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Salmo 19:7a: 7La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma.

El salmo 19 es un salmo muy importante porque este salmo de una manera


condensada, de una manera resumida, de una manera sintetizada y con una economía de
palabras, con una brevedad de palabras que sólo Dios podía diseñar dice todo lo que Dios
quiere decir acerca de la Biblia, todo lo que Dios quiere decir acerca de las escrituras y eso
sólo le toma la mitad del salmo para decirlo y estos son los versículos 7-14.
En los vv. 1-6 nos habla de la Revelación de Dios en la naturaleza, la revelación general y
en los vv. 7-14 también nos habla de la revelación especial de Dios en las páginas de la
Escritura, tal y como la tenemos hoy.
Ahora bien, en los vv. 7-9 el salmista nos enseña 6 títulos de las Escrituras; las escrituras
son ley, testimonio, mandamientos, precepto, temor, y juicios; y esto quiere decir que ves,
que miras a las escrituras como un diamante multifacético, como un diamante de muchos
lados.
Y para que nadie se quede confundido, para que a nadie le quede duda, Dios es el
autor de las Escrituras, porque 6 veces salmista dice: de Jehová, de Jehová, de Jehová, de
Jehová, de Jehová, de Jehová; entonces, esta es la palabra de Jehová. No importa que faceta o
aspecto de las escrituras consideres, Dios es el autor.
También hay 6 beneficios de la palabra de Dios: convierte el alma, hace sabio al sencillo,
alegra el corazón, alumbra los ojos, permanece para siempre, son más deseables que el oro.

Consideremos en primer lugar la primera parte del v. 7: 7La ley de Jehová es perfecta,
que convierte el alma.

La palabra de Dios ES LEY


Vamos a analizar la ley de Jehová, la palabra hebrea que se traduce por Ley aquí es
Torah que significa instrucción o precepto y no se limita a la ley de Moisés, sino que se refiera
toda la revelación escrita de Dios, incluye todo lo que Dios ha revelada para enseñarnos y
para guiarnos.
Entonces, cuando la Biblia dice que la Palabra de Dios es Ley, se refiere al hecho de que
las Escrituras nos dan las reglas para vivir, las reglas para la vida, es como un instructivo,
como un manual del fabricante.
Ilustración: Cuando compras un auto te encuentras en ese Auto un instructivo que te
ayuda a saber lo que necesitas poder para conducir ese auto; cuando compras algún tipo de
electrodoméstico hay un pequeño libro, un instructivo que te ayuda a entender su operación;
cuando compras algún tipo de artículo electrónico, una computadora tienes que ver esos
datos para saber cómo opera.
Bueno, el creador de la humanidad, el diseñador de la humanidad, el fabricante de la
humanidad es Dios y Dios sabe mejor que nadie cómo funciona la gente; cómo deben operar,
no sólo para su propio beneficio y su propio bienestar, sino sobre todo para su gloria. De tal
manera que operen al máximo potencial creativo, inclusive en un mundo caído y en una
condición caída.
Entonces, la Biblia es el manual de Dios acerca de la vida, nos dice cómo vivir, como
funcionar, como operar. Todo lo que necesitas saber para vivir una vida a plenitud aquí y en la
vida venidera, escucha, está aquí, se encuentra en las páginas de las escrituras.
La ley de Jehová, es el manual de Dios para la vida humana; aquí es cuando con toda
convicción decimos que como cristianos no nos volvemos a la psicología, no nos volvemos a la
sabiduría humana, no buscamos a los consejeros mundanos, no necesitas cursos de
superación personal, no necesitamos aprender a mejorar nuestra autoestima, no necesitamos
nada de esto; solo necesitamos la Palabra de Dios.

La palabra de Dios ES LEY PERFECTA


Ahora ampliemos el pensamiento de este primer título de las Escrituras es perfecta.
¿Qué significa eso? No tenemos que buscarle mucho, perfecta significa exactamente eso,
perfecta; pero significa perfecta en el sentido de completo, tiene la idea de completo,
exhaustivo, suficiente, total, plena, que lo cubre todo, esa es la idea. Perfecta en el sentido
de que no se queda corto y que no necesitas nada más, ya lo dijimos.
Un comentarista dijo, …el significado de perfecta es que no carece de nada para estar
completa, nada para que ella pueda ser lo que debe ser; es una revelación completa de verdad
divina, es una regla completa de conducta; no hay nada allí que guíe a los hombres al error o
al pecado. No hay nada que sea esencial para el hombre conocer que no pueda ser
encontrado allí. La ley de Jehová es perfecta.
Otro comentarista dijo: …esta ley es perfecta en el sentido que mira todos los ángulos,
de tal manera que cubre todos los aspectos de la vida. La ley de Jehová es perfecta.
Entonces la palabra de Dios, las escrituras, las cuales son el manual de Dios para la
conducta humana está completa, abarca todo, cubre todo, no deja nada fuera. Pablo que dijo
a los ancianos de Éfeso: porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios, la Biblia es
todo el consejo de Dios. Todo lo que está en la Biblia es para nuestra edificación. Toda la
Escritura es inspirada por Dios, Pablo dice a Timoteo y es útil, útil.

