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El olvido del arte

Ana Mª Mateo Ibáñez


Grado en Maestro en Educación Primaria
Mención en Necesidades Educativas Específicas
4º CURSO (NEE1)
El olvido del arte

Las Ciencias Sociales, suponen una materia troncal en Educación Primaria,


curricularmente hablando, por ello, consideramos que se trata de una rama esencial en la
educación básica. Tal y como señala el BOC “En las Ciencias Sociales se integran
diversas disciplinas que estudian a las personas como seres sociales y su realidad en sus
aspectos geográficos, sociológicos, económicos e históricos.”

Como sabemos, el ámbito de las Ciencias Sociales abarca un amplio abanico de estudio,
entre ellos el estudio de la Historia del arte. El presente artículo va a tratar de exponer y
reflexionar acerca de la importancia de dicha materia, y si la misma, se está trabajando
de forma correcta en las aulas de educación primaria de Cantabria.

Echando la vista hacia atrás e intentando recuperar mi propia experiencia educativa,


reflexiono sobre el hecho de que, las Ciencias Sociales parecen estar relegadas a un
segundo plano, a nivel educativo y, por tanto curricular. Además, es necesario
mencionar que las Ciencias Sociales se subdividen en áreas de aprendizaje, por ello, al
tratar de recordar mi propia formación sobre la Historia del arte en Educación Primaria,
tan solo me viene a la cabeza los trabajos realizados en torno a las cuevas de Altamira.

Es paradójico observar como frecuentemente, las salidas escolares que se programan


desde los centros educativos, suelen ser de tipo cultural. Por lo que es habitual que
museos o centros de interpretación, sean los escogidos para dichas visitas. Esto me lleva
a cuestionarme, ¿por qué, como docentes, cuando buscamos una salida cultural, estas
son nuestras primeras opciones, pero en cambio, no trabajamos el arte y su historia
dentro de las aulas?
La historia del arte es una ciencia pero el arte no todo el
mundo está de acuerdo en que el arte lo sea.Así pues,
hemos observado que cuando se habla de arte en el aula,
los ciclos de Primaria, se está hablando conceptualmente
de plástica que utiliza determinados aspectos de la historia
del arte.
(Feliu, 2011 p.87)
Es cierto que el estudio artístico y cultural está incluido dentro del currículo de
Educación Primaria, así el BOC lo recoge del siguiente modo: “En este bloque también
se desarrolla la capacidad para valorar y respetar el patrimonio natural, histórico,
cultural y artístico, y asumir las responsabilidades que supone su conservación y
mejora.” . Esta mención forma parte del Bloque de contenidos número 4 “Las huellas
del tiempo”. Por lo que parece que, se procura suscitar en el alumnado de educación
primaria valores positivos hacia las representaciones artísticas.

Está claro que debemos trabajar en despertar en nuestro alumnado el interés por la
cultura artística, de lo contrario, el arte en las aulas y por tanto en la sociedad, seguirá
sin tener el papel que debiera, pues como señala Palacios (2006); “El arte no constituye
un objeto valorado y legitimado socialmente.”

El olvido en el que la Historia del arte cae en nuestro sistema educativo está justificado
por varios motivos; el primero de ellos es considerar a las artes como un área concreta,
la plástica, y por tanto, no considerar sus razones históricas con suficiente peso, como
para tratarla de forma globalizada. “Parece existir una tendencia a encasillar el arte sólo
desde la vertiente plástica o estética que es válida pero no es la única” señala Feliu
(2011).

Varios han sido los autores que han reflexionado sobre el menosprecio y olvido que
sufre la historia del arte en las escuelas, como apunta Feliu (2011)” la razón última del
menosprecio de la historia del arte en nuestros currículos es que este tipo de
conocimientos desarrollan una inteligencia emotiva.”

Como docentes, estamos acostumbrados a la falta de tiempo, a currículos muy


estructurados y organizados, que dan poca oportunidad al desarrollo creativo, a los
estándares, en definitiva, a los plazos.

