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Resumen: Este trabajo estudia los distintos méto- Title: Research methods in mental retardation psy-
dos utilizados en la investigación sobre retraso chology.
mental en función de la problemática que preten- Abstract: This work deals with different methods
den estudiar: etiología orgánica, inteligencia, adap- used in the research into mental retardation ac-
tación social y personalidad. Junto con los méto- cording to the specific problem they wish to study:
dos epidemiológicos, experimentales, cuasi- organic etiology, intelligence, social adaptation
experimentales y correlacionales se abordan los and personality. Together with the epidemio-
métodos cualitativos, de más reciente reimplan- logical, experimental, cuasi-experimental and co-
tación en la investigación en las ciencias sociales. rrelational methods, qualitative methods are stu-
Palabras clave: Retraso mental, investigación, died which have recently been re-introducted in
metodología. the research of the social sciences.
Key words: Mental retardation, research, metho-
dology.
1. Introducción
Dada la amplia temática abordada en el estudio del acerca de las diferencias individuales de los suje-
retraso mental y la gran multidisciplinariedad que tos estudiados.
conlleva la completa comprensión del fenómeno, Por otra parte, los resultados de los hallazgos
son muchos los métodos empleados en su investi- de investigación obtenidos en laboratorios y ám-
gación, tanto en la vertiente básica como aplicada. bitos experimentales podrían ser aplicados a la
Investigación que, como se afirma en el prólogo a atención y orientación del retrasado en el contexto
la traducción de la obra de Ellis (1981), ha decai- institucional, comunitario o educativo, aunque,
do en los últimos años, aunque con ciertas excep- hasta el momento, el gran esfuerzo experimental
ciones. El acento se pone en la actualidad en la realizado por los investigadores cognitivos haya
creación de servicios y programas adaptados a la tenido escasa influencia en las prácticas educativas
legislación de cada país, en la defensa de los dere- (Baumeister, 1984) y en algunas ocasiones se
chos humanos del retrasado y en la integración del hayan tomado ciertas decisiones políticas a pesar
mismo en la sociedad. Sin embargo, la preocupa- de que la información científica apoyara la postura
ción por estos problemas no debería justificar este contraria (Baumeister, 1981).
relativo abandono, ya que la investigación sirve de Analizaremos en lo que sigue los distintos di-
base a un mayor conocimiento de la problemática seños de investigación utilizados en función de la
del retraso mental y ofrece información teórica problemática que pretenden estudiar.
2. Etiología orgánica
(**) Dirección para correspondencia: Ana Vera Tejeiro. Deptº
de Psicología Diferencial y del Trabajo. Facultad de Psicología, El descubrimiento de las causas fisiológicas del re-
Universidad Complutense de Madrid, Campus de Somosaguas,
28023 Madrid (España).
traso mental con miras a la prevención es una de
Copyright 1993 Secretariado de Publicaciones e Intercambio las temáticas que, utilizando el método experimen-
Científico, Universidad de Murcia, Murcia (España). ISSN: tal de laboratorio en la investigación, ha sido
0212-9728. Artículo recibido: 18-8-92, aceptado: 28-9-92.
