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Dirigido por:
Javier Pablo Ainchil Lavin
Gonzalo Ramos Schneider
Máster en:
Ingeniería Estructural y de la Construcción
Máster
Título
Autor
Tutores
Intensificación
Tecnología de Estructuras
Fecha
Febrero 2019
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
Resumen
Para el sostenimiento definitivo de los túneles se utilizan anillos formados por piezas de
hormigón prefabricado, denominadas dovelas, a fin de garantizar la estabilidad del túnel, y
generalmente tienen formas trapezoidales o rectangulares según las juntas entre dovelas de un
mismo anillo sean oblicuas o paralelas al eje del túnel.
Existe una tendencia actual dentro de la tecnología de túneles hacia el uso de dovelas
trapezoidales en lugar de rectangulares por diversos motivos. De esta manera surge la
motivación de la presente tesina que pretende realizar un estudio comparativo de los resultados
a nivel de esfuerzos y deformaciones obtenidos de simulaciones estructurales de anillos
conformados por dovelas trapezoidales y rectangulares en túneles ejecutados con TBM.
Los alcances del presente trabajo abarca también comparaciones con proyectos reales
a nivel de cuantías de refuerzo para de esta manera, y sumado al análisis comparativo de unos
con otros con los casos propuestos proponer conclusiones y recomendaciones con respecto al
uso de dovelas trapezoidales y rectangulares.
Palabras clave: TBM, Estudio comparativo, Dovela, Anillo, Trapezoidal, Rectangular, Estados de
carga, Condiciones de apoyo.
Abstract
For the definitive support of the tunnels, rings formed of precast concrete segments are
used to guarantee the stability of the tunnel, and usually have trapezoidal or rectangular shapes
according to the joints between segments of the same ring, they are oblique or parallel to the
axis of the tunnel.
There is a current trend in tunnel technology towards the use of trapezoidal segments
instead of rectangular ones for many reasons. In this way, the motivation of the present thesis
arises, which intends to carry out a comparative study of the results of stresses and
deformations obtained from structural simulations of rings formed by trapezoidal and
rectangular segments in tunnels executed with TBM.
To obtain the results, complete rings and individual segments were studied, applying
different load and support conditions in joints through the structural design and calculation
program SAP 2000, deepening in the methodology used to elaborate the models.
The scope of this work also includes comparisons with real projects at the level of
reinforcement amounts, in this way, and in addition to the comparative analysis of each other
with the proposed cases propose conclusions and recommendations regarding the use of
trapezoidal and rectangular segments.
Keywords: TBM, Comparative study, Segment, Ring, Trapezoidal, Rectangular, Load conditions,
Support conditions.
Agradecimientos
A Dios por ser el principal guía en mi vida, dándome fuerza, permitiéndome superar
obstáculos y alcanzar metas.
A mi padre David, un ejemplo a seguir en mi vida, por sus enseñanzas, apoyo y cariño.
A toda mi familia, por el apoyo incondicional que siempre me brindaron día a día pese
a la distancia, todo lo que hoy soy es gracias a ellos.
A mis amigos, por el apoyo y todos los buenos recuerdos que me llevo de esta
experiencia.
Índice General
Índice de Figuras
Índice de Tablas
1. Introducción y Objetivos
1.1. INTRODUCCIÓN
1.2. OBJETIVOS
2.1. INTRODUCCIÓN
Los recientes avances tecnológicos relacionados con la ejecución de túneles con TBM
que se produjeron en los últimos años, han afectado a los equipos utilizados y su
funcionamiento, así como a los propios revestimientos, con nuevos materiales y mejoras en la
ingeniería estructural y geotécnica. Sin embargo, la implementación de estos proyectos en
condiciones ambientales severas, así como un aumento en las expectativas con respecto a este
tipo de infraestructuras, ha llevado a identificar nuevos desafíos que deben abordarse, que
afectan tanto el diseño como la construcción de los revestimientos para de esta manera poder
optimizarlos cada vez más.
La tuneladora o T.B.M. (Tunnel Boring Machine), por sus siglas en inglés, es una máquina
capaz de excavar túneles a sección completa, a la vez que colabora en la colocación de la
entibación para la sustentación del túnel si ésta es necesaria, ya sea de forma provisional o
definitiva.
La tuneladoras suelen dividirse en dos grandes grupos básicos, las TBMs de roca dura o
topos y los escudos o TBMs para rocas blandas y suelos, aun cuando también existen tuneladoras
mixtas como las que excavan actualmente (Kumagai, 1997). En la figura 1 se puede apreciar los
dos tipos de tuneladoras mencionados.
Este tipo de tuneladoras obtienen la fuerza necesaria de los grippers para poder
avanzar, combinada con la acción de los discos cortadores que rompen la roca en el frente como
se puede ver en la figura 2. Son especialmente utilizadas en macizos rocosos de buena calidad
mecánica, este tipo de topos son las que proporcionan mayores rendimientos, de excavación,
en condiciones geológicas favorables. La velocidad de avance depende en gran medida de la
cantidad de soporte a instalar inmediatamente por detrás de la rueda de corte (Kumagai, 1997).
Las zapatas que acodalan la máquina contra la roca durante el avance se denominan
grippers, en donde aplican el principio de que a menor resistencia mayor superficie, pero sin
superar los 0,70 m de anchura para poder apoyarse entre las armaduras.
Esta tuneladora tiene un campo de aplicación más amplio, se adapta a rocas de calidad
media a baja, donde los grippers ya no son efectivos y necesitan de un revestimiento con anillos
de dovelas sobre el que apoyarse para poder avanzar (Figura 3).
En la figura 4 se puede observar el escudo trasero que contiene los grippers y los gatos
de empuje mientras el delantero lleva la rueda de corte y el sistema de rotación. Entre los
escudos hay los elementos telescópicos articulados que permiten el avance.
En los escudos los trabajos se realizan bajo la protección de una coraza que da el nombre
a este tipo de máquinas. Las más usuales son de frente cerrado, compuestas de una cabeza
giratoria accionada por motores eléctricos que incorpora picas o rascadores, y avanza mediante
el empuje de una serie de gatos perimetrales. Estos se apoyan directamente sobre el
revestimiento definitivo y después de cada avance se retraen para permitir la colocación del
siguiente anillo (Sáenz de Santa María, 2007).
El transporte del material se hace, pues, hidráulicamente. Ahora bien el escombro debe
separarse de los lodos por dos razones: en primer lugar el coste de la bentonita, material que
hay que recuperar y, además, y sobre todo, por el impacto ambiental que produce su vertido en
las escombreras.
Los escudos de presión de tierra o E.P.B.M. (Earth Pressure Balance Machines) son un
tipo escudos que abarcan prácticamente la totalidad de los terrenos que pueden presentar
inestabilidades. Siendo apta para suelos muy variados desde muy arcillosos, pasando por
arenosos o con gravas (Figura 6) (Maidl, Herrenknech y Anhenser, 1997).
Para controlar el sistema de equilibrio por presión de tierras es necesario el control del
volumen de escombro desalojado en el tornillo sinfín estableciendo un equilibrio con el terreno
excavado, lo que se consigue controlando y manteniendo constante la velocidad del tornillo en
relación con la presión de tierras dentro de la cámara.
2.4.1. Introducción
Nivel I II III IV V
Segmento X X X X X
Anillo X X X X
Sección X X X
Inyección X X
Terreno X
Tabla 1 - Integración del segmento al recubrimiento como sistema
La inclusión del terreno como parte de esta descripción del sistema se justifica por el
hecho de que (Arnau y Molins, 2012) la reacción del terreno es fundamental para mantener la
estabilidad del sistema. El mecanismo de interacción de la estructura del suelo puede causar
una transferencia de fuerzas desde el revestimiento al suelo y también a lo contrario. Como
resultado, la estabilidad total del anillo está influenciada principalmente por el suelo,
especialmente cuando el anillo se deforma mucho.
Los segmentos prefabricados o dovelas son losas de hormigón reforzado con forma
curva que, una vez ensambladas, crean un anillo del diámetro interno deseado. El montaje
sucesivo de nuevos segmentos con el anillo anterior da lugar a un elemento cilíndrico a partir
del cual se construye el revestimiento.
