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HISTORIA DE CALI

SIGLO XX
Tomo II
Política

Grupo de investigación Nación/Cultura/Memoria


Departamento de Historia
Universidad del Valle
2012
HISTORIA DE CALI
SIGLO XX
Tomo II
Política
Coordinador del tomo
Esteban Morera Aparicio

Editores
Gilberto Loaiza Cano (Director del Proyecto)
Maira Beltrán
Ana María Escobar Restrepo
José Benito Garzón Montenegro
Ana María Henao Albarracín
Wilson Ferney Jiménez
Esteban Morera Aparicio
Juan David Murillo Sandoval

Responsable general del proyecto


Grupo de investigación Nación/Cultura/Memoria
Departamento de Historia
Universidad del Valle
2012
Historia de Cali, siglo XX. / Gilberto Loaiza Cano ... [et al.]. -- Santiago
de Cali : Programa Editorial Facultad de Humanidades / Universidad del
Valle, 2012.
3 v. ; 27 cm. -- (Colección artes y humanidades)
Contenido: v. 1 Espacio urbano. 396p -- v.2 Política. 412p -- v. 3 Cultura. 440p
1. Urbanismo - Aspectos sociales - Cali (Colombia) - Siglo XX
2. Política - Cali (Colombia) - Siglo XX 3. Cultura - Cali (Colombia) - Siglo XX 4.
Patrimonio cultural - Cali (Colombia) - Siglo XX 5. Cali (Colombia) - Historia I.
Loaiza Cano, Gilberto, 1963- II. Serie.
986.156 cd 21 ed.
A1367051

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Historia de Cali, siglo XX


Reservados todos los derechos
© Universidad del Valle, 2012
Calle 13 No. 100-00 Santiago de Cali
Teléfono 321 21 00
www.univalle.edu.co
© Grupo de investigación Nación/Cultura/Memoria
2012

Historia de Cali
Siglo XX
Tomo II : Política
ISBN Volumen 978-958-670-990-3
ISBN Obra Completa 978-958-670-984-2

© Universidad del Valle

FOTO DE PORTADA
Manifestación política.
Negativo fotográfico 35mm.
Alberto Lenis Burchkardt (1905-2001).
Colección Banco de la República.

RECTOR
Iván Enrique Ramos Calderón

DIRECCIÓN GENERAL DEL PROYECTO


Gilberto Loaiza Cano
Grupo de investigación Nación/Cultura/Memoria

COORDINADOR DEL TOMO


Esteban Morera Aparicio

DISEÑO GRÁFICO Y DIAGRAMACIÓN


Julieta Ruiz Sinisterra
papalote.comunicacion@gmail.com

IMPRESO EN
Unidad de Artes Gráficas
Facultad de Humanidades
Santiago de Cali, Colombia
Tabla de contenido

Presentación 9
Introducción general 11
Introducción al tomo 19
Política y dinamita. La presencia de Cali en la historia 25
colombiana del siglo XX

César Augusto AYALA DIAGO


Cali y el Valle del Cauca: configuración moderna 70
y reconfiguración contemporánea de la región y la
ciudad-región

Oscar ALMARIO GARCÍA


El establecimiento del departamento del Valle del 94
Cauca y la designación de Cali como su capital
José Benito GARZÓN MONTENEGRO
La prensa de Cali y el progreso de la nación en los 109
primeros años del siglo XX

Aura HURTADO
Ciudadanos y amigos: relaciones sociales y políticas en 128
Cali, 1906-1930
Enrique RODRÍGUEZ CAPORALI
Clase, cultura, industrialización y urbe: congresos 152
obreros en Cali, primera mitad del siglo XX

Camilo Ernesto SERRANO CORREDOR


La corrupción de la carne: el oficio de la prostitución 169
en Cali a comienzos del siglo XX

Laura Paola AVILA QUIROGA


Vida pública antes y después del asesinato de Jorge 190
Eliécer Gaitán
Esteban MORERA APARICIO
La izquierda partidista en Cali, 1958-2010. De las 225
confrontaciones y el dogmatismo a los acuerdos y al
pluralismo

Javier DUQUE DAZA


El sufragismo en el "ballet de Clara Inés" , Relator 262
1950 – 1957
Judith GONZÁLEZ ERASO
Mujeres en El Crisol: prensa y ciudadanía política en 279
Cali 1968-1975
Lorena PENAGOS CABRERA
La élite política y sus decisiones sobre la espacialidad 296
en Cali de 1958 a 1998

José DARÍO SAENZ


Ciudad y violencia: Cali en el siglo XX 327
Álvaro GUZMÁN BARNEY
Cali, ciudad pluriétnica, multicultural y de resistencia 376
de negros e indios

Luis Carlos CASTILLO


Introducción
general

“Y para comenzar, lo siguiente: ¿Qué es la ciudad?


