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SATA 3.

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CONFLICTO, ACOSO
Y VIOLENCIA EN
ENTORNOS LABORALES
MANUEL LUCAS SEBASTIÁN CÁRDENAS
ROSA JIMÉNEZ ROMERO
Director del Proyecto: Manuel Lucas Sebastián Cárdenas

Autores:

Manuel Lucas Sebastián Cárdenas


Licenciado en Psicología con especialidad en Psicología Clínica, Licenciado en Antropología Social y Cultural,
Ergónomo Europeo experto en Actividad y Factor Humano.

Rosa Jiménez Romero


Licenciada en Psicología, Psicóloga del trabajo, Consultora.

© Copyright de los contenidos:


Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental

Reservados todos los derechos

No está permitida la reproducción parcial o total de este libro, ni su tratamiento por cualquier medio informático,
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I.S.B.N.: 978-84-617-2692-9
Depósito legal: SE 2134-2014

NOTA: El uso de metodología psicológica específica para la exploración de la salud mental de trabajadores que pueda conllevar la aplicación
de las herramientas que se presentan en esta publicación deberá ser realizado exclusivamente por profesionales de la Psicología, que según
nuestro Colegio Oficial de Psicología son los únicos autorizados para esta práctica profesional. Los profesionales de la Psicología deben hacer
un uso responsable de las herramientas que esta publicación pone a su alcance para evitar un uso indebido de las mismas que origine, entre
otros, problemas deontológicos y consecuencias legales.

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Estructura general de la obra

Estructura general
de la obra

CAPÍTULO 1: CONFLICTO INTERPERSONAL EN


ENTORNOS LABORALES
PARTE 1ª: CONCEPTOS Y DEFINICIONES
PARTE 2ª: EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (ABC DE CONFLICTOS)

CAPÍTULO 2: ACOSO LABORAL


PARTE 1ª: CONCEPTOS Y DEFINICIONES
PARTE 2ª: EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (SATA)

CAPÍTULO 3: VIOLENCIA EXTERNA


PARTE 1ª: CONCEPTOS Y DEFINICIONES
PARTE 2ª: EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (META-V)

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Índice de contenidos

Índice de
contenidos

PREFACIO CAPÍTULO 2: SISTEMA TRIANGULAR DE


PRÓLOGO ANÁLISIS DEL ACOSO LABORAL
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN PARTE 1ª: Conceptos y definiciones

INTRODUCCIÓN GENERAL 1. INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1: CONFLICTO INTERPERSONAL 2. DEFINIENDO EL ACOSO LABORAL


EN ENTORNOS LABORALES
2.1. Historia sobre el concepto
PARTE 1ª: Conceptos y definiciones 2.2. ¿Diferentes realidades o diferentes enfoques?
2.3. Hacia una definición operativa
1. INTRODUCCIÓN 2.4. Definición de Acoso Laboral
2.5. “Diagnóstico diferencial” de los trastornos
2. MARCO CONCEPTUAL psicosociales
2.6. Qué es y qué no es Acoso Laboral
2.1. Concepto de conflicto
2.2. El pensamiento sobre el conflicto 3. MARCO DE REFERENCIA Y DELIMITACIONES
2.3. Perspectiva psicosocial e interpersonal CONCEPTUALES
2.4. Tipos de conflicto
2.5. Conflicto como proceso 3.1. Conflicto escalado
2.6. Conflicto escalado 3.2. Agresión
2.7. Conflictos y psicosociología laboral aplicada 3.3. Actos sociales negativos

PARTE 2ª: Evaluación e intervención (ABC de conflic- 4. DIMENSIÓN TEMPORAL


tos)
4.1. Acoso laboral como proceso: modelos analíti-
3. EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN cos

3.1. Análisis de conflictos 5. LA SUBJETIVIDAD DEL ACOSO LABORAL Y EL


3.2. Elementos del ABC de conflictos ACOSO LABORAL SUBJETIVO
3.2.1. Tendencia hacia la tarea o hacia la relación
3.2.2. Interdependencia de objetivos 6. ACOSO COMO RIESGO LABORAL DE CARÁCTER
3.2.3. Estado del conflicto PSICOSOCIAL
3.2.4. Fase del conflicto
3.2.5. Intensidad del conflicto 7. CONTEXTO CONCEPTUAL SATA
3.2.6. Elementos del conflicto
3.2.7. Resultados obtenidos con el ABC de 8. ELEMENTOS BÁSICOS DEL ACOSO LABORAL
conflictos
3.3. Análisis narrativo 8.1. Persona Acosadora
3.4. Gestión de conflictos 8.2. Persona Afectada
8.3. Grupos
8.4. Organización

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Índice de contenidos

Índice de
contenidos

9. NIVELES DE INFLUENCIA SOBRE EL COMPOR- 3. ELEMENTOS DE LA VIOLENCIA EXTERNA


TAMIENTO HUMANO
9.1. Un poco de filosofía 4. TÉCNICAS PARA LA PREVENCIÓN DE LA VIOLEN-
CIA EXTERNA
10. HACIA UNA VISIÓN DE SISTEMAS
4.1. Método Kauris
11. RELACIONES ENTRE ELEMENTOS 4.2. Escala CIV
PARTE 2ª: Evaluación e intervención (SATA) 4.3. Matriz Haddon

12. METODOLOGÍA PARTE 2ª: Evaluación e intervención (META-V)

12.1. Fases de aplicación 5. MODELO META-V: FASES DE IMPLEMENTACIÓN


12.2. Triangulación 5.1. Creación del grupo de trabajo
12.3. Situación de trabajo y sistema de trabajo 5.2. Análisis del lugar de trabajo: riesgo real
12.4. Cuantificación o calificación de los riesgos 5.3. Análisis de los sistemas de seguridad: recursos
12.5. Requisitos metodológicos de las herramientas 5.4. Análisis de la percepción de seguridad: riesgo
12.6. Técnicas e Instrumentos percibido
5.5. Toma de decisiones
12.6.1. Observación 5.6. Revisión del proceso
12.6.2. Verbalizaciones
12.6.3. Entrevistas semiestructuradas
12.6.4. Entrevistas narrativas
12.6.5. Grupo de discusión
12.6.6. Análisis documental de contenidos
12.6.7. Análisis de redes sociales
12.6.8. Análisis de conflictos
12.6.9. Cuestionarios

13. G-SATA

13.1. Introducción
13.2. Creación de la herramienta
13.3. Análisis y presentación de los resultados
13.4. Fiabilidad interevaluadores
13.5. Un ejemplo de exploración:
el cuestionario Q-SATA

CAPÍTULO 3: VIOLENCIA EXTERNA

PARTE 1ª: Conceptos y definiciones

1. INTRODUCCIÓN

2. MARCO CONCEPTUAL

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Índice de contenidos

Índice de
contenidos

ANEXOS

1. CONTENIDO DE LOS PROCEDIMIENTOS



2. G-SATA

3. Q-SATA

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

5. HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA

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Prefacio

El conocimiento actual sobre la seguridad y la


salud laboral muestra que la organización del
trabajo condiciona la exposición a los riesgos
laborales de corte “tradicional”, al tiempo que
determina la exposición a ciertos riesgos es-
pecíficos que nombramos como psicosocia-
les y que tienen claras repercusiones para la
salud de los trabajadores/as y de las propias
organizaciones, mermando así la calidad de
vida de las personas y la productividad de las
empresas respectivamente.

A pesar de las evidencias y de las obligacio-


nes legales aún son pocas las organizaciones
que gestionan de un modo decidido esta pro-
blemática. Quizá se olvida pronto la natura-
leza inherentemente psicosocial de las orga-
nizaciones: Una organización está diseñada,
compuesta y dirigida por personas, esencial-
mente buscando un beneficio para el conjun-
to de sus integrantes y para otras personas
externas a la organización (clientes, pacien-
tes, usuarios…).

Desde este punto de vista, el conocimiento de


los fenómenos sociales en las organizaciones
es un objetivo de estudio prioritario y uno de
los mayores retos de la Prevención de Ries-
gos Laborales en un panorama sociolaboral
que se muestra hoy como confuso, complejo
y cambiante.

Resulta innegable que afrontar este reto su-


pone, entre otras cuestiones, el conocimiento
desde todos los prismas posibles (epidemio-
lógico, clínico, repercusión sociolaboral y eco-
nómico, marco legal, etc...) de los fenómenos
sociales que componen los llamados riesgos

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psicosociales. Sin embargo, es el campo de cada vez más inseparables desde una pers-
la evaluación-intervención el que más urgen- pectiva ecológica de la salud laboral.
temente necesita de atención, prueba de ello
son las estadísticas sobre riesgos psicosocia-
les que salen con regularidad a la luz. COLEGIO OFICIAL DE PSICOLOGÍA DE ANDALUCÍA
OCCIDENTAL
2014
En esta línea, el sistema preventivo actual re-
quiere de profesionales conocedores de la
importancia de la multiplicidad de factores de
riesgo Ergonómicos y Psicosociales que afec-
tan a las personas en el mundo laboral y, para
lograr su objetivo, estos profesionales deben
ser capaces de sistematizar y aplicar proce-
dimientos de intervención que modifiquen las
condiciones laborales, de forma que al menor
coste de recursos logren el mayor beneficio
posible para la salud de trabajadores y traba-
jadoras.

La obra que aquí se presenta (SATA 3.0: Con-


flicto, Acoso y Violencia en Entornos Labora-
les) pretende aportar un punto de vista prác-
tico a esta problemática, mediante la difusión
de principios-guía sobre estos fenómenos así
como de claves metodológicas específicas
para la realización de evaluaciones, análisis
de resultados y elaboración de informes.

Este libro ha sido desarrollado por Manuel


Lucas Sebastián Cárdenas, ergónomo exper-
to en actividad y factor humano, coordinador
del Grupo de Ergonomía, Prevención y Salud
Laboral (Grupo GEPS) del Colegio Oficial de
Psicología de Andalucía Occidental y Presi-
dente de la Asociación Andaluza de Ergono-
mía y Psicosociología (ErgoAn), y por Rosa
Jiménez Romero, consultora y psicóloga del
trabajo, a los que deseamos agradecer, desde
nuestra organización colegial, su valiosa apor-
tación fruto de un desinteresado y generoso
esfuerzo por desarrollar desde la Psicología
instrumentos de apoyo que enriquecen el
desenvolvimiento laboral en condiciones de
mayor seguridad, y suponemos por ello, que
con repercusión también en la satisfacción y
el bienestar del conjunto de trabajadores y
trabajadoras.

Esperamos que sea de utilidad a las personas


que trabajan en esta área, y que estimule la
necesaria investigación sobre estos campos,

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Prólogo

La gestión de los conflictos se está convirtien-


do en uno de los elementos clave de la pre-
vención de los riesgos laborales, en base a su
demostrada incidencia sobre la salud de los
trabajadores. Los conflictos pueden derivar
en situaciones de violencia, tanto psicológica
como física, es decir, en las ampliamente tra-
tadas situaciones de acoso psicológico labo-
ral o en las agresiones físicas, tanto de origen
externo como interno, como ejemplos más
destacados.

Por ello, la presente obra incide en uno de los


elementos más importantes en el campo de la
prevención de riesgos de origen psicosocial y,
al tratarse de una tercera edición, muestra la
repercusión que ha tenido, y nos atrevemos a
afirmar que seguirá teniendo, dada la amplia-
ción de contenidos que aporta.

La profunda introducción y contextualización


conceptual a la problemática de los conflictos
es excelente. La conceptualización relacional
sistémica es la elegida. Los autores no se li-
mitan a describir la temática, sino que toman
partido y justifican sus elecciones, que se ve-
rán reflejadas en el instrumento.

Evaluar psicosocialmente no es, únicamente,


administrar un cuestionario. Se trata de com-
binar la información procedente de las bases
de datos existentes en la organización a eva-
luar, las observaciones expertas del técnico y
las percepciones subjetivas de las personas
que trabajan en ella.

Estamos ante un instrumento de evaluación


de riesgos psicosociales único. Evidente-

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mente todos pueden calificarse como “úni- apartados evaluativos y preventivos de forma
cos” pero, en este caso, no se trata sólo de claramente diferenciada, además de incorpo-
un instrumento diferenciado, ni tan siquiera rar aspectos de violencia física y, evidente-
en el campo de estudio del acoso psicológi- mente, la actualización de sus referencias. El
co laboral, sino de un instrumento único por apartado de revisión conceptual destaca por
su planteamiento desde la perspectiva de la la concepción del texto, que puede calificarse
triangulación de datos, que le confiere unas como didáctica, pedagógica, y que lo diferen-
características como instrumento de evalua- cia sensible y positivamente de otros dedica-
ción extraordinarias (literalmente fuera de lo dos únicamente a describir su instrumento en
que habitualmente tenemos a nuestra dispo- cuestión. La concepción del conflicto como
sición) y el rigor metodológico aplicado para elemento que puede revestir características
su desarrollo, poco común en muchos instru- positivas para la organización es una reflexión
mentos, incluso desde una perspectiva inter- que debe subrayarse, así como su descrip-
nacional. ción, a modo de continuum, desde estas ca-
racterísticas positivas a las negativa, mucho
No se trata de un instrumento sencillo en su más útil y ecológica que la habitual dicotomía
aplicación, como tampoco lo es el proceso a maniquea. Merece una especial reseña la mo-
evaluar. La formación especializada de la per- délica definición del informe de resultados, re-
sona encargada de administrarlo, y el cono- flejo del procedimiento de aplicación. En este
cimiento de la organización sobre la que se punto nos atreveríamos a sugerir al lector que
aplique son fundamentales. No son caracte- añada al título del libro un subtítulo del tipo
rísticas al alcance de unas pocas personas, “intervención psicosocial”, puesto que se trata
sino simplemente recomendables y asequi- de un texto claramente orientado a la acción.
bles mediante formación especializada, como
ocurre con otras herramientas empleadas en En el año de la edición de la campaña euro-
los campos de la Seguridad en el trabajo y la pea de EU-OSHA que tiene como lema “Tra-
Higiene industrial. bajos saludables: gestionemos el estrés”, cen-
trada en la búsqueda de soluciones prácticas
El Meta-V, añadido a las ediciones anterio- para la gestión de los riesgos psicosociales,
res del presente trabajo, que conceptualiza sin duda esta obra contribuirá de forma sig-
la violencia externa como la intersección del nificativa en las aportaciones que de ella se
riesgo físico con el psicosocial, presenta una deriven.
propuesta muy interesante para abordar el fe-
RAMÓN FERRER PUIG
nómeno, siguiendo la filosofía de segmentos Universidad de Barcelona. Agosto 2014
de análisis del SATA que facilita enormemente
la labor preventiva.

Además, como ya se ha destacado, se trata


de un instrumento “vivo”, que se actualiza y
optimiza con el paso de los años, desde su
primera aparición. Los grandes culpables de
ello son Manuel Lucas Sebastián y Rosa Jimé-
nez, que a buen seguro han dedicado un ele-
vadísimo número de horas de su tiempo libre
para desarrollarlo. Por ello, todos los que nos
dedicamos al estudio de los riesgos laborales
de origen psicosocial les debemos agradeci-
miento y reconocimiento.

En esta tercera edición la subdivisión del texto


facilita la consulta conceptual y presenta los

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Prólogo a la
segunda edición

El acoso laboral constituye un fenómeno de


una enorme trascendencia en las sociedades
industrializadas actuales. La realidad de dicho
fenómeno queda en evidencia por la rápida
popularización del término que hemos ob-
servado recientemente. En sólo unos pocos
años, hemos pasado de no oír hablar de él a
que esté en todos los medios de comunica-
ción, en todas las conversaciones, sea un mo-
tivo de consulta psicológica común, etc. Todo
eso significa que el fenómeno tiene una exis-
tencia real que es anterior a la asignación de
un término para nombrarlo. También significa
que es anterior al reconocimiento social del
problema que supone para las personas, las
organizaciones y la sociedad y que ha venido,
afortunadamente, acompañado de su integra-
ción en la legislación de prevención de ries-
gos laborales en España.

Sin embargo, la existencia de un fenómeno


real, la conciencia social de dicho fenómeno
y su reconocimiento como un problema lle-
va muchas veces a una situación complicada
que dificultad su abordaje, sobre todo cuan-
do, como ocurre en este caso, se trata de un
fenómeno que tiene consecuencias negativas
individuales y colectivas. En estos casos, el
debate social sobre el fenómeno se plantea
sin una base científica que permita delimitar-
lo, explicarlo y prevenirlo. Por eso, cuando
actualmente oímos hablar de acoso laboral
observamos que el término se utiliza inade-
cuadamente para esconder lo que realmente
son problemas sindicales o cualquier tipo de
conflicto personal que no tiene nada que ver
con lo que es el acoso. Esta reflexión nos lleva
a reconocer que la explicación de una reali-

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dad psicológica es diferente a la etiqueta que ción “tóxica”, una intervención solamente en
comúnmente asignan los miembros de una la estructura de la organización puede ser
sociedad a un fenómeno dado de la conducta también inaceptable. En este sentido, esta vi-
o pensamiento humano. La explicación psico- sión sistémica de problema nos puede llevar
lógica, puesto que pretende ser una explica- a “evitar” esas soluciones fáciles que muchas
ción científica, no puede estar, por supuesto, veces vemos como “propuestas mágicas” de
en contradicción con la experiencia fenome- los departamentos de personal de las empre-
nológica que el ser humano tiene de un fenó- sas. Un ejemplo de ello lo tenemos en esas
meno, pero debe ir más allá de ella si quiere situaciones que a menudo vemos los ergóno-
servir para predecir (evitar, eliminar, curar, etc.) mos donde el departamento de personal pro-
dicho fenómeno. Además, dicha explicación pone que la persona acosada (o la persona
debe servir también para medir dicho fenó- acosadora) sea trasladada de un puesto de
meno. Si la explicación es válida, debe ser po- trabajo a otro en la empresa.
sible a partir de ella desarrollar instrumentos
de medida para evaluarla. En este sentido, de- La triangulación, y la visión sistémica en la que
bemos recalcar que muchas veces se olvida está basada, tiene una consecuencia muy po-
que la validez de una herramienta de medida sitiva en la práctica actual de los ergónomos
es un verdadero “test objetivo” de la validez y en el abordaje jurídico de este problema.
de la explicación psicológica en la que está Es necesario que los ergónomos prevencio-
basada. nistas nos convenzamos a nosotros mismos
y seamos capaces de convencer a la socie-
Partiendo de estas premisas, es evidente que dad de que no es posible hacer prevención
SATA es un intento “científico” totalmente de riesgos laborales desde unas evaluaciones
necesario de abordar el problema del aco- basadas en “check-lists”. La conducta huma-
so laboral desde una postura basada en las na, individual y social, tiene que ser analizada
teorías psicológicas de la conducta individual, con una combinación de métodos cuantitati-
las relaciones personales y las dinámicas de vos y cualitativos que contemplen todos sus
las organizaciones. Por esta razón, el futu- aspectos y que, además, permitan llegar a re-
ro usuario de esta herramienta puede tener sultados y conclusiones válidos. Para llegar a
la garantía de que el autor la ha desarrollado diagnosticar que existe un acoso laboral real
después de una completa revisión de todos es necesario que existan datos objetivos de
los aspectos teóricos y metodológicos re- acoso que pueden ser observables. Pero tam-
ferentes a este problema discutidos por los bién es necesario que exista una “experiencia
investigadores en los últimos 20 años. Su subjetiva” de acoso por parte de la persona
elección de la “triangulación” como técnica acosada, unas conductas observables de la
metodológica, por ejemplo, está basada en persona o personas acosadoras, unas prácti-
un entendimiento “sistémico” de la conducta cas organizacionales que permitan y favorez-
humana y los fenómenos sociales que forma can el acoso, etc. Sólo de esta manera, pode-
parte de los planteamientos de la Ergonomía mos solucionar los problemas reales de acoso
actual, como queda reflejado en la extensa re- que nos encontremos en nuestra práctica pro-
visión bibliográfica que el autor ofrece en esta fesional como ergónomos prevencionistas y,
obra. El acoso laboral es un problema que su- sólo así, la sociedad reconocerá la existencia
fre una persona pero su génesis, desarrollo y real del problema y la necesidad de evitarlo.
resolución reflejan un problema interpersonal También de esta manera, cuando los casos
y organizacional. Pretender que la solución lleguen ante las instancias judiciales, los tribu-
del acoso que sufre una persona puede ser nales tendrán datos fiables para intervenir si
analizada a partir de las características de la fuese necesario sentenciarlo.
persona acosada solamente es, además de
inútil, peligroso porque puede agravar el pro-
pio acoso. Del mismo modo, aunque el acoso JOSÉ JUAN CAÑAS DELGADO
ocurrirá fundamentalmente en una organiza- Universidad de Granada. Enero 2014

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Prólogo a la primera
edición

El problema del acoso psicológico en el lugar


de trabajo (acoso moral o mobbing), lejos de
disminuir o de controlarse, se mantiene de
forma muy preocupante. Esta situación pone
de manifiesto una tendencia a normalizarse
como un elemento más de la naturaleza de las
relaciones en el trabajo, con lo que de seguir
así, corremos el riesgo de admitir un determi-
nado nivel de daño inevitable hacia una parte
de la población laboral. Es preciso invertir di-
cha tendencia.

Se ha avanzado mucho, tanto en el conoci-


miento como en la divulgación del tema en
nuestro país. Incluso aunque ya existían he-
rramientas legales para sancionarlo (Art. 173
y 175 CP –relativos al daño moral-) también
se ha avanzado en el terreno jurídico, con-
cretándose medidas contra el acoso laboral
en el recientemente reformado código penal
(Proyecto de Ley, 01/2007). No obstante los
resultados no reflejan aún el nivel de esfuerzo
desempeñado por aquellos que de una u otra
forma están aunando voluntades para afron-
tar los distintos aspectos del problema.

La inversión que se realiza en materia de sa-


lud laboral suele ir orientada hacia aspectos
formulados tácitamente en los reglamentos o
bien a cuestiones más relacionadas riesgos
físicos directos, pero en gran medida buscan-
do los mínimos gastos posibles o salvar res-
ponsabilidades, lo que sólo debe entenderse
como una consecuencia lógica del nivel de
exigencia y competitividad que diariamente
tienen que vencer las empresas. Pues bien, a
diferencia de lo que sucede en esos aspectos
de la salud laboral (seguridad e higiene, ac-

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cidentes, reconocimientos médicos…), difícil- cesite mucho tiempo para convertirse en un
mente se realiza algún tipo de inversión en la detector anticipatorio del acoso, pero valgan
prevención de riesgos psicosociales (estrés, estas líneas de sincera felicitación a la tarea
burnout …) y mucho menos en el acoso labo- ya efectuada.
ral.
MIGUEL BARÓN DUQUE
Universidad de Sevilla. Junio 2007
Muy probablemente, los responsables de las
empresas y organizaciones laborales adopta-
rán medidas preventivas en el acoso laboral si
tienen la influencia de una cultura centrada en
la “gestión de conflictos, la participación en la
toma de decisiones de tarea, el liderazgo par-
ticipativo o delegativo, la comunicación hori-
zontal…”, si disponen del tiempo necesario y
la posibilidad de reflexionar sobre la gravedad
de las consecuencias del acoso psicológico
en el trabajo.

No obstante, llegado el momento de actuar en


esa dirección es necesario disponer de herra-
mientas y metodología fácilmente aplicable,
destinada a detectar y activar los recursos de
los que dispone la organización para interve-
nir sobre el problema. El Sistema de Análisis
Triangular del Acoso (SATA) es un buen ejem-
plo de ello.

Partiendo del análisis del conflicto e integran-


do conceptos de la dinámica de sistemas apli-
cada a las relaciones en la organización, los
autores diferencian 6 segmentos que integran
todo el ábaco de potenciales relaciones en el
triángulo organización – acosado – acosador.
Mediante el concurso de un grupo de espe-
cialistas se definen finalmente 15 criterios (por
segmento) para construir el cuestionario prin-
cipal, cuya aplicación junto con otras comple-
mentarias constituirá el SATA.

El SATA se propone encontrar su valor aña-


dido cuando se despliega como herramienta
para diagnosticar situaciones que favorecen
el acoso analizando factores de riesgo pre-
sentes en la organización. Algunos segmen-
tos también pueden utilizarse para determinar
situaciones de acoso actuales.

El SATA, magnifico y cuidadoso trabajo reali-


zado por estos autores, debe certificar su efi-
cacia en la práctica y el uso profesional que
se realice del sistema. Esperemos que no ne-

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“En el ámbito de la salud en el trabajo, uno de los pecados capitales consiste en emprender estudios sofisticados
que describen con todo lujo de detalles el estrés, sus causas y consecuencias… y que se quedan en eso. Diagnos-
ticar sin tratar y aún menos prevenir equivale a pecar por omisión”

Guía sobre el estrés relacionado con el trabajo: ¿La “sal de la vida” o el “beso de la muerte”? Comisión Europea,
2000

“A este problema universal está enfrentada la educación del futuro porque hay una inadecuación cada vez más
amplia, profunda y grave por un lado entre nuestros saberes desunidos, divididos, compartimentados y por el otro,
realidades o problemas cada vez más transdisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, glo-
bales, complejos”

Edgar Morin
Introducción
general

Esta obra trata sobre la violencia laboral, en


concreto sobre la prevención de la violencia
laboral desde tres fenómenos sociales pre-
sentes en muchas organizaciones: Los con-
flictos interpersonales, el acoso laboral y la
violencia externa.

El contexto desde el que surge esta nueva


edición de SATA es la presencia de una nueva
realidad laboral, surgida de la crisis económi-
ca-financiera y de la intervención sobre la mis-
ma por parte de los actores implicados que va
desde la reforma laboral hasta la conflictividad
pasando por una nueva cultura de gestión de
las personas en las empresas. Esta confluen-
cia de factores tiene algunas repercusiones
claras en los entornos laborales que tienden
a fijarse: una mayor carga de trabajo, meno-
res recursos materiales y humanos, peores
condiciones retributivas que en el pasado re-
ciente, mayor incertidumbre laboral, etc. Este
abanico de consecuencias está configurando
un escenario psicosocial en el que podemos
vislumbrar un descenso en la detección de
situaciones de acoso laboral aparejado a un
aumento de situaciones de conflicto interper-
sonal.

En esta línea, Silvia Franco (2003) afirma-


ba que la falta de alternativas laborales que
se generan a raíz del alto desempleo puede
operar de tal manera que la persona, con tal
de no perder su “patógeno” trabajo, soporte
más allá de lo tolerable esa situación. Es lo
que Dejours llama, la ansiedad generada por
la “disciplina del hambre”, responsable en úl-
tima instancia de que, a pesar del sufrimiento,
los trabajadores permanezcan en sus puestos

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de trabajo. “Exponen así su equilibrio y funcio- sociología Laboral Aplicada).
namiento mental a la amenaza que contiene
el trabajo para hacer frente a una exigencia Debemos aclarar que esta perspectiva no es la
que es aún más imperiosa: ¡sobrevivir!”, (De- única posible para tratar estos temas en la es-
jours, 1988). Una confirmación parcial de esta fera laboral. Por ejemplo, existen dos tenden-
tendencia se encuentra en el hecho de que el cias legales divergentes: la llamada “Escuela
deterioro laboral de los últimos tiempos haya de la Salud” que considera al Acoso Laboral
provocado que “el miedo a perder el trabajo” como Riesgo Psicosocial y, por otro lado, los
lleve a que se realicen horas extras sin cobrar- considerados “Laboralistas Puros” que lo con-
las o a una reducción significativa del nivel de sideran como una agresión laboral a la digni-
absentismo para evitar el “despido objetivo dad del trabajador (Molina, 2005; Rodriguez,
por faltas de asistencia al trabajo por causas 2002). Aunque ambas tendencias no pueden
aún justificadas pero intermitentes” (periódi- entenderse como mutuamente excluyentes si
co: El Mundo. Miércoles 18/09/2013, pág. 39). promoverán diferentes vías de estudio y tra-
tamiento desde nuestro actual marco norma-
El objetivo principal de la materia expuesta y tivo (doble plano: el del derecho a la salud y
de la organización de la misma es servir de a la prevención; y el de los derechos funda-
base para la investigación-intervención de es- mentales afectados). Además del tratamiento
tos procesos por parte de diferentes profesio- legal de estos procesos, es importante tener
nales del ámbito laboral. Este objetivo condi- en cuenta que, en nuestro contexto laboral
ciona forzosamente el nivel de profundización actual, la gestión de personas en entornos de
en las diferentes materias por lo que no po- crisis supone un aspecto de extraordinaria re-
drá esperarse un tratamiento exhaustivo o un levancia en las empresas (de cara a la produc-
cierre conceptual de cada fenómeno. En este tividad y a su misma supervivencia), por lo que
sentido, para ahondar en lo tratado aconseja- los temas tratados deber entenderse no sólo
mos la lectura de la amplia bibliografía que se como claves para la prevención-tratamiento
relaciona al final de la obra. de problemas organizacionales sino también
como factores a tener en cuenta para crear
La perspectiva adoptada para tratar estos te- ambientes de trabajo organizacionalmente
mas ha sido la de la psicosociología laboral sostenibles, donde la productividad alcan-
aplicada (más propiamente: ergonomía orga- zada pueda mantenerse en niveles óptimos
nizacional). Desde esta perspectiva, iniciada para la empresa sin perjudicar la salud y la im-
con los trabajos de Elton Mayo y W. Lloyd War- plicación de las personas.
ner, “lo psicosocial” hace mención a la encru-
cijada existente entre lo individual, lo grupal La presente obra trata los procesos de Con-
y lo organizacional con repercusiones claras flicto Interpersonal, Acoso Laboral y Violencia
para los trabajadores y para la empresa en Externa fundamentalmente desde su dimen-
múltiples frentes (productividad, salud, cultura sión como riesgos psicosociales. En esta lí-
organizacional, errores, conflictos…). nea, y de cara a la gestión de los riesgos la-
borales, es importante tener en cuenta que su
Una vez reconocidos como fenómenos psi- prevención, detección e intervención puede
cosociales, su posible impacto negativo en la establecerse en cuatro momentos diferentes,
salud de los trabajadores caracterizará estos hablamos de las fases nombradas como pre-
procesos como riesgos psicosociales, junto vención primaria (promoción de hábitos sa-
al estrés laboral o a la fatiga laboral (véase la ludables), prevención secundaria (detección
guía de actuaciones de la Inspección de Tra- temprana), prevención terciaria (intervención)
bajo y Seguridad Social sobre riesgos psico- y, la menos conocida, prevención cuaternaria
sociales, 2012) y promoverá su estudio e in- (investigación forense), que atendería a las si-
tervención desde el ámbito de la Prevención tuaciones donde el daño se ha producido y no
de Riesgos Laborales (más específicamente se han detectado factores de riesgo (allí don-
desde la especialidad de Ergonomía y Psico- de han fallado los cauces preventivos).

19
La prevención cuaternaria supondría la inves- cidos, se investiga la existencia de factores
tigación “aguas arriba” de cara a la búsqueda generadores de riesgo y su relación con uno
de las causas para que los daños no vuelvan o varios casos concretos, normalmente des-
a producirse e incluiría a la “ergonomía foren- de supuestos de verificación y contraste para
se” así como aquellas actividades de investi- evitar simulaciones o errores de diagnóstico,
gación de las causas una vez se ha produci- desde instancias que pueden ser externas a
do un daño inesperado para la organización. las propiamente preventivas (por ejemplo en
Desde este esquema que proponemos (adap- peritajes judiciales o en comités internos), y
tado de Kuehlein, Sghedoni, Visentin, Gérvas con fines tanto preventivos de cara a la apari-
y Jamoule, 2010), la prevención cuaternaria, ción de nuevos casos así como de restitución
a diferencia de la prevención terciaria donde y reparación desde el marco legal vigente.
se interviene sobre factores de riesgo cono-

Factor generador de riesgo


TIPOS DE PREVENCIÓN
No detectado Detectado

Prevención primaria Prevención secundaria


Ausente
(daño ausente; factor no detectado) (daño ausente; factor detectado)
Daño
Prevención cuaternaria Prevención terciaria
Presente
(daño presente; factor no detectado) (daño presente; factor detectado)

Fuente: Adaptado de Kuehlein, Sghedoni, Visentin, Gérvas y Jamoule (2010)

Las ediciones anteriores de SATA han goza- ceptos y definiciones, y la segunda a la eva-
do de un considerable impacto en nuestra luación e intervención centrándose en un ins-
sociedad y en los foros e instituciones pro- trumento concreto.
fesionales. De hecho, el SATA ha sido publi-
cado como Nota Técnica de Prevención por Una advertencia, la “niebla conceptual” que
el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el envuelve a los fenómenos aquí tratados po-
Trabajo (INSHT), aparece como instrumento nen en tela de juicio la especificidad y el al-
de referencia en varias guías sobre la materia, cance de las nociones con las que se trabajan
entre ellas la de la Inspección de Trabajo y Se- (algunas veces se aluden a fenómenos dife-
guridad Social sobre riesgos psicosociales, y rentes con el mismo término, otras veces se
es hoy día ampliamente utilizado en el ámbito alude con diferentes términos al mismo fenó-
nacional e internacional. meno).

La presente edición, revisada y ampliada, tie- Esta dificultad, yuxtaposición o solapamiento


ne importantes cambios respecto a las ante- de conceptos entre sí, compromete seriamen-
riores. Se ha realizado un concienzudo trabajo te las tareas de evaluación y “medición” por
de revisión dando lugar a un nuevo texto en parte de los profesionales, así como cualquier
el que se añade un capítulo exclusivo sobre comparación de los resultados obtenidos en
el conflicto interpersonal y la estructura se ha los distintos estudios empíricos realizados, ya
modificado para facilitar la lectura y consulta que la construcción teórica e ideológica de
rápida de la obra. estos temas ha priorizado un tratamiento in-
dividual y patologizante. De este modo, la ma-
De este modo el libro se divide en tres capí- yor parte de los instrumentos de evaluación
tulos cada uno de los cuales a su vez en dos existentes consisten en listados que indagan
partes: la primera parte dedicada a los con- vivencias y episodios experimentados por los

20
individuos, mientras que los instrumentos que
permiten la evaluación de estos fenómenos a
nivel grupal y organizacional son muy escasos
(Wlosko, 2009).

En ningún caso podrá esperarse de este libro


recetas sencillas para prevenir un conflicto in-
terpersonal, un caso de acoso o un caso de
violencia externa, sino formas de pensar que
aglutinen, siempre de modo provisional, el co-
nocimiento actual y que muestren el camino
más propicio seguir. La grandeza, y también la
dificultad, de las Ciencias Sociales es su capa-
cidad de proveer de preguntas que nos hagan
cuestionarnos a nosotros mismos y a nuestros
modos de proceder en una sociedad siempre
cambiante. En este sentido, esta obra habrá
cumplido su objetivo sólo si promueve debates
precisos que aporten una mejor comprensión
de las situaciones de trabajo para poder trans-
formarlas.
LOS AUTORES

21
CAPÍTULO

CONFLICTO INTERPERSONAL EN
ENTORNOS LABORALES

1
Capítulo 1

Parte 1.
CONCEPTOS Y DEFINICIONES

salud de los trabajadores. Es más, bajo de-


01 Introducción terminadas circunstancias, el conflicto puede
comportarse como una bola de nieve rodando
La posibilidad de que aparezcan conflictos por la ladera de una montaña y llegar a alterar
entre partes, ya sean éstas personas o gru- la relación de la organización con clientes y
pos, es inherente a cualquier interrelación proveedores.
entre humanos. Es usual que durante la vida
laboral de cualquier trabajador se haya tenido Dicho de otro modo, nuestras relaciones so-
la experiencia de entrar en conflicto con al- ciales pueden conllevar diferencias reales o
gún compañero de trabajo. Como buen ejem- percibidas entre dos o más partes. Cuando
plo de ello, los datos obtenidos de un trabajo los intereses de las partes son mutuamente
de campo realizado por el Observatorio Per- exclusivos, esto es, donde el logro del objeti-
manente de Riesgos Psicosociales de UGT vo de una parte se produce a costa del de la
(2008), señalan que un 66 % de trabajado- otra, o cuando las partes tienen diferentes va-
res (sobre una muestra de aproximadamente lores, entonces la interacción social resultante
4000) declara que en su centro de trabajo se genera y contiene un terreno muy fértil para el
producen situaciones de conflicto y/o tensión conflicto (Filley, 1975).
entre compañeros como consecuencia de
una deficiente organización en las tareas, un A pesar de esta visión natural de la experien-
10% considera estas situaciones habituales y, cia personal y organizacional del conflicto,
un 50% dice que se producen frecuentemen- este fenómeno tiene también repercusiones
te en su trabajo. positivas. Un conflicto puede entenderse
como un mecanismo para posibilitar el cambio
Motivos comunes para que surja el conflicto organizacional, cambiando los patrones de in-
son intereses dispares, diferentes puntos de teracción y llevando a las personas a buscar
vista sobre un asunto, percepciones distintas formas de cambiar cómo hacer las cosas. De
que llevan a malos entendidos, etc. Una vez este modo, el proceso de gestión y resolución
que el conflicto surge, aquellas personas que de conflictos puede convertirse en un estímu-
para el trabajador parecían agradables, con lo para el cambio positivo dentro de una or-
las que colaboraba gustosamente y que eran ganización. Desde estas coordenadas, Brown
dignas de respeto y consideración, se con- (1983) aclara que la relación entre la cantidad
vierten rápidamente en adversarios. En este de conflictos y los resultados organizaciona-
escenario la comunicación se rompe, el inter- les adopta la figura de una “u” invertida, de
cambio de información se retrasa u obstaculi- este modo tanto un nivel o cantidad excesi-
za y la cooperación disminuye o desaparece vamente elevado de conflictos como un nivel
por completo. Como resultado el trabajo en excesivamente bajo pueden provocar un nivel
equipo se ve afectado seriamente, la produc- de estancamiento en los resultados.
ción puede sufrir un menoscabo, así como la

24
Capítulo 1

Medina, Luque y Cruces (2005) aclaran que con amplios conocimientos de psicología del
resolver un conflicto es sinónimo de finalizar- trabajo y ergonomía organizacional, así como
lo, eliminarlo o reducirlo, en cambio gestio- de dinámica grupal e interpersonal. Para una
narlo supone el diseño de estrategias para mayor profundización en la temática de la
maximizar sus aspectos positivos y minimizar gestión de los conflictos recomendamos la
su potencial disfuncional, que incluirá, por lo lectura atenta de la obra de Munduate y Me-
tanto, los procesos de análisis y resolución o dina (2005).
estimulación del conflicto. De este modo, una
gestión eficaz de los conflictos permite a la
organización extraer el máximo beneficio de 02 Marco conceptual
la situación. La decisión sobre qué proceso
seguir necesitará de un análisis sobre las cir- 2.1. CONCEPTO DE CONFLICTO
cunstancias en que ha surgido el conflicto, sus
efectos sobre las partes así como los compor- Para los intereses de la presente obra, un con-
tamientos puestos en juego para afrontarlo. La flicto hace referencia a un proceso de oposi-
clave de la positividad de los conflictos estará, ción o desacuerdo percibido entre dos o más
por lo tanto, en su gestión eficaz para mante- partes con similar capacidad de resolución,
nerlos dentro de los límites apropiados para pudiendo generar ineficiencia para la organi-
que su resultado sea autocrítico, activador y zación y daños para la salud de las personas
creativo (Robbins, 1987; citado en Munduate y implicadas. Un conflicto es siempre una expe-
Martinez, 1994). riencia subjetiva con o sin base objetiva y sur-
ge cuando las actividades a desarrollar para la
Es importante señalar que, en lo que sigue, la consecución de objetivos se obstaculizan en-
presente obra se ceñirá a los conflictos inter- tre sí. De este modo, Raven y Kruglanski (1970)
personales en el lugar de trabajo desde una definieron el conflicto como “la tensión entre
óptica psicosocial. La casuística general de dos o más entidades sociales que surge de
este tipo de conflictos, con gran presencia de la incompatibilidad de los objetivos actuales
elementos informales de las organizaciones o deseados”.
(poder, grupos, comunicación,…), provoca que
sean usualmente ocultados o negados por 2.2. PENSAMIENTO SOBRE EL CONFLICTO
parte de instancias superiores de la organiza- EN LAS ORGANIZACIONES
ción, por lo que les será de difícil aplicación
los mecanismos estándar de resolución de Podemos observar tres tradiciones de pen-
conflictos como son la mediación, la nego- samiento sobre los conflictos (Ramió, 1999).
ciación o el arbitraje. En este sentido, el con- Estas tradiciones de pensamiento están en-
tenido de lo expuesto a continuación estará troncadas con los razonamientos sobre el
enfocado en el análisis e intervención de este funcionamiento de la organización en general
tipo de conflictos por parte de un profesional y la importancia que conceden a la vertiente

25
Capítulo 1

informal de las organizaciones (dicotomía en- exponente de la vida real de la organización,


tre la organización formal y organización in- quedando la estructura formal como un arte-
formal). Mientras que la organización formal facto con poco o nulo valor explicativo. Para
establece vínculos rígidos de delimitación de esta corriente, los conflictos son naturales e
comportamientos, comunicaciones y relacio- inevitables y no siempre son negativos, por lo
nes personales que se establecen en las or- que se trataría de suavizar sus consecuencias.
ganizaciones, la organización informal hace
referencia a las costumbres y tradiciones que La corriente interactiva considera a la orga-
emanan de la interacción cotidiana dentro de nización formal como el resultado de las pre-
un centro de trabajo, generando relaciones, siones de la naturaleza informal. Por tanto se
posiciones, antagonismos, alianzas con una considera que las organizaciones se compo-
significación emocional y comportamental nen de personas con intereses distintos y que
más que suficientes como para influenciar los persiguen sus propios objetivos. Es por ello
procesos de trabajo. que los conflictos son vistos como consustan-
ciales a las organizaciones y que son parte
Desde estas coordenadas, podemos denomi- normal del funcionamiento humano dentro de
nar a las tres tradiciones de pensamiento so- ellas. En este sentido se asume que para que
bre los conflictos como corriente clásica, co- un grupo se desempeñe de manera efectiva
rriente de las relaciones humanas y corriente es imprescindible un cierto grado de conflicto
interactiva. interpersonal. Esta línea de pensamiento es
llamada desde la teoría de las organizacio-
La corriente clásica, se basa en la influencia nes como el paradigma de poder y conflicto,
de los enfoque derivados de las concepcio- y hace necesario el estudio conjunto de los
nes de Taylor-Weber a cerca de las organiza- conflictos con las formas de expresión del po-
ciones, donde la metáfora ideal sería la de una der, este último punto (el análisis del poder en
máquina perfecta donde la estructura informal las organizaciones) excede de las posibilida-
no es tolerable. Para este enfoque o bien se des de este trabajo pero debe dejarse cons-
ignora la existencia de conflictos o éstos se tancia de su relevancia para la gestión de los
deben perseguir para su erradicación, dado conflictos en las organizaciones.
que indican que “algo anda mal”. El conflic-
to es visto como un resultado disfuncional, Estas tres tradiciones de pensamiento en las
producto de la mala comunicación, la falta de organizaciones coexisten en la actualidad
franqueza y confianza de las personas y la in- bajo la forma de metáforas, es decir, los pensa-
capacidad de los administradores para resol- mientos, las declaraciones y las acciones que
ver necesidades de los empleados. una organización desarrollará sobre los con-
flictos que surjan en su seno vendrán deter-
La corriente de las relaciones humanas consi- minados, en parte, por el marco desde el que
dera a la organización informal como el mejor se piensa a sí misma. Estos marcos pueden

26
Capítulo 1

verse a la luz de las tres metáforas siguientes la organización, es decir, como procesos de
(Ganháo, 1997): La organización como máqui- co-construcción de la propia identidad or-
na, la organización como ser vivo y, por último, ganizacional o de los presupuestos básicos
la organización como cultura-red. compartidos, “que un grupo crea, descubre
y desarrolla en el proceso de aprendizaje de
Desde la metáfora de la máquina, el conflicto cómo lidiar con los problemas de adaptación
resultaría análogo al rozamiento en los engra- externa e interna y que funcionan, al menos
najes de una “máquina perfecta”, por ejemplo lo suficientemente bien, para que sean consi-
un reloj, algo del todo inaceptable para su derados válidos y enseñados a los miembros
buen funcionamiento y que se debería su- como una forma correcta de percibir, pensar y
primir. La organización es perfecta y segura, sentir en relación a esos problemas” (Schein,
son los humanos los que portan las imperfec- 1970). Desde esta visión, los conflictos no de-
ciones, por lo que habrá que estar atento a ben ser suprimidos o minimizados, sino ges-
cualquier conflicto que surja entre ellos para tionados por parte de la organización para
anularlo, siempre en aras del buen funciona- extraer sus beneficios mientras se evitan sus
miento de la organización que es algo diferen- riesgos potenciales.
te a las personas que la componen. En última
instancia los conflictos surgidos en estas or- Actualmente esta metáfora está siendo am-
ganizaciones son desestimados, negados u pliada por la idea de “Red”, por lo que podría-
ocultados, por lo que tendrán un carácter en- mos denominarla como “cultura-red”, como
cubierto y los superiores jerárquicos tenderán decía José Luís Molina (2001), “la metáfora de
a inhibirse, la mayor parte de las ocasiones, las redes es una de las imágenes más sugesti-
o (en caso de que “llegue a mayores”) a casti- vas de nuestro tiempo. La imagen de una ma-
gar a todo el personal es decir, al conflicto en quinaria de relojería o la de un organismo en
sí mismo, sin inmiscuirse en las razones del funcionamiento ya no nos sirven para explicar
mismo. nuestro mundo”. En cambio, las imágenes de
redes de poder o las redes personales, “evo-
Desde el modelo de ser vivo, aceptaríamos can poderosas sugestiones y se acercan más
los conflictos como naturales, difícilmente su- a esa idea de fluidez y de autoorganización
primibles y no del todo negativos, serían algo descentralizada que reconocemos a la natu-
análogo a la superación de una barrera adap- raleza de los fenómenos que queremos expli-
tativa, como una enfermedad. El objetivo, por car”.
lo tanto, no sería el de suprimirlos sino el de
minimizarlos, por ejemplo, curar una herida. En la siguiente tabla se expone, a modo de
resumen, el pensamiento sobre los conflictos
En el modelo de organización como cultura, desde las organizaciones en función de las
aceptaríamos los conflictos no sólo como na- tres metáforas señaladas.
turales, sino como componentes mismos de

27
Capítulo 1

Metáfora Aceptación Intervención de que los grupos existen y puedan servir de


unidad de análisis, el conflicto interpersonal
MÁQUINA No se aceptan Suprimir no puede subsumirse en el conflicto grupal.
ORGANISMO Se admiten Suavizar
CULTURA-RED Se reconocen Gestionar
Si bien todo conflicto intergrupal conlleva ne-
Resumen pensamiento sobre conflictos cesariamente conflictos interpersonales, lo
contrario no es cierto, de hecho la dimensión
2.3. PERSPECTIVA PSICOSOCIAL E INTER- grupal de un conflicto puede deberse a una
PERSONAL evolución de un conflicto interpersonal que
ha seguido un proceso de escalamiento. Los
Tal y como expresaban Munduate y Martinez conflictos pueden comprenderse desde una
(1994), remarcar el enfoque psicosocial alude óptica interpersonal a pesar de que coexistan
en primer término a no limitar la gestión de con la realidad grupal.
los conflictos al ámbito del análisis legal o ju-
dicial de la relación entre trabajadores y direc- Para los fines de la presente obra, atendere-
ción. En su lugar, se atiende al hecho de que mos a la naturaleza interpersonal de los con-
las partes enfrentadas no pueden abstraerse flictos, no excluyendo en ningún momento su
a los motivos, las percepciones, los estereo- coexistencia con otras dimensiones de estu-
tipos, las presiones de los propios grupos y dio (grupal, departamental, organizacional, de
cualquier otro proceso que subyace a la con- género, cultural…).
ducta de las partes.
2.4. TIPOS DE CONFLICTOS
La psicología social considera que un conflic-
to es originado por la interacción de los indivi- Los conflictos pueden clasificarse de múltiples
duos y así implique a organizaciones, grupos formas, por ello distintos autores han expues-
o naciones, el conflicto es creado, conducido to sus correspondientes clasificaciones, exis-
y puesto en práctica por individuos que ac- tiendo al respecto poca unanimidad. Algunas
túan mediante estrategias de manipulación y clasificaciones permiten obtener una visión
maniobras orientadas a fines. relativamente omnicomprensiva del fenóme-
no, como puede verse en el CAT que opta por
Las personas no actúan solas: buscan adep- ofrecer una tipología de conflictos (Conflict
tos, crean alianzas y entran en interacción con Analysis Tipology) de Josep Redorta (2007).
otras personas desde posiciones de dominio,
subordinación o camaradería, pero la perspec- Se han venido diferenciado dos tipos de con-
tiva interpersonal acentúa el hecho de que in- flictos que podemos llamar conflicto orienta-
cluso cuando dos grupos entran en conflicto, do a tareas y conflicto orientado a la identidad
los episodios del mismo estarán marcados por o conflicto relacional (Evert Van De Vliert y
dos personas protagonistas, es decir, a pesar Carsten De Dreu, 2005). Otros nombres que

28
Capítulo 1

podemos encontrar en la literatura científica emociones que se perciben como incompati-


sobre esta misma diferenciación son: con- bles (conflicto relacional) y el desacuerdo per-
flicto basado en la substancia de las tareas cibido por la tarea o por cuestiones relaciona-
y el conflicto basado en las relaciones inter- das con la actividad que se desempeña.
personales; conflictos cognitivos y conflictos
socio-emocionales; conflictos enfocados en Existen diferencias entre los conflictos de re-
las relaciones y conflictos acerca de los con- lación y los conflictos de tarea respecto a sus
tenidos substantivos de la tarea; conflictos de diferentes efectos sobre la salud de las perso-
tareas y conflicto relacional; conflictos afecti- nas y la productividad de la organización. Así,
vos y conflictos substantivos. En esta línea, si el conflicto de tarea o cognitivo parece tener
entendemos el conflicto como la conciencia o algunas consecuencias beneficiosas, mien-
percepción de los miembros de un grupo en tras que el conflicto relacional, afectivo o de
el que existen discrepancias o deseos actua- identidad parece tener consecuencias perju-
les que son incompatibles (Porter y Lilly, 1996), diciales. En esta línea, el conflicto afectivo se
podemos distinguir tres tipos de conflicto en relaciona positivamente con el acoso psicoló-
función del tipo de discrepancias (Jehn, Chad- gico, de modo que el aumento en los niveles
wick y Thatcher, 1997): de este tipo de conflicto se relaciona con un
aumento de los comportamientos de acoso
• Conflicto de Relación, si tienen compo- psicológico (Muñoz, Guerra, Barón, Munduate
nentes personales. y Martínez, 2005).

• Conflicto de Tarea, si se deben a cues- Aunque supone una diferencia útil, dado que
tiones relacionadas con la tarea o con el se suele recomendar la estimulación e intensi-
contenido de la misma. ficación de los conflictos de tarea y prevenir y
mitigar los de relación, Van de Vliert y De Dreu
• Conflicto de Proceso, si surgen por la (2005) describen tres problemas relativos a la
asignación de la tarea en la unidad de dicotomía entre conflicto de relaciones y de
trabajo, por determinar a la persona res- tarea.
ponsable de cada actividad, o por la dis-
tribución de obligaciones y/o recursos. • En primer lugar, es debatible que no exis-
Este tipo de conflicto está muy relaciona- ta conexión entre la tarea y la emoción.
do con el de tareas, la diferencia radica
en que mientras el conflicto de proceso • En segundo lugar, rara vez ocurren por
se produce por los medios, el de tareas separado conflictos puramente de ta-
lo hace por los fines. rea o puramente relacionales (un con-
flicto puede definirse como la experien-
La idea principal que subyace a esta catego- cia tanto de desacuerdo cognitivo tanto
rización es la diferencia entre sentimientos o como de tensión cognitiva).

29
Capítulo 1

un acuerdo de ganancia mutua; o no negocia-


• En tercer lugar, la intensificación puede ble, cuando están atados a principios y valo-
convertir fácilmente un conflicto de ta- res que provocan el que al menos una de las
rea en otro identidad (Walton, 1969), esta partes sostenga una postura no reconciliable.
transformación es llamada “personaliza-
ción del conflicto”. Por último, en función de sus resultados
los conflictos pueden ser funcionales o
En esta línea, el propio Leymann (1996) afirma- disfuncionales. Los llamados funcionales
ba que el acoso laboral en sus primeras fases, son formas constructivas que contribuyen
es con frecuencia señal de que un conflicto a la eficacia de la organización, mientras
sobre la organización de las tareas, se ha con- que los conflictos disfuncionales son formas
vertido en un conflicto privado o afectivo. destructivas que afectan negativamente a la
organización (Robbins, Op. Cit.).
En resumen, la literatura científica actual avala
la idea de que los conflictos de relación tien- 2.5. CONFLICTO COMO PROCESO
den a tener un carácter más disfuncional que
los de tarea. Este último tipo, transcurrido un Todo conflicto es un proceso dinámico que
tiempo, tiende a convertirse en conflicto de tiene sus propias energías y formas de combi-
relación (personalización del conflicto). Esta nación entre ellas, determinadas por la forma
particular dinámica del conflicto genera la ne- en que los actores se relacionan entre sí, y con
cesidad de un adecuado análisis y gestión, el objeto del conflicto. Desde este punto de
dirigidos, no tanto a su anulación o minimiza- vista, un conflicto puede encontrarse en una
ción como a mantenerlo dentro de unos már- etapa de emergencia, escalamiento o estan-
genes funcionales de cara a la tarea. camiento. El conocimiento de esta dinámica
resulta relevante para cualquier evaluación,
Otra distinción útil para el análisis y gestión de dado que cuando estos conflictos no se ges-
los conflictos interpersonales es la que existe tionan y frenan a tiempo y con éxito pueden
entre Malos Entendidos y Desacuerdos. Los desembocar en situaciones de acoso laboral
malos entendidos no suponen obligatoria- (Einarsen, 2000).
mente el desacuerdo de opiniones o criterios,
son más bien producto de la interpretación Podemos clasificar los conflictos en función
personal y pueden ser fácilmente aclarados del estado de evolución y la fase concreta
en el caso de que las partes posean destrezas en las que se encuentren. Así podríamos di-
de escucha activa y comunicación asertiva. En ferenciar entre conflictos en estado inactivo
los desacuerdos, sin embargo, las partes no (latentes o encubiertos) y en estado activo y,
están de acuerdo en algunas áreas, pudiendo dentro de estos últimos, en fase de inicio, es-
tener carácter negociable, los individuos de- tancamiento, escalamiento, etc. Entender el
sean y pueden buscar alternativas para lograr conflicto como un proceso nos permitirá ana-

30
Capítulo 1

lizarlo y comprenderlo de una manera holísti- sodios parciales del mismo. Este mismo autor
ca. Así, Pondy (1967) señalaba que concebir el propone un modelo para explicar este proce-
conflicto como un proceso dinámico permite so que contempla cinco etapas mostradas en
superar definiciones estrechas que utilizan el la figura.
término para describir lo que tan sólo son epi-

Fuente: Pondy (1967)

Desde este modelo se considera que un epi- parámetros estructurales del sistema y de la
sodio conflictivo es tan sólo un eslabón de situación que se confronta (Sebastián, 2010).
una relación y, por lo tanto, puede resultar Este conjunto de elementos son los llamados
una mejora o una de- gradación de la misma elementos latentes, circunstanciales y activos
dependiendo de si el episodio ha sido resuel- (condicionantes, contexto y comportamientos)
to satisfactoriamente, o no, para las diversas del conflicto. En definitiva, los conflictos no
partes. son “simples altercados puntuales”, sino pro-
cesos en curso.
Por tanto, un conflicto tiene una vertiente pro-
cesual y una dinámica. El conflicto es visto Para Van de Vliert y De Dreu (2005), un con-
como un proceso en el que se manifiestan una flicto es una experiencia subjetiva de incom-
serie de eventos (episodios conflictivos) que patibilidad, que no necesariamente tiene una
tienen una secuencia en particular. El conjun- base real objetiva, con “un asunto” con com-
to de eventos incluye experiencias pasadas, ponentes afectivos y cognitivos, que desen-
comportamientos actuales y visiones respec- cadenan reacciones o comportamientos diri-
to del futuro. Todo conflicto surge en unas gidos al otro.
condiciones contextuales dadas por ciertos

31
Capítulo 1

2.6. CONFLICTO ESCALADO cación. En la medida que el conflicto escala,


la situación que se genera tiende a ser más
Hablar de proceso es hablar de evolución, los agresiva, haciéndose cada vez más difícil la
conflictos pueden evolucionar negativamente relación y la comunicación de los intervinien-
mediante el llamado proceso de escalamien- tes (Sebastián, 2010). Desde esta óptica del
to. Este proceso comprende la complejización proceso, un suceso conflictivo se entiende
e intensificación que va adquiriendo progresi- como una cristalización (una fotografía) de un
vamente el conflicto, haciendo cada vez más proceso de conflicto en curso.
difícil una solución civilizada (Manzano y To-
rres, 2000). Dentro de esta definición de es- En referencia a un proceso de conflicto, Van
calamiento, podemos encontrar los siguientes de Vliert (1998) diferencia entre las conductas
elementos: Proceso, Tiempo, Complejización consideradas escalativas o desescalativas,
o crecimiento en el número de actores y en añadiéndole el matiz de espontáneas o estra-
el número de variables y, por último, Intensifi- tégicas (ver figura).