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abordada desde el ámbito de la medicina, que has- formas específicas de retraso mental, utilizar fuen-
ta los años sesenta ha monopolizado prácticamente tes de información tanto nuevas como ya existen-
el estudio científico del retraso mental (Clarke y tes para estudiar trastornos específicos y diseñar
Clarke, 1987). Lo que caracteriza al método expe- programas de prevención. Pero la principal utili-
rimental es la posibilidad por parte del investiga- dad de los métodos epidemiológicos es describir y
dor de manipular o controlar una o más variables determinar los mecanismos causales subyacentes a
independientes y observar la variable o variables trastornos específicos asociados con el retraso
dependientes en busca de una variación concomi- mental (Kiely y Lubin, 1983). En efecto, gran par-
tante con la manipulación de la/s variable/s inde- te de la investigación epidemiológica intenta esta-
pendiente/s (Kerlinger, 1975), siendo posible infe- blecer la presencia y dirección de relaciones
rir una relación causa-efecto. Según Mayor Sán- causales entre variables, según una serie de
chez (1989), siguiendo a McGuigan (1968), el rea- criterios descritos por Susser (1973): consistencia
lizar un experimento supone seguir una serie de (obtención de hechos similares bajo condiciones
pasos: Planteamiento del problema, formulación distintas), fuerza de asociación (grado en que las
de la hipótesis, reunión de datos, organización de variables se presentan juntas), tiempo (la
los datos y confrontación de las hipótesis con exposición al factor debe preceder a la
ellos, comprobación del alcance de la generaliza- manifestación del trastorno), especificidad (el
ción de las hipótesis, si ha sido confirmada, pre- grado en el que la ocurrencia de una variable
dicción aplicada a situaciones nuevas y nueva predice la ocurrencia de otra) y coherencia
prueba de la hipótesis. Cuando el experimento se (credibilidad de la asociación de dos variables).
realiza en el laboratorio, el investigador crea las La relación entre el número de personas con
condiciones necesarias para la aparición de la/s va- una condición y el tamaño de la población se ex-
riable/s independiente/s en una situación totalmen- presa mediante tasas, siendo las más frecuente-
te controlada, siendo aleatorizadas o controladas mente utilizadas en epidemiología del retraso men-
las variables extrañas (Burgaleta y Fernández, tal las de incidencia, prevalencia y mortalidad. La
1984). tasa de mortalidad, que refleja la expectativa de
Aproximadamente en los años sesenta se co- vida, expresa el número de muertes entre el núme-
menzaron los primeros trabajos en España sobre ro total de personas de su mismo grupo, en un pe-
genética humana, sobre todo en el ámbito de la Ci- ríodo de tiempo determinado. La incidencia es el
togenética, poniendo a punto distintas técnicas de número de casos nuevos manifiestos durante un
estudio para analizar a las personas con deficiencia período de tiempo específico. La prevalencia se
mental (Abrisqueta, 1987). Técnicas específicas refiere al número de casos de una condición, sean
utilizadas como las de microcultivo de linfocitos, nuevos o no, que están presentes en una población
las de bandeo cromosómico, citofotometría o el es- en un momento determinado. Los estudios de pre-
tudio de la dinámica celular y la orientación de los valencia son fundamentales para la planificación,
cromosomas mitóticos durante la meiosis buscan administración y evaluación de programas y servi-
analizar los mecanismos por los que se generan las cios
anomalías cromosómicas con el propósito de evi- especializados, habiéndose empleado muchas me-
tar nuevas cromosomopatías y por lo tanto nuevos todologías para determinar esta tasa. Birch, Ri-
casos de deficiencia mental (Tarjan, 1986). chardson, Baird, Horobin e Illsley (1970) usaron
Un segundo tipo de enfoque en el estudio de los registros de salud y educación de niños en cla-
las causas, distribución y prevención del retraso ses especiales, los resultados de tests colectivos y
mental lo proporcionan los métodos epidemioló- la evaluación psicológica individual de todos los
gicos, que consideran los determinantes de la en- identificados por las autoridades locales como
fermedad basándose en su frecuencia y distribu- subnormales. Mercer (1973), en el estudio más ci-
ción en la población (MacMahon y Pugh, 1977). tado en la literatura para determinar la prevalencia,
El estudio epidemiológico del retraso mental, que utilizó dos enfoques en la identificación de sujetos
presenta una problemática específica, puesto que retrasados: el clínico y el social, en base este últi-
no es un síndrome único, sino una etiqueta refe- mo a la consideración de retrasados por varios sis-
rida a una multitud de discapacidades que pueden temas sociales en la comunidad.
