INTERNATIONAL BIOCENTRIC FOUNDATION

Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro - Chile

Curso de Formación para Profesores de Biodanza

VITALIDAD

©Copyright by Rolando Toro Araneda

Biodanza

VITALIDAD

ÍNDICE

1. Definición de Vitalidad. 3
2. Conexión con la Vida. 4
3. Índices de Vitalidad 4
4. Presión Arterial. 7
5. Respiración. 8
6. Autorregulación de la Temperatura. 10
7. Respuesta Inmunológica. 11
8. El Sistema Neuro-Endocrino-Inmunitario. 12
9. El Culto del Cuerpo. 13
10. Hacia una Visión Integral de la Vitalidad. 14
11. Bibliografía. 15

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 1. DEFINICIÓN DE VITALIDAD

Es sorprendente que el concepto de vitalidad no haya sido definido en biología ni en

psicología. Esta omisión es característica del pensamiento analítico que predomina en las
ciencias.

Ortega y Gasset hizo una profunda reflexión sobre el concepto de vitalidad y propuso incluir
los valores de vitalidad en el estudio axiológico. López Ibor destacó la importancia del
humor vital como manifestación de lo endógeno y sus consecuencias en psiquiatría. Sostuvo
que las neurosis son enfermedades del ánimo.

En el Sistema Biodanza el concepto de vitalidad es esencial ya que trabaja con categorías

como: estilo de vida, principio biocéntrico, vivencias de vitalidad e inconsciente vital.

Lo que perturba a los biólogos, para abordar científicamente el concepto de vitalidad, es

considerar su contenido semántico muy complejo y abarcador. La vitalidad está
caracterizada, en términos generales, por un buen nivel de salud y armonía orgánica. Desde
el punto de vista existencial, vitalidad significa tener fuertes motivaciones para vivir y poseer
energía disponible para la acción (ímpetu vital).

Sentimientos de alegría interior, entusiasmo y plenitud existencial son características de una

persona vital. La vitalidad está vinculada al humor endógeno (estados de ánimo eufórico o
depresivo). La integración de las cinco líneas de vivencia refuerzan la vitalidad debido a la
elevación global de las motivaciones para vivir.

El amor a la naturaleza, los juegos y el vínculo con los propios instintos son características
del ser humano ecológico, esto es la persona integrada a sí misma, a las demás y al universo.
La cualidad de la vida no proviene del éxito social o económico, sino de los vínculos
profundos de conexión a la vida.

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 2. CONEXIÓN CON LA VIDA

Las personas normalmente pueden establecer una conexión altamente precisa con todas las
manifestaciones de vida que les rodean. Una especie de sabiduría milenaria orienta a los
seres vivos hacia las fuentes nutricias; la percepción se dirige hacia aquello que genera en
ellos vida y más vida. Sin embargo, muchas personas han perdido, por un lento proceso de
degradación instintiva, la capacidad de conexión con la vida.

La conexión con la vida se encuentra hoy día totalmente atrofiada y casi

no hay ‘reflejos de vida’ en el ciudadano común de nuestras metrópolis.
Podría postularse que la enfermedad es la incapacidad de establecer
feed-back con todo aquello que está vivo en el ambiente. Nuestro
intelecto desenvolvió una monstruosa capacidad para combinarse con
cosas muertas, en un proceso de sofisticada necrofilia, estableciendo en
la base de nuestra existencia “una vacía y muerta relación mecánica”
(Jaspers).

Despertar la arcaica capacidad de conexión con la vida es nuestro objetivo desesperado:

conexión consigo mismo, con el semejante y con las fuerzas vivas del universo (integración).

3. ÍNDICES DE VITALIDAD

La medicina, como ciencia aplicada al control de la salud y lucha contra las enfermedades,
ha establecido numerosos índices que podrían estar correlacionados con la vitalidad.

Si abordamos el concepto de vitalidad desde el punto de vista sistémico, vemos que la

vitalidad es el resultado de múltiples factores que se integran para mantener la estabilidad
funcional, permitir su expresión genética y conservar, a pesar de los cambios ambientales, la
armonía del sistema. Los sistemas de correlación orgánica, nerviosa, endocrina e
inmunológica son la base de la unidad funcional del organismo.

