Resumen Libro “si podemos conservarlos en la iglesia”

Este libro es muy interesante, en el encontramos testimonios e ilustraciones que

nos ayudan a conservar a nuestro niños y adolescentes en la iglesia.

Por medio de experiencias vividas por los narradores encontramos que muchas
de las cosas que sucedieron o vivieron ellos son muy idénticas a las nuestra hoy
en día. Se hace un estudio para mirar que porcentaje de niños y adolescente
están en las iglesia y se demuestra que un gran número se han ido y no ha sido
por falta de conocimiento de las escritura si no por falta de cariño y acogimiento de
la iglesia.

Se nos habla de la importancia de aprender los nombres de los niños y

adolescentes de nuestra iglesia, nada más gratificante que lo saludemos por el
nombre, hacernos amigos de ellos conocer sus problemas sus alegrías sus
motivaciones etc., y con nuestra experiencia poderlos acompañar o aconsejar
dependiendo del caso. Cuando hacemos todo eso veremos que al llegar a la
iglesia ellos se van a sentir más cómodos y con un ambiente acogedor para ellos.
De igual forma debemos proveer un área y lugar adecuado para sus actividades,
no criticarlos, ellos están en una etapa difícil en la cual su vida espiritual está en
juego, al contrario debemos guiarlos por el camino indicado, si se equivocan como
seres humanos que somos que pude pasar debemos tener nuestros brazos
abiertos para recibirlos las veces que sea necesario.

Ellos son los grandes líderes que necesitara en la iglesia en algún momento, por
esos como líderes debemos darles el mejor ejemplo e instrucción. Debemos
examinarnos y mirar si en verdad estamos dando la mejor educación a estos
chicos, si como iglesia estamos brindando los recursos y el personal idóneo para
manejarlos, bien sabemos que cualquier persona no puede estar bajo esta
responsabilidad; debemos saber que aun en nuestra iglesia se pueden presentar
abusos sexuales contra nuestro niños y adolescente. Como líderes debemos estar
capacitados para saber los signos de alarma que se puedan presentar con alguno
de ellos y estar alerta ante cualquier situación y así brindar el respectivo
acompañamiento con las autoridades competentes.

Debemos mirar si la manera en que tratamos a nuestros niños, niñas y

adolescentes en como a nuestro señor Jesús le gustaría. Está en nuestras manos
el poder conservar toda esa grey que ha llegado a nuestras iglesias.