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Lunaciones

La Luna es el satélite natural de la Tierra. En un año, realiza


13 recorridos alrededor de nuestro planeta, es decir, se
producen 13 lunaciones en el año. La Luna tarda 29 días y
medio en dar la vuelta a la Tierra y cambia de signo zodiacal
cada 2 o 3 días. Es nuestro satélite, pero por la importancia
que tuvo siempre en las distintas culturas o pueblos de
nuestro planeta, en la Astrología se la considera un planeta.

Simbólicamente, la Luna representa lo femenino, el


subconsciente, el pasado, la familia, la mujer, la madre, las
emociones y las raíces. Es el planeta que rige al signo de
Cáncer. Al igual que los equinoccios y los solsticios, sus fases
juegan un papel sumamente importante en los
acontecimientos que se suceden con todos los seres vivos en
nuestro planeta.

A continuación, vamos a distinguir las 4 fases de la Luna y


analizaremos qué nos conviene (o no) hacer y cuáles son los
efectos sobre nuestras vidas.

Luna nueva. Durante este corto tiempo en que la Luna


permanece con su cara oculta (entre 2 y 3 días) es ideal
ayunar, meditar, desintoxicar el organismo, eliminar hábitos
negativos y podar árboles enfermos. Se recomienda cortar el
cabello si se desea un acelerado crecimiento, con el detalle
de que -a la larga- lo debilita. No se recomienda la
depilación, ya que el vello crecerá más rápidamente. Cada
Luna Nueva es una invitación a explorar un nuevo lugar de
mi consciencia.

Cuarto creciente. Esta fase dura casi 13 días. En esta


época se recomiendan actividades que fortalezcan el
organismo y lo revitalicen. Es buen momento para abrir
cuentas de ahorro, solicitar préstamos, buscar empleo y para
invertir o vender. Es conveniente para realizar enlaces,
matrimonios, asociaciones y contratos de toda índole.
También en esta fase, el corte de cabello hará que crezca de
forma acelerada pero débil. No se deben podar árboles
frutales.

Luna llena. Aunque dura pocas horas, su efecto es muy


notable. Las heridas sangran más, por lo que las cirugías
resultan arriesgadas. La gente se pone más agresiva en esta
fase. Se pueden recolectar hierbas medicinales. Lo que se
inicia 6 horas antes o 6 horas después de la Luna Llena suele
resultar exitoso. Durante la Luna Llena se incrementan los
partos y las enfermedades nerviosas. Dicen que aquellos que
tienen cabello muy fino y quieren aumentar su volumen,
deben cortárselo en este período.
Cuarto menguante. Es la fase lunar que más opciones
ofrece para obtener óptimos resultados. Ideal para iniciar
dietas de pérdida de peso, el organismo resistirá mejor el
cambio de dieta y obtendrá resultados inmediatos. Durante
este período es conveniente realizar todo lo que contribuya a
eliminar del organismo las sustancias tóxicas y los
elementos perturbadores, como los parásitos. Es el
momento adecuado para eliminar manchas, extirpar
verrugas, tratar cicatrices, etc. Los tratamientos
odontológicos resultan más exitosos, al igual que cualquier
tipo de cirugía. El corte de cabello en esta época lo hace
crecer más lentamente pero con mayor grosor y con raíz más
fortalecida y resistente. Es una excelente época para plantar
y podar árboles frutales, para sembrar tubérculos o
verduras, eliminar malas hierbas y combatir parásitos y
plagas. En lo sentimental, es excelente tiempo para terminar
una relación amorosa intensa y de larga duración como
también para concluir una sociedad comercial.

Luego, comienza un nuevo ciclo, una nueva lunación, Luna


nueva otra vez.

Las lunaciones: ¿qué son y cómo aprovecharlas?