Podríamos estudiar, por lo tanto, los factores que determinan la regulación biológica y sus
recursos de autoorganización y aquellos factores de desorganización que conducen a la
enfermedad y a la muerte.

Los índices de vitalidad pueden revelar, hasta cierto punto, tanto los niveles de orden
(salud), como los de desequilibrio (enfermedad). Habría que discriminar, por otra parte,
entre centenares de indicadores biológicos que sean los más representativos en la integración
del sistema. Esta selección puede realizarse -con cierto éxito- a partir de los progresos de la
tecnología médica. Un conjunto pequeño de índices de salud pueden ser indicadores
indirectos de los niveles de orden del sistema viviente humano.

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Para la evaluación de la salud, en Biodanza, se han seleccionado algunos índices de vitalidad
significativos:

1 - Capacidad de esfuerzo.
2 - Vitalidad del movimiento.
3 - Estabilidad neurovegetativa.
4 - Potencia de los instintos.
5- Estado nutricional.

1. Capacidad de esfuerzo: se relaciona con la potencia desarrollada durante el esfuerzo y

con la resistencia a la fatiga. Se mide mediante el test cicloergométrico.

2. Vitalidad del movimiento: puede ser evaluada y registrada mediante la observación

directa durante una sesión de Biodanza.

Característica del movimiento Ejercicios

Tonus. Ejercicios de eutonía.
Acometividad. Danza Yang.
Elasticidad. Elasticidad integrativa.
Velocidad de reflejos. Carrera de evitación (agilidad).
Danza rítmica de agilidad.
Danza con desplazamiento.
Potencia. Danza Yang.

3. Estabilidad neurovegetativa: el sistema nervioso neurovegetativo está formado por

dos sub-sistemas:

a) Simpático (adrenérgico): actividad ergotrópica.

b) Parasimpático (colinérgico): actividad trofotrópica.

Los ejercicios de Biodanza influyen en la actividad de cada subsistema. El sistema

nervioso neuro-vegetativo regula el funcionamiento de los órganos, ya sea
estimulándolos o inhibiéndolos.

La estabilidad y flexibilidad de los mecanismos neurovegetativos constituye un índice

importante de salud. La respuesta neurovegetativa puede ser evaluada mediante el
psicogalvanómetro y otras pruebas.

4. Potencia de los instintos:

Biodanza propone ejercicios
específicos para elevar la potencia de los
instintos.
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 Instintos Ejercicios
Alimentario (hambre-sed). Ceremonia de los frutos.
Maternal y altruista. Regresión al estado de infancia.
Sexual. Acariciamiento.
Seducción (exhibición). Encuentro.
Guarida (nido). Nido grupal.
Migratorio. Abriendo el espacio.
Lucha-fuga. Oposición.
Exploratorio. Percepción con los 5 sentidos (búsqueda de
estímulos nuevos).
Gregario. Grupo compacto.
Equilibrio, paz, reparación. Trance de suspensión.

5. Estado Nutricional: los signos de desnutrición pueden ser detectados por observación
directa o mediante examen de laboratorio. Entre los signos más frecuentes de
desnutrición podemos mencionar:
Delgadez excesiva.
Fatiga inmotivada.
Actitud asténica.
Signos de avitaminosis.
Anemias de origen nutritivo.

Exámenes de laboratorio, como el índice proteico, permiten precisar el diagnóstico de

desnutrición. La regulación del apetito y el estímulo de la selectividad instintiva de los
alimentos son decisivos en Biodanza. Los organismos necesitan proteínas como fuente
de aminoácidos para la gluconeogénesis.

La anorexia y la bulimia son trastornos psicológicos relacionados con la alimentación.

Algunos regímenes alimenticios alternativos, como la macrobiótica, pueden causar
daños irreversibles.

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 4. PRESIÓN ARTERIAL

La onda registrada en el electrocardiograma permite valorar la capacidad del corazón para

transmitir el impulso cardíaco. Debemos recordar que las arterias coronarias, que nutren al
corazón, se dilatan por la acción simpática y se contraen por la acción parasimpática. Esto
hay que tenerlo en consideración para no prescribir al enfermo coronario ejercicios de semi-
trance, que deflagran la activación parasimpática (colinérgico). Los hipertensos, en cambio,
deben realizar, principalmente, ejercicios de efecto parasimpático para regular la presión
arterial.