La respuesta es menos simple de lo que parece”.
Georges Duby, en prólogo a Historia urbana de Francia
“Las ciudades son como transformadores eléctricos:
aumentan las tensiones, precipitan los intercambios,
envuelven sin cesar la vida de los hombres”.
Fernand Braudel, en Civilización Material, Economía y Capitalismo

T odas las sociedades humanas se han preocupado por los espacios


en que viven, de eso brindan testimonio las guerras, los caminos,
las huellas arquitectónicas, los relatos de viajeros, las novelas y, por
supuesto, los libros de historia. Las ciudades han sido espacios vitales, móviles,
que atraen y repelen, que han servido para sujetar, comprimir, dominar a los
individuos. Lugares hechos para vivir y morir; escenarios en que han transcu-
rrido fenómenos que involucran, siempre, a los seres humanos. Por las ciuda-
des han transitado la riqueza y la miseria; en ellas se ha padecido las pestes, las
persecuciones, las batallas, los incendios; han sido puntos de partida y destinos.
Destinos de seres que han perdido parte de su propio destino; entonces las ciu-
dades se vuelven refugios, territorios que se ensanchan hasta perder la mesura
y borrar las fronteras. La historia de las ciudades está inevitablemente atada al
nacimiento y desarrollo del capitalismo; por tanto, han sido polos de produc-
ción e intercambio de bienes. Señalan algún tipo de relación con la actividad
productiva en el campo, tienen alguna especialización industrial, dependen de
algún tipo específico de intercambio. Sin despreciar la naturaleza económica
de la ciudad, bien explicada, por ejemplo, en la clásica tipología de Max We-
ber, las ciudades han sido avanzadas de una conquista, barreras para evitar un
enemigo. También han nacido como fortines de una adhesión política, como
bastiones de identidades étnicas o religiosas.
INTRODUCCIÓN GENERAL

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Las ciudades han sido, en conse- y sólo queda el rastro de la memoria,


cuencia, especializaciones administra- una crónica escrita en un periódico,
tivas de la vida humana. Hombres visi- una fotografía en un archivo familiar,
ble o invisiblemente unidos a un lugar; una placa consignando un nombre y
separados por paredes, calles, odios y una fecha. La ciudad es forzosamen-
miradas. Las ciudades se vuelven, ellas te un cúmulo de hechos colectivos y
mismas, quizás sin desearlo mucho, en cambios provocados diariamente por
lugares de memoria, porque guardan, los seres humanos; es indefinible sin
también sin proponérselo, vestigios de los seres humanos que todos los días,
lo que han ido siendo. Pero puede lle- desde sus orígenes, la han transforma-
gar un momento de auto-conciencia, do. La ciudad es un conjunto social
proveniente de núcleos humanos edu- en permanente movimiento, una con-
cados, que conciben instituciones de densación de múltiples haces; por eso,
conservación de patrimonios tangibles quienes estudiamos a la sociedad hu-
e intangibles que sirven para hacer mana también nos agolpamos, cons-
recordar hitos de una historia tal vez cientes o no, en sus retículas, en sus
larga, tal vez apacible o probablemente callejones, barrios y plazas.
cruenta. Y también suelen llegar mo-
Colombia -aprendimos a decir–es
mentos menos afortunados y memo-
un país de ciudades desde por lo me-
rables, cuando en nombre del progreso,
nos la segunda mitad del siglo XX.
el desarrollo y otros lemas sospecho-
Los historiadores y demás oficiantes
sos, se destruye sin conmiseración
de las ciencias sociales, en Colombia,
cualquier huella, cualquier cosa vetusta
hemos aprendido también a hablar de
que empieza a estorbar en el ritmo fre-
la ciudad y sus problemas más o me-
nético de las modernizaciones.
nos en ese mismo lapso de tiempo.
La ciudad es un enorme objeto de Las ciencias sociales se han institu-
estudio, amplio, elástico y difuso. Ha cionalizado, han ocupado un lugar en
inspirado a poetas y novelistas; y le el sistema universitario nacional y han
ha dado un vigoroso ensanche a las moldeado una clase media educada
preocupaciones de las ciencias socia- que ha tenido incidencia muy diver-
les. La ciudad acendra múltiples mis- sa en la sensibilidad ciudadana, en los
terios; el de sus mutaciones espaciales, ritmos asociativos, en la producción
el de sus cambios demográficos, el de intelectual, en la creación artística,
las cesuras sociales y étnicas en la po- en la formación de instituciones. Las
blación que la habita. Su cartografía ciencias sociales han crecido en y con
interna también cambia y, sobre todo, las complejas ciudades colombianas.
la relación de los seres humanos con En fin, ciudad y ciencias sociales son
los lugares se modifica; nuevas rutas dos vidas conexas imposibles de ig-
se dibujan en su interior. Un sitio es norar. Por eso este libro colectivo es
abandonado para perseguir otro; unos un homenaje y un balance de doble
edificios caen, unas calles desaparecen espectro; es, de un lado, un ejercicio
Historia de Cali, siglo XX // Política
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acerca de lo que hemos podido decir vida de la ciudad; rendirle homenaje


