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Huellas vitales:

marcas perdurables en la memoria de los sujetos. pp. 337-343


Plumilla Educativa

La subjetividad al rescate del sujeto


histórico en la investigación educativa1
ángEla maría cadavid marín2

Resumen
Generar conocimiento a partir de la propia subjetividad para interpretar
los significados de los acontecimientos personales que describen
y construyen lo existente, como un escenario emergente de la
conciencia de los sentidos de realidad que viven los maestros,
permite que lleven a cabo procesos de auto reflexión, donde sea
posible problematizar los sucesos que en el ámbito educativo se
presentan actualmente. En estas auto reflexiones participa el sujeto
que relata su experiencia vital, identificando el contexto de sus
comprensiones, para ubicar en un hoy los sucesos narrados y sus
sentidos y para participar de manera activa en la construcción de
futuros deseables que favorecen construcciones intersubjetivas de los
actores que intervienen en las relaciones peda-gógicas en las
instituciones educativas.
Palabras claves: Huellas vitales, prácticas pedagógicas, experiencia,
subjetividad, transformación, maestro, movilización y escuela.

The subjectivity to the rescue of the historical subject


in educational research

Abstract
Generating knowledge from people’s own subjectivity to interpret the
mea-nings of personal events that describe and build what is already
there, as an emerging stage of consciousness of the senses of reality
experienced by teachers, allows to carry out self-reflective processes
where it is possi-ble to problematize the ongoing events in the
educational setting. In these self-reflections participates the subject who
expresses his vital experience, identifying the context of his
understandings, to locate in our present the narrated events and his
senses and to be able to participate actively in the construction of
desirable futures which favor intersubjective constructions from the
people who intervene in pedagogical relationships in educational
institutions.
Keywords: Vital traces, pedagogical practices, experience,
subjectivity, transformation, teacher and school mobilization.

1 Recibido: 07 de agosto de 2016. Aceptado: 29 de noviembre de 2016.


2 Ángela María Cadavid Marín. Estudiante del Doctorado en Ciencias de la Educación: Pensamiento
Educativo y Comunicación en la Universidad Tecnológica de Pereira; Magíster en Educación Docencia;
Docente Investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Manizales,
Instituto Pedagógico. Correo electrónico: acadavid@umanizales.edu.co

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La subjetividad al rescate que ese alguien requiere que impacte en