El cambio de estilo de vida inducido por Biodanza, la expresión de emociones (en especial la
hostilidad), la regulación de las necesidades sexuales y la profunda armonía que produce el
recibir continente afectivo, producen efectos de vitalización de la circulación coronaria y
regulación de la presión arterial.

El electrocardiograma permite el diagnóstico de diversas cardiopatías. Es una forma de

control necesario a medida que las personas avanzan en edad.

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 5. RESPIRACIÓN

La respiración es una acción gloriosa. En las personas oprimidas, tensas, ansiosas, enfermas,
esta función está gravemente alterada. Los trastornos del ritmo y de la amplitud respiratoria
(disnea, hiperpnea, amnea) crean círculos viciosos, retroalimentando la causa que las
originó. Así por ejemplo, la ansiedad paraliza la musculatura toráxica en un espacio rígido,
sin elasticidad; de esta manera la respiración es jadeante y la oxigenación está disminuida.
Esta situación, a su vez, aumenta la angustia, creando la vivencia de asfixia.

La oxigenación normal es esencial para mantener la vida. La regulación respiratoria está a

cargo de centros automáticos localizados en el bulbo, pero en la función respiratoria
participan también fibras de la corteza voluntaria y fibras simpáticas y parasimpáticas. Este
hecho permite que pueda intervenirse en el proceso respiratorio mediante la voluntad o bajo
el efecto de ciertas vivencias.

Numerosas técnicas corporales proponen métodos respiratorios: yoga, tai chi, método
Cooper, algunas escuelas de danza moderna, bioenergética, terapias primales, gimnasia
tradicional, rebirthing, etc. Todas estas propuestas se basan en la capacidad de la conciencia
para intervenir en las funciones autorreguladas y, específicamente -en el caso de la
respiración- en la presunción de que alterar los ritmos naturales ofrece hipotéticas ventajas
psicológicas. La mayoría de los autores proponen, a través de su metodología, adaptar y
forzar la respiración a los movimientos corporales voluntarios. Así, por ejemplo, durante los
ejercicios de flexión del tronco habría que expulsar el aire, mientras que en el acto de
extensión habría que inspirarlo. Estas técnicas se basan en una concepción estrictamente
mecánica de la respiración, sin considerar en absoluto la respiración celular.

El proceso respiratorio no está sólo determinado por las condiciones mecánicas del pulmón,
sino fundamentalmente por las necesidades de oxigenación del organismo en relación con el
gasto metabólico. Realizar metódicamente ejercicios de hiperventilación, en circunstancias
en que el organismo no necesita suplemento de oxígeno, es de consecuencias tóxicas.

En estas propuestas se ignora totalmente la existencia de los mecanismos reguladores

automáticos de la respiración, cuyo comando está en el bulbo y que, a través de múltiples y
delicados feed back, regulan la frecuencia y expansión toráxica, como asimismo la cantidad
de oxígeno que el organismo necesita consumir en ese momento, en relación al gasto
metabólico. Estas metodologías tienen dos efectos yatrogénicos de suma gravedad:

a) Hiperventilación: induce la elevación de los índices calcémicos en la musculatura

esquelética y la acumulación de ácido láctico con efectos tóxicos destructores.

b) Hipoventilación: induce anoxia cerebral y necrosis de tejido nervioso por asfixia.

La respiración danzante consiste en relajar la caja toráxica, hombros y permitir que el

organismo absorba la cantidad de aire que necesita, agitando leve y sensiblemente los
brazos, los cuales se separan de los costados, armoniosamente, sugiriendo el esbozo de alas.
En esta respiración no participa la voluntad, pues se respeta la acción del centro respiratorio
que a veces enviará impulsos mayores y otras menores según la necesidad del organismo en

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cada momento. Es muy importante esperar la pausa natural después de la expiración. Este
tipo de respiración puede llegar a ser muy placentera por la armonía que suscita.

