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INTRODUCCIÓN

Con el fin de facilitar la comprensión del registro electrocardiográfico hay que


partir de la base de que la célula miocárdica en situación de reposo es
eléctricamente positiva a nivel extracelular y negativa a nivel intracelular.
Cualquier estímulo produce un aumento de permeabilidad de los canales de
sodio, que conlleva a que se cambie la polaridad, siendo positiva
intracelularmente y negativa extracelularmente. (Despolarización).
Posteriormente vuelve a su polaridad inicial. (Repolarización) Este proceso se
inicia en un punto de la membrana de la célula miocárdica y de forma progresiva
se va extendiendo por toda ella hasta que está despolarizada por completo.
Inmediatamente se va produciendo la repolarización secuencial de aquellas
zonas que se habían despolarizado previamente. Este movimiento de cargas se
puede representar por un vector, que de manera convencional apunta hacia la
región de carga positiva. Si registramos la actividad eléctrica por un electrodo,
inicialmente obtendremos un trazado ascendente al aproximarse la corriente de
despolarización hacia el mismo, para posteriormente obtener una deflexión
brusca (deflexión intrínseca) seguido de un trazado descendente al alejarse la
corriente de despolarización. Lo mismo ocurre con la corriente de repolarización.
Cuando la célula se encuentra en reposo el registro es el de una línea
isoeléctrica. El estímulo eléctrico se origina en el nodo sinusal, cerca de la
desembocadura de la vena cava superior, desde ahí progresa por la aurícula
derecha seguido de la aurícula izquierda, llegando al nodo aurículo ventricular,
donde sufre el retraso fisiológico de la conducción, que permite que primero se
contraigan ambas aurículas y posteriormente llegue el impulso a ambos
ventrículos. La despolarización continua por el haz de Hiss, progresando por el
septum, pared libre de ambos ventrículos y bases secuencialmente. La
despolarización va de endocardio a epicardio. La repolarización auricular se
produce a la vez que se despolarizan los ventrículos. La despolarización
ventricular en lugar de iniciarse en el endocardio, como se esperaría, se inicia
en epicardio, debido a que durante la sístole se produce un pequeño periodo de
isquemia fisiológica en el endocardio por el colapso parcial de las arterias que lo
nutren que vienen desde el epicardio, lo que favorece que se inicie la
repolarización en el epicardio. Por lo explicado la polaridad de las ondas de
despolarización y repolarización auriculares será opuesta, mientras que la de las
ventriculares será inicialmente de la misma polaridad.
LECTURA E INTERPRETACIÓN DEL
ELECTROCARDIOGRAMA
El electrocardiograma es el registro gráfico del funcionamiento eléctrico
cardíaco en un momento determinado.

En condiciones fisiológicas, la transmisión de los impulsos cardíacos a través del


corazón durante cada latido sigue una secuencia específica: origen en el nodo
sinusal o sinoauricular (NSA), vías internodales, nodo auriculoventricular (NAV),
ramas del Haz de His y, fibras de purkinje. Esta secuencia de transmisión
eléctrica permite que las aurículas se contraigan antes que los ventrículos
resultando en el bombeo eficiente de sangre hacia la circulación sistémica y
pulmonar. El generación y transmisión del impulso eléctrico genera deflexiones
positivas y negativas en el papel electrocardiográfico que se conocen con el
nombre de ondas, segmentos e intervalos.

El electrocardiograma se registra sobre papel milimetrado, donde cada


cuadradito que lo compone tiene un tamaño de 1 mm de ancho X 1 mm de alto
(Figura 1). En los papeles electrocardiográficos existen divisiones cada 5 mm.
Es importante tener en cuenta que para la lectura del ECG el eje horizontal
representará el tiempo en segundos y el eje vertical representará el voltaje en
milivoltios (mV).
1 mm 5 mm

1 mm

Tiempo en segundos

Figura 1. Papel electrocardiográfico milimetrado formado por cuadraditos de


1mm X 1mm y divisiones cada 5 mm. El eje vertical representa el voltaje y el
eje horizontal el tiempo

Antes de la toma del registro se debe calibrar la sensibilidad del


electrocardiógrafo y la velocidad del papel. La sensibilidad del electrocardiógrafo
se refiere a la equivalencia en el eje vertical entre mm y mV (Figura 2). Por norma
general, el electrocardiógrafo se calibra de modo que una desviación vertical de
1 cm (10 mm) equivale a 1 mV. Por lo tanto, cada milímetro de desviación vertical
corresponde a 0,1 mV.
0.1mV
0.5mV

1 cm = 1mV

Figura 2. Sensibilidad del electrocardiógrafo. Como se observa en la figura 1


cm (10 mm) en el eje vertical equivalen a 1 mV
Otro parámetro que se debe escoger es la velocidad del papel a la que se
realizará el registro. Dicha velocidad puede ser de 25 mm/seg o de 50 mm/seg.
En base a la velocidad que utilicemos, cada cuadradito de 1 mm, en el eje
horizontal, representará una duración en segundos específica (Figura 3).

