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Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación

Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente


Área de Desarrollo Profesional Docente

Cine y Formación Docente 2005


Viernes 23 de septiembre en la Ciudad de Neuquén.

Las culturas juveniles

Por Marcelo Urresti

1. La adolescencia y la juventud desde empezar a los 10 o a los 12 años, extenderse


una perspectiva sociocultural hasta los 16 o los 18, y la juventud comenzar
Adolescencia y juventud son dos términos a en alguna de esas edades y terminar en los
través de los cuales las sociedades 25 o en los 30 según el enfoque elegido. Se
modernas han intentado ordenar segmentos trataba de estudios demográficos, que
poblacionales a partir de la edad. En todo trabajaban con datos censales, de ahí su
orden social la edad funciona como un opción por estos criterios un poco rígidos.
criterio clasificatorio y al igual que el sexo, Obviamente, estos límites no estaban fijados
son los primeros determinantes de sin algo de arbitrariedad y pronto caían bajo
diferencias básicas que serán luego sospechas fundadas. Las preguntas
procesadas por la cultura. De uno y de otro habituales remarcaban las dudas sobre qué
lado quedarán las categorías por ellos podían tener en común individuos cuya única
definidas: los géneros y los grupos de edad. característica similar era coincidir en la fecha
A primera vista puede parecer transparente de nacimiento, o qué limite real podía marcar
el conjunto de los actores definidos por el una edad arbitrariamente definida. Si bien
criterio etario, pero a poco que se adentre la términos como adolescencia y juventud
observación en los límites, todo aquello que definen “grupos de edad”, no se los puede
aparecía en principio claro y diferenciable demarcar con la exactitud que suponen los
comienza a tornarse vidrioso para volverse criterios de edad, puesto que sus límites son
opaco. Preguntas altamente intuitivas en variables, como todo límite de edad; y sus
procura de cierta claridad inicial pondrían en fronteras son sociales antes que meramente
más de un aprieto a todo aquel que quisiera etarias, es decir que están socialmente
trazar fronteras claras: ¿a qué edad construidos y por lo tanto, varían histórica,
comienza la adolescencia?, ¿a qué edad geográfica y culturalmente.
termina? ¿Y la juventud? ¿En qué se Es posible constatar con relativa facilidad que
diferencian específicamente la una de la la definición de la población adolescente o
otra? En el caso de que coincidan, ¿por qué joven ha cambiado con el paso de la historia.
se usan dos términos diferentes? ¿Cuándo Se podría arriesgar con alta plausibilidad que
comienza una persona a ser adulta o a no siempre existieron los jóvenes ni mucho
envejecer definitivamente? Como se puede menos los adolescentes. Supongamos una
ver, se trata de preguntas sumamente sociedad en la que la media de vida es de 30
simples que no tienen respuesta, al menos años, donde los riesgos de muerte por
del tenor de simplicidad que exigen las enfermedad son altos, donde se suma a ello
preguntas. Y eso se debe a que estas cierto estado generalizado de guerras, donde
categorías no se pueden definir con base en no hay condiciones de asepsia que
criterios etarios. garanticen partos sin riesgos, donde hay
Durante algún tiempo y para facilitar la problemas de escasez de agua potable,
respuesta, muchos estudios prefirieron no hambrunas recurrentes y ciudades carentes
entrar en polémicas difíciles y optaron por de sistemas sanitarios eficaces. En tal
definir las categorías con base en límites sociedad, hablando con justeza, no habría
definidos por la edad: de este modo, la jóvenes: la población tendría períodos de
adolescencia término promedio podía vida sumamente cortos y esto no permitiría la
diferenciación de roles por grupo de edad, vista, en la historia de la humanidad la regla
todo tendería a apiñarse en una población marca que la mayoría de las sociedades ha
compacta acechada por las condiciones del funcionado de esta manera, es decir que lo
ambiente. Imaginemos qué diferencias inusual es que haya sociedades con
efectivas podrían llegar a operar en términos juventud. Por lo tanto, ese dato inmediato de
de edad en una sociedad tan concentrada. nuestra experiencia social, casi
Evidentemente se trataría de diferencias muy incuestionado, de que hay algo natural en el
poco significativas. Supongamos que con el desarrollo humano y dentro de él un período
tiempo, las condiciones de infraestructura que se engloba en la categoría juventud, es
mejoran, los problemas sanitarios se altamente discutible.
reducen, la producción de alimentos crece, En sociedades modernas las curvas
los partos seguidos de muerte disminuyen; demográficas tienden a extenderse cada vez
poco a poco la población irá aumentando y más, las estructuras socioeconómicas se
las expectativas de vida irán creciendo, la complejizan, surgen nuevos saberes y
población se extenderá en su pirámide de prácticas institucionales, se combinan y
edad y comenzarán a diferenciarse distintos pluralizan los sistemas educativos, se
grupos nucleados en torno a edades diversifican las producciones culturales y sus
diferentes: en principio, los jóvenes y los consumos, situación en la que el juego de las
viejos. Los grupos jóvenes comienzan a diferenciaciones sociales se multiplica. El
existir históricamente cuando se une a cierta presente actual en constante explosión se
bonanza demográfica la capacidad cultural encuentra con una variedad creciente de
de elaborar la diferencia que la estructura grupos de edad, producto de esta
reproductiva de esa sociedad hace posible. diversificación: hoy en día tenemos niños,
Geográficamente, y complementando el púberes, adolescentes, jóvenes, jóvenes
ejemplo que acabamos de dar, en el ancho adultos, maduros, mayores, tercera edad,
presente inclusive, es posible constatar que gerontes, y hasta comienza a surgir una
hay sociedades que no tienen jóvenes. cuarta edad. En este contexto, la pregunta
Pensemos intuitivamente: si la juventud es por la adolescencia y la juventud toma otras
ese período a través del cual se vive un características, se coloca bajo una nueva luz.
tiempo intermedio que va desde el abandono Tanto una como la otra son categorías
de la infancia hasta el paso definitivo que construidas social e históricamente y
supone pasar a formar parte del mundo de articulan un “material” escaso, la
los adultos, entonces, no hay juventud, o al temporalidad hecha cuerpo, la vida de un
menos, no la misma juventud en todas las cuerpo, su duración cronológica traducida en
sociedades. Es muy extendido, entonces, el los términos de un sistema de oposiciones
tipo de sociedades sin juventud, ya que como significantes, es decir, de una cultura. Las
lo prueba la antropología1, con un rito de diferencias entre adolescencia y juventud,
pasaje que suele consistir en un período entonces, responderán al tipo de cultura al
breve de alejamiento de los púberes de sus que nos refiramos, a sus rituales oficiales u
aldeas, seguido de un bautismo, una oficiosos de pasaje, a las marcas de sus
circuncisión o alguna otra ceremonia de tránsitos y a los sistemas de categorización
marcación corporal, los miembros de estas de edades vigentes en la sociedad de la que
sociedades pasan casi sin transición o con se trate. Atenta a estas características, la
alguna de mínima extensión temporal, teoría social dedicada al tema ha comenzado
directamente desde la infancia a la adultez. a considerar una perspectiva relativamente
Es decir que la madurez corporal es aceptada: adolescentes y jóvenes, serán
suficiente como condición para entrar en el todos aquellos que una determinada
mundo adulto, condición que es legitimada sociedad considere como tales. El papel de
por un rito que hace las veces de frontera la investigación consiste en tratar de definir
oficial entre un grupo de edad y el otro. cómo distintas sociedades construyen sus
Aunque no suene convincente a primera categorías. Se supone que así se superan
las limitaciones del enfoque puramente
centrado en la edad. De este modo, para
1 Uno de sus casos clásicos es el libro de sociedades modernas como las que
habitamos, se considerarán los elementos
Margaret Mead, Adolescencia, sexo y cultura en
que constituyen al adulto y se verán las vías
Samoa. Planeta, Barcelona, 1985.
de acceso que llevan, socialización mediante, presión económica por definirse
a los sujetos desde su madurez corporal laboralmente. Es decir que no todas las
hasta la plena madurez social. Es decir que clases gozan de esta ventaja que produce la
para aclarar de qué se habla cuando se vida social actual, hecho que en su desigual
habla de jóvenes, en la medida en que se distribución hace que haya clases con
trata de una transición, primero hay que jóvenes y clases que no los tienen, o cuya
detenerse en las características que definen duración, mínima, casi los torna invisibles.
a un adulto normal (estadísticamente Maternidad y paternidad adolescentes, cortes
frecuente), el final de la transición, para ver en la permanencia en el sistema educativo,
luego qué es lo que conduce hasta él. necesidad de trabajar, producirían entre los
Un adulto se define como alguien que ha sectores populares una reducción de la
establecido su vida al margen de su familia moratoria social. Los planteos centrados en
de origen, que se autosustenta, que ha la moratoria, eficaz herramienta conceptual
constituido su propia familia, que tiene hijos, para comprender de manera más crítica la
que ha definido exitosamente –después de construcción social de la juventud, se
prepararse para ello- un destino laboral. encuentra con un problema: casi no hay
¿Qué sería la juventud entonces? Ese juventud en los sectores populares. De modo
período de mora en el cual cierto segmento tal que superado el problema del corte de
de la población llegado a la madurez sexual, edad como criterio, partiendo hacia
a su plena capacidad biológica para indicadores constructivos en el orden social,
reproducirse, no termina de consumarse surgen nuevos obstáculos: en la definición
como un adulto y se encuentra a la espera de social del modelo de juventud está operando
adquirir los atributos que lo identifiquen como un sistema de dominación social que hace
tal. En esa moratoria, ese período de espera, aparecer como jóvenes sólo a los miembros
estarían los jóvenes. de una clase, excluyendo implícitamente a
En una sociedad como la nuestra, en la que los miembros de otras clases que no
la diversificación y autonomía de las esferas acceden objetivamente a la moratoria social.
y los estratos que la componen se hace cada De una o de otra manera, implícitamente, los
vez más dramática, aparecen nuevas enfoques de la moratoria social reproducen
cuestiones a tener en cuenta, puesto que se este modelo de dominación social en sus
trata de una sociedad compleja, con esquemas conceptuales.
