La obra más influyente del siglo XX fue sin duda alguna “La Fuente”, la cual es atribuida
a Marcel Duchamp. Está obra es un ready-made, la cual consiste en titular
"artísticamente" objetos producidos industrialmente, con una mínima o ninguna intervención. En efecto, se trata de un urinario de 61 cm x 36 cm x 48 cm que fue presentado en 1917 en Nueva York, Estados Unidos (la obra se encuentra perdida en la actualidad). Esta obra tuvo lugar en un contexto muy agitado. En efecto, se encontraba al final de la Gran Guerra o Primera Guerra mundial que empezó en 1914 y que tuvo como participantes a las potencias mundiales: La triple Entente (Imperio Ruso, Francia e Inglaterra y en 1917 la intervención de EEUU) y la triple Alianza (Imperio alemán, imperio Austro Húngaro e Italia), en Europa se vivía una época de decepción debido a la guerra estancada en las trincheras, la destrucción de muchas ciudades francesas, la pobreza y las enfermedades en Europa. Por otro lado en Estados Unidos se vivía una tranquilidad un auge de su economía e industria. Esto fue interrumpido en cierta forma por su intervención en 1917 debido a la hostilidad alemana. En este contexto Marcel Duchamp quién fue un ajedrecista y artista francés que se nacionalizó estadounidense en 1955 , tuvo una sustancial influencia en la corriente del dadá. Duchamp es considerado el artista más influyente del siglo XX debido a que exaltó el valor de lo coyuntural y efímero. Provino de una familia que se dedicó al arte y tuvo 3 etapas: cubista , el cuál es el arte interpretado por la mente y no por la retina; dadá , el cuál buscaba rechazar los valores y los modelos de la cultura tradicional y expresar su cólera contra la guerra; y surrealista, que impulsaba lo psíquico. En sus primeros años de artistas fue impresionista, fauvista y pasó a crear un arte un tanto irónico sobre los estereotipos de su época. Además, elevó lo cotidiano a categoría de arte y cambió la idea de belleza.
En el aspecto iconográfico, en 1917 Marcel Duchamp fue juez de una presentación de
cuadros a artistas libres con un mínimo de filtro; esto realizado por la Sociedad de Artistas Independientes en Nueva York a la que Duchamp pertenecía. En este contexto, se presenta un readymade: un urinario con el nombre del artista “R.Mutt” y con la fecha 1917; se dice que Duchamp envió esta debido a que en las cartas que enviaba a su hermana usaba ese seudónimo. En efecto, cuando los jueces observan el urinario que además estaba volteada, deciden no presentarlo; debido a que no significaba arte. Sin embargo, esta obra fue la primera en ser considerada arte conceptual que modificó la idea que se tenía sobre qué era arte, y en parte como protesta a la guerra y los estereotipos. La importancia que La fuente posee es inigualable, debido a que Duchamp no solo muestra la libertad que los artistas podían tener, sino muestra que un objeto puede ser arte, anular la función de objeto y reemplazarla con uno artístico. En adición, esta obra elevaba el espíritu vanguardista de ruptura de la tradición artística de los últimos años; fue tomada como una provocación para empezar un cambio en los conceptos del arte. En la estilística, el urinario es un modelo Bedfordshire hecha a base de cerámica. Esta obra después de pasar por la Sociedad de Artistas independientes fue fotografiada por Alfred Stiegletz en la Galería 291 de Nueva York. En adición, en 1950 Duchamp empezó a autorizar réplicas y en su muerte ya circulaban doce.
En conclusión, esta obra es efectivamente la más importante del siglo XX que
revolucionó el arte y cimentó las bases del arte actual. Esto debido a que representó la decadencia en que el arte estaba cayendo, los estereotipos de su sociedad en guerra, lo efímero del significado de los objetos que pueden convertirse en arte si son vistos como conceptos cambio. En efecto, el urinario es analizado conceptualmente por su impacto y su provocación, no por su estilística nula. Duchamp cambia el concepto del arte y belleza con esta obra al llevarla al grado de arte.