del sujeto histórico en la su formación rompiendo paradigmas y
dejando huella, de tal manera que logre
investigación educativa3 discernir en el hoy y a partir de él consi-
derar e indagar limitantes e infinitos. En
Yo, ser humano, nacido en el este sentido, Perreneud (1994, citado por
mundo social y que vivo mi existencia Barbosa, 2014, p.78), afirma: “La práctica
cotidiana en él, lo experimento reflexiva es un trabajo, que demanda un
como construido alrededor del lugar cierto método y una cierta formación. Se
que ocupo en él, como abierto a trata de instalar una ‘rutina de cambio’”.
interpretación y acción, pero siempre
Asimismo, la importancia de reconside-
en referencia a mi situación real
rar su tarea y repensar la importancia de
biográficamente determinada.
indagar sobre el porqué de su quehacer,
(Schütz, 1995, p.45) del para qué de sus acciones, del cómo
está articulando sus procesos y del dón-
El contexto educativo actual viene de se está ubicando para comprender el
transformándose, lo que genera interro- contexto donde se desenvuelven. “Los
gantes respecto de lo que emerge en los docentes debemos comenzar por hacer
espacios educativos. De esta manera, se consciencia y reflexión (cuestionando lo
empieza a explorar para llegar a una ins- que estamos haciendo) sobre la forma
tancia reflexiva y de acción frente a estos como enseñamos y la de como debería-
sucesos y problemáticas que se presentan mos enseñar y a partir de ellas construir
y le dan un nuevo significado a la escuela. y direccionar la actitud y las prácticas
Y para ello, se busca ir más allá del día pedagógicas” (Vega, 2009, p.192). En
a día del maestro, para descifrar las sim- esta perspectiva, el maestro se ha de
bologías que se perciben en su realidad, comprometer con la transformación de
desde donde se pueden encontrar nuevas la realidad social que está emergiendo.
formas de relación y orientación al otro. “…la transformación de la vida cotidiana,
“…en la construcción de la personalidad de las relaciones y circunstancias de los
tienen una importancia capital las relacio- hombres, no es anterior ni posterior a la
nes humanas” (Fernández, 2005, p.206). transformación política y económica, sino
simultánea con ella” (Heller, 1985, p.12).
De todo esto, empieza a interesar la
identidad del sujeto maestro plasmada Al respecto, Ortega y Gasset (1941,
en el tiempo y cómo lo transitado hasta p.2) menciona que “la vida no es algo
ahora ha logrado tener repercusiones en que se nos otorga, sino que es preciso
su actuar, en su ser como maestro; se descubrir”; lo que significa que todos los
piensa en la importancia de reconocer lo sujetos tienen la capacidad para elegir la
hecho y el porqué de ello. La relevancia manera más adecuada de explorar su vida
de reconocerse a sí mismo si quiere ser y su quehacer; en este sentido, el maes-
alguien con otro alguien y ser consciente tro no está obligado a nada y al mismo
tiempo obligado a todo; sin embargo, esta
capacidad de elección pierde toda fuerza
3 Este artículo de reflexión se produce a partir si desconoce la manera de relacionarse
del Macroproyecto de investigación “Prácticas consigo mismo, con los otros, con otras
pedagógicas y Huellas vitales”, adscrito a la culturas, con el mundo en general, con
Maestría en Educación desde la Diversidad todo lo que le es próximo y lo que le es
(Centros Tutoriales Pasto y Popayán) de la
ajeno. En consonancia con lo anterior,
Universidad de Manizales, con varios proyectos
que lo soportaron. Estudio realizado durante el Boivin, Rosato y Arribas (1989), afirman
período 2013-2016, cuya investigadora principal que “El Nosotros no sólo se apropia de
es la autora del presente texto. algo sino que, además, participa activa-

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mente y a veces de modo determinante prácticas políticas, por ahora un tanto


en la conformación de los atributos del amnésicas, o tal vez solo disfónicas.
‘otro’” (p.104). (Robayo, 2015, p.232)
En este orden de ideas, se ha de hacer Así las cosas, Zemelman (1996) pro-
consciente que su potenciación no la lo- pone una subjetividad que deviene en lo
grará defendiendo su individualidad, sino social desde lo individual y colectivo donde
por el contrario, en el contacto con otros se articulan la memoria, la cultura, la con-
al enriquecer su propia vida, llevando este ciencia, la voluntad y la utopía; desde las
acto a un medio colectivo e histórico en cuales emerge la historicidad social que
donde necesariamente ha de ser alguien da sentido al presente y potencia el futuro.
productivo, crítico, activo y asumiendo Siempre que no se aborde con
su naturaleza de ser sensitivo, corporal y criterios reduccionistas, [la subjeti-
social, lo que a la vez le permitirá organizar vidad] representa una situación de
su pensamiento, su lenguaje y sus accio- confluencia de planos de realidad
nes en la misma medida que concretiza en que se puede rastrear cómo
la cimentación de una identidad propia. desembocan los microprocesos
“Tal identidad se construye en y desde (por ejemplo de índole psicológica)
la complejidad, asumiendo el carácter así como la apertura hacia ámbitos
racional y relativo de su autonomía, de sociohistóricos que se caracterizan
la implicación del significado de su indivi- por ser inclusivos de otros planos
dualidad y de sus diversos vínculos con que pueden constituir el contexto
el entorno” (Bernal, 2002, p.11). particular del sujeto concreto que
Desde los anteriores planteamientos, interese estudiar. (p.99)
la presente experiencia investigativa Cuando se habla de huella vital, se
indagó sobre aquellas huellas vitales habla de un sello, de una marca de vida
que han permanecido en el tiempo, que con una impronta de época que vincula al
pasan inadvertidas y desapercibidas y sujeto de distintas maneras con el tiem-
que surgen de circunstancias y sucesos po; es decir, partir del reconocimiento y
representativos durante el tránsito de los comprensión de la historia personal, lo
sujetos maestros por su mundo, lleno de que permite determinar las huellas vita-
interacciones y nexos. “Todo ser humano les desde las cuales se despliegan sus
es una lección para otro, un texto abierto sentires, sentimientos y vivencias, para
a la posibilidad de inventar nuevas realida- dar miradas que permitan potenciar futu-
des” Madriz (2004, p.7). De esta manera, ros que brinden aportes significativos en
interrogarse acerca de las situaciones, aras de la construcción y reconstrucción
imaginarios y relaciones que se suceden permanente de los aconteceres pedagó-
en la vida de las personas desde su in- gicos de la escuela, propendiendo por
fancia y que configuran su subjetividad, una educación que los lleve a asumirse
es lo que constituye sus huellas vitales. como sujetos activos en la sociedad,
La mayoría de estas experiencias se ma- repensando y orientando sus acciones
nifiestan ausentes en la cotidianidad, pero pedagógicas hacia procesos innovadores
se hacen evidentes en algún momento por y de creación en los espacios educativos,
medio de la evocación. en pro de las posturas y de los imaginarios
Estudiar la subjetividad docente de los estudiantes que se encuentran en
no es un mero ejercicio frívolo de las aulas hoy en día. “Los procesos de
intelectuales, es un lazo vinculante y innovación dependen en última instancia
necesario del análisis de las posibili- de la actitud, compromiso y saber hacer
dades o imposibilidades de moviliza- del docente” (De Miguel, 1991, citado en
ción social de este colectivo, de unas De La Torre, 1997, p. 65).