divisiones tajantes, y esto sucede hasta un Con la adolescencia sucede algo parecido.
punto tal que permite plantear la coexistencia Aunque como dijimos anteriormente, ambos
de distintas sociedades en una misma segmentos de edad se distinguen con base
sociedad. Si hacemos una comparación con en criterios no exhaustivos, en los términos
aquello que la tradición antropológica ha impuestos por nuestra cultura la
llamado “sociedades primitivas”, “simples” o adolescencia aparece como el período previo
como se acostumbra hoy, “otras”, sociedades a la juventud o en menor medida como la
en general y comparativamente de baja primera juventud, y supone, básicamente, el
diferenciación interna, se puede advertir que momento problemático en que se consuma la
los procesos de división por edades van madurez corporal y se discute por primera
tomando distintas velocidades según los vez la herencia familiar en la constitución de
grupos que conforman la sociedad. la personalidad. De modo que se manifiesta
Concretamente hablando, distintas clases como un período de crisis en el que se
sociales tendrán distintos tipos de abandonan maneras habituales de situarse
maduración social, más o menos acelerada en el mundo de las edades y se asumen
según las presiones materiales a que estén nuevas posiciones de rol junto con una
expuestas, y por ende, de extensión de ese corporalidad en desarrollo. Con otras
período intermedio entre la niñez y la adultez palabras, se trata de una etapa transicional
al que llamamos juventud. de la vida de las personas en la que se
Esto nos lleva a un punto de suma atraviesa una crisis profunda, un interregno
importancia: no todos los individuos que que se origina con la madurez sexual y que
tienen la edad de ser jóvenes se encuentran, se va definiendo con el proceso de las
socialmente hablando, en la misma situación. moratorias hasta desembocar en el
No todos entran en la formación de las reconocimiento social que supone ser adulto.
familias a la misma edad, ni tienen la misma
Tal como fuera tematizado clásicamente por El famoso conflicto generacional puede ser
Erikson2, el período adolescente escenifica entendido a esta luz como la discusión de la
una crisis: por un lado un abandono, una herencia familiar y la progresiva decisión del
pérdida, la del cuerpo y el lugar del niño, y sujeto en la elección de lo que serán sus
por otro, una búsqueda, la de la identidad en grupos de pertenencia. La adolescencia
el mundo adulto. Al igual que en el caso de la coincide con la salida de la familia hacia los
juventud, no todas las culturas ni las épocas grupos de pares, hacia la relación autónoma
históricas reconocen este problema de la con otras instituciones o con la comunidad en
transición y de la búsqueda: hay sociedades general, que comenzarán a ser, de modo
que con ritos de pasaje precisos definen la creciente, elecciones autónomas de los
transformación del niño en adulto y por lo sujetos, situación que supone un
tanto, al no percibir el momento crítico, no enfrentamiento con las elecciones
tienen adolescencia. En sociedades como las predeterminadas por la familia, que al final
nuestras, la crisis se manifiesta en el del camino podrán ser recuperadas,
cuestionamiento que el adolescente hace del aceptadas, transformadas o negadas,
sistema de referencias que constituyen la desenlaces que no anulan el desajuste inicial
identidad que ha heredado de la familia. En por el que, casi inevitablemente, pasan.
la experiencia habitual del niño, la familia Tanto el proceso de juvenilización en el que
aparece como el grupo de pertenencia la moratoria parecería resolverse, como el de
natural, espontáneo e incuestionado durante la conversión de la adolescencia en un
la infancia, que constituye al niño como estado, llegan a un mismo nudo
sujeto y su lugar en el entorno próximo y en problemático: si bien se trata de
el mundo que lo rodea. La familia funciona descripciones creativas, que conducen la
como la primera matriz de sentido en la que atención hacia tendencias de actualidad,
se elabora una representación del sí mismo y confunden un aspecto parcial de las
del mundo social. La adolescencia comienza definiciones con la definición completa. En
en lo corporal con la madurez sexual y en lo principio toman algo puramente estético y de
psicosocial con el cuestionamiento de esta clase, el aspecto corporal en el caso de la
herencia recibida, y a través de las adolescencia y las vías diferenciales de
búsquedas posteriores afirma la necesidad acceso a la adultez en el caso de la
de constituirse frente al mundo de los padres, moratoria social, como si agotaran los
en oposición y conflicto frente a él. La familia fenómenos que tratan, y esta operación
otorga una historia en la que se es obstruye la mirada. Tanto la adolescencia
individuado, y la adolescencia supone el como la juventud son períodos en los cursos
primer paso en la construcción autónoma de de vida y grupos de edad en la medida en
esa nueva historia que constituirá la nueva que distintos estadios históricos de la
identidad. Es por ello que aparece como un sociedad los constituyen como tales.
período crítico en el que, elaboradas y También es cierto que detrás de la definición
superadas las situaciones de desacople, y social de esas agrupaciones existe una lucha
según distintos enfoques que enfatizan clasificatoria en la que distintos sectores
tratan de darle su contenido, definiéndoles un
aspectos diversos 3, sobreviene la madurez
psicológica propia de la constitución del perfil.4 Hay modelos dominantes de ser joven
adulto promedio sano: con un nuevo sistema o de ser adolescente, que tienen por detrás
de identificaciones que lo define y una forma la articulación de estrategias sociales de
de sexualidad asumida. En esto podrán dominación que luchan por establecer
variar los ritmos según las clases sociales o modelos que, en última instancia, funcionan
las familias, pero no el proceso. como herramientas de esa dominación.
Detrás de estas clasificaciones la sociedad
disputa el acceso a recursos, a su
2 Erikson, Erik. Sociedad y adolescencia. Siglo
XXI, México, 1987.
3 Ver las distintas posturas planteadas en el texto
de Obiols, Guillermo y Silvia Di Segni de Obiols. 4 Para ampliar la cuestión ver “La juventud no es
Adolescencia, posmodernidad y escuela más que una palabra” en Bourdieu, Pierre.
secundaria. Kapelusz, Buenos Aires, 1998. Págs. Sociología y cultura. Grijalbo/Consejo Nacional
52 a 62. de las Artes, México, 1990.
distribución, a la lucha por su control y generación y no a otra, supone haber sido
monopolización. socializado en un momento histórico
En esas disputas se expresan distintas determinado, ser hijo de una coyuntura y
visiones, distintas experiencias, y eso es lo darle un tipo de relieve temporal a la propia
que constituye el motor de las luchas experiencia. Haber nacido en un momento, la
sociales por la clasificación. Tal vez el más facticidad, encontrarse arrojado entre los
importante de estos conflictos sea el entes que componen el mundo de la vida,
generacional. Si hay algo que define el ser implica una manera de abrirse a la
joven no es tanto una estética o una experiencia temporal de lo social, ser hijo de
moratoria social –con las características que la historia de un modo y no de otro, tener
ya observamos- como el posicionamiento hermanos en esa vivencia, cercanos o
fáctico frente a las generaciones lejanos, con distintos grados de compromiso
precedentes.5 Es el lugar temporal que con ese momento de apertura a la
marca la experiencia, que sitúa al sujeto en el temporalidad, pero en última instancia
mundo de la vida y que le indica las congéneres en lo que hace a la exposición a
probabilidades de afrontar efectivamente la los estímulos de una época.
muerte. La juventud es esa facticidad que Ese tiempo diferencial que distancia de la
señala como un dato duro quiénes son muerte es el mismo que se expresa en la
precedentes y quiénes son posteriores. Y asociación de cadenas de acontecimientos,
esto está más acá o más allá tanto de las dándole un sentido temporal a la existencia,
estéticas que “definen” un grupo de edad, un sistema de referencias de momentos
que en última instancia es un juego de anteriores o posteriores, simultáneos o
apariencias sociales en disputa, como de las sucesivos, centrales o periféricos dentro de
moratorias sociales desigualmente los cuales un sujeto posiciona su propia
distribuidas en distintos sectores de la duración en el conjunto de las duraciones
población. sociales e históricas. Es decir que el crédito
Con esto no se quiere negar la importancia temporal disponible y la facticidad son los
de la estética –apariencia- ni de las vías que le dan profundidad histórica a la
sociales que componen la transición a la experiencia personal en la que cada sujeto
adultez promedio. Simplemente se las quiere construye su propia identidad. La juventud,
complementar con un planteo que posicione entonces, más que una estética o una
la definición en una instancia previa: la de la moratoria social, ambas pertenecientes a
experiencia de vida diferencial que supone sectores sociales que se la apropian con
tener una edad y no otra. Con esto se trata relativa exclusividad, es un posicionamiento
de recuperar esa base “material” de la edad objetivo en el conjunto de las distintas
pero procesándola culturalmente: tener una generaciones que luego toma características
edad y no otra supone pertenecer a una de clase específicas, pero que comparte la
definición de situarse en uno y solo en un
momento de la historia, por eso es una
5 El planteo que sigue a continuación conoce dos experiencia singular e intransferible de cada
uno, común con aquellos “hermanos de
versiones previas, ambas realizadas en
generación”. Por eso, por más que una
colaboración con Mario Margulis. Una primera estética promocionada por el mercado pueda
extensa, planteada técnicamente en el contexto de
ofrecer sus signos exteriores como
la teoría sociológica, con una pars destruens
mercancías, y alguien las pueda adquirir,
inicial que recorre y ataca los prosupuestos de las jamás tendrá su núcleo, ese capital temporal
teorías corrientes sobre el tema y una pars
de que se dispone, que se pierde
construens que ofrece un esquema superador, bajo
irremediablemente y no se puede recuperar,
el título “La juventud es más que una palabra” (en por más sano y saludable que esté el cuerpo,
Margulis, Mario. La juventud es más que una
por más que se demore la llegada de los
palabra. Biblos, Buenos Aires, 1996) y otra más
hijos. De igual manera y a la inversa: por más
breve y expositiva, que está en la primera parte que los sectores populares, en virtud de sus
del artículo “La construcción social de la
modelos estéticos, de sus dietas y rutinas
condición de juventud”, publicada en el libro de
laborales, no tengan el cuerpo adolescente
autores varios “Viviendo a toda. Jóvenes, del modelo impuesto, por más que tengan
territorios culturales y nuevas sensibilidades”.