o no ser observables, se utiliza para una serie de El retraso mental se asocia con una multitud
propósitos de investigación: describir la inciden- de factores, operativizados por los epidemiólogos
cia, prevalencia y mortalidad e identificar factores mediante una serie de variables descriptivas que
de riesgo asociados, describir el curso natural de caracterizan la persona, el lugar y el tiempo. Los
procesos mediacionales, la capacidad del canal y, formada y recuperada a través de varios almacenes
más recientemente, una serie de procesos más ac- en un sistema de procesamiento análogo al utiliza-
tivos como la repetición, la recuperación y la me- do por el computador. Pero la tendencia que puede
tamemoria. apreciarse en la literatura cognitiva más reciente,
La primera etapa en la investigación cognitiva es el claro desplazamiento hacia la identificación,
en retraso mental (Zigler, 1962; Zeaman y House, definición y manipulación de procesos cognitivos
1963; Ellis, 1963; Spitz, 1963), marcada por la de orden cada vez más superior, que comenzando
aparición de la obra de Ellis (1963) Handbook of con los procesos de aprendizaje simple pasaría por
Mental Deficiency, comparte ciertas características componentes, estrategias, meta-cognición y por úl-
conceptuales y metodológicas que han influido en timo, controles ejecutivos. Obviamente, la elec-
la investigación posterior: eran teorías nomotéti- ción de la tarea experimental está directamente
cas, que intentaban explicar las diferencias indivi- afectada por la naturaleza de los procesos bajo in-
duales incluyendo parámetros específicos relacio- vestigación. Parece haber así dos tipos de teóricos:
nados con el cociente intelectual; derivadas de la los de "top down" y los de "bottom up". Baumeis-
literatura experimental y basadas en el laboratorio, ter (1984) critica la primera de estas posiciones,
por lo que requerían experimentación formal para considerando que una conducta no debería inter-
probar las hipótesis. Sus estudios están realizados pretarse como resultado de un proceso superior si
a partir de componentes cognitivos básicos. puede ser interpretada como resultado de uno infe-
A partir de 1969 en que Belmont y Butterfield rior en la escala psicológica.
subrayaran la importante contribución de los pro- La aspectos metodológicos de la investigación
cesos activos de adquisición y recuperación en la cognitiva contemporánea en retraso mental han si-
diferencias en ejecución, gran parte de la experi- do analizados por Baumeister (1984) a partir de la
mentación formal dirigida a la comprensión de la selección de una muestra de cien experimentos. El
naturaleza del déficit cognitivo en el retraso men- experimento más frecuente comparaba la ejecu-
tal se ha centrado en la identificación y manipula- ción media de un grupo de sujetos retrasados, de-
ción de estrategias de procesamiento de la infor- finidos por su cociente intelectual, con el de un
mación (Belmont, 1978; Bray, 1979; Brown, grupo de sujetos normales, niños o adultos, en al-
1974; Butterfield y Belmont, 1977). Actualmente guna tarea de laboratorio. El 60% de los experi-
el entrenamiento en estrategias de aprendizaje y mentos comparaba a los sujetos retrasados con no
memoria, y dentro de estas en las de repetición, retrasados emparejados en base a la edad cronoló-
constituye uno de los principales núcleos de inves- gica y/o edad mental (por razones de convenien-
tigación, pretendiendo demostrar que los sujetos cia, no por planteamientos teóricos) y el 40% sólo
retrasados no usan espontáneamente las estrategias estudiaban sujetos retrasados. El objetivo de los
usadas de forma espontánea por los normales. Sin trabajos suele ser el estudio de la interacción entre
embargo cuando se entrenaba a los retrasados en la variable del sujeto, es decir, la edad mental o el
estrategias de repetición, su ejecución mejora cociente intelectual y la variable controlada expe-
igualando a la de los normales. Lo mismo ocurría rimentalmente. El tamaño de la muestra, muy va-
con otro tipo de estrategias (Glidden, 1979), lo riable y determinado a veces por la naturaleza de
que tiene importantes implicaciones educativas. Se la variable dependiente, correspondía a una media
critica a estos trabajos el que las operaciones expe- de 34 retrasados y 41 normales, cuando había gru-
rimentales diseñadas para inducir repetición difie- po de comparación. La media de edad era de 15
ren entre sí y no está muy claro si todos se refieren años y el cociente intelectual medio de 60. Como
al mismo proceso. señalara Haywood (1979), los retrasados eran en
La investigación cognitiva en retraso mental su mayoría ligeros y muchos no lo eran realmente.