El Sol y la Luna, vistos desde la tierra, tienen discos


aparentes del mismo tamaño y ambos organizan
nuestra vida y nuestro calendario. ¿Qué hacer en
cada una de sus fases? Además, una guía con seis
reglas sencillas para iniciar negocios, vender,
comprar y firmar contratos.

La Luna describe diariamente un círculo alrededor de la


Tierra, nuestro planeta y, con su revolución sobre su propio
eje, hace posible el día y la noche.
El Sol nos ilumina durante el día y representa el principio
masculino, la unidad y la regularidad en los ciclos,
marcando -con su paso- las estaciones, mientras que la
Luna, la señora de la noche, el principio femenino, simboliza
la irregularidad periódica y la multiplicidad por sus
continuos cambios.

Podemos ver a la Luna en el cielo que todos los meses


aparece, crece, alcanza su plenitud, decrece y vuelve a
desaparecer. Esta característica, dispar y variable, se
manifiesta claramente en las diferentes fases lunares que se
relacionan directamente con los ritmos biológicos del
hombre: el nacimiento, el crecimiento, la plenitud, el declive
y la muerte.

Dentro del sistema de los ciclos planetarios, los más cortos


son las lunaciones y todos los meses del año
aproximadamente cada 29,5 días ocurre una lunación (o
punto de partida) al final del año habrán ocurrido 13
lunaciones. La mayor parte de los calendarios de la
antigüedad se basaron en el ciclo lunar para medir el tiempo
y éste es el origen de los meses.

La Luna Nueva se produce en el instante exacto de la


conjunción, cuando el Sol y la Luna se encuentran en el
mismos grados, minuto y segundo zodiacal.
En ese momento, la Luna no es visible en el cielo. En una
Luna llena, cuando nuestro satélite se encuentra totalmente
iluminado, están opuestos, es decir exactamente
enfrentados a 180º grados de distancia.

Generalmente las personas no conocen las fases de la Luna y


su importancia en lo cotidiano. El ciclo lunar constituye el
modelo básico de todo ciclo planetario en donde con cada
conjunción celeste algo nace, crece, llega a su plenitud, se
corrompe y muere. La generación corresponde al ciclo
creciente y la corrupción al decreciente, es por eso que, de
un modo muy general los primeros 14 días en que la Luna
crece son llamados la quincena “clara” y son aptos para
comenzar todo tipo de actividad en la que se necesite hacer
crecer, fomentar, agrandar, producir y la segunda mitad del
ciclo lunar - a partir de la Luna llena, desde donde
comenzará a decrecer- es llamada la quincena “oscura” y va
a ser apta para hacer cosas en dónde se necesite menguar,
reducir, cortar o terminar.

El ciclo lunar es parte de los ritmos de la vida pero a menos


que estemos atentos, no somos conscientes de ello. Si
queremos llegar a ser conscientes tenemos que vibrar con
los ritmos, y no al revés.

Conocer estos ritmos será suficiente para poder comenzar a


observar la vida que nos rodea. Pero una comprensión
intelectual no es suficiente: la lectura sobre el baile no es lo
mismo que bailar. Y bailar aquí significa aprender a moverse
y balancearse con estos ciclos naturales. Fluir con el
Cosmos.

Si interpretamos que el Sol guarda relación astrológica con


la naturaleza del individuo, con el mundo externo, y la Luna
con las emociones, la reacción instintiva y con el mundo
interno del individuo, podríamos decir que cada periodo que
se inicia con la lunación de Luna Nueva, tiene ciertas
connotaciones sobre el estado psíquico-emotivo de la
persona, haciendo que se sienta motivada, inclinada o
influenciada hacia asuntos relacionados con la casa y el
signo astrológico en que se produce la lunación. La lunación
no necesariamente deberá ir acompañada de hechos
significativos o de cierta trascendencia, sino que
mayormente suele incidir en tendencias, pensamientos,
planes, pequeñas acciones o hechos sobre ciertos asuntos
que pueden requerir más atención que otros durante el
periodo de la lunación.