hijos en edades muy tempranas, por más que
Diuc/ Siglo del Hombre Editores, Bogotá, 1998.
se vean obligados por presiones materiales a una situación con altos índices de
tener que trabajar y cortar sus carreras desempleo, en la que la obtención de los
escolares, o dicho en otros términos, por más recursos que exige la lógica de mercado para
que su moratoria social sea mínima o adquirir bienes se encuentra cada vez más
inexistente y su apariencia no los identifique lejana. En estas condiciones (no es casual) la
con los grupos adolescentes por su estética, doble presión social se resuelve con
si su edad así lo determina, si su capital estrategias que exceden los modos
temporal excedente es grande, entonces tradicionales y hasta los marcos legales en
serán jóvenes, aunque socialmente, según los que funciona la economía para la gran
los modelos sociales impuestos, no lo mayoría de la población.
parezcan. Complementando una vez más: En un escenario económico en el que las
por más cirugías que se practiquen, por más diferencias sociales se agrandan, la brecha
dietas y cuidados gimnásticos que se que separa los que más y los que menos
procuren, por más recursos que se inviertan ganan se hace cada vez más amplia -con
en la juvenilización, en el cultivo de la imagen índices de desempleo históricamente muy
juvenil, si el espesor de la experiencia y la altos, empleos precarios y discontinuos con
memoria temporal acumulada indican la escasa protección social por parte del
pertenencia a una generación mayor, si el Estado- la amenaza de exclusión social se
capital temporal escaso habla de una encuentra en el horizonte cercano de la
moratoria vital agotada, entonces se estará experiencia de vastos sectores sociales. En
ante un no joven, juvenilizado si se quiere por este contexto los más afectados, por
cuestiones de apariencia adquirida o cuestiones que hacen a cierta debilidad
conservada, pero no joven en el sentido duro relativa, como la falta de carrera laboral
del término. acumulada, suelen ser los jóvenes. Con una
Para recapitular entonces, la juventud es una inserción laboral precaria, cuando la
condición de facticidad, un modo de obtienen, con salarios más bajos que los de
encontrarse arrojado en el mundo, que los mayores cuando hacen la misma tarea,
articula la moratoria vital, la historicidad de la con tareas de baja calificación o nulo
generación en la que se es socializado y la atractivo, con escasas probabilidades de
experiencia de las duraciones y de la crecimiento, la mayoría de los empleos que
temporalidad. Ser joven entonces es una obtienen los jóvenes funcionan más como
forma de la experiencia histórica atravesada necesidades dolorosas que como medios de
por la clase y el género, pero que no realización personal.
depende exclusivamente de ellos, sino que Muchas veces, y más entre los sectores
adquiere modalidades diferenciales en ellos. populares, estas dificultades ligadas con el
De este modo, la juventud es una condición mundo del trabajo llevan a opciones en las
que se articula social y culturalmente con la que se desenvuelven lazos reproductivos
edad -como crédito energético y moratoria ligados con economías marginales e ilegales.
vital, o como distancia frente a la muerte-, Circuitos vinculados con las drogas o el robo
con la generación a la que se pertenece -en de pequeña escala, y toda la economía de
tanto que memoria social incorporada, prácticas que se despliega a su alrededor,
experiencia de vida diferencial-, con la clase tienen su origen en esta doble presión que
social de origen -como moratoria social y señalábamos más arriba, con la concurrencia
período de retardo diferencial-, y con el de un factor ambiental al que se podría
género -según las urgencias temporales que llamar “cultura de lo fácil”: cuando caen o se
pesen en general sobre el varón o la mujer. debilitan emblemas socializadores, cargados
de fuerza simbólica, detrás de los que se
2. La experiencia histórica de las promocionan valores como la contención, la
generaciones jóvenes de la actualidad contrición, o el sacrificio, y su contracara, la
En la actualidad y en términos generales, la recompensa final, el reconocimiento posterior
relación de los jóvenes con el mundo de la al esfuerzo y la carencia, se vuelve cada vez
economía se ve complicada. La juventud más difícil esperar y exigir conductas que se
crece en un ambiente contradictorio: por un estructuren siguiendo estos mecanismos
lado, expuesta a una inducción permanente imaginarios. Para las generaciones
de aspiraciones al consumo (que asocian el anteriores, el trabajo, la escuela y el ahorro,
ser al poseer), y por el otro, abandonada a se asociaban con un mundo de valores en
los que estaba inscripta esta maquinaria del marginalidad y la ilegalidad, muchas veces
sacrificio: los esfuerzos del presente se forzados, muchas veces elegidos. Las
compensarían en un futuro mejor. Un dificultades que los jóvenes encuentran para
imaginario férreamente establecido por su insertarse socialmente en los canales aún
probabilidad efectiva de realización, eficaz a reconocidos como “normales” genera la
la hora de producir conductas porque sus visión que los patologiza. Esta realidad,
efectos eran tangibles. Trabajo no sólo altamente visible para el sistema mediático,
significaba tener un empleo, desarrollar una suele colocar a los jóvenes como el costado
tarea, implicaba además ocupar un lugar en apocalíptico de la sociedad.
la vida social, tener una identidad que Complementario con el factor ambiente de
ostentar orgullosamente ante los otros ; ser exclusión ya señalado, actúa cierta lejanía
un trabajador, no importa el rubro, era existente entre la escuela y la cultura juvenil
obtener respeto y reconocimiento, mostrarse tal como está tomando forma en la
común, y a través de ello, exteriorizar una de actualidad. Parte de la pérdida de eficacia de
las formas de la virtud moral más extendidas la escuela sobre los alumnos radica, como
históricamente en nuestra sociedad: la dijimos, en la crisis de sentido que afecta a la
honestidad. institución en el contexto histórico y social de
La escuela también funcionó en cierta lógica fin de siglo: se va desmoronando como parte
valorativa moralizante. Al igual que el trabajo, del gran articulador social centrado en el eje
aparecía en el marco de la promesa, trabajo-estudio. Esta articulación simbólica
tangible, del ascenso social. La escuela -no está prácticamente ausente en la cultura de
sólo la primaria, obviamente- implicaba los sectores juveniles y cuando se la
además la posibilidad de acceder a mundos encuentra se parece más a un residuo
valorados como los del saber, la formación y discursivo que a una matriz eficaz de
la cultura. Estos espacios tradicionalmente producción de prácticas. Hoy en día, la crisis
vinculados con el poder de las clases altas, de los ascensores sociales (trabajo, estudio,
eran verdaderos emblemas para las clases inversión a largo plazo, sacrificio) cuestiona
alejadas de ellos, y su prestigio era una meta la validez de la escuela como instrumento de
legítima a la que se aspiraba a llegar sólo por socialización y de producción de sentido. La
la escuela. Es decir que como mejora en la escuela y el trabajo aparecen bajo una nueva
posición laboral o como medio de acceso a luz, más pesimista, visión que se agrava
un mayor prestigio para las familias, la cuando se trata de sectores populares,
escuela funcionaba en esa lógica en la que crecientemente azotados por el desempleo,
los sacrificios presentes implicaban, con alto la desalarización, la precarización laboral y la
grado de probabilidad, recompensas futuras. amenaza de la exclusión social. En ese
El halo sagrado que la envolvía tenía este contexto, el lugar de las instituciones
casi irresistible poder de atracción sobre tradicionales de socialización se resignifica.
sectores sociales amplios que creían en sus El papel imaginario de la escuela vinculado
promesas, altamente razonables. con la apertura hacia nuevos horizontes de
Hoy en día asistimos a la crisis de estos dos mejora social, básicamente laborales, se
tradicionales ámbitos, el trabajo y la escuela, disloca. Al mismo tiempo, con el avance
como canales de inserción social. No creciente de la influencia de los medios
queremos decir con esto que sean ellos los masivos de comunicación sobre la vida
responsables de la crisis. Es la compleja cotidiana de la población, esta tendencia a la
crisis social general la que ha desplazado el extensión de la “cultura de lo fácil” se
lugar imaginario de la recompensa que agudiza.
durante tanto tiempo ha rodeado a estas Con el avance de los medios audiovisuales,
instituciones. En este contexto, no es casual, sistema que se complejiza y diversifica cada
pierden fuerza atractiva. Los jóvenes, en vez más, participando de lo que algunos
medio de estos cambios, parte misma de autores llaman la “virtualización de lo real”6,
estos cambios, sin la inercia valorativa que se abren nuevos canales de circulación de
suele pesar sobre las generaciones mensajes que tienden a desplazar a los
precedentes, comienzan a valorar tradicionales, entre estos, la escuela. Esta
positivamente otras instituciones
tradicionalmente desvalorizadas, como es el 6 Castells, Manuel. El surgimiento de la sociedad
caso visible de los circuitos de la
de redes. Madrid, Alianza, 1996. Cap. 5.
tendencia es más fuerte cuando se trata de Ante la crisis de sentido que sufren las
los segmentos más jóvenes de la población, instituciones tradicionales de la socialización
muchas veces socializados -familia, escuela y trabajo,
“electrónicamente”. En este contexto, la fundamentalmente- surgen alternativas en las
autoridad tradicional de padres y maestros se cuales los adolescentes y los jóvenes buscan
ve crecientemente compartida, asediada y formas de identificarse, reconocerse entre sí,
hasta jaqueada por la omnipresencia del establecer grupos, forjándose cierta idea de
sistema mediático. Si bien esto no debe sí mismos, de los otros y del mundo que los
llevar a pensar que los medios se imponen rodea. En principio, ese mundo se les
sin resistencias, debe ser tenido en cuenta aparece como el mundo de “los otros”, de los
como un factor de peso en el debilitamiento adultos, en el cual tratan de reconocerse
general del lugar ocupado por la escuela. como legítimos afirmando consumos y
Obviamente dependerá de cada familia el preferencias comunes en los cuales se
grado de resistencia que se oponga a la encuentran a sí mismos y entre ellos. La
presión de los medios, situación que afirmación en ciertos valores de las culturas
condicionará su eficacia. Pero también es juveniles implica en parte la búsqueda de una
cierto que la tendencia general en la cultura malla protectora, contenedora, frente a un
presente, si hacemos un simple cuadro mundo ancho y hostil en el cual, en términos
comparativo por épocas, se inclina hacia una generales, no pueden ver una salida
eficacia cada vez mayor. En este sentido, y (evidencia que involucra a sectores cada vez
en la medida en que se propone básicamente más amplios de la población, ya no
como entretenimiento, con el sistema precisamente juveniles).
