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La solidez de la piedra, que fungió como lápida de las primeras civilizaciones, hasta otros
soportes más perecederos pero aún así con mayor durabilidad que la vidamisma, han
sostenido la ilusión humana de perdurar latentes para ser visibles por otras generaciones.
Los inicios del signo, en los que la piedra fungía como lápida no son muy diferentes a los
inicios de la fotografía,si el hombre no tuviera la conciencia del signo-imagen, difícilmente
habría producido cualquier tipo de representación visual, incluida la fotografía. Esa
representación arcaica de las primeras civilizaciones, la piedra-lápida como signo tenía la
función social de representar al fallecido1cuyos deudos se niegan a olvidar,de la misma
forma en quela fotografía representa a aquellosque se resistenal olvido por la muerte.
Las imágenes de las primeras civilizaciones poseían un aura mágica, mediaban el éxito
en la caza, y de manera indirecta fungen como un indicio de quienes las realizaron. Ese
tipo de relación indexical, también lo tiene la imagen fotográfica, pues no deja de ser la
impresión de los rayos de luz que emite el referente o el modelo, es una relación parecida
a las máscaras mortuorias, siendo éstas más directas por el tipo de contacto necesario
para su elaboración.
A pesar de que con el paso del tiempo, se separó socialmente a la magia de la imagen, la
fotografía aún preserva un halo un tanto sobrenatural,aúnhoy plasmar el retrato de una
personagracias a la luz y a una reacción fotoeléctrica (o químicasegún el tipo de cámara)
no deja de ser un momento mágico, del cual cada vez estamos menos sorprendidos, sin
embargo, ¿cuántos años de la humanidad han pasado para poder encapsularcon el sólo
toque de un dedo un momento fugaz?¿No estamos en cada fotografía ante una especie
de captura mágica?.
1
Debray, R. (1994). Vida y Muerte de la Imagen. España: Paidós
Ahora bien, para que sucediera toda esa evolución, primero fue necesario que el ser
humano estuviera consciente de su corporeidad, si el ser humano no fuera consciente de
su propio cuerpo, no podría tener una conciencia de los signos indexicales que de él se
proyectan, tales como la sombra, el reflejo en el agua, una huella del pie en el barro, una
mano con pigmento plasmada en la pared de una cueva. En un primer momento, el ser
humano se concientizó de su corporeidad, y al hacerlo se hizo consciente de su finitud.
La fotografía no dista mucho de ésta relación, pues lo que se plasma en el sensor digital,
o lo que se plasmaba en la película de plata, no es sino la huella del reflejo de los rayos
de luz de un ser corpóreo, el modelo. Al respecto Hans Belting asegura que “la relación de
la fotografía con el cuerpo no se elimina, ya que ésta nos recuerda cuándo y cómo hemos
visto el objeto”2.
Si el ser humano no fuera consciente de su propio cuerpo, difícilmente podría ser capaz
de entender los límites que bordean el mundo exterior. Partiendo de este supuesto, la
primer frontera es el propio cuerpo, y a partir de este comienzo, las categorías exteriores
también pueden dividirse en fronteras. La subjetividad nos instituye como individuos,
gracias a un organismo corporal propio que nos permite el tránsito durante nuestro tiempo
de vida y que nos segmenta del continuo exterior, el cuerpo es nuestro primer límite.
2
BELTING en García, V. A. (Ed.). (2011)
3
BELTING en García, V. A. (Ed.). (2011)
FOTOGRAFÍA Y MUERTE
Sin una corporeidad no sería posible una fotografía. Un ser que se desintegró en su
totalidad ya no puede ser fotografiado.Desde sus inicios, la fotografía ha estado
relacionada con la muerte, y esto va en dos sentidos,en los temas de las propias
fotografías y en la muerte del momento efímero capturado.
Cuando las técnicas permitieron disminuir los tiempos de exposición y al mismo tiempo
abaratar los costos, la práctica de la fotografía post mortem se popularizó aún en las
4
BELTING en García, V. A. (Ed.). (2011)
5
Bazin, A. (2008). Ontología de la imagen. En ¿Qué es el cine?(23-30). España: RIALP.
clases más humildes, y se convirtieron en las principales clientelas de éste tipo de
servicios. Con el aumento en la demanda cambiaron los parámetros de la fotografía post-
mortem en la que ya no se cuidó la apariencia de vida. Un ejemplo claro esel fotógrafo
guanajuatense Romualdo García, quien en su trabajo mostró de manera natural las
expresiones cadavéricas de niños vestidos con túnicas blancas y con sus manitas
amarradas, pose de mortaja más que una ilusión o quimera de vida.