Fuente: Van de Vliert, 1998. Adaptado por Lucaya (2012)

Las conductas desescalativas serían: serían las opuestas.

• Las que reducen las posibilidades de que Por otro lado, Van de Vliert (Op. Cit.) distingue
la otra parte también llegue a frustrase. entre las conductas espontaneas, ya sean
• Las que reducen las posibilidades de un escalativas o desescalativas, que correspon-
conflicto de relación en el futuro. derían a las no intencionadas y las conductas
• Las que resuelven los actuales conflictos. estratégicas en referencia a las que forman
• Las que reducen o previenen la intensifi- parte de un plan consciente para prevenir o
cación del conflicto actual. estimular el conflicto.
• Mientras que las conductas escalativas

32
Capítulo 1

2.7. CONFLICTOS Y PSICOSOCIOLOGÍA LA- difusión en el territorio español: el F-Psico 3.0


BORAL APLICADA editado por el Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo.
En el ámbito de la Prevención de Riesgos La-
borales y, dentro de éste, el de la especialidad En resumen, los conflictos deterioran el con-
de Ergonomía y Psicosociología Laboral Apli- texto social y pueden causar daños a los tra-
cada tiene, entre otras funciones, la de eva- bajadores, sosteniéndose en diversas inves-
luar los riesgos psicosociales presentes en tigaciones que unas buenas relaciones entre
un determinado centro de trabajo para poder trabajadores y miembros de los grupos de
controlarlos. En este sentido, se han definido trabajo son fundamentales para la salud in-
los factores de riesgo psicosocial como aque- dividual y de la organización (Cox, Griffiths y
llos aspectos de la concepción, organización Rial-Gonzalez, 2000).
y gestión del trabajo, así como de su contexto
social y ambiental, que tienen la potencialidad Se debe tener en cuenta que los conflictos
de causar daños físicos, psíquicos o sociales pueden afectar también a la seguridad de
a los trabajadores (Cox y Griffiths, 1996) y a la las empresas. Siguiendo a Daniellou, Simard
productividad de las empresas. y Boissières (2013), los colectivos no siempre
juegan un papel positivo en la seguridad. Exis-
Las relaciones interpersonales deficientes se ten casos que son gravemente negativos para
entienden como posible generador de estrés, la seguridad. Por ejemplo, los colectivos con
un factor de riesgo. Es por ello que se inclu- dificultades para entenderse mutuamente, en
yen para diferentes investigadores como uno conflicto y enfrentados unos contra otros. En
de los factores de riesgo psicosocial a tener este caso, los problemas de interrelación en-
en cuenta a la hora de valorar los centros de tre grupos profesionales se multiplican y pue-
trabajo y se contemplan, por ejemplo, en uno den generar problemas de seguridad.
de los instrumentos de evaluación de mayor

FACTORES PSICOSOCIALES SEGÚN COX, GRIFFITHS Y RIAL-GONZALEZ, 2000

Contenido del trabajo Contexto del trabajo

Equipos y ambiente laborales Cultura de organización y gestión


Concepción de tareas del puesto Papel o rol en la organización
Carga y ritmo de trabajo Carrera profesional
Programación del trabajo Decisión y control
Relaciones interpersonales
Problemas familiares y sociales
Fuente: Cox, Griffiths y Rial-Gonzalez (2000)

33
Capítulo 1

FACTORES E ÍTEMS DEL INSTRUMENTO F-PSICO 3.0


RELACIONADOS CON LOS CONFLICTOS INTERPERSONALES
Factores Ítems

Apoyo social instrumental de distintas fuentes (Ítem 16 a- 16 d)


Calidad de las relaciones (Ítem 17)
Exposición a conflictos interpersonales (Ítem 18 a)
Relaciones y apoyo social Exposición a violencia física (Ítem 18 b)
(RAS) Exposición a violencia psicológica (Ítem 18 c)
Exposición a acoso sexual (Ítem 18 d)
Gestión de la empresa de las situaciones de conflicto (Ítem 19)
Exposición a discriminación (Ítem 20)
Fuente: INSHT (2011)

LISTA DE CONTROL DE FACTORES DE RIESGO PSICOSOCIALES

Factores de riesgo
Característica del trabajo

CONTENIDO DEL TRABAJO


• Disconfort térmico, acústico y/o visual.
• Posturas y movimientos forzados.
• Trabajo repetitivo e las extremidades superiores.
(EF)
• Manipulación manual de cargas.
Exigencias Físicas • Aplicación de fuerza.
• Deficiente diseño de mobiliarios, equipos, espacio de trabajo e instalaciones.
• Problemas respecto a la fiabilidad, mantenimiento o reparación de equipos o espacios.
• Esfuerzo de atención.
• Cantidad y dificultad de la tarea.
(EM)
• Presiones de tiempos.
Exigencias Mentales • Exigencias cognitivas.
• Exigencias emocionales.
• Indefinición del trabajo, falta de descripción de tareas y/o de objetivos.
• Alta incertidumbre.
(CT) • Falta de variedad.
Contenido del Trabajo • Trabajo fragmentado.
• Trabajo sin significado.
• Infrautilización de las habilidades.
• Sobrecarga de trabajo.
• Infracarga de trabajo.
• Ritmo acelerado de trabajo.
(GT) • Ausencia de control sobre el ritmo.
• Presión de tiempo y fechas límites.
Gestión del Tiempo (carga, ritmo • Horario de trabajo inflexible.
y horario) • Horario de duración impredecible.
• Horario prolongado.
• Horario incompatible con la vida social.
• Trabajo a turnos o nocturno.

Fuente: Elaboración propia, basado en Cox, T. Work Related Stress. Agencia Europea de la Salud y Seguridad. 2000.

34
Capítulo 1

LISTA DE CONTROL DE FACTORES DE RIESGO PSICOSOCIALES

Característica del trabajo Factores de riesgo

CONTEXTO DEL TRABAJO


• Existencia continua de rumores.
(CG) • Comunicación deficiente.
Comunicación y Gestión • Deficiente definición de objetivos.
• Bajo nivel de apoyo para resolución de problemas y/o desarrollo personal.
• Baja participación en la toma de decisiones. Falta de autonomía decisional.
• Baja participación en la programación de las tareas. Falta de autonomía temporal.
(DC)
• Falta de rotación.
Decisión, Control y Participación • Preparación inadecuada para manejar los aspectos más complejos del trabajo.
• Preocupación acerca de conocimientos técnicos y habilidades.
• Ambigüedad de rol.
• Conflicto de rol.
• Responsabilidad acerca de otros o contacto continuo con otros.
• Incertidumbre en la carrera profesional.
(RR)
• Estancamiento profesional.
Rol y Reconocimiento • Status laboral deficiente.
• Trabajo de bajo valor social.
• Salario deficiente.
• Inseguridad laboral.
• Conflictos Interpersonales.
• Ambiente de trabajo hostil.
• Acoso Laboral.
(RI) • Discriminación.
Relaciones Interpersonales y • Violencia.
Apoyo Social • Aislamiento social o psicológico.
• Ausencia de apoyo social.
• Relaciones deficientes con supervisores y directivos.
• Falta de empatía y de respeto.

Fuente: Elaboración propia, basado en Cox, T. Work Related Stress. Agencia Europea de la Salud y Seguridad. 2000.

El F-Psico 3.0 del Instituto Nacional de Segu- moderador del estrés, y que el método con-
ridad e Higiene en el Trabajo explora las rela- creta estudiando la posibilidad de contar con
ciones personales y Apoyo social del siguien- apoyo instrumental o ayuda proveniente de
te modo (INSHT, 2011): otras personas del entorno de trabajo ( jefes,
compañeros,…) para poder realizar adecua-
“El factor relaciones y apoyo social se refie- damente el trabajo, y la calidad de tales re-
re a aquellos aspectos de las condiciones de laciones.
trabajo que se derivan de las relaciones que
se establecen entre las personas en el entor- Igualmente, las relaciones entre personas
no de trabajo. Recoge este factor el concep- pueden ser origen, con distinta frecuencia e
to de “apoyo social”, entendido como factor intensidad, de situaciones conflictivas de dis-

35
Capítulo 1

tinta naturaleza, distintas formas de violencia,


conflictos personales,… ante las cuales, las
organizaciones pueden o no haber adoptado
ciertos protocolos de actuación.”

Por lo tanto, la gestión de conflictos es per-


tinente no sólo desde la óptica de la mejora
de productividad sino también desde el ám-
bito de la salud ocupacional. A continuación
describiremos algunas claves para el análisis.

36
Capítulo 1

Parte 2.
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (ABC DE
CONFLICTOS)

conforman la manera en que las partes perci-


03 Evaluación e intervención ben y lo manejan.

3.1. ANALISIS DE CONFLICTOS Si observamos el conjunto de elementos del


anterior modelo, podemos llegar a la conclu-
Comprender el conflicto es la primera medida sión de que, desde un punto de vista meto-
para prevenir el daño a la salud de las per- dológico, analizar un conflicto supone una
sonas y el deterioro del rendimiento de la or- cierta complejidad dado el entrecruzamiento
ganización. Para llegar a ello se necesita una de percepciones, comportamientos, afectos,
estrategia que permita clarificar todos los ele- cogniciones, estrategias empleadas, estilo de
mentos clave. respuestas, elementos estructurales, etc. Para
superar esta contrariedad, se recomienda una
Thomas (1992) trata de identificar los principa- estrategia multimétodo que dé buena cuenta
les componentes del conflicto y sus relacio- del conjunto de datos que debemos disponer
nes dentro de un contexto social más amplio. para poder transformar (en una fase posterior)
De este modo podemos concretar que: la situación de trabajo. Sólo de este modo,
siempre que no podamos acudir a las estrate-
1. El conflicto ocurre como un proceso o se- gias de resolución de conflictos tradicionales,
cuencia de eventos. Estos eventos tienen lu- podemos tener ciertas garantías de éxito.
gar en episodios conflictivos entre las partes
(con una lógica interna). Estos eventos inclu- Una estrategia multimétodo consiste en el
yen experiencias internas de las partes así uso de una combinación de técnicas cualitati-
como comportamientos visibles externos. vas y cuantitativas en el estudio de un mismo
2. El proceso del conflicto no ocurre en un objeto, lo que se denomina “triangulación me-
vacío, está conformado por los parámetros todológica”. Esta manera de analizar fenóme-
estructurales del sistema, que incluyen pro- nos fue introducida en el ámbito académico
piedades y características de las partes así por Campbell y Fiske (1959).
como variables del contexto social en el que
interactúan. En términos conceptuales, la triangulación
3. Conformados por las condiciones estructu- metodológica puede combinar distintos mé-
rales, los episodios de conflicto tienen conse- todos de medición, fuentes de datos y teo-
cuencias tanto para el logro de tareas como rías (Denzin, 1970). Sin embargo, actualmente
para el mantenimiento del sistema social. es concebida como el uso de al menos dos
4. Intervenciones de terceras partes (interven- métodos, uno cuantitativo y otro cualitativo,
ciones a lo largo del proceso o intervenciones para estudiar en profundidad el mismo objeto
estructurales en el sistema social en el que (Morse, 1991) y ha sido recomendada explícita-
tiene lugar el conflicto) que pueden modificar mente por la Agencia Europea de Seguridad
las condiciones que crean los conflictos o que y Salud para la investigación psicosocial en su

37
Capítulo 1

informe sobre el estrés relacionado con el tra- rigor. Esta articulación de enfoques permite la
bajo: comprensión de un modo más integral del fe-
nómeno en estudio al tiempo que posibilita la
“El principio de la “triangulación” mantiene exploración de coincidencias o desajustes.
que para estar seguros, un potencial riesgo
psicosocial u organizativo debe ser identifica- Para apoyar una estrategia de triangulación
do mediante referencias cruzadas de, al me- en el análisis de un conflicto se ha elaborado
nos, tres tipos distintos de pruebas. El grado una herramienta que permite describir de los
de consenso entre estos puntos de vista di- elementos componentes para su estudio. Se
ferentes proporciona alguna indicación de la trata del ABC de conflictos (Análisis Básico de
fiabilidad de los datos y, dependiendo de las Conflictos) elaborado por Sebastián (2010).
medidas utilizadas, de su validez concurren-
te” (Agencia Europea para la Seguridad y la La Ficha ABC es una lista de referencia a tener
Salud en el Trabajo, 2005). en cuenta cuando se realiza el análisis de una
situación potencial o actual de conflicto. Su in-
En la práctica, dicha estrategia se sostiene en terés radica en guiar el proceso de indagación
el uso combinado y complementario de diver- permitiendo mostrar los criterios descriptivos
sos enfoques cualitativos y cuantitativos de mínimos que pueden servir para esclarecer
cara a mejorar la confiabilidad de los hallaz- los condicionantes de una situación determi-
gos. Los datos observados se analizan sepa- nada de cara a una intervención.
radamente, y luego se comparan, como una
manera de validar los hechos.

La utilización de esta metodología supone


que los resultados de los datos objetivos ha-
llados se analicen a la luz de las característi-
cas subjetivas encontradas, de este modo, los
resultados del análisis cuantitativo de cuestio-
narios, documentos y observaciones se com-
plementarán con el análisis cualitativo basado
en entrevistas, verbalizaciones y reuniones.

La triangulación metodológica consiste en di-


lucidar las diferentes partes complementarias
de la totalidad del fenómeno y analizar por
qué distintos instrumentos arrojan diferentes
resultados o se afianzan unos a otros, enri-
queciendo con ello el análisis y confiriéndole

38
Capítulo 1

ANÁLISIS BÁSICO DE CONFLICTOS

Tipo de Conflicto: tendencia hacia la tarea o hacia la relación


Interdependencia de objetivos: positiva o negativa
Desarrollo del Conflicto
Estado: activo, inactivo (sin elementos activos)
Fase: inicio (activación o reactivación), estancamiento, escalada, cresta, desescalamiento, cierre.
Intensidad del conflicto:
• Baja (ámbito privado, nivel personal)
• Moderada (ámbito semiprivado, nivel de equipo de trabajo)
• Elevada (ámbito público, conocido por todos)
Elementos del conflicto:
• Elementos activos (comportamientos)
• Elementos de activación o de reactivación de un conflicto
• Elementos desencadenantes de un episodio
• Elementos de atenuación
• Elementos de agravamiento
• Posibles elementos de cierre
• Estilos de respuesta (evitación, huida, lucha, etc.)
• Elementos circunstanciales (condicionantes relacionales)
• Contexto del conflicto (eventos)
• Posiciones e intereses y asunto del conflicto
• Elementos latentes (condicionantes organizacionales)
• Análisis de poder
Fuente: Sebastián (2010)

3.2. ELEMENTOS DEL ABC DE CONFLICTOS: ferenciar entre los objetivos y las actividades
que se realizan para su logro. Deustch (1949,
3.2.1. TENDENCIA HACIA LA TAREA O HACIA 1973) indica la posibilidad de que exista una in-
LA RELACIÓN compatibilidad entre las actividades y/o entre
los objetivos de varias unidades sociales, ya
Para su diferenciación se puede utilizar la es- sean estas personas, grupos o departamen-
cala de Jehn (1995) para el conflicto de tarea, tos. En función de los elementos incompati-
y la escala de Cox (1998) para el conflicto re- bles, puede diferenciarse entre interdepen-
lacional. Ambas escalas han sido utilizadas en dencia positiva y negativa (Deutch, Op. Cit.).
castellano (véase: Guerra, Martínez, Mundua-
te y Medina, 2005; Medina, Munduate, Dora- La Interdependencia positiva entre las metas
do, Martinez y Guerra, 2005). supone que, a pesar de existir una exclusión
entre las actividades de los actores, existe
3.2.2. INTERDEPENDENCIA DE OBJETIVOS una relación necesaria entre sus metas, de
modo que es necesaria la cooperación para
En una acción orientada a metas podemos di- alcanzar los objetivos. Por ejemplo, dos médi-

39
Capítulo 1

cos pueden estar en desacuerdo durante una nario de interdependencia de objetivos” de


operación en el quirófano a la hora de realizar Tjosvold, Andrews Y Struthers (1992). Existe
una acción concreta, no obstante necesitan una adaptación al español desarrollada por
cooperar para logra el fin último: que la opera- Martínez-Corts y Munduate (2003).
ción sea un éxito.
3.2.3. ESTADO DEL CONFLICTO
La interdependencia negativa entre las metas
supone que existe exclusión tanto entre acti- En función de la intensidad de los comporta-
vidades como entre objetivos de los actores mientos diferenciaremos entre conflicto ac-
y suele presentarse en ocasiones de com- tivo o conflicto inactivo. Un conflicto puede
petición sobre recursos escasos, como el di- permanecer inactivo durante mucho tiempo y
nero, un ascenso o un espacio concreto de reactivarse ante un desencadenante.
trabajo en una oficina. Estos casos pueden
contemplarse como juegos de suma cero o 3.2.4. FASE DEL CONFLICTO
situaciones en que la ganancia o pérdida de
un actor se equilibra con las pérdidas o ga- En función de la intensidad y del tiempo un
nancias de otro; el conflicto se vuelve más proceso de conflicto puede pasar por diferen-
destructivo tanto para las partes implicadas tes fases en su estado activo, de modo que
como para la propia organización (Munduate en su curso podremos diferenciar todas o sólo
y Martinez, 1994). Para analizar el tipo de in- algunas de las fases descritas (ver figura).
terdependencia puede utilizarse el “cuestio-

Fuente: elaboración propia, adaptado de Louis Kriesberg (1998)


Observación: en la figura pueden observarse diferentes fases hipotéticas del curso del conflicto. No todos los conflictos cursarán por todas las fases ni del mismo
modo.

40
Capítulo 1

En función de la fase del conflicto la comuni- persona-comportamientos, situación-circuns-


cación entre las partes será más o menos flui- tancia y sistema-latente, realizadas por Philip
da y la información estará más o menos con- Zimbardo (2008):
taminada por sesgos cognitivos. Siguiendo a
Lucaya (2012) “los conflictos profundamente “La persona es un actor en el escenario de
asentados suelen conducir a una reducción la vida cuya libertad a la hora de actuar se
del contacto entre las partes. Las posiciones funda en su modo de ser personal, en sus
se vuelven más rígidas y se evita el contacto características genéticas, biológicas, físicas
con la parte (se generan resistencias: “muro y psicológicas. La situación es el contexto
de piedra”)”. Así mismo en momentos de alta conductual que, mediante sus recompensas
tensión puede producirse la “devaluación re- y sus funciones normativas tiene el poder de
activa” , un sesgo atributivo referido a la des- otorgar identidad y significado a los roles y
estimación de ofertas en función de la prove- al estatus del actor. El sistema está formado
niencia de las mismas. por los agentes y las agencias que por medio
de su ideología, sus valores y su poder crean
3.2.5. INTENSIDAD DEL CONFLICTO situaciones y dictan los roles y las conductas
de los actores en su esfera de influencia.”
La tensión puede ser definida como la energía
invertida por los individuos o los grupos para Un análisis eficaz de un escenario de evalua-
enfrentarse o ponerse de acuerdo (Munduate ción debe revelar la “trazabilidad” de los con-
y Martinez,1994). flictos actuales y de los anteriores, es decir,
los elementos latentes, los elementos circuns-
Podemos inferir de forma indirecta el nivel de tanciales y los elementos activos.
tensión mediante la intensidad del conflicto.
De este modo podemos diferenciar entre tres En definitiva, de cara al análisis de un conflic-
niveles de intensidad: to, hablaremos de tres niveles que pueden
conceptualizarse del siguiente modo:
• Baja: ámbito privado, nivel personal.
• Moderada: ámbito semiprivado, nivel de a) ELEMENTOS LATENTES
equipo de trabajo.
• Elevada: ámbito público, conocido por Hacen referencia a condiciones presentes en
todos. la organización, funcionan como soporte para
el mantenimiento del conflicto (por ejemplo
3.2.6. ELEMENTOS DEL CONFLICTO una antigua disputa sobre un ascenso o una
cultura organizacional determinada) y aportan
Comprender un conflicto es entender sus de- los parámetros estructurales donde rastrear
terminantes y para ello resultan de utilidad las las experiencias subjetivas. Para Villena y
definiciones de estos tres ámbitos de análisis: Christol (1993) “toda organización provoca so-

41
Capítulo 1

lidaridades y genera conflictos que persisten b) ELEMENTOS CIRCUNSTANCIALES


incluso cuando las causas han desaparecido.
El personal no es una suma de individuos. Es Hacen referencia a las condiciones favorecen
un colectivo estructurado por una historia”. el cambio de fases del conflicto en un corto
espacio de tiempo. Hablar de lo circunstancial
Dentro de los elementos latentes, los condi- hace referencia a la “situación de trabajo”, por
cionantes organizacionales establecerán el ejemplo, la baja prolongada de un trabajador
rango de los comportamientos posibles. Así, (condición circunstancial) puede provocar mo-
la eficacia en la implantación de una deter- mentos de sobrecarga de trabajo para el resto
minada política de supervisión podrá atenuar de trabajadores, en este “contexto” se puede
o reducir determinados comportamientos, llegar a competir por una tarea que conlleve
mientras que la ausencia de toda supervisión menor carga de trabajo. El contexto viene de-
podrá agravar los comportamientos o permitir terminado por eventos con relevancia para
su aumento. el conflicto pero sin relación directa con los
comportamientos activos.
Una de las características que permiten dife-
renciar entre una situación de conflicto y una La identificación de los elementos circunstan-
situación de Acoso Laboral es la asimetría ciales conlleva diferenciar entre intereses y
de poder que existe en esta última. En las si- posiciones. Los intereses son aquello que mo-
tuaciones de conflicto interpersonal el poder tiva a las partes, y se relacionan con necesi-
está más o menos igualado, lo que no quiere dades, deseos, aspiraciones, preocupaciones
decir que se ejerza del mismo modo o que se y miedos, mientras que, la posición es el com-
utilicen las mismas fuentes (ver capítulo se- portamiento que se lleva a cabo para el logro
gundo). No obstante, en determinadas situa- de esos intereses.
ciones puede resultar esclarecedor determi-
nar los tipos de poder que ejercen cada una La exploración de intereses y posiciones nos
de las partes y que influirá en la adopción de puede llevar a comprender “el asunto del con-
diferentes estrategias y tácticas cuyo enten- flicto” que puede entenderse como el relato
dimiento permitirá asignar coherencia a los holístico de su evolución. Los elementos acti-
comportamientos y prever los siguientes pa- vos determinan el “cómo” y el asunto determi-
sos de cada parte. na el “qué”, no obstante, llegar a determinar el
asunto de un conflicto puede ser complicado,
El análisis de poder puede aclarar la ruta y la dada la contaminación afectiva del relato de
magnitud del proceso de escalamiento y para las partes.
ello será necesario acudir a las tipologías al
uso y a técnicas como el análisis de redes so- Se puede analizar el marco circunstancial y
ciales. explorar, a la vez, las implicaciones emociona-
les y cognitivas de cara a una posible inter-

42
Capítulo 1

vención mediante las entrevistas narrativas a tisfaga a ambas partes.


los participantes.
• Enfrentamiento (Dominación o competi-
c) ELEMENTOS ACTIVOS ción): Conductas orientadas a la conse-
cución del fin propio a expensas de los
Los elementos activos hacen referencia a los deseos intereses o necesidades del opo-
comportamientos concretos y, en función de nente. Se puede diferenciar entre un tipo
la fase que nos encontremos serán: de enfrentamiento directo y otro indirec-
to.
• Elementos mantenedores
• Elementos de activación o de reactiva- 3.2.7. RESULTADOS OBTENIDOS CON EL ABC
ción de un conflicto DE CONFLICTO
• Elementos desencadenantes de un epi-
sodio Van de Vliert y De Dreu (1994) señalan que:
• Elementos de atenuación (por ejemplo,
una medida sancionadora) a) Cuando el conflicto está centrado en la
• Elementos de agravamiento (por ejem- tarea, se desarrolla con niveles interme-
plo, un altercado) dios de tensión y existe interdependencia
• Posibles elementos de cierre (por ejem- positiva: se facilitan resultados positivos en
plo, el traslado de una persona) forma de una mayor calidad de la decisión/
acuerdo alcanzado y una mayor aceptación
Resulta útil diferenciar los estilos de respuesta del mismo, así como un mayor número de
de los actores y, siguiendo a Medina, Luque resultados conjuntos.
y Cruces (2005), podemos clasificarlas de la
manera siguiente: b) Cuando el conflicto está centrado en la
relación, se desarrolla con niveles altos de
• Evitación: En el sentido de eludir o apla- tensión y existe interdependencia negativa:
zar el conflicto. se propicia la aparición de resultados nega-
tivos en forma de una menor calidad de la
• Acomodación: Una persona se amolda al decisión/acuerdo alcanzado y una menor
punto de vista del oponente o cede ante aceptación del mismo, así como un menor
sus demandas. número de resultados conjuntos.

• Compromiso: Modo de gestión que bus- 3.3. ANÁLISIS NARRATIVO


ca la consecución de acuerdos satisfac-
torios para las partes realizando algún La narrativa puede contemplarse como una
tipo de concesiones. modalidad de pensamiento: el “pensamiento
• Integración: Se busca un acuerdo que sa- narrativo” de Jerome Bruner (1980) y, como

43
Capítulo 1

el modo en que las personas comprenden el tos o acontecimientos)


mundo asignando significados; También pue- • Verbos en pasado que representan ac-
de entenderse como una técnica de investi- ciones finalizadas.
gación social: La entrevista narrativa (Riemann • Conectores temporales que informan so-
y Schütze, 1987) de la que hablaremos en el bre el paso del tiempo.
próximo capítulo; o como un modo de inter-
vención sobre situaciones de conflicto: El mo- El análisis de las narrativas conlleva la iden-
delo circular narrativo. tificación de los conectores, las secuencias
narrativas, el hilo conductor y, finalmente, la
Entendemos la narración como el relato de secuencia de eventos y causas tal y como la
unos hechos, en forma de acciones, eventos experimentó los participantes.
o acontecimientos (verídicos o imaginarios)
que realizan determinados personajes y que De este modo, y simplificando, el análisis na-
se relacionan formando secuencias. rrativo de las diferentes exposiciones podrá
reconstruir los hechos acontecidos como se-
Para narrar es necesario organizar una serie cuencias de episodios, escenas, acciones,
de hechos realizados por personajes en tiem- personajes, etc.
po y espacio determinado, es decir, las accio-
nes de la narración se conectan unas a otras Por ejemplo, el relato de un sujeto (codificado
mediante conectores narrativos. La “acción” como R1) sobre un conflicto contiene varios
es el principio rector en las narraciones, con- episodios de discusiones o altercados (Ep1:
tamos los hechos ocurridos, de manera que “hace un mes sin ir más lejos”; Ep2: “hace una
al encadenarse unos con otros logran una semana”...), cada uno de los episodios des-
nueva significación. Estas relaciones intertex- critos contiene a su vez una o varias escenas
tuales generan, entre otras, la propiedad de (Ec1: “me ocurrió que...”; Ec2: “después de que
coherencia. ocurriera... me marché de la oficina y le conté
todo a...”).
Desde el punto de vista temático, las narracio-
nes se organizan en secuencias o tramas. A En cada escena encontramos diferentes
pesar de su configuración como sucesión de enunciados en los que pueden detectarse las
eventos, existe un hilo conductor sobre el que percepciones erróneas, desajustadas o ten-
se construye el tema. denciosas que podremos contrarrestar en el
momento de la intervención (En1: “o gana él
Cada secuencia narrativa es una unidad den- o gano yo”; En2: “sé que no cederá”; En3: “la
tro de una narración que se conforma como mejor defensa es atacar”...).
tal porque tiene ciertas características espe-
cíficas: La visión narrativa de los conflictos explica el
• Una sucesión de hechos (acciones, even- proceso de cómo, a lo largo de una narración,

44
Capítulo 1

un simple estereotipo (elemento cognitivo) 3.4. GESTIÓN DE CONFLICTOS


al que añadimos una valoración (elemento
emocional) se puede llegar a convertir en un Conflicto y cooperación no son fenómenos
prejuicio que puede derivar en un relato com- separados, sino más bien distintas fases de
pleto sobre otra persona sin ningún tipo de un proceso que siempre incluye a ambas.
base objetiva. Desde esta perspectiva, puede Lewis A. Coser (1956) mostró la necesidad de
llevarse a cabo un análisis del conflicto que la existencia del conflicto dentro de las comu-
se base en hacer emerger los sesgos posibles nidades, organizaciones y grupos al constituir,
en los discursos de los individuos. Este pro- por sí mismo, un mecanismo de resolución
ceso se explica por el mecanismo de “ventri- de tensión entre partes antagónicas. En otras
loquización bajtiniano” que es el proceso de palabras, Coser resituó al conflicto como una
“contagio” presente en la fase de escalamien- poderosa fuerza estabilizadora en los grupos
to de conflictos. y organizaciones. Es por ello que, en la ac-
tualidad, el conflicto se considera como algo
El modelo circular narrativo (véase Munuera, natural, que no debe evitarse a toda costa y
2007), basado en la Teoría de la narrativa de como uno de los procesos básicos que deben
Jerome Bruner y en la Terapia Narrativa de ser manejados dentro de las organizaciones
Michael White y David Epston, se centra en (Thomas, 1992).
las “narrativas” que las personas construyen
acerca de los problemas y de los objetivos Una organización se concibe como un sistema
(Marinés Suares, 1996). Cada una de estas que presenta interacciones y procesos inter-
narrativas se construye seleccionando los te- nos e intercambios de información y recursos
mas, roles, personajes, valores y secuencias con el medio externo. Se trata de un sistema
que son sintónicas con la visión del problema, abierto y en consecuencia, el conflicto sería
y se dejan de lado todas aquellas experien- el grado de desorden que presenta dicho sis-
cias que podrían contradecir la narrativa cons- tema. En los momentos en los que aparece el
truida. conflicto se tiende a corregirlo y esa correc-
ción lleva a que se instaure un orden superior.
Parte del supuesto de que una misma expe- El conflicto, por lo tanto, es un elemento nece-
riencia puede ser significada de forma diferen- sario para la supervivencia del sistema.
te por las personas que la vivieron, es decir, la
interpretación de la experiencia es lo que lle- Las organizaciones más que evitar los con-
va al desacuerdo y propone tres criterios para flictos a toda costa debe centrar sus esfuer-
el análisis de construcciones narrativas: zos en gestionar los conflictos, evitando sus
consecuencias negativas y sus posibilidades
• La coherencia narrativa de escalamiento pero estimulando los pro-
• El cierre narrativo ductivos conflictos de tareas (discusiones y
• La interdepedencia narrativa debates) en niveles de intensidad lo suficien-

45
Capítulo 1

temente moderados para que no se produzca en el caso de que el conflicto se encuentre


su transformación en conflictos relacionales institucionalizado. Así mismo, ante cualquier
(Simons y Peterson, 2000). posible afectación a la seguridad de las per-
sonas implicadas (o terceras personas) se de-
En función de todo lo expuesto, podemos berán aplicar medidas de contención desde el
concluir que la intervención sobre una situa- primer momento.
ción concreta de conflicto interpersonal debe-
rá atender a la fase en que se encuentre; de Para finalizar este capítulo, en la siguiente ta-
este modo, hemos articulado el llamado “triple bla se reflejan las acciones más comunes para
C del conflicto” (Comunicación, Control, Con- lograr una gestión eficaz de los conflictos. Los
tención). En función de la fase del conflicto: ítems expuestos en la tabla corresponden a
medidas de asesoramiento utilizadas en va-
• En fase de Inicio: Favorecer de la Co- rios conflictos reales.
municación entre partes (ej. sensibilizar
sobre la interdependencia). Se trata de
medidas que fomenten el aumento de
alternativas para la solución del conflicto.

• En fase de Estancamiento: Medidas de


Control (ej. Delimitación o clarificación de
funciones). Se trata de medidas que in-
tentan acotar el tipo de comportamientos
apropiados y evitar el escalamiento.

• En fase de Escalamiento: Medidas de


Contención (ej. Régimen sancionador).
Abarcan todas aquellas medidas que re-
ducen el rango de comportamientos po-
sibles propiciando el desescalamiento.
​Durante esta fase y con intensidades al-
tas es difícil que las partes puedan llegar
a un acuerdo por sí mismas, ya que se
generan sesgos cognitivos que impiden
la correcta percepción de los intereses.

También debemos tener en cuenta la posibili-


dad de acudir a mecanismos de resolución de
conflictos (mediación, negociación o arbitraje)

46
Capítulo 1

GESTIÓN DE CONFLICTOS INTERPERSONALES


Qué estimular Qué evitar

Reconocer el conflicto: Evitación o no reconocimiento de los conflictos:


• Entender los conflictos como algo natural • Escalamiento del conflicto
• Abordar los conflictos inmediatamente • Personalización de los conflictos de tarea (Por ejemplo,
• No impedir que existan desacuerdos. dejar que los conflictos de tarea duren demasiado).

Favorecer la comunicación: Comunicación ineficaz:


• Promover la comunicación frecuente. • Permitir que las emociones dominen el diálogo
• Escuchar atentamente • Imponer sobre los demás valores y convicciones persona-
• Esforzarse por clarificar los problemas les
• Formular preguntas abiertas • El inicio y la difusión de rumores
• Proveer información cuando ésta se necesite. • Dejar frentes abiertos
• Facilitar la expresión de las quejas, preocupaciones e incertidum- • No buscar canales que faciliten la comunicación con los
bres de forma constructiva. trabajadores.

Existencia de normas claras de tratar los conflictos: Formas inadecuadas de tratamiento de los conflictos:
• Centrarse en los problemas y no en las personas. • Romper la comunicación o anclarse: atacando a los interlo-
• Comprender las reacciones emocionales como un elemento natu- cutores, interrumpiendo o centrándose en características
ral en los conflictos. personales.
• Presentar los argumentos en primera persona. • Culpabilizar, enjuiciar o presuponer.
• Favorecer las discusiones abiertas sobre las diferencias. • Ignorar los intereses de la otra parte.
• Determinar puntos de acuerdo y realizar seguimientos. • La imposición de acuerdos.
• Dar por sentado que la comunicación es fácil.
Tratamiento eficaz de los conflictos: •
• Escucha activa. Inconsistencia e inflexibilidad en el desarrollo de las tareas:
• Establecer metas claras. • Tensión por la carencia o por la inadecuación de los recur-
• Determinar los problemas, los intereses, las posiciones y las reac- sos existentes.
ciones personales. • Ausencia de transparencia en los flujos de información para
• Mantener una actitud abierta para encontrar soluciones creativas. la realización de las tareas, favoreciendo los malos entendi-
dos frecuentes durante el desarrollo del trabajo,
Establecer medidas organizativas para evitar la generación de conflic- • Imprevisibilidad respecto a gráficos y funciones.
tos: • Conflicto entre valores y acciones.
• Resalte la existencia de objetivos y metas comunes.
• Fomente la existencia de indicadores de desempeño grupal. Problemas de supervisión y liderazgo:
• Establecer y aplicar protocolos sencillos de Conflictos, Acoso • Exceso de “personalismo” en la gestión.
Laboral y Violencia Externa. • Políticas discrecionales de premios y castigos.
• Revisión constante de las tareas y funciones de los puestos de • Utilizar la amenaza de sanciones como el único medio de
trabajo. lograr que se realicen las tareas.
• Realizar reuniones periódicas con los trabajadores. • Agravios entre trabajadores.
• Elaborar periódicamente informes sobre logros, necesidades, • Trabajo en equipo sin normas o reglas del juego.
planificaciones, dificultades, etc. • Competitividad por el mantenimiento del empleo
• Realizar reuniones periódicas para comunicar iniciativas y pro- • Dificultad para entender la razón de las decisiones toma-
puestas de mejora. das.
• Contar con la participación y sugerencias de los trabajadores. • No razonar las decisiones, utilizar como único argumento el
• Controlar el desarrollo e implementación de políticas y procedi- nivel en la jerarquía.
mientos.
• Realice programas de acogida para los nuevos miembros (evitan
malentendidos).
• Proporcione espacios de encuentro adecuados para facilitar un
acercamiento afectivo entre los miembros de los diferentes equi-
pos y secciones.

Gestión de conflictos interpersonales

47
CAPÍTULO

SISTEMA TRIANGULAR DE
ANÁLISIS DEL ACOSO LABORAL

2
Capítulo 2

Parte 1.
CONCEPTOS Y DEFINICIONES

vista de su detección y menos aún desde el


01 Introducción punto de vista de la prevención. Es decir, exis-
te la necesidad de un sistema de evaluación
Este capítulo tiene por objeto describir las cla- analítico que permita determinar, a partir de
ves necesarias para analizar, evaluar e inter- ciertas condiciones iniciales presentes en la
venir sobre determinados procesos que ocu- situación de trabajo, en la organización y en
rren en el seno de las organizaciones y que los individuos, la posibilidad de ocurrencia de
conocemos como “acoso laboral”. situaciones de acoso laboral, considerando la
presencia simultánea de los diferentes facto-
Diferentes investigaciones científicas consta- res implicados así como su interrelación.
tan que estos procesos son nocivos tanto para
las personas afectadas como para la salud Un sistema de evaluación en el campo de la
de las organizaciones donde se gestan. Este prevención debe proporcionar a los técnicos
hecho provoca que el acoso laboral pueda y superiores de prevención de riesgos labora-
deba ser contemplado como un riesgo de ca- les con especialidad en Ergonomía y Psicoso-
rácter psicosocial y de origen mixto interper- ciología la posibilidad, por un lado, de anali-
sonal-organizacional para los trabajadores. zar la exposición laboral de los operadores a
riesgos que, de no ser controlados, pueden
Las cifras de las que disponemos nos hablan materializarse en daños relativos a la salud y,
de que se trata de un riesgo de gran impacto por otro, de ponderar el riesgo de modo que
social, de modo que organismos como la OIT puedan priorizarse las acciones para su evita-
(Barling, 1998) y como la propia Unión Euro- ción, eliminación o minimización.
pea (Paoli y Merllié, 2001) han expresado su
preocupación sobre su frecuencia y sus efec- El Sistema de Análisis Triangular del Acoso La-
tos en la salud y en el bienestar de las perso- boral, en adelante SATA, supuso un antes y
nas, reconociendo a este fenómeno como un un después en esta línea. Consiste en un mo-
grave problema para los trabajadores. De he- delo conceptual de análisis de los elementos
cho, el 88% de los trabajadores está expues- implicados en las situaciones de acoso labo-
to, aunque sea de forma ocasional, a conduc- ral y sus interrelaciones. Desde esta concep-
tas negativas y hostiles (Mikkelsen y Einarsen, ción se ha realizado una herramienta de eva-
2002). luación en formato de lista de comprobación
(G-SATA) y un cuestionario de screening para
A pesar de este problema real y creciente, situaciones de acoso (Q-SATA).
existen pocas opciones para la evaluación
de un proceso de acoso desde el punto de Debemos advertir, por último, que éste no es

50
Capítulo 2

un documento sencillo, no se presentan fór- de agresión (chivo expiatorio, insultos, uso de


mulas mágicas ni recetas simples para luchar la fuerza física, acoso sexual y la “táctica del
contra el acoso. SATA no es sólo una nueva date prisa”).
técnica de evaluación-intervención, es algo
más. Es una invitación a tener una nueva mi- En 1982 Heinz Leymann, doctor en psicología
rada, una nueva forma de ver los procesos pedagógica y psiquiatría, realizó un estudio
latentes y activos que ocurren en nuestras exploratorio publicado por el Comité Nacional
organizaciones. Es un cambio de perspectiva Sueco de Seguridad y Salud Ocupacional de
que nos conducirá a refrendar formas de eva- Estocolmo en 1984. En 1986 Leymann publica
luación-intervención diferentes. Precisamente el libro “Mobbing-Psychological Violence at
porque si queremos analizar el acoso laboral Work Places”, dando comienzo a multitud de
debemos actualizar nuestra mirada sobre los estudios sobre el fenómeno en diversas uni-
seres humanos, las situaciones de trabajo, los versidades del mundo.
grupos y las organizaciones.
Para Leymann (1996), la definición científica
02 Definiendo el acoso laboral del término “mobbing” hace referencia a “un
proceso de interacción social por el cual un
individuo (raramente más) es atacado por
2.1. HISTORIA SOBRE EL CONCEPTO uno o más (sólo en una cuarta parte de los
casos, más de cuatro) individuos, con una fre-
El “Mobbing” es un concepto procedente de cuencia al menos semanal y por una duración
la etología y presentado como un ataque en de varios meses; llevando al hostigado a una
coalición de los miembros débiles de una mis- posición de indefensión con un alto potencial
ma especie contra otro más fuerte que ellos de exclusión”. En 1990, Leymann identificó 45
(Lorenz, 1991). de estos comportamientos de ataque y los
agrupó en 5 categorías:
Años más tarde, un médico sueco tomó pres-
tado este concepto para describir un com- • Impedir que la víctima se exprese.
portamiento antisocial infantil que pequeñas • Aislar a la víctima.
pandillas de niños dirigían contra un único • Desacreditar a la víctima en su trabajo.
niño fuera del aula (Heinemann, 1972). • Menospreciar a la víctima frente a sus
compañeros.
En 1976 Carrol Brodsky, en su obra “El tra- • Comprometer la salud de la víctima.
bajador hostigado”, utiliza por primera vez el
término “mobbing” en su sentido actual de Posteriormente, la idea del conflicto escalado
“acoso laboral”. Este autor se centró en las toma cada vez más relevancia en las definicio-
agresiones que las personas sufren en el am- nes, de este modo, para Ståle Einarsen (2000),
biente de trabajo, identificando cinco formas profesor de Psicología de las Organizaciones

51
Capítulo 2

y del Trabajo en la Universidad de Bergen, nes, no excluyentes entre sí, podemos des-
Noruega, el acoso laboral es un conflicto so- tacar las que contemplan al acoso como una
cial no resuelto que ha seguido un proceso de situación que le ocurre a alguien; las que lo
escalada. definen como algo que le ocurre a la organi-
zación; y las que lo configuran como un fenó-
En esta línea, encontramos hoy día concepcio- meno relacional.
nes de consenso como la de Einarsen, Hoel,
Zapf y Cooper (2003): Esta diversidad conceptual del fenómeno del
acoso dificulta su estudio y ha constituido un
“Acoso, ofensa, exclusión social de alguien o serio problema para su análisis. Ejemplo de
afectar negativamente a las tareas de traba- ello es que podemos encontrar diferentes re-
jo de alguien. Para etiquetar de acoso laboral sultados estadísticos sobre su frecuencia en
(mobbing o bullying) y ser aplicado a una si- función de la metodología empleada (ver Ba-
tuación particular, es una interacción o un pro- rón, Muñoz, Martínez y Munduate, 2006):
ceso que tiene que ocurrir repetidamente y
regularmente (ej. semanalmente) y durante un Si las personas contestan a un cuestionario
periodo de tiempo (ej. aproximadamente seis de cuarenta ítems relacionados con conduc-
meses). El acoso laboral es un proceso de es- tas de acoso, y puntúa, al menos uno de ellos
calamiento en el cual la persona se enfrenta de manera elevada, indicando que padece
desde una posición inferior y resulta ser obje- agresiones al menos una vez a la semana y
tivo de actos sociales negativos sistemática- durante al menos seis meses, la frecuencia de
mente. Un conflicto no puede llamarse acoso las personas que admiten estar padeciendo
laboral si es un incidente aislado o si las dos acoso oscila entre el 3% y el 7%.
partes en conflicto tienen aproximadamente
el mismo poder.” Si se pregunta directamente “¿has padecido
acoso laboral en los últimos seis meses?”, la in-
2.2. ¿DIFERENTES REALIDADES O DIFE- cidencia aumenta entre el 10 y el 25%. Desde
RENTES ENFOQUES? este enfoque más del 20% de los empleados
son expuestos ocasionalmente a acciones so-
Resulta innegable que el fenómeno del aco- cialmente negativas como la humillación, sin
so moral posee actualmente una importante que esto implique acoso laboral (Hoel y Coo-
relevancia social, de modo que no resulta ex- per, 2000).
traño encontrar en la literatura especializada
numerosas definiciones del mismo desde di- Si se proporciona una definición de mobbing
ferentes ámbitos disciplinares ( jurídico, mé- y se pregunta a la persona si se considera
dico, psicológico). Sin embargo, no existe un víctima del acoso laboral, se obtiene una inci-
consenso social y científico de lo que abarca dencia de entre el 1% y el 4%.
este fenómeno. De las diferentes concepcio-

52
Capítulo 2

Además de esta diversidad estadística y con- mente caracterizado por actos físicamente
ceptual, existe también una multiplicidad de agresivos. Por el contrario, la violencia física
términos con los que la comunidad científica raramente aparece en el síndrome laboral
hace referencia a este fenómeno (o a fenó- adulto. Más bien, el Mobbing adulto se carac-
menos más o menos relacionados). Según teriza por conductas mucho más sofisticadas,
Vartia (2003), algunos de estos términos son: cínicas, como por ejemplo: Aislamiento social
Harassment, Scapegoating, Mobbing, Psycho- de la víctima.
logical terror, Workplace trauma, Work harass-
ment, Bullying, Abusive behaviour, Emotional Propongo mantener el término “bullying” para
abuse. las agresiones sociales entre niños y adoles-
centes en la escuela, y reservar el término
Esta diversidad terminológica puede llegar a “Mobbing” para la conducta adulta”.
plantear la duda de si nos referimos con dife-
rentes términos a distintas realidades relacio- En España se ha seguido generalmente la de-
nadas, o a una misma realidad desde diversos cisión de Leymann sobre el empleo del térmi-
enfoques. En nuestra opinión, entendemos no mobbing, no obstante, en la literatura per-
que se trata de un mismo fenómeno visto des- tinente podemos encontrar también una gran
de líneas de trabajo distintas, cada una de las variedad terminológica (ver López y Vázquez,
cuales resalta algún aspecto diferencial a es- 2007). Así tenemos, entre otros, los términos
tudiar. de: Mobbing, acoso moral, acoso psicológico,
hostigamiento psicológico, acoso laboral, vio-
Existe, no obstante una importante diferencia- lencia psicológica, acoso institucional, maltra-
ción conceptual entre los términos Bullying y to psicológico, violencia moral, acoso social,
Mobbing realizada por Leyman (1996). terrorismo psicológico, psicoterror laboral,
etc.
“Deliberadamente no utilicé el término inglés
“bullying”, usado por los investigadores ingle- Actualmente, el interés sobre situaciones de
ses y australianos (en USA, también se usa el acoso han traspasado los límites de la empre-
término “Mobbing”), ya que la mayoría de las sa para adentrarse también en otros contex-
veces esta destructiva (in)comunicación no tie- tos: acoso sexual, acoso en la pareja, en la
ne claramente las características de violencia familia, en el colegio, etc. Aún teniendo cier-
física del “bullying”; sino que muy frecuente- tas similitudes, lo más acertado actualmente
mente se realiza de un modo muy cuidadoso, es tratarlos desde un punto de vista técnico
sofisticado (que no deja pruebas tangibles); lo como fenómenos diferentes (una visión de las
que no disminuye, al contrario, multiplica, su similitudes y las diferencias puede verse en
efecto estigmatizador. Pérez, Nogareda, Martín, y Sancho 2001). El
SATA pretende aportar un marco de compren-
De hecho, el “bullying” escolar está fuerte- sión del acoso laboral, y aunque se puedan

53
Capítulo 2

transferir algunas ideas desde este marco a diciones patógenas. En otras palabras, la dis-
otros fenómenos relacionados, este no es el tinción entre “conflicto” y “psicoterror” no se
objeto de la herramienta que presentamos. centra en qué se hace, o cómo se hace, sino
en la frecuencia y duración de lo que se hace.
En esta obra se empleará el término “acoso Este planteamiento subraya el hecho de que
laboral” para describir este conjunto de com- la investigación básica desarrollada en Suecia
portamientos al que Leymann hace referencia (…) se apoya en conceptos de investigación
con el vocablo “mobbing”, dado que aúna la fisiológicos. Básicamente, se trata de una lí-
traducción del concepto con el contexto del nea de investigación que pone el énfasis en
fenómeno. No emplearemos la expresión el estrés somático o psicológico: ¿A partir de
“acoso en el lugar de trabajo” dado que eng- qué intensidad, las actividades de psicote-
lobaría también al “acoso sexual” que puede rror producen enfermedades psicológicas o
darse en el lugar de trabajo. psicosomáticas? La investigación se ha con-
centrado primordialmente en el estrés físico o
2.3. HACIA UNA DEFINICIÓN OPERATIVA psicológico”.

Según Leymann (1996), “el Psicoterror o Mo- En nuestro país, podemos encontrar un in-
bbing en la vida laboral conlleva una comu- tento de definición oficial de mobbing en la
nicación hostil y desprovista de ética que es Proposición de Ley 122/000157: Derecho a no
administrada de forma sistemática por uno o sufrir acoso moral en el trabajo, de 23 de No-
unos pocos individuos, principalmente contra viembre de 2001, donde se define al fenóme-
un único individuo, quien, a consecuencia de no como “un conjunto de comportamientos
ello, es arrojado a una situación de soledad o actitudes de una o varias personas contra
e indefensión prolongada, a base de accio- otras en el ámbito laboral, normalmente si-
nes de hostigamiento frecuentes y persisten- tuadas en una relación jerárquica asimétrica,
tes (definición estadística: al menos una vez dirigidas a causar un profundo malestar psi-
por semana) y a lo largo de un prolongado cológico y personal en el trabajador afecta-
periodo (definición estadística: al menos du- do, degradando sus condiciones de trabajo”.
rante seis meses). Como consecuencia de la Dicha proposición conceptúa al acoso como
alta frecuencia y larga duración de estas con- riesgo laboral, enmarcándolo expresamente
ductas hostiles, tal maltrato se traduce en un en el sistema preventivo: “el acoso moral se
enorme suplicio psicológico, psicosomático y considera un riesgo laboral, que debe ser evi-
social. tado por el empresario y cuyo incumplimien-
to debe ser considerado una infracción muy
La definición excluye los conflictos tempora- grave”.
les y focaliza un punto en el tiempo donde la
situación psicológica comienza a traducirse, Posteriormente, el Acuerdo Marco Europeo
psiquiátrica o psicosomáticamente, en con- sobre el acoso y la violencia en el trabajo (fir-

54
Capítulo 2

mado el 26 de abril de 2007 por la CES, BUSI- • Las conductas provocan en las víctimas
NESSEUROPE, la UEAPME y el CEEP) estable- consecuencias diferentes, según la fase
ce la siguiente descripción de consenso: del proceso en que se encuentre.
• El acosador tiene una intencionalidad de
“El acoso y la violencia son la expresión de carácter instrumental (para alcanzar un
comportamientos inaceptables adoptados objetivo) o de carácter finalista (para des-
por una o más personas, y pueden tomar truir a la víctima).
muy diversas formas, algunas más fácilmente
identificables que otras. La exposición de las Hay desequilibrio de poder entre las partes
personas al acoso y a la violencia puede de- enfrentadas, o al menos la víctima no dispone
pender del entorno de trabajo. de los recursos necesarios para hacer frente.
Desde un punto de vista jurídico y siguien-
Se da acoso cuando se maltrata a uno o más do esta línea de operativización debemos
trabajadores o directivos varias veces y deli- destacar por su utilidad la conceptualización
beradamente, se les amenaza o se les humi- del acoso laboral como “presión laboral ten-
lla en situaciones vinculadas con el trabajo. denciosa, la presión laboral tendente a la au-
toeliminación de un trabajador mediante su
Se habla de violencia cuando se produce la denigración” de Ramón Gimeno (2005). Esta
agresión de uno o más trabajadores o directi- conceptualización se analiza en sus compo-
vos en situaciones vinculadas con el trabajo. nentes estructurales del siguiente modo:

El acoso y la violencia pueden provenir de • A) Presión. Toda conducta que desde un


uno o más directivos o trabajadores, con la punto de vista objetivo puede ser perci-
finalidad o el efecto de perjudicar la dignidad bida como un ataque. Para que podamos
de la víctima, dañar su salud o crearle un en- hablar de mobbing, es necesario que se
torno de trabajo hostil”. ejerza una presión, y que la víctima la
sienta.
Einarsen, Hoel, Zapf, y Cooper (2003), tras rea-
lizar una revisión, han señalado como elemen- • B) Laboral. La presión sufrida debe ser
tos característicos del mobbing los siguientes: consecuencia de la actividad laboral que
se lleva a cabo, entre personas vincula-
• Se trata de un proceso de conductas no das por la prestación de servicios o por
ocasionales, sino repetidas y prologadas el lugar de trabajo.
en el tiempo.
• Las conductas son consideradas negati- • C) Tendenciosa: Es sin duda el requisito
vas y hostiles, con un amplio rango que más importante. Es el que adjetiva toda
va desde las críticas al trabajo a calum- la expresión y es el que conceptúa más
nias. nítidamente cuál es el problema al que

55
Capítulo 2

nos enfrentamos: La no admisibilidad • Intencionalidad: No se trata de una situa-


por la conciencia social de dicha presión ción accidental, producto del estrés ge-
laboral. Tendenciosidad en su acepción nerado en el ambiente de trabajo, sino
“finalista”, significa que la presión laboral que nace con la evidente intención de
“tiende a”, o dicho de otra forma que res- dañar, inhabilitando la reversibilidad a si-
ponde a un plan. Por otro lado, Tenden- tuaciones anteriores.
ciosidad en su acepción “abyecta”, signi-
fica que el resultado que se busca con • Repetición (frecuencia): De esta manera
dicha presión laboral no es admisible por se consigue minar la resistencia psicoló-
la conciencia social. gica y física de la persona acosada.