mediático tiende a facilitarse el camino para De allí que se expresen en conductas que
la imposición de la “cultura de lo fácil”. describen un arco que va desde la rebeldía
Medios audiovisuales, consumo indoloro y más radical a la resignación más apática e
facilidad, son fenómenos consustanciales. indiferente, y hasta incluso suele darse
Esta cultura en la que el esfuerzo y el trabajo también la convivencia casi acrítica de
para obtener algo ceden como puntos ambas tendencias en mezclas confusas. Las
máximos en las escalas valorativas para ser nuevas formas de socialización en las que se
desplazados por otros valores de tipo traban las culturas juveniles tienen un
cortoplacista, y hasta de inspiración “mágica” horizonte utópico y hasta redentor, aunque
como el exitismo, el consumismo ello conviva con los más hostiles
desenfrenado, el hedonismo y el narcisismo, distanciamientos frente a las prácticas de
es el marco en el que hay que ubicar a las transformación que muchos de sus
culturas compartidas por los jóvenes. Estas imaginarios deberían implicar. Las culturas
culturas dentro de las que se estarían juveniles son potencialmente
forjando las nuevas subjetividades transformadoras en sus contenidos y
protagonistas de este fin de siglo, se alejan expresiones, mucho menos en sus prácticas,
del lugar tradicionalmente ocupado por la por la resistencia espontánea que
escuela. Comprender esto es fundamental manifiestan frente al “mundo adulto”, el
para acercarse a uno de los rasgos mundo que heredarán, en el que tan pocas
definitorios de las culturas juveniles que se alternativas de futuro suelen percibir.
han ido extendiendo a lo largo de los últimos Algunos temas de su interés como la música,
treinta años por el cuerpo social en su el sexo, la TV, el fútbol, las reuniones con las
totalidad.7 barras, ciertos consumos como el alcohol y
las drogas blandas, nos hablan de una afán
7 Como señalan algunos autores, Bell, Lipovetsky
o Yonnett, paradójicamente, la tendencia vinculadas con el rock en los años ’60, hoy
hedonista generalizada de la cultura actual es una desplegadas masivamente por la extensión de
metabolización que la sociedad de consumo hace estos “productos” de la industria cultural actual.
de un imaginario profundamente contracultural y Respectivamente, Bell, Daniel. Las
anticapitalista, una ética contraria a la protestante, contradicciones culturales del capitalismo.
contraria a los valores del trabajo, la contención y Alianza, México, 1989. Lipovetsky, Gilles. La era
el ahorro sacrificado, iniciada por las vanguardias del vacío. Anagrama, Barcelona, 1986. Yonnet ,
estéticas modernistas en los años ’20 y ‘30, Paul. Modas, juegos y masas. Gedisa, Barcelona,
asumida por las iniciales culturas juveniles 1988.
de búsquedas de placer inmediato, de distintos canales de expresión, gráficos y
necesidad de contacto afectivo, de compartir audiovisuales, generando una poderosa
atmósferas grupales, en las cuales ciertas corriente en la que fluía un nuevo espíritu
imágenes tradicionales y recurrentes como juvenil: una forma inédita de ser joven
“el barrio”, “la vieja”, “el país”, “la familia”, “los comenzaba a permear en distintas
amigos”, siguen ocupando lugares de sociedades, agrandando las brechas
privilegio, aunque no necesariamente preexistentes entre padres e hijos. La
coincidan con las definiciones que estos han irrupción del rock es un ejemplo interesante
recibido en el pasado. Estas presencias para analizar las consecuencias persistentes
significativas nos hablan de cierta y cruciales de un fenómeno cultural vinculado
espontánea necesidad de encontrarse, de en principio con las industrias del ocio, la
contenerse y de cooperar, aunque el distracción y el entretenimiento.8 Ese
contexto haya cambiado y muchos de estos acontecimiento, visto en su momento como
significantes hayan cambiado de contenido. una ola pasajera, criticado por frívolo y hasta
En este caso, y esa es la certeza más por inmoral, se convertiría en la primera
inmediata, la escuela y el trabajo como explosión de una ruptura que se viene
valores se desplazan hacia lugares renovando hasta el presente, tornándose
secundarios. fundamental para comprender el mundo de
vida de los jóvenes, sus expresiones
3. Las “paleo-culturas juveniles” culturales y los universos de significación que
Las paleo–culturas juveniles expresan una comparten.
experiencia generacional de búsquedas que A partir del rock y sus posteriores
marca el origen de cierto modo juvenil de derivaciones queda demostrada la
estar en el mundo, diferenciado del de los importancia que tiene la música
adultos, casi en paralelo con su modo de industrializada y comercializada para los
vida, algo que con el tiempo se generaliza en jóvenes de las sociedades contemporáneas
todas las sociedades occidentales modernas que buscan en ella los signos de su
a partir de los años setenta. Aunque hoy identidad. La música constituye entonces un
quede distante en el tiempo, es preciso articulador capaz de condensar sentidos
volver al primer momento de ruptura cultural múltiples que superan el mero terreno de lo
juvenil representado por la aparición del rock. musical y se instalan en distintos campos de
El surgimiento del rock a fines de los años la vida cotidiana y la interacción comunicativa
cincuenta conmociona fuertemente las como la indumentaria, los peinados, la
culturas parentales tradicionales, al colocar postura corporal o las preferencias respecto
en la escena por primera vez una música de la forma de presentación personal ante los
hecha por jóvenes y destinada otros, espacios estos en los que se libró una
exclusivamente al consumo de los jóvenes, verdadera batalla cultural entre las
música que les proporcionaría un lenguaje generaciones. La gran revolución cultural
propio, altamente significativo para la toma juvenil de los años sesenta es impensable sin
de conciencia de su propio lugar como el factor disruptor de la música y de sus
generación. El rock brinda a los jóvenes de derivaciones estéticas inmediatas vinculadas
su momento un repertorio imaginario y con la corporalidad, que es una de las
simbólico con el cual pueden elaborar y características centrales de la gramática de
expresar el modo distintivo en el que se las culturas juveniles. Esta reacción musical–
encuentran en el mundo, legitimando un corporal abre las puertas a una discusión
estado de ánimo, una vivencia de la sobre los valores que rigieron por décadas la
corporalidad, una forma de sentir y de pensar socialización de las generaciones menores,
lejana a la de sus mayores. El rock además permitiendo una mayor autonomía moral en
tuvo la particularidad de una difusión los jóvenes y una consiguiente disminución
arrasadora en términos de popularidad y del poder y de la autoridad de los mayores.
conquistó rápidamente el gusto masivo de los
jóvenes norteamericanos, luego el de los 8 Ver Frith, Simon. Sociología del Rock. Júcar,
europeos y finalmente el de los jóvenes más
Madrid, 1978, Levi, Giovanni y Schmitt, Jean
distantes y periféricos en relación con el lugar
en el que se originó. En muy pocos años se Claude (Eds.) Historia de los Jóvenes. Taurus,
Madrid, 1996 y Hobsbawn, Eric. Historia del
extendió geográficamente e influyó en
Siglo XX. Crítica, Barcelona, 1995.
En esos años también tiene lugar la sexualidad, pero también la ética del trabajo,
revolución sexual –protagonizada la valoración del consumo, la espiritualidad y
fundamentalmente por los jóvenes–, una la religión y hasta incluso respecto de temas
impugnación de los roles tradicionales de políticos, como el orden socioeconómico e
género a favor de figuras menos institucional dominante o la guerra. Con un
estereotipadas y rígidas y el surgimiento de mensaje directo y generalmente llano,
nuevas formas de concebir las relaciones primero el rock y luego los movimientos
amorosas y los arreglos de convivencia, no juveniles, bregan por una mayor
necesariamente familiares. Este espíritu de transparencia en el vínculo entre las
rebeldía y cuestionamiento de la vida personas, por una horizontalización de las
cotidiana y sus herencias naturalizadas será relaciones sociales, no necesariamente
inseparable de las culturas juveniles y se centrándose en la discusión mayor de los
extenderá con ellas a través de la música y el grandes poderes, sino en las escenas de
complejo audiovisual que la acompaña. De interacción cotidiana, en el encuentro cara a
este modo, las culturas juveniles difunden cara, en el reclamo de poderes con rostro
masivamente algo que previamente había humano, con conciencia humanitaria y con
sido un privilegio de minorías escindidas, asiento en la comprensión y en el amor. Más
bohemias artísticas e intelectuales que allá de las críticas que recibió este discurso –
contradecían los valores dominantes. La naïve, ingenuo, wishfull thinking,
sexualidad no reproductiva, ligada al goce desconocedor de la mecánica propia de la
corporal, la posibilidad de cambiar de pareja Realpolitik–, es preciso remarcar la influencia
sin que ello implicara un estigma seguro, la que tuvo en las culturas juveniles posteriores
moderación del alcance y la fuerza de los como marca de origen, como huella
compromisos formales, la búsqueda de la primordial reactualizada en las distintas
realización del deseo en distintos ámbitos de rupturas internas que tuvieron lugar a partir
la vida, fueron reivindicaciones que gracias a de los años sesenta. El rock y las distintas
la acción de las culturas juveniles se variantes de músicas juveniles pasan a ser el
extendieron primero a casi toda una sentido común de una forma de liberación
generación y a la sociedad en general veinte personal, de búsqueda de autonomía en
años después. Se da entonces una lucha procura de una vida menos marcada por la
contra la postergación y el sacrificio por violencia y la imposición, la repetición y la
hombres y mujeres jóvenes que se niegan a aceptación pasiva, el formalismo y la
aceptar condiciones de vida impuestas, solemnidad. Se propone otra forma de
negativa que, como dijimos, cuestiona la relación, más simple y desacartonada,
autoridad de los padres y de las instituciones. liberada de corsets innecesarios, más
Así es como se radicaliza el conflicto espontánea, tierna y directa.