los científicos sociales sobre una ciu- a una generación de científicos socia-
dad y, de otra, es un examen del de- les que han dejado impronta como
venir mismo de una ciudad durante el profesores, investigadores y escrito-
último siglo. Esa ciudad es Santiago res acerca del devenir de Santiago de
de Cali, situada en el sur-occidente de Cali. Partíamos de suponer que había
Colombia, convertida desde 1910 en un acumulado disperso y desaprove-
capital del entonces nuevo departa- chado de conocimiento que merecía
mento de Valle del Cauca. reunirse en una obra que le sirva de
referencia a los futuros investigadores
Esta historia de Santiago Cali, siglo
de la historia urbana. Estos tres volú-
XX, escrita en tres tomos que reúnen
menes, aun con los vacíos inevitables,
45 ensayos y 51 autores, es resultado
constituyen desde ahora una obra de
de la convicción y generosidad de un
indispensable uso en la formación de
grupo de investigación en Historia de
ciudadanos y científicos interesados
Colombia –Nación/Cultura/Memo-
en influir en estas ciudades desapaci-
ria- que decidió liderar el mencionado
bles, caóticas, feas y despiadadas que
balance. Este libro colectivo, con po-
han emergido en el último siglo de la
cos antecedentes en las ciencias socia-
historia de Colombia.
les y humanas en Colombia, ha reuni-
do un conjunto variado y consistente El entusiasmo con que los auto-
de autores y temas, lo cual testimonia res aceptaron la invitación desbordó
que la ciudad ha generado múltiples cualquier pronóstico y contribuyó a
preocupaciones y ha convocado a va- reafirmar el compromiso del comité
rias disciplinas científicas. Un libro así editorial compuesto de profesores y
era una deuda, un compromiso que estudiantes que les hemos dedicado
desde hacía mucho rato tenía el mun- muchas horas a la revisión, corrección
do académico con la sociedad. Tenerlo y hasta reescritura de muchos de es-
ahora es un gesto de mayoría de edad, tos ensayos. No es fácil que los inte-
de madurez, de solvencia de una co- lectuales universitarios pasemos de los
munidad intelectual unida por el hilo protocolos rígidos de la escritura aca-
de las ciencias sociales. démica a un lenguaje llano dirigido a
un público amplio. Intentamos esco-
Este libro, desde su concepción ger y persuadir a un personal con re-
en una reunión de nuestro grupo de conocida trayectoria en determinados
investigación, pretendió satisfacer temas; a esos autores se unió un grupo
varios propósitos: hacer conocer en importante de jóvenes investigadores
múltiples registros el proceso histó- que han hecho y seguirán haciendo
rico de la ciudad en los últimos cien aportes originales en ámbitos poco
años; hacer un balance interdiscipli- explorados. El libro, en consecuencia,
nario de lo que ha sido la relación reúne sin temores ni prejuicios a varias
del microcosmos universitario con la generaciones intelectuales.
INTRODUCCIÓN GENERAL

