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HORMONAS Y NEUROTRANSMISORES

¿Qué es un neurotransmisor?
Los neurotransmisores son unas biomoléculas que transmiten
información de una neurona a otra neurona consecutiva.

El cerebro está repleto de neuronas que permiten la actividad


cerebral, sin embargo, estas deben poder comunicarse entre sí
para poder realizar sus funciones.

De este modo, los neurotransmisores son las sustancias claves


del cerebro que permiten su actividad y funcionalidad.

La transmisión de información entre una neurona y otra se


realiza mediante la sinapsis, es decir, mediante el transporte de
información entre una neurona emisora y una neurona (o célula)
receptora.

Por lo tanto, la sinapsis es realizada por los neurotransmisores,


ya que son estas sustancias las que permiten el intercambio de
información.

¿Cómo funciona un neurotransmisor?

Cuando se produce la sinapsis, un neurotransmisor es liberado


por las vesículas en la extremidad de la neurona presináptica (la
que emite la información).

De este modo, los neurotransmisores se encuentran en el


interior de la neurona y cuando quieren comunicarse con otra
son liberados.

Una vez liberado, el neurotransmisor atraviesa el espacio


sináptico y actúa cambiando el potencial de acción en la
neurona siguiente, es decir, modifica los ondas de descarga
eléctrica de la neurona con la que quiere comunicarse.
Por lo tanto, mediante la onda que libera el neurotransmisor
cuando se encuentra fuera de la neurona, se consigue excitar o
inhibir (dependiendo del tipo de neurotransmisor) la neurona
siguiente.

MELATONINA
La melatonina es una de las hormonas más sorprendente de
nuestro cuerpo. Numerosas investigaciones la relacionan con la
longevidad, la prevención del cáncer y otras muchas virtudes.

La melatonina, la hormona que frena el envejecimiento, nos


previene del cáncer y estimula las funciones de nuestro sistema
inmunológico. Sus beneficiosos efectos en la salud y la
seguridad de los suplementos de melatonina han sido avalados
por numerosas investigaciones.

¿Qué Es La Melatonina?
La melatonina es una hormona que producimos de manera
natural; de todas las hormonas de nuestro cuerpo, esta es una
de las más importantes, pues interviene en numerosos procesos
fisiológicos relacionados con la salud y la longevidad.

Justo en el centro del cerebro se haya la Glándula Pineal, un


centro de operaciones neurálgico donde se llevan a cabo
importantes procesos relacionados con el sistema inmunológico
y endocrino. Es en esta sala de control donde fabricamos la
melatonina, a partir de un neurotransmisor llamado serotonina,
del que seguramente habrás oído hablar (es el neurotransmisor
que nos hace sentirnos felices).

A este respecto es interesante la relación entre las parejas


melatonina-serotonina y día-noche o ejercicio-descanso.

Melatonina Y Serotonina
De día, Serotonina
Por el día, con la luz del sol, aumenta la producción de
serotonina. Si hacemos ejercicio físico o mental, también
aumentan los niveles de serotonina. La serotonina nos estimula
la actividad, la felicidad, el buen humor, el apetito, el deseo
sexual, etc.

De noche, Melatonina
Por la noche, en cambio, producimos melatonina. Cuanta más
oscuridad, silencio, descanso e inactividad, más melatonina
producimos. La melatonina es la hormona responsable de
producirnos sueño, descanso y, como veremos enseguida, está
estrechamente relacionada con la juventud y la longevidad.

Es importante saber que ambas sustancias se potencian


mutuamente, es decir, cuanta más serotonina producimos de
día, más melatonina producimos de noche. También podríamos
verlo de esta manera: cuanta más actividad tengamos por el día,
más descansaremos por la noche, y viceversa.

Melatonina Y Edad
La producción de melatonina a lo largo de nuestra vida varía
considerablemente, y este es un dato importante a la hora de
tomar suplementos de melatonina para saber por qué conviene
tomarlo a ciertas edades.