generacional, algo que hasta el momento Este espíritu dio impulso a formas de
estaba contenido en ciertos marcos estables, utopismo juvenil, manifiesto en movimientos
y comienza a hablarse de una brecha entre alternativistas –como los hippies–,
generaciones, expresión que señala una contraculturales –como diversos intentos de
mayor radicalidad respecto de las autoorganización política radical– o
diferencias. Para decirlo de otro modo, con simplemente rebeldes –sin programa,
esta ruptura primera se inicia una revolución espontáneos, casi nihilistas como los punks–
generacional permanente. .9 Para todos ellos, la música y los
Partiendo de la lucha por la liberación del imaginarios que la acompañaban
deseo, por la tolerancia respecto de la desempeñaron un rol central: la canción de
sexualidad, se afirma una búsqueda de protesta en sus diversas formas y ritmos
autonomía que se expresará por afinidades hace de vehículo para el pacifismo y un
electivas en otros ámbitos de la vida social. esbozo de contrapoder juvenil que pone en el
Aunque no necesariamente la totalidad de
esa prédica haya enraizado en las 9 Ver Maffi, Mario. La cultura underground.
sociedades, supone de todos modos una
Anagrama, Barcelona, 1975, Roszack, Theodor.
revolución cultural pacífica en la que se
El nacimiento de una contracultura. Kairós,
enfrentaron por primera vez padres e hijos,
separados por concepciones diferentes en Barcelona, 1973 y Hebdige, Dick. Subculture:
The Meaning of the Style. Routledge,
temas tan centrales como la corporalidad y la
London/New York, 1977.
centro de su crítica a la violencia estatal, al permeando por el resto de la región.10 Las
cinismo de los grupos gobernantes, al primeras expresiones musicales y
belicismo de los grandes poderes, junto con audiovisuales como películas o programas
los que también caen el pretendido progreso musicales para televisión, fueron por lo
material, la sociedad de consumo, el general productos comerciales, simplificados,
industrialismo, la carrera armamentista y, en separados de las aristas críticas con las que
un plano más cotidiano, la alienación laboral, habían surgido, destinados a públicos
la rutina estupidizante de la sociedad del masivos de los que se esperaba un consumo
espectáculo, lo que puede entenderse como pasivo y reproductor. Muchas de esas
una impugnación total de la vida mediocre propuestas lograron el apoyo de un público
del hombre común. Este ideario, que también ávido de novedades, hecho que no impidió el
fue impulsado por distintas vanguardias fermento de expresiones más autónomas,
artísticas e intelectuales, pasa a ser parte del que interpretaron localmente el mensaje del
sentido común de los jóvenes de los años rock internacional que se difundía por
sesenta y se extiende en la sociedad actual entonces, en un contexto cultural más
como un consenso crecientemente aceptado, conservador que el europeo o el
gracias a la acción de aquellas generaciones norteamericano, que no obstante fue
de jóvenes que por aquel entonces se abrían recibiendo más lentamente el influjo del
a la vida social. En este cuadro, es preciso espíritu rebelde y liberador del primer rock y
remarcarlo, la escuela ocupa un lugar de las películas y las iconografías que lo
negativo: estas primeras culturas reivindican enmarcaban. Los primeros en recibir este
una espontaneidad inmediata, una forma de impulso productivo autónomo fueron los
libertad “salvaje” que se relaciona muy jóvenes músicos y las bohemias urbanas
conflictivamente con la escuela, a la que asociadas con las escuelas de arte, pintura,
coloca como lugar de adoctrinamiento y teatro, escultura, pero luego se extendieron
“ceguera discreta”, pues deja de lado por los sectores universitarios, especialmente
inconscientemente lo que no quiere ver, lo por los estudiantes de materias humanísticas
que el “sistema” no deja pensar y elaborar. y sociales, para generalizarse finalmente al
En este sentido, la educación proveniente de resto de los estudiantes universitarios y
los agentes parentales –padres, escuelas, secundarios una década después. En los
universidades– es vista y criticada como primeros momentos se trató de un culto de
parte del problema, como mecanismo auxiliar minorías que recibió duras críticas por parte
de la opresión que cae sobre los jóvenes. El de grupos tradicionalistas, que acusaban a
antiautoritarismo de las culturas juveniles los pioneros de homosexuales y
encierra un gesto casi nihilista en contra de extranjerizantes por su atuendo, su pelo largo
las instituciones de la educación escolar, y desgreñado y por su preferencia por una
aunque esto no signifique necesariamente música vista entonces como extranjera. De
una oposición a la educación o a la un modo similar, grupos de izquierda
adquisición de conocimientos, a los que se comprometidos con cierto espíritu
valora como medios para acceder a la latinoamericanista vieron en las prácticas y
conciencia crítica o liberada de la opresión las preferencias de estos jóvenes bohemios
rutinaria. Esta marca de origen rebelde la difusión de un discurso frívolo,
plantea desde el inicio una relación ambigua despolitizado y acrítico, en el que
y conflictiva entre culturas juveniles,
instituciones escolares y procesos de 10 Ver Beltrán Fuentes, Alfredo. La ideología
enseñanza y de aprendizaje.
antiautoritaria del rock nacional. Ceal, Buenos
Esta forma de reacción juvenil, en principio
Aires, 1989, Di Marco, Augusto. “Rock: universo
de origen norteamericana y luego extendida
a la Europa occidental, no tarda en llegar a simbólico y fenómeno social” en Margulis, Mario.
La cultura de la noche. Espasa, Buenos Aires,
Latinoamérica, especialmente a los países
1994, Agustín, José. La contracultura en México.
más estrechamente vinculados con los
centrales. Las culturas juveniles se extienden Grijalbo, México, 1996, Marcial, Rogelio.
Jóvenes y presencia colectiva. Introducción al
en primer lugar por México, Brasil y la
estudio de las culturas juveniles. El Colegio de
Argentina y a partir de estos países y de la
influencia de los países centrales, va Jalis co, Zapopán, 1997 y Feixa Pampols, Carles.
De jóvenes, bandas y tribus. Ariel, Barcelona,
1998.
sospechaban las huellas del imperialismo jóvenes y adolescentes: el mercado de la
cultural. Con el tiempo fueron apareciendo música y la oferta mediática doméstica, en
los primeros enclaves contraculturales, mitad los ámbitos destinados al tiempo libre y al
moda, mitad búsqueda honesta y encuentro público, en el mercado de la
comprometida, movimientos hippies, indumentaria, los accesorios y la estética
bohemios rockeros, personajes de la deriva corporal en sentido amplio y, en menor
urbana que en distintos ámbitos de la vida medida, ya que los adolescentes poseen un
cultural fueron ganándose un lugar, logrando poder económico más acotado que el de los
públicos mayores, extendiendo su mayores, la adquisición de bienes materiales
mensaje.11 Esta propagación a su vez fue durables. No considerar esta dimensión es
tiñendo lo que surgía de un impulso externo, perder de vista un eje central en la
en una creciente mezcla con las tradiciones experiencia social e histórica de los
locales que, poco a poco, hacían sentir su adolescentes, tan importante como el de las
influencia, alejando a las culturas juveniles culturas juveniles, muchas veces estudiadas
latinoamericanas del mimetismo automático como si estuvieran aisladas de las
que tanto preocupó a los primeros críticos. condiciones sociales generales en las que
Los años setenta consolidaron la tendencia ávidas empresas despliegan premeditadas
en los tres países mencionados y una estrategias de captación de consumidores.12
década después en el resto de los países de No está de más decir que en muchas
la región. Esta inicial paleo–cultura juvenil da ocasiones esas tácticas se valen de los
el impulso a formas de expresión cultural significantes originados por las culturas
autónomas y lenguajes interpeladores de los juveniles más revulsivas, cambiando su
jóvenes que irán creciendo y fortaleciéndose, sentido y refuncionalizándolo con fines
con los cambios y adaptaciones necesarios, comerciales o convirtiéndolo simplemente en
hasta la actualidad. objeto de nostalgia con los que impulsan
modas de reciclado. La dimensión del
4. Las “neo-culturas juveniles” mercado y del consumo son temas
Sin embargo, no todo es autonomía en el absolutamente centrales en los mundos de
devenir de las culturas juveniles y los vida de los adolescentes protagonizados por
mundos de vida en que adolescentes y los grupos de pares, quizás los consumidores
jóvenes desarrollan su experiencia histórica y más atentos y susceptibles de todos los
social. Tanto unas como los otros están mercados, algo que las empresas de
intervenidos por actores que aprovechan y marketing saben perfectamente y tratan de
limitan esas búsquedas de libertad y reforzar con sus estrategias de publicidad y
expresión. Para decirlo directamente: los ventas.
largos tentáculos del mercado acechan Pero volviendo al tema de las culturas
permanentemente a través de distintos juveniles, es preciso señalar que durante
mecanismos que tienen por objetivo convertir mucho tiempo se las estudió como si se
a jóvenes y adolescentes en consumidores tratara de compartimientos estancos en
compulsivos –sin importar su pasividad o relación con el mercado y las industrias
actividad– de distintos productos culturales o ámbitos vírgenes respecto de los
especialmente preparados para ellos y intereses comerciales. Y esto se debe en
destinados a tal fin. Y esta tentativa insistente buena medida a la primera explosión, eso
y muchas veces eficaz se manifiesta en que llamamos paleo–culturas juveniles,
distintos planos de la vida de las sociedades momento utópico e independiente, cargado
contemporáneas en los que se congrega a de energías rebeldes, que dejó una impronta
duradera en sus seguidores y estudiosos,
11Fernández Bitar, Marcelo. Historia del rock en fijados en la idílica autoimagen que esas
la Argentina. Una investigación cronológica. El
juglar, Buenos Aires, 1987, Grinberg, Miguel. 12 Sobre el teen age market, Feixa, op. cit. 1998,
Como vino la mano (orígenes del Rock sobre la oferta audiovisual, Gil Calvo, 1985,
Argentino). Mutantia, Buenos Aires, 1985 y op.cit. y Urresti, Marcelo. “Adolescentes,
Cattaruzza, Alejandro. “El mundo por hacer. Una consumos culturales y usos de la ciudad” en
propuesta para el análisis de la cultura juvenil en Revista Encrucijadas UBA 2000, Revista de la
la Argentina de los años sesenta” en Universidad de Buenos Aires, Nueva Época, Año
Entrepasados, Año VI, Nro. 13, 1997. II, n.° 6, Febrero de 2002.
