La protagonista de este nuevo caso de abuso escolar tiene 14 años y asistía al colegio.

Su madre
relató el dramático caso y dijo que su hija era discriminada por su color de piel y su nacionalidad. Según
dijo, le decían en forma despectiva "negra", "extranjera", "adoptada".
Incluso la maltrataban a nivel intelectual y le decían "burra". "Las chicas de séptimo le hicieron pagar
$2 para entrar al baño. También, varias veces mostró el disgusto porque no la invitaban a los
cumpleaños. Un día, en una situación extraña, cayó al piso y se quebró el pie. Otro, le sacaron la
cartuchera y, por la impotencia, contestó y lloró desconsolada", contó la madre
La menor concurrió al establecimiento educativo hasta junio, cuando un día, entre lágrimas y frente a
su mamá, dijo: "Si vuelvo a la escuela, me mato". A partir de ahí, la madre notó la gravedad del caso
y expuso el caso en las redes sociales. Además, intentó hablar con las autoridades del colegio, quienes
minimizaron la situación.
"La nena se cansó de pedirles a las docentes que la defendieran. A mi hija la desprotegieron y yo me
siento culpable por haber confiado en la institución", contó la mujer, quien dijo: "Hay una naturalización
de estas burlas. A mí nadie me paga el daño a mi hija. Una vez hasta volvió a casa preguntándome
por qué le decían 'puta' si ella es una nena. Cuento la historia para que otros no lo sufran".

La insólita defensa de la directora de la escuela

La Rectora dijo: "Esa nena tiene un gran problema: su mamá es rubia y su papá de sangre es de raza
oscura, ella es morochita. Y su madre se hace más problema que la niña. Viste cómo son las nenas,
estamos hablando de alumnas de quinto grado que por ahí hacen chistes, se ponen apodos, por más
que uno vaya tratando estos temas de que no hay que burlarse".

Por su parte, la vicerrectora, , opinó que "no tenía el perfil de una nena que se hubiera dejado hostigar,
retraída y deprimida", y la directora agregó: "Cuando decidió irse de la escuela hablé con el grado, que
es complicado, les dije que una compañera se había ido porque se burlaban. Me dijeron que sí le
decían cosas, pero que ella no se quedaba callada".