El desarrollo de las tuneladoras (TBMs), introdujo los erectores de anillo mecánicos, que
eliminó las restricciones de tamaño relacionados con el peso de la dovela. Este avance permitió
el diseño de un anillo único (no por capas), suficiente para su uso como revestimiento final,
pudiéndose construir con una sola pasada. El ancho de los anillos también se pudo aumentar y
en consecuencia se pudieron utilizar anillos de hasta 1 m de ancho.
Los anillos por dovelas, se construían hasta entonces mediante conexiones atornilladas,
pero para algunos casos donde el terreno era estable, se empezó a utilizar un método diferente.
Este método introducía la última de éstas dovelas con forma de cuña (dovela llave), lo que
provoca que el resto de dovelas se expandan contra el terreno y se comprima el anillo, haciendo
que no sean necesarios los tornillos.
Por otro lado, seguía existiendo el problema de la impermeabilización del túnel, ya que
conseguir el sellado efectivo entre dovelas es difícil. En los primeros anillos, se colocaba cuerda
impregnada de alquitrán entre cada dovela para sellar temporalmente la junta, y retener la
lechada del relleno anular. Las uniones entre los segmentos se sellaban posteriormente con
morteros o similares, después de la finalización del túnel, lo que alargaba mucho el tiempo total
de construcción del proyecto. Con el tiempo, la cuerda fue sustituida por juntas hidrófilas
permanentes, que se instalaba en ranuras de la dovela hechas para ese propósito. Estos nuevos
métodos tuvieron bastante éxito, pero muchos clientes todavía seguían usando el sellado
posterior con morteros (Skelhorn y McNally, 2009).
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Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
En esta etapa la geometría del anillo consistía en un número de dovelas paralelas, dos
contrallaves (dovelas a cada lado de la llave) y una dovela llave. Al principio, estas dovelas llaves
eran paralelas, de forma rectangular y medidas alrededor de 150mm, pero evolucionó a formas
trapezoidales, que permitían ser instaladas a máquina tal como se puede apreciar en la figura 8.
El atornillado de los anillos también fue un problema, ya que los anillos anteriores se
atornillaban tanto en las juntas radiales como circunferenciales. Para poder atornillar las dovelas
de estos nuevos anillos, se idearon orificios curvados para pernos también curvados (banana
bolts), que permitían conectar estas dovelas (Figura 10).
En la figura 12 se puede observar el desarrollo del anillo universal, en este caso de seis
dovelas, donde se ven la llave y contrallave.
Algunos proyectos se han llevado a cabo con las dos dovelas llave (llave y contrallave)
adyacentes entre sí en el anillo; sin embargo, esta configuración restringe el proceso de
construcción en una sola dirección. En este caso, la construcción del anillo debe comenzar con
la contrallave, y trabajar de forma secuencial alrededor del círculo, que termina con la llave. Para
un diseño de anillo con la dovela llave a la derecha de la contrallave, la construcción siempre
tendrá que ser llevada a cabo en sentido contrario a las agujas del reloj. Una consecuencia de
este enfoque es que, con el erector actuando siempre en la misma dirección, se puede introducir
una torsión al túnel.
Figura 14 – Dovela romboide de anillo universal, con orificios para pernos rectos y
conectores en juntas circunferenciales.
Otros avances, como los sistemas con juntas dobles y juntas hidrófilas para su uso en
áreas de abundantes aguas subterráneas, también han contribuido a mejorar la calidad final del
túnel.
Según Blom (2002) los segmentos siguen un diseño de mampostería para evitar que
los anillos contiguos tengan juntas longitudinales alineadas o semi alineadas (estrella o efecto
cruzado) que son puntos débiles estructurales y áreas de alta fuga potencial. La transmisión de
carga entre segmentos individuales de un anillo y entre anillos consecutivos se rige por la rigidez
rotacional de la junta longitudinal.
Según Groeneweg (2007), la interfaz entre segmentos puede verse afectada por
distorsiones locales, como el llamado efecto trompeta, así como por daños. El efecto de
trompeta puede aparecer cuando el anillo comienza a salir del escudo mientras la TBM realiza
excavaciones y avanza. De este modo, el anillo anterior se inyecta y comienza a deformarse,
mientras que el anillo que no se inyecta solo está soportado por los conectores. En
consecuencia, los segmentos en el anillo que salen de la TBM se torcerán para adaptarse a la
forma real del inyectado, lo que puede experimentar una ovalización en el caso de una carga de
lechada no uniforme.
Las deficiencias de contacto son responsables de dos de los daños estructurales más
frecuentes durante la construcción: las grietas longitudinales (Figura 16) y las grietas en la
esquina del segmento, respectivamente. El agrietamiento aparece predominantemente en el
momento o justo después de erigir los segmentos cuando el TBM empuja el anillo recién
levantado fuera del TBM, ubicado principalmente en el lado del segmento donde actúan los
conectores TBM (Blom, 2002). Una vez que el anillo se inyecta y la lechada se endurece, no se
esperan más grietas. Sin embargo, la causa del daño del segmento también se puede encontrar
en la etapa de diseño (Sugimoto, 2006).
La mayoría de los daños se activan durante la colocación del segmento clave debido a la
falta de espacio y la necesidad de desplazar lateralmente los segmentos adyacentes (Blom,
2002), así como en los contactos irregulares. La definición mejorada de encofrados siguiendo
cuidadosamente la ecuación teórica de la geometría de anillo universal usando suficientes
puntos de control (Cavalaro, 2009) minimiza las deficiencias de contacto.
La interfaz entre TBM, segmento y anillos es crítica para el éxito del revestimiento, y en
consecuencia la optimización del diseño y la construcción del revestimiento segmentario, en
estrecha relación con la correcta selección y operación de la máquina perforadora de túneles
(TBM), son las dos preocupaciones principales para los propietarios, diseñadores y contratistas
(Nguyen, 2005).
Según Burgers et al. (2007), el efecto principal de las fuerzas de ariete es el llamado
efecto de división. Los gatos producen una alta tensión de compresión en la dirección del
movimiento de la TBM y, por consiguiente, se producen tensiones de tracción en la dirección
radial, que normalmente pueden inducir grietas en una dirección longitudinal sensible. Los gatos
a veces se colocan de forma excéntrica en los segmentos con respecto a las direcciones radial y
circunferencial, lo que aumenta este efecto y afecta la calidad de los segmentos ensamblados.
Junto a la colocación excéntrica, también se introducen fuerzas laterales secundarias si las
fuerzas del gato no actúan en línea con el revestimiento (Blom, 2002) como en el caso de las
curvas.
Las uniones de anillo no hacen contacto en toda la longitud del segmento, sino que se
reducen a algunas ubicaciones predefinidas. Los gatos de empuje de TBM producen enormes
fuerzas axiales normales en los segmentos del túnel que también se transfieren a los otros
anillos a través de estas áreas de contacto. En consecuencia, la ubicación de las áreas de
contacto se define por las posiciones de las placas del gato de empuje en los segmentos del
túnel. Las configuraciones de dos conectores de empuje se usan comúnmente en Europa
(Groeneweg, 2007) como se muestra en la Figura 17. La configuración francesa considera que
las clavijas de empuje siempre actúan dentro del tramo del segmento, generalmente en ¼ y ¾
de la longitud segmentaria, mientras que la configuración alemana define la toma de empuje
que actúan en ambos bordes y en medio de los segmentos, por lo tanto, en 0, ½ y 1 de la longitud
segmentaria.
Los anillos del túnel se ensamblan dentro del escudo de la tuneladora, que tiene un
diámetro más pequeño que el túnel excavado, lo que resulta en un espacio vacío entre el suelo
y el revestimiento. Con el fin de evitar la pérdida de soporte del suelo y posibles asentamientos
a nivel del suelo, se inyecta una lechada de material semi-líquido en el espacio, que consiste en
arena, agua, potencialmente cemento y varios aditivos como bentonita o plastificantes. La
lechada no es realmente líquida, pero tiene un plástico muy bajo que produce resistencia al
corte (viscosidad) durante el inicio de la inyección y una baja resistencia al flujo. Si fluye
(comportamiento viscoso-plástico) puede ser fácilmente transportado e inyectado en el vacío.
No obstante, si aún no se ha excedido la resistencia al esfuerzo cortante, el material es capaz de
resistir algunos esfuerzos cortantes, lo que no es el caso de un líquido (Groeneweg, 2007). La
interacción lateral del suelo del anillo con el suelo como un continuo implica cargas de servicio
que deben considerarse en la etapa operacional del túnel (Blom, 2002).