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Indagar sobre estas marcas generacio- llegar a ser lo que son y están siendo en
nales, permite a los sujetos de la educa- la actualidad.
ción volver a pensar en sí mismos como De esta manera, esta investigación
protagonistas de los procesos educativos. como punto de partida de la indagación,
“El hombre se enriquece como individua- reconoce que cada estudiante y cada
lista de su experiencia social, a la vez que maestro traen consigo una historia per-
la sociedad se alimenta de la capacidad sonal y social. En la actualidad, el asunto
de los hombres para asumir la condición acerca del retorno del sujeto de la edu-
de sujetos protagónicos” (Zemelman, cación, se hace ineludible, en tanto este
2012, p.235). necesita re-pensarse, restituirse, verse,
Es importante reconocer las huellas sentirse e historizarse de manera urgente,
vitales, identificarlas, hacerse consciente para comprender lo que le sucede en su
de su existencia, para contextualizarlas, realidad: sus vivencias, sus imaginarios,
reconfigurarlas y aún más superarlas, sus tradiciones, sus interacciones, sus
en cuanto se indagan, se confrontan y costumbres y sus perspectivas; lo que
se comprenden para potenciarlas como significa arraigo a una historia no solo
generadoras de la revitalización de las individual, sino colectiva.
relaciones pedagógicas entre los sujetos Para lograrlo, el sujeto de la educación
de la educación. parte de su historicidad, para darle sentido
En este sentido, dichas huellas vitales y significado a sus posibilidades humanas,
son sellos y evocaciones individuales, lo que le permitirá reconocerse como un su-
pertenecen a un sujeto en particular, jeto con discernimiento, que se piensa, se
resultado de su cotidianidad; las cuales reflexiona y actúa frente a las contingencias
suscitan algún efecto en la vida de cada que se presentan en su día a día. Es decir,
sujeto, en su desenvolvimiento social, fa- cada sujeto tiene la facultad de re-valorar
miliar, escolar, cultural, laboral, entre otros. su propia historia, visibilizando su mundo,
“…solo una parte muy pequeña de mi haciendo lectura de época de manera única
conocimiento del mundo se origina dentro y singular. Esta evocación traerá consigo
de mi experiencia personal. En su mayor su recuperación en expresión de múltiples
parte es de origen social…” (Schutz, 1995, posibilidades e interacciones, en tiempos
p.44). Hacen parte de lo que cada sujeto y espacios particulares, para, a partir de su
es hoy en día, su manera de razonar, de experiencia, comprender quién es y para
entender, de comportarse, de opinar; sus qué está en este mundo.
motivaciones, las construcciones que ha Pensamos en “las cosas pasa-
elaborado para definir su rumbo en la vida, das”; las pensamos, las reavivamos,
en fin, todo aquello que lleva guardado las somos, pero en realidad, no son
en su memoria. Todo aquello deja una “cosas” lo que la memoria recupera;
impronta en el sujeto para definir su forma recupera las “palabras” engendradas
de actuar, de pensar y de ser en todas las por la “imagen” de las cosas que,
actividades en donde interviene. “pasando por los sentidos”, imprimie-
Apostar en la investigación por las ron en el alma como huellas. (Xirau,
huellas vitales, hace necesario hacer 1985, como se cita en Burbano y
evidente la relevancia de la historia de Cortez, 2013, p.19)
vida de los sujetos para reconocer cómo La historicidad es fundamentalmente
lograron transformaciones en sus prácti- la posibilidad que tiene el sujeto de reco-
cas pedagógicas, a partir de la indagación nocerse en sus propias circunstancias,
de su realidad tanto familiar, como social, en su cotidianidad, en su experiencia de
cultural, religiosa y escolar para develar vida y la posibilidad que tiene como sujeto
qué marcas dejaron su impronta para de trascender esas circunstancias en la