En otros ámbitos menos domésticos, podemos encontrar fotografías artísticas como las
de Joel Peter Witkin, quien descontextualiza a la muerte de lo doméstico, para recolocarla
en una forma artística con una estética propia. Pero si las fotos de muertos con sus
familiares se podrían considerar como un tabú social, el trabajo de Witkinsupera por
mucho ese precepto, sus fotografías exaltan lo sagrado del cuerpo humano, pero al
mismo tiempo lo deshumaniza al usarlo como objeto en un bodegón. Es justo este choque
el que incita al espectador a reflexionar sobre la fragilidad y lo efímero de la vida.
6
Gondra, A y López, G, (ed). (2013). Duelo y fotografía post-mortem Contradicciones de
una práctica vigente en el siglo XXI. En Imagen y Muerte(35). España: Sans Soleil.
intervención del fotógrafo como creador de una obra como en el caso de Witkin, lo
convierte más en un embalsamador, les da una aire hierático basado en la belleza de lo
bizarro, no le agrega una identidad a los fallecidos sin embargo si les dota de un
sentidoestético que obliga a cualquier espectador a reflexionar sobre la muerte,
paradójicamente es la muestra viviente de la filosofía de la imagen.
FOTOGRAFÍA POÉTICA
Al llegar a este punto en el que se toca el tema de la estética, cabe plantear el
cuestionamiento sobre la relación entre la imagen fotográfica y la poética. Aristóteles, en
su tratado sobre poética habla de las distintas artes y su manera de asemejarse a un
referente, que en el caso de la fotografía existen diferentes maneras de representación,
puede ser sobre los temas fotografiados o las formas de representación.
Podemos encontrar en el capítulo VI del tratado de poética de Aristóteles, que este autor
clásico reflexiona sobre la razón de ser del arte, y plantea que su principal fin es purificar
al espectador, dar una especie de catarsis, que le permita liberar la energía negativa. La
manera en que lo logra mostrando una imitación de la realidad, que bien puede ser en un
sentido gozoso como en la comedia, o por el contrario puede ser en un sentido trágico.
Retomando el tema sobre la muerte y la fotografía, se podría decir que hay semejanzas
entre la tragedia como la entiende Aristóteles y las fotografías de narcoejecusiones, en
ambos casos el fin es similar, se trata es de que el perceptor aprenda algo en sentido
ético y se redima.
En este mismo tratado, Aristóteles afirma que existen varios tipos de artes con sus
respectivas características. En cuanto a las cualidades de representación, si bien, en
tiempos de éste clásico griego aún faltaban varios siglos para la invención del proceso
fotográfico, sus elementos de base, ya son considerados como materia prima para un arte
visual: Color y Forma.
El color y la forma, no sólo poseen en si mismos cualidades que pueden dar un sentido
estético, sino que también son el fundamento para una representación visual, a la que
Aristóteles se refiere como imitación. Y es importante notar el cambio radical que se ha
generado en la fotografía desde su invención hasta la tecnología de la actualidad. Si
hablamos de el arte imitativo, en términos de cómo lo plantea Aristóteles, probablemente
se le de mucho menos valor como arte a la fotografía, pues pareciera que su ingenio
radica en un artificio tecnológico, más que en el segmentador de la realidad (tiempo y
espacio), sin embargo, en realidad el artificio sólo permite que la selección del creador de
la imagen quede plasmada, de la misma manera en que un pigmento puede dar origen a
un dibujo.
7
Sepúlveda, B. (2014). Percepción de la imagen en la poética indígena. Mundo
Amazónico, 5(1), 135-140.
posibilidad de expresar belleza en cualquier lenguaje, siendo la imaginación la que media
entre las imágenes cognitivas y las imágenes de la realidad8.
En ese sentido, la fotografía ha significado una diversificación estética por los formatos,
los estilos, las temáticas, las cualidades técnicas de cada época. ¿Cómo no valorar la
estética de los colores apastelados de las fotografías de la década de los 70?Y así a cada
época corresponde, de acuerdo a la tecnología vigente una estética propia.