Cuando la TBM está trabajando en el Balance de Presión de la Tierra, es posible que una
vez que los anillos hayan salido del área del escudo, el efecto hidrostático de la lechada produce
el llamado caso de carga elevación (Bloom 2002), en algunos casos debido a una lechada
incompleta (Figura 18).
Durante la carga de elevación, el anillo inyectado intenta subir, pero está limitado por
el siguiente, lo que induce cargas que se transmiten mutuamente. Las reacciones del suelo
también pueden afectar este fenómeno dependiendo de la sobrecarga. Estas son cargas
temporales durante la etapa de ensamblaje del revestimiento, pero también deben considerarse
en el diseño, incluso si no están incluidas en la etapa de servicio. La forma de controlar este
proceso de ovalización es asegurar un rápido endurecimiento de la lechada con el fin de
proporcionar suficiente apoyo de suelo para el revestimiento. En este caso, se omite el caso de
carga de elevación (Blom, 2002)
Las dovelas suelen estar conectados a diferentes estructuras internas que son
relevantes para su función básica de definir superficies horizontales para el tráfico o crear
recintos internos. Tanto la estructura interna como el revestimiento deben ser verificados con
respecto a la influencia de uno a otro.
La estructura interna típica es la losa invertida que proporciona una superficie horizontal
donde se pueden desarrollar actividades funcionales. Otras estructuras internas frecuentes son
losas intermedias que permiten el tránsito o flujo paralelo al túnel único. Esta estructura puede
tener forma de arco o una losa plana construida normalmente en concreto reforzado. En ciertos
casos se diseña un sistema de losas intermedias pretensadas para crear dos medias secciones
en un túnel ferroviario (Buil et al., 2008).
El espesor del anillo es un tema abierto y no se encontró una regla general dependiendo
del tipo de terreno y la profundidad. Desde un punto de vista estructural el rango habitual está
entre el 3.5 y 4.5 % del diámetro del túnel, tendiendo a ser más altos para diámetros de túneles
pequeños, pudiendo llegar el ratio hasta 5.5-6% (Salas y Della Valle, 2012). Además, en
situaciones específicas donde la agresividad o la resistencia al fuego revistan particular
relevancia estos ratio pueden ser más altos.
2.5.2. Hormigón
Existe una experiencia en túneles (la línea de alta velocidad española a su paso por
Asturias) en la que se utilizaron hormigones de alta resistencia (fc>65 MPa e incluso valores de
hasta 90-100 MPa). Esta solución se adoptó para mantener invariable el espesor del anillo en
tramos del túnel en los que la carga transferida por el terreno era mucho más elevada y se
requeriría un tratamiento del terreno o un aumento significativo del espesor del anillo (Della
Valle y Castellví, 2016).
Sin embargo, debe quedar claro que, además de una alta calidad del hormigón, también
se debe asegurar una alta calidad de los procedimientos de preparación e instalación de los
elementos prefabricados para la obtención de un producto final excelente.
2.5.3. Refuerzo
En la actualidad hay dos sistemas de armado de dovelas, uno con varillas de acero y el
otro con fibras metálicas. También se puede utilizar una combinación de ambos.
El sistema más utilizado sigue siendo el de las varillas de acero fy = 420 – 500 MPa, en
cantidades que, en general, están en un rango de entre 85 a 115 kg/m3. Cantidades superiores
o inferiores denotan situaciones particulares que suponen condiciones especiales del túnel,
siendo, en la mayoría de los casos, que los anillos de dovelas trabajarán a compresión y la cuantía
de acero está dictada por motivos de producción e instalación y mínima por normas (Blom,
2002).
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Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
En los últimos años se fue afianzando el uso de fibras de acero para el refuerzo del
concreto, solo o acoplado con una cantidad de armadura convencional mínima adoptada para
tomar los esfuerzos de instalación y empuje. La posibilidad de combinar fibras metálicas con
barras (Figura 20) se refleja ahora en normativas como el Model Code, que ya introdujo el
“material compuesto” indicando reglas para el cálculo estructural (Della Valle y Castellví, 2016).
2.5.4. Geometría
En los últimos años, en casi todas las obras se utilizan para el revestimiento de manera
sistemática los anillos del tipo universal, con una conicidad conforme al radio máximo de trazado
y suficiente para corregir las irregularidades de guiado de los escudos (Della Valle y Castellví,
2016).
Los anillos de dovelas hexagonales y de caras paralelas (Figura 22) son ya muy poco
usados debido a las tolerancias de instalación que no permiten en la mayoría de los casos un
apropiado cierre de las juntas entre anillos provocando resaltes y cejas no aceptables; por lo
cual su uso se limita a túneles de pequeño diámetro.
Según Della Valle & Castellví (2016), dentro de la familia de anillos universales existen
los llamados derecho e izquierdo, que por medio de una simetría geométrica permiten colocar
la llave de cierre (la última dovela a ser instalada) siempre arriba de la mediana del túnel. Es un
tipo de sistema que no tiene razón técnica de ser, aunque algunas administraciones e ingenierías
insisten en requerirlo en los pliegos de especificaciones. En el caso que se quiera seguir
estrictamente provoca atrasos (mayor complejidad logística y necesidad de mayores acopios) o
problemas de calidad al forzar la llave en posiciones no idóneas, por lo cual en muchas obras se
obvia este requerimiento y se utiliza como un anillo universal “normal”.
En los anillos más utilizados en la actualidad, las dovelas suelen asumir una forma
rectangular o trapezoidal, con una dovela de cierre o clave, siempre trapezoidal tal como se
muestra en la figura 23.
Los anillos con dovelas todas trapezoidales tienen las ventajas de un armado más rápido
y de poder prescindir de los tornillos por el efecto de “encastre” de una dovela con la otra.
Además, al tener un contacto reducido en fase de instalación entre los sellos perimetrales,
alcanzan una mejor estanqueidad. Varias líneas de metro se construyeron con este sistema
escudos (Della Valle y Castellví, 2016).
En las juntas entre dovelas del mismo anillo, también llamadas juntas radiales, es hoy
en día común la interposición de una barra de guiado con una doble función: por un lado, como
su nombre indica, facilita la colocación de las dovelas permitiendo un encaje más preciso y
disminuyendo la aparición de cejas entre dovelas, y por otro lado confiere una cierta resistencia
al cizallamiento a la junta debido a la interposición de un elemento mecánico, como una
“chaveta”, que impide el movimiento recíproco. Como resultado, al permitir el centrado de las
dovelas, mejora la estanqueidad permitiendo un mejor ajuste de los sellos de goma. El único
inconveniente es que su interposición reduce el área de contacto entre dovelas, por lo cual no
es aconsejable adoptarla en situaciones de axiles muy altos comparados con el ancho de la junta,
debiéndose de incluir una comprobación que considere esta reducción en la superficie de
contacto.
Figura 25 – Dovelas con barras de guiado y conectores, sin orificios para pernos.
2.5.5. Conexiones
Para la instalación del anillo de dovelas, de por si una estructura inestable y totalmente
articulada, es necesario proveer conexiones entre dovelas y entre anillos para asegurar su
correcta instalación y estabilidad hasta que no esté firmemente bloqueada por el terreno de
alrededor.
Para la unión entre dovelas del mismo anillo es todavía de uso común utilizar tornillos
de longitud adecuada, que igualmente tienen una función temporal y pueden ser retirados una
vez que el relleno del gap anular haya endurecido. Los tornillos son en general dimensionados
para poder mantener los sellos comprimidos y satisfacer así los requerimientos de
impermeabilidad a corto plazo, y para mantener en posición las dovelas en caso de errores de
operación durante el armado del anillo en el escudo (Della Valle y Castellví, 2016).
En la figura 26 se puede apreciar las dovelas y juntas, tanto como los conectores y sellos
para juntas circunferenciales (packers).
Figura 26 – Dovelas con barras de guiado y conectores, sin orificios para pernos.
El sistema tradicional de unión sigue siendo el de los tornillos, pero se está afirmando
cada vez más el uso de conectores que trabajan tanto a cortante como a tracción, permitiendo
un total reemplazo de los tornillos con ventajas sobre el tiempo de armado del anillo. Además,
como sirven de guiado en el sentido transversal, son un excelente auxilio en fase de colocación
(Della Valle y Castellví, 2016).