ha seguido las mismas líneas y desarrollos de la Prácticamente no existían en la literatura estudios
psicología cognitiva genérica (Butterfield y Dic- longitudinales, lo que constituye una carencia im-
kerson, 1974), siendo influida por los proce- portante de cara tanto a la teoría como a su aplica-
dimientos de instrucción y entrenamiento en es- ción.
trategias de solución de problemas (Simon, 1975) Los diseños convencionales de grupo presen-
y por la concepción del modelo de etapas de pro- tan una serie de problemas metodológicos, cuyas
cesamiento de la información según la propuesta dificultades interpretativas han sido señaladas por
teórica y metodológica de Waugh y Norman muchos autores (Baumeister, 1967; Chapman y
(1965) y Atkinson y Shiffrin (1968), según el cual Chapman, 1974; Detterman, 1979; Kappauf, 1973;
la información es codificada, almacenada, trans-
Winters, 1977) y últimamente por Baron y Trei- rencias motivacionales y de personalidad resultan-
man (1980) y Baumeister (1984): tes de este más lento desarrollo y sus secuelas. Sus
- No aseguran la comparabilidad en las diferencias diseños de investigación emparejan a los sujetos
entre valores de la variable independiente entre sobre la base de la edad mental (Zigler, 1967,
los grupos, sobre todo cuando no es lineal la re- 1969). La objeción que puede hacerse a este enfo-
lación entre la VI y la VD, por ejemplo en la re- que es que al hacerlo emparejan a los sujetos en la
lación entre percepción de la intensidad y variable de mayor interés, la inteligencia, elimi-
magnitud del estímulo. nando así la posibilidad de descubrir las posibles
- Son sensibles a los efectos suelo y techo. Aunque diferencias que puedan existir. Según Detterman
a menudo se refieren a la tarea, tienen mayor re- (1974, 1982) la posición evolutiva considera las
percusión en la interpretación del experimento diferencias en capacidad intelectual como una va-
cuando la limitación afecta al sujeto, llegando a riable independiente cuyos efectos hay que enten-
ser problemática cuando los patrones de puntua- der, mientras que la posición del defecto las con-
ción son muy diferentes entre los grupos. sidera como una variable dependiente cuya causa
- No se controla habitualmente el nivel de dificul- hay que descubrir. Cualquier forma de considerar
tad de la tarea, de forma que ésta puede no ser la las diferencias es legítima y sometible a investiga-
misma para ambos grupos y por tanto los valores ción. Sin embargo las dos posturas tienen diferen-
no comparables. tes implicaciones: el asumir la posición del defecto
- No se tiene en cuenta la fiabilidad diferencial en resulta en cuestiones más fundamentales para la
relación a la dificultad de la tarea y las carac- comprensión de las diferencias en inteligencia
terísticas del sujeto (mayor variabilidad intra- mientras que la postura evolutiva produce actitu-
individual de los retrasados mentales). des sociales más positivas. Zeaman (1965), señala
- Las variables dependientes se suelen representar las posibles alternativas y las consecuencias deri-
por medio de escalas de transformación ar- vadas de cada una de ellas:
bitrarias, que proporcionan resultados diferentes "Dos actitudes son posibles: o la de encontrar los
en los análisis de varianza. principios que gobiernan el comportamiento del re-
- Las variables interesantes del sujeto pueden con- trasado mental o bien encontrar las leyes únicas de
ese comportamiento en relación con el sujeto nor-
fundirse con otras no relevantes.