25 mm (5 cuadrados grandes) = 1Segundo 50 mm (10 cuadrados grandes) = 1 S egundo

0.2 Seg
0.10 Seg

0.04 Seg 0.02 Seg

Figura 3. En el panel de la izquierda la velocidad del papel es de 25 mm/seg y en


el panel de la derecha la velocidad es de 50 mm/seg. Note como varía la
equivalencia en segundos de cada cuadradito de 1 mm en base a la velocidad
del papel.

Una vez tomado el registro electrocardiográfico debemos proceder a su lectura.


Para ello, debemos comprender la fisiología eléctrica cardíaca, es decir, conocer
que representa cada onda electrocardiográfica y cuál es su secuencia de
presentación normal durante la transmisión del impulso eléctrico a través del
corazón. Solo conociendo la fisiología podremos interpretar las anomalías o
disturbios electrocardiográficos que presenten nuestros pacientes.

¿En qué consiste el electrocardiograma?


Como se observa en la Figura 4, el trazado electrocardiográfico se compone de
ondas, intervalos y segmentos que deben presentarse con una secuencia
específica.

Figura 4: Ondas, segmentos e intervalos electrocardiográficos normales.


P: onda P; PR Interval: intervalo P-R; QRS complex: complejo QRS; T: Onda T;
QT interval: intervalo QT; ST segment: segmento ST
Cada uno de estos componentes del trazado electrocardiográfico representa un
evento eléctrico cardíaco específico:
- Onda P: representa la despolarización de los atrios.
- Intervalo P-R: indica el tiempo que transcurre desde la salida del impulso en
el nódulo SA hasta alcanzar el nódulo AV.
- Complejo QRS: indica la despolarización en el miocardio ventricular. En la
derivación II, la onda Q se asocia a la despolarización del tabique
interventricular, la onda R, a la despolarización del ápex y paredes libres de
los ventrículos y, la onda S a la porción basal de los mismos.
- Segmento S-T: se observa su desvío por encima o por debajo de la línea de
base, lo cual puede indicar cambios de hipoxia miocárdica.
- OndaT: representa la repolarización ventricular.
- Intervalo Q-T: indica el tiempo de despolarización y repolarización
ventricular.

Los potenciales eléctricos del corazón discurren en una dirección concreta en un


determinado instante del ciclo cardíaco. Cuando el impulso cardíaco llega a los
ventrículos a través del haz AV, la superficie endocárdica izquierda del tabique
es la primer parte en despolarizarse. Posteriormente, la despolarización se
extiende rápidamente hasta alcanzar las dos superficies endocárdicas del
tabique. A continuación la despolarización se extiende a lo largo de las
superficies endocárdicas de ambos ventrículos. Finalmente, se extiende a través
del músculo ventricular hacia la superficie externa del corazón. El ventrículo
izquierdo se despolariza algo más lentamente que el derecho. La repolarización
ocurre desde las superficies externas a las endocárdicas y desde la base a la
punta. La última parte en despolarizarse es la base del ventrículo derecho. El
patrón de la onda T varía de un paciente a otro, por lo cual, la onda T puede ser
positiva, negativa o bifásica.

Teniendo en cuenta la secuencia normal de generación y conducción del impulso


eléctrico cardíaco podremos inferir que el trazado electrocardiográfico normal
presentará las siguientes características:
- La primer onda del electrocardiograma es siempre una onda P.
- Los intervalos PQ o PR deben ser constantes a lo largo del trazado.
- Toda onda P debe ser sucedida por un complejo QRS, con una relación 1:1.
- Los intervalos entre ondas R sucesivas (intervalos R-R) deben tener una
duración similar a lo largo del trazado.