La Palabra de Dios ES LEY PERFECTA QUE CONVIERTE EL ALMA. Habla del beneficio de las
Escrituras.
Entonces, ¿cuál es ese beneficio? El beneficio es que convierte el alma.
Permítanme recordarles lo que significa la palabra alma; en el idioma hebreo (idioma
en el que se escribió la mayor parte del E.T. de la Biblia) la palabra es nephes y es traducida al
español de varias maneras diferentes, por ejemplo, persona, corazón, mente, alma, etc…; pero
lo podemos resumir en una sola frase, se refiera a la persona interna, a la persona interior, a
nuestra alma o espíritu.
¿Y cuál es el efecto que produce esta Palabra perfecta en nosotros? Dice David,
convierte el alma y eso significa que, Revive, renueva, refresca, restaura, pero mi sinónimo
favorito es ‘transformar’, transforma totalmente el alma, el hombre interior, la persona
interior. Hace que el hombre retorne, que sea restaurado al lugar del cual se apartó por causa
de su pecado.
Ahora vamos a decirlo de manera completa, la Biblia es el manual acerca de la vida
humana, que es totalmente completa para que convierta de manera total a la persona interior
entera; esa es la afirmación de Dios acerca de su palabra.

¿A qué te refieres con que transforma de manera total a la persona interior?


Me refiero primeramente a la salvación, somos renacidos por la palabra de verdad, es
la palabra la que tiene el poder. Pablo dice yo no me avergüenzo del Evangelio de Cristo
porque es poder de Dios; ¿se dan cuenta?, el Predicador no tiene poder, no son las
ilustraciones las que tienen el poder, no son la historias las que tienen el poder; es la Palabra
la que tiene el poder y tienen el poder de transformar de manera total a la persona entera.
Ilustración: Un maestro de una universidad muy importante de Estados Unidos, era un
profesor evolucionista en la facultad de ciencias de esa universidad, tenía 60 años de edad y
por toda su vida había enseñado la evolución; pero un día tomó una Biblia, la abrió y leyó
relato de Génesis acerca de la creación, vio que el relato de Génesis era lo único que jamás
había leído y que era lo único que tenía sentido, dobló sus rodillas a la edad de 60 años de
edad a Cristo, se aferró a la verdad de la Biblia, se sometió a ella, y como consecuencia fue
despedido de manera inmediata de esa universidad porque no se te permite enseñar la
verdad en la facultad de ciencias. Ven, fue la verdad misma, la que transformó de manera total
a ese hombre, quien por casi 60 años había sido educado en las ciencias evolutivas.
La palabra tiene el poder, las historias siguen y siguen, las anécdotas también, y si tú
eres un creyente verdadero en Cristo tú eres una de esas ilustraciones. La salvación es a través
de la verdad, somos renacidos por la palabra de verdad.

En segundo lugar, la Palabra de Dios también tiene el poder para santificar, para
conformarte a la imagen de Cristo. El rey David dice en el salmo 119 en el v. 9: ¿Con qué
limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Y en el v. 11 también dice: En mi corazón
he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. También el Señor Jesús en la
parábola de la vid y los pámpanos de San Juan 15 les dijo a sus discípulos lo siguiente en el v.
3: Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Y en su oración intercesora de
San Juan 17, en el v. 17 oraba al Padre por sus discípulos diciendo: Santifícalos en tu verdad;
tu palabra es verdad. En 2 Corintios 3:18 el apóstol Pablor dice: Así que, todos nosotros, a
quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. Y el Señor, quien
es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su
gloriosa imagen. Hermanos, es el Espíritu Santo que lleva a cabo su obra de conformarnos a la
imagen de Cristo, pero lo hace por medio de su palabra. ¿Dónde puedes ver a Cristo, dónde lo
ves? R. No en un sueño, no en una visión, no en la televisión; lo encontramos revelado de
manera plena en las páginas de las Escrituras. En el Antiguo y nuevo testamento; desde el
Génesis hasta el Apocalipsis.
Entonces tiene el poder de salvarte, la gran transformación que lleva a cabo Dios
cuando eres trasladado de la potestad de las tinieblas al reino de su amado hijo; cuando eres
transferido, convertido de ser un hijo del diablo a un hijo de Dios; tu destino cambio del
Infierno al cielo; ahora eres una criatura, todas las cosas están siendo hechas nuevas y el
poder para eso, está en la palabra de Dios en las manos del Espíritu Santo y después de la
palabra tiene el poder de santificarse la imagen de Cristo conforme ves su Gloria y eres
cambiado a esa imagen.

La palabra de Dios es Ley: El manual de tu fabricante, el manual de Dios para tu vida, para que
puedas funcionar conforme a su diseño y no como tu creas, no como tú inventes y no como a
ti se te ocurra

La palabra de Dios es Ley perfecta: Es el manual de Dios para la conducta humana, está
completa, abarca todo, cubre todo, no deja nada fuera.

La Palabra de Dios es Ley perfecta que convierte el alma: Te convierte de las tinieblas a la luz
admirable del Señor, te convierte de un hijo de Satanás a un hijo de Dios, te salva. Pero
también te santifica, te transforma, te hace cada día más parecido a Cristo en cuanto a su
carácter.

Lee la Biblia, cree la Biblia, practica la Biblia.

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