mal. La primera actitud puede evitar la comparación
Decíamos más arriba que el 60% de los es- con una población normal. Por el contrario la se-
tudios experimentales sobre el retraso mental suele gunda impone el recurso a un grupo de control for-
contrastar la ejecución del retrasado con la del no mado por individuos normales".
retrasado emparejado por su edad mental o por su La comparación, cualquiera que sea el criterio de
edad cronológica, lo que en gran manera depende emparejamiento, plantea grandes dificultades: si se
de la orientación del investigador hacia la teoría hace en base a la edad mental se dejan de lado va-
evolutiva o hacia la teoría deficitaria (Lambert, riables tan importantes como la experiencia, el
1980). Según esta última teoría, los deficientes tiempo de institucionalización, etc. Si se hace en
(usando la terminología que les es más propia) di- base a la edad cronológica, tropezaremos, entre
fieren de los no deficientes tanto cuantitativa como otros, con los efectos "suelo" y "techo" que co-
cualitativamente. Los teóricos de este enfoque mentábamos anteriormente. Por eso Zeaman
(Ellis, 1963; Luria, 1961; Spitz, 1963) elaboran (1965) concluye que frente a estos obstáculos la
sus propios modelos fisiológicos que sirven de investigación debe centrarse sobre los principios
guía para formular hipótesis de investigación y que gobiernan el comportamiento del retrasado
emparejan a los sujetos en base a su edad cronoló- mental.
gica. Se les reprocha que no han sido especialmen- Una alternativa al diseño de grupo en el es-
te exitosos en la búsqueda de los déficits que pro- tudio experimental del retraso mental la constitu-
ducen retraso mental; por otra parte los retrasados yen los diseños N=1, generalmente con un pro-
de la misma edad cronológica que los normales cedimiento de línea base múltiple. Sin embargo
muestran déficits en casi todas las variables estu- los investigadores que trabajan con este diseño
diadas (Detterman, 1979). Los defensores de la generalmente lo hacen con sujetos retrasados mu-
teoría evolutiva mantienen que los retrasados pro- cho más severos que los estudiados con diseños de
gresan a través de las mismas etapas pero a un rit- grupo, se orientan menos hacia la construcción de
mo más lento que los no retrasados, pudiendo ex- teorías y más hacia la aplicación del conocimiento,
plicarse las diferencias encontradas entre retrasa- se refieren a la adquisición de destrezas y del len-
dos y normales de la misma edad mental por dife- guaje y no especulan sobre procesos superiores,
estrategias de memoria o metacomponentes, utili- tarse a las necesidades que la situación real plan-
zando los métodos del análisis experimental de tea, pudiendo utilizarse los diseños cuasi-
conducta (Bijou, 1966). Incluso aunque ambos ti- experimentales. En este sentido Brooks y Bau-
pos de investigadores hablen de generalización, meister (1977) han desafiado a los investigadores
difieren en los procedimientos para operativizar el experimentales en el campo del retraso mental a
concepto. Por eso y por otras razones, parecen dejar la seguridad de sus laboratorios, tolerar ma-
haberse desarrollado dos psicologías experimenta- yor ambigüedad e ir donde realmente viven las
les en la investigación en retraso mental, con po- personas para analizar su conducta adaptativa.