Sumado a lo mencionado previamente, cada onda electrocardiográfica presenta


una duración (segundos) y una amplitud (voltaje en mV) que es característica
para la especie que está siendo evaluada (Figura 5). Asimismo, los intervalos y
segmentos presentarán una duración y características particulares para cada
especie.
Voltaje
Milivoltios (mV )

Duración
segundos

Figura 5: En el electrocardiograma el eje horizontal representa la duración


(segundos) y el eje vertical representa el voltaje (milivoltios).

Cualquier cambio en el patrón normal de transmisión del impulso a través del


corazón puede originar alteraciones en la morfología de las ondas del
electrocardiograma. De este modo, las alteraciones del sistema de conducción o
del músculo cardíaco debido a cardiopatías pueden diagnosticarse analizando el
trazado electrocardiográfico. Estas alteraciones electrocardiográficas pueden
reducir la eficacia del corazón como bomba con las consiguientes implicancias
clínicas.

Teniendo en cuenta lo expuesto hasta acá podemos mencionar que el ECG nos
permite obtener información acerca de:
. La Frecuencia cardíaca.
. El Ritmo cardíaco.
. La Conducción intracardíaca.
. “Sugerir” indicios de agrandamiento de las distintas cámaras cardíacas.
. “Sugerir” la existencia de alteraciones electrolíticas.
. Realizar el control terapéutico de determinados fármacos.

¿Cómo se lee un electrocardiograma?


Antes de comenzar a describir los pasos a seguir en la lectura de un ECG
debemos saber que:

Para todos los pasos que se describirán, se utiliza de modo estándar la


Derivación II. Aunque, para la determinación del Eje eléctrico medio pueden
necesitarse otras derivaciones según el método que se utilice. La D II, en
condiciones normales, será la que proporciona las desviaciones de mayor
tamaño.

Para el voltaje (amplitud) se utiliza una calibración vertical estándar en la cual


dos divisiones principales son iguales a 1mV.

Debemos conocer la velocidad a la que fue realizado el registro


electrocardiográfico.

Al leer un ECG debemos ser metódicos. A continuación se describen los pasos


a seguir durante la lectura del ECG:
1) Determinación de la frecuencia cardíaca
La frecuencia cardíaca (FC) es el número de latidos cardiacos por minuto o
complejos QRS en el ECG en 1 minuto (60 segundos). A continuación se
explican dos maneras sencillas de determinar la FC en el ECG. En ambos casos,
debemos conocer la velocidad a la que fue efectuado el registro (25 mm/seg o
50 mm/seg).

a) Si el ritmo es regular, el método más simple de calcular la FC es contar el


número de cuadraditos de 1 mm entre dos latidos cardíacos sucesivos
(intervalo R-R en mm). Cuando la velocidad del papel es de 50 mm/seg, 1
minuto (60 segundos) equivalen a 3000 mm (o cuadraditos pequeños del
papel). Cuando la velocidad del papel es de 25 mm/seg, 1 minuto equivalen a
1500 mm. De modo que, en este método la:

FC = 3000 (1500)/ distancia en mm entre R-R.

Sin embargo, si el ritmo es irregular este método no sirve y se recomienda utilizar


el método que se describe a continuación.

b) Si la velocidad del papel es de 25 mm/seg, sabemos que 5 cuadrados


grandes equivalen a 1 segundo y por lo tanto 15 cuadrados grandes equivalen
a 3 segundos. Contamos los complejos QRS presentes en este lapso de tiempo
(3 segundos) y multiplicamos dicho número por 20. Así obtendremos los
complejos QRS en 1 minuto, es decir, los latidos por minuto.
3 Segundos
Velocidad del papel: 25 mm/ seg
1 Segundo

4 complejos en 3 Segundos X 20 = 80 latidos por minuto

Contrariamente, si el registro fue tomado a 50 mm/seg, 15 cuadrados equivaldrán


a 1,5 segundos y 30 cuadrados a 3 segundos. Por lo tanto, contaremos el número
de complejos QRS en 3 segundos y multiplicaremos dicho número por 20.
3 Segundos Velocidad del papel: 50 mm/seg
1,5 Segundos 1,5 Segundos

8 complejos en 3 Segundos X 20 = 160 latidos por minuto


A lo largo de la parte superior de los papeles electrocardiográficos suele haber
marcas oscuras cada 75 mm (15 cuadrados grandes) que facilitan la
identificación de una longitud concreta.