En el pasado fue de uso común adoptar juntas de los anillos con encajes para transmitir
cortante, pero esto generaba problemas por ser una estructura demasiado rígida. Hoy en día se
prefieren caras planas y demandar la rigidez a los conectores.
La resistencia a cortante de estos conectores puede ser muy alta, pudiéndose utilizar
para rigidizar los anillos y permitir así la apertura de las paredes del túnel. Efectivamente en
túneles construidos con tuneladora, la construcción de ciertos elementos como las galerías de
conexión entre túneles exigen la demolición parcial de algunos anillos (Figura 27).
2.5.6. Estanqueidad
El revestimiento del túnel con dovelas prefabricadas presenta una gran cantidad de
juntas que son vías de posible entrada de fluidos (agua, gas) desde el macizo al interior o
viceversa. En la mayoría de los casos, pero no siempre, es deseable mantener el túnel seco y
evitar cualquier intercambio de fluidos entre el interior y el exterior, por lo cual es preciso
instalar en las juntas entre dovelas y anillos un sistema de sellado, lo que en un túnel en
convencional sería un water-stop (Della Valle y Castellví, 2016).
Según Della Valle y Castellví (2016), en general, en el borde exterior de cada dovela se
coloca un sello en EPDM de un ancho comprendido entre 26 y 33 mm (en casos particulares se
aplican sellos de ancho mayor). Cuando éste se comprime con una fuerza entre 40 a 60 kN/m
alcanza una resistencia al paso del agua que va desde 4 a 20 bares o más, dependiendo de su
configuración geométrica y de la dureza de la junta. Para mejorar aún más la resistencia al paso
del agua, algunos proyectistas diseñaron dovelas con doble sello en EPDM, uno en el intradós y
el otro por el extradós.
En algunos casos, como medida adicional, en el pasado, se colocaba una segunda junta
hidro-expansiva, por el intradós del anillo, para interceptar posibles entradas de agua en caso
de fallo del sello principal. Este sistema tiene su límite en el hecho de que este tipo de junta, al
hincharse con el agua, si no está muy bien confinada se extrude y pierde totalmente su eficacia.
Por esta razón en la actualidad se utilizan sellos compuestos con EPDM y material hidrofílico
(Figura 28) donde éste se confina para que pueda desarrollar su función de manera apropiada.
Para colocar el sello en las caras perimetrales de las dovelas en general se moldean unas
ranuras donde, una vez extraída desde el molde, se pega el sello. Este sistema presenta el
inconveniente de que durante el trasporte o la colocación, la junta de estanquidad se despegue
y pierda por completo su funcionalidad. Por esta razón se está afirmando una nueva tecnología
que permite colocar la junta en el mismo molde y hormigonarla in situ (Figura 29), para que
quede firmemente englobaba dentro de las dovelas.
Reducir estos desajustes, permite ampliar en ancho de las juntas, ya que se considera
que una correcta instalación garantiza el sellado de las mismas, resultando en una mayor
seguridad frente a las fugas (D2 Consult International, 2013)
Debido al uso del anillo universal, se tiene que sólo existe una configuración de anillo
cónico utilizando para todas las direcciones de conducción. Esto requiere que todas las
rotaciones entre 0 y 360 grados sean posibles, lo que significa que también la dovela llave puede
tomar cualquier posición alrededor de la circunferencia, también la ubicación en la parte
inferior.
Por tanto, con el anillo universal y este sistema de conectores y barras de guiado, se
colocan de tal manera que el erector necesita desplazarse solamente en una dirección (Figura
31).
También es necesario destacar que existen ciertas posiciones del anillo permitidas, y
otras no permitidas, ya que algunas producen demasiadas juntas en cruz (cuando la junta radial
y la junta circunferencial coinciden en un mismo punto).
Por tanto, una vez definido el anillo, es necesario estudiar en que posiciones se puede
instalar, y en cuáles no, para evitar que no se dé ninguna junta en cruz, y poder garantizar la
estanqueidad del túnel. A continuación se muestran (tanto para dovelas rectangulares como
para romboidales), un estudio de las posiciones permitidas y no permitidas para cada una de
ellas (D2 Consult International, 2013).
Las posiciones permitidas que no generan ninguna junta en cruz se muestran en las
figuras 35 y 36.
2.6.1. Introducción
Analizar los efectos de carga distribuidos en los tipos de segmentos por medio de los
propulsores.
Usando programas de elementos finitos con leyes constitutivas de acuerdo con las
normas nacionales para lograr tensiones y deformaciones en condiciones elastoplásticas, lo que
permite la simulación de etapas de construcción detalladas.
2.6.3. Cargas
Cargas especiales
La figura 44 muestra una sección del túnel y el terreno circundante. La presión del
terreno se debe determinar acorde a un análisis apropiado. Por ejemplo, la presión sobre el
suelo debe actuar radialmente en el revestimiento o dividirse en la presión sobre el suelo vertical
y la presión sobre el suelo horizontal. En este último caso, la presión vertical sobre el suelo en la
corona del túnel debe ser una carga uniforme y, como regla general, debe ser igual a la presión
de sobrecarga, si el túnel diseñado es un túnel poco profundo. Si es un túnel profundo, la presión
reducida de la tierra se puede adoptar de acuerdo con la fórmula de Terzaghi (Ec. 1), la fórmula
de Protodiaconov u otras fórmulas (ITA, 2000).
Donde,
P0 = Sobrecarga.
ϒi = Peso unitario del suelo del estrato N° i, que se encuentra sobre el nivel freático.
Hi = Espesor del estrato N° i, que se encuentra sobre el nivel freático.
ϒj = Peso unitario del suelo del estrato N° j, que se encuentra debajo del nivel freático.
Hj = Espesor del estrato N° j, que se encuentra debajo del nivel freático.
La presión horizontal del terreno debe ser la carga uniformemente variada que actúa
sobre el centroide del revestimiento desde la corona hasta el fondo. Su magnitud se define como
la presión vertical de la tierra multiplicada por el coeficiente de presión lateral de la tierra (Figura
45). El valor del coeficiente de presión de tierra lateral que se utilizará en el cálculo del diseño
debe estar entre el valor de coeficiente de la presión de tierra lateral en reposo y el valor de
coeficiente de la presión de tierra lateral activa. El diseñador debe decidir este valor
considerando las condiciones de relajación y construcción (ITA, 2000).
Con respecto al peso unitario del suelo para el cálculo de la presión de la tierra, el peso
unitario húmedo se debe utilizar para el suelo sobre el nivel freático y el peso unitario sumergido
se debe usar para el suelo debajo del nivel freático.
Según la ITA (2000), como regla general, la presión del agua que actúa sobre el
revestimiento debe ser la presión hidrostática (Figura 46). La presión de agua resultante que
actúa sobre el revestimiento es la flotabilidad. Si la presión de tierra vertical resultante en la
corona y la carga muerta es mayor que la flotabilidad, la diferencia entre ellos actúa como la
presión de tierra vertical en la parte inferior (Reacción de subrasante). Si la flotabilidad es mayor
que la presión de tierra vertical resultante en la corona y la carga muerta, el túnel flotaría.
Donde,
Pw = Presión de agua.
Pw1 = Presión de agua vertical en la corona del revestimiento aplicada al método de ecuación
elástica.
ϒw = Peso unitario del agua.
Rc = Radio de control del revestimiento.
La carga muerta es la carga vertical que actúa a lo largo del centroide de la sección
transversal del túnel. Se calcula de acuerdo con la siguiente ecuación (en secciones circulares):
𝑊
𝑃𝑔 = 2𝜋𝑅𝑐 Ec. 4
Donde,
2.6.3.5. Sobrecarga
revestimiento segmentario depende de la rigidez del segmento, y del número y el tipo de unión
(es).
Si las fuerzas de los miembros se calculan utilizando el FEM, los elementos de tensión
plana que simulan el terreno se evalúan como un resorte para la reacción de subrasante.
Se debe investigar la carga causada por instalaciones suspendidas del techo del túnel o
por la presión interna del agua.
2.6.4. Materiales
T-R/C/TM/A
Donde,
Acorde al Eurocódigo 2 tenemos la siguiente tipificación (Tabla 2), el cual describe las
clases, resistencias características a compresión (fck), resistencias medias a tracción (fctm) y
resistencias características a tracción (fctk) del hormigón en MPa.