Aprender a respirar es fundamental en Biodanza. La respiración es el camino más directo

para conectarse con el propio cuerpo y con el universo. Proponemos desarrollar una nueva
actitud frente a la vida y frente al semejante, lo que involucra nuevas formas de
energetización.

La energetización que producen los ejercicios respiratorios armónicos, devuelve la vitalidad,

el peso y el valor cenestésico a los órganos que durante mucho tiempo han permanecido mal
oxigenados. La reeducación respiratoria crea una actividad nueva de apertura frente al
mundo y un sentimiento gozoso de libertad.

Sin duda, el simbolismo de las aves como habitantes del aire y de los espacios sin límites,
alude a la liberación de opresivos sentimientos de dependencia. Este simbolismo ha sido
explorado por Gastón Bachelard en su libro “El Aire y los Sueños”.

Nuestra propuesta para rehabilitar la función respiratoria natural, consiste en:

a) Suprimir las rigideces que hacen de la caja toráxica un depósito estático.

b) Sensibilizarse a la percepción del propio cuerpo frente a sus estados de fatiga, de modo
de no llegar a situaciones tóxicas (autorregulación).

Sería necesaria una fenomenología de la vivencia respiratoria, que se vinculara al éxtasis

natural de experimentar la brisa en medio de la naturaleza, a las vivencias de ingravidez y
fluidez en el espacio, a la vivencia de leveza del cuerpo en una danza libre, de movimientos
abiertos. Asimismo sería necesario el estudio fenomenológico de otras vivencias relacionadas
con la patología, como la intoxicación voluntaria con el humo del cigarrillo. El desarrollo de
una nueva sensibilidad respiratoria impulsaría a buscar un medio ecológico saludable.

Finalmente, no debemos olvidar -dentro de la propuesta fenomenológica- la correlación

entre los sentimientos de opresión existencial y el déficit respiratorio. El proceso de
liberación interior, por otra parte, va acompañado de un fortalecimiento de la columna
vertebral y de la musculatura de la caja toráxica, elevando los procesos oxidativos del
sistema nervioso.

El asma y otras perturbaciones del aparato respiratorio, están vinculadas profundamente con
el mundo de las emociones. Existe un respirar del depresivo y un respirar del optimista. El
estudio de la respiración en personas esquizofrénicas muestra las profundas perturbaciones
de la autorregulación respiratoria, por la intervención de la conciencia delirante. La
respiración del ansioso es entrecortada y anhelante.
Para contribuir con la rehabilitación respiratoria, se puede proponer varias veces la
respiración abdominal. Respirar dentro del sentido existencial es un acto
musical. Respirar toda la esencia del universo es un acto místico de
concentración de vida.

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 6. AUTORREGULACIÓN DE LA TEMPERATURA

Durante los ejercicios de Biodanza cambia notablemente la temperatura corporal. Esto

puede observarse mediante la termografía. La temperatura puede tener dos direcciones
básicas: hacia fuera o hacia dentro, según el predominio del sistema simpático o
parasimpático, respectivamente.

Las danzas yang, por ejemplo, estimulan el sistema simpático y la sangre fluye hacia la
musculatura. En los ejercicios de relajación en movimiento se estimula el sistema
parasimpático y la sangre fluye hacia las vísceras. Durante el trance musical hay una
oscilación de la temperatura corporal. La caída en trance va acompañada de transpiración
helada (efecto simpático-tónico), mientras que durante la recuperación de la identidad, con
el rito del renacimiento, se produce un intenso calor profundo que invade todo el cuerpo con
sensación de bienestar general. En toda la piel, las mejillas, las manos, los pies, se
experimenta intenso calor. Sin duda, durante el trance musical son activados los centros
termorreguladores del cerebro.

Diversos trastornos psíquicos tienen, como uno de sus síntomas, alteraciones de la

temperatura corporal. Estados de represión crónica van casi siempre acompañados de manos
y pies helados. La obesidad, frecuentemente, va acompañada de cuerpo frío, como si el calor
interno no pudiera comunicarse, a través de la piel, con el exterior. En algunos casos, el eros
queda ‘encerrado’ dentro de una fortaleza defensiva, sin acceso a las personas.

