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de Medicina y Cirugía
10. a
eaición
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Grupo CTO
Editorial
Manual eTO
de Medicina y Cirugía
@a
edición
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Coordinador
Mario Fernández Ruiz
Autores
Laura Escala Vergé
Mario Fernández Ruiz
Roxana González Macario
Francisco López Medrana
Verónica Rico Caballero
Director de la obra
ERRNVPHGLFRVRUJ
Juan José Ríos Blanco
Grupo CTO
Editorial
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A med ida que la investigación y la experiencia
cl ínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuel70 por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibil idad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualqu ier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la m isma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u om isiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada med icamento que deseen admin istrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consu ltar
a su propio laboratorio para conocer los va lores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transm isión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.
Grupo CTO
Editorial
,
•
Ice
01. Bacterias. Características generales. 04. Bacteriemias y sepsis.
Métodos diagnósticos Infección nosocomial . . . . .... ....... .... 23
en microbiología 1 4.1. Bacteriemia y sepsis. 23
VI
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Indice
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
VII
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Indice
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
17. Infección por el virus 19. Infecciones por parásitos .... .... 125
de la inmunodeficiencia humana .... 105 19.1. Taxonomía 125
17.1. Microbiología __ 105 19.2. Fármacos antiparasitarios ... 125
17.2. Epidemiología y transmisión. 105 19.3. Paludismo 126
17.3. Células diana del VIH 106 19.4. Leishmaniasis visceral.. 128
17.4. Diagnóstico. 106 19.5. Giardiasis. 129
17.5. Historia natural de la infección VIH. 107 19.6. Amebiasis .... 129
17.6. Clasificación de la infección VIH. 108 19.7. Tripanosomiasis .. ..... 129
17.7. Primoinfección clínica 19.8. Babesiosis .. 130
(síndrome retroviral agudo)__ 109
19.9. Teniasis ........ 130
17.8. Linfadenopatía generalizada persistente 109
19.10. Ascaridiasis . 131
17.9. Infecciones oportunistas... 109 19.11. Oxiuriasis o enterobiasis . 131
17.10. Afectación neurológica _____ 113 19.12. Estrongiloidiasis 131
17.11. Neoplasias asociadas a la infección porVIH. 113 19.13. Triquinosis. .... 131
17.12. Dermatosis asociadas a la infección por VIH __ 114
19.14. Uncinariasis ..... 132
17.13. Tratamiento. 114
19.15. Hidatidosis .... .... ..... .... .... ....... 132
19.16. Fascioliasis . 133
19.17. Filariasis 133
18. Infecciones por hongos . . . . ... ....... 120
19.18. Clonorquiasis y opistorquiasis ... 133
18.1. Generalidades 120
19.19. Esquistosomiasis 134
18.2. Fármacos antifúngicos. ______________ 120
19.20. Anisakiasis 134
18.3. Infecciones fúngicas cutáneas y superficiales 121
18.4. Infecciones fúngicas subcutáneas 121
18.5. Infecciones fúngicas sistémicas
de distribución regional. .... 121
20. Vacunación del adulto . . . .... .... .. . . 136
20.1. Generalidades. 136
18.6. Infecciones fúngicas oportunistas ... 121
20.2. Vacunación del adulto ... 137
20.3. Vacunación en inmunodeprimidos
y embarazadas ... ........ 138
VIII
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Indice
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
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Bacterias. Caractensticas
generales. Métodos diagnósticos
en microbiología
Este terrn flO ha !."itaOO muy rep!l'SffitaOO e!l antf'liores COO'lOCatori.ls, >i bien
e!l alg un.J ocasión han ,¡poreciOO conceptos microbKJl&¡icos algo complejoS
ycoo ampli.l dÍSJffiÍÓO e!l oonto,¡ los terrns alxmlados. Por ello, aunque un !."itudio
e!l Jlfolimdid.Jd no!."i dernasOOo rent,¡ble, convierle rl',¡liw una le{tLllil c!etJllada
que permita rl'Iener algu~ conceptos geoo-ales.
Se comentarán tan sólo los aspectos esencia le s de estos compone ntes imp li-
cados en aspectos ta le s como patoge nicidad, viru le ncia bacte ri ana, res-
Estructura de la célula bacteriana puesta inmun itaria del organ ismo invad ido, mecanismos de acción de los
antim icrobianos Vresiste ncia a los mismos.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 3
Bacterias Ricktttslas (hlamydias Myroplasmas
Crecimiento fuera de la célula huésped + +
Síntesis proteica + + + +
Sensibilidad a antibióticos + + + +
Contenido en ácidosnudeicos AONyARN AONyARN ADNyARN ADN yARN ADNo ARN
Reproducción Fisión binaria Fisión binaria Fisión binaria Fisión binaria Replicación
Producción de energía + + +
Pared rígida + + •
Sensibilidad al ¡nterferón • • +
Citoesqueleto No Si
Esquema diferencial entre bacterias, virus y bacterias especiales
Capa externa. Constituida por un lipopolisacárido que se divide, a Entre las funciones que desempe ña la pa red bacteriana, se encue ntran:
su vez, en un ol igosacárido externo (antígeno O), una parte central • Exoesqueleto bacteriano, que da rigide z y resistencia osmótica.
o core, V una parte interna li pid ica (lípido A) o endotoxina. los f05 - • Forma e l tabique en el caso de división bacteriana.
folípidos se unen a la parte hidrófob a del lipopolisacárido (lípido A) • Función de filtro gracias a la presencia de las porinas que no permiten
formando en conjunto una me mbrana externa donde se inse rtan el paso de macromolé culas.
prote ínas (porinas). Las proteínas de membrana externa se sinte- • Poder patógeno en el caso de la endotoxina (Iípido Al, propia de los
tiz an en los ribosomas y se cree que se transfieren al exterior por gramnegativos.
unas zonas de adhesión entre membrana citop lasmática y me m- • Confiere a las bacterias especificidad de tipo V de grupo, determinada
brana externa denominadas Nun iones Bayer". por e l antigeno su perficia l O.
Capa intermedia. Compue sta por la lipoproteína que se inse rta e n • Es el sustrato so bre el que actúan ciertos antibióticos como los j3-lactá-
su parte lipíd ica con los fosfolípidos de la capa externa y en su parte micos o los glucopéptidos.
peptidica con e l pe ptidoglucano. • Define las propiedades de tinción de las bacterias (tinciones de Gram y
Capa profunda. Está constit uida por e l peptidoglucano, de compo- Zieh I-Neelsen).
sición lige ramente di ferent e a la de los grampositivos (Figura 1).
Figura 1
Cord· foClor
p' !" " ba cteria gramposi tiva Pared de bacteria gramnegativa
Ácidos micólicos
Peptidoglucano
Arabino·ga lactano
Lipopolisacárido
Porinas
Peptidoglucano
Li poproteinas
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al . Bactelias. CaractelÍsticas generales.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición Métodos diagnósticos en microbiología
Entre las propiedades que posee la membrana cit oplasmática, destacan: Esporo
• Se trata de una barrera osmótica, con función de filtro selectivo por sus
propiedades hidrófobas Vsus proteínas (permeasas). Presente en algunas especies, puede permanecer de forma libre o dentro
• En ella se realiza la fosforilación oxidativa, mientras que en las células de la bacteria. Constituye una forma de resistencia bacteriana ante determi-
eucariotas ésta tiene lugar en las mit ocondrias. nado estrés para el microorganismo.
• Sintetiza la pared celular V otras estructuras externas, tales como la
cápsu la y los dextranos de l glucocálix, ent re otros. Se compone de un a parte central o core, con todos los elementos necesarios
• Sobre ella actúan agentes antimicrobianos V antisépticos (detergentes). para convertirse en la forma vegetativa, y una parte externa, que consiste
en una especie de peptidoglucano recubierto por capas ricas en queratina
Citoplasma (intina yexina).
Es un sistema coloidal formado por agua Vcontiene el AON bacteriano, ribo- Fisiología bacteriana
somas e inclusiones de natura leza diversa.
Las bacterias se pueden clasificar desde e l punto de vista nutricional:
Ribosomas • Según la fuente de obtención de energía:
Fototrofas. A partir de la luz solar.
Son estructuras fundamentales en la síntesis de proteínas y órgano diana Quimiotrofas. A partir de re acciones químicas.
de numerosos antibióticos (am inoglucósidos, tetraciclinas, macrólidos ... ). Paratrofas. A partir de l huésped que parasitan.
Tienen un coeficiente de sedimentación d iferente a l de los ribosomas de las
células eucariotas. • Según su capacidad de síntesis:
Autotrofas. Tienen una elevada dotac ión enzimática. Aprovechan
Núcleo el carbono y el nit rógeno obten idos a partir de compuestos inor-
gánicos.
A diferenc ia del de las células eucariotas, se trata simplemente de l genoma Heterotrofas. Poseen una menor capacidad de síntesis. Sólo apro-
celular, que equivale a l cromosoma bacteriano, no limitado por una mem- vechan carbono Vnit rógeno de compuestos orgánicos.
brana y el AON extracromosómico o plásmido. Hipotrofas. Tienen una casi nula dotac ión enzimática. Viven a
expensas de la célula huésped.
Elementos facultativos
• Según su relación con el oxígeno:
Cápsula Bacterias aerobias. Sólo se multiplican en presencia de oxígeno. Si
se colocan en un medio de cu ltivo con poca superficie expuesta a l
Constituida po r polímeros orgán icos sintetizados por la propia bacteria V aire (t ubo), crecen en la superficie.
depositados fue ra de la pared, habitualmente formada por polisacáridos, Bacterias anaerobias. Solamente crecen en ausencia de oxígeno.
pero en ocasiones por polipéptidos (D-glutámico en Bacillus). En e l ejemplo anter ior crecerían en e l fondo del tubo. Suelen estar
presentes en abscesos Ven infecciones del tracto genital femen ino,
Entre sus propiedades y funciones, destacan: colon Vcavidad oral.
• Protección frente a la fagocitosis, favoreciendo su multiplicación. Bacterias aerobias V anaerobias facultativas. Crecen bien en
• Capacidad antigénica, que ayuda a su identificación y a la preparación ambos medios.
de vacunas. Bacterias microaerófilas. Únicamente crecen a bajas tensiones de
• Facilita la identificación, por el aspecto de la colonia y med iante la oxígeno. En el ejemplo del tubo crecerían debajo de la superficie.
visual ización al microscopio.
• Protege a la bacteria de la acc ión de antibióticos al hacerse impermea- RECUERDA
ble frente a éstos. Las bacterias anaerobias facu ltativas crecen tanto en cu ltivo
aerobio como anaerob io.
Glucocálix
Son los responsables de la movi lidad. Están formados po r un fi lamento de El intercambio genético ent re células procariotas es genera li zado y conforma
flage lina, responsable de la inmunidad específica de tipo (AgH). La mov ilidad una de las principales características de diversidad genética de las bacterias.
po r flagelos es excepcional en los cocos. Los mecanismos mejor conocidos son:
• Transformación. Captación d irecta de AON procedente de la bacteria
Fimbrias donante (muerta).
• Conjugación. La bacteria donante construye una porción de ADN (plás-
Son visibles al microscopio electrónico y carecen de movilidad. Entre sus mido) que cede a una bacteria receptora por medio de pil is.
funciones están la capacidad de adherenc ia, propiedades antigénicas V la • Transducción. Transferencia de ADN de una célula donante a una recep-
conjugación bacteriana. tora por medio de un bacteriófago.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 4
Aerobios o facultativos Anaerobios
Cocos Agrupados en racimos • Peptoro((us
grampositivos a) Catalasa (+): estafilococos • Peptostreptococ(Us
(oagulasa{+):
> S. afJrefJS
(oagulasa (o):
> Manitol (+): S. saprophytiws
> Manitol (-): S. epidermidis
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al . Bacterias. Características generales.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición Métodos diagnósticos en microbiología
o una contaminación de la muestra. En general, la demostración del microorga- puede ir asociado a determinadas propiedades bioquím icas o inmuno-
nismo en lugares asépticos, como LCR o sangre, es más específica que en vías lógicas.
resp iratorias altas o piel, frotis vaginal, por ejemplo. • Sensibilidad a antimicrobianos (Figura 3). Las pruebas de sensibilidad
frente a los antim icrobianos ayudan a la elección del tratamiento antibió -
Toma de la muestra tico adecuado, si bien la correlación entre la efectividad V la actividad in
vitro no es siempre exacta. En cualquier caso, no debería administrarse
Es necesario, en general, que la toma se efectúe en el sitio exacto de la lesión, un antibiótico al que la bacteria ha demostrado ser resistente in vitro.
que nunca se ponga en contacto con un antiséptico, que sea lo más precoz Los métodos de difusión en agar ofrecen información cual itativa sobre
posible y, preferentemente, que se obtengan muestras líquidas. la sensibilidad de un determ inado patógeno a los antimicrobianos. Entre
o Sangre. El hemocultivo requiere una asepsia absoluta durante la extrac- estos métodos se encuentran el disco-placa V el Epsi lon -test (E-test).
ción. La muestra debe obtenerse antes del inicio del tratamiento an ti- Su resultado permite clasificar al aislado como sensible (S), resistente
microbiano; habitualmente, se deben extraer dos muestras med iante (R), o intermedio {I}. En infecciones graves, como la endocarditis, puede
punción a través de diferentes venas (otra opción es que una de las ser útil la determ inación cuantitativa de la actividad antibiótica a través
muestras se extraiga a través del catéter venoso que tenga insertado el de métodos de di lución (ya sea en medio líquido o en med io sól ido),
paciente). midiendo:
o Esputo. Son valorables microbiológica mente aquellas muestras en las Concentración mínima inhibitoria (CMI): menor concentración de
que, por cada campo microscópico de pequeño aumento, se observen antim icrobiano capaz de inhibir la multipl icación de una determi-
menos de 10 células epitel iales y más de 25 leucocitos (criterios de nada cepa bact eriana {se expresa en ~g/ml o mg/I}.
Murray). Concentración mínima bactericida {CMB}: menor concentración
de antibiótico capaz de elim inar el 99% de la muestra bacteriana
Demostración del agente microbiano inocu lada; no siempre coincide con la CMI {suele presentar valores
más elevados que ésta}.
Comprende v isualización, cultivo, aislamiento e identificación, comprob a- Capacidad bactericida del suero (CBS): mayor d ilución del suero de
ción de patogenicidad y sensibilidad a antim icrobianos. un paciente que está recib iendo el antibiótico testado que es capaz
o Visualización: de eliminar el inóculo bacteriano.
Examen di recto: útil para Borrelia, Plasmodium, espiroquetas, Tri- Niveles séricos de antimicrobianos: su monitorización es part i-
chomonas ... cularmente útil en casos de insuficiencia hepática o renal, para
Preparación en fresco: Trichomonas y parásitos intestinales. evitar efect os adversos y para garant izar la eficacia del trata -
Campo oscuro: empleado para la detección de Treponemo en lesio- miento cuando existan dudas sobre la biodisponibilidad del ant i-
nes sospechosas de sífilis primaria y secund aria. biótico.
Raspaduras en KOH y ca lcoflúor: detección de hongos.
Reacción capsu lar: para detectar CryptOCDCCUS y neumococo en
LCR.
Técnica de inmunofluorescencia directa: logra no sólo la visua li za-
ción de microorganismos, sino también su identificación con an ti-
cuerpos específicos.
Tinciones: Gram, Ziehl-Neelsen, Giemsa (Plasmodium, Babesia,
Toxoplasma, Pneumocystis jirovecii, Leishmania), Kinyoun (Cyc/os-
pora, Cryptosporidium, Isospora [MIR 1&-17, 109]), Giménez (Ric-
kettsio y Legionella), Dieterle (Legionello), PAS V plata -metenamina
de Gomori (hongos).
s
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
,/ Las bacterias son células procariotas que poseen pared celular, lo que ,/ El diagnóstico microbiológico puede basarse en la demostración directa
permite diferenciarlas en grampositivas (constan de peptidoglucanos del agente patógeno (mediante v isualización o cultivo). Las técn icas de
y ácidos teicoicos), gramnegativas (con lipopolisacárido, lipoproteínas biología molecu lar permiten detectar secuencias de ácidos nucleicos
y peptidoglucano en menor cantidad) y ácido -alcohol resistentes (con específicos del microorganismo (peR). Las técn icas indirectas detectan
ácidos micólicos). an ticuerpos circulantes o una sensibil idad retardada.
,/ Las bacterias pertenecientes al género Mycoplasma carecen de pared ,/ Las pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos permiten orientar el
ce lular. tratamiento antibiótico adecuado. Para ello, la actividad antibiótica se
puede determinar med iante la concentración mínima inh ibitoria (menor
,/ Son microorganismos ácido-alcohol res istentes las m icobacterias (tanto concentración de antibiótico capaz de inhibir la multiplicación bacteriana),
t uberculosas como no tuberculosas), Nocardia spp. (bacilos grampo- concentración mínima bactericida (concentración de antibiótico capaz de
sitivos fi lamentosos ramificados débilmente ácido alcohol -resistentes) eli minar el 99% de la muestra bacteriana inoculada) y capacidad bacterici-
y Rhodococcus equi (cocobacilo grampositivo tamb ién débilmente áci - da del suero (mayor dil ución del suero de un paciente que está recibiendo
do-alcohol resistente). el antibiótico testado que es capaz de eliminar el inoculo bacteriano).
,/ Las bacterias, según su relación con el oxígeno, se pueden clasificar en ,/ En los últimos años se han desarrollado nuevas técnicas de diagnóstico
aerobias, anaerobias (presentes en tracto genital femen ino, colon y ca- microbio lógico no depend ientes de cu ltivo y basadas en la espectrome-
v idad oral) y microaerófilas (cuando precisan para su crecimiento de t ría de masas (MALOI-TOF) o en la secuenciación masiva (secuenciación
bajas tensiones parciales de oxígeno). de última generación).
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Antibióticos
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
¡
NO adición de nuevas
subunldades de membrarlas
Mupiro ci na
Il eu ARN\-S intetasa Cloranfenicol
M acrólidos y t elitro mici na
Sulfa mid u Trimetoprim CUnd¡¡ml(lna
/
PASA DHP-S OHF-R
+ ' DHF . THF
pteridina so,
linezo lid
ARN -pol----
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . Antibióticos
Tabla 6
Clase Parenteral
Penicilina5 Sensibles a penicilinasas Bencilpenicilina o penicilina G(penicilina Gprocaína, Fenoximetil-penicilina (penicilina V)
(espectro reducido) penicilina Gbenzatina)
Resistentes a penidlinasas (antiestafilocócicas) Nafcilina, oxacilina, doxacilina (loxacilina
Penicilina5 Aminopenicilinas (activa5 frente a organismlM Ampicilina Amoxicilina, ampidlina, bacampicilina
(espectroamplio) entéricos)
Activas frente a microorganismos entéricos
yPseudomonas:
. l ' generación Carhl'nicilina, ticarcilina
• 4.' generación Mezlocilina, azlocilina, piperacilina
Combinadas con inhibidores de ¡3-lactamasas • Ampicilina-sulbactam, ticarcilina-áddo Amoxicilina-ácido davulánico
clavulánico, piperadlina-tazobactam,
amoxicilina-ácido clavulánico
Cefalosporinas l ." generación: Cefazolina • Cefalexina
Cocos grampositivos y alguna5 enterobacteria5 • Cefadroxilo
Clases de B-Iactámicos Cocos grampositivos aerobios: neumococo (la mayor parte de los
e indicaciones aislamientos en nuestro medio se han hecho resistentes), Strepto-
caccus pyogenes y estreptococos del grupo viridans.
Penicilinas Gramnegativos aerobios: Neisseria meningitidis, Pasteurella.
An aerobios: especies de Clostridium (no e difficile), bacterias de la
Todas las penicilinas presentan un ani llo estructura l común, el ácido 6-ami- flora saprofita de la cavidad oral y tracto d igestivo (e)(cepto Bacte-
no-pen icilánico (Tabla 7). roides fragilis), Actinomyces, Fusobocterium y espiroquetas (Trepo-
nema pollidum, Barrelia y Leptaspira).
Espectro reducido
La penici lina G aparece en las siguientes formas:
Sensibles a penicilinasas • Penicilina G acuosa en forma de sal sódica o potásica. Se administra por vía
• Pen icilina G o bencilpen icilina. Es el fá rmaco de elecci6n en el trata - intravenosa en dosis entre 12 y 14.CXXHXXJ de unidades al día, administradas
miento de la sífilis, actinomicosis, endocarditis por estreptococos del habitualmente cada 4 horas. Útil sobre todo en el tratamiento de la neurosífilis.
grupo vir idans, meningitis men ingoc6cica y tétanos. Presenta un espec- • Pen icilina G procaína de administración intramuscu lar y absorción retar-
tro de actividad limitado: dada. Permite su admin istración cada 12 horas.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 7
Fánnaco Indicaciones Observadones
Penicilina G Sífilis, 5treptoc(}((US pyogene1, tétanos Su fanTIa oral es la penicilina V(fenoximetilpenicilina)
Amoxicilina- Amplio espectro frente a grampositivos (neumo{Q(o), gramnegativos • No tien!' actividad frente a Pseudomonos aeruginoso uotros gramnegativos
ácido davulánicQ (enterobacterias) yanaerobios de adquisición nosocomial
• Oral e intravenosa
Piperacilina- Mayar espectro que amoxicilina-ácjdo davulánico frente a gramnegativos • Activo frente a Pseudomonos oeruginoso
tazobactam • Sólo intravenosa
Penicilinas habitualmente empleadas en La práctica clínica
La penicilina G sigue siendo el tratamiento de elección frente a bacilos gramnegativos entéricos, si bien su gran vent aja rad ica
RECUERDA RECUERDA
Ante un gramnegativo productor de BLEE o de una cefalos -
S. aureus resistente a la meticilina (denom inado SARM o
porinasa cromosómica de tipo AmpC, los carbapenémicos
SAOR) es resistente a todos los j3-lactámicos (exceptuando
son los únicos j3-lactámicos útiles.
las cefalosporinas de quinta generación, aún no comercial iza -
das). Este patrón de res istencia es más frecuente en pacientes
hospita lizados, diabéticos, o que hayan recibido tratam iento Reacciones adversas de las penicilinas
antibiótico previo.
La procaína administrada j unto a la pen icilina G puede producir síntomas
neurológicos, mareo o palpitaciones que ceden espontáneamente en 5-10
Espectro ampliado minutos.
• Aminopenici linas (ampici lina y amoxicilina). Amp lían el espectro de las Los efectos secundarios más importantes son la reacc iones de hipersensibi-
benci lpenicil inas a algunos bacilos gramnegativos entéricos : Escherichia lidad (4%), en forma de anafilaxia, nefritis tubulointersticia l (meticil ina), ane-
co/i (más del 60% de res istencias), Proteus mirabilis, Sa/monella, Shi- mia hemolítica Coombs-positiva, reacciones cutáneas (necrálisis epidérmica
gella y Haemophilus influenzae (más del 30% de resistenc ias). Son los tóxica o síndrome de Lyell, síndrome de Stevens-Johnson), leucopen ia, fiebre
antibióticos de elección en el tratamiento de la meningitis por Listeria y hepatitis (cloxaci lina). Existen reacciones cruzadas con los otros j3-l actámi-
manocytogenes y en infecciones por Enterococcus faeca/is. Conservan cos en un 2% (no con aztreonam).
actividad frente a anaerobios, aunque menor que la pen icilina G. La
amoxicilina tiene mayor biodisponibil idad por vía oral que la ampicilina La ampicilina y la amoxicilina pueden provocar un exantema cutáneo en pacien-
(95% frente al 40%) (MIR 12-13, 225). tes con mononucleosis infecciosa o leucem ia linfocítica. Entre otras reacciones
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . Antibióticos
figuran efectos gastrointestinales, que van desde una diarrea leve a formas (menos activas que las de 1.' generación), siendo muy buena la cefota-
graves de infección por Clostridium difficile. la adición de ácido clavu lánico xima y ceftriaxona y mala la ceftazidima.
incrementa la frecuencia de d iarrea. Otros efectos son convulsiones (con altas • De ampl io espectro y activ idad antipseudomónica (ceftazidima). Tam-
dosis de penicilina G o imipenem), insuficiencia cardíaca con las carboxipenici- bién es útil para Acinetobocter y Serrana ssp.
li nas y alteración de la agregación plaquetaria con hemorragias por dos is ele-
vadas de estas últimas. En caso de insufic iencia renal, es necesario disminuir la Cefalosporinas de 4.&generación
dosis de la mayoría, ya que se e li minan por secreción t ubular (90% de la dosis (cefepima, ceftazidima-avibactam)
total de l fármaco) y por fi ltración (10% restante). El probenecid interfiere en la
secreción tubular y prolonga la vida media de la penicilina acompañante. Poseen mayor activ idad frente a cocos grampositivos que las de l." genera-
ción, y mayor actividad frente a enterobacterias y Pseudomonos que las de
RECUERDA 3." generación. Están indicadas en la neumonía intrahospit alaria grave y neu-
tropenias febr iles. Cefepime carece de actividad frente a baci los gramnega-
las reacc iones cruzadas de hipersens ibilidad entre d iversos
~ - Iactámicos no afectan a l aztreonam.
tivos productores de BlEE, sin embargo, la combinac ión de ceftazidima con
av ibactam (un inhibidor de ¡J-Iactamasas no ¡J-Iactámico) amp lía su espectro
frente a Bl EE, cepas productoras de AmpC y a lgunas carbapenemasas (no
Cefalosporinas frente a metalo - ~ - Iactamasas), siendo sobre todo úti l frente a enterobac-
ter ias y P. aeruginosa con este perfil; además, es la primera cefalosporina
Cefalosporinas de 1.&generación (cefazolina, cefalexina) activa frente a K. pneumoniae productora de carbapenemasas.
Son activas frente a cocos grampositivos (estreptococos y estafilococos produc- Cefalosporinas de 5.&generación
tores de penicilasa, sensibles a meticilina) y algunos gramnegativos como E. coli, (ceftarolina, ceftolozano-tazobactam)
K. pneumonioe o P. mirabilis. Su actividad frente a H. influenzae es escasa.
la ceftarolina tiene activ idad frente a S. oureus resistente a metici lina
Cefalosporinas de 2.&generación y vancomicina, est afilococos coagulasa-negativos resistentes a meticilina y
S. pneumoniae y E. foecolis resistentes. Carece de actividad frente a E. fae -
la mayor parte se administra por vía parenteral (cefonicid, cefamandol, cefu- cium. Mantiene activ idad frente a algunos gramnegativos (H. influenzoe,
roxima o cefoxitina) aunque algunas de ellas también presentan formu lacio- enterobacterias), y menor para Proteus, Providencio y Serrana, siendo inac-
nes ora les (cefaclor; cefuroxima axetilo). tivo a P. oeruginosa y Acinetobocter.
la cefuroxima es la que más se emplea en nuestro medio. las cefalosporinas Ceftolozano-tazobactam es el )3 lactámico más potente frente a P. aerugi-
de 2.' generación amplían el espectro de acción frente a gramnegativos, pero nosa (incluyendo cepas multirresistentes) y su combinación con tazobac-
de forma variable. Así, la mayoría de los que se administran por vía parente- tam mejora su espectro frente a enterobacterias productoras de BlEE, si
ral (cefonicid, cefamandol) y los administrados por vía oral (cefuroxima) son bien carece de actividad frente a ciertas carbapenemasas, y es limitada
activos frente a Haemophilus, gonococo y cepas de Enterobocter y Proteus, su actividad frente a Staphylococcus spp. y enterococos. Asimismo, es úti l
conservando la activ idad frente a los cocos grampositivos. No cubren e l Boc- frente a anaerobios como Bacteroides fragilis, Fusobocterium y Prevotella,
teroides. Sin emba rgo, las cefamicinas (cefoxitina, cefotetán) cubren hasta e l careciendo de actividad frente al resto de especies de Bocteroides y gram-
40% de las cepas de B.frogilis (siendo las ún icas cefa losporinas activas frente a positivos anaerobios (Clostridium spp.).
anaerob ios). Ninguna cefalosporina de 2.' generación es activa frente a Pseu-
domonos. Algunos autores clasifican la cefixima (uno de los tratam ientos de Reacciones adversas de las cefalDsporinas
elección de la uretritis gonocócica), que se administra por vía oral, como de 3.'
generación, por poseer un espectro ligeramente más amp lio. lo más frecuente son las reacciones de hipersensibil idad (S%) y reacciones
cruzadas con las penicilinas (5-15%). Puede producirse nefrotoxic idad con las
RECUERDA de l." generación, sobre todo si se adm inistran asoc iadas a aminoglucós idos
(nefrotoxicidad sinérgica). Anemia hemolítica inmunomediada, hemorragias
las cefalosporinas carecen de actividad frente a enteroco·
cos y, con algunas excepciones, anaerob ios. por a lteración en la formación de factores de coagulación del complejo pro-
trombina (cefoperazona y cefamandol) y d isfunción plaquetaria (moxalac-
tam). Efecto d isulfiram (Antabús') con la ingesta de alcoho l con estas mismas
Cefalosporinas de 3.&generación cefalosporinas; consiste en la aparición de náuseas, vómitos y diaforesis por
la inh ibición de la enzima aldehído-desh idrogenasa. Síndrome de la bilis
• De espectro ampl iado. Pueden ser de administración intravenosa (cef- espesa (colel itiasis y colecistitis) con ceftriaxona.
triaxona, cefotaxima) u oral (ceftibuteno, cefditoren pivoxilo, cefixima).
Amplio espectro frente a gramnegativos entéricos. Ceftriaxona y cefo- RECUERDA
taxima, por su excelente actividad frente a gramnegativos, su actividad
El metronidazol y algunas cefalosporinas producen efecto di -
frente a Haemophilus, neumococo y Neisserio, su elevada vida media y su lfiram (Antabús· ) con la ingesta concomitante de alcohol.
los a ltos niveles que alcanza en sangre y lCR, son el tratam iento empí-
rico de elección para la men ing itis bacteriana (excepto la causada por
Listeria), las infecciones gonocócicas, la sa lmonelosis y las neumonías Carbapenémicos
adqu iridas en la comunidad con criterio de ingreso (en ese caso pre- (imipenem, meropenem, ertapenem y doripenem)
fe rentemente asociadas a un macrá lido). No tienen actividad frente a
B. frogilis, S. oureus resistente a meticilina, Acinetobacter, Enterococcus Son los antibióticos de más amplio espectro y los más potentes. El imipenem
o Stenotrophomonas. Su activ idad frente a grampositivos es var iable se comercial iza combinado con un inh ibidor de la deh idropeptidasa renal,
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
la cilastatina, que perm ite al fármaco eludir la inactivación rena l y alcanzar depende del tiempo durante el que su concentración supere la concentra -
niveles más altos en la orina. El meropenem no precisa cilastatina. Su espec- ción necesaria para inh ibir el crecim iento del microorganismo (CM I); según
tro de acción antim icrobiana es casi superponible, aunque el imipenem es diferentes estudios in vitro, la concentrac ión a la que se alcanza la mayor
algo más activo frente a cocos grampositivos, mientras que el meropenem actividad bactericida sería unas 4 veces esta CMI.
lo es frente a bacilos gramnegativos. Poseen excelente actividad in vitro con-
tra todos los patógenos bacterianos (inclu idos anaerobios), a excepción de Aplicando estos conceptos a diferentes modelos de simulación, se ha podido
Corynebacterium jeikeium, Xanthomonas, Stenotrophomonas maltophilio, s. establecer que el parámetro farmacocinético que mejor se correlaciona con
Qureus res istente a meticilina y enterococo resistente a vancomic ina. la eficacia clínica de los j3-l actámicos es el tiempo durante el cu al la concen -
tración de antibiótico libre se mantiene por encima de la CMI.
El meropenem es el antibiótico de elección en las comp licaciones infecciosas
intraabdominales de la pancreatitis. Se reservan como tratam iento empírico en Un antibiótico ~ - Iáctamico intravenoso puede administrase en diferentes
infecciones nosocomiales graves provocadas por organismos multirresistentes pautas: de forma interm itente (en forma de infusión ráp ida durante 30 minu-
(MIR 1&17, 53). tos), como perfusión extendida (la misma dosis se administra a lo largo de un
periodo de 3-4 horas), o en perfusión continua (la dosis tota l diaria se admi -
El ertapenem tiene un espectro de acción menor que los anteriores (no es nistra a lo largo de las 24 horas a un ritmo de perfusión constante).
activo frente a P. aeruginosa, Acinetobocter o Burkholderia cepocia), por lo
que no debe emplearse en infecciones intrahospitalarias. No obstante, pre- La prolongación de los tiempos de administración (infusión) del antibiótico,
senta la ventaja de que se puede administrar una sola vez al d ía en infeccio- ya sea en forma de perfusión continua o extendida, parece ser una estrategia
nes adquiridas en la comunidad (neumon ías e infecciones intraabdom ina les). efectiva para alcanzar mejor los objetivos de tiempo V CM I, y consecuente-
mente reducir la probabil idad de aparición de microorgan ismos resistentes,
RECUERDA al m antener concentraciones en sangre estables por encima de la ventana
El ertapenem, a diferencia de los demás carbapeném icos, ca - de selección; además permite aumentar la penetración y concentración en
rece de actividad frente a Pseudomonas. determ inados focos de infección (cutáneo, intraabdominal, pu lmonar, etc.),
y mejorar el perfil de seguridad (p. ej., la neurotoxicidad por carbapenémicos
es más probable que ocurra a elevadas concentrac iones del fármaco en san -
RECUERDA gre, lo que se produce con altas dosis en perfusión interm itente).
En la actualidad, se está asistiendo a la aparición de brotes de
infección nosocom ial por bacterias productoras de carbape - Factores como la estabilidad fisicoquímica del antibiótico durante 24 horas,
nemasas (~-I actamasas capaces de hidroli zar a los carbape- la disponibil idad de bombas de infusión, v iabilidad de accesos venosos, com -
némicos). Las lim itadas opciones terapéuticas frente a estas
patibilidad con med icaciones concomitantes, etc., pueden ser limitantes a la
bacterias incluyen tigec icl ina, colistina yam inoglucósidos.
hora de ad ministrar el antibiótico en perfusión continua.
Tabla 8 RECUERDA
Fámlaco Indicaciones En caso de pacientes con infecciones graves por gramne-
Cefalosporinas • 3.' generación: ceftazidima (escasa actividad frente gativos con CM I cercanas al punto de corte, una opción a
a grampositivos) considerar es la perfusión extendida con un carbapenémico.
• 4.' generación: cefepima (mejor actividad frente a grampositivos),
ceftazidima-avibactam (activa frente a BlEE)
• 5.' generación: ceftozolano-tazobactam
Carboxipenidlinas Piperacilina-tazobactam (única penicilina con actividad
y ureidopenicilinas antipseudom6nica disponible en nuestro mei:lio) Glucopéptidos y glucolipopéptidos
Carbapenémicos Meropenem, imipenem, doripenem
Monobactámico AZlreonam (sólo presenta actividad frente a gramnegativos)
Aminoglucósidos Particularmente amikacina, también tobramicina
Mecanismo de acción
Quinolonas Particularmente ciprofloxacino (único antipseudomónico que Se asocian a los precursores del peptidoglucano, impidiendo así que se unan
puei:le administrarse por vía oral. Tasa de resistencias creciente, a éste (que es el componente esencial de la pared celular de los grampositi-
especialmente en aislamientos hospitalarios)
vos). Tienen un efecto bact ericida lento.
Otros Colistina, fosfomicina
Fármacos con actividad frente a P. aeruginosa Como glucopéptidos disponibles se encuentran la vancomicina y la teico-
planina. Más rec ientemente se han desarrollado nuevos antibióticos, más
Otras consideraciones sobre los p-Iactámicos potentes, derivados semisintéticos de éstos, los glucolipopéptidos, entre
los que se encuentran telavancina, dalbavancina y oritavancina, que tienen
Los j3-l actámicos son antibióticos tiempo -dependientes, generalmente de una acción bactericida más potente V efecto postantibiótico muy prolon -
vida med ia corta, y con escaso efecto postantibiótico. Por tanto, su actividad gado.
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Ún icamente se pueden admin istrar por vía parentera l (excepto la teicopla- Reacciones adversas
nina que además se puede admin istrar intramuscular). La única excepción es
el empleo de vancomicina por vía oral en el tratamiento de la diarrea por C. La más característica de la vancom icina es el llamado cuadro de l "hombre
difftcile. rojo" (eritrodermia de cara y tercio superior del tronco) que aparece en rela -
ción con la dosis y la rapidez de infusión (cuando se administra en emnos de
En comparación con la vancomicina, que es el fármaco más empleado de este 60 minutos), y es el resultado de la liberación de histamina en respuesta a la
grupo, la teicop lanina tiene una vida media más prolongada, al igual que los adm inistración de vancomicina (no ocurre con la te icop lanina). Otros efectos
glucolipopéptidos. Cabe destacar que la oritavanc ina se adm inistra como una son la ototoxicidad y la nefrotoxicidad, que se potencia con el uso concomi-
dosis única en perfusión intravenosa durante 3 horas, mientras que dalbavan- tante de aminoglucósidos u otros nefrotóxicos. Teicoplanina puede producir
cina presenta igualmente un perfil de admin istración muy favorab le, ya sea en tamb ién reacc iones de hipersensibilidad, tromboc itopenia y menos ototoxi-
monodosis, o en dos dosis con un intervalo de una semana entre una y otra. cidad y nefrotoxicidad. La dalbavancina puede provocar náuseas, vóm itos, y
aumento de las transaminasas (GGT), mientras que la oritavancina, taquicar-
Mecanismo de resistencia d ia e insomnio.
Está med iada por enzimas que reemplazan el aminoácido terminal del pre-
cursor pentapeptídico a partir del cual se forma el peptidoglucano, impi-
d iendo la unión del antibiótico.
Aminoglucósidos (gentamicina,
Indicaciones
amikacina, estreptomicina,
El espectro de los glucopéptidos se limit a exclusivamente a los cocos gram-
positivos (MIR 14· 15, 207; MIR 12-13, 220; MIR 09-10, 116; MIR 08-09, neomicina, tobramicina)
225; MIR 08-09, 249), principalmente enterococos, estreptococos yesta -
fi lococos. L. monocytogenes suele ser susceptible, así como Actinomyces y
Clostridium. Mecanismo de acción
Las bacterias gramnegativas son intrínsecamente resistentes a todos los glu- Inhiben la síntesis proteica, uniéndose de forma irreversible a las su bu ni-
copéptidos Y glucolipopéptidos, incluida oritavancina. dades 30s y 50s del ribosoma. Son bactericidas y tienen un efecto posta n-
tibiótico prolongado, circunstancia que perm ite su administración cada
Vancomicina es uno de los fármacos de elección para el tratamiento de infec- 24 horas.
ciones producidas por S. oureus resistente a meticil ina (Tabla 9). Además, es
útil en la meningitis por neumococo resistente a cefalosporinas o en infeccio- Mecanismo de resistencia
nes por e jeikeium, así como en alérgicos a la penicil ina. Por vía ora l, única-
mente es útil en el tratamiento de la d iarrea por C. difftcile, particularmente A través de enzimas modificadoras (codificadas por plásm idos), capaces de
en formas graves (colitis pseudomembranosa). En los hospitales, sobre todo inactivar a los aminoglucósidos.
en Estados Unidos, se están encontrando con frecuencia crecientes pobla-
ciones de Enterococcus ¡oecium res istentes a vancomicina. Teicoplanina Indicaciones
tiene un espectro simi lar.
Su espectro se limita a bacterias gramnegativas aerobias facultativas (inclu-
Los glucoli popéptidos tienen un espectro de actividad similar; pero son más yendo P. oeruginoso) y a estafilococos. Ca recen de actividad frente a anae-
activos frente a grampositivos resistentes a vancomicina, así como una rápida robios. Asociados a ¡3-lactámicos ejercen un efecto bactericida sinérgico en
actividad bactericida concentración -dependiente. el tratamiento de bacteriemias por gramnegativos o endocard itis estafi lo-
cócica o enterocócica. Igualmente son úti les en el trat am iento de infeccio-
Tabla 9 nes graves de vías urinarias altas. Con excepción de la paromomicina, só lo
. "~ Indicadones se pueden adm inistrar por vía parenteral al ser su biod isponibilidad ora l
muy baja (MIR 16· 17, 57; MIR 12· 13, 220) .
Glucopéptidos Acción bactericida lenta. Nefrot6xicidad. Síndrome del Mhombre rojoN
(sobre todo con vancomicina)
Difunden con d ificultad a los tejidos, particularmente LCR, pu lmón y prós-
Daptomicina Rápidamente bactericida. Ausencia de nefrotoxicidad. No es útil tata. La amikacina es el que menos se inactiva por enz imas bacterianas
en neumonía y el de mayor actividad antipseudomón ica, por lo que se suele reservar
tinezolid Bacteriostático. Posibilidad de administración oral. Riesgo para el tratamiento de infecciones graves nosocomiales o en pacientes
de neuropatía óptica y de trombocitopenia. Interacci6n con los ISRS inmunodeprimidos (neutropénicos). La estreptom icina es el fármaco
de e lección en el tratamiento de la tularem ia, la peste, el muermo y la
TIgecidina Bacteriostático
brucelosis, y es de segunda línea en el tratamiento de la tuberculosis
Rifampicina S610 se emplea en asociación con otroagente (efecto sinérgico). (Tabla lO) .
Rápida inducci6n de resistencias en monoterapia
RECUERDA
Quinupristina- Actualmente en desuso
dalfopristina Los sigu ientes fármacos carecen de actividad frente a anae -
rob ios: aminoglucósidos, glucopéptidos, cefalosporinas (ex-
Nlsfomicina S610 se utiliza en asociación con otro agente (efecto sinérgico) cepto cefoxitina y cefotetán), quinolonas (excepto las de
Fármacos con actividad frente a S. aureus resistente a meticilina 4." generación) y macrólidos.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
• Nefrotoxicidad (5 -10%). Producen una lesión del tú bulo proximal que Constituyen una opción de tratamiento en las neumonías atípicas (en las que
cursa con fracaso rena l poliúrico habitualmente reversible. Hay muchos hay implicados con gran frecuencia gérmenes intracelulares) e infecciones
cofactores que influyen en la nefrotoxicidad: edades extremas, deple- por Legionella, Campylobacter, Mycoplosmo, Bartonella henselae, Urea-
ción de vo lumen y uso concomitante de otros fármacos, AINE o furose- plasma y Rhodococcus equi. No son úti les en monoterapia en la neumonía
mida). Por t anto, hay que corregir la dosis con arreglo a la función rena l. neumocócica, ya que la tasa de resistenc ia de s. pneumoniae en nuestro
La gent amicina es el fármaco más nefrotóxico del grupo. medio supera el 30%, encontrándose también hasta un 25% de resistencia a
• Ototoxicidad (1%). Tanto a nivel auditivo como vestibular, puede ser S. pyogenes. No obstante, la adición de un macról ido al tratamiento con un
irreversible. La estreptomicina es el fármaco más ototóxico del grupo. j3-lactámico puede mejorar de forma ind irecta el pronóstico de los pacientes
• Bloqueo neuromuscular. Tanto presináptico como postsináptico, por lo con neumonía (se cree que mediante un mecanismo inmunomodu lador),
que están contra ind icados en pacientes con miastenia gravis y síndrome por lo que dicha asociación es especia lmente recomendab le.
miasten iforme de Lambert-Eaton.
Pueden emplearse en la faringitis estreptocócica y uretritis, así como en infec-
RECUERDA ciones de la piel y partes blandas causadas por estreptococo del grupo A en
Los aminoglucósidos están contraindicados en la miastenia alérgicos a penicilina. La azitromicina es más activa frente a Chlomydia y Haemo-
gravis y en el síndrome miasten iforme de Lambert-Eaton. philus. La clar itromicina es el antibiótico más activo frente a Helicobocter pylori.
Se produce una enzima (codificada por el gen ermA) que met ila la molé-
cu la 23s del ARN ribosóm ico, interfirien do as í en la unión del antibió- Se absorben bien por vía ora l y se el iminan por vía biliar (por ello es preciso
tico a su diana. Este mecanismo da lugar a una res istencia cruzada entre disminuir la dosis en caso de insuficiencia hepática). La eritromicina bloquea
todos los macrólidos, las lincosamidas y las estreptograminas B (fenotipo el sistema del citocromo P-4S0 aumentando los niveles de tacro limus, teofi -
M L\). La res istenc ia a uno de estos fármacos puede ser inducida en li na, digoxina, carbamacepina, estatinas y antih istamínicos, favoreciendo su
el curso de l tratam iento con cualqu iera de los otros (p. ej., aparic ión toxicidad (MIR 13-14, 87-DG). La azitromicina se acumula intrace lularmente,
de resistencia a macró lidos durante la administrac ión de clindamicina) lo que permite la adm inistración de dosis únicas. No pasan la barrera hema-
(MIR 10-11, 202). toencefál ica y son seguras en niños y embarazadas.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . Antibióticos
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Los efectos adversos más frecuentes son gastrointestina les, dosis-depen-
d iente (50%). La claritromicina y la azitromicina tienen mejor toleranc ia
d igestiva que la eritromicina (que, de hecho, en ocasiones se emp lea como
procinético). Con la adm inistración int ravenosa de eritromicina se produce Cloranfenicol y tianfenicol
flebitis. Entre las reacciones menos habit uales, figuran la hepatotoxicidad
(hepatitis colestásica), la ototoxicidad en ancianos, y la prolongación del
intervalo QT con desarrollo de taquicardia ventricular y muerte súbita. Se Mecanismo de acción
han documentado casos de hepatitis aguda grave tras la administración de
telitromicina. La fidaxomicina se tolera muy bien; raramente produce náu- Inhiben la síntesis proteica, un iéndose de fo rma revers ible a la subunidad
seas, vómit os, flatulencia o estreñ imiento. 50s del ribosoma.
RECUERDA Son bacteriostáticos y muy lipohl icos, por lo que pasan muy bien la barrera
Los macrólidos, la mefloquina y las quinolonas (excepcio - hematoencefá lica.
nalmente) pueden prolongar el intervalo QT y provocar una
taquicard ia vent ricular polimórfica (torsade de pointes).
Mecanismo de resistencia
Se inactiva el fármaco por la acetiltransferasa del cloran fen icol.
Indicaciones
Lincosaminas (clindamicina)
Poseen un espectro muy amplio frente a grampositivos y gramnegativos,
aerobios y anaerobios y todo tipo de gérmenes intracelulares. El clo ranfe-
Mecanismo de acción nico l es poco activo frente a estafilococos y enterococos, y nada frente a
Pseudomonos.
Inhiben la síntesis proteic a, uniéndose a la subunidad 50s del ribosoma. Es
bacteriostático en la mayor parte de los casos, pero bactericida en algunos Está indicado en la fieb re tifoidea (es el fármaco m ás eficaz para evitar las
(estafi lococos y algunas cepas de Bacteroides). rec id ivas y el estadio de portador crónico asintomático) y la peste, y es útil en
el tratam iento de la brucelosis y de la men ingitis neumocócica y meningocó-
Mecanismo de resistencia cica en alérgicos a penicilina, entre otros. No obstante, en nuestro med io no
constituye el tratamiento de elección en ningún proceso debido a la poten-
A través de la producción de una enzima que metila el ARN ribosómico. cial gravedad de su toxicidad medular.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
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Tetraciclinas (tetraciclina, Sulfamidas (sulfisoxazol, sulfadiacina
doxiciclina y minociclina) y trimetoprim-sulfametoxazol)
y glicilciclinas (tigeciclina)
Mecanismo de acción
Mecanismo de acción las su lfami das inhiben competitivamente la enzima dihidropteroato sintetasa,
implicada en la biosíntesis del ácido fólico (inhibiendo así el metabolismo bac-
Inhiben la síntesis proteica, uniéndose de forma reversible a la subunidad teriano). Pueden ser bacteriostáticos o bactericidas (cuando se admin istran en
305 del ribosoma. Son bacteriostáticos. combinación). El trimetoprim es un inhibidor competitivo de la dihidrofolato-
reductasa. El cotrimoxazol es trimetoprim más sulfametoxazol, bactericida.
Mecanismo de resistencia
Mecanismo de resistencia
Disminuye la acumu lación intracelular del fármaco deb ido a una bomba de
evacuación activa, codificada por plásm idos. Producen d ianas no reconocidas por los fármacos para eludir el bloqueo
metabólico.
Indicaciones
Indicaciones
Amplio espectro frente a grampositivos y gramnegativos. Son el trata-
miento de e lección en el granuloma inguinal, la brucelos is (asociado a En combinación, pueden ser bactericidas contra bacterias gramnegativas
estreptomicina o rifampicina), el cólera, las infecc iones por espiroque- anaerobias facultativas y estafi lococos. Poseen activ idad discreta f rente a
tas (borre liosis de Lyme), la rickettsiosis, la fiebre Q, las infecc iones por algunos estreptococos y carecen de actividad frente a anaerobios. l as sul-
Chlamydia V la infección granulomatosa cutánea por Mycobacterium famid as aisladas rara vez se utilizan en el tratam iento de infecciones bac-
marinum. terianas, aunque figuran como fármaco de elección en el tratamiento de la
lepra (dapsona), infecciones por Nocardia, toxop lasmosis (su lfadiacina, en
En pacientes alérgicos a penicil ina, se pueden utilizar en el tratamiento de la este caso combinada con pirimetam ina).
leptospirosis, la sífilis (primaria y secundaria, no en la terc iaria), la actinomi-
cosis y las infecciones cutáneas y de partes blandas por cocos grampositivos. la combinación de su lfadoxina y pirimetam ina (Fansida r') es eficaz frente a
Son útiles en enfermedades de transmisión sexual (uretritis no gonocócica) cepas de P. jolciparum res istentes a cloroqu ina. Trimetoprim-sulfametoxazol
yen el acné. (cotrimoxazol), de amplio espectro, está indicado en infecciones urinarias no
complicadas V en el tratamiento de la otitis media. Es de primera elección en
Se ha comercializado recientemente un antibiótico relac ionados con las el tratamiento y profilaxis de la infección por P. jirovee;;; puede utilizarse en
tetracicl inas, perteneciente a la fam ilia de las glicilciclinas V denominado infecciones de vías aéreas superiores en las que se sospecha infección por H.
tigeciclina, que presenta mayor eficacia V espectro de acción (incluyendo influenzae, Moraxello catarrhalis y en infecciones gonococicas. Igualmente es
cepas de s. oureus resistentes a meticilina y enterococos resistentes a el tratam iento de elección de la diarrea por ciertos coccidios (lsospora y Cyc/os-
vancom icina) (MIR 09· 10, 116). Sin embargo, es bacteriostática como las pora). Carecen de actividad frente a P. aeruginosa, enterococo o Bacteroides.
tetraciclinas y no cubre P. oeruginoso. Tiene muy buena actividad frente a
anaerobios. Reacciones adversas
RECUERDA • Reacciones alérgicas: desde exantemas hasta síndrome de Stevens-Jo-
Ertapenem y tigeciclina son dos antibióticos de amplio es - hnson y necrólisis epidérmica tóxica (síndrome de lyell ); también reac-
pectro que carecen de actividad frente a P. aeruginosa. ciones de fotosensibilidad.
• Hiperpotasemia: en dosis alt as, el trimetoprim inhibe la secreción renal
de potasio.
Reacciones adversas • Complicaciones hematológicas: agranulocitosis (sobre todo en pacien-
tes con VIH), anemia hemolítica (en caso de déficit de glucosa-6-fosfato
Están contraindicadas en caso de insufic iencia renal avanzada, excepto la desh idrogenasa), anemia megaloblástica y trombocitopen ia.
doxiciclina. las reacciones adversas más frecuentes son los efectos gastroin- • Insuficiencia rena l: precipitación tubu lar de la form a cristalizada del fármaco,
testinales. Se altera su absorción al tomarlo con las comidas V con determi- principalmente con las su lfam idas de acción prolongada (sulfadiacina).
nados fármacos (hierro y antiácidos). Pueden provocar reacc iones cutáneas • Ictericia V kernicterus en neonatos: por desplazamiento de la bilirrubina
fototóxicas y facilitan la aparición de candid iasis vaginal. en los sitios de unión de las proteínas. Están contraindicadas en recién
nacidos y en el último trimestre de embarazo.
Están contra ind icadas en los niños porque provocan manchas permanentes
en los d ientes. Son teratógenas. Se han descrito casos de hepatotoxicidad RECUERDA
grave, principa lmente en embarazadas. l a minociclina puede provocar vér- las sulfamidas, la primaquina, el ácido nalidíxico, la nitrof u-
tigo en aproximadamente un 70% de las mujeres que rec iben el fármaco rantoína, la dapsona, la isoniacida, el probenecid, algunos
(es la ún ica tetraciclina que atraviesa la barrera hematoencefálica). Pueden AINE y el azul de metileno están contraind icados en pacientes
con déficit de glucosa-6-fostato deshidrogenasa (fabismo).
ocasionar hipertensión intracraneal benigna.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . Antibióticos
RECUERDA medio pueden ser resistentes). Todas las quinolonas tienen efecto postanti-
Cotrimoxazol es el antibiótico de elección en el tratam iento biótico durante 1-6 horas.
de la toxoplasmosis, la neumonía por P. jirovecN, la nocardio-
sis y la infección por S. maltophilia. RECUERDA
Las quinolonas de lo ' generación (ácido nalidíxico) se reser-
van para el tratamiento de infecciones de tracto urinario
no compl icadas. Las de 2.' generación (ciprofloxacino) son
útiles frente en infecciones por P. aeruginosa. Las de 3.' ge-
Quinolonas neración (Ievofloxacino) tienen muy buena actividad frente
al neumococo. Por último, las de 4.' generación (moxifloxa -
cino) incorporan como principal novedad su acción frente a
anaerobios.
Clasificación
La clasificac ión de las quinolonas se detalla en la Tabla 11. Reacciones adversas
Tabla 11 Las reacc iones más frecuentes son molestias gastrointestina les y efectos
Generad6n Actividad predominante . Agente sobre el sistema nervioso central, como insomnio e inestabilidad, cefa lea,
vértigo. Están contra ind icadas en menores de 8 años y en embarazadas
Enterobactelias exclusivamente • Acido pipemídico
porque lesionan los cartílagos de las articulaciones en desarrollo. Pueden
de 1O<:alización urinaria • Acido nalidíxico
producir artropatia con dolor, rigidez, artritis (pues son quelantes del mag-
Activas frente a bacilos gramnegativos • Norfloxacino nesio y alteran la actividad de los condrocitos), así como tend initis y rotura
aerobios • Ciprofloxacino de tendones (sobre todo tendón de Aquiles, y m ás de la m itad bilatera les).
(la más activa frente Muy excepcionalmente, prolongación del interva lo QT, así como toxicidad
a PseudomonoJ aeruginosa) hepática y hepatitis fu lminante.
• Ofloxacino
Activas frente a bacilos gramnegativos levofloxacino Interacciones farmacológicas
y cocos grampositivos aerobios
Los antiácidos de aluminio, magnesio y calcio y las sales de hierro impiden
Activas frente a bacilos gramnegativos, • Moxifloxacino
su absorción. La adm inistración de dd l (didanosina) conjuntamente también
cocos grampositivos aerobios • Nadifloxacino
impide su absorción. Los AINE favo recen la aparición de convu lsiones, así
yanaerobios • Gatifloxacino
como el foscarnet.
de tas quinolonas
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Estreptograminas
La quinupristina -dalfopristina es la mezcla de una estreptogram ina del grupo
B y otra de l grupo A, que actúan así de forma sinérgica inhibiendo la subu-
Metronidazol nidad 50s del ribosoma. Su principal utilidad es en las infecciones por E. fae -
cium re sistentes a vancom icina (aún poco frecuentes en nuestro medio); sin
embargo, no sirve f re nte a E. faecalis. Su espectro se li mita a cocos gram-
Mecanismo de acción positivos. Las artralgias y mialgias son su principa l efecto secundario. Es un
antibiótico poco empleado en el momento actual.