Los siguientes son pesos específicos del hormigón según su tipología (EHE-08, 2011).
Variable desde 0,2 para tensiones normales hasta 0,5 en rotura (EHE-08, 2011):
𝑁
𝑓𝑐𝑚 = 𝑓𝑐𝑘 + 8 𝑚𝑚2
Ec. 6
Donde,
El Método de Ecuación Elástica es un método simple para calcular las fuerzas de los
miembros de los túneles circulares. El modelo de distribución de carga consiste en presiones
verticales uniformes de suelo y agua, una reacción de suelo horizontal distribuida
triangularmente entre 45° y 135° desde la corona en ambos lados, además de una presión lateral
de la tierra que varía linealmente, y el peso muerto del revestimiento. La distribución de las
cargas utilizadas en este método se muestra en la Figura 50 (Bakhshi, 2014).
Las fuerzas de los miembros se calculan utilizando las ecuaciones elásticas disponibles
en la literatura JSCE (2007) e ITA (2000). En este método, se asume una rigidez de flexión
uniforme para el revestimiento que no puede representar la geometría escalonada del
revestimiento segmentario.
La presión del agua debe evaluarse como la combinación de carga vertical uniforme y
carga variable horizontalmente uniforme. La reacción de subrasante horizontal debe
simplificarse como una variación triangular (ITA, 2000). Este método se utiliza principalmente
en el diseño preliminar y en la estimación de costos para nuevos proyectos de túneles.
El Método del modelo Viga - Muelle es un método para calcular las fuerzas de los
miembros con un método matricial usando una computadora porque este modelo es
estáticamente indeterminado. Este método puede evaluar las siguientes condiciones:
Carga que varía de forma no uniforme debido al cambio de condición del suelo
(Figura 51 (b)).
Cargas excéntricas (Figura 51 (c))
Presión hidrostática
Fuerza de resorte para simular la reacción de subrasante (Figura 52)
Efecto de la junta simulando juntas como bisagras o resortes de rotación (semi-
bisagra)
Modelo Rango de los resortes Direccion de los resortes Compresión/Tensión de los resortes
a Circunferencia completa Normal Compresión y tensión
b Sin corona Normal y Tangnecial Compresión y tensión
c Sin corona Normal Compresión y tensión
d Dependiente del despalzamiento Normal Solo compresión
El Método de Elementos Finitos o FEM, por sus siglas en inglés, se basa en la teoría del
cuerpo continuo y se ha adoptado con el desarrollo de los diferentes softwares para
computadora. En FEM, el módulo de Young y la proporción de suelo de Poisson deben ser
parámetros. Para el diseño de tuéneles el revestimiento segmentario se evalúa como un
elemento de viga o también como un elemento de superficie tipo losa. Este método puede
calcular no solo las fuerzas de los miembros del revestimiento del túnel, sino también el estado
de desplazamiento, tensión del terreno circundante, influencia de la construcción de túneles en
superposición o estructuras adyacentes (ITA, 2000).
3. Metodología
3.1. INTRODUCCIÓN
Apoyo articulado
Apoyo empotrado
Debe de tenerse en cuenta que el empleo de métodos numéricos con un cierto nivel de
detalle emplea la generación y manipulación de cientos de datos, por lo cual el realizar un cálculo
inicial a nivel dovela individual permite testear el proceso y detectar y depurar errores iniciales.
Una segunda fase consistirá en el estudio de anillos completos formados por seis
dovelas más llave y considerando estas tanto rectangulares como trapezoidales en cada caso,
teniendo en cuenta un estado simétrico de cargas radiales. Esto permitirá comparar los
resultados con otros modelos sencillos como por ejemplo arcos formados por vigas curvas
articuladas entre sí, sin verse los resultados afectados por la posición relativa de la dovela llave
dada la simetría de las cargas.
La tercera y última fase pasa por estudiar los anillos tanto rectangulares como
trapezoidales ante cargas del terreno reales correspondientes a proyectos reales donde los
túneles suelen tener recubrimientos del orden de dos veces el diámetro de excavación, que
pueden llegar a un diámetro en estaciones, pozos de ataque o estaciones de bombeo ejecutadas
desde la superficie. La presencia de niveles freáticos debe ser también tenida en cuenta. Las
acciones de carga corresponden a las definidas por la International Tunneling Association (ITA)
que son a su vez las definidas en la normativa japonesa, empleando coeficientes de empuje
habituales en proyectos con suelos no sobreconsolidados.
de modelar el efecto de las juntas oblicuas se ha optado por un mallado típico del orden de 20
centímetros, más denso en las proximidades de las mismas.
Para el modelado tanto de la dovela individual como del anillo con cargas radiales se ha
considerado un modelo estructural lineal. No obstante para la situación de cargas reales es
preciso introducir muelles para reflejar la reacción del terreno ante las cargas que produce el
revestimiento dado que dicha reacción solo tiene lugar cuando hay compresiones, es por esto
que para este caso se hizo un análisis no lineal.
Para el cálculo de los modelos se utilizarán los datos obtenidos de los proyectos
mencionados, “América” y “Asia”.
3.3.1.1. Geometría
La Figura 57 muestra una vista 3D del anillo con la nomenclatura asignada a cada dovela.
Se utilizará un hormigón C50/60 que tiene las siguientes características (obtenidas del
apartado 2.6.4):
3.3.1.4. Cargas
Carga muerta
Presión del terreno
Presión de agua
Reacción de subrasante
Para el cálculo de la dovela individual se utilizó la “Dovela 01” como objeto de estudio.
Se modificó la geometría de las juntas para que este sea tanto rectangular como trapezoidal.
Se utilizó para el dibujo de todos los modelos tanto dovelas individuales como anillos el
mismo diámetro, que es el efectivo, con un valor de 9,05 m.
Primeramente, con los datos de los proyectos mencionados, se extrajo las dimensiones
y los ángulos correspondientes para que pueda modelarse en un archivo de AutoCAD. Se dibujó
el modelo de dovela rectangular como como una superficie conformada por segmentos Shell de
aproximadamente 0,20 m ancho y longitud de 1,60 m hasta cumplir la longitud de arco. Para el
caso de la dovela trapezoidal se realizó de la misma manera pero con una modificación en los
elementos Shell próximos a las juntas desplazándolo 0,30 m (longitud que está en los
parámetros usuales de diseño para obtener la geometría deseada). En la figura 58 se puede
apreciar estos diseños.
Es necesario discretizar los elementos Shell con dimensiones que puedan aportar
resultados mucho más precisos, esto implica dividirlos en elementos más pequeños, por tanto
se optó por dividir áreas de 20 x 20 cm aproximadamente. Como es de esperar para el caso de
la dovela trapezoidal hay variantes en los elementos cerca a las juntas por su geometría, estos
se dividieron lo más acorde posible para tener una continuidad con el resto de la dovela (Figura
60).
Debido a que las dovelas son simuladas como estructuras en el espacio implica
traslaciones y rotaciones en los tres eje X, Y y Z; por tanto un apoyo empotrado significa
restricciones de traslación en los tres ejes mientras que para el caso articulado se libera la
rotación en Z permitiendo esa condición. En la dovela trapezoidal articulada se hicieron
modificaciones en el ángulo de las juntas locales ya que este puede tener rotación en dos planos
(X y Z) por su inclinación.
Continuando con la segunda parte del proceso de las hipótesis de cálculo, se modelo
esta vez los anillos completos para dovelas rectangulares y trapezoidales. Se utilizó las mismas
propiedades de materiales y secciones que para la dovela individual.
Se dibujó los anillos completos en AutoCAD utilizando el diámetro efectivo, con las
dimensiones mencionadas en el apartado 3.3.1.1 y las modificaciones para dovelas
trapezoidales.
En este caso, para obtener esfuerzos con mayor precisión en las juntas se optó por
dividir esas zonas en elementos Shell de 0,10 m x 1,60m y aplicando de igual manera para el
caso trapezoidal solo que inclinado y con porciones de área circundantes a la junta lo más
continuas posible de la discretización general del anillo.