El entrenamiento sistemático en Biodanza establece una apropiada termorregulación, en el

sentido de que realmente la temperatura corporal sea una respuesta frente al contacto
humano y que la función poiquilotérmica (regulación térmica orgánica frente a los cambios
de temperatura ambiental) cumpla perfectamente su trabajo de compensación. De este
modo, la persona que ha logrado una buena termorregulación no necesita recurrir siempre a
la estufa y al aire acondicionado.

Desde el punto de vista energético, la temperatura corporal se relaciona con el estado de

integración psicofísica y con la función respiratoria. La vivencia de calor corporal se
experimenta como radiación de calor desde dentro hacia fuera. Esta vivencia es muy
diferente al calor que se produce con el ejercicio físico.

La temperatura está también ligada evidentemente al erotismo: estar ‘caliente’ es sinónimo

de estar erotizado. Respiración, erotismo y regresión son los tres elementos claves en la
regulación de la temperatura corporal.

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 7. RESPUESTA INMUNOLÓGICA

La nueva visión psico-neuro-endocrino-inmunológica es de suma importancia en el proceso

integrador de las funciones de coordinación intraorgánica. Biodanza interviene, a gran
profundidad, en los mecanismos globales de integración.

Recientemente se ha comprobado la existencia de vías de comunicación entre el sistema

nervioso y el sistema inmunológico. Las actuales investigaciones en neuroinmunología
demuestran que el sistema inmunológico es influenciado por el sistema nervioso
neurovegetativo, vía eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. El sistema noradrenérgico influye
en la inhibición del sistema inmunológico. Por otra parte, los estados depresivos pueden
inducir una inmunosupresión. La activación colinérgica-parasimpática tiende a estimular el
sistema inmunológico. Investigaciones recientes dan datos que evidencian que el estado del
sistema inmunológico influye sobre las células nerviosas vía mensajes químicos.

Así, los circuitos en feed-back entre el sistema nervioso y el sistema inmunológico revelan
un complejo y sutil mecanismo de integración funcional. Se puede suponer, sobre la base de
estas investigaciones, que la armonización del sistema límbico-hipotalámico y el
fortalecimiento de las respuestas al estrés, mediante la integración realizada en Biodanza,
tienen influencia benéfica sobre el sistema inmunológico.

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 8. EL SISTEMA NEURO – ENDOCRINO – INMUNITARIO

Existe una perfecta relación orgánica entre el sistema nervioso, las glándulas endocrinas y el
sistema inmunitario. El sistema neuro-endocrino-inmunitario (N.E.I.) constituye un modelo
reciente de interpretación de la unidad funcional del organismo. Los tres sistemas, que
antiguamente se estudiaban separados, están estrechamente integrados y son
interdependientes.

El sistema nervioso central abarca funciones de relación con el mundo externo. El sistema
nervioso neurovegetativo regula la actividad visceral.

La relación entre sistema nervioso y sistema endocrino es conocida desde hace tiempo a
través de la conexión hipotálamo-hipófisis. Se ignoraba, no obstante, la relación entre el
sistema neuroendocrino y el sistema inmunitario; actualmente se sabe que esta relación se
realiza a través de neuropéptidos (endorfinas, encefalinas, somatostatina, prolactina,
hormona del crecimiento). El sistema inmunológico es estimulado o inhibido por las
hormonas.

Sistema Límbico
Hipotalámico

Hipófisis

Sustancia P
Prolactina ACTH
Hormona del Corticoides
Crecimiento

Estimulan el S.I. Inhiben el S.I.

El estado de estrés, al estimular el ACTH y los corticoides, debilita el sistema inmunológico,

a su vez el sistema inmunológico interfiere en el sistema nervioso a través de la citosina
(interleucina e interferon) producto de sus células (macrófagos, monócitos, linfocitos)
actuando sobre el hipotálamo. El hipotálamo influye sobre el sistema psíquico a través del
sistema noradrenérgico y serotoninérgico.

9. EL CULTO DEL CUERPO

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Es necesario volver al concepto del cuerpo como expresión de salud, armonía y belleza. El
abordaje del cuerpo, como forma expresiva y estructura animada, es
una tarea indispensable en psicoterapia. El cuerpo posee realidad
ineludible.