• D) Búsqueda de la autoeliminación la- • Persistencia en el tiempo (duración): No


boral: Muestra su aspecto esencial, su se trata de sucesos ocasionales que se
finalidad, y es especialmente repugnante produzcan ante determinadas situacio-
para la moral social colectiva, tanto por nes coyunturales, sino como consecuen-
las consecuencias que tiene para la vícti- cia de un proceso que sólo finalizará en
ma como por su cobardía. el momento en el que se consiga el obje-
tivo buscado.
• E) Mediante su denigración. Se refiere a
la herramienta para alcanzar el objetivo • Asimetría (uso impropio de un poder
antedicho. La denigración que se produ- asimétrico): Habitualmente se emplean
ce en el trabajo es aquel comportamien- posiciones jerárquicamente más altas, o
to que se lleva a cabo sin respetar la in- cuando el acoso se produce entre com-
tegridad moral del trabajador; esto es, sin pañeros y compañeras del mismo rango,
respetar el derecho que tiene a recibir un se suele utilizar el liderazgo de los gru-
trato acorde con su condición de ser hu- pos existentes en la organización.
mano, social, libre y digno; en otras pa-
labras, sin respetar el derecho que tiene • Objetivo final: Destrucción psicológica
todo trabajador a desarrollarse libremen- de la persona acosada y/o el abandono
te y en sociedad, lo que le protege de «voluntario» de la organización por parte
comportamientos que transmitan sensa- de ésta.
ción de envilecimiento o humillación.
• Organización y contexto: Que alienta
En resumen, las características más relevan- este tipo de situaciones de una forma
tes y distintivas de una situación de acoso se tácita, o bien las acepta sin cuestionarse
pueden establecer como (adaptado de Gon- sus repercusiones o se inhibe del proble-
zález, De cabo, Martín, y Franco, 2004): ma a pesar de que se estén denunciando
situaciones de acoso.

56
Capítulo 2

2.4. DEFINICIÓN DE ACOSO LABORAL sen, Hoel, Zapf y Cooper en 2003. Sin más
preámbulos, la definición que se propone es:
Proponemos una definición del fenómeno que
nos aproxime a su comprensión, contribuyen- “Entendemos por Acoso Laboral la exposi-
do a su diferenciación de otros fenómenos ción sistemática y/o prolongada en el tiem-
organizacionales y permita trazar límites entre po a un conjunto articulado de actos socia-
“lo que es” y “lo que no es” una situación de les negativos, percibidos como dañinos y no
Acoso Laboral. deseados, dirigidos hacia una o más perso-
nas, por parte de otra/s que actúan frente a
Existen en nuestro país dos definiciones que aquélla/s desde una posición de poder (no
consideramos más relevantes. Una es la que necesariamente jerárquico), con el propósi-
expone la Nota Técnica de Prevención Nº 854 to o el efecto de crear un entorno hostil o
del INSHT (Acoso psicológico en el trabajo: humillante que perturbe la vida laboral de
definición), de Fidalgo, Gallego, Ferrer, Noga- la persona afectada. Es un proceso de esca-
reda, Pérez y García (2010) y la otra es la que lamiento (intensificación y expansión) en el
aparece en la “Resolución de 5 de mayo de curso del cual la persona afectada termina
2011, de la Secretaría de Estado para la Fun- en una posición inferior, constituyéndose en
ción Pública, por la que se aprueba y publica destinatario sistemático de actos sociales
el Acuerdo de 6 de abril de 2011 de la Mesa negativos. Dichas acciones se dan en el mar-
General de Negociación de la Administración co de una relación de trabajo, pero no res-
General del Estado sobre el Protocolo de ac- ponde a las necesidades de organización del
tuación frente al acoso laboral en la Adminis- mismo y suponen un riesgo importante para
tración General del Estado”. la salud.”

Ambas definiciones tienen un propósito claro, Esta definición extensa intenta dar cuenta
en el primer caso es el definir el Riesgo de del fenómeno de Acoso Laboral en cuanto a
Acoso Laboral de un modo operativo y acce- Riesgo Laboral y como fenómeno social en la
sible para el Técnico de Prevención, en el se- intersección organización-individuo, por ello
gundo caso es servir para articular un protoco- requiere de algunas apreciaciones:
lo de actuación en el seno de organizaciones
(en el ámbito de la Administración General del • A) Actualmente conocemos que el es-
Estado y de los organismos públicos vincula- tereotipo de la “intimidación verbal” ha
dos o dependientes de ella) ante situaciones dado paso a “conductas más sutiles” o
de acoso laboral. conductas que podemos tildar de con-
traproducentes o antisociales (ver por
Utilizaremos diferentes elementos de estas ejemplo Dick y Rayner, 2004). Según Li-
definiciones y se complementará con algún dia Moroni (2007), hasta los años 90 del
apartado de la definición que realizaron Einar- siglo pasado, la literatura organizacional

57
Capítulo 2

se centró en el análisis de los compor- conductas menos respetuosas por parte


tamientos disfuncionales más “duros” de jefes y empleados (Moroni, Op. Cit.),
que afectan el contexto de trabajo, como dando lugar a conflictos y el ascenso del
robo, ausentismo y acoso sexual. Sólo poder informal en sus múltiples formas.
desde principios de este siglo, el foco Tomando estos hechos en consideración,
comenzó a desplazarse hacia conductas la inclusión de expresiones como “vio-
interpersonales más sutiles y de efectos lencia psicológica extrema”, “ataques” u
menos devastadores pero, sin embargo, otros similares pueden no dar cuenta de
mucho más frecuentes. Estas conductas multitud de procesos de Acoso Laboral
pueden tildarse como “faltas de urbani- que cursan con formas más sutiles de ac-
dad” (Workplace Incivility) y consisten en ción.
una violación de normas formales o infor-
males de respeto mutuo con intenciones • B) No se trata de actos azarosos, sino
ambiguas de hacer daño: trabajadores que se encuentran engarzados como
que culpan a sus compañeros por erro- en un collar de cuentas, de modo que la
res propios o inician rumores negativos persona afectada no reacciona ante un
sobre la organización; jefes que obli- acto sino ante una estrategia, un patrón
gan a un trabajador a realizar funciones en forma de un plan deliberado o una es-
no contempladas en su descripción de tructura que percibe detrás de cada acto
puesto, mostrar favoritismos o abusar de individual. Por ello son articulados, están
su poder para quedarse con el trabajo de claramente dirigidos hacia la persona
otro. Según esta misma autora, la eviden- afectada, son sistemáticos y/o se dan de
cia empírica señala que el 60 por ciento forma prolongada en el tiempo. Según la
de quienes así se comportan tienen ma- literatura científica actual, estar expuesto
yor poder que sus destinatarios. El creci- sistemáticamente a actos sociales nega-
miento de esta clase de conductas pare- tivos es probablemente más lesivo que
ce estar relacionado con la velocidad de la frecuencia y la duración. Cuando un
los intercambios gracias a herramientas afectado observa un patrón le permite
como el e-mail o el móvil, que alimentan ver una intención detrás de los actos y
modos de contacto que no requieren esperará la continuidad de la hostilidad
“cortesía”, por un lado, y, por otro con (Zapf, 2007). Esta intencionalidad, puesta
que, a medida que las organizaciones se al descubierto por el patrón, puede tener
aplanan y se vuelven más informales, hay un de carácter instrumental (un medio
menos pistas sobre qué constituye un para alcanzar un fin), o un carácter finalis-
comportamiento “apropiado” en el traba- ta, cuyo fin es la destrucción de la perso-
jo. Así, este clima informal, sumado a un na afectada (Einarsen, Hoel, Zapf y Coo-
ambiente social (en apariencia) más rela- per, 2003). Evidentemente, una conducta
jado, puede inadvertidamente promover social negativa no necesita ser percibida

58
Capítulo 2

como dañina para poder ser reprobable, de riesgo y de factores de vulnerabilidad


punible o sancionable. Así mismo, tam- personal, se debe aclarar que, en el ám-
poco es necesario que se perciba como bito de la prevención de riesgos psico-
dañina o no deseada para que sea poten- sociales, el término riesgo suele hacer
cialmente peligrosa, como bien hace en referencia a la posibilidad o probabilidad
recordar la Nota Técnica de Prevención de materialización de un daño atendien-
Nº 854 del Instituto Nacional de Seguri- do a factores de tipo externo al individuo,
dad e Higiene en el Trabajo. No obstan- como por ejemplo los organizativos. Este
te, el papel de la percepción del patrón concepto se contrapone al de suscepti-
nos permite comprender que ante deter- bilidad, que hace referencia a caracterís-
minadas acciones, que podríamos con- ticas internas del individuo que lo hacen
siderar irrelevantes desde un punto de vulnerable a padecer determinados pro-
vista externo, la persona afectada puede blemas de la salud. A este respecto hay
reaccionar de un modo “desproporciona- que tener en cuenta que el artículo 25 de
do”. Esta misma acción, irrelevante en su la ley 31/95 española establece que el
apariencia externa, puede ser compren- empresario garantizará específicamente
dida, desde el punto de vista del afec- la protección de trabajadores sensibles
tado, como reveladora de un patrón y (vulnerables) a determinados riesgos. En
mostrarse “cargada de sentido”. Es ante todo caso, definir o acotar un fenómeno
este patrón y no ante la acción en sí a social supone observar su interdepen-
lo que podría estar reaccionando el afec- dencia, su interdefinición, desde la óptica
tado. Este hecho se observa en el des- de su composición, su generación y su
consolado esfuerzo por intentar traducir percepción.
“lo que hay detrás de las palabras y las
acciones” que realizan las personas afec- • C) Actualmente la interpretación del
tadas ante sus allegados y profesionales Acoso Laboral está más centrada en los
de ayuda. En este sentido es importante factores organizacionales y relacionales
diferenciar entre definir el “fenómeno de que en los factores individuales. El aco-
acoso laboral” (por ejemplo para estable- so laboral no puede contemplarse como
cer si existe o no un caso concreto) y el un problema exclusivo del individuo que
“riesgo de acoso laboral” (por ejemplo lo padece o del acosador que lo desen-
para prevenir su aparición). Para definir cadena, sino que se trata también de un
el fenómeno se atenderá a todos sus signo o síntoma de que las cosas no mar-
componentes, mientras que para definir chan bien en la manera de organizar el
el riesgo se focalizará sobre sus facto- trabajo, de asignar las cargas del mismo,
res generadores. Si bien es cierto que la de definir adecuadamente los roles de
posibilidad de que se produzca un daño los empleados, de seleccionar y/o pro-
vendrá dada por la existencia de factores mocionar a los directivos clave, o bien en

59
Capítulo 2

lo que respecta a los valores, la cultura y sen, Hoel, Zapf y Cooper, 2003) en el que
el estilo de gestión (González-Trijueque la Inferioridad, referida a la asimetría de
y Delgado, 2008). Desde esta perspecti- poder, es un elemento clave para enten-
va, el Acoso Laboral es entendido como der el proceso de acoso. Esta perspec-
consecuencia de determinados factores tiva enmarca el acoso como fenómeno
organizacionales, siendo las variables social y procesual, en la línea de enten-
individuales como la estructura de per- derlo como un conflicto no resuelto que
sonalidad, las habilidades sociales, las sigue un curso de escalada. Enmarcar el
estrategias de afrontamiento, etc. las acoso como proceso, distanciándonos
moduladoras de las intensidad de la per- de su imagen cristalizada, nos abre el
cepción del síndrome y/o de las conse- camino para hacernos preguntas sobre
cuencias originadas (González-Trijueque la organización: ¿Qué intenta resolver el
y Delgado, 2008). La percepción será acoso? ¿Por qué nadie dice nada? ¿Cómo
una variable relevante para entender la se permiten estas acciones? ¿Ya se han
afectación de personas en situaciones dado circunstancias similares? ¿Cómo es
donde se realicen actos sociales nega- la cultura preventiva?...
tivos “sutiles”, de modo que además de
su valor en cuanto “ataque” estará tam- Toda intervención sobre las fuentes del
bién la percepción de los mismos como problema necesita de la indagación del
constitutivos de un patrón, es decir, actos proceso. Las acciones no ocurren de im-
portadores de sentido. proviso, por ello debemos comprender el
curso de las mismas. De un modo análo-
• D) La expresión a “en el marco de una go, la investigación del “iter criminis”, el
relación de trabajo” debe entenderse camino del delito, permite al criminalista
como una referencia al contexto orga- diferenciar y entender las fases del pro-
nizativo donde se produce el acoso, es ceso de un delito y asignar responsabili-
decir, alude en exclusiva a una vincula- dades en cada una de ellas.
ción laboral y no a un vínculo espacial o
legal. De este modo, los actores de un Existen en la actualidad diversos modelos de
proceso de acoso pueden provenir de escalamiento de los conflictos. Se suele re-
diferentes empresas pero trabajar en el currir al modelo de Glasl (1982) para explicar
mismo espacio de trabajo y con la mis- cómo evoluciona un conflicto hasta llegar al
ma organización del mismo. Así mismo, mobbing (Por ejemplo: Zapf y Gross, 2001). El
diferentes actos negativos pueden llegar modelo de escalamiento de Glasl diferencia
a realizarse fuera del espacio de trabajo tres fases y nueve etapas dentro del proceso
y de la organización. de desarrollo de un conflicto (ver Meseguer,
2005):
• E) Es un proceso de escalamiento (Einar-

60
Capítulo 2

Modelo de Glasl (Fases) • Polarización y propensión a las disputas


y discusiones.
• Fase de Racionalidad y Control (Ganar/ • Interacción por medio de los hechos.
Ganar): Los conflictos son percibidos
como inevitables en las organizaciones, Relaciones Graves
y bajo ciertas circunstancias pueden con-
tribuir a la innovación y la mejora del ren- • Referencias a la reputación y al grupo
dimiento. En esta fase, las partes están que apoya a la otra parte.
interesadas en una solución razonable • Intentos de desprestigiarse.
del mismo, interaccionan de forma coo- • Utilización recurrente de amenazas.
perativa, y aunque se genere tensión,
son manejables y controlables. Agresión y destrucción
• Fase de relaciones graves (Ganar/Per-
der). La situación original ha desapareci- • Campañas sistemáticas hostiles contra la
do como foco del problema y se centra otra parte.
en las relaciones entre las partes, predo- • Ataque directo con todos los medios que
minando las actitudes obstruccionistas tienen al alcance.
y la pérdida de confianza. Se evolucio- • Destrucción final del oponente, que pue-
na hacia una hostilidad manifiesta, de- de dar lugar incluso al suicidio.
fienden su reputación y lanzan ataques
directos hacia el contrario. En esta fase, Siguiendo los trabajos de Glasl, el modelo de
se encuentran cada vez más dificultades Fisher y Keashly (citado en Fisher, 1997) con-
para gestionar el conflicto, y se busca la templa cuatro estadios y es aplicable tanto a
exclusión de la otra parte. la esfera internacional como a la interperso-
• Fase de agresión y destrucción (Perder/ nal. Los estadios son:
Perder): Esta fase está dominada por la
confrontación destructiva, los conten- • Estadio de discusión
dientes se pierden el respeto y la hos- • Estadio de polarización
tilidad es abierta y manifiesta. Las difi- • Estadio de segregación
cultades para gestionar el conflicto se • Estadio de destrucción
agravan, llegando a realizar acciones
que buscan la aniquilación del oponente. Cada uno de estos estadios muestra un au-
mento en la falta de comunicación, la falta
Modelo de Glasl (Etapas): de percepción de los otros y un descenso en
Racionalidad y Control las intenciones de regular el conflicto de un
modo positivo y por medios pacíficos. Lo im-
• Intentos de colaboración e incidentes portante de este modelo es la idea de la con-
que generan tensión. tingencia a la hora de la intervención (mode-

61
Capítulo 2

lo de contingencia de Fisher y Keashly, 1991). sección entre la organización y el individuo,


Cada estadio necesitará una forma diferente lo que podemos calificar como la esfera psi-
de abordar el conflicto, señalando una inter- cosocial, es necesario recalcar su condición
vención específica dentro de cada uno que va organizacional, ya que contemplar los facto-
desde la conciliación al arbitraje, seguida por res psicosociales exclusivamente desde una
una secuencia de intervenciones diseñadas concepción individual y, lo que es peor, su tra-
para disminuir las tensiones en el conflicto. tamiento desde una óptica clínica individual
En resumen, el esclarecimiento del Acoso La- constituye lo que podemos denominar sesgo
boral en cuanto proceso nos permite de este individualista.
modo la investigación y la intervención sobre
la organización. Por desgracia este modo, a veces interesado,
de entender estos fenómenos, ha llegado a
2.5. “DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL” DE ser tan habitual en la gestión de los factores
LOS TRASTORNOS PSICOSOCIALES psicosociales que ha devenido en una moda
de intervención, y es similar, por analogía, a
El título de este epígrafe debe tomarse con una situación en la que observamos una es-
suma cautela. Por diagnosis diferencial enten- calera sin barandilla y en lugar de solucionar
demos el establecer diferenciaciones concep- el problema, que sería poner la barandilla, les
tuales entre el Acoso Laboral y otros fenóme- compramos vendas a los trabajadores por si
nos organizacionales como la fatiga laboral, el se accidentan.
síndrome del desgaste profesional o los facto-
res psicosociales. Es importante aclarar que to- Desde este libro defendemos la obviedad de
dos ellos aluden a fenómenos sociales que se que lo que es susceptible de tratamiento in-
observan en el ámbito de las organizaciones, dividual son las consecuencias, no los fenó-
que todos corresponden a procesos y que no menos sociales, es decir el Acoso Laboral, el
constituyen, en modo alguno, cuadros, síndro- Burnout o la fatiga Laboral deben ser tratados
mes o patologías desde un punto de vista de desde una óptica organizacional que se dirija
la clínica individual. No obstante, en referen- al origen del problema, y los distintos trastor-
cia a este último punto debemos añadir que sí nos individuales derivados de la exposición a
pueden causar diferentes tipos de trastornos situaciones de fatiga, acoso laboral o burnout
psicológicos en individuos, así como acciden- deben ser tratados desde una óptica indivi-
tes, patologías musculoesqueléticas e incluso dual.
suicidios, pero, a pesar de ello, la etiología de
tales fenómenos no podrá encontrarse exclu- En resumen, los “trastornos psicosociales”:
sivamente en los factores individuales.
• No son psicopatologías, No son cuadros
Aunque pueda parecer obvio que estos fe- clínicos, No son síndromes…
nómenos sociales se encuentran en la inter- • No son sentencias jurídicas.

62
Capítulo 2

• No son disposiciones genéticas. se manifiesta en forma de sobrecarga de las


• Son procesos, no estados. demandas laborales en relación al control que
• Son constructos Psico-Sociales que ha- ejerce el trabajador sobre las mismas, falta de
cen referencia a las relaciones que las compensación por el esfuerzo realizado o un
personas establecemos con nuestra si- deficiente apoyo social por parte de los com-
tuación de trabajo. pañeros o los jefes.
• Pueden tener consecuencias en forma
de trastornos: Según la Inspección de Trabajo y Seguridad
• Psíquicos, Social (2012), los factores de riesgo psicoso-
• Psicosomáticos, cial son aquellos aspectos de la organización
• Musculoesqueléticos, del trabajo y su entorno social que pueden
• Accidentes laborales, causar los riesgos psicosociales (estrés, fati-
• Etc. ga, violencia) y hacen referencia solamente a
la vertiente colectiva del término psicosocial:
A continuación repasaremos los principales La que afecta a la organización de la empresa
“trastornos psicosociales” y estableceremos y su entorno social que es la que corresponde
algunas líneas de división entre ellos. Es im- al ámbito de potestades y responsabilidades
portante que entendamos que a pesar de las del empresario. La vertiente individual perte-
fronteras conceptuales dichos fenómenos nece a la esfera de la privacidad de la persona
pueden estar interrelacionados de diferente y deberá ser tratada, en el ámbito de la Pre-
forma a lo largo de un mismo proceso (tal y vención de Riesgos Laborales, desde la Vigi-
como pueden interaccionar diferentes facto- lancia de la Salud.
res de riesgo físico).
Una de las consecuencias de los procesos de
Estrés laboral y factores psicosociales acoso es el estrés al que se somete a la per-
sona afectada, así mismo en estos procesos
El estrés puede definirse (Mc Grath, 1970) suelen estar presentes diversos factores de
como un desequilibrio sustancial (percibido) riesgo psicosocial. El estrés laboral es prove-
entre la demanda y la capacidad de respues- niente de la organización y de las relaciones
ta (del individuo) bajo condiciones en la que interpersonales, pero estos factores de riesgo
el fracaso ante esta demanda posee impor- psicosocial son globales, afectan al colectivo
tantes consecuencias (percibidas). Desde el y no están dirigidos hacia una persona con-
abordaje actual en la Ergonomía y Psicosocio- creta con el propósito de humillarle o dañarle
logía, se suele diferenciar entre el modelo in- para provocar su salida de la organización.
teraccional y el modelo transaccional, no obs- La evaluación de los factores de riesgo de
tante ambos modelos sirven de partida para origen psicosocial consiste en el proceso de
definir diferentes factores de riesgo que están su identificación y valoración en una organiza-
en la base de la generación del estrés, y que ción concreta. Puede verse un listado no ex-

63
Capítulo 2

haustivo de los mismos en la lista de control suele emplear el trabajador. Se trata de un


de factores de riesgo psicosocial expuesta en concepto tridimensional con mayor prevalen-
el capítulo primero de esta obra. cia en las profesiones de servicios humanos.

El proceso de evaluación de los factores de El desgaste profesional deriva de la interac-


riesgo psicosocial deberá seguir la estrategia ción del individuo con unas determinadas
general de triangulación metodológica y con- condiciones psicosociales nocivas de trabajo
tar con técnicas como la entrevista, los grupos y se refiere a la vivencia de un desequilibrio
de discusión o los cuestionarios. Entre estos entre las expectativas individuales de un pro-
últimos contamos con instrumentos como El fesional y su trabajo diario (Ventín, 2012). En el
F-PSICO 3.0 del Instituto Nacional de Seguri- desgaste profesional no existe un plan delibe-
dad e Higiene en el Trabajo (INSHT). rado sobre la persona afectada. Las personas
en situación de desgaste profesional pueden
Para un adecuado proceso de evaluación de compartir las mismas consecuencias en for-
los factores de riesgo psicosocial se deberá ma de síntomas que las personas afectadas
tener presente las necesarias recomendacio- por una situación de acoso. El desgaste pro-
nes psicométricas, técnicas y metodológicas fesional debe diferenciarse también de otras
realizadas por diferentes autores, entre otros: figuras psicosociales:
Inspección de Trabajo y Seguridad Social
(2012); Guárdia y Peró (2010); Ferrer, Guilera y • No es Fatiga Laboral: Existe una recupe-
Peró (2011); Lara (2013). ración más lenta en el desgaste profesio-
nal.
Desgaste Profesional o Burnout • No es Depresión: En el desgaste profe-
sional se da un componente de ira/cinis-
Entendemos por agotamiento profesional a la mo que no suele estar presente en la de-
vivencia de agotamiento físico, mental y, sobre presión. El desgaste profesional no es un
todo, emocional causado por la implicación, estado sino un proceso. No obstante la
durante un tiempo prolongado, en situaciones depresión puede ser una consecuencia
que son emocionalmente demandantes. Este del desgaste profesional.
progresivo cansancio vendrá acompañado de • No es Ansiedad: El desgaste profesional
sentimientos y actitudes negativas en forma es más extensivo que la ansiedad, pu-
de despersonalización y cinismo con las per- diendo incluirla.
sonas con las que se trabaja y con el trabajo • No es Estrés Laboral: El desgaste profe-
mismo, así como percepción de ineficacia y sional es una respuesta al estrés laboral
baja realización personal. Este proceso debe crónico.
ser entendido como una respuesta al estrés
laboral crónico que aparece cuando fallan las El proceso de evaluación del desgaste profe-
estrategias funcionales de afrontamiento que sional deberá seguir la estrategia general de

64
Capítulo 2

triangulación metodológica y contar con téc- Estas situaciones no pueden asemejarse al


nicas como la entrevista, los grupos de discu- Acoso Laboral al carecer las acciones de abu-
sión o los cuestionarios. Entre estos últimos so de poder de un plan deliberado, una es-
contamos con instrumentos como el MBI-Ge- trategia con la clara intención de conseguir la
neral Survey en su versión española (Salano- humillación, el daño y la salida de la organiza-
va, Schaufeli, Llorens, Peiró y Grau, 2000). ción de la persona afectada. Esta forma disfun-
Así mismo, se puede explorar más sobre la cional de gestión puede generar situaciones
comprensión y evaluación de este fenóme- de conflicto que, de no gestionarse, desem-
no mediante el estudio de obras como las de boquen en situaciones de acoso. Así mismo,
Gil-Monte y Peiró (1997) o Appels (1998), entre estas acciones de abuso de poder deben ser
otros. objeto de sanción o llevada a los tribunales si
llegan a sobrepasar límites normativos.
Toxicidad organizacional: Psicópatas Corpo-
rativos y abuso de poder Como describe Lorenzo de Membiela (2006)
refiriéndose al abuso de poder: “El elemento
A veces los espacios de trabajo son malde- que diferencia una actuación de acoso de otra
cidos con la presencia de un jefe tirano. Este que constituya abuso de poder radica en que,
tipo de personas suelen denominarse psicó- en ésta, el empresario busca por medios in-
patas corporativos (Comiteau, 2014). No sue- adecuados un mayor aprovechamiento de la
len representar una amenaza física para sus mano de obra imponiendo condiciones de tra-
compañeros y, paradójicamente, pueden lle- bajo más favorables a sus intereses. En cam-
gar a ser muy eficaces en algunos entornos bio, en el acoso se intenta causar un daño al
organizacionales (“psicópatas funcionales”). trabajador atentando contra su personalidad.
Forzando el estereotipo, estas personas no El interés organizativo de la empresa no se
sienten ningún remordimiento por despedir presenta en primer plano, pues no ocasiona
a personas de su equipo ni por atribuirse los la existencia de un clima hostil en el lugar de
méritos que corresponden a otros y son ca- trabajo, como tampoco la utilización del tra-
paces de achacar sus fracasos personales a bajador en actividades inútiles, irrealizables o
errores ajenos. repetitivas”.

En otras circunstancias, sin que exista nece- El abuso de poder no es igual a acoso, no
sariamente un jefe con estas características, obstante, organizaciones que permiten estas
pueden darse escenarios en los que un su- acciones,   donde se gestiona por amenazas
perior jerárquico ejercite de forma abusiva su o donde el estereotipo del “psicópata corpo-
poder de dirección y organización. Nos en- rativo” se ve con buenos ojos y tiene un fácil
contramos, igual que ante un jefe “psicópata encaje suponen un magnifico caldo de cultivo
corporativo”, ante situaciones de abuso de para procesos de acoso y el resto de trastor-
poder. nos psicosociales.

65
Capítulo 2

Para describir estas organizaciones, estos el equivalente, en biología, a seguir pensan-


modos de gestión y estos gestores se han do en la generación espontánea olvidando
popularizado términos como “organizaciones los avances encontrados desde la teoría de
tóxicas”, “gestión tóxica” o “jefes tóxicos”. De la evolución.
este modo se describen a las organizaciones
poco efectivas y de resultados insatisfacto- Si consideramos el curso de los procesos
rios donde se trabaja en un estado de tensión organizativos bajo estas condiciones degra-
continua. Para Peter Frost (2003), un medio dadas, observaremos que destruyen las rela-
tóxico “es el resultado tanto de las prácticas ciones colectivas o impiden el desarrollo de
de una organización como de las actitudes y vínculos razonables entre los compañeros,
acciones emocionalmente insensibles de sus aparecen conflictos donde antes no existían,
jefes. Una situación así le resta vitalidad a los la motivación cae en picado ante el miedo y
trabajadores y a la organización y contribuye la insatisfacción, el ambiente se vuelve des-
a una disminución de la productividad indivi- tructivo, el trato es cada vez más agresivo o
dual”. insensible, las personas más capacitadas se
desimplican por la falta de reconocimiento o
El recurso a estos modos de gestión o a este por la desconfianza que supone para los jefes
tipo de gestores se justifica por una combina- depender de ellos, etc.
ción de una instrumentalidad cortoplacista,
amparada en la esperanza de que se lograrán En general, la incompetencia interpersonal
realizar cambios rápidos sin el engorro que combinada con cierto pensamiento malévolo
supone las negociaciones con los trabajado- que recae sobre los trabajadores termina por
res, y de una creencia en la pereza como con- “empantanar” las relaciones laborales y, más
dición universal de los trabajadores, a veces temprano que tarde, los prometidos benefi-
con reminiscencias tayloristas de principios cios se tornan en pérdidas y en situaciones
del siglo veinte. Si bien es cierto que siempre insostenibles del equipo humano donde el
existirán amenazas sobre las organizaciones ambiente hostil puede dar lugar al acoso, la
que justifican la adaptación continua a un intimidación y la violencia.
entorno cambiante (un buen ejemplo de ello
es el “Taylorismo Digital” descrito por Brown, Paradójicamente algunos de estos jefes termi-
Lauder y Ashton en 2011), estos supuestos ol- nan siendo acosados por sus mandos al cons-
vidan que el adversario es exterior, que en el tatarse sus malos resultados y la difícil situa-
interior están sus colaboradores no sus ene- ción en la que han dejado a la organización.
migos, y que la organización no es sólo una
forma de producir, sino también un modo de La anterior reflexión sobre la toxicidad organi-
vivir juntos (Dejours, 2009). El que una orga- zacional y los psicópatas corporativos no deja
nización confíe en estos modos tóxicos de de ser una exposición ordenada de estereoti-
gestión supone para la psicología del trabajo pos negativos. Los estereotipos nos pueden

66
Capítulo 2

servir para entender el curso de ciertos acon- El proceso de evaluación de la fatiga laboral
tecimientos y como voz de alarma ante algu- deberá seguir la estrategia general de trian-
nas situaciones, pero debemos tener presen- gulación metodológica y contar con técnicas
te que constituyen uno de los factores que, como la entrevista, los grupos de discusión
con mayor frecuencia, contaminan los juicios o los cuestionarios. Entre estos últimos con-
de las personas en su comportamiento social tamos con instrumentos como el SOFI-sm de
cotidiano. A la hora de evaluar, cada caso con- Sebastián, Idoate, Llano y Almanzor (2008).
creto deberá ser juzgado y analizado tenien- Así mismo, se puede explorar más sobre la
do presente su contexto histórico, social y cul- comprensión y evaluación de este fenómeno
tural, alejándonos de la tentación de deformar mediante el estudio de obras como la de Gon-
la realidad para que termine encajando den- zález, Moreno y Garrosa (2005).
tro de un estereotipo. El único modo de eva-
luar y transformar las situaciones de trabajo es Conflicto Interpersonal
comprender cada fenómeno en su vertiente
procesual individual y única. Un conflicto hace referencia a un proceso de
oposición o desacuerdo percibido entre dos
Fatiga Laboral o más partes con similar capacidad de reso-
lución, pudiendo generar ineficiencia para la
Podemos entender a la fatiga como una sen- organización y daños para la salud de las per-
sación de claudicación y disminución de las sonas implicadas. Es siempre una experiencia
capacidades para hacer frente a una exigen- subjetiva con o sin base objetiva y surge cuan-
cia, como consecuencia, generalmente, de un do las actividades a desarrollar para la conse-
esfuerzo físico o psíquico. De este modo, en cución de objetivos se obstaculizan entre sí.
un ambiente laboral la fatiga supondrá, por Desde la teoría del conflicto del matemático y
un lado, una disminución del rendimiento físi- sociólogo noruego Johan Galtung (calderón,
co-psíquico, y por otro lado, un sentimiento de 2009), las señas de identidad de un conflicto
cansancio o agotamiento con manifestacio- son:
nes físicas asociadas al desempeño manteni- • El conflicto es crisis y oportunidad.
do de una actividad (Sebastián, Idoate, Llano • El conflicto es un hecho natural, estructu-
y Almanzor, 2008). ral y permanente en el ser humano.
• El conflicto es una situación de objetivos
La fatiga puede conllevar aumento de la irrita- incompatibles.
bilidad y de la agresividad, que pueden estar • Los conflictos no se solucionan, se trans-
presentes en personas en situación de acoso forman.
laboral. En cualquier caso, la fatiga laboral se • El conflicto implica una experiencia vital
entenderá siempre como una consecuencia holística.
del esfuerzo. • El conflicto como dimensión estructural
de la relación.

67
Capítulo 2

• El conflicto como una forma de relación porqué existir intencionalidad sexual por par-
de poderes. te de la persona agresora. En ambos casos
se produce una degradación del ambiente
Un conflicto interpersonal no es un proceso de de trabajo, con repercusiones negativas tanto
Acoso Laboral, dado que su definición no im- sobre las personas trabajadoras como sobre
plica la existencia de sistematicidad o reitera- la propia organización (Fundación Mujeres,
ción de actos sociales negativos, no obstante, 2010). El acoso por razón de sexo puede con-
si no es gestionado, se mantiene en el tiempo, templarse desde el ámbito del acoso laboral,
se dan diferencias de poder y sufre un proce- si se tratase de un proceso, o desde el ámbito
so de escalada puede llegar a producir Aco- de las agresiones laborales (violencia interna)
so Laboral. De forma simple podríamos decir si se tratase de actos aislados.
que un conflicto no tiene porqué ser acoso,
pero todo acoso puede entenderse como un Para Eva Ventín (Op. Cit.), el objetivo del aco-
conflicto con algunas características concre- so sexual es la obtención de favores sexuales
tas. El proceso de evaluación de un Conflicto de una persona, cuando quien lo realiza está
Interpersonal deberá seguir la estrategia ge- en una posición de superioridad respecto de
neral de triangulación metodológica y contar quien lo sufre. El acoso sexual estará susten-
con técnicas como la entrevista, los grupos de tado, por lo tanto, en una motivación distinta
discusión o los cuestionarios. En el primer ca- de la que se encuentra en el acoso laboral.
pítulo de este libro se expone el instrumento No obstante, en muchas ocasiones, cuando la
denominado “Análisis Básico de Conflictos” víctima no accede estos requerimientos se le
para ayudar en el análisis de los mismos. Así castiga y el acoso sexual puede derivar en un
mismo, se puede explorar más sobre la com- proceso de acoso. Para el proceso de evalua-
prensión y evaluación de este fenómeno me- ción-intervención en este tipo de fenómenos
diante la lectura de esta parte del libro. se debe tener en cuenta las claves que expo-
ne la Fundación Mujeres (2010):
Acoso Sexual y Acoso por razón de sexo
• El acoso sexual y el acoso por razón de
Podemos entender como acoso sexual toda sexo son situaciones sobre las que se
conducta o comentario reiterado con con- debe actuar tanto desde la perspectiva
notación sexual amparado en el poder y no de la igualdad entre mujeres y hombres
consentido por quién la recibe. Se debe dife- como desde la de la salud laboral.
renciar entre el acoso sexual y el acoso por • El tratamiento de las situaciones de aco-
razón de sexo. La diferencia entre ambos radi- so desde la salud laboral, será sin perjui-
ca en que, mientras el primero se circunscribe cio de las responsabilidades penal, labo-
al ámbito de lo sexual, el acoso por razón de ral y civil que se deriven.
sexo supone un tipo de situaciones laborales • La forma más eficaz de generar un en-
discriminatorias mucho más amplias, sin tener torno laboral libre de acoso y respetuo-

68
Capítulo 2

so con la dignidad de las personas es la porque no puede hacerse nada al res-


configuración de una cultura organizacio- pecto, porque no se les tomará en serio,
nal de rechazo a las desigualdades entre o por temor a las represalias. La aplica-
mujeres y hombres y a la discriminación ción de medidas preventivas, así como
por razón de sexo. de denuncia y sanción facilita la forma-
• Mantener un entorno laboral que respete ción de un clima laboral en el que esos
la dignidad de las personas es responsa- temores se reducen.
bilidad de la organización y de todas las • La elaboración y difusión por parte de
personas que la integran. La sensibiliza- las organizaciones de protocolos de ac-
ción y la formación para la igualdad en- tuación frente al acoso sexual facilita el
tre mujeres y hombres y la erradicación conocimiento de los trámites a todas las
del acoso sexual y el acoso por razón de personas de la organización y transmite
sexo deben incorporarse a los planes y el posicionamiento de rechazo/repulsa
programas formativos de las organizacio- de estos comportamientos.
nes, especialmente la dirigida a equipos • Es importante que los procedimientos
directivos. que se establezcan para la investigación
• El acoso conlleva graves consecuencias de denuncias de acoso sexual presenten
sobre toda la organización: ocasiona da- las suficientes garantías en cuanto a la
ños a la salud de la persona que sufre la confidencialidad de la información y de
situación de acoso, pero también afecta las partes implicadas, así como garantías
negativamente sobre el resto de las per- para la seguridad y protección de la su-
sonas trabajadoras que conviven en un puesta víctima durante el periodo de in-
clima de tensión y discriminación, y para vestigación.
la empresa, supone una pérdida de pro-
ductividad, que se agrava por los costes El proceso de evaluación del Acoso Sexual
que conlleva el absentismo, la rotación deberá seguir la estrategia general de trian-
del personal, la baja productividad, etc. gulación metodológica y contar con técnicas
• La Ley Orgánica 3/2007 establece la como la entrevista, grupos de discusión o
necesidad de las empresas (y otras or- cuestionarios. Así mismo, se puede explorar
ganizaciones laborales) de establecer más sobre la comprensión y evaluación de
medidas para la prevención y sanción este fenómeno mediante el estudio de obras
del acoso sexual, y que estas medidas como la de Fundación Mujeres (2010) o Pérez
deben ser consensuadas con la repre- y Sancho (2006).
sentación legal de los trabajadores y las
trabajadoras. Agresiones laborales
• Las personas que sufren acoso sexual a
menudo son reacias a quejarse. Pueden Podemos entender por agresión “laboral” a
pensar que denunciarlo no tiene objeto toda conducta que directa o indirectamente

69
Capítulo 2

esté dirigida a ocasionar un daño sobre un categorías: Acciones sobre las personas, so-
trabajador. La violencia (física o verbal), propia bre las tareas, de aislamiento y verbales.
de estas agresiones, podrá tener un carácter
interno o externo dependiendo de la perte- • Actos sobre las tareas: Supervisión ex-
nencia o no del agresor a la organización. En cesiva, ocultar información, no asignar
el caso de la violencia externa se incumplirá el tareas, asignar tareas no realistas, impo-
requisito de vinculación laboral que da cohe- sibles de cumplir, sin significado, innece-
rencia a un proceso de acoso. sarias, degradantes, repetitivas, etc.
• Actos sobre la persona: criticar persis-
Puede leerse más sobre este fenómeno en el tentemente, humillar públicamente, ex-
último capítulo de este libro donde se presen- pandir rumores maliciosos, realizar co-
ta el instrumento Meta-V para la evaluación y mentarios despectivos, críticas hirientes,
la prevención de este tipo de sucesos. En el burlas, subestimaciones, etc.
caso de un suceso de violencia interna se de- • Actos de aislamiento: ignorar, aislar so-
berá estar atento a la posibilidad de que res- cialmente impidiendo sus relaciones
ponda a: personales con otros compañeros de
trabajo, con el exterior, con clientes, no
• Un altercado puntual: No entra dentro dirigirle la palabra, etc.
del concepto de proceso de acoso. • Actos verbales: gritar, insultar, abusar
• Forme parte de un proceso de “conflicto, verbalmente, amenazar, etc.
acoso, intimidación y agresión” en algu-
na de sus combinaciones. En este caso Los actos sociales negativos estarán formados
se debe proceder como si fuese un pro- tanto por acciones como por omisiones. Al ha-
ceso de acoso y, paralelamente, aplicar blar de acciones generalizamos su significado
la sanción, castigo o reparación que co- e incluimos en él las “acciones por omisión”.
rresponda. Los actos concretos en un proceso de Acoso
Laboral, deberán constituir eslabones del pro-
2.6. QUÉ ES Y QUÉ NO ES ACOSO LABO- ceso general, por lo que no tendrán la consi-
RAL deración de actos de acoso aquellas acciones
que sean realizadas de forma puntual, no en-
Para que un proceso pueda ser calificado de cadenadas en el tiempo. En función de lo an-
Acoso Laboral, se requerirá que se cumplan terior, no tendrán la consideración de Acoso
todas las condiciones que se han especifica- Laboral elementos aislados como los que se
do en la definición. En su trabajo de explora- relacionan a continuación. No obstante, algu-
ción del constructo de Acoso Laboral desde nos de los siguientes elementos pueden ge-
un enfoque basado en la evidencia, Gavin nerar daño bajo determinadas circunstancias
Dick y Charlotte Rayner (Op. Cit.) proponen y requerirán de intervención psicosocial en el
agrupar las acciones en las siguientes cuatro seno de la empresa.

70
Capítulo 2

NO ES ACOSO LABORAL

• Un mal ambiente de trabajo con chismes que van y vienen.


• Un traslado cuando está justificado y entra dentro de la lógica de la empresa.
• Que otros compañeros asciendan o les aumenten el sueldo.
CONDICIONES LABORALES
• Que el jefe exija a una persona un mayor rendimiento laboral.
ADVERSAS • Estar en condiciones laborales insatisfactorias.
• Políticas agresivas de RR.HH. con un colectivo (despidos, traslados, sanciones, etc.).
• Inequidad en la gestión de los RR.HH.: Ascensos, premios…
• Tener un jefe complicado (autoritario, adicto al trabajo, perfeccionista…).
RELACIONES INTERPERSONA-
• La antipatía unívoca o recíproca con el jefe u otro trabajador.
LES INSATISFACTORIAS • Críticas sobre cómo hace las cosas, siempre que la crítica sea constructiva.
• El burn-out o síndrome de desgaste profesional.
OTRAS PSICOPATOLOGÍAS
• El estrés laboral, trabajar bajo presión, ambientes competitivos, exceso de tareas…
LABORALES • La violencia física en el trabajo
• Que alguna vez el jefe grite o “eche una bronca”.
• Discutir con un compañero, jefe o subordinado, por diferencias de opinión.
CONFLICTOS INTERPERSONA-
• Situaciones conflictivas laborales por diferencia de intereses.
LES NO ESCALADOS • Conflictos interpersonales puntuales entre dos individuos del mismo poder.
• Conflictos laborales en los que esté afectado un grupo de trabajadores.

Fuente: Elaboración propia.

Marco de referencia y conceptuales desde los que resulta posible


03 delimitaciones conceptuales abordarlo. Esta exploración y delimitación es
imprescindible, dado que los elementos que
Como ya hemos expresado, a pesar de la apa- constituyen estos fenómenos sociales son
rente diversidad conceptual y terminológica, portadores de ciertos matices distintivos que
tras la noción de acoso laboral (mobbing) los determinarán diferentes instancias y procesos
autores hacen referencia a un mismo fenóme- implicados en su detección y corrección.
no (o fenómenos íntimamente relacionados).
Las diferencias surgen respecto a los enfo- Podemos asignar a las situaciones de acoso
ques de estudio e intervención de un concep- una serie de características definitorias que
to fácil desde un punto de vista intuitivo pero muestran diferentes líneas de exploración y
complejo en lo referente a su operativización. nos brindan un marco desde el que enten-
En este sentido, para el abordaje del acoso, der el fenómeno. De este modo, siguiendo a
debemos establecer el marco de referencia Muñoz-Flores, Barón, Martínez, y Munduate
desde el que analizar los términos y los con- (2006), las características que definen una si-
ceptos relacionados. tuación de acoso son:

Para realizar una evaluación de un proceso a) Es un conflicto asimétrico. Para conside-


de acoso (ya sea para su prevención o para rar una situación como acoso, se parte de
su detección), debemos acotar el fenómeno un conflicto en el que, necesariamente, el
y ponerlo en relación con varios contextos poder está distribuido de manera desigual

71
Capítulo 2

entre las partes implicadas. Un elemen- Una vez realizada esta primera aclaración con-
to clave en el mobbing es la incapacidad ceptual, existen tres figuras que se solapan
para defenderse del acosador. Así, si las parcialmente con la idea del Acoso Laboral y
partes se encuentran en condiciones simi- que pasamos a describir. Se trata del acoso
lares para defenderse, podremos hablar como conflicto escalado, el papel de las agre-
de una situación de conflicto grave, pero siones dentro del marco del acoso laboral y la
no de mobbing. Por tanto, el acoso laboral figura de los actos sociales negativos.
implica la relación de un actor, que es el
instigador y de un receptor, que no puede 3.1. CONFLICTO ESCALADO
responder a ese proceso instigador, o pue-
de hacerlo en un sentido limitado, que no La noción de conflicto escalado es afín al con-
le protege de las conductas del acosador. cepto de proceso de acoso. El escalamiento
de conflictos se caracteriza por el empleo, ac-
b) Es una forma característica de estrés la- tual o potencial, de violencia colectiva (agre-
boral. Su incidencia no se debe únicamen- siones físicas o psicológicas) utilizada como
te a características del trabajo o de la or- instrumento por personas que se identifican
ganización, sino que tiene su origen en las como parte de un grupo —ya sea transitorio
relaciones interpersonales. o con una identidad más permanente— con-
tra un individuo o conjunto de individuos, para
c) Se enmarca en el ámbito de la gestión lograr sus fines (adaptado de Krug, Dahlberg,
de prevención de riesgos psicosociales. Se Mercy, Zwi y Lozano, 2003).
diferencia de la violencia física y el acoso
sexual. De igual modo, si bien el concepto de acoso
laboral incluye conductas como humillacio-
d) No es una manifestación únicamente de nes, no ofrecer tareas a realizar, aislamiento
relaciones interpersonales. Se desarrolla social, amenazas verbales, maltrato físico, di-
a partir de un conjunto de características fundir rumores o hacer chistes de la vida pri-
de la organización del trabajo y de los cri- vada (Zapf y Leymann,1996), parece evidente
terios que se den en cuanto a política de que “las acciones intimidatorias suelen man-
recursos humanos. A pesar de que en nu- tener un orden ascendente de daño, pudien-
merosas organizaciones existen pautas do comenzar con un simple mote para ir pa-
de prevención y de acción contra el acoso sando lentamente a otros actos más graves
psicológico en el trabajo, la filosofía y los como reírse de la persona, meterse con ella,
diversos elementos que componen las po- burlarse, para llegar después al aislamiento, al
líticas de recursos humanos pueden crear rechazo, al insulto, a la agresión física… Esta
un entorno en el que se permita su perma- escalada va acrecentando la sensación de in-
nencia e incluso su desarrollo, aunque sea defensión de la víctima”. (Mansilla Izquierdo,
de manera indirecta. 2009).

72
Capítulo 2

La idea de escalamiento de los conflictos per- agresión podríamos denominarla situacional y


mite situar el acoso como a la manifestación correspondería a la cadena: Conflicto, frustra-
de un conflicto no resuelto que ha seguido ción y agresión.
un proceso de escalada. Entonces, para lle-
gar a comprenderlo, deberemos verlo como Siguiendo a Morris, puede observarse que
un mecanismo fracasado de resolución de un mientras los animales herbívoros no necesi-
conflicto e investigar el conflicto que los com- tan cooperar, ni mantienen conductas altruis-
portamientos de acoso intentan solucionar sin tas, en el caso de los humano fue la caza de la
conseguirlo. “carne” la que fomentó nuestra cooperación,
para lograr cazar presas de gran tamaño, y el
3.2. AGRESIÓN altruismo, para el reparto de la caza sobrante.
Desde este punto de vista la cooperación y
Desde la zoología, Desmond Morris (2002) la lealtad al grupo por un lado, y la agresión
destaca que la agresión, en su verdadero en forma de caza simbólica por otro, son los
sentido, es la resolución enérgica de disputas dos lados de la misma moneda. Como de cos-
entre individuos. De este modo en las agre- tumbre, lo mejor y lo peor del ser humano se
siones intra-especie más frecuentes es su- encuentran unidos.
mamente raro el derramamiento de sangre,
quedando reducida al alarde, la amenaza y la En relación al acoso laboral podemos inferir
contra-amenaza. Este tipo de agresión es tam- una dualidad de comportamientos en función
bién frecuente en los seres humanos. del tipo de agresión comentada, es decir com-
portamientos de agresión propiamente dicha
Para Morris existen también otro tipo de actos donde prime el factor emocional, la llamada
violentos que no puede entenderse como ca- “agresión afectiva” y acciones “frías” con des-
sos de agresión sino como ejemplos de caza personalización de la víctima donde prime el
simbólica. La diferencia clave está en la na- factor cognitivo, la llamada “agresión instru-
turaleza de la víctima. La agresión implica la mental”.
disputa entre rivales individuales. La principal
función del acto agresivo es intimidar y domi- De modo análogo, Einarsen señala la distin-
nar al rival. En el caso de la caza simbólica vio- ción entre la agresión instrumental y la agre-
lenta la víctima deja de ser un rival y se con- sión afectiva. Mientras en la primera el acoso
vierte en una “presa”. laboral puede ser considerado un instrumento
para lograr cierto objetivo, en la segunda el
Existe por último, para este autor, un tipo de agresor puede no intentar causar daño (Einar-
agresión específicamente humana que con- sen et al. 2003).
siste en una suerte de desplazamiento de la
agresividad que provoca la frustración inhe- Siguiendo y adaptando a Philip Zimbardo
rente de nuestro modo de vida. Este tipo de (2008), en multitud de casos de violencia po-

73
Capítulo 2

demos observar los siguientes factores que gos mudos de las situaciones de acoso.
facilitan las conductas de ataque:
Desde la moderna neuroética parecen existir
• Desindividuación (anonimato destructivo evidencias que demuestran una dicotomía de
del agresor): Cuando el agresor se siente los comportamientos agresivos entre los cog-
anónimo, se suspende la responsabili- nitivos y los afectivos.
dad social y la autoevaluación.
Así, Joshua Greene y Jonathan Cohen (2007,
• Dehumanización (desconexión moral): 2009) investigaron mediante fMRI (Resonan-
Aparece cuando un ser humano conside- cia Magnética Funcional) las respuestas hu-
ra que se debe excluir a otro ser huma- manas a dilemas morales que implican la vida
no de la categoría moral de ser persona y la muerte de otros individuos. Concretamen-
(desaparece la moralidad que regiría en te, se sometió a un grupo de voluntarios al co-
la relaciones con sus congéneres). nocido como dilema del tranvía:

• Cosificación (desconexión contextual): Un tranvía marcha fuera de control por una


Es un caso extremo de la deshumaniza- vía. En su camino hay cinco personas atadas
ción, donde las personas y los animales a la vía. Si se acciona un botón, el tranvía se
son vistas como objetos o “cosas”. desviará por una vía diferente. Desgraciada-
mente, hay una persona atada a esta segunda
En este caso puede ser relevante el aprendi- vía. ¿debería pulsarse el botón?
zaje mediante el maltrato animal, en esta línea
el psicólogo Randall Lockwood afirma que “no La mayoría de los participantes afirmaron que
todo individuo que haya maltratado a anima- sí, considerando que es la mejor opción mo-
les acabará siendo un asesino en serie, pero ral, junto con no hacer nada.
casi todos los asesinos en serie cometieron
actos de crueldad con animales”. Desde esta A continuación, se les presentó el “dilema
perspectiva resultan ilustradoras las palabras del tranvía” en la versión del “fat man”, don-
de Gandhi: “La grandeza de una nación y su de como antes, un tranvía descontrolado se
progreso moral pueden ser juzgados según la dirige hacia cinco personas. El sujeto se en-
forma en que trata a sus animales”. cuentra situado en un puente sobre la vía y
podría detener el paso del tren lanzando un
Maldad por inacción (circunstantes pasivos): gran peso delante del mismo.
La presencia de otras personas diluye la sen-
sación de responsabilidad personal para in- Mientras esto sucede, al lado del sujeto sólo
tervenir (no intervienen factores de persona- se halla un hombre obeso; de este modo, la
lidad). En esta suerte de anuencia tácita se única manera de parar el tren es empujar a
encontrarán los testigos cómplices y los testi- este hombre desde el puente hacia la vía,

74
Capítulo 2

acabando con su vida para salvar otras cinco. bles de cambios en la conducta (cómo son
¿Qué debe hacer el sujeto? evaluadas las situaciones, cómo son aborda-
das, etc.). En resumen, se tratarían de un con-
La mayor parte de la gente que en el primer junto de estresores sociales extremos o des-
caso aprobaba el sacrificio de uno a favor de encadenantes que darían lugar a un síndrome
los otros cinco no admite lanzar al “hombre social extremo.
obeso” a la vía.
Desde la teoría del conflicto: El acoso laboral
Al estudiar el cerebro de los voluntarios que se refiere a una clase especial de conflicto en
se sometieron al estudio, Greene y Cohen ob- el trabajo, de larga duración, con frecuentes
servaron que, en el primer supuesto, se activa acciones de acoso que sistemáticamente son
la corteza prefrontal dorsolateral, una región dirigidas hacia la persona objetivo, y de na-
implicada en el autocontrol y la deliberación. turaleza escalada, es decir, que evoluciona a
En el segundo, están mucho más activos los través de diversas fases cuya escala o magni-
centros emocionales del cerebro. tud tiende a aumentar a lo largo del proceso
(Vartia, 2001).
Según los investigadores, en el primer caso
se hace un análisis utilitarista del problema Respecto a la teoría del estrés, debemos tener
(salvar el mayor número posible de vidas) presente que el enfoque fisiológico del estrés,
mientras que, en el segundo, el hecho de te- conceptualizándolo como una característica
ner que matar “activamente a una persona” aversiva o nociva del entorno de trabajo, ha
condiciona la reacción. Para cada caso Gree- sido superado en evidencia científica por el
ne y Cohen infieren dos procesos neuropsico- enfoque psicológico, que entiende el estrés
logicos distintos. laboral como la interacción dinámica entre la
persona y su entorno de trabajo (Cox, Griffi-
3.3. ACTOS SOCIALES NEGATIVOS ths y Rial-González, 2000). Así, acciones me-
nores, percibidas como amenazantes pueden
El acoso laboral puede verse desde dos con- ejercer un efecto devastador sobre la persona
cepciones diferentes aunque no contrapues- afectada en función del tiempo de exposición,
tas. es decir, para valorar los efectos del acoso la-
boral se debe tener en cuenta la conjunción
Desde la teoría del estrés: Puede conside- de la intensidad de las acciones, la percep-
rarse un tipo grave de estresor social en el ción de las mismas y el tiempo de exposición.
trabajo, una forma extrema de estrés laboral
(Zapf, Knorz, y Kulla 1996) en esta línea, para Estas dos conceptualizaciones tienen reper-
Leymann, el estrés es una reacción (biológica) cusiones a la hora de conformar las acciones
que produce efectos psicológicos, somáticos que son propias del acoso laboral. Por un
o psicosomáticos que pueden ser responsa- lado hablaremos de agresiones (ataques) y

75
Capítulo 2

por otro hablaremos de acciones sociales ne- da, asignar tareas degradantes, asignar tareas
gativas. Por ejemplo, un insulto en forma de sin sentido, tratar a una persona como si no
grito puede constituir un ataque que provo- existiera, pueden entenderse como de estilo
que unos efectos por sí sólo, no obstante, la indirecto.
negación reiterada del saludo a una persona
puede constituir un estresor social mantenido En función de lo anterior, para algunos auto-
en el tiempo que, a pesar de no entrañar do- res (Carreras y otros, 2002) el acoso laboral
sis elevadas de violencia, puede conllevar el puede ser directo, con agresiones de tipo
minamiento de una persona. intimidatorio, que a su vez pueden incluir un
daño físico o verbal; o bien indirecto, como el
De este modo, conductas del tipo: Gritar aislamiento y la exclusión social. No obstante,
o maldecir en voz alta a alguien, intimidar, es importante aclarar que la presencia de uno
amenazar o insultar, pueden ser catalogadas está condicionada por la presencia del otro,
como de ataque directo, mientras que com- por lo que deben considerarse como partes
portamientos como: Rechazar toda comunica- de un mismo proceso.
ción, lanzar rumores, burlarse de la vida priva-

Acoso Laboral y escalamiento del conflicto.