2) Determinación del ritmo cardíaco


Para la determinación del ritmo cardiaco debemos considerar

a) Donde se origina el impulso eléctrico y si la conducción del mismo sigue


una secuencia de conducción normal. Conociendo la fisiología eléctrica cardiaca
sabemos que el impulso eléctrico normal se origina en el nodo SA y que la
secuencia de ondas normales en el electrocardiograma será: P-QRS-T. Así,
cada onda P debe estar sucedida por un QRS en una proporción 1:1. Si esta
condición se cumple decimos que el Ritmo es Sinusal.

QRS QRS QRS QRS


P T P T P T P T

b) Si el tiempo transcurrido entre latido y latido (intervalo entre ondas R


sucesivas o intervalo R-R) es aproximadamente el mismo a lo largo del trazado.
En base a esta condición el ritmo será regular o irregular. Si el intervalo R-R tiene
una duración similar a lo largo del trazado (variación menor al 10% entre
intervalos R-R sucesivos) decimos que el Ritmo es regular.

Intervalo R -R Intervalo R -R Intervalo R -R

Teniendo en cuenta lo mencionado en los dos puntos anteriores el trazado


electrocardiográfico normal se denomina Ritmo Sinusal Normal.

c) Si al examinar el trazado las condiciones anteriores no se cumplen


estaremos ante la presencia de una arritmia. En este caso analizaremos el
trazado en busca de las alteraciones para caracterizarlas. Como veremos más
adelante en el artículo, las arritmias pueden deberse a alteraciones en la
formación o en la conducción de los impulsos y serán caracterizadas en el
apartado denominado “arritmias”.

3) Medir la duración y amplitud de las ondas electrocardiográficas


Ya fue mencionado al inicio del artículo que cada onda, intervalo y segmento
presenta medidas y características específicas para la especie evaluada (ver
Tabla 1).
De este modo, cuando en el ECG una onda presenta una duración (segundos)
y/o amplitud (mV) mayor que el normal puede “sugerir” la existencia de
agrandamiento de la estructura cardíaca a la que dicha onda representa. Por otro
lado, una mayor duración de un intervalo puede representar un retardo en la
conducción del impulso.

Debemos tener en cuenta que, tanto en la hipertrofia como en la dilatación existe


un aumento real de la masa miocárdica. Sin embargo, el ECG de superficie no
reconoce si el aumento de la masa muscular obedece a hipertrofia o a dilatación
por lo cual el término hipertrofia englobaría ambas entidades. El ECG puede no
sufrir modificaciones o presentarlas de grado ligero cuando la hipertrofia es de
grado leve o incluso moderado. Asimismo un ECG normal no excluye la
presencia de hipertrofia. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que los
métodos por imágenes (radiografía de tórax y ecocardiografía), son más precisos
para evaluar el tamaño cardíaco. En la práctica clínica se diferencian ambos
cuadros por obedecer a etiologías, mecanismos fisiopatológicos, cuadros
clínicos y pronósticos diferentes. A pesar de ello, el ECG puede sugerir
agrandamiento cardiaco que deberá ser comprobado por métodos más
específicos.

4) Determinar el Eje Eléctrico Medio


El Eje Eléctrico Medio (EEM) representa la dirección media en la que se mueve
la onda de despolarización a través del corazón. Dado que el ventrículo mayor
tiene un frente de despolarización más grande ese frente de onda es el que
predominará cuando se haga la media. Así, el EEM normal se propaga hacia la
izquierda y en dirección caudal.

El electrocardiograma convencional de 6 derivaciones registra la actividad


eléctrica del corazón desde 6 perspectivas diferentes y divide el plano frontal en
12 segmentos utilizando incrementos de 30 grados.

De este modo, utilizando las 6 derivaciones de las extremidades y conociendo la


localización de los electrodos positivos y negativos de cada una de ellas se
pueden evaluar los frentes de despolarización y determinar en qué dirección se
está desplazando el EEM en cualquier momento. Este sistema se conoce con el
nombre de Sistema Hexaxial y se muestra en la Figura 6. La dirección de cada
derivación va del electrodo negativo al positivo y se denomina eje de la
derivación. Este sistema muestra la dirección de los ejes de las 6 derivaciones
electrocardiográficas y, la polaridad de los electrodos aparece con los signos
más y menos.