La producción de melatonina alcanza su máximo esplendor


durante la infancia y decae levemente durante la adolescencia,
pues debe dejar paso a otras hormonas importantes. Durante la
edad adulta, se mantiene una producción relativamente
parecida a la adolescencia pero, a partir de los 50, la producción
de melatonina se ralentiza estrepitosamente. Cuando llegamos a
los 70, producimos la mitad de lo que producíamos a los 20,
según distintas investigaciones, por el deterioro de la glándula
pineal.

Es por esta razón que profesionales de reconocido prestigio


como el español Felipe Hernández, aconsejan tomar
suplementos de melatonina sí o sí, a partir de los 50 y, muy
especialmente, a partir de los 70.
¿Qué Hace La Melatonina?
Según diversas investigaciones en distintas universidades del
mundo, la melatonina ejerce milagrosos efectos en la salud:

 Uno de los descubrimientos más interesantes es que inhibe


la proliferación de células cancerosas, siendo un
importante contribuyente a la prevención y tratamiento
del cáncer.
 También se ha demostrado ampliamente su relación con la
juventud y la longevidad. Según el Profesor Felipe
Hernández no cabe duda sobre ello, lo cual contrasta con
la falta de información al respecto por parte del público
general. Según este célebre y cada vez más respetado
profesional de la terapia ortomolecular, la industria
farmacéutica tiene mucho que ver en ello, pues la
melatonina, así como otra gran aliada de la salud, la
vitamina C, se producen de manera natural y no se pueden
patentar. De este modo, a la industria farmacéutica no le
interesa mucho que se conozcan sus muchas virtudes;
prefieren mostrar las virtudes (con efectos secundarios) de
fármacos con los que sí puedan ganar dinero.
 La melatonina está estrechamente relacionada con el
sistema inmunológico, estimulando su correcto
funcionamiento, protegiéndonos de los efectos de los
radicales libres, el envejecimiento, el cáncer, el sida, etc.
 La melatonina reduce los niveles de colesterol y nos
protege de enfermedades cardiovasculares.
 La melatonina es uno de los antioxidantes más potentes
que se conocen. Además, al ser liposoluble, atraviesa
fácilmente las paredes celulares y se coloca en el núcleo
como potente defensora frente a los radicales libres.
 Distintos estudios señalan también que la suplementación
de melatonina es efectiva en migrañas y cefaleas, así como
depresión, fibromialgia e hipertensión.
 Por supuesto, uno de los usos más extendidos en el
tratamiento para insomnio y trastornos del sueño o para
regular el jet-lag
Tenga presente que en caso de tomar melatonina como
tratamiento para alguna enfermedad, le recomendamos que se
pongas en manos de profesionales que determinen cuál es la
dosis adecuada, pues para algunas afecciones es necesario
tomar dosis mucho más elevadas que otras y siempre bajo
supervisión médica.

¿Qué Hace La serotonina?


La serotonina es una sustancia química producida por el cuerpo
humano, que transmite señales entre los nervios, funciona como
un neurotransmisor. Es considerada por algunos investigadores
como la sustancia química responsable de mantener equilibrado
el estado de ánimo de las personas, es absolutamente necesario
para que el cerebro y el cuerpo en general, puedan funcionar
correctamente. Cuando hay un déficit en el cuerpo de
serotonina aparecen síntomas y comportamientos poco sanos
para las personas.

La serotonina es el neurotransmisor “controlador” del cerebro.


Su función es regular importantísimas funciones del sistema
nervioso, tales como los movimientos musculares, el estado de
alerta, la actividad mental y la habilidad para dormir. Una dieta
pobre en nutrientes, la falta de ejercicio, la predisposición
genética, y por sobre todo el estrés emocional, pueden robarle
al organismo la capacidad de producir la suficiente serotonina
como para cumplir con su demanda.