Genera intracelularmente productos metabólicos intermed ios reactivos
(grupo nitro) que dañan el ADN. Es bactericida. Oxazolidinonas
Indicaciones Linezolid
Su espectro se limita a bacterias y protozoos anaerobios o microaerófilos Ellinezolid es una oxazolidinona que bloquea la subunid ad 50s del ribosoma
(Clostridium, incluyendo C. difficile, B.fragilis, Campylobacter jejum~ H. pylori, impidiendo la unión del ARN mensajero. Su espectro se limita a los cocos
Trichomonas vaginalis, Giardia Jamblia, Entamoeba histolytica). grampositivos, actuando como bacteriostática frente a enterococos y estafilo-
cocos y bactericida frente a neumococo y estreptococos. También tiene acti-
Actúa como un amebicida tisular, por lo que es úti l en el tratamiento de la vidad frente a Usteria, Nocardia o Mycobacterium tuberculosis. Penetra bien
d isentería y el absceso hepático amebianos. en hueso, pu lmón y LCR. Resu lta muy eficaz en el tratamiento de infecciones
de piel y partes blandas, así como en la neumonía (tanto comunitaria como
Es uno de los fármacos de elección en el tratamiento de abscesos en los nosocomial). Se puede adm inistrar por vía ora l o pa renteral. Entre sus efectos
que se sospecha la existencia de bacterias anaerobias (abscesos pulmon a- adversos figura la aparición de trombocit openia y neuropatía óptica (poten-
res, cerebrales, intraabdominales). Si además existe sospecha de patógenos cialmente irreve rsible) con tratamientos prolongados. Se han descrito casos
facultativos o aerobios, se debe utilizar con otros antim icrobianos. Es tam- de acidosis láctica en asociación con los inhibidores de la transcriptasa inversa
bién uno de los fármacos de elección para el tratam iento de la vaginosis análogos de nucleósidos (d idanosina, emtricitabina ... ), así como de síndrome
bacteriana y la diarrea asociada a C. difficile. Está indicado en acné rosácea. serotoninérgico al ser administrado de forma concomitante con algunos anti-
depresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de la seroton ina).
Atraviesa muy bien la barrera hematoencefá lica, por lo que puede emplearse
para infecciones intracerebrales por anaerobios. Tedizolid
Presenta metabolismo biliar con rec irculación enterohepática, por lo que El tedizo lid es un nuevo antibiótico de este grupo. Su espectro de actividad es
en pacientes con diarrea asociada a C. difficile e íleo o intolerancia ora l, se similar al de li nezolid pero su potencia es mayor. Se administra en monodosis
puede adm inistrar por vía parenteral, alcanzando concentraciones intra lumi- diaria, también oral o intravenoso. Menor riesgo de mielosupresión e interac-
nales adecuadas en el tubo digestivo. ción con ISRS.
RECUERDA Lipopéptidos
Como antibiótico, el metronidazol sólo es útil en las infeccio-
nes producidas por anaerobios. La daptomicina es un antibiótico rápidamente bactericida que actúa formando
cana les en la membrana de los microorganismos grampositivos (para lo cua l
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 02 . Antibióticos
requiere de la presencia de iones calcio en el medio), induciendo así su despolari- de los fá rmacos que se utiliza e n combinación pa ra las infecciones por gram-
zación y el bloqueo de la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas. Está indicada en negativos multirresistentes.
el tratamiento de bacteriemias y endocarditis por 5. aureus y estafilococos coagu-
lasa-negativos resistentes a meticilina, así como por E.faecium (MIR 09-10, 116). Puede administrarse de forma oral o intravenosa, si bien la administración oral
(en monodosis de 2-3 g) se suele emplear para el trata miento de la cistitis
Tomando como base la evidencia contenida e n estudios in vitro y obse rva- (MIR 14·15, 224).
ciona les, presenta una actividad más rápidamente bactericida y mejores
resu ltados clín icos y tasas de erradicación microbiológica, siendo por ello de Reacciones adversas
elección frente a la vancom icina (que presenta una acción bactericida lenta)
tanto en la endocarditis como en la bacteriem ia (MIR 16· 17, 106). La formu lación intravenosa (como sal disódica) contiene mucho sodio, por lo que
puede descompensar a pacientes con insuficiencia cardíaca o insuficie ncia renal.
Carece de actividad frente a gramnegativos o anaerobios. No se debe emplear
en el tratam iento de infecciones respiratorias, pues el surfactante pulmonar
inh ibe su acti vidad bactericida. Entre sus efectos adversos tan sólo destaca
el riesgo de to)(icidad muscular, que obl iga a mon itoriza r las cifras de CPK.
Polimixinas (colistina)
RECUERDA
Los glucopéptidos, la quinupristina-da lfopristina, ell inezolid
y la daptomicina únicamente tienen actividad frente a cocos Las polim ixi nas actúan a través de la inte racción con los fosfolíp idos de la
grampositivos. membrana bacteriana, generando unos poros que aumentan su permeabi-
lidad (dete rgentes catiónicos). Tienen efecto bactericida. Debido a su toxi-
RECUERDA cidad cayeron en desuso durante décadas. Sin embargo, la emergencia de
La daptom icina no es útil en el tratam iento de las infeccio- bacilos gramnegativos multirresisten tes (particu lamente A. baumonnii) ha
nes del tracto respiratorio. obl igado a recurrir nuevamente a la colistina (una polimixina E) (MIR 12-13,
216). Ésta se puede ad ministrar por vía parenteral e inhalatoria, y produce
nefrotoxicidad y neurotoxicidad (bloqueo neuromuscular) .
Tabla 12
Fánnaco Toxiddad Empleo en embarazadas
Penicilinas Reacciones de hipersensibilidad
Cefalosporinas Síndrome de la ·bilis espesa' (ceftriaxona), efecto disulfiram (Antabús· ) (cefoperazona)
Carbapenémicos Convulsiones (imipenem)
Glucopéptidos Nefrotoxicidad (reversible), síndrome del "hombre rojo' (vancomicina)
Aminoglucósidos Nefrotoxicidad (reversible), otoloxicidad (irreversible). bloqueo neuromuscular Contraindicado
Anfenicoles Toxicidad medular (incluyendo aplasia irreversible idiosincrásica), síndrome del "recién nacido gris' Contraindicado (1." trimestre)
Clindamicina Diarrea por (diffidle
Tetracidinas Aheración del esmalte denlal, fotosensibilización (doxiddina), hipertensió n intracraneal (minocidina) Conlraindicado
Sulfamidas Reacciones de hi persensibilidad. anemia en pacientes con déficil de glucosa-6-fostato deshidrogenasa, litiasis (sulfadiacina) Conlraindicado (3. "Irimestre)
Quinolonas Tendinopatía, alteración del cartnago de crecimienlo Conlraindicado
Rifampicina Reacciones de hi persensibilidad. hepatotoxicidad, interacciones farmacológicas
Metronidazol Sabor metálico. efecto disulfiram (Antabús· ) Conlraindicado (1." trimestre)
Oaptomicina Miopatía con elevación de la CPK
Linezolid Trombopenia, neuropatía periférica, síndrome serotoninérgico por interacción con los ISRS
Perfil de toxicidad caracteristico de los antibióticos mas habituales
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
,/ En té rminos generales, los [3-lactámicos son los antibióticos más se- to secundario más típico de la vancomicina es el denominado síndrome
guros durante la gestación. Los macrólidos constituyen alternativas del "hombre rojo", si bien la toxicidad más frecuente es la renal.
vál idas, en tanto que deben evitarse los aminoglucósidos, quinolonas,
tetracicl inas, an fen ico les (1.. ' trimestre), metronidazol (l. "' trimestre) V .1 Algunas indicaciones de los macról idos son las infecciones por My-
sulta m idas (3." trimestre). cap/asma, Campy/obacter y LegioneJ/a. No obstant e, en el caso de
este último, las fluoroquinolonas constituyen act ualmente los fár-
.1 El tratam iento de elección en nuestro medio en las infecciones produci- macos de elección. Debido a la aparición de resistencias, no deben
das por 5. aureus sensible a metic ilina es la cloxaci li na. emplearse en monoterapia en el tratam iento de infecciones neumo-
cÓclcas .
.1 Los fármacos comúnmente empleados en infecciones por 5. aureus re -
sistente a meticilina son los glucopéptidos, daptomicina y linezolid. Ti- .1 Los estreptococos pued en pre sentar res istencia cruzada entre macr6li-
geciclina, rifamp icin a y fosfomicina son alternativas a contempla r como dos, cl indam icin a y estreptograminas (fenotipo M LS.).
segunda línea.
.1 Las tetraciclinas se emplean en algunas infecciones transmitidas por
.1 Los carbapenémicos son los ún icos ¡3-lactám icos válidos f rente a los ba - vecto res (rickettsiosis, borre liosis de Lyme), fiebre Q. acné, brucelosis
cilos gramnegativos productores de ¡3-lact amasas de espectro extendi- y, como segunda elección en alérgicos a ¡3-lactám icos, en la sífilis y la
do (BLEE) o cefalosporinasas cromosóm icas tipo AmpC. actinomicosis.
.1 Las cefa losporinas no cubren gérmenes anaerobios, con excepción de .1 La tigec iclina es un derivado de las tetraciclinas con un amplio espectro
algunas de 2." generación (cefoxitina y cefotetán). de acción (que no incluye Pseudomonas).
.1 Las quinolonas de 4." generación (moxifloxacino) son las únicas con ac- .1 Las sulfamida s pueden producir reacciones de hipersensibilidad y cri -
tivi dad f rente a anaerobios. sis de hemólisis en pacientes con déficit de glucosa -6-fosfato deshi-
drogenasa .
.1 Azt re on am cubre exclusivamente gramnegativos (incluyendo P. aerugi-
nosa). Puede ser útil en pacientes alérgicos a ¡J-I actámicos. .1 Las tetrac iclinas y las quinolonas deben evitarse en niños, porqu e afec-
t an al hueso y al cartílago de crecimiento, respectivamente .
.1 Los am inoglucósidos son ototóxicos y nefrotóxicos, y están contraindi-
cados en pacientes con trastorno de la placa motora (miostenia gravis). ./ El metron idazol es útil en el tratamiento de infecciones producidas
Presentan un prolongado efecto postantibiótico. por anaerobios, si bien su espectro de acción incluye protozoos fl a-
ge lados (G. lomblia, T. vaginalis) y amebas rE. histolyt7ca}. Un efecto
.1 Tanto los glucopéptidos, como la daptomicina y el linezolid, presentan adverso característico es el efecto disulfiram (Antabús· ) tras la ingesta
acción limitado exclusivamente a ~",!""~",,,,-E~I~,~f~'C'C·___"d~'~'~I'Co~h~o~'~._________________________)
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Fiebre y fiebre
de origen desconocido
No es unll'm.l >obre el que hay.ln '¡ Jlilrecido muchas preg unt.ls en el ex.lmen.
Sinemb.lrgo, su Ie<:tur.l .ltent.l puede .lyud3r a adq uirir una ide.l generalsobre
el pociente con liebre prolong.lda o de origen descollOCido, espe<:i.llmente
en raldón con su di.lgnóstico diferenci.lly aoord.lje diagnóstico thlsico.
Debe tenerse en cuenta que la temperatura, como otras constantes bioló- dades de algunos grupos de pacientes, han permitido establecer desde los
gicas, presenta osci laciones ci rcadianas en los diferentes momentos del día, años noventa una nueva clasificación. ~sta incluye:
siendo máx ima en e l periodo vespertino, cuando puede ascender hasta casi • FOO clásica. Se corresponde con la definición, pero establece como cri-
un grado respecto a otros momentos del día. terio la ausenc ia de d iagnóstico después de 3 días de estudio hospitala-
rio o 3 visit as en consu ltas externas.
Se define como fiebre la tempe ratura mayor de 38 oC, en t anto que por febr í- • FOO nosocomial. Acontece en un paciente hospita lizado que no pre-
cu la será la temperatura que oscila entre 37-38 oc. Debe diferenciarse la sentaba infección o incubac ión de la misma a l ingreso. También son
fiebre de la hipertermia, en la que la temperatura aumenta por encima de l necesarios 3 d ías para establecer el diagnóstico como ta l. las infec-
nivel regulador del hipotálamo por una alteración directa del mismo. ciones asociadas a catéter, la colitis por C. difficile y la fiebre medica-
mentosa son entidades a considerar en este grupo. En e l caso de fiebre
medicamentosa, ésta desaparece a los 2-3 días tras la discontinuación
del fármaco, aunque según e l metabolismo de algunos fármacos puede
persistir hasta una semana tras la suspensión del med icamento.
Fisiopatologia de la fiebre • FOO asociada a neutropenia. El paciente debe presentar menos de 500
neutrófilos!1l1 y no conocerse la etiología después de 3 días de estud io.
las infecciones por Candida y Aspergillus son frecuentes en este grupo.
La acción de determ inadas sustancias denominadas pirógenos (virus, bacterias, • FOO asociada a la infección por VIH. La duración de la fiebre debe pro-
endotoxinas, inmunocomplejos o linfocinas) produce la liberación de pirógenos longarse más de 4 semanas. las causas más frecuentes en este grupo
endógenos, que son proteínas producidas por los polimorfonucleares, monoci- son las infecciones por micobacterias, CMV, Leishmania, las neoplasias
tos y células del sistema mononuclearfagocítico. Entre los principales pirógenos y el síndrome de reconstit ución inmun itaria.
exógenos se encuentra la endotoxina, presente en la membrana de las bacte-
rias gramnegativas; entre los endógenos, destaca la Il-l, e l factor de necros is Etiología
tumoral (TNF-u y TNF-¡3), el interferón-u y la Il-6. Estos pirógenos endógenos
producen activación del centro termorregulador hipotalámico por med io de Infecciones
sustancias tales como el AMP-cíclico, las prostaglandinas o la serotonina.
Han sido la causa hab itual de la FOD hasta la actual idad (25-35% de los casos,
La fiebre produce una serie de ventajas biológicas al estimular la respuesta según las series) y continúan siendo la principa l etiología en los países en
del sistema inmunitario por diversos mecanismos. Por una parte, conduce vías de desarro llo. En los últimos 50 años, las infecciones y las neoplasias han
a l aumento de la síntesis de proteínas de fase aguda, entre e llas la lactofe- descend ido en favor de las enfermedades inflamatorias no infecciosas y de
rrina que posee propiedades antimicrobicidas y condiciona un aumento de l los casos sin diagnóstico, que pueden llegar al 50% en algunas series.
secuestro de hierro sérico. Asimismo, la fiebre cond iciona un incremento de
las inmunoglobu linas y la actividad bactericida de los fagocitos. Sin embargo, Entre las enfermedades que pueden cursar como FOD en este grupo se
no estimula la vía a lternativa del complemento ya que ésta se activa por encuentran la tuberculosis, que es la causa infecciosa más frecuente, fiebre
el liposacárido A y otros componentes de la pared bacteriana de a lgunos tifoidea, brucelosis (estas dos últimas cada vez menos frecuentes en nuestro
microorgan ismos (MIR 13-14, 63-CO). medio), abscesos intraabdom ina les, endocard itis bacteriana, patología de la
vía bi liar, hígado o riñón, o leishmaniasis.
Neoplasias
Fiebre de origen desconocido Aunque el advenimiento de las técnicas de imagen ha hecho que sean menos
frecuentes en e l porcentaje de pacientes con FOD, hay que tenerlas siempre en
consideración. La causa más habitual son los tumores hematológicos (leucemia
La fiebre de origen desconoc ido (FOD) fue clásicamente definida como aque l y linfoma). Dentro de los tumores sólidos, e l más común es el hipernefroma (o
proceso que cursa con una temperatura superior a 38,3 2C objetivada en carcinoma de célu las rena les). Existen otras formas de adenocarcinoma como
varias ocasiones, con una duración de más de 3 semanas, y cuyo diagnóstico son e l hepatocarcinoma, el adenocarc inoma de colon, tumores gastrointesti-
no hub iera sido posible después de una semana de estudio hospit alario. Sin nales, otros tumores con metástasis hepáticas, carcinoma de ovario disemi-
embargo, los cambios en e l aspecto etiológico, diagnóstico y las peculiari- nado o mixoma auricu lar.
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ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Enfermedades autoinmunitarias sistémicas Como pruebas complementarias, además de las ana líticas convencionales,
y autoinflamatorias deben tomarse cultivos, incluyendo hemocu ltivos. ~stos pueden ser la clave
en el diagnóstico de la FOO y deben tomarse, si es posible, en ausencia de
La mayoría de las series las sit úan en tercera posición como causa de FOD. tratamiento antib iótico previo.
Entre e llas, destacan la arteritis de células gigantes (causa más frecuente de
FOD secundaria a vasculitis en el anciano) y la enfermedad de Stil l del adulto, Otros métodos de estud io son la serología para enfermedades infecciosas,
que debe sospecharse en pacientes jóvenes. prueba de tuberculina, pruebas inmunológicas y técn icas de imagen como la
ecografía, radiografías o TC torácica y abdominal.
Miscelánea
Si se continúa sin diagnóstico después de estos pasos previos, se aconseja la
Otras causas de FOD son la fiebre por medicamentos, tromboembolismo rea li zación de biopsias, siendo preferible aquel órgano que parezca más afec-
pulmonar de repetición, enfermedad inflamatoria intestinal (aún en ausen- tado. Para su loca lización, puede ser útil la realización de una gammagrafía de
cia de síntomas digestivos en ocasiones), fiebre factic ia y ficticia, hepatitis leucocitos marcados con In·ll1 o, como técnica más reciente, la tomografía
granulomatosa idiopática, enfermedad de Whipple. Otras descritas más por em isión de positrones (PET) con glucosa marcada con 18-flúor-desoxi-
recientemente, como la hipergammaglobul inemia D, las enfermedades glucosa (FDG), que presenta una buena sensibi lidad para la identificación de
autoinflamatorias y la enfermedad de Kikuchi. lesiones neoplás icas, infecciosas o inflamatorias.
Diagnóstico En ausencia de un signo gu ía, la muestra histo lógica más rentable es la médula
ósea, seguida de l tejido hepático. Uno de los hallazgos anatomopatológicos
En principio deben excluirse causas comunes de fiebre, como infecciones son los granulomas. Las causas de granulomatosis hepática de etiología infec-
resp iratorias, urinarias, gastrointestinales, her idas o flebitis. ciosa son la infección por Myeobacterium tuberculosis (la más frecuente), Bru-
celia, Coxiella, 5almonella, Usteria, Rickettsia, Bartonella, Yersinia, Treponema
RECUERDA pallidum, Nocardia, Toxoplasma, hongos, Fasciola y Leishmania, entre otros.
En general, los granulomas son un tipo de respuesta infla-
matoria tisular frente a microo rganismos intracelulares. Oebe tenerse en cuenta que, como muchos de los cuadros de FOO son de
causa infecciosa, además del estudio anatomopatológico de la muestra de
biopsia, debe realizarse el estud io microb iológico de la misma. Como regla
También debe tenerse en cuenta que, en la mayoría de los casos de FOO, se general, cuanto más tiempo pase sin obtenerse un d iagnóstico (más de 6
trata de enfermedades comunes, pero con presentaciones atipicas. meses), menos probable es el origen infeccioso y mejor es el pronóstico a
largo plazo. En caso de sospecha de fiebre de origen tumoral, puede ensa-
El d iagnóstico debe basarse en una buena historia cl ínica, con anamnesis yarse un tratamiento empírico con indometacina o naproxeno.
sobre contactos de riesgo o convivencia con personas enfermas, an imales,
uso de medicamentos, viajes y exposiciones labora les.
A continuación, se real iza una exploración física completa, fijándose en la ,/ MIR 13·14, 63· CO
posible existencia de estigmas cutáneos de endocarditis bacteriana, ade-
nopatías, visceromegalias, masas abdom inales o soplos cardíacos (endo-
carditis).
Ideasclave
,/ La FOD se caracteriza por una temperatura superior a 38,3 2C durante ,/ Clásicamente, las etio logías habitua les de FOD han sido las infeccio-
más de 3 semanas y cuyo diagnóstico no se puede est ablecer, actual- nes (como la tuberculosis) y las neoplas ias; sin embargo, actualmen-
mente, después de 3 días de estudio hospitalario o 3 vis itas ambu lato- te las enfermedades inflamatorias son cada vez más frecuentes, así
rias (FOD clásica). como los casos en los que finalmente no se alcanza un diagnóstico
etiológico.
,/ Según el contexto, existen formas de FOD asociadas a la existencia de
neutropenia, nosocom ia les y relac ionadas con e l paciente con infección ,/ En e l paciente infectado por el VIH con FOD, siempre habrá que descar-
por VIH. tar la infección por mico bacterias.
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Bocteriemios y sepsis.
Infecc ión nosocomiol
• Shock tóxico. Así llamado porque no suele haber bacteriem ia, sino efecto
de una toxina. El prototipo es el denominado Nsíndrome del shock tóxico
Bacteriemia y sepsis estafilocócico", med iado por la toxina TSST- l de 5. aureus, hab itualmente
en relac ión con la colonización de tampones intravagina les o infecciones
resp iratorias o de partes blandas. El cuadro está med iado por la acción
Definiciones de superantígenos que desencadenan la liberación descontrolada de
cilocinas proinflamatorias. Entre los criterios diagnósticos se encuentran:
Desde principios de los años noventa se han establecido y consensuado unas fie bre, exantema con posterior descamación (típicamente palmoplantar),
defin iciones que es preciso conocer. hipotensión y afección de al menos tres sistemas orgánicos (digestivo,
• Bacteriemia. Se define por la presencia de bacterias viables en sangre. muscular, mucosas, rena l, hepático, trombopen ia o sistema nervioso),
Se puede aplicar igua lmente a la presencia de otros microorga nismos, en ausencia de otro diagnóstico alternativo. El tratamiento se basa en la
como virus, hongos o parásitos (viremia, fungemia o parasitemia). administración de antibióticos antiestafi locócicos (de utilidad cuestiona-
• Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS). Respuesta ble en esta entidad), clindamicina (por su aparente efecto antitoxina) y,
inflamatoria desencadenada por diversos procesos (bacteriemia, pan- fundamentalmente, medidas de soporte hemodinámico.
creatitis aguda, politraumatismo ... ). Se caracteriza por la presencia
de 2 o más de los siguientes datos: temperatura mayor de 38 oC o Epidemiologia y etiología
menor de 36 oC; frecuencia cardíaca (FC) mayor de 90 latidos/minuto;
frecuencia res pirator ia (FR) superior a 20 resp iraciones/m inuto o pre- Si bien las bacterias gramnegativas han sido clásicamente los agentes pro-
sión parcia l de ca, (pCO,) inferio r a 32 mmHg; recuento de leucocitos ductores de bacteriemia y sepsis, en los últimos años se ha producido un
superior a 12.000/1-11, menor de 4.000/¡.¡1, o con más del 10% de formas aumento de las bacterias grampositivas. Especia lmente, la uti li zación cada
inmaduras. vez más frecuente de catéteres endovasculares representa el principal fac-
• Sepsis. Clásicamente se ha defin ido como el SRIS desencadenado por tor de r iesgo para desarrollar bacteriem ia por grampositivos, principalmente
un proceso infeccioso (MIR 09-10, 232). Rec ientemente (en 2016) se est afilococos coagulasa -negativos y S. aureus.
ha redefin ido la sepsis como una d isf unción de órganos potencialmente
morta l causada por una respuesta desregu lada del huésped a una infec- De forma general, los gérmenes más frecuentemente aislados son: E. co/¡~
ción. Se ha considerado que el cr iterio de SRIS es poco específico, por s. aureus, Streptococcus pneumonioe y 5. epidermidis. Por lo que se refiere
lo que para evaluar la d isfunción orgánica se recomienda usar la escala al origen de las bacteriemias, los focos m ás habituales son tracto urinario,
SOFA (Sequentia/ Organ Fai!ure Assessment score). Es una escala que vías respirator ias, abdomen, heridas quirúrgicas y catéteres intrava scu lares .
valora la hipoxemia (cociente paO/FiO,), la cifra de plaq uetas, la bil irru -
bina, la presión arteria l media (PAM), la escala de Glasgow y la cifra de Fisiopatología
creatinina;;:>: 2 puntos equiva le a d isf unción orgánica.
• Sepsis grave. Sepsis asociada a disfunción de algún órgano, hipotensión La sepsis se produce como consecuencia de la respuest a del huésped ante
(PAS < 90 mmHg, PAM < 70 mmHg o descenso> 40 mmHg de la PAS la libe rac ión de ciertos productos de los m icroorgan ismos invasivos (endoto-
basal) que remonta con la infusión de volumen, o hipoperfusión tisular xina, ácido teicoico). Éstos interaccionan con unos receptores de reconoc i-
definida por la hiperlactatemia (MIR 11·12, 119). miento de patrones (toJ/-like receptors) situados en las cé lulas inmunitar ias.
• Sho ck séptico. Sepsis grave en la que, a pesar de un correcto aporte De esta forma, estas sustancias activan a los mediadores celulares que libe-
de fluidos, persiste la h ipotensión y la hipoperfusión perifér ica, por ran de forma descontrolada d iversos mediadores humorales (TNF-a, IL-1,
lo que se requiere t ratamiento con inotrópicos y/o vasopresores, y IL- 6, derivados del ácido araquidónico, GM-CSF, óxido nítr ico ... ) respons ables
además existe disfunción mult iorgán ica, defin ida como lact ato sérico del daño endotelial V, finalmente, del fracaso multiorgánico. Estas mismas
mayor de 2 mmol/I. Se denomina shock séptico refractario a aquél citocinas proinflamatorias son responsab les de la activación de las vías de
que persiste más de una hora y no responde a fluidoterapi a ni a vaso- la coagulación y de la inhibición de la fibrinólisis que contribuyen a la lesión
p reso res. tisular.
RECUERDA Clínica
La sepsis grave se asocia a fracaso hemodinámico y el shock
séptico a fracaso multiorgánico. Es inespecífica. Algunos pacientes presentan fieb re con escalofríos, t aqu i-
card ia, ta quipnea (que suele constitu ir una man ifestación precoz, en espe-
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
cial en las sepsis de origen abdom inal), alteraciones del nivel de conscienc ia deben tomarse los hemocultivos antes de iniciar el tratamiento ant i-
e hipotensión; otros pueden presentar una clín ica más larvada. En algunos biót ico.
casos, los pacientes presentan lesiones cutáneas que perm iten sospechar la • Situaciones en las que el microorga nismo precisa medios de cultivo
etiología: púrpura o petequ ias por Neisseria meningitidis (Figura S), ectima específicos (Brucella, tuberculosis ... ).
gangrenoso por Pseudomonas aeruginosa u otros bacilos gramnegativos, eri- • Bacterias no cultivables: sífilis.
trodermia genera lizada por 5. aureus o s. pyogenes, o lesiones hemorrágicas
tras mordedura de perro por Capnocyrophaga canimorsus. En el 50% de los Los falsos positivos son conocidos también con e l nomb re de pseudobac-
pacie ntes con sepsis grave o shock séptico puede desarrollarse un síndrome teriemias. Ocurren como consecuencia de la contaminación de la sangre
de distrés resp iratorio agudo, caracterizado por la aparición de infiltrados del paciente en el momento de la extracción de la misma o en su manejo.
alveolares bilaterales, hipoxemia (cociente pO/FiO, < 200) Y una presión Generalmente, esta sangre se contamina con bacterias que forman parte
capilar pulmonar < 18 mm Hg. de la flora saprof ita de la superficie cutánea (estafi lococos coagulasa -
negat ivos y cor inebact erias). Debe tenerse en cuenta que la p rese ncia de
un estafilococo coagu lasa -negat ivo (como 5taphylococcus epidermidis)
en un hemocultivo no siempre se traduce como contaminación, sino que
en ocasiones es consecuencia de una bacteriemia real. Se debe cons ide-
rar que un s. epidermidis es causante rea l de la bacteriemia cuando crece
en todos los hemocultivos extraídos de l paciente. Si el crecimiento ocurre
en uno solo de los hemocult ivos, hay que cons iderar, en princ ipio, que se
trata de una contaminación. Cualquier aislam iento de un bacilo gramne-
gat ivo, aunque sea en un único hemocultivo, debe ser cons iderado como
clínicamente re levante. Sin embargo, en e l estudio de los pac ientes con
sepsis grave sólo presentan hemocultivos positivos entre el 20-40% de
los casos, aunque pu ede llegar hasta e l 70% en los pacientes con shack
séptico.
En las endocarditis, la bacteriem ia es continua y se pueden anaerobios (como metronidazol, por ejemplo). Se ha demostrado que
extraer hemocultivos sin necesidad de esperar al pico febril. el retraso en el inicio del tratamiento antibiótico constituye la medida
que influye más negativamente en la supervivencia de la sepsis (MIR
14-15,125; MIR 08-09, 124). Además, resu lta esencial retirar o drenar
Debe tenerse en cuenta que en determ inadas situaciones pueden existir el foco de infección lo antes posible.
bacteriemias que no son recog idas por el hemocultivo (falsos negativos) y • Soporte respiratorio y hemodinámico. Con e l objetivo de mante-
otras en las que en el med io de cultivo crecerá un m icroorganismo que no ner una adecuada perfusión tisular y ritmo de diuresis, es preciso
sea responsable del cuadro clín ico del paciente (falsos positivos). suministrar una fluidot erapia adecuada (con una mayor preferencia
actualmente por los cr istaloides sobre los coloides) pa ra conseguir
Los falsos negativos pueden ser secundarios a las sigu ientes situaciones: una PAM > 6S mmHg, por lo que en muchos casos es necesaria la
• Tratamiento antibiótico previo. Dicho antibiót ico puede ser incapaz utilización de fármacos vasoactivos como noradrenalina (de elección)
de detener la infección del paciente, pero sí evita r e l crecim iento (MIR 14-15, 125), dopa mina o dobutamina en caso de disf unción
de la bacteria en el medio de cultivo. Por dicha razón, si es pos ib le, miocárd ica.
24
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 04 . Bocteriemios y sepsis. Infección nosocomiol
siológicas en el shock séptico con la uti lización de esteroides lidad (50%). Son grupos de riesgo los pacientes ingresados en UCI (sobre
en dosis elevadas con fina lidad antiinflamatoria, que están todo, los intubados), los ancianos, los que tienen disminución del nivel de
formalmente contraindicados. consciencia, los pacientes con malnutrición, los portadores de sonda naso-
gástrica y los que rec iben trat amiento con antiácidos. los gérmenes más fre-
cuentes son las enterobacterias (KlebsieJ/a spp., E. coli, Enterobacter. ..}, P.
oeruginoso, 5. oureus y, menos frecuentemente que en la neumonía comu -
nitaria,5. pneumonioe y H. influenzoe (que aparecen con m ás frecuencia los
primeros 5 días de ingreso).
Infección nosocomial
la infección del tracto urinario supone el 15-20% de todas las infecciones
nosocomia les. Se han identificado varios factores de riesgo para el desarrol lo
Se consideran infecc iones nosocomiales aquéllas adquiridas durante la per- de este tipo de infecciones: la duración del sondaje urinario (aumento entre
manencia en el hospita l, esto es, ni existían ni se estaban incubando en el el 3-10% de riesgo infección por d ía), el sexo femen ino y el cuidado inade-
momento del ingreso. cuado de la sonda. El agente más f recuente es E. coli, pero menos preva lente
que en la infección urinaria comunitaria.
Desde un punto de v ista práctico, se cons ideran como ta les aquél las que se
man ifiestan desde las 48 horas después del ingreso y las que se presentan los catéteres V dispositivos intravasculares están impl icados hasta en el
posteriores al alta hasta 10 días después, si su contagio o contaminación 15% de las infecciones nosocomia les. los microorgan ismos más frecuente-
ocurrió durante la est ancia hospitalaria. la infección cruzada a través de las mente asociados a este tipo de infecciones son los estafilococos coagu la-
manos del personal sanitario es uno de los principales mecanismos de trans- sa-negativos, 5. oureus, Condida y algunos gramnegativos (MIR 12-13, 218).
misión. Hasta el 25% de las bacteriemias por 5. aureus asociadas a catéter pueden
complicarse con endocarditis.
la prevalencia actual de la infección nosocomia l se sitúa en torno aI 8%. A lo
largo de los últimos años se ha producido un cambio en su epidemiología, de
forma que el tipo más frecuente de infección nosocom ial en nuestro med io ,/ MIR 14· 15, 125
,/ MIR 12-13, 218
en el momento act ual es la de la herida quirúrgica, seguida de la neumonía, PREGUNTAS · ,/ MIR 11· 12, 119
la infección del tracto urinario y, por último, la bacteriemia relacionada con
catéteres intravasculares. MIR ,/
,/
MIR 09-10,
MIR 08-09,
232
124
Ideasclave
,/ la sepsis constituye una respuesta inflamatoria sistémica en el contexto vez es más frecuente la presenci a de grampositivos, sobre todo en el
de una in fecc ión o bacteriem ia. Por el lo, en todo paciente infectado, ámbito hospita lario.
además de la temperatura, se debe va lorar si existe taquicardia, taqu ip-
nea y la cif ra de leucocitos. ,/ El tratamiento de la sepsis se fundamenta en: 1) la utilización de anti-
bioterapia de amplio espectro con cobertura para gérmenes gramnega-
,/ En los pacientes sépticos, la presencia de f racaso hemodinám ico debe tivos y grampositivos, incluidos los resistentes a meticili na, si se está en
hacer sospechar una sepsis grave, y el fracaso multiorgánico, el desarro- el ámbito hospitalario; y 2) medidas de soporte hemodinámico, ya sean
llo de un shock séptico. expansores de volumen o fármacos inotrópicos. l a proteína C activada
no ha demostrado eficacia en pacientes con sepsis grave o shock séptico.
,/ Algunas bacterias como 5. aureus pueden desarrollar un cuadro de
shock, sin producir bacteriem ia, por mediación de una toxina a partir ,/ En el momento actua l, la infección nosocomial más frecuente en nues-
de una infección local. tro medio es la de la herida quirúrgica, seguida de la neumon ía (que se
asocia a mayor mortalidad), la infección del tracto urinario (frecuente -
,/ Aunque clásicamente las bacteriemias, especialmente las adquiridas en mente en pacientes portadores de sonda vesical) y la bacteriem ia rela -
la comunidad, se han ocasionado por gérmenes gramnegativos, cada cionada con catéteres intravascula res .
2S
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Casase Inieos
Una mujer de 54 años sufrió, durante una transfusión de sangre, un cua- Varón de 59 años, sometido a una intervención neuroquirúrgica hace 3 se-
dro de fiebre y escalofríos que evolucionó rápidamente a hipotensión manas, que es remitido al servicio de Urgencias por presentar fiebre ele-
refractaria, falleciendo unas horas después. A las 24 horas se recibió un vada (38,4 oC), acompañada de escalofríos y obnubilación. A su llegada el
hemocultivo de la paciente con crecimiento de Pseudomonas f1uorescens. paciente se encuentra hipotenso (PA 88/56 mmHg), taquicárdico (Fe 110
Señalar la respuesta falsa : Ipm), taquipneico (FR 28 rpm) y mal perlundido. Analíticamente destaca:
23.000 leucocitos/mi, 9 g/di de hemoglobina, 12.000 plaquetas/mi, crea-
1) Las especies de Pseudomonos no crecen a temperaturas bajas, y son, tinina 2,1 mg/dl, GOT 115 UI/I, LDH 450 UI/I, y actividad de protrombina
por tanto, excepcionales contam inantes bacterianos de productos he- del 30%. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones considera fa lsa?
máticos.
2) El síndrome de respuesta inflamatoria sistémico puede deberse a causas 1) Se deben extraer cu ltivos microbiológicos antes de la adm inistración de
no infecciosas. antibioterapia de ampl io espectro.
3) Se denomina shock séptico refractario al que dura más de una hora y no 2) En el paciente descrito puede ser útil la adm inistración de proteína e
ha respondido a fluidos V vasopresores. activada (drotecogin a).
4) Los microorganismos gramnegativos son la causa más frecuente de sep- 3) La hemodinámica del cuadro cursa con un aumento del gasto cardíaco y
sis grave. una disminución de las resistencias vasculares periféricas.
4) La administración de corticoides a dosis bajas ha demostrado cierto be-
RC: 1 neficio en la supervivencia de los pacientes con shock séptico.
RC: 2
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Endocarditis infecciosa
Es untema muy illportmte, JIUt'S Glsl todos los afias hay prt'9unta~ Los apartldos
menos prt'9untados son la JIal!Xjerliayel diagnóstKO;el rtsto (etiol<XJÍiI, dínica,
lrJtImiento yprofilaxis) aparece {OO parecida frecLll'OCia.
RECUERDA
Aunque virtualmente cua lquier microorgan ismo puede ocasionar endocarditis Coxiello y Brucella son gérmenes productores de endocarditis con hemo-
infecciosa, son los estafilococos, los estreptococos V enterococos los respon- cultivos negativos, suelen afectar a la válvula aórtica y, con frecuencia, pre-
sables de la mayoría de los casos. Desde los años ochenta han aumentado las cisan cirugía para su tratamiento. Otros microorgan ismos impl icados en
endocarditis producidas por los primeros y, en la actualidad, S. Qureus supone endocarditis con hemocultivos negativos son Bartonella quintana (agente
la etiología más frecuente. Los estafi lococos coagu lasa-negativos y, particu- productor de la "fiebre de las t rincheras", en ocasiones puede ocasionar
larmente, S. epidermidis son los agentes más comúnmente implicados en la endocarditis, particu larmente descrita en alcohólicos indigentes), Legio-
endocarditis protésica precoz (perio do que incluye el primer año transcurrido nella (descrita de fo rm a ocasiona l como causa de endocard itis protésica;
desde la cirugía). En pacientes usuarios de drogas por vía parentera l (UDVP) el habitualmente la infección se adquiere durante la cirugía), Tropheryma
m icroorganismo más frecuente es S. Qureus (MIR 11-12, 23). whipplei (causante de endocard itis insidiosa afebril) y los denomina dos
estreptococos nutricionalmente variantes, que requ ieren de medios de
RECUERDA cultivo específicos enriquecidos con clo rh idrato de piridoxal para su iden-
La etHogía más frecuente de la endocard itis protésica precoz tificación (Tabla 13).
son los estafilococos coagulasa -negativos.
Tabla 13
Miaoorganlsmos
Los estreptococos del grupo viridans son la causa más común de endocarditis • (oxiella burnetii
subaguda; dentro de ellos, los componentes del grupo Streptococcus anginosus • Brucella me//itenJi5
(an tes denom inado grupo mil/eri) presentan más tendencia a formar abscesos • Grupo HACEK (gramnegalivos)
en anillo. La endocarditis por Streptococcus gallolyticus (previamente deno- • legionello pneumophila
minado S. bovis), que aparece implicado en torno al 6% de los casos, afecta • Bortonello quintano yBartonello heme/De
fundamentalmente a ancianos y, en más del 30% de las ocasiones, se asocia a • Tropheryma whipplei
un carcinoma co lor recta l o adenoma velloso ocu ltos, por lo que se recomienda • (hlamydophilo psittad
la realización de una colonoscopia en estos pacientes (MIR 10-11, 115). • Hongos
• Estreptococos nutricionalmente variantes (Abiotrophio yGronu/icotella)
Los enterococos representan el 5-10% de todas las endocarditis y afectan Agentes implicados en la endocarditis infecciosa con hemocultivos
fundam entalmente a varones ancianos tras manipulaciones gastrointestina- negativos
les o genitourinarias. Los bacilos gramnegativos son poco f recuentes como
agentes de endocard itis; Pseudomonas y Serrana son responsables de algu- Los hongos son una causa rara de endocarditis (1% de los casos); suelen
nos casos en pacientes UDVP. presentarse en UDVP, pacientes con nutrición parenteral prolongada, anti-
bioterapia de ampl io espectro o d ispositivos intravasculares. C. albicans y
RECUERDA C. poropsilosis constituyen los agentes más habitualmente implicados. Se
Los enterococos son la causa más común de endocarditis caracterizan por una presentación subaguda y originan grandes vegeta -
tras man ipu laciones gastrointestina les o genitourinarias. ciones.
27
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Figura 7
Hemorragias
hepáticas
Infarto, absceso
y an eurisma
Nódulos de micónico
esplénicos
Petequias - _ _ ~:::,,:~:"
Manchas
de Janeway
del tabique Roturas Embolia ,<,,-_ _
interventicular de cuerdas tendino5-ils Isquemia - - - -
subunguelaes
Por otra parte, no todas las cardiopatías facilitan de igual manera la produc- RECUERDA
ción de una endocarditis infecciosa. Aquellas situaciones en las que se pro-
Es muysugestiva de endoca rditis la presencia de fiebre sin foco
ducen insuficiencias valvulares o comunicaciones entre cámaras de presión y soplo nuevo de insuficiencia valvul ar.
elevada y baja (comunicaciones interventriculares) son situaciones ideales
para la producción de endocarditis, puesto que el reflujo de sangre desde
la cámara de alta presión hacia la de baja presión fac ilit a el depósito de los Las endocarditis subagudas suelen estar causadas por gérmenes menos
m icroorgan ismos sobre la cáma ra de baja presión (superficie auricular de la destructivos (f recuentemente estreptococos del grupo vi r idans), que asien -
vá lvula m itral y ventr icu lar de la aórtica). tan en válvulas con patología previa y persisten durante más de 6 semanas;
no sue len embolizar y, en una m inoría de ocasiones, se puede recoger el
Por tanto, situaciones ta les como las insuficiencias va lvulares o la comunica- antecedente de una manipulación dentaria previa (se ha comprobado que
ción interventricular constituyen card iopatías de elevado riesgo de endocar- la mayor parte de las bacteriemias trans itorias que pueden ocasionar una
d itis infecciosa, mientras que situaciones como la estenosis mitra l pura o la endocard itis sobre una va lvulopatía pred isponente se ocasionan en el seno
comunicación interauricular son situaciones de menor riesgo. de proced imientos cotid ianos como el cep illado de d ientes).
28
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05. Endocarditis infecciosa
RECUERDA
En pacientes UDVP se sospechará endocarditis en caso de
fiebre sin foco de más de 24 horas de evolución o con mala Nódulos de Oster
to lerancia clínica.
Figura 9
Igualmente hay que recordar que, en ocasiones, el soplo cardíaco puede
estar ausente (como ocurre en fases muy precoces de las endocarditis bac-
terianas sobre válvulas previamente sanas, infección del endocardio mura l,
endocard itis tricuspídea V endocarditis en personas ancianas).
29
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Hay que destacar que la mayoría de endocard itis con hemocultivo negativo
suelen ser consecuencia de un tratamiento antibiótico previo, por lo que
es necesario retirar la terapia antib iótica y repetir el hemocultivo pasados
unos días. En el resto de casos, puede estar causada por hongos o bac-
ter ias de cultivo dificultoso, principa lmente bacterias intracelu lares, que
requieran cu ltivos prolongados o medios específicos. Para el diagnóstico
de las endocard itis por Coxiello burnetii, Chlamydophi/a psittaci y Barto-
nello quintana es úti l la sero logía, y para el diagnóstico de la endocarditis
por Legionello spp. se requieren medios de cultivo muy especiales (agar
BCYE-a lfa).
Además, si se dispone el tejido va lvu lar tras la cirugía, se recom ienda real i-
zar cu ltivo, histología y PCR.
Diagnóstico
También se recom ienda su rea li zación para confirmar e l diagnóstico esta- RECUERDA
blecido mediante ecocard iografia transtorácica y para delim itar mejor la Las bacteriemias por estreptococos del grupo viridans,
repercus ión hemodinámica. El abordaje transtorác ico visualiza mejor las S. gallolyticus y bacterias del grupo HACEK, son muy suge-
endocarditis de localización tr icuspídea, los abscesos miocárd icos de cara rentes de endocard itis. Las bacteremias por Enterocaccus
spp. y por S. aureus, en ausenc ia de foco aparente, obl igan
anterior, y mejora la valoración hemodinámica de la disfunc ión va lvu lar
igua lmente a descartar este diagnóstico.
(Vídeo 2) (MIR 11-12, 24).
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05. Endocarditis infecciosa
Tabla 14 habrá que prolongar hast a las 4 sem anas en presencia de embolias sépticas
1. HemocultivlM positivos: pulmonares). En pacientes alérgicos a ¡3-lactámicos se aconseja la utilización
a) Microorganismos típicos en al menos dos hemocultivos de vancom icina o daptomicina.
separados:
> Strepto(OmJs del grupo viridans, Strepto(Oaus go//o/ytirus Las endocarditis producidas por S. aureus sensible a meticilina deben tratarse
(antes denominado S. bovis), y bacterias del grupo HACEK con cloxac ilina asociada a gentamicina, si bien esta última no se recomienda
> Bacteriemia sin foco (primaria) adquirida en la comunidad ya en los pacientes con endoca rd itis estafilocócica sobre válvula nativa. Para
por Stophy/o(O((US oureus o Entero{()(xuS spp. los re sistentes a metici li na, se utiliza vancomic ina o daptomicina. En el caso
b) Hemocultivos persistentemente plMitivos de S. epidermidis (típico en las endocarditis protésicas precoces) se asume
2. Hallazgos en ecocardiografía: de entrada resistencia del microorganismo a meticil ina y, por el lo, es de elec-
a) Ecografía con: ción la vancomicina con gentamicina, a los que puede asociarse rifampicina
> Vegetadón o chorro valvular por su papel sinérgico sobre el biofilm bacteriano que se establece sobre la
> Absceso intramiocárdico superficie protésic a.
> Nueva dehiscencia en prótesis valvular
b) Nueva regurgitación valvular Las endocarditis producidas por estreptococos sensibles a la penici lina se
l Serología positiva para e burnetii(títulos mayores de 1/800 de IgG tratan con penicil ina G o ampicilina, a la que se puede asociar gentamicina.
frente a antígeno de fase 1) En el caso de estreptococos resistentes a penici li na, se utilizará vancomicina
con gentamicina.
1. UDVP o cardiopatía predisponente
2. Fiebre superior a 38 oC
Las endocarditis producidas por microorganismos del grupo HACEK deben
3. Fenómenos vasculares: émbolos en arterias mayores, infartos sépticos
tratarse con cefalosporinas de 3.' generación (ceftriaxona). En caso de aler-
pul mona res, aneurismas micótiros, hemOlTag ia intraca neal oconju ntival,
gia a ¡3-lactámicos se pu ede utiliza r una fluoroquinolona (ciprofloxacino).
manchasdeJaneway
4. Fenómenos inmunológicos: glomerulonefritis, nódulos de Osler,
manchas de Roth, factor reumatoide Para los enterococos sensibles a penici lina (E. faecalis), se utiliza ampicilina
S. Ecocardiografía sugestiva sin ser criterio mayor asociada a gentamicina. Si el enterococo fuese resistente a aminoglucósidos
6. Hallazgos microbiológiclM (cultivo oserología) sin ser criterios o existiera un riesgo muy elevado de nef rotox icidad, se podría emplear una
mayores pau ta basa da en ampicilina m ás ceftriaxona.
RECUERDA
Criterios modificados de Duke (propuestos por Durack) Las causas de muerte más f recuentes en endocarditis infec-
ciosa son: complicaciones neurológicas, complicaciones sép-
ticas, e insuficiencia cardíaca (esta última es la más común).
31
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Ideasclave
,/ Staphylococcus aureus es el microorganismo más frecuentemente encon- ,/ En pacientes UDVp' la válvula afectada con más frecuenc ia es la tricúspi -
trado a nivel global en la endocarditis infecciosa. Produce por lo general de; en este caso, las embolias sépticas se complican con infiltrados pul -
formas agudas. Además, es el agente más común en la endocarditis tri- monares (con frecuencia cavitados).
cuspídea del UDVP.
,/ En un paciente con fiebre sin foco la presencia de lesiones cutáneas ta les
,/ Los estreptococos del grupo viridans son los microorganismos más fre- como hemorragias subungueales en astilla o nódulos de Osler obliga a
cuentes de la endocard itis subaguda. descartar la posibilidad de endocarditis.
,/ S. epidermidis es el microorganismo más común de la endocard itis pro- ,/ El diagnóstico de endocarditis se basa en los criterios mod ificados de
tés ica precoz (la que tiene lugar transcurrido menos de 1 año desde la Duke, cuyos cr iterios mayores se relacionan con la presencia de hemo-
intervención quirúrgica). cultivos positivos y hallazgos ecocardiográficos. Para el diagnóstico de en -
docarditis, la ecocardiografía transesofágica es mucho más sensible que
,/ La endocarditis por Streptococcus gallo/yticus (antes denominado s. bovis), la transtorácica.
se asocia con frecuencia a la presencia de una carc inoma de colon oculto, por
lo que su diagnóstico se debe seguir de la realizac ión de una colonoscopia. ,/ Es preciso conocer el tratamiento antibiótico específico para cada mi-
croorganismo: S. aureus sensible a meticilina -4 cloxacilina; S. aureus
,/ Las embolias son muy habituales. Se pueden compl icar con infarto, hemo- res istente a meticilina -4 vancomicina o daptomicina; S. epidermidis -4
rragia o absceso en cua lquier órgano. Los infartos, hemorragias o abscesos vancomicina; estreptococos sensibles a penicilina -4 penicilina!ampicili -
del sistema nervioso central comp lican, con frecuencia, el curso de la endo- na; Enterococcus sensible a penicilina -4 ampicilina más ceftriaxona; En -
card itis. Estas manifestaciones embólicas en un paciente con fiebre sin foco, terococcus resistente penicilina -4 vancom icina con gentamicina; grupo
o con un soplo de insuficiencia vatvu lar, deben hacer sospechar endocarditis. HACEK -4 ceftriaxona.
Un paciente de 35 años acude al servicio de Urgencias por presentar fie- 2) Pautar de inmediato tratamiento antibiótico con pen icilina y gent amici -
bre elevada de hasta 39 oC, junto con confusión mental. En la exp loración na durante 10 días.
física, destaca la existencia de lesiones cutáneas en pie izquierdo a nivel 3) Comenzar tratamiento con cloxac ilina y real izar estud io ecocard iográfico
distal, maculares, de milímetros de diámetro, de aspecto isquémico he- por la existencia probable de endocard itis aguda.
morrágico V la auscultación cardiopulmonar es normal. A los pocos días, 4) Descarta r la existencia de endocarditis, por la ausencia de soplos en la
se obtiene crecimiento de s. Qureus sensible a meticilina en tres hemocul- auscultación cardíaca, V buscar focos de posible osteomielitis.
tivos de tres obtenidos. ¿Cuál de las siguientes sería la actitud correcta a
seguir en ese momento? RC:3
1) Considerar el resultado de los hemocultivos como probable contamina - Paciente de 45 años, usuario activo de drogas por vía parenteral, que acu -
ción. de al servicio de Urgencias por fiebre de 39,5 oC de 48 horas de evolución,
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 05. Endocarditis infecciosa
dolor pleurítico, tos y expectoración purulenta. En la radiografía de tórax se 3) Endocarditis mitral por S. epidermidis. Tratamiento con vancomicina, ri -
observan múltiples lesiones nodulares periféricas múltiples, algunas de ellas fampic ina y gentamicina durante 4-6 semanas como mínimo, en ausen -
cavitadas. Señalar la combinación más probable de las que se proponen: cia de complicaciones.
4) Endocarditis tricuspídea por S. aureus. Tratamiento con cloxacilina y
1) Endocarditis pulmonar por S. Qureus. Tratamiento con cloxacilina y genta- gentamicina durante 4 semanas, ante la presencia de émbolos sépticos
micina du rante 4 semanas como mínimo, en ausencia de complicaciones. pulmonares.
2) Endocard itis tricuspídea por S. Qureus. Tratamiento con cloxacilina y gen-
tamicina durante 1 semanas, seguidas de recamb io valvu lar protésico. RC:4
33
ERRNVPHGLFRVRUJ
Infecciones
del tracto respiratorio
Coo difereoci.J, las n!'IJrTJ()nías representl nel tffilil rn.ls mportante, pues
son aOOrdadas en casi tOO.Js las conlUGltroas. Son furuentes las Jlfeguntls
en forma de GlSO clíni{o (enmuchasOGlsiones asroms a una imagen),
JX>r lo que es nt'(l'SiIri<l dominar el aooroor teraJléutiCú de los distintos ruadms
clínicD-fadioló:¡icos. RespE'( to alas infecciones del tracto respiratorio superior,
con ciertl frecueoci.J se ha preguntaOO MI'rGl del manejO y las complicaciones
de lafaring itis !"itItptooXica.
Etiología
Las faringoamigda litis son habitua lmente de origen vírico (ri novirus, corona-
virus y ade novirus), que suponen hasta las dos terceras partes de los casos.
Dentro de las de etiología bacteriana destacan los estreptococos ~ - hemolíti
cos del grupo A (Streptacoccus pyogenes) y, en menor med ida, Mycoplasma
pneumaniae, Chlamydophila pneumoniae y anae robios de la flora orofarín-
gea. Otros agentes menos frecuentes son e l virus de Epstein-Barr, Neisseria
ganorrhoeae, VIH (la fa ringoamigdalitis puede formar parte de l síndrome
retrov iral agudo o primoinfección sintomática) Vvirus Coxsackie.
El cuadro clín ico general es similar a todas e llas, con odinofagia, tos, faringe Existen a lgunos cuadros clínicos pecul iares:
eritematosa, ocasionalmente con placas exudativas blanquecinas en los casos • Angina fusoespirilar o de Vincent. Infección mixta ocasionada por
más graves. En general, la presencia de conjuntivitis, rin itis o sintomatología d iversos anaerobios de la flora oral, como Selenomonas, Fusobacterium
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 06. Infecciones del tracto respiratorio
y Treponema. Se presenta como una úlcera amigdalar recubierta de una por vía ora l durante 10 días (MIR 13-14, 117). Como alternativa en alérgicos
membrana grisácea y ha litosis fétida. a j3-la ctámicos, se puede recurrir a la clindamicina.
• Angina de Ludwig. Infección sublingual y submandibular desde un abs -
ceso apical de mola re s del maxilar inferior. Habitua lmente producido En España, la ap arición de cepas de estreptococo res istentes a macrólidos
por flora mixta aerobia y anaerobia (MIR 16-17, 111-0RL). desaconseja el uso de estos antibióticos. En casos de abscesos periamig-
• Síndrome de lemierre (sepsis postangina). Consiste en sus fases ini- dalinos, debe asociarse cirugía. Por otra parte, 5. pyogenes puede producir
ciales en una far ingoamigdalitis que, por contigüidad, se compl ica con síndromes postinfecciosos no supurativos como la fiebre reumática y la glo-
el desarrol lo de una tromboflebitis séptica de la vena yugular interna. merulonefritis postestreptocócica.
Ocasionalmente se acompaña de émbolos sépticos pulmonares por
vía hematógena (este cuadro cl ínico de embol ia pulmonar remeda al RECUERDA
producido por 5taphylococcus aureus en la endocarditis tricuspídea). La pen icilina G benzatina intramuscular en dosis ún ica conti-
Típicamente se produce por un bacilo gramnegativo anaerobio denomi- núa siendo el tratam iento de elección de la faringoamigdali-
nado Fusobacterium necrophorum. Suele observarse con más frecuen - tis estreptocócica en nuestro medio.
l rombolltbltis Difteria
dtl¡ \ftN
yug ... l~ Intt'n~
Etiología
Es una infección producida por Corynebacterium diphtheriae, baci lo gram-
positivo anaerobio facultativo y productor de exotoxina cuando se encuentra
infectado por un virus bacteriófago. El hombre es el único reservorio.
RECUERDA
Sólo las cepas de Corynebacterium diphtheriae previamente
infectadas por el bacteriófago son capaces de producir la
toxina que causa la enfermedad.
La transmisión se rea liza por vía aérea. Se puede conocer el estado inmunitario
del paciente realizando el test de Schick, que consiste en la inyección intradérmica
de toxina diftérica; si la reacción cutánea es positiva, significa que el paciente
es susceptible de infección; si es negativa, implica presencia de antitoxinas.
3S
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Se realiza por cultivo faríngeo en med io selectivo de Tinsdale, donde crece Bronquitis aguda
formando co lon ias negras. No obstante, siempre es preciso confirmar que se
trata de una cepa tox igénica mediante peRo Los virus respiratorios son la causa más frecuente. En los episodios de natu-
raleza bacteriana destacan Mycoplosmo y Chlamydophila en sujetos sanos.
Tratamiento En pacientes con exacerbación de una enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOe) predominan Streptococcus pneumoniae, H. influenzoe (cepas
El antibiótico de elección son los macrólidos. En casos graves, deben asociarse no encapsuladas), Moraxella cotarrhalis y, en caso de mú ltiples ciclos anti-
esteroides y antitoxina, además de garantizar e l soporte vital apropiado. bióticos previos y enfermedad grave o muy grave (FEV, < 50%), gramnegati-
vos (incluyendo Pseudomonos aeruginosa y enterobacterias).
• RECUERDA
Neumococo, Hoemophilus influenzoe (cepas no encapsulado) y
Otras infecciones de vías respiratorias Moraxello cotorrhalis son las bacterias más comunes en la exa-
cerbación respiratoria de un paciente con EPOC. En algunos ca-
sos, además puede estar implicada Pseudomonos aeruginoso.
Laringitis aguda
Esta enfermedad es habitualmente de origen vír ico, fundamentalmente por
el virus parainf/uenzo.
