Feminismo: explicado desde factores sociopolíticos

El feminismo es “el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre” (RAE, 2017).

Por más que se pueda resumir la idea de lo que significa el término “feminismo” en una
definición general, para cada individuo las especificaciones y condiciones sobre su manera de
vivirlo varían de acuerdo a la experiencia personal, lo importante es, como afirma Roxane Gay
en su libro “confesiones de una mala feminista” (2017), respetar los diferentes feminismos y que
la lucha sea por minimizar las diferencias entre las mujeres en lugar de aumentarlas, y así mismo
entre mujeres y hombres. Existen distintos factores de esta ideología, como el socioeconómico,
el político, el psicológico y el sociopolítico. En este texto se explicarán a profundidad dos
factores sociopolíticos con base en libros y revistas especializados en este tema.

El primer factor sociopolítico del feminismo a tratar es el respeto hacia los derechos de las
mujeres. Según Gay (2017) las personas están sujetas a estereotipos que les impone la sociedad,
y debido a esto, la misma se encarga de irrespetar o pasar por alto los derechos sociales,
económicos y políticos de las mujeres, imponiendo las ideas tradicionales que se tienen sobre el
rol de la mujer en comunidad. Por otro lado, Pérez (2011) menciona que para definir de una
manera más inclusiva el feminismo hay que tener en cuenta los movimientos por la igualdad
parcial y progresiva de las mujeres, y para lograr esto, no deben ignorarse las características
diferentes y pensamientos de algunas mujeres como las tradicionalistas y las conservadoras,
ambas reconociendo diferencias naturales entre hombres y mujeres, pero las últimas defendiendo
los derechos civiles de la mujer y argumentando, al igual que las progresistas y laicas, que la
mujer podría aportar a la gobernación del Estado con sus características, según ellas inherentes a
su sexo y género. En resumen, a pesar de que las mujeres no ejercen el mismo feminismo, todas
aportan algo desde su pensamiento y sus acciones a la lucha por hacer valer sus derechos, por
ende, la mejor contribución que se puede hacer como sociedad es respetarlas a ellas, sus ideas y
sus derechos.

El segundo, y último, factor sociopolítico del feminismo a tratar es la evolución de la figura de la

mujer y su rol dentro de la sociedad. Valcárcel y Quiroz (2009) afirman que tras la extensión de
una filosofía política, la mujer fue puesta otra vez en el lugar en el que se encontraba antes, lo
que significó volver a la exclusión política y social de las mujeres dentro de la sociedad, esto
basándose en credos cambiantes. Asimismo, Díaz y Tema (2013) mencionan factores claves de
la década de los 80 que contribuyen a cuestionar la unidad y universalidad de la mujer. Uno de
estos factores es el paso del modelo de mujer-ama de casa/hombre-proveedor del pan que ha
servido al feminismo socialista como justificación de la opresión universal de las mujeres a
nuevas formas de ser mujer en las que se vinculan con el acceso al mercado laboral, la
posibilidad de viajar, la entrada a la universidad y la disminución de las obligaciones ligadas a lo
familiar. Esto representa un nivel de libertad de independencia que se evidencia en más
oportunidades de elección de estilos de vida diferentes. Asimismo como representación de este
cambio, Lamas (2013) menciona a mujeres que ocupan puestos antes considerados masculinos,
que denuncian violaciones, que desarrollan una carrera política sin tener como prioridad el
matrimonio y los hijos, e incluso mujeres que asumieron cargos aún sabiendo que allí
arriesgaban sus vidas. Esta clase de actos de mujeres, hacen que cambie la idea sobre lo que es
“propio” del hombre y lo que es “propio” de la mujer. En suma, a lo largo del tiempo las mujeres
han luchado y han logrado, parcialmente, cierta libertad e independencia que ha influido
positivamente a la hora de tomar decisiones y de construir nuevos estilos de vida.

En conclusión, se puede apreciar que el feminismo es un discurso político que se basa en la

justicia y en el respeto de los derechos de las mujeres, una práctica política y social articulada
por mujeres que tras analizar la realidad en la que viven toman conciencia de las
discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar
con ellas. Así entonces el feminismo se articula como filosofía/ideología política y, al mismo
tiempo, como movimiento social (Varela, 2005). La ley no puede actuar por las mujeres sino que
ellas deben hacerlo por ellas mismas, deben convertirse en revolucionarias para hacer valer sus
derechos y que siga evolucionando su rol en esta sociedad.

Referencias bibliográficas

Díaz, C., y Dema, S. (Ed.). (2013). Sociología y Género. Madrid, España: Editorial Difusora.
Recuperado de:
 https://ezproxy.uninorte.edu.co:2113/lib/unortesp/detail.action?docID=4945692&query=
sociologia+y+genero

Gay, R. (2017). Confesiones de una mala feminista. Bogotá, Colombia: Editorial Planeta.

Lamas, M. (1 de Abril de 2016). Mujeres guerrerenses: feminismo y política. Revista

mexicana de ciencias políticas y sociales. Vol.61 (226), pp. 409-423. Recuperado de:
http://www.revistas.unam.mx/index.php/rmcpys/article/viewFile/53668/48476

Pérez, Garzón, J.S. (2011). Historia del feminismo. Madrid, España: Los libros de la
Catarata.

Real Academia Española (2017). Feminismo. Diccionario de la lengua española (23ª ed.).
Recuperado de: https://dle.rae.es/?id=HjuyHQ5

Valcárcel, A. y de Quirós, B. (2009). Feminismo en el mundo global. Madrid, España:

Editorial Cátedra. Recuperado de:
https://ezproxy.uninorte.edu.co:2113/lib/unortesp/detail.action?docID=4909795&query=f
eminismo+en+el+mundo+global

Varela, N. (2005). Feminismo para principiantes. Barcelona, España: Ediciones B.