Se exportó al programa SAP 2000 y se procedió con la división de los elementos Shell en
áreas de 20 x 20 cm aproximadamente tal como se ve en la siguiente figura:
Como se puede apreciar también en la Figura 63, en ciertos puntos medios del anillo
que se aplicó restricciones en las traslaciones de los tres ejes, esto con el fin de evitar que en
procesamiento de resultados haya deformaciones o giros en ejes que no corresponden al
accionar de las cargas, esto se da debido a los métodos numéricos que tiene el programa y de
no colocarse alterarían los resultados.
Para simular los apoyos se creó dos nuevas secciones con el mismo espesor (35 cm) pero
aplicando modificaciones a las propiedades de rigidez en el momento flector M11 que es el
plano que permite el movimiento de las juntas, siendo así para el caso articulado un valor de
0,01 y para empotrado 1 (Figura 64).
Se asignó las condiciones de apoyo para los dos tipos de anillos, obteniendo de esta
manera 4 modelos que son: anillos rectangulares empotrado y articulado y anillos trapezoidales
empotrado y articulado.
De la misma manera que en el caso de anillo con cargas radiales, se mantuvo las
propiedades de materiales, secciones y geometría; pero en este caso se aplicó cargas reales
actuantes del medio que son del terreno y el agua. Estas cargas se calcularon acorde a las
recomendaciones de la ITA y la norma japonesa.
Para poder simular el apoyo del terreno es necesario generar muelles no lineales que
representen la deformación real que acontece al momento de soportar la estructura del anillo.
Para aplicarlos en el programa se replicó los nodos generados en casi todo el anillo
(exceptuando la zona de la corona ya que el terreno no soporta la estructura en esa zona) a una
distancia de 20 centímetros y en estos se aplicó restricciones en los tres ejes (u1, u2, u3). Estos
nodos se unieron al anillo mediante unos resortes o links de tipo gap no lineal con propiedades
direccionales de soporte en el eje u1 con rigidez de 50.000 teniendo así los muelles que
representan el apoyo de subrasante. En la Figura 66 se puede el proceso mencionado.
Estos muelles se aplicaron a los cuatro modelos tanto rectangulares como trapezoidales
con condiciones de apoyo articulado o empotrado.
Cabe recalcar que para la definición de la zona de muelles se tuvo que hacer un reajuste
de un primer estado que comprendía una asignación de muelles no lineales hasta la zona media
del anillo (Figura 67) que es la zona que se espera el terreno soporta la estructura y donde los
muelles trabajan esencialmente a compresión.
Este primer estado daba como resultado cambios en los signos de los valores de la
deformada del anillo principalmente en las juntas superiores, el cual no es un caso real del
accionar de cargas en un túnel. Esto se solucionó aumentando los muelles hasta una zona
próxima a la corona del anillo evitando de esta manera la deformación no real y dando más
fiabilidad a los resultados. Los muelles superiores más próximos a la dovela clave tienen un
comportamiento de tracción que no influye a los resultados del cálculo. En la Figura 68 se puede
apreciar el estado final de la zona de muelles utilizado para el cálculo de los anillos con cargas
reales.
La carga de terreno vertical está localizada en la corona del anillo como una carga
uniformemente distribuida y se calculó de la siguiente manera utilizando las ecuaciones del
apartado 2.6.3.2 considerando los 20 m de profundidad del terreno (H):
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝑇𝑉 = 𝛾𝐻 = 20 3
∗ 20 𝑚 = 400 2
𝑚 𝑚
La carga de terreno horizontal es una carga distribuida variable debido al empuje lateral
del terreno. Para su obtención se requiere calcular el coeficiente de presión activa (λ) en función
del ángulo de fricción interno (Ф) como se muestra a continuación:
𝜙 30
𝜆 = [tan (45 − )]2 = [tan (45 − )]2 = 0,33
2 2
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝑇𝐻1 = 𝜆𝛾𝐻 = 0,33 ∗ 20 3
∗ 20 𝑚 = 133,33 2
𝑚 𝑚
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝑇𝐻2 = 𝜆𝛾(𝐻 + 𝐷) = 0,33 ∗ 20 3
∗ (20 + 9,05) 𝑚 = 193,67 2
𝑚 𝑚
Para introducir estas cargas en el anillo ya en SAP 2000 se creó un estado de carga de
tipo no lineal denominado “PRESTIERRA”. Debido a las limitaciones para la introducción de
cargas sobre área en eje global a los elementos Shell (que solo permiten en ejes locales) se optó,
especialmente para las cargas horizontales, asignarlo en 5 franjas que simulen la variabilidad de
la distribución tal como se muestra en la Figura 70.
La carga vertical se introdujo como una carga uniforme de área con dirección global Y y
valor de -400 KN/m2 en el sector correspondiente.
Este procedimiento se realizó de igual manera a los 4 modelos de anillo con carga real.
Debido a la existencia de un nivel freático se debe considerar la carga del agua sobre el
anillo que es la presión hidrostática, y al igual que la del terreno es representada por cargas
uniformes horizontales y verticales actuantes en la superficie exterior (Figura 71).
Considerando los 10 metros de profundidad del agua (hw) y peso específico del agua (ϒw)
igual a 10 KN/m3, las cargas verticales se calculan de la siguiente manera:
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝐴𝑉1 = 𝛾𝑤 ℎ𝑤 = 10 3
∗ 10 𝑚 = 100 2
𝑚 𝑚
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝐴𝑉2 = 𝛾𝑤 (ℎ𝑤 + 𝐷) = 10 ∗ (10 + 9,05) 𝑚 = 190,50
𝑚3 𝑚2
Y las horizontales:
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝐴𝐻1 = 𝛾𝑤 ℎ𝑤 = 10 3
∗ 10 𝑚 = 100 2
𝑚 𝑚
𝐾𝑁 𝐾𝑁
𝑃𝐴𝐻2 = 𝛾𝑤 (ℎ𝑤 + 𝐷) = 10 3
∗ (10 + 9,05) 𝑚 = 190,50 2
𝑚 𝑚
Tal como se realizó para la carga de tierra, se creó un estado de carga de tipo no lineal
denominado “PRESAGUA” y de la mima manera para las cargas horizontales se dividió en 5
franjas que simulen la variabilidad de la distribución (Figura 72).
Las cargas verticales se introdujeron como cargas uniformes de área con dirección global
Y y con sus respectivos valores en la parte superior e inferior.
El objeto de esta sección es cuantificar de una manera lo más precisa posible como
influye el uso de un tipo de dovela u otro, por lo cual se seguirá el proceso descrito en la Figura
73.
La comparación tendrá lugar a través de los resultados del cálculo estructurales entre
los dos tipos de dovelas para los tres casos de estudio (momentos flectores, esfuerzos cortantes,
deformaciones, giros relativos) en función de las cargas o la rigidez rotacional de las juntas o
longitudinal de los muelles que modelan el comportamiento del terreno.
4. Análisis de Resultados
4.1. INTRODUCCIÓN
En este capítulo se presentan de manera detallada los resultados de cada uno de los
diferentes cálculos ejecutados para dovelas rectangulares y trapezoidales, y mediante las
gráficas obtenidas del programa estructural se comparan los diferentes comportamientos entre
ellas en lo que respecta a los principales parámetros tenso-deformacionales.
Momentos flectores
Esfuerzos cortantes
Deformaciones y giros
También se realizará una comparación a nivel de armado de las dovelas de los anillos
con cargas reales (cálculo de la solicitación de acero con los momentos obtenidos) con los
proyectos reales mencionados, esto con el fin de evaluar resultados y proponer
recomendaciones futuras
Tal como se puede ver en los diagramas (que son directamente comparables pues las
escalas de colores son idénticas) hay una concentración en los momentos positivos en la parte
central de las dovelas con una notable reducción que tiende a un valor 0 en las juntas, esto
debido al apoyo articulado que restringe las traslaciones pero permite el giro en el eje de
movimiento de las uniones. Ambos diagramas muestran simetría pero en el caso trapezoidal,
como estaba previsto, los momentos varían su posición de forma inclinada por influencia de la
geometría.
En cuanto a los valores no se tiene una variación muy considerable ya que para el caso
trapezoidal se tiene Mmáx=54,80 KN-m/m y Mmin=-3,69 KN-m/m y para el rectangular Mmáx=57,80
KN-m/m y Mmin=-0,10 KN-m/m, de los mayores valores se tiene un incremento del 5% en los
A continuación se muestra los diagramas resultantes del caso empotrado (de nuevo la
escala de colores es idéntica en ambos casos):
Los resultados se ubican casi de la misma manera que en el caso articulado pero los
valores difieren, especialmente en la zona de los apoyos ya que los momentos negativos son
mucho más grandes, esto debido a la restricción total de traslaciones y giros que implica un
empotramiento.