Por convenio, el plano frontal se contempla como si fuera un círculo de 360


grados. También por convenio, la extremidad anterior izquierda (polo positivo de
DI) se denomina 0 grados y la derecha (polo negativo de DI) 180 grados. El polo
positivo de aVF se encuentra en los 90 grados y el negativo -90 grados. El polo
positivo de DII es de 60º y el negativo es de -120º. El polo positivo de DIII es de
120º y el negativo de 60º. El polo positivo de aVR es de -150º y el negativo de
30º. El polo positivo de aVL es de -30º y el negativo de 150º.

Figura 6. Sistema hexaxial formado por las seis derivaciones de las


extremidades.

Como podemos observar en el gráfico del sistema hexaxial de derivaciones, cada


derivación bipolar presenta una derivación unipolar que es perpendicular a ella.
Así, la derivación perpendicular a DI es aVF, a la DII es aVL y a la DIII es aVR.

El EEM se puede calcular de distintas maneras. Uno de los métodos más


sencillos de calcular el EEM es el de la derivación más isoeléctrica (Figura 7).
Para ello, se utilizan las 6 derivaciones del ECG. A continuación se describen los
pasos para la determinación del EEM por este método.

A. se busca en cuál de las derivaciones el QRS es más isoeléctrico, es decir,


aquella derivación en la que la polaridad neta del QRS es cercana a 0 (las
inscripciones positivas y negativas del QRS son similares y se cancelan entre
sí). Para obtener la polaridad neta deben sumarse algebraicamente las
desviaciones positivas y/o negativas de los complejos QRS en mV.

ARRITMIAS

Los disturbios del ritmo cardíaco, conocidos como arritmias, se definen como
toda alteración en el ritmo, frecuencia, ondas, intervalos o lugar de producción
de los estímulos y pueden ser originados por distintos mecanismos

1. Formación normal del impulso en nodo sinusal (NSA)


Ritmo sinusal normal: representa el trazado electrocardiográfico normal. Donde
existe regularidad entre intervalos R-R sucesivos y cada onda P es seguida por
un QRS.

2. Variaciones en la Formación normal del impulso en nodo sinusal (NSA)


Arritmia sinusal: es un ritmo cardiaco de origen sinusal que se caracteriza
porque el intervalo entre ondas R consecutivas no es exactamente igual en todos
los intervalos R-R del ECG. Sin embargo, las diferencias no son mayores que el
doble del espacio R-R considerado normal en ese ECG.

Marcapasos migratorio: es una variación del ritmo cardiaco sinusal normal que
se caracteriza por la presencia de ondas P de diferentes configuraciones y
tamaños en una misma derivación. Se debe a que el lugar del marcapasos puede
variar de localización dentro del mismo nodo sinusal, originando ligeras
variaciones en la morfología de la onda P.

3. Alteraciones en la formación del impulso supraventricular


Complejo prematuro supraventricular: es un impulso eléctrico que no proviene
del NSA y que desencadena una contracción auricular prematura o un impulso
prematuro hacia el nódulo AV (Figura 10). Estos focos ectópicos pueden situarse
en las aurículas, por fuera del NSA (complejo prematuro auricular, CPA) o en el
NAV (complejo prematuro AV). En el trazado electrocardiográfico se observan
como un latido anticipado en el tiempo y suele ir seguido por una pausa
compesatoria.
Taquicardia auricular: cuando en el ECG tenemos 3 o más CPA seguidas. Fluter
auricular: se caracteriza por presentar un ritmo irregular y en lugar de ondas P
sinusales se observan ondas F que suelen aparecer de a 3, 4 o 5 seguidas y
finalmente se observa el QRS.
Fibrilación auricular (FA): es una arritmia en la que no hay una secuencia de
contracciones de la aurícula, sino múltiples orígenes de despolarización
descontrolada que envían un gran número de impulsos erráticos en dirección del
nodo AV. Los impulsos irregulares producen una respuesta ventricular irregular,
en la que la frecuencia cardíaca dependerá del número de impulsos que logran
ser conducidos a través del nódulo AV. Es por ello que el ritmo es irregular. Las
ondas P son sustituidas por ondulaciones irregulares y pequeñas de la línea
isoeléctrica. Es decir esta arritmia se caracteriza por la ausencia de ondas P y
un ritmo irregular.

Referencia Bibliográfica

Tratado de Fisiología médica. A.C. Guyton. Editorial Interamericana. 1998.


Fisiología Médica. W.F. Ganong. Editorial El Manual Moderno, Mexico, 1990.
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