cas conexiones y algún antagonismo entre ellas Según Cook y Campbell (1979) los cuasi-ex-
(Baumeister, 1984), lo que no deja de ser un ab- perimentos son estudios que tienen tratamientos
surdo ya que los dos grupos de investigadores tie- (es decir, intervenciones), medidas de resultados y
nen como finalidad el provocar cambios positivos grupo experimental, pero no utilizan la asignación
en la conducta como resultado de la intervención aleatoria de los sujetos, siendo su finalidad el es-
experimental (Bijou, 1963, 1966) y este diseño se- tablecimiento de la relación causal entre dos con-
ría útil en la exploración de muchos problemas juntos de fenómenos. Seltzer (1983) enumera los
teóricos en las áreas cognitivas y de procesamiento temas en los que con más frecuencia se utiliza este
de la información. tipo de diseño en la investigación sobre el retraso
mental: evaluación de los efectos de la desinstitu-
4. Retraso mental y adaptación so- cionalización, integración y educación precoz;
evaluación del éxito de la integración en la comu-
cial nidad; examen de los fenómenos del etiquetado y
sus correlatos e investigación de las relaciones en-
La conducta adaptativa, a pesar de formar parte de tre los retrasados, entre estos y sus familias y entre
la definición de retraso mental, ha sido relegada a los retrasados y las personas que los atienden. En
un segundo plano en la investigación experimen- ciertos casos el conocimiento de esta problemática
tal, llegando a no mencionarse en muchos diseños. es de vital importancia para la toma de decisiones,
Incluso en los diseños N=1 donde, a pesar de in- como indicó Haywood en su discurso presidencial
cluir en general mucha más información descripti- ante la AAMD en 1981 respecto a los posibles be-
va, ésta suele referirse con frecuencia a la situa- neficios de impartir la enseñanza a retrasados en
ción específica y al contexto experimental y no a Aulas Especiales o de Integración. Se señala a pe-
la conducta adaptativa. Sí se ha estudiado, sin em- sar de todo la escasez de investigaciones y la dis-
bargo, bajo diferente enfoque, abordando el estu- paridad de las conclusiones obtenidas por los dis-
dio de la adaptación social junto con otros pro- tintos autores (Gottlieb, 1981; Landesman-Dwyer,
blemas de la vida real, a los cuales se refiere la 1981).
mayor parte de los estudios recientes en retraso En este tipo de diseños la detección de un
mental. A esto ha contribuido indudablemente la cambio en la variable dependiente, por ejemplo, el
política de normalización e integración en la co- mejor ajuste de los sujetos a la comunidad, no
munidad, que ha desplazado el interés hac ia las constituye una evidencia válida de haber sido pro-
consecuencias de la puesta en marcha de dichas vocado por la manipulación de la variable in-
acciones. La metodología más rigurosa para abor- dependiente, por ejemplo, la desinstitucionaliza-
dar dicha temática sería el método experimental de ción. Tendremos que demostrar que el cambio en
campo; el experimento de campo se realiza en el la conducta no habría ocurrido sin cambiar de am-
marco natural, suele ser menor su nivel de expli- biente, puesto que de lo contrario podría deberse a
cación por la dificultad de controlar los factores otros factores, como la maduración. Así pues, para
que inciden sobre la variable experimental pero establecer relaciones de causa-efecto, estos dise-
supera al de laboratorio en validez ecológica y va- ños de investigación deben estimar cuál habría si-
lidez externa (Burgaleta y Fernández, 1984). Pero do la conducta del sujeto si no hubiera recibido la
en muchas ocasiones en que no puede manipularse intervención, lo que constituye el aspecto metodo-
la variable independiente, lo que ocurre frecuen- lógico central en los cuasi-experimentos. Esta es-
temente en estudios acerca de los servicios pro- timación debe hacerse usando otros métodos dife-
porcionados a los retrasados y de sus interacciones rentes al grupo de control aleatorio para vigilar las
con la comunidad, ya sea por razones éticas o por amenazas a la validez interna (Campbell y Stan-
sus características concretas, habrá que renunciar ley, 1973), defectos en el diseño que permiten que
al rigor del método experimental puro para adap- ciertas explicaciones alternativas (diferentes de la
hipótesis) den cuenta de los resultados obtenidos. las cuales los sujetos no sean comparables, intro-
Si el diseño de investigación no puede asegurar la duciendo diferencias que dificulten la interpreta-
equivalencia de los dos grupos antes de comenzar ción de los resultados obtenidos en la variable de-
la intervención, deben usarse ciertas técnicas de pendiente. Sherwood, Morris y Sherwood (1975)
análisis de datos para eliminar las amenazas a la han presentado un procedimiento de empareja-
validez interna que podrían reducir la utilidad del miento multivariado que reduce en parte este pro-
estudio. blema.