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cotidianidad y potencializarse. Historicidad estar, ser y actuar en espacios específicos


es esa trascendencia que da la noción de realidad, esto deviene en la configura-
de tiempo presente y proyecto hacia la ción de una postura reflexiva como sujeto
potenciación del presente como futuro. que comprende su mundo y el lugar que
Es decir, trascender las propias circuns- allí ocupa. “Cuanto más me vuelvo sobre
tancias, cotidianidades y experiencias de mi infancia distante, tanto más descubro
vida, es cuando el sujeto se da cuenta que siempre tengo algo que aprender de
que existe una noción de tiempo presente, ella” (Freire, 2005, p.31).
pero el tiempo presente en términos de Se ha de considerar, a partir de lo ante-
tiempo generacional o de época. La rela- rior, que todos los sujetos son portadores
ción pedagógica como una relación entre de una historia y forjadores de un porvenir,
generaciones, es donde se encuentra la constantemente avocados a vivenciar mi-
brecha. “Sabemos bien que las experien- les de experiencias que redundan sobre
cias humanas, en un primer momento, sus actitudes y procederes, lo que les
son vividas, con toda la carga emocional permite hacer de su existencia un llamado
que supone y, en un segundo momento, a la reflexión y autoevaluación permanen-
son enunciadas, mediante los juicios de te, cuyo resultado se verá en sus obras,
valor que hacemos sobre ellas” (Martínez pensamientos y sentimientos concretos.
y Carreño, 2014, p.157). Todo este proceso, le permitirá al
En este contexto, se ha de considerar sujeto su conquista, su restitución, su
que el sujeto de la educación construye su reconocimiento, su retorno, a través del
presente desde el reflejo de su historia de lenguaje para significar sus pensamientos,
vida, por lo que muchas de las actuaciones necesidades, valores, miradas, actitudes,
del presente están inmersas en las viven- emociones, alteridades, convicciones y
cias que antaño viviera y que a la postre afectaciones frente al mundo de la vida.
son el insumo para la construcción de su El lenguaje reconstruye al sujeto, en tanto
realidad. Es así, como construir nuevas en el ejercicio de evocar y rememorar sus
realidades, se da en el establecimiento de experiencias e interacciones, logra iden-
los nexos entre pasado y presente para tificar lo que es, quién es y cómo ha sido
potenciar futuros que brinden aportes para esa construcción de su realidad, que no
mejorar las prácticas en pro de las postu- solo es individual, sino colectiva.
ras y de los imaginarios de los sujetos en De esta manera, un sujeto con con-
su realidad inmediata. ciencia histórica, no solo acude a ella
…el quehacer fundamental del para sumergirse en su pasado, sino para
maestro en el encuentro con los develarse, para re-encontrarse consigo
estudiantes y la comunidad dentro mismo, para fijar su mirada en el propio
de un contexto sociocultural, como pasado evitando así el olvido de sí mis-
ese espacio donde se generan mo, de sus atributos, significaciones y
procesos de interacción y reflexión singularidades, para sorprenderse en su
en torno a problemas, saberes y re-descubrimiento, en cuanto ha dejado de
cuestionamientos, como elementos ser, se ha cosificado, ha abandonado toda
dinamizadores y transformadores huella de sensibilidad, perdiéndose en lo
del acontecer diario del maestro. banal. En este sentido, recuperar su histo-
Cobos (2000) ria, no sólo lo facultará para reconocerse
Es así como, la construcción de rea- dentro de una realidad, sino que además
lidad del sujeto conlleva considerar sus le brindará la posibilidad de estremecerse,
vivencias, en donde surge la necesidad de emocionarse y reivindicarse con su exis-
situarse en un momento histórico que lo tencia en un sinnúmero de relaciones (con
lleve a empoderarse y a legitimarse para el otro y con lo otro).