Los síntomas por deficiencia de Serotonina en el cuerpo son:


la ansiedad, la depresión, la tristeza, la irritabilidad, la obesidad,
los problemas de sueño, los ataques de pánico, las migrañas, la
fatiga crónica, la actitud negativa en las situaciones cotidianas,
la falta de apetito, la compulsión a las comidas, entre
otras. Algunas personas presentan solo algunos de los síntomas,
mientras que otras pueden padecer muchos de ellos.

Cuando los niveles de serotonina son adecuados, tu cerebro es


capaz de producir emociones y pensamientos positivos,
mientras que cuando son demasiado bajos predomina la
negatividad, tiendes a pensar lo que te falta por hacer o lo que
has hecho mal en vez de enorgullecerte de tus logros, ves el
lado negativo de todo y te irritas con facilidad por cualquier
cosa.

Los factores que provocan la deficiencia de serotonina son:

 Alto nivel de estrés.


 La alimentación con azúcares y harinas refinadas no
permite una adecuada absorción de triptófano.
 Poca exposición al sol.
 Una dieta con insuficiente cantidad de alimentos que
contienen triptófano el cual se encuentra en las proteínas.

Se puede compensar con medicación la deficiencia de


serotonina pero es recomendable hacerlo en forma natural ya
que es más saludable.

Consejos Para Tratar La Deficiencia De Serotonina

 Se debe controlar el estrés mediante técnicas de relajación,


ejercicio físico y tiempo libre en familia y al aire libre.
 En la dieta se deben incluir alimentos como cereales
integrales, legumbres, carnes, huevo, chocolate negro,
frutos secos, leche y plátano.
 Tomar un poco de sol en horarios adecuados y con
protección solar ayudará a aumentar la serotonina.

Muchas personas que se sienten deprimidas o con el estado de


ánimo muy bajo pueden estar sufriendo la deficiencia de
serotonina. Por eso es conveniente cambiar el estilo de vida
para poder revertir este tipo de afecciones que afecta la salud
física, pero también la mental y emocional.Si notamos que
tenemos desequilibrios regulares del estado de ánimo debemos
consultar al médico para que ayude a tener una mejor calidad
de vida.

Dopamina:
La dopamina es un neurotransmisor con múltiples e
importantes funciones dentro del sistema nervioso.
La dopamina es uno de los muchos neurotransmisores que utilizan
las neuronas para comunicarse entre ellas. Eso significa que la
dopamina tiene una función muy importante en los espacios
sinápticos, es decir, los espacios microscópicos en los que las
células nerviosas establecen conexiones entre sí.
Se trata de una sustancia producida por el propio cuerpo humano,
pero que también puede ser elaborada en laboratorios. En
concreto, la dopamina fue sintetizada artificialmente por los
biólogos ingleses George Barger y James Ewens, en 1910. Décadas
después, en 1952, los científicos suecos Arvid Carlsson y Nils-Åke
Hillarp lograron desentrañar las funciones y características
principales de este neurotransmisor.

La dopamina, cuya fórmula química es C6H3(OH)2-CH2-CH2-NH2,


es frecuentemente mencionada como la causante de las
sensaciones placenteras y la sensación de relajación. Sin embargo,
con la dopamina y el resto de neurotransmisores ocurre algo que
impide que se pueda relacionar estas susstancias con una función
muy concreta: influyen en mayor o menor medida en todo el
funcionamiento del cerebro en general, en todos los procesos
emocionales, cognitivos y vitales que se llevan a cabo en ese
momento.
Eso significa que cuando se vincula la dopamina o cualquier otro
neurotransmisor con estados emocionales o procesos mentales
concretos, esto se debe a que la aparición de estos últimos está
relacionada con un aumento del nivel de ciertos
neurotransmisores en algunas áreas del cerebro vinculadas a ese
estado o proceso en cuestión.
En el caso de la dopamina, entre sus funciones también
encontramos la coordinación de ciertos movimientos musculares,
la regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al
aprendizaje e incluso se ha visto que tiene un papel importante en
la toma de decisiones.

