Esta figura jurídica constituye una forma de intercambiar
vínculos económicos y obligacionales. De ahí que sea definida como un negocio jurídico. Negocio que gira entorno a la relación entre deudores y acreedores, relación eminentemente patrimonial que cambiará de sujetos entre una persona cedente de su posición negocial a un cesionario, quien es el que recibe el contrato con la respectiva y cedida posición negocial. Esto es a grandes rasgos la cesión de contratos. El traspaso del vínculo patrimonial, que es el objeto apreciable en dinero. ¿Qué se debe tener en cuenta para realizar este tipo de negocios?
Esta acción pretende, en sintonía con el principio de
prevalencia del negocio jurídico, la continuación del contrato que las anteriores partes celebraron y que el cambio de una de ellas no implique la muerte del contrato anteriormente celebrado. La cesión de contratos brinda una estabilidad y movilidad del vínculo patrimonial, pues quien cede su posición negocial debe ser consciente de que está cediendo, a título particular, todos los vínculos jurídicos propios de su parte del contrato jurídico cedido.
Este tipo de negocios jurídicos se encuentra regulado por nuestro
código de Comercio entre los artículos 887 a 893.
ARTÍCULO 887. CESIÓN DE CONTRATOS. En los contratos
mercantiles de ejecución periódica o sucesiva cada una de las partes podrá hacerse sustituir por un tercero, en la totalidad o en parte de las relaciones derivadas del contrato, sin necesidad de aceptación expresa del contratante cedido, si por la ley o por estipulación de las mismas partes no se ha prohibido o limitado dicha sustitución.
La misma sustitución podrá hacerse en los contratos mercantiles de
ejecución instantánea que aún no hayan sido cumplidos en todo o en parte, y en los celebrados intuitupersonae, pero en estos casos será necesaria la aceptación del contratante cedido.
De ahí que este negocio jurídico tenga una serie de
condiciones para efectuarse de manera eficaz. Para ello se deben surtir las siguientes etapas derivadas de la interpretación de este articulo: la primera la cesibilidad del contrato, la segunda de ellas es la convención entre el cedente y el cesionario y la tercera la notificación de la cesión.
Cuando hablamos de la cesibilidad del contrato nos
referimos a esa disposición de la parte de transferir a otra persona la posición negocial. Puede ocurrir que dentro del contrato se pacten cláusulas que limiten o excluyan la cesión o que por la naturaleza del contrato no se pueda ceder esa posición, pues la obligación que deriva de ese contrato se satisface en un momento determinado o cuando existen obligaciones de ejecución instantánea y lo mismo ocurrirá si estamos ante un contrato que sea “ intuito personae”, es decir, que las obligaciones del contrato solo pueden ser satisfechas por una persona determinada con calidades específicas. Estas son circunstancias que bien pueden limitar la cesión de contratos o restringirla.
Las cláusulas que limitan o restringen la cesibilidad de los contratos
son perfectamente validas pues surgen del acuerdo entre las partes. Toda cesión que actué contra este tipo de cláusulas será objeto de nulidad. La cesión de un contrato de ejecución instantánea no presenta ninguna utilidad para las partes, pues el contrato ya se ejecutó y la cesión estaría desprovista de intereses económicos.
En un sentido similar al anterior encontramos los contratos
inuitopersonae, pero a diferencia del anterior para la cesión de un contrato de este tipo su cesibilidad se encuentra sujeta a la autorización por parte del cedido, confiriendo a este contrato la validez para ser cedido.
Al respecto conviene decir que la convención entre las partes de este
negocio jurídico, cedente y cesionario, es la más importante. Pues nos referimos a un acuerdo que genera vínculos jurídicos entre estas dos mencionadas partes, las cuales solo requieren la voluntad de estos sujetos para su perfeccionamiento.
La notificación de la cesión es una obligación que impone el
artículo 892 del Código de Comercio. La notificación de la cesión tiene un doble objetivo: primero impide el pago válido por parte del cedido al cedente y pone en conocimiento de acreedores la llegada del nuevo titular de la obligación o nuevo acreedor. Finalmente los efectos de la cesión de contratos radica en que la cesión es una verdadera sucesión de la calidad de contratante, que implica el reemplazo en todos los vínculos jurídicos que se derivan de la posición negocial que tiene la persona en el contrato objeto de cesión y por último vemos que este tipo de acciones permiten la continuación de las operaciones económicas.