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El libro está organizado en tres to- con larga tradición esclavista; la con-
mos que intentan reunir, con algún dición multicultural y multiétnica de
grado de coherencia y consistencia, la ciudad. En fin, suficiente y variada
tres tópicos condensadores: el espacio materia que ha logrado reunirse en el
urbano, la política, la cultura. La elec- paisaje de estos tres tomos.
ción de esos tres tópicos no fue arbi-
Cada ensayo ha obedecido a exigen-
traria pero es probable que nos resulte
cias editoriales básicas; la primera, se
insuficiente; de hecho, en el panora-
trata de aportes originales para esta
ma cultural de Cali, como de otras
obra; resultados de las trayectorias de
ciudades en Colombia, sigue siendo
todos los autores. En segundo lugar,
indispensable un examen más deta-
hemos intentado construir una obra
llado del nacimiento y consolidación
dirigida a un público amplio; por tan-
de un sistema propio universitario;
to, era necesario imponer un lenguaje
también hace falta, casi como conse-
llano, sobrio, sin mayores tecnicismos
cuencia, un dictamen acerca del influ-
y preámbulos teóricos. Esta exigencia,
jo de la ciencia y la tecnología, y de
por supuesto, no fue fácil de cumplir.
ciertas profesiones, en el rumbo afor-
Por último, cada ensayo debía estar
tunado o desgraciado de la ciudad. Es
acompañado de ilustraciones per-
probable que también haga falta un
tinentes que contribuyeran a lograr
análisis más minucioso de la histo-
una armonía conceptual y expositiva.
ria económica de la ciudad, el de los
Tan solo el universo de las imágenes
principales momentos de inserción en
de este libro constituye, casi, un re-
el circuito económico mundial y sus
lato autónomo que describe cambios
consecuencias sociales; pero aun así
a menudo dramáticos que ha sufrido
hemos reunido una visión colectiva e
la fisonomía de la ciudad en un lapso
integral que pone en discusión aspec-
muy corto de tiempo. Pérdidas irrepa-
tos esenciales de la vida de una urbe;
rables, innovaciones bruscas.
sus mutaciones y fracturas en el espa-
cio, el alargamiento de la frontera ur- Santiago de Cali ha conocido tras-
bana; la relación de la ciudad con una formaciones drásticas y en muy poco
región en que es el polo de atracción; tiempo de su espacio urbano; en el
los cambios en los sistemas de trans- siglo XX acumuló fuertes cambios
porte; la formación de una dirigencia sociales y demográficos, no solamen-
política; la aparición y consolidación te por el crecimiento de la población
de nuevos grupos sociales; la presen- sino, y más importante, por la variada
cia de una élite intelectual; el paso del composición social y étnica de los su-
letrado tradicional al intelectual mo- cesivos pobladores que introdujeron
derno y, en apariencia, secularizado; mutaciones profundas en una ciudad
la permanencia de ciertos comporta- que, al decir de muchos, había per-
mientos y valores de arraigo señorial manecido casi paralizada en su mor-
y propios de inercias de una sociedad fología tradicional colonial. Su fiso-
Historia de Cali, siglo XX // Política
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nomía ha sido alterada con mucha reprodujo a su manera el esquema