Neumonías y absceso pulmonar
Otitis media aguda supurada
Los agentes etiológicos fundamentales son Streptococcus pneumoniae y Concepto
Haemophilus inf/uenzae tipo b (cuya incidencia ha disminuido notab lemente
gracias a la ampl ia d istribución de la vacuna conjugada). El tratamiento se Las neumon ías son procesos infecciosos del parénquima pulmonar. Se puede
rea liza con ampicilina, amoxicilina-ácido clavulánico, cefditorén o una quino- clasificar, según su ámbito de adquisición, en:
lona. En nuestro medio, las tasas crecientes de resistencia a macról idos en • Neumonía extrahospitalaria. Son aquél las que se desarrollan en el
neumococo los relegan a una segunda línea terapéutica. seno de la comun idad. Este concepto no es aplicable a los pacientes con
inmunodepresión grave que adquieren una neumonía sin estar ingresa-
RECUERDA dos (neumonía del inmunodeprimido) ni a la tuberculos is.
La otitis med ia supurada es la infección bacteriana pediátri- • Neumonía intrahospitalaria (nosocomial). Todas aquel las neumonías
ca más frecuente. que aparecen a partir de las primeras 48 horas de ingreso en un hospita l
de agudos, o hasta 10 días después del alta.
• Neumonía asociada a cuidados sanitarios. Las desarrolladas en sujetos
Otitis externa maligna que, sin estar ingresados en un hospita l por un proceso agudo, se ven
sometidos en mayor o menor grado a un contacto habitua l con el med io
Generalmente producida por Pseudomonas aeruginosa, que afecta al con- sanitario (p acientes que reciben de fo rma periódica hemodiálisis, qui-
ducto aud itivo externo y se extiende a tejidos blandos y huesos adyacen- mioterapia o cuidados de enfermería en su domicilio; instit ucionalizados
tes, donde produce una osteítis extensa con osteomielitis del peñasco. No en residencias o centros de crón icos; o pacientes con ingreso superior a
se suele acompañar de bacteriemia. Habit ualmente aparece en personas 48 horas en un hospita l de agudos durante los 3 meses previos).
d iabéticas de edad avanzada, con ma l contro l glucémico y microangiopa-
tía asociada. El tratamiento debe real izarse con antibióticos activos frente a Patogenia
Pseudo monas durante periodos prolongados. Hasta en el 50% de los casos se
asocia a parálisis facial periférica como secuela, y excepcionalmente puede En condiciones normales la vía respiratoria inferior es estéril gracias a los
compl icarse con el desarrollo de un absceso cerebral (M IR 16-17, 10S·0RL). mecanismos de filtrado y eliminación mucociliar. Cuando en la superficie
traqueobronquial se deposita un patógeno, el movim iento de los cilios per-
Epiglotitis mite que sea arrastrado hast a la orofaringe donde es deglutido. Cuando
este mecanismo de defensa fracasa, el patógeno se deposita en la superfi-
Se produce sobre todo por H. inf/uenzae tipo by Streptococcus pneumonioe. A cie alveolar, donde son las cé lulas fagocitarias (principalmente los macrófa-
raíz de la implantación de la vacunación sistemática, la prevalencia del primero gas alveolares) y la inmun idad humoral los encargados de su elim inación. Si
ha d ism inuido notablemente. Puede tener un curso rápidamente progresivo fallan todos estos mecanismos, o si el inócu lo de m icroorgan ismos es muy
y potencialmente fata l por obstrucción de la vía aérea superior. Se trata con elevado, se desencadena un proceso inflamatorio mediado por la secreción
cefalosporinas (cefotaxima o ceftriaxona), quinolonas y, ocasionalmente, este- de citocinas y quim iocinas (particularmente IL-8), que contribuyen a la atrac-
roides. Es vital asegurar la permeabilidad de la vía aérea (MIR 1()"11, 139). ción de neutrófilos y macrófagos al parénquima pulmonar.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 06. Infecciones del tracto respiratorio
Los microorgan ismos pueden invadir el parénquima pulmonar por varias acondicionado contaminados. Igualmente, puede haber neumonías nosoco-
vías: aspiración de secreciones orofaríngeas, inhalación de aerosoles, dise- miales ocasionadas por hongos como Aspergillus, pues este microorganismo
minación hematógena desde un foco extrapulmonar, d isem inación por con- puede aislarse del polvo asociado con obras en el medio hospitalario, así
tigüidad, o tras la inocu lación d irecta de los microorganismos en la vía aérea. como de los sistemas de venti lación cuando están en mal estado.
RECUERDA RECUERDA
Los pacientes hospitalizados y con enfermedades subyacen- La infección por microorganismos atípicos (Mycoplosma
tes tienen mayor riesgo de presentar neumonías por bacilos pneumoniae, Chlomydophila pneumoniae, Chlamydophilo
gramnegativos debido a un cambio en la compos ición de su psittaC!~ Coxiella bumeni V v irus) se adqu iere a través de la
flora orofaríngea. inha lación de aerosoles.
Es la vía más frecuente de adqu isición. Los individuos sanos son portado- Se produce en casos de endocarditis tricuspídea o bacteriemia asociada a
res orofaríngeos de S. pneumoniae, S. pyogenes, Stophylococcus, Neisserio, catéteres intravenosos (típicamente por Stophylococcus aureus). También
Corynebacterium, H. influenzae, M. catarrhalis o Mycoplasma pneumoniae; puede diseminarse al pulmón la infección de los tejidos retrofaríngeos por F.
los anaerobios est án presentes en los surcos gingivales y en la placa dental. necrophorum en el contexto de un síndrome de Lemierre.
La colonización de la orofaringe por bacilos gramnegativos es rara en condi-
ciones normales, pero puede aparecer en pacientes hospital izados, de edad Diseminación por contigüidad
avanzada, o con diabetes, alcoholismo u otras enfermedades subyacentes.
Rara vez tiene lugar a pamr de una infección adyacente en el mediastino o
En aproximadamente la mit ad de los adultos sanos se pueden producir la pared torácica
microaspiraciones de secreciones orofaríngeas durante el sueño. El desarro-
llo de neumon ía es más probable si la aspiración es de gran volumen o con- Inoculación directa
tiene flora más virulenta o cuerpos extraños, como ocurre en la aspiración de
material digestivo. La aspiración masiva es más f recuente y grave en perso- Puede producirse durante la realización de una intubación orotraqueaL
nas con alteración del nivel de consciencia (alcohólicos, usuarios de drogas,
epilepsia, ictus, anestesia genera l), disfunción neurológica y trastornos de la Epidemiología y etiología
deglución.
La etiología de la neumonía depende de si es extrahospita laria o intrahospi-
En condiciones normales, el estómago permanece estéril gracias a la acción ta laria. A su vez, dentro del primer grupo es necesario cons iderar factores
del ácido clorh ídrico; sin embargo, la elevación del pH gástrico por encima de ta les como la edad del paciente, la existencia de enfermedades subyacen-
4 (como ocurre en pacientes de edad avanzada, aclorhidria, enfermedad del tes, contactos ocupacionales o ciertas característícas cl ínicas acompañantes
tracto gastrointestinal superior, neo, nutrición entera l o tratamiento con inhi- (Tabla 16).
bidores de la bomba de protones) perm ite el paso de microorgan ismos enté -
ricos al tracto d igestivo superior y, eventualmente, su llegada a la cav idad oral. Tabla 16
Agente Factores de riesgo
La intubación orotraqueal con ventilación mecánica invasiva es el factor de 5trtptoroc(Us pntumonioe Agente más frecuente a nivel global
riesgo más importante para el desarrollo de neumonía nosocomiaL Otros Hipogammaglobulinemia (MIR 13·14, 112),
factores de riesgo son los equipos para cuidados respirator ios como nebu- esplenectomía
lizadores y hum id ificadores (que pueden estar contam inados por bacterias
5tophyloroau50ureus Sobreinfección de una neumonía gripal previa,
capaces de multiplicarse en el agua) o el uso de las sondas nasogástricas
diabetes mellitus, hemodiálisis
(asociado al desarrollo de sinusitis, colonizac ión orofaríngea y reflujo gas-
troesofágico). Haemophilus influenzoe lipa b Hipog am mag lobu Iinem ia, esp len ecto mía
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Neumonías intrahospitalarias o nosocomiales • Bronconeumonía. Afecta tanto a los alvéolos como a los bronquiolos
adyacentes; la afectación suele ser segmentaria y mú ltiple, pero es raro
Los agentes etiológicos más frecuentes son los bacilos gramnegativos, sobre que afecte a un lóbulo completo. Debido al comprom iso de los bronqu io-
todo las enterobacterias y Pseudomonos aeruginosa. Otros microorganismos los, no se aprecia el signo del broncograma aéreo. 5uele manifestarse de
que se deben considerar a la hora de seleccionar el trat amiento empírico son este modo la neumonía por Pseudomonas oeruginosa y otros bacilos
Staphylococcus aureus, neumococo y Haemophilus influenzoe. gramnegativos, así como la producida por Staphylococcus oureus.
Tabla 17
Neumonra alveolar (Iobar) Bronconeumonfa Neumonfa Intemidal Neumonfa neaotizante/absceso pulmonar
• Afectación de múltiples alvéolos • Afectación tanto de alvéolos • Afectación del intersticio • Necros1s en el parénquima pulmonar, que radiológicamente
sin afectación de los bronquiolos como de bronquiolos • Ausencia de broncograma aéreo aparece como zonas hipertucentes en el seno de área condenada
• Signo del broncograma aére<l • Ausencia de broncograma aéreo • Neumonía necrotizante: múltiples cavidades Pellueñas
• Puede afectar a todo un lóbulo • Afectación s~menta ria ymúltiple • Absceso pulmonar: única cavidad mayor de 2 cm
• No suele afectar a un lóbulo completo • Localización típica en zonas de<lives
• StTeptoco«UJ pneumoniae • Staphyloco«uJ OUTeUS • (hlamydophila psittaci, C. pneumoniae • Anaerobios
• K/ebsiella pneumoniae • Pseudomonas aeruginosa • (oxiella bumetii • Staphyloroaus aUTeUS productorde toxina de Panton-Valentine
• Myroplasma pneumoniae • StreptO(()((Us pneumoniae serotipo 3
• Virus respiratorios • Rhoo()(()((us equi
Síndrome típico (fiebre elevada, esputo purulento, inicio brusco, dolor Síndrome atípico (febricula, curso Curso prolongado (febricula, pérdida ponderal, boca séptica,
pleurítico) progresivo. tos no productiva, ausencia fetor pútrido) en pacientes con riesgo de aspiración
de dolor torácico) de contenido gástrico
Clasificación clinicorradiológica de la neumonia
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Abscesos
Pioneu motórax
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 18
Agente Manlfestad6n caracterlstlca
{oxiella bumetii Hepatitis (g ranulomas hepáticos en rosquilla1
M
Chlamydophila Esplenomegalia
psttrod
M}'(oplasma Mi ringitis bu llosa (inflamación de la memb rana del tímpano), anem ia
pneumoniae hemolítica por crioaglutininas, manifestaciones neurológicas (ataxia,
miel itis transverg), eritema nodoso
Neumonía nosocomial
Clásicamente se ha dividido, en función de su presentación cl ínica, en sín- Presenta pecul iaridades clínicas en comparación con el resto de las neumo-
drome típico y síndrome atípico. Actualmente se tiende a considerar esta nías. La mayoría de las veces la cl ínica es indolente y semeja la de la tuber-
clasificación como algo artificiosa, ya que ciertos microorganismos pueden cu losis: diafores is nocturna, pérdida pondera l, tos, fiebre no muy elevada, y
presentarse de ambas formas. No obstante, sigue siendo útil para orientar e l expectoración ocasiona lmente hemopto ica. En la exploración física se podrá
d iagnóstico etiológico. encontrar roncus, crepitantes, soplo anfótero y a liento fétido (MIR 09-10,
• Síndrome típico. Cuadro de inicio brusco en forma de fiebre e levada, 11). Radiológicamente la localización típica del infiltrado son los segmentos
escalofríos, tos productiva y dolor pleurítico. Sem io lógicamente, en la pulmonares más declives (segmento superior del lóbulo inferior y posterior
auscu ltación pu lmonar se detectan crepitantes y/o soplo tubárico o del lóbulo superior) y, de modo característico, existe cavitación con nive l
egofon ía (datos de condensación del parénqu ima) (MIR 10-11, S6-NM). hidroaéreo. Otras veces la clínica de l absceso es más aguda. La patogen ia es
Radio lógicamente puede cursar en forma de neumonía lobar (a lveolar) por aspirac ión de flora mixta de la cavidad oral, tanto aerobia (estreptococos
o de bronconeumonía. Suelen asociar leucocitosis. Es la forma de pre- del grupo viridans) como anaerob ia.
sentación habitua l de la neumonía neumocóc ica. Otras bacterias que
pueden producir un cuadro simi lar son Klebsiella pneumoniae y Hae- Criterios de gravedad en la neumonía adquirida
mophilus influenzae. La complicación supurativa más frecuente es e l en la comunidad
empiema. Legionella pneumophila produce habit ualmente un cuadro
clínico y radio lógico similar al neumococo pero especialmente grave (ha Hay varias escalas pronósticas, tales como el índice de Fine o la escala
sido clasificada tradicionalmente como "atípica" por su modo de trans- CURB6S. Entre las var iab les que forman parte de dichas escalas destacan
m isión y por la resistenc ia intrínseca a [3-lactámicos, pero no por su cua- las sigu ientes: a lteración de l nive l de consciencia (desorientación o estupor),
dro clínico). inestabil idad hemodinámica (presión sistólica < 90 mmHg o diastó lica < 60
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 06. Infecciones del tracto respiratorio
mmHg), taquicard ia (> 140 Ipm), taquipnea (> 30 rpm), insuficiencia respi- • Detección de antígenos bacterianos en orina (ElISA o inmunocroma·
ratoria (cociente p0,lFiO, < 250-300 o pO, < 60 mmHg), insuficiencia renal, tografía). Empleada en caso de sospecha de Legionello pneumophila, es
leucopenia o leucocit osis graves, afectación radiológica bilateral o de más muy sensible y específica para la detección del serogrupo 1 (que pro-
de un lóbulo, derrame pleural, cavitación, ráp ido incremento del infiltrado, duce aproximadamente el 70% de las infecciones por d icha bacteria),
bacteriem ia o afectación de otros órganos. por lo que actualmente constituye el método d iagnóstico de referencia
(MIR 08-09, 122). El med io de cultivo específico para Legionella es el
Por otra parte, ciertos criterios de present ación inicia l muy grave justifican el agar BCYE-alfa, si bien por su complejidad y coste se suele limitar a cen -
ingreso en una un idad de cuidados intensivos (Tabla 19J. tros de referencia. También se han desarrollado técn icas de detección
de antígeno neumocócico en orina.
Tabla 19
Insuficiencia respiratoria grave (on requerimiento de ventiladón mecánica RECUERDA
Shock séptico (necesidad de fármacos vasoactivos) La técnica d iagnóstica de elección en las infecciones por Le-
gionella es la detección del antígeno en orina.
Insuficiencia renal aguda con requerimiento de diálisis
Coagulación intravascular diseminada
Meningitis aguda asociada Los métodos d iagnósticos invas ivos sólo están ind icados en las neumonías
más graves, de curso fulminante o que no responden al tratam iento empí-
Coma
rico in icial.
Criterios de presentación inicial muy grave en la neumonia adquirida • Punción-aspiración con aguja fina transtorácica. Ofrece una alta espe -
en la comunidad
cificidad, pero su sensibilidad es baja.
• Biopsia pulmonar mediante toracoscopia o toracotomía. Es la técnica
RECUERDA más agresiva de todas, por lo que se reserva para casos de neumonía
Se conoce como "tríada de Austrian N la presencia simultá· progresiva en la que muestras obtenidas por broncoscopia no tengan
nea en un mismo paciente de neumonía, meningitis yen· valor diagnóstico.
docard itis, todas ellas de etiología neumocócica. Es más f re- • Toracocentesis. En caso de derrame pleural para neumónico y/o
cuente en alcohólicos.
empiema; es una técnica muy específica.
• Fibrobroncoscopia. En la actual idad es el procedim iento invasivo de
Diagnóstico referencia. Se deben hacer cultivos cuantitativos para d istinguir colo-
nización de infección. Cuando la muestra se obtiene mediante cepillo
El diagnóstico sindrómico se basa en una historia clínica compatible junto bronqu ial protegido, cep illo bronquial con catéter te lescopado o cepillo
con alteraciones radio lógicas. El diagnóstico etiológico puede inferirse a protegido de doble cubierta, se acepta como sign ificativo un recuento
partir de los datos cl ínicos, patrones radiológicos y ciertos datos epidemio- ;:>: 1.000 un idades formadoras de colonias/mi de dilución de la muestra.
lógicos. Sin embargo, el d iagnóstico etiológico de certeza sólo puede alcan- En el caso del lavado broncoa lveolar, si se encuentra en concentraciones
zarse med iante procedimientos microbiológicos que no siempre estarán ;:>: 10.000 unidades formadoras de colonias/mI. Para el aspirado endo-
justificados. En ocasiones, a pesar de la realización de estas pruebas, no se traquea l se exigen concentraciones;:>: 100.000 un idades formadoras de
consigue determinar la etiología (en algunas series la proporción de casos sin colonias/mI. También se cons idera específica la existencia de más de
d iagnóstico etiológico supera el 50%). 2-5% de microorganismos intracelulares en los macrófagos del lavado
broncoalveolar.
Los métodos diagnósticos no invasivos más habitua les son:
• Examen de esputo. La tinción de Gram y el cultivo de la muestra de Criterios de ingreso hospitalario
esputo se considera adecuado siempre que presente más de 25 polimor- en la neumonla adquirida en la comunidad
fonucleares y menos de 10 células epitel iales por campo de pequeño
aumento en la observación al microscopio (criterios de Murray). Cuando Se suele ind icar el ingreso hospitalario en las sigu ientes circunstancias:
en la tinción de Gram sólo se aprecia un tipo morfológico de bacteria, es • Edad superior a 65 -70 años.
probable que ese microorganismo sea el causante de la neumonía. Pre- • Compromiso orgán ico: insuficiencia respiratoria (pO, < 60 mmHg), más
senta una sensibilidad y especificidad aproximadas del 60% y del 85%, de 30 resp iraciones por minuto, hipotensión arterial, deterioro agudo
respectivamente. Si en la tinción de Gram de una muestra de buena de la func ión renal, conf usión.
cal idad se observa flora mixta, sugiere infección por anaerobios. En el • Infiltrado alveolar con afectación de dos o más lóbu los (neumonías con
esputo también se puede realizar la búsqueda de Legionello med iante patrón alveolar).
una tinción directa con anticuerpos fluorescentes (inmunofluorescencia • Rápida progresión del infiltrado o cavitación en el segu imiento radioló-
d irecta), si bien su sensibilidad es lim itada, por lo que no constituye la gico.
técnica de elección. o Derrame pleural paraneumónico (Figura 17J.
• Técnicas serológicas. Son útiles en la infección por microorganismos o Comorbilidad importante (cirrosis hepática, alcoholismo, diabetes, neo-
atípicos (M. pneumoniae, C. pneumonioe, C. psittoci, C. bumetii y v irus). plasia, inmunodepresión).
Se realizan generalmente por inmunofluorescencia indirecta o fijación o Evolución desfavorable a pesar del tratam iento antibiótico empírico
de complemento, empleando como diagnóstico criterio la detección de adecuado.
IgM o el aumento del título de IgG durante la fase de conva lecencia de o Situación social que impida un adecuado cumplimiento terapéutico
al menos 4 veces respecto a fase aguda. ambu latorio.
• Hemocultivos. Son muy específicos, aunque su sensibil idad d iagnóstica
es baja. La rentabilidad de los mismos aument a si se realiza la extracción En algunos centros se recurre al índ ice de Fine o la esca la CURB65 para
de la sangre coincidiendo con el pico febril. determinar el ingreso del paciente.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA [CMI ] de 4 ¡.¡g/ml) y de cepas resistentes (CMI ;>: Blls/ml) en nuestro medio
Ante una neumon ía que no responde cl ínicamente a un tra - es del 40% y del 20%, respectivam ente.
tam iento antibiótico empírico apa rentemente cor recto, la
primera medida debe ser desca rtar la presencia de un de- Por otra parte, la resistencia a macrólidos es igua lmente frecu e nte (hasta el
rrame para neumón ico como comp licación (MIR 13-14, 111; 40% de los aislamientos). Los mecanismos de resistencia pueden consistir en
MIR 12-13, 57).
la pre sencia de bombas de e)(pulsión activa (fenoti po M, sólo afecta a macró-
lidos de 14 y 15 átomos de carbono), o bien en modificaciones en la diana
ribosómica med iadas por el gen ermA (fenotipo M L\, genera resistencias
cruzadas e inducibles entre todos los macrólidos, clindamicina y estrep togra·
minas) (MIR 10-11, 202).
RECUERDA
Debido a la elevada tasa de resistenc ias, los macról idos no
deben ser empleados en monoterapia para el tratamiento
de las infecciones neumocócicas.
I
Un problema actual en diferentes países es
la resistencia de StreptoCDccUS pneumoniae a la Posib ilidad de tratamiento , , Criterio de ingreso
ambulato rio hospitalario
pen icilina, que est á mediada por la modificación
de diversas PBP (penicil/in binding proteins) de
¡ ¡
su pared bacteriana. Antes de 1970, la mayo- • Amoxicilina-ácido d avulánico más macrólido Amoxicilina-ácido davulánico más macrólido
Cefd ilorén más macrólido Cefalosporina de 3.' generación más macrólido
ría de las cepas de neumococo eran un iforme-
• Quinolona respiratoria Ertapenem más macrólido
mente sensibles a la penicilina. En el momento • Quinolona respira toria
actua l, la prevalenc ia de cepas con sensibilidad
intermedia (concentración mínima inhibit oria Tratamiento antibiótico empirico de La neumonía adquirida en la comunidad
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 06. Infecciones del tracto respiratorio
elección de Legionello pneumophilo, asociada s a rifampicina en los un antibiótico ¡J-Iactám ico (p iperacilina/tazobactam, ceftazidima, imipe-
casos más graves. nem o meropenem) y una qu ino lona (ciprofloxacino) o un aminoglucós ido
En caso de sospecha de neumon ía por broncoaspiración (neumonía (p referentemente amikacina por su mayor act ividad antipseudomó -
necrotizante o absceso pulmonar) se recomienda emplear amoxicili- nica).
na-ácido clavulánico a dosis elevadas o anaerobicidas (2 g/200 mg cada
8 h) o, como alternativas, cl indamicina o metronidazol más una cefa- A este tratam iento básico será necesario asociar cobertura frente a otros
losporina de 3.1 generación (MIR 09-10, 12), ertapenem o moxifloxa- microorganismos en determinadas circunstancias:
cino (MIR 09-10, 115). La duración del tratamiento en este caso puede • Staphylococcus aureus resistente a meticilina (pacientes en hemodiá-
llegar a 30-90 días. Si el tratamiento antibiótico del absceso fracasa, se lisis, d iabéticos o con colonización previa): asociar linezol id (o vancomi -
aconseja drenaje intracavitario con control rad iológico y, sólo ocasional- cina).
mente, resección quirú rg ica. • Legionella pneumophila (brote nosocomial, presencia de hiponatremia
• Neumonía adquirida en la comunidad con presentación inicial muy o diarrea): asociar una quinolona respirator ia (Ievofloxacino o moxi-
grave y criterio de ingreso en UCI. Se recom ienda la asociación de una floxacino) y, en los casos más graves, también rifampicina.
cefalosporina de 3.1 generación (ceftriaxona o cefotaxima) y una quino- • Acinetobacter baumannii (ingreso prolongado en UCI con múltiples
lona respirator ia (Ievofloxacino o moxifloxacino). ciclos antibióticos previos): asociar co listina o tigec iclina en f unción de
la sensibilidad del aislamiento (MIR 11·12, 204).
RECUERDA
Cuando se emplea un ~ - Iactámico en el tratamiento de una
neumon ía adqu irida en la comunidad que requ iere ingreso ,/ MIR 16-17, 105-0Rl, 111-0Rl
hospitalario, la asociación con un macról ido puede mejorar ,/ MIR 14-15, 124
el pronóstico (particularmente en pacientes con comorb ili- ,/ MIR 13-14, 111, 112, 117
dad) gracias a su presumible efecto antiinflamatorio . ,/ MIR 12-13, 57, 111
,/ MIR 11-12, 204
Neumonía nosocomial ,/ MIR 10-11, 56·NM, 110, 139, 202
,/ MIR 09-10, 11, 12, 115
,/ MIR 08-09, 122
Como principio general, siempre se debe cubrir Pseudomonas oeruginosa
,/ MIR 07-08, 126
y Staphylococcus aureus sensible a met icilina mediante la asociación de
Ideasclave
,/ La detección del antígeno estreptocócico en el exudado faríngeo de un amoxicilina-ácido clavulánico, cefditorén o una qu inolona respirator ia
paciente con faringoamigda litis permite est ablecer el d iagnóstico sin (Ievofloxacino o moxifloxacino) si el cuadro clínico parece típico. Ante
necesidad de cultivo e instaurar tratam iento con pen icilina G benzatina un cuadro atípico es preferible recurrir a macrólidos o quinolonas. Las
(dosis única por vía intramuscular). tetraciclinas (doxiciclina) son de elección en la fiebre Q yen la ps ita -
cosis.
,/ En el abordaje terapéutico de una neumon ía es importante considerar
si es comun itaria o nosocomial y en qué tipo de huésped aparece (sano, ,/ En los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad que precisen
inmunodeprimido, en contacto frecuente con el medio sanitario ... ). En trat amiento hospitalario y en los que no se sospeche la presencia de flo -
sujetos sin patología previa, a su vez, tiene interés diferenciar si la pre- ra mixta (aspiración) se puede emplear tanto una quinolona respiratoria
sentación clínica es típica o atípica. como un ~ - I actámico (amoxicil ina-ácido clavulánico o una cefalosporina
de 3." generación). En este último caso se recomienda asociar un ma-
,/ En presencia de patologías subyacentes que cursan con d isminución del crólido por su presumible efecto antiinflamatorio.
nivel de consciencia o alteración de la deglución, debe sospecharse el
diagnóstico de neumon ía de mecanismo broncoaspirativo con implica- ,/ Cuando la neumonía adquirida en la comunidad tiene una fo rm a de
ción de flora anaerobia y, eventualmente, descartar la evolución hacia presentación muy grave que requ iera ingreso en UCI, es preferible la
un absceso de pulmón. comb inación de una cefa losporina de 3." generación con una quinolona
respirator ia para optimizar la cobertura antineumocócica.
,/ La m ayoría de las neumonías se produce tras la microaspiración de se-
creciones orofaríngeas. La inhalación de aerosoles es menos frecuente ,/ Los agentes más f recuentemente implicados en la neumon ía no-
(microorganismos atípicos), y aún más excepcional el mecanismo de di· socomial son Pseudomonos oeruginosa y Stophylococcus oureus
seminación por vía hematógena (p. ej., en algunas neumonías por Sto- sens ible a meticilina, por lo que el tratam iento debe garantizar su
phylococcus oureus). adecuada cobertura. En ocasiones es preciso asociar un antibiótico
activo frente a S. oureus resistente a met icilina (preferentemente
,/ La técnica d iagnóstica de elección en in fecc iones por Legionello pneu- linezo lid).
mophilo es la detección del antígeno bacteriano en orina, en tanto que
el tratamiento de elección se basa en fluoroqu inolonas. ,/ El tratamiento de elección en el absceso pu lmonar tras un episodio de
aspiración de contenido gástrico es la amoxicilina -ácido clavulán ico a
,/ En el tratamiento ambulatorio de una neumonía adquirida en la co - dosis elevadas y durante tiempo prolongado.
munidad que no requiera ingreso hospita lario, se puede utilizar
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Un estudiante de derecho de 20 años, previamente sano, presenta un cua- 3) Tiene una mortalidad global que supera el 70%.
dro de febrícula, artromialgias, tos seca persistente y astenia de 2 sema- 4) Puede originar brotes epidémicos, pero puede ser también causa de
nas de evolución. En el último mes, sus dos hermanos de 9 V 17 años han neumonía en casos esporádicos.
presentado consecutivamente un cuadro similar, que se ha autolimitado
de forma progresiva . Tras practicársele una rad iografía de tórax, el médico Re: 4
le ha diagnosticado neumonía atípica. ¿Cuál es el agente etiológico más
probable en este caso? Paciente de 64 años, fumador, que acude a Urgencias por un cuadro de
48 h de evolución de fiebre y tos con expectoración mucopurulenta. La
1) Coxiella burnetti (fiebre Qj. radiografía de tórax muestra una condensación alveolar en lóbulo inferior
2) Haemophilus influenzae. derecho y un pequeño infiltrado en el lóbulo inferior izquierdo. La gaso-
3) Mycoplasma pneumoniae. metría arterial muestra un pH de 7,39, una pO, de 54 mmHg y una peo,
4) Legionello pneumophilo. de 29 mmHg. ¿Cuál de las siguientes opciones terapéuticas le parece más
adecuada?
RC: 3
1) Claritromicina 500 mg I.v./12 h.
Acerca de la neumonía por Legionella pneumophilo, indique la respuesta 2) Ciprofloxacino 200 mg i.v./12 h.
correcta: 3) Amox icilina -ácido clavulánico 1 g LV./8 h.
4) Ceftriaxona 2 g Lv./24 h más claritrom icina 500 mg i.v./12 h.
1) Afecta casi siempre a pacientes inmunocomprometidos.
2) Se adquiere por inhalación de las gotitas de pflügge a partir de pacientes RC: 4
que tosen o estornudan.
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Tuberculosis
no espo rulados, inmóviles y no productores de tox inas . En su est ructura fungitis y de una adenopatía hiliar), que puede llegar a calc ificarse al cabo
presenta gran cantidad de líp idos, ácidos micólicos (que constituyen la de los años. Una vez alcanzado el drenaje linfático, el bacilo llega a la san-
base del fenómeno de ácido-a lcohol resistenc ia) V un fact or de v irulen- gre, diseminándose por vía hematógena al resto de órganos. Esta disemina-
cia denominado cord factor. Las especies más importantes en la clínica ción hematógena suele ser silente desde un punto de vista clínico y origina
humana son Mycobacterium tuberculosis (implicado en la inmensa mayo- la activación de una segunda línea de defensa constituida por la inmunidad
ría de los casos de enfermedad tuberculosa) V M. bovis (responsable de adaptativa o específica, mediada fundamenta lmente por linfocitos T-CD4.
algunos casos de tuberculosis intestinal contraída tras la ingesta de pro- Una vez activados, estos linfocitos adquieren una polarización l h1, migran
ductos lácteos no pasteurizados). El bacilo de Calmette-Guérin (BCG) es hasta los tejidos donde se ha asentado el bacilo y liberan diversas citoc inas
un derivado atenuado de M. bovis empleodo como vocuno. M. ofriconum (entre las que destaca el interferón-y y la interleucina 12) que favorecen, a
y M. microti pueden producir patología de forma más excepcional (MIR su vez, la migración de los macrófagos al sitio de infección y su transfo rma-
13-14, 38). ción en célu las epitelioides y célu las gigantes mu ltinucleadas. Fina lmente,
este proceso da lugar a la formac ión de granulomas que, en esencia, per-
RECUERDA miten mantener "contenido" (en fase de latencia) al bacilo gracias al desa-
El complejo Mycobocterium tuberculosis está constituido rrollo de una reacción de hipersensibilidad ce lular o de tipo IV. Si bien la
por las especies M. tuberculosis, M. bovis, M. ofriconum, M. micobacteria puede sobrevivir en el interior del granu loma y de los macró-
coproe, M. conettii, M. pinnipedii y M. micro ti. fugas que lo integran durante años, su crecimiento y actividad metabólica
se ven inhibidos por las condic iones de baja concentración de oxígeno y pH
ácido, permaneciendo así en estado latente durante años o, en la mayor
parte de los casos (90%), toda la vida del sujeto.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
lo largo de los dos primeros años sigu ientes a la primoinfección. Por La prueba se considera
este motivo, los conversores recientes tienen un riesgo especialmente positiva cuando el d iá-
elevado de enfermar. Se estima que, en términos globa les, sólo el 10% metro mayor en el eje
de los pacientes con infección latente por M. tuberculosis desarrollarán transverso del antebrazo
enfermedad activa en a lgún momento a lo largo de su vida. de la zona de induración
(haciendo caso omiso del
I t I eritema), medida a las
Historia nat ural de la tubercu losis 48-72 horas, es mayor
de 5 mm. Clásicamente
se recomendaba elevar
el punto de corte de po-
sitividad hasta 15 mm en
Apuntes sujetos previamente va -
del profesor
• cunados. Noobstante, las
recomendaciones más
Intradermorreacción de Mantoux
RECUERDA
• recientes sugieren que no sea tenido en cuenta el antecedente de vacu-
nación con la BCG a la hora de interpretar la prueba, siempre que el sujeto
presente algún factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad activa.
Los conversores recientes (sujetos que presentan una posi- Por otra parte, en los pacientes con infección por VIH se debe conside -
tivizac ión del Mantoux en el plazo de 2 años o menos) est án rar como positivo cualqu ier diámetro de la induración (incluso aunque
expuestos a un riesgo especia lmente elevado de progresión fuera menor de 5 mm). Debe tenerse muy presente que una prueba de
a enfermedad activa.
la tuberculina positiva sólo traduce la existencia de una hipersensibilidad
celu lar dirigida frente a M. tuberculosis. Sin embargo, y debido a la falta de
RECUERDA especificidad de los antígenos contenidos en el PPD, son varias las circuns-
El factor de necrosis tumora l a (TNF"<1) está particularmente tancias que pueden conduc ir a la obtención de un resultado falsamente
involucrado en la integridad estructura l de los granu lomas ya positivo (Tabla 19).
formados. Por ese motivo los pacientes que rec iben agentes
biológicos dirigidos contra esta citocina (como infliximab aeta·
nercept) presentan un elevado r iesgo de reactivación de la in-
Falsos positivos
fección latente y desarrollo de enfermedad tuberculosa activa.
• Edades extremas • Vacunación previa con BCG
• Inmunodeficiencia (infección por VIH, • Infección previa por mico bacterias
tratamiento inmunosupresor, malnutrición ambientales no patógenas
proteica, enfermedad neoplásica) • Erroren la rea lización o
• Fase prealérgica de la primoinfecci6n interpretación de la prueba
Diagnóstico • Tu~rcu losis miliar o con afectación
de serosas (pleuritis)
• Anergia cutánea (sarcoidosis, insuficiencia
Diagnóstico de la infección tuberculosa latente renal cr6nica)
• Proceso febril intercurrente
Debido a que en esta situación los bacilos se encuentran en situación de • Vacunación con virus vivos
latencia (y, por t anto, no se están rep licando de forma activa), las pruebas • Error en la realización o interpretación
m icrobiológicas o histológicas directas carecen de utilidad. Por ello, el diag- de la prueba
nóstico de la infección tuberculosa latente se realiza de forma indirect a, Causas de falsos positivos y falsos negativos en la prueba
poniendo de manifiesto la existencia de una reacción de hipersensibilidad de la tuberculina
celular o retardada (de tipo IV) f rente a M. tuberculosis. De este modo, se
asume que si un sujeto presenta inmunidad ce lular específica frente a la Por otra parte, existen situaciones asociadas a falsos negativos, como
m icobacter ia, aún puede conservar en su organismo una carga de bacilos son la inmunodeficiencia grave, edades extremas, anergia cutánea
lo suficientemente relevante como para llegar a reactivarse en el f uturo. Se (por una alteración funcional de las células presentadoras de antíge-
d ispone de dos abordajes d iferentes: nos de la dermis), malnutrición proteica, procesos febriles intercurren-
• Prueba de la tuberculina. El principal sistema defensivo contra M. tuber- tes o fase prealérgica ("periodo ventana" en las primeras semanas tras
culosis está constit uido por la inmunidad celular adaptativa (mediada fun· la primoinfección). Los pacientes con algunas formas de enfermedad
damentalmente por linfocitos T -C04), cuya existencia puede ponerse de tubercu losa activa también pueden presentar de forma característica
manifiesto mediante la reactividad a la prueba de la tuberculina. Dicha un resu ltado falsamente negativo (tuberculosis miliar o afectación de
reacción se demuestra med iante la técnica de la intradermorreacción de serosas).
Mantoux, que consiste en la inyección intradérmica en la cara ventra l del En los pacientes de edad avanzada la capac idad de reactividad de la
antebrazo de un conjunto de proteínas denominado PPD (purified protein inmun idad adapt ativa al estímulo antigénico está dism inu ida como con-
derivative) (Figura 19). El PPD contiene proteínas comunes a M. tuberculo- secuencia de un proceso denominado inmunosenescencia. Si se sospe -
sis, a M. bovis (y su derivado el BCG) y a algunas micobacterias ambientales. cha esta situación, es preciso repetir la prueba transcurridos 7-10 días.
Esta falta de especific idad en el estímulo antigénico explica, a su vez, la posi- El primer estímu lo administrado actúa como recuerdo inmunológico,
bilidad de falsos positivos en pacientes vacunados o infectados por mico- perm itiendo así la positivización de la segunda prueba. Este fenómeno
bacterias no tuberculosas debido a un fenómeno de reactividad cruzada. es conocido como "efecto booster" (o empuje).
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Tuberculosis
RECUERDA
Med iante el Nefecto booster: que consiste en la repetición de la
prueba de la tubercu lina al cabo de 7-10 días, es posible poner Manifestaciones clínicas
de manifiesto la existencia de un primer resultado fa lsamente
negativo en pacientes de edad avanzada con hiporreactividad
en su respuesta inmunitaria ce lular frente a la micobacteria.
Tuberculosis pulmonar
• Ensayos de liberación de interferón· v (IG RA, interferon· y release assoys). • Tuberculosis pulmonar. La primoinfección tuberculosa cursa, la mayor
A fin de subsanar algunas de la limitac iones de la prueba de la tuberculina, parte de las ocasiones, de fo rma asintomática o, como mucho, pauci -
en los últimos años se han desarrollado diversas técnicas basadas en la sintomática (en forma de una neumon itis inespecífica que afecta fun -
detección y cuantificación in vitro del interferón-ysintetizado por los linfoci- damentalmente a lóbulos med ios o inferiores y que se acompaña de
tos T de memoria (habit ualmente CD4 CD4SRO), activados tras ser expues- adenopatías hi liare s). Es la forma de predominio en la infancia. La reac-
tos al antígeno de M. tuberculosis. Los métodos empleados se basan en el tivación tuberculosa afecta f undamenta lmente a los segmentos apica les
ELlSA y en el ELlSpot. Generalmente se consideran más específicos que la de los lóbulos superiores y a los segmentos superiores de los lóbulos
prueba de la tubercu lina, pues los antígenos empleados en este estímulo inferiores debido a que las micobacterias se multiplican mejor en pre-
son exclusivos de M. tuberculosis y, por tanto, carece de reactividad cru- sencia de concentraciones parciales de oxígeno altas) (M IR 10-11, 9; MIR
zada con otras micobacterias o con el BCG (MIR 16-17, lOS). Su principal 10-11,10; MIR 07-08, 129). La clínica suele ser insidiosa, con febrícula,
limitación rad ica en su menor sensibilidad en sujetos con algún tipo de malestar general, pérdida de peso, diaforesis nocturna, tos persistente y
inmunodeficiencia ce lular (particularmente infección por VIH); tampoco se expectoración en ocasiones hemoptoica. Rad io lógicamente cursa habi-
ha aclarado aún su uti lidad en el diagnóstico de enfermedad activa o en t ualmente con una lesión cavitada. El d iagnóstico se rea liza med iante la
la monitorización del tratamiento. Por todo ello, por el momento deben rea lización de baciloscopias y cultivo en med ios específicos de muestras
ser cons ideradas como técnicas complementarias de las ya existentes, en resp iratorias (esputo, lavado broncoa lveolar, jugo gástrico u otras), cuya
tanto se llevan a cabo nuevos estudios. rentabilidad varía según el tipo de lesión pulmonar. Las técn icas de PCR
en esputo pueden ser de utilidad en pacientes con baciloscopia nega-
Diagnóstico de la enfermedad tiva. La enfermedad es muy contagiosa y requie re aislamiento inicial del
tuberculosa activa paciente (se cons idera que deja de ser conta gioso transcurridas 2 sema -
nas de tratamiento) (Tabla 22, Figura 20 V Figura 21).
El diagnóstico defin itivo de la enfermedad tuberculosa exige la demostra-
ción de M tuberculosis en alguna muestra clínica obten ida del paciente (MIR
07.{)S, 45) tras su cultivo en medios específicos (entre los que destacan los Reactivad6n
med ios sólidos de Lowenstein-J ensen o Middlebrook). Hay que recordar que
• lóbulos medios o inferiores y Segmentos apicales y posteriores
la presencia de bacilos ácido-alcohol res istentes con las tinciones de Ziehl-
adenopatías hiliares ("complejo primario de lóbulos superiores (cavitación)
Neelsen o auramina -rodamina es muy sugestiva de tuberculosis, particu lar- de Ghon"¡
mente en un contexto clínico y radiológ ico congruente, pero no debe ser consi- • Derrame pleural
derada como diagnóstica. Por ejemplo, la baciloscopia en orina puede resultar
Asintomática o paucisintomática Insidiosa (febricula, malestar general,
fa lsamente positiva por la presencia de M. smegmatis (una especie no pató-
(neumonitis ines~cífica) pérdida ponderal, los persistente
gena), en tanto que son var ios los microorgan ismos que pueden presentar una
ocasionalmente hemoptoica)
tinción débil mente ácido-alcohol resistente (Tabla 21).
Fo rmas de afectación clinica y radiológica en la tuberculosis pulmo nar
Tabla 21
Miaoorganlsmos áddo-alcohol resistentes Figur.iil 20
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
• Pleuritis tuberculosa. Ocasiona un cuadro de derrame pleural. En niños de elección es la biopsia hepática. La prueba de la tube rcu lina suele ser fal -
y adu ltos jóvenes puede ser la manifestación de una primoinfección samente negativa. Es una forma de enfermedad poco contagiosa, ya que el
tuberculosa. Suele ser un ilateral, de comienzo brusco y habitua lmente bacilo no es liberado de forma direct a a la vía aérea (Figura 22).
cursa con un exudado de predominio linfocit ario que, característica-
mente, presenta pobreza de células mesoteliales, elevación de las cifras
de interfer6n-y V de la isoenzima 2 de la adenosindeaminasa (ADA2), y
concentraciones bajas de amilasa (MIR 15· 16, 106).
La carga bacilar en el espacio pleural es escasa, por lo que tanto la bac i ~
loscopia directa como el cultivo del líquido pleural presentan baja sensi~
Tuberculosis miliar
Tuberculosis extrapulmonar
Se puede manifestar en tres contextos d iferentes: en el seno de una tuberc u-
losis mil iar, simultáneamente a una reactivac ión pu lmonar, o bien en ausen-
cia de enfermedad pulmonar activa (Figura 23).
• Meningitis tuberculosa. Suele presentarse en forma de meningitis suba-
guda o crónica que afecta fundamentalmente a la base encefál ica, por lo
que con frecuencia se acompaña de pará lisis de ciertos pares craneales
oculomotores (111 y IV), confusión, letargia y signos de irritación menín-
gea; ocasiona secuelas neurológicas hast a en el 15% de los casos, aun
con tratamiento correcto. Algunos pacientes desarrollan tuberculomas
Tuberculosis activa cavitada (granulomas de gran tamaño) meníngeos o cerebra les que producen
convulsiones y que se man ifiestan años después de la infección menín-
RECUERDA gea. El LCR suele presentar pleocit osis de predominio linfocitario (si bien
Las formas de tuberculosis con afectación de serosas (pleu - en fases muy precoces es de predomin io pol imorfonuclear), aumento
ritis y pericarditis) con frecuencia cursan con un falso nega- de proteínas y glucorraqu ia muy dism inu ida (muchas veces por debajo
tivo en la prueba de la tuberculina.
del 15% de la cifra de glucemia simu ltánea). La rentabilidad de la baci-
loscopia d irecta en el líquido es muy baja, así como la del cultivo, por
Tuberculosis miliar lo que las técnicas de biología molecular son especialmente útiles. En
el tratamiento, además de medicación antituberculosa, se aconseja la
Se produce como consecuencia de la d isem inación hematógena de la mico- adm inistración de esteroides para d isminuir las secuelas.
bacteria y su posterior reactivación sistémica en pacientes severamente
inmunodeprimidos. Es igualmente frecuente en niños y ancianos. Presenta RECUERDA
un comienzo clínico agudo o insidioso, predominando los síntomas consti- La men ingitis por Liste,io también puede cursar con afecta-
tucionales y la fiebre (de hecho, la enfermedad puede cursar como fiebre ción de pares craneales en el contexto de una romboencefa -
de origen desconocido). La presencia de tubérculos coroideos en el fondo de litis, pero en este caso suelen ser de local ización baja.
ojo es muy característica, si bien constituye un hallazgo poco frecuente. La
rad iografía de tórax suele presentar un patrón micronodular típico "en grano • Tuberculosis genitourinaria (Figura 24). Por diseminación hematógena
de mijo", si bien debe tenerse en cuenta que puede ser norma l, por lo que se produce infección del parénquima rena l, que se extiende por la vía
la prueba de imagen más sensible es la TC torácica. Analíticamente es fre- urinaria hacia uréter, vejiga y órganos genitales. Constituye la local iza -
cuente la colestasis d isociada. El diagnóstico se suele realizar mediante cul- ción extrapulmonar más frecuente de enfermedad tuberculosa (si se
tivos de esputo, jugo gástrico, orina (la baci loscopia en orina tiene buena excluye la afectación ganglionar). Cursa típicamente con un cuadro de
rentabilidad diagnóstica) y médu la ósea (positiva en el 50% de los casos); síndrome miccional, hematuria V piuria estéril con orina ácida (los cu l-
cuando no se encuentran bacilos ácido -alcohol res istentes, el procedimiento tivos resultan estériles precisamente porque no se han usado medios
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 0 7 . Tuberculosis
Itn ,ctlvanón
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
aprop iados para micobacterias). En sus fases más avanzadas da lugar suele ser preciso su drenaje quirúrgico, ya que responde a la med icación.
a un proceso de atrofia cortica l renal con fibrosis y anulación funciona l La tuberculosis articular afecta fundamentalmente a grandes articulacio-
(riñón "mastic"). La tuberculosis genita l mascu lina suele afectar al epi- nes de carga, como caderas y rod illa.
d id imo y la femenina a las trompas, ocasionando además esterilidad.
RECUERDA
• Adenitis tuberculosa
(Figura 26). Constituye
la forma más frecuente
de tuberculosis extrapul-
manar y es más habitua l
en niños y en adultos
coinfectados por el VIH.
Puede aparecer como
enfermedad local izada
fundamentalmente en el
cuello (escrófula) o en
forma de adenopatías
generalizadas. El ganglio
tiene consistencia gomo-
sa, no suele ser doloro- Adeniti s tubercu losa cervi cal
con fistulizac ión espontánea
so y puede fist ulizar a
piel, drenando de forma
espontánea material caseoso. No es inhabitual el crecimiento de las
Urografia intravenosa que muestra dilatación pieLocaliciaL adenopatías una vez iniciado el tratamiento (reacción paradójica). En
y ureterohidronefrosis derechas en un paciente con tuberculosis raras ocasiones se debe recurrir a la resecc ión qu irúrg ica.
del tracto urinario
• 5erositis, pericarditis y peritonitis. Al igua l que en la pleuritis, la presen -
cia de micobacterias v iables en el líqu ido orgánico correspond iente es
RECUERDA poco frecuente, por lo que el diagnóstico microbiológico directo suele
La presencia de piuria ácida estéri l en un paciente con sín - ser difícil. La determinación de la concentración de ADA es de gran util i ~
tomas urinarios de evolución crónica es muy sugerente de dad. La pericarditis puede evolucionar hacia una pericarditis constrictiva
tu berculosis gen itou ri naria.
a largo plazo, por lo que deben asociarse corticoides al tratamiento. La
peritonitis tubercu losa suele adquirirse por vía hematógena y, en oca -
• Osteomielitis tuberculo- siones, se asocia por contigü idad a tubercu losis intestina l.
sa. Fundamentalmente • Tuberculosis intestinal. Produce un cuadro clínico muy semejante a la
afecta a la columna dor- enfermedad inflamatoria intestinal, siendo el íleon distal y el ciego las
sal en forma de espon- local izaciones más frecuentes. Suele estar causada por M. bovis, que
dilod iscitis crón ica (ma l habitua lmente se adquiere por vía digestiva tras la ingesta de derivados
de Pott) (Figura 25). Al lácteos y que presenta la peculiaridad de ser intrínsecamente res istente
ser escasamente dolo- a la pirazinamida.
rosa, evoluciona de for- • Tuberculosis cutánea. En la actualidad, es inf recuente en nuestro
ma muy insidiosa y pro- medio; puede revestir diversas presentaciones: escrofuloderma, tuber-
duce a largo plazo impor- culosis periorific ial, tuberculosis verrucosa cutis, lupus vulgaris o eri-
tante destrucción de los tema indurado de Bazin (que constit uye una tubercú lide o reacción de
cuerpos vertebrales, por hipersensibilidad a la micobacteria) (MIR 15-16, S).
lo que no es infrecuen-
te que su primera mani-
festación sea en forma
de trastorno venti lato-
rio restr ictivo de la caja Tratamiento
torác ica por la cifosis
resu ltante. Pueden exis-
tir abscesos fr íos para- Tratamiento de la enfermedad
vertebra les, que se ex- tuberculosa activa
tienden por las fascias y
drenan en localizaciones Los distintos regímenes disponibles para el tratamiento de la enfermedad
lejanas a la columna. No Mal de Pott tuberculosa activa implican la administración simult ánea de varios fármacos
so
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Tuberculosis
a lo largo de un mínimo de 6 meses. El principio que rige esta combinación es tra en el antibiograma la sensibilidad a todos los fármacos de primera línea,
el de garantizar la cobertura adecuada de las diversas poblaciones baci lares se puede retirar el etambutol, y completar así los 2 primeros meses (fase
que se replican a distintas velocidades en función de su localización, a fin de intensiva) con 3 fá rmacos.
disminuir el riesgo de aparición de resistencias (Tabla 23). Actua lmente, la
causa más frecuente de fracaso del tratamiento en nuestro med io consiste En determinadas circunstancias se deben introducir mod ificaciones en
en el abandono del mismo. el régimen estándar anteriormente descrito (Tabla 24). Así, en pacientes
con si licosis el tratamiento se debe pro longar hasta 9 meses (fase inten-
Tabla 23 siva con 4 fármacos durante 2 meses, seguida de ison iacida y rifampi -
Multiplicación extracelular rápida en un medio con elevadas cina durante 7 meses). En ciertas formas de t ubercu losis extra pulmonar
l.!slones cavitadas
concentraciones de axígeno (meníngea y osteoarticular) y en la tuberculosis miliar, la fase de conti-
nuac ión del tratam iento (isoniacida y rifampicina) debe mantenerse hasta
Multiplicación intracelular lenta en un medio ácida CIln bajas
Maaófagos completar 9-18 meses. La asoc iación de corticoides está especialmente
CIlncentracianes de axígeno (microaeroffiiCll)
recomendada durante las fases iniciales del tratamiento de la meningitis
Zonas d!! cQS!!um Multiplicación intermitente y la pericard itis, a fin de dism inuir el riesgo de complicaciones a largo
Distintas poblaciones bacilares en un paciente con enfermedad pl azo.
tuberculosa activa
Como principio general, el tratamiento de las formas tanto pulmonares como
I I \ 1 I extrapulmonares en el paciente con infección VIH es superponible al de la
Cinética replicativa de las distintas población general (fase intensiva con 4 fármacos durante 2 meses seguida de
subpoblaciones bacilares la fase de continuación con isoniacida y rifampicina durante 4 meses). La res-
e implicaciones en la pauta puesta al tratamiento en este grupo de pacientes es similar a la de los no infec-
de tratamiento tados por VIH (M IR 11·12, 114). Ún icamente en el caso concreto de pacientes
con un recuento de li nfocitos T-CD4 muy disminuido (menor de 100 células/¡.¡I)
Apuntes en los que se prevea una mala respuesta inmunológica al tratamiento antirre-
del profesoS troviral, se recom ienda (con bajo nivel de evidencia) prolongar el tratamiento
hasta completar 9 meses. Un problema específico del tratamiento de la tuber-
Tabla 24
I Fas!! Intensiva Fas!! decontinuadón Duradón total
Régimen estándar Isoniacida, rifampicina, pirazinamida yetambutal durante 2 meses lsoniacida y rifampicina durante 4 meSe5 6 meses
Silicosis Isoniacida, rifa mpicina, pirazinamida yetambutal durante 2 meses lsoniacida y rifampicina durante 7 meSe5 9 meses
Infe<ción porVIH Isoniacida, rifa mpicina, pirazinamida yetambutal durante 2 meses lsoniacida y rifampicina durante 4 meSe5 (plantear 7 meses 6 meses habitualmente
en pacientes con menos de 100 linfocitos T-C04/III)
Tuberculasis meníngea Isoniacida, rifa mpicina, pirazinamida yetambutal durante 2 meses lsoniacida y rifampicina durante 7-1Ome5e5 9-12 meSe5
u osteaarticular
Tuberculasis miliar Isoniacida, rifa mpicina, pirazinamida yetambutal durante 2 meses lsoniacida y rifampicina durante 10-16 meses 12-18 meses
Resistencia o intalerancia Isoniacida, rifampicina, pirazinamida y un cuarta fármaco lsoniacida y rifampicina durante 7 meSe5 9 meses
a etambutol (quinolana o estreptomicina) durante 2 meses
Resistencia o intalerancia Rifampicina, pirazinamida, etambutol y un cuarto fá rma Cll Rifampicina y etambutal durante 10 meses 12 meses
a isoniacida (quinolana o estreptomicina) durante 2 meses
Resistencia o intalerancia Individualizado con 4 fármaClls activas según antibiagrama (tanto de 1." CIlma de 2.' línea) de forma CIlntinuada 12-18 meses
a isoniacida y rifampicina
Pautas de tratamiento de la enfermedad tuberculosa activa
51
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
cida V rifampic ina hasta completar 9 meses. Si no se puede administrar isonia- baci lares en multipl icación activa en el interior de las lesiones cavitadas,
cida, se debe introducir igualmente un cuarto fármaco durante la fase intensiva y bacteriostático sobre los bacilos en reposo. Presenta metabolismo
y prolongar la fase de continuación (que en este caso estará constituida por hepático y no precisa reducc ión de dosis en casos de disfunción rena l
rifampicina y etambutol) hasta completar 12 meses. El tratamiento de las cepas no avanzada.
multirresistentes (de momento muy infrecuentes en nuestro medio) obliga a Efectos adversos:
administrar al menos 4 fármacos que sean activos según el antibiograma, de Hepatotoxicidad. Es el más importante. Hasta en ellO% de los pacien-
forma continuada, durante 12-18 meses (MIR 13-14, 115) (Tabla 24 yTabla 25). tes que reciben reg ímenes de tratamiento que contienen isoniacida
desarrollan algún grado de toxicidad hepática. Es más frecuente en
Durante la gestación puede utilizarse e l tratam iento estándar de 6 meses varones, alcohólicos, e ind ividuos de edad avanzada (siendo excep-
descrito al inicio, ya que el único fármaco antituberculoso que ha demos- ciona l en menores de 30 años). También es más habitual cuando se
trado tener efect os terat6genos sobre el feto es la estreptomicina (categoría asocia a la rifampicina u otros fármacos hepatotóxicos. Cua lquier
D en la clasificación de la FDA). No obstante, algunos autores recom iendan elevación de las transaminasas acompañada de síntomas de hepato-
evitar igualmente la piraz inam ida (categoría C en la FDA). tox icidad (náuseas, vómitos o dolor en hipocondrio derecho) obliga
a la interrupción inmed iata del tratamiento. Cuando la hipertran-
RECUERDA saminasemia curse de forma asintomática y se haya detectado en
En el momento actual se recomienda que el tratamiento ini- el contexto de un contro l analítico rutinario, se deberá suspender el
cial de la enfermedad tuberculosa en España incluya siem - tratamiento únicamente si los niveles de enzimas de citól isis (GOT y
pre 4 fá rmacos.
GPT) quintuplican el límite superior de la normalidad, o si los niveles
de enzimas de co lestasis (GGT y fosfatasa alca lina) lo triplican.
