Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Esoterismo (del griego ἐσώτερος [API /e'so:teros/]: «de dentro, interior, íntimo»; unido al
sufijo «–ismo») es un término genérico usado para referirse al conjunto de conocimientos,
doctrinas, enseñanzas, prácticas, ritos, técnicas o tradiciones de una corriente de pensamiento
que utiliza secretos, símbolos incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten
únicamente a una minoría selecta denominada iniciados, por lo que no son conocidos por los
profanos. El esoterismo busca entender el mundo y a las personas a través de sus causas
internas, a diferencia del conocimiento exotérico, que busca los efectos y las causas externas.
El esoterismo abarca un conjunto de prácticas, símbolos y rituales, tales como la adivinación
(nigromancia),(cartomancia), predicciones (signos zodiacales por ejemplo), uso de piedras
como el ámbar, etc. Por extensión, el esoterismo se refiere a toda doctrina que requiere un
cierto grado de iniciación para estudiarla en su total profundidad. En contraste, el
conocimiento exotérico es fácilmente accesible para el público común y se transmite
libremente.
Índice
1 Terminología
2 Historia
3 Esoterismo y ciencia
4 Corrientes esotéricas
6 Véase también
7 Referencias
7.1 Bibliografía
Terminología[editar]
Historia[editar]
En la Antigüedad, algunas escuelas cultivaban, junto a una doctrina accesible a todos, otras
doctrinas ocultas, reservadas a los iniciados. En algunas culturas el saber era custodiado
celosamente por castas sacerdotales y algunos conocimientos fueron solamente patrimonio de
círculos restringidos. El problema de su transmisión a través de la historia ha dado lugar a
tradiciones parciales o fundadas en otros contextos desligados de sus fines primordiales.
La esotérica era una de las formas en que en la Grecia antigua se administraba la enseñanza,
que sólo podía ser recibida en el interior de las escuelas, y que se oponía a la que se destinaba
al público y era impartida al aire libre.
Los discípulos de Pitágoras se habrían dividido en exotéricos y esotéricos: los primeros eran
simples aspirantes sin investiduras, los segundos estaban completamente iniciados en la
doctrina real del maestro.
Para Platón y Aristóteles, los caracteres exotéricos o esotéricos se aplican sólo a las doctrinas.
Habría existido en Platón una doble filosofía: una accesible a todos, expuesta en sus diálogos, y
otra más técnica, reservada sólo a los iniciados. Aristóteles divide sus obras en esotéricas o
acroamáticas, y exotéricas. Los comentadores admiten que esta distinción no se basa en las
cuestiones ni en sus soluciones, sino en la forma y los procedimientos de exposición. En las
obras exotéricas sólo se dan los argumentos más claros y para las esotéricas se reservan los
más oscuros y decisivos.
Sería semejante, pues, a los actuales y metódicos estudios científicos de las academias con
relación a las divulgaciones que de tales disciplinas pueden hacerse. La idea de una doctrina
misteriosa reservada a los iniciados se observa en numerosas sociedades tales como el
movimiento Rosacruz o la Francmasonería.
Según René Guénon, todas las religiones poseen un núcleo esotérico, que por su complejidad
simbólica permanece oculto para la mayoría de los creyentes, y el significado real de los
rituales religiosos sería sólo comprendido por los iniciados.
Las escuelas cultivaban, junto a una doctrina accesible a todos, otras doctrinas ocultas,
reservadas a los iniciados. En algunas culturas el saber esotérico se aplica sólo a las doctrinas.
Habría existido en Platón una doble filosofía: una accesible a todos, expuesta en sus diálogos, y
otra más técnica, reservada sólo a los iniciados.
Esoterismo y ciencia[editar]
René Guénon, en su obra La crisis del mundo moderno hace una fuerte crítica a las ciencias
modernas que, al despreciar el saber esotérico, habrían caído en una suerte de cáscara o
exoterismo que se limita sólo al estudio de los fenómenos pero desconocen lo que él llama la
verdad trascendente. En el capítulo IV de su obra dice:
Por eso es por lo que la «ciencia profana», la de los modernos, puede ser considerada, a justo
título, así como ya lo hemos dicho en otra parte, como un «saber ignorante»: saber de orden
inferior, que se queda todo entero en el nivel de la realidad más baja, y saber ignorante de
todo lo que le rebasa, ignorante de todo fin...
René Guénon
La crisis del mundo moderno (Cap. IV: Ciencia Sagrada y Ciencia Profana)
Aunque para las ciencias modernas el término esotérico tiene frecuentemente un carácter
peyorativo, no es menos cierto que algunas ciencias se desarrollaron en parte del quehacer de
las "prácticas tradicionales". Así, la química debe parte de su desarrollo a la práctica de la
alquimia, y la astronomía estuvo en sus inicios relacionada con la práctica de la astrología.