Uno de los diseños cuasi-experimentales más Por lo tanto, cuando un estudio contiene un
utilizados en la investigación de campo en retraso grupo experimental y otro de control que no fue-
mental es el diseño con grupo de control no alea- ron formados de forma aleatoria, es necesario to-
torio, que permite comparar grupos que ya están mar precauciones antes de concluir que la in-
en diferentes contextos o tratamientos o comparar tervención ejerció un efecto en los sujetos, de-
unas con otras dos o más intervenciones alternati- biendo eliminar las amenazas a la validez interna,
vas, utilizando o no grupo de control. En el primer tales como la ocurrencia diferencial de eventos
caso los resultados estiman cómo estarían los que (historia), las distintas tasas de maduración (madu-
han recibido el servicio si no lo hubieran recibido; ración) o las diferencias preintervención entre los
en el segundo los resultados proporcionan una es- miembros de los dos grupos (selección) (Seltzer,
timación de cómo estarían los sujetos que han re- 1983).
cibido una intervención si hubieran recibido otra. Un segundo tipo de diseño cuasi-experimental
Las diferencias significativas encontradas en el utilizado en la investigación de campo en retraso
postest se suponen debidas a los efectos de la in- mental es el de series temporales interrumpidas.
tervención, dependiendo la validez de esta infe- Este diseño consiste en la realización de múltiples
rencia de tres amenazas a la validez interna: selec- observaciones de un fenómeno a lo largo del tiem-
ción, historia y maduración. El aumentar la com- po, llevándose a cabo la intervención en algún
parabilidad de los grupos antes del tratamiento, momento del período de observación. Se supone
que al no ser aleatorios no es perfecta, reduciría que con un número suficiente de medidas antes de
las amenazas a la selección. El asegurar la simila- la intervención, tendremos una línea estable que
ridad de las experiencias de intervención afectaría refleje el nivel base de la variable dependiente. Si
a la historia, amenaza producida por la experien- esta línea se interrumpe coincidiendo con la intro-
cia de eventos externos, distintos a la intervención, ducción de la intervención, podemos inferir que
por parte de alguno de los grupos durante el curso fue la responsable del cambio en la variable de-
del estudio. La amenaza a la maduración se refiere pendiente. Como ventajas de este tipo de diseños
a los cambios verificados en el interior del propio destacamos la posibilidad de realizar inferencias
individuo y que convierten en dudosa la valora- acerca de la eficacia de la intervención cuando se
ción de los resultados presuntamente producidos trabaja con un sólo sujeto o no se dispone de gru-
por los cambios en la variable dependiente (Burga- po de control, lo que ocurre por ejemplo en el caso
leta y Fernández, 1984). de introducir alguna modificación o innovación en
Uno de los procedimientos utilizados en este un tratamiento, y su utilización para examinar el
tipo de diseños consiste en formar grupos de dos, efecto de alguna intervención ya realizada median-
tres o más sujetos según ciertas características re- te la consulta de datos de archivo. Como inconve-
levantes, suponiendo que si los grupos son compa- nientes citaremos la vulnerabilidad a la amenaza a
rables en esas características, las diferencias que la validez interna de historia, la dificultad de de-
aparezcan en la variable dependiente se deberán tectar el impacto de las intervenciones que tienen
exclusivamente al efecto ejercido por la variable efectos retrasados o graduales y la intrusión ejer-
independiente. En un trabajo realizado por Berk- cida mediante la medición si los sujetos conocen
son (1981) para estudiar el ajuste laboral y social que están siendo evaluados (lo que dependerá de
(VD) en relación con diferentes contextos residen- la técnica empleada, más en la entrevista y menos
ciales (en hogares protegidos, con sus familias o en la observación). Además habrá que demorar la
independientes, VI) agrupó a los sujetos de tres en intervención hasta que se hayan tomado varias
tres, tomando uno de cada contexto, en las varia- medidas de la variable dependiente. El diseño de
bles edad, sexo, nivel de retraso y categoría labo- series temporales interrumpidas con replicaciones
ral. Sin embargo, a pesar de haber controlado las múltiples o ABAB es una variación de este diseño,
variables en base a las cuales se forman los gru- muy utilizada en investigación conductual, que
pos, puede haber otras que no lo hayan sido y en permite observar el cambio producido en la varia-
grabaciones en cinta o vídeo o sus transcripciones, do una cierta flexibilidad en la metodología expe-
entrevistas, comentarios en vivo, listas, cuestiona- rimental.