Tabla 25 Neuropatía periférica. Se produce por disminución de la v itamina
Denominación Definldón B. (piridoxina), como consecuenc ia del incremento de su excreción
urinaria. Es más frecuente en diabéticos, gestantes o mal nutridos.
Multirresistente Resislenda simultánea a iSllniacida y rifampicina
Inducción de anticuerpos antinucleares (ANA).
Polirresistenle Resislenda simultánea a iSllniacida o rifampicina Contractura pa lmar de Dupuytren.
y, además, un segundo fá rmaco Agranuloc itosis.
Ginecomastia.
Extensivamente resistente Resislenda simultánea a isoniacida, rifampicina,
Anemia hemolítica (en pacientes con déficit de glucosa-6-fosfato
quinolonas y al menos un inyectable de l." línea
deshidrogenasa).
Clasificación de las cepas de M. tuberculosis según su patrón de resistencia
RECUERDA
Fármacos antituberculosos (Tabla 26) Se debe suspender de forma inmediata todos los tubercu -
lostáticos en caso de que la elevación de las transaminasas
(independientemente de su cuantía) se acompañe de sínto-
Tabla 26 mas sugerentes de hepatotoxicidad.
Primera linea Segunda línea
• Bacteriddas: • Administración ora l: • Rifampicina. El segundo en importancia; es un fármaco bactericida por
Isoniacida PAS (ácido para-amino-salicnico) inhibición de la síntesis de ARN. Actúa tanto sobre las poblaciones baci-
Rifampidna Cicloserina lares en multipl icación activa como sobre las loca lizadas en el interior de
Pirazinamida Etion amida!proti ona mida los macrófagos o en las zonas de caseum. Actúa como potente inductor
Estreptomicina Fluoroquinolonas (mllxifloxacino, levoflllxadno, enzimático hepático, por lo que produce interacciones med icamentosas
ofloxacino) con los fármacos que se metabolizan por el citocromo P-4S0 (especia l-
• Bacteriosláticos: mente relevante con algunos fármacos antirretrovirales) .
- Etambutol • Inyectables: Efectos adversos:
Caprellmicina Hepatotoxicidad. Es el más relevante, puesto que potencia la to)(ic i-
Amikacina dad asociada a la isoniacida.
Kanam idna Fenómenos de hipersensibilidad (artralgias, e)(antema ... ) y sín-
Viomicina drome pseudogripa l.
Nefrotoxicidad, frecuentemente de naturaleza inmunomed iada
• Otros (menas eficaces Il con menor experiencia):
(nefritis intersticial inmunoalérgica y glomerulonefritis).
linezolid
Tinción anaranjada de las secreciones corpora les.
Clofazimina
Claritromicina
Amoxidlina-ácido clavu lánico
• Pirazinamida. Bactericida por mecanismo poco conoc ido, actúa sobre
la población bacilar con bajo rit mo de replicac ión al permanecer en el
Bedaquilina
interior de los macrófagos.
Delamanid
Efectos adversos:
Fármacos empleados en el tratamiento de la tuberculosis Hiperuricemia: es muy frecuente (lO%), si bien rara vez resulta sin-
tomática. No debe emplearse en pacientes con antecedentes de
Fármacos de primera línea artritis gotosa.
Hepatotoxicidad: poco f recuente y que no potencia la de la ison ia-
• Isoniacida. Es el fármaco más importante. Es bactericida (por inhibición cida o rifampicina.
de la síntesis de los ácidos m icó licos y nucleicos) sobre las poblaciones Fiebre.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07 . Tuberculosis
• Estreptomicina . Es un aminoglucósido, con los mecan ismos de acción Prueba de la tuberculina positiva
y los efectos secundarios de los fármacos de este grupo. Actúa como
bactericida a nivel extracelular. Se debe iniciar tratam iento en los siguientes casos:
• Menores de 35 años que no presenten contraindicaciones para la admi-
Fármacos de segunda línea nistración de isoniacida (como la existencia de una hepatopatía de base
o el consumo de otros hepatotóxicos).
Comprenden los fármacos bacteriostáticos de administración oral (PAS, ciclo- • Pacientes con inmunodepresión actua l o esperable en el futuro, indepen-
serina, etionamida y protionam ida), inyectables (kanamicina, amikacina, viomi- dientemente de su edad. Esta indicación es aplicable, por ejemplo, a los
cina y capreomicina), quinolonas (ofloxacino, levofloxacino y moxifloxacino) y, pacientes en lista de espera de trasplante de órgano sólido, o que vayan
otros agentes inclu idos más recientemente ycon menor evidencia de su eficacia a ser sometidos en los próximos meses a tratamiento inmunosupresor
(linezolid, clar itromicina, clofazimina o amoxicilina-ácido clavu lánico). Recien- prolongado (particularmente, fármacos dirigidos contra el TNF-u) (MIR
temente se han desarrollado dos nuevos fármacos (bedaquilina y delamanid) 12-13, 113; MIR Og..og, 127).
reservados, por el momento, para el tratamiento de las cepas resistentes. • Conversores tubercu línicos rec ientes (es decir, pacientes cuya prueba
de la tuberculina se haya positivizado a lo largo de los 2 años previos),
Tratamiento de la infección independientemente de su edad.
tuberculosa latente • Portadores de lesiones fibróticas residuales y no progresivas en la radio-
grafía de tórax (excluyendo calcificaciones y paquipleuritis) que no hayan
El tratamiento de la infección latente es aquél que se adm inistra a individuos recibido previamente tratamiento, independientemente de su edad.
infectados por M. tuberculosis que, por definición, permanecen asintomáti- • Convivientes con un paciente bacilífero que tengan una prueba de la
cos y sin evidencia de rep licación activa del bacilo, con la final idad última de tubercu lina positiva, con independencia de su edad. En menores de 20
evitar el desarrollo de enfermedad. En ocasiones se emplea como sinónimo años se in iciará tratamiento durante 2 meses, incluso aunque la pri-
el térm ino "quim ioprofi laxis", si bien es probable que este último no recoja mera tubercu lina haya sido negativa, al existir la posibilidad de que se
de forma precisa la naturaleza de esta intervención. esté ante un falso negativo atribu ible a la fase prea lérgica de la primo-
infección. Al cabo de 2 meses debe repetirse la prueba y, si se hubiera
Pautas positivizado, se continuaría el tratamiento durante 7 meses más (una
vez descartada, como en cualquier otra situación, la presencia de enfer-
La pauta más habit ual cons iste en la administración de isoniacida durante medad activa); si la prueba de la tubercu lina siguiera siendo negativa,
6 meses. En pacientes con infección por VIH se recomienda completar 12 el tratam iento deberá ser suspendido. Si el conviviente es mayor de
meses, así como en sujetos inmunodeprim idos o ante la existencia de lesio- 20 años se asume que la posibilidad de infección es menor (pues los
nes fibróticas residua les no progresivas en la radiografía de tórax (que pue- niños son más susceptibles que los adu ltos) y que el riesgo de hepato-
den sugerir secuelas de una tuberculos is previa mal curada) (MIR 12· 13, toxic idad es mayor. Por ese motivo, si la primera tuberculina es negativa,
113; MIR 10-11, 111). se debe esperar 2 meses sin administrar tratamiento antes de repetir la
(Figura 27) (MIR 11-12, 115).
En niños, conversores tuberculín icos rec ientes (a lo largo de los últimos dos
años) y convivientes, se aconsejan pautas de 9 meses. Existen otras pautas Prueba de la tuberculina negativa
de menor duración, si bien la experiencia de uso más limit ada y el mayor
riesgo de hepatotoxicidad las relegan a una segunda línea (Tabla 27). En esta situación el trat amiento debe ser considerado en:
• Convivientes con un paciente bacilífero menores de 20 años (a la espera
Tabla 27 de repetir la prueba al cabo de 2 meses, como se acaba de ind icar).
lsoniacida Duraóón est~ndar: 6 meses • Inmunodeprimidos, particularmente con infección por VIH, que hayan
Niños, convivientes yconversores tubercu línicos: 9 meses estado en contacto más o menos estrecho con pacientes bacilíferos en
su entorno (esta ind icación, por tanto, no se restringe únicamente a
Inmunodepri midos y pacientes con lesiones fi bróticas
convivientes).
residuales en la radill9rafía de tórax: 12 meses
• Rifampicina durante 4 meses RECUERDA
• Rifampicina y pirazinamida durante 3 meses Antes de iniciar el tratamiento de una infección tuberculo -
• Isoniacida y rifa~ntina semanales durante 12 semanas sa latente se debe descartar sistemáticamente la presencia
(tratamiento directamente observado) de una enfermedad activa que curse de forma subcl ínica o
Pautas de tratamiento de La infección tuberc ulosa latente paucisintomática.
S3
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
, . sr _ Tratamiento
lTi@neenf@rmedad r. Menor 3S años _",o Tratamiento si no existen contraindicaciones
drnlca o filIdlológlca7
L . No _ ¿Edad?
r . VIH positivo
Indicaciones del tratamiento de la infección tuberculosa latente (quimioprofilaxis) (MIR 10-11, 155)
Ideasclave
,/ la primera línea de defensa frente a Mycobacterium tuberculosis cobacteria. El abordaje más habitual es la prueba de la tuberculina
está constituida por los macrófagos alveolares, que forman parte de o intradermorreacción de Mantoux (o prueba de la tubercul ina), si
la inmunidad innata y que habitua lmente son capaces de eliminar al bien en los últ imos años se han desarrollado pruebas que miden in
bacilo en sujetos expuestos. Este proceso no genera memoria inmu - vitro la cantidad de interferón-y que producen los linfocitos una vez
nológica. estimu lados con antígenos específicos (test IGRA). Ambos test tra -
ducen la adquisición de inmunidad f rente a la infección gracias a la
,/ Cuando esta primera línea de defensa fracasa, tiene lugar la primoin - existencia de un clon de linfocitos T de memoria, por lo que perma -
fección, tras la que la mayoría de los sujetos desarrollan una situación necen positivos durante toda la vida del sujeto.
de latencia gracias a la intervención de la inmunidad adaptativa.
,/ la infección latente puede seguirse del desarrollo de enfermedad acti -
,/ El diagnóst ico de la infección tuberculosa latente se establece de va, para cuyo diagnóstico inicial se debe demostrar la existencia de ba -
forma indirecta mediante la demostración de una reacc ión de h i· cilos ácido-alcohol resistentes en una muestra clínica. La confirmac ión
persensibilidad ce lu lar o retardada (tipo IV) dirigida frente a la mi- definitiva exige la obtención de un cu ltivo positivo.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 07. Tuberculosis
,/ La tuberculosis pulmonar re presenta la fo rma más habitual de reactiva - minasas de citólisis (GOT o GPT) o de 3 veces en el caso de enzimas de
ción tuberculosa y suele cursar con infi ltrados y cavitaciones en los ló- colestasis (GGT y fosfatasa alcal ina), debe interrumpirse de inmediato el
bulos superiores. La pleuritis suele ser expresión de una primoinfección; trat amiento y, en caso de que la alteración persisti era, recurrir a pautas
con f recuencia la prueba de la tuberculina es falsamente negativa, y la de segunda línea.
carga bacilar en el líquido pleura l es muy baja, por lo que es preciso lle-
var a cabo una biopsia pleural para obtener un d iagnóstico de certeza. ,/ Antes de iniciar el tratam iento de una infección tuberculosa latente se
debe excluir sistemáticamente la presencia de una enfermedad activa
,/ Los sujetos en edades extre mas de la vida o con alteración de la inmu- subclín ica o paucisintomática.
nidad celular pued en presentar formas hematógenas d isem inadas (mi -
liares), que generalmente cursan como fi ebre de origen desconocido y ,/ Los sujetos que presenten infección latente (prueba de la tuberculina
que son poco contagiosas. En muchos de estos casos, la prueba de la positiva) y factores adicional es de riesgo (conversión rec iente, inmuno-
tuberculina es falsamente negativa. depresión activa o esperable en el futuro, silicosis, uso de drogas por vía
parenteral o lesiones pu lmonares residua les) deben rec ibir tratam iento
,/ La demostración repetid a de piuria ácida estéril es muy sugerente de con isoni acida durante 9-12 meses. Por regla general, en menores de
tuberculosis genitourinaria. 35 años con una prueba de tuberculina positiva y sin contraindicaciones
forma les (hepatopatía subyacente) se recomienda igualmente su admi-
,/ El tratamiento general de la enfermedad tuberculosa activa se fundamen - nist ración durante 6 meses.
ta en la comb inación de varios fármacos para actuar sobre las distintas
poblaciones bacilares. La pauta estándar incluye una primera fase inten- ,/ En convivientes con un paciente bacilífero se debe realizar una prueba
siva (ison iacida, rifampicina, pirazinam ida y etambutol durante 2 meses), de la tubercu li na. En caso de que ésta sea positiva, y una vez descartada
seguida de una fase de continuación (isoniacida y rifampic ina) durante 4 la presencia de enfermedad activa, se adm inistrará isoniacida durante
meses más. En algunas formas extrapulmonares (tuberculosis mi liar, me- 9 meses. Si la prueba fuera negativa y el contacto tuviera menos de 20
níngea u osteoarticular) es preciso emplear regímenes más prolonga dos. años, sería necesario iniciar isoniacida y repetirl a al cabo de 2 meses,
para comprobar si existió primoinfección V, si procediera, completar el
,/ La mayor parte de los fármacos de primera línea son hepatotóxicos, es- trat amiento hasta un total de 9 meses. Si el conviviente tiene más de 20
pecialmente la ison iacida (cuyo riesgo aumenta con la ed ad y la existen - años V su primera prueba de la tubercul ina fuera negativa, habría que
cia de hepatopatía subyacente). Ante un incremento asintomático por esperar 2 meses para valorar si ha existido conversión, ya que sólo en
encima de 5 veces el valor superior de la normalidad para las transa - este caso se adm inistraría tratamiento.
Casosclínicos
Mujer de 45 años, de origen subsahariano y residente en España desde con 3 fármacos (ison iacida, rifampicina y pirazinamida) durante los 3 pri -
hace 5 años, que consu lta por un cuadro de 3 meses de evolución con- meros meses.
sistente en tos no productiva, febrícu la diaria de predominio vespertino
y pérdida ponderal. La radiografía de tórax demuestra un infiltrado con RC: 2
cavitación central en el lóbu lo superior derecho. La baciloscopia de es-
puto demuestra bacilos ácido-alcohol resistentes. Señalar la actitud más El pediatra visita a un niño de 5 años cuyo padre acaba de ser diagnosti-
correcta en este caso: cado de tuberculosis pulmonar bacilífera. La prueba de la tubercu lina del
niño es negativa. ¿Cuál es la actitud correcta en este caso?
1) Rea lizar una prueba de tuberculina y, en el caso de que sea positiva (> 15
mm), iniciar tratamiento con 3 fármacos (ison iacida, rifampic ina y pirazi- 1) Al ser la prueba de la tuberculina negativa, el niño no ha sido infectado.
namida) durante los 2 primeros meses. Tranqu ilizar a la familia y no tomar ninguna medida.
2) Iniciar tratam iento con 4 fármacos (isoniacida, rifampicina, pirazinamida 2) In iciar qu imioprofilaxis primaria con ison iacida.
y etambutol) durante los 2 primeros meses, con posibilidad de suspender 3) In iciar quim ioprofi laxis secundaria con isoniacida porque seguro que el
en ese intervalo el etambutol en función del resu ltado del antibiograma. niño se ha infectado y la prueba de la tuberculina no tiene va lor en este
3) Esperar el resultado del cultivo en medio de L6wenstein -Jensen y, si de- caso.
muestra crecimiento de Myeobacterium tuberculosis, iniciar t ratam iento 4) No hacer nada de momento y vo lver a repetir la prueba de la tuberculina
con 4 fármacos (isoniacida, rifampicina, pirazinam ida V etambutol) du- 8-10 semanas después.
rante los 3 primeros meses.
4) Preguntar por el antecedente de vacunac ión con BCG, rea lizar una prue- RC: 2
ba de la tubercul ina y, en el caso de que sea positiva, iniciar tratam iento
ss
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Infecciones del tracto
'-
digestivo y del abdomen
•
• Antígeno K (capsu lar). Corresponde al Ag Vi de 5. typhi.
Antígeno H (flagelar). Junto con los antígenos capsulares (K) permi-
Características generales ten diferenciar serotipos o serovariantes.
de las enterobacterias • Familia Vibrionaceae . Incluye el género Vibrio, formado por bacilos
gramnegativos, curvos, móviles (poseen un flagelo polar) y anaerobios
facu ltativos. Algunos de ellos re quieren para crecer med ios con NaCl
Por enterobacteria se hace referenci a a aquellas bacterias cuyo principa l hábitat (halófilos).
es el tubo digestivo distal. El término, no obstante, puede resultar confuso y no Vibrio cho/eme se divide en serogrupos en función de su Ag somático
debe considerarse sinónimo de Enterobacteriaceae, ya que algunos géneros de o. La mayoría de los casos de cólera están causados por el serogrupo
esta fam ilia no hab itan e l tubo digestivo y, por otra parte, ciertas bacterias per- 01, que incluye dos biotipos (clásico Y El Tor). El serotipo 01 tamb ién
tenecientes a otras familias (Vib,ionaceae y Pseudomonaceae) también cum~ se puede clas ificar por el tipo de antígenos o: el serotipo Inaba posee
plirían esta definición de enterobacteria. Conviene reco rdar que más del 99% antígenos A V C, el serotipo Ogawa antígenos A and B, el serotipo Hi ko -
de la flora colónica está formada por bacterias anaerobias, particularmente de l jima posee los tres an tígenos (A, By C). No hay diferencias clín icas entre
género Bacteroides (que no está integrado en la familia Enterobacterioceae). los distintos serotipos; sin embargo, sí existen d iferenci as cl ínicas entre
• Familia Enterobacteriaceae. Las bacterias pertenecientes a esta fami lia los biotipos (el lar causa más infecciones asintomáticas que el biotipo
se engloban a su vez en numerosos géneros, entre los que se encuentran: clásico). La toxina colérica tiene una subunidad B de anclaje y una A,
Escherichia, Klebsiella, Serrana, Enterobacter, 5almonella, Shigella, Yersi- causante de la diarrea isosmótica. V. cholerae se puede detectar por
nia, Proteus, Providencia, Morganella, Ha/nia, Citrobacter, Edwardsiella, examen d irecto de las heces en campo oscuro; aunque crece en medios
Pantoea, Plesiomonas (MIR 14-15, 223). Son bacilos gramnegativos no ordinarios, para su recuperación en heces son necesarios medios selec·
esporulados, aerobios, anaerobios faculta tivos. La mayoría son móviles tivos (como el medio l CBS).
por fl agelos peritricos (sit uados alrededor de la cé lula) V poseen fimbrias Las especies pertenecientes al género Vibrio habitan en entornos acuá-
o pili para adherirse a las cé lulas epiteliales y moco. Son oxidasa·negati- ticos y se concentran en los tej idos de los moluscos; además de V. cho-
vos (excepto Plesiomonas), producen cata lasa, fe rmenta n la glucosa con lerae, las especies más importantes desde un punto de vista cl ínico son:
producción de ácido y la mayoría reducen los nit ratos a nitrit os; son poco V. parahaemolyticus (pu ede producir diarrea tras la ingest a de pescado
exigentes nutricionalmente. No son halófilos (el NaCI no los estimu la pa ra crudo o ma l elaborado)' 11. vulniftcus (causante de sepsis en pacientes
crece r), a diferencia del género Vibrio. Para su aislamiento se utilizan: con hemocromatosis y hepatópatas) y V. alginolyncus.
Medios ordinarios: agar común o agar sangre.
Medios selectivos:
, Poco selectivos (inhiben el crecim iento de bacterias gram-
positivas, permitiendo el de las enterobacterias): EMB, Mac
Conkey. Diarrea
, Muy selectivos (inh iben también parcia lmente la flora colónica
habitua l): desoxicolato-citrato, Wilson -Blair (específico para
Salmonella). La d iarrea de causa infecciosa suele estar producida por v irus o bacterias, y
con menos frecuencia, por protozoos V helm intos.
Medios diferenciales: permiten diferenciar los géneros en función • Diarrea de origen vírico.
de sus características bioquímicas: Kliger; medio l SI (triple sugar iron). Rotavirus. Es la causa m ás frecuente de diarrea en niños. Suele ser
de naturaleza acuosa, sin productos patológicos, y carácter auto-
RECUERDA limit ado al cabo de 5-7 días. No genera inmunidad permanente.
Puede observarse (con menor frecuencia) en el adulto.
Las bacterias pertenecientes al género Klebsiella no tiene
motilidad. Norovirus (p arti cularmente virus Norwalk). Más frecuentes en adul-
tos; son responsables de la mayoría de brotes epidémicos de dia-
rrea con coprocultivo negativo. Suelen observarse en invierno. La
Poseen tres antígenos (Ag): infección com ienza de forma súbita, con vómitos copiosos y diarrea
Antígeno O (somático). Corresponde al polisacárido de la mem- acuosa, tras un periodo de incubación de 24-48 horas. En la mayor
brana externa. Perm ite diferenciar grupos o. parte de las ocasiones se resuelve de forma espontánea al cabo de
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08 . Infecciones del tracto
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición digestivo y del abdomen
unos días. No obstante, en pacientes inmunodeprim idos (receptores la motilidad (Ioperamida o derivados opiáceos) deben ser evitados si
de trasp lante de órgano sólido y de progenitores hematopoyéticos) existen datos de enfermedad enteroinvasiva o secundaria a la produc-
puede adquirir un curso crónico de varios meses de duración. ción de citotoxinas (fiebre o síndrome disentérico) (MIR 15· 16, 77).
Citomegalovirus. En pacientes con inmunodepresión grave (tras -
plante de órgano só lido y de progenitores hematopoyéticos,
infección por el VIH con recuento de linfocitos T-(04 menor de • 5tophyloro(w~ OIJIlIJS
50 células/¡.¡I) o en pacientes con brotes corticorresistentes de • Bacil/lJs (mus (formas eméticas)
enfermedad inflamatoria intestinal puede ocasionar diarrea ente - • Vibrio (ho/erae
roinvasiva con productos patológicos. Endoscópicamente se pre - • Ba(iIIus (mus (fonnas diarreicas)
senta como una colitis con úlceras de gran tamaño, por lo que • OostridilJm perfringens
en ocasiones puede comp licarse con el desarrollo de perforación • Es(herichio roli enterotoxigénico
intestinal (Figura 28).
• 5higello dysenterioe
• OostridilJm difficile
• Vibrio porohoemolytiws
• Escherichia roli enterohemorrágico (serotipo 0157:H7)
• (ompylobo(ter jejuni
• Es(herichio roli enteroinvasivo
• 5higello
• 50lmonello (espedes no typhl)
Mecanismos de producción de la diarrea bacteriana
Úlceras acti vas en colon con tejido de granulació n exuberante en un Bacterias productoras de enterotoxinas
paciente co n colitis por CMV
Este tipo de toxinas actúan sobre la superficie de los enterocitos, sin des-
RECUERDA trucción de la mucosa; alteran el intercambio iónico y favorecen el paso de
Excepto en pacientes inmunodeprimidos (en los que puede agua libre hacia la luz intestinal. De este modo, provocan una diarrea de tipo
presentar un curso crónico), las d iarreas de naturaleza vírica acuoso, sin productos patológicos ni leucocitos.
se resuelven de forma espontánea al cabo de 5-7 días una
vez se regenera la mucosa intestinal. la toxina se produce habitua lmente in vivo, por lo que el tiempo de incu-
bación suele exceder de 8 horas. la bacteria caract erísticamente asociada
• Diarrea de origen bacteriano. Se puede producir por cuatro mecanis- a este mecan ismo es V. cha/eme, agente causal del có lera (es muy típica la
mos básicos, cada uno de los cua les incluye vías patogénicas que difie- presencia de heces en Nagua de arroz~). También producen enterotoxinas
ren con las diversas cepas bacterianas; hay que considerar que muchas B. cereus (su forma diarreica se asocia habitualmente al consumo de carne
bacterias comparten más de un mecanismo (Tabla 28). En términos y verdura), Clostridium perfringens y Escherichio coli, productor de entero-
generales, el diagnóstico de las diarreas bacterianas se real iza mediante toxina (termolábil y termoestable). Este último es el agente más frecuente
coprocultivo, si bien la identificación de ciertos patógenos entéricos de la diarrea del v iajero. No obstante, hay que recordar que hay otros res-
requiere de técnicas molecu lares como PCR o hibridación de ácidos ponsables de este cuadro (Sa/monello, Shigel/a, Campy/abacter, Entamoebo,
nucleicos. El tratamiento depende de la gravedad del cuadro y del grado Giardio, Cye/asporo o Cryptosporidium).
de deshidratación; lo más importante es mantener una adecuada hidra-
tación del paciente, por vía intravenosa en casos graves o por vía oral RECUERDA
si es posible (suero de reh idratación oral). Se recomienda el uso empí- Escherichia coli productor de enterotoxina es el agente más
rico de antibiótico en inmunodeprimidos, edades extremas (ancianos, frecuente de la diarrea del v iajero.
menores de 2 años), pacientes con enfermedad asociada o presencia
de patología o prótesis vascu lares; también se aconseja su administra-
ción si existe fiebre, síndrome disentérico, más de 6-8 depOSiCiones/d ía, Bacterias productoras de citotoxinas
afectación del estado general o deshidratación. En general, se utilizan
f1uoroquino lonas o cotrimoxazol durante 3-5 días (que también consti- Estas toxinas reciben su nombre porque destruyen las células de la mucosa
tuye el tratamiento de elección de la diarrea del v iajero). El tratamiento intestinal, lo que origina una mayor inflamación a nivel local. Clínicamente
de elección para Compylobocter son los macrólidos. los inhibidores de suelen producir un cuadro disenteriforme (diarrea con fiebre, moco, sangre,
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA
la fidaxomicina ora l y el trasp lante feca l son dos med idas
que han demostrado reducir el riesgo de recidiva de la dia-
rrea por Clostridium djfficile.
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08 . Infecciones del tracto
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición digestivo y del abdomen
Si bien forma parte de la flora saprofita intestina l, las cepas que adqu ieren RECUERDA
factores de viru lencia causan una amplia var iedad de manifest aciones clí- La d iarrea no es un hallazgo frecuente en los cuadros de fie -
nicas. Además, en pacientes debilitados, inmunodeprimidos o en situacio- bre entérica (en los que incluso puede predom inar el estre -
nes en las que los mecanismos de defensa intestina les se alteran, incluso las ñimiento).
cepas no patógenas pueden causar enfermedad.
A este grupo corresponden los cuadros producidos por Yersinlo enteroco/itlco
Están bien tipificadas cinco categorías de E. col! que provocan d iarrea: (que puede producir dolor en fosa ilíaca derecha y odinofagia), así como Sal-
• Enterotoxigénico. Es la causa más frecue nte de diarrea del v iajero, si monella typhly poratyph¡; agentes productores de la fie bre tifoidea (se trata,
bien su d iagnóstico de certeza es complicado debido a la complejidad en definitiva, de una forma específica de fiebre entérica). En la fiebre tifoi-
de la detección de las toxinas (PCR, hibridación de ácidos nucleicos ... ). dea, al cuadro descrito común de las fiebres entéricas se puede asociar un
• Enteroagregativo. Definido por su capacidad de autoaglutinarse sobre la exantema macular (roséola tifoidea) en tórax y abdomen, que cede de forma
membrana celular (aspecto de Hladrillos apilados"); es causa de d iarrea espontánea en pocos días, así como alteraciones del nivel de consc iencia (que
aguda acuosa, de forma ocasional con sangre o moco. Se ha descrito aparecen sobre todo al inicio de la segunda semana). Puede existir perforación
como causa de la d iarrea del viajero, y en niños e inmunodeprim idos intestina l en un 5% de los casos, complicación que se debe sospechar ante
pueden causar diarrea prolongada. un dolor abdomina l brusco con rápida elevación del recuento leucocitario.
• Enteropatógeno. Causa d iarrea no inflamatoria, en ocasiones asociada El diagnóstico de elección de la fie bre tifoidea es el cultivo, ya sea mediante
a vómitos; estas cepas se definen por su capacidad de unirse íntima- hemocu ltivos en las dos primeras semanas (es el proced imiento más rentable
mente a la pared celu lar y producir la pérdida de microve llosidades para el diagnóstico precoz, con mayor rentabilidad en la primera semana) o
(aspecto de "copa con pedestal"). El diagnóstico requ iere la detección coprocultivo a partir de la tercera semana.
de factores patógenos, ta les como intim ina o BFP (bundle-formlng pill),
mediante PCR o hibridación de ácidos nucleicos. RECUERDA
• Enterohemorrágico. Son cepas productoras de toxina Shiga (veroto- Las bacterias del género Salmonella pueden ocasionar tanto
xina) que induce la muerte del enterocito. Las bact erias productoras fiebre tifoidea (S. typhl y paratyphlj como cuadros de gas-
troenteritis con o sin bacteriemia asociada (5. enterltidis),
de toxina Shiga y de forma especial, pero no exclusiva, el serotipo
siendo estos últimos los más frecuentes en nuestro med io.
0157:H7 de E. coli pueden complicarse con el desarro llo de síndrome
hemo lítico -urémico (en el l S% de los casos, aproximadamente), cuyo
tratamiento es plasmaféresis (eculizumab, un anticuerpo monoclona l Debido a la aparición de cepas de 5. typhl resistentes a d iversos antibióticos,
dirigido contra el componente CS del complemento, ha sido autori- el trat amiento recom endado actua lmente son las fluoroquinolonas o cefa -
zado como tratamiento de esta complicación). Un reciente brote de losporinas de 3. ~ generación (de elección en presencia de bacteriem ia). En
este cuadro en Alemania fue provocado por E. col! serotipo Ol04:H4. las form as más graves puede ser útil asociar esteroides. Si bien el cloranfe-
El cultivo en medio sorbitol-Mac Conkey puede usarse para la investi- nicol demuestra menor tasa de res istencia y menor incidencia de estado de
gación inicial de E. col! OlS7:H7; estas cepas no ferment an sorbitol y portado r crónico, el riesgo de desarrollo de anemia aplásica idiosincrásica e
en caso de observar co lonias no fe rmentadoras, se prosigue e l estud io irreversible (en uno de cada 20.000 tratamientos) limita su empleo en nues-
para mostrar el antígeno H7 o la presencia de toxina Shiga. El diag- tro med io. A pesar del tratamiento correcto, la tasa de reca ídas en los sujetos
nóstico de otras cepas requiere demostrar su capacidad para producir inmunocompetentes llega al 10%.
59
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Además, Salmonella puede quedarse acantonada en e l aparato d igestivo, o Cirrosis hepática con ascitis por hipertensión portal (peritonitis bacte-
sobre todo en la vesícula bi liar (más frecuentemente en mujeres con cole li- riana espontánea), producida en la mayoría de las ocasiones por E. eoli.
tiasis), dando lugar a portadores crón icos que eliminan bacterias continua- Se asocia de forma especial a la presencia de hemorragia digestiva o de
mente por las heces, lo que tiene gran transcendencia a nivel epidem io lógico un líquido ascítico con menos de 1 g/di de proteínas tota les.
(MIR 15-16, 52). La pauta de elección para el portador crónico es el trata- o Síndrome nef rótico; en este caso, el agente responsable suele ser Strep-
miento prolongado con ciprofloxacino durante 4 semanas; en caso de que toeoceus pneumoniae.
exista colelitiasis, puede ser necesaria la colecistectom ía (Figura 30).
El d iagnóstico se realiza mediante cultivo del líquido ascítico, que normal·
mente es un exudado con una citología en la que predominan los pol imorfo-
nucleares (más de 250 células/I1I). El tratamiento empírico de elección son
las cefa losporinas de 3. ' generación.
Solmonello enteritidis So/moneJlo ryphi
RECUERDA
Cefalea
Para tratar los anaerobios abdom inales se debe utilizar un an -
tib iótico que sea eficaz contra Bacteroides fragilis, que puede
ser resistente a amoxicilina-ácido clavulánico o cl indamicina.
Su tratamiento debe incluir agentes activos frente a las bacterias más pro-
bablemente implicadas: cefalosporina de 3. ~ generación (para cubr ir baci-
Invasión de la mucosa los gramnegativos) asociada a metron idazol (que permite cubrir gérmenes
intestinal Dolor
abdom inal anaerobios); como alternativas, amoxicilina -ácido clavulánico, ertapenem o
\ tigecicl ina. Además del tratam iento antibiótico, los abscesos intraabdomina-
les deben drenarse, ya sea quirúrgica mente o por vía percutánea.
Fiebre t ifoidea En caso de infección adqu irida en el hospital, es necesario tener en cuenta
8acteriemia
la posibil idad de infección por Pseudomonas, por lo que se debe emplear
pautas antibióticas con actividad frente a est a bacteria.
60
ERRNVPHGLFRVRUJ
08 . Infecciones del trac to
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición digestivo y del abdom en
,/ Diarre a por C/ostridium difftcile: 8-1 6 horas): bacterias pro ductoras de enterotoxinas form adas in
Se ha re lacionado con el uso de prácticamente cualquier antibiótico, vivo. Conside rar C. perfringens y B. cereus (particularm ente tra s el
si bien la clindam icina es la que clásicam ente asocia mayor riesgo. consumo de carne o vegeta les).
C. diffici/e provoca diarrea mediante la producción de ent erotoxina Diarrea acuosa y dolor abdominal (con perio do de incubación de 16-
A y cit ot oxina B. 72 horas) : virus entéricos y bacterias productoras de enterotoxinas
El d iagnóstico se realiza ha bitualment e mediante la detección de to- formadas in vivo. Considerar virus Norwalk, E. co/i enterot oxigénico
xina A o B en heces. o V. cho/eroe 01 (si proviene de área endémica).
El t ratamiento de elección en las formas leves es el metronidazol oral, Diarrea co n productos patológicos con o sin fi ebre (con periodo de
mientras q ue en las fo rmas graves se prefiere la vancom icina ora l; la incubación de 48-72 horas): bacterias prod uctora s de citotoxi nas
fidaxomicina y el tra splante fecal han demostrado reducir el riesgo de tipo Shiga formadas in vivo. Consi derar E. co/i enteroh emorrágico
recidiva. o Shigello.
Diarrea con fiebre, con o sin prod uctos patológicos (con periodo de
,/ Las gastroenteritis de naturaleza bacteriana por Sa/monello no deben incubación de 3-S d ías): bacteri as en te roinvasivas. Considerar C. je-
tratarse con antibióticos, excepto en inm unodeprimidos (SIDA, esple- juni, So/mone//o, Shige//a, o E. coli enteroinvasivo.
nectom ía ... ), ancianos, niños menores de 2 años, portadore s de prótesis
vascu lares o en presencia de síndrome disentérico. En tales casos se ,/ Cuadros postinfecciosos:
debe administrar una f1 uoroquinolona o cot rimoxazol. Síndrome hemolítico-urémico asoci ad o a E. coli enteroh emorrág ico
(con más f recuencia el serotip o 01S7:H7) y Shigella dysenteriae tipo lo
,/ Pa togenia y tiemp o de incubación: Síndrome de Reiter as ociado a Sa/monella, Yersinia, Campy/obacter
Predominio de náuseas y vómitos (con periodo de incubación y Shigella (particularmente en presencia del antígeno HLA-B27).
< 6 horas): bacteria s productoras de neurotoxinas ya preformadas Síndrome de Guillai n-Barré as ociado a C. jejuni.
en el alime nto. Co nsi dera r S. aureus o B. cereus (particularm ente Infección endovascular asoci ada a Sa/monella y C.fetus (particularmen-
t ras el consumo de arroz frito). te en pa cientes co n an eurismas previos o prótesis end ovasc ulares).
Diarrea acuosa y dolor abdom ina l (con perio do de incubación de
61
ERRNVPHGLFRVRUJ
Infecc io nes de partes
blandas. Infecciones
, m o rdeduras y arañazo s
por
RECUERDA
La celu litis es una infección loca li zada que afecta a l tejido celular subcutáneo, En las infecciones necrotizantes de partes blandas, el des-
sin afectación de los planos musculares. Frecuentemente se puede identifi- bridamiento quirúrgico agresivo y precoz es incluso más im-
car un traumatismo previo como pu erta de entrada de los microorganismos portante que el tratamiento antibiótico.
causantes o infecc iones cutáneas, especialmente micóticas, como la tinea
pedis. Entre los agentes causa les más frecuentes figuran cocos grampositivos
como los estreptococos j3-hemolíticos de l grupo A (5. pyogenes), y S. aureus
(especia lmente si la lesión es purulenta). En individuos inmunocom prome-
tidos (diabéticos o grandes quemados) debe pensarse en incluir gérmenes
como Clostridium, Pseudomonos o Aspergillus. La celul itis por Erysipelothrix
rhusiopathiae (erisipeloide) es típica de man ipu ladores de carne y pescade-
ros y el trat amiento de elección es la pen icilina.
Fascitis necrotizante
Es más frecu ente entre pacientes d iabéticos, en los que suele afectar a los pies,
apareciendo tras pequeñas heridas o traumatismos, si bien en ocasiones no
se identifica una puerta de entrada. los usuarios de drogas por vía parentera l
también constituyen una pobl ación de especial riesgo (MIR 15· 16, 104).
El tratamiento de la fascitis necrotizante requ iere desbridamiento quirúrgico la gangrena sinérgica bacteriana progresiva (de Meleney) es similar a la
agresivo y precoz, así como tratamiento antibiótico con penicilina G y clinda- fascitis necrotizante. Com ienza como una lesión eritematosa que termina
micina o linezolid (que además inhiben la síntesis de la toxina bacteriana). los ulcerándose y afectando a todo el espesor de la piel de l tórax o abdomen.
62
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09 . Infecciones de partes blandas. Infecciones
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición por mordeduras y arañazos
¡
J i l i I \
Diagnóstico diferencial
i I
de las infecciones de partes
blandas
del
Gangrena gaseosa C. perfringens posee una toxina hemolítica que expl ica las crisis hemolíti-
cas que pueden acompañar a las sepsis clostridiales. El tratam iento requ iere
desbridamiento quirúrgico y antibioterapia con penicilina G asociada a clin-
Se produce habitualmente por e perfringens (80-90% de los casos), C. sep- dam icina o linezolid. Tigeciclina y daptomicina son alternativas vá lidas. Al ser
ticum o e histolyticum. Por este motivo, a esta entidad también se la deno- un cuadro producido por bacterias anaerobias, la terap ia hiperbárica con
N
mina "gangrena clostridia l • adm inistración de oxígeno a altas concentraciones puede ser complementa-
ria al t ratamiento antibiótico.
Las bacterias del género Clostridium son bacilos grampositivos anaerobios,
encapsulados y esporulados. Suele existir un antecedente traumático evi- RECUERDA
dente (heridas sucias V penetrantes con lesión vascu lar). Sin embargo, en
La presencia de hemólisis intravascular intensa en un pacien -
pacientes neutropénicos, con neoplasias gast ro intestinales, diverticulosis o te con shock séptico sugiere infección por e perfringens.
radioterapia abdominal, C. septicum puede producir una gangrena espontá-
nea sin antecedente traumático (Figura 32).
La Tabla 30 recoge, a modo de resumen, las diversas formas cl ínicas de las
Es característico el intenso dolor, generalmente desproporcionado a la apa- infecciones de partes blandas.
riencia de la herida. La infección, con f re cuenc ia, queda loca li zada en el
músculo (m ionecrosis). Suele existir edema V exudación de la herida, con
aparición de gas y crepitación en fases tardías. Si la infección progresa, pro-
duce afectación sistémica, aunque no suele existir fiebre elevada.
Infecciones por mordeduras
RECUERDA
La gangrena gaseosa por C. perfringens habitualmente tie - y arañazos de animales
ne una puerta de entrada externa (traumatismo), en tanto
que la producida por C. septicum suele aparecer de forma
espontánea por traslocación bacteriana en pacientes con
Los perros suelen ser la causa más frecuente de mordedura por an imales
neoplasias gastrointestina les.
y las extremidades superiores son la localización más habitual, afectando
Tabla 30
Entidad Localizad6n MIcroorganismos Manifestadonl!s dfnicas
Cl!lulitis Tejido celular subcutáneo Variables (estreptococos, 5. oureus, PJeudomonos, Signos inflamatorios locales con poca afectación
E. musiopothioe) sistémica
Fasdtis necrotizantl! Fascia con rápida extensión siguiendo planos 5. pyogene-; (más habitual), flora mixta Disociación clínica (dolor despropordonado
musculares con exploración física normal), flictenas
de contenido hemorrágico, shock séptico
Gangrena de Fournier Región perineal yescrotal Flora mixta (aerobios yanaerobios) , Forma especifica de fascitis neaotizante
, Típica de pacientes diabéticos oneutropénicos
Gangrena sinérgica Pared torácica yabdominal Flora mixta cutánea (5. oureus ycocos grampositivos , Forma específica de fascitis neaotizante
bacteriana progresiva anaerobios) , Típica de pacientes diabéticos
Gangrena gaseosa Músculo (mionecrosis) C. perfringens (herida traumática), C. septiwm Dolor desproporcionado, exudación yedema,
(fol1lm espontáneas) crepitación de forma tardía, shock séptico
(sin fiebre), hemólisis
Resumen de l as distintas formas clinicas de las infecciones de partes blandas
63
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
con más frecuenc ia a los niños. Hay que tener en cuenta que tan sólo una Histológicamente cursa con una inflamación granu lomatosa. La localiza-
pequeña parte de las heridas por mordedu ra se asocian a infección. Los prin- ción más frecuente son las manos y no requiere tratamiento antibiótico
cipales age ntes responsables son Pasteurello multocida, S. aureus, estrepto- (Tabla 31).
cocos, E. corrodens y Capnocytophaga canimorsus.
RECUERDA
P. multocido (cocobacilo gramnegativo nutricionalmente exigente) es uno de B. henselae tamb ién puede ocasionar en pacientes inmu-
los principales microorganismos responsables de mordeduras y arañazos de nodeprimidos (infección VIH) unas lesiones de proliferación
anima les. Característicamente cursa con celu litis alrededor de la herida, y vascular denom inadas angiomatosis bacilar, que cuando
en pacientes cirróticos puede producir bacteriemia. Más excepcionalmente afectan al sistema reticuloendote lial (hígado y bazo) se co-
nocen como pel iosis hepática. Ambos cuadros requieren
ocasiona artritis e infecciones resp iratorias. El tratamiento de elección es la
tratamiento antibiótico, preferentemente con un macrólido.
amoxici lina-ácido clavulánico. C. canimorsus (antiguamente denominad o
bacilo DF- 2) es un bacilo gramnegativo microaerófilo saprofito de la cavi-
dad oral de los perros, que puede producir sepsis, coagulación intravascular Tabla 31
d isem inada V meningitis tras su mordedura en esplenectom izados y cirróti- • Pasteurella mu!tocida
Celulitis tras mordedura
cos ("sepsis tras mordedura de perro"); se trata igua lmente con amoxici li- • 5taphy/ococcus aureus
d! P!no o gato
na-ácido clavulánico. • Eikenella rorrodem
S!psis tras mordedura Capnocytophaga (animOfSus
En líneas generales, el tratam iento de las heridas por mordedura de ani- de peno
ma les comprende la irrigación copiosa y desbridamiento de la lesión. Los
• Adinoba(i1/us muris (antes denominado 5treptoba(i1/us
antibióticos deben uti lizarse en heridas de más de 12 horas de evolución V
moniliformi1)
en aquéllas localizadas en las m anos o la cara. Amoxicilina -ácido clavu lánico • 5pirilum minus
cubre la mayoría de patógenos posibles, en tanto que moxifloxacino cons-
• 8a!tonella henselae
tituye una opción apropiad a en alérgicos. Debe valorarse la ind icación de
• Afipio felis
profilaxis contra el tétanos y la rabia.
Cuadros producidos por la mordedura de animales
RECUERDA
P. multocida produce típicamente celulitis en el punto de la o
mordedura y, muy excepcionalmente, manifestaciones sis-
témicas. c. canimorsus en esplenectomizados o cirróticos
puede conducir a un cuadro de sepsis y meningitis.
Infecciones por mordedura humana
La fiebre por mordedura de rata está producida por Streptobacillus monili-
formis (actu almente denominad o Actinobocillus muris) V Spirillum minus. En Suelen ser infecciones polimicrobianas con implicación de flora anaerobia de
ambos casos, la infección puede man ifestarse tras la reso lución de la herida. la cavidad oral, S. oureus, bacterias del grupo HACEK (bacilos gramnegativos
S. moniliformis suele producir fiebre, artritis y exantema que, característi - microaerófilos de la cavid ad oral entre las que se incluyen E. corrodens) V estrep-
camente, afecta a pa lmas y plantas (la sífilis secundaria y la fiebre botonosa tococos. Las manos, cara y cue llo son las localizaciones más frecuentes; en oca -
mediterránea constituyen otros ejemplos de exantema de etiología infecciosa siones se complican con osteomielitis o artritis. En su tratam iento puede utilizarse
con afectación palmoplantar). La infección por s. minus no suele tener exan - amoxicilina-ácido clavulán ico (MIR 14-015, 222), clindamicina o moxifloxacino en
tema ni afectación articu lar. Ambos responden al tratam iento con penicilina. alérgicos a ~-Iactám i cos. E. corrodens suele ser responsable de la denominada
ff
infección de la herida Hen puño cerrado que se produce en el dorso de la mano V
,
RECUERDA se puede disem inar a través de las vainas de los tendones de los músculos exten -
El diagnóstico diferencial del exantema con afectación de sores. Esta infección se produce en el sujeto que da un puñetazo a otro en la cara
palmas y plantas de causa infecciosa incluye la sífilis secun - V se clava los dientes incisivos de su adversario en el dorso de la mano.
daria, la fiebre botonosa mediterránea y la fiebre por mor-
dedura de rata.
La enfermedad por arañazo de gato suele estar caus ad a por B. henseloe, si ,/ MIR 15·16, 104
PREGUNTAS . ,/ MIR 14·15, 222
b ien Afipia felis es también responsable de una m inoría de casos. Es más
frecuente en niños, y suele producir una lesión papulocostrosa con linfade- MIR
nopatía regiona l acompañante que se autolim ita al cabo de 3-6 semanas.
64
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09 , Infecciones de partes blandas. Infeccione s
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición por mordeduras y arañazos
,/ La celulitis es una infe cción local izada e n e l tej ido ce lula r subcutáneo ,/ La gang rena gaseosa es un cuadro de necros is muscular (m ionecro-
que ra ra vez se acompaña de manifestacione s sistémicas graves. sis) producida por C. perfringens (con puerta de e ntrada t raumática) o
C. septicum (aparición e spontán e a en paciente s con neoplasias de trac·
,/ Los microo rganismos más habit uales que producen ce lulitis son los e s- to digestivo).
t re ptococos de la flo ra cutánea, S. aureus y, en diabéticos, P. aeruginosa.
,/ La sepsis tras mordedura de perro está producida por C. canimorsus y
,/ E. rhusiopathiae produce un cuadro de celulitis (erisipeloide) típico de es propia de esplenectom izados y cirróticos.
manipuladores de carne y pescado.
,/ La enfe rmedad por arañazo de gat o está ocasionada por B. hense/ae;
,/ La fascitis necrotizante suele e st ar producida por S. pyogenes y cursa cursa en fo rma de una le sión papulocostrosa con una adenopatía regio-
inicialment e con una disociación entre el dolor intenso que refiere e l na l acompañante , V se suele autol imita r sin necesidad de tratamient o
paciente y la ausencia de hallazgos objetivables a la exploración fis ica . en pac ientes inmunocompetentes.
En su tratamiento e s básico el desbridam ie nto 'é':~:",:,,:,--- _______________________________~
Casosclínicos
Una pacie nte de 44 a ños, someti da a mastectom ía izquierda con vacia- Un empleado de l servicio mun icipal de limpieza, esplenectom izado en la
miento ganglionar, presenta, 8 meses después de la inte rvención, un cua- infancia tras un accide nte de tráfico, refiere haber sufrido una mo rdedura
dro febril con ce lulitis exte nsa e n brazo izquierdo, que se resuelve con accide ntal por una rata . A las 24 horas comienza con fie bre , esca lofríos y
t ratam ie nto antib iótico. 6 meses más ta rde, acude de nuevo por un cua- un exantema eritematoso que se extiende hasta palmas y plantas. Señalar
dro similar. ¿Cuál e s e l age nte etiológico más proba ble? la combinació n correcta :
RC: 4 RC: !
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Infeccio nes
del sistema nervioso
Es UIl tern.J muy i1l~nte, pues GlSi 1<00; k¡s iliios I\oy ~ntas. La rrn)IlIÍo3
de ellas l'!'I5iI sdxe meningit~ Yill(jUnos sdxe eocef¡¡litis. De las meningitis se debe
estLXli.JrtOOlsSllS aspectos: etKllox¡kl (según mOO~ del ¡mente, S!.'IJÚ n
las caIiICIeristUi del l~D), doo ((00 e5jX'(i.J1iltenOO1 ala menink¡t~ ~ listerio
yala tutmUosa), diagróstico (por m.::iOO de Gramo¡u lasc.lracterísticasdel lkrJrlol,
tr.ltamiento, Y~liOOs. En kll'OO'falit~ clmieneCentr.lrse ro el ~
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 O. Infecciones del sistema nelVioso
------~f¡
craneoencefálico (en estos últimos casos, también se debe considerar P.
aeruginosa). 5. epidermidis es la etiología más frecuente en portadores Cauda equina
de catéter de derivación de LCR, que en ocasiones resulta poco expresiva
desde un punto de vista clínico. La meningitis tubercu losa, y dentro de las
fúng icas, la criptocócica, son etiologías a ten er en cuenta en sujetos con
alterac ión de la inmun idad celular (M IR 08-09, 226).
J 1 1 j 1 1 I
Abordaje diagnóstico
de la meningitis de repetición
del
Clínica
•
Las meningitis v iral es son cuadros de fi ebre, cefal ea, con escasa rigidez de
nuca, mientras que las meningitis bac terianas son cuadros más explosivos
y recortados en el tiempo, con fieb re elevada, cefalea, rigidez de nuca mar-
cad a, signos meníngeos positivos (Ke rnig Y Brudzinski), náuseas Y vómitos, Técnica empleada en la punción lumbar
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ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 33 Tratamiento
Hay que destacar que la meningitis bacteriana es una urgencia médica, poten-
cialmente mortal en cuestión de horas, de modo que la simple sospecha clínica
Causas • Bacteriana • Tuberculosa • Viral
es razón suficiente para iniciar tratamiento inmediato, por poco tiempo que se
¡nf!'ceiosas • liJteria • listeria • Encefalitis viral
pueda demorar la rea li zación de la punción lumbar o la TC (MIR 15-16,105).
(30% de los casos) (70% de los casos) • lt>ptospirosis
• Ocasionalmente • Fúngica • Infecciones
Las meningitis víricas se tratan de fo rma sintomática (exceptuan do las herpéti-
en: • Neurosífi lis parameníngeas cas, que se tratan con aciclovir por vía pa renteral). El tratamiento empírico de
Tuberculosa • Neurobrucelosis (pueden
las bacterianas dependerá de la etiología que se sospeche según las edades y
precoz • Algunos virus!: presentarse
factores de riesgo nombrados previamente. En el recién nacido se debe aso-
Viral precoz Parotiditis (on PMN)
ciar ampicilina (qu e cubrirá Listeria) y gentamicin a, o cefotaxima y ampicilina.
- V(Mll
En niños mayores y en el adult o, el t rata miento inicia l debe hacerse con una
Causas • Química • Carcinomatosis • Encefalomielitis cefalosporina de 3.' generación (cefotaxima o ceftriaxona) . En las zonas donde
• Enfennedad • Sarcoidosis postinfecdosas la preva lencia de 5. pneumoniae resi stente a cefalosporinas de 3.' generación
"infecciosas de Beh~et • Enfermedades sea elevada, incluida España, es conveniente aña dir al tratamiento empírico
desmielinizantes vancomicina. Si existe la posibili dad de que Listeria est é implicada, se debe
asociar ampicilina de forma empírica (MIR 14·15, 221). En pacientes posneu-
t : de forma ocasional, pueden (ursa r con glucosa baJa
roquirúrg icos o con traumatismo craneoencefálico, se debe in iciar t ratamiento
t :VCMl: virus de la coriomeningitis linfoeitana
empírico con una cefalosporina con acción frente a Pseudomonas o merope-
Caracteñsticas del LCR según la etiología nem, asociados a vancom icina o linezolid.
El análisis bioqu ímico del LCR permitirá establece r tres patrones: Se ha demostrado, t anto en pacientes pediá tricos como adu ltos con meningi-
• En el caso de meningitis virales, lo característico es la presencia de tis bacteriana, que la admin istración de esteroides (dexametasona) de forma
moderado número de células « l.000/¡..1I) con pre dominio de linfocit os simultánea a la primera dosis de antibiótico (o unos poco s minut os an tes)
(aunqu e pueden ser PMN las primeras 24 horas), glucorraquia normal, d isminuye el ri esgo de complicaciones neurológicas (particu larmente hipoa-
con proteínas normales o lige ramente aument ad as (MIR 15-16, 101; cusia) (MIR 14·15, 174) Y la mortalidad. Dicho tratamiento ad yuvante debe
MIR 12·13, 116). Las técnicas de PCR son fundament ales para el diag- mantenerse durante los 4 primeros días. Sin embargo, este efecto benefi-
nóstico etiológico de men ingitis vira les. cioso parece circunscribirse a los cuadros producidos por 5. pneumoniae y H.
• En las meningitis bacterianas (también denom inadas purulentas) predo- influenzoe. Por ese motivo, y aunque no hay consenso un iversal al respecto,
minan los PMN, la glucorraqu ia está d ism inuida (por debajo del 60% de la en genera l se re comienda la suspensión de los esteroides si se demuestra
glucemia simu ltánea) y las proteínas elevadas. La tinción de Gram y cul- mediante cultivo de LCR u otra técn ica microbiológica la implicación de ot ros
tivo de LCR ayudan a la fi liación etiológica. En los casos que han recibido agentes (por ejemplo, en la meningitis meningocócica).
trata miento antibiótico previo y el Gram y el cu ltivo del LCR son nega-
tivos, la prueba de aglutinación de partículas de látex para la detección Profilaxis
de antígenos (5. pneumoniae, N. meningitidis, H. influenzae serotipo b,
estre ptococos del grupo B) y las técnicas de PCR pu eden ayudar al diag- El calenda rio vacunal de España incluye la vacun a fren te al m eningococo del
nóstico etio lógico. Exist en algunos estudios que mencionan la utilidad de serogrupo C y frent e al H. influenzae tipo b. Existe vacuna antineumocócica,
determ inar el ácido láctico en el LCR para diferenciar entre una meningitis que estaría indicada en grupos especiales de población (mayo re s de 65 años,
bacteriana, en cuyo caso esta ría elevado, respecto a una meningitis de inmunodeprim idos o con enfermedades crónicas).
ot ra etiología.
La presenc ia de niveles elevados de proteína C reactiva o de procalcit o- La quim ioprofilaxis de la meningitis meningocócica se debe indicar en los con-
nina en sangre periférica, o rienta hacia la etiología bacteriana del cuadro; ta ctos íntimos (familia y personas expuestas a secrecion es orofaríngeas, como
por otra parte, ante una meningitis con datos confusos acerca de la posi- puede ser compañeros de dormitorio, compañero s habit ua les, persona l sani-
ble etiología bacteriana o viral, una procalcitonina o proteína C reactiva tario que haya realizado reanimación "boca-a-boca", int ubación en dotraquea l
normales presentan un elevado valor predictivo negativo para meningitis o aspiración de secrecion es respira torias), y a compañeros de colegio. Se rea-
bacteriana, por lo que apoyaría la opción de vigi lar evo lución sin trata- liza con dosis única de ceftriaxona int ramuscular, con rifampicina oral durante
miento antibiótico. 2 días (en ambos casos, la dosis aju stada a la ed ad ), o con ciprofloxacino o
levofloxacino oral en dosis única. Como alternativa, también se puede uti li zar
RECUERDA minociclina (t et raciclina) por vía oral durant e 3 d ías. Los niños y mujeres em ba-
En la meningitis tuberculosa, la baci loscopia del LCR puede razadas no deben recibir quinolonas ni tetraciclinas.
ser negativa.