rapidez y el impacto de esos cambios bipartidista del Frente Nacional, co-
aún está por examinarse; además, ese noció la eclosión de los pequeños y
espacio ha ido expresando los violen- recalcitrantes partidos de izquierda
tos desarraigos de la población rural en los decenios 1960 y 1970; ha vi-
colombiana y, en especial, de la re- vido y padecido los esplendores y mi-
gión sur-occidental de Colombia. Su serias del narcotráfico. Igual, supo de
espacio se ha ido extendiendo y se ha dinámicas de industrialización que
ido demarcando por rigurosas sepa- dieron origen a la clase obrera y a la
raciones sociales y étnicas. Su clase aparición de los conflictos sociales y
dirigente, que no ha sido compacta políticos inherentes a las relaciones
ni decidida, ha estado sometida a las entre capital y trabajo. Cali ha sido
ambivalencias entre planes muy ra- el bastión de fuerzas políticas de in-
cionales de organización de la ciudad dudable sello regional y punto de lu-
y el empuje de una sociedad que desde cha de comunidades étnicas que han
abajo intenta encontrar algún refugio tratado de adquirir reconocimiento y
en las márgenes citadinas. El resulta- ocupar un lugar político acorde con
do es, como en otras partes del país, su histórica importancia en la ciudad,
una ciudad contrahecha, deforme, la región y el país.
que ha crecido y se ha transformado
Santiago de Cali es ciudad multi-
sin satisfacer plenamente a nadie. Es
cultural, social y étnicamente diversa;
una ciudad que no se parece a ningún
eso enriquece su paisaje y también la
proyecto regulador en particular. Por
dota de variados conflictos. Su his-
eso, la historia del espacio urbano de
toria cultural parece dividirse neta-
Santiago de Cali, en el último siglo,
mente en dos partes; la primera, do-
es una mezcla amarga de pérdidas,
minada por los valores señoriales, con
mutilaciones y adquisiciones.
la primacía del político-letrado, con
El siglo XX vio cómo Cali dejó de influjo ostensible de la Iglesia católi-
ser una ciudad paralizada en la tra- ca. Una segunda en que se afirma en
dición colonial, al menos en su mor- la ciudad una clase media educada, se
fología, para convertirse en la tercera erige un sistema universitario, se for-
ciudad del país, tanto por su peso ma un influyente y variopinto campo
demográfico como por su fuerza de cultural con instituciones que conso-
atracción política. Esta ciudad no ha lidaban procesos intelectuales especí-
sido ajena a los principales procesos ficos, especialmente entre los artistas.
de la política nacional. Como le su- Desde los inicios del Frente Nacional,
cedió a la sociedad colombiana, en la ciudad fue acumulando una gran
Cali hubo transformaciones drásticas capacidad de convocatoria regional y
luego del 9 de abril de 1948, día del nacional, incluso se conectó con redes
asesinato, en Bogotá, del líder polí- internacionales de producción intelec-
tico Jorge Eliécer Gaitán; la ciudad tual y eso se plasmó en el nacimiento
INTRODUCCIÓN GENERAL

16

de museos, en la formación de artis- y apenas quedaron insinuados como


tas plásticos y en la emergencia de un desafíos para la investigación uni-
activo movimiento teatral. Como en versitaria. Es posible que una de las
las otras grandes ciudades colombia- constataciones inmediatas al leer esta
nas, Santiago de Cali sufrió una se- obra es que la universidad colombia-
cularización violenta, un trastorno de na no ha logrado incidir todo lo que
valores y creencias que produjeron, en quisiera y debiera en el rumbo con-
los últimos cuarenta años, un tipo de temporáneo de nuestras ciudades;
sociedad que le rinde tributo al enri- el científico, el técnico, el pensador
quecimiento rápido y a las prácticas poco han podido incidir en los políti-
del liberalismo económico extremo. cos que han tomado decisiones cuyos
resultados han sido nefastos para el
En el estricto orden intelectual,
paisaje urbano, para el bienestar de
Santiago de Cali fue lugar de he-
los individuos que habitamos ese pai-
chos creadores; el primer manifiesto
saje. Hay algo de lamento o queja en
nadaista fue escrito por su fundador,
muchos tramos de esta historia colec-
Gonzalo Arango, en 1958[*]. Es decir,
tiva; sin embargo, también es posible
en esta ciudad se anunció la aparición
detectar un lenguaje persistente, una
en la vida pública colombiana de uno
voluntad de comprender los fenóme-
de los fenómenos intelectuales más
nos que han acaecido en la última
comentados y menos estudiados de la
centuria en la ciudad más importante
segunda mitad del siglo XX; la apari-
del suroccidente colombiano.
ción de un contra-discurso, entre ar-
tístico y político, que puso en tela de
La universidad piensa la ciudad y
juicio un sistema de creencias de un
la modifica; en Santiago de Cali se
país que había estado adormecido por
reúne, en uno de sus extremos geográ-
la cruenta violencia bipartidista y el
ficos, un conglomerado de universida-
predominio cultural de la Iglesia cató-
des que, desde ese periferia, ha intro-
lica. La Colombia culturalmente mo-
ducido cambios urbanísticos notorios;
derna se vislumbró con fuerza en San-
el sur de la ciudad es una especie de
tiago de Cali, en el decenio de 1960,
ciudadela universitaria compuesta por
con la formación de grupos de cinéfi-
al menos cinco universidades que, de
los, con dramaturgos que experimen-
manera muy incipiente, le han ido
taron puestas en escena y realizaron
otorgando alguna importancia a las
eventos internacionales de teatro, con
ciencias humanas y sociales. Las uni-
un vigoroso movimiento de artistas
versidades de la ciudad son hechos ins-
[*] El nadaismo, plásticos, con la institucionalización
movimiento intelectual y titucionales muy recientes –varias no
–tímida- de las ciencias sociales.
generacional colombiano llegan al medio siglo de existencia- y
que tuvo protagonismo
público, principalmente,
Esta obra, en el balance, muestra todavía no pueden hablar de acumula-
entre fines de la década que algunos temas no fueron abor- dos simbólicos apreciables. Por eso, de
de 1950 y toda la década dados con la profundidad merecida manera paralela a la reunión de estos
siguiente.
Historia de Cali, siglo XX // Política
17