76
Capítulo 2

A modo de resumen, en la siguiente tabla se


describen las diferencias entre el primer mo-
delo y el modelo actual de acoso:

Preguntas Primer modelo Modelo actual


ORIGEN AGRESIÓN CONFLICTO

QUÉ Algo que sucede a alguien Algo que sucede a una organización
CÓMO Ataques, agresiones Actos socialmente negativos
CUÁNTO 6 meses, 1 vez semana Relativo al binomio intensidad/duración
(punto de corte) (tiempo de exposición – intencionalidad
percibida)
CUÁNDO Sucesos encadenados Proceso: conflicto relacional escalado
QUIÉNES Agresor –Víctima; (testigos) Organización – Acosador – Afectado
ENFOQUE Individual (atribucional) Sistémico (relacional); Triangulación
EVALUACIÓN Detección (perfiles) Prevención primaria: Prevención
Prevención Secundaria: Detección
Prevención Terciaria: Intervención
Prevención Cuaternaria: Forense
MARCO Jurídico, clínico PRL: Ergonomía y Psicosociología
PREVENCIÓN NO SI
Fuente: Elaboración propia.

Primer modelo Modelo actual


Art. 81.18 de la Labour Standards Act de la provincia de Qué-
NTP-476
bec
Término empleado en la literatura psicológica internacio- A los efectos de esta Ley “Acoso psicológico” significa
nal para describir una situación en la que una persona o un cualquier comportamiento vejatorio de forma repetida,
grupo de personas ejercen una violencia psicológica extre- con carácter hostil o no deseado, en forma de conducta,
ma (en una o más de las 45 formas o conductas descritas comentario verbal, acción o gesto, que afecte la dignidad
por el Leymann Inventory of Psychological Terrorization, del trabajador o su integridad psicológica y que resulte en
LIPT), de forma sistemática (al menos, una vez por sema- un ambiente de trabajo dañino para el trabajador. Un solo
na), durante un tiempo prolongado (más de 6 meses), incidente grave de este comportamiento que tenga un
sobre otra persona en el lugar de trabajo (según definición efecto dañino duradero sobre el trabajador puede también
de H. Leymann). constituir acoso psicológico.
Comparativa de dos definiciones sobre acoso

La dimensión temporal del (1996) señala cuatro etapas en las que se de-
04 acoso laboral sarrolla el mobbing: La primera etapa com-
prende incidentes críticos; la segunda etapa
El acoso visto como fenómeno social es un comprende un amplio número de conductas
proceso que se va instaurando en el tiempo de acoso y estigmatización; la tercera etapa
(Barón, Munduate y Blanco, 2003). Leymann comprende la intervención de las autoridades

77
Capítulo 2

de personal, aquí es muy fácil malinterpretar no olvidar el poder psíquico de la víctima. En


la situación como culpa de la persona afecta- atención a esta circunstancia cabe que los
da; la cuarta etapa comprende la expulsión. efectos del acoso moral puedan manifestarse
en un periodo temporal más reducido o más
Una delimitación temporal del acoso moral amplio. La acotación temporal de 6 meses
queda fijada en la propuesta de definición del puede resultar razonable si bien deberá ser
término por Leymann en 1992 (Olmedo y Gon- ponderado con el carácter de las agresiones,
zález, 2006): a su gravedad o entidad, sin olvidar que la
concurrencia de una agresión muy grave o
“El mobbing o terror psicológico en el ámbito grave de otra leve marque la frontera entre lo
laboral consiste en la comunicación hostil y ilícito laboral y lo ilícito penal, sin que ello im-
sin ética, dirigida de manera sistemática por pida calificar la agresión como acoso moral.
uno o varios individuos contra otro, que es
así arrastrado a una posición de indefensión Una vez acotado el término temporal máximo,
y desvalimiento, y activamente mantenido en la frecuencia de los actos de acoso también
ella. Estas actividades tienen lugar de mane- se encuentra indefinida, la mayor parte de los
ra frecuente (como criterio estadístico, por lo autores refieren a una periodicidad semanal.
menos una vez a la semana) y durante largo Quizás debería tenerse en cuenta la trama
tiempo (por lo menos seis meses). A causa de orquestada para desequilibrar psicológica-
la elevada frecuencia y duración de la con- mente al trabajador, atender a los resultados
ducta hostil, este maltrato acaba por resultar y a la efectividad del mismo para ponderar
en considerable miseria mental, psicosomá- esta frecuencia. Sin embargo, para diferen-
tica y social (....). Se excluyen los conflictos ciar el acoso moral de otras figuras afines la
temporales. En otras palabras, la distinción frecuencia debe de concurrir en tanto sólo es
entre conflicto y mobbing no es qué ha hecho acoso aquella actividad continua o repetitiva,
o cómo lo ha hecho, sino la frecuencia y dura- en todo caso no aislada o esporádica.”
ción de lo que ha hecho”.
Esta aseveración respecto al carácter relati-
Para comprender las dificultades existentes a vo de la temporalidad del acoso puede verse
la hora de de establecer una acotación tem- también en una sentencia sobre acoso de la
poral del acoso, transcribimos las palabras de Sala de lo Social del Tribunal Superior de Jus-
Lorenzo de Membiela (2007): ticia del País Vasco (TSJPV) donde se conde-
na a una empresa a pagar 60.000 euros a un
“Tanto Leymann como Einarsen y Skogstad, trabajador que fue sometido a acoso laboral
perfilan el elemento temporal circunscribién- y que solicitó, finalmente, la extinción de su
dolo como mínimo o máximo en torno a seis contrato laboral ante “la ansiedad generaliza-
meses, en todo caso, a un año. Es importan- da” que le causó. En dicha resolución se afir-
te la duración del acoso pero también lo es ma:

78
Capítulo 2

El perfil de acoso moral corresponde a una ta ha de mantenerse en el tiempo, no parece


situación en la que “una persona o un grupo razonable exigir de forma categórica que se
de personas ejercen una violencia psicológi- prolongue por un mínimo de 6 meses, ya que
ca extrema, de forma sistemática y recurrente podría llegarse al absurdo de no apreciar la
(como media una vez por semana) y durante existencia de mobbing por el hecho de que
un tiempo prolongado (como media unos seis se cese o suspenda el hostigamiento psicoló-
meses) sobre otra persona o personas res- gico poco antes del vencimiento de dicho pla-
pecto a las que mantiene relación asimétrica zo, por lo que entendemos que el periodo en
de poder en el lugar de trabajo. El objetivo es cuestión es puramente orientativo. Por tanto
destruir las redes de comunicación de la vícti- hay que atender a la gravedad de la conduc-
ma o víctimas, su reputación, perturbar el ejer- ta y al daño producido en la víctima para infe-
cicio de sus labores y lograr que, finalmente, rir de cada caso en concreto si estamos o no
esa persona o personas acaben abandonan- en presencia de mobbing.”
do el lugar de trabajo”.
Por su parte, Dieter Zapf (2007) aclara que:
La resolución judicial añade que “la prolon-
gación de la situación de acoso moral en el Respecto a la frecuencia: La frecuencia “se-
tiempo se ha situado por algunos tribunales manal” exacta puede que no sea importante,
en una duración orientativa de seis meses”. ya que la salud disminuye rápidamente si las
Sin embargo, afirma que “ha de tenerse en conductas sociales negativas, en adelante
cuenta que no todas las personas soportan CSN, son muy frecuentes. “Mensualmente” o
o resisten de igual manera situaciones como incluso con menor frecuencia, las CSN puede
la que nos ocupa, de modo que, en algunos que no compitan con los efectos de estreso-
casos, sea imposible que el acoso se prolon- res agudos.
gue porque, en un determinado momento, el
trabajador termina por rendirse o caer enfer- Respecto a la duración: “6 meses” es más un
mo” (tomada de noticias.jurídicas.es el 23 de acuerdo de la comunidad científica que un
marzo de 2005). punto de corte apoyado empíricamente: Hay
una débil relación entre duración y estar en-
Es imprescindible relativizar toda acotación fermo (Zapf, 1999).
temporal del acoso, es decir, es necesario te-
ner en cuenta el balanceo de variables como Respecto al Tiempo de Exposición: Estar ex-
la duración y la frecuencia que nos aclararán puesto sistemáticamente a actos sociales
la intencionalidad de los actos dentro de un negativos es probablemente más importante
contexto laboral frente a otras figuras afines. que la frecuencia y la duración. Si la perso-
na afectada observa un patrón detrás de las
En este sentido, Romero (2004) señala que CSN, puede que vea un grupo detrás de estas
“Partiendo de la necesidad de que la conduc- conductas, percibirá una intención detrás de

79
Capítulo 2

las CSN, y puede que espere una continuidad del trabajador o su integridad psicológica y
en las CSN. que resulte en un ambiente de trabajo dañi-
no para el trabajador. Un sólo incidente grave
Un evento aislado no debe ser denominado de este comportamiento que tenga un efecto
acoso si no causa reacciones de estrés a lar- dañino duradero sobre el trabajador puede
go plazo (estresores agudos, en el sentido de también constituir acoso psicológico.”
eventos traumáticos, deben diferenciarse del
acoso). Sería un caso especial el de un evento Recapitulando, la dimensión temporal del aco-
único que induce a posteriores amenazas. so deber ser orientativa de la intencionalidad
e irreversibilidad de la situación. Si atende-
Einarsen y Skogstad (1996) afirman que no mos la literatura actual, encontramos una re-
es necesario que un comportamiento de hos- lación entre “intensidad de las agresiones”,
tigamiento se dé con una frecuencia de una “duración” y “frecuencia”, de tal forma que a
vez por semana durante al menos seis meses mayores intensidades de agresión y mayor
para poder considerar el proceso como mob- frecuencia, destacará menos el factor dura-
bing, sino que es suficiente que la víctima se ción para determinar si se trata o no de aco-
sienta acosada frecuentemente. Otros auto- so; del mismo modo, a menores frecuencias
res afirman que un trabajador puede conside- e intensidades de agresión destacará más el
rarse como víctima de mobbing si ha padeci- factor duración para aclarar si se trata o no de
do conductas de hostigamiento persistentes acoso.
durante el último año (Björkqvist, Österman y
Hjelt-Bäck, 1994). En última instancia, Adams y Desde el Sistema de Análisis Triangular del
Crawford (1992) indican que es posible inducir Acoso Laboral, entendemos que existe “tipi-
a una persona a un proceso de mobbing sim- ficación temporal” de acoso en una situación
plemente mediante un acto suficientemente dada cuando se constaten indicios de com-
amenazante. portamientos de acoso con frecuencia (una
vez a la semana como mínimo) y duración es-
Desde este supuesto podemos encontrar en tándar (mínimo seis meses). No obstante, aún
la legislación canadiense el art. 81.18 de la La- no existiendo “tipificación temporal”, debere-
bour Standards Act de la provincia de Québec mos continuar con nuestras pesquisas hasta
que entró en vigor en Junio de 2004, estable- conocer la gravedad del daño causado a la
ciendo que: persona afectada.

“A los efectos de esta Ley “acoso psicológico” A modo de ejemplo se puede reflexionar so-
significa cualquier comportamiento vejatorio bre las circunstancias que se presentan en los
de forma repetida, con carácter hostil o no equipos de trabajo por proyecto, donde la alta
deseado, en forma de conducta, comentario presión de trabajo junto a la gran cantidad de
verbal, acción o gesto, que afecte la dignidad horas de convivencia en grupo puede dar lu-

80
Capítulo 2

gar a conflictos y acciones de acoso a pesar Modelo dimensional del acoso laboral
de no cumplir los requisitos estándar de dura-
ción y frecuencia. Pensar en el acoso laboral como una dimen-
sión permitiría la evaluación de casos atípicos
4.1 ACOSO LABORAL COMO PROCESO: o poco usuales, donde cada característica se
MODELOS ANALÍTICOS extendería dentro de un intervalo de posibili-
dad. Como consecuencia, normalidad y anor-
La visión del acoso como conflicto escalado, malidad en las relaciones interpersonales y
la participación de las acciones sociales nega- laborales son simplemente puntos de un con-
tivas y la relativización de la temporalidad de tinuo más que fenómenos distintos y separa-
los ataques en función de la intensidad de los bles. Esta visión no está exenta de limitaciones
mismos, configura una conceptualización del como es el problema de llegar a un consenso
acoso como proceso. sobre los elementos significativos que definan
el proceso de acoso unido a la tendencia sim-
Una cuestión importante desde esta idea es plificar los perfiles dimensionales que podría
la de cómo identificar un caso concreto, para confluir en una visión de perfiles, lo que no se
ello mencionaremos tres modelos desde los alejaría mucho de la visión categorial.
que podremos enfrentarnos a la tarea de dis-
criminar casos y no-casos de acoso laboral. Modelo prototípico del acoso laboral

Modelo categorial del acoso laboral El prototipo no es ni una categoría ni una di-
mensión, sino una síntesis de ambas que asu-
Resulta fácil para su utilización por evaluado- me las ventajas de los enfoques anteriores y
res, legisladores o clínicos entender el acoso minimiza sus limitaciones. El constructo del
en formato “ocurre o no ocurre”. El fenómeno prototipo reconoce la heterogeneidad explí-
del acoso laboral sería una categoría concre- cita de los casos. Un constructo prototípico
ta e identificable. Las limitaciones desde este no asume la existencia de límites concretos y
enfoque son dobles: Por un lado existe el pro- conlleva la idea de que los casos prototípicos
blema conceptual de que cada proceso de puros son extremadamente raros. Desde el
acoso es difícilmente categorizable y genera- enfoque de Theodore Millon del que toma-
lizable, por lo que los umbrales de detección mos prestada su reflexión sobre prototipos,
pueden ser arbitrarios; Por otro lado existe un categorías y dimensiones (Millon, 1974), un
problema práctico y es determinar el punto de prototipo consiste en las características o pro-
corte real en un proceso de acoso (tiempo de piedades más comunes de los miembros de
exposición) para que devenga en daños para una categoría y describen, por tanto, un ideal
la persona afectada, la intensidad necesaria teórico a través del cual puede evaluarse a un
para la afectación, etc. caso real. Se considera que todas las propie-
dades del prototipo caracterizan al menos a

81
Capítulo 2

algunos miembros de la categoría, pero que la misma, es decir, contemplar los fenó-
ninguna propiedad es necesaria ni suficiente menos en su contexto de actuación.
para formar parte de la categoría. Es posible
que ningún caso real se adapte perfectamen- • Su principal objetivo se dirige hacia la
te al prototipo teórico sino que los diferentes comprensión de los hechos, lo que impli-
casos se aproximarían en distintos grados. ca el conocimiento de las posibles rela-
Cuanto más se aproxime un caso concreto al ciones manifiestas y latentes, analizando
ideal, más estrechamente tipificará el concep- su intencionalidad.
to. Esta es la idea que se manejará en la lista
de comprobación SATA cuando se hable de • El investigador y el objeto de investiga-
tipificación temporal. ción se suelen encontrar interrelaciona-
dos, lo que lleva consigo una serie de in-
La semejanza entre un proceso de acoso la- fluencias mutuas que deben ser tenidas
boral y el prototipo definido por Leyman ,por en cuenta.
ejemplo, es necesariamente tanto de tipo cua-
litativo como cuantitativo. Aunque categorías Respecto a las claves cuantitativas, debemos
y dimensiones sacrifican inevitablemente uno tener presente que a pesar de lo tranquiliza-
u otro tipo de información, el prototipo con- dor que resulta observar la realidad desde un
serva ambas, de ahí la importancia de la trian- “número mágico”, la asignación de un valor
gulación como método de aprovechamiento numérico a variables pertenecientes a un pro-
de ambos tipos de datos. Un prototipo gene- ceso social debe de hacerse con mucha cau-
rado teóricamente resulta útil como punto de tela y con un conocimiento profundo de las
anclaje desde el punto de vista conceptual, es restricciones que suponen las herramientas
decir, establece un marco de trabajo coheren- conceptuales y matemáticas que lo posibili-
te de descriptores en torno a los cuales toman tan.
forma las variantes reales del fenómeno. Es
La subjetividad del acoso laboral y
por ello que la importancia de la evaluación
de un caso de acoso recaerá en el entendi-
05 el acoso laboral subjetivo
miento de este proceso desde claves descrip-
tivas y cuantitativas. Según Niedl (1995) el centro de la definición
de Acoso laboral yace en la percepción sub-
En lo que respecta a las claves descriptivas, jetiva hecha por la victima de la existencia de
Guba y Lincoln (1983) señalan que las notas actos repetidos que son hostiles, humillantes
identificativas más comunes de la visión cua- e intimidadores y que son dirigidos hacia él
litativa son: o ella. No obstante, la mayoría de los estu-
dios teóricos parecen tratar al acoso laboral
• Una concepción múltiple de la realidad como un fenómeno objetivo y observable. Las
que exige una visión holística (global) de discusiones en este sentido se centran en la

82
Capítulo 2

objetividad de las mediciones, los debates en En estos casos cabría analizar con mayor de-
torno a la veracidad de las respuestas de las tenimiento las variables que puedan estar in-
víctimas, a la neutralidad de los observadores fluyendo en esta hipersensibilidad hacia com-
y entorno al verdadero significado particular portamientos o acciones que no conllevan la
de un comportamiento (Einarsen et al. 2003). intencionalidad de acoso.

Según Einarsen (Einarsen et al. 2003) el de- Debemos contemplar la posibilidad de que
bate en torno a la objetividad del comporta- un eventual simulador busque ganancias de
miento del acoso laboral debería centrarse en forma consciente en una hipotética situación
el ámbito jurídico donde es más necesario. La de acoso. Como diferencia principal entre un
perspectiva subjetiva, por otra parte, podría simulador y una persona afectada, podemos
ser más útil para la predicción de las respues- encontrar que esta última pretenderá que la
tas y reacciones de las víctimas, las conse- situación de conflicto se resuelva, tratando de
cuencias organizacionales y para las posibles canalizar sus energías hacia un acuerdo o una
respuestas organizacionales que intenten so- solución satisfactoria. Un simulador no busca-
lucionar el problema. rá el acuerdo o la solución, sino que necesita-
rá que la situación, creada probablemente por
La intencionalidad es otra parte fundamen- él mismo, se mantenga. Por ejemplo, algunos
tal de la definición, el problema en éste caso acosadores pueden crear la apariencia para-
es que normalmente es imposible verificar la dójica de afectados por una situación de aco-
presencia de una intención, dado que existe so. En todos estos casos, cabría analizar con
una distinción clara entre intenciones y com- más detalle la posibilidad de existencia de
portamientos, es decir, no toda intención tie- personas con algún tipo de trastorno mental.
ne un comportamiento equivalente. Para Ken-
neth Thomas (1992) las intenciones pueden Así mismo, las personas reaccionamos de
entenderse como propósitos que sirven para forma diferente a situaciones parecidas de
explicar patrones de ciertos comportamientos acoso, variando nuestra vivencia, nuestro
observables. Una intención sería una decisión afrontamiento o nuestra percepción del es-
adoptada con el propósito de iniciar una ac- calamiento del conflicto (Zapf y Gross, 2001;
ción de una manera determinada que opera Munduate y Dorado, 1998), de modo que, en
como una variable interviniente entre los pen- función de los resultados de investigaciones
samientos y emociones y el comportamiento actuales y tal como señala Moreno-Jiménez,
manifiesto. B. et al. (2005): “es bastante improbable que
el acoso pueda ser explicado exclusivamente
Puede darse el caso en que una persona vi- en términos de condiciones del trabajo“.
vencie una situación de acoso sin que exis-
tan evidencias de agresiones o acciones que También puede darse el caso de que todas
puedan estimarse como propias del mismo. las personas de un departamento perciban

83
Capítulo 2

que se las acosa. Si bien existe la posibilidad tos objetivos, subjetivos y comparativos (Ba-
de que actuaciones similares a las propias del llester, 2006):
acoso laboral se focalicen no sobre uno o va-
rios trabajadores sino sobre todos , en lo que Elementos objetivos
podemos denominar como presión laboral,
estos comportamientos acosantes dirigidos • Gravedad, intensidad y reiteración de las
a todos los trabajadores de forma indiscrimi- conductas de acoso
nada no podrían considerarse como acoso
laboral (Unión Sindical de Madrid-Región de • Modificación de condiciones de trabajo
CCOO, 2003). No obstante, en este caso con- y/o alteración de funciones
creto resultaría muy relevante señalar estas
actuaciones percibidas como un “caldo de • Evidencias de la posible intencionalidad
cultivo” propicio (un elemento latente) para de las conductas de acoso respecto al
que aparezcan situaciones claras de acoso abandono de la persona afectada.
laboral.
Elementos subjetivos
Liefooghe y Mckenzie (2003) descubrieron,
mediante la técnica de los grupos focales, • Daño sufrido
que los empleados pueden tener tienen una
conceptualización del acoso laboral, que dis- • Relevancia del daño
ta bastante de la visión de los investigadores:
Los empleados utilizaron el concepto de aco- Elementos comparativos
so laboral para señalar un acoso de tipo orga-
nizativo, “el acoso laboral institucionalizado”, • Trato diferencial respecto a otras perso-
en el que las prácticas organizativas sobre la nas o grupos
relación con los trabajadores y los sistemas
Acoso como riesgo laboral de
de evaluación y retribución, son considerados
injustos. Por lo que, más que hablar de un pro-
06 carácter psicosocial
blema en las relaciones interpersonales, en
el que el papel de la dirección de la empre- Desde la noción de acoso como proceso po-
sa, a lo sumo, aparecería como responsable demos inferir que la diferencia entre la vulne-
subsidiaria, es la propia organización la que rabilidad de una organización a la materializa-
desempeña un papel activo en el origen y el ción de situaciones de acoso y la constatación
desarrollo del proceso. de evidencias de situaciones de acoso activa
es sólo cuestión de tiempo. Un sistema para
Concluyendo lo dicho hasta ahora, para que el análisis del acoso laboral deberá ayudar a
se constate la presencia de un proceso de distinguir, por lo tanto, entre una situación de
acoso deberán concurrir una serie de elemen- vulnerabilidad (prevención) y una situación en

84
Capítulo 2

la que existan evidencias de procesos de aco- bre las actuaciones de la Inspección de Tra-
so en curso (detección). bajo y Seguridad Social en materia de acoso y
violencia en el trabajo afirma que:
Siguiendo este razonamiento sobre la mate-
rialización de una situación nociva para deter- “La violencia y el acoso en el trabajo también
minados trabajadores de una organización, pueden constituir un incumplimiento e infrac-
podemos enmarcar al acoso laboral dentro ción de las normas de prevención de riesgos
del ámbito de los riesgos laborales y, dado laborales.
que para su ocurrencia deberán presentar-
se determinadas circunstancias relacionadas La seguridad y salud del trabajador es el ob-
con la organización, lo identificaremos parti- jeto de protección de esta legislación y basta
cularmente como un riesgo laboral de carác- con la existencia de un riesgo real y previsible
ter psicosocial. de daño a la salud de los trabajadores para
que estas normas sean de plena aplicación.
Actualmente, algunos países de la Unión Eu-
ropea ya tienen una ley que contempla el aco- Además de los argumentos legales que ya
so laboral, como es el caso de Suecia (1993), establecía el CT 34/2003 basados en los Art.
Francia (1999) y Bélgica (2001). 4.7.d), Art. 15.1.g) y 25.1 LPRL y del reconoci-
miento explícito como disciplina preventiva
De acuerdo con la normativa sueca el empre- de la Ergonomía y Psicosociología Aplicada
sario tiene la obligación de organizar el traba- (Anexo VI RSP), el Tribunal Constitucional en
jo de modo que se prevenga el acoso; debe el FJ5a de su sentencia 160/2007 reconoce la
adoptar una política explícita contra el acoso; aplicación del Art. 14 de la LPRL ante situacio-
debe tomar medidas si aparecen signos de nes de riesgo psicosocial.
acoso; proporcionar apoyo a la víctima y tener
procedimientos específicos para ello (Artaz- Estas situaciones se definen como las resul-
coz, 2002). tantes de la interacción entre los trabajado-
res y la organización de la empresa y tienen
En España, el Tribunal Constitucional en las como básicas manifestaciones los errores hu-
sentencias STC 62/2007 y STC 160/2007 re- manos debidos a la organización del trabajo,
conoce que las obligaciones del empresario el estrés laboral y la violencia en el trabajo.
previstas en la LPRL son de plena aplicación Estrés y violencia son situaciones que se inte-
a los supuestos de riesgo psíquico motivados rrelacionan y que con frecuencia se manifies-
por la organización del trabajo que pueda po- tan de forma sucesiva o simultánea.
tencialmente padecer el trabajador cuando
aquellos sean ciertos y previsibles. Las medidas de prevención que el empresa-
rio debe aplicar ante los supuestos de acoso
Por otro lado, el Criterio Técnico 69/2009 so- y violencia en el trabajo de los que tenga co-

85
Capítulo 2

nocimiento o debiera haberlo tenido son las ción debe delegar la autoridad a estos
que mejor se adapten a cada situación con- trabajadores/as y permitirles que tomen
creta, aplicando las obligaciones generales las decisiones que consideren oportunas
de los Art. 14,15, 16, 18, 22 y 25 LPRL.” en cada caso. Los estudios de caso hasta
ahora demuestran claramente que la in-
De cara a la prevención del riesgo de acoso, actividad a estos niveles se asocia a su-
debemos conocer en qué fase del proceso periores que se sienten inseguros en su
nos encontramos antes de seleccionar una rol organizacional en este tipo de conflic-
medida preventiva, ya que éstas serán dife- tos. La política de la empresa debe hacer
rentes en función de si lo que se pretende es también explícito este rol.
prevenir, detener el proceso o rehabilitar a la
víctima. Algunas recomendaciones en esta lí- • 3. Intervención cuando el proceso ha
nea son (adaptadas de Artazcoz, 2002): avanzado: Si el proceso ha avanzado lo
suficiente como para que se evidencien
• 1. Prevención: Se recomienda establecer daños manifiestos para la salud de la per-
en la empresa una política escrita para sona afectada debe aconsejarse la baja
evitar que los conflictos avancen a es- y ofrecer ayuda profesional. Ahora bien,
tadios de riesgos. Es importante formar haber llegado a este estadio significa un
a los mandos de todos los niveles en la fracaso de gestión.
gestión de conflictos. Además debe es-
pecificarse cómo actuar si un conflicto
ha llegado muy lejos. Evidentemente,
07 Contexto conceptual SATA
además de estas medidas específicas
para abordar el acoso laboral, debe fo- El fenómeno del Acoso laboral se ha concep-
mentarse un entorno psicosocial general tualizado, históricamente, de una forma un
adecuado con exigencias razonables, tanto confusa como un tipo de estresor social
alto control, apoyo social de superiores o como un conflicto que se va escalando o
y compañeros, reconocimiento, salario como una forma de violencia particular, y en
adecuado y control de estatus. la mayoría de los casos se ha diferenciado
de otros comportamientos negativos como
• 2. Intervenciones para detener el aco- el acoso discriminatorio, el acoso sexual o la
so: Los superiores deben ser capaces violencia física. En esta obra, se presenta una
de leer los primeros signos de un posi- concepción del acoso como riesgo laboral de
ble conflicto que puede avanzar hacia carácter psicosocial derivado de un fenóme-
el acoso. Es aconsejable nombrar una no social relacional, un proceso de interac-
o más personas de la organización a la ción social en palabras de Leynmann, que se
que se puedan dirigir los empleados que establece en, y desde, un contexto organiza-
están siendo víctimas de acoso. La direc- cional. De este modo, planteamos la noción

86
Capítulo 2

de acoso laboral como un proceso de conflic- acoso laboral (SATA) provee de instrumentos
to escalado y, en consecuencia, como un es- conceptuales (definiciones operativas) que
tresor mantenido en el tiempo. Es por ello que nos permiten, de un modo riguroso, estable-
hablamos de procesos de acoso más que de cer la existencia o no de casos de acoso y, lo
situaciones de acoso. Desde este marco con- que es aún más importante, prevenirlos antes
ceptual, el sistema de análisis triangular del de que surjan.

CONTEXTO CONCEPTUAL SATA

Un proceso en el tiempo (Barón, M.; Munduate, L. y Blanco, M.J. 2003)


Un conflicto escalado (Zapf, D. y Gross, C. 2001)
Coexisten variables individuales, relacionales y organizacionales (Sebastián, M. 2005)
Un conjunto de acciones negativas persistentes (Einarsen, S. 2000)
Un Riesgo Laboral (Ces, E. M. 2002)
APORTACIONES:
• Una forma de conceptualizar (relacional-sistémica)
• Una forma de medir (triangulación)
• Desde un contexto de intervención (PRL)
• Mediante una figura definida (ergónomo)
Contexto conceptual del Sistema de Análisis Triangular del Acoso Laboral.

Elementos básicos del acoso “Lo más grave, en el caso de Eichmann, era
08 laboral precisamente que hubo muchos hombres
como él, y que estos hombres no fueron per-
A continuación describiremos los elementos vertidos ni sádicos, sino que fueron, y siguen
propios del acoso laboral: Personas, grupos y siendo, terrible y terroríficamente normales.
organización. (...) esta normalidad resultaba mucho más
terrorífica que todas las atrocidades juntas,
8.1. ACOSADOR por cuanto implicaba que este nuevo tipo de
delincuente -tal como los acusados y sus de-
Tras la segunda guerra mundial, en los años fensores dijeron hasta la saciedad, en Nurem-
60 y 70, algunos psicólogos sociales empe- berg-, que en realidad merece la calificación
zaron a interesarse por el hecho paradójico de hostis generis humani, comete sus delitos
de que determinadas personas, en apariencia en circunstancias que casi le impiden saber o
totalmente normal, pudieran llegar a cometer intuir que realiza actos de maldad.”
tales atrocidades. El paradigma de esta para-
doja se puede observar en el análisis que la fi-
lósofa Hannah Arendt realizó del famoso caso Fruto de estas reflexiones, se evidenció un
del criminal de guerra Adolf Eichmann. modelo de comportamiento social del ser hu-

87
Capítulo 2

mano que, lejos de posturas de “buenos y ma- • Cumplimiento: estar de acuerdo sola-
los”, admite que las personas: mente públicamente, pero manteniendo
opiniones propias en privado, por ejem-
• Adoptan las definiciones de realidad de plo como resultado de una orden directa.
su grupo de referencia. Es la llamada
“Atribución situacional”. (Muzafer Sherif, • Identificación: estar de acuerdo mien-
1984: Robber’s Cave - Solomon Asch tras se es miembro del grupo, pública y
1982: Prueba de visión) privadamente, pero no después de aban-
donar el grupo.
• Realizan aquello que “deba” hacer según
lo que se espera de él. Es la llamada “In- • Internalización: estar de acuerdo pública
ternalización de roles”. (Philip Zimbardo, y privadamente, durante y luego de ser
1973: Cárcel de Stanford) miembro del grupo, es la conformidad
que procede de la convicción absoluta
• Obedecen a quienes creen que “saben en los propios actos.
más”. Es el concepto de “Obediencia a la
autoridad”. (Stanley Milgram, 1974: Expe- La evidencia obtenida sobre la conformidad
rimento Milgram) social muestra que prácticamente cualquier
ser humano, sometido a diferentes presiones,
• Deciden “grupalmente” a quién atender puede llegar a convertirse en un acosador.
en una emergencia. Es el concepto de Desde esta perspectiva resulta interesante
“Haraganería social” o “efecto especta- releer las palabras de Milgram (1974):
dor”. (Bibb Latane and John Darley, 1968:
Caso Kitty Genovese) “La capacidad del hombre de abandonar su
humanidad, de hecho, la inevitabilidad de
• Blindan su pensamiento en grupo y no hacerlo, al fundir su personalidad única con
se cuestionan la posibilidad de error. Es estructuras institucionales mayores, es un de-
el llamado “Pensamiento grupal”. (Irving fecto fatal que la naturaleza ha diseñado en
Janis, 1973: Bahía Cochinos) nosotros y que a la larga, da a nuestras espe-
cies solo una modesta oportunidad de super-
El concepto de la conformidad social nos vivencia...”
muestra cómo las personas cambian su com-
portamiento, opiniones y actitudes para enca- “Cada individuo posee una conciencia que
jar con las opiniones del grupo. en un grado mayor o menor, sirve para res-
tringir el fluir sin estorbo de impulsos destruc-
Existen diferente tipos de conformidad, así tivos hacia otros. Pero cuando uno funde su
Kelman (1958) identificó tres formas básicas: persona en una estructura organizacional,
una nueva criatura sustituye al hombre autó-

88
Capítulo 2

nomo, no estorbada por las limitaciones de la (Gonzalez de la Rivera, 1997), perverso nar-
moral individual, liberada de la inhibición hu- cisista (Irigoyen, 2001), bajo los efectos de
mana, solo consciente de las sanciones de la una modalidad grave de sociopatía agresiva
autoridad…” (Field, 1996)…

“La desaparición del sentido de responsabili- Sin rechazar estas propuestas, debemos dar
dad es la consecuencia de mayor alcance del cabida a la posibilidad de que el acosador
sometimiento a la autoridad.” pueda ser una persona normal sometida a
presiones organizacionales. A nuestro juicio,
Una visión aproximada de la idea de conformi- son necesarios más estudios en este sentido
dad puede encontrarse en el llamado efecto para diferenciar entre la descripción técnica
de la “posición vulnerable” (Conte y Paolucci, del fenómeno y el juicio moral implícito tras los
2001). Si, por ejemplo, en la autopista todos hechos. Si no llegamos a comprender por qué
excediesen el límite de velocidad, usted esta- surge este tipo de situaciones, en qué perso-
ría obligado a infringir la norma para evitar que nas y bajo qué condiciones, difícilmente con-
tarde o temprano lo alcanzarán desde atrás. seguiremos prevenir el daño. Por otro lado,
Su conducta estará influida por la norma de razonar que el acosador debe de ser malvado
velocidad que establecen otros y no estarán porque hace maldades, aparte de ser una ob-
implicados necesariamente procesos de imi- viedad, no nos ayudará en este camino.
tación ni representación alguna del otro. Se
trata de un simple caso de regularidad emer- Demonizar al acosador no redundará en be-
gente que tiene como resultado la violación neficios de cara a su detección temprana,
de una norma específica. En otro ejemplo, si más bien al contrario. En palabras de Justo
todos los compañeros tratan de una forma Serna, profesor de Historia contemporánea
determinada a la persona recién llegada al en la Universidad de Valencia y especializa-
departamento, puede que más tarde o más do en Historia Cultural (Serna, 2007): “Los
temprano una persona concreta y, en princi- totalitarismos no decayeron con la ruina de
pio, neutra respecto a esa persona, termine las dictaduras: persisten en las actitudes, en
por adoptar esa forma de trato si no quiere las conductas y en ciertos hábitos de quienes
ser rechazado por el grupo. no se toman en serio a sus congéneres y los
juzgan simplemente prescindibles. Tipos así
Existen también variables personales que en no siempre son degenerados patológicos: es
interacción con las organizacionales pueden más frecuente que sean unos idiotas mora-
desencadenar situaciones de acoso o la cris- les, gentes que se irresponsabilizan, que anu-
talización de la figura del acosador de la que lan su conciencia para así infligir el mal sin
hablamos actualmente en términos de psi- inquietarse. No son ni siquiera trágicos: son
cópata organizacional (Piñuel, 2001), bajo el más bien triviales, ciudadanos corrientes, qui-
síndrome por mediocridad inoperante activa zá vecinos ejemplares, tal vez eficaces y mo-

89
Capítulo 2

délicos en el cumplimiento de sus funciones… Son diferentes, en aspecto, conducta, valores


incluso letales, que ejecutan sin interrogarse. y actitudes, con respecto al grupo general, y
Tipos que se hacen a sí mismos renunciando
a su dimensión moral”. Su presencia provoca un cuestionamiento im-
plícito sobre los símbolos, características y va-
Insistiremos una vez más en que entender las lores que dan homogeneidad al grupo.
aportaciones de la circunstancia y de lo laten-
te sobre la conducta de cualquier persona no Aplicando estos dos criterios, Gonzalez de la
la excusa ni la exime de su responsabilidad Rivera, J. L. (op. cit.) clasifica a estos sujetos
para la comisión de (o la inacción que conduz- en tres grupos:
ca a) actos inmorales, ilegales o malvados.
• Envidiables, personas brillantes y atracti-
Debemos adquirir la costumbre de cuestionar vas, pero consideradas como peligrosas
sanamente nuestro comportamiento y el de o competitivas por los líderes implícitos
nuestro grupo. Cuando nuestros pensamien- del grupo, que se sienten cuestionados
tos y comportamientos erróneos logran resul- por su mera presencia;
tados beneficiosos a corto plazo y no eviden-
cian consecuencias dañinas en lo inmediato, • Vulnerables, individuos con alguna pecu-
esta forma errónea de pensar y hacer tiende liaridad, o, simplemente, necesitados de
a repetirse en otros contextos en los cuales afecto y aprobación, que dan la impre-
puede ocasionar graves daños. Es la tenta- sión de ser inofensivos e indefensos;
ción constante de directivos y mandos de
conseguir resultados a corto plazo “orillando” • “Amenazantes”, que son activos, eficaces
las normas o tratando de forma incorrecta a y trabajadores, ponen en evidencia lo es-
sus colaboradores. tablecido y pretenden establecer mejo-
ras o implantar una nueva cultura.
8.2. PERSONA AFECTADA
Desde este punto de vista, prácticamente
En el desarrollo de la herramienta SATA se ha cualquier persona puede llegar a sufrir acoso
prescindido de la palabra víctima, dada sus a lo largo de su vida laboral, lo cual nos indi-
connotaciones y peligros por victimización, ca que aunque existen variables personales
siendo sustituida por la de persona afectada. por parte del acosado que intervienen en la
gestación de situaciones de acoso, éstas no
Siguiendo a González de la Rivera, J. L (2002), pueden explicar por sí solas el fenómeno del
la persona vulnerable o susceptible, o en ries- acoso laboral.
go de ser acosada presentará al menos una
de las dos características siguientes: Otras formas de ver a la persona acosada son
herederas del maniqueísmo implícito que se

90
Capítulo 2

presenta cuando se ven los hechos a poste- tarea que, además de ingenua, puede crear
riori, hablando ellas en términos de una buena equívocos y estigmatizaciones indebidas.
persona, honesta y responsable en la que un
ser malvado fija sus intenciones. Esta concep- Sin lugar a dudas, afirmamos que la perspec-
ción maniqueísta de pensar en términos de tiva procesual y sistémica del acoso debe fun-
Persona acosada-Buena / Persona acosado- damentar el marco técnico desde el que de-
ra-Mala nos fuerza a ver el fenómeno desde bemos enfrentarnos al reto de su detección
una visión cristalizada (una foto de la situación en formas tempranas para evitar el daño a los
final) que nos impide advertir la perspectiva afectados potenciales.
procesual de los hechos, comprender cómo
se fue gestando. Desde un punto de vista técnico es importan-
te disponer de una metodología analítica so-
Es necesario advertir que no estamos hablan- bre los estilos que las personas adoptan en
do aquí, en ningún caso, de banalizar el daño situaciones de conflicto. En este sentido, Van
de las víctimas o de establecer juicios morales de Vliert y Euwema (1994) proponen un mode-
relativistas, sino de la perspectiva más ade- lo taxonómico de descripción de las conduc-
cuada de afrontar una evaluación. Por ello, tas de gestión de un conflicto mediante una
buscar a la persona malvada en una situación doble dimensión: Agradable-Desagradable y
cargada de contexto organizacional es una Activo-Pasivo (ver figura)

Conductas de Gestión del Conflicto.

91
Capítulo 2

Podemos clasificar estas conductas de la frecuentemente, la estrategia más razonable


manera siguiente (Medina, Luque y Cruces, (Zapf, 2007).
2005):
En algunas ocasiones se ha abusado de la ló-
• Evitación: En el sentido de eludir o apla- gica de perfiles y se ha llegado a justificar lo
zar el conflicto. No se debe confundir in- injustificable: El acoso laboral por el perfil de
actividad con retirada. la persona afectada. Este hecho reprobable
se ha argumentado en ocasiones acudiendo
• Acomodación: Una persona se amolda al concepto de falta de asertividad.
al punto de vista del oponente o cede
ante sus demandas. Viene bien recordar el experimento del psi-
cólogo Saul Kassin del Williams College de
• Compromiso: Se refiere a un modo de Massachusetts respecto a la confesión invo-
gestión donde se buscan la consecución luntaria. Se pidió a estudiantes que utilizaran
de acuerdos satisfactorios para las par- los ordenadores de una sala para escribir un
tes realizando algún tipo de concesiones. texto, pero que en ningún momento pulsaran
la tecla ALT, porque la máquina se apagaría y
• Integración: Mediante la solución de pro- perderían el trabajo. En un momento dado, y
blemas se busca un acuerdo que satisfa- sin que hubieran tocado la tecla, el ordenador
ga a ambas partes. dejaba de funcionar.

• Dominación (competición): Se refiere a Resulta revelador que, al ser acusados de ha-


conductas orientadas a la consecución ber presionado ALT, los estudiantes lo nega-
del fin propio a expensas de los deseos ron en un primer momento, pero ante la insis-
intereses o necesidades del oponente. tencia del “interrogador” casi un 30% admitió
En función del tipo de enfrentamiento se ser culpable.
diferencian en dos apartados: Lucha di-
recta y lucha indirecta. 8.3. LOS GRUPOS

No existen conductas recomendables “per Desde el punto de vista de la dinámica gru-


se” para las personas afectadas. La conduc- pal, todos formamos parte de muchos grupos
ta más adecuada dependerá de la situación (familia, comunidad de vecinos, amigos, grupo
concreta y del momento en que se encuentre de trabajo…). El hombre es un ser social que
el proceso de escalda del conflicto. Un ejem- se integra en grupos.
plo de ello es que existe evidencia empírica
que demuestra que intentar resolver el pro- Los grupos satisfacen necesidades individua-
ceso de acoso puede llegar a empeorar más les básicas, como son la necesidad de inclu-
las cosas y que la evitación del conflicto es, sión, la necesidad de ocupar un lugar bien

92
Capítulo 2

definido y la necesidad de afecto, que nos Fuera de un grupo la persona mostrará una
aportan bienes imprescindibles como segu- identidad social positiva y propia, conseguida,
ridad, bienestar, valoración, prestigio, reco- en parte, efectuando comparaciones entre su
nocimiento, etc. La capacidad del grupo para grupo y otro grupo relevante. Mediante estos
la satisfacción de necesidades es siempre li- mecanismos de autoestima, se sentirá moti-
mitada y, si existen restricciones importantes vado para menospreciar a otros grupos para
para proveer de estos elementos, se pueden mejorar su autopercepción y la estimación del
generar conflictos. grupo.

La necesidad de no ser rechazado dentro de La teoría de la identidad social desarrollada


un grupo es una poderosísima influencia que por Henri Tajfel y John Turner (1985) afirma
puede dar lugar a fenómenos de conformidad que cuando las personas se definen a sí mis-
y de agresión inducida. En este sentido, Ei- mas como miembros de un grupo (“nosotros”),
senberger, Lieberman y Williams demostraron el comportamiento lo marcan las normas este-
en 2003 que existen evidencias para suponer reotipadas que definen la pertenencia al en-
que las bases neurológicas del rechazo social dogrupo en un contexto dado.
son las mismas que las del dolor físico.
La creación de una identidad del grupo tendrá
Si el grupo es lo suficientemente amplio exis- una derivación lógica: Si existe un “nosotros”
tirá una dinámica en la que se establecerán es porque existen “los demás”. Sobre estos
una serie de personajes: El sabio, el jefe, el “no-nosotros” recaerán de una forma automá-
adulador del jefe, el observador callado, el lí- tica nuestros prejuicios. Dicho de otro modo,
der carismático, el chivo expiatorio, el trepa, la si la pertenencia a un grupo implica que hay
madre protectora, el trabajador incansable, el que cooperar para garantizar la seguridad, los
que continuamente llama la atención, el conci- otros pueden convertirse en fuente de com-
liador, etc. Dentro de un grupo habrá que ga- petencia y conflicto. Por eso se generan emo-
narse una posición y un rol. Muchos querrán ciones como el enfado o el rechazo al entrar
ser el de líder y a pocos les gustará las posi- en contacto con individuos ajenos al grupo.
ciones jerárquicas inferiores. “Cuando el conflicto es probable, lo diferente
es sinónimo de malo”.
Habrá que distinguir entre lo que aparece en
la superficie, lo que emerge y lo que se man- La evolución nos ha preparado para tener
tiene debajo, oculto pero presente. Como en prejuicios, pero es nuestro ambiente el que
el iceberg, lo latente es mucho mayor que lo nos condiciona para seleccionar hacia quién
visible. Y casi siempre brilla como huevos de dirigimos esos prejuicios y cómo actuamos
serpiente, algo en la oscuridad, un algo llama- en consecuencia. Sobre los prejuicios y los
do poder (Peral, 2006). estereotipos recomendamos la obra de David
Desteno (2004) y Steven Neuberg (2006).

93
Capítulo 2

Los estereotipos actúan como unidades de 1993). Más particularmente, la teoría de la


organización y permiten que el cerebro reco- identidad social de Tajfel y Turner (1985) y sus
nozca rápidamente un objeto al compararlo derivaciones (Turner, 1987, 236) se proponen
con otro con los mismos rasgos comunes. La “superar la separación entre individuo y socie-
profesora de la Universidad de Yale Mahzarin dad y descubrir algún modo de relacionar los
Banaji demostró que la mayor parte de los pre- procesos psicológicos con los determinantes
juicios son de carácter inconsciente (Lehrman, históricos, culturales, políticos y económicos
2006): “No se trata de que no actuemos tal y de la conducta”.
como pensamos, sino de que ni siquiera pen-
samos”. Así, sólo nuestro cerebro consciente Respecto al tema que nos ocupa, un tipo con-
puede alejarnos de las consecuencias de los creto de acoso laboral en el que concurren
prejuicios de nuestra mente inconsciente, de elementos grupales es el “whistleblowing”,
aquí la importancia de que el grupo de trabajo término que significa literalmente “el que
sea lo más abierto posible y que sometamos hace sonar el silbato”, y que la OIT en el año
periódicamente a revisión nuestros prejuicios. 2000 lo define como: Reclamaciones que ten-
gan por objeto una preocupación razonable y
Un fenómenos íntimamente relacionado con sincera con respecto a la legalidad de cuales-
la pertenecía al grupo es el de “la lealtad al quiera prácticas laborales relativas a las con-
grupo”. No en vano en la Divina Comedia de diciones de trabajo o de empleo.
Dante los traidores se situaban en los círculos
más bajos del infierno y la palabra “rat” (rata: En estos casos, el denunciante puede tener
traidor) se emplea del mismo modo en el argot miedo de evidenciar prácticas indebidas de
de los delincuentes que en el de los policías, servidores públicos por la expectativa de ter-
algo que no tiene nada de coincidencia para minar siendo víctima de abusos de autoridad.
autores como James Bowman (2006). En el caso de personas trabajadoras de las ad-
ministraciones públicas suele darse el dilema
En estas tensiones intragrupales y exogrupa- moral de que la persona que cometió el delito
les reside la relevancia de entender la con- o acto indebido es su jefe o un compañero
ducta humana desde la perspectiva de los de trabajo que, además, puede ser amigo e
grupos, superando visiones exclusivamente incluso familiar y, en cualquier caso, probable-
intraindividuales o excesivamente organiza- mente miembro de su grupo, por lo que la pre-
cioneles. De este modo, el paradigma de la sión social será muy intensa y se agravará en
identidad social hace frente tanto a perspec- circunstancias en las que concurra una cultura
tivas psicologicistas que no prestan atención de trabajo con nociones tradicionales de leal-
al contexto social, como a las exclusivamente tad a los superiores o de solidaridad hacía los
sociológicas, que intentan explicar el com- colegas. Puede ocurrir que a quien informa de
portamiento limitándose a los factores políti- un acto ilícito se le considere un traidor dentro
cos, económicos y organizacionales (Javaloy, del equipo con el resultado de que su trabajo

94
Capítulo 2

e incluso su carrera profesional pueden verse acoso.


en serios problemas, independientemente de Otro elemento determinante en las situacio-
la veracidad de los hechos denunciados. nes de acoso laboral es el ejercicio impropio
de un poder asimétrico. En este sentido, po-
Siguiendo esta perspectiva comprehensiva demos definir el poder como la habilidad po-
de los fenómenos grupales, el poder, la auto- tencial para desarrollar una trama de pautas
ridad y el liderazgo son conceptos “puente” mediante las cuales una persona o grupo pue-
entre lo organizacional, lo relacional y lo per- de ejercer influencia sobre otra persona o gru-
sonal. Se puede entender el liderazgo como po hasta el punto de que haga algo, o deje de
“el proceso mediante el cual los líderes in- hacer algo, que no lo haría de otro modo. Des-
fluyen en las aptitudes, los comportamientos de el punto de vista organizacional, el poder
y los valores de otros con miras a lograr las puede residir tanto en individuos (directivos,
metas organizacionales” (Vecchio, 1995). En mandos), como en grupos (departamentos,
función del modo en que los líderes ejercen comités) y se debe diferenciar del concepto
esta influencia, se han diferenciado tres tipos de autoridad, que se refiere al poder legitimi-
de liderazgo (Lewin, Lippitt y White, 1939): zado, una reflexión en profundidad sobre el
poder en los conflictos y las negociaciones
• Líder autocrático o autoritario: Ordena y puede verse Munduate y Martinez, (1994).
espera obediencia, es dogmático y dirige
mediante la capacidad de retener o con- En 1959, los psicólogos sociales John French
ceder recompensas o castigos. y Bertram Raven desarrollaron un esquema
de cinco categorías de poder que reflejarían
• Líder participativo o democrático: Con- las diferentes bases o recursos sobre las que
sulta a sus subordinados sobre acciones se apoyan los detentores del poder (son las
y decisiones propuestas, fomentando la llamadas cinco bases del poder):
participación.
• Poder legítimo: El poder legitimado se
• Líder liberal o laissez faire (“laissez faire, refiere al poder de un individuo o grupo
laissez aller, laissez passer”; Dejar hacer, gracias a la posición relativa y obligacio-
ir, pasar): Otorga a sus subordinados total nes del detentor dentro de una organi-
independencia operativa, dependiendo zación o sociedad. El poder legitimado
de ellos para establecer sus objetivos. confiere a quien lo detenta una autoridad
formal delegada.
Resulta lógico, llegados a este punto, enten-
der que estilos de liderazgo no constructivos • Poder de referencia: El poder de refe-
o tiránicos (Ashforth, 1994; Seigne, 1998) se rencia se refiere a la capacidad de cier-
hayan visto frecuentemente como una con- tos individuos para persuadir o influir a
dición que posibilite o genere situaciones de otros. Está basado en el carisma y las ha-

95
Capítulo 2

bilidades interpersonales del detentor de Para los fines de investigación de casos de


poder. Aquí la persona sometida al poder acoso laboral puede ser importante analizar
toma como modelo al portador de poder también las fuentes de poder, es decir, la ma-
y trata de actuar como él. nera en que se ha llegado a controlar el poder
(Romera, 2003) y que pueden variar entre:
• Poder experto: El poder experto es el
que deriva de las habilidades o pericia • Poder de posición: estatus o rol dentro
de algunas personas y de las necesida- de la organización.
des que la organización o la sociedad tie-
nen de estas habilidades. Al contrario de • Poder personal: ámbito físico y de per-
las otras categorías, este tipo de poder sonalidad, el carisma. Frecuente en orga-
es usualmente muy específico y limitado nizaciones voluntaristas como asociacio-
al área particular en la cual el experto nes y sindicatos.
está cualificado.
• Poder de experto: competencia, pericia
• Poder de recompensa: El poder de re- dominio de la información. Frecuente en
compensa depende de la capacidad del empresas tecnológicas.
detentor de otorgar recompensas mate-
riales; se refiere a cómo el individuo pue- • Poder de oportunidad: Estar en el sitio
de dar a otros como recompensa algún adecuado en el momento oportuno. Es
tipo de beneficios, como tiempo libre, propio de las personas con cierto nivel
regalos, promociones, incrementos de de incompetencia que saben situarse en
sueldo o de responsabilidad. los “cuellos de botella” en el flujo del pro-
ceso de la organización, de este modo
• Poder de coacción: El poder de coacción se controla la información o el acceso a
se basa en la capacidad para imponer una fuente de poder superior.
castigos por parte de quien lo detenta.
Puede asimilarse a la capacidad de eli- Siguiendo a Santiago Genovés en su obra
minar o no dar recompensas y tiene su “expedición a la violencia” de 1993, debemos
fuente en el deseo de quien se somete tener presente que “la búsqueda del poder
a él de obtener recompensas con valor, es la principal causa de la violencia” y que, a
pero bajo la forma negativa del temor a pesar de ello, la violencia “no está genética-
perderlas. Ese miedo es lo que, en último mente determinada; no nos viene de nuestro
término, asegura la efectividad de ese pasado animal; no ha habido una mayor se-
tipo de poder. El poder de coacción, no lección del comportamiento violento que de
obstante, tiende a ser la menos efectiva otros rasgos en el proceso de selección de la
de todas las formas de poder, al generar especie; no tenemos una localización para la
resentimiento, resistencia y conflictos. violencia en el cerebro como la tenemos para

96
Capítulo 2

otras funciones, y no es hereditaria”. Es decir, “cuál fue la causa?”. Para una cultura
la violencia es un producto de la cultura, y no constructiva del error en la empresa son
una característica intrínseca del ser humano, apropiadas las listas de fallos en las que
que surge a partir de que las relaciones socia- los trabajadores puedan criticar las fuen-
les de institucionalizan. tes de decisión e interferencia, así como
las reuniones de reflexión en las que se
Por último, debemos hacernos una pregunta busquen la mejora en común.
en relación a los grupos: ¿cómo pueden los
equipos eficaces contrarrestar los peligros de • Cultura de lucha y conflicto: Los con-
aislarse del mundo exterior y no tolerar las crí- flictos pertenecen a la cotidianidad del
ticas o ideas nuevas mientras logran mantener trabajo; deben resolverse con sensatez,
una identidad? En otras palabras, ¿Cómo re- en mesas redondas de discusión o vías
suelven con éxito del dilema de “adaptación y análogas.
cambio” frente a “conservación e identidad”?
• Cultura de la pregunta y la curiosidad:
Para el profesor Dieter Frey (1998) los equi- Los éxitos siempre comienzan por pre-
pos exitosos toman como referentes algunos guntas. De ahí, la necesidad de curio-
principios fundamentales para lograr la adap- sidad. A cada trabajador se le pide que
tación sin menoscabar la identidad: haga preguntas; nada debería ser tabú.

• Cultura de la resolución de problemas: • Cultura de la fantasía y la creatividad:


Los obstáculos están ahí para ser supera- Para las innovaciones se debe seguir un
dos. Para ello se deben abordar, discutir terreno desconocido; ello exige una pre-
y sacar conclusiones concretas. disposición a correr riesgos, espíritu de
invención e ideas no convencionales.
• Cultura de comunicación libre de jerar-
quías: No cuenta la posición de poder de
cada uno, sino los argumentos. Para ello
se necesita una atmósfera en la que se
puedan expresar y ponderar libremente
los pros y los contras. También la minoría
y los inconformistas deberían ser escu-
chados.

• Cultura del error y del aprendizaje: Es


importante permitir los errores, analizar-
los y aprender de ellos. No se trata de
preguntar “¿quién tuvo la culpa?, sino

97
Capítulo 2

Variables intervinientes en los grupos exitosos (Frey, 1998).

