-
sa R. Clinical validity and utility of the interview for deteriora-
tion of daily living in dementia for Spanish-speaking communi-
ties. NORMACODEM group. Int Psychogeriatr 1998;10:261-70.
24. Erzigkeit H, Lehfeld H, Peña-Casanova J, Bieber F, Yekrangi-
Hartmann C, Rupp M, et al. The Bayer activities of daily living
scale (B-ADL): results of a validation study from three European
countries. Dement Geriatr Cogn Disord 2001;12:348-58.
25. Hänninen T, Reinikainen KJ, Helkala E-L, Koivisto K, Mykkänen L,
Laakso M, et al. Subjective memory complaints and personality
traits in normal elderly subjects. J Am Geriatr Soc 1994;42:1-4.
26. Nestor PJ, Scheltens P, Hodges JR. Advances in the early detection
of Alzheimer’s disease. Nat Rev Neurosci 2004;5(Suppl.):S34-41.
27. Reisberg B, Finkel S, Overall J, Schmidt-Gollas N, Kanowski S,
Lehfeld H, et al. The Alzheimer’s Disease Activities of Daily Li-
ving Scale (ADL-IS). Int Psychogeriatr 2001;13:163-81.
28. Petersen RC, Stevens JC, Ganguli M, Tangalos EG, Cummings JL,
DeKosky ST. Practice parameter: early detection of dementia:
mild cognitive impairment (an evidence-based review). Report
of the Quality Standards Subcomittee of the American Aca-
demy of Neurology. Neurology 2001;56:1133-42.
29. Mackinnon A, Mulligan R. Combining cognitive testing and in-
Neurología 2005;20(8):395-401
formant report to increase accuracy in screening for dementia.
Am J Psychiatry 1998;155:1529-35.
30. Tabert MH, Albert SM, Borukhova-Milov BA, Camacho Y, Pelton G,
Liu X, et al. Functional deficits in patients with mild cognitive
impairment: prediction of AD. Neurology 2002;58:758-64.
31. Tierney MC, Herrmann N, Geslani DM, Szalai JP. Contribution of
informant and patient ratings to the accuracy of the Mini-
Mental State Examination in predicting probable Alzheimer’s
disease. J Am Geriatr Soc 2003;51:813-8.
401