Se aconseja también la vacunación de aquella s personas a las que se administra
quimioprofilaxis antibiótica. Existe una vacuna tet ravalente conjuga da (que cub re
• Por último, las denominadas meningitis subaguda s o crónicas, se carac- los serogrupos A, C, W135 e Y). En 2013 se autorizó en España una vacuna frente
terizan por un LCR con aumento de células de predominio li nfodtico, a N. meningiHdis serogrupo B (obtenida por tecnología de AD N recombinante ).
glucosa disminuida (en el caso de la meningitis t uberculo sa, con fre-
cuenc ia es menor del 25% de la glucem ia simu ltánea) y pro teínas ele- RECUERDA
vadas. En este grupo se incl uye la meningitis t uberculosa (MIR 11·12, La vacuna antimeningocócica complementa, pero no susti -
140), la f úngica, la carcinomatosis meníngea y la producida por algunas tuye a la profilaxis con antibiótico.
bacterias como Brucello o Treponema pol/jdum (M IR 08·09, 64).
68
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 O. Infecciones de l sistema nelYioso
Clínica
Absceso cerebral Comienza con un cuadro de cefa lea, irritabi lidad y rigidez muscular, tras un
periodo de incubación de unas 2 semanas {muy var iable e inversamente pro-
porcional a la distancia entre el punto de inoculación y el SNC}. El periodo de
Se produce normalmente en el contexto de una infección por contigüidad est ado se caracteriza por la presencia de trismo, risa sardón ica, posición en
desde el área ORl (sinusitis, otitis, foco dentario), presencia de un foco d istante opistótonos y espasmos que pueden afectar a las extremidades o a la mus-
med iante embolia séptica (foco de endocarditis, produciendo en este caso con cu latura respirator ia o laríngea. Además, se acompaña de alteraciones vege-
mayor frecuencia abscesos múltiples), o bien por inoculación directa (tras un tativas, ta les como fiebre, d iaforesis, taquicardia, hipertensión o hipotensión
traumatismo craneoencefálico o herida neuroqu irúrg ica). los gérmenes más (MIR 08-09, 128). Cabe destacar que el nivel de consciencia se mantiene
habituales son los estreptococos, aunque con frecuenc ia contienen una flora conservado en todo momento (la toxina act úa a nivel de la médula espinal).
mixta que incluye anaerobios. Si es secundario a un foco ORl, la etiología típica El cuadro evoluciona hacia la mejoría en 5-7 días. la morta lidad depende
es la flora saprofita de esas loca lizaciones (StreptoCDcCUS del grupo viridans y de las compl icaciones que surjan, como dificultad venti latoria o infecciones
anaerobios). Si el origen fuese ótico, deberían considerarse también bacilos nosocom iales, sobre todo, neumonía.
gramnegativos, incluida Pseudomonas (MIR 16-17, 105). Si es secundario a
endocarditis, el agente más probable es S. aureus. En casos de lCE o herida Diagnóstico
quirúrgica, deben considerarse 5. aureus y Pseudomonas.
Es cl ínico. En ocasiones se aísla la bacteria en la herida a partir de la que se
Clínicamente, el absceso cerebral produce principa lmente cefalea con carac- ha in iciado el cuadro, pero no es confirmatorio porque no todas las cepas
terísticas de organicidad (> 80% de los casos). También puede ocasionar foca- producen toxina.
lidad neurológica según su loca li zación, convulsiones, alteración del nivel de
consciencia, signos de hipertensión intracraneal, y fiebre sólo en un tercio Tratamiento
de los casos. En la TC se visualiza una lesión redondeada con captación de
contraste en ani llo, debido a la existencia de edema inflamatorio perilesio- Se realiza a varios niveles. la herida responsable debe ser desbridada qui-
na l. La punción lumbar está contraindicada ante el riesgo de enclavam iento rúrgicamente. Se debe administrar gammaglobulina antitetánica, metroni-
(MIR 08-09, 257). dazal y asociar tratamiento de soporte: el paciente debe ingresar en una UCI,
sin estímu los visua les ni auditivos, garantizando una adecuada venti lación e
El tratam iento empírico depende de la etiología sospechada. En la mayoría hidratación y tratando precozmente las comp licaciones que vayan surgiendo,
de los pacientes, el tratamiento antibiótico debe acompañarse del drenaje principalmente infecciosas. Dado que la enfermedad tetánica no confiere
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
inmun idad, el paciente debe realizar vacunación comp leta; la primera dosis Clínica
de toxo ide debe ad ministrase de forma inmediata V en lugar sep arado al de
la ad ministración de inmunoglobul ina. Puede comenzar con síntomas digestivos, que se siguen de afectación neuroló-
gica que com ienza por los nervios más cortos, inicialmente con pará lisis de pares
Profilaxis craneales altos (diplopía y mid riasis), posteriormente pares bajos y finalmente
músculos perifér icos, de forma bilateral y simétrica. Al igual que el tétanos, no se
La vacuna antitetánica se encuentra incluida en el calendar io vacunal de acompaña de alteración de funciones corticales. Así pues, uno de los signos guía
España. Las pautas son las sigu ientes (Tabla 34): sería midriasis fija bilatera l en paciente con nivel de consciencia preservado.
• Revacunación en caso de herida tetanígena. Si ha recibido previamente
5 o más dosis de toxoide no se recom ienda dosis adicional en ninguna Diagnóstico
circunstancia; si sólo ha recibido con anterioridad menos de 3 dosis de
toxoide se recomienda comp letar la vacunación; en el caso intermed io El diagnóstico se ve d ificu ltado por la ausencia de fieb re , a pesar de ser un
(sólo 3-4 dos is de toxoide), si la última dos is fue adm inist rada hace más cuadro infeccioso, por lo que es muy importante indagar sobre el antece-
de 5 años se admin istrará una dosis de recuerdo. dente epidemiológico de consumo de determinados alimentos. El diagnós-
• Inmunoglobulina antitetánica en caso de herida tetanígena. Se admi- tico es fundamentalmente clínico; el aislamiento de la toxina en sangre,
nistra inmunoglobulina antitetánica a aquéllos que hayan recibido heces, herida o alimentos apoya la sospecha diagnóstica. El LCR es norma l.
previamente menos de 3 dosis de toxina; si la herida se considera de
alto riesgo, se administrará inmunoglobu lina independ ientemente del Tratamiento
estado de inmun ización; a inmunodeprimidos y usuarios de drogas por
vía parentera l con herida tetanígena, se les adm inistrará inmunoglobu- Se administra gammaglobulina antibotulínica que sólo neutral iza la toxina
lina antitetánica independientemente del estado de vacunac ión. circulante, por lo que debe administrarse lo antes posible (en adu ltos, gam-
maglobu li na de origen equino y en niños de origen humano). Al igua l que
Tabla 34 en el téta nos, las medidas de sost én son fundamentales; en caso de adqui-
Estado de vacunaci6n Herida limpia Herida tetanfgena sición por alimentos, se aconseja aceleración del tránsito intestina l para d is-
Menos de 3dosis Complelar vacunación Completar vacunación + IgG minu ir la absorción y no admin istrar antibioterapia; en caso de adquisición
o desconocido por herida, debe realizarse desbridamiento de la misma y se recomienda la
adm inistración de antibióticos, preferentemente penicil ina G. Por el contra-
304dosis No administrar vacuna No administrar vacuna
rio, los aminoglucósidos deberían evitarse ya que podrían acelerar la clín ica.
(excepto si > lDaños-+ (excepto si > 5 años-+
administrar 1dosis) adminislrar 1dosis)
5 o más dosis No administrar vacuna No administrar vacuna
Pautas de vacunación antitetánica
Rabia
Etiopatogenia
Botulismo
El virus de la rab ia (ARN) pertenece al género LyssQvirus. La infección en el
ser humano se produce tras la mordedura de un an imal rabioso (perro, gato,
Etiopatogenia alimañas, murciélago). El tiempo de incubación es muy variable, con una
duración media de 1-3 meses. El virus se repl ica en las cé lulas muscu lares en
Producido por la toxina de Clostridium botulinum que pasa a la sangre y a el lugar de inoculación, asciende por los nervios hasta alcanzar el SNC, donde
nivel presináptico de las terminaciones co li nérgicas (placa motora, parasim- se replica en las neuronas (principa lmente ganglios de la base y tronco ence-
pático), se une a su receptor, tras lo que penetra en la neurona y destruye el fálico); a través de los nervios autónomos se extiende a numerosos tejidos.
sistema de liberación de aceti lco lina, con lo que provoca el cuadro de pará li- Los pacientes elim inan el virus por la sa liva.
sis motora y midriasis que caracteriza al botu lismo.
Clínica
En el botulismo infantil se ingiere la bacteria con los alimentos (tradicio-
nalmente con la miel) y la toxina se forma en el tubo digestivo. En el caso Se divide en cuatro fases: una fase prodrómica poco específica (fiebre, cefalea,
de los adultos, ocasionalmente se puede adqu irir la infección por conta - mialgias, náuseas y vóm itos); una segunda fase de encefa li tis aguda similar a la
minación de heridas, pero el cuadro típico es el de la ingesta de toxina producida por otros virus (agita ción, confusión, alucinaciones); la tercera fase,
preformada con los alimentos (al imentos enlatados o conservas caseras). con afectación del tronco del encéfalo, da lugar a la clín ica típica de la encefali-
Existen ocho tipos de toxina botulínica, de los que los tipos A, B Y E afectan tis rábica, con hipersalivación y disfagia (cuadro clásico de hidrofobia), diplopía,
al ser humano, siendo la A la causante de la enfermedad más grave. Las espasmo laríngeo, alteraciones autonómicas cardiovascula res; y, como fase
esporas de C. botulinum pueden emp learse (por inhalación) como agentes final, el fa llecim iento o muy excepcionalmente la recuperación.
de bioterrorismo.
Diagnóstico
RECUERDA
La asociación de parálisis de pares craneales con pupi las Se rea li za en base a la sospecha cl ínica. La detección del virus en saliva,
midriáticas y fotomotor abolido es muy sugestiva de botu - biopsia cutánea (el virus tiende a concentrase en los folículos pilosos), LCR,
lismo. y actualmente, con la ayuda de las técnicas de PCR, así como la serología,
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 O. Infeccio nes del sistem a nelVioso
pued en orienta r el cuadro. la confi rmac ión se obtiene normalment e en la lina humana antirrábica V vacun ación con S dosis. l a profilaxis en person as
autopsia, demostrando la presencia en el ce rebro de unas estructuras eosi- expuestas se rea liza mediante la ad ministración de gammaglobulina humana
nófilas ca racterísticas de esta enfermedad, los #cue rpos de Negr(.la histor ia antirrábica y 3 dosis de la vacuna.
de la exposición ta m bién es importante para el diagnóstico. En el caso de ani-
males domésticos, deben aislarse durante 10 días para vig ilar si desarrollan la
enfermedad V, po ster iorm ent e, sacrifi car los Vanalizar el ce re bro. ./ MIR 16-17, 105
./ MIR 15-16, 101, 105
Tratamiento ./ MIR 14-15, 174, 221
./ MIR 12-13, 116
./ MIR 11-12, 140
Por desgracia, la evolución de l cu ad ro su ele ser uniformemente fata l. Se
./ MIR 08-09, 64, 120, 128, 226, 257
puede re curri r a la limpieza de la herida, medidas de soporte, gammaglobu-
Ideasel ve
./ El res ultado de la tinción de Gram urgente dellCR puede aportar información ./ Un l CR purulento corresponde habit ualmente a una meningitis bacte-
relevante respecto a la etiología del cuadro y el tratamiento más apropiado: riana: se debe iniciar, de fo rma inmediat a, tratam iento antibiótico con -
Cocos gram positivos ~ neumococo, cefalospor ina de 3." generación tra los microorganismos más probables.
(cefotaxima, ceftriaxona) con vancomicina.
Cocos gramnegativos (aspecto en "granos de café" ) ~ meningoco- ./ la causa más f recuente de meningitis linfocitaria es viral, en parti -
co, cefa losp ori na de 3.' generación (ce fotaxima, ceftr iaxona). cular en te rovi rus; no obstante, existen otras etiologías posibles para
Bacilos grampositivos ~ Usteria, ampicil ina con o sin gentam icin a; una meningitis linfocitaria, que deben cons id erarse por la cl ínica del
en caso de alergia a ~-I actámicos, pod ría utilizarse cotrimoxazol. paciente .
./ El t ratam iento antibiótico de una m eningitis bacteria na es una urgencia ./ la causa más habitu al de encefal itis es el virus herpes simple (VHS); el
médica. Si fu ese necesa rio rea lizar TC cranea l ant es de la punción lum- diagnóstico se rea liza por el hallazgo de una PCR positiva pa ra VHS en
ba r, se administraría de form a inmed iata la primera dosis de antibiótico lCR. Ante una sospech a de encefalitis v iral, se debe in iciar acicl ovir Lv.
y se solicitaría TC craneal. de forma em pírica.
Casoselínieos
Un estud iante de 20 años acude a Urgencias con una historia de cefa lea 3) Ceftriaxona, vancomic ina yamp icilina.
progresiva, somnolencia, náuseas y vómitos. En la exploración, tiene una 4) Cefotaxima y vancomic ina.
temperatura de 39 oC y está estuporoso. El paciente no puede cooperar
con la exploración y no se visualiza adecuadamente el fondo de oj o. Tiene RC:3
rigidez de nuca y parálisis del VI par craneal izquierdo. El resto de la explo-
ración física es normal. Tras extraer dos hemocultivos, ¿cuá l es la decisión Un hombre de 35 años fue hospitalizado debido a cefaleas, fiebre y con -
inmed iata más adecuada? fu si ón . 7 meses antes había recibido un trasplante renal, después de lo
cual había recibido fármacos inmunosupresores para evitar el rechazo . Se
1} TC cranea l y punción lumbar (si no está contraindicada por los resultados tomó una muestra de lCR en la que había un recuento de 56 células/mm'
de dicha TC), seguido de la administración intravenosa de cefotaxima y con 96% de leucocitos polimorlonucleares, concentración de glucosa de
ampicilina. 40 mg/ dl y concentración de proteínas 172 mg/d l. la tinción de Gram del
2} Punción lumbar y pruebas de laboratorio, seguido de la administración l CR fue negativa para microorganismos, pero crecieron cocobacilos gram-
intravenosa de ampici lina. positivos en los hemocultivos y en los cultivos dellCR. ¿Cuál es la causa
3} Administración intravenosa de cefotaxima o ceftriaxona asociados a van - más probable de la meningitis de este paciente?
comicina, seguido de TC cranea l y punción lumbar (si no está contraindi-
cada por los resultados de dicha Te). 1) Neisseria meningitidis.
4) Admitir para observación después de realizar TC craneal y punción lumbar 2) Streptococcus pneumoniae.
(si no está contraindicada por los resultados de d icha Te), difiriendo el 3) Streptococcus aga/actiae.
tratam iento antimicrobiano hasta tener los resultados del anál isis del lCR. 4) Liste,ia manacytogenes.
RC:3 RC: 4
Un paciente de 60 años, con antece dentes de bronquitis crónica en trata - Una mujer de 78 años, con otalgia derecha y otorrea persistente en los úl-
m iento con predn isona desde hace 2 mese s, en dosis decreciente, en la ac- timos meses y pendiente de valoración por el otorrinola ri ngólogo, refiere
tualidad 20 mg y etil ismo; se presenta en Urgencias con un cuadro de 3 días a lo largo de la última semana cefalea intensa, que la despierta por las no-
de evolución de cefalea, náuseas, vóm itos y febr ícula; en la exploración ches y no cede con tratamiento analgésico. A la exploración neurológica,
física destaca que el paciente está febril, somnoliento, con rigidez de nuca, se objetiva una cuadrantanopsia homónima superior izquierda. Señalar la
sin otros hallazgos. Ante la sospecha clínica, y tras realizar los estudios actitud que se con sidera más apropiada:
complementario s pertinentes, se debe iniciar tratam iento empírico con:
1) Solicitar una TC craneal y de la base del cráneo, e iniciar dexametasona
1} Ceftriaxona. de forma urgente para d isminuir la hipertensión intracranea l secundaria
2} Ceftriaxona V vancomicina. al edema cerebral.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
2) Rea lizar una punción lumbar y orientar el tratamiento en función del 1) Solicit ar una TC craneal urgente, realizar una punción lumbar (si los ha·
anál isis dellCR. lIazgos de la TC no lo contraindican), e iniciar tratamiento antibiótico
3) Solicitar una RM cerebra l e iniciar tratamiento con ceftriaxona yamp i- empírico (ceftriaxona y vancomic ina).
cilina. 2) Iniciar tratamiento antibiótico empírico (ceftriaxona, vancom icina yam -
4) Solicitar una Te cerebra l V de la base del cráneo, e in iciar tratamiento con picil ina), preced ido de una dosis de dexametasona, solicitar una TC cra -
cefepima y metronidazoL neal urgente y realizar una punción lumbar (si los hal lazgos de la TC no
lo contraindican).
RC: 4 3) Iniciar tratamiento antibiótico empírico (ceftriaxona, vancom icina yam·
picil ina) y realizar inmediatamente después una punción lumbar, a fin de
Un varón de 78 años, diabético, hipertenso y en tratamiento con dosis evitar que los resultados del LCR se puedan ver artefactados.
bajas de prednisona (S mg en días alternos) desde hace 6 meses por una 4) Solicit ar una TC craneal urgente, realizar una punción lumbar (si los
miastenio grovis, consulta por un cuadro de 24 horas de evolución de ce- hallazgos de la TC no lo contraindican), administrar una dosis de dexa-
falea intensa, vómitos y fiebre. A la exploración física se encuentra obnu- metasona e iniciar a continuación tratamiento antibiótico empírico (cef-
bllado e hiporreactivo a estímulos (GCS 11), y se objetiva rigidez de nuca y triaxona y vancomicina).
parálisis del VI par craneal derecho. Señalar la secuencia de acciones más
ante e l cuadro el RC:2
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Infecciones
de transmisión sexual
Casi tOOos los años hay algulIiI pregunta sobre este tema, espedllmente crotJ¡¡c!as
rola uretritis((jOOOCOCO y (}¡Iamydio 1rrKhomam) y sobre sífil~ (coo particular
relevancia de la interpretm de lasdistintas flllll'bas seroIógicas).
RECUERDA
Para establecer el diagnóstico de uretritis por gonococo me-
Infección gonocócica diante tinción de Gram, se deben visualizar diplococos gram-
negativos dentro de las células inflamatorias. Los diplococos
gramnegativos Nli bres N reflejan la presencia de flora saprofit a
y su visión no es d iagnóstica de infección gonocócica.
Etiología
El gonoeo(o (Ne;sserio gonorrhoeae) es un coco gramnegativo aerobio e El gonococo también puede producir infección anorrectal u orofaríngea, con
inmóvil con tendencia a agruparse en parejas en forma de "grano de café". frecuencia asintomáticas. Tras la afectación local, se puede producir la infec-
Está recubierto de fimbr ias o pili que le permiten adherirse a las cé lulas epi- ción gonocócica diseminada, desencadenada frecuentemente durante el
telia les y cuya desaparición por variabil idad de fase favorece su disemina- embarazo o la menstruación. Los pacientes con déficit de los factores fina les
ción hemat6gena. Es un patógeno exclusivamente humano, que continúa del comp lemento o comp lejo de at aque a membrana (CS a C9) tienen mayor
constituyendo una de las primeras causas de infección de transmis ión sexua l riesgo de presentar infección diseminada. Se trata de un cuadro de fiebre,
debido a que el 15-20% de las mujeres y el 5-10% de los varones infectados tenosinovitis y poliartralgias, con lesiones cutáneas papulares que se pue-
son portadores asintomáticos (Figura 34). den hacer pustulosas o hemorrágicas, situadas característicamente sobre las
articulaciones y en las que no se suele aislar el gonococo; a esta primera fase
bacteriémica se sucede una fase más tardía cons istente en artritis supura -
' olimorfonud..~ tiva, típicamente monoarticu lar y de grandes articu laciones (rodil la, tobil lo
o muñeca) que, excepcionalmente, se puede comp licar con la aparición de
endocard itis, osteomiel itis o meningitis.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se real iza v isualizando en la tinción de Gram las bacterias de
loca lización intracelular, en med ios específicos de cultivo (Thayer-Martin), o
bien mediante técnicas de amplificación de ácidos nucleicos. En la infección
d isem inada los hemocultivos suelen ser positivos.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
el tratamiento simu ltáneo de ambas infecciones cuando no sea posible uti li- de cons istencia dura, no dolorosas y no supuran. La duración de la cl ínica de
zar cefalosporinas (aunque, como se ha comentado previamente, no se reco- la sífi lis primaria es de 2-6 semanas.
mienda por el precio y la mala to lerancia clínica).
Tras una fase asintomática de 6-8 sem anas, aparece la clínica típica de la sífilis
RECUERDA secundaria, que también dura 2-6 semanas Ves la fase más florida de la infección,
Cuando se diagnostica una uretritis por gonoeaca, se debe con mayor actividad serológica y alta contagiosidad. Es una fase de genera liza-
tratar de manera simu ltánea gonoeaca y C. trachomaHs. Si ción de la infección, caracterizada por fiebre, adenopatías, signos de afectación
se diagnostica C. trachomatis, sólo se trata esta última bac- de diversos órganos (SNC, artritis, hepatitis, neuritis, uveítis, nefropatía o gas-
teria.
tritis hipertrófica) y las lesiones cutáneas características de esta fase (sitil ides)
(MIR 11-12, 120): máculas o pápulas eritematosas con afectación de palmas y
plantas, leucoderma sifilítico (lesiones hipocrómicas localizadas en cuello, donde
fo rman el "collarete de Venus"), lesiones en mucosas (típicamente lingual, con
depapilación en "pradera segada"), zonas de fol icu litis con alopecia parcheada
Chlamydia trachomatis ("en trasquilones") y la lesión característica de la sífilis secundaria, el condiloma
plano, lesión muy infectiva en zona de pliegues (submamario o inguinal, escroto,
axilas), en forma de placas no exudativas ligeramente sobreelevadas (Figura 35).
Chlomydia es una bacteria gramnegativa de crecim iento intracelular obli-
gado. C. trachomotis constituye la causa más frecuente de uretritis en nues-
tro medio. Clín icamente produce cuadros de uretritis en ambos sexos y
puede originar diferentes complicaciones como epididim itis en los hombres,
yen la mujer, cervicitis, endometritis, sa lpingitis, EIP, periton itis y perihepa-
titis (con una imagen laparoscópica tipica "en cuerdas de violín")' cuadros
superponib les a los producidos por el gonococo. Además, puede ocasionar
proctitis, aunque con frecuencia la infección a nivel rectal es asintomática. El
d iagnóstico se realiza med iante tinción de Giemsa, técnicas de inmunofluo-
resce ncia directa en los exudados o PCR.
El tratam iento de elección es la doxicicl ina vía ora l durante 7-10 días o una
dosis única de azitromicina (1 g). La infección no produce inmun idad mante-
nida, por lo que pu eden producirse re infecciones.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 11 . Infecciones de transmisión sexual
• Tabes dorsal. Cuadro de desmielin ización de los cordones posteriores (que constituye el parámetro más úti l para monitorizar respuesta a l trata-
de la médu la espinal que produce ataxia sensitiva, principa lmente en miento). La pruebas reagínicas pueden presentar fa lsos positivos en caso de
los miembros inferiores, que con el tiempo da luga r a lesiones cutá- infección por Mycoplasma, Borre/ia, Chlamydia, VIH, ancianos, embaraza-
neas (úlceras plantares) y defo rmidades articu lares (articulación de das, enfermedades autoinmunitarias o lepra (Tabla 35).
Charcot).
• Parálisis general progresiva. Degeneración progresiva del SNC con a lte- Tabla 35
raciones psiquiátricas (personalidad, án imo, alucinaciones), motoras Treponémicas Reagfnlcas
Interpretación
(hiperreflexia), intelectuales (memoria, cálcu lo), del lenguaje y de l sis- (nA-Abs, TPHA) (RPR, VDRl)
tema vegetativo, así como las características pupi las de Argyll-Robert-
Negativa Negativa • Ausencia de sífilis
son, que también pueden observarse en la tabes dorsal (reaccionan a la
• Sífilis muy precoz (menos de 3 semanas)
acomodación pero no a l estímulo luminoso).
Positiva Positiva • Sífilis no tratada
Diagnóstico • Sífilis incorrectamentetratada
• Reinfe<ción
• Visualización directa de T. pallidum med iante inmunofl uo resce ncia Positiva Negativa • Sífilis precoz (prerreagínica)
directa, microsco pia de campo oscuro (los treponemas no se pueden • Sífilis se<undaria (fenómeno de prozona)
cultivar) o técnicas de amplificación genómica (PCR), siendo las lesiones • Sífilis tratada
más infectivas (chancro duro y cond iloma plano) las de mayor re ntab ili- • Sífilis (M tratada) en fase de latencia tardía
dad. Se emplea poco en la práctica habitua l.
• Técnicas serológicas. Se distinguen dos tipos de pruebas: las reagínicas Negativa Positiva Falso positivo (lepra, VIH, LES, síndrome
(VDRL y RPR, basadas en la detección de anticuerpos contra antígenos de antifosfolípido)
la célula del hospedador dañadas por la infección), muy sensibles pero Interpretación de las pruebas serológicas para el diagnóstico
poco específicas, por lo que se emplean como cribado; y las treponé- de la sifilis
micas (TPHA y FTA-abs, detectan anticuerpos dirigidos contra antíge nos
de T. pallidum), que gracias a su especificidad perm iten la confirmación Entre las indicaciones para la real ización de punción lumba r figuran la pre-
del diagnóstico. Sin embargo, en los últimos años se han empezado a sencia de síntomas sugerentes de afectación del SNC, afectación ótica, afec-
util izar las pruebas treponém icas automatizadas (EIA) como cribado, tación ocular u otras manifestaciones de tercia rismo y en caso de fracaso
confirmando e l resultado con pruebas reagínicas. terapéutico (títulos serológicos en las pruebas reagínicas ;:>: 1/32 que no dis-
minuyen al cabo de 12-24 meses desde e l tratamiento).
RECUERDA
En el LCR, el método d iagnóstico de elección es la rea liza- Cabe destacar que las alteraciones típicas del LCR en la neuros ífi lis son
ción del VDRL. aumento de l número de células y elevación de proteínas. El VDRL en LCR es
una prueba muy específica pero poco se nsible, por lo que su negatividad no
descarta el diagnóstico de neurosífil is.
Tras la infección, las prime ras en positivizarse son las t reponémicas, que
pueden permanecer positivas toda la vida a pesa r del t ratam iento. Sin Tratamiento
embargo, las pruebas reag ínicas tardan más en positivizarse, se pueden
medir cuantitativamente, alcanzan cifras máximas e n la sífilis secundaria El tratamiento depe nde de la fase de la enfermedad, aunque en todas e llas
y disminuyen (a veces hasta negativizarse) si el tratamiento es efectivo, el fármaco de elección es la penicilina (Tabla 36) (MIR 07-08, 128). Las
por todo ello son útiles para monitorizar la evolución y respuesta a l trata- sífilis primaria, secundaria y de latencia precoz se tratan con penicilina G
miento del cuadro, así como pa ra detectar posibles reinfecciones. En caso benzatina e n dos is intramuscular única de 2,4 millones de un idades (M IR
de prueba treponémica positiva con test reagínico negativo, sin evidencia 15·16, 16i MIR 13-14, 116).
de tratamiento previo, se recom ienda tratar estos pacientes como sífilis
latente tardía. La sífilis late nte tardía o de duración incierta, con LCR sin alteraciones que
sugieran neurosífi lis, se trata con penicilina G benzatina intramuscula r, en
También se pueden medir en LCR y sirve para monitorizar el tratamiento de dosis de 2,4 millones de un idades por semana, durante 3 semanas consecu-
la neurosífilis (MIR mi-lO, 120), junto con e l grado de pleocitosis de l LCR tivas. El tratamiento de la neurosífilis se real iza con penici li na G acuosa intra-
Tabla 36
Cuadro dfnico Tratamientode elecdón Alergia a la penidlina
Sífilis primaria • Ooxidlicina 100 mg/12 h v.o. 14 días
Penicilina Gbenzatina 2,4 millones de unidades Lm. dosis única
Sífilis secundaria • Ceftriaxona 1 g/24 h Lm. o Lv. 10-14 días
(MIR 15·16, 16i MIR 13-14, 116)
Sífilis latente pre<ol « 1 año) • Azitromicina 2 g dosis única
Sífilis latente tardía (> 1año) • Ooxidlicina 100 mg/12 h v.o. 28 días
Penicilina Gbenzatina 2,4 millones de unidades/semana Lm. por J semanas
Sífilis de du radón indeterminada • Ceftriaxona 1 g/24 h Lm. o Lv. 14 días
(MIR 13·14, 116)
Sífilis terciaria (cardiovascular, gomatosa)
Neurosífilis Penicilina Gacuosa 3-4 millones de unidades/4 h Lv. o en infusión continua • Intentar desensibilizadón
du rante 10-14 días, asociando penicilina Gbenzatina 2,4 mi llones de unidades! • Ceftriaxona 2 g/24 h Lv. 14 días
semana i.m. por J semanas
Tratamiento de la sifilis
7S
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
En pacientes a lérgicos a j3-lactámicos, el tratamiento de elección son las Es la causa más frecuente de úlceras genitales. En el 70-90% de los casos
tetraciclinas, salvo en la embarazada y en la neuros ífi lis, que se debe intentar se debe al virus herpes simple tipo 2 (VHS-2). Las lesiones son vesiculosas,
la desensibilizaci6n a pen icilinas. Durante el tratam iento, puede aparecer la do lorosas y pueden ulcerarse. Se observan en el pene, en la vagina o en el
denom inada reacción de Jarisch-Herxheimer, que suele ocurrir en las prime- ano. Su presencia en pacientes con infección por VIH aumenta el riesgo de
ras 24 horas, debida a la liberación de endotoxinas por la lisis masiva de las transmisión en el curso del contacto sexual. Pueden acompañarse de adeno-
espiroquetas, muy sensibles a la penicil ina. Clín icamente se manifiesta por patías inguinales bi laterales dolorosas.
fiebre, escalofríos, cefalea, mia lgias y cuadros vegetativos. Frecuentemente
es autolimitada. El tratamiento es sintomático, con antiinflamatorios. Hasta en dos tercios de los casos aparecen recidivas, que suelen cursar con
menos síntomas que la primoinfección. El diagnóstico es clín ico, mediante la
En los pacientes diagnosticados de sífilis primaria se recom ienda tratar las pare- visua lización de las características células gigantes mu ltinucleadas con inclu-
jas que hayan tenido contacto sexual con el caso índ ice en los 3 meses previos siones intracitoplasmáticas en el citodiagnóstico de Tzank, o bien med iante
al inicio de la clínica. En los diagnosticados de sífi lis secundaria, se recomienda técnicas de PCR (muy sensibles). Son útiles para el tratamiento aciclovir, fam-
tratar a las parejas que hayan ten ido contacto sexual los 6 meses previos, que ciclovir y valaciclovir.
se ampliará a un año para las parejas de los pacientes con sífi lis latente precoz.
RECUERDA
Tabla 37
Agudos
Nombre Chancro duro Chancroide (blando) Herpes genital Linfogranuloma venéreo Granuloma inguinal
Etiología Treponema pallidum Haemophilu~ dumyi Vi rus herpes simple tipo 2 (hlamydia tfachomatis Klebsiella granu/omatis
(BO%) y tipo 1 (20%) (anteriormente conocida
como (alymmatobacterium
granulomatis)
Incubación 3 semanas 1-3 días 3-10 días 7-30 días 1-12 semanas
Clínica: manero • Duro e indoloro • Blando y doloroso Vesículas, úkeras dolorosas Úlcera fugaz inadvertida Pápulas que pasan
• Limpio, liso, rosado • Sudo e inflamación ag rupadas ·en racimo· sobre a granulomas confluentes
• Único perilesional base eritomatosa indoloros que se ulceran
• Múltiples, por (pseudobubón)
autoinoculación
Adenopatías • Bilaterales, du ras • Unilaterales • Bilaterales • Unilaterales, du ras No. Extensión lenta
• Indoloras, no supurativas • Duelen, se ulceran • Dolorosas • Inflamatorias y elefantiasis crónica
• Duelen, fistu lizan
Comentarios • Desaparece solo • Es el más precoz • Malestar, fiebre • Síndrome febril • El más tardío
• Típicas las células • Adenopatías brotan • Recidivas (más leves) en y proctocolitis • Tropical
plasmáticas una semana tras chancro 50% (tipo 1) y95% (tipo 2) • (ro nifira ci 6n-el efa ntiasis
• (icatrices retráctiles
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 11 . Infecciones de transmisión sexual
El Molluscum eontagiosum está producido por un virus de la famil ia Poxviri- V se trata con antifúngicos tópicos de 1 a 3 semanas, o en casos más graves
dae; es una lesión papulosa V umbil icada que, en pacientes con infección por con f1uconazol.
VIH, pueden ser numerosas V de mayor tamaño. Son muy contagiosas.
Existen otros microorganismos que originan con menor frecuencia uretritis
RECUERDA como son Trichomona voginalis o Myeoplosma genitalium. Este último es
A todo paciente que consu lta por una enfermedad de trans - la segunda causa más frecuente de uretritis no gonocócica en hombres. El
misión sexua l habría que realizarle un cribado de VIH, sífilis, diagnóstico se suele realizar por PCR V se recomiendan pautas más largas de
hepatitis B V, según el riesgo, valorar el cr ibado de hepatitis azitromicina (habitualmente 5 días) dada la generación de resistencias; las
A V otras entidades. Hav que recordar también la importan- qu inolonas (moxifloxac ino) son una posible alternativa.
cia de l tratamiento de las parejas sexuales.
La balanitis o balanopostitis por Candida (MIR 13·14, 217), habitua lmente ,/ MIR 15·16, 16, 232
por C. albicans, es típica de pacientes diabéticos, inmunodeprimidos, circun- ,/ MIR 13-14, 116, 217
PREGUNTAS · ,/ MIR 11-12, 120
cidados o con parejas sexuales con candidiasis vaginal. Se caracteriza por la
aparición de pequeñas pápulas eritematosas o pústulas muy pruriginosas, MIR ,/
,/
MIR 09-10,
MIR 0J.()8,
120
128
que evolucionan a erosiones. El d iagnóstico clínico se confirma con el cultivo
Ideasclave
,/ Actualmente es más frecuente, como causa de uretritis, C. trachomotis la v ida, aunque el tratamiento sea correcto. Su medición en LCR no es
que gonococo. útil para el diagnóstico de neurosífil is.
,/ La uretritis por gonococo se diagnostica por la presencia de diplococos ,/ Las pruebas reagín icas son cuantitativas (1/16; 1/32; 1/64; 1/128 ... ).
gramnegativos dentro de las cé lulas inflamatorias. Se positivizan a partir de la sífi lis secundaria. Son útiles para deter-
minar la actividad de la infección y la respuesta al tratamiento. Bajo
,/ La uretritis por C. trachomatis se sospecha por la presencia de uretritis tratamiento correcto, llegan a negativizarse. Éstas son las pruebas
con células inflamatorias, sin observarse bacterias dentro de ellas, y se que se deben determ inar en LCR para el diagnóstico de neurosí-
confirma mediante técnicas de inmunofluorescencia o mediante PCR. filis.
,/ Ante el diagnóstico de infección por gonococo, se debe tratar empírica- ,/ Las pruebas reagínicas tienen más posibilidades de obtener falsos posi-
mente gonococo y C. trachomotis. tivos. La presencia de una prueba treponémica negativa simultánea es
lo que determina el fa lso positivo de la reagínica.
,/ La pruebas de d iagnóstico serológico de la sífilis pueden ser reagínicas
(VDRL y RPR) o treponémicas (FTA V TPHA). ,/ El periodo de latencia se define por la ausencia de cua lqu ier manifes-
tación clínica de sífi lis en un sujeto que simultáneamente presenta una
,/ Las pruebas treponémicas son cual itativas, son las primeras en positivi- prueba reagín ica y una prueba treponém ica positivas.
zarse (incluso en la sífil is primaria) V pueden permanecer positivas toda
Casosclínicos
Un varón de 23 años, fumador de 20 cigarrillos al día V sexualmente activo, 2) En nuestro medio, el 95% de las cepas de Neisserio gonorrhoeae son
consu lta por disuria y secreción uretral matutina de aspecto blanquecino sensibles a las quinolonas.
a lo largo de la última semana. En la tinción de dicho exudado se visualizan 3) No se reconoce el estado de portador crónico asintomático para el go-
diplococos gramnegativos agrupados "en granos de café N en el interior de nococo.
las células polimorfonucleares. Señale la opción co rrecta: 4) Administraría una dosis única de única de ceftriaxona Lm. yazitromicina
(1 g) v.o. y recomendaría realizar cribado de otras infecciones de trans-
1) Administraría una dosis única de azitromicina (1 g) por vía ora l ante el misión sexual.
probable diagnóstico de uretritis por Chlomydia trochomotis.
RC: 4
77
ERRNVPHGLFRVRUJ
" Infecciones y profesiones
Clínica
Borreliosis de Lyme • Infección inicial localizada
o cutánea. Cursa con la
aparición del típico erite-
Está producida por Borrelia burgdorferi, una espiroqueta transmitida por la ma migratorio, que es una
mordedura garrapatas del género Ixodes (garrapatas duras). La especie res~ mácula eritematosa con
ponsable de la transmisión en nuestro medio es l. ricinus. No se transm ite palidez central que termi-
de persona a persona. La mayoría de los casos ocurren al inicio del verano, na adquiriendo un aspec·
ya que la infección suele producirse en personas que realizan actividades to característico "en esca -
al aire libre (ta les como cacerías, acampadas o excursiones campestres) rapela", frecuentemente
(Figura 36). indolora e iniciada en el
lugar de la mordedura de
RECUERDA la garrapata (habitualmen
Además de la borreliosis de Lyme, Ixodes ricinus actúa te ingles, muslos y axilas)
como vector de otras infecciones: anaplasmosis humana, (Figura 37). Se resuelve de ,'onc·'o'cmc'cm
",ig<,o'~
""'";o,--_________
babesiosis V encefalitis centroeuropea (producid a por un forma espontánea al cabo
f1avivirus).
de 3-4 semanas y se puede acompañar de fiebre y mialgias.
RECUERDA
No hay que confundir el eritema
ANm" ,.""", IOCfVO' •• )
' otrffla blttvdo.;cl1 migratorio de la borreliosis de
Lyme con el eritema necrolíti-
<MI1IPltl l~ode,J co migratorio, típico de ciertas
neoplasias endocrinas (glucago-
noma).
78
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 2 . Infecciones y p rofesiones
crónica (si bien la implicación etiopatogénica de la infección en esta lea, mialgias (con elevación de CPK sérica), fiebre V man ifestaciones de
última manifestación es discutida). En esta etapa se pueden observar diferentes órganos. Son frecuentes los fenómenos hemorrágicos. Una
igua lmente manifestaciones como la acrodermatitis crónica atrófica forma clínica de especia l gravedad es el síndrome de Weil (Ieptospirosis
(lesiones rojovioláceas que se vue lven escleróticas en años). ictérica), que cursa con ictericia e insuficiencia rena l. A la exploración,
el signo más es la hemorragia conjuntiva l. Tras 4-9 días estas man ifesta -
RECUERDA ciones mejoran de forma espontánea, coincidiendo con la desaparición
La parálisis fac ial periférica bi lateral es muy típica de la bo- transitoria de la espiroqueta de la sangre y LCR.
rrelios is de Lyme, aunque excepcionalmente puede obser-
varse en otros procesos (como la sarcoidosis o el síndrome RECUERDA
de Guilla in-Barré). La presencia de fiebre, mialgias y fenómenos hemorrágicos en
un contexto epidem iológico compatible (agricultores o traba -
Diagnóstico jadores del alcantarillado) es muy sugerente de leptospirosis.
El d iagnóstico es serológico, dada la d ificu ltad de visualización directa del • Segunda fase o inmunitaria. Coincide con el desarrollo de una res-
germen (tinción de plata) o su cultivo. Entre las técn icas serológicas figuran puesta inmunitaria humoral contra la Leptospira que, paradójicamente,
la inmunofluorescencia indirecta y el enzimoinmunoanálisis, más sensible da lugar a la reaparic ión de manifestaciones cl ínicas similares a las de la
y específico. Entre las enfermedades que pueden producir falsos positivos fase anterior. Además puede acompañarse de anemia hemolítica intra-
están la sífil is, fiebre recurrente, mononucleosis infecciosa, parotid itis y vascular (por la liberación de productos tóxicos del interior de las espi -
enfermedades autoinmunitarias como el LES. Para el diagnóstico de neuro- roquetas), leucocitosis notable y trombopen ia. El LCR puede presentar
borreliosis, la demostración de un título de anticuerpos en LCR superior al pleocitosis de predominio tanto polimorfonuclear como linfocitario,
sérico sugiere síntesis intrateca l. aunque la glucorraquia se mantiene característicamente norma l.
Tratamiento RECUERDA
Tratamiento
Leptospirosis
Se realiza con penici lina G que también puede ocasionar una reacción de
Jarisch-Herxheimer. Como alternativa se puede recurrir a la doxiciclina o a
Infección causada por Leptospira interrogans, una espiroqueta de metabo- los macrólidos.
lismo aerobio. Es una zoonosis que se transm ite a partir de los excrementos
de animales domésticos (típicamente ratas) y animales sa lvajes enfermos o RECUERDA
portadores. La transmisión tiene lugar por contacto directo con el anima l o La reacción de Jarisch-Herxheimer puede aparecer en las fa -
su orina (los trabajadores del alcantari llado o limpiadores de fosas sépticas ses iniciales del tratam iento de cua lqu ier infección causada
est án particularmente expuestos), o indirectamente, a través de l agua conta- por espiroquetas (sífil is, leptospirosis y borreliosis). Cursa
minada con ésta última (típicamente en agricu ltores de arrozales). También con fiebre, cefa lea, artromialgias y lesiones cutáneas, y se
trata con AINE o esteroides.
se asocia a la real ización de actividades recreativas que impliquen inmer-
sión en agua dulce (espeleología o práctica de kayak o navegación deportiva)
(MIR 15-16, 103). No existe vector transmisor.
RECUERDA
La leptospirosis y la fiebre Q son dos infecciones en las que Carbunco
típicamente se recoge un antecedente de exposición ocu -
paciona l y que no se adqu ieren a través de vectores, sino
tras el contacto directo con los anima les que actúan como El carbunco (térm ino en ocasiones incorrectamente traduc ido desde la len-
reservorios (o con sus excretas).
gua inglesa como ántrax) es una infección producida por Bacillus anthracis
(baci lo grampositivo inmóvil, encapsulado, aerobio o anaerobio facultativo,
Clínica que forma colonias en forma de cabeza de medusa y endosporas). Produce
una toxina responsab le de un intenso edema. Es una zoonosis típica de ani-
Afecta sobre todo a varones jóvenes en climas cálidos, con un periodo med io ma les herbívoros. En el hombre la infección se produce por contacto con ani-
de incubación de 10 d ías. Típicamente presenta un curso bifásico: ma les infect ados o sus productos contaminados (pieles, pelos, lana). Afecta
• Primera fase o leptospirémica. Se caracteriza por la presencia de abun- típicamente, por tanto, a carniceros, peleteros, pastores, ganaderos o vete-
dantes leptospiras en sangre y LCR. Comienza bruscamente con cefa- rinarios. Sus esporas se han utilizado en actos de bioterrorismo (Figura 38).
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ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
8adl/us anth,ud,
l
Esporas Edema
Mediastiniti,
Pulmonar
Infección
Carbunco
Clínica
La forma clínica más fre - Tularemia
cuente es e l carbunco cutá-
neo. Los pacientes presentan
una lesión ulcerada con una Es una infección producida por Francisella tularensis (bacilo gramnegativo
escara necrótica de color aerobio que afecta a diversos animales y que actúa como un patógeno intra-
negruzco, típicamente indo- celular facultativo).
lora y rodeada por un intenso
edema sin fóvea. Frecuente- Su transm isión al hombre se produce mediante un vector (garrapatas) o bien
mente se loca liza en el dorso tras el cont acto directo con los anima les que actúan como reservo rios, fun-
de la mano (Figura 39). El damenta lmente liebres y conejos.
carbunco adquirido por inha-
lación presenta como compli- Por este motivo, cazadores y veterinarios son las profesiones de mayor
cación típica una mediastin itis riesgo. Recientemente se han descrito brotes epidémicos en nuestro med io
Carbunco cutáneo (particularmente en Castilla y León) coincidiendo con la pl aga de topi llo
hemorrágica (denominada
"enfermedad de los cardado- (Microtus). Está considerad a una forma de bioterrorismo.
res de lana"). El carbunco d igestivo es muy infrecuente y pro duce cuadros de
extre ma gravedad, habitualmente d iagnosticados en el estudio necrópsico. La infección suele adquirirse por inocu lación cutánea, de modo que la forma
ulcerogang lionar es la afectación clínica más frecue nte; cons iste en una
RECUERDA úlcera en sacabocad os, dolorosa y acompañad a de una gran adenopatía
El carbunco cutáneo, típico de pastores, veterinarios y carni- regional y notab le afectac ión del estado general.
ceros, cursa con una lesión ulcerada única de aspecto necró-
tico y bordes sobreelevados, con intenso edema y eritema Menos f recuentes son las formas oculoganglionar, orofaríngea, neumón ica
perilesiona les y de naturaleza no dolorosa.
y tifoidea. El diagnóstico es serológico y la estreptom icin a es el tratam iento
de elección.
Tratamiento
RECUERDA
El tratamiento de elección del carbunco cutáneo es la penicil ina G. En casos La presencia de una úlcera dolorosa acompañada de adeno-
de infección por cepas asociadas a bioterrorismo se recomiend a el uso de patías regionales y de fiebre elevada en un cazador obliga a
ciprofloxacino o levofloxacino asociados a rifampicina. En ocasiones, los sospechar una tu larem ia.
esteroides pueden ser útiles.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 2 . Infecciones y profesiones
. ======
6J~~
Peste
PREGUNTAS . ./ MIR 15-16, 103
./ La borreliosis de Lyme está producida por una esp iroqueta (B. burg- se sigue de una fase inmunitaria caracterizada por anemia hemolítica y
dorleri), que se transmite a través de las garrapatas del género Ixodes. meningitis aséptica. La penicilina G es el tratamiento de elección.
Su cl ínica inicial consiste en una lesión cut ánea denominada eritema
migratorio; posteriormente aparecen manifest aciones neurológicas (la ./ La tu larem ia es una enfermedad típica de cazadores, que se adquiere
parálisis facial periférica bilatera l es muy típica), oculares y cardíacas por contacto d irecto con liebres y roedores salvajes o a través de vecto -
(trastornos de la conducc ión) en una fase intermedia. Puede presentar res (garrapatas). El cuadro más habitua l cursa con una lesión ulcerada y
complicaciones tardías, como oligoartritis, encefal itis o lesiones cutá- dolorosa que se acompaña de adenopatías regiona les. En su tratamien-
neas (acrodermatitis crónica atrófica). Se trata con tetraciclinas. to se emplea la estreptomicina.
./ La leptospirosis es típica de agricultores (sobre todo de los campos de ./ El carbunco (B. anthracis) puede cursar con formas cutáneas (lesión
arroz) y de personas que, por su profesión, están expuestas a ratas (tra - única de aspecto necrótico, indolora, de bordes edematosos y típica de
bajadores del alcantarillado, poceros). Cursa con una fase in icial (Ieptospi- pastores o veterinarios) o inhaladas (en forma de mediastin itis hemo-
rémica) en forma de fiebre, cefalea, i I ; muy característica de los cardadores de lana y I
Casosclínicos
Acude al servicio de Urgencias de un hospital rural un paciente de 58 años, 3) Realización de actividades cinegéticas y contacto con roedores si lvestres.
fumador de medio paquete al día, consumido r ocasiona l de alcohol e hi- 4) Antecedentes de traumatismos con ramas u otros vegetales en la mano
pertenso, en t ratamiento con enalapril. Refiere la aparición, en las últimas derecha.
72 horas, de sensación distérmica y de una lesi6n dolorosa, inicia lmente
papulosa, en el dorso de la mano derecha que rápi damente evolución a RC: 3
úlcera . A la exploración física presenta una temperatura de 38,5 ~C, PA de
139/95 mmHg y FC de 991pm . Además de la cita da lesión, destaca la pre- Una paciente de 17 años, que estuvo de excursión por el campo hace
sencia de adenopatías dolorosas en las regiones epitrocleares y axilares algunas semanas, presenta fiebre, cefalea, mia lgias, escalofríos y fo-
del brazo derecho. No se o bserva ningún trayecto eritematoso e indurado tofobia, con una lesión en la espalda de 15 cm de diámetr o, papulosa,
en el antebrazo. ¿Por cuál de los siguientes factores de riesgo debería ser anu lar y con pa lidez cent ral. La etiología más probable, entre las si-
interrogado específicamente este paciente en la anamnesis dirigida? guientes, es:
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
82
ERRNVPHGLFRVRUJ
Inmunodeficiencias
e infecciones
Se trata ele un temo relativorne!lll' difidl yoque las preguntas son muy variadas,
si bien 00 han >ido derrnsOOo fi¡,mentes en las últimas {orl'IOC.ltorias. El aspt'{to más
Il'(urrente (habitualmente en forJllil ele caso clínko) ha >ido el padeote neutropénico
ylas complicaciooes infe(OOSils del UDVP.Tombiéo es importante1l'(0000r
las ml'did.Js p!l.'VffiIivas que deben aplicarse en pacientes espIffie(tomiz.ldos.
El sistema inmunitario es el encargado de la defensa del organismo frente de aloanticuerpos preformados tipo IgE dirigidos frente a la IgA. Por
a la agresión de los distintos tipos de microorganismos. De este modo las ese motivo, la terapia de reposición con inmunoglobulinas está for-
alteraciones cualitativas o cuantitativas, congénitas o adquiridas, del mismo malmente contraindicada.
(inmunodeficiencias) favorecen la aparición de diversos tipos de infección
según sea su naturaleza (Tabla 38). RECUERDA
El déficit aislado de inmunoglobulina A constituye la forma
de inmunodeficiencia primaria más frecuente en nuestro
medio, y generalmente suele cursar de modo asintomático.
Es muy frecuente su asociación con la enfermedad celíaca.
Déficit de inmunidad humoral
• Otras formas de hipogammaglobulinemia. la hipogammaglobulinemia
puede constituir un trastorno primario (la más importante es la inmunode-
• Déficit aislado de inmunoglobulina A. Globalmente, es la más fre - fic iencia variable común) o adquirido (asociado a neoplasias hematológicas
cuente de las inmunodeficiencias primarias en nuestro medio (apro- como el mieloma múltiple o la leucemia linfática crónica o a algunos fárma-
ximadamente 1 caso por 500 habitantes); no obstante, en la mayoría cos, tales como los esteroides, fenito ína, mofetil-micofenolato, carbamaze-
de los sujetos cursa de modo asintomático. Se asocia típicamente a la pina, sales de oro o sulfasalazina). Las infecciones características en estos
enfermedad ce líaca, así como a otras enfermedades autoinmunitarias pacientes son las causadas por bacterias encapsuladas (S. pneumoniae,
(púrpura trombocitopén ica idiopática). El cuadro que característica- N. meningitidis y H. influenzae tipo b) (MIR 07-08, 243). También son más
mente acompaña a este trastorno es la infestación intestinal por G. frecuentes respecto a la población general la neumonía por P. jirovecii.
lamblia. Más raramente puede asociarse a otitis, sinusitis y diarreas • Esplenectomía. los pacientes esplenectomizados o con asplenia funcio-
de repetición (la IgA confiere inmun idad de mucosas). Se han descrito nal presentan un mayor riesgo de bacteriemia y sepsis grave por bacte-
cuadros de anafilaxia tras la administración de hemoderivados o de rias encapsuladas (los anticuerpos opsonizantes capaces de unirse a los
preparados de inmunoglobulinas por vía parenteral, por la presencia polisacáridos de la cápsu la bacteriana se sintetizan en la zona marginal
83
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
del bazo a través de un mecanismo independiente de los li nfocitos T), v ida (especialmente en el anciano, como consecuencia de un proceso deno-
por lo que deben rec ibir vacunación frente a neumococo, meningococo V minado inmunosenescencia).
H. influenzoe tipo b (M IR 10-n , 112). Las bacteriemias por Capnocyto-
phaga canimorsus (bacilo gramnegativo microaerófi lo, antiguamente RECUERDA
denominado bacilo OF-2) tras mordedura de perro V por Bordetella ha/- Listerio monocytogenes es causa de meningitis en sujetos
mesjj son tamb ién características del paciente esplenectomizado. Algunas con alte ración de la inmunidad celular (p. ej., receptores de
infecc iones producidas por parásitos que invaden y deforman los hematíes, trasplante de órgano sólido o pacientes con enfermedad de
Hodgkin) y su tratamiento de elección es la ampicilina.
como el palud ismo, la erliquiosis y la babesiosis (MIR 1&-17, 107), revisten
cursos más graves en estos individuos (el bazo es el órgano en el que que -
dan "atrapados" esos erit rocitos deformados, con lo que su ausencia hace Los microorganismos que producen infección en pacientes con alteración de
que esas célu las infectadas sigan circulando V agravando la enfermedad). la inmun idad celular son los de naturaleza intracelular: micobacterias, v irus
Por último, también se ha comprobado una mayor incidencia de enfer- (particularmente pertenecientes a la familia Herpesviridae tales como CMV o
medad tromboembólica en pacientes esplenectomizados (MIR 07..Q8, 18). WZ), hongos (P. jiroveci¡~ Cryptococcus) y parásitos (T. gondii).
RECUERDA
Todo paciente esplenectomizado (o con asplen ia funcional)
debe ser vacunado frente a las bacterias encapsuladas (neu·
mococo, meningococo y H. influenzae tipo b). Déficit de factores del sistema
RECUERDA del complemento
La presencia de cuerpos de Howell-Jolly en el frotis de san -
gre periférica sugiere la presencia de asplenia (anatóm ica o
funcional). • Déficit en las vías iniciales de activación (clásica, alternativa o asociada
a la lectina). Debido a la alteración en la capacidad de opsonización del
complemento predom inan las infecciones por bacterias encapsuladas,
particularmente S. pneumoniae. También es característico un cuadro
lupus-Iike que apa rece como consecuenc ia del depósit o de inmunocom·
Déficit de inmunidad celular piejos que no son aclarados por el comp lemento.
• Déficit en la vía final común o "complejo de ataque de membrana" (CS
a C9). En estos sujetos son características las infecciones por N. menin-
Primarios gitidis (son frecuentes los cuadros de meningococemia crónica que, en
ocasiones, progresan a meningitis) y N. gonorrhoeae (en forma de infec·
• Síndrome de Di George (o síndrome velocardiofacial). Es consecuencia ción gonocócica disem inada, con fiebre, artralgias, tenosinovitis V lesiones
de un defecto en el desarrollo embrionario de las estructuras derivadas periarticulares). El tratamiento con eculizumab (un anticuerpo mono-
del tercer y cuarto arcos faríngeos, que se asocia característicamente clonal dirigido frente a la fracción e5 del complemento, e inicialmente
a una deleción en el brazo largo del cromosoma 22 (22qll). La alte- empleado en pacientes con hemoglobinuria paroxística nocturna) se aso-
ración de las glándulas paratiroides justifica el hipoparatiroidismo de cia igualmente a un riesgo incrementado de infección meningocócica.
estos niños, con hipocalcemia y secundariamente tetan ia. La alteración
de estructuras vascula res y faciales derivadas de esos arcos faríngeos RECUERDA
explica las anoma lías de los vasos supraaórticos (en forma de card iopa - Los pacientes que vayan a recibir eculizumab (anticuerpo
tía congénita) y la facies peculiar. El timo deriva también de esas estruc- monoclona l d irigido frente a C5) deben ser previamente so-
turas embrionarias, y es el órgano donde fisiológicamente maduran los metidos a vacunación antimen ingocócica.
linfocitos T, por lo que t ambién se ve profundamente afect ada la inmu-
nidad ce lular.