8.4. LA ORGANIZACIÓN del acoso en el trabajo. Jesús Pérez Bilbao


(2001b) se refiere a las “organizaciones tóxi-
Existe una organización cuando dos o más cas” como “la organización con una serie de
personas se unen y coordinan sus actividades características que sirven como caldo de cul-
con el fin de alcanzar una serie de objetivos tivo propicio para la aparición de situaciones
comunes (Bryans y Cronin, 1984). Una orga- de acoso”. Iñaki Piñuel por su parte, describe
nización puede entenderse como un sistema el Neomanagement como la forma de dirigir
abierto en el que el conflicto constituye un organizaciones y personas mediante la con-
elemento natural, no obstante, determinadas tinua destrucción de los recursos humanos,
organizaciones, construyen modos de hacer del clima laboral y del entorno organizativo.
y de pensar que pueden resultar nocivos para Ambos autores dejan patente que la organi-
las personas que la integran. Estos compo- zación es un factor decisivo a tener en cuenta
nentes nocivos para las personas son los lla- en la valoración de situaciones de acoso.
mados factores psicosociales de riesgo entre
los cuales encontramos al acoso laboral. Existe bastante controversia acerca del locus
del acoso laboral. Según Einarsen (2000), ci-
Conceptos como Organizaciones Tóxicas (Pé- tado por Moreno-Jiménez, B. et al (2005), los
rez, 2001) o Neomanagement (Piñuel, 2004) intentos por explicar la aparición de situacio-
intentan dar cuenta de la participación de la nes de acoso se dividen en tres bloques:
organización en la génesis del fenómeno

98
Capítulo 2

1. Explicación en base a características Para Edgar H. Schein la cultura organizacio-


del entorno laboral y social, nal es aprendida por los miembros del grupo
2. Explicación en base a las característi- que pasan a través de una variedad de pro-
cas inherentes a las relaciones interper- cesos de socialización, de comunicación, de
sonales y adquisición de conocimientos y construcción
3. Explicación en función de la persona- de sentido de la realidad (Louis, 1980). La cul-
lidad, tanto de las personas afectadas tura engloba a un conjunto de valores, creen-
como de las personas acosadoras. cias, comportamientos, símbolos y experien-
cias comunes y compartidas que permiten a
En palabras de Moreno-Jiménez, B. et al las personas que trabajan en una empresa
(2005), “El modelo que mayor atención acadé- desarrollar una forma unificada de percibir la
mica ha recibido y sobre el que existe mayor realidad y, en consecuencia, les induce a re-
consenso es el que enfatiza la importancia de accionar de una manera uniforme y continua-
los factores organizacionales y psicosociales da ante los requerimientos que les plantea el
como variables causales, tales como un mal entorno y la propia gestión de la organización.
ambiente en el trabajo o un pobre contenido (Llaneza, 2005). A medida que los presupues-
de la tarea. De acuerdo con este tipo de apro- tos son internalizados, salen del nivel de cons-
ximación se puede afirmar que el acoso psico- ciencia y pasan a formar parte de las verdades
lógico se encuentra fuertemente relacionado incuestionables.
con numerosos elementos del ambiente y la
organización del trabajo” Estos presupuestos internalizados en las or-
ganizaciones toman la forma de “patrones de”
Según Brodsky (1976), para que ocurra el aco- y “patrones para” la acción, que se muestran
so en una organización, deben existir dentro a los operadores como indistinguibles de su
de la cultura elementos que permitan e inclu- “medio” o de la “realidad”, es decir, son como
so promuevan este tipo de comportamiento. el agua para los peces. Un ejemplo real de es-
Si nos circunscribirnos al contexto organiza- tas normas implícitas es se encuentra en la in-
cional, la cultura de un grupo -una unidad so- vestigación realizada en los años 20 del siglo
cial de cualquier tamaño- puede ser entendi- pasado sobre un grupo de trabajadores de la
da como un “patrón de asunciones básicas planta Hawthorne de la Western Electric Co.:
compartidas (presupuestos) que el grupo
ha aprendido a través de la solución de sus Contenido de las normas elaboradas por el
problemas de adaptación externa y de inte- grupo (Roethlisberger y Dickson, 1993):
gración interna, el cual funciona bien como
para ser considerado válido y además para • No se debe trabajar en exceso, el que lo
ser propuesto a los nuevos miembros como el haga es un “reventador”.
modo correcto de percibir, pensar y sentir en
relación con estos problemas” (Schein, 2004). • No se debe trabajar demasiado poco, el

99
Capítulo 2

que lo haga es un “escaqueador”. bios de personalidad, dado que:

• No se debe contar nada al supervisor “La conducta humana siempre está sujeta a
que lo haga actuar en contra de un com- fuerzas situacionales. Este contexto se eng-
pañero, quien lo haga es un “chivato”. loba dentro de otro contexto macroscópico
más amplio que casi siempre es un sistema
• No se debe mantener distancia o actuar de poder diseñado para sustentarse a sí mis-
de forma oficial. Si uno es un inspector mo. Los análisis que normalmente lleva a
no debe actuar como tal. cabo la mayoría de la gente, incluyendo la
que pertenece a instituciones legales, reli-
Existe una amplia gama de variables organi- giosas o médicas, se centran en la persona
zacionales que guardan relación con los con- como único agente causal. En consecuencia,
flictos interpersonales en el trabajo, pudiendo minimizan o pasan por alto el impacto de las
influir en su aparición, su duración y la grave- variables situacionales y los factores sistémi-
dad de los mismos. A día de hoy, empiezan cos que conforman la conducta y transforman
a conocerse las variables organizacionales a las personas. (…)
concretas que inciden en la problemática
del acoso laboral funcionando como poten- (Estos) sistemas malvados crean situaciones
tes predictores de situaciones de acoso, por malvadas, crean conductas malvadas y con-
ejemplo: Variables culturales (Van de Vliert, vierten en manzanas podridas incluso a las
1984), condiciones de trabajo insatisfactorias, buenas personas.”
el clima social empobrecido (Vartia, 1996; Var-
tia y Hyyti, 2002), los estilos de gestión del En este punto, deberíamos preguntarnos por-
conflicto (véase Barón, M. et al. 2006). qué las organizaciones se comportan de este
modo “malvado”.
Estas variables organizacionales interactúan
con variables personales llegando a producir Podemos encontrar una explicación -al me-
variaciones en la percepción de acoso y en la nos parcial- a este hecho en los trabajos de
salud de las personas (Einarsen, 2000). Chris Argyris sobre las «rutinas defensivas en
la empresa». Para entender este concepto de-
El peso de estas variables situacionales y or- bemos ver primero a las organizaciones como
ganizacionales en las conductas humanas sistemas adaptativos complejos, este tipo de
puede llegar a ser determinante. Así, Zim- sistema (como un organismo vivo) dedica mu-
bardo (2008) propone que, desde un plano cho esfuerzo a realizar dos funciones primor-
conceptual, se otorgue a los procesos situa- diales pero contradictorias:
cionales y sistémicos un mayor peso del que
normalmente se le atribuyen al intentar expli- 1. Adaptarse y cambiar,
car conductas aberrantes y aparentes cam- 2. Conservarse y mantener su identidad.

100
Capítulo 2

Desde este presupuesto podemos explicar, Cuando esta protección unilateral e ilusoria
por ejemplo, que en muchas empresas, ha- de los demás, propia de nuestras estrategias
blar de los problemas importantes en las re- individuales de engaño, se convierte en una
uniones sea visto prácticamente como una pauta organizativa, pasa a ser lo que Argyris
señal de mal gusto, implicando que los temas (1993) llama una “rutina defensiva”. Podemos
cruciales de la organización sólo se discutan conceptualizar a las rutinas defensivas como
donde no puedan ser cuestionados y donde todas las políticas y prácticas organizativas
las personas realmente involucradas no estén que evitan que las personas sufran incomodi-
presentes. dades y amenazas, al mismo tiempo que evi-
tan que descubran y eliminen las causas de
Así, para Argyris los seres humanos estamos esas incomodidades y amenazas.
equipados con un sistema de aprendizaje li- Además de esta contradicción a niveles orga-
mitado y autodefensivo que falla en situacio- nizativos, existirá también una diferencia en-
nes de incomodidad o amenaza. Este sistema tre lo que hacemos y lo que decimos (Argyris
nos exige mantener un control unilateral de y Schön, 1974). Se trata de la contradicción
la situación: no poner los juicios en discusión, inherente a nuestra “teoría de la acción”, que
evitar momentos engorrosos, maximizar la establece qué sucederá si hacemos algo y
ganancia y minimizar la pérdida, suprimir sen- que tiene dos aspectos.
timientos negativos y mostrarse tan racional
como sea posible. Se trata de una estrategia 1. Por un lado, la “teoría elegida”: Lo que
de engaño que sirve para no discutir aquello decimos si nos preguntan qué hacemos
que nos afecta. De este modo, ante la míni- o cómo lo hacemos.
ma percepción de amenaza, el pensamiento 2. Por el otro, la “teoría en uso”: Que guía
defensivo reemplaza inmediatamente al pro- realmente nuestra acción y que general-
ductivo. mente funcionará de modo no conscien-
te.
Percibimos nítidamente este proceso en otras
personas pero no en uno mismo. Así, nos au- El resultado de esta red de conductas incons-
to-engañamos diciendo que no hablamos de cientes suele ser organizaciones donde todos
aquello que deberíamos hablar para proteger saben lo que nadie dice y todos dicen lo que
a otras personas. Este fenómeno ha sido des- nadie supuestamente sabe. De este modo,
crito por Argyris (1990, 2000) como la “Des- cuando se pregunta en una entrevista a un
treza Incompetente” o la “Incompetencia Cua- mando sobre cómo se realiza el trabajo en
lificada”: Nuestra forma de cerrarnos a todo su equipo es frecuente que responda dicien-
aprendizaje posible para protegernos del do que mediante el ejemplo y la inspiración
dolor y la amenaza que plantean las nuevas (teoría elegida). Sin embargo, mediante obser-
situaciones. vación y otras entrevistas se podrá llegar a la

101
Capítulo 2

conclusión de que, en realidad, se recurre a la de explicar también la tendencia de los con-


amenaza, a la manipulación o a la culpa como flictos de tarea a convertirse con el tiempo en
herramientas de dirección (teoría en uso). En conflictos de relación, apoyándonos para ésto
otras palabras, el trato que reciben los traba- en la concepción de Peter Senge (1995) de los
jadores tiene que ver con el modo erróneo en modelos mentales:
que la organización se defiende de amenazas
externas (competitividad, globalización, incre- “Los modelos mentales son las imágenes, su-
mento de costes, etc.) o internas (una persona puestos e historias que llevamos en la mente
que cuestiona el “estatus quo” ó que puede acerca de nosotros, los demás, las institucio-
llegar a cuestionarlo, etc.). nes y todos los aspectos del mundo. Como un
cristal que distorsiona sutilmente nuestra vi-
Resumiendo las ideas de Argyris con sus pro- sión, los modelos mentales determinan lo que
pias palabras (1990): vemos. Los seres humanos no pueden reco-
rrer los complejos entornos de nuestro mundo
“(…) Existen en las organizaciones ciertos pa- sin “mapas mentales” cognoscitivos, y todos
trones de conducta destinados a mantener estos mapas, por definición, adolecen de limi-
una brecha entre lo manifiesto y la teoría en taciones. (…) Pero como los modelos mentales
uso. suelen ser tácitos, y existen por debajo del ni-
vel de la conciencia, rara vez son sometidos a
(…) Esta inconsistencia entre lo que se dice y verificación y examen.”
lo que se hace está sostenida en base a ruti-
nas defensivas organizacionales. Al formar parte de “la verdad incuestionable”,
nuestros modelos mentales suelen ser de-
(…) A medida que los participantes propagan fendidos desde un punto de vista emocional.
y perpetúan las rutinas defensivas, la incon- De este modo, las personas asumen que “si
sistencia, los artificios y la ceguera, se vuel- atacan mi modelo mental me atacan a mi” por
ven parte de la cultura organizacional.” lo que una discusión entre modelos mentales
(por ejemplo en una reunión de una empresa)
En este sentido, siguiendo estas concepcio- puede llegar a convertirse en una discusión
nes de Argyris y de Schein, un indicador de la entre personas, generando problemas de co-
salud de una organización podría ser la can- municación y malestar interpersonal que ter-
tidad de problemas en un principio “indiscu- minarán por escalar el conflicto.
tibles” (“aquello de lo que no se habla”) que,
con el tiempo, han podido ser puestos en con- En resumen, la situación actual sobre el mar-
versación y debate. co correcto de explicación del fenómeno del
acoso se asemeja, salvando las distancias, a
Esta idea de Argyris sobre nuestro sistema los debates que existieron en torno al con-
defensivo ante situaciones amenazantes pue- cepto de estrés: Desde un “enfoque técnico”

102
Capítulo 2

(engineering approach) se conceptualizaba el nes de acoso. Desde el marco conceptual del


estrés laboral como una característica aversi- SATA, asumimos que la organización es por
va o nociva del entorno de trabajo como una un lado, el origen del proceso de acoso aun-
variable independiente. Desde el “enfoque que no sea la única variable explicativa y por
fisiológico” se primaron los efectos fisiológi- otro, el escenario de las intervenciones psi-
cos comunes de una amplia gama de estímu- cosociales necesarias para prevenir el daño
los aversivos o nocivos considerando al es- impidiendo que dichas situaciones no se pre-
trés como una variable dependiente. Una vez senten. Desde este punto de vista, cualquier
constatado por la comunidad científica que intento satisfactorio de explicación del acoso
ninguno de dichos enfoques lograba, por si deberá hacerse desde un “enfoque relacio-
solos, una explicación satisfactoria del fenó- nal-sistémico”. Es por ello que propugnamos
meno, fueron superados ambos por el llama- una evaluación multidimensional de los tres
do “enfoque psicológico” que conceptualiza elementos presentes en las situaciones de
el estrés laboral como la interacción dinámica acoso: persona afectada, persona acosadora
entre la persona y su entorno de trabajo (Cox, o grupo de acosadores y organización donde
T., Griffiths, A. J., y Rial-Gonzalez, E., 2000). se sitúan (temporal, espacial y cognitivamen-
Actualmente este enfoque es la base del mar- te), así como de las relaciones que se estable-
co de comprensión de los factores de riesgo cen entre ellos. En el siguiente cuadro pueden
psicosocial. Por nuestra parte debemos insis- verse algunas referencias a condiciones orga-
tir en recalcar el carácter psicosocial del fenó- nizacionales, personales y relacionales que
meno del acoso psicológico no quiere decir han sido estimadas como de posible influen-
que baste con realizar un análisis de las con- cia en la aparición de situaciones de acoso.
diciones de trabajo para entender las situacio-

Autores Condiciones que se especifican

Brodsky (1976) Existencia dentro de la cultura de elementos que permiten e incluso promueven
comportamientos de acoso.
Thylefors, 1987 Tipo de organización (organizaciones grandes y burocráticas).
Leymann, 1993 Deficiencia en la organización del trabajo.
Einarsen, Raknes y Matthiese, 1993 • Organizaciones muy jerarquizadas, con inhibición de la democracia inter-
na y penalización de desacuerdos respecto a las decisiones de los niveles
superiores.
• Grandes organizaciones, en comparación con las pequeñas.
Ashforth, 1994 Liderazgo tiránico.
Einarsen, Raknes & Matthiesen, 1994 Falta de liderazgo constructivo (Estilo de liderazgo débil o de «laissez-faire»);
falta de posibilidades de monitorear y controlar sus propios trabajos; alto nivel de
conflictos respecto a rol; clima social; comunicación interna.

Fuente: Elaboración propia.

103
Capítulo 2

Autores Condiciones que se especifican

Favrelto, 1994 Realización de actividades no éticas por parte de la empresa o algunos de sus
directivos.
Zapf, Knorz & Kulla, 1996 Altas demandas laborales, bajo control sobre la tarea, conflicto de rol, ambigüe-
dad de rol.
Vartia, 1996 Deficiencia en la organización del trabajo.
Einarsen, Raknes y Matthiese, 1993 • Flujo pobre de información, Manera autoritaria de arreglar las diferencias
de opinión, Falta de discusión de metas y tareas, Escasas posibilidades de
influir en las cosas que a uno le tocan y le preocupan.
• Previsión de disminución del tamaño de la organización, reestructuración o
fusión con otras empresas: importancia de la incertidumbre que producen
dichos cambios en los trabajadores.
• Estrés percibido, sobrecarga de trabajo, imposibilidad de expresar las ideas,
un ambiente laboral estresante
McCarthy, Sheehan & Wilkie, 1995; Baron Políticas y prácticas empresariales tales como: Despidos, reestructuración, remo-
& Neuman, 1998 delación, reducción de plantilla, fusiones, etc.
Seigne, 1998 Percepción del ambiente laboral como: Estresante y altamente competitivo, Pla-
gado de conflictos interpersonales, Falta de una atmósfera amistosa y de apoyo,
Cambios organizacionales y Liderazgo de estilo autoritario.
Adams, 1998; Dick y Wagner, 2001 Facilitación de conflictos de intereses en los empleados, alto grado de estrés
organizacional.
Durieux, 1999 Gestión inadecuada de los recursos económicos y de poder.
Eirnasen, 1999 Demandas y expectativas incompatibles alrededor de: Roles, Tareas y Responsa-
bilidades.
Eirnasen, 2000 Organizaciones que toleran comportamientos propios de acoso
Hoel & Cooper, 2000 Estilo de liderazgo.
Hubert y Veldhoven, 2001 Lugares de trabajo con alto grado de estrés y escasa seguridad en el empleo
Salin, 2003 Políticas organizacionales, ambientes laborales competitivos
Moreno et al., 2005 Clima social, comunicación interna, tipo de contrato.
Muñoz et al., 2005 Conflicto relacional, estilo de gestión de conflicto.
Variables organizacionales

El acoso laboral es un fenómeno complejo y por analizar cómo influyen las variables orga-
multicausal donde se entrecruzan variables nizacionales. También indican que:
individuales, relacionales y organizacionales.
“De todos modos, como propone el para-
El reto actual es encajar las piezas que tene- digma individual, numerosas características
mos de forma que podamos establecer un pa- individuales, tanto de las víctimas como de
trón anticipatorio del acoso laboral. Bernardo los acosadores, pueden estar jugando un im-
Moreno y colaboradores (2005) se enfrentan portante rol en el proceso de acoso. No obs-
a este problema y señalan que la compren- tante, sin negar la importancia del papel que
sión del acoso laboral pasa, necesariamente, pueden jugar los factores psicológicos indi-

104
Capítulo 2

viduales, los factores psicosociales indican recompensas perverso. Bajo determina-


en muchos casos que el entorno de trabajo, das circunstancias, estos factores pue-
además de transmitir ciertas actitudes y valo- den entenderse también como factores
res implícitos en la cultura de la organización, circunstanciales.
proporciona el contexto facilitador para que
se produzca el acoso”. • Factores precipitantes: relacionados
con los cambios organizacionales, tales
Denise Salin (2003) intenta poner orden en la como reestructuración, remodelación
evidencia encontrada creando un paradigma y reducción de plantilla. Estos factores
explicativo del acoso y para ello clasifica los pueden incrementar la inseguridad, ha-
antecedentes del acoso laboral en tres gru- ciendo así más probable los procesos de
pos: necesarios, motivadores y precipitantes acoso. Se incluiría aquí la forma de ges-
(Moreno et. al. 2005). tionar los conflictos por parte de los su-
periores. Bajo determinadas circunstan-
• Factores necesarios: engloban elemen- cias, estos factores pueden entenderse
tos que pueden ayudar a que ocurra el también como factores activos.
acoso en un primer momento, pero que
por sí solos no tienen la capacidad de eli- Las categorías de factores latentes, circuns-
citar dichos comportamientos. Este gru- tanciales y activos, que detallaremos más
po de factores incluye la presencia de adelante, hacen referencia a características
desequilibrios de poder, las expectativas temporales dentro del proceso de conflicto,
que los posibles acosadores abriguen por lo que no corresponden plenamente con
respecto a las potenciales consecuen- las de factores necesarios, motivadores y pre-
cias de sus acciones y la insatisfacción cipitantes que conllevan un trasfondo de tipo
laboral, por ejemplo con el control sobre estructural, por este motivo, debe tenerse en
la tarea y el clima laboral. Bajo determi- cuenta posibles solapes entre categorías si se
nadas circunstancias, estos factores pue- utilizan de un modo heurístico durante la in-
den entenderse también como factores vestigación de un caso.
latentes.
Resumiendo, la doctrina existente sobre el
• Factores motivadores: hacen referen- acoso laboral apunta a la relevancia de los
cia a elementos necesarios para que el factores organizativos (Por ejemplo: las carac-
acosador considere que merece la pena terísticas del empleo, la estructura de la orga-
llevar a cabo conductas de acoso para nización y ordenación del trabajo, las carac-
dañar a compañeros o subordinados que terísticas de la tarea y la comunicación) como
son percibidos como cargas o amena- causantes, motivadores o precipitadores de
zas. Esto incluye, por ejemplo, una alta este tipo de situaciones (Gimeno, Mejías y
competitividad interna y un sistema de Carbonell, 2009).

105
Capítulo 2

Niveles de influencia sobre el biental, que tienen la potencialidad de causar


09 comportamiento daños físicos, sociales o psicológicos en los
trabajadores.”
Delimitar el contexto de un fenómeno social
no es cuestión baladí, pues desde el Relativis- Hablar de este contexto organizacional que
mo Cultural sabemos que “cualquier acción genera situaciones en las que se encuadran
humana es relativa a un contexto social. Es los comportamientos nos adentra en el territo-
decir, ninguna acción humana puede ser ex- rio de uno de los mayores campos de batalla
traída de su contexto, a riesgo de perder de de las Ciencias Sociales y Jurídicas (Psicología
vista su significado.” (Díaz, 2005). social, Antropología Sociología, Derecho…): El
análisis de los niveles de influencia sobre los
La organización puede ser entendida como comportamientos individuales.
un entramado sociocultural, como un espa-
cio que da lugar a campos de acción consti- En la actualidad, la visión ingenua del ser hu-
tuidos como tejidos de significados y de con- mano que actúa libremente (en la edad media
venciones (Díaz, 2005). Las personas actúan utilizaban la máxima: “modus operandi sequi-
en y desde este entramado sociocultural, tur modus esendi” o cada cual actúa confor-
generando cursos de acción, comportamien- me a su capacidad o a su modo de ser) ha
tos conscientes, intencionales, planificados, sido modificada, tras la evidencia de un siglo
socialmente controlados y significativos para de conocimientos acumulados, por la idea del
el operador en situación de trabajo (Llaneza, impacto de las variables situacionales sobre la
2005). conducta. Se trata del “poder del contexto so-
cial, en otras palabras, el poder de la situación
Desde este contexto laboral, entendemos interpersonal” (Fiske, 2004).
que el acoso engloba a personas en su inte-
racción y bajo un contexto organizacional que Un ejemplo de ello es que algunos de los es-
marca las reglas del juego. Son estas interac- pecialistas que investigan los procesos quí-
ciones mediadas por la organización o por el micos relacionados con la violencia, como la
contexto, en última instancia, las que deben psicobióloga Debra Niehoff (2000), afirman
ser objeto de estudio para el esclarecimiento que “la química es un lenguaje, no una cau-
del fenómeno. sa”, negando, de este modo, una causalidad
directa de tipo intraindividual, salvo en casos
Es por ello que el acoso moral o psicológico extremos (patológicos).
puede y debe ser tratado como factor de ries-
go psicosocial, definido en palabras de Cox Philip Zimbardo en su libro “El efecto Lucifer”
y Griffiths (1995) como “aquellos aspectos (2008) cita expresamente a Lee Ross y Don-
de la concepción, organización y gestión del na Shestowsky (2003) en su innegablemente
trabajo, así como de su contexto social y am- provocadora afirmación de que:

106
Capítulo 2

“El sistema de justicia penal no debería seguir del libre albedrío, de mismo modo que no de-
guiándose por ilusiones sobre la coherencia bería guiarse por nociones, en otros tiempos
de la conducta en distintas situaciones, por comunes, como la brujería o la posesión dia-
nociones erróneas sobre el mayor impacto en bólica”.
la conducta de la disposición que de la situa-
ción, por la incapacidad de considerar dete- Podemos dividir estos “niveles de influencia”
nidamente la lógica de las interacciones “per- sobre la conducta humana en tres órdenes
sona-situación”, o ni siquiera por el concepto principales: sistemas, situaciones y comporta-
reconfortante, pero en gran medida ilusorio, mientos (ver tabla siguiente).

NIVELES DE INFLUENCIA

Margen temporal Activo


Evento Comportamiento Individual Disposicional Atributo
muy estrecho (Factor Directo)
Margen temporal Circunstancial
Proceso Interacción Grupal Relacional Posición
estrecho (Factor Contribuyente)

Margen temporal Latente


Estructura Sistema Organizacional Cultural Red
amplio (Factor Sistémico)

Niveles de influencia

Estas divisiones corresponden a tendencias subsistema éste forma parte de un conjunto


más que a divisiones exactas. Es más, los tér- mayor de sistemas lo cual implica un grado
minos usados no son absolutamente equiva- necesario de subjetividad y complejidad, sien-
lentes. Puede darse el caso, por ejemplo, de do un concepto clave para definir los límites
que un comportamiento individual concreto (las fronteras) de un sistema (Battram, 2001).
sea el factor latente de un conflicto. No obs-
tante, este mismo ejemplo puede verse desde De este modo, lo que permanece en las tri-
el punto de vista de una organización en la ples categorizaciones de la tabla es un cierto
que pueda darse este hecho sin ser sancio- “aire de familia” respecto a las diferencias que
nado con lo que reevaluaríamos a este com- se establecen entre las áreas de análisis.
portamiento como indicio de un factor latente
organizacional. Por otro lado es importante aclarar que des-
de un punto de vista purista deberíamos aña-
Esta trisomía explicativa debe verse como dir un cuarto nivel de análisis suprasistémico
“sistemas tratados”, concepto extraído del mo- que se referiría al orden social y que aportaría
delo cibernético de Stafford Beer. Desde este modelos y patrones de comportamiento acep-
modelo el “sistema tratado” es un concepto tados por la comunidad y presión social, en
que supone que siempre que se observa un forma de premios y castigos, para la adopción

107
Capítulo 2

de tales comportamientos ante situaciones se desconectara, el resto también caerían, a


concretas. modo de nudo borromeo, es decir, elementos
y niveles explicativos distintos se complemen-
En esta área suprasistémica estará la influen- tan e interdefinen mutuamente dentro de un
cia del modelo social. De este modo, la propa- esquema de pensamiento sistémico.La exis-
gación, por ejemplo, de la anorexia mental de tencia de un acosador no se puede explicar
las jóvenes en las sociedades occidentales se sin la existencia de una organización, la exis-
ha considerado a menudo como consecuen- tencia de un acosado no es independiente de
cia de su exposición a la insalubre estética la existencia de un acosador, la existencia de
estándar del “tipo delgado”. Este hecho no da comportamientos no es independiente de la
cuenta del éxito de la reproducción intrínse- existencia de circunstancias concretas don-
ca del estándar estético en cuestión, que es de puedan realizarse, y así sucesivamente (el
un efecto memético, sino que da cuenta de triángulo SATA conlleva una reflexión en esta
la amplitud del fenómeno (Conte y Paolucci, línea).
2001). Este fenómeno pertenece a la misma
categoría de los observados por Phillips (1982, Las interdefiniciones o “interpenetraciones”
1983) en relación al impacto de los medios en entre elementos y órdenes o niveles de aná-
la violencia social. lisis no serán sólo conceptuales sino también
empíricas, así, por ejemplo, la conducta de las
Los tres niveles están interconectados, en personas no sólo son influenciadas por las si-
forma de tres anillos de diferentes tamaños y tuaciones sino que también cambian las situa-
entrelazados de manera que si uno de ellos ciones en las que se encuentran.

Representación gráfica de los niveles de influencia.

108
Capítulo 2

De este modo, aunque la casuística de los Respecto a la variable individual de la per-


conflictos es muy diversa, en general los ele- sonalidad, existe una antigua controversia
mentos latentes del conflicto harán referencia entre el cambio y la continuidad, o en otras
a variables organizacionales; los elementos palabras un dilema sobre la estabilidad (tem-
circunstanciales se referirán a variables re- poral) y la consistencia (transituacional) frente
lacionales propias de la situación concreta; a la especificidad situacional. Desde el mode-
y los elementos activos del conflicto o com- lo de Theodore Millon (véase Millon 1974, por
portamientos se analizarán en la esfera indivi- ejemplo) la personalidad es entendida como
dual. En esta línea resultan esclarecedora las un constructo heurístico y como tal se consi-
definiciones de estos tres ámbitos de análisis dera más un punto de partida que de llegada,
realizadas por Philip Zimbardo (2008): Perso- es una hipótesis de trabajo más que una cau-
na-comportamientos, situación-circunstancial sa. En este sentido, la investigación demues-
y sistema-latente. tra que, por un lado, los individuos difieren en
el grado de consistencia que presentan sus
“La persona es un actor en el escenario de comportamientos y, por otro, las característi-
la vida cuya libertad a la hora de actuar se cas que componen nuestra personalidad no
funda en su modo de ser personal, en sus manifiestan el mismo grado de consistencia
características genéticas, biológicas, físicas y estabilidad, es decir, poseemos rasgos o
y psicológicas. La situación es el contexto “patrones de conducta estables en el tiempo”
conductual que, mediante sus recompensas que son relativamente resistentes a la influen-
y sus funciones normativas tiene el poder de cia situacional y otros que cambian sin dema-
otorgar identidad y significado a los roles y siados problemas. De hecho, desde el punto
al estatus del actor. El sistema está formado de vista de la psicopatología, la estabilidad in-
por los agentes y las agencias que por medio flexible de algunos rasgos puede llegar a con-
de su ideología, sus valores y su poder crean siderarse como un indicio de trastorno.
situaciones y dictan los roles y las conductas
de los actores en su esfera de influencia.” Por lo que vemos, salvo en el caso de perso-
nas con psicopatologías de la personalidad,
A nuestro juicio, un análisis eficaz de un es- la personalidad será una hipótesis débil res-
cenario de evaluación debe poder revelar la pecto a la causa de un proceso de acoso, ya
“trazabilidad” tanto de los conflictos persis- sea la personalidad de la persona afectada o
tentes como de los preexistentes, es decir, los la personalidad de la persona acosadora. No
elementos latentes, los elementos circunstan- obstante, en determinadas organizaciones y
ciales y los elementos activos. En definitiva, situaciones una persona con un trastorno de
de cara al análisis de un conflicto, hablaremos personalidad puede encajar a la perfección
de tres niveles o planos de análisis (ver capí- en determinados puestos de mando, lo que
tulo 1 de esta obra): conllevaría a estudiar esta variable individual
en relación con la situación y la organización.

109
Capítulo 2

Debemos insistir al llegar a este punto en “Modificar o impedir una conducta censura-
que la explicación de aquellas causas menos ble por parte de personas o de grupos exige
próximas a las conductas de las personas no una comprensión de las fuerzas, las virtudes
relativiza la responsabilidad del agresor ni el y las vulnerabilidades que aportan estas per-
daño de la víctima. Poniendo un ejemplo des- sonas o grupos a una situación dada. Luego
de otro contexto, imagínense que ocurre un debemos reconocer plenamente el conjunto
accidente de aviación por el que una persona de fuerzas situacionales que actúan en ese
sale dañada como consecuencia de una im- contexto conductual. Modificar o aprender a
prudencia (una trasgresión) del piloto. En este evitar estas fuerzas puede tener un impacto
caso queda clara la responsabilidad del piloto, mayor para reducir las reacciones individua-
no obstante imagínense también que como les censurables que cualquier medida correc-
resultado de las investigaciones se evidencia tora que se centre únicamente en las perso-
que la compañía aérea presionaba a los pilo- nas que se hallan en la situación.”
tos para que realizaran más horas de vuelo de
las permitidas y esa imprudencia pudo ser el Es sumamente importante entonces poder ar-
resultado de esa “presión”. Este nuevo ele- ticular como condiciones latentes dan lugar a
mento causal no disminuye la responsabilidad situaciones concretas de las que surgen los
del piloto, pero nos informa de que si quere- comportamientos del acoso laboral. En este
mos evitar nuevos accidentes de ese tipo, de- sentido, Aubrey J. Yates (1975) intentando
bemos actuar también a niveles organizativos, comprender el lazo existente entre frustra-
entre los que también habrá que depurar res- ción, conflicto y agresión, reclamaba una de-
ponsabilidades. limitación clara para los conceptos de “situa-
ciones frustrantes”, “organismos frustrados” y
Lo repetiremos todas las veces necesarias: “respuestas a este estado de frustración”:
Las explicaciones de los diferentes niveles de
influencia no relativizan el daño de las perso- “Para resumir: Los organismos situados en
nas afectadas ni merman en grado alguno la situaciones de frustración objetivamente de-
responsabilidad de las personas agresoras. finidas, experimentarán en diversos grados la
Como hubiese dicho el filósofo Xavier Zubiri frustración y manifestarán diversas respues-
respecto a la libertad y la propiedad de nues- tas a este grado de frustración”
tros actos, “no basta con ser yo, es necesario
ser mío”. La importancia de los diferentes ni- Esta idea de articulación de niveles puede ex-
veles causales es la de proporcionarnos dis- plicarse mediante el siguiente ejemplo saca-
tintos escenarios de intervención para facili- do de un caso real:
tar que el acoso laboral pueda prevenirse y/o
evitar que vuelva a repetirse. En palabras de En una empresa con una cultura basada en
Zimbardo (2008): la jerarquía de tipo militar y con un liderazgo
dictatorial no se evalúan los factores de ries-

110
Capítulo 2

go psicosocial a pesar de que existen indica- que “hagamos el trabajo que le correspon-
dores suficiente para presuponer la existencia de al mando pero que éste no sabe hacer”.
de riesgos de este tipo, índices de absentismo Tras una serie de enfrentamientos, el nuevo
y de rotación muy elevados, importante nú- mando emprende una serie de acciones de
mero de bajas por motivos psicológicos, etc. a ataque, por ejemplo burlándose y propagan-
los que la dirección no les presta atención. En do rumores sobre asuntos personales, en re-
dicha organización no existe ningún código lación al que parece ser el líder informal del
ético de conducta y la valía de sus mandos se grupo de trabajadores y al que todos daban
centra exclusivamente en los resultados obte- por ganador del proceso de ascenso.
nidos a corto plazo.
Como consecuencia de todo el proceso, los
En dicha organización existe un departamen- resultados del departamento bajaron aún más
to pequeño de aproximadamente ocho perso- y la persona afectada, el líder informal del gru-
nas que desarrollan un trabajo de oficina téc- po, necesitó acudir de forma privada a un es-
nica. Tras el despido del mando superior de pecialista en salud mental.
esta oficina queda vacante su plaza, para lo
que se abre un proceso de evaluación de los Tras un tiempo en el que la conflictividad se
empleados de la oficina con el fin de promo- fue incrementando la dirección decidió des-
cionar al más capacitado, dado que por for- pedir a cuatro de los trabajadores del grupo,
mación y por experiencia todos cuentan con incluyendo al líder informal, y sustituirlos por
las habilidades necesarias para desarrollar la trabajadores del departamento del que pro-
tarea. venía el nuevo mando, que en realidad eran
amigos de éste. Este hecho derivó en nuevos
Después de un tiempo de evaluación, la di- enfrentamientos, ahora entre dos grupos en-
rección selecciona a una persona externa que frentados…
resulta ser el familiar de un alto cargo de la
empresa, desarrollaba hasta el momento un En el caso anterior se puede observar cómo
tipo muy diferente de actividad y sus habilida- se articulan en un proceso de acoso laboral
des son ciertamente deficientes para realizar los órdenes latente, circunstancial y activo.
las tareas que se demandan en ese puesto.
9.1. UN POCO DE FILOSOFÍA
El nuevo mando se siente rechazado por el
grupo de trabajo y comienzan algunos conflic- Inmiscuyéndonos, de puntillas, en un profun-
tos relacionados con el desarrollo de algunas do y laberíntico debate filosófico, quizá haya
tareas. Al cabo de un tiempo el nuevo mando quedado una pregunta en el ambiente, una
les exige más compromiso a los empleados pregunta tan vieja como el ser humano mis-
en el desempeño de sus labores, lo que es mo: ¿Hasta qué punto es el ser humano libre
visto por los trabajadores como un intento de en sus actuaciones?

111
Capítulo 2

Las respuestas a esta pregunta han variado, hacia la que el individuo se gira finalmen-
a modo de péndulo, desde el determinismo te es la de las fuerzas externas que se
hasta la indeterminación sobre nuestros ac- ejercen sobre él.
tos, en otras palabras, desde:
• De acuerdo con el segundo modelo, el
• El principio del libre albedrío basado en sujeto es un prisma que desvía según su
las doctrinas filosóficas que sostienen estructura establecida, los rayos de luz
que los humanos tienen el poder de ele- del determinismo social.
gir y tomar sus propias decisiones, por lo
que los individuos pueden ser responsa- • En el tercer modelo, el sujeto se asimila
bles de sus propias acciones. al timonel de un barco; hay fuerzas exter-
nas, vientos y corrientes, que afectan al
• Hasta el principio del determinismo indi- velero. Su desplazamiento será sin duda
vidualista desde el que se sostiene que relativo a la estructura del barco (vela,
nuestra vida está regida o fuertemente deriva, timón). Pero el timonel puede
determinada por circunstancias que es- hacer variar esa estructura para utilizar
capan a nuestro control de modo que na- u oponerse a las fuerzas externas. El ti-
die es responsable, en última instancia, monel “voltejea para ganar el barlovento
de lo que hace o deja de hacer. cambiando la configuración de su velero
(su mareaje) y su dirección (su rumbo)”
A estos dos colores extremos debemos unir (Curie, 1993).
todo un elenco de grises. Por ello, a día de
hoy, estamos lejos de alcanzar una respues- Lo relevante desde este último supuesto es
ta absoluta, no obstante, comenzamos a dis- que el timonel no es sujeto pasivo de su situa-
poner de soluciones de compromiso que nos ción, sino que contribuye incluso a definirla.
permiten ver alguna luz, al menos parcialmen-
te, fuera de este singular callejón sin salida. Sin embargo, tampoco es dueño de sus inicia-
tivas. Para Clot, ayudándonos tanto de la mi-
Resulta difícil abrirse paso en este marasmo tología como de la ciencia podemos obtener
de modos y modas de entender la acción del una “teoría natural del sujeto” según la cual
ser humano. No obstante, desde las claves el mundo es mucho más una constelación de
de esta obra y sin pretensiones de resolver dificultades que un sistema de presiones. Por
el enigma, puede ayudarnos la visión de Yves ello, la dimensión de la elección nunca se en-
Clot (2009) sobre la existencia de tres mode- cuentra neutralizada en los lugares de traba-
los “metafóricos”: jo. De este modo, siguiendo al filósofo francés
Pierre Aubenque (1963) tendría sentido la filo-
• Desde el primer modelo, el sujeto huma- sofía de la acción promovida Aristóteles: “La
no no es más que una veleta (la dirección indeterminación de los futuros es lo que hace

112
Capítulo 2

que el hombre sea el principio de los mismos. • Situación: Aspectos visibles de los he-
La naturaleza inacabada del mundo es el na- chos y los fenómenos.
cimiento del hombre.”
Son categorías subjetivas que influyen en la
Para finalizar, esta perspectiva conlleva tres forma de abordar la realidad social aportan-
giros conceptuales: do el punto de vista. Por ejemplo es diferente
estudiar el organigrama de una empresa des-
1) En nuestra concepción de la condición de el punto de vista del fenómeno social del
humana: Nacemos para cambiar, los se- liderazgo que desde el punto de vista de una
res humanos son proyectos inacabados situación social concreta de crisis.
que se reescriben continuamente.
Para nuestros propósitos podemos afirmar
2) En nuestra concepción metodológica: que la realidad social está compuesta de fac-
Si el comportamiento humano tiene un tores individuales (comportamientos), factores
origen multicausal, para llegar a com- relacionales (situaciones) y factores organiza-
prender una situación determinada de- cionales o institucionales (contextos)
bemos evaluar las distintas fuentes del
comportamiento con diferentes metodo- Desde una perspectiva sistémica de análisis
logías, para luego unir los resultados en nunca debe realizarse el estudio de un fenó-
un discurso coherente. meno aislado en sí mismo, sino que es impres-
cindible ampliar el marco de referencia hasta
abarcar todos los elementos que estén inci-
10 Hacia una visión de sistemas
diendo en él (el sistema).

La realidad social constituye el conjunto de Un sistema es un conjunto de elementos


fenómenos, hechos y situaciones que se dan relacionados entre sí y en continua interde-
como consecuencia de la interacción huma- pendencia con el contexto o entorno que les
na. Tiene una apariencia externa de la que rodea. La finalidad de los elementos que com-
podemos extraer informaciones y unas carac- ponen cualquier sistema y de sus interrelacio-
terísticas distintivas a las que podemos llegar nes es subsistir dentro del medio y mantener
mediante un proceso de análisis. Las catego- su identidad, dos funciones a veces contradic-
rías de: torias: mantenerse y cambiar. En este sentido
decimos que las organizaciones pueden ver-
• Fenómeno: Manifestación del ordena se como sistemas adaptativos complejos.
material y de los valores.
Desde el acercamiento a la realidad social
• Hecho: Suceso o conjunto de sucesos que propone el enfoque de los sistemas se
dentro de un fenómeno. propone partir del sistema como un todo para

113
Capítulo 2

pasar a analizar todas las partes que lo com- utilizados para analizar un sistema social po-
ponen, hasta las unidades más pequeñas de drán serán muy variados, encontrándonos
observación, y sus interacciones internas y con:
externas (psicológicas, físicas, culturales…).
Para ello, es necesario estudiar los fenóme- • Elementos descriptivos: Frutos de la ob-
nos en estrecha relación con su contexto. La servación de la actividad.
asunción de esta perspectiva sistémica lleva • Elementos estructurales: Organización y
consigo un cambio en nuestra percepción de estructura de los elementos descriptivos
la realidad. Ciertos rasgos individuales deben encontrados.
verse a la luz de las normas y patrones de la • Elementos funcionales: Relación de los
situación. Esta proposición puede apreciarse elementos con el conjunto y con otras
en la investigación de las conductas disfun- funciones.
cionales de las personas dentro de un grupo: • Elementos culturales: Normas, valores,
Si no recabamos en el contexto, estas con- creencias de la organización.
ductas pueden explicarse por un problema • Elementos estadísticos: Patrones, ritmos,
individual. Sin embargo, desde una perspecti- secuencias.
va sistémica, estos comportamientos pueden • Elementos conflictivos: Conflictos abier-
indicarnos también disfunciones a nivel del tos y subyacentes.
grupo, sin dejar de tener en cuenta la posible • Elementos histórico-evolutivos: Origen y
existencia de factores individuales. Esta dife- evolución del proceso en el tiempo.
rente percepción tendrá unas consecuencias
extremas en lo relativo al resultado de nues- Adaptado de: Francia, Martín, Salmerón y Es-
tros análisis. teban, 1993.

Es importante resaltar que lejos de relativizar


las acciones individuales, desde este enfoque 11 Relación entre elementos
se considera que los individuos son agentes
activos en la construcción de la realidad, por Para que se produzca una situación de acoso
lo que en cualquier análisis resulta imprescin- moral en el trabajo, nuestro punto de partida
dible contar con la perspectiva sobre la mis- será la necesidad de concurrencia de tres fac-
ma que sostienen los participantes. El enten- tores: La persona o personas acosadoras, la
dimiento de estas perspectivas resulta clave persona o personas afectadas y una organiza-
dado que las personas comprendemos, va- ción que favorezca ó, al menos, permita el de-
loramos y actuamos a partir de nuestras per- sarrollo del proceso (Olmedo, M. y González,
cepciones. El ser humano, más que percibir la P. 2006). La relación entre estos tres elemen-
realidad externa, habita en su “modelo interno tos principales del acoso laboral puede ser re-
del mundo” presentada por un triángulo con cada uno de
Desde un enfoque sistémico, los elementos ellos como vértice (ver figura).

114
Capítulo 2

Triangulo del Acoso Laboral.

Cada línea del triángulo representa al conjun- agrupaciones de criterios de análisis (ver figu-
to de relaciones relevantes que se da entre ra).
los elementos señalados en los vértices. Así
tenemos tres grandes grupos de relaciones a Los criterios a evaluar en la línea que repre-
evaluar: senta a la relación entre la organización y los
potenciales acosadores se subdividen en dos:
• Las relaciones que se dan entre la orga-
nización y los afectados potenciales, • Los que responden principalmente a la
cuestión de hasta qué punto la organiza-
• Las relaciones entre la organización y los ción es un elemento facilitador-limitador
acosadores potenciales, de la existencia de acosadores.

• Las relaciones que se establecen entre • Los que responden fundamentalmente a


los acosadores potenciales y los afecta- la pregunta de hasta qué punto un aco-
dos potenciales. sador potencial interacciona con la orga-
nización de una forma que determine su
Estas agrupaciones (líneas del triángulo) po- papel.
drían dividirse a su vez, obteniendo así seis
segmentos del triángulo que constituirán las

115
Capítulo 2

Los criterios a evaluar en la línea que repre- Los criterios a evaluar en la línea que repre-
senta a la relación entre la organización y los senta a la relación entre los acosadores po-
afectados potenciales se subdividen en dos: tenciales y los afectados potenciales se sub-
dividen en dos:
• Los que responden fundamentalmente a
la cuestión de hasta qué punto la organi- • Los que responden fundamentalmente a
zación evita-facilita la existencia de afec- la cuestión de cuáles son los modos de
tados por el acoso psicológico. interacción que establecen los acosado-
res con los afectados y la trazabilidad de
• Los que responden principalmente a la dichos modos de interacción.
pregunta de hasta qué punto las perso-
nas afectadas o potencialmente afecta- • Los que responden principalmente a la
das por el acoso psicológico se relacio- pregunta de cuáles son los modos de in-
nan con la organización y esta relación teracción que establecen los afectados
es determinante de su papel. con los acosadores y si éstos son detec-
tables y modificables.

Segmentos de Análisis.

116
Capítulo 2

NIVELES SEGMENTOS DE ANÁLISIS

Organización – Acosadores (O-Ac)


Pregunta Qué hace o puede hacer la organización para evitar-facilitar la existencia de acosadores. (Valo-
fuente: ración de la limitación de conflictos).
Nivel organizacional Organización – Afectados (O-Af)
Pregunta Qué hace o puede hacer la organización para dificultar-facilitar la existencia de afectados.
fuente: (Valoración de la Protección).
Criterios: Existencia de procedimientos de mediación, flujos pobres de información…
Acosadores – Organización (Ac-O)
Si existen o pueden existir acosadores, ¿qué elementos de su relación con la organización
Pregunta
pueden propiciar su papel manteniendo o generando situaciones de acoso? (Nivel relacional
fuente:
del acosador).
Descripción de patrones situacionales de comportamiento del acosador (sus características) de
Criterios:
Nivel relacional cara a una posible detección…
Afectados – Organización (Af-O)
Pregunta Si existen o pueden existir afectados, ¿qué elementos de sus relaciones con la organización
fuente: pueden determinar su papel? (Nivel relacional del afectado).
Descripción de patrones situacionales de comportamiento no adaptativos (características de
Criterios:
los afectados, vulnerabilidades) de cara a una posible detección…
Acosadores – Afectados (Ac-Af)
Pregunta Qué hace o puede hacer el acosador en relación al afectado que genere o mantenga situacio-
fuente: nes de acoso. (Valoración de las agresiones reales o potenciales).
Criterios: Existencia de diferentes tipos de agresiones.
Nivel individual
Afectados – Acosadores (Af-Ac)
Pregunta Cómo podemos detectar desde el afectado la presencia de situaciones de acoso en proceso o
fuente: potenciales. (Valoración de daños reales o potenciales).
Criterios: Indicios de daños y/o vulnerabilidades …

Niveles y segmentos de análisis

Debemos destacar que la utilidad del análisis que, sumado a otros factores, podría reducir
de una organización mediante los criterios la posibilidad o frecuencia de este fenómeno.
anteriores sólo puede entenderse desde un En otras palabras, eliminando un conjunto de
punto de vista global - sistémico, dado que la circunstancias propiciatorias dificultaremos
presencia de uno o varios de estos criterios en que los desencadenantes puedan prender la
una organización no constituye en sí mismo mecha.
una situación potencial de acoso psicológico
en términos de causalidad lineal. Un ejemplo
de ello sería el hecho de que la existencia de
un código ético en la empresa, posible crite-
rio a evaluar, no evitará todas las situaciones
posibles de acoso psicológico, pero sí consti-
tuiría un factor limitador de estas situaciones

117
Capítulo 2

Parte 2.
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (SATA)

Para los fines de esta obra podemos utilizar la


12 Metodología analogía del viaje para resumir estos concep-
tos relacionados:
La palabra método deriva de los vocablos
griegos meta y odos que significan el cami- 1. El Método, en mayúsculas y en singu-
no que se sigue para alcanzar un objetivo. lar, se referirá al viaje que se efectúa en
En este sentido, para el filósofo de la ciencia cada investigación entre las preguntas y
Eli Gortari (1981) el método es, “literal y eti- las respuestas, se trata del Método cien-
mológicamente, el camino que conduce al tífico.
conocimiento. (...) El método es, entonces, el
procedimiento planeado que se sigue en la 2. Para realizar este viaje deberemos to-
actividad científica para descubrir las formas mar varias decisiones entre las que se
de existencia de los procesos, distinguir las encuentran el camino concreto que es-
fases de su desarrollo, desentrañar sus enla- cogeremos: Atajos, autopistas, carrete-
ces internos y externos, esclarecer sus inte- ras, andar por el bosque. Estos caminos
racciones con otros procesos, generalizar y son las estrategias de investigación: Los
profundizar los conocimientos adquiridos de enfoques, las metodologías, los procedi-
ese modo, demostrarlos luego con rigor ra- mientos metodológicos o los métodos en
cional y conseguir después su comprobación minúsculas y en plural.
en el experimento y con la técnica de su apli-
cación. El método es el instrumento de la ac- 3. Para realizar este trayecto concreto
tividad científica, esto es, aquello de que nos deberemos decidir también un medio de
servimos para conseguir el conocimiento de transporte (bicicleta, coche, a pie) acorde
la naturaleza y de la sociedad”. con el tipo de camino que vamos a reco-
rrer. Estos medios de transporte son las
Para este mismo autor una técnica puede de- técnicas como la observación, los cues-
finirse como “un procedimiento, o conjunto de tionarios, las entrevistas...
procedimientos, regulado y provisto de una
determinada eficacia. También se denomina 4. Por último, una vez decidido el me-
técnica al conjunto de reglas aptas para dirigir dio de transporte deberemos escoger
eficazmente una actividad cualquiera y la des- un modelo específico, una bicicleta de-
treza necesaria para realizarla. Más todavía, portiva o de paseo, un coche de carre-
igualmente se llama técnica al conjunto de ras o familiar. Esta decisión nos llevará a
procedimientos y operaciones por medio de los instrumentos de los que nos servire-
los cuales se resuelve una dificultad o se cum- mos en nuestro camino. Por ejemplo: el
ple una función concreta. Naturalmente, una cuestionario NAQ, la guía de entrevista
misma dificultad o una misma función puede semiestructurada, el registro de observa-
ser abordada por varias técnicas diferentes”. ción, etc.

118
Capítulo 2

Resumen de conceptos
Método: Como la distancia entre la pregunta y la respuesta; Estrategias de In- Para hacerse una idea correcta del procedimiento de evaluación en Preven-
vestigación: Como los caminos para recorrer esa distancia; Técnicas: Como los ción de Riesgos Laborales recomendamos la lectura del libro: “Ergonomía:
medios de transporte posibles para recorres el camino elegido; Instrumentos: Pautas de actuación. Guía para la realización de evaluaciones Ergonómicas y
Como los modelos concretos de los medios de transporte. Psicosociales”. Editado por el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occi-
dental en 2008.

Esta diferenciación no es un modelo asumido por una estrategia de investigación que con-
por toda la comunidad científica, de hecho lleva a su vez un conjunto de procedimientos
existen controversias para la diferenciación que se utilizan en la adquisición y elaboración
de cada término. Sin embargo, recomenda- de nuevos conocimientos. La lista de compro-
mos esta estructuración metodológica por su bación que se expone más adelante (G-SATA)
simplicidad de cara a los informes. estaría en el último nivel, es un instrumento al
servicio de esa estrategia.
El Sistema de Análisis Triangular del Acoso
Laboral es un modelo conceptual que conlle- A modo de ejemplo, en la siguiente tabla po-
va una metodología en el segundo nivel pro- demos ver esta estructura en modo de ficha
puesto. Este segundo nivel estará formado metodológica:

119
Capítulo 2

METODOLOGÍA TÉCNICAS INSTRUMENTOS


Observación Registro anecdótico
Análisis estadísticos e indicado- Registros de bajas, incidencias, absentismo,
Denominación: Sistema Triangular del Acoso res rotación...
Laboral Análisis documental de conte-
Análisis de reclamaciones quejas, sanciones…
Enfoque: Sistémico nidos
Estrategia: Triangulación Cuestionarios NAQ, FSICO, Q-SATA
Entrevistas Entrevista de confrontación
Lista de comprobación G-SATA

Ejemplo de ficha metodológica para informes de evaluación

Debemos señalar que el método es sólo el ca- lo tanto contraria al sentido mismo de la disci-
mino, y lo importante no es el camino sino lle- plina, y debe evitarse a toda costa.
gar a buen puerto. Dicho en otras palabras: La
Ergonomía y Psicosociología no consiste en Desde esta obra recomendamos encarecida-
aplicar métodos, sino en llegar a establecer mente que si se va a utilizar un sólo método
un discurso coherente y fidedigno de lo que sin avanzar sobre la comprensión de la situa-
ocurre en la situación de trabajo. ción de trabajo, no se nombre a tal investiga-
ción como “evaluación ergonómica y/o psico-
Este error es muy frecuente en informes er- social” y, en su lugar, se titule con la fórmula:
gonómicos y psicosociales donde más parece “Estudio sobre (mobbing, burnout, etc.) uti-
que su finalidad es la de aplicar tan correc- lizando el método (X) sobre una muestra de
tamente un método (a menudo surgido en trabajadores del sector (Y)”.
ámbitos puramente académicos e, incluso,
validado sólo con población estudiantil) que Lo más importante para el ergónomo, y lo re-
la comprensión de la situación de trabajo real petiremos cuantas veces sea necesario, es
sigue quedando huérfana tras un esfuerzo comprender el trabajo para transformarlo. El
evaluativo y también de tiempo y de dinero. profesional de la ergonomía no es un admi-
Resulta sorprendente, por ejemplo, que en el nistrador de métodos que otros crean, es un
análisis de resultados tras la administración científico aplicado que debe dominar la meto-
de un único cuestionario a un grupo de tra- dología de modo suficiente y adecuado para
bajadores se concluya diciendo que “tal vez utilizar, modificar o crear métodos de evalua-
no se encontraron daños porque los puntos ción permitiéndole llegar a obtener la com-
de corte del cuestionario se refieren a otra prensión de la situación de trabajo con el rigor
población”. Esta aplicación “inocente” de los necesario para poder transformarla.
métodos en ergonomía y psicosociología es
excesiva y erróneamente tecnocentrista, por A modo de reflexión sobre este asunto ofre-

120
Capítulo 2

cemos la lectura de una antigua historia sufí comienza a parecerse a un clavo.


sobre la “llave perdida” que relata a la per-
fección la pérdida de contacto con la realidad En resumen, y parafraseando a Jacques Dura-
que supone estos obstáculos precisamente ffourg, el punto de vista del ergónomo no es
en el camino de la búsqueda del conocimien- el de la empresa, no es el del trabajador y no
to. es el del método utilizado: Es el punto de vista
de la situación de trabajo real.
Una noche, un hombre que regresa-
ba a su casa encontró a un vecino A continuación expondremos brevemente la
debajo de una farola buscando algo metodología que supone el SATA así como las
afanosamente. técnicas e instrumentos principales a utilizar
en el abordaje de una investigación.
-¿Qué te ocurre?- preguntó el recién
llegado. 12.1. FASES DE EVALUACIÓN
-He perdido mi llave y no puedo en-
trar en casa- contestó este. En general, una evaluación para la prevención
-Yo te ayudaré a buscarla- del acoso utilizando el sistema SATA puede
Al cabo de un rato de buscar ambos desarrollarse en las cuatro fases siguientes,
concienzudamente por los alrededo- comunes a todas las evaluaciones psicosocia-
res de la farola, el buen vecino pre- les:
guntó:
-¿Estás seguro de haber perdido la A) FASE DE PLANIFICACIÓN
llave aquí?-
-No, perdí la llave allí- contestó el alu- A.1) Análisis y reestructuración (si fuese
dido señalando hacia un distante y necesario) de la demanda.
oscuro rincón de la calle.
-Entonces ¿qué haces buscándola El técnico evaluador deberá tener claro
debajo de esta farola?- el objetivo y el alcance de su estudio, así
-Es que aquí hay más luz- como los recursos de que dispone. Este
objetivo y alcance deberá ser comparti-
Esta reflexión es similar a la que podemos do por las personas que demandan el es-
suponerle a Abraham Maslow con su famosa tudio y, en caso contrario, se procederá a
frase que se ha dado en llamar “Ley del mar- reformular la demanda.
tillo de Maslow” o, simplemente, el martillo de
Maslow: “Es muy tentador, si sólo tienes un A.2) Búsqueda de bibliografía relevante,
martillo, tratar a todo como si fuera clavo”, di- análisis estadístico de indicadores y aná-
cho de otro modo, cuando la única herramien- lisis documental de contenido sobre la
ta que tienes es un martillo, todo problema información aportada.