primeras culturas juveniles elaboraron de sí demasiado de otras celebrities más frívolas
mismas. En este sentido, si bien es cierto en las crónicas del corazón. Es decir que no
que la contracultura norteamericana de los hay que descuidar esta otra faceta, para
sesenta y sus epígonos posteriores disgusto de los fundamentalistas, más
ejercieron una búsqueda comprometida de comercial y superficial que también
alternativas a la sociedad de las mercancías, constituye a las culturas juveniles y que
también lo es que no siempre lograron su ofrece nuevas aristas para interpretar los
cometido con toda claridad, e incluso, en gustos y los posicionamientos relativos de
algunas situaciones, se vieron enfrentadas adolescentes y jóvenes entre sí. En este
con las consecuencias no queridas de su sentido, hoy en día es difícil definir con
acción, al generar circuitos comerciales precisión qué es leído como auténtico y
explotados por empresas monopólicas muy respetuoso de los principios que se valoran
distantes de los intereses iniciales. Hippies, en las paleo–culturas juveniles y qué no,
rastafaris, punks o grunges, vieron en dentro del enorme flujo de información que
distintos momentos los productos de sus emite el segmento juvenil de las industrias
búsquedas radicales masificados, sacados fonográficas y audiovisuales. Sin embargo,
de contexto y vendidos como cualquier otra tanto protagonistas productores como
mercancía. Podría decirse provocativamente receptores comprometidos, suelen mantener
que aunque las culturas juveniles rechazan discusiones y posiciones principistas
concientemente los contenidos y los manejos basadas en retóricas intransigentes con las
de la industria cultural –entendida esta en el que pretenden separar el trigo de la paja, los
sentido adorniano de una industria que productos nobles de los meramente
produce una conciencia alienada a través de comerciales, que son los que suelen coincidir
una falsa ilustración y un entretenimiento con los gustos ajenos, aunque en el fondo
adocenado y facilista–, caen presas de todo provenga de los mismos sellos y
grupos industriales específicos –las grandes empresas. Y este tipo de discusión es
compañías grabadoras en principio, pero altamente significativo para el
luego el gran mundo de las empresas del posicionamiento que adolescentes y jóvenes
entretenimiento audiovisual– que aprovechan establecen entre sí. Podría decirse que en
su rebeldía para vender un producto que esa batalla retórica por la legitimidad de un
permite obtener importantes lucros. Así, la determinado consumo o por la autorización
revulsividad de las paleo–culturas juveniles para consumirlo en exclusiva de una manera
genera una formidable oferta de productos específica, se juega la lucha por la distinción
destinados al consumo –como dijimos antes, en el interior de los grupos de jóvenes y
si es activo o pasivo no importa– de un adolescentes que en virtud de lo que
segmento masivo, ávido de novedades y comparten y aprecian se reconocen como
variedad, como son los adolescentes y los pares con derechos o se excluyen
jóvenes. relegándose a lugares de ilegitimidad. El
Esto suma complejidad al modo en que papel que en este sentido juega el juicio de
operan las culturas juveniles, pues aun gusto, y los gustos que consagra, es
siendo rebeldes y hasta contestarias, no fundamental para advertir los diversos
dejan de tener un carácter masivo y subagrupamientos de los adolescentes, pues
comercial que las co–constituye, algo que en ellos expresan las afinidades electivas
algunos análisis simplistas sobre sus que pueden rastrearse en otros terrenos,
modalidades de funcionamiento y circulación como por ejemplo la relación con el deporte,
suelen soslayar. Las culturas juveniles son con el cine, con otras ramas del saber, con
por definición y desde su nacimiento masivas los amigos o con la escuela. De este modo,
y mediáticas, tienen su centro de producción para volver a lo anterior, aunque una
en el complejo concentrado de las industrias canción, un grupo, una imagen, o lo que se
fonográficas y audiovisuales y su escena considere, pueda ser abiertamente comercial,
primordial está protagonizada por grandes puede haber quien defienda su consumo
figuras carismáticas que forman parte del jet amparándose en una supuesta manera
set y del star system global, que ocupan especial y distinguida de apreciarlo, con lo
salones vip en aeropuertos y hoteles, que cual se invierte su primer carácter frívolo,
nutren las listas de “ricos y famosos” en las comercial o masivo en otro profundo y
revistas de negocios y que no difieren esotérico desde el punto de vista de los
entendidos. A partir de esto pueden también porque buscan la identificación grupal con
imaginarse diversas variantes siguiendo una otros, en la medida en que atraviesan un
mecánica similar. Con esto queremos señalar período crítico. Esta susceptibilidad a las
la presencia de relieves muy significativos en marcas y al consumismo, pues la moda
lo que para el afuera se presenta como una nunca termina y se renueva constantemente,
superficie plana y sin rugosidad. es también expresión de esa necesidad de
En un terreno similar, en la medida en que ser aceptado y funciona por igual en distintos
convoca al fenómeno del consumo, como es sectores sociales, con distintas marcas o
el de la indumentaria, se pueden apreciar vestimentas, al margen del poder adquisitivo.
homologías estructurales. El mercado de la No es casual que ese consumismo a su vez
indumentaria representa una suerte de sea explotado concientemente por las
gramática para todas las formas del consumo marcas de ropa, que renuevan
en las que participan adolescentes y jóvenes frenéticamente sus ofertas y las apoyan en
y constituye uno de los focos centrales de su campañas publicitarias insistentes en las que
atención, pues a través de la ropa entretejen ídolos de la juventud o adolescentes modelos
verdaderas estrategias de reconocimiento y con los que estos se identifican aparecen una
de distinción. Y cuando decimos gramática y otra vez consumiendo los productos que
es porque estamos pensando en la moda, un consumen –a– los adolescentes. Los grupos
hecho social de crucial importancia para de pares suelen ser esos primeros
comprender los vaivenes de los gustos y las consumidores colectivos que, de tan
preferencias de los adolescentes: la moda es susceptibles a la propaganda y la moda,
la gramática de la circulación de bienes entre suelen dar la impresión de estar uniformados.
los adolescentes y los jóvenes y tiene en la Los grupos de amigas suelen tener en la
indumentaria su canal privilegiado. No es adolescencia como tema central de charlas y
casual que durante tanto tiempo se haya discusiones qué ropa se van poner o comprar
confundido a la moda, una dinámica social para tal o cual ocasión. Por ello puede
específica de las sociedades decirse que el consumo de indumentaria es
contemporáneas, con el mercado masivo de una cuestión que afecta a la socialización–
la industria del vestido. Para decirlo subjetivación de adolescentes y jóvenes
rápidamente: la moda circula partiendo de un urbanos, pues se identifican entre ellos
grupo minoritario que detenta una diferencia según el tipo de fachada que diseñan para
especial y rara que lo distingue y ese grupo presentarse ante los otros. La corporalidad y
es imitado por un grupo mayor que inicia el la mirada son los canales centrales a través
proceso de masificación; cuando esta de los que circula la comunicación de los
tendencia se consuma con la divulgación adolescentes, grandes expertos en el arte de
máxima posible, el bien distintivo pasa a observar a los demás, evaluarlos por su
convertirse en un bien vulgar y el grupo inicial apariencia y tomarlos también como espejo
cambia de bienes con los que se distingue en el que reconocerse. Su mundo de vida,
iniciando así un nuevo ciclo. La ropa, mucho más que en otros grupos de edad,
especialmente la de marca, la que ostenta está atravesado por el juego del mirar y el ser
logos y firmas escasas o caras, suele tener mirado, gramática central de sus formas de
un atractivo hipnótico sobre los adolescentes. reconocimiento. De este modo, a las fuentes
Son muy minoritarios los grupos que de socialización–subjetivación tradicionales –
concientemente deciden mantenerse al la familia y la escuela– y las propias de los
margen de estas ondas dominantes, jóvenes –el grupo de pares y los lugares de
refugiándose en atuendos desafiantes, encuentro– se les suma el ámbito del
demodé o simplemente indiferentes respecto consumo y los medios masivos de
de los que circulan masivamente.13 La moda comunicación a través de los que se
indumentaria es muy importante para los informan y actualizan.
adolescentes, tal vez porque son altamente Pero esta presentación general no debe
susceptibles a la mirada de los otros y llevar a pensar que los mercados son
monolíticos y que todas las relaciones que
13 Ver Gil Calvo, 1985, op. cit., y Margulis, M. y los adolescentes plantean con el consumo
son miméticas e invariables. En primer lugar,
M. Urresti. “Moda y juventud” en Estudios el consumo es un fenómeno complejo,
Sociológicos, Nro. 75, octubre de 1995. El
depende de muchos factores materiales y
Colegio de México, México DF.
simbólicos y no necesariamente funciona de con su lógica de inversión y sacrificio, es
manera mecánica: los mismos estímulos no decir privación en el corto plazo, esfuerzo
siempre producen los mismos efectos. Y en para adquirir un saber y recompensa futura
este punto, en la diferencia, hay que por haberlo hecho, en esa lógica de la
detenerse para comprender las luchas postergación para la satisfacción, el
subterráneas que adolescentes y jóvenes consumismo funciona como un elemento
libran en el terreno de la apariencia y de la disruptor, pues todo lo que no es goce
ropa, porque hay muchos que se resisten –y inmediato, puro presente, asiento en la
esto, en muy distintas direcciones– a ser corporalidad, cae como obstáculo o como
metidos en bolsas en las que se encuentran frustración. En el discurso del consumo se
personas con las que no quieren estar.14 Por promete hedonismo y felicidad, magia y
eso, el consumo no necesariamente es transformación inmediata, algo que está lejos
monolítico en manifestaciones que aparentan de la escuela, los maestros y los profesores,
ser similares, a pesar de la enorme presión ejemplos no demasiado ostentosos de una
publicitaria a favor de algunas corrientes. Los gran capacidad de consumo.