• Síndrome de ataxia.telangiectasia. Es un cuadro congénito de transmi -
sión autosómica recesiva (gen ATM) que se asocia a ataxia cerebelosa
progresiva, telangiectasias ocu locutáneas e hipoplasia del timo (V, por Alteración de la fagocitosis
tanto, alteración de la inmunidad celular). El riesgo de neoplasias, parti -
cularmente hematológicas, está aumentado debido a un defecto en los
mecanismos celulares de reparación del ADN. • Síndrome de Job o hipergammaglobulinemia E. Se puede transmitir
• Déficit idiopático de linfocitos T· CD4. mediante herencia autosóm ica tanto dominante (más habitual) como
recesiva. Cursa con dermatitis eccematoide crón ica, infecciones y abs-
Adquiridos cesos cutáneos recurrentes por S. oureus, candid iasis mucocutánea cró-
nica, neumatoceles y neumonías quísticas, alteraciones esqueléticas y
La alteración adqu irida más importante de la inmunidad celular es la infec- del tej ido conjuntivo, facies peculiar V eosinofilia en sangre periférica. El
ción por el VIH. También se producen alteraciones de la inmunidad celular ha llazgo analítico más característico es la presencia de títulos muy eleva-
en determinadas neoplasias hematológicas t ales como la enfermedad de dos de IgE. Una causa frecuente de mortalidad es el infarto agudo de mio-
Hodgkin (en este caso, la infección típica es la producida por L. monocytoge- card io tras la rotura o trombosis de aneurismas de las arterias coronarias.
nes), en pacientes que rec iben tratamiento prolongado con esteroides o con • Síndrome de Chediak-Higashi. De transmisión autosómica recesiva, se
fármacos inhibidores de la calcineurina (ciclosporina o tacrolimus), hepató- debe a una alteración en la formación de los lisosomas y de las organe-
patas crónicos, en presencia de mal nutrición, y en las edades extremas de la las especializadas de determinados tipos ce lulares que derivan de ellos
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 3. Inmunodeficiencias e infecciones
(como los melanosomas o los gránulos plaquetarios). Cursa con albi- (Figura 40). El tratam iento consiste en reposo digestivo absoluto, nutrición
nismo parcial ocu locutáneo, fotofobia V nistagmo rotator io u horizonta l parenteral V cobertura antibiótica frente a P. aeruginoso.
secundarios a la hipopigmentación del iris, alteraciones de la hemosta-
sia (plaquetas hipogranulares), trastornos neurológicos e infecciones de
repetición por S. aureus.
• Enfermedad granulomatosa crónica. Se debe a una alteración de los
neutrófi los y de otras células especializadas en la fagocitos is, que son
incapaces de sintetizar peróxido de hidrógeno (Hp,) por un defecto en la
actividad del com plejo enzimático NADPH-oxidasa. Este defecto posibilita
que en el interior de los fagolisosomas prol ife re n microorganismos cata -
lasa-p ositivos (típicamente, S. aureus, Serratía, Nocardio, Burkholderia o
Aspergillus nidulons), dando lugar a infecciones granulomatosas supu -
rantes crón icas. Puede transmitirse de forma autosóm ica dominante,
recesiva o ligada al cromosoma X. Se diagnostica mediante la prueba de
reducción del azul de tetrazolio. Los pacientes deben recibir profi laxis
antibiótica V antifúngica, a pesar de lo cual su esperanza vita l está limitada
a las primeras décadas. En ocasiones se ha recurrido de forma exitosa al
traspl ante de progenitores hematopoyéticos.
RECUERDA
La enfermedad granulomatosa crónica únicamente pred is-
pone a la infección por microorganismos cata lasa -positivos,
entre los que destaca S. aureus y Aspergillus. TC abdominal en La que se aprecia La típíca La imagen "en diana"
en La locaLización teórica deL ciego
RECUERDA
Es una entidad cada vez más frecuente, habitualmente secundaria a la adm i- Si una vez transcurridos 3-5 días desde el inicio del tratamiento antibiótico
nistración de tratamientos citost áticos en pacientes con neoplasias hemato- empírico (con cobertura frente a Pseudomonas V, si proced iera, cocos gram-
lógicas. Las infecciones m ás graves aparecen con recuentos de neutrófilos positivos) el paciente continúa feb ri l V los hemocultivos han sido negativos
menores de 500 células/lll. Debido a la ausencia de neutrófi los que acudan (situación conocida como neutropenia febril refractari a), se debe asumir que
al lugar donde se est á produciendo la infección, la reacción inflamatoria que el agente responsable del cuadro es un microorganismo de naturaleza no
se produce es escasa V, por tanto, los síntomas clínicos son mínimos o inexis- bacteriana, por lo que será preciso asociar una cobertura antifúngica empí-
tentes, no siendo infrecuentes in fecciones muy graves en las que la única rica frente a Aspergillus. Con est a finalidad puede re currirse a una equ i-
man ifestación es la fiebre (neutropeni a febril). nocandina, voriconazo l o anfotericina B liposoma l. El tratamiento se debe
mantener hasta que desaparezca la fiebre o el paciente se recupere de la
Las situaciones que se asocian a mayor riesgo de infección son los trata- neutropenia (Figura 41).
mientos de inducción en la leucem ia mielo ide aguda y los pacientes con
trasplante alogénico de progen itores hematopoyéticos que desarro llan una
enfermedad de injerto contra huésped. PaCie nte con neutropenia febril
85
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA
El poliomavirus JC puede producir leucoencefa lopatia mul-
tifocal progresiva (particularmente en pacientes con infec-
ción avanzada por VIH), mientras que el poliomavirus BK
se asocia a nefropatia en receptores de trasplante renal y
"Signo del halo" en un paciente neutropénico con aspergilosis pulmonar
invasora a cistitis hemorrágica tras el trasplante de progenitores he-
matopoyéticos.
86
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 3 . Inmunodefic ienc ias e infecc iones
RECUERDA
Hay tres causas características de artritis séptica en el pa -
ciente UDVP: Staphylococcus aureus (grandes articulaciones
periféricas), Pseudomonas aeruginosa (pequeñas articula -
ciones axiales como la esternoclavicular o la sacroilíaca) y
Condido albicans (articulación costoesternal).
l a conducta ante un UDVP que consult a por f iebre sin focalidad clara
debe cons istir en un a actitud expectante si no hay datos de graved ad ni
de inest abilidad hemodinámica y e l cuadro febr il presenta m e nos de 24
horas de duración, pues en la mayor parte de est as ocas ion es se debe
a la acción de piróge nos presentes en la droga. Po r e l contrario, si el
paciente present a signos de afectación hemodinám ica o tiene f iebre más
pro longada (más de 24 horas), t r as la extracc ión de hemocult ivos debe
comenz ars e t ratamiento empírico con cloxac ilina y gentam icina por vía
Espondilodiscitis por :<;:;;;;;;;; en un paciente UDVP pare nteral, asumiendo como altamente probable una endocarditis tricus-
pídea por S. aureus.
Entre otros microorganismos igualmente f recuentes en el UDVP destacan:
• Estreptococos del grupo viridans y del grupo A V co cos grampositi. RECUERDA
vos anaerobios de la fl o ra orofaríngea (Pep tococcus, Peptostrepto- la mayor parte de los cuadros febri les de corta evolución
coccus). Producen infecciones de la piel y partes blandas debido a la (menos de 24 horas) y sin focalidad infecciosa aparente en
contaminación de la droga con la saliva, que en algunos casos (fascitis un UDVP no precisan de tratamiento antibiótico.
necrotizante estreptocócica) pu eden ser de especia l gravedad (M IR
15·16, 104).
• Eikenella corrodens (bacilo gramnegativo microaerófilo saprofito de la ./ MIR 16-17, 53, SS, 107
cavidad oral). Característico de sujetos UDVP que se inyectan debajo ./ MIR 15· 16, 104
PREGUNTAS ./ MIR 13· 14, 48, 110
de la piel compr imidos machacados y solubilizados de una anfetamina,
metilfenidato. la infección curs a con fieb re y múltiples abscesos subcu- MIR ./
./
MIR 10· 11, 112, 117
MIR 07· 08, 18, 243
táneos.
Ideasclave
./ la forma en la que hab itualmente se presentan las comp licaciones ./ Si no se produce la defervescencia al cabo de 3-5 días de tratamiento
infecciosas en pacien t es con neutropenia grave « 500 célul a s/~I) antibiótico empírico (neutropen ia febril refractaria), es preciso sospechar
es la f iebre ais lada, en ausencia de otras manifestaciones inflama- una infección fúngica invasora (habitualmente aspergilosis pulmonar).
to rias.
./ Tanto el ha llazgo de un "signo del halo" en la Te torácica de alta reso-
./ Ante todo paciente con neutropen ia feb ril es f undament al iniciar, de lución como la presencia de un galactomanano sérico positivo en un
forma precoz, una cobe rt ura empírica f rente a P. oeruginosa. paciente neut ro pénico, obligan a iniciar t ratam iento antifúngico f rente
a Aspergillus, incluso en ausencia de manifestaciones clínicas .
./ En presencia de ciertos factores de riesgo (dispositivos intravasculares,
mucositis extensa o profilaxis previa con qUinolonas), se debe asociar, ./ la inmunodeficiencia humoral adquirida se re laciona con determinadas
simultáneamente, cobertura f re nte a cocos grampositivos (fundam en- neoplasias (leucem ia linfática crónica, mieloma mú ltiple) y fármacos
ta lmente S. aureus resistente a metici lina). (anticonvu lsivos, mofeti l-micofenolato o sales de oro).
87
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
,/ La hipogammaglobuli nemia V la esplenect omía aumenta n el riesgo de ./ Las infeccion es en pacientes con inmunodeficiencia de ti po ce lular se
in fección por bacterias encapsuladas (n eumococo, meningococo y H. deben a microorganismos int racelulares.
influenzae tipo b).
./ En el UDVp' el microorganismo más f recuente es S. aureus, cuyo tra ta-
,/ La inm unod eficiencia celular ap arece en paci entes con infección VIH, miento empírico debe realizarse con cl oxacilina (asociada a gentamici-
tratamiento crónico con esteroides, alcoholismo, he patopatfa crón ica, na) en pre senci a de un cua dro febril sin focalida d de más de 24 horas
malnutrición, enferme dad de Hodgki n y edade s extremas de la vida. de evolu ción.
Casosclínicos
Un hombre de 35 años, heroinómano activo, consultó por fiebre de 5 días 3) No se debe perder el tiempo explorando meticulosamente, pues prác-
de evolución y dolor lumbar. la exploración mostraba a un paciente ca - ticamente nunca se encontrará el lugar de origen de la infección, por
quéctico con múltiples lesione s de venopunción, abscesos cutáneos y do- lo que basta con iniciar tratamiento con una asociación de antibióticos,
lor al levantar el muslo izquierdo. El Gram de un absceso mostraba cocos incluso sin tomar hemocu ltivos.
grampositivos N en racimosN • Una Te reveló un absceso del psoas. ¿Cuál es 4) Tras explorar meticu losamente para buscar el foco infeccioso y tomar
la conducta más adecuada? dos series, como mínimo, de hemocultivos, se debe iniciar tratamiento
con una asociación de antibióticos, tal como una carboxipen icilina de
1) Tratamiento con cloxac ilina y drenaje med ia nte aspiración. amplio espectro o una cefalosporina de 4." generación.
2) Tratamiento con vancomicina y gentamicina y aspiración.
3) Tratamiento con cloxaci lina y r ifamp icina que hará innecesario el drenaje. RC: 4
4) Tratamiento oral con ciprofloxacino y rifampicina.
Una mujer de 35 años es diagnosticada de una púrpura trombocitopénica
RC: 1 idiopática. A pesar del tratamiento con esteroides e inmunoglobulinas por
vía parenteral, term ina requi r iendo esplenectomía al cabo de 6 meses del
Una mujer de 54 años que está siendo sometida a qu imioterapia por un primer episodio de trombocitopen ia. En relac ión con la pobla ción general,
carcinoma de mama y que, unos días antes, tenía 2.500 leucocitos por esta paciente presenta mayor incidencia de infecciones graves por todos
mm', con 20% de segmentados, acude al hospita l porque, en las últimas los microorganismos que se exponen, exce pto uno:
12 horas, ha tenido dos picos febri les de 38,5 oc. Señale la conducta más
correcta en este caso: 1) Streptococcus pneumoniae.
2) Babesia microti.
1) Se deben dar simplemente antipiréticos, pues no es probable que tenga 3) P!asmodium!a/ciparum.
una infección y, si se da antibióticos, se hará que una eventual infección 4) Pasteurella mu!tocida.
sea por gérmenes resistentes.
2) Se deben tomar múltiples hemocu ltivos y esperar al resultado antes de RC: 4
dar antibióticos, pues si se da antibióticos de entrada, se hará que una
eventual infección sea por gérmenes resistentes.
88
ERRNVPHGLFRVRUJ
Brucello, Nocordio
y Actinomyces
Es una de las posibilidades que siempre hay que tener en cuenta en nues-
tro medio en el diagnóstico d iferencia l de la fiebre de origen descono-
cido. Además, produce infección crónica localizada en diferentes sistemas, Nocardiosis
siendo los más destacados los cuadros de osteomiel itis (con predilección
por la afectación de la columna lumbar), orquiepididim itis, meningoen-
cefalitis, hepatitis granulomatosa y endocarditis sobre válvula aórtica (es Nocardia es un bacilo grampositivo aerobio, filamentoso ramificado y débil-
una de las causas de endocarditis con hemocultivos aparentemente nega- mente ácido -alcohol res istente, re lacionado estructural y t axonómicamente
tivos). con las micobacterias. Habit a en el suelo y típicamente produce infección
en sujetos con algún tipo de inmunodepresión ce lular (infección por VIH,
Diagnóstico corticoterapia, trasp lantados, oncológicos). También puede aparecer en la
enfermedad granu lomatosa crón ica (es una bacteria cata lasa -positiva) y es
El diagnóstico se rea liza mediante hemocultivo o cultivo de aspirado de mucho menos frecuente en pacientes inmunocompetentes.
médula ósea, con un periodo de crec imiento prolongado (4 semanas apro-
ximadamente). Clínica
RECUERDA La afectación característica es la pulmonar y la del SNC. En el primer caso,
Ante cuadros neurológicos complejos, es habitual solicitar en forma de neumon ía necrotizante o absceso pulmonar de evolución suba -
estudios serológicos para desca rtar sífi lis, borreliosis de guda y oscilante y, en el segundo caso, en forma de abscesos cerebrales,
Lyme o brucelosis. tamb ién de evolución insidiosa.
En espera del diagnóstico bacteriológico, la serología perm ite real izar un La presentación conjunta de abscesos pu lmonares y cerebrales es muy típica
diagnóstico de presunción e iniciar tratamiento (MIR 08-09, 247). El rosa de la infección por Nocardio.
89
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
También puede haber afectación cutánea, en forma de ulcerac iones, celu li-
tis, nódu los, abscesos subcutáneos o linfangitis nodular (M IR 15· 16, lOO) Y
afect ación diseminada, cuando se afectan 2 o más órganos.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de presunción se realiza mediante la visual ización de estas
bacterias filamentosas que, en su forma más característica, son débilmente
ácido-alcohol resistentes, y se confirma por medio de cultivo.
RECUERDA
Actinomicosis
,/ El cuadro típico de brucelosis cons iste en fiebre con esplenomegalia y cultivo, la serología sirve como diagnóstico de presunción que permite
espond ilitis. iniciar el tratam iento.
,/ Otras manifestaciones, menos frecuentes, de brucelosis que se deben ,/ El cuadro típico de Nocardia consiste en la concurrencia de absceso ce -
conocer: rebra l y neumonía cavitada en un paciente inmunodeprimido (enferme -
Neurobruce losis: cuadros variados (meningoencefalitis, mielitis, dad neoplásica, corticoterapia, trasplante ... ).
Guilla in-Barré, procesos desmiel inizantes ... ), en los que el LCR mues-
tra celularidad linfocitaria. ,/ La actinomicosis cursa con abscesos orofaríngeos, en pulmón o abdo -
Endocarditis: afecta con más frecuencia a la vá lvula aórtica. men, que en su forma más característica fist ulizan y drenan un ma-
Granulomas hepáticos y en médula ósea. ter ial en forma de "gránu los de azufre". Éstos son muy sugestivos de
actinomicosis, pero no son patognomónicos; se pueden observar en
,/ El d iagnóstico de brucelosis se rea li za mediante cu ltivo: hemocultivo en otras infecciones. El d iagnóstico se confirma mediante la tinción y el
I o cultivo del médu la ósea. del cultivo de la muestra.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 4 . Brucella, Nocardla y Actlnomyces
Acude a Urgencias un varón de 35 años que refiere que a las 2 semanas 1) Prueba de la tuberculina.
de regresar de vacaciones de Arabia Saudí, donde probó leche de camella, 2) Tinciones de micobacterias en esputo y orina.
presenta fiebre, cefalea y diaforesis nocturna de 7 días de evolución. A 3) Prueba del rosa de Benga la.
la exploración física destacan adenopatías axilares e inguinales, así como 4) Gram directo del líqu ido cefalorraquídeo.
hepatoesplenomegalia. Ante tu sospecha diagnóstica, ¿qué prueba solici-
taría? RC: 3
91
ERRNVPHGLFRVRUJ
Enfermedades por Rickettsias
y gérmenes históricamente
relacionados
"'-"C:_ _ (identificada por primera vez en La Rioja) y R. slovaca, transmitidas por garra-
patas del género Dermacentor; producen un cuadro denom inado DEBONEL o
Taxonomía TI BOLA (eritema necrótico y linfadenopatía reg iona l, más frecuente en niños
y muje re s durante los meses fríos) (Tabla 39).
92
ERRNVPHGLFRVRUJ
15. Enfermedades por Rlckettslos y gérmenes
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición históricamente relacionados
Erliquiosis humanas
Fiebre botonosa mediterránea • Erliquiosis monocítica. Producida por Ehrlichio chaffeensis y transmi-
tida por la picadura de determinadas garrapatas. Se d istribuye funda -
Dentro de las ricketts iosis del grupo tífico existen cuatro enfermedades: ment almente por Estados Un idos. Ocasiona un cuadro clínico simila r a
• Tifus endémico o murino. Producido por R. typhi Y transmitido por la las ricketts iosis, que en las formas graves cursa con infiltrados pulmo-
pulga de la rata (X. cheopis). nares, afección neurológica e insuficiencia renal, alteración bioquímica
• Tifus epidémico. Lo genera R. prowazekii y se transm ite por e l piojo hepática, trombopenia, neutropenia y linfopenia.
humano (Pedicu/us humanus varo corporis) (MIR 13-14, 45; MIR 13-14, • Erliquiosis granulocítica. Producida por Anap/asmo phogocytophila y
119). también transm itida por garrapatas. Genera un cuadro clínico pseudo-
• Enfermedad de Brill-Zinsser. Consiste en una reactivación tardía de l gripa l con citopen ias.
tifus epidémico, tras quedar acantonada la Rickettsia durante largo
tiempo en los ganglios linfáticos. El diagnóstico de amb as es serológico, mediante PCR o visua lización del
• Tifus de los matorrales. Endémica del Sudeste Asiático y producida por germen ("mórulas") en el citoplasma de los neutrófilos o de los monocitos
Orientia tsutsugamushi. en una extensión de sangre periférica. El tratamiento se realiza con tetra-
cicl inas.
RECUERDA
La presencia de un exantema qu e afecte a palmas y plantas
obl iga a considerar e l siguiente diagnóstico d iferencial: fi e -
bre botonosa mediterránea, sífilis se cundaria, o fiebre por
mordedura de rata.
Fiebre Q
El cuadro cl ínico es muy simi lar en todas las enfermedades anter iores: fie-
bre, malestar general, mialgias genera lizadas, cefalea intensa y, caracterís- La fiebre Q es una zoonosis de d istribución universal que solo acc idental-
ticamente, lesiones cutáneas eritematosas que afectan a palmas y plantas mente afecta al ser humano. Su agente causal es la C. burnetli, un patógeno
(MIR 11-12, 27; MIR 07-08,119). intrace lular obligad o que se transmite al ser humano por contacto directo
con su huésped hab itu al (normalmente vacas, ovejas o cabras), o bien
Ante un cuadro clínico sugestivo, es necesario indagar sobre el antecedente mediante la inhalación de pseudoesporas, sin que exista vector intermedio.
epidemiológico compatible; en e l caso de la fiebre botonosa mediterránea, Tampoco se transmite de persona a persona.
el contacto reciente con perros en un ambiente rural puede ser útil, además
de buscar la mancha negra (típicamente es indolora y en muchas ocasiones Clínicamente se pueden d istinguir dos fases. La fase aguda, que se carac-
ha desaparecido de forma espontánea antes de que se manifieste el exan- ter iza por un cuadro de fiebre, astenia, cefalea y trombopenia, sin lesiones
tema). cutáneas, y típicamente con afectación pulmonar (en forma de neumon ía
que, radiológicamente, presenta mú ltiples opacidades redondeadas) y hepá-
El género Rickettsia tiene trop ismo por el endotel io vascular; esta circuns- tica, con la formación de granulomas "en rosqu illa" (hasta un tercio de los
tancia justifica otras manifestaciones que se producen en caso de infeccio- casos se puede complicar con hepatitis). La lesión característica de la fase
93
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
cró nica es la endocarditis (con hemocultivos negativos), que afecta de forma RECUERDA
preferente a la válvula aórtica. La presencia de una endocarditis con hemocultivos negati-
vos en un indigente con lesiones cutáneas por rascado (que
RECUERDA sugieren infestación por piojos) obl iga a descartar una infec-
ción por B. quintana.
C. burnetii y B. quintana son etiologías a considerar en las
endoca rditis con hemocultivos negativos.
• B. henselae. Causa angiomatosis bacilar en pacientes con inmunode-
presión celular (cu ando las lesiones se local izan en el sistema reticuloen -
RECUERDA dotelial se denom ina peliosis hepática) y la "enfermedad por arañazo de
La fiebre Q se adqu iere por contacto d irecto con los animales gato" en sujetos inmunocom petentes (MIR 13-14, 45).
hospedadores o mediante la inhalación de pseudoesporas de • B. bacilliformis. Transmitida por un mosquito del género Lutzamyia;
C. burnetii, sin que medie ningún vector.
endémica en reg iones andinas de Perú, Colombia y Ecuador, causa la
fieb re de Oroya (enfermeda d de Carrión) y la verruga peruana. La fiebre
El diagnóstico es serológico, con la pecu liaridad de que C. burnetii tiene dos de Oroya es la manifestación inicial de la infección por B. bacillifarmis,
formas antigénicas, fase I y fase 11, que varían según el estadio de la enferme- cursa con anem ia hemolítica; en el periodo de convalecencia, semanas
dad; si e l pacie nte presenta un cuadro clínico compatible con la fase aguda, o meses después de la resolución de la infección aguda, los pacientes
el diagnóstico se confirma med iante la detección de anticuerpos contra antí- desarro llan las lesiones cutáneas de la verruga peruana (lesiones vascu -
genos de la fase 11, mientras que en la crónica se detectan además anticuer- la res parecidas a las de la angiomatosis bacilar).
pos contra antígenos de fase L El tratamiento de elección es la doxiciclina, a
la que deberá asociarse hidroxicloroqu ina en el caso de endocarditis (se ha RECUERDA
comprobado que la hidroxicloroqu ina aumenta el pH en el interior de los Fiebre y anemia hemolítica, en paciente que proviene de
fagol isosomas, potenciando así la acción de la doxiciclina). área endémica, sugiere B. bacilJ¡formis.
./ En nuestro medio la asociación de fiebre, exantema con afectación pal - ./ El diagnóstico de la fiebre Q se rea liza por serología: en la fase aguda
moplantar y una escara necrótica indolora ("mancha negra") tras con - (n eumonía) existen títu los elevados de anticuerpos f rente al antígeno
t acto en un medio rural en los meses cálidos, es muy sugestiva de infec- de fase 11, mientras que en la fase crónica (endocard itis) se detectan
ción por R. canorii (fiebre botonosa med iterránea) . títu los elevados (::-: 1/8(0) frente al antígeno de fase 1.
./ La mancha negra aparece en el lugar donde mordió la garrapata, no ./ El tratamiento de elección en la fiebre Q es la doxicicl ina.
es patognomón ica de ninguna ricketts iosis en particular, y puede haber
desaparecido de forma espontánea en el momento de la consulta. ./ La angiomatosis baci lar es propia de pacientes con inmunodepresión
ce lular (particu larmente infección por VIH), y se produce por B. hense-
./ El tratamiento de elección de la fiebre botonosa med iterránea es la do- lae V, menos frecuente, B. quintana .
xic iclina.
./ La peliosis hepática es una form a de afectación visceral (sistema reticu-
./ La fiebre Q, producida por C. burnetií, es una zoonosis que se adquiere loendotelial) producida por B. henselae .
por inhalación, sin intermediación de ningún vector. Cursa sin exante-
m,. ./ El diagnóstico de las infecciones por Bartanella se real iza mediante la
v isualización direct a del germen (tinción de Warthin -Starry), serología o
./ La asociación de neumonía y afectación de fiebre Q. PCR. El tratamiento de elección es la eritromicina.
94
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15. Enfermedades por Rlckettslos y gérmenes
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición históricamente relacionados
Un hombre de 4S años acudió al área de Urgencias de un hospital por fie- 1) Fiebre botonosa, Rickettsia conorii: doxiciclina.
bre elevada V exantema maculopapuloso generalizado, incluvendo palmas 2) Kala-azar, Leishmania donovani: antimoniales.
V plantas. El paciente vive en el campo con perros frecuentemente parasi- 3) Dengue, Aedes aegypti: tratamiento sintomático.
tados por garrapatas. Señale la enfermedad a la que se refiere, el germen 4) Fiebre Q, Coxiello burnetii: doxiciclina.
causante V el tratamiento adecuado:
Re: 1
9S
ERRNVPHGLFRVRUJ
Enfermedades por virus
El aspe<:to más IlIl'\juntldo cieI tem.l hasta h.¡{e UrlOS años h.J sido el sín drome
monooudeósido (y, JIiIrticularmeot~, el produeXlo J'X>r el l'irus de Epstein-B.Jrrl.
Sin emtla r~ I'Illas últimas {OO'l!X.ltorias estánadquiriendo espeaal ~t'Vart(ia
las aIDovimsis ((}englll', líka yChikungunya),
nasa) que sólo está presente en los herpesvirus. Sus indicaciones son las
infecciones por virus herpes simple y var icela zóster. Se puede emplear
Características generales de los virus con seguridad en el embarazo. Su principal toxicidad, en dosis alt as, es
nefrotoxicidad (particularm ente cuando se adm inistra por vía intrave-
nosa, debido a un mecanismo de lesión tubu lar directa) y neurotoxici-
Los virus son agentes infecciosos de pequeño tamaño (20-300 nm) que con- dad. El valaciclovir y el famciclovir son profármacos de aciclovir que se
tienen una sola clase de ácido nucleico (ADN o ARN) como genoma, así como adm inistran por vía oral (presentan mayor biodispon ibilidad y una vida
una cápside (de naturaleza proteica) y, en ocasiones, una cub ierta o envuelta media más prolongada).
lipídica (que es adquirida durante la maduración v iral por evaginación a tra- • Gandclovir. Está indicado en el trat amiento de la infección por citome-
vés de la membrana citoplasmática de la célula infectada). Según su morfo- galovirus en pacientes inmunodeprimidos (infección por el VIH, recepto-
logía, pueden presentar forma cúbica (con estructura icosaédrica, como los res de trasplante de órgano sólido o de progenitores hematopoyéticos).
adenovirus), hel ico ida l (las proteínas de la cáps ide se d isponen rodeando al Puede producir tromboc itopenia y neutropenia por tox icidad medu lar.
ADN de forma periódica, como los Orthomyxovirus), o comp leja. La rep lica- Se adm inistra por vía intravenosa u oral (en forma del profármaco val·
ción o multipl icación viral ocurre solamente en células vivas; los virus son gancidovir).
inertes en el medio extracelular. La célu la huésped proporciona energía, sis- • Cidofovir. Inhibe directamente la ADN -polimerasa del v irus (sin preci-
temas enzimáticos y precursores de bajo peso molecular. El v irus propor- sar de fosfor ilización por la cinasa viral) y se caracteriza por una vida
ciona, med iante su dotación de ácidos nucleicos, la información genética media intracelular muy larga. Tiene actividad frente a citomegalovirus y
que cod ifica todas las macromoléculas virales. Se denominan bacteriófagos adenovirus. Es un fármaco muy neurotóxico y puede producir hipoton ía
a aquellos virus que infectan exclusivamente bact erias (Figura 48). ocular en tratamientos prolongados. Por ese motivo se emplea como
tratamiento de segunda línea en caso de resistencia.
• Foscarnet. Es un pirofosfato que inhibe la ADN -pol imerasa viral. Se
emplea en el tratam iento de infecciones por citomega lovirus, virus her-
pes simple y v irus varicela zóster (en caso de re sistencia a ganciclovir
o aciclovir), o en presencia de mielosupresión previa. Es nefrotóxico y
altera el metabolismo del calc io, el potasio y el magnesio.
Antigripales
Para el tratamiento de la in fección por virus de la gripe existen dos tipos de
fármacos: los que bloquean el canal M2 de la membrana del v irus (aman·
tadina y rimantadina ) y los inh ibidores de la neuramin idasa (oseltamivir
por vía ora l, zanamivir y laninamivir por vía inhalada, y peramivir por vía
intravenosa). Amantadina y rimantad ina sólo son activos f rente al virus de la
gripe de tipo A y, hoy en día, prácticamente no se emplean debido a su toxi-
cidad y rápido desarrollo de res istencias. Actua lmente se cons idera como
Inclusión "en ojo de lechuza" en una infección por citomegalovirus tratamiento de elección a los inhibidores de la neuraminidasa: son activos
frente al virus de tipo A y B, es menos frecuente el desarrollo de re sisten -
cias y presentan escasos efectos secundarios. Su efectividad es mayor si se
administran en las primeras 48 horas desde el inicio del cuadro clínico. En
adultos sanos han demostrado d isminu ir la duración del cuadro clín ico en
Fármacos antivirales una med ia de 1,5 días. También reducen la posibil idad de progresión a neu-
monía de la infección de vías respiratorias superiores, particularmente en
pacientes inmunodeprimidos. En comunidades cerradas (p. ej., residencias
Antiherpéticos de ancianos o plantas de hospitalización) se han empleado de manera exi-
tosa como profi laxis de la infección ante la exposición a un sujeto enfermo
• Acidovir. Es un aná logo de la guanidina que precisa para fosforilarse e de gripe. Disminuyen la mortalidad en pacientes con neumon ía por virus de
inhibir la ADN -polimerasa viral, el concurso de una enzima (timidina -ci - la gripe.
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 6 . Enfermedades por virus
Otros antivirales penetra por mucosas o rozaduras cutáneas para, a continuación, transpor-
tarse a través de los axones hasta los cuerpos de las neuronas ganglionares.
• Ribavirina. Es un análogo de la purina, sim ilar a la guanosina. Puede Una vez en el ganglio nervioso, establece una infección latente. Diversos estí-
estar ind icado en el tratamiento de la infección por el virus sincitial res- mulos, ta les como la luz ultavioleta, la inmunode presión o los traumatismos
piratorio, fieb re de Lassa y fiebres hemorrágicas (p. ej., por hantavirus). cut áneos, son capaces de reactivar el virus, fenómeno tras el que tiene lugar
Es teratógeno y puede producir anemias graves reversibles. la migración centrífuga de los vir iones (partículas v irales maduras) a lo largo
• Fármacos en desarro llo (especialmen te d irig idos frente a citomegalovi - de los nervios sensitivos periféricos, dando lugar a la aparición de lesiones
rus): letermovir, maribavir, brincidofovir. cut áneas en puntos d istantes al de la inoculación inicial.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA
La VHH -8 está implicado en la etiopatogenia del sarcoma
de Kaposi, ell infoma primario de cavidades y la enferme-
dad de Castleman multicéntrica.
Virus de Epstein-Barr
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 6 . Enfermedades por virus
miopericarditis o fracaso hepático grave. En los pacientes con síndrome lin- esplenomegalia menos prominente y con menos frecuencia presenta
foproliferativo ligado al cromosoma X (síndrome de Duncan) la infección por faringitis y adenopatías. El diagnóstico se real iza mediante serología
VEB ocasiona procesos li nfoproliferativos y anemia aplásica, con una elevada (seroconversión), PCR en sangre o cultivando el virus en saliva u orina. El
mortalidad. tratamiento es sintomático (se puede emplear ganciclovir o valganciclo-
vir en inmunodeprimidos).
• La primoinfección por Toxoplasma gondii tamb ién produce síndrome
mononucleósico, con adenopatías cervicales únicamente posteriores y
Fiebre _______
sin faringitis. El diagnóstico es principalmente serológico y no suele ser
Faríngoamígda lítís preciso realiza r tratam iento (al margen del sintomático).
• Las hepatitis virales se acompañan ocasiona lmente de linfocitos atípi-
Adenopalias_____-'
cervicales cos, pero es característica una elevación de transam inasas despropor-
cionada respecto de los niveles de fosfatasa alcalina (mientras que en la
Unfocitosis primoinfección por VES o CMV ocurre lo contrario).
Linfoc itos atípicos
Paul-8unnell (+ ) • La rubéola se asocia a adenopatías retro au ricu lares y suboccipitales,
un exantema característico y un curso más corto que la mononucleosis
infecciosa clásica.
• Los procesos linfoproliferativos también deben tenerse en cuenta en el
Hepatomegalia
diagnóstico diferencial.
• La primoinfección por el VIH puede remed ar un síndrome mononu-
cleósico (véase Capitula 17. Infección por el virus de la inmunodeficien-
cia humana).
RECUERDA
Esplen01Tle93lía En todo síndrome mononucleósico con anticuerpos heteró-
fi los negativos se debe cons iderar la posibilidad de primoin-
fección por VIH. En ese momento, la prueba diagnóstica de
elección es la PCR, ya que la serología puede ser negativa
("periodo ventana").
Diagnóstico
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 6 . Enfermedades por virus
El virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo es un arbovirus perteneciente capacidad de infect ar al ser humano (y para las que carece de inmun idad
al género Nairovirus de la familia Bunyaviridae que se transm ite por una garra- previa) son las responsables de las pandemias de gripe que, de manera
pata (Hyalomma marginatum). Produce un cuadro clínico similar al de otras periódica, afectan a la humanidad. Se ha detectado que esta recombi-
fiebres hemorrágicas de origen viral, con una morta lidad superior el 50%. La nación se puede producir en algunos animales, como los cerdos, cuyas
prueba diagnóstica de elección es la PCR. El tratam iento de soporte es funda- células de l epitelio respiratorio presentan receptores tanto del tipo aviar
mental, y en algunos casos se ha empleado ribavir ina. En España se detectaron como de l tipo humano.
dos casos de la enfermedad en el año 2016 (es posible que las aves migratorias
hayan actuado como huésped intermediario de la infección) (Tabla 40).
RECUERDA
El término "arbovirus" (arthropod-borne virus) hace refe -
rencia a todos los virus transm itidos a través de artrópodos
vectores (mosquitos y garrapatas) y carece de un correlato Neur~m l nld~~~
taxonóm ico preciso.
Tabla 40
Familia Génl!ro Virus Vl!ctor
Togoviridae Alfavirus Virus Chikungunya Mosquitos (Aede1)
Bunyaviridae Nairovirus Virus de la fiebre hemorrágica Garrapatas (Hyalomma
Crimea-Congo marginatum)
Phlebovirus Virus Toscana Mosca de las arenas n
(Phlebotomus)
Flaviviridae Flavivirus Virus del dengue (4 serotipos) Mosquitos (Aede1)
Virus Zika Mosquitos (Aede1)
Virus de la fiebre amarilla Mosquitos (Aede1)
Virus de la encefalitis japonesa Mosquitos ((u/ex)
Virus del Nilo Occidental Mosquitos ((u/ex)
(We1t Ni/e) Estructura y morfo logia del virus de la gri pe
Virus de la encefalitis transmitida Garrapatas (Ixodes La clínica de la infección por el v irus de la gripe se caracteriza por un comienzo
por garrapatas yDermacentor)
brusco, con fiebre, irritación far íngea, tos, escalofríos, mialgias generalizadas,
Principales arbovir us cefalea y asten ia intensa. El cuadro suele prolongarse durante menos de una
semana. El diagnóstico es fundamentalmente cl ínico y el tratam iento sinto-
Virus de la gripe mático (paracetamol o sa licilatos). La prueba más sensible pa ra el d iagnóstico
de la infección por virus de la gripe y por otros virus respiratorios es la PCR.
La familia Orthomyxoviridae incluye los virus de la gripe (o virus de la gripe)
A, Bye. En el trat amiento etiológico se pueden emplear los inhibidores de la neura-
minidasa.
Los virus de la gripe A causan los brotes más graves y extensos, y se clasifi-
can según el tipo que presenten de dos proteínas de superficie: hemagluti- La complicación más frecuente de la gripe es la neumonía, ya sea por infección
nina (H) y neuraminidasa (N). Las variaciones mayores en estos antígenos del por el propio virus o por sobreinfección bacteriana (frecuentemente Staphylo-
virus de la gripe A son las responsables de las pandemias, como la de 1918 coccus aureus, neumococo o Haemophilus influenzae). La neumonía por el
(la mal llamada "gripe española") o 2009 (Figura 53) (MIR 07-08, 220). virus de la gripe afecta preferentemente a pacientes inmunodeprimidos, muje-
res embarazadas, sujetos obesos y pacientes con patología cardiorrespiratoria
La hemaglutinina es el sitio utilizado por el virus para fijarse a los recepto- crónica previa. Radiológicamente se observa un infiltrado intersticial bilateral.
res celulares (que contienen ácido siá lico) y es la principal responsable de La morta lidad puede ser elevada. Otras complicaciones menos frecuentes de
su infecciosidad, mientras que la neuraminidasa desintegra la unión de la la gripe incluyen el síndrome de Reye (encefalopatía hepática que afecta a
hemaglutinina al receptor e interviene en la excreción del virus desde las niños con infección por virus de la gripe tipo B en tratamiento con aspirina),
células infectadas. Los anti-H son los principales determinantes de la inmu- rabdomiólisis, mio pericarditis y trastornos neurológicos.
nidad. Las principales cepas circu lantes en las distint as temporadas de las
últimas décadas han sido A/H1N1 y A/H3N2. RECUERDA
Los mejores fármacos antivirales disponibles para el trata -
El virus de la gripe presenta como principal reservorio a las aves (silves- miento del virus de la gripe son los inhibidores de la neura-
tres y domésticas). Los virus que infectan a las aves (cepas aviares) no minidasa (oseltamivir, zanam ivir y peramivir).
101
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
se prepara según las modificaciones antigén icas previstas para ese invierno, del v irus de la encefalitis transmitida por garrapatas (tick-borne encephalitis).
con virus inactivados enteros o fraccionados. la vacuna está contra indicada en La fiebre am ari lla se puede prevenir med iante una vacuna compuesta por
alérgicos al huevo pero se puede adm inistrar a inmunodeprimidos. v irus vivos atenuados. También existe una vacun a inactivada frente a la ence -
fal itis transmitida por garrapatas.
Gripe pandémica de 2009
RECUERDA
En el año 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una pande- Se puede adquirir la infección por virus de la fiebre amarilla
mía por una nueva variante del virus de la gripe, cuya denominación técnica en determinados países de Amér ica y de África, pero no en
es A/Cal ifornia/7/2009 (H1Nl}v. Se trata de una nueva variante del virus de la el Ncontinente amarillo" (Asia).
Rabdovirus
Virus de la rab ia (véase el Capítulo 10. Infecciones del sistema nervioso).
Filovirus
Parecen Nfi lamentos" cuando se observan al microscopio electrónico. Com -
prende los virus Marburg y Ébola, de transmisión parenteral o por contacto
d irecto, que causan cu adros de fiebre hemorrágica sin tratam iento especí-
fico y con alta mortal idad (MIR 14--15, 129). También se ha descrito el riesgo
de transmisión sexual en el virus Ébola (MIR 16-17, 104).
Flebovirus
E)(antema caracteristico del dengue
Incluye el virus del val le del Rift, que puede producir fiebre hemorrágica.
También pertenece a este grupo el virus Toscana (transmitido por fleboto-
mas) que se ha descrito como causa de men ingoencefal itis en época estiva l El dengue produce fragilidad vascu lar que se puede poner de m anifiesto por
en los países del sur de Europa, incluido España. la aparición de líneas equimóticas en la piel cuando se aumenta la presión
sobre ella ("signo del torn iquete positivo").
Flavivirus
RECUERDA
En la familia de los flav ivirus se agrupan varios arbov irus transm itidos por El periodo de incubación del los virus del dengue, Chikun -
mosqu itos de los géneros Aedes (virus de la fiebre amaril la, virus del dengue gunya y Zika es corto, por lo que ún icamente deberían ser
o virus Zika) o Culex (virus de la encefal itis j aponesa). En algunos casos son sospechados en v iajeros que comiencen con fiebre durante
los 15 primeros días desde su retorno.
las garrapatas (lxodes ricinus) las que actúan como vector, como es el caso
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 6 . Enfermedades por virus
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Ideasclave
,/ El síndrome mononucleósico se caracteriza por la presencia de fieb re neu mococo o StaphyloCDccus oureus. El t ratamiento con in hib idores
alta, ade no patías, faringitis con od inofagia inte nsa y hepatoesple no- de la neuraminidasa pu ed e dism inu ir el desarrollo de com plicacio-
m egalia. En el hemogram a se observa una gra n linfocit osis con células nes, principalm ent e en pacientes inm unodeprimido s. Para ello es
atípicas. conven iente iniciar su ad ministración en las prim eras 48 horas del
cuadro clí nico.
,/ En un sín drome mononucleósico, la presencia de anticue rpos heterófi -
los po sitivos debe hacer pensar en una primoinfección por el v irus de ,/ El término arbov ir us carece de un corre lato t axonómico pre ciso, pues
Epstein-Bar r. engloba a t odo s los viru s t ransmitidos a través de artró podos vectores
(mosquit os y ga rrapatas). Dentro de esta denominación, por tanto, se
,/ Si los anticue rpos heterófilos son negativos, la eti ología pued e seguir agrupan diversos géneros: fl avivirus (dengue, Zika, encefaliti s japonesa,
siendo el VEB, pero tam bién hay que ba raj ar la po sibilidad de otras Nilo Occ identa l, encefa litis transmitida por ga rrapatas), alfavirus (Chi·
eti ologías como CM V, primoinfección por VIH, rubéola, toxoplasmosis, kungunya), phlebovirus (vir us Toscana) y nairovirus (fie bre hemorrági -
in fección aguda por virus de hepatitis y debut de enferm ed ades hema- ca Crimea-Congo). La mayor parte de las infecciones en el hombre son
t ológicas. asintomáticas, aunq ue se pu eden produci r cuadros graves con afecta·
ción neurológica, articu lar o fet al. En general, carecen de tratamiento
,/ El virus de la gripe p ro d uce una infección que pu ede comp licarse específico. Se dispone de va cunas f re nte a los v irus de la fie bre amarilla
en fo r ma de neumonía por el propio v irus o por sobreinfe cción por y de la encefa litis t ra nsmitida por ga rrapatas.
Casosclínicos
Un varón de 30 años, sin antecedentes de interés, acudió a Urgencias, 3 días 3) Tratamiento con pen icilina.
después de volver de su v iaje de luna de miel en Vietnam, por presentar 4) Serología para virus de Epstein-Barr.
fiebre elevada de 4 días de duración con mialgias graves y cefa lea intensa.
El mismo día de su visita a Urgencias comenzó a presentar un exantema ma- RC: 4
culopapu loso pruriginoso. El examen de la sangre mostró los siguientes da-
tos: hematocrito 38%, leucocitos 3.700 célu las/mm' (82% neutrófilos y 12% Paciente trasplantado renal de 2 meses de evolución que acude al servicio de
linfocitos), plaquetas 115.000 cé lulas/ mm'. La placa de tórax era normal. El Urgencias por síndrome febr il, de 3 días de evolución, bien tolerado yacom -
paciente fue dado de alta con el diagnóstico de cuadro viral, en tratam iento pañado de epigastralgias. En la analítica pra cticada, destaca una moderada
con paracetamol y antihistamínicos para el picor. A las 48 horas volvió a Ur- leucopenia (2.4oo/mm') con una leve elevación en la cifra de transaminasas
gencias con notable deterioro clínico: confusión mental, petequ ias en ante- (ALT 75 UI/ I; AST 89 UI/I). ¿Cuál sería el primer diagnóstico de sospecha?
brazos y piernas, edema en pies, hipotensió n (PA 85/70 mmHg) y taquicardia
(FC 110 Ipm de amplitud pequeña). En los nuevos exámenes de la sangre 1) Tuberculosis pulmonar.
destacaban: hematocrito 46%, leucocitos 3.600 células/mm'· sin ca mbios en 2) Infección por HeliCDbacter pylori.
la fórmula y plaquetas 65.000 célu las/mm'. La placa de tórax mostraba un 3) Infección por Pneumocystis carinii.
pequeño derrame pleural bilateral. ¿Cuál es el diagnóstico más probable? 4) Infección por citomegalovirus.
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Infección por el virus
de la inmunodeficiencia
humana
Microbiología insertan las glucoproteínas de superficie del virus (gp41 y gp120) que son las
que faci li tan la entrada en nuevas células diana (Tabla 42 y Figura SS).
Taxonomía Tabla 42
Genes Fundones
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un virus ARN perteneciente
Proteínas estructurales
a la fam ilia Retroviridae, subfam ilia Lentivirinae. En 1981 se comunicaron los
• gog • Nudeoide (p24) y cápside interna (p17)
primeros casos de neumonía por Pneumocystis jiroveeN (en ese momento
• env • Glucoproteínas de superficie (gp41, gp 120)
denominado P. carinli) y de sarcoma de Kaposi en hombres que mantenían • Maquinaria enzimática (transcriptasa inversa,
• poi
sexo con hombres (HSH) de Nueva York y Los Ángeles, y fue defin itivamente proteasa e integrasa)
en 1984 cuando se demostró que el VIH era el agente etiológico responsable
del síndrome de inmunodeficiencia adqu ir ida (SIDA). Proteínas reguladoras Transcrip<ión del ARNmviral
lo'
El VIH -l es el responsable de la inmensa mayoría de los casos de enferme-
Proteínas accesorias Aumentan la infe<tividad del viri6n
dad en nuestro medio, y en él se reconocen tres grupos filogenéticos: M
nef, vif, epr, vpu, vpx
(de moin o mayoritario), N y O (de outliner o margina l); estos dos últimos
sólo se han identificado hasta el momento en Camerún y Gabón. El grupo Genoma y principales proteínas del VIH
Estructura viral
El virión del VIH es una partícu la esférica que contiene en su interior dos
copias de ARN monocatenario j unto con la maquinaria enzimática (transcrip-
tasa inversa e integrasa) que le permite su transformación a AON en el cito-
frlnsa lptilJl .,,,,,1
plasma de la célula huésped y la posterior integración de este material en el
genoma de d icha célula (ADN proviral). Las transcr iptasa inversa, la integrasa Estructura y morfología del VIH
Esta última procede del fragmento de membrana plasmática de la célula hués- En el año 2015 se notificaron cerca de 3.500 nuevos casos de infección por
ped que rode a al v irus en el proceso de exocitosis med iante el que se liberan el VIH en España. Según los datos disponibles más rec ientes, la categoría de
las nuevas partículas virales durante el ciclo replicativo, y que en último tér- transmisión más frecuente en nuestro medio es la de los hombres que man-
mino conlleva la muerte de la célula. En esta membrana externa es donde se tienen re laciones sexuales con hombres (HSH) (aproximadamente el 50% de
lOS
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
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1 7 . Infección por e l virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. a edición de la inmunodeficiencia humana
(enzyme Iinked immunoabsarvent assay) y Western -Blot. La primera detecta tativo (carga viral en copias de ARN/m l) además de cualitativo. Entre las
anticuerpos frente a múltiples antígenos del VIH. Por tanto, es una técn ica técnicas de segunda generación para la detección de carga v iral figuran
muy sensible (sensibil idad superior al 99,5%), pero poco específica (se pue- el RT-PCR (transcriptasa inversa-PCR), el NASBA ("amplificac ión basada
den detectar falsos positivos en infecciones v irales intercurrentes, hemodiá- en secuencias de ácidos nucleicos") y el AONb (ADN branched o ramifi -
lisis, lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades autoinmunes); de cado). Su umbral de detección se sitúa en torno a las SO copias/mI. Las
ah í que sea la que se emplea inicialmente como cribado. técnicas modernas de tercera generación emplean la "PCR en tiempo
rea l" y son aún más sensibles, con un umbra l de detección inferior a
En el caso de que el ELlSA sea positivo en dos determinaciones consecutivas, las 25 copias/mI. No obstante, en la práctica cl ínica habitua l se sigue
el resu ltado se debe confirmar con una prueba más específica. La técnica empleando el umbral de 50 copias/mi para hab lar de "carga v iral inde-
de Western-Blot detecta anticuerpos dirigidos específicamente f rente a tres tectable". Según los estudios m ás recientes, la carga vira l no siempre
proteínas del VIH (gp41, gp120 Y p24) que aparecen como bandas en func ión constit uye un factor predictor importante de deterioro inmunológico:
de su peso molecular. Para que la prueba de Western -Blot se cons idere posi- sujetos con cargas virales muy elevadas mantienen buena situación
tiva debe detectar al menos dos de esas bandas; si tan sólo detecta una de inmunológica durante años, mientras que otros con cargas vira les m ás
ellas, el resultado se considera indeterm inado y obliga a repetir la prueba al bajas evolucionan rápid amente a SIDA. No obstante, el objetivo global
cabo de unas semanas, o bien a emplear una técnica de diagnóstico directo del tratamiento antirretroviral debe ser la obtención de una carga viral
(Figura 56). indetectable (MIR 13-14, 41), que en la mayoría de los casos se sigue de
una progresiva normalización inmunológica.
Se denom ina "periodo ventana" al tiempo que transcurre desde que tiene
lugar la primoinfección hasta que se detect a la presencia de anticuerpos
frente al virus. Con las modernas técnicas de ELlSA (4.' generación) dicho
periodo se ha reducido a menos de 2 semanas. No obstante, representa una
causa relevante de fa lsos negativos en las técnicas de diagnóstico serológico Historia natural de la infección VIH
(MIR 13-14, lB). La serología tampoco es útil en el diagnóstico del recién
nacido, ya que el paso transplacentario de anticuerpos tipo IgG de origen
materno puede dar lugar a un falso positivo. Recuento de linfocitos T-CD4
Técnicas de diagnóstico directo Cuando un sujeto se infecta por el VIH se produce un descenso inicial del
número de linfocitos T- CD4 coincidiendo con la fase de primoinfección (entre
Existen varias pruebas de laboratorio que permiten realizar la detección 2-4 semanas después de la infección), que podrá ser sintomática o no. Después
d irecta del VIH o de alguno de sus componentes: tiene lugar una recuperación parcial en el recuento linfocitario, que vuelve a
• Antigenemia. Detecta la proteína estructural p24 del virus. Se ha v isto descender lentamente durante la fase asintomática (duración mediana de 7-10
reemp lazada en gran parte por otras técnicas de desarrollo más rec iente. años) y de modo más rápido, en la fase final, con una situación de inmunodefi-
• Detección de ácidos nucleicos. Se basa en la re acción en cadena de la ciencia marcada por debajo de 500 linfocitos T-C04/)11 y graves enfermedades
pol imerasa (PCR) y presenta la vent aja de ofrecer un resu ltado cuanti- oportunistas por debajo de 200 linfocitos T-C04/1-I1.
¡ ¡ ¡ ¡
No infección Western-Blot (t@cnicadeconfirmación) No infección PCR
¡ ¡ ¡ ¡ ,I
No infección (falso positivo del ElISA) PCR y/o repetirWB en 4 semanas Diagnóstico de infección No infección Diagnóstico de primoinfección
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
Clasificación inmunológica
• Catego ría 1: paciente con;>: 500 linfocitos T-CD4 /111(o más del 28% del Infecciones oportunistas
recuento linfocitario tota l).
• Catego ría 2: paciente con 200-499 linfocitos T-CD4/1l1 (o 14-28% del
recuento linfocitario tota l). A continuac ión se repasan las infecciones oportun istas más importantes aso-
• Catego ría 3 : paciente con < 200 linfocitos T-CD4/111 (o menos del 14% ciadas a la infección por VIH (Tabla 44).
del recuento linfocitario total).
Se considera que un paciente cumple cr iterios de SIDA (síndrome de inmu- 1." elecci6n 2." elecd6n
nodeficiencia adquirida) si está incluido en la categoría C (C1, C2, C3) en
Bacterias
Europa (MIR 11-12, 113).
8artonella henselae Azitromicina oeritromicina Doxicidina más rifampicina
En Estados Un idos t ambién se considera SIDA a los estadios A3 y 83. Myrobaderium avium Claritromicina más
complex etambutol más
una rifamicina (rifampicina,
rifabutina orifapenlina)
Vi rus
Infecciones fúngicas
Este cuadro, inclu ido en la categoría A de los CDC, se define por la presencia
de ganglios linfáticos mayores de 1 cm en dos o más localizaciones extrain- Candida spp.
guina les durante más de 3 meses, sin causa alternativa que lo justifique. Es la
expresión cl ínica de esa hiperactivación del sistema inmun itario que intenta La candid iasis es la infección fúngica más frecuente en el paciente con infec-
contener al VIH en los ganglios linfáticos. En la era previa al tratamiento antí- ción VIH y una de las más frecuentes en su historia natural. Habitua lmente es
rretrov iral de gran actividad (TARGA), la dism inución del tamaño de las ade- de natura leza superficial, con afectación exclusiva de mucosas, siendo más
nopatías representaba un signo de mal pronóstico, ya que implicaba que el raras las formas invasivas (como la candidemia). Puede afectar a la mucosa
sistema inmunológico del paciente no era capaz de contener al VIH en los ora l (muguet), faríngea y vaginal (lesiones sobreelevadas y blanquecinas que
ganglios linfáticos, por lo que anticipaba la rep licación viral incontrolada y el se separan con facilidad con una espátula). En etapas más avanzadas de la
desarrollo de la fase avanzada de la enfermedad, con aparición de infeccio- inmunodeficiencia, se puede producir candidiasis traqueal, bronqu ial, pul-
nes oportunistas graves. monar o esofágica.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA gan ismo ubicuo; está infectada la gran mayoría de la población, pero
La presencia de disfagia progresiva en un paciente con infec- característicamente sólo produce patolog ía en sujetos gravemente inmu-
ción por el VIH y muguet en la cavidad oral es muy sugeren - nodeprimidos, como los pacientes con infección VIH y recuento de linfo-
te de cand id iasis esofágica. c itos T-C04 menor de 200 células/~1. El cuadro clínico t íp ico es e l de una
neumonía de evolución subaguda, con h ipoxemia progresiva y escasa tos
El diagnóstico se basa en el cultivo del exudado de la zona afectada. El trata - sin expectoración.
miento de las lesiones orales o vaginales se puede hacer con nistatina tóp ica.
Las infecciones más graves requieren tratamiento sistémico con fluconazol u Radiológicamente suele acompañarse de infiltrados intersticiales bilaterales
otros azoles, equinocandinas o anfotericina B en especies intrínsecamente con patrón microquístico, si bien en pacientes muy inmunodeprim idos la
resistentes al f1uconazol (e. krusei) o con sensibilidad habitualmente dism i- radiografia puede ser normal (MIR 15· 16, 17). Analíticamente es caracte -
nuida (e. g/obrato). rística la elevación de las cifras de lOH. El diagnóstico se real iza visualizando
el microorgan ismo en el esputo inducido o en el lavado broncoalveolar con
cryptococcus neoformans tinciones como azu l de toloudina o plata -metenamina de Gomori. También
puede recurrirse a la PCR en el lavado. El tratam iento de elección es trimeto-
Es la causa más frecuente de meningitis en pacientes con infección por VIH prim·sulfametoxazol (cotrimoxazol), cuyo principa l efecto secundario es la
a nivel mundial (no así en nuestro medio, donde la incidencia es re lativa- mielotoxicidad. En casos graves (pO, arterial menor de 70 mmHg o gradiente
mente baja) y tiene lugar particularmente en presencia de recuentos de lin- alvéolo -arterial de 0, mayor de 35 mmHg) se aconseja añadir esteroides al
focitos T-C04 menores de 100 células/~I. Se adquiere por inhalación de las tratam iento. El de segunda elección es la pentamidina intravenosa (otras
levaduras, particularmente tras la exposición a los excrementos de pa lomas. alternativas son dapsona asociada a pirimetamina, dindamicina asociada a
Produce un cuadro de meningitis subaguda con las características propias primaquina, o atovacuona).
de esta entidad en el LCR (pleocitosis de predom inio linfocitario, marcada
hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia). Es característico que se acompañe Todos los sujetos que han sufrido esta infección deben rea lizar profilaxis
de notable hipertensión intracraneal (debida a que las levaduras bloquean la secundaria; además, tienen ind icación de profilaxis primaria los pacientes
reabsorción del LCR en las granulaciones aracnoideas). También puede afec- con menos de 200 linfocitos T- C04/~I. El fármaco de elección como profi-
tar a otros órganos como el pu lmón o la próstata. laxis es el cotrimoxazol y, como alternativa, la pentamidina inha lada (aun -
que este último sólo protege frente a las formas pulmonares de la infección)
El diagnóstico de presunción puede rea li zarse tras la visualización de estructuras o la dapsona.
típicas en la tinc ión con tinta china del LCR (Figura 58). El diagnóstico se confirma
mediante la detección del antígeno capsular del Cryptococcus mediante agluti- RECUERDA
nación de partículas de látex en lCR (esta técnica, además de ser más sensible Pneumocystis jirovecii es un hongo no cultivab le en ellabo-
que la tinta china, tiene la ventaja de que también se puede realizar en suero). ratorio, por lo que el diagnóstico reside en la visua li zación
d irecta med iante tinciones específicas en muestras respira -
torias o en las técnicas de biología molecular (PCR).
