Juan Andrés Morales Muñoz

Cristología Básica
Informe de lectura - Jesús de Nazaret (Joseph Ratzinger)

El Sermón de la montaña

En este capítulo del texto Jesús de Nazaret, el Sermón de la montaña está ubicado después
de la narración de las tentaciones de Jesús, en el Evangelio de San Mateo, el evangelista
expone la primera actuación de la vida pública de Jesús, en el cual se habla precisamente de
que el salvador no vendrá, ni de Jerusalén, ni de Judá, si no que llegará de una región pagana
Nazaret, de Galilea.
Ahora bien San Mateo, en su Evangelio recurre al Antiguo Testamento para conocer todos
los detalles, desde el más mínimo, hasta el más grande que aparentemente son insignificantes
en favor de Jesús y llega a la conclusión de que todo el Antiguo Testamento, está referido a
él, a Jesús.
Posteriormente, en este texto y específicamente en este capítulo, Benedicto XVI dice que en
el Sermón de la montaña hay una referencia o relación de Moisés con Jesús, en el cual se
dice de que Jesús es el nuevo Moisés. Me llama la atención de que él coloca varios ejemplos,
el primero de ellos es cuando ambos subieron al monte, Moisés al Sinaí y Jesús a la montaña
de Galilea, Benedicto hace una profunda aclaración diciendo que la montaña hace referencia
a lugar de oración, donde se encuentra cara a cara con el Padre. En un segundo momento me
parece interesante que ambos después de hablar con el Padre comunican y enseñan lo que
Él les ha dicho que hagan, Moisés con el pueblo de Israel y Jesús con sus discípulos. En un
tercer momento me parece fantástico y reflexivo es que en ambos momentos el poder de
Dios se manifiesta en su mansedumbre, su grandeza en lo más sencillo. Antes en el Sinaí en
una zarza de fuego y ahora en la Cruz.
Es por esto que Benedicto XVI dice que Dios se da a conocer en las cosas más sencillas,
habla al hombre muy de cerca, para que lo escuchen y lo sigan. Haciendo una referencia, al
rescate o liberación del pueblo de Israel y la entrega de su único Hijo por amor a los hombres
en la Cruz, dos acontecimientos de Dios, en los que se ha hecho cercano.
Con esta introducción del Evangelio de San Mateo, quisiera dar una síntesis breve de lo que
Benedicto XVI dice sobre los tres elementos que a su parecer son necesarios para la
comprensión del Sermón de la montaña. El primero de ellos son las bienaventuranzas, me
parece importante recalcar como Benedicto dice que “Son palabras de promesa que sirven al
mismo tiempo para el discernimiento de espíritu y que se convierten en palabras
orientadoras“(Ratzinger, 2007, p. 98.). Más aun, son afirmaciones que ilustran y que
describen una situación concreta, es decir Jesús. Que viven los que lo siguen, ya que en
palabras de Benedicto, “el discípulo está unido al misterio de Cristo y a su cruz”. “(Ratzinger,
2007, p. 101.).
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El segundo de los elementos es la Torá del Mesías, Me llama atención que la ley que propone
Cristo como lo explica Benedicto XVI no es la que esperaban o creían los judíos o israelitas,
no fue así, Cristo Mostró su ley, en esto “Yo no he venido a abolir la ley, sino a darle plenitud,
es decir, sentido.

Es por esto que la ley que trajo Cristo se llama libertad en palabras de San Pablo en su carta
a los gálatas “Para que seamos libres nos ha liberado Cristo, permaneced firmes y no os dejéis
someter de nuevo al yugo de la esclavitud” (Gal 5, 1). Y esta ley es nueva, diferente porque
da un cumplimiento un sentido a la Torá de Moisés.

Los Discípulos
En las Sagradas Escrituras, como también en el texto Jesús de Nazaret, hay una coincidencia
de que Jesús subió a un monte a orar y luego llamó a los que quiso, para que se fueran con
él. Me llama mucho la atención la reflexión o la interpretación de Benedicto XVI, cuando
dice que “El monte es un lugar de comunión con Dios, un lugar alto, por encima del ajetreo
y la actividad cotidiana” (Ratzinger, 2007, p. 208.). Porque allí hay una verdadera
disposición, hay un momento de oración para hablar con el Padre, es muy significativo ver
como Benedicto XVI dice que la elección de los discípulos es un acontecimiento de oración,
ellos son producto de la oración de Jesús con el Padre.
Además es muy impactante ver como en el texto, se habla de que Jesús llama al que quiere,
y lo llama por su nombre, y lo envía, le encomienda una misión concreta, como en el caso de
los doce Discípulos. Ellos son la viva imagen de las doce tribus de Israel, así lo menciona
Joseph Ratzinger en este texto. Teniendo en cuenta que este número es un símbolo de
esperanza para el pueblo de Dios, en medio de tantas tribulaciones y necesidades.
Ahora bien una vez que Jesús instituye o llama a los doce, les encomienda una tarea doble
que Benedicto XVI la sintetiza de una manera sencilla pero muy apropiada y fácil de
entender. Él dice que su misión era estar con Jesús, seguirlo, caminar con él y luego ir a
anunciar lo que aprendieron y vivieron a todas las gentes.
Me parece muy elocuente que en el texto Joseph Ratzinger, exponga o diga propiamente a
que se les envía , en palabras suyas él dice “ A predicar con poder el Reino de Dios , expulsar
a los demonios , curar toda clase de enfermedades y más aún el dar a los hombres la luz de
la palabra , la buena noticia , es decir, Jesús”.
Por consiguiente es necesario tener en cuenta, una particularidad importantísima que para mí
es fundamental, la cual me ha marcado, desde que leí, este texto y es precisamente, como lo
expresa Benedicto XVI, en este capítulo del libro, y es que Jesús llama al que quiere, no le
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importa que trabajo tenga, a que se dedica, si es bueno o malo, si es rico o pobre no hay una
distinción, para elegir y llamar por el nombre.
Es muy importante y muy necesario saber que los doce son la representación de la Iglesia
de todos los tiempos y su tarea de anunciar a Jesús y llevarlos a él, algo que me tomo tiempo
para consultar, era que en el capítulo se decía que los doce eran judíos y eran creyentes,
puesto que esperaban de algún modo, la salvación de Israel su pueblo.
Finalmente en este capítulo Benedicto XVI dice algo muy cierto y es “la misión continua, y
que todo empezó con los doce, pero que luego, él fue llamando a más personas, en el texto
aparecen como ejemplos los setenta y dos, y algunas mujeres para que propagasen el anuncio
del Evangelio a todos los pueblos de la tierra”. (Ratzinger, 2007, p. 219).
En conclusión en estos dos capítulos, del libro Jesús de Nazaret, me impactaron, me llamaron
la atención y me invitaron a la reflexión personal, tres cosas que descubrí en la escritura de
Joseph Ratzinger, Benedicto XVI y se me quedaron grabadas en la cabeza, la primera de ellas
es que Dios habla desde las pequeñas cosas, es decir, lo sencillo. En un segundo lugar la
oración, el diálogo que tuvo Jesús siempre con su Padre, verlo cara a cara y por ultimo como
Jesús , se vale de muchas formas y personas para continuar con la misión, anunciar el Reino
de Dios, la buena noticia, y en palabras de Benedicto “ Para mostrar el amor del Padre”
(Ratzinger, 2007, p. 94).