No hay mucha diferencia en los momentos máximos del centro de la dovela siendo
valores 83,82 y 87,75 KN-m/m para el trapezoidal y rectangular respectivamente. En los
momentos mínimos sí se puede ver mayores valores en la dovela trapezoidal, que además está
concentrada en la parte inferior de menor longitud, hay una diferencia aproximada de 26 KN-
m/m entre ambos. Estos valores son -199,12 para el trapezoidal y -172,66 KN-m/m para el
rectangular, lo que implica un incremento del 15% en los momentos mínimos.
Las Figuras 78 y 79 muestran las deformaciones y giros de las dovelas con apoyos
articulados.
Tal como se puede ver en las juntas y el centro de ambos casos las diferencias son
mínimas con resultados muy similares; las traslaciones y rotaciones son muy pequeñas y
tendientes a cero, excepto en la zona de los apoyos que se tiene un incremento del orden del
7% en la dovela rectangular esto debido a que en el caso de la trapezoidal la junta esta inclinada
respecto al eje y da a lugar un empotramiento parcial. A continuación, las figuras 80 y 81
muestran el caso de dovelas con apoyos empotrados.
Las traslaciones y rotaciones en ambos casos son iguales a 0 en las juntas, pues se ha
impuesto un empotramiento. En el centro de la dovela los movimientos son casi iguales, aunque
el giro en el eje Z del centro de la dovela rectangular es mayor que la del trapezoidal siendo este
último tendente a cero.
La Tabla 7 muestra un resumen del estudio comparativo de los resultados en las Dovelas
Individuales.
DOVELA INDIVIDUAL
Deformaciones y giros
Momentos Flectores Esfuerzos Cortantes
(KN-m/m) (KN/m) Flecha Máxima (U1, U2) (mm) Rotación Máxima (R3) (mrad)
Apoyos Geometría Observaciones
75
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
La relación de resultados con juntas empotrados es similar al caso articulado, los rangos
de valores en las juntas trapezoidales son de 1,30 a 6 KN-m/m mientras que las juntas
rectangulares del rango de 0,40 a 2 KN-m/m, que implica un incremento 3 veces mayor del
trapezoidal frente al rectangular. La zona central de las dovelas tiene momentos que oscilan
entre -0,20 a -0,90 KN-m/m. Obsérvese que el caso que denominamos empotrado, lo que se
hace es simular que no existe junta, pues a los elementos que la configuran se le asignan las
mismas propiedades que al resto de elementos. Por tanto, frente a una presión uniforme el
resultado debería ser un axil constante. La presencia de momentos indica los errores del modelo,
en especial debidos al mallado en zonas de juntas.
Se obtuvieron los siguientes resultados se esfuerzos cortantes en los anillos con juntas
articuladas:
Los valores de esfuerzos cortantes con este tipo de apoyos son casi del mismo rango
que el anterior siendo los valores en las juntas de los trapezoidales -28 a 28 KN/m y en las
rectangulares de 3 a 5 KN/m, que implica un incremento de 6 veces más del trapezoidal frente
al rectangular. Para simular el caso empotrado se asignaron las mismas propiedades en las
juntas que al resto de los elementos, debido a esto es que frente a la presión uniforme el
Sergio Tito Cardozo Nava 79
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
resultado debería ser un axil constante. La presencia de estos valores de cortantes indica los
errores del modelo, en especial debidos al mallado en zonas de juntas.
La siguiente figura muestra las deformaciones y giros en varios puntos de los anillos con
juntas articuladas.
Haciendo una evaluación de las traslaciones en los ejes X y Y (U1, U2) podemos ver que
son mayores, aunque no por mucho, en el anillo trapezoidal; ahora en cuanto a las rotaciones
en el eje Z (R3), en términos generales podemos ver que también la dovela trapezoidal tiene
mayores traslaciones con respecto a la rectangular, esto se puede ver más claramente en la zona
central de la dovela clave que tiene un valor de 0,15 mm mientras que en el rectangular es casi
0. El caso con juntas empotradas se puede apreciar en la figura 87.
La Tabla 8 muestra un resumen del estudio comparativo de los resultados en los Anillos
con Cargas Radiales.
Mayores momentos en el
Trapezoidal 8.00 -2.00 30.00 -30.00 -1.50 -1.60 -0.15 -0.18 trapezoidal del orden de 8 veces
mas que el rectangular. Esfuerzos
cortantes en el anillo trapezoidal 6
Articuladas
veces mayores en el trapezoidal.
Mayores movimientos en
Rectangular 1.00 -2.00 5.00 3.00 -1.40 -1.50 0.00 -0.10 traslaciones y giros en el anillo
trapezoidal.
Mayores momentos en el
trapezoidal del orden de 3 veces
Trapezoidal 6.00 -0.90 28.00 -28.00 -1.40 -1.60 -0.14 -0.15 mas que el rectangular. Esfuerzos
cortantes en el anillo trapezoidal 6
veces mayores en el trapezoidal
Empotradas esto debido a la discretización de
los elementos, el cálculo en
conjunto del anillo y el posible error
numérico . Mayores movimientos
Rectangular 2.00 -0.90 5.00 3.00 -1.40 -1.60 -0.12 -0.15
en traslaciones y giros en el anillo
trapezoidal.
Los resultados de los anillos con cargas reales serán los de la combinación de cargas de
Estado Límite de Servicio (ELS).
La siguiente figura muestra los momentos flectores de los anillo con cargas reales y
juntas articuladas en las juntas.
En los diagramas se puede apreciar una notable diferencia ya que el anillo trapezoidal
presenta mayores momentos que el rectangular en juntas, en el centro de las dovelas y también
en las dovelas llave. Los valores del anillo trapezoidal son del orden del 80% más que el
rectangular especialmente en las juntas superiores próximas a la clave del anillo. Los valores
máximo y mínimo en el anillo trapezoidal son de 48,27 y -92,23 KN-m/m respectivamente, y en
el rectangular de 46,80 y -51,80 KN-m/m. A continuación en la Figura 89 se muestra los anillos
con juntas empotradas.
Los esfuerzos cortantes resultantes del anillo con cargas reales y juntas articuladas se
pueden apreciar en la Figura 90.
Al igual que en los momentos, los esfuerzos cortantes son mayores en el anillo
trapezoidal especialmente en las juntas superiores próximas a la clave que llegan hasta un orden
del 40% más que el rectangular, teniendo valores máximos y mínimos de 98,03 y -143,54 KN/m
en el anillo trapezoidal. El anillo rectangular tiene valores máximo y mínimo de 125,23 y -135,17
KN/m. En la siguiente figura se muestra para el caso con juntas empotradas.
La Figura 92 muestra las deformaciones y giros para los anillos con carga real y juntas
articuladas.
En este caso también las traslaciones y rotaciones son mayores en el anillo rectangular
teniendo mayores movimientos en las juntas superiores próximas a la clave.
4.4.4. Alabeo
Tal como se pudo ver en los resultados de la sección anterior, los anillos con cargas
reales presentan movimientos considerables en otros planos del espacio que son traslaciones
en el eje Z (U3) y rotaciones en los ejes X y Y (R1, R2) provocando alabeo en el anillo.
Es por eso que para este caso en particular se adicionó este apartado a fin de comparar
también estos resultados. A continuación en la Figura 94 podemos apreciar los alabeos de los
anillos con juntas articuladas.
La Tabla 9 muestra un resumen del estudio comparativo de los resultados en los Anillos
con Cargas Reales.
91
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
Ventajas estructurales del uso de dovelas trapezoidales frente a rectangulares en túneles ejecutados con
TBM
En esta sección se comparará las cuantías de armadura de los anillos con cargas reales
tanto rectangular como trapezoidal con los proyectos reales “América” y “Asia”. Para esto se
realizará el cálculo del refuerzo de la dovela con mayores momentos flectores y esfuerzos
cortantes de los anillos que por lo visto en las secciones anteriores es el caso de las juntas
empotradas.