121
Capítulo 2

Se deberá estudiar la presencia de indi- siempre teniendo en cuenta que tanto


cadores psicosociales, del tipo: índice de los criterios como los niveles de significa-
rotaciones, índice de absentismo, con- ción son orientativos y su objeto es servir
flictividad, episodios de violencia, denun- de ayuda al dictamen del técnico.
cias, baja productividad, etc. Estos indi-
cadores informan de la posible presencia B.2) Modificación (si fuese oportuno) de
o no de riesgos de carácter psicosocial y las hipótesis de trabajo que podría con-
son necesarios para entender el contex- llevar la replicación de instrumentos o
to organizacional objeto del estudio. la administración de técnicas diferentes.
Esta fase de “primera revisión” provoca
A.3) Desarrollo de las hipótesis de traba- frecuentemente un proceso de tipo “do-
jo. minó” o “en cascada” en lo que respecta
a la administración de las técnicas. Por
A.4) Preparación de la metodología de ejemplo, los resultados obtenidos me-
abordaje (coordinación de recursos téc- diante un cuestionario a diferentes cate-
nicos y materiales necesarios) gorías profesionales provocan que reali-
cemos nuevas agrupaciones teniendo en
B) FASE DEL TRABAJO DE CAMPO cuenta la antigüedad en la empresa, lo
que provoca nuevas entrevistas y nuevas
B.1) Aplicación de las técnicas y registro hipótesis de trabajo,…
de los datos.
C) FASE DE ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Valoración (screening): El técnico recaba-
rá información mediante entrevistas, ob- C.1) Análisis de convergencias y discre-
servación y análisis documental, de cara pancias encontradas en los resultados
a entender el mapa triangular de relacio- obtenidos por medio de fuentes múlti-
nes. Esta ordenación de la información ples de datos (diferentes técnicas, instru-
por segmentos de análisis le permitirá mentos, informantes o evaluadores).
establecer y descartar hipótesis de tra-
bajo. Se llevarán a cabo tareas de reducción, cate-
gorización, clasificación, síntesis y compara-
Evaluación: En el caso de que en la fase ción de la información recogida. La triangu-
de valoración los resultados obtenidos lación de las técnicas supondrá la principal
muestren indicios de una organización fuente de validación de la información.
vulnerable o procesos en curso de aco-
so, se utilizará la herramienta informa- C.2) Se avalan o descartan las hipótesis
tizada para determinar el alcance de la de trabajo.
situación y obtener los niveles de riesgo, C.3) Comprensión global de la situación

122
Capítulo 2

de trabajo: Diagnóstico de la situación deficiencias en los estilos de liderazgo,


la posición social de los afectados poten-
Mediante el análisis de los resultados ciales y los bajos estándares morales de
deberemos llegar a comprender la situa- la organización (Resch, M. y Schubinski,
ción de trabajo para poder transformarla, M. 1996).
tal y como reza el viejo lema de la Ergo-
nomía: Comprender (método) el trabajo D) FASE INFORMATIVA
(objeto) para transformarlo (objetivo). De
este modo, el análisis del escenario po- D.1) Elaboración del informe.
sibilitará un diagnóstico de la situación,
pudiendo aportar, entre otros, uno de los En lo que respecta a la redacción de un
siguientes dictámenes de ejemplo: informe relativo a la evaluación de un
caso de acoso (detección) o a la evalua-
• La organización está bloqueada ción de factores predisponentes a situa-
ante situaciones de acoso ciones de acoso (prevención) puede utili-
• Es muy difícil que se den situaciones zarse el modelo general de informe para
de acoso, pero existen vulnerabili- las evaluaciones Ergonómicas y Psicoso-
dades… ciales que se puede encontrar en la Guía
• Son necesarias acciones para evitar sobre “Ergonomía: Pautas de Actuación”,
la aparición de situaciones de aco- editada por el Colegio oficial de Psicolo-
so; gía de Andalucía Occidental (2008).
• Se está dando una situación de per-
cepción subjetiva de acoso En concreto, los epígrafes generales con
• Se están dando situaciones de con- los que podemos abordar un informe de
flicto; pero la organización presenta estas características pueden ser:
defensas…
• Es muy posible que se estén dando INFORME:
situaciones de acoso; se necesita
analizar… • Portada con título, nombre del evaluador
• Se están dando situaciones de aco- y fecha
so, etc. • Índice
• Introducción
C.4) Se establecen las propuestas de in- • Antecedentes Legales
tervención oportunas. • Marco Conceptual SATA
• Glosario
Las medidas preventivas irán encami- • Análisis del caso
nadas normalmente a corregir las de- • Organización, departamento, pues-
ficiencias en el diseño del trabajo, las tos

123
Capítulo 2

• Análisis de la demanda ran en el informe de modo descriptivo.


• Análisis de la tarea Las propuestas de acción se derivan de
• Análisis de la actividad las propuestas de mejora tienen un gra-
• Hipótesis de trabajo do de formalidad alto, reflejan acciones
concretas que se explicitan junto a su fe-
• Justificación cha de ejecución y la persona responsa-
• Objetivos ble de su cumplimiento, y se publican en
• Método un documento formalizado (para colocar,
por ejemplo, en un tablón de anuncios)
• Metodología: Triangulación (ficha pudiendo describirse como exigencias
metodológica) cuantificadas. Una propuesta de mejo-
• Técnicas ra puede ser atendida por una o varias
• Instrumentos propuestas de acción. El grado de exi-
• Procedimiento y cronograma gencia en la concreción de este tipo de
• Resultados y discusión propuestas requiere que deban ser con-
• Análisis del conflicto (ficha de Análi- sensuadas y coordinadas por diferentes
sis Básico de Conflictos) departamentos de la organización, por
ejemplo: prevención, RRHH, compras,
• Conclusiones producción, etc.
• Propuesta de Intervención
• Bibliografía A modo de ejemplo, una propuesta de
• Anexos mejora puede ser “el establecimiento
• Fotográfico de canales de comunicación y partici-
• Documental pación con los trabajadores”, esta pro-
• … puesta general debe ser detallada en las
propuestas de acción que podrían ser,
Es importante distinguir, en lo que res- por ejemplo: “colocación de buzón de
pecta a la propuesta de intervención, sugerencias”; “jornadas periódicas de
entre las propuestas de mejora y las pro- comunicación interna”; “reuniones con
puestas de acción. diferentes grupos de trabajadores para
recoger iniciativas y quejas”;… Cada una
Las propuestas de mejora son reflejo del de estas propuestas de acción quedará
resultado de la evaluación y tienen por reflejada en un documento formalizado y
objeto eliminar o disminuir la exposición firmado por el responsable del departa-
a factores de riesgo, su grado de concre- mento con las fechas de ejecución, los
ción es bajo ya que representan la volun- responsables de su implementación y la
tad pura del evaluador de transformar la fecha efectiva de cumplimiento.
situación de trabajo evaluada y se figu-

124
Capítulo 2

D.2) Presentación del informe. realizar haciendo partícipe de ellas a las


personas y/o actores sociales ineludibles
En función de los resultados obtenidos (trabajadores, representación sindical,
del análisis de un escenario concreto, el representantes de la empresa…) para su
evaluador determinará y promoverá las correcta implementación.
acciones correctoras más pertinentes a

Procedimiento general de actuación

12.2. TRIANGULACIÓN uso combinado y complementario de diversos


enfoques cualitativos y cuantitativos de cara a
La estrategia empleada por esta metodología mejorar la confiabilidad de los hallazgos y ha
es la de triangulación, que ya se ha presen- sido recomendada por la Agencia Europea de
tado en el capítulo primero de esta obra. Se Seguridad y Salud para la investigación psico-
asume convencionalmente que la triangula- social en su informe sobre el estrés relaciona-
ción es el uso de múltiples métodos en el es- do con el trabajo (2000).
tudio de un mismo objeto. En la práctica, dicha
estrategia de investigación se sostiene en el La gran ventaja de la triangulación en el cam-

125
Capítulo 2

po de la Ergonomía y Psicosociología frente a das subjetivas de autoevaluación y medidas


otras técnicas radica en que permite resolver fisiológicas no intrusivas. Las medidas fisioló-
los problemas potenciales de la “contamina- gicas no intrusivas se refieren a lo que Folger
ción afectiva negativa” (Jick, 1979; Cox y Fer- y Belew (1985) y Webb et al. (1966) han de-
guson, 1994). nominado «medidas no reactivas», e incluyen:
indicios físicos (como un puesto de trabajo
La “contaminación afectiva negativa” puede vacío), datos de archivo (como los relativos
entenderse como la tendencia a generalizar al absentismo), datos privados (como los dia-
las respuestas negativas enfatizando emo- rios), así como actividades de observación y
ciones negativas, como enfado, irritabilidad, registro no intrusivos. Bailey y Bhagat (1987)
ansiedad o frustración. De este modo, per- pusieron asimismo de manifiesto el problema
sonas o grupos pueden llegar a polarizar sus relativo al hecho de que las medidas invaso-
opiniones en clave negativa. Así, al preguntar ras a menudo modifican la naturaleza real del
a un grupo de trabajadores por diferentes fac- comportamiento o las demás respuestas obje-
tores del contenido o del contexto de trabajo to de valoración.
pueden opinar que no son satisfactorios sin
establecer distinción alguna entre dichos fac- Por otro lado, entendemos que es necesario
tores, utilizando para la valoración de todos elaborar procedimientos uniformes para la co-
los factores el mismo encuadre o marco. Esta rroboración de los datos cualitativos con me-
“contaminación afectiva” cuando es individual didas cuantitativas, y entre grupos de datos
suele denominarse como “afectividad negati- cualitativos procedentes de diversas fuentes
va” y cuando es un fenómeno de grupos se (Agencia Europea para la Seguridad y Salud,
denomina “polarización grupal”. 2000).

El principio de triangulación mantiene que un La confianza en la validez de los datos reca-


potencial riesgo psicosocial u organizativo bados de este modo viene respaldada por
debe ser identificado mediante referencias varios estudios que han puesto de manifiesto
cruzadas de, al menos, tres tipos de pruebas un buen nivel de convergencia entre valora-
diferentes (Cox, 1990). El grado de consenso ciones subjetivas y valoraciones por parte de
entre estos puntos de vista diferentes propor- un superior o de un subordinado (por ejemplo,
ciona alguna indicación de la fiabilidad de los Bosma y Marmot, 1997; Jex y Spector, 1996).
datos y, dependiendo de las medidas utiliza-
das, de su validez concurrente. Para la triangulación son necesarias prue-
bas recabadas a partir de la observación del
En esta línea, Bailey y Bhagat (1987) han re- entorno de trabajo (incluyendo tanto sus as-
comendado un enfoque multi-método para la pectos físicos como psicosociales), de cues-
medición del estrés, declarándose a favor de tionarios y entrevistas sobre las percepciones
equilibrar las evidencias partiendo de medi- de los trabajadores y de sus reacciones con

126
Capítulo 2

respecto al trabajo, de mediciones sobre el estudio de una misma unidad empírica


comportamiento de los trabajadores y de sus o varias. Por ejemplo: Observación de
condiciones fisiológicas y de salud (Agencia las condiciones de trabajo, entrevista a
Europea para la Seguridad y Salud, 2000). afectados, a testigos…, análisis de docu-
mentación sobre bajas, absentismo, exis-
En definitiva, la utilización de esta metodo- tencia y cumplimiento de protocolos…,
logía supone que el análisis de las caracte- cuestionarios (de factores psicosociales,
rísticas subjetivas (actitudes, percepciones, cuestionarios de personalidad, clínicos)…
representaciones, opiniones, evaluaciones)
se realice teniendo en cuenta los datos ob- 2) Triangulación dentro de métodos (in-
jetivos disponibles de la realidad local (docu- tra-métodos): Combinación de dos o
mentos, observaciones de la actividad…). De más recolecciones de datos, con simila-
este modo los análisis cualitativos basados res aproximaciones en el mismo estudio
en entrevistas, verbalizaciones y reuniones se para medir una misma variable. En este
complementarán (y se enriquecerán) con el sentido se harán entrevistas a jefes, ope-
análisis cuantitativo de los cuestionarios, do- radores, médicos, psicólogos laborales,
cumentos y observaciones. etc. Y se realizarán evaluaciones en (y
entre) los niveles de organización, equi-
Esta articulación de enfoques permite la com- po o grupo de trabajo, puesto de trabajo
prensión de un modo más integral del fenó- y persona.
meno en estudio, al tiempo que posibilita la
exploración de coincidencias o desajustes en- En la práctica, trabajar con la triangulación ne-
tre las dimensiones estructural-objetiva y sub- cesita una sistemática de análisis que se es-
jetiva de la problemática Ergonómica y Psico- tructura a partir de un cronograma por parte
social. De este modo, un examen cruzado de del técnico evaluador en el que se describan
la información sirve para obtener diferentes las pesquisas con su relación en el tiempo.
datos relevantes que permiten el contraste de
los mismos a la vez que constituye un medio Las técnicas e instrumentos comúnmente em-
de obtener otros datos no aportados en un pleados serán principalmente:
primer nivel de lectura de la realidad.
Para la realización de los estudios se suelen
Existen varios tipos de triangulación, entre los utilizar las siguientes técnicas:
cuales destacaremos la triangulación entre
métodos y dentro de métodos. • Grupos de discusión (nombrados a veces
como “grupos de mejora”).
1) Triangulación entre métodos (inter-mé- • Entrevistas.
todos): Combinación de dos o más estra- • Entrevistas a personas implicadas
tegias de investigación diferentes en el en el escenario de evaluación

127
Capítulo 2

• Entrevistas a posibles testigos • Análisis de Evaluaciones de Riesgo


• Entrevistas a personal directivo
• Análisis de Redes.
• Cuestionarios y listas de comprobación
• Cuestionarios de salud general • Análisis del conflicto
(Goldberg, Langner-Amiel…)
• Cuestionarios de Riesgos Psicoso- • Observación
ciales (Fsico, Navarra, COPSOQ…) • Observación de las condiciones del
• Cuestionarios específicos sobre puesto de trabajo.
acoso (LIPT-60 versión española, • Observación transversal durante el
NAQ…) proceso de evaluación
• Cuestionarios clínicos (ver Pérez et
al, 2001) De cara al análisis en profundidad de un caso
• Listas de comprobación (G-SATA). concreto, se puede complementar esta infor-
mación con otros medios de obtención de da-
• Análisis Ergonómico de la situación de tos, como el estudio de casos previos que se
trabajo hayan producido en la organización. Asimis-
mo, se suele acudir también a datos aportados
• Análisis Documental de contenidos en entrevista clínica (López y Camps, 1999),
• Análisis documental de normativas como la anamnesis sociolaboral, antigüedad
y procedimientos y puesto en la organización y en organizacio-
• Análisis de indicadores de riesgo y nes anteriores, implicaciones socio-familiares
estadísticas y laborales, sintomatología asociada…

Tipos de Triangulación.

128
Capítulo 2

Desde el punto de vista sistémico, el uso de a términos del tipo “adecuado”, “suficiente”,
la triangulación no debe hacernos partícipes “apropiado” en la normativa, por otro, crean
de un realismo ingenuo mediante el que sólo un marco en el que el objetivo de la evalua-
necesitaríamos conocer que los resultados de ción estará relacionado con la comprensión y
los métodos se avalan unos a otros. La trian- la descripción de los procesos más que en su
gulación no pretende mezclar aseveraciones “medida”. La consecución de ese marco co-
de paradigmas o realidades (estáticas y diná- herente con el que describimos el fenómeno
micas) diferentes. Tampoco pretende mezclar a estudiar es lo que denominamos finalmente
perspectivas objetivas y subjetivas o aproxi- como “informe descriptivo” en contraste con
maciones inductivas y deductivas. Ni siquiera el “informe metrológico”.
aunar visiones integrales y particulares, datos
numéricos y textuales, o consideraciones de La triangulación, más allá de la mera confir-
causalidad e incausalidad. mación o contraste de los resultados, permi-
te una articulación conceptual de órdenes
Es imprescindible entender que la mezcla distintos en un mismo sistema, por ejemplo:
de datos no ocurre durante la etapa de los Esfera organizacional, esfera relacional y es-
resultados, sino en la de análisis de los mis- fera individual. De este modo, los resultados
mos (la discusión) y, por consiguiente, en las de las diferentes técnicas sirven para recrear
conclusiones. En dicha etapa de análisis, el una situación desde múltiples puntos de vis-
evaluador detectará una tendencia lógica en ta. Esta realidad poliédrica es necesaria en
la combinación de los resultados, es por ello las evaluaciones ergonómicas y psicosocia-
que la validez de la triangulación reside en la les, donde debemos ir más allá de lo evidente
capacidad de organizar los resultados de las para llegar hasta los factores multicausales de
técnicas en un marco coherente. los riesgos.

En este sentido, además de la confirmación Siguiendo a Arias (2000), podemos estable-


cruzada de evidencias, lo relevante de la trian- cer triangulación de personas mediante la re-
gulación es que permite complejizar nuestro colección de datos de, al menos, dos de los
discurso sobre la base reflexiva de coinciden- tres niveles de persona: individuos, grupos
cias y contrastes, es decir, para el evaluador o colectivos (comunidades, organizaciones o
el que dos resultados (provenientes de dos sociedades). Los resultados de una fuente se
instrumentos y, a su vez, de dos tipos de téc- pueden usar para validar los resultados de las
nicas) no coincidan en su tendencia es tan re- otras fuentes, es decir, cada nivel de datos se
levante o más como en el supuesto de que usaría para validar los hallazgos de otro nivel.
coincidan plenamente. Debemos señalar que
en la Ergonomía en general, y en la Psicoso- Para este autor, existen tres niveles diferentes
ciología en particular, la ausencia de puntos de análisis de personas: Análisis agregado,
de corte por un lado y las continuas alusiones análisis interactivo y análisis colectivo.

129
Capítulo 2

• Análisis agregado: Nivel Individual. Se tipada. Este binomio persona-puesto no es el


denomina agregado porque no estable- más adecuado para las evaluaciones de ries-
ce relaciones sociales entre lo observa- gos ergonómicos-psicosociales dado que en
do. Por ejemplo: Una batería de test a las actuales formas de organización del traba-
una muestra de trabajadores o a un tra- jo la noción de lugar limitado ocupado día tras
bajador. día tiende a desaparecer. En su lugar se utiliza
la noción más global de “situación de traba-
• Análisis interactivo: Nivel Grupal. Existe jo”, que hace referencia a todos los aspectos
una unidad entre personas interactuando físicos, organizacionales, psicológicos y so-
en el trabajo. Se asocia comúnmente a la ciales de la vida en el trabajo, aspectos que
observación participante; grupos focales son susceptibles de tener una influencia en
y mediciones no intrusivas. Por ejemplo: la seguridad, la salud, el bienestar y el com-
Análisis de redes sociales a un grupo de portamiento del trabajador (Malchaire, 2010).
trabajadores. La ergonomía analiza la situación de trabajo
desde un enfoque “holístico”, en el que cada
• Análisis colectivo: Nivel Organizacional. uno de estos aspectos no debe ser analizado
Comúnmente asociado con el análisis aisladamente, sino en su interacción con los
estructural-funcional. Aquí la unidad ob- demás.
servacional es una organización, una co-  
munidad o, aún una sociedad entera. Las La Ergonomía-Psicosociología tiene como ob-
personas y sus interacciones son trata- jeto el estudio del hombre en su situación de
das sólo de acuerdo con la manera como trabajo para mejorar las condiciones en que
ellas reflejan las presiones y las deman- realiza su actividad. Una posible definición, to-
das de la colectividad total. Por ejemplo: mando como referencia la señalada por David
Evaluación de factores psicosociales de Oborne en 1990 es la siguiente:
contexto del trabajo como la “cultura de
organización y gestión”. “La Ergonomía-Psicosociología es una disci-
plina de comunicaciones recíprocas entre el
12.3. SITUACIÓN DE TRABAJO Y SISTE- hombre y su entorno socio-técnico; sus ob-
MA DE TRABAJO jetivos son proporcionar el ajuste recíproco,
constante y sistémico entre el hombre y el
Respecto a la unidad de estudio, debemos ambiente (físico y social); diseñar la situación
tener presente que por “puesto de trabajo” de trabajo de manera que éste resulte acorde
generalmente se entiende, de manera res- con las necesidades de seguridad e higiene
trictiva, el área y las condiciones de trabajo y, en la medida de lo posible, pleno de conte-
(ruido, calor, dimensiones, espacios, etc.) en nido, cómodo, fácil; así como elevar los índi-
los cuales un trabajador es encargado de una ces globales de productividad y salud, tanto
tarea específica que realiza de forma estereo- en lo cuantitativo como en lo cualitativo”.

130
Capítulo 2

En función de lo anterior, el objetivo de esta Es importante aclarar, no obstante, que la


evaluación consiste en “obtener la informa- agrupación responderá siempre a un criterio
ción necesaria para que la organización esté heurístico basado en hipótesis de trabajo pre-
en condiciones de tomar una decisión apro- vias. Por ejemplo, a pesar de las indicaciones
piada sobre la oportunidad de adoptar accio- anteriores, podemos dividir un grupo de pues-
nes preventivas y, en tal caso, sobre el tipo de tos similares (misma tarea y posición jerárqui-
acciones que deben adoptarse” (INSHT, 1996). ca) si encontramos que éstos deben diferen-
Dicho de otro modo, el objetivo de la evalua- ciarse (para los fines de la evaluación) entre
ción será la comprensión de la situación de personal fijo y personal contratado (o entre
trabajo para poder transformarla. Para ello ne- personal recién contratado y personal vetera-
cesitaremos conocer el “sistema de trabajo” no), o bien, unir jefatura y personal a su cargo
que comprende a: uno o más trabajadores y (grupos de mando) en una única agrupación
al equipo de trabajo (herramientas, máquinas, si queremos encontrar la diferencia respecto
instalaciones...) actuando conjuntamente para a una agrupación semejante en otro departa-
desarrollar la función del sistema, en un lugar mento o empresa. En ambos ejemplos, tanto
de trabajo, en un entorno de trabajo, bajo las en la división como en la unión de puestos de
condiciones impuestas por las tareas de tra- trabajo similares, el valor de dichas agrupacio-
bajo (ISO 26800:2011). nes estará relacionado con el esclarecimiento
de las situaciones de trabajo o con la identifi-
Para facilitar la interpretación de los resulta- cación y/o análisis de factores de riesgos.
dos utilizaremos agregados de puestos de
trabajo que llamaremos genéricamente “agru- 12.4. CUANTIFICACIÓN O CALIFICACIÓN
paciones” (o grupos de análisis). Para trazar DE LOS RIESGOS
su delimitación de una forma correcta (saber
cuántas agrupaciones realizamos y qué per- En la actualidad existe un gran número de
sonas contiene cada una) deberemos tener instrumentos disponibles para “evaluar” los
en cuenta, entre otras variables significativas, diferentes riesgos laborales. Muchos de ellos
la naturaleza de la tarea y sus límites opera- fueron desarrollados por investigadores cuya
cionales, el margen de control (la autonomía) responsabilidad e interés radicaba más en el
decisional y temporal, y la organización jerár- establecimiento de las relaciones generales
quica. También será necesario acotar el con- entre las exposiciones a los factores de riesgo
texto relacional de la tarea, por ejemplo: si es y los efectos, que en proveer de soluciones a
cliente o proveedor interno de algún depar- los problemas encontrados en una situación
tamento, si se trata de un puesto de asesoría de trabajo.
interna, si se relaciona con trabajadores/as de
otras empresas y con qué marco se establece Según Malchaire (Op, Cit.), las experiencias
esa relación (existencia de normas explícitas o sobre el terreno demuestran que la cuantifi-
implícitas), etc. cación representativa y correcta de la expo-

131
Capítulo 2

sición y del riesgo es muy difícil y costosa y “Es necesario medir y cuantificar para deter-
que la mayoría de las mediciones realizadas minar si existe un riesgo”: Aquí hablamos de
en la industria tiene poco valor o se ha rea- utilizar unos límites (la mayor parte de las ve-
lizado de forma incorrecta. Por lo tanto, es ces cuestionables) frente a una concepción
necesario persuadir a los actores de la pre- preventiva que refleje la continuidad de la re-
vención de riesgos, los profesionales que sis- lación riesgo-dosis.
temáticamente miden y a las empresas que
están pidiendo esos datos cuantitativos, para Resumiendo, será siempre de más utilidad un
que reflexionen sobre el verdadero interés de informe que presente los problemas principa-
estas mediciones, su validez, su costo y con- les, seguidos de las soluciones pragmáticas
vencerlos a “evaluar” con mayor validez, con encontradas y consensuadas que un informe
conocimiento y de acuerdo con objetivos ex- extenso con multitud de gráficas y números
plícitos. Como lo dijo Goelzer en 1996 (citado que sólo brinden las bondades del instrumen-
por Malchaire, 2010): to elegido.

“No es raro ver más atención a la evaluación 12.5. REQUISITOS METODOLÓGICOS DE


de la exposición y la vigilancia que a la pre- LAS HERRAMIENTAS
vención de riesgos y control. La fascinación
ejercida por sofisticados equipos y números, En la figura siguiente puede observarse los
por algunas razones, es mayor que el interés requisitos principales que deben poseer las
en el diseño de soluciones pragmáticas para técnicas de evaluación ergonómicas.
evitar la exposición”.
En el caso del Sistema de Análisis Triangular
Para el profesor Jacques Malchaire existen del acoso Laboral, se trata de una estrategia
una serie de malentendidos en este tema que de investigación fundamentada en un marco
son necesarios despejar para lograr una efi- teórico (un contexto conceptual) sólido y con-
caz y eficiente prevención de riesgos: trastado, con un amplio consenso de la comu-
nidad científica. Se sostiene sobre el enfoque
“La evaluación cuantitativa conduce a las so- sistémico y la estrategia de triangulación, am-
luciones”: En una evaluación no se trata tanto bos suficientemente probados y recomenda-
del cuánto como del porqué y del cómo. Así dos por instituciones como la Agencia Euro-
mismo una conclusión general mediante una pea para la Seguridad y Salud para aportar
medición (un número) es menos útil que los conocimiento y soluciones sobre realidades
detalles (por ejemplo, la información de una sociales específicas.
exposición a 92 dB(a) frente a dónde ocurre,
con cuantas máquinas, en qué proceso pro- En el caso de G-SATA se trata de una guía de
ductivo…). búsqueda de indicios sobre factores relevan-
tes en la prevención o la materialización de

132
Capítulo 2

situaciones de acoso. Esta guía de indicios


conllevará la aplicación de cuestionaros espe- • Efecto pose: Las personas pueden no
cíficos sobre acoso laboral (por ejemplo NAQ), mostrar, por ejemplo, posturas inade-
cuestionarios sobre factores psicosociales cuadas delante de personas extrañas (o
(por ejemplo ISTAS21), realización de entre- “prepararse para la foto”).
vistas... Así como la articulación de todos los
resultados de estas técnicas en un punto de • Efecto valía: Las personas pueden ocul-
vista holístico. En este sentido, debemos te- tar problemas o conflictos para no dar
ner presente que los resultados de la lista de una imagen de vulnerabilidad.
comprobación dependerán, en gran medida,
de las condiciones de ejecución de esta varie- • Efecto expresión: Las personas pueden
dad de técnicas y de cada una de sus carac- sobredimensionar las puntuaciones ne-
terísticas metodológicas, por lo que se debe- gativas en todos los ítems de los cuestio-
rá estar muy atento a cualquier tipo de sesgo narios en un intento de “hacer entender
que pueda interferir en las conclusiones. la situación” (incluiríamos en este sesgo
la polarización grupal).
Podemos agrupar los sesgos más importantes
en el campo preventivos en los tres siguien-
tes:

Requisitos de los instrumentos de evaluación (Sebastián, 2008).

133
Capítulo 2

Para finalizar este apartado sobre requisitos bio, de un status de mayor protección e inde-
metodológicos reproducimos, por su innega- pendencia técnica si expresa opiniones que
ble claridad, algunas de las consideraciones no son favorables a la dirección de la empre-
expresadas por Manuel Velázquez, Juan Ig- sa. La respuesta a esta cuestión depende de
nacio Goiria e Iñaki Olaizola, del Observatorio cada caso y circunstancia.
Vasco sobre el Mobbing y presentadas duran-
te la 6th International Conference on Workpla- La evaluación o identificación de problemas
ce Bullying en junio de 2008 en Montreal: relacionados con el estrés y la violencia en el
trabajo debe ser también eficaz cuando es-
“Se debe garantizar la confidencialidad de tos factores no afectan a la organización en
los datos e informaciones que se reciben de su conjunto sino solamente a determinadas
trabajadores y trabajadoras en el proceso personas.
de evaluación. La persona evaluadora debe
hacer un delicado juego de equilibrio para En las pequeñas empresas el proceso de
no dañar la intimidad de éstos al tiempo que evaluación debe ser mucho más simple y es
debe procurar que su acción preventiva sea preferible el uso de entrevistas al de cuestio-
eficaz. narios.

Se debe garantizar la independencia técnica La presentación de los resultados de la eva-


de la persona evaluadora. No debe pertene- luación ha de hacerse mediante una descrip-
cer a la dirección de la empresa sino a su ser- ción literaria y no mediante una mera presen-
vicio de prevención, ya sea propio o externo. tación de cifras numéricas.
Este es un factor que diferencia las evalua-
ciones de riesgo psicosocial de las encuestas Es necesario realizar un análisis cualitativo
de satisfacción o de clima laboral que se rea- que pueda ayudarnos a determinar la causa
lizan en el marco de la gestión de calidad en de los problemas y no un mero análisis cuan-
las empresas. titativo que solo puede describir los efectos.

En principio, podría parecer que dicha inde- Las medidas que se adopten no deben ser
pendencia técnica está más garantizada si estereotipadas sino muy concretas, y corres-
se trata de una persona no implicada en la ponde a la persona empleadora definirlas y
empresa y que no tiene intereses propios en adoptarlas, previa consulta a los trabajado-
ella. Sin embargo, una persona experta exter- res y trabajadoras. Algunas medidas especí-
na puede estar sometida a más presiones de ficas, tales como la formación, las declaracio-
la empresa al mantener con ésta una relación nes solemnes del empresario o los códigos
mercantil y por tanto más precaria mientras de conducta, deben adaptarse a la situación
que una persona del servicio de prevención real de la empresa que ha debido ser previa-
interno de la empresa puede gozar, en cam- mente analizada o evaluada.

134
Capítulo 2

Una vez acabado el proceso de valoración o 12.6.1. OBSERVACIÓN


análisis, hay que idear cuáles son las medi-
das más adecuadas para mantener una vigi- La observación directa, las verbalizaciones y
lancia activa sobre los factores de riesgo en las entrevistas se utilizan para generar hipó-
el futuro.” tesis de trabajo, efectuar un muestreo de la
percepción de los actores sobre su situación
12.6. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS de trabajo, validar los datos obtenidos en los
cuestionarios, detectar factores específicos
Para una adecuada elección de las técnicas e no explicitados en otras pruebas y hallar in-
instrumentos a emplear se deberá tener pre- terdependencias existentes entre factores de
sente el objeto de estudio y, en función de riesgo. Así mismo, su uso es imprescindible
éste, la profundidad y la amplitud evaluativa para recabar información sobre conflictos la-
que deseamos. Normalmente existen tres ti- tentes que puedan llegar a alterar, interferir o
pos básicos de estudios: enmascarar el análisis mecánico de la infor-
mación.
• Estudios de exploración: corresponde a
unidades de estudio amplias y objetivos El dispositivo metodológico desarrollado bus-
exploratorios (superficiales). Por ejemplo, ca afectar lo mínimo el desarrollo natural de
cuando se aborda la evaluación psico- la actividad, para ello se trata de encontrar las
social de un centro de trabajo utilizando condiciones más favorables a la observación
indicadores, algún cuestionario y la ob- de la situación de trabajo (contrastando, por
servación directa. ejemplo, condiciones de trabajo con paráme-
tros previamente detectados) y al intercambio
• Estudios de investigación: corresponde a verbal con el actor. Esto se logra durante la
unidades de estudio estrechas y objeti- visita al centro de trabajo mediante la obser-
vos de mayor profundidad. Por ejemplo, vación directa y las verbalizaciones (pensar
cuando tras un estudio exploratorio se en voz alta) provocadas de los actores en ac-
encuentran indicadores de acoso laboral tividad.
o cuando se pide explícitamente, por la
activación de un protocolo de acoso la- La observación es un elemento fundamen-
boral, el estudio de una situación de tra- tal de todo proceso investigativo; en ella se
bajo concreta. apoya el investigador para obtener el mayor
numero de datos y generar las primeras hi-
• Estudios forenses: cuando se actúa como pótesis de trabajo. Constituye un conjunto de
perito en un proceso judicial. Lo que de- técnicas que permiten al investigador adquirir
terminará la investigación de situaciones conocimientos por medio de la observación
pasadas y con un acceso al campo nor- directa y el registro de fenómenos.
malmente dificultoso.

135
Capítulo 2

La observación directa del proceso de trabajo Los pasos que se tienen que seguir para llevar
es una técnica que consiste en observar aten- a cabo la Observación Directa son:
tamente el fenómeno, hecho o caso, tomar in-
formación y registrarla para su posterior análi- a. Determinar el objeto, situación, caso,
sis. En la observación será necesario tener en etc (que se va a observar)
cuenta dos aspectos importantes que pueden
influir en el resultado obtenido tras la misma: b. Determinar los objetivos de la obser-
vación (para qué se va a observar)
a) Ocultamiento: El individuo observado
puede percatarse de la presencia del ob- c. Determinar cómo se va a realizar la ob-
servador y distorsionar la conducta. servación

b) Intervención: Grado en que el inves- d. Determinar la forma con que se van a


tigador, a diferencia de un observador registrar los datos
pasivo, estructura el ámbito de observa-
ción en respuesta a las necesidades del e. Observar cuidadosa y críticamente
estudio.
f. Registrar los datos observados
La relevancia de este método para el análisis
de la realidad social quedó patente a través g. Analizar e interpretar los datos
del trabajo de Bronislaw Malinowski, en el
que se comprobó la contundencia de las ob- h. Elaborar conclusiones
servaciones de carácter empírico y en el que
se plantea la vigencia de la “observación par- i. Elaborar el informe de observación
ticipante” como eje de la visión de la cultura (este paso puede omitirse si en la inves-
como sistema (Malinowski, 1970). Desde esta tigación se emplean también otras técni-
perspectiva se enfatiza la necesidad de unas cas, en cuyo caso el informe incluye los
presencia del investigador en el campo con la resultados obtenidos en todo el proceso
finalidad de conocer el ”punto de vista de los investigativo)
participantes”.
En lo que respecta a los objetivos de la obser-
Observar científicamente significa observar vación en una investigación psicosocial, estos
con un objetivo claro, definido y preciso: el in- vendrán dados por el momento concreto del
vestigador sabe qué es lo que desea observar estudio donde nos encontremos. Así pode-
y para qué quiere hacerlo, lo cual implica que mos incluir dentro de los objetivos a los com-
debe preparar cuidadosamente la observa- portamientos dentro de una entrevista, a las
ción. condiciones de trabajo, al contexto de trabajo,
a la formulación de la demanda, a las relacio-

136
Capítulo 2

nes en un grupo focal, etc. En este sentido, la previas del mismo sujeto, de otros sujetos o
observación puede ser tomada como una téc- de teorizaciones sobre su actividad, por ejem-
nica transversal al proceso de investigación. plo según normas o procedimientos); Simulta-
Por este motivo, durante la investigación se neas (paralelas al desarrollo de la acción); De
deberá utilizar un registro de observaciones interrupción (en momentos precisos de la acti-
que será analizado y contrastado junto a los vidad); Aplazadas (referidas a algún momento
resultados de las otras técnicas. pasado o futuro de la actividad); Entrevistas
de explicitación.
La observación directa empleada durante las
evaluaciones ergonómicas y psicosociales 12.6.3. ENTREVISTAS SEMIESTRUCTURADAS
suele ser no estructurada (se realiza sin la
ayuda de elementos técnicos especiales) y de La información obtenida mediante verbaliza-
campo (se realiza en los lugares donde ocu- ciones provocadas puede complementarse
rren los hechos o fenómenos investigados). mediante la realización de entrevistas semies-
Las evaluaciones no estructuradas y de cam- tructuradas. Este tipo de entrevistas suponen
po constituyen el recurso principal de la ob- un modelo intermedio entre la entrevista no
servación descriptiva y equilibran la minimiza- estructurada y la entrevista cerrada (dirigida
ción del impacto del proceso de estudio sobre completamente por el técnico) y es probable-
el curso natural del trabajo con la obtención mente el tipo más común de entrevista usado
de datos relevantes con validez ecológica. En en la investigación social cualitativa. En este
esta línea, suele utilizarse el “registro anecdó- tipo de entrevista, el primer objetivo del inves-
tico”, donde de trata de registrar aquello que tigador es conocer “de primera mano” infor-
parece más significativo o digno de tenerse mación específica sobre el tema de estudio.
en cuenta sobre un lugar o sobre las manifes- Para ello, es necesario hacer las mismas pre-
taciones comportamentales de un individuo o guntas a cada entrevistado. Las entrevistas
grupo sin interpretar o juzgar, sino transcribir pueden hacerse a los actores, a los mandos o
o describir. En otras palabras: Máxima obser- a los representantes de los trabajadores para
vación, media descripción y mínima interpre- recabar diferentes aspectos de la situación de
tación. trabajo.

12.6.2. VERBALIZACIONES Aunque una regla de oro en este tipo de en-


trevistas consiste en restringir a lo necesario
El uso de la técnica de verbalización depende el número de preguntas, el evaluador debe
de la naturaleza de la acción, de esta manera procurar abarcar todo el campo de su interés,
pueden utilizarse (Theureau, 2010): Verbaliza- evitando el peligro de no conseguir la infor-
ciones naturales (no provocadas de modo ex- mación necesaria por una excesiva economía
preso); En confrontación o en auto-confronta- de preguntas. En esta línea, el investigador
ción (a partir de comparaciones con acciones debe hacer que la entrevista sea lo suficien-

137
Capítulo 2

temente flexible para que cada entrevistado cunstanciales); 3. Los comportamientos rela-
pueda presentar información no prevista y cionados con un posible conflicto interperso-
que considere como relevante respecto al nal actual (elementos activos).
tema de estudio. Para ello no se efectúan pre-
guntas demasiado directas ni demasiado en- Durante las entrevistas podemos aplicar pau-
cubiertas. En la práctica se suele comenzar tas para el reconocimiento de casos de acoso
con preguntas abiertas que otorguen cierta utilizando un enfoque de análisis del lenguaje
libertad al entrevistado para la elaboración de (Parés, 2005). Para la realización de este aná-
la respuesta, ofreciéndole la posibilidad de lisis recabaremos información en el discurso
aportar información propia que puede resultar de la persona presuntamente acosadora so-
relevante. De este modo el investigador pue- bre:
de alcanzar un segundo objetivo: Una com-
prensión holística del punto de vista o de la si- 1. La falta de lógica o la lógica desconcer-
tuación de los entrevistados. Estas preguntas tante (incongruencia).
son llamadas preguntas guías y versan, según
el caso, sobre la existencia de problemática 2. La contradicción, a través de: Las fala-
preexistente, las circunstancias actuales del cias o argumentos falsos (que incluyen la
equipo (departamento, centro de trabajo…), insinuación y los malos entendidos) y los
sobre comportamientos relacionados con un errores o equivocaciones intencionadas
posible conflicto interpersonal o sobre la si- en el razonamiento.
tuación de trabajo en general.
12.6.4. ENTREVISTAS NARRATIVAS (INVESTI-
La entrevista de confrontación, de confron- GACIÓN NARRATIVA)
tación cruzada y de autoconfrontación son
entrevistas semiestructuradas que tienen el Siguiendo a Appel (2005), a partir de estudios
objetivo de confrontar con el entrevistado los sociolingüísticos, existen tres tipos de esque-
datos obtenidos mediante otras técnicas y en- mas comunicativos para exponer hechos so-
trevistas (ya sean sobre otros datos, otros in- ciales: la narración, la descripción y la argu-
formantes o sobre el informante mismo). Me- mentación.
diante esta técnica se enfrenta al entrevistado
a la ilogicidad o al carácter paradójico de la La metodología de la entrevista narrativa par-
relación entre su tarea y su actividad. te de la hipótesis de que la narración de las
experiencias personales sin previa prepara-
Durante las entrevistas realizadas en un caso ción supone una aproximación máxima a los
de acoso laboral las preguntas guías se pue- hechos realmente experimentados, y se basa
den formular sobre: 1. La existencia de pro- en tres marcos teóricos: el Interaccionismo
blemática preexistente (elementos latentes); Simbólico, la Fenomenología Social y la Etno-
2. Las circunstancias actuales (elementos cir- metodología.

138
Capítulo 2

experiencia personal, solamente presen-


La coincidencia entre hechos y experiencias ta las experiencias y hechos claves. Tam-
reales, por un lado, y experiencias contadas bién se ve motivado a ponderar y evaluar
por otro, se argumenta desde las llamadas su historia completa. Es decir, al relatar
“trampas narrativas” que se pueden conside- no podemos “andarnos por las ramas”
rar como una presión psicológica que influye tenemos que retomar el tema principal y
al narrador cuando narra su historia sin prepa- contar sólo lo más relevante.
ración previa. Dentro del esquema comunica-
tivo de la narración, el informador se ve for- Las entrevistas narrativas parten de una pre-
zado a mencionar hechos y experiencias que gunta generadora de narración del tipo: “qui-
pueden ser dolorosos o vergonzosos, y que siera preguntarle cómo se ha producido la
en una interacción cotidiana normalmente no historia de este conflicto. La mejor forma sería
los mencionaría. que empezara desde que llegó a este puesto
de trabajo”. Mediante esta pregunta se pide
Estas trampas o coerciones narrativas son: al informante que presente la historia de un
área de interés en una narración improvisa-
• La coerción de concluir la configuración da. La tarea del entrevistador es hacer que el
de la narración: se refiere al hecho de informante construya un relato coherente de
que el narrador se ve obligado a concluir todos los acontecimientos relevantes (Flick,
los aspectos temáticos una vez han sido 2004). Para ello el informante deberá resu-
abordados. Dicho de otro modo, nos es- mir la situación inicial (cómo empezó todo),
forzamos en “no dejar los relatos a me- luego seleccionará los acontecimientos rele-
dias”, nos obligamos a concluir. vantes para la selección a partir de la multitud
de experiencias y describirá una progresión
• La coerción de detallar hechos y las (secuencial, causalista y, en cualquier caso,
experiencias que ha contado: el narra- coherente) de acontecimientos (cómo se de-
dor se ve obligado a tener en cuenta la sarrollaron las cosas) y, por último, presentará
secuencialidad de sus experiencias de la situación al final del desarrollo (en qué se
acuerdo al contexto histórico contando, convirtió).
explicando y describiendo los modos en
que han sido ligadas entre sí. Es decir, Las entrevistas narrativas tienen la propiedad
una vez contados ciertos eventos, nos de proporcionar datos que otras técnicas (in-
vemos forzados a darles sentido, a “en- cluidas otras formas de entrevista) no pueden
cajarlos” dentro del tema principal. ofrecer. Las “trampas narrativas” generan cier-
ta independencia al relato, permitiendo que
• Las coerciones de relevancia y de con- los informantes presenten acontecimientos y
densación: significa que el narrador, re- orientaciones de sus acciones sobre las que
flejando la configuración completa de su preferiría mantener silencio en conversacio-

139
Capítulo 2

nes normales, entrevistas convencionales o La reunión del grupo es dirigida por un mode-
en respuesta ante cuestionarios (Flick, Op. rador que facilita la discusión y utiliza una guía
Cit.). de discusión para mantener el enfoque de la
reunión y el control del grupo. La guía de dis-
Es importante aclarar que el desarrollo de téc- cusión contiene los objetivos de la investiga-
nicas como la observación, verbalizaciones ción e incluye preguntas de discusión abierta.
y las modalidades de entrevistas aquí pre-
sentadas requiere de una formación extensa Los grupos deben ser homogéneos y estar
sobre su uso y preparación. Este tipo de téc- compuestos por un número entre cinco y diez
nicas son prácticamente imprescindibles en personas. Para determinar cuántos grupos se
cualquier investigación psicosocial, pero en necesitan se debe recopilar la información
ningún caso pueden improvisarse o llevarse pertinente para generar hipótesis del tema en
a cabo sin la preparación teórica, práctica y estudio.
deontológica pertinente y deben restringirse
sólo a profesionales expertos en ciencias so- La discusión se debe conducir en forma de
ciales. La experiencia nos señala que su “apa- diálogo abierto en el que cada participante
rente simplicidad” suele estar detrás del mal pueda comentar, preguntar y responder a los
uso común de estas técnicas. comentarios de los demás. De este modo, los
participantes hablan libre y espontáneamente
Explicar las características de las narraciones sobre los temas que se consideran de impor-
y su importancia a la hora de revelar informa- tancia para la investigación. En otras palabras,
ción a través de las entrevistas narrativas o las el discurso se escucha en situación de no-po-
entrevistas episódicas excede de las posibili- lémica (cada colectivo por separado y, salvo
dades de esta obra. Para introducirse en este excepciones, el facilitador no aporta ni contra-
campo recomendamos la lectura atenta de la pone opiniones).
obra de Juan Carlos Gorlier (Gorlier, 2000).
Mediante esta técnica no se validan percep-
12.6.5. GRUPOS DE DISCUSIÓN ciones ni se analiza la realidad. El facilitador
mediante la escucha verifica la aparición o la
El grupo de discusión, a veces llamado en el preexistencia de hilos discursivos o líneas de
proceso de evaluación como “grupo de mejo- opinión dominantes que deberá interpretar e
ra” de cara a evitar una connotación negativa integrar en un discurso coherente.
de la palabra “discusión”, es una técnica cua-
litativa de exploración de percepciones por En los grupos de discusión se plantean fun-
medio de la escucha del discurso libremente damentalmente dos preguntas abiertas: ¿Cuá-
aportado por un volumen significativo de per- les son los problemas principales del equipo
sonas de los colectivos implicados. (departamento, centro de trabajo…)? y ¿Cuáles
son las soluciones a estos problemas? Como

140
Capítulo 2

opción también puede elaborarse un análisis estructurándolo de acuerdo con unas


DAFO sobre la situación de trabajo. reglas lógicas de interrogación preesta-
blecidas.
12.6.6. ANÁLISIS DOCUMENTAL DE CONTE-
NIDOS • Síntesis: Condensación del texto en vir-
tud de la pertinencia y relevancia de sus
Entendiendo como documento a todo sopor- contenidos y la priorización de los temas
te físico que contenga información, en una in- fundamentales detectados, permitien-
vestigación sobre acoso laboral es frecuente do al evaluador identificar si el texto del
que la persona evaluadora tenga que analizar documento va tener la información que
una gran cantidad de información: registros necesita sin tenerlo que leer completa-
de bajas, informaciones sobre riesgos, cartas, mente.
quejas, informes, partes médicos, índice de
absentismo, evaluaciones de riesgos... • Representación: Codificación de los re-
sultados de acuerdo con las normas co-
El análisis documental es la operación que rrespondientes para cada operación.
consiste en seleccionar las ideas informativa-
mente relevantes de un documento con el ob- • Recuperación: Utilización de los códigos
jetivo de expresar su contenido sin ambigüe- adecuados y de reglas de combinación
dades y poder recuperar la información en él para, a partir de las necesidades de infor-
contenida. Dentro del análisis documental, el mación del evaluador, encontrar las res-
análisis de contenido es la operación en la que puestas oportunas.
se describe aquello que trata el documento.
Los documentos a analizar serán de carácter
El Análisis Documental de contenido, en cual- muy variado y partirán de fuentes distintas,
quiera de sus operaciones, implica las fases pudiendo distinguir entre información prima-
siguientes: ria y secundaria dependiendo de un criterio
de preexistencia de la información: si la infor-
• Conocimiento del documento: Lectura mación se capta expresamente para el análi-
del mismo, atendiendo a los elementos sis en desarrollo, la denominaremos informa-
característicos del texto, como temas, ción primaria; y secundaria si es utilizable en
perspectiva de tratamiento, metodolo- el análisis, pero ya existía cuando el proyecto
gía, lugar, época, objetivo, destinatarios se inició. A su vez, podemos distinguir entre
y forma. Esta lectura incluye la toma de información interna y externa dependiendo
notas que permitirá después abordar el de las fuentes de procedencia (la información
análisis. interna es la que se genera en la propia em-
presa y la externa la que procede del entorno
• Análisis: Lectura empírica del texto, des- empresarial). Estas diferentes fuentes de in-

141
Capítulo 2

formación se integrarán en el diagnóstico ge- de Miquel, et al. 1997).


neral mediante el la metodología de Triangu-
lación (ver figura, adaptado para la Ergonomía

Fuentes posibles de Información.

12.6.7. ANALISIS DE REDES SOCIALES rramientas tanto visuales como matemáticas


para el estudio de de las relaciones humanas.
La representación y análisis de redes sociales
es a la vez un conjunto de técnicas y un modo Las redes sociales o más apropiadamente las
de entender la realidad social desde un pun- redes de relaciones sociales son conjuntos de
to de vista relacional. Es decir desde un enfo- vínculos entre entidades o individuos. Las téc-
que que enfatiza las relaciones humanas (los nicas estadísticas usuales no son adecuadas
vínculos) sobre las características individuales para este tipo de análisis, por lo que se acude
(atributivas). a instrumentos heurísticos y de formalización
en formas de pensamiento matemático ajenas
En este sentido, el análisis presupone que las a la estadística. El análisis de redes sociales
características estructurales de las redes so- se centra en la asociación y medida, aplicando
ciales descubiertas en el curso de un estudio la teoría de grafos, de las relaciones y flujos
determinan (al menos en parte) los comporta- entre las personas, grupos y organizaciones,
mientos de los individuos implicados en ellas. así como cualquier otra entidad de procesa-
El análisis de redes sociales proporciona he- miento de información como páginas webs u

142
Capítulo 2

ordenadores interconectados. Los nodos en so laboral están:


la red son, en este caso, personas y grupos El LIPT-Questionnaire (Leymann Inventory
mientras que los enlaces muestran relaciones of Psychological Terrorization), de Leymann
o flujos entre los nodos. (1990), se compone de cuarenta y cinco ítems.
Existe versión española: LIPT 60 (González de
Los estudios realizados sobre las redes abar- la Rivera, J. L. y Rodríguez-Albuín, M. 2003)
can sus estructuras y sus dinámicas. En mu-
chos casos el análisis de redes sociales se El NAQ (Negative Acts Questionnaire) de Ei-
fundamenta en el estudio de los agentes en la narsen y Hoel (2001), escala de veinte y dos
estructura de la red, para ello se hace un aná- ítems referidos a comportamientos.
lisis de las medidas de centralidad de los acto-
res de la propia red social (Degree) y el grado Estos cuestionarios pueden utilizarse de ma-
de intermediación (Betweenness) y de cerca- nera individual o de forma grupal para obte-
nía (Closeness) con el objetivo de ver las rela- ner, por ejemplo, la frecuencia de agresiones
ciones de poder, de protagonismo, confianza, dentro de un equipo o la tendencia dominante
etc. Así como la detección de comunidades, dentro de un departamento a la realización de
grupos, etc. debido a la existencia de cluste- un determinado tipo de agresiones.
res específicos (“Cliques” o conglomerados).
Debemos señalar que para el análisis de un
A diferencia de los métodos de evaluación de caso determinado puede ser necesario el
riesgos psicosociales con preguntas y escalas acudir a cuestionarios sobre factores psico-
de puntuación de rango, el modelo de análisis sociales (FSICO, COPSOQ...) así como a cues-
de redes está diseñado como un instrumento tionarios sobre salud global (Goldberg, Lan-
de prevención para detectar aquellos aspec- ger-Amiel...) o de síntomas (Derogatis).
tos de la red social de la empresa, que consti-
tuyen exposición a condiciones psicosociales
desfavorables y poder actuar de manera pre- 12 Metodología
ventiva (Merino, J. 2004).
13.1. INTRODUCCIÓN
12.6.8. ANÁLISIS DE CONFLICTOS
El SATA es una forma de pensar sobre el aco-
Véase la Ficha ABC de conflictos del capítulo so en el contexto laboral que nos sirve de di-
primero de esta obra. rectriz para la elaboración de una herramienta
de prevención de este tipo de situaciones en
12.6.9. CUESTIONARIOS un puesto de trabajo concreto. El término de
“análisis triangular” tiene un doble significado:
Entre los cuestionarios existentes en la actua- Por un lado, nos referimos al triángulo forma-
lidad para la determinación de casos de aco- do por las relaciones entre los tres elementos

143
Capítulo 2

del acoso laboral (acosador, afectado y orga- lar en una organización concreta podrá seña-
nización), y por otro lado nos referimos a la lar el camino de las mejoras a introducir para
triangulación como el acercamiento metodo- evitar situaciones de acoso laboral.
lógico que creemos más propicio a la hora de
analizar el fenómeno. Esta lista de comprobación tiene por admi-
nistrador y destinatario al evaluador. Supone
El Sistema de Análisis Triangular del Acoso una guía de recolección de datos donde cada
Laboral no es una herramienta de evaluación ítem contestado representa un indicio sobre
clínica ni de Recursos Humanos, es una me- la posibilidad (riesgo) de acoso, de modo que
todología de evaluación preventiva que debe a mayor número de ítems mayor es la posibi-
servir para recoger información relevante y lidad de la presencia de un caso de acoso o
para otorgarle una significación de cara a la de una vulnerabilidad en la organización que
gestión de Prevención de Riesgos Laborales, posibilite su existencia futura. Estos indicios
determinando condiciones facilitadoras o limi- son de naturaleza distinta (controles organiza-
tadoras del inicio del fenómeno, y no sólo la cionales, conductas, evidencias de daños…) y
historia de conflictos previos, situaciones dis- deberán completarse (y complementarse) uti-
paradoras o evidencias de conflictos en curso. lizando diferentes fuentes de información.