rios e inventarios, etc. La etnografía tiene como Por lo que respecta a la investigación de la
objetivo identificar pautas de causación social personalidad del retrasado mental, los métodos a
(Hammersley, 1985); "es una descripción global emplear serían los mismos ya indicados; las limi-
de los procesos interactivos que implica el descu- taciones se referirán a la viabilidad de utilización
brimiento de variables importantes y periódicas en de ciertas técnicas de recogida de datos en función
la sociedad y cómo se relacionan unas con otras, del nivel cognitivo del sujeto.
bajo qué condiciones específicas y cómo afectan o
producen ciertos resultados y consecuencias en la 6. Resumen
sociedad". Las técnicas de utilización preferente
en la recogida de información son la observación A modo de síntesis podemos concluir que la me-
participante y la entrevista abierta, utilizando se- todología empleada en la investigación del retraso
cundariamente los documentos oficiales, persona- mental es enormemente variada, como lo es la te-
les y cuestionarios (Woods, 1986). mática a abordar. Si el estudio tiene como objetivo
el conocimiento de la etiología orgánica del re-
5. Retraso mental y personalidad traso, los métodos epidemiológicos junto con el
método experimental de laboratorio serán los utili-
Siguiendo a Bermúdez (1981), tres son los méto- zados. Para la investigación en inteligencia, y no
dos utilizados en la investigación de la per- olvidemos que el retraso mental constituye el ex-
sonalidad: el clínico, el experimental y el corre- tremo inferior de la distribución normal de inteli-
lacional, cada uno de los cuales con sus propios gencia, la metodología factorial, centrada en el es-
puntos fuertes y débiles en relación con el objeto tudio del producto, predominó hasta los años se-
de estudio. El experimental es el que mejor res- senta. Posteriormente la consideración de la inteli-
ponde a los requerimientos de la metodología gencia como proceso ha dado paso a la investiga-
científica, señalándose como punto débil su escasa ción cognitiva, basada en el método experimental
validez externa. El correlacional se aproxima más de laboratorio. La adaptación social del sujeto re-
a las condiciones naturales, globalizadoras e inter- trasado ha sido abordada fundamentalmente por
activas, de la conducta, destacando como puntos medio del método cuasi-experimental, pero cuan-
débiles el no trascender a la mera descripción de do el objetivo del estudio es simplemente la des-
los fenómenos bajo estudio y su escasa validez in- cripción de servicios, etc., se utiliza con más fre-
terna. El método clínico, caracterizado por realizar cuencia el diseño correlacional, constituyendo los
el estudio continuado e intuitivo del caso indivi- métodos cualitativos una reciente reivindicación
dual, buscando, más que la explicación, la com- por parte de las ciencias sociales. Respecto a la
prensión de la persona en su totalidad, tendría su personalidad del retrasado mental los métodos a
lugar en las fases primeras de la investigación, a emplear serán el clínico, el experimental y el co-
pesar de ser el más alejado de los planteamientos rrelacional, es decir, los mismos que los utilizados
científicos. Por lo tanto, el estudio de la Personali- en la investigación con la población general siem-
dad utiliza una metodología científica entendida pre que el nivel cognitivo del sujeto permita la uti-
en sentido amplio, incorporando varios enfoques lización de la correspondiente técnica de recogida
metodológicos en la inves-tigación, según la pro- de datos.
puesta de Campbell y Fiske (1959), e introducien-
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