Corrientes esotéricas[editar]
Existen numerosas expresiones espirituales que pueden ser clasificadas dentro del esoterismo
debido a sus características. Eduardo Schure, en su obra Los grandes iniciados, identifica dos
grandes corrientes o raíces culturales de las que derivarían todas las mitologías y religiones,
artes, ciencias y filosofías de la historia: las corrientes semítica y aria. La primera sería
originada con Moisés en Egipto, y la segunda, con Rāma en India.
Esoterismo Masónico
Esoterismo Egipcio
Esoterismo Maya
cábala
sufismo
tantra
taoísmo
vajrayāna
yoga
alquimia
antroposofía
francmasonería
gnosticismo
hermetismo
martinismo
orfismo o sistema órfico
pitagorismo
rosacrucismo
teosofía
Thelema
saurologia
El interés despertado por las sociedades secretas y las tradiciones esotéricas desde finales del
siglo XIX ha convertido al esoterismo, al menos en un nivel superficial, en un elemento
característico de la cultura de masas.[cita requerida]
Se encuentra de todo: I Ching, velas, perfumes, inciensos e imágenes del Buda o de Cristo,
libros de oraciones, mantras, decretos, mandalas, todo tipo de recetas vegetarianas y
naturistas, pulseras, productos audiovisuales con mensajes y clases de sanación y liberación,
libros, hipnosis, psicoterapias de todo tipo, ejercicios para conocer el karma y las vidas
pasadas, contactos con los ángeles, sus órdenes y mensajes, todo tipo de objetos atractivos,
decorativos y llamativos, entre otros artículos de consumo. Además, los símbolos ocultistas
también ofrecen una gran afición entre los creyentes de lo esotérico. Algunos de los más
populares, por su gran relación y representación del esoterismo, son: la estrella de David, el
Tetragramaton, el Rosacruces, la Escuadra y el Compás, que es un símbolo masónico y el
Pentagrama Esotérico5.
Véase también[editar]
espiritualidad
iluminación
iniciación
misticismo
ocultismo
sociedades secretas
tradición
Referencias[editar]
↑ Faivre, Antoine y Needleman, Jacob; comps. (ed. 2000): Espiritualidad de los Movimientos
Esotéricos Modernos. Paidós Orientalia Nº 70. Barcelona. ISBN 84-493-0900-X
↑ Alice Bailey. Tratado sobre los siete rayos. Tomo I. Psicología esotérica. Buenos Aires:
Fundación lucis. 1999.
↑ «https://www.mundoesoterico.online/».
Bibliografía[editar]
Jean-Paul Corsetti, Historia del esoterismo y de las ciencias ocultas (1992), Buenos Aires:
Larousse Argentina, 1993, 302 págs. [1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el
historial y la última versión).
Antoine Faivre, El esoterismo en el siglo XVIII (1973), Madrid: EDAF, 1976, 230 págs.
Esoterismo en la España del siglo de oro, Barcelona: Ediciones Obelisco, revista « La Puerta »,
1990, 136 págs. (Dulcinea del Toboso, La Cueva de Montesinos, Góngora, Quevedo, Ramon
Llull, Juan de Herrera...)
René Guénon, Apercepciones sobre la iniciación (1946), Madrid: Editorial Sanz y Torres,
colección “Ignitus”, 2006, 398 págs. [3]
Carlos Alberto Moreyra, Esoterismo religioso del siglo de oro español, Córdoba, 1965, 67 págs.
Pedro A. Quiñones Vesperinas, Introducción al estudio del esoterismo, Buenos Aires: Kier,
1980, 476 págs.
Pierre A. Riffard, Diccionario del esoterismo (1983), Madrid: Alianza editorial, “El libro de
bolsillo”, n° 1237, 1987, 449 págs.
Pierre A. Riffard, ¿Qué es el esoterismo?: Las doctrinas metafísicas y sus máximos exponentes
en la historia (1990), México: Editorial Diana, 2001, 446 págs.
Édouard Schuré, Los grandes iniciados: Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo, Pitágoras,
Platón, Jesús, Zoroastro, Buda (1889), Madrid: Editorial Dilema-Manakal, 2001, 404 págs.1
Jean Servier (dir.), Diccionario crítico de esoterismo (1998), Madrid : Akal Ediciones, 2006, 2
vo1úmes, 1728 págs.
http://esoterismo-guia.blogspot.com.es/2014/01/esoterismo-introduccion-estudio-inicio.html
Enlaces externos[editar]