Las escuelas, y las universidades, están plagadas de docentes que se respaldan tras un
temario que deben cumplir, sin tener en cuenta lo que se queda fuera, los aprendizajes y
oportunidades que se están quedando por el camino.
En relación al punto de vista de Feliu (2011), podemos recordar la Teoría de las
Inteligencias Múltiples desarrollada por Howard Gardner; en dicha teoría Gardner
(1993) apunta que, la inteligencia académica, no es la única que debe tenerse en cuenta
para conocer el nivel de inteligencia de una persona.

Gardner señala que, de hecho, existen ocho inteligencias: lingüística (o verbal


lingüística), lógico-matemática, viso-espacial, corporal o kinestésica, musical o rítmica,
intrapersonal o individual, interpersonal o social y naturalista.

Esto nos lleva a considerar que, quizás, la ausencia de estudio del arte y su historia en
las aulas esté fundamentada por motivos organizativos. Si nos detenemos a pensarlo,
¿qué es más cómodo para un docente, impartir una clase estructurada alrededor de un
libro de texto, o una clase dinámica, en la que se tenga en cuenta a todos, partiendo de
sus necesidades e intereses?; la respuesta es sencilla; mientras que la primera opción
puede suponer un tipo de educación estructural, la segunda es dinámica, abierta y por
tanto, supone un sobreesfuerzo en la labor educativa. Como apunta Feliu (2011)” parece
claro que el tratamiento de la historia del arte en los libros de texto es todavía
demasiado enciclopédico”.

En España, la relación entre ciudadanía y enseñanza de las


ciencias sociales ha sido objeto de preocupación de
muchos profesionales de la enseñanza y de numerosos
colectivos. Sin embargo, como ha ocurrido en otros países
europeos, su impacto en la práctica ha sido más bien
escaso (Williams, 2001 citado por Pagès 2007).

Como acertadamente señala la hipótesis de (Feliú ,2011 )

El aprendizaje del arte y de su historia ha de estar


estrechamente relacionada con la metodología de
enseñanza y en la medida que esto ocurre hay que suponer
que los métodos activos permiten una consolidación de
conceptos y procedimientos más eficiente que las
metodologías denominadas pasivas.(p.88)
Todo ello nos lleva a concluir que; las aulas de Educación Primaria necesitan una
revisión curricular. Para comenzar, sería positivo desarrollar esta propuesta desde las
aulas universitarias, que son las que preparan a los futuros docentes en su misión
educativa. En necesario repensar y reflexionar acerca de los aprendizajes que
consideramos, necesarios y útiles para nuestro alumnado. No relegar las artes a las
sesiones de plástica. Y sobre todo, no discriminar las Ciencias Sociales; el amplio
abanico que en ellas se trabaja, nos ayudan a desarrollarnos socialmente. A ser
conocedores de nuestro entorno, físico y sociales, a conocer nuestro pasado para
entender el presente y afrontar el futuro. Aprendiendo a disfrutar de los legados
artísticos de los que disponemos. Una relación de disfrute y aprecio hacia las artes y las
Ciencias Sociales.

Sin este conocimiento, no podremos despertar el respeto y disfrute de las artes en


nuestro alumnado.
Referencias Bibliográficas

CANTABRIA .2014. Decreto 27/2014, de 5 de junio, que establece el currículo de


Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Boletín Oficial de
Cantabria 13 de Junio de 2014, 29, pp. 46-94. [Consulta 2 de Mayo de 2019].
Disponible en:
https://boc.cantabria.es/boces/verAnuncioAction.do?idAnuBlob=269550

Feliu,M. (2011). Metodología de enseñanza y aprendizaje del arte en Educación


Primaria. Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales, 25, 85-102.

Gardner, Howard, Arte, mente y cerebro, Paidós, Barcelona, 1987, p. 397.


______, Inteligencias Múltiples. La teoría en la práctica, Paidós, Barcelona, 1995, p.
313.

Pagès, J (2007) La enseñanza de las Ciencias Sociales y Educación para la ciudadanía


en España-

Palacios, L. (2006). El valor del arte en el proceso educativo. REencuentro. Análisis de


Problemas Universitarios, (46), 0.

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