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
RECUERDA
La visual ización mediante tinción de ácido-alcohol res isten-
cia (Kinyoun) de estructuras quísticas en las heces de un pa -
ciente con infección por el VIH y diarrea prolongada, permi·
tiría excluir la presencia de microsporidios como causantes
del cuadro.
Leishmania donovanijinfantum
Constituye una causa importante de fiebre de origen desconocido en
pacientes con infección por el VIH. Típicamente cursa con hepatoespleno-
megalia, fiebre pro longada, diafores is nocturna y cit openias perifé ricas.
En comparación con la población general, los sUjetos con leishmaniasis
To)(opLasmosis cerebraL (captación de contraste "en aniLLo ") e infección por VIH tienden a present ar localizaciones viscerales atípicas,
fa lsos negativos en la serología, abundante presencia de amastigot es
RECUERDA cutáneos y frecuentes recidivas. Para el tratamiento se recurre a la anfo-
La toxopl asmosis cerebral y el linfoma cerebral primario tericina B liposomal y, como alternativa, a los antimoniales pentavalen-
pueden producir un cuadro clínico y rad io lógico similar. tes o a la miltefosina.
Debido a la mayor incidencia de la primera, está indicado
iniciar tratam iento empírico y real izar una biopsia cerebral Infecciones bacterianas
únicamente en caso de mala evolución.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Las interacciones entre los fármacos antituberculosos V antirretrovirales terístico, retinitis. La retin itis por CMV se presenta en forma de pérdida de
constituyen uno de los principa les problemas en la población VIH. Es preciso v isión indolora e irreversible.
evitar la administración conjunta de rifampicina e inhibidores de la proteasa
(pues ambos se metabolizan por el citocromo P-450), por lo que se reco- El diagnóstico se puede fundamentar en la histología (cuerpos de inclusión
mienda recurrir a regímenes con inh ibidores de la transcriptasa inversa no característicos) e inmunohistoquímica de la biopsia del órgano afecto, o
análogos de los nucleósidos (como efavirenz) o inhibidores de la integrasa. mediante antigenem ia o PCR en sangre periférica.
El tratam iento de la infección tuberculosa latente (régimen de 12 meses
con isoniazida) debe ser administrado a todos los infectados por el VIH con El diagnóstico de la retinitis es exclusivamente clín ico, a partir de una imagen
prueba de la tuberculina positiva (ind ependientemente de su edad y del diá- oftalmoscópica sugerente de hemorragias y exudados amarillentos perivas-
metro máximo de la induración), así como a aquéllos con prueba de la tuber- culares (Figura 60) (MIR 16-17, 27; MIR OS-09, 130).
cu lina negativa que hayan est ado en contacto con sujetos tuberculosos.
El tratamiento de elección es ganciclovir, o su profármaco activo por vía
RECUERDA oral valganciclovir. En caso de resistenci a viral o toxicid ad medular, se debe
En térm inos generales, la pauta de tratam iento de la enfer· sustituir por f05carnet (produce toxicidad re nal y alteraciones electrolíticas)
medad tuberculosa activa en el paciente con infección por o cidofovir (que también se asocia a toxicidad re nal e hipotonía ocular).
el VIH es superpon ible a la que se administra en la población Actu almente, la profilaxis secundaria frente a esta infección se puede realizar
general.
con valganciclovir, al igua l que la profilaxis primaria (que sólo se adm inistra
en casos altamente seleccion ados).
Mycobacterium avium complex
Es la micobacteria atípica más importante, que produce infección en fases
muy avanzadas de la enfermedad (habitua lmente en presencia de recuen-
tos de linfocitos T-CD4 inferiores a 50 células/~I).
Se suele man ifestar en forma de infección disem inada, con fieb re, diaforesis,
pérd ida ponderal y, ocasiona lmente, dolor abdom inal y d iarrea, además de la
clínica propi a de la afectación pulmonar. El diagnóstico se establece mediante
hemocultivo o biopsia del órgano involucrado (médula ósea o intestino).
Rhodococcus equi
Es un cocobacilo grampositivo aerobio, con tinción débilmente ácido-alcoho l
res istente, que puede producir cuadros de neumonía necrotizante, particu -
larmente en sujetos en contacto con el ganado equino.
En inmunocompetentes es el agente etiológico de la #enfermed ad por ara - Produce infección recurrente orolabial, genita l y perianal. También ocasiona
ñazo de gato#, pero además, en el paciente con infección porVIH produce un esofagitis (con úlceras pequeñas y mú ltiples de distribución herpeti fo rme).
cuadro cutaneovascular, denominado angiomatosis bacilar, cuya expresión a El tratam iento de elección es acíclovir o sus derivados.
nivel v isceral se conoce como peliosis hepática. El diagnóstico se realiza por
biopsia (tinción de Warthin -Starry) o mediante cultivo en sangre. El trata- Virus varicela-zóster {VVZ}
miento de elección es la eritromicina o la azitromícina.
En el paciente con VIH produce infecciones cutáneas extensas, afectando a
Infecciones por virus varios dermatomas y muy dolorosas. También puede ocasionar meningitis
o encefalitis con componente vasculítico. El tratamiento de elección es el
Citomegalovirus aciclovir por vía intravenosa a dosis alt as (reservado para formas graves) o
sus derivados.
El citomegalovirus (CMV) produce man ifestac iones clín icas en fases avanza -
das de la enfermedad (habitualmente con recuentos de linfocitos T-CD4 infe- RECUERDA
riores a 100 célu las/lll). Puede cursar como adrenal itis necrotizante (que a su El aciclovir administrado por vía intravenosa a dosis eleva -
vez puede acompañarse de crisis addisonianas con insuficiencia suprarrena l das puede producir nefrotoxicidad por precipit ación del fár-
aguda), colitis, esofagitis (con escasas úlceras de gran tamaño y prof undas maco en el interior de los túbu los renales. Por ello es preciso
forzar la d iuresis mediante una sueroterapia vigorosa.
que pueden llegar a perforarse), men ingoencefal itis o, lo que es más carac-
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
Virus de Epstein-Barr (VEB) En España se v ienen realizando trasp lantes hepáticos y renales en pacien-
tes coinfectados por VIH -VHC que mantengan buena situación inmunológica
Está relacionado con la etiopatogenia dellinfoma tipo Burkitt, ell infoma cere- bajo tratam iento antirretrovira l y ausencia de contra ind icaciones para el pro-
bra l primario y la neumonía intersticiallinfoide (propia de pacientes pediátri- cedimiento.
cos), así como en la leucoplasia oral ve llosa (lesiones nacaradas en los bordes
fílL2;;1]l®o======
de la lengua con escasa sign ificac ión cl ínica, clasificada como evento B según
los crit erios de los CDC).
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
En la etiopatogenia del linfoma cerebral primario está impl icado el VEB, y • Exantema del sindrome retroviral agudo. Tiene lugar en algunos
precisa de un diagnóstico diferencial con la toxoplasmosis cerebra l (que pacientes a las pocas semanas de la primoinfección. De carácter macu-
en ocasiones exige una biopsia cerebra l). También es más frecuente en loso e inespecífico, puede asemejarse al de la mononucJeosis infecciosa.
los pacientes con infección VIH la enfermedad de Castleman multicéntrica • Infecciones por herpesvirus (VHS V VVZ). Es frecuente la aparición de
(hiperplasia angiofol icular linfoide), aunque no debe ser considerada como formas necrótico-hemorrágicas con lesiones múltiples o diseminadas que
un linfoma propiamente dicho. responden mal al tratam iento.
• Leucoplasia oral vellosa. Placas blanquecinas que asientan en los bor-
Sarcoma de Kaposi des laterales de la lengua y que, a d iferencia del muguet, no se despren-
den con el raspado mecánico. Está producida por el VEB y constituye un
Su incidencia ha dism inu ido notablemente tras la introducción del lARGA. El evento de categoría B de la clasificac ión de los CDC (Figura 62).
VHH -8 parece estar implicado en su etiopatogenia. • Angiomatosis bacilar. Cursa en forma de pápulas roj izas de aspecto vas-
cular, por lo que debe realizarse un diagnóstico diferencia l con el sar-
Son lesiones de proliferación vascular (células fus iformes) típicamente coma de Kaposi.
cutáneas y mucosas (cavidad oral), si bien pueden afectar a cualquier
órgano. Respect o a sus lesiones cutáneas elementales, se manifiesta de
forma consecutiva en distintos estadios (mácula, placa y tumor) de color
violáceo, que en ocasiones obligan a realizar el diagnóstico dife rencia l
con la angiomatosis bacilar. La localización viscera l más frecuente es la
int estinal, en tant o que la pu lmonar es la que confiere un peor pronóstico
(labia 45).
labia 45
SaKOma de Kaposi SaKOma de Kaposi
dásico asociado a la fnfl!<ción VIH
localización Distal en miembros Proximal (cara, cuello y tronco)
inferiores
Distri bución de las Unilaterales Bilaterales (frecuentemente simétricas
lesiones siguiendo las líneas de Blaschko de la piel)
Evolución Insidiosa Rápidamente progresiva Leucoplasia oral vellosa
Tratamiento
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
llegar a ser mortal si se reintroduce el fármaco. Únicamente los suje - Todos ellos se metabolizan a través del citocromo P-4S0, circunstancia que
tos portadores de un alelo específico (HLA B·5701) están en r iesgo de obliga a vigilar las potencia les interacc iones farmacológicas, particularmente
desarrollar dicha reacció n. Por este motivo, es necesario determ inar si con la rifamp icina empleada en el tratamiento de la tuberculos is.
el paciente tiene este alelo antes de administrar el fármaco.
Como efecto adverso común al grupo, inducen res istencia a la insulina y
RECUERDA deterioro del perfillipídico a largo plazo.
Tenofovir; lamivudina y emtricitabina tienen actividad frente • Saquinavir (SQV). Fue el primer inhibidor de la proteasa comercial izado.
al VHB, además de su acción antirretroviral. Presenta pobre biodispon ibilidad oral. Actualmente en desuso.
• Ritonavir (RTV). Produce intolerancia gastrointestinal las primeras
semanas de tratamiento y, sobre todo, es un potente inhibidor del cito-
RECUERDA cromo P-450. Al d isminuir el metabol ismo de los otros inhibidores de la
El abacavir no puede admin istrarse en sujetos portadores proteasa a través de esta vía, en la actualidad se emplea exclusivamente
del alelo HLA B· 5701 po r el riesgo de re acc iones de hiper- a bajas dosis en asociación con éstos para potencia r su acción terapéu·
sensibil idad potencialmente morta les. tica ("trat amiento potenciado N ).
• Fosamprenavir (fAPV). Es seguro en pacientes con hepatopatía crónica.
Puede producir exantema. Actualmente en desuso.
• Lopinavir (LPV). Puede producir diarrea. Se comercializa coformulado
con ritonavir a dosis bajas en un único comprim ido (LPV!r). Es un fár-
maco de primera elección en la mujer embarazada.
• Atazanavir IATV). Tiene la ventaja de que se adm inistra una vez al día.
Produce hiperbil irrubinemia indirecta transitoria y, excepcionalmente,
bloqueo auriculoventricular.
• Darunavir (DRV). Uno de los inh ibidores de la proteasa mejor to lerados
y más empleados en la actualidad.
• Tipranavir (TPV). Se reserva para pacientes que hayan desarrollado
resistencias a los fármacos anteriores. Excepcionalmente puede produ -
cir hemorragia intracraneal.
Lipodistrofia en un paciente sometido a tratamiento antirretroviral
RECUERDA
Inhibidores de la transcriptasa inversa análogos Un efecto adverso común a todos los inhibido res de la
de los nucleótidos proteasa es la d islip idemia (h ipercolesterolemia e hiper-
trigliceridemia), por lo que frecuentemente es precis a la
• Tenofovir (TOF). Es un aná logo de nucleótido, estructura lmente empa - admin istración simultán ea de h ipolipem iantes como las
estatinas.
rentado con los anteriores. Muy bien to lerado, a largo plazo puede pro-
ducir nefrotoxicidad por afectación del túbulo ren al y disminución de la
densidad minera l ósea. Inhibidores de la fusión
Inhibidores de la transcriptasa inversa • Enfuvirtida (EFV). Actúa interponiéndose entre las glucoproteínas de
no análogos de los nucleósidos la envuelta externa del VIH y el receptor CD4 de la membrana de la
célula huésped. De este modo, im pide la fusión de ambas membranas,
Inhiben la actividad de la enzima por un mecanismo no competitivo, dife- evitando que el materia l genético v ira l pueda alcanzar el citoplasma
rente del de los anteriores (cambio conformaciona l). No requieren del paso celular.
previo de fosforilización intracelular. Presenta el inconveniente de que debe adm inistrarse por vía subcutá·
• Nevirapina INVP). Puede producir fenómenos de hipersensibil idad, con nea cada 12 horas, y de que produce frecuentes reacciones loca les en
aparición de exantema y alteraciones del perfi l hepático (en ocasiones el punto de inyección.
en forma de hepatitis grave). Esta toxic idad resulta especialmente fre-
cuente en mujeres con buena situación inmunológica. Inhibidores de la integrasa
• Efavirenz (EFV). Produce sensación intensa de mareo al inicio del trata -
m iento y sueños vívidos. Actúa como inductor del cit ocromo P-4S0, por Inhiben la integrasa, una enzima necesaria para la integrac ión del genoma
lo que puede producir interacciones (sobre todo en pacientes ex-UDVP viral en el de la célula huésped.
en tratamiento sustitutivo con metadona). Contra ind icado durante la • Raltegravir (RAL). Muy bien to lerado y eficaz en pacientes que han
gestación (categoría O de la FDA). desarrollado resistenci as a otras fam ilias de antirretrov irales. Su princi-
• Etravirina (ETV). Puede ser eficaz en pacientes con resistencias a los dos pal inconveniente radica en su elevado coste, así como en la administra-
fármacos anteriores. ción cada 12 horas.
• Rilpivirina (RPV). Ha sido el más recientemente comercializado. • Elvitegravir (EVG). Se emplea asociado a cobicistat, un inhibidor
enzimático del citocromo P-4S0 que potencia su acción terapéutica
Inhibidores de la proteasa de elvitegravir (presenta, por ello, riesgo de interacciones con otros
fármacos).
Actúan inhibiendo la proteasa, enzima encargada de seccionar las proteí- • Dolutegravir (DVG). Muy bien tolerado; presenta la ventaja de que se
nas sintetizadas a partir del materia l genético del v irus para que se puedan adm inistra una vez al día y de que no se aso cia a interacc iones farma-
ensamblar y conformar sus difere ntes cubiertas. cológicas.
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
Antagonistas del correceptor CCRS análogos de nucléos(t)idos y un inhibidor de la integrasa. Las pautas que inclu-
yen inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucléosidos o inh i-
Su mecan ismo de acción consiste en impedir el reconoc imiento entre la glu- bidores de la proteasa han pasado a ser cons ideradas de segunda línea. En
coproteína gp120 del VIH y el correceptor CCRS, evitando así la fusión del comparación con estos últimos grupos, los inhibidores de la integrasa presen -
virus con la célula huésped. Para ser empleado, previamente se debe demos- ta n una elevada potencia antiviral, excelente to lerancia y ausencia de interac-
trar el tropismo viral RS (es decir, que el v irus emplea exclusivamente dicho ciones farmacológicas. Existe además la posibilidad de administrar de forma
correceptor para su entrada en la célula, en lugar del CXCR4 o ambos). coformulada (es decir, en un único comprimido) dos inh ibidores de la trans-
• Maraviroc (MVe). Es un fármaco bien to lerado y con pocas interacciones. criptasa inversa aná logos de nucléosidos (abacavir y lamivudina) y un inh ibidor
de la integrasa (dolutegravir). Esta pauta de administración mejora la adheren -
Indicaciones del tratamiento antirretroviral cia al minim izar el número de comprimidos necesarios para el TARGA, si bien
no puede emplearse en sujetos portadores del alelo HLA B·S701, por el riesgo
• Pacientes con infección por el VIH. Las recomendaciones más recien - de reacciones de hipersensibilidad graves con el abacavir.
tes establecen que todos los pacientes adultos con infección por el
VIH deben recibir tratam iento antirretrovira l, independientemente de RECUERDA
su situación cl ínica, virológica o inmunológica (recuento de linfocitos Las pautas de tratamiento antirretroviral que incluyen un in-
T-C04). Esta recomendación supone la culminac ión de la progresiva hibidor de la integrasa se consideran actua lmente como de
ampliación de las indicaciones de tratamiento que habían venido reco- primera elección en la mayor parte de los casos.
giendo a lo largo de los últimos años las guías cl ínicas elaboradas por las
distintas sociedades científicas. No obstante, cabe matizar que la fuerza
de esta recomendac ión (que a su vez viene determinada por la calidad En el momento actua l no se recomiendan las denominadas interrupciones
de la evidencia científica dispon ible) d ifiere entre distintos grupos de estructuradas del tratam iento ("vacaciones terapéuticas") en pacientes que
pacientes en función de su situación clínica e inmunológica. La monito- re ciben TARGA (MIR 09-10, 122). No obsta nte, si se cump len las siguientes
rización de la carga vira l del VIH es el parámetro más útil para evaluar la condiciones, se puede plantear una simplificación del tratamiento, redu -
eficacia del tratam iento (MIR 16-17, 56). ciendo el régimen a un único fármaco (habitua lmente en forma de monote-
• Profilaxis postexposición. Tanto de naturaleza ocupacional (personal rap ia con un inhibidor de la proteasa como lopinavir o darunavir potenciados
sanitario que accidentalmente se expone tras un pinchazo con una con dosis bajas de ritonavir):
aguja) como no ocupacional (rotura de preservativo o agresión sexual • Ausenc ia de coinfección por VHB.
con penetración). La eficacia del trat amiento profiláctico es mayor si se • Carga viral inferior a 50 copias/mi durante al menos 6 meses previos.
inicia la toma de los fármacos en las primeras 24 horas después de la • Ausenc ia de mutaciones en el gen de la proteasa.
exposición de riesgo (y aún mejor si se real iza en las primeras 2 horas). • Buena adherencia al tratamiento.
La profilaxis carece de utilidad si se inicia más de 72 horas después de
la potencia l exposición al v irus. Se recom ienda el empleo de 3 fárma -
cos (que incluya un inh ibidor de la proteasa), que se deben administrar ,/ MIR 16-17, 27, 56
durante 4 semanas. Una vez fina lizado este periodo, es preciso someter ,/ MIR 15-16, 17, 107
al sujeto a un segu imiento serológico durante 6-12 meses. Correcta - ,/ MIR 14-15, 127
mente administrada, la eficacia de la profilaxis es muy elevada. ,/ MIR 13-14, 41, 113, 184-Ge, 202
,/ MIR 12-13, 112, 115
Pautas del tratamiento antirretroviral ,/ MIR 11-12, 113, 114
,/ MIR 10-11, 27, 28
,/ MIR 09-10, 121, 122
En el momento actual, el régimen de primera elección para el inicio del TARGA
,/ MIR 08-09, 126, 130
en pacientes naTve (es decir, que no han rec ibido previamente antirretrovira-
,/ MIR 07-08, 130, 228
les) consiste en la combinación de dos inh ibidores de la transcriptasa inversa
Ideasclave
,/ El VIH es un retrovirus capaz de infectar a aquel las cé lulas que en su que cursa habitua lmente en forma de síndrome mononucleósico (con
superficie tienen receptor para el virus (proteína C04) y correceptor anticuerpos heterófilos negativos).
(CXCR4 y CCRS). La proteína gp120 de la superficie del virus se une si -
multáneamente al receptor y correceptor. ,/ PneumocysHs jirovecii es un hongo no cu ltivable en el laboratorio que
produce neumon ía en pacientes con menos de 200 linfocitos T-C 04/111.
,/ La vía de transmisión más frecuente en nuestro medio es la de HSH, Cursa con tos seca, disnea e infiltrad o pulmonar intersticial bilateral. Se
seguida de la heterosexual. diagnostica mediante la vis ión directa del microorgan ismo en secrecio -
nes resp iratorias (habitua lmente obten idas mediante lavado broncoal-
,/ La infección se diagnostica habitualmente mediante serología (con la veolar). El tratamiento de elección es cotrimoxazol.
técnica de ELlSA como crib ad o y el Western -Blot como confirmación), si
bien ante la sospecha de primoinfección reciente y en el recién nacido, ,/ En comparación con el paciente no VIH, la tuberculosis en el no in-
se deben emplear técn icas molecu lares (PCR) por la posibi lidad de fal - fect ado por el VIH presenta una mayor incidencia y con más frecuen -
sos negativos y positivos, respectivamente. cia cursa con formas extrapulmonares y d iseminad as. No obstante,
la respuesta al tratamiento antituberculoso es comparable en ambas
,/ En las primeras semanas tras la infección se puede producir un cuadro poblaciones.
cl ínico desencadenado por el propio virus (síndrome retroviral agudo)
117
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
,/ Cryptococcus produce una meningitis subaguda en la que, característi - pesadi llas durant e las primeras semanas de tratamient o y est á contra -
camente, la presión de apertura dellCR e st á muy aumentada . La detec- indicad o durante la gestación . Los inhibidores de la prot easa incremen-
ción del antígeno criptocócico en el LCR, mediant e agluti nación en látex, t an el riesgo card iovascular al asociarse a d isli pidemia y resist encia a la
es una prueba más sensible pa ra el d iagnóstico que la tinción con tinta insul ina.
china. En el tratam iento, además de la administración de anfotericin a B
y 5-flucit osina, es crucial la realización de punciones lumba re s f recuen - ,/ En el tratamiento del VIH se debe emplear triple terapia, para lo que hay
t es para cont ro la r la hipertensión intracraneal. tres opciones: a) combinación de dos análogos de nucléos(t)idos más un
inhibidor de la proteasa; b) comb inación de dos análogos de nucléos(t)idos
,/ En una Te cereb ral en la que se observa una lesión redondea da que más un inhibidor no análogo; o c) com binación de dos análogos de nucléo-
capta contraste en forma de anil lo y con e dema perilesional, se debe s(t }idos más un inhibidor de la integrasa.
conside rar la posi bilidad de toxo plasmosis cerebral y, en caso de que
no exista respu est a al tra tamiento empírico, li nfoma ce rebral primario. ,/ En el momento actual, se recomienda que t odos los pacientes adul-
to s con infección por VIH rec iban tratamiento antirretrovira l, indepen-
,/ El linfoma ce rebral primario se asocia a la infección por VEB, en tanto dient emente de su situ ación cl ínica, virológica o recu ento de lin focitos
que el VHH-8 está implicado en la etiopatogenia del sarcoma de Kaposi T-CD4. Para ello son preferibles los regímenes antirre t rovirales q ue in-
y dellinfoma prim ario de cavidades. cluyen un inhibidor de la integrasa .
,/ La leucoencefalopatía multifocal progresiva está ocasionada por el pol - ,/ La carga v iral del VI H es el parám etro más útil para m onitorizar la res -
yomavirus JC y produce lesiones desmielinizantes d ispersas en sustan - pu est a al tratamiento e introd ucir los cambios q ue sean necesarios en
cia blanca en pacientes muy inmunodeprimidos. A d iferencia de la tO)(O- el mismo.
plasmosis cerebra l o dell infoma primario de cavidades, las lesiones no
captan contraste ni produ cen efecto masa . Para su control, lo m ás efica z ,/ En caso de e)(posición accidental al VIH (t anto ocupaciona l como no
es el propio tratam iento antirretroviral. ocupaci ona l) se debe inicia r profi laxis con triple terapia antirretroviral
lo antes posibl e (y siempre dent ro de las prim eras 72 horas desde la
,/ Los fármacos activos f rente a VIH se clasifican en siete grupos. Esto s e)(posición de riesgo).
fárm acos actúan inhibiendo diversas enzim as esenciales pa ra la re plica -
ción del vir us o inhi biendo su entrada en la cé lula. ,/ Si gracias al tratamiento antirret roviral mejora la situ ación inmunológi-
ca, se pueden suspender tanto las profi laxis primarias como las secun-
,/ Los inh ibi dores de la transcri ptasa inversa aná logos de los nucleósidos da rias de las d iferentes infecciones oportuni st as.
(o de los nucleóti dos) pueden producir acidosis láctica. Efavirenz induce
Casase Inieos
Paciente con infección por VIH y última determinación conoc ida de linfoci- Una mujer de 27 años, diagnosticada recientemente de infección por
tos T-CD4 de 134 cé lulasfl.iI. Durante los últimos 6 meses no ha realiza do tra - VIH, consulta por tos seca, disnea, quebrantam iento general y febrí-
tamiento, ni seguimiento médico. Acude a consulta por presentar fiebre, tos cu la. La frecuenc ia resp irator ia es de 36 rpm . La Rx de tóra)( mues t ra
y disnea de una semana de evolución. En la gasometría arterial se aprecia infi lt rados intersticia les bi later ales. Su cifra de linfocitos T-C0 4 es de
hipo)(emia, la placa de tórax muestra un infilt rado alveolointersticial bilate- 140 células/ Ill. ¿Cuá l de estas pauta s elegiría para iniciar el tratam ien -
ral y, en una muestra de lava do broncoalveolar, la tinción con plata -metena- to empírico?
mina es positiva. ¿Cuá l de las afirmaciones siguientes es correcta?
1} Isoniacida, rifamp icina, pirazinamida yetambutol.
1) Se debería administrar cotrimo)(azol por vía intravenosa. 2} Ganciclovir y erit rom icina.
2) Se debería ind icar una biopsia transbronquial para confirmar el diagnós- 3} Cotrimo)(azol y corticoides.
tico. 4} Cefalosporina de 3." generación yer itromic ina.
3) Los corticoides están contraindicados por el riesgo de inmunodepresión.
4) En caso de alergia a sulfamidas, se podría tratar con pentamid ina inha lada. Re:3
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1 7 . Infección por el virus
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición de la inmunodeficiencia humana
4) Adm inistrar zidovudina (AlT) en monoterapia durante la gestación, en 3) El tratamiento se basa en la administración de sulfadiacina y pirimetam i-
perfusión intravenosa durante el parto, y al recién nacido durante las na, con suplementos de ácido folín ico.
primeras semanas. 4) En caso de que se confirmara el diagnóstico más probable, el paciente de-
bería realizar profilaxis secundaria de forma indefinida con cotrimoxazol.
RC: 3
RC:4
Un paciente VIH positivo y antecedentes de diversas infecciones oportu-
nistas sistémicas se presenta con un cuadro de 3 semanas de evolución Una mujer de 38 años acaba de recibir un diagnóstico de infección VIH tras
de trastornos visuales. La RM craneal muestra lesiones occipitales hipoin- un control rutinario. Se encuentra asintomática en este momento, y niega
tensas en secuencias Tl e hiperintensas en secuencias T2 que no captan sintomatología previa sugerente de infección oportunista. Analíticamente
gadolinio ni tienen efecto de masa. El diagnóstico más probable es: destaca un recuento de linfocitos T-C04 de 260 células/1l1 y una carga viral
de 10" copias/mi, con hemograma, función renal y transaminasas normales.
1) Toxoplasmosis cerebral. Las serologías para virus hepatotropos son negativas (incluyendo anti-VH8),
2) Linfoma cerebral primario. y la prueba de tubercu lina demuestra una induración de 3 mm. La radiogra-
3) Encefal itis herpética. fía de tórax es normal, y no se observan bacilos ácido-alcohol resistentes en
4) Leucoencefa lopatia multifocal progresiva. el esputo. Presenta un HLA 8*5701 positivo. ¿Cuál sería su actitud?
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Infecciones
puede emp learse en la infección del SNC por amebas de vida libre.
Se adm in istra por vía intravenosa o nebulizada. El principal efecto
Generalidades adverso de la formulación clásica (anfotericina B deoxicolato) es la
nefrotoxic idad, que se ejerce fundamentalmente sobre las células
del tú bulo renal (por lo que se acompaña de h ipopotasemia e hipo-
Los hongos son organismos eucariotas que poseen una pared ce lular consti- magnesemia). También puede producir reacc iones febriles agudas
tuida por qu itina, celulosa o ambas. durante su infusión intravenosa. Las formulaciones lipídicas (anfo -
• levaduras. Son hongos unicelulares que se reproducen por gemación, tericina B liposomal y en comp lejo lip íd ico) presentan menor nefro-
formando blastocon id ias. Cuando las blastoconidias se producen una tox icidad.
detrás de otra, en una disposición lineal, originan las pseudoh ifas. Algu-
nas levaduras pueden formar hifas verdaderas septadas. En los medios RECUERDA
de cultivo artificiales forman colonias redondas de consistencia pastosa Las formulaciones lipídicas de la anfotericina B han permiti-
o mucosa. do d isminuir el riesgo de nefrotoxicidad asociada al fármaco.
• Hongos filamentosos. Son hongos multicelulares constituidos por
estructuras alargadas denominadas hitas, que se entrelazan formando
m icelios. Las colonias que forman en los medios de cultivo son ater- • Azoles (imidazoles y triazoles) (Tabla 48). Son antifúngicos de amplio
ciopeladas o con evidentes micelios aéreos que les dan un aspecto espectro. Algunos se emplean por vía tóp ica para el tratam iento
"peludo". de micosis cutáneas o mucosas (clotrimazol). El ketoconazol, poco
empleado en la actua lidad, se puede admin istrar de forma tópica o
Muchos hongos de importancia clínica tienen ambas formas y por eso se por vía oral; es un inh ibidor del citocromo P-4S0 y puede producir
denom inan hongos d imórficos. Los hongos se reproducen por esporas, insuficiencia suprarrena l y dism inución de la testosterona. El flucona ·
que pueden ser asexuadas (mitosis) o sexuadas (meiosis). Un mismo hongo zol es h idrofílico, se puede utilizar por vía oral e intravenosa, y es de
puede reproducirse por un mecanismo sexual o asexual. elección en el tratamiento de las infecciones sistémicas por Candida
a/bicans (otras especies de Candida son resistentes, como C. g/abrata
o C. krusei IMIR 14-15, 121]). Atrav iesa muy bien la barrera hematoen-
cefálica, y se emplea como profilaxis secundaria tras la meningitis por
Cryptococcus neo/armans. El itraconazol se emplea poco en la actua -
Fármacos antifúngicos lidad, aunque sigue siendo útil en la esporotricosis. El voriconazol se
puede administrar por vía oral o parenteral y es el tratam iento de e lec-
ción de la aspergilosis invasora. Es importante considerar la posibili-
Atendiendo a su mecanismo de acción, los fármacos antifúngicos pueden dad de interacciones con otros fármacos. A concentraciones elevadas
actuar en las siguientes d ianas: produce efectos adversos neurológicos y psiquiátricos. El posaconazol
• Ácidos nucleicos: inhibiendo la síntesis de ADN o ARN (S-flucitosina, gri- se admin istra por vía oral y presenta actividad frente a Aspergillus y
seof ulvina). mucorales. Se emplea como profilaxis en pacientes con neutropenia
• Membrana: inhibiendo la síntesis de ergosterol (azoles), alterando su de alto r iesgo. Una novedad en este grupo es el isavuconazol, con
permeabilidad (anfotericina B, nistatina) o ambos (terbinafina). actividad frente a Candida, Aspergillus y mucorales pero con menos
• Pared: inh ibiendo su síntesis (equ inocandinas). interacciones farmacológ icas y mejor biod isponibilidad oral que otros
azoles.
Entre los fármacos antifúngicos destacan los siguientes: • Equinocandinas. Inhiben la síntesis del 13 (1,3) -D-glucano de la pared
• Griseofulvina y terbinafina. Se admin istran por vía ora l para el trata - fúngica. Sólo se administran por vía intravenosa. Actualmente se inclu-
m iento de las dermatomicosis (tiñas), fundamentalmente. yen en este grupo caspofungina, anidulafungina y micafungina. Ind i-
• Nistatina. Únicamente se administra de forma tópica para el trata- cadas en el tratam iento de cand id iasis invasoras en pacientes críticos o
m iento de candidiasis superficiales (cutáneas o mucosas). por especies res istentes al fluconazol (como C. krusei). Generalmente
• Anfotericina B. Es un fármaco fungic ida con un un amp lio espectro son muy bien toleradas.
de acc ión. Constituye el tratamiento de e lección de la mucormicosis • 5-flucitosina . Es un análogo de nucléosido que se emplea exclusiva -
y, asociado a S-flucitos ina, criptococosis. También es el tratamiento mente asociada a la anfotericina B en el tratamiento de la meningitis
de primera línea, en nuestro med io, de la le ishmaniasis v isceral, y criptocócica.
120
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 8 . Infecciones por hongos
Tabla 48
Tratamiento de candidiasis (excepto Candida trusei yC. g/abrara)
Auoonazol
en pacientes no críticos. Profilaxis de criptococosis Infecciones fúngicas sistémicas
Tratamiento de aspergilosis (tanto invasora como formas crónicas
Vorioonazol
necrotizan tes) de distribución regional
Profilaxis de aspergilosis invasora en neutropenia de alto riesgo.
Posaoonazol
Tratamiento de mucormicosis (alternativa a la anfotericina B)
Tratamiento de esporotricosis, histoplasmosis y coccidioidomicosis Presentan una d istribución geográfica característica y afectan principalmente
Itraoonazol al pulmón, si bien desde este punto de entrada pueden diseminarse a otros
(poco empleado en la actualidad)
órganos, incluyendo el sistema nervioso central. La infección en sujetos inmu-
Tratamiento de aspergilosis invasora y mucormicosis (recientemente
comercializado) nocompetentes puede ser asintomática. Lo habitual es que en España se diag-
nostiquen en inmigrantes procedentes de regiones endémicas o en viajeros.
Poco empleado en la actualidad
Indicaciones de los fármacos azólicos La histoplasmosis (Histoplasmo capsulatum) es propia de zonas endémicas
de l continente americano, y su adquisición med iante la inhalación de esporas
es típica tras la visita de cuevas contaminadas con excrementos de murciéla-
gos (MIR 09-10, 206). La coccidioidomicosis (Coccidioides immiHs) se observa
en algunos medios desérticos de Estados Unidos (California, Arizona, Nuevo
Infecciones fúngicas cutáneas México y Texas). La paracoccid ioidomicosis (PafQcoccidioides brosiliensis) se
circunscribe a zonas boscosas y húmedas de Sudamérica. La distribución geo-
y superficiales gráfica de la blastomicosis (Blastomyces dermotitidis) se li mita a la cuenca de l
río Mississippi y a la región de los Grandes Lagos en Estados Un idos (Tabla 49).
Están producidas por hongos de muy baja virulencia, con mínima respuesta Todos ellos son hongos dimórficos (crecen en forma filamentosa en la natura-
inmun itaria/inflamatoria del huésped. leza o al cu ltivarlos en med ios pobres a 25-30 ·C, y formando levaduras en los
• Tiña versicolor. Está ocasionada por Malassezia furfur, un hongo lipo- tej idos infectados o al cultivarlos en medios enriquecidos a 37 ' C). Se adquie-
fíl ico. Se localiza en tronco y cara y produce zonas decoloradas en ren por inhalación y producen cuadros agudos de neumonía, formas cróni-
personas de piel oscura y zonas oscuras en personas de piel clara. El cas de afectación pulmonar sim ilares a la tubercu losis y, excepcionalmente,
d iagnóstico se rea liza habitualmente mediante la observación al micros- infecciones diseminadas. Tras la curación pueden aparecer calcifícaciones
copio de escamas cutáneas obtenidas de las lesiones. pulmonares o adenopatías hilia res residuales, siendo muy características las
• Dermatomicosis. Son infecciones cutáneas (también conocidas como ca lcificaciones en diana~ (M IR 10·11, 215).
N
Infecciones fúngicas subcutáneas Pa racoccid inido m100m Regiones húmedas del Sur de México, África Central y Brasil
Genéricamente son infecciones que no se d iseminan más a llá del tejido subcu- Infecciones fúngicas sistémicas con restricción geográfica
táneo. Están producidas por hongos saprofitos en la naturaleza que producen
infección tras su inoculación traumática en la piel y tejido celu lar subcutáneo.
Esporotricosis
Infecciones fúngicas oportunistas
Está causada por el hongo d imórfico Sporothrix schenckii. El hábitat natura l
del hongo es la vegetación viva o muerta. Tras un traumatismo (típicamente
un pinchazo con la espina de un rosa l), se produce una úlcera que no cura Aspergilosis
espontáneamente. A continuación, se extiende por los vasos y ganglios lin-
fáticos regionales, dando lugar a una linfangitis (esporotricosis linfocutánea) Aspergillus fumigotus es la especie más frecuentemente implicada. Puede
(MIR 15-16, SO). Excepcionalmente se puede diseminar a otros órganos. producir cuatro cuadros clínicos en los pu lmones.
Se diagnostica mediante cultivo de la secreción purulenta (crece en med io • Aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA). Es un cuadro mediado
Saboureaud formando hifas a 30 2C y estructuras levaduriformes a 37 oC). El por un mecanismo inmunológico (respuesta de hipersensibilidad tipo 1)
itraconazol es el tratam iento de elección. en e l que el alérgeno desencadenante es el hongo que coloniza el árbol
121
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
traqueobron quial. Clín icamente se manifiesta en forma de hiperreacti - complementaria para el diagnóstico de aspergilosis "probable"). El
vidad bronqu ial y, rad io lógica mente, en form a de bronquiectasias proxi- tratamiento de elección es e l vo riconazol (como al ternativa se puede
males e n la Te torácica. Dado que la causa subyacente es una respuesta emplea r anfote ricina B li posomal o una equinocandina).
inmun itaria excesiva, se tra ta fundamentalmente con esteroides; en
caso de cl ínica persistente se puede inte ntar un tratam iento de desco-
lon ización bronquia l con vor iconazol o itraconazol, de forma que se eli-
mine el estímulo antigén ico origina l.
• Aspergil oma. En una esfera fúngica que co lon iza una cavidad pulmonar
preexistente (habitualmente una caverna t uberculosa residual); radiológi-
camente se visualiza como un a estructura redon deada, dentro de la cavidad
pulmonar, que cambia de posición con los mov imie ntos (Figura 63) (MIR
16-17, 22; MIR 10-11, 117). Si el paciente presenta hemoptisis por erosión
de las paredes de la caverna, se debe realizar una resección quirúrgica.
RECUERDA
El tratamiento de la mucorm icosis se fundam enta en tres pi lares: trata-
La determinación en sangre del ga lactomanano (antígeno
miento antifúngico (inicia lmente an fotericina B liposomal, para continuar
de Aspergillus) puede ser útil para el diagnóstico precoz de
la aspergilosis invasiva en pacientes inmunodeprimidos, es - con posaconazol como fármaco de mantenim iento), reversión del factor de
pecialmente neutropénicos. riesgo (corrección de la neutropenia mediante factor estimulante de colo-
nias o reversión de la cetoacidosis diabética) y tratamiento quirúrgico (resec-
Mucormicosis O zigomicosis ción amplia y precoz de todo el tej ido necrótico).
Crecen bien en medios habitua les para hongos y en medios para bacterias a
Es una infección menos frecuente que la aspergilosis, que se adquiere 25-37 · C, originando colonias cremosas o pastosas constituidas por elemen-
mediante la inhalación de esporas presentes en el suelo y restos vegetales. tos levadu riformes ovoides que pueden gemar. En medios de cultivo espe-
Se ha descrito principalmente en sujetos con cetoacidosis d iabéti ca, neutro- ciales (agar morfológico) se observa la formac ión de hifas o la presencia de
pén icos (M IR 14-15, 232) Y tras tratam ientos prolongados con ciertos que- estructuras alargadas y ramificadas que se denominan pseudohifas re g/a-
lantes del hierro como la desferroxamina. brata no forma hifas ni pseudohifas). Candida a/bicons se puede identificar
presuntivamente por la formación de tubos germinales en suero humano y
El tratamiento crónico con esteroides y la antibioterapia prolongada tam - por la presenci a de grandes esporas de pared gruesa denominadas clami-
bién se han descrito como factores de riesgo. El hongo tiene propensión a la d iosporas.
invasión vascular, produciendo trombos is y necrosis del tej ido. La forma más
común en la cetoacidosis diabética es la afectación rinocerebral, si bien se RECUERDA
describen igu almente formas sinusales o pu lmonares y d igestivas (Tabla SO). A diferencia de otras especies pertenecientes a este género,
Candida a/bicans se caracteriza por producir tubos germi-
Tabla 50 na les en suero humano y unas estructuras llamadas clami·
Muconnlcosls rinocerebral Cetoacidosis diabética d iosporas.
Criptococosis
Cryptococcus neojormans es un hongo levaduriforme que se aísla del suelo,
especia lmente en los excrementos de palomas. La infección se adqu iere tras
la inhalación de esta s levaduras. La infección pulmonar se suele resolver
de form a espontánea y es genera lmente asintomática en inmunocompe-
tentes. Por el contrario, la subsigui ente d iseminación hematógena origina
focos de infección en áreas perivasculares de la corteza, ganglios basales y
otras áreas del sistema nervioso central. En individuos inmunodeprimidos
(infección por el VIH con recuento de linfocitos T-C04 menor de 100 célulasl
~I, trasp lante de órgano sólido) produce habitualmente meningitis crón ica
con hidrocefalia arreabsortiva. También puede afectar a otros órganos como
la próstata.
Biopsia del seno maxilar en un paciente neutropénico con mucormicosis El diagnóstico de las form as de infección d iseminada (incluyendo meningi-
rinocerebral. Se observan hifas gruesas, no septadas. con dicotomización tis) se puede rea lizar mediante la tinc ión con tinta china del LCR centrifu-
en ángulo recto gado (especialmente útil en pacientes con infección por el VIH) o mediante
123
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Ideasclave
,/ Aspergillus es un hongo filam entoso que produce infecció n en pacien - inmunológico (aspergilosis broncopulmonar alérgica), e infecciones cró -
tes inmunodeprim idos, especialmente neutro pénicos (aspergilosis in- nicas en pacientes con grados modera dos de inmunosupresión (EPOC,
vaso ra). trat amiento prol ongado con esteroides).
,/ La infección más im portante que produce es neumonía cavitada (que ,/ Los hongos del orden de los mucora les producen cua dros de mucormi -
puede acompañarse del "signo de l halo" en la Te t orácica); t ambién cosis o zig omicosis ri nocere bra l en pacientes con cetoaci dosis d iabética
pued e ocasionar sinusitis y, más raram en te, afectació n de otra s loca - y en neutropénicos.
lizaciones.
,/ El tratamient o antibiótico pro longa do, la nutric ión pa renteral, la neu-
,/ El diagnóstico definitivo de la infección se establece demostran do la trop en ia, el empleo de catéteres venosos centrales y la co lon ización
invasión ti su lar por parte del ho ngo. El tratami ento de elección es el previ a superficial por Candida, son factores de riesgo para el desarroll o
voric onazol. Las altern ativa s son anfoterici na B liposomal y eq uino- de candidiasi s invasiva.
ca ndinas.
,/ Cryptococcus neoformans es una ca usa importante de meningitis cróni-
,/ Aspergillus puede producir ta mbién colonizac ión de cavida des tuberc u- ca con hidrocefa lia arreabsorti va as ocia da en el paciente infect ado por
losas residu ales (aspergilom a), un cuadro mediado por un mecanismo el VIH con m en os de 100 linfocitos T-C04/1-I1.
Casosclínicos
M ujer de 65 años, con antecedentes de asma crón ica y crisis frecuentes Un excursionista ha regresado a España después de explorar unas cuevas
que precisan tratamiento con glucocorticoides por vía sistémica, la última cerca del río M ississippi (EE.UU.). No se encuentra bien y acude al médico
hace 15 días. Una semana antes de ingresar en el hospita l comienza con que documenta radio lógica mente una neumonitis. En el estudio microbio-
tos, expectoración amarillenta, en ocaciones con sangre, seguido de fiebre lógico de un lavado broncoa lveola r se aísla e identifica un hongo dimórfi-
y aparición de disnea, que no mejora a pesar del tratamiento con amoxi- ca, ya que crece como levadura en agar-sangre incu bado a 37 · C y como
cilina -ácido clavu lánico. En la placa de tórax, al ingreso en el hospita l, se hongo filamentoso en el medio de Sabouraud incubado a 28 · C. ¿De qué
observan mú ltiples nódulos pulmonares, mal definidos, alguno de ellos hongo cree que se trata, ten iendo en cuenta los datos epidemiológicos V
cavitado. De los diagnósticos siguientes, ¿cuál es el más probable? microbiológicos aportados?
RC: 2 RC: 2
Un paciente, con 57 años y diabetes mell itus ma l controlada, comienza Una mujer de 40 años, d iabética en tratamiento con insulina, ingresa por
con fiebre, dolor profundo en seno maxilar, congestión y secreción nasal cetoacidosis. Unos días después de su recuperación metabólica comien -
serosanguinolenta . Se instaura tratamiento antibiótico, sin objetivar me- za con fiebre, dolor fac ial, cefalea, d isminución del nivel de consciencia V
joría. En la evolución de la enfermedad, aparece ptosis palpebral y dete- enrojecimiento nasal con lesión negruzca en fosa nasal derecha . ¿Cuá l de
rioro del nive l de consciencia. En la TC se aprecia opacificación de senos estos d iagnósticos es más probable?
maxilares y frontales. Se extrae muestra del seno, y en el laboratorio de
microbio logía informan de la presencia de hifas no tab icadas. ¿Cuál es el 1) Enfermedad de Wegener.
diagnóstico más probable? 2) Endocarditis por s. aureus.
3) Mucormicosis.
1) Aspergil losis. 4) Infección por M. tuberculosis.
2) Mucormicosis.
3) Candid iasis invasora. RC: 3
4) Rinosporid iosis.
RC: 2
124
ERRNVPHGLFRVRUJ
Infecciones por parásitos
"
Si bien se tma de un terrn muy amplio, {ompleJO yde difidl mI'II'rO!iz.l{;oo, aflilrl'Ct
cad.l vez (00 más/it(lI/'n{j¡¡ en e! OOml'll. Aunque virtualmente {u.Jlquier infec{;oo
puede ser objeto de Pfl'!lunta, los terM de !.'Iludio más rentables soo la ma lari.J,
la leisIl mani.Jsis, la amt'bi.Jsis y, desde hace unos afKls, la hidatidosis yla enli'rmedad
de Chaga~ ~ resto de las infec{K>nes!.'l rl'Comendablt retener e! wadro clínico
wacterístko. sinentrar en detlll!.'l acerca de su epidemiología oe! {iclobioI&¡ico
de! IIil r.lsito.
-c
ProtOZOOJ No h tm.itlCOl
HelmlntoJ
-c
Taxonomia de los parásitos
125
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
• Artesunato y otros derivados de la artemisina (artémeter y dih idroar- • Metronidazol y tinidazol. Son nitroimidazoles que están indicados en
tem isina). Son de prime ra elección en el tratam iento del paludismo por el tratamiento de diversos protozoos, tales como Entomoeba histolytico
Plasmodium resistente a la cloroquina. Pueden producir hemólisis. (amebicid as tisulares), Giardia lomblia o Trichomonas vaginalis. Contra-
• Cloroquina. Sigue siendo el fármaco de primera elección para el trata - ind icados en el primer trimestre del embarazo. Pueden producir neu-
miento y profila)(is del paludismo por cepas de P!asmodjum sensibles. rotoxic idad y efecto disulfiram (Antabús· ) con el consumo de bebidas
Dentro de su ci clo bio lógico, actúa a nivel de los esqu izontes (esqui - alcohó licas.
lOnticida hemático). Puede producir prolongación del intervalo QT, que- • Nitazoxanida. Es útil en el tratam iento de las infecciones por Cryptos-
ratopatía (opacidades cornea les reversibles), retinopatia (en ocasiones poridium.
irreversible y progres iva tras la suspensión del fá rm aco) V d iston ías (par- • Paromomicina. Es un aminoglucósido indicado en el tratamiento de las
ticularmente en su adm inistración conjunta con metronidazol). Debe formas intestinales de Entamoeba histolytico (amebicida luminal). Es
evitarse en pacientes con porfiria, psoriasis extensa, antecedentes de igua lmente de elección en el tratam iento de otras paras itosis intesti-
psicosis y úlcera péptica. Se puede emplear durante el embarazo. na les durante el embarazo (giardiasis), ya que su absorción sistémica es
• Mefloquina. Esquizonticida hemático frente a todas las formas de Plasmo- muy re ducida.
dium. Tratam iento y profilaxis del paludismo en zonas resistentes a clo ro- • Pentamidina. Tratamiento de segunda línea de la leishman iasis visceral,
quina . Puede utili zarse a partir del segundo trimestre del embarazo y debe P. jirovecii (en caso de alergia o toxicidad al cotrimoxazol) y tripanoso -
evitarse en sujetos con antecedentes de trastornos psiquiátricos graves, miasis africana. Puede producir hipoglucemia, pancreatitis y prolonga-
epilepsia o alteración del ritmo cardíaco (puede prolongar el intervalo OT). ción del intervalo QT.
• Sulfadiacina asociada a pirimetamina. Tratamiento de elección de la
RECUERDA toxop lasmosis cerebral. Entre los efectos adversos de esta asociación
La mefloquina puede producir cuadros de psicosis, por lo dest aca la leucopenia, que se puede prevenir asociando suplementos
que está contra ind icada en pacientes con antecedentes psi- de ácido folínico.
quiátricos graves.
Fármacos antihelmínticos:
• Primaquina. Actúa frente a las formas intrahepáticas "Ia tentes~ de Plas- • Albendazol y mebendazol. Dañan de forma selectiva los microtúbu-
madium vivax y P. ovale (hi pnozoít os). Puede producir anemia hemolí- los de las células intestinales de los nematodos, impidiendo la absor-
tica en pacientes con déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa. Debe ción de glucosa. Eficaces en el tratam iento de he lmintiasis intestin ales
evit arse durante el embarazo. y tisulares. No se deben usa r en embarazo y lactancia.
• Dietilcarbamacina. Tratam iento de elección de las filarias linfáticas.
RECUERDA • Ivermectina. Tratamiento de elección de algunos nematodos intestina-
Los siguientes fármacos están contra ind icados en pacientes les (como 5trongyloides stercoralis), tisulares (larva migrans cutánea) y
con déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (fabismo): algunas fi larias (Onchocerca volvulus). También es úti l en las formas gra-
sulfamidas, primaqu ina, dapsona, ison iacida, nitrofurantoí- ves de sarna (sarna noruega).
na, ácido na lidíxico, algunos AINE y azul de metileno.
• Pamoato de pirantel. Tratamiento de ascaridiasis y oxiuriasis.
• Praziquantel. Constituye el tratam iento de elección de trematodos
• Quinina. Asociada a la doxicicl ina o a la clindamic ina, es útil en el tra - (excepto para Fasciola) y cestodos, como la cisticercosis o la esqu istoso -
tamiento del paludismo por P. fa/ciparum resistente a cloroquina. miasis. No se puede ad ministra r durante el embarazo.
Esqu izonticida hemático. Puede producir hipoglucem ia, arritmias y cin- • Triclabendazol. Es el tratamiento de elección de las infecciones por Fas-
conismo (acúfenos, cefa lea, visión borrosa). Se adm inistra asociada a ciola hepatico.
doxiciclina o clindamic ina (en niños y gestantes).
• Doxiciclina. Es una tetraciclina de amplio espectro que se uti liza junto
con la qu inina para el tratamiento del pa ludismo por P. fo/ciparum. Tam -
bién puede emplearse en la profilaxis antipa lúd ica. No debe adminis-
trarse durante el embarazo ni en niños menores de 8 años, y produce Paludismo
alteraciones gastrointestina les y fotosensibilidad, circunstancia que d ifi -
culta su uso prolongado en áreas tropicales.
Etiología y ciclo biológico
Fármacos antiprotozoarios:
• Anfotericina B. Es un antif úngico poliénico que, al unirse a los esteroles Clásicamente se han incluido cuatro especies dentro del género Plasma-
de la membrana plasmática, facilita la formación de cana les por los que dium: vivax, ovale, moloriae y falciparum (el más v irulento, responsable de la
la célula pierde iones yagua. Está indicada en el tratam iento de la leish - mayor parte de los casos letales). Más rec ientemente se ha identificado una
maniasis visceral y de las infecciones del sNC por amebas de vida libre. quinta especie (P. knowlesi) capaz de producir enfermedad en el ser humano.
La picadura de la hembra del mosquito Anopheles inocula los esporozoítos
RECUERDA de Plasmodium que se dirigen hacia los hepatocitos del huésped, donde se
Además de su actividad antifúngica, la anfotericina B está forma el esquizonte hepático que da lugar a los merozoítos (fase preeritro-
ind icada en el tratam iento de la leishmaniasis visceral y de citaria) (MIR 11-12, 117). Tras la ruptura de los hepatocitos, se liberan estos
las infecciones del sNC por amebas de vida libre. merozoítos, que invaden ráp idamente los hematíes donde se transforman en
trofozoítos. Éstos, tras su multiplicación en el interior de la célu la del hués-
• Antimoniato de meglumina. Es un antimonial pentavalente ind icado ped, maduran y generan el esqu izonte erit roc itario. Los hematíes se rompen
(como fármaco de segunda línea) en la leishmaniasis. Aunque poco fre- al cabo de 48 horas (72 horas en el caso de P. malariae), liberando nuevos
cuente, su efecto secundario principal consiste en la aparición de arrit- merozoítos que, a su vez, invaden nuevos hematíes. Algunos de estos mero-
mias por prolongación del interva lo QT. zoítos terminarán desarrollándose en formas sexua les (gam etocitos) que, al
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ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 9 . Infecciones por parásitos
ser ingeridos durante la picadura del mosquito, permiten que se complete el • Nefropatía palúdica . Es más f recuente en la infección por P. malariae
ciclo biológico del parásit o. y cursa con un síndrome nefrótico por el depósito glomeru lar de inmu-
nocomplejos, con histología de glomeru lonefritis focal y segmentaria.
En las formas de pa lud ismo por P. vivax y P. ovale, los merozoítos hepáticos
pueden quedar en estado latente (hipnozoítos), faci litando la aparición t ar- Complicaciones del paludismo grave
d ía de recaídas; esto no ocurre en el resto de las especies de Plasmodium por P falciparum
(Figura 68) (MIR 12-13, 23; MIR 12-13, 24; MIR 10-11, 216).
La infección por P. folciparum provoca, además de la destrucción de los hema-
tíes, la adhesión de los mismos al endotelio vascular, por lo que se asocia a
trastornos circulatorios, sobre todo en cerebro (paludismo cerebral) y corazón .
RECUERDA
Reproducción asexual En los pacientes esplenectomizados o con asplenia funcio-
na l los episod ios de paludismo adquieren un curso clínico
más grave y con parasit emias más elevadas.
127
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Tabla 51 res de trasplante de órgano sólido). Sus manifest aciones caract erísticas son
Tratamiento Profilaxis la fiebre (de predom inio nocturno), diaforesis profusa, linfadenopatía gene-
ralizada y hepatoesplenomegalia. Analíticamente cursa con pancitopenia e
P. fa/!lparum sensible • Cloroquina Cloroquina
hipergammaglobulinemia policlonal con inmunoclomplejos circulantes (MIR
a doroquina • Asociar primaquina en caso
13-14, 120¡ MIR 12· 13, 162¡ MIR 08-09, 125). En etapas más avanzadas pue-
Otras especies de infKción por P. vivax
de P/osmodium o P. ovale den aparecer edemas generalizados y la hiperpigmentación cutánea que jus-
tifica su nombre.
P. falcipofUm • Derivados • Mefloquina
resistente de la artemisina: • Atovacu ona -prog uan il RECUERDA
a doroquina Dihidroartemisina- • Doxicidina En pacientes con infección por el VIH, la hipergammaglobu·
piperaquina linemia policlonal es común en estadios avanzados, por lo
Art¡\meter-1 umefa ntri na que de forma aislada no tiene por qué indicar leishmaniasis.