medios juegan en ello un rol central, Pero como decíamos recién, no todos los
especialmente en el caso de la publicidad, un adolescentes apelados sucumben de igual
poderoso articulador simbólico, un discurso modo ante la estética del consumo y a las
potente en el proceso de socialización– presiones de la industria cultural. Hay
subjetivación de las generaciones menores. distintas actitudes pensables, las cómplices y
Sin entrar en detalles pormenorizados, puede miméticas, las negociadoras y distantes, y las
decirse que la publicidad funciona por lo críticas que abandonan el terreno. También
general explotando una imagen juvenil a la hay distintos estilos para llevar adelante
que coloca como paradigma de virtudes y estas actitudes: están los crispados –a favor
bondades, rodeada siempre de los signos o en contra–, los atentos y los indiferentes,
distintivos de una clase específica, la para hacer un cuadro con dos entradas y
dominante. Ese joven fetichizado es el distintos casilleros. Hay circuitos alternativos
vehículo por excelencia del consumo y su de intercambio, de baja circulación y casi
ideología, un modelo que supera las artesanales, en que muchos jóvenes resisten
fronteras de la generación menor y se coloca el modelo impuesto.15 Hay también distintos
como paradigma general a imitar. El joven tipos de bienes de consumo que circulan en
del mito está construido con las fantasías de distintos mercados o segmentos de mercado
jóvenes y de mayores, ofreciendo un mundo y modos de consumir esos bienes que no
virtual de consumo sin límites, un mundo necesariamente se atan a los presupuestos
mágico de realización y promesas infinitas de implícitos en su venta, lo que, en conjunto,
felicidad. Esta ideología del consumo suele define diferentes modos de consumir:
tener efectos dramáticos en muchas familias consumo crítico, consumo paródico,
que no pueden darle a sus hijos el poder consumo cínico y hasta metaconsumo –
adquisitivo necesario para realizar el sueño consumo de segundo orden, atento y
consumista. Esta diferencia suele enfrentar a resistente al consumo de la mayoría. En los
padres e hijos en la primera adolescencia, consumos actuales pueden liberarse
generando tensiones que muchas veces verdaderos discursos de protesta, como
quedan sin resolución o que conducen a sucede hoy con modas y estéticas que tienen
verdaderas tragedias. Por ello no se debe doble fondo, como es el caso de las llamadas
soslayar esta dimensión del consumo y sus “alternativas”. Y según la postura y el estilo
promesas, pues encuentra en los se definirá al tipo de adolescente respecto
adolescentes un terreno muy fértil para del mercado o del nicho de que se trate. Y
propagarse. Y si pensamos en la escuela,
15 Ver Margulis y Urresti, 1995, op. cit., Urteaga,
14 Ver Reguillo, Rossana En la calle otra vez. Las Maritza. “Identidad y jóvenes urbanos” en
bandas: identidad urbana y usos de la Estudios Sociológicos, El Colegio de México,
comunicación. Iteso, Guadalajara, 1991, Marcial, mayo-agosto de 1993, México DF y Reguillo,
Rogelio. Desde la esquina se domina. El Colegio Rossana “Las tribus juveniles en tiempos de la
de Jalisco, Zapopán, 1996 y Margulis, M. y M. modernidad”, en Estudios sobre las culturas
Urresti. “La construcción social de la noción de contemporáneas, n. ° 15, 1993, Universidad de La
juventud”, en AAVV. Viviendo a toda. 1998. Colima, México.
esto es fundamental para entender el espacios y territorios específicos en diversos
funcionamiento de las agencias intersticios de las grandes ciudades,
socializadoras y subjetivadoras que actúan contribuyendo fuertemente a la construcción
en el mundo de la vida de los adolescentes. de un “nosotros” próximo, emotivo y cálido
Esta dimensión ambigua y polivalente del que se distingue de otros, con lo que se
consumo otorga una complejidad aún mayor definen verdaderas microescenas y
al entramado de las culturas juveniles y a los subculturas urbanas con sus marcas
mundos de vida adolescente, especialmente específicas de reconocimiento, códigos
en lo que hace a su diálogo con la escuela. encriptados y significaciones esotéricas para
Las neo–culturas juveniles en sus diversas los que no participan de ellas, aunque sean
manifestaciones expresan dispersión de miembros de las mismas generaciones.
formas y estilos, alternativismo y De modo tal que aquel primer espíritu
translocalidad. En forma paralela a los rebelde de las paleo–culturas juveniles
grandes cambios ya indicados, se desarrolla destinado a la totalidad de una generación,
en el interior de las culturas juveniles un entra en una nueva dimensión más
proceso de transformación radical que altera particularizada en términos de propuestas,
su conformación clásica y pugna hacia definidas por estilos específicos, pero más
nuevos horizontes marcados por la plural en un nivel de conjunto, dada la
complejidad. Más arriba hablamos de paleo– superposición de las diferencias genéricas y
culturas juveniles con el objetivo de retóricas que se suceden día a día. Y en esta
diferenciar aquella primera aparición con sus profusión, no debe pensarse que la marca de
marcas de origen específicas, de los origen rebelde se abandona, sino que se
procesos en curso en la actualidad. En multiplica en diversas formas de ruptura, se
efecto, lo que llamamos las neo–culturas asienta en distintos discursos ideológicos y
juveniles se encuentran atravesadas por una propuestas estéticas, con lo que cambia en
creciente fragmentación genérica, retórica y sus alcances y sentido. Pero este estado de
estilística, en buena medida impulsada por cosas en las culturas juveniles tiene una
las industrias fonográficas y audivisuales que historia previa que permite comprender su
explotan mercados a dos velocidades, evolución. Como indicamos arriba, las
apuntando a la masividad indiferenciada con culturas juveniles son rápidamente
algunos productos y al nicho específico con metabolizadas por una industria que
otros, estrategia que aprovecha y refuerza la aprovecha su masividad para mercantilizar
división interna preexistente entre capas de expresiones culturales espontáneas,
consumidores más o menos conformistas y fetichizando algunas de sus imágenes
consumidores más activos, rebeldes y recurrentes –como la rebeldía, los atuendos
radicales, entre los que se libran sordas o el cabello–, sacando de contexto
batallas por la diferenciación. En este marco, propuestas fuertemente localizadas o
actúan también las fuerzas de mercados clasistas para lavarlas de particularismos y
localizados en diferentes niveles y territorios, radicalidad dejando un producto vendible, a
internacionales, regionales y locales, con lo veces inocuo, destinado al consumo de
cual se complejiza aún más el circuito que va grandes audiencias indiferenciadas. A
de la producción al consumo efectivo de los consecuencia de este procedimiento, las
bienes específicos que circulan en estos primeras expresiones autónomas y
medios. Por último, la dimensión performativa espontáneas no tardan en industrializarse y
de las culturas juveniles aporta un elemento sus protagonistas se someten a las leyes del
de diferenciación mayor en su show bussines, ocupando el lugar de
funcionamiento concreto: la escenificación rebeldes consagrados en el star–system
más o menos ritualizada de las específico de la música juvenil. De esta
representaciones genera algo más que el suerte, megaempresas y sellos, grandes
mero consumo doméstico y privado de estrellas, cineastas, críticos especializados,
música e imágenes. En la medida en que las se encontraron establecidos como
culturas juveniles son también rituales de dominantes en un campo de competencias
encuentro y de interacción, participan en la particulares, envidiados en sus posiciones y
conformación de una corporalidad y una lucros por un enorme conjunto de aspirantes
presentación del sí mismo ante la mirada de a reemplazarlos o emularlos. Los músicos,
los otros: de este modo, tienden a definir devenidos cuasi deidades virtuales, en
algunos casos se convirtieron en íconos de En términos de canal, hay cadenas
un culto adolescente fanatizado que dio lugar específicas de videoclips transmitiendo las 24
a una nueva figura de la adoración: el fan. horas del día, radios específicas ya no para
Ante una adhesión tan estrecha como jóvenes –cuando antes solo había algunos
incondicional –tipo ideal del consumidor programas especiales que marcaron
extremo en las culturas juveniles, algo que generaciones completas– sino para grupos y
casi no se repite en otras expresiones subgrupos específicos que se aíslan y
culturales–, las más diversas empresas diferencian por sus gustos, de lo que resultan
forjaron estrategias de captación y radios de rock, radios de pop, radios de
aprovechamiento: desde empresas música latina internacional y hasta radios
fonográficas y de instrumentos musicales, alternativas. Algo similar sucede con las
pasando por cadenas de videos, productores cadenas de videos, se diferencian entre sí
de cine, revistas, productoras de eventos por el estilo y hasta en el interior de sus
musicales, llegando hasta cadenas de programaciones, convocando en distintos
televisión y de radiofonía específicas. Este horarios a microculturas juveniles
enorme consorcio de ramas y empresas de fuertemente distinguidas entre sí, algo que ha
comunicacionales y de entretenimiento
constituye prácticamente un canal alternativo
en el que los adultos casi no entran y que se Pampols, Carles. “´Tribus urbanas´ y ´chavos
banda´. Las culturas juveniles en Cataluña y
diversifica día a día en la medida en que vive
México” en Nueva antropología. Vol. XIV, n. °
de propuestas variadas, se afirma sobre la
producción de una diferencia constante y 47, México, marzo de 1995, Feixa Pampols,
Carles. “La cuidad invisible. Territorios de las
explota la lógica del acontecimiento: la
culturas juveniles” en AAVV. Viviendo a toda.
aparición de nuevas bandas, el surgimiento
de nuevos estilos, la proliferación de looks 1998, García Robles, Jorge. ¿Qué transa con las
bandas? Ediciones del Milenio, México, 2002.
novedosos y variados, la presentación –
(edición actualizada), García, A. Leff, L. y M.
siempre “única” e inolvidable– de los
consagrados. Y todo ello, en nombre de un Leivi. “Raves. Las fiestas del fin del milenio” en
Wortman, A. op. cit. 2003, Instituto Nacional de
gran negocio que paradójicamente reniega
la Juventud. “Nuevas modalidades de
del valor de lo comercial. Dicho sea de paso:
en ningún ámbito de la cultura es tan agrupamiento juvenil”. INJ, Santiago de Chile,
1996, Margulis, Mario y otros. La cultura de la
omnipresente la discusión entre precios y
noche. La vida nocturna de los jóvenes en la
valores como en el caso de las culturas
juveniles. ciudad de Buenos Aires. Espasa Calpe, Buenos
Aires, 1994, Margulis, Mario y otros. La juventud
De modo tal que en las nuevas culturas
es más que una palabra. Biblos, Buenos Aires,
juveniles la diversificación de estilos y la
complejización del panorama general 1996, Salazar, Alonso. No nacimos pa´semilla. La
cultura de las bandas juveniles de Medellín.
resultante se han vuelto marca dominante.16
Cinep, Bogotá, 1990, Semán, Pablo y Pablo Vila.