Retomando la obra de Joel Peter Witkin, la diferencia entre un decapitado desde la mirada
de éste autor, en relación con cualquier otra imagen de un periódico de nota roja radica
precisamente en la estrecha bifurcación entre lo diegético y lo mimético. Witkin no sólo
reproduce un cadáver, lo redimensiona a partir de las cualidades visuales propias de la
fotografía, la textura, los contrastes de luz y sombra, la propia composición. No se trata de
una apología de la muerte, sino una apología de las cualidades estéticas de la imagen.
Señala Regis Debray “el arte se acerca a la imagen cuando la magia se retira de ella”, las
fotografías de Witkin no tienen como fin principal la trascendencia del modelo, no se trata
de eternizar la imagen del difunto, sino de exaltar las cualidades estéticas más allá de la
temática. Después de todo lo mágico no radica en la propia imagen, sino en los ojos de
quien la observa.
En todo caso, la fotografía tiene al menos tres posibilidades de generar una imagen
poética, y ello va en relación con el espacio, el primero de ellos como se mencionó es el
espacio diegético, mismo que logra gracias a todas las cualidades visuales, Diego
8
Didi-Huberman, G. (2013). Cuando las imágenes tocan lo real. 20 05 2018, de Fundación
MACBA Sitio web:
http://www.macba.cat/uploads/20080408/Georges_Didi_Huberman_Cuando_las_imagene
s_tocan_lo_real.pdf
Lizarazo habla acerca de cinco espacios en la imagenademás del espacio diegético. El
espacio mimético se refiere al espacio representado, que en el caso de la fotografía, ésta
ha sido duramente criticada al grado tal de pretender excluirla como arte. Dado que la
reproductibilidad mimética en la fotografía, se debe a un mecanismo ajeno al creador de
la imagen, se le puede guardar recelo y suponer que no sería su principal cualidad de
representación para ensalzar a esta disciplina como arte, en todo caso, la pintura con su
cualidad artesanal se podría considerar más cercana al sentimiento del creador
transferido en cada pincelada.
Una de las relaciones del espacio tiene correspondencia con cualquier obra que implique
el manejo de cualidades visuales, tales como la textura, el color, la armonía, la
composición. Estas condiciones sensoriales que estimulan la mirada, suponen la principal
fuente para la imagen poética y constituyen el espacio plástico. Cualquier fotografía posee
estas cualidades, sin embargo, un creador hábil y con sensibilidad fina, será capaz de
manejar la plasticidad de la imagen a su favorpara potenciar el sentido y punzar a su vez
la sensibilidad del espectador.
9
Belinche d. y Ciafardo M.. (Julio 2015). El espacio y el arte. Metal, 1, 32-53.
En los tiempos de la imagen digital, el álbum familiar es una pieza en peligro de extinción,
que al desaparecer, nos hace quedar en riesgo de perder la identidad familiar. En el
álbum doméstico se puede tener acceso a un número selecto y limitado de imágenes que
nos cuentan una historia familiar. Con el paso de los años y la evolución digital, la imagen
se vuelve más individualista, la tan socorrida selfie recurrentemente deja fuera los
acontecimientos familiares, se vuelve más un suceso narcisista y efímero.
Sabemos que cada memoria está siempre amenazada por el olvido, cada tesoro
amenazado por el pillaje, cada tumba amenazada por la profanación. Así pues,
cada vez que abrimos un libro… quizás deberíamos reservarnos unos minutos
para pensar en las condiciones que han hecho posible el simple milagro de que
ese texto esté ahí, delante de nosotros, que haya llegado hasta nosotros. Didi-
Huberman (2013).
Cuando se tenía que imprimir todo el rollo, no necesariamente todas las fotografías
llegaban al álbum familiar, llegaban sólo aquellas que habían sido previamente
seleccionadas, además se les acomodaba en un orden específico, haciendo de éste un
libro que narraba historias con una lógica sintagmática, pero al mismo tiempo
paradigmática.
La actual crisis de la fotografía impresa, conlleva a una crisis de la imagen pues pareciera
ser que se aleja cada vez más de su fin inicial, eternizar personas, momentos, espacios.
La accesibilidad dota de un aire banal y superfluo este medio que en sus orígenes
guardaba la entrañable necesidad de trascender.
FUENTES DE INVESTIGACIÓN
Bordieu Pierre. (2003). Un arte medio. Ensayo sobre los usos sociales de la fotografía.
España: Gustavo Gili.
García, V. A. (Ed.). (2011). Cruce de miradas con las imágenes. la pregunta por la imagen
como pregunta por el cuerpo: en filosofía de la imagen.
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