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Por lo tanto, la subjetividad se va mo- en la complejidad de sus vivencias gene-


dificando por las cargas de emociones y racionales y a partir de la construcción de
sentimientos que en los diversos entornos sentido desde los acontecimientos repre-
(familiares, escolares y comunitarios) va sentativos de la comunidad, lo que lleva
abarcando el sujeto; cabe aclarar, que no a la producción colectiva de conocimiento
todas esas cargas son activadas o reci- y a la configuración de nuevas formas de
bidas en la misma intensidad o al mismo pensar y crear la educación y que ayudan
tiempo; todo dependerá en gran medida a constituir su identidad en dominios tanto
de la relevancia dada a las circunstancias, corporales, como mentales, afectivos, co-
a los sujetos con los cuales se ha involu- lectivos y culturales, leídos en situaciones
crado y a la trascendencia de acuerdo con determinadas, las cuales convergen en su
la época y contexto en que han surgido subjetividad y se constituyen en huellas
(Heller, 1985). vitales como vestigios perennes que afec-
A partir de los planteamientos episté- tan, fundan y dan significado a su propia
micos descritos, para la investigación, la existencia, a partir de acontecimientos
narrativa como estrategia metodológica representativos.
permite acercarse a la subjetividad de los Al tenor de estas apreciaciones, es
sujetos de la educación, develando las necesario adentrarse en el mundo de los
huellas vitales que han dejado aquellas sujetos de la educación para, a partir de un
vivencias significativas y que lograron proceso dialogante, dar cuenta de la confi-
impactar en su forma de pensar y de ser, guración de sus subjetividades, donde las
contribuyendo a forjar su identidad. La historias y experiencias de vida permitan
conciencia histórica se vuelve precisa- develar esa singularidad en relación con el
mente conciencia de nuestra relación con otro, otorgando una significación profunda
el tiempo presente a la luz de la marca o a las cuestiones humanas.
sello generacional. Cuando el sujeto construye su historia
Por lo tanto, los resultados en este cuenta con un pasado, un presente y
contexto investigativo, no pretenden un futuro, pero la historia se lee desde
presentar una postura única, sino por el el presente, en tanto del pasado vienen
contrario, posibilitar procesos de intros- siendo las condiciones de emergencia de
pección para que los maestros ahonden ese presente; y el futuro, la potencia del
en el tema y se ocupen por revitalizar sus presente; no es algo que se está esperan-
prácticas pedagógicas. “…los modos de do, sino que se va elaborando desde este
la acción cotidiana, ya sean intelectuales presente. El presente es la articulación de
o materiales- prácticas en plural, que condiciones de emergencia, de posibili-
responden a una lógica táctica, mediante dad, de actualidad.
las cuales el ser humano configura su En este despliegue, se potencia un
experiencia como individuo y como co- sujeto, que desde su subjetividad es una
munidad construyendo cultura” (Campo, voz colectiva, es una voz de época y en
p. 42). ese sentido su testimonio es lo que alienta
Para terminar, desde los plantea- a la acción colectiva para mejorar las si-
mientos desarrollados, se presenta la tuaciones, en este caso, de las relaciones
necesidad de rescatar al sujeto maestro pedagógicas entre generaciones.

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