Artesunalo IV(formas
graves)
Diagnóstico
• Atovacuona-proguanil
Se puede realizar mediante la v isualización de los amastigotes (formas no
• Quinina más dindamicina
flageladas) de Leishmania en el interior de los macrófagos en una mues-
(embarazadas)
tra de médula ósea (Figura 69). También se puede recurr ir al cultivo en
Tratamiento y profilaxis de la malaria
medio NNN (en el que se visualizan formas flage ladas o promastigotes)
(Vídeo 2), la serología o la detección del antígeno urinario. La punción
Quimioprofilaxis esplén ica, aunque tiene gran sensibilidad, no se sue le emp lear en pa íses
desarrollados por e l riesgo de sangrado. La prueba cutánea con leishma-
Debe in iciarse antes del viaje y continuarse después del regreso. La duración, nina (intradermorreacción de Montenegro) sue le ser negativa en las for-
antes y después, dependerá de l fármaco empleado. mas viscerales.
• Fo rmas sensibles a cloroquina: cloroqu ina (se inicia a lo largo de la
semana previa al v iaje, y se debe mantener 4 semanas tras la vuelta). Se
puede emplear durante el embarazo.
• Fo rmas resistentes a cloroquina: atovacuona -proguani l (desde 2-3 días
antes del viaje; puede suspenderse una semana después de la vuelta).
Otras posibilidades serían la mefloquina (se inicia una semana antes y se
debe mantener 4 semanas tras la vuelta) o la doxiciclina (en general, se
tolera peor que las anteriores debido a la frecuente fotosensibilización
y las molestias digestivas; también debe mantenerse 4 semanas tras el
regreso).
RECUERDA
Dentro de los fármacos antipalúdicos, la primaquina y la
atovacuona-proguan il están contraindicadas durante el em -
barazo, mientras que la cloroquina y la mefloqu ina pueden
emplearse (esta última a partir del segundo trimestre).
Leishmaniasis visceral e. •
.Iil
La leishmaniasis v isceral o kala-ozar (Nfiebre negraN en hindi) está produ -
• • ••
cida por las diversas especies del Leishmonia donovani complex. En nues-
tro med io, la especie más frecuente es Leishmanio infantum. La infección se
produce desde el reservorio, habitualmente el perro en nuestro medio, y se
transmite al hombre por la picadura de un díptero del género Phlebotomus
(Nmosca de las arenas N ).
e
Clínica
La enfermedad puede afectar tanto a sujetos inmunocompetentes como
inmunodeprimidos (típicamente pacientes con infección por VIH y recepto- de Leishmaniaen un medio NNN
128
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 9 . Infecciones por parásitos
Tratamiento vas tanto a nivel intestinal (disentería amebiana) como extra intestina l. En
estas últimas, los trofozoítos llegan por vía hematógena desde el colon hasta
El tratamiento de elección en nuestro medio es la anfotericina B, preferente- el hígado, provocando la formación de un absceso hepático de contenido
mente en una formulación lipídica para reducir el riesgo de nefrotoxicidad. achocolatado. Frecuentemente el d iagnóstico del absceso tiene lugar sema -
Entre las alternativas terapéuticas figuran la mi ltefosina (muy empleada en nas o meses después de la fase disentérica. Otra complicación es la presen -
la Ind ia y otros pa íses con elevada prevalencia), antimoniales pentavalentes, cia de masas pseudotumorales en el ciego (amebomas).
pentam idina y f1uconazoL
RECUERDA
La disentería amebiana suele cursar sin fiebre y habitual·
mente no se detectan leucocitos en heces (ya que son fa -
gocitados por los trofozoítos de Entomoeba histolytica), a
Giardiasis d iferencia de la disentería bacteriana.
lencia, náuseas y diarrea interm itente (que puede recordar al síndrome del
colon irritable). El diagnóstico se realiza tras la demostración del parásito en El tratamiento, tanto de la infección intestinal como de la hepática, debe
heces (trofozoítos o qu istes), incluir un amebicida tisular (metronidazol, tinidazol o cloroqu ina), segu ido
o bien mediante la detección de un amebicida luminal (paromomicina, siendo de segunda elección el
de antígeno en heces, con lo iodoquinol o el furoato de diloxanida). El absceso hepático suele resolverse
que se consigue el diagnós- bajo tratamiento médico, sin necesidad de drenaje qu irúrgico ni percutá -
tico en más de la mitad de los neo (excepto en caso de ausencia de respuesta con el tratamiento médico o
casos; el aspirado y biopsia riesgo de rotura inminente) (Tabla 52).
duodenal son útiles cuando
el estudio de heces es nega- Tabla 52
tivo. El tratamiento se realiza Portador asintomático Amebicida luminal (paromomicina)
con metronidazol o tinidazol; Colitis no Inva5lva Amebicida luminal (paromomicina)
durante el primer trimestre
Fonnas invasiva5 intestinales Amebicida luminal (paromomicina) más amebicida
del embarazo es preferible la
Trofozoito de Giardia lamb/ia (disenteria) o extraintestinales tisular (metronidazol o hidroxidoroquina)
paromomicina.
(absceso hep.ático)
RECUERDA Tratamiento de primera linea de Las distintas formas de amebiasis
A diferencia de las helmintiasis, las infecciones por proto -
zoos no cursan con eosinofi lia en sangre periférica (con la Amebas de vida libre
excepción de las producidas por Isospora belli, DJ"entomoeba
frogilis y Sorcocystis).
Existen t res géneros de amebas de vida libre, Noeg/eria, Acanthamoeba y Ba/a-
murhio, que pueden causar diversas formas de meningoencefalitis, tanto aguda
6l~ .r;:;::::========= fulminante como crónica granulomatosa. La infección se adquiere por contacto
con aguas estancadas, temp ladas o mal cloradas, tras lo que los trofozoítos atra-
viesan la lámina cribosa del etmoides. Naegleria y Bolomuthio afectan a inmuno-
Amebiasis competentes, mientras queAcanthamoeba afecta a inmunodeprimidos. No existe
ningún tratamiento eficaz, aunque puede emplearse anfotericina B o azoles.
Entamoeba histolytica
Es una ameba de distribución mund ial (si bien más frecuente en áreas tropi-
ca les o subtropicales). Existe una especie no patógena (E. dispar) cuyos qu is- Tripanosomiasis
tes y trofozoítos son morfológica mente indistinguibles de los de E. histolytico
(que es la ún ica especie patógena), por lo que se debe recurrir a técnicas
antigén icas o de biología molecular para su diagnóstico diferencial. Trypanosoma cruzi
Puede producir múltiples man ifestaciones: estado de portador asintomático Es el agente causal de la enfermedad de (hagas (tripanosom iasis americana),
(la situación más frecuente), cuadros de colitis no invasiva, o formas invasi- que se transm ite por med io de las heces de determinados artrópodos de la
129
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
familia Reduviidae (triatom inos o redúv idos), también conocidos como vinchu- lia, hiperbilirrubinemia, infartos y rotura esplénica). Los pacientes esplenectomi-
cas o Nchinches besuconas N • Es endémica en la mayor parte de Centroamérica V zados pueden desarrollar formas más graves. El diagnóstico se realiza med iante
Sudamérica, especialmente en Bolivia, Perú, Brasil y Ecuador (MIR 11· 12, 118). una extensión de sangre perifér ica con tinción de Giemsa (imagen intraeritroc i-
tar ia típica en "cruz de Malta"), serología o PCR (Figura 71). Para el tratam iento
La enfermedad aguda cursa con una lesión inflamatoria e n el área de entrada, se emplea atovacuona asociada a azitromicina (si B. microti es la especie impli-
acompañada de adenopatía reg iona l; cuando la inoculación ha ten ido lugar cada) o quinina asociada a cl indamicina (en el resto) (M IR 1&-17, 107).
en el área facial, se describe el llamado signo de Romaña (edema ocular y
periocu lar). Rara vez (menos del 10% de los casos) aparece un cuadro de
afect ación miocárdica aguda que puede cursar en forma de miocarditis f ul-
minante. La fase crónica se acompaña en apro)(imadamente el 30% de los
casos de una miocard iopatía similar a la dilatada (es la causa más f recuente
•
,
de miocarditis infecciosa en el ámbito mundial) y los llamados "megasíndro-
mes" (megaesófago y megacolon) (MIR 07-08, 123). En la m iocard iopatía
chagásica crónica los trastornos del ritmo son frecuentes, con bradicard ia , 1'
sinusal (que puede conduc ir a insuficiencia cronotropa) y afectación del sis-
tema de conducción con hemibloqueo anterior y bloqueo de rama derecha
(que actúan como marcadores de afectación cardíaca). Las arritm ias son
"
relativamente frecuentes, tanto la fibr ilación auricular como arritm ias ventri-
cu lares (sobre todo relac ionadas con el ejercicio). También aparecen extrasís-
•
•
to les aisladas o taqu icardias por reentrada en las cicatrices miocárdicas, por •
lo que la enfermedad de Chagas constituye una de las primeras causas de
muerte súbita en áreas endém icas. La afectación miocárdica se caracteriza
•
....•
por la hipocinesia de la pared posterobasa l del ventrículo izquierdo, forma -
ción de aneurismas (principalmente apica les, con cierta frecuencia ocupados I
por un trombo), y deterioro progre sivo de la func ión miocárdica que remeda
una miocardiopatía dilatada. El diagnóstico se realiza med ia nte serología. El Imágenes en "cruz de Malta" en el interior de los eritrocitos en el frotis
tratamiento antiparasitario se basa en el benznidazol o en el nifurtimox, que de sangre periférica de un paciente con babesiosis
son más eficaces y mejor tolerados en niños y en la fase aguda de la in fec-
ción. El tratam iento de la afectación card íaca es simi lar al de la insuficiencia
card íaca crónica (lECA, [3-bloqueantes, diuréticos, etc). La medida preven-
tiva más eficaz pasa por la eliminación del vector en las zonas endémicas.
Teniasis
RECUERDA
La presencia de trastornos de la conducción, extrasístoles fre -
cuentes, bloqueos de rama u otras alteraciones en el ECG de Está producida por Taenio
un paciente procedente de un área endémica obliga a descar- solium (el cerdo es el hospe-
tar enfermedad de Chagas con afectación cardíaca crónica. dador intermed iario) y Taenio
soginata (el ganado bovino
Trypanosoma brucei actúa como hospedador
intermediario). La ingesta de
Causa la enfermedad del sueño (tripanosomiasis africana), transmitida por carne con cisticercos permite
la mosca tsé -tsé (Glossina spp.). Tiene una fase inicial con fiebre, adenopa- la entrada del parásito en el
tías, esplenomega lia (fase hemolinfática), segu ida de otra fase más tard ía hombre, cuya forma adu lta
con encefalitis (la que merece el apelativo de "enfermedad del sueño"). Exis- puede alcanzar varios metros
ten dos subespecies: T. brucei gambiense (África occidental; reservorio, el en el intestino. A su vez, el
hombre) y T. brucei rhodesiense (África oriental; reservorio, antílopes y otros adulto libera huevos o progló-
mam íferos de curso más rápido que la forma "occidental"). El d iagnóstico tides grávidos a través de las
se establece mediante la demostración del parásito en sangre, tejidos o LCR heces del individuo infectado,
(tinción de Giemsa), así como por serología. En el tratam iento se emplea que term inan siendo inge-
suramina, pentamidina, eflorn itina o melarsoprol. ridos por los hospedadores
intermediarios para comp letar
el ciclo biológico. La cisticerco- Neurocisticercosis
sis afecta al múscu lo y al SNC
(neurocisticercosis), locali zaciones en las que genera lesiones quísticas que se
Babesiosis terminan calcificando (Figura 72). Pueden producir crisis comicia les. El trata -
miento se rea liza con praziquante l o albendazol.
Babesia microti y Babesia divergens son las especies más habituales en esta RECUERDA
enfermedad, transmitida por garrapatas (fam ilia Ixodidae o "garrap atas duras") y El hombre actúa como hospedador definitivo en la teniasis y
propia de Centroeuropa y Estados Unidos. Producen infecc ión eritrocitaria, con como hospedador accidenta l en la hidatidosis.
una clínica sim ilar al paludismo (anemia hemolítica, trombopen ia, hepatomega-
130
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 9 . Infecciones por parásitos
6l~SJ~=========
Ascaridiasis Estrongiloidiasis
La infección por Ascaris /umbri· Producida por Strongyloides stercoralis, un nematodo que present a la capa-
coides constit uye la helmintia- cidad única de mantener una infestación crónica asintomática durante años
sis intestinal más prevalente a en el hospedador (ciclos repetidos de autoinfestación). En pacientes con
nivel mundial. Su ciclo biológico alteración de la inmunidad celular (trasplante de órgano sólido, infección por
incluye una fase de tránsito VIH) tiene lugar en ocasiones su re activación, con repl icación incontrolada
pulmonar, que se manifiesta del parásito.
en fo rma de tos, disnea, eos·
finofil ia e infi ltrados pulmo- Las larvas invaden múltiples tejidos, incluido el SNC, provocando microhemo-
nares fugaces y autolimitados rragias, sepsis, men ingitis o peritonitis por bacilos gramnegativos (que alcan-
(síndrome de Ltiffler). Una vez zan los tejidos transportados
en el intestino, el nematodo en la cutícula externa de las
adulto puede alcanzar un gran Ejemplar adulto de Ascaris lumbricoides formas larvarias).
tamaño y producir obstrucción
intestinal o pancreatitis. El tratamiento de elección es el albendazol (Figura 73). Puede asocia r lesiones cutá -
neas purpúricas o petequia -
RECUERDA les y afectación pu lmonar
El síndrome de Ltiffler es una manifestación pu lmonar co - grave con tos, d isnea, hemop-
mún a varias helmintiasis cuyas larvas presentan una fase tisis y distrés respirator io. El
•
de tránsito pulmonar (Ascaris /umbricoides, Strongyloides d iagnóstico se realiza por
stercoralis, Ancylostoma duodena/e y Necator americanus).
visual ización de las larvas en
fluidos orgánicos y el trata·
miento con ivermectina (Fi-
gura 75).
Larva de ,
Oxiuriasis O enterobiasis RECUERDA
La hiperinfestación por Strongyloides stercoralis debe sos -
pecharse en un paciente inmunodeprimido con infiltrados
La infección por Enterobius vermicu/aris es la helm intiasis más frecuente pulmona res, fracaso mu ltiorgán ico y bacteriemia o menin-
gitis por enterobacterias.
en nuestro medio, particularmente en niños. Se transmite por vía feca l-ora l
y ocasiona prurit o anal y perineal, de predominio vespertino, y bruxismo
(rechinar de d ientes). El diagnóstico se est ablece mediante la visual ización
de los huevos del parásit o en una cinta adhesiva transparente apl icada a los
márgenes del ano (test de Graham) (Figura 74). Tratamiento con mebenda-
zol, albendazol o pamoato de pirantel. Triquinosis
131
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Complicaciones
Uncinariasis • Rotura a la vía biliar. Es la comp licación más f recuente (5-10%). Se
m anifie sta por cólico biliar, ictericia y prurito.
• Sobreinfección. Se man ifiesta en forma de hepatomegalia dolorosa y
Producida por dos géneros de nematodos (uncin arias) de distinta distribu- fiebre, o absceso pulmon ar en las formas supradiafragmáticas.
ción geográfica (Ancylostoma duodenale y Necator americanus). Si bien la • Rotura a la cavidad peritoneal. Dolor abdom inal brusco y shock anafi -
mayor parte de los infectados permanecen asintomáticos, pueden producir láctico, que puede ser mortal.
anemia ferropénica e hipoproteinemia en pacientes mal nutridos. Su trata- • Perforación intratorácica (tránsito hepatopulmonar). Dolor refl ejado
miento incluye albendazol o mebendazol. al hombro, tos con expulsión de vesículas hijas o hidátides en forma de
vómica y bil is.
Diagnóstico
Hidatidosis Analíticamente es f recuente la pre sencia de eosinofilia en sangre perifé-
rica (MIR 12· 13, 6). La radiografía simple de abdomen puede mostrar una
elevación de l hemidiafragma derecho (quiste hepático) o izquierdo (quiste
Etiopatogenia esplénico), junto con una im agen redondeada de paredes calcificadas. La
ecografía y la TC presentan una gran sensibilidad y habitua lmente mues-
En nuestro medio, la enfermedad está causada por la forma larva ria de Echi- tran una lesión quística de paredes bien delim ita das y, en ocasiones, poli lo-
nococcus granuJosus, en tanto que E. multilocularis predomina en las regio- bulada (Figura 77) (MIR 12-13, 5). La serología (aglutinación indirecta) es
nes subárticas y en Europa Central. Ambos son cestados. Los perros son los positiva en e l 85% de los pacientes y se suele negativizar tras la cirugía. La
huéspedes definitivos y almacenan los parásitos adultos en su intestino. Los intradermorreacción de Casoni es positiva en el 90% de los casos, incluso
huevos embrionados salen con las heces y pasan al huésped intermediario tras la extirpación de l quiste. Actualmente se utiliza la IgG4 como marcador
(ganado, ovejas y roedo res). más específico, ya que se negativiza tras el tratamiento médico o quirúr-
gico, en tanto que su posterior incremento ind ica una nueva reactivación.
La mayoría de las infecciones en el hombre (que actúa como huésped acci-
denta l) se producen en la niñez debidas a la ingestión de material contami-
nado por heces de perro; el cestodo penetra en el intestino y, por vía portal,
llega al hígado, desde donde puede pasar hacia el pu lmón y otros órganos.
En el 70% de los casos se produce afectación hepática, por lo genera l en
lóbu lo derecho (Figura 76).
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., Quiste hidatídico esplénico de gran tamaño
132
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 9 . Infecciones por parásitos
Formas clínicas
• Wuchereria bancrofti y Brugia malayi. Filariasis linfáticas, ambas
transmitidas por la picadura de mosquito. Clínicamente presentan
e lefantiasis, W bancrofti con linfede ma perineal y genita l, y B. ma/ayi
con linfedema en miembros infe riores. El diagnóstico se rea liza
mediante la visualización de m icrofilarias en sangre extra ída a med ia
noche.
• Onchocerca volvulus. Fi lariasis cutánea, transmitida por la picadura
de moscas. El cuadro cutáneo pro ducido por las microfila rias se mani-
fiesta en fo rma de prurito, despigmentación cutánea V eosinofil ia.
Provoca igua lmente ceguera por queratitis y coriorretinitis ("ceguera
de los ríos"). El diagnóstico se realiza por demostración de la filar ia
Quistes hidatidicos adulta en nódulos subcután eos, o de las microfilarias en la dermis
(se toma la muestra med iante "escarificación" de la piel en zonas de
prominencia ósea).
• Loa loa. Filariasis cutánea, transmitida por picadura de tábano. Oca -
siona episodios de edema migratorio subcutáneo ("edema migratorio
Fascioliasis de Calabar"), que se acompaña de eosinofilia y conjuntivitis (migración
por el ojo de la forma adulta del nematodo). El d iagnóstico se establece
por demostración de microfilarias en sangre extra ída a med iod ía, o de
La infección por Fasciolo hepotica (un trematodo) se adquiere a partir de fi laria adu lta en conjuntiva.
la ingestión de berros silvestres o agua contaminada. Produce fieb re V clí- • Mansonella perstans. Filariasis de cavidades; se transm ite por picadura
nica digestiva V hepática (dolor en h ipocondrio derecho, hepatomegalia y de mosquitos. Provoca cuadros de serositis. Se pu eden encontrar las
colangitis esclerosante), con hipe rb ilirrubinem ia y marcad a eosinofilia en microfilarias en sangre con extracción de la m isma a cualquier hora del
sangre periférica. El diagnóstico se establece por serología o detección día, aunq ue son más abundantes por la noche.
directa del parásito en heces. El tratam iento se realiza con triclabendazo l
(Figura 79). En líneas generales, el tratamiento de las filarias is se realiza con dietilcarba-
macina o ivermectina.
RECUERDA
• Filariasis cutáneas ("edema migratorio de Calabar", ce-
guera de los ríos): transmitidas por la mosca o t ábano, se
diagnostican en fragmento de dermis (escarificación) o
en sangre extraída al med iod ía.
• Filariasis linfáticas (elefantiasis): transmitidas por el mos-
quito, se d iagnostican en sangre extraída por la noche.
• Filariasis de las cavidades (serositis): transm itidas por el
mosquito, se diagnostican en sangre extraída a cua lquier
hora.
6J~I~
: =====
Clonorquiasis y opistorquiasis
Huevos de Fasciola hepatica
133
ERRNVPHGLFRVRUJ
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
RECUERDA
Transmitida por la ingestión de pescado crudo o poco cocido contaminado La aparición aguda de náuseas, vómitos y epigastralgia tras
por Anisakis simplex, que parasita la pared gástrica y ocasiona dolor abdomi- la ingesta de pescado crudo (boquerones en vinagre, sushi)
nal, náuseas y vóm itos al cabo de 12-48 horas. En ocasiones puede producir sugiere anisakiasis y obliga a realizar una gastroscopia.
una lesión pseudotumoral, con clínica de obstrucción intestinal, así como
man ifestaciones alérgicas. El hombre actúa como huésped accidental, cir- A modo de resumen, la Tabla S3 muestra las manifestaciones cl ínicas carac-
cunstancia que impide que la larva alcance el estad io maduro. terísticas y el tratamiento de las principales helmintiasis.
Tratamiento
Taenia solium (cestodo) Lesiones quísticas calcificadas en músculo y SNC (neurocisticercosis) Albendazol o praziquantel
frhinj}(j}(ws spp. (cestodo) Quistes hidatídicos en hígado (hepatomegalia, rotura a vía biliar o a peritoneo, Albendazol, aspiración o resección qui rúrgica
excepcionalmente anafilaxia) ypulmón (tos, dolor torácico yvómica) del quiste
Ascatis /umbtiroidf5 (nematodo) Síndrome de Loffier (tos, eosinofilia a infiltrados pulmonares fugaces), obstrucción Albendazol
intestinal, pancreatitis
Enterobius vermiw/a!i5 (nematodo) Prurito anal y bruxismo nocturno en niños Mebendazol, albendazol o pamoato de pirantel
5rrongyloidf5 sterrorolis (nematodo) Cuadros de hiperinfestaci6n en pacientes inmunodeprimidos Ivermectina
Trichinello 5pira/is (nematodo) Síntomas digestivos seguidos de mialgias, edema palpebral, elevación de la CPK Mebendazol (poco eficaz). esteroides osalicilatos
y eosinofilia tras la ingesta de carne sin ade<uado control
Uncinarias (Ancy/ostoma duooena/e Síndrome de Loffier, anemia felTOpénica e hipoproteinemia Albendazol o mebendazol
yNecotorametironus) (nematodos)
Filarlas (nematodos) • Edemas crónicos yelefantiasis (Wumererio bancroftiy Brugio ma/ayi) lvermectina o dietilcarbamacina
• MCeguera de los ríos· y nódulos subcutáneos (Onchocerro volvu/us)
• Edema mig ratorio de Calabar y conjuntivitis (Loo loa)
• Serositis (Monsonella persrons)
Anisokis simp/ex (nematodo) Náuseas, vómitos y epigastralgia tras la ingesta de pescado crudo. Fenómenos Endoscópico (retirada mecánica del parásito)
alérgicos
Fascio/a hepatica (trematodo) Fiebre, dolor en hipocondrio dere<ho, ictericia yeosinofilia tras la ingesta de berros Tridabendazol
5(histosomaspp. (trematodo) Fibrosis periportal (on hipertensión portal y pulmonar (5. mansoni), hematuria Praziquantel
y carcinoma vesical de células escamosas (5. haemotobium)
(Jonorrhis sinensis y Opisthorrhis vive"ini Colangiocarcinoma Praziquantel
(trematodos)
Manifestaciones clínicas caracteristicas y tratamiento de las principales helmintiasis
134
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 1 9 . Infeccio nes por pará sitos
MIR ,/
,/
MIR
MIR
12-13,
11-12,
S, 6, 23, 24, 162
117, 118
,/
,/
MIR 08'()9,
MIR 07'()8,
125
120, 122, 123
Ideasclave
,/ Los protozoos int estinales no suelen producir eosinofilia en sangre perifé- ,/ La leishmaniasi s v isceral suele cursar co n f iebr e, hepatoespl e no-
rica (con la excepción de Isospora beJ/i, Dientamoebofragilis y Sorcocystis). m egal ia y pancitop e nia, siendo hab itual la existe ncia d e hipergam-
maglobulinemia policlonal. El tratamie nto de elección es la anfo-
,/ Por el contra rio, la eosinofilia es habit ual en las in fecciones por hel- te r icina B.
mint os tisul ares (triquinosis), hemáticas (fi lariasis), y durante la fase de
t ránsit o int estin al de algunos helmintos intesti nales. ,/ Strongyloides stercoralis puede pro ducir cuad ro s d e hi perinfe sta ción
en pa cientes con al terac ión de la inmun idad celular, q ue se acompa -
,/ El sín drome de Ltiffler cursa con sínt omas re spi ratorios, infi lt rados pul- ñan de d istrés respiratorio, fracaso mul ti orgánico y elevada morta-
monares fugaces y eosinofil ia, y apa re ce durante el trán sito pulmon ar lidad.
de las fo rmas larvarias de Ascaris lumbricaides, Strongyloides stercoralis
y uncinarias (A. duodenale y N. americonus). ,/ Algunas helmintiasis cursan con manifestacione s cl ínicas característi -
ca s: bruxismo nocturno y prurit o anal en niños (Enterobius vermicula-
,/ En el diagnóstico diferencia l de la fi ebre del vi ajero siempre debe ser ris), an emia ferro pénica (uncinarias), an emia megaloblástica (Diphyllo-
incl uida la posibilidad de palu d ismo, independientemente del tiempo bothrium latum), o epigastra lgia y vómitos tras la ingesta recie nte de
t ranscurr ido desde el regreso. pescado crudo (Anisakis simplex).
Una mujer española de 28 años estuvo 3 semanas viajando por Ken ia y 3) Intoxicación por tetracloruro de carbono.
Tanzania. El día de su regreso, comienza con fiebre V postración. Tras una 4) Infestación por SchistosDma haematobium.
semana así, presenta cr isis comiciales generalizadas. ¿Qué prueba realiza -
ría en primer lugar en el servicio de Urgencias? RC: 2
1) Hemocultivos. Paciente de 36 años que hace 3 fue sometido a una esplenectomía después
2) TC craneal. de una rotura esplénica producida en un accidente de tráfico. Tras un viaje
3) Serología de dengue V fiebre amarilla. por Aleman ia, donde rea lizó excursiones por la Selva Negra, comienza con un
4) Frotis Vgota gruesa de sangre periférica. cuadro de fiebre continua de 38,5 oC desde hace una semana, con astenia,
mialgias V los siguientes hallazgos analíticos: hemoglobina 8 g/di, leucocitos
RC: 4 2.100 /mm', plaquetas 84.000/ mm', LDH 690 U!/I, bilirrubina indirecta 4 mg/
di, haptoglobina 3 mgJdl. Ante la sospecha de anemia hemolítica, usted soli cita
Un español de 38 años consultó por fiebre de 45 días de evolución V pérdi- un frotis de sangre periférica. Al cabo de unos minutos, el hematólogo de guar-
da de peso. Había reci bido distintos antibióticos sin éxito. Dos meses antes dia le informa de que observa unas peculiares for maciones tetraméricas en el
había estado en el norte de Marr uecos. Presentaba ma l estado general, un interior de los hematíes que le recuerdan mucho a las Ncruces de MaltaN. En
soplo sistó lico II/VI en punta, hepatomegalia de 7 cm V esplenomegalia de referenc ia a esta informaci ón, ¿qué tratamiento inicia ría de for ma empírica a la
12 cm. Leucocitos 2.100/mm', hemoglobina 9 g/ di V plaquetas 34.000/ mm'. espera de la confirmación diagnóstica mediante la cor respond iente serología ?
Fosfatasa alcalina 340 U/ I {normal 40-117), GPT 345 U/ I {normal 5-43). ¿Cuál
es el diagnóstico más probable? 1) Quinina más cl indam icina.
2) Mefloquina.
1) Endocard itis infecciosa. 3) Pentamidina.
2) Leucemia de #cé lulas peludas". 4) Esteroides.
3) Ehrlich iosis.
4) Leishmaniasis visceral. RC: 1
RC: 4 Una mujer de 29 años, natura l de Cochabamba (Bolivia ), res idente desde
hace más de 20 año s en España V sin antecedente s persona les ni familia -
Un varón de 64 años de origen subsahariano consulta tras un episodio de res de interés, consulta por un síncope en reposo, sin pródromos acompa -
hematemesis franca Nen posos de café". En la anamnesis el paciente nie- ñantes. El ECG demuestra un bloqueo completo de rama derecha con muy
ga consumo de alcohol, fármacos u otros tóxicos. En la exploración fisica frecuentes extrasístoles ventricu lares. A la anamne sis dirigida refiere fre-
se encuentra hemodinámicamente estable y presenta semiología ascítica, cuentes episodios de pirosis y regurgitación ácida desde hace años, así como
con datos de circulac ión colateral en la pared abdom inal. las serologías estreñimiento crónico. ¿Cuál cree que constituye la etiología más verosímil?
para viru s hepatotropos son negativas, y una ecografía abdominal mues-
tra hepatomegalia y datos de hipertensión portal presinusoidal. ¿Cuál 1) Infección por Trypanosoma brucei.
considera que es la etiología más probable del cuadro? 2) Infección por TDxoplosma gondii.
3) Consumo subrepticio de diuréticos.
1) Infestación por FasciDla hepatica. 4) Infección por Trypanosoma cruzi.
2) Infestación por Schistosomo mansoni.
RC: 4
135
ERRNVPHGLFRVRUJ
Vacunación del adulto
Tabla 54
Tipodl!vacuna Microorganismos mUl!rtos o toxinas inactivadas Microorganismos vivos atl!nuados
Ejemplos • Bacterias: tétanos, diftl!ria, tos felina, neumococo, cólera • Bacterias: fiebre tifoidea, tuberculosis (B(G)
• Virus: poliomielitis, inyectable (Salk), gripe, hepatitis Ay B, rabia • Virus: rubé<lla, sarampión, parotiditis, poliomielitis oral (Sabin), fiebre
amarilla, varicela, rotavirus
Administración • Parenteral • Oral o parenteral
• Algunas llevan adyuvantes para aumentar la respuesta, por lo que se • Conservación cuidadosa para no perder actividad
administran vía 1M profunda
Eficacia Precisan varias dosis ysuele requerir dosis peliódicas de recuerdo Suele bastar con una sola dosis que proporciona inmunidad local ysistémica
duradera
Embarazadas Puei:len administrarse aunque se prefiere evitarlas en el primer trimestre No deben administrarse y se recomienda evitar el embarazo durante el mes
siguiente a la vacunación
Inmunodeprimidos Puei:len administrarse aunque suelen ser menos eficaces No deben administrarse
Efectos Inflamación local, fiebre, mialgias, síntomas atenuados de la enfermei:lad, reacciones alérgicas graves desencadenadas por antígenos bacterianos, proteínas
secundarios del huevo (fiebre amarilla, triple vírica, antigripal) o conservantes. Raro, encefalomielitis osíndrome de Guillain-Barré
Características de Las vacunas
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 20 . Vacunación del adulto
Hay var ias vías de admin istración. La oral (vacuna frente a rotavirus en lac- o de residencias de ancianos que atiendan a pacientes crón icos y embaraza -
tantes, frente a la fiebre tifo idea y frente al cólera) y la intranasal (vacuna das en época de gripe. Está contraindicada en pacientes con hipersensibili-
f rente a la gripe con virus atenuados) son las menos frecuentes. La mayoría dad a las proteínas del huevo.
de vacunas se administran por vía inyectable, ya sea intramuscular (en
el músculo deltoides o en el recto del muslo), indicada en el caso que la Varicela
vacuna contenga adyuvantes, o subcutánea (en el vasto externo de l mús-
culo tríceps). Los adultos nacidos en 1966 o después sin evidencia de inmunidad (histo-
ria clínica de var icela o herpes zóster; vacuna previa o serología positiva),
Pueden adm inistrarse varias vacunas inactivadas simultáneamente sin que deben ser vacunados con 2 dosis subcutáneas (O y 4-8 semanas). Es impor-
la respuesta inmunitaria empeore. En el caso de las vacunas atenuadas, si la tante la vacunación del personal sanitario y contactos fami liares de pacien-
adm inistración no es simu ltánea, debe separarse por un interva lo de 28 días. tes inmunodeprimidos, trabajadores de escuelas infantiles, mujeres en edad
fértil susceptibles no embarazadas, viajeros internacionales y pacientes con
Las reacciones adversas que es posible encontrar pueden ser locales (que enfermedades crónicas que pueden predisponer a una varicela grave. La
son las más f recuentes y menos graves, ta les como induración o enrojeci- vacuna está contraindicada en el embarazo y en pacientes inmunodeprimi-
miento en el punto de inyección), sistémicas (fiebre) o alérgicas (en forma de dos (infección VIH con menos de 200 linfocitos T-C04/111, leucemia, linfoma
anafilaxia, las más infrecuentes) . La única contraindicación aplicable a todas y tratam iento prolongado con esteroides a dosis elevadas).
las vacunas es el antecedente de episodio grave de alergia tras la admin is-
tración anterior de algún componente de la vacuna. En caso de alergia al Enfermedad neumocócica
huevo, la vacuna triple vírica, la de la gripe y la de la fiebre amaril la est án
contra ind icadas. Actua lmente se dispone de dos vacunas f re nte a neumococo para su uti li za-
ción en adu ltos y grupos de riesgo: la vacuna de polisacáridos de 23 serotipos
La posibilidad de administrar o no una vacuna en un paciente que presenta (VNP23) y la nueva vacuna conjugada de 13 serotipos (VNC13). Hayeviden-
un proceso agudo intercurrente se ve cond icionada por la gravedad de d icho cia de la efectividad de VNP23 en la prevención de enfermedad neumocócica
proceso. Si los síntomas son leves, aunque el paciente presente fiebre, no es invasora, pero los datos son discordantes con respect o a su efectividad f rente
ind icación de retrasar la vacunación. En cambio, si los síntomas son mode- a neumon ía neumocócica. En cambio, existen datos concluyentes de que la
rados o graves, la vacunación se debe posponer para evitar confundir los vacuna VNC13 previene la enfermedad neumocócica invasora, la otitis med ia
síntomas de la enfermedad con posibles efectos adversos de la vacuna. agua y la neumonía en niños, que genera inmunidad comunit aria y que con-
fiere protección frente a la enfermedad neumocócica invasora y la neumon ía
RECUERDA comunitaria en adultos de 60-65 años o más, inmunocom petentes.
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ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Hepatitis B
Se trata de una vacunación sistemática en la infancia V está especialmente Vacunación en inmunodeprimidos
ind icada en los viajeros a países endém icos, con las mismas indicaciones que
la hepatitis A, en contactos íntimos o convivientes de portadores de AgHBs, y embarazadas
en pacientes con insuficiencia renal y en hemodiá lisis, infección por VIH V
personas que practican punciones percut áneas (tatuajes, acupuntura, etc.).
Las vacunas con microorgan ismos v ivos atenuados (polio oral, trip le vírica,
Se adm inistrará en pauta de 3 dosis (O, 1 V 6 meses) o pauta acelerada con varicela, fiebre tifoidea oral y fiebre amari lla) están contraindicadas en
4 dosis (O, 7, 21 días V 12 meses o bien O, 1, 2 Y 12 meses), si fuera necesa- pacientes con inmunodepresión grave. En los pacientes con infección VIH
rio. Se considera que la vacunación es protectora si se cons iguen va lores de y recuento de linfocitos T-CD4 superior a 350 células/1l1 se puede adminis-
anti -HBs;:>: 10 U/I, aunque en la mayoría de casos no está ind icado real izar la trar vacunas v ivas atenuadas (triple vírica, varice la o fiebre am ar illa). Los
determinación (p. ej., tras exposición accidental). pacientes sometidos a tratamiento esteroideo crónico se pueden vacunar
con las mismas paut as que la población general. Se debe esperar entre 1 y 3
Enfermedad invasiva por Haemophilus meses antes de administrar vacunas con microorganismos v ivos atenuados
influenzae serotipo b en pacientes sometidos a tratam iento con fármacos anti -TNF-a. Este periodo
debe prolongarse hasta 1 año tras la administración de rituxim ab o alem-
La vacunac ión con una dosis intramuscu lar está recomendada en pacientes tuzumab (anti-CD52) (MIR 15· 16, 204).
con drepanocitosis, asplenia funciona l o anatómica (2 semanas antes de
esplenectomía programada), leucem ia, linfoma, receptor de trasp lante o Las embarazadas tampoco deben recibir vacunas con microorganismos
infección porVIH. vivos. En el caso de la vacuna para la fiebre amaril la, sólo debe administrarse
en el caso que el riesgo de contraer la enfermedad sea inasumiblemente ele-
Sarampión, parotiditis, rubéola vado (viaje a zonas endémicas con elevada incidencia o en el contexto de un
brote). Además, se recomienda postergar la vacunación de virus inactivados
La vacunación con 1 0 2 dosis de triple vír ica se recom ienda a los adultos que hasta el segundo trimestre de gestación.
no acred iten est ar inmunizados (antecedente clínico o prueba serológica de
inmun idad) y a todas las mujeres en edad férti l que no puedan demostrar de RECUERDA
manera fehac iente que han sido vacunadas contra la rubéola. Las vacunas con microorganismos vivos están contraindica -
das en pacientes con inmunodepresión grave V en embara -
Está contraindicada en embarazadas, inmunodeprimidos y personas con zadas.
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 20 . Vac unación del adulto
,/ La vacunación con microorganismos vivos atenuados confiere inmuni- ,/ Las vacunas de polisacáridos capsula re s bacterianos purificados indu-
dad de por vida a los sujetos respondedores, mientras que la ad minis- cen una respuesta inmun ita ria independiente de linfocitos T, por lo que
t ración de microorganismos inactivados no produce inmunidad perma - no se induce memoria y caus an poca inmunogenicidad.
nente con una sola dosis y precisa vacun aciones repetidas y dosis de
recuerdo. ,/ Las vacunas con microorganismos v ivos ate nuados deben evitarse en
embarazadas e inmunodeprim idos.
,/ La mayoría de vacunas conti enen antígenos proteicos que generan una
respuesta depend iente de linfocit os T, lo que confiere una memoria in- ,/ Hay que recordar que la t endencia actua l a administ rar pautas secuen -
munológica a largo plazo. ciales para la vacunación frente a neumococo: primero la vacuna conju -
( la (VNP23).
Casosclínicos
Acude a la consu lta un paciente de 77 años, sin antecedentes de inte- 1) Le recomendaría que anualmente se vacune f rente a la gripe.
rés excepto alergia al huevo, q ue estuvo ingresado en el hospita l hace 2) Le administraría la vacuna VNP23.
un mes por una neumonía d el lóbulo med io derecho con hemocultivos 3) Por la alergia al huevo, tanto la vacuna frente a la gripe como frente al
positivos para S. pneumaniae. Ya hace 3 semana s que finalizó el t rata- neumococo, están contra ind icadas.
miento y refiere que está asintomáti co. ¿Qué haría usted a contin ua- 4) Le administraría la vacuna VNC13 y lo citaría a las 8 semanas para admi-
ción ? nistrarle la VNP23.
RC: 4
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Consejos para el viajero
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 21 . Consejos para el viajero
Tabla 55
Indicaci6n
Vacunas a considerar para todos los destinos
HepatitisA Virus muertos O,6-18m, Lm. Todo viajero no inmune que viaja a zonas
de riesgo
Hepatitis B Antígeno viral recombinante Pauta normal: O, 1Y6 m, Lm. Todo viajero no inmune
Rápida: O, 1,2y12m,Lm.
Acelerada: O, 7, 21 ya 6-12 m, i.m.
Febre tifoidea Bacterias vivas atenuadas (Ty2 la) 0,2,4 Y6 días, v.o., duración de 2-3 años, contraindicada Todo viaje de larga estancia o fuera de rutas
en embarazdas e inmunodeprimidos turísticas habituales
Polisacárido capsular (Vi) Dosis única i.m., duración 2-3 años
Gripe Virus inactivado Dosis única Lm., anual Indicaciones en (apftulo lO
Fiebre amarilla Virus vivos atenuados Dosis única S.e. Viajes a zonas endémicas (Africa ySudamérica),
sujeta a reglamentación internacional
Meningitis meninglKócica Vacuna conjugada tetravalente Dosis única Lm., repetira los 3-5 años Peregrinos a la Meca, viajeros al cinturón de la
(A, C, V, W135) meningitis
Rabia Cultivo celular viral inactivado • 0,7 Y21-28 días, Lm. Viajes de larga estancia en zonas endémicas o
• Siexposición, 2 dosis más con riesgo ocupacional
Encefalitis }aponesa Viral inactivada • 0,28 días, Lm. Viajeros al sudeste asiático, en zonas rurales
• Recuerdo al año si persite el riesgo durante> 1 mes en época de monzones
Poliomielitis Viral inactivada • No vacunados: O, 1y6-12 meses, S.e. Todo viajero no inmune que viaje a zonas
• Vacunados, una dosis a los lOaños o más de la endémicas
primovacunación si viaje de riesgo
Cólera Bacterias muertas más toxina recombinante • OY1semana, v.o. Viaje a zona en la que hay epidemia
• Revacunar a los 2años
Encefalitis trasmitida Viral inactivada • 0,7,21 días ya los 18 m, Lm. Viajes al centro-este de Europa, durante
por garrapatas • Dosis de recuerdo a los 3 años el verano ycon actividades en zonas de bosques
Vacunas recomendadas para adultos en los viajes internacionales
debe considerar que la mejor prevención son las medidas higiénicas • Hepatitis B. La distribución también es mundia l, pero con diferentes
con los alimentos y bebidas. La vacuna no protege contra Solmonello niveles de riesgo. Se transmite sobre todo por vía sexua l, transfus iones
porotyphi. sanguineas o material contaminado (jeringas, tatuajes, piercings, acu-
• Cólera. Las zonas endémicas se encuentran principa lmente en África, puntura) y por vía vertical. La vacuna debe ser considerada para prác-
Centro y Sudamérica, y Sudeste Asiático. El riesgo de cólera para los ticamente todos los viajeros no inmunes que se desplacen a áreas con
viajeros es muy bajo y la mejor forma de prevenir la enfermedad son riesgo de infección de moderado a a lto.
las med idas higiénicas con e l agua y los alimentos. Se encuentra comer- • Encefalitis japonesa. Es endémica en muchas zonas rurales del Sudeste
cializada una vacuna oral inactivada que puede estar indicada para los Asiático y Subcontinente Ind io y se recomienda la vacunación en viajes
viajeros que se dirijan a zonas de alta endemia, tamb ién para cooperan- largos o actividades de riesgo en época de monzones.
tes, viajes de aventura yen e l caso de que se prevea un contacto directo • Encefalitis transmitida por garrapatas. El riesgo se local iza en áreas
prolongado con la población. La vacuna oral también protege para E. coli desde Alemania, pasando por Escandinavia yel Bá ltico, hast a Siberia. Se
enterotoxigénico con una eficacia del SO%. recom ienda la vacuna en viajeros que rea licen actividades en el exterior
• Rabia. Se recom ienda la vacunación preexposición a las personas con durante el verano.
a lto riesgo de exposición para estancias largas en zonas endém icas
de América Latina, Asia o África (veterinarios, viajeros que están muy
expuestos al aire li bre en zonas rura les, etc), donde el acceso a inmuno-
globul inas postexposición y la vacuna sea limitado. Pese a la vacunación,
en caso de contacto de riesgo, hay que administrar 2 dosis más. Quimioprofilaxis de la malaria
• Hepatitis A. La distribución es mund ial, pero es más habitual alli donde
las condiciones sanitarias son defic ientes. Se transmite de persona a
persona y por la ingestión de a limentos y bebidas contam inadas. Se El riesgo de malaria depende de l pa ís que se visite, de la durac ión del viaje,
recomienda la vacunación a todos los viajeros no inmunes que se dir ijan de la estación del año, del uso de medidas de protección y de la exposición a l
a zonas endémicas. vector (excursiones después que oscurezca en zonas rurales). Según e l riesgo
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U\!lSa ("Jla '~a"lJelp ~I ap OlUa!W~l~J¡O¡n~ 'eJ!Pl)led!-lUe) S!X~lyoJ d OWOJ la OpOl al U ~ Jnp ~ ! J~saJau sa u9puai\
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"a¡UaladwOJounwu! la ua anb op!w !Jdapounwu! la ua U9P~z!unwu! ~lsandxa la!d ap alJ~d Jouaw ~I afap oJaf~!i\ la a nb alu~l-Iodw ! s3 "jopai\
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-ounwu! UOJ sa¡uap~d ua S~p~J ! PU ! ~J¡UOJ U¡?lSa ~1I!J~w~ aJqay AleJo -uap la '~!j~I~W ~I J!uai\a.ld a¡!wJad "sopod9:¡J1! SOII!J¡UOJ u9!JJa¡OJd •
~ap!oJ!-l aJqay '~laJ!J~i\ '~J!j!i\ a ld!Jl 'l~jO O! lod ~I ap s~um~i\ sel "SOU~S
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Á e!pUI) OJ!-l¡?!S\¡f alsa pns
-mJaqnl el ap eqanJd eun j~z!leaJ j~JOI~i\ apand as 'opei\ala Anw U9P!S la OWOJ 'seUOlou!nb ~ alUa¡S!SaJ JiJJJoqo¡lodwo:J ap ~puappu! ~pei\ala UOJ
-odxa ap oSsa!j UOJ SOSJ~ I saf~!i\ OS~J u3 "s!solnJJaqn¡ I!I ap u9pual\aJd • s~uoz ua 'o 10Z~XOW !j¡OJ o s~uoloUlnb UOJ 0¡Ua!W~1~J10ln~ la oJaf~ ! i\ I~
"se!j~s aJa u s~qanJd s~1 JaJe4 u~pand as apuop JelJajO apand as "~J!-l9!q!-lU~ slx~lyOjd j~z!l~aJ apand as 'oSsau ap S~J!U9JJ
OJ!P;;¡W OJ1UaJ un e J~Sall ~ls~4 'ospaJd ~JanJ !S 'ejJ~lJ!ul ~J~d HIA I ~ s ap~paW JaJua UOJ sa¡uap~d ua s~u~was l ap souaw ap safe!i\ ua 'OlaJJ
U9P!sodxa-lsod slx~lyoJ d uai\all anb S0!J~l!U~S saJOp e f~q~.ll e J~fasuoJ~ -UOJ ua sauop~n¡!s s~unSI~ U3 "S~!P v ap ~Ipaw ~un U~Jnp So!pos!da sOl
apand as "Jla 'snJ !i\oJ¡aJ 's!-l!-l~da4 's!l!~!s 'S!S~!j~ I Y 'S~S~4J ap p~paw ap ~!.lOÁ~W ~l "OJ!-l9!q!-lU~ OlUa ! W~¡~Jl UOJ uejofaw anb op~p 'Soue ! Jap~q
-Jajua 'oyans lap pepawJajua 'S!S~ ! u~w4s!a l 'e!J~lew el OWOJ Sal ~J!doJl uos ~!JoA~w ~I anb ~sua ! d as oJad 'OJ!S910!la aluaS~ la ~JY!-luap! as ou
sap~pawJaJua S~!j~i\ J!-l!WSU~Jl uapand S~J ! u;;¡!8!4 s~"llu~J~8 U!S sau So!pos!da sO l ap %OE un ua ~lseH "Snj!"~lOJ la o snJ!i\oJOU la SOP~J ! ldw !
-o!snJsUeJl A S~i\IS ~i\U ! sauop~Joldxa 'saf~nl ~l 'sauopund 'sauopJaAu ! U¡?lSa zai\ ~J~J Á sOl l np~ ua ~aJj~!p ap soseJ ap %S lap soua w U~J ! ldw !
s~l "leJa¡uaJl!d U9!S!WSUI!J¡ ap sapl!pawJaJua SI!l eJ¡UOJ u9pJa¡OJd • soozoloJd sOl "OJ"¡04J- OU sOlJq !i\ Jod ~.w~!P e l ~i\!-l~Jy.lu8!s sa ~!s'lf ua A
"Sal~lUaw~punJ uos sOi\!-l~lIJasaJd ap osn la SOS~J ap %S1 le S lap oun ~p~J uaAnmsuoJ JdpoqO¡lodwo:J Á 01liJ6!4S '011
A~ ! J e¡!u es u9P~Jnpa ~ I anb 01 Jod 'Ienxas u9ISIWSU~Jl ap sap~pawJaJua -iJUOW¡DS '0i\!-l~8aJ8~oJalUa !l0J "3 'sauop~z! I ~JOI s~un8 1 ~ u3 "OJ!U;;¡SIX010j
ap 0!8~¡uOJ la a¡!i\a anb u9P~unJ~1I alS!Xa ou 'S s!l!l~da4 ~ I opu~nl -alua !l0J "3 sa a¡uamaJJ s!j!w ~sn~J el "opuaAnu!ws !p J! oSa nl ~.I~d '(SOS~J
-daJX3 "1l!nllas U9!S!WSUI!J¡ ap sapl!pawJaJua SI!l eJ¡UOJ u9pJa¡OJd • sOl ap %06) s~u~was s~JawlJd 1': s~1 ua O¡I~ s!j!w Jas alans 08sa!j 13 "08salJ
"S~aU¡?lm sauo!sal A U9P~1IjJ ! J~sn~J apand anb 'sal~JoJ o/A oll~ ap sou!-lsap sOl ua %O g -Ov I ~ ~ls~4 J~paJ~ apand A S~P~lIoJJ~sapqns
S~uow;;¡u e 's~snpaw UOJ OP~¡UOJ ap 08sa!j la j~paJdsap anb Ae4 ou s~uoz ~ sO.la r~!i\ sO l ap ul)WOJ s!j!w 0!J~l!UeS ~wa l qoJd la sa ~aJJ~ ! p ~l
o.lad 's~soIJJaJu! sapepawJajua ap U9 ! S ! WSU~Jl ap 08sau Jaq~4 alans
ou ~P~I~s en8~ la ua Á ~Jn8as Jas alans s~ups!d s~1 ap ~p~JOp ~n8~
13 "~IS\¡f Á ~JIJ;;¡W\¡f ap S~laJJUOJ s~uoz A ~u~!J~4~sqns ~J!Jjy ap S~JIW
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ojaf~!i\ I~ J!+Iallp~ anb MH "S~II~Ol ap ~wpua eA~ l d ~I ua aSJ~qwnl A
op~JjaJ opezl~J J~sn 'ajq!l aJI~ I~ ep~Ja s ~doJ ~I J~4JU~ld ~pua!woJa.l
as 'olla OpOl JOd "(! InJ ns ap ~JaJII) 's~a.l \luai\ ou S!so¡e wou ~daJl 'X~J1U \!
'SOU~Wl 'sou~!jap~q s~w.lapo!d) s~P!ja4 ap S\li\~Jl ~ a¡uaw~paj!pu ! o "J ! pnJ~
anb le OUDJaJ OJ!P;;¡W
(sls~!n8Unl 'SIS~!P!0118uoJ1Sa 'SUDJ{;!W ~aU\!lnJ ~IIJ~I) oZI~Jsap j~U!W~J OjlUaJ ap ~puasn~ A ~ ! J~ I ~W UOJ sa l q!l~dwoJ S~W01U!S ap OS~J ua aSJ~WOl
I~ '(aJq !1 ~pli\ ap s!s~!qaw~ 's!soj!dsOldal 'S!S~IWOS01Slnbsa) aJlnp u!j!Jaqap anb 'SOJ!J!j!I~W!-lU~ J~i\all Jep uawoJaJ apand as 'U9 ! S!WSU~jl ~ r~q
en8~ ua o!.!~q la alU~Jnp '(sa l ~pyJadns S!SOJ!W '~UJ~S 'S!S~ ! W) ~u~s Anw ap s~uoz u3 "ows!pnl~d ~as ou anb u9pdo ~Jaw!Jd OWOJ J~l-I~Js ap anb
la!d ap S;;¡i\~Jl ~ ~paJ ! p U9P~JlaUad ~I Jod sauopJaju! aSjpnpoJd ua p A~4 '(apj~l S¡?W osnjJu! 'saJai\ ~) s\lndsap sasaw E e¡s~4 A 08sa!J ap ~a.l¡?
-and "l!au¡!¡nJsuI!J¡ u9pl!lnJou! Jod sauopJaJu! SI!II!J¡UOJ u9pJa¡OJd • un ua op~J¡ua jaq~4 ap s\lndsap ~u e was ~un ap .I!+I~d e a.lqay ~JzaJ~d~
"sa¡ua!p sOl aSJ~i\~1 ~J~d anb ap OS~J ua 'OlU~¡ JOd "S!X~Iy.oJd ~I ua!q opez !l ~aJ opua ! q~4 osnjJu! ~!j
osnpu! a Jaqaq ~J~d ~p~lIaloqwa ~nS~ aJdwa!s opu~sn '0Ia!4 UOJ o s~p -e l~w Jaua¡ apand as anb Á 'OJ~WJ!j!J la ul)8as 's~u~was v ~ 1 ap 'U9P!sodxa
-~¡upaJd ou s~P!qaq J~WOl 'Oj!J8Iap ~nS~ Jaqaq .I~l !i\a anb A~4 U;;¡!qw~l ~W!-lll) ~I ap s\lndsap ~lj~nu!-luoJ A salU~ ~ I J e p ! u ! anb Ae4 S ! X~ l yojdo! w!nb
"J¡a '~p~l~sua '~p~ l ad ou ~lnJj 'soap¡?1'~p~UpOJ OJod aUJ~J ~I 'OJS!j~W ~ I anb ojaf~ ! i\ I~ ajJ~pJoJa.l alU~lJodw! s3 "(61 o¡nJ¡do] la ua ~p~lI~lap) OJaf
la OWOJ oSsa!J oll~ ap sOluaw!I~ A 'all~J ~I ua so¡sand 'sop~JJaw OWOJ -eli\ ~p~J ~.I~d ~p~nJap~ s!j!w S ! x~lYoJdo!w ! nb ~ I appap as 'alua p~d lap S~J
'SDIU;;¡!S!4 OJod s~uoz ap sOluaw ! l~ jaWOJ OpU~l!i\a 'salu a ! I~J U;;¡lSa ~!" -!-ls!jap~J eJ s~1 A sosJai\p~ sopaJa salq!sod sOl '(wnJodploj i:J .lod u9pJaju !
- ~PO¡ ASOp~UpOJ 0P!S u~A~4 anb sOluaw!I~ 019s jaWOJ Aa¡UaWalUanJ ap 08sa!j A~4 !S 'ou o ~u ! nboJOp ~ s~pualSISaJ A~4 !s) ~uoz ~I '0!8~¡uOJ ap
SVSOI::>::>3~NI S3aVa3I111~3~N3
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición 21 . Consejos para el viajero
,/ Ante cualqui er viaj e internacional, hay que: 2. Actu alizar el cal enda rio de vacunaciones y administrar las vacunas
1. Real izar una valo ración del riesgo de infecciones prevenibles, para q ue precise.
lo que es necesario conocer el itinerar io exacto del viaje, épo ca del 3. Quim ioprofi laxis de la ma laria si est á indicada.
año, antecede ntes del vi aj ero, ca lenda rio de vacunac ione s, alergias, 4. Ed ucación y consejo s para prevenir la transm isión de enfermedades
medicacione s ha bitua les, posibilidad de emba razo, fi nalidad del v ia- y educa r sobre cómo actuar en caso de enfermedad.
i i de medio rural o urbano.
Recibe u n co rreo electrónico de un paciente de 42 años que está de va - 1) Que se hidrate bien y no se tome nada.
caciones en Tailandia, en una zona ru ral sin hospita les cerca, pero con co- 2) Que se tome ciprofloxacino durante 3 días.
nexión a internet en algunos momentos del día, que le comen ta que lleva 3) Que se tome cotrimoxazol durante 3 d ías.
3 días con d iarrea profusa, sin productos patológicos, que va en aumento 4) Que se tome azitromicina durante 3 días.
con intolerancia ocasional a la vía o ral, dolor abdomina l tipo cólico y fiebre
de 38, 5 oc. l e comenta que tiene va rios antibióticos en su botiquín, pero RC: 4
no recuerd a cuál debe tomar. ¿Qué le recomenda ría?
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Tratamiento
' . .
segun microorganismos
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 10. 3 edición Anexo. Tratamiento según microorganismos
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Bibliografía
....
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ISBN: 97B-84-1709S-12-3 ISBN: 978-84-17095-00-0
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