“Rock chabón e identidad juvenil en la Argentina
16 Sobre las tendencias a la subculturización hay neoliberal” en Filmus, Daniel. Los noventa.
una profusa bibliografìa. Remitimos a la que Política, sociedad y cultura en América Latina y
resulta más significativa para nuestra región. Argentina de fin de siglo. Eudeba, Buenos Aires,
Además de la bibliografía ya citada, ver AAVV. 1999, Serrano, José Fernando. “Somos el extremo
Viviendo a toda, Jóvenes, territorios culturales y de las cosas o pistas para comprender culturas
nuevas sensibilidades. Universidad Central juveniles hoy” en AAVV. Viviendo a toda. 1998,
/Diuc/Siglo del Hombre, Bogotá, 1998, Abramo, Urteaga, Maritza. “Chavas activas punk: la
Helena. Cenas Juvenis. Punks e darks no virginidad sacudida” en Estudios sociológicos.
espectáculo urbano. Scritta, Sao Paulo, 1994, Vol XIV, n. ° 40, enero-abril 1996, México,
Arroyo, Bernardo y Salinas, Fresia. “Pandillas Valenzuela Arce. José Manuel. Vida de barro
juveniles urbanas” en Estudios del Injuv, Santiago duro. Cultura popular juvenil y graffiti.
de Chile, n.° 1, 1999, Cornejo Portugal, Inés y Universidad de Guadalajara/El Colegio de la
Maritza Urteaga. “México: movimiento punk e Frontera Norte. Guadalajara, 1997, Zarzuri, Raúl
identidad femenina” en Chasqui. n. ° 62, Junio y Rodrigo Ganter. “Tribus urbanas: por el devenir
1998, Quito, Da Costa, Marcia Os “Carecas do cultural de nuevas sociabilidades juveniles” en
Subúrbio”. Caminhos de un Nomadismo Perspectivas. Año VI, n. ° 8, Santiago de Chile,
Moderno. Vozes, Petrópolis, 1993, Feixa diciembre de 1999.
sido facilitado por los cambios tecnológicos y producciones independientes, trata de
los nuevos medios de comunicación que, sin resistir, no siempre con éxito, el embate de
ir muy lejos, quince años como máximo, las grandes empresas fonográficas y se
nadie hubiera creído posible. Pero también presenta en reductos de pequeñas
está la diversificación estilística y retórica, proporciones con audiencias seguidoras y
formal en el nivel musical, pero también de fieles. En términos ideales, se trata del
propuestas poéticas vinculadas con el espíritu de aventura y libertad incondicional
mensaje de las letras y el discurso de los orígenes que tratan de mantener vivo
audiovisual, que tienden a separar géneros todos aquellos que se desempeñan en esta
entre sí, a emancipar subgéneros donde rama de la cultura masivo–popular de
reinaba cierta homogeneidad aceptada, a nuestros días. Pero en la medida en que
especificar estilos y formas encriptadas funciona como una cantera de la que se
compartidas por minorías de allegados extraen las más preciosas piedras destinadas
comprometidos y militantes. La antigua al mercado masivo, las grandes empresas y
cultura juvenil se subdividía radicalmente, productoras no tardan en acercarse para
aunque en pocos grupos; las culturas cerrar jugosos negocios, con promesas
juveniles actuales lo hacen más levemente, tentadoras y futuros plenos de fama y
sus diferencias están más aceptadas, pero repercusión pública. Son pocos los músicos
con una mayor dispersión general. Y esto que rechazan estas invitaciones y siguen su
obedece también a la evolución interna de camino solitario con alma de road movie; son
las culturas juveniles y de los que las más los que intentan negociar condiciones
sostuvieron en su momento, pues aquellos que garanticen un buen negocio sin coartar la
primeros cultores son hoy padres de familia, libertad estética y expresiva; y muchos, los
incluso abuelos, que siguen de algún modo que perecen ante las tentaciones materiales
identificados con las primeras búsquedas, no y abandonan sus búsquedas, quedando
siempre compartidas por sus propios hijos, atrapados en las redes de las industrias
que en virtud de la lucha generacional en la culturales. Los que directamente comercian,
que participan se oponen a la cultura se ubican en otras escalas del negocio y por
heredada de sus padres. La renovación lo general son rechazados por los jóvenes
cultural constante tiene que ver en parte con que buscan revivir la diferencia generacional.
la lógica de la ruptura generacional por la que Pero los rebeldes y los renovadores, por lo
los hijos intentan diferenciarse de sus padres. general se mueven en terrenos de minorías y
Aquellos que no lo hacen, al igual que en los microescenas urbanas fuertemente
años sesenta, son los típicos jóvenes que codificadas, donde la distancia entre
reciben acríticamente los consumos de sus emisores y receptores tiende a ser mínima,
padres, reproduciendo intacta la herencia casi cómplice y sin intrusos que la perturben.
legada casi en forma de tradición. Estos Este carácter de cripta, de bajofondo urbano,
grupos son los que en tiempos de paz genera una cultura underground que pugna
intergeneracional conforman la corriente por su independencia, pero que cuando
principal y se identifican con cierto supera el límite inferior del grupo de culto,
conformismo cultural. Pero están también los comienza a entenderse con la lógica general
grupos de inconformistas, que intentan ir más del gran negocio, solo que ocupando el
allá de los gustos convencionales, con gestos anaquel específico de los nichos de mercado,
renovadamente radicales y provocativos. Por rápidamente explotados por empresas
lo general no constituyen grupos masivos, pequeñas y sellos independientes que
aunque suelen adelantarse a los gustos que operan a la sombra de las grandes mayorías,
serán masivos, y tienden a ser numerosos en abastecidas oportunamente por las grandes
coyunturas de conflicto intergeneracional. firmas. Este circuito cultural de bienes de
Estos rebeldes generacionales son los que a menor circulación exige un consumo más
través de sus acciones y preferencias llevan atento y comprometido, en tanto produce
a la renovación de la ruptura cultural mensajes radicales en forma y contenido
permanente, apoyándose en búsquedas destinados a audiencias que por esas
cada vez más radicales si se las compara mismas razones difícilmente se convierten en
con las precedentes. masivas. En la actualidad, medios como
Hoy en día, el inconformismo juvenil, la internet facilitan su implantación translocal,
bohemia renovadora, se nuclea en en puntos geográficos distantes, sin que ello
les obligue a cambiar de escala o renunciar a jóvenes, conformistas o no en términos de
su mensaje. Se conforma de esta manera consumo, que con sus búsquedas plantean
una economía de circulación que hace renovados interrogantes a la sociedad adulta.
posible que grupos con pequeñas audiencias
puedan ser escuchados en distintos lugares
sin cambiar sus características de público Bibliografía:
esotérico y cercano. Estos microgrupos de ?? Urresti, Marcelo. “Cambio de
consumidores a su vez se nutren de escenarios sociales, experiencia
información específica que ellos mismos juvenil urbana y escuela” en Tenti
compilan y disponen en páginas web Fanfani, Emilio. (ed.) Una escuela
altamente saturadas de enlaces y de datos y para los adolescentes. Losada,
practican una forma de consumo más curiosa Buenos Aires, 2000. Págs. 11–78.
e inquieta, en la medida en que evalúan los ?? Urresti, Marcelo. “Culturas juveniles”
consumos ajenos de los que pretenden y “Generaciones” en Altamirano,
separarse, definiendo curvas de meta– Carlos (comp.) Términos críticos de
consumo, es decir de un consumo sobre el sociología de la cultura. Paidós,
consumo, una actitud más intelectualizada y Buenos Aires, agosto de 2002. Págs.
reflexiva respecto de los gustos y las 46–49 y 93–95.
preferencias que se ostentan y sostienen ?? Urresti, Marcelo. “Mundos de vida
públicamente. adolescente, nuevas culturas
El accionar de estos grupos en diversificación juveniles y subjetividades
constante, algo que facilitan los nuevos emergentes” en López, Néstor.
canales de comunicación, tiende a generar (comp.) Desigualdad, fragmentación
una creciente subculturización en la que, social y educación. IIPE/Unesco,
contra la gran corriente principal de Buenos Aires, 2005, en prensa.
consumidores convencionales más o menos
conformistas, se afirman los discursos de la
resistencia cultural y proliferan los espacios
reales y virtuales de encuentro y participación
alternativos, cultores del underground y el
juvenilismo más rebelde. Esto deja como
efecto general un sistema de géneros, gustos
y preferencias al que se ha bautizado como
“supermercado del estilo”17, es decir, una
coexistencia más o menos pacífica de estilos
y de estéticas, donde toda diferencia tiene
derecho a existir, a radicalizarse, a mezclarse
y a proliferar. Así funcionan los viejos estilos
musicales, poéticos y temáticos de las paleo–
culturas del rock, multiplicados por la mezcla
y la exasperación formal de una neo–cultura
juvenil que se diversifica en diferencias y
distinciones internas aprovechando distintas
tradiciones musicales y proveniencias
geográficas que se metabolizan y se
hibridan. En este sentido, estas nuevas
culturas juveniles son isomorfas con las
constantes propuestas de diferenciación y
particularización de audiencias que hace la
sociedad del espectáculo de la actualidad.
Este es otro elemento a tener en cuenta para
comprender la dimensión simbólica de los
mundos de vida de los adolescentes y los

17 Expresión que corresponde a Polhemus, Ted.


Street Styles. Thames and Hudson, London, 1994.

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