Acetilcolina: Función y Mecanismo de Acción

La acetilcolina es el neurotransmisor específico en los sistemas


del sistema nervioso somático y en las sinapsis ganglionares
del sistema nervioso autónomo.
Se trata de una sustancia química que permite el
funcionamiento de un gran número de neuronas y, a la vez,
permite la realización de varias actividades cerebrales.

Fue el primer neurotransmisor aislado, conceptualizado y


caracterizado, por lo que según muchos científicos es la
sustancia más “vieja” del cerebro.

La acetilcolina fue descrita farmacológicamente por Henry


Hallet Delt en 1914 y, posteriormente, fue confirmado por Otto
Loewi como un neurotransmisor.

La actividad principal de la acetilcolina recae en el sistema


colinérgico, ese sistema que se encarga de producir y sintetizar
acetilcolina.

Por lo que respecta a sus efectos más importantes, destaca la


contracción muscular, el movimiento, procesos digestivos y
neuroendocrinos, y la activación de procesos cognitivos como la
atención y la excitación.

¿Cómo funciona la acetilcolina?


Como hemos visto, en el cerebro de los mamíferos la
información entre las neuronas se transmite a través de un
sustancia química denominada neurotransmisor.

Esta sustancia se libera en la sinapsis como respuesta a un


estímulo específica y al liberarse transmiten un información
determinada a la siguiente neurona.

El neurotransmisor que se segrega actúa en sitios receptores


especializados y altamente selectivos, de este modo, al existir
distintos tipos de neurotransmisores, cada uno de ellos actúa en
unos sistemas determinados.

De este modo, una neurona colinérgica podrá producir


acetilcolina (pero no otros tipos de neurotransmisores), así
mismo, una neurona colinérgica podrá producir receptores
específicos para la acetilcolina pero no para otro tipo de
neurotransmisores.

Así pues, el intercambio de información que realiza la


acetilcolina lo lleva a cabo en neuronas y sistemas determinados
y denominados como colinérgicos.

Para que la acetilcolina pueda actuar requiere una neurona


emisora que produzca esta sustancia y una neurona receptora
que produzca un receptor colinérgico que sea capaz de
transportar la acetilcolina cuando esta es liberada de la primera
neurona.

¿Cómo se sintetiza la acetilcolina?

La acetilcolina se sintetiza a partir de la colina, un nutriente


esencial que genera el organismo.
La colina se acumula en las neuronas colinérgicas mediante una
reacción con la actil CoA y bajo la influencia enzimática de la
colina acetiltransferasa.

Estos tres elementos se encuentran en las regiones específicas


del cerebro en las que se producirá acetilcolina, motivo por el
cual la acetilcolina confecciona un neurotransmisor
perteneciente a un sistema específico, el sistema colinérgico.

Cuando en una neurona encontramos estas tres sustancias que


acabamos de comentar, sabemos que consta de una neurona
colinérgica y que esta producirá acetilcolina mediante la
interacción de la colina y los elementos enzimáticos
pertenecientes.

La síntesis de la acetilcolina se realiza dentro de la neurona,


específicamente en el núcleo de la célula.

Una vez sintetizada, la acetilcolina abandona el núcleo de la


neurona y viaja por el axón y las dendritas, es decir, las partes
de la neurona que se encargan de la comunicación y asociación
con otras neuronas.

Liberación de la acetilcolina

Hasta ahora hemos visto qué es, cómo funciona y cómo se


produce la acetilcolina en el cerebro humano.

Así pues, ya sabemos que la función de esta sustancia consiste


en asociar y comunicar unas neuronas específicas (colinérgicas)
con otras neuronas específicas (colinérgicas).

