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Cristología 14 La lógica del reconocimiento e identificación del resucitado (pp.

355-365)

Unidad III Cristología Sistemática. La persona. Hemos hecho un recorrido por la cristología
bíblica y por la histórica. Nos toca ahora abordar la cristología en su sistematicidad. A partir de
aquí entramos en el momento teológico. Primero trataremos la persona y luego la misión de
Cristo (soteriología)

Intro

¿Cómo comenzó a construirse la cristología sistemática? Antes de ser teología en sentido


técnico, fue pensamiento a la luz de la fe y la razón en torno a la persona de Cristo y su misión.
Tuvo lugar en el marco eclesial, en la misma comunidad creyente. Concretamente en Jerusalén
y Antioquía entre el 30 y el 50.

A pesar de lo que pudiera parecernos a una simple vista, la reflexión no comienza por el Jesús
de la vida pública, sino que el punto de partida es la fe en Cristo Resucitado:

- La resurrección es el inicio y el fundamento de la cristología sistemática. Ella obligó a


releer la historia de Jesús como historia del Hijo, a comprender su ser como ser
Encarnado
- Con ello se da el paso de una cristología “desde abajo” a una cristología “desde arriba”:
la segunda termina de esclarecer lo que permanecía oculto de la primera. Se da un
proceso de retrointerpretación y de recuperación de todo lo anterior.
o Pensar y proponer ejemplos!!!

La cristología sistemática reconocerá tres fases del itinerario de Jesús: preexistencia,


encarnación y kénosis, exaltación o glorificación. Toda ella estará atravesada por la doble
filiación (en términos funcionales) o las dos naturalezas (en términos metafísicos). Lo propio de
la cristología sistemática es reflexionar cómo es el mismo sujeto en las tres fases y en la doble
naturaleza

Influencia de la escatología en la cristología…


- Sin duda la cristología sistemática desde sus inicios tuvo una de sus claves en la
conciencia escatológica. Jesucristo se explica desde la fe en que Dios se ha revelado
plenamente, y con ello el hombre ha alcanzado la plenitud de la salvación. 1Cor 15,45;
Heb 1,1-4

Proceso de re-cuerdo, re-cuperación y retro-interpretación del principio desde el final


- Debemos cambiar la dirección ingenua y elemental de nuestra mirada y pasar de la
intelección genético-pedagógica a la intelección real. La cristología no fue construida
como ahora la explicamos, desde el origen hasta el final, sino exactamente al revés.
Ver “pasos” de p. 360
- Sólo desde esta visión entendemos el movimiento completo del NT: Dios desciende
hasta el hombre en la persona del Hijo, para que este retorne al Padre pero junto con el
hombre: preexistencia – encarnación kenótica – glorificación Jn 3,13; 17,5
- Este proceso como dijimos tiene lugar en los dos primeros decenios, como resultado
del carácter escatológico del acontecimiento Cristo, y fue explicitada en términos
metafísicos cuando el Evangelio fue anunciado a la cultura helenizada. Este salto no
ocurre sólo en Pablo o Juan, sino incluso en los sinópticos: concepción virginal de
Jesús (particularmente Lucas).
- San Juan resuelve la pregunta por la identidad de una manera: origen, misión, destino
final (ver citas o. 362). Los sinópticos lo hacen de otra, con milagros, títulos de

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identidad, doctrina. La pregunta quién es Jesus – qué es Jesús se inicia en el NT y
termina en Calcedonia.
- Cuando los autores del NT comienzan a escribir tienen tras de sí un largo proceso de
memoria, celebración, predicación, vida de Iglesia. Por tanto, su punto de vista no es
neutral, objetivo, frío. Es una cristología construida selectivamente en función de los
intereses de la misión, destinatarios, experiencia previa, etc.
- Esto se refleja en el medio centenar de títulos que se utilizan para referirse a la persona
de Cristo. Ver lista p. 364. Los cuatro más importantes:
o Hijo del hombre
o Cristo o Mesías
o Kyrios – Señor
o Hijo: este será el título supremo de la cristología, ya que explicita la
personalísima relación de Jesús con Dios y por tanto su condición divina:
Cristo será definido como el Hijo y Dios será definido como el Padre de
Nuestro Señor Jesucristo.

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