El Sistema de Análisis Triangular del Acoso La lista de comprobación G-SATA aporta una
Laboral es, en este sentido, una herramienta sistemática de recogida de indicios en base a
conceptual necesaria para la evaluación de una lista de criterios. Cada criterio está pen-
este tipo de situaciones. sado con el objetivo de valorar parte de un
segmento de análisis concreto, no obstante,
Desde esta concepción se creó una lista de podemos agruparlos por áreas temáticas. En
comprobación a la que denominamos G-SA- este sentido, nos parece importante señalar
TA que consiste en una serie de criterios de que lo que aportamos en este momento es la
evaluación agrupados en función de la rela- primera fase de desarrollo de la herramienta,
ción que tienen entre sí los tres elementos del es decir, los criterios de análisis consensua-
sistema (Organización, Afectado y Acosador) dos y filtrados por un panel de expertos en
desde una triple perspectiva (organizacional, base a la literatura científica actual.
relacional e individual).
Este instrumento constituye una ayuda útil
Estos criterios de evaluación, con sus pro- para profesionales de la Ergonomía y Psico-
puestas de valoración específicas (criterios, sociología aunque entendemos que ha de ser
niveles de significación…), permiten analizar la utilizado junto a otras pruebas desde la pers-
posibilidad de que se den situaciones de aco- pectiva metodológica de la triangulación per-
so en las organizaciones. De este modo, una mitiéndonos identificar fortalezas y vulnerabi-
visión de conjunto de este escenario triangu- lidades que posibiliten futuras mejoras.

144
Capítulo 2

G-SATA (Lista de comprobación del SATA)

Panel de expertos (desde modelo conceptual SATA)


Elaboración

Psicólogo Experto en Ergonomía y Psicosociología


Administrador

Lista de comprobación (Respuestas: SÍ, NO, NO PROCEDE)


Formato

90 ítems: Seis listados (uno por segmento de análisis) con 15 ítems (criterios) cada uno.
Contenido

Por segmentos, perfil gráfico, índices globales


Resultados

Evaluación Preventiva, Ergonomía Forense, Evaluación tras la Identificación de Indicado-


Uso
res, Bloqueo antiacoso de organizaciones…
Instrumento G-SATA (lista de comprobación)

Es importante aclarar que el Sistema de Aná- tuaciones de Acoso. Su propósito es facilitar


lisis Triangular del Acoso Laboral y el G-SATA el conocimiento del estado de la organización
están especialmente indicados para situacio- en relación a este tipo de situaciones de cara
nes en las que una organización desea preve- a su materialización en un puesto de trabajo
nir la ocurrencia de procesos de acoso labo- concreto. En este sentido, debe ser utilizada
ral. No obstante también pueden utilizarse en como una herramienta conceptual de indaga-
la investigación de casos existentes de acoso ción, proporcionando ayuda para la compren-
o en Ergonomía Forense de cara a procedi- sión del estado de cada segmento de análisis
mientos de peritación. mediante la información aportada por la con-
testación de cada uno de los criterios (ítems
La lista de comprobación del SATA (en adelan- de cada listado).
te G-SATA) ha sido diseñada para ser utilizada
por personal experto en Ergonomía y Psicoso- Creemos importante destacar que el análisis
ciología con formación base preferentemente de cada segmento no se agota en los crite-
en psicología, su formato de administración rios presentados, de hecho, para su correcta
es el de un cuestionario heteroadministrado, evaluación será necesario el uso combinado
donde un observador externo o interno (en de otras técnicas (entrevistas a diferentes in-
cualquier caso con suficiente movilidad e in- formantes, observación de las condiciones de
dependencia dentro de la organización) valo- trabajo, análisis documental, administración
rará cada ítem valiéndose de criterios opera- de otros cuestionarios) que puedan completar
tivos que le permitan objetivar las situaciones la evaluación efectiva de dicho segmento. En
que se describen en el mismo. El G-SATA este sentido, un ítem marcado por sí solo no
constituye una herramienta para la detección representa necesariamente una situación de
y evaluación de factores implicados en las si- peligro o vulnerabilidad. Para ello será nece-

145
Capítulo 2

sario un análisis global de los resultados por criterios fueron filtrados en función de la lite-
parte del evaluador. ratura científica actual, quedando 15 criterios
significativos por segmento de evaluación (en
13.2. CREACIÓN DE LA HERRAMIENTA total: 90 ítems). A continuación se enumeran
G-SATA las fases de creación de la herramienta.

Para la elaboración de esta herramienta se • Creación del marco conceptual del Siste-
creó un panel de expertos (Psicólogos Clíni- ma de Análisis Triangular del Acoso La-
cos, Responsables de RR.HH., Prevencionis- boral.
tas, Ergónomos, Orientadores laborales) con • Formación del grupo de expertos.
experiencia directa en casos de acoso. Se • Identificación y selección de los criterios
realizaron reuniones sistemáticas en las que, de análisis.
tras consensuar el acoso desde el modelo re- • Redacción previa de los listados de cri-
lacional que hemos presentado, se dividió al terios.
grupo de expertos en tres subgrupos: • Validación bibliográfica.
• Valoración de los ítems del G-SATA.
1. Grupo del área de persona acosadora • Valoración de la estructura del G-SATA.
2. Grupo del área de la organización • Filtrado de los criterios según resultado
3. Grupo del área de persona afectada de valoración.
• Redacción definitiva de las listas de cri-
Cada subgrupo se responsabilizó de aportar terios.
criterios válidos de evaluación en casos con- • Redacción de la monografía.
cretos de acoso y de consensuarlos en las • Creación de aplicación en hoja de cálcu-
reuniones generales, de este modo se ob- lo.
tuvieron 208 criterios. En último lugar, estos

ÁREAS DE EVALUACIÓN ÍTEMS

SISTEMAS Y PROCESOS ORGANIZATIVOS

Sistemas Organizativos de Limitación 09,13(O-AF); 02,03,09,10,11,15(O-AC); 01(AF-AC)

Sistemas Organizativos de Protección 01,O7,12,14,15(O-AF); 07(O-AC)

Formación y Sensibilización 05,10,11(O-AF); 14(O-AC)

Comunicación e Información 06(O-AC)

Descripción de áreas de evaluación e ítems correspondientes

146
Capítulo 2

ÁREAS DE EVALUACIÓN ÍTEMS

PROCESOS SOCIALES

Participación 02(O-AF); 08(O-AC); 03,04(AF-O)

Estilos de Liderazgo 05(O-AC)

Tipo de conflicto 01(O-AC)

Rol 04,06(O-AF); 02(AF-O)

INDICADORES DE RIESGO PSICOSOCIAL

Control por parte de los trabajadores 08(AF-O)

Apoyo (atmósfera amistosa y de apoyo) 13(O-AC); 08(O-AF); 12(O-AC)

Demandas, organización del trabajo 03(O-AF); 04(O-AC)

Indicadores de Riesgo Psicosocial y de Estrés Laboral 04,15(AF-AC); 05,07,11(AF-O)

PERSONAS POTENCIALMENTE ACOSADORAS

Tipología (M.I.A.) 01,02,03(AC-O)

Tipología (Psicópata Organizacional) 04,05,06(AC-O)

Tipología (Paranoico) 07,08,09(AC-O)

Tipología (Jefe Tóxico) 10,11,12,13,14,15(AC-O)

Acciones de agresión o ataque:


01(AC-AF)
Aislamiento Comunicacional

Acciones de agresión o ataque: Tarea 02(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Sexual 03(AC-AF)

Descripción de áreas de evaluación e ítems correspondientes (continuación)

147
Capítulo 2

Daño Social
ÁREAS DE EVALUACIÓN ÍTEMS

PERSONAS POTENCIALMENTE ACOSADORAS

Acciones de agresión o ataque: Violencia, intimidación 04(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Actitudes, creencias 05(O-AC)

Acciones de agresión o ataque: Rumor 06(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Ignorar 07(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Verbal 08(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Descalificar 09(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Medios de comunicación 10(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Ridiculizar 11(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Juicios, críticas 12(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Aislamiento físico 13(AC-AF)

Acciones de agresión o ataque: Discriminar 14(AC-AF)

Tipificación temporal (frecuencia y duración estándar) 15(AC-AF)

PERSONAS POTENCIALMENTE AFECTADAS


Vulnerabilidades 02,05,06,12,14(AF-AC); 01,06,09,10,12,13,14,15(AF-O)

Historial previo del trabajador 03,13(AF-AC)

Daño Moral 07(AF-AC)

Daño Psicológico 08(AF-AC)

Daño Físico 09(AF-AC)

Daño Social 10(AF-AC)

Rendimiento laboral, deterioro de la producción o servicio 11(AF-AC)


Descripción de áreas de evaluación e ítems correspondientes (continuación)

148
Capítulo 2

13.3. ANÁLISIS Y PRESENTACIÓN DE LOS c) Perfil gráfico: Representación del


RESULTADOS triángulo con sus segmentos, comple-
mentando la información del indicador
El objetivo del G-SATA consiste en determinar de la situación global (SATA index).
la existencia de procesos en curso de acoso,
conflictos, percepción subjetiva de acoso, y la d) Tipificación temporal: Existencia de
identificación de vulnerabilidades organiza- acciones de agresión como mínimo una
cionales. En este sentido, el SATA no preten- vez a la semana y durante al menos seis
de “puntuar” a la organización, sino identificar meses. Dada su importancia correspon-
situaciones potenciales de daño y crear un de a un ítem concreto de la herramienta
marco para la comprensión de vulnerabilida- en el segmento AC-AF.
des y fortalezas. La disposición de los datos
obtenidos (las evidencias) permitirá un análi- d) Indicador compuesto de agresio-
sis global necesario para determinar el estado nes (marcadores de agresión): Es un
del puesto de trabajo concreto. Esta disposi- acercamiento valorativo (screening) de
ción de las evidencias puede hacerse mos- una eventual situación de acoso desde
trando el total por segmento, mediante modos el análisis de las agresiones, el tiempo,
gráficos y utilizando índices que nos acerquen la intensidad y la frecuencia puede ob-
a la realidad global de la situación: tenerse de forma inicial mediante la si-
guiente fórmula:
a) Resultados por segmentos: Cada
segmento se evaluará en función de los {[(Promedio de intensidad) + (promedio
datos relativos a la existencia o no de de frecuencia en días por semana) + (pro-
evidencias de problemas actuales o vul- medio de los meses de duración) + (nú-
nerabilidades según los criterios de eva- mero de acciones de ataque)] X 100} / 35
luación aportados (existencia de elemen-
tos facilitadores o limitadores de casos Donde:
de acoso psicológico). Cada segmento
tendrá una puntuación entre 0 y 15, deri- • La variable “Intensidad” tendrá un valor
vada del total de no conformidades que comprendido entre 0 y 3.
presente. • La variable “Frecuencia” tendrá un valor
comprendido entre 0 y 6.
b) Resultado global o “SATA index”: Es • La variable “Duración” tendrá un valor
un índice compuesto por la suma de las comprendido entre 0 y 12.
puntuaciones de cada segmento (com- • La variable “acciones de ataque” tendrá
prendido entre 0 y 90 puntos). Indicará un valor comprendido entre 0 y 14.
una aproximación a la situación de la or-
ganización en materia de acoso laboral.

149
Capítulo 2

La cifra del divisor de la fórmula corresponde cero a 100 de la situación global de agresión.
a la cifra máxima que puede alcanzar la suma Un valor alto determinaría la necesidad de
de los valores de las variables anteriores utilizar herramientas específicas en esta área
(3+6+12+14=35). (LIPT-60 versión española, entrevistas clínicas
sobre daño, NAQ…).
La forma de asignación de valores a cada una
de las variables viene recogida en las instruc- Los niveles de significación “orientativos” que
ciones del segmento de agresión (Ac- Af). proponemos en función de los resultados son:
Este índice proporciona una estimación de

ANÁLISIS DEL PERFIL GRÁFICO

RESULTADOS NIVEL DE SIGNIFICACIÓN COLOR


SEGMENTOS: AC-O; AF-O; O-AC; O-AF; AF-O
0 ÓPTIMO
1-5 PRECAUCIÓN
6-15 NOCIVIDAD
SEGMENTO: AC-AF (Acciones de ataque)
0 ÓPTIMO
1–5 (Sin tipificación temporal) PRECAUCIÓN
6–15 (Ó con tipificación temporal) NOCIVIDAD
MARCADORES DE AGRESIÓN (AC-AF)

0 SIN AGRESIONES

1–5 (Sin tipificación temporal) POSIBLE CONFLICTO

6–15 (Ó con tipificación temporal) POSIBLE ACOSO

SATA index
0–5
SITUACIÓN GLOBAL SA-
- Sin tipificación temporal
TISFACTORIA
- Sin marcadores de agresión > 25
6–30
SITUACIÓN GLOBAL DE
- Sin tipificación temporal
ALERTA
- Sin marcadores de agresión > 25
1–90
- Ningún segmento > 6 SITUACIÓN GLOBAL DE
- Otro resultado con tipificación temporal PELIGRO
- Otro resultado con marcadores de agresión < 25
Análisis del perfil gráfico

150
Capítulo 2

Niveles de significación

ÓPTIMO: Se deben afianzar y mantener las condiciones presentes


PRECAUCIÓN: Es necesario planificar acciones en función de los problemas encontrados
NOCIVIDAD: Es necesario subsanar los problemas encontrados con carácter inmediato

Niveles de significación

Presentación de los resultados.


NOTA del cuadro: Los resultados muestran un ejemplo orientativo: La puntua- del segmento AC-AF; y el índice de agresión correspondería al resultado de un
ción de cada segmento correspondería a la suma de los ítems contestados algoritmo en base a los criterios expresados anteriormente en este documen-
en casillas sombreadas de cada listado (no conformidades); el SATA index to (marcadores de agresión en el segmento AC-AF). Asimismo, los resultados
pertenecería a la suma de las puntuaciones de cada segmento; la tipificación pueden analizarse mediante un segundo perfil gráfico que nos muestra las
temporal se relacionaría con la contestación negativa del ítem número quince áreas sobre las que habremos de intervenir:

Gráficos de resultados.

151
Capítulo 2

13.4. FIABILIDAD INTEREVALUADORES 20 años de experiencia en la organización


evaluada. La consistencia entre las valoracio-
En cualquier estudio de investigación una nes de los evaluadores se obtuvo, como ya
cuestión clave es la fiabilidad de los procedi- hemos mencionado, a través del estadístico
mientos de medida empleados. En este sen- Kappa, que mide la concordancia obtenida
tido, se llevó a cabo un estudio con el de de- entre dos puntuaciones una vez eliminada la
terminar la confiabilidad interevaluadores del concordancia atribuible al azar. Este índice se
instrumento de evaluación de situaciones de utiliza para calcular la fiabilidad interevalua-
acoso en las organizaciones, el G-SATA, a tra- dores que se obtiene comparando la concor-
vés de las comparaciones de las observacio- dancia entre las puntuaciones obtenidas por
nes que varios evaluadores realizaron sobre dos evaluadores distintos.
una misma situación.
El índice kappa toma valores entre -1 y +1, pre-
Para el análisis de la concordancia entre ob- sentando un valor de 1 cuando la concordan-
servadores se utilizó el Índice de Kappa, el cia observada es perfecta (acuerdo absoluto),
cual nos relaciona el acuerdo que exhiben los un valor de 0 cuando la concordancia obser-
observadores más allá del debido al azar. Los vada es igual a la concordancia esperada por
resultados obtenidos permiten concluir que el azar (total independencia) y valores inferiores
G-SATA mostró confiabilidad para ser utilizado a 0 cuando la concordancia observada es in-
como una metodología de evaluación preven- ferior a la concordancia esperada por azar (-1
tiva para la detección, análisis y evaluación de representará el total desacuerdo).
factores implicados en situaciones de acoso
psicológico (Almanzor y Sebastián, 2011). Para A continuación se muestra los resultados
ello se procedió a evaluar de manera inde- principales obtenidos así como una matriz de
pendiente una misma situación por seis eva- los acuerdos completos alcanzados por cada
luadores distintos a los que se les pidió que segmento de análisis. Para el cálculo del coe-
utilizaran el instrumento G-SATA. Tres de los ficiente Kappa se utilizó el paquete estadístico
evaluadores eran Técnicos Superiores en PRL SPSS.
y los otros tres eran trabajadores con más de

ÍNDICE KAPPA DE DOS SUJETOS DEL GRUPO DE TÉCNICOS SUPERIORES

Case Processing Summary


Cases
Valid Missing Total
N Percent N Percent N Percent
TSprl1 * TSprl2 83 92,2% 7 7,8% 90 100%

152
Capítulo 2

TSprl1 * TSprl2 Crosstabulation

Count
TSprl2 Total
1 2

TSprl1 1 27 10 37
2 12 34 46

Total 39 44 83

Symmetric Measures
Asymp. Std.
Value Approx. Tb Approx. Sig.
Errora
Measure of Agreement Kappa 0,466 0,097 4,254 0,000
N of Valid Cases 83
a. Not assuming the null hypothesis.
b. Using the asymptotic standard error assuming the null hypothesis.

ÍNDICE KAPPA DE DOS SUJETOS DEL GRUPO DE TRABAJADORES

Case Processing Summary


Cases
Valid Missing Total
N Percent N Percent N Percent
Trab1 * trab2 76 84,4% 14 15,6% 90 100%

TSprl1 * TSprl2 Crosstabulation

Count
TSprl2 Total
1 2

TSprl1 1 34 7 41
2 6 29 35

Total 40 36 76

153
Symmetric Measures
Asymp. Std.
Value Approx. Tb Approx. Sig.
Errora
Measure of Agreement Kappa 0,656 0,087 5,725 0,000
N of Valid Cases 76
a. Not assuming the null hypothesis.
b. Using the asymptotic standard error assuming the null hypothesis.

A continuación se presentan los acuerdos to-


tales por cada segmento (seis sujetos):

MATRIZ DE ACUERDOS POR SEGMENTOS

SEGMENTOS AC COMPLETOS AC TRABAJADORES AC TÉCNICOS

O-AC 6 4 2

O-AF 8 5 2

AC-O - - 6

AF-O 2 3 4

AF-AC 1 - 5

AC-AF 2 7 10

19 19+19=34 29+19=48
TOTALES:
(21% de los ítems) (42% de los ítems) (53% de los ítems)

AC COMPLETOS (acuerdo total entre todos CONCLUSIÓN


los participantes)
AC TRABAJADORES (acuerdo total sólo en- Para una interpretación orientativa sobre el
tre los trabajadores) valor de los coeficientes obtenidos (en fun-
AC TÉCNICOS (acuerdo total sólo entre los ción del rango de valores) Landis y Koch pro-
técnicos superiores en PRL) pusieron la siguiente clasificación:

154
INTERPRETACIÓN DE LOS VALORES DEL ÍNDICE KAPPA SEGÚN EL RANGO DE VALORES
Landis, J.R. y Koch, G. G. (1977). The measurement of observer agreement for categorical data. Biometrics. Vol. 33, pp. 159—174

<0 sin acuerdo


0,0 – 0,20 insignificante
0,21 – 0,40 bajo
0,41 – 0,60 moderado
0,61 – 0,80 bueno
0,81 – 1,00 muy bueno

En función de los resultados encontrados, la 13.5. UN EJEMPLO DE EXPLORACIÓN:


consistencia entre los evaluadores oscila en- CUESTIONARIO Q-SATA
tre moderada y buena, es decir, la fiabilidad
interevaluadores puede considerarse como El ergónomo Manuel Llano Lagares realizó
satisfactoria, máxime si tenemos en cuenta la en 2009 una propuesta de triangulación me-
dificultad que conlleva la contestación de al- todológica mediante el empleo de diferentes
gunas preguntas de la lista de comprobación. técnicas y diferentes fuentes de información
para el estudio de un caso de acoso laboral. A
continuación se muestra las diferentes fuen-
tes de información empleadas para contestar
los segmentos de exploración del SATA.

RECURSOS DE EVALUACIÓN

OBSERVACIÓN Metodología básica.


ENTREVISTA La entrevista debe ser semiestructurada y realizada por un evaluador con preparación específica.

Comentarios del trabajador en su puesto de trabajo sobre la realización de éste (información de


VERBALIZACIÓN
gran valor).
RRHH Información que puede obtenerse del departamento de RRHH
DOCUMENTACIÓN Procedimientos, organigramas, evaluaciones de riesgos, estadísticas, indicadores, expedientes…

FSICO 2.0 / 3.0 Metodología del INSHT para la evaluación de factores psicosociales.

MBI Cuestionario “Maslach Burnout Inventory”

SOFI-SM Evaluación de la fatiga física, mental y emocional.

LIPT-60 G Herramienta basada en el cuestionario de Leyman para observar estilos de mando a nivel grupal.

GHQ-28 Cuestionario de Salud global de Goldberg.

155
Mediante esta diversidad de fuentes se explo- el cuadro siguiente se reproduce un segmen-
ran los diversos ítems de cada segmento has- to concreto y las fuentes correspondientes.
ta que queden saturados de información. En

RECURSOS DE EVALUACIÓN

- Observación
El tipo general de conflicto en el grupo de trabajo ( jefes y compañeros) es el de - Verbalización
1
tarea. No se percibe un nivel excesivo de conflictos relacionales. - LIPT-60G
- Q-SATA
Existen mecanismos de evaluación-control de los responsables/jefes en materia de - Documentación
gestión de personal. Por ejemplo, en caso de existir una política de descentraliza- - RRHH
2 ción en la organización. ¿Se establece algún mecanismo extra de control sobre esa
descentralización (para que los responsables/jefes no puedan hacer y deshacer en
materia de gestión de personal sin pedir explicaciones).
Parte de la remuneración por objetivos de responsables/jefes está relacionada con - Documentación
3 la gestión del personal (estadísticos de accidentalidad, índice de absentismo, índice - RRHH
de rotación…).
Existe una correcta planificación y organización del trabajo y de las relaciones - Documentación
sociales en la organización. La organización respeta y fomenta el cumplimiento - RRHH
4
del convenio colectivo y de la normativa interna en todos los niveles organizativos - Entrevista
(materializándose de manera efectiva en el puesto de trabajo concreto). - Observación
- Q-SATA
El liderazgo imperante en la organización es de estilo autoritario (tiránico) o “laissez - Verbalización
5
faire” (dejar hacer). - RRHH
- Observación
Existen canales ascendentes y descendentes de comunicación entre los distintos - FSICO 2.0
miembros de la organización. El flujo de información y de la comunicación interna - RRHH
6
es adecuado. La organización (y sus responsables) hace llegar a los trabajadores el - Verbalización
valor de sus aportaciones. - Entrevista
- Documentación
7 ¿Existen canales y/o procedimientos que mantengan la confidencialidad?. - RRHH
- Entrevista
- RRHH
Puede el trabajador expresar sus opiniones sobre el trabajo a su jefe libremente.
- FSICO 2.0
8 Puede elevar una petición en este sentido a superiores jerárquicos de su jefe, en el
- LIPT-60G
caso de que éste no atienda a sus demandas, sin temor a represalias
- Verbalización
Recursos Humanos o el Servicio de Prevención pueden ser órganos ejecutores en - Documentación
caso de conflicto. ¿Se incluye en el Convenio Colectivo cláusulas sobre la aplicación - RRHH
9
de sistemas correctores a los agresores, introduciendo el acoso como conducta
merecedora de sanción disciplinaria?.
- Q-SATA
10 Existe un código de conducta ético. - RRHH
- Documentación

156
Existe una adecuada selección del perfil profesional y personal para cada puesto - RRHH
11 de trabajo. La selección de personas para puestos intermedios o directivos está - Documentación
basada en competencias y no en fidelidad, familiares, amigos…
La gestión de personal se realiza de manera respetuosa con los trabajadores. No - Observación
se gestiona desde la amenaza, utilizando políticas y prácticas empresariales tales - Entrevista
12 como: despidos, reestructuración, remodelación, reducción de plantilla, traslados. O - Verbalización
existiendo excesivo control de los tiempos de trabajo y descansos, ausencias, faltas - RRHH
de puntualidad… - LIPT 60G
- Observación
- Verbalización
Existe una atmósfera amistosa y de apoyo en la organización. El ambiente laboral
13 - LIPT-60G
no se percibe como altamente estresante y competitivo.
- FPSICO 2.0
- Q-SATA
Se imparte formación a administradores, directivos, responsables de RR.HH. y de la - Entrevista
14 representación de personal y a los propios trabajadores como sujetos protagonistas - Documentación
de las relaciones sociales. - RRHH
- Documentación
15 Se establecen controles periódicos para detectar supuestos de acoso.
- RRHH

Como ha quedado patente, la detección y panel de expertos, obteniendo una lista de 22


prevención del acoso laboral desde el mode- ítems en la que estaban representados todos
lo SATA requiere el uso de diferentes instru- los segmentos de análisis. Uno de los criterios
mentos coordinados mediante la estrategia utilizados para la selección fue el potencial de
de triangulación metodológica. ayuda de cada ítem en la recogida de infor-
Para contestar algunos de los ítems a explo- mación para la lista de comprobación G-SATA.
rar se creó un pequeño cuestionario (al que se Como paso previo al estudio, se realizó una
nombró como Q-Sata) para aplicar a los traba- experiencia piloto de administración y reco-
jadores y obtener datos de primera mano con gida de resultados en la que se determinó el
los que poder contrastar la información prove- cambiar la redacción de algunos ítems para
niente de diferentes técnicas. mejorar su comprensión (validez aparente).
El instrumento Q-SATA (Sebastián, 2010) es
un cuestionario de screening sobre el acoso Posteriormente se administró el Q-SATA a un
laboral que ha sido desarrollado por Manuel grupo de trabajadores/as. Tras el análisis esta-
Llano, M. Lucas Sebastián y Federico Alman- dístico de los resultados obtenidos se anula-
zor (miembros del grupo GEPS: Ergonomía, ron tres ítems para mejorar la fiabilidad interna
Psicosociología y Salud Laboral del Colegio del instrumento quedando configurado por 19
Oficial de Psicología de Andalucía Occiden- ítems y 6 factores (ver anexo).
tal). Para su construcción, se seleccionaron
los ítems más representativos de la lista de Los resultados del estudio estadístico realiza-
comprobación G-SATA mediante la técnica de do sobre el cuestionario fueron:

157
• El alfa de Cronbach obtenido es 0,764 lo vestigadores. De este modo, trabajado-
que señala que el instrumento presenta res y trabajadoras utilizan el concepto
una buena fiabilidad interna. de acoso laboral para señalar un acoso
• El análisis factorial obtiene 6 componen- más bien de tipo organizativo (“el acoso
tes que permiten explicar el 70,99 de la laboral institucionalizado”) en el que las
varianza. prácticas organizativas sobre la relación
• Los componentes coinciden parcialmen- con los trabajadores son consideradas
te con los segmentos de análisis. injustas.
• Los resultados encontrados en el análi-
sis factorial se encuentran en la línea de En resumen, los datos estadísticos del cues-
la investigación realizada por Liefooghe tionario Q-SATA confirman la existencia de
y Mckenzie en 2003 mediante la técnica los seis segmentos de análisis y obtienen una
de los grupos focales, en la que descu- buena fiabilidad interna.
brieron que los operadores pueden tener
una conceptualización del acoso laboral Reproducimos la parte del cuestionario que
que dista bastante de la visión de los in- aborda el segmento anteriormente expuesto.

Q-SATA

SEGMENTO O-AC NP SI NO
Si en este momento tuviera un problema en su grupo de trabajo ( jefes/as
1 y/o compañeros/as), ¿diría que es referente al trabajo que realiza o cómo lo
realiza?
2 ¿La relación con su jefe es participativa y constructiva?
¿Puede expresar su opinión sobre el trabajo a su jefe libremente? Puede
3 elevar una petición en este sentido a superiores jerárquicos de su jefe, en
el caso de que éste no atienda a sus demandas, sin temor a represalias.
4 ¿Conoce la existencia de un Código de Conducta Ético en su empresa?
¿Existe una atmosfera amistosa y de apoyo en su organización? El ambiente
5
laboral no se percibe como altamente estresante y competitivo.

158
159
CAPÍTULO

VIOLENCIA EXTERNA EN EL LUGAR


DE TRABAJO

3
Capítulo 3

Parte 1.
CONCEPTOS Y DEFINICIONES

la violencia externa que afectan a cada pues-


01 Introducción to de nuestras empresas, así como la inten-
sidad con la que se presentan y su nivel de
Este libro aborda los conflictos y el acoso la- peligrosidad.
boral desde la idea de un continuo, ambos
procesos conllevan dosis de violencia laboral En nuestro país, las sucesivas encuestas na-
con una clara afectación clara sobre los tra- cionales sobre salud han arrojado datos que,
bajadores. No obstante, es necesario diferen- si bien se encuentran en menor escala que la
ciar estos fenómenos con las situaciones de media europea, permiten entender la impor-
violencia laboral externa, entre otras razones tancia creciente de este tema.
porque su evaluación e intervención vendrá
por caminos diferentes. Por este motivo, in- De este modo, los datos referentes a España
cluimos un breve capítulo que trata sobre las de la Encuesta Europea sobre Condiciones de
claves de la violencia externa y un procedi- Trabajo de 1996 ya indicaban que la violencia
miento para su prevención. física afectaba al 2% de los trabajadores es-
pañoles, frente al 3,6% de la Unión europea,
La violencia externa en el lugar de trabajo es en el periodo de doce meses inmediatamente
un fenómeno que afecta a todos los sectores anterior a la realización de la encuesta.
de nuestra sociedad y que exige prevención y
tratamiento por parte de profesionales, institu- Los resultados de la Encuesta Nacional de
ciones y empresas. Condiciones de Trabajo de 2007 muestran
también un porcentaje algo inferior a la me-
Un reflejo de la preocupación creciente por dia comunitaria, indicando que el 3’8% de los
este fenómeno en EE.UU. lo encontramos en trabajadores está expuesto a violencia física
un informe de 2001 llamado “National Crime por personas ajenas a la organización. Un año
Victimization Survey” que estimó que dos mi- más tarde, la Encuesta Nacional de Condi-
llones de personas son víctimas de lesiones ciones de Trabajo del año 2008 aporta la si-
fatales causadas por actos de violencia en sus guiente información: el 6% de los trabajadores
lugares de trabajo. españoles sufre algún tipo de violencia labo-
ral, el 28% padece habitualmente conductas
Este informe indicó que los homicidios repre- violentas de baja intensidad, y frente a estos
sentaron la segunda causa de muertes rela- datos, solo el 16% de las empresas españolas
cionadas al trabajo para las mujeres y la ter- tiene algún protocolo para tratar la intimida-
cera en promedio para todos los trabajadores ción y el acoso y únicamente en el 14% de las
(Merchant y Lundell, 2001). Estos datos por empresas se realizan evaluaciones de riesgos
sí mismos justifican la necesidad de recabar psicosociales.
toda la información posible sobre las inciden-
cias y los factores de riesgo relacionados con Los datos arrojados por la VII Encuesta Nacio-

162
Capítulo 3

nal de Condiciones de Trabajo de 2011 resul- La hoja informativa sobre la violencia en el


tan sin duda esclarecedores: lugar de trabajo que publica en 2002 la Ad-
ministración de Seguridad y Salud Ocupacio-
El 12,7% de los que trabajan “siempre o casi nal de Estados Unidos (OSHA) aclara que: “La
siempre” o “a menudo” de cara al público ha violencia en el lugar de trabajo puede surgir
señalado que en el desarrollo de su trabajo en cualquier lugar y nadie está inmune. No
tiene el riesgo de sufrir atracos, agresiones fí- obstante, algunos trabajadores corren un
sicas u otros actos violentos; para el conjunto mayor riesgo. Entre ellos se encuentran los
de los trabajadores la frecuencia es del 8,9%. trabajadores que intercambian dinero con el
De entre los primeros, el 26,5% manifiesta público, que transportan a pasajeros, bienes
que faltan los equipos materiales o humanos o servicios, o que trabajan solos o en grupos
necesarios para garantizar la seguridad frente pequeños, tarde por la noche o en las horas
a este riesgo. tempranas de la mañana, en zonas con altos
índices de criminalidad, o en ambientes co-
Mientras que, en general, el 3,8% de los ocu- munitarios o residenciales en los que tienen
pados manifiesta que durante el último año ha mucho contacto con el público. Este grupo in-
sido objeto de amenazas de violencia física, cluye a asistentes sociales o de salud, tales
este porcentaje sube al 5% entre los que tra- como enfermeras, evaluadores psiquiátricos,
bajan “siempre o casi siempre” o “a menudo” agentes de libertad vigilada, trabajadores de
de cara al público. El 2,4% del total de ocupa- la comunidad como empleados de utilidades
dos expresa que durante el último año ha sido de gas o agua, instaladores de teléfonos o de
objeto de violencia física cometida por perso- cable de TV, carteros, detallistas y taxistas.”
nas no pertenecientes a su lugar de trabajo;
es el 3,2% entre los que trabajan “siempre o A pesar de la importancia evidente del pro-
casi siempre” o “a menudo” de cara al público. blema no existe aún un consenso claro del
camino para su abordaje, es por ello que la
En lo que respecta a los sectores afectados, OIT en la “reunión de expertos para elaborar
la 1ª Encuesta europea sobre riesgos nuevos un repertorio de recomendaciones prácticas
y emergentes (ESENER), realizada en 2011 por sobre la violencia y el estrés en el trabajo en
la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el sector de los servicios: una amenaza para
el Trabajo, informa sobre las opiniones de los la productividad y el trabajo” celebrada en
directivos y los representantes de los trabaja- Ginebra en octubre de 2003, crea un docu-
dores de toda Europa y destaca que la violen- mento llamado “Repertorio de recomendacio-
cia laboral es más común en los sectores de nes prácticas sobre la violencia en el lugar de
sanidad, trabajo social y educación, donde el trabajo en el sector de los servicios y medidas
50% de los directivos considera este fenóme- para combatirla”, donde se pone de manifies-
no como un grave problema de salud. to que:

163
Capítulo 3

“Algunas partes estiman que la violencia en laboral implica un riesgo laboral y, en conse-
el lugar de trabajo, tanto en lo que respecta cuencia, la responsabilidad del empresario en
a su prevención como a sus consecuencias, la prevención de la violencia física ejercida
incumbe principalmente a la gestión de los contra sus trabajadores en el lugar de trabajo
recursos humanos. Otras, por el contrario, es- (criterio técnico 87-2011 de la Inspección de
timan que se trata de una cuestión de seguri- Trabajo y Seguridad Social).
dad y salud en el trabajo”.
Resumiendo lo expuesto hasta ahora, la vio-
En el mismo documento se llega al consenso lencia externa es un fenómeno cultural, que
de la necesidad, para abordar este reto, de afecta a todos los sectores aunque más inten-
establecer y seguir un enfoque previsor basa- samente a los servicios, que tiene una impor-
do en los sistemas de gestión de la seguridad tancia creciente y que debe afrontarse desde
y la salud en el trabajo. En este sentido, debe- diferentes ámbitos organizacionales sin negar
mos tener en cuenta el dictamen del “Comité la evidente implicación de la Prevención de
consultivo de seguridad, higiene y protección Riesgos. Desde estos presupuestos, inten-
de la salud en el trabajo” de la Comisión de taremos delimitar los conceptos pertinentes,
las Comunidades Europeas (documento n° diferenciarlos de otras nociones para evitar
1564/2/01) que indica: yuxtaposiciones o solapes de conceptos y
proponer un procedimiento para la preven-
“La violencia en el lugar de trabajo, tanto si ción de situaciones de violencia externa en el
proviene del interior como del exterior de di- lugar de trabajo.
cho lugar, y en todas sus formas, es un factor
de riesgo que el empresario –público o pri-
vado– está obligado a evaluar y prevenir o 02 Marco conceptual
reducir a través de medidas específicas, al
igual que todos los demás factores de riesgo, Siguiendo al “repertorio” de la OIT anterior-
con arreglo al artículo 6 de la Directiva marco mente señalado, la violencia en el lugar de
89/391/CEE. De hecho, el apartado 1 de dicho trabajo se define como toda acción, incidente
artículo 6 impone al empresario una obliga- o comportamiento que se aparta de lo razona-
ción de evaluar todos los riesgos, y la lista ble mediante el cual una persona es agredida,
de los riesgos relacionados con los agentes amenazada, humillada o lesionada por otra en
químicos, los equipos de trabajo, etc., no es el ejercicio de su actividad profesional o como
exhaustiva.” consecuencia directa de la misma. Se entien-
de por «consecuencia directa» un vínculo cla-
En nuestro país, la doctrina de las sentencias ro con el ejercicio de la actividad profesional y
judiciales del Tribunal Supremo establece con se supone que dicha acción, incidente o com-
claridad que la violencia externa que sufren portamiento ocurre posteriormente, dentro de
los trabajadores con motivo de su actividad un plazo de tiempo razonable.

164
Capítulo 3

Así mismo, se diferencia entre: finalidad o el efecto de perjudicar la dignidad


de la víctima, dañar su salud o crearle un en-
• La violencia interna en el lugar de tra- torno de trabajo hostil.”
bajo: es la que tiene lugar entre los tra-
bajadores, incluidos directores y supervi- Para una delimitación más precisa de estos
sores. fenómenos que denominamos como acoso,
violencia interna y violencia externa, debemos
• La violencia externa: es la que tiene lu- señalar una diferencia fundamental relaciona-
gar entre trabajadores, directores y su- da con su conceptualización como proceso o
pervisores, y toda otra persona presente como suceso. De este modo podemos hacer
en el lugar de trabajo. la siguiente clasificación:

Para una adecuada gestión de los riesgos psi- • Violencia como proceso:
cosociales es importante diferenciar, dentro
del ámbito de la violencia interna, entre aco- • Acoso.
so y violencia. La Comisión de las Comunida- • Violencia Interna. Intimidación o agre-
des Europeas en el año 2007 (transmisión del sión como situación límite de un pro-
acuerdo marco europeo sobre el acoso y la ceso de conflicto, aquí se encontraría
violencia en el trabajo) declara que: el continuo: De la Broma, al Acoso y
la Violencia, de Rosario Brenda Mas-
“El acoso y la violencia son la expresión de sanet de la Universidad de Puerto
comportamientos inaceptables adoptados Rico.
por una o más personas, y pueden tomar
muy diversas formas, algunas más fácilmente • Violencia como suceso:
identificables que otras. La exposición de las
personas al acoso y a la violencia puede de- • Violencia Interna. Momentos de máxi-
pender del entorno de trabajo. ma tensión como la comunicación de
despidos o sanciones, sin que exista
Se da acoso cuando se maltrata a uno o más conflicto previos.
trabajadores o directivos varias veces y deli- • Violencia “Interna”. Entre compañe-
beradamente, se les amenaza o se les humi- ros “desconocidos” en empresas de
lla en situaciones vinculadas con el trabajo. alta rotación o trabajo por períodos
Se habla de violencia cuando se produce la cortos.
agresión de uno o más trabajadores o directi- • Violencia “Externa”. Entre trabajado-
vos en situaciones vinculadas con el trabajo. res de distintas empresas presentes
en un mismo lugar de trabajo.
El acoso y la violencia pueden provenir de • Violencia Externa. Producida por un
uno o más directivos o trabajadores, con la cliente/usuario o más.

165
Capítulo 3

Esta diferenciación nos permite asignar recur- Uno de los mayores problemas para un pre-
sos e instrumentos diferentes con el propósi- vención eficaz, derivado de la asociación
to de evaluar con mayor eficacia estos ries- entre violencia y agresión física es la infrade-
gos laborales. De este modo, para el primer tección de las agresiones recibidas por los
grupo, Violencia-Proceso, la existencia de un trabajadores, ya que en la mayoría de las oca-
continuo acoso-intimidación-violencia puede siones, “o no se les presta atención o se asu-
analizarse mediante el modelo conceptual men como parte integrante del trabajo y, sin
del Sistema Triangular de Análisis del Acoso embargo, pueden tener importantes efectos
Laboral (SATA), mientras que para análisis del sobre las personas que los sufren, e incluso
segundo grupo, Violencia-Suceso, debere- sobre el resto de trabajadores que son testi-
mos tener en cuenta otros factores y una con- gos (NTP-489)”. Como ocurre con el grueso de
ceptualización diferente como se verá en el los factores psicosociales, los efectos de las
apartado de descripción del método Meta-V. conductas amenazantes o de las agresiones
verbales, por ejemplo, no tienen porqué ser
Dos elementos claves para delimitar el con- inmediatos y a menudo son difíciles de deter-
cepto de violencia en el lugar de trabajo y que minar, a diferencia de las agresiones físicas.
pueden llegar a prestar confusión son la am- Otro problema añadido es que su impacto de-
plitud del concepto de violencia y la relación penderá también de las distintas percepcio-
laboral. Respecto a la amplitud del concepto nes sobre lo que se considera una conducta
de violencia, la Nota Técnica de Prevención verbal abusiva o amenazante.
489 del Instituto Nacional de Seguridad e Hi-
giene (1998), señala que existe la tendencia Otro problema relacionado con la delimitación
a asociar violencia con la agresión física. Sin del concepto, y señalado también por la NTP-
embargo, el concepto de violencia debe ser 489, tiene que ver con la relación laboral: que
más amplio que el de la mera agresión física un acontecimiento de violencia se produzca
(pegar, golpear, empujar, disparar, etc.) y debe en el lugar de trabajo no tiene porqué signi-
incluir y comprender otras conductas suscep- ficar necesariamente que tal suceso sea un
tibles de violentar e intimidar al que las sufre. resultado directo de la propia actividad labo-
ral. Para que un episodio concreto se pueda
Así, la violencia en el trabajo incluiría, además contemplar como violencia externa, su causa
de las agresiones físicas, las conductas verba- debe radicar en la actividad laboral depen-
les o físicas amenazantes, intimidatorias, abu- diente del empresario, o en otros lugares don-
sivas y acosantes. De hecho, el problema de de los trabajadores desarrollen su trabajo o se
la violencia en el lugar de trabajo está, prin- les requiera que estén presentes como con-
cipalmente, centrado en los abusos verbales dición del desempeño de su trabajo. Se debe
y las amenazas, incidentes éstos que se pre- contemplar que algunos episodios pueden
sentan como los más comunes. ocurrir fuera del lugar de trabajo, por ejemplo

166
Capítulo 3

un cliente que sigue o espera a un trabajador so, comportamientos agresivos, agresiones


fuera de su lugar de trabajo. físicas o psicológicas.
Una vez delimitado el concepto, podemos cla-
En resumen, podemos considerar como vio- sificar la violencia en función de quienes son
lencia externa cualquier incidente en el que las personas implicadas y del tipo de relación
un trabajador sea objeto de abusos, amena- existente entre ellas. Desde este supuesto,
zas o agresiones relacionadas con el trabajo y la clasificación más difundida es la elabora-
que atente contra su seguridad, salud, bienes- da por la California Division of Occupational
tar o rendimiento laboral. Esto incluye amena- Health and Safety (Cal/OSHA) y divide a los
zas verbales o escritas, abusos verbales, aco- eventos violentos en tres grupos:

No tiene ninguna relación laboral con la víctima (no existe un trato comercial o de usuario entre
Agresor
agresor y persona afectada).
Violencia Motivo habitual Robo.
tipo I Frecuente en establecimientos comerciales, bancos, lugares de almacenamiento de objetos valio-
(violencia Escenarios
sos, personas que trabajan con intercambio de dinero, taxistas, etc.
externa) En este tipo se dan las conductas de mayor violencia y con peores consecuencias para la víctima. La
Características periodicidad y ocurrencia de este tipo de violencia es irregular en la vida de un determinado lugar de
trabajo.
Suelen ser clientes de los productos o servicios que se suministran (cliente, paciente, usuario, consu-
Agresor
midor,...).
Motivo habitual Percepción de haber sido maltratado, frustrado, agraviado, engañado, estafado... por la victima.
Violencia Estos hechos violentos suelen producirse mientras se ofrece el servicio. Son frecuentes en traba-
tipo II jadores de seguridad pública, conductores autobús, personal sanitario, profesores, vendedores,
Escenarios
(violencia de empleados de ventanilla, docentes u otros trabajadores del sector público o privado que ofrecen
servicios) servicios profesionales, públicos o privados.
Son habituales las agresiones físicas con consecuencias más leves que las de tipo I y abusos verba-
les y amenazas. Las acciones de tipo II surgen del contacto habitual y diario de los trabajadores con
Características
receptores insatisfechos de bienes y servicios, es por ello que representan un riesgo constante para
muchos trabajadores.
Tiene algún tipo de relación laboral con el lugar afectado o con algún trabajador concreto de tal
Agresor
lugar.
Suelen desarrollarse entre compañeros de trabajo como consecuencia de un conflicto insuficien-
temente elaborado de forma verbal y pobremente comunicado. También suele producirse con su-
Motivo habitual
periores por incumplimiento de expectativas. Las acciones pueden estar motivadas por dificultades
Violencia percibidas en la relación con la víctima, recelos, búsqueda de revancha o ajuste de cuentas.
tipo III
El más común es aquel en el que hay una implicación laboral directa entre el agresor (por ejemplo,
(violencia un empleado actual, o que ya no lo es) y el trabajador-víctima. Otro caso es aquel en el que existe
relacional) una relación personal entre ambos sujetos (cónyuge, ex-cónyuge, pariente, amigos). Más raramente
Escenarios
suele existir una implicación más indirecta; por ejemplo, el agresor elige un cierto lugar no tanto a los
trabajadores que en él trabajan porque tiene rencor, animadversión hacia tal sitio por tener para él
una carga representativa o simbólica.
Características Lo más habitual es que el objetivo sea un compañero de trabajo o un superior suyo.

167
Capítulo 3

A pesar de estos intentos de acotación, la de- • “Criterio A1: La persona ha experimenta-


finición de la violencia en el lugar de trabajo do, presenciado o le han explicado uno
sigue siendo un asunto complejo, en palabras (o más) acontecimientos caracterizados
de Pérez, Nogareda, Martín y Sancho (2001), por muertes o amenazas para su integri-
“Unos incluirían actos o palabras que hacen dad física o la de los demás
que la gente se sienta incómoda en el puesto
de trabajo; otros, amenazas y hostigamiento; • Criterio A2: La persona ha respondido
y, por último, el daño corporal infligido a una con un temor, una desesperanza o un
persona por otra u otras. Siempre está presen- horror intensos.”
te un componente verbal, uno físico o ambos.”
Directamente relacionado con la noción de
La indefinición en lo que respecta la violencia trauma psíquico está el incidente crítico que
laboral incluye, además de al propio concep- lo antecede en el tiempo:
to, a las percepciones de lo que puede ser ad-
misible y lo que no. “Un incidente crítico en el puesto de trabajo
puede definirse como un acontecimiento que
Estas percepciones previas influirán sobre los se produce en dicho puesto (o en su entorno),
comportamientos de los trabajadores en rela- que causa un trauma emocional o psicológi-
ción a su seguridad personal, de modo que un co en las personas expuestas directamente, e
“incidente crítico” o su derivación como “trau- incluso indirectamente, a dicho acontecimien-
ma psíquico” podrán configurar la percepción to. Se trata de un acontecimiento poderoso,
del riesgo independientemente de que se ajeno o extraño al intervalo de las situaciones
ajuste a las condiciones reales o no. que componen la experiencia normal, cuya
potencia le hace quedar fuera del control de
Se entiende como “trauma psíquico” todo los trabajadores afectados.
suceso o experiencia muy impactante vivida
por un sujeto, que le produce diversos tras- Después de un incidente crítico, los senti-
tornos que a menudo dejan secuelas. Se ha- mientos de los trabajadores sobre sus traba-
bla propiamente de trauma psíquico cuando jos y puestos de trabajos pueden quedar gra-
el desencadenante del mismo es de tal inten- vemente afectados. La creencia de que no se
sidad que el sujeto es incapaz de responder tratan adecuadamente sus problemas puede
adecuadamente, dado que se encuentra des- arraigar, la productividad y la moral, decrecer,
bordado por la cantidad o por la fuerza de las y las ausencias, demandas y rotación, aumen-
emociones recibidas. De hecho, los criterios tar” (Pérez, Nogareda, Martín y Sancho, 2001).
para el diagnóstico de estrés postraumático,
según el DSM IV (Diagnostic and Statistical Los incidentes críticos pueden llegar a confi-
Manual of Mental Disorders) son: gurar una visión particular sobre la organiza-
ción, el trabajo, y sobre los riesgos asociados

168
Capítulo 3

a las tareas, sin estar necesariamente ajusta- el lugar de trabajo. En concreto, el estudio re-
da a la realidad, desde el punto de vista de veló que la presencia de factores de estrés
los trabajadores afectados directa o indirec- laboral, como una reducción de plantilla o la
tamente. Por ello, un análisis de la violencia congelación de los salarios, correlacionaban
debe contemplar no solo los recursos de se- con una percepción de mayor severidad en
guridad disponibles, sino la percepción del las agresiones.
riesgo por parte de los trabajadores.
En esta situación de interacción entre riesgos
En función de lo anterior, para afrontar correc- físicos y psicosociales surgen los llamados
tamente el riesgo de la violencia en el lugar meta-riesgos. En palabras de Niño, J. (2007),
de trabajo necesitamos abordar la dimensión “la confluencia de riesgos de diversa natura-
psicosocial de este fenómeno. Es decir, para leza (físicos y psicológicos) en ciertos trabajos
una adecuada gestión de los riesgos por vio- puede generar riesgos imprevistos o «emer-
lencia en el trabajo, debemos valorar junto al gentes» derivados de la interacción de los
riesgo “objetivo” de seguridad, las percepcio- mismos (meta riesgos) que pueden agravar
nes de los trabajadores respecto a la situación situaciones de por sí importantes.”
de seguridad personal. Dicho de otro modo,
no es suficiente contar con recursos para es- En este sentido, la violencia en el lugar de tra-
tos riesgos, es necesario que los trabajadores bajo debe ser analizada en su doble dimen-
los conozcan y actúen en consonancia con el sión: como riesgo de seguridad y como riesgo
nivel de seguridad de su puesto de trabajo. psicosocial. Así, Desde una perspectiva sisté-
Tanto un exceso de seguridad como una des- mica, deberemos valorar cómo “los distintos
preocupación desajustada pueden conllevar riesgos situacionales, combinados con los
consecuencias graves. efectos «pretraumáticos» y «postraumáticos»
sufridos, pueden generar los «meta-riesgos»
Algunas encuestas han descrito que, aunque indicados que pueden provocar desde fobias
el número de actos graves de violencia que hasta «blindajes cognitivos» frente a los ries-
ocurre en el área laboral es significativo y pa- gos, individuales o colectivos, como la cono-
rece ir en aumento, la mayoría de los entrevis- cida «ideología defensiva de los oficios», que
tados nunca ha presenciado un acto de vio- tiende a inhibir la percepción de los riesgos
lencia de este nivel. En un estudio realizado como mecanismos de reducción del estrés
por Baron y Neuman (1998) de 452 personas «pretraumático», especialmente en las situa-
entrevistadas el 70,60% informó no haber pre- ciones peligrosas.” (Niño, J. Op. Cit.).
senciado nunca un caso de agresión física en
el trabajo, no obstante, los autores encontra-
ron que determinados cambios organizacio-
nales y la inseguridad en el empleo estaban
relacionados con las formas de agresión en

169
Capítulo 3

Por otro lado, el usuario final se define como


03 Marco conceptual la persona que realmente utiliza un producto y
difiere del cliente, que puede comprar el pro-
Según la OIT (2003), los elementos constitu- ducto pero no necesariamente consumirlo.
yentes de una situación de violencia externa
son el Agresor, el lugar de trabajo, el trabaja- Es relevante entender que los clientes/usua-
dor y la víctima. A continuación describiremos rios tienen necesidades y expectativas que
brevemente estos términos y otros relaciona- deben ser tenidas en cuenta por la organiza-
dos tomando como referencia las definiciones ción y los trabajadores. Una necesidad es algo
de la OIT. La relación dinámica que se estable- que el cliente/usuario realmente necesita; una
ce entre estos elementos puede contemplar- expectativa es algo que el cliente/usuario no
se en la figura. necesariamente va a conseguir pero que es-
pera conseguir del producto o servicio, del
• Agresor: Toda persona que exprese un trato de los empleados, de la calidad, de la fa-
comportamiento violento en el lugar de cilidad de acceso y la rapidez del servicio, etc.
trabajo. Las expectativas de los clientes/usuarios no
tienen porqué estar ajustadas al contexto
• Cliente/usuario: Los conceptos de clien- real de la organización, ya que se crean en
te y usuario designan a la persona que el marco de la interacción del cliente/usua-
recibe un servicio personalizado, y se rio-Producto/servicio-Trabajador (por ejem-
contraponen al concepto de público en plo, “si hay cinco funcionarios en esta oficina,
general. Dentro de este grupo, podemos ¿porqué sólo atiende uno a la cola?: La aten-
diferenciar los clientes activos, aquellos ción debería ser mucho más rápida”). Por este
que en la actualidad están utilizando los motivo, las expectativas y los recursos dispo-
servicios o que lo hicieron dentro de un nibles para afrontarlas deben ser objeto de
periodo corto de tiempo, de los clientes investigación frecuente por parte de las em-
inactivos o aquellos que utilizaron un ser- presas y administraciones para poder realizar
vicio hace algún tiempo y para los que reformulaciones de las mismas por parte de
tendrá relevancia su insatisfacción con el los profesionales implicados (por ejemplo, el
producto o servicio que recibieron. sanitario explica los plazos lógicos de la recu-
peración del paciente o exponer en un cartel
En las instituciones y administraciones se ha- que cada funcionario realiza una atención es-
bla de usuarios, más que de clientes. En este pecializada).
sentido, un usuario es la persona que utiliza o
trabaja con algún objeto o que es destinaría De cara al estudio de la violencia externa en
de algún servicio público o privado, empresa- el lugar de trabajo es necesario entender que,
rial o profesional. El término usuario incluye el a veces, las agresiones pueden provenir de
de paciente, utilizado en el ámbito sanitario. familiares y/o acompañantes, así como de

170
Capítulo 3

personas que cometen un acto delictivo sin determinado ambiente de trabajo y bajo
mediar ninguna relación con la empresa o el unas condiciones impuestas por la tarea
trabajador. Debemos comentar que, aunque a desempeñar” (Norma ISO 6385:1981).
en este documento se hablará genéricamen-
te de clientes o usuarios, con este término se • Trabajador: Toda persona que realiza un
hace referencia a la mayor parte de relaciones trabajo, de manera regular o temporal,
posibles entre agresor y trabajador o empre- para un empleador. Un trabajador es una
sa, pero no se excluyen otras relaciones po- persona que de forma voluntaria presta
sibles como consumidores, pacientes, ex-em- sus servicios retribuidos. Desde la Ergo-
pleados, trabajadores de otras empresas que nomía se considera siempre al trabajador
comparten el lugar de trabajo, acompañantes, como operador humano en acción, y no
familiares o personas sin relación alguna. como mero receptor pasivo de las condi-
ciones de trabajo (Sebastián, 2008).
• Lugar de trabajo: Todo lugar en que los
trabajadores deben permanecer o don- • Afectado (Víctima): Todo trabajador o
de tienen que acudir por razón de su tra- empleador que es objeto de violencia en
bajo y que se encuentran bajo el control el lugar de trabajo.
directo o indirecto del empleador. Este
término debe contemplarse desde la óp- • Empresa: Organismo social integrado
tica del sistema de trabajo del que forma por elementos humanos, técnicos y ma-
parte, entendiéndolo como un “sistema teriales cuyo objetivo natural y principal
que comprende la combinación de per- es la obtención de utilidades o la pres-
sonas y medios de trabajo, actuando en tación de servicios, coordinados por una
conjunto sobre el proceso de trabajo, dirección que toma decisiones en forma
para llevar a cabo una actividad laboral, oportuna para la consecución de sus ob-
en un espacio de trabajo, sometidos a un jetivos.

Elementos en un evento de violencia externa.

171
Capítulo 3

Técnicas para la prevención de el riesgo de incidentes de violencia es más


04 de la violencia externa alto que la media nacional finlandesa y sigue
creciendo. La finalidad del método era ayudar
4.1. MÉTODO KAURIS a las distintas empresas en la evaluación y
gestión de la violencia en el lugar de trabajo
En 2001, el Instituto Finlandés de Salud en el (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud
Trabajo (IFST) desarrolló un método, denomi- en el Trabajo, 2003).
nado Kauris, para el sector del comercio, don-

Modelo Kauris.