ensayos, nuestro grupo de investiga- cada tomo, nuestro grupo de investi-


ción elaboró un catálogo de los traba- gación convocó a foros en que varios
jos de grado que, en las universidades de los autores hicieron conocer su pro-
locales, han tenido como objeto de puesta de artículo; eso permitió que el
interés a la ciudad; el acumulado esta- proyecto editorial se afianzara, tuviese
dístico es muy corto aún y enseña que a un público expectante; pero eso se
hay un larguísimo camino por recorrer convirtió, también, en otra ocupación
entre la comunidad de científicos so- muy dispendiosa para un grupo de in-
ciales de esta ciudad. El tiempo y el lu- vestigación que llegó a sentir, a pesar
gar de las ciencias humanas y sociales de su convicción, que había asumido
está por definirse y esta obra colectiva un reto superior a sus fuerzas.
debería ser el aldabonazo intelectual
Esta obra colectiva ha sido, sin
para despertar la conciencia organiza-
duda, un acto de generosidad intelec-
tiva de esas universidades y hacer defi-
tual, porque no es frecuente ni fácil
nir derroteros de investigación.
tomarse la molestia de convocar a
Lo que aquí se entrega, organizado tanta gente, a tanto “sabio del reino”,
en tres tomos, fue el resultado de un y reunir, en un mismo proyecto, a
proceso intenso y sinuoso de un grupo historiadores, geógrafos, sociólogos,
de estudiantes y profesores que, para urbanistas, arquitectos, politólogos,
cada asunto, cada autor y cada artícu- periodistas, filósofos, ingenieros.
lo, trató de tener alguna discusión y Este libro es un testimonio de ma-
llegar a algún acuerdo. Fue un hecho durez de, principalmente, las ciencias
colegiado y conversado, sin ambicio- sociales y humanas en Colombia;
nes pecuniarias ni vanidades. Valga esta comunión provechosa, que no le
decir que todos los involucrados ya dolió a nadie y que muchos lectores
sabíamos que la compilación de una (eso esperamos) podrán disfrutarla,
obra, que la edición de un libro, que supera las mezquindades rutinarias
la simple corrección de estilo, que la del rígido mundo mono-disciplinar
gestión para publicar, que la verifica- de las universidades públicas colom-
ción de un dato, que la evaluación de bianas. La ciudad es un objeto de
la originalidad de cada texto, en fin, estudio puesto ahí para que todos lo
que todo eso son ocupaciones califi- miremos, lo examinemos y digamos
cadas como menores que no gozan de algo. Aquí ha quedado reunida sufi-
ningún reconocimiento y que, al con- ciente materia como para iniciar una
trario, pueden acarrear enemistades. conversación larga y provechosa du-
Además, paralelo a la preparación de rante los próximos decenios.
Gilberto LOAIZA CANO
Grupo de investigación
Nación/Cultura/Memoria
Universidad del Valle
2012
Panorámica de la Avenida Colombia. Fuente: Alberto Lenis Burchkardt (1905-2001). Negativo fotográfico 35 mm. Colección Banco de la República.

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