Se ha producido una tendencia, en los medios que propician el

crecimiento personal, a considerar el cuerpo como una red de energía:
‘chakras’, ‘puntos y meridianos de energía’, ‘centro ki’, ‘circulación y
bloqueo de la energía’, etc. Esta es una manera de introducir la
abstracción y retornar a las etapas disociativas en que se pensaba que
los seres humanos eran un alma que habitaba una pasajera estructura
carnal. Así, tales formas de psicoterapia han desencarnado de nuevo al
ser humano. El cuerpo es forma y sensación; el ser humano es piel,
carne, huesos y vísceras. El cuerpo es juvenil o viejo; armonioso o
disociado; sensual o frío; turgente, eréctil o flácido; posee belleza
intrínseca o fealdad. Negar esto es volver a la edad media, cuando el
objetivo de la vida era salvar el alma.

Tenemos temor de hablar sobre el cuerpo por no caer en conceptos disociativos. Se diría:
‘no solamente somos cuerpo, somos también psiquismo, tenemos un yo, somos espíritu,
energía, personalidad’. Así nuestros escasos medios conceptuales convierten de nuevo al ser
humano en fantasía.

Sin duda, el cuerpo es también materia y forma. El cuerpo es genital, diferenciado, materia
animada, forma expresiva, identidad celular, animalidad y sexualidad. La fascinación de los
seres humanos se manifiesta a través de la totalidad expresiva.

El cuerpo está ligado al deseo hasta el punto que constituyen una sola realidad. Y así está
unido a la salud, a la enfermedad, al placer y al dolor, en tanto que fisiogénesis y ‘creación
actual’, forman una unidad morfogenética, auto-organizada, una identidad en la que separar
materia y energía es impensable.

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 10. HACIA UNA VISIÓN INTEGRAL DE LA VITALIDAD

Algunas características externas fáciles de reconocer pueden dar una impresión global de
vitalidad: la risa fácil, la fuerza de los instintos, la agilidad de los movimientos, la sonoridad
y expresión de la voz, la luz y la intensidad de la mirada, la armonía y potencia de los gestos.

Durante las sesiones de Biodanza es fácil descubrir, por la lectura de los movimientos, a
aquellas personas que tienen mayor vitalidad. No obstante, la simple potencia de los
movimientos, no es equivalente a vitalidad. Personas aparentemente fuertes sufren trastornos
graves como hipertensión, diabetes, epilepsia o graves problemas psicológicos.

Por otra parte, estados emocionales transitorios de euforia, períodos de fuerte motivación
existencial pueden, eventualmente, alterar los niveles de vitalidad, sin que esto revele el
estado real de integración del sistema biológico. La vitalidad tiene componentes genéticos
importantes que pueden o no ser expresados durante la existencia.

Entre las finalidades de Biodanza está la de proporcionar ecofactores que permitan la

expresión de los potenciales genéticos de vitalidad. Debemos reconocer que los índices de
vitalidad de un individuo no son constantes y varían notablemente en distintos períodos de la
vida. Es extraordinaria la influencia que ejercen las motivaciones existenciales, como el amor
y la creatividad, en el valor de dichos índices. El cambio de ambiente -en especial el contacto
con la naturaleza- influyen también de un modo decisivo.

Es indispensable comprender que el ámbito de la vitalidad se extiende más allá de los índices
clínicos, hacia lo que podríamos llamar vitalidad existencial. Es posible encontrar personas
en quienes los índices clínicos están con sus valores óptimos y que sin embargo padecen de
serios conflictos emocionales, dificultad de comunicación, ausencia de visión global de la
existencia, etc.

El aforismo griego mens sana in corpore sano es un reduccionismo.

Indudablemente, tarde o temprano, los índices clínicos de vitalidad van
a ser afectados por las vivencias. El problema de la vitalidad, por lo
tanto, debe ser estudiado desde un punto de vista integral,
considerando la complejidad de las relaciones del sistema viviente en el
contexto ecológico. Ya Von Wiezsacker describió, admirablemente, el
camino que va ‘de la emoción a la lesión’ y es una tarea de Biodanza la
descripción del camino que va ‘de la emoción a la salud’.

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 11. BIBLIOGRAFÍA

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