4.4.6.1. Comparación dovela del anillo trapezoidal con dovela del proyecto “Asia”
Para esta comparación se utilizará la dovela 03 del anillo ya que es la que presenta
mayores valores en los resultados de cálculo y se comparará con una dovela del proyecto “Asia”.
A continuación en la Tabla 10 se muestran los datos para el cálculo y la Tabla 11 el cálculo de
refuerzo a flexión.
Por tanto se utilizara como refuerzo a cortante Ø8c/20 que por la longitud total de la
dovela (437,48 cm) será 24Ø8. En las figuras 96 y 97 se puede apreciar el armado de la dovela
03 trapezoidal y en las figuras 98 y 99 de la dovela del proyecto “Asia”.
Figura 96 – Vista longitudinal del esquema de armado de la dovela 03 del anillo trapezoidal.
Figura 97 – Vista transversal del esquema de armado de la dovela 03 del anillo trapezoidal.
Figura 98 – Vista longitudinal del esquema de armado de la dovela 06 del proyecto “Asia"
Figura 99 – Vista transversal del esquema de armado de la dovela 06 del proyecto “Asia"
Tal como se puede apreciar en los esquemas de armaduras la dovela 03 del anillo
trapezoidal tiene mayor refuerzo a flexión que la del proyecto “Asia”, siendo los valores 14Ø12
y 11Ø12 respectivamente, el refuerzo a cortante es el mismo para ambos 24Ø8. Por tanto, según
los resultados obtenidos en este estudio, la dovela del proyecto “Asia” necesitaría mayor
refuerzo a flexión.
4.4.6.2. Comparación dovela del anillo rectangular con dovela del proyecto “América”
Se utilizara como refuerzo a cortante Ø8c/20 que por la longitud total de la dovela
(453,73 cm) será 22Ø8. En las figuras 100 y 101 se puede apreciar el armado de la dovela 03
rectangular y en las figuras 102 y 103 de la dovela del proyecto “América”.
Figura 100 – Vista longitudinal del esquema de armado de la dovela 03 del anillo rectangular.
Figura 101 – Vista transversal del esquema de armado de la dovela 03 del anillo rectangular.
Figura 102 – Vista longitudinal del esquema de armado de la dovela B del proyecto “América"
Figura 103 – Vista transversal del esquema de armado de la dovela B del proyecto del proyecto “América"
En los esquemas de armaduras se pudo observar que la dovela 03 del anillo rectangular
tiene mayor refuerzo a flexión que la del proyecto “América”, siendo los valores 14Ø12 y 12Ø12
respectivamente, el refuerzo a cortante es el mismo para ambos 22Ø8. Por tanto, según los
resultados obtenidos en este estudio, la dovela del proyecto “América” necesitaría mayor
refuerzo a flexión.
5. Conclusiones
5.1. CONCLUSIONES
En las dovelas individuales con apoyos empotrados los valores de los momentos en
la dovela trapezoidal en las juntas son de un orden del 15% mayor sobre el
rectangular pero en el centro el rectangular es mayor en un 5%, en este caso puede
haber algún error relacionado con el empleo de métodos numéricos. Los esfuerzos
cortantes son mayores en un orden del 4% para el caso trapezoidal sobre el
rectangular debido a que el cortante se acumula en el ángulo obtuso. Las
traslaciones y rotaciones en ambos casos son muy similares, de bajo orden,
próximos a 0. Para este tipo de apoyo se espera deformaciones tendientes a 0 y
momentos diferentes de cero, que como los resultados indicaron, cumplió con lo
esperado.
En los anillos con cargas radiales para los apoyos articulados los momentos son
bajos en general, aunque al hacer la comparación se tienen mayores momentos en
el trapezoidal (del orden de 8 veces más), los esfuerzos cortantes en el anillo
trapezoidal son 6 veces mayores en el trapezoidal y hay mayores movimientos en
traslaciones y giros en el anillo trapezoidal. Para el caso empotrado se tiene mayores
momentos en el trapezoidal del orden de 3 veces mayor que el rectangular, los
esfuerzos cortantes en el anillo trapezoidal son 6 veces mayores en el trapezoidal,
también existe mayores movimientos en traslaciones y giros en el anillo trapezoidal.
Para el caso empotrado, donde lo que se simula es un anillo de sección constante,
se espera un comportamiento a axil puro. Los valores de momentos y cortantes
responden a errores numéricos y se puede observar que estos son mayores en el
caso de las juntas inclinadas por el efecto de la discretización en esas zonas.
En los anillos con cargas reales de terreno, para el caso con apoyos articulados se
tiene mayores momentos flectores y esfuerzos cortantes del orden del 80% y 7%
respectivamente del anillo trapezoidal frente al rectangular especialmente en las
juntas superiores, el anillo rectangular tiene mayores rotaciones y traslaciones
frente al trapezoidal. Para el caso con apoyos empotrados hay poca diferencia en
los momentos flectores. Los esfuerzos cortantes del anillo trapezoidal son mayores
al rectangular en un orden del 15%, el anillo rectangular tiene mayores
deformaciones y giros que el trapezoidal. Por tanto, los resultados obtenidos de este
caso de estudio cumplieron con lo esperado.
De los resultados obtenidos en los anillos con cargas reales se pudo concluir que los
anillos tienen movimientos en la dirección del eje del túnel dando a lugar el alabeo.
Para ambas condiciones de apoyo, el anillo trapezoidal presenta menos alabeo que
el rectangular, esto debido a que los ejes de movimiento de las juntas de las dovelas
tienen ejes de rotaciones inclinadas pero con direcciones contrarias que reducen el
libre movimiento individual de las dovelas reduciendo en cierto porcentaje los giros
y deformaciones, mientras que en el rectangular estos movimientos están menos
restringidos. Un punto que se pudo observar es que la dovela clave en los dos tipos
de anillos presenta concentración de movimientos, esto debido a su configuración
de juntas trapezoidales y por su menor longitud con respecto a las otras, generando
así principalmente el efecto de “salirse” del plano.
De la comparación en las cuantías de refuerzo con los proyectos reales para ambos
casos (rectangular y trapezoidal) y acorde a los resultados obtenidos de momentos
flectores, se requiere mayor refuerzo a flexión de lo propuesto en los proyectos.
Esto puede ser debido a las condiciones adicionales del método de cálculo poco
usual utilizado en este trabajo, esto con el objetivo de simular los modelos lo más
cercanos posibles a la realidad dando como resultado mayores solicitaciones. En
cuanto al refuerzo a cortante se encontró similitud con los proyectos.
Al realizar un análisis general de los tres casos estudiados podemos observar que las
dovelas trapezoidales tienen mayores momentos flectores que los rectangulares,
pero presentan menores movimientos en cuanto a traslaciones y rotaciones en
juntas y en la zona central de la dovela. En cuanto al alabeo el anillo conformado
por dovelas trapezoidales presenta menores movimientos en comparación al
rectangular. Por tanto, tomando en cuenta los factores mencionados, se
recomienda el uso de la dovela trapezoidal ya que si bien en algunos casos requerirá
más refuerzo, reducirá los movimientos internos en el túnel y el efecto de “salirse”
de la dovela clave, evitando posibles fisuras o agrietamientos que podrían suscitarse
con el tiempo.
De este trabajo de investigación surgen nuevas propuestas para profundizar los estudios
en esta área, siendo así que puede complementarse los resultados obtenidos en este trabajo
con otros casos y/o condiciones que aporten más información con respecto al comportamiento
estructural de las dovelas trapezoidales y rectangulares en la ejecución de túneles con TBM.
Algunas de las posibles líneas de investigación se mencionan en esta sección.
En las dovelas individuales se estudió el tipo de dovela trapezoidal, pero hay que
considerar que en el anillo trapezoidal existe también dovelas de geometría
romboide al cual se le puede aplicar las condiciones de apoyo que se utilizaron para
obtener resultados y comparar su comportamiento individual.
La dovela individual, los anillos con cargas radiales y los anillos con cargas reales
fueron los casos de estudio de este trabajo, pero como se mencionó previamente
existe un caso más que es el de anillos contiguos mediante el cual se tendría una
estructura más compleja donde se puede profundizar el efecto de la posición de las
juntas y la interacción entre anillos.
Las cargas longitudinales de los gatos del TBM aplicado al túnel con las 19 posiciones
de los anillos contiguos es un efecto que se puede estudiar, considerando también
la influencia del alabeo de los anillos y como es la interacción en conjunto.
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