El método Kauris tiene un enfoque integral y • Listas de control sobre distintas medidas
participativo (ver fig. 2) que engloba a la con- preventivas, como distribución del esta-
cepción del entorno laboral, dispositivos de blecimiento, protección contra atracos,
seguridad, planes de personal, prácticas de dispositivos de alarma y el manejo de di-
trabajo, orientaciones, formación, etc. Para nero en metálico.
su implementación se utilizan diversas herra-
mientas como: • Formulario para denunciar los incidentes
de violencia o las amenazas, etc., para la
• Cuestionarios para recoger las experien- evaluación de riesgos
cias del personal en situaciones de ame-
naza. • Información de apoyo de los programas
de prevención de la violencia, como im-

172
Capítulo 3

partir formación al personal sobre pro- dicho país (Brenda, 2007). El instrumento se
cedimientos seguros en el trabajo y en basa en el continuo: Civilidad-Incivilidad-Vio-
situaciones intimidatorias. lencia y se compone de tres subescalas: civili-
dad, incivilidad y violencia.
Este método puede aplicarse fácilmente en el
sector del comercio de cualquier país, aunque 4.3. MATRIZ HADDON
deberán introducirse algunos cambios antes
de poder aplicarlo en otros sectores, como la La matriz creada por William Haddon en 1970
asistencia sanitaria y los servicios sociales. se utiliza con asiduidad en la prevención de
lesiones. La matriz muestra los factores rela-
4.2. ESCALA CIV tivos a los atributos de las personas, atribu-
tos de los vectores o agentes, y atributos del
Rosario Brenda Massanet presentó en 2007 medio ambiente, social y físico, antes, durante
un instrumento para la medición de la incivi- y después de la lesión (prevención primaria,
lidad en el contexto laboral puertorriqueño secundaria y terciaria). Mediante la utilización
(CIV) desarrollado mediante el análisis de la de este marco se puede reflexionar y evaluar
frecuencia y propensión a la conducta incivil el peso relativo de los diferentes factores im-
en una muestra de los escenarios laborales en plicados y diseñar intervenciones.

MATRIZ HADDON

Vector or Agent Physical Social


Person Factors
Factors Environmental Factors Environmental Factors
Pre-event
Event
Post-event

Matriz Haddon (ejemplo tomado de NTP-489)

FACTOR FACTOR VEHÍCULO/ FACTOR ERGONÓMICO FACTOR ENTORNO


HUMANO AGENTE SOCIOCULTURAL
Ausencia de formación Cliente que llevaba
en manejo de conflic- 2 horas esperando Ausencia de sala de
Pre-incidente tos. a presentar una rec- espera confortable.
Extrarradio urbano.
Persona confiada. lamación.
Brazos y piernas del Mostrador de muy baja
Resistencia de la víctima agresor. altura. Mobiliario de Lenguaje como barrera entre
Incidente a las demanda. Uso de un cenicero para oficina obstaculizando la víctima y agresor
uso del público. huida de la víctima.
Huida rápida.
Múltiples contusiones. Retraso asistencia sanitaria por
Post-incidente Pérdida de conocimiento.
Agresor identificado. Ausencia de vigilancia
lejanía del centro asistencial.
de seguridad.

173
Capítulo 3

Parte 2.
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN (META-V)

El modelo META-V: fases de la participación, colaboración, implicación y


05 implementación coordinación de todos los departamentos im-
plicados. Este grupo de trabajo estará forma-
Meta-V es un modelo de evaluación y gestión do por expertos, responsables y técnicos de,
del riesgo de violencia externa en el lugar de al menos, las siguientes áreas:
trabajo. Desde este modelo se conceptualiza
a la violencia externa como un meta-riesgo • Dirección
por intersección de riesgo físico con riesgo • Prevención de Riesgos Laborales; Ergo-
psicosocial. La implementación del modelo nomía-psicosociología
contempla siete fases que se detallan a con- • Seguridad, protección y vigilancia
tinuación: • Representación de los trabajadores
• Servicio Jurídico
• Fases de implementación del modelo
Meta-V para la evaluación y gestión del 5.2. ANÁLISIS DEL LUGAR DE TRABAJO
riesgo de violencia externa en el lugar de Y REGISTROS: RIESGO REAL
trabajo:
El análisis de un meta-riesgo deberá contem-
• Creación del grupo de trabajo plar una “visión sistémica sobre las interac-
• Análisis del lugar de trabajo y registro ciones de los riesgos en una situación dada”
de incidentes (riesgo real). (Niño, J. Op. Cit.). Por ello, para la evaluación
• Análisis de los sistemas de seguridad correcta del lugar de trabajo se analizarán las
(recursos) relaciones existentes entre los elementos de
• Análisis de la percepción de seguri- la violencia externa en todos y cada uno de
dad (riesgo percibido) los puestos pertenecientes al centro de tra-
• Toma de decisiones (análisis del ajus- bajo. De este modo, el análisis del lugar de
te entre seguridad y percepción de trabajo deberá contemplar las relaciones exis-
seguridad) tentes entre:
• Acciones
• Revisión del proceso • La empresa (E) y el potencial agresor (A),
• La empresa (E) y el potencial afectado (T),
5.1. CREACIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO • El potencial afectado (T) y el potencial
agresor (A), y
En primer lugar, se creará un grupo de traba- • Estos tres elementos (empresa, agresor y
jo específico que se encargará de gestionar afectado) y el espacio de trabajo (Es).
la información en cada una de las fases, to-
mará las decisiones oportunas, supervisará el De forma análoga al SATA se pueden subdivi-
desarrollo de las acciones y comprobará los dir estas relaciones en segmentos de análisis,
resultados obtenidos. Para ello, es necesaria tal y como se presenta en la siguiente figura.

174
Capítulo 3

META-V: Segmentos de Análisis.

SEGMENTOS DE ANÁLISIS

EMPRESA – AGRESOR (E-A)


Pregunta fuente: ¿Son suficientes los sistemas de vigilancia y control? ¿Son conocidos?

Espacio de trabajo: ¿Están diseñados los espacios de trabajo de modo que faciliten la vigilancia?

EMPRESA – TRABAJADOR (E-T)


Pregunta fuente: ¿Son suficientes los dispositivos de seguridad (protección)? ¿Son conocidos?

Espacio de trabajo: ¿Está diseñados los espacios de trabajo de modo que se facilite su uso?

AGRESOR – EMPRESA (A-E)

Pregunta fuente: Qué tipo de uso (prestación, servicio...) requiere el cliente/usuario de la empresa/institución.

¿Están diseñados los espacios de modo que se gestionen debidamente los momentos de aglo-
Espacio de trabajo:
meración o tensión?
AGRESOR – TRABAJADOR (A-T)
Qué tipo de relación se establece entre el cliente/usuario y el trabajador (¿tiene un carácter emo-
Pregunta fuente:
cional intenso?)
Espacio de trabajo: ¿Están diseñados los espacios de modo que se equilibre la intimidad con la vigilancia?
TRABAJADOR – EMPRESA (T-E)
Qué tipo de tareas realiza el trabajador que puedan ser objeto de agresiones (en qué momentos,
Pregunta fuente:
en qué lugares...).
Espacio de trabajo: ¿Están diseñadas las tareas teniendo en cuenta los espacios de trabajo y su seguridad?
TRABAJADOR – AGRESOR (T-A)
Qué tipo de interacción tiene el trabajador con el cliente/usuario (¿Con cuántos clientes/usuarios
Pregunta fuente:
se relaciona el trabajador durante su jornada?)
¿Están los espacios diseñados de forma que permitan el descanso al trabajador durante la jorna-
Espacio de trabajo:
da? ¿Existen vías de escape en caso de agresión?
Segmentos de análisis y preguntas fuertes

175
Capítulo 3

El análisis mediante los segmentos de análisis de la frecuencia e intensidad del problema.


propuestos es necesario para obtener datos Para el análisis estadístico se pueden utilizar
precisos sobre las fortalezas y debilidades de modelo de registro como el que se ilustra a
los lugares de trabajo. continuación, modificado de Pérez, Nogare-
da, Martín y Sancho, 2001.
Por otro lado se deberán registrar todos los in-
cidentes críticos para obtener una visión real

REGISTRO

LOCALIZACIÓN
Fecha incidente:
Día de la semana:
Hora:
Localización:
Detalles del lugar del incidente:
Croquis del lugar:
TRABAJADOR
Nombre:
Trabajo/Categoría/Departamento:
¿Qué actividad realizaba cuando se
produjo el incidente?:
DETALLES DEL ASALTANTE(S)
Nombre:
Sexo:
Edad:
Dirección:
TESTIGO(S)
Nombre:
Sexo:
Edad:
Dirección:
RESULTADOS
¿Insultos?
¿Abuso verbal?
¿Conducta antisocial?
¿Daño a personas?
¿Daño a bienes?
¿Tiempo perdido?
¿Acciones legales?
INFORMACIÓN RELEVANTE
¿Qué ocurrió? (Relato del incidente con cuestiones relevantes)
Modelo de registro

176
Capítulo 3

Para un buen análisis de la violencia externa “Ese día había menos personal”, “Era la
es imprescindible poder utilizar información hora del relevo”).
sobre momentos, lugares, actividades labo-
rales, servicios que se prestaban, perfiles del • Desencadenantes: Ocupan el último
agresor y de los trabajadores afectados... puesto del proceso en el que se materia-
liza el incidente desde el punto de vista
Puede resultar de utilidad identificar y clasifi- del analista (ejemplo: Distracción, incum-
car los elementos causales en función de su plimiento de un protocolo).
inmediatez o disponibilidad en el momento de
materializarse el incidente. De este modo ten- En el caso de no disponer de estadísticas o
dríamos tres tipos de elementos: del diseño de un nuevo espacio de trabajo, se
pueden utilizar datos de situaciones próximas,
• Factores latentes: Ocupan puestos ini- “de referencia”, “situaciones de acción carac-
ciales del proceso en el que se materiali- terísticas” en palabras de François Daniellou,
za el incidente (ejemplo: Una política de sobre las que haremos análisis y estimaciones
reducción de costes en mantenimiento, del problema de violencia externa. Este análi-
falta de iluminación en zonas peligrosas, sis prospectivo permite identificar problemas,
ausencia de protocolos para “malas no- categorizarlos, especificar requisitos de con-
ticias”). cepción para, en una fase posterior, validarlos.

• Condiciones circunstanciales: Condicio- Tras esta fase se debe disponer de informa-


nes locales presentes en el momento de ción precisa sobre cuestiones del tipo:
la materialización del incidente (ejemplo:

A1. Fortalezas y debilidades del lugar de trabajo

A2. Realidad estadística del fenómeno (sucesos, lugares, formas, tipos de agresor…)

A3. Nivel de Presencia del riesgo:


¿El puesto de trabajo conlleva el riesgo de violencia en todas las etapas del proceso productivo?
¿Existen espacios críticos? (zonas de trabajo que por sus características especiales puedan conllevar más riesgos, Ej. espa-
cios desprotegidos de vigilancia)
¿Existen tiempos críticos? (tiempos de trabajo que por sus características especiales puedan conllevar más riesgos, Ej. mo-
mentos punta de atención a clientes)

177
Capítulo 3

5.3. ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS DE SE- a disponer de información precisa sobre cues-
GURIDAD: RECURSOS tiones del tipo:

Se debe analizar los dispositivos y sistemas


de seguridad, protección y vigilancia de cara

B1. Nivel de seguridad del puesto. Se contemplan cinco niveles en progresión:

Sistemas de Aviso (botón oculto, teléfonos directos, pautas de actuación: avisar a…)
Sistemas de Disuasión (dispositivos de videograbación, registro de entrada- salida-hora-DNI, Scanners)
Sistemas de Vigilancia y control (dispositivos de videovigilancia con salas de control)
Sistemas de presencia (presencia de “vigilantes” en espacios y/o tiempos críticos)
Sistemas de presencia y control (combinación de los niveles 2 y 3 con el 4)

5.4. ANÁLISIS DE LA PERCEPCIÓN DE SE- cuestiones del tipo:


GURIDAD: RIESGO PERCIBIDO

Mediante entrevistas y/o cuestionarios se


debe disponer de información precisa sobre

C1. Percepción de materialización y ocurrencia

Controlabilidad: ¿Existen elementos de control real por parte del operador?


Información: ¿Existe información sobre los recursos disponibles (control percibido)?
Protocolización: ¿Existen protocolos de cómo actuar?
Inescabilidad: ¿Una vez que sucede, es fácil la huida o el apoyo de compañeros?
Asumibilidad: se considera al riesgo como inasumible en función de su percepción como frecuente, inminente, inescapa-
ble, incontrolable…

C2. Nivel percibido de presencia del riesgo, independiente de los estadísticos de ocurrencia

Se considera que no existe ningún riesgo en este sentido.


Se considera como un suceso posible pero poco probable, se considera que existen recursos suficientes.
Existe una convivencia con el riesgo; se relatan vívidamente sucesos pasados de violencia (mitificados); se considera un
peligro real, frecuente e inminente en cualquier tiempo y lugar.

178
Capítulo 3

En esta fase, es necesario entender que las Puede ser relevante conocer también datos
declaraciones de los trabajadores, y buena relativos al tratamiento posterior de los inci-
parte de sus acciones en materia de segu- dentes, así como la existencia de vulnerabili-
ridad, no tienen porqué corresponder a las dades previas por parte de los trabajadores:
estadísticas reales de agresiones, sino a la
percepción de incidentes críticos mitificados y
filtrados por heurísticos tales como los de an-
claje-ajuste, representatividad y accesibilidad.

D1. Tratamiento posterior a los sucesos de violencia

Se reconoce la materialización del riesgo como “accidente laboral”


¿Existe apoyo médico y/o psicológico por parte de la empresa?, ¿Esta posibilidad es conocida por los trabajadores?

D2. ¿Existen indicadores de vulnerabilidad individual de los trabajadores potencialmente afectados? (hipervigilancia
por ocurrencia previa, historial de trastornos mentales, etc.)

5.5. TOMA DE DECISIONES (ANÁLISIS - Infra-ajustada: Percepción de de menor


DEL AJUSTE ENTRE SEGURIDAD Y PER- nivel de seguridad que el existente.
CEPCIÓN DE SEGURIDAD)
- Ajustada: Percepción de la seguridad
En función de las respuestas de las fases an- acorde con la seguridad real.
teriores, el comité determinará en qué medida
los puestos se encuentran en los siguientes - Sobre-ajustada: Percepción de de ma-
estados: yor nivel de seguridad que el existente.

A) A la luz del análisis de la seguridad 5.6. ACCIONES


real:
Con la toma de decisiones anterior obtene-
- Nivel de seguridad Insuficiente mos una matriz de doble entrada que permite
priorizar las acciones a realizar:
- Nivel de seguridad suficiente

B) En relación al análisis de la percepción


de seguridad:

179
Capítulo 3

MATRIZ DE ACCIONES

PERCEPCIÓN DE
PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD PERCEPCIÓN DE SEGURI-
SEGURIDAD
INFRA-AJUSTADA DAD SOBRE-AJUSTADA
AJUSTADA

NIVEL DE SEGURIDAD Ajustar seguridad Ajustar seguridad


Ajustar seguridad
INSUFICIENTE Formación sobre recursos Sensibilización

NIVEL DE SEGURIDAD
Formación sobre recursos Sin acciones Sensibilización
SUFICIENTE

Matriz de acciones

• Ajustar los recursos de seguridad: Adap- res es sobre-ajustada, es imprescindible


tar, aumentar y/o mejorar los recursos centrar la formación sobre la realidad del
disponibles para la seguridad de los tra- fenómeno (sin magnificarla) para preve-
bajadores frente a la violencia externa nir exposiciones al riesgo. Se deberá ha-
como protocolos, dispositivos, sistemas cer hincapié en las estadísticas y casos
etc. de seguridad, protección y vigilancia. encontrados, así como en los momen-
tos, lugares y actividades especialmente
• Formación centrada sobre los recursos: peligrosos. También se deberá informar
Formación a los trabajadores sobre los sobre la obligatoriedad del uso de los re-
recursos disponibles en materia de se- cursos de seguridad existentes.
guridad frente a la violencia externa. Es
imprescindible si la percepción de los 5.7. REVISIÓN DEL PROCESO
trabajadores es infra-ajustada para evi-
tar bloqueos y comportamientos de evi- Una vez concluidas las fases, se revisarán los
tación innecesarios. Se deberá poner resultados obtenidos y el comité se reunirá
atención en la estadística de casos y en periódicamente para analizar la evolución del
el uso de los dispositivos de seguridad problema.
disponibles.
En la figura se presenta el esquema general
• Sensibilización sobre la realidad del pro- del proceso que incluye todas las fases.
blema: Si la percepción de los trabajado-

180
Capítulo 3

Modelo Meta-V.

En resumen, la evaluación de la violencia ex- aporta un modelo de evaluación y gestión


terna en el lugar de trabajo es una necesidad del riesgo de violencia externa en el lugar de
social. La definición de este concepto no es trabajo bajo una concepción del mismo como
fácil, dificultando en mucho su estudio y abor- meta-riesgo de intersección de un riesgo físi-
daje desde la Prevención de Riesgos Labora- co de seguridad con un riesgo psicosocial.
les.
Este modelo ofrece un diagnóstico preciso
El reconocimiento reciente de este problema del problema permitiendo adoptar medidas
como meta-riesgo y en consecuencia enten- correctoras pertinentes así como verificar el
dible sólo desde la interacción de riesgos físi- cumplimiento de los objetivos propuestos.
cos y riesgos psicosociales clarifica su doble
dimensión y abre la puerta al desarrollo de he-
rramientas que nos permitan su evaluación de
forma adecuada. En este sentido, el Meta-V

181
ANEXOS

CARACTERÍSTICAS DE LOS
PROCEDIMIENTOS

I
Anexos

CARACTERÍSTICAS DE LOS • Integral: Implica un nivel preventivo ante


PROCEDIMIENTOS los posibles conflictos, situaciones de
acoso, actos violentos de terceros, así
Los procedimientos sobre Conflictos, Acoso como la rehabilitación y la reinserción del
Laboral y Violencia Externa deben ser especí- trabajador afectado.
ficos para los lugares y puestos de trabajo de
que se ocupen, por ello resulta difícil, cuan- • Coordinado: Implica la actuación de to-
do no cuestionable, establecer “plantillas” de dos los organismos implicados de for-
protocolos válidos para diferentes organiza- ma coordinada, ya sean estos internos
ciones de diferentes sectores. No obstante, se (departamento de RR.HH., servicio de
pueden dar algunas recomendaciones válidas prevención, representación sindical, de-
para la generación de protocolos. A continua- partamento de seguridad,…), o externos
ción se enumeran características generales (otras empresas afectadas, cuerpos de
que deberían cumplir los protocolos. Esta lista seguridad, servicios sanitarios,...).
de criterios puede utilizarse como instrumen-
to de análisis o de reflexión sobre los protoco- • Sistemático: Engloba a las diferentes
los existentes en una organización. manifestaciones del fenómeno del que
se ocupa en todas sus fases: conflictos
Característica de los protocolos: interpersonales, violencia en el trabajo
en todas sus formas (intimidación, abuso
• Comprensible: Comprensible para todos verbal, agresiones físicas, amenazas,…).
los trabadores.
• Conceptualmente correcto: Se debe
• Fácil de usar: Puede iniciarse fácilmen- formular correctamente cada concepto,
te (no existen obstáculos organizativos de modo no demasiado amplio ni de-
para su puesta en práctica). masiado estricto, para evitar que no se
contemplen acciones realmente lesivas,
• Útil: De utilidad real para los trabadores por ejemplo: utilizar adverbios del tipo
(no es “exclusivamente” un documento “cruelmente” dejaría fuera a los actos
más de gestión). socialmente negativos sostenidos en el
tiempo (por ejemplo los rumores); definir
• Específico: Adaptado a las situaciones el acoso laboral como “violencia extre-
específicas de cada organización. ma” puede provocar que no se detecten
casos de acoso laboral mientras no se
• Preventivo: Actúa desde el origen de los alcancen elevados niveles de agresión;
conflictos para eliminar las fuentes. Pre- explicitar el carácter “continuo y delibe-
tende conseguir entornos de trabajo se- rado” dejaría fuera a comportamientos
guros para todo el personal. discontinuos y aquellos que se realizan

184
Anexos

no siendo consciente de su potencial le-


sivo.

• Incluye medidas de información y for-


mación: Prevé medidas de información
y formación para todo el personal (inclu-
yendo explícitamente a mandos interme-
dios y dirección).

• Incluye asistencia médica, psicológica y


jurídica: Prevé asistencia médica, psico-
lógica y jurídica a las personas afectadas.

• Promueve la colaboración y la participa-


ción activa: Promueve la colaboración y
la participación activa de todo el perso-
nal del centro de trabajo.

• Revisable: Implica su revisión periódica


para solucionar las dificultades y caren-
cias encontradas en los casos atendidos.

185
ANEXOS

G-SATA

2
Anexos

INSTRUCCIONES tencialmente acosadora; Trabajador, en rela-


ción al trabajador o trabajadora ocupante de
A continuación se presentan seis listas con un puesto de trabajo; Afectado, en relación a
distintos criterios sobre las relaciones que se la persona potencialmente afectada; y Orga-
entablan entre la organización, las personas nización, en relación a la empresa, institución,
potencialmente acosadoras y las potencial- administración…
mente afectadas, que usted tiene que valorar
mediante la recolección de indicadores e in- Marque con una X (“x”) la casilla correspon-
dicios. diente a NO PROCEDE (“NP”) si la pregunta
no puede contestarse o si no guarda relación
Lea bien cada ítem y busque los indicios nece- con el tipo de empresa o puesto; la casilla co-
sarios en el puesto de trabajo mediante trian- rrespondiente a SI (“SI”) si los ha encontrado
gulación (entrevistas, observaciones, análisis (existe constatación o evidencia); y la casilla
documental, cuestionarios...) antes de poder correspondiente a NO (“NO”) si no ha encon-
contestar afirmativa o negativamente a su trados indicios o indicadores en ese criterio
contenido. (evidencias en contra).

De forma genérica los agentes de la relación • NP = No Procede.


han sido nombrados en los diferentes ítems • SI = Existen indicios.
como: Acosador, en relación a la persona po- • NO = No se dan indicios.

188
Anexos

SEGMENTO O-AC ítem. Buscar los indicios necesarios en el


puesto de trabajo mediante triangulación (en-
Conteste a las siguientes preguntas sobre la trevistas, observaciones, análisis documental,
relación entre la organización y las personas cuestionarios...) antes de contestar afirmativa
potencialmente acosadoras. Leer bien cada o negativamente a su contenido.

Q-SATA

SEGMENTO O-AC NP SI NO
El tipo general de conflicto en el grupo de trabajo ( jefes y compañeros) es el de tarea. No se percibe un nivel
1 excesivo de conflictos relacionales.
Existen mecanismos de evaluación-control de los responsables/jefes en materia de gestión de personal. Por
ejemplo, en caso de existir una política de descentralización en la organización. ¿Se establece algún mecanismo
2 extra de control sobre esa descentralización (para que los responsables/jefes no puedan hacer y deshacer en
materia de gestión de personal sin pedir explicaciones).
3 ¿Parte de la remuneración por objetivos de responsables/jefes está relacionada con la gestión del personal
(estadísticos de accidentalidad, índice de absentismo, índice de rotación…).
Existe una correcta planificación y organización del trabajo y de las relaciones sociales en la organización. La
4 organización respeta y fomenta el cumplimiento del convenio colectivo y de la normativa interna en todos los
niveles organizativos (materializándose de manera efectiva en el puesto de trabajo concreto).
El liderazgo imperante en la organización es de estilo democrático, participativo, constructivo. Y no autoritario,
5 tiránico o “laissez faire” (dejar hacer).
Existen canales ascendentes y descendentes de comunicación entre los distintos miembros de la organización.
6 El flujo de información y de la comunicación interna es adecuado. La organización (y sus responsables) hace
llegar a los trabajadores el valor de sus aportaciones.
7 ¿Existen canales y/o procedimientos que mantengan la confidencialidad?.
Puede el trabajador expresar sus opiniones sobre el trabajo a su jefe libremente. Puede elevar una petición en
8 este sentido a superiores jerárquicos de su jefe, en el caso de que éste no atienda a sus demandas, sin temor a
represalias.
Recursos Humanos o el Servicio de Prevención pueden ser órganos ejecutores en caso de conflicto. ¿Se incluye
9 en el Convenio Colectivo cláusulas sobre la aplicación de sistemas correctores a los agresores, introduciendo el
acoso como conducta merecedora de sanción disciplinaria?.
10 Existe un código de conducta ético.
Existe una adecuada selección del perfil profesional y personal para cada puesto de trabajo. La selección de
11 personas para puestos intermedios o directivos está basada en competencias y no en fidelidad, familiares,
amigos…
La gestión de personal se realiza de manera respetuosa con los trabajadores. No se gestiona desde la amenaza,
utilizando políticas y prácticas empresariales tales como: despidos, reestructuración, remodelación, reducción
12 de plantilla, traslados. O existiendo excesivo control de los tiempos de trabajo y descansos, ausencias, faltas de
puntualidad…
Existe una atmósfera amistosa y de apoyo en la organización. El ambiente laboral no se percibe como altamente
13 estresante y competitivo.
Se imparte formación a administradores, directivos, responsables de RR.HH. y de la representación de personal
14 y a los propios trabajadores como sujetos protagonistas de las relaciones sociales.

15 Se establecen controles periódicos para detectar supuestos de acoso.


TOTALES:

189
Anexos

SEGMENTO O-AF Leer bien cada ítem. Buscar los indicios nece-
sarios en el puesto de trabajo mediante trian-
Conteste a las siguientes preguntas sobre la gulación (entrevistas, observaciones, análisis
relación entre la organización y las personas documental, cuestionarios...) antes de contes-
potencialmente afectadas. tar afirmativa o negativamente a su contenido.

Q-SATA

SEGMENTO O-AF NP SI NO
Se realizan evaluaciones de Riesgos Ergonómicos-Psicosociales de forma periódica. Se tienen en cuenta los
1 resultados de dichas evaluaciones en la gestión (toma de decisiones) de la organización.
¿Existe participación de los trabajadores a la hora de fijar tareas y objetivos de su trabajo? ¿Es posible influir en
2 “las cosas que a uno le tocan y le preocupan”?.
3 Los métodos de trabajo y producción de la organización son adecuados y eficientes. No existen cargas excesiv-
as de trabajo debido a la escasez o mala distribución de la plantilla.
La organización establece definiciones claras de funciones y responsabilidades. Están claros los objetivos del
4 trabajo.
Existe sensibilización sobre comportamientos constitutivos de acoso moral para que los afectados puedan
5 detectar si son objeto de agresiones de este tipo.
Las funciones coinciden con las actividades que realizan los trabajadores. No existen demandas y expectativas
6 incompatibles alrededor de roles, tareas y responsabilidad.
Puede acudir el trabajador a alguna entidad de la organización si tiene problemas con su jefe (Recursos Hu-
7 manos, Sindicatos…) sin temor a represalias
Se ofrece al trabajador oportunidades de formación, aprendizaje y crecimiento, promoviendo el desarrollo de
8 sus habilidades y posibilitando su promoción dentro de la organización.
Existe una política de tolerancia cero ante conflictos como elemento de control que incluye de manera
sistemática a investigaciones, expedientes disciplinarios y sanciones (tener presente que, a veces, determinadas
9 organizaciones toleran los abusos de ciertos individuos siempre y cuando generen beneficios y no produzcan
demasiados contratiempos).
10 Han recibido los mandos intermedios formación en la gestión de conflictos.
Se difunde información sobre los derechos y garantías que asisten a las victimas de situaciones de violencia
11 psicológica.
Existen mediciones periódicas de clima laboral. Se tienen en cuenta los resultados obtenidos en la gestión
12 (toma de decisiones) de la organización.
Existen en la empresa sistemas de solución de conflictos a través de mecanismos de mediación y arbitraje.
13 Dichos procedimientos son conocidos por los todos los trabajadores.
Existe un protocolo/manual de acogida o plan de integración de nuevos empleados al puesto de trabajo y a
14 la organización. En ese plan de integración se definen claramente las funciones y lo que se espera del nuevo
trabajador.
Existe un seguimiento para comprobar si los cambios organizacionales son asumidos y aceptados correcta-
15 mente.
TOTALES:

190
Anexos

SEGMENTO AC-O Leer bien cada ítem. Buscar los indicios nece-
sarios en el puesto de trabajo mediante trian-
Conteste a las siguientes preguntas sobre gulación (entrevistas, observaciones, análisis
si han existido o existen personas potencial- documental, cuestionarios...) antes de contes-
mente acosadoras en el escenario de evalua- tar afirmativa o negativamente a su contenido.
ción y sus relaciones con la organización.

Q-SATA

SEGMENTO AC-O NP SI NO
1 La persona potencialmente acosadora: Se apropia de los meritos de los demás (“robamedallas”).
Presenta una gran actividad, aunque totalmente inoperante, acompañada de un gran deseo de notoriedad, con-
2 trol e influencia sobre los demás.
3 Nunca practica el reconocimiento a los demás. Niega los méritos que un individuo brillante reúne para lograr un
premio o posición,  atribuyendo todo éxito ajeno a relaciones con personas influyentes o injusticias del sistema.
Suele vivir profesionalmente de los demás, eludiendo sus responsabilidades más elementales sin ningún senti-
4 do de la culpabilidad.
5 Tiene un sentido exagerado o desproporcionado de su propia valía o méritos.
Es incapaz de sentir arrepentimiento, culpabilidad o, simplemente, de sentirse responsable del daño que está
6 causando.
7 Interpreta todos  los comportamientos de las personas que le rodean como malintencionados.
Reacciona de manera agresiva ante cualquier comportamiento o suceso que ocurre a su alrededor. Pierde el
8 control en las situaciones que le sacan de quicio.
Desarrolla un estilo de dirección totalmente autoritario. Suele ser obstinado y terco, inflexibles hacia las ideas,
9 sugerencias o aportaciones de sus subordinados.
Tiene un sentido de la responsabilidad extremo que le lleva a una exigencia del otro desmesurada. Tiene una
10 pobre resistencia a la frustración que le lleva a ser más laxo en la evaluación de sus actos

11 Gestiona desde la amenaza. Quiere ganar a toda costa, aun machacando al otro.
Muestra una seguridad infranqueable que impide cuestionarle cualquier error. De modo que, incluso sus su-
12 periores tienen una cierta reticencia a llevarles la contraria o cuestionar sus actos. Son hábiles manipuladores,
personas peligrosas si les acompaña el poder.

13 Oculta información para parecer más importante.

14 Se obsesiona con alcanzar los objetivos constantemente.


15 Abusa de filias y fobias» (estás conmigo o contra mí).
TOTAL:

191
Anexos

SEGMENTO AF-O Leer bien cada ítem. Buscar los indicios nece-
sarios en el puesto de trabajo mediante trian-
Conteste a las siguientes preguntas sobre gulación (entrevistas, observaciones, análisis
si existen o han existido personas potencial- documental, cuestionarios...) antes de contes-
mente afectadas en el escenario de evalua- tar afirmativa o negativamente a su contenido.
ción y su relación con la organización.

Q-SATA

SEGMENTO AF-O NP SI NO
1 Existen trabajadores que se identifican a si mismos como víctimas de una situación de acoso.
2 El trabajador ha denunciado problemas de ambigüedad y/o conflicto de rol.
3 No existe un clima abierto de comunicación que permita a los empleados expresar sus ideas, quejas o sugeren-
cias, obteniendo una respuesta efectiva.
4 No se facilita e incentiva la participación de todos los trabajadores en las reuniones.
5 La organización en conjunto presenta un porcentaje elevado de quejas, conflictos, rotaciones, bajas…
Algún trabajador presenta dificultades de integración. Por ejemplo: personas con diferente género, cultura o
6 religión al del resto del equipo de trabajo.
7 El puesto de trabajo tiene un elevado nivel de bajas y/o rotaciones.
Los trabajadores carecen de control sobre su puesto de trabajo (autonomía temporal, responsabilidad, iniciati-
8 va…).
El trabajador se siente desplazado, ”no encaja” o no encuentra su lugar en el equipo de trabajo o en la organi-
9 zación.
El trabajador cuestiona permanentemente a la organización, a la persona responsable, o al grupo de trabajo y a
10 sus decisiones (ej. persona pleitista, díscola…).
Aumentan el nivel de los Riesgos Psicosociales medidos en las evaluaciones. Han aumentado las quejas psico-
11 somáticas a Vigilancia de la Salud.
Existen persona absolutamente brillantes (con reconocimiento externo a la organización) en puestos inferiores.
12 Existen personas con capacidades muy por debajo de la media del resto del grupo de trabajo.
El trabajador se siente presionado por parte de la organización para que dedique tiempo extra a su jornada
13 laboral.

14 Su comportamiento y actitud hacia la organización han cambiado negativamente de forma evidente.


15 El trabajador siente que su trabajo no es valorado por la organización y/o por sus compañeros.
TOTAL:

192
Anexos

SEGMENTO AC-AF • Casilla (Ds): NUMERO DE DIAS POR SE-


MANA en que se producen las acciones
Conteste a las siguientes preguntas referidas señaladas, mediante un número entre “1”
a si existen o han existido indicios de accio- (un día por semana) y “6” (seis días por
nes como las que se detallan a continuación semana).
en relación a una persona concreta del esce-
nario de evaluación. • Casilla (M): DURACION EN MESES de las
acciones señaladas, mediante un núme-
Marque una X (“X”) en la casilla que corres- ro entre “1” (un mes) y “12” (doce meses,
ponda de cada ítem del cuestionario de seg- un año).
mento. Cada ítem afirmativo se debe comple-
tar con: Leer bien cada ítem. Buscar los indicios nece-
sarios en el puesto de trabajo mediante trian-
• Casilla (I): INTENSIDAD DE LA EVIDEN- gulación (entrevistas, observaciones, análisis
CIA mediante un número entre “1” y “3”. documental, cuestionarios...) antes de contes-
tar afirmativa o negativamente a su contenido.
• Marque un uno si se trata de compor- Una vez finalizado, pasar a la hoja siguiente.
tamiento “sutil”, apenas distinguible
del malentendido, frecuentemente
visto sólo por la persona afectada y
ocasionalmente interpretado como
agresión por algún amigo de éste.

• Marque un dos si se trata de compor-


tamiento “privado”, indiscutible pero
solo en el ámbito del afectado y el
acosador, visto por algunos testigos
miembros del equipo de trabajo (por
ej. el acosador “guarda las formas”
con el afectado cuando actúa de cara
al equipo).

• Marque un tres si se trata de compor-


tamiento “abierto”, manifiesto para
todos los miembros y desde todos
los ángulos.

193
Anexos

Q-SATA

SEGMENTO AC-AF NP SI I Ds M
Acciones del tipo: Restringir a la persona las posibilidades de hablar; Restringir o prohibir a los
1 compañeros la posibilidad de hablar con una persona…
Acciones del tipo: Obligar a alguien a ejecutar tareas en contra de su conciencia; No asignar
tareas a una persona; Asignar tareas con datos erróneos o con metas imposibles; Asignar a una
2 persona tareas muy por debajo de sus capacidades; Asignar tareas degradantes, sin sentido o
contradictorias; Asignar tareas y quitarlas sin ningún tipo de explicación; Retener información
imprescindible para la realización de la tarea…
3
Acciones del tipo: Ofertas sexuales, violencia sexual…

Acciones del tipo: Amenazas de violencia física; Maltrato físico; intimidación; Uso de violencia
4 menor…
5 Acciones del tipo: Ataques a las actitudes y creencias políticas o religiosas…
6 Acciones del tipo: Difundir rumores acerca de la víctima; Hablar mal de la persona a su espalda…
Acciones del tipo: Rehusar la comunicación con una persona a través de miradas y gestos o de
7 no comunicarse nunca con ella; Tratar a una persona como si no existiera; No dirigir la palabra a
una persona…
Acciones del tipo: Dirigirse al trabajador levantando la voz; Amenazas verbales; Gritos o insul-
8 tos…
Acciones del tipo: Hace comentarios despectivos, abusando del sarcasmo. Dirigirse al traba-
9 jador descalificándole, realizando esta conducta en presencia de otros; Criticar permanente-
mente la vida privada de una persona…
10 Acciones del tipo: Amenazas telefónicas, por escrito, por e-mail…
Acciones del tipo: Hacer parecer estúpida a una persona; Dar a entender que una persona
tiene problemas psicológicos; Mofarse de las discapacidades de una persona; Imitar los gestos,
11 voces... de una persona; Mofarse de la vida privada, el color de la piel, el aspecto físico o la
nacionalidad de una persona…
Acciones del tipo: Juzgar el desempeño de una persona de manera ofensiva; Cuestionar las
12 decisiones de una persona; Críticas permanentes del trabajo de la persona…
Acciones del tipo: Cambiar la ubicación de una persona separándola de sus compañeros. Asig-
13 narle un horario con el fin de que no coincida con el resto de sus compañeros…
Acciones del tipo: No mantener el mismo trato con todos los trabajadores. Conductas discrim-
inatorias por parte del jefe con algún compañero. Tener menos en cuenta las ideas de una
14 persona que las de sus compañeros. Asignar una remuneración menor que a sus compañeros
sin ninguna causa que lo justifique…
Algunas de las acciones anteriores, todas en conjunto, o una concatenación de varias de ellas
15 en el tiempo, han tenido una duración mayor o igual a 6 meses con una frecuencia mayor o
igual a una a la semana.
TOTAL:

194
Anexos

SEGMENTO AF-AC les o potenciales) por situaciones de acoso.


Leer bien cada ítem. Buscar los indicios nece-
Conteste a las siguientes preguntas referidas sarios en el puesto de trabajo mediante trian-
a si existen o han existido personas potencial- gulación (entrevistas, observaciones, análisis
mente vulnerables en el escenario de evalua- documental, cuestionarios...) antes de contes-
ción y la existencia de indicios de daños (rea- tar afirmativa o negativamente a su contenido.

Q-SATA

SEGMENTO AC-O NP SI NO
El trabajador tiene miedo al despido. Existen personas con poder suficiente para cambiar las condiciones lab-
1 orales (forzar despidos, traslados…) sin un control por parte de la organización, de tal forma que se pueda tener
miedo a un conflicto relacional con ella.
El trabajador es excesivamente perfeccionista e inflexible. Tiene un sentido excesivamente rígido de la moral y
2 la justicia.
3 El trabajador ha pasado (en anteriores puestos y empresas) por un número excesivamente alto de despidos,
traslados, cambios de puesto, bajas de larga duración…
Se han dado casos de intentos de suicidio, conflictos familiares y un número anormal de divorcios en los miem-
4 bros del equipo de trabajo.
El trabajador no expresa una conducta asertiva (por ejemplo: responder a peticiones de forma agresiva o pasiva,
5 incapacidad para decir no, incapacidad para defender sus derechos de forma efectiva…).
6 Se ha sentido traicionado por los miembros del grupo.
Existen indicios de daño moral real o percibido, ej. sensación de humillación, de derrota, de culpa, falta de
7 autoestima…
Existen indicios de daño psicológico real o percibido, ej. ansiedad, depresión, trastorno de pánico, insomnio,
8 trastorno obsesivo-compulsivo…
Existen indicios de daño físico real o percibido, ej. trastornos dermatológicos, accidentes vasculares o coronari-
9 os, trastornos gastrointestinales…
10 Existen indicios de daño social real o percibido, ej. aislamiento social, deterioro familiar, pérdida de amigos…
El rendimiento laboral es muy insatisfactorio. Existen evidencias de deterioro o daño en la calidad o cantidad de
11 la producción o servicio.

12 Se han dado casos de prejubilaciones forzosas.

13 El trabajador ha sido afectado por situaciones previas de acoso.


Se observan estilos de gestión del conflicto de evitación y/o servilismo, como defensa ante agresiones continu-
14 adas.
Existen indicios de un consumo abusivo de alcohol, tabaco, cafeína y cualquier otra sustancia psicotrópica (un
15 psicotropo es un agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central, produciendo en consecuencia
cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento).
TOTAL:

195
ANEXOS

Q-SATA

3
Anexos

Respecto a la corrección del cuestionario, a


01 Introducción mayor puntuación (mayor número de respues-
tas afirmativas) mayor será la vulnerabilidad
La detección y prevención del acoso laboral de la organización (prevención) y mayor será
desde el modelo SATA requiere el uso de di- la posibilidad de encontrarnos ante un caso
ferentes instrumentos coordinados mediante de acoso laboral (detección).
la estrategia de triangulación metodológica.
Desde este marco de trabajo presentamos Debemos señalar que, al igual que en los
el instrumento Q-SATA: Un cuestionario de cuestionarios psicosociales y en los específi-
screening sobre el acoso laboral que ha sido cos sobre acoso laboral, la administración de
desarrollado por Manuel Llano, M. Lucas Se- esta prueba a un grupo de trabajadores/as
bastián y Federico Almanzor (miembros del deberá hacerse en condiciones que garanti-
grupo de Ergonomía y Prevención del Colegio cen el anonimato y/o la confidencialidad.
Oficial de Psicología de Andalucía Occiden-
tal). OBJETIVOS

Para su construcción, se seleccionaron los Con el siguiente estudio se pretende analizar


ítems más representativos de la lista de com- la validez interna y la estructura factorial de la
probación G-SATA mediante la técnica de pa- herramienta Q-SATA
nel de expertos, obteniendo una lista de 22
ítems en la que estaban representados todos PARTICIPANTES
los segmentos de análisis. Uno de los criterios
utilizados para la selección fue el potencial de La muestra estuvo formada por 49 sujetos
ayuda de cada ítem en la recogida de infor- miembros formales de una organización de
mación para la lista de comprobación G-SATA. ámbito sanitario de los que el 61’20% son mu-
jeres y el 38’80% hombres. Sus edades osci-
Como paso previo al estudio, se realizó una lan entre los 24 y los 55 años y tienen una
experiencia piloto de administración y reco- antigüedad media de 15 años.
gida de resultados en la que se determinó el
cambiar la redacción de algunos ítems para INSTRUMENTOS
mejorar su comprensión (validez aparente).
Se emplea un cuestionario de 22 ítems obte-
Posteriormente se administró el Q-SATA a un nidos del G-SATA.
grupo de trabajadores/as. Tras el análisis esta-
dístico de los resultados obtenidos se anula- FIABILIDAD INTERNA Y ANÁLISIS FAC-
ron tres ítems para mejorar la fiabilidad inter- TORIAL
na del instrumento quedando configurado por
19 ítems y 6 factores (ver anexo). En primer lugar se determinó la fiabilidad in-

198
Anexos

terna del instrumento inicial de 22 ítems, ob- ítems del cuestionario obteniéndose un Alfa
teniéndose un Alfa de Cronbach de 0,716. Tras de Cronbach de 0,764. Los resultados del
este primer análisis se eliminaron tres de los nuevo análisis son los siguientes:

RESUMEN DEL PROCESAMIENTO DE LOS CASOS

N %
CASOS VÁLIDOS 49 100,00
CASOS EXCLUIDOS 0 0,0
TOTAL 49 100,00

Eliminación por lista basada en todas las variables del procedimiento.

ESTADÍSTICOS DE FIABILIDAD

Alfa de Cronbach basada en los N de elementos


Alfa de Cronbach
elementos tipificados
0,775 0,764 19

ESTADÍSTICOS DE FIABILIDAD

Media de la
Varianza de la Correlación Correlación Alfa de Cronbach
escala si se
escala si se elimina elemento-total múltiple al si se elimina el
elimina el
el elemento corregida cuadrado elemento
elemento
p1 7,5918 14,455 0,279 0,770
p3 7,6531 14,356 0,281 0,770
p4 7,8163 13,445 0,505 0,753
p6 7,7755 14,719 0,155 0,779
p7 7,8980 14,427 0,232 0,774
p8 7,9592 14,582 0,197 0,776
p9 7,6735 13,099 0,653 0,743
p10 7,6531 13,481 0,546 0,751
p11 7,8571 12,875 0,672 0,740
p12 7,8776 13,735 0,422 0,759
p13 7,8980 13,260 0,561 0,749
p14 8,0000 13,250 0,595 0,747

199
p15 7,9592 13,957 0,371 0,763
p16 8,2041 15,082 0,130 0,777
p17 7,9796 14,270 0,287 0,769
p19 8,0612 14,600 0,217 0,774
p20 8,1224 14,943 0,136 0,778
p21 8,2653 15,366 0,056 0,779
p22 8,0000 14,833 0,135 0,780

A continuación se realizó un análisis factorial fico de sedimentación y la matriz de compo-


encontrándose 6 componentes. Se presenta nentes.
el cuadro de varianza total explicada, el grá-

VARIANZA TOTAL EXPLICADA

Autovalores iniciales Sumas de las saturaciones al cuadrado de la extracción


Componente
Total % de la varianza % acumulado Total % de la varianza % acumulado
1 4,525 23,813 23,813 4,525 23,813 23,813
2 2,921 15,376 39,189 2,921 15,376 39,189
3 1,804 9,492 48,681 1,804 9,492 48,681
4 1,650 8,684 57,365 1,650 8,684 57,365
5 1,407 7,406 64,771 1,407 7,406 64,771
6 1,181 6,218 70,988 1,181 6,218 70,988
7 0,866 4,560 75,548
8 0,768 4,043 79,592
9 0,717 3,775 83,367
10 0,699 3,677 87,044
11 0,510 2,687 89,730
12 0,442 2,324 92,055
13 0,405 2,132 94,187
14 0,318 1,675 95,862
15 0,298 1,567 97,428
16 0,180 0,945 98,373
17 0,133 0,699 99,072
18 0,100 0,525 99,597
19 0,077 0,403 100,000
Método de extracción: Análisis de Componentes principales.

200
MATRIZ DE COMPONENTES (a)

Componente
1 2 3 4 5 6
p11 0,846
p9 0,839 -0,260
p10 0,786 -0,342
p14 0,757 -0,267
p13 0,743
p12 0,609 -0,282 0,253
p4 0,500 0,445 0,387 -0,333
p7 0,256 0,788
p17 0,683
p16 0,587 0,530
p22 -0,576 0,265 0,387 -0,347
p20 -0,370 0,589 -0,289
p21 0,422 0,673
p15 0,457 0,584 -0,412
p3 0,301 0,282 0,457 -0,478 -0,284
p19 0,268 -0,417 0,416 0,439
p6 0,328 -0,312 0,668
p8 0,440 0,643
p1 0,314 0,324 0,651
Método de extracción: Análisis de componentes principales a 6 componentes extraídos

201
Los seis componentes hallados reflejan par- señalar un acoso más bien de tipo organiza-
cialmente los segmentos de análisis y pueden tivo (“el acoso laboral institucionalizado”) en
categorizarse como: el que las prácticas organizativas sobre la re-
lación con los trabajadores son consideradas
• Factor 1: Ataques injustas.
• Factor 2: Relación afectado y organiza-
ción En resumen, los datos estadísticos de la prue-
• Factor 3: Estilo de liderazgo y de res- ba piloto del Q-SATA confirman la existencia
puesta de los seis segmentos de análisis y obtienen
• Factor 4: Daños una buena fiabilidad interna. Por lo que en-
• Factor 5: Defensas organizacionales tendemos que esta prueba puede ser usada
para evitar acosados a modo de screening en las evaluaciones de
• Factor 6: Defensas organizacionales riesgo.
para evitar acosadores

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El alfa de Cronbach obtenido es 0,764 lo que


señala que el instrumento presenta una bue-
na fiabilidad interna.

El análisis factorial obtiene 6 componentes


que permiten explicar el 70,99 de la varianza.

Los componentes coinciden parcialmente con


los segmentos de análisis.

Los resultados encontrados en el análisis fac-


torial se encuentran en la línea de la investiga-
ción realizada por Liefooghe y Mckenzie en
2003 mediante la técnica de los grupos foca-
les, en la que descubrieron que los operado-
res pueden tener una conceptualización del
acoso laboral que dista bastante de la visión
de los investigadores.

De este modo, trabajadores y trabajadoras


as utilizan el concepto de acoso laboral para

202
FACTOR 1

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Gestiona desde la amenaza? Quiere ganar a
toda costa, aun machacando al otro. Incluso
P11 AC-O
sus superiores tienen una cierta reticencia a
llevarles la contraria o cuestionar sus actos.
¿Se apropia de los méritos de los demás
P9 AC-O
(“robamedallas”)?
¿Desarrolla un estilo de dirección totalmente
autoritario? ¿Suele ser obstinado y terco, inflexi-
P10 ble hacia las ideas, sugerencias o aportaciones AC-O
de sus subordinados y suele perder el control
en las situaciones que le sacan de quicio?
La persona potencialmente acosadora recha-
za la comunicación con usted? ¿Prohíbe a los
P14 compañeros la posibilidad de hablar con usted? AC-AF
¿Le trata como si no existiera, no le dirige la
AC-AF
palabra,…?
AC-O
¿La persona potencialmente acosadora difunde
rumores acerca de usted? Habla mal de usted
P13 a su espalda; se burla de sus discapacidades; AC-AF
creencias políticas o religiosas; imita sus ges-
tos, voces; lo minusvalora,…
¿La persona potencialmente acosadora realiza
acciones como obligar a alguien a ejecutar
tareas contra su voluntad; no asignarles tareas;
P12 asignarles tareas muy por debajo de sus ca- AC-AF
pacidades; asignar tareas y quitarlas sin ningún
tipo de explicación; retener información impre-
scindible para la realización de la tarea,…?
Existe una atmosfera amistosa y de apoyo en
P4 su organización. El ambiente laboral no se perc- O-AC
ibe como altamente estresante y competitivo.

203
FACTOR 2

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Participa a la hora de fijar las tareas y objetivos de su
P7 trabajo? ¿Es posible influir en “las cosas que a uno le O-AF
tocan y le preocupan?
¿Siente que su trabajo no es valorado por la organi- AF-O
P17 AF-O
zación y/o por sus compañeros?
¿Se siente desplazado, “no encaja” o no encuentra su
P16 AF-O
lugar en el equipo de trabajo o en la organización?

FACTOR 3

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Responde usted de una forma no aceptable?, por
ejemplo: responde a peticiones de forma negativa o
P20 AF-AC
pasiva; es incapaz de decir No; no es capaz de de-
fender sus derechos de forma efectiva,… AF-AC
El liderazgo imperante en la organización es de estilo
P3 democrático, participativo, constructivo y no es autori- O-AC
tario, tiránico ni de “dejar hacer”

FACTOR 4

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Responde usted de una forma no aceptable?, por
ejemplo: responde a peticiones de forma negativa o
P21 AF-AC
pasiva; es incapaz de decir No; no es capaz de de-
fender sus derechos de forma efectiva,…
El liderazgo imperante en la organización es de estilo
P15 democrático, participativo, constructivo y no es autori- O-AC
tario, tiránico ni de “dejar hacer” AF-AC
¿Tiene usted miedo al despido? ¿Existen personas en
la organización con poder suficiente para cambiar sus
condiciones laborales (forzar despidos, traslados,…)
P19
sin ningún control por parte de la dirección, de tal for-
ma que se pueda tener miedo a un conflicto relacional
con ella?

204
FACTOR 5

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Se le ofrece la oportunidad de formación, aprendiza-
je y crecimiento promoviendo el desarrollo de sus
P6 O-AF
habilidades y posibilitando su promoción dentro de la
organización? O-AF
¿Puede acudir a alguna entidad de su empresa si
P8 tiene problemas con su jefe (Recursos Humanos, O-AF
Sindicatos,…) sin temor a represalias?

FACTOR 6

COMPONENTE SEGMENTO APROXIMACIÓN


¿Existe un código de conducta ético en su empresa
P1 O-AC O-AC
conocido por todos?

205
Cuestionario screening sobre
02 el acoso laboral
Referencia: Sebastián, M. L. (2010). Sistema
triangular de análisis del acoso laboral y ges-
tión de la violencia externa en el lugar de tra-
bajo: SATA 2.0 y Meta-V. Sevilla: Colegio Ofi-
cial de Psicología de Andalucía Occidental.

Q-SATA

SEGMENTO O-AC NP NO
1. ¿Existe un código de conducta ético en su empresa conocido por todos?
¿El liderazgo imperante en la organización es de estilo democrático, participativo, constructivo y no es autoritar-
2. io, tiránico ni de “dejar hacer”?
Existe una atmosfera amistosa y de apoyo en su organización. El ambiente laboral no se percibe como alta-
3. mente estresante y competitivo.

Q-SATA

SEGMENTO O-AF NP NO
¿Se le ofrece la oportunidad de formación, aprendizaje y crecimiento promoviendo el desarrollo de sus habili-
4. dades y posibilitando su promoción dentro de la organización?
¿Participa a la hora de fijar las tareas y objetivos de su trabajo? ¿Es posible influir en “las cosas que a uno le
5. tocan y le preocupan?
¿Puede acudir a alguna entidad de su empresa si tiene problemas con su jefe (Recursos Humanos, Sindicatos,…)
6. sin temor a represalias?

Q-SATA

SEGMENTO AC-O NP NO
Si en su organización existe, presuntamente, una persona que esté originando una situación de Acoso, responda lo siguiente:
7. ¿Se apropia de los méritos de los demás (“robamedallas”)?
¿Desarrolla un estilo de dirección totalmente autoritario? ¿Suele ser obstinado y terco, inflexible hacia las ideas,
8. sugerencias o aportaciones de sus subordinados y suele perder el control en las situaciones que le sacan de
quicio?
¿Gestiona desde la amenaza? Quiere ganar a toda costa, aun machacando al otro. Incluso sus superiores tienen
9. una cierta reticencia a llevarles la contraria o cuestionar sus actos.

206
Q-SATA

SEGMENTO AC-AF NP NO
¿La persona potencialmente acosadora realiza acciones como obligar a alguien a ejecutar tareas contra su vol-
10. untad; no asignarles tareas; asignarles tareas muy por debajo de sus capacidades; asignar tareas y quitarlas sin
ningún tipo de explicación; retener información imprescindible para la realización de la tarea,…?
¿La persona potencialmente acosadora difunde rumores acerca de usted? Habla mal de usted a su espalda; se
11. burla de sus discapacidades; creencias políticas o religiosas; imita sus gestos, voces; lo minusvalora,…
¿La persona potencialmente acosadora rechaza la comunicación con usted? ¿Prohíbe a los compañeros la
12. posibilidad de hablar con usted? ¿Le trata como si no existiera, no le dirige la palabra,…?

Q-SATA

SEGMENTO AF-O NP NO
¿Existe un clima abierto de comunicación que le permite expresar sus ideas, quejas o sugerencias, obteniendo
13. una respuesta efectiva?

14. ¿Se siente desplazado, “no encaja” o no encuentra su lugar en el equipo de trabajo o en la organización?
15. ¿Siente que su trabajo no es valorado por la organización y/o por sus compañeros?

Q-SATA

SEGMENTO AF-AC NP NO
¿Tiene usted miedo al despido? ¿Existen personas en la organización con poder suficiente para cambiar sus
16. condiciones laborales (forzar despidos, traslados,…) sin ningún control por parte de la dirección, de tal forma que
se pueda tener miedo a un conflicto relacional con ella?
¿Responde usted de una forma no aceptable?, por ejemplo: responde a peticiones de forma negativa o pasiva;
17. es incapaz de decir No; no es capaz de defender sus derechos de forma efectiva,…
Ha notado últimamente algunas de estas manifestaciones en su comportamiento, como por ejemplo: consumo
18. de alcohol, tabaco, y otras sustancias; trastornos del sueño, ansiedad; deterioro familiar, aislamiento, pérdida de
amigos; disminución de su rendimiento laboral; trastornos gastrointestinales, dermatológicos,…
19. ¿Cree que en trabajos anteriores a tenido situaciones de acoso?

207
ANEXOS

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ANEXOS

HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA

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HERRAMIENTA COMPLEMENTARIA

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9 788461 726929

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