La alineación mensual de la Tierra, la Luna y el Sol en Luna


Nueva o Llena son reconocidos por la mayoría de las
culturas como puntos de articulación clave. Debemos
prestar atención a nuestro flujo mental en esos momentos
porque al igual que estos tres cuerpos se alinean en las
lunaciones, nuestras cualidades internas también se alinean.

Todos los ciclos, incluido el ciclo mensual del Sol y la Luna ,


tienen una estructura similar. Podemos comparar esa
estructura con el ciclo de la respiración: inspiramos,
hacemos una pausa, exhalamos , una pausa ... Una y otra
vez. Podemos pensar en el ciclo lunar como un ejemplo de
respiración cósmica y, una vez que entendamos cómo se
construye un ciclo cualquiera, entenderemos todos los otros
ciclos.

La Luna Nueva representa en el ciclo el punto de mayor


interioridad y en cambio la Luna Llena el punto de más
expansión. Hay un flujo, tal como sucede con la respiración.
El movimiento comienza en la Luna Nueva y se expande a
través del primer y segundo cuarto lunar hasta que llega al
momento de su mayor plenitud en la Luna Llena . En ese
punto, el movimiento cesa de crecer y comienza a disminuir
o contraer o a través del tercer y luego el último cuarto lunar
hasta alcanzar el siguiente punto de la Luna Nueva. Esto
sucede una y otra vez.

Nos será fácil deducir, por lo tanto, que la Luna Nueva no es


el mejor momento para organizar una fiesta o una reunión
ya que nuestros ritmos vitales se encuentran en el momento
de mayor interioridad. En cambio, sí lo será la Luna Llena
cuando esos ritmos están en su mayor momento expansivo,
los tiempos de fiesta y expansión social están
tradicionalmente en los momentos que están alrededor de
ella.
Lo mismo pasa con nuestros esfuerzos. El tiempo para hacer
un esfuerzo y construir es después de la Luna Nueva y antes
de la Luna Llena, en particular durante el segundo cuarto
lunar.
Después de la Luna Llena , las cosas comienzan a decaer.
Por lo tanto, los esfuerzos que hagamos más allá de ese
momento es probable que resulten infructuosos, ya que
estamos en contra de un ritmo natural que es mucho más
fuerte que nosotros . Así que, después de la Luna llena, lo
mejor es no esforzarse. En su lugar, tenemos que recoger
toda la energía que hemos puesto hasta ahora en los las dos
primeras semanas. La tercera y cuarta fase del ciclo lunar no
son tiempos adecuados para sembrar, sino más bien para
cosechar y para separar “la paja del trigo”.
Tradicionalmente, después de la Luna Llena es un buen
momento para tomar decisiones ya que es un momento
receptivo y no para dar.

Seis reglas sencillas para hacer negocios, comprar,


vender, o firmar un contrato

-Las horas óptimas son entre las 10.30 am y las 12.30 pm,
pues el Sol se encuentra elevado en el cielo, análogo a la casa
X, que representa el éxito, el prestigio, los honores y el logro
de las metas.
-Los períodos entre la Luna Nueva y la Llena son
prometedores para nuevos proyectos. Este es el período
óptimo para hacer ajustes a lo ya iniciado.
-La Luna Llena favorece las ventas, los planes, la
reorganización, las fusiones de empresas y las conferencias,
las fiestas y las reuniones sociales.
-Con la Luna Nueva aún es muy temprano para tomar
decisiones importantes y hacer negociaciones. Deberemos
esperar, por lo menos, dos días.
-La Luna Creciente es favorable para la firma de contratos,
registro de empresas, inicio de sociedades, inauguración de
negocios y eventos, realizar inversiones y hasta para abrir
una cuenta bancaria, especialmente de ahorros.
-La Luna Menguante favorece el cobro de deudas, la
conclusión de sociedades o trámites crediticios.

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