Para realizar este proceso, la acetilcolina que se encuentra


dentro de la neurona, debe ser liberada para viajar hasta la
neurona receptora.
Para que la acetilcolina pueda ser liberada, se requiere la
presencia de un estímulo que motive su salida de la neurona.

De este modo, si no se presencia un potencial de acción


realizado por otra neurona, la acetilcolina no podrá salir.

Y es que para que la acetilcolina sea liberada, un potencial de


acción debe alcanzar la terminal nerviosa en la que se encuentra
el neurotransmisor.

Cuando esto sucede, el mismo potencial de acción genera un


potencial de membrana, hecho que motiva la activación de los
canales de calcio.

Debido al gradiente electroquímico, se genera un influjo de


iones de calcio que permiten que las barreras de la membrana se
abran y la acetilcolina pueda ser liberada.

Como vemos, la liberación de acetilcolina responde a


mecanismos químicos del cerebro en el que participan muchas
sustancias y diferentes actuaciones moleculares.

Receptores de la acetilcolina

Una vez liberada, la acetilcolina se queda en tierra de nadie, es


decir, está fuera de las neuronas y se encuentra en el espacio
intersináptico.

Así pues, para que la sinapsis se pueda realizar y la acetilcolina


pueda cumplir con su misión de comunicarse con la neurona
consecutiva, se requiere la presencia de unas sustancias
conocidas como receptores.
Los receptores son unas sustancias químicas que tienen como
función principal transducir las señales emitidas por el
neurotransmisor.

Como hemos visto anteriormente, este proceso se realiza de


forma selectiva, por lo que no todos los receptores responden a
la acetilcolina.

Por ejemplo, los receptores de otro neurotransmisor como


la serotonina, no captarán las señales de la acetilcolina, por lo
que para que esta pueda funcionar debe acoplarse a una serie
de receptores específicos.

Por lo general, los receptores que responden a la acetilcolina


son los denominados como receptores colinérgicos.

Podemos encontrar 4 tipos principales de receptores


colinérgicos: receptores agonistas muscarínicos, receptores
agonistas nicotínicos, receptores antagonistas muscarínicos y
receptores antagonistas nicotínicos.

Funciones de la acetilcolina

La acetilcolina tiene muchas funciones tanto a nivel físico como


a nivel psicológico o cerebral.

De este modo, este neurotransmisor se encarga de desempeñar


actividades básicas como el movimiento o la digestión y, a la
vez, participa en procesos cerebrales más complejos como la
cognición o la memoria.

A continuación revisamos las principales funciones de este


importante neurotransmisor.

1- Funciones motoras
Es probablemente la actividad más importante de la acetilcolina.

Este neurotransmisor se encarga de producir la contracción


muscular, controlar el potencial de reposo del músculo
intestinal, aumentar la producción de espigas y modular
la tensión arterial.

Actúa de forma leve como vasodilatador en los vasos


sanguíneos y contiene un cierto factor relajante.

2- Funciones neuroendocrinas

Otra función fundamental de la acetilcolina consiste en


incrementar la secreción de vasopresina por la estimulación del
lóbulo posterior de la hipófisis.

La vasopresina es una hormona peptídica que controla la


reabsorción de moléculas de agua, por lo que su producción es
vital para el funcionamiento y el desarrollo neuroendocrino.

Así mismo, la acetilcolina disminuye la secreción de prolactina


en la hipófisis posterior.

3- Funciones parasimpáticas

La acetilcolina tiene un papel relevante en la ingestión de


alimentos y en el funcionamiento del aparato digestivo.

Este neurotransmisor se encarga de incrementar el flujo


sanguíneo del tracto gastrointestinal, incrementa el tono
muscular gastrointestinal, aumenta las secreciones endocrinas
gastrointestinales y disminuye la frecuencia cardíaca.

4- Funciones sensoriales
Las neuronas colinérgicas forman parte del gran sistema
ascendente, por lo que también participan en procesos
sensoriales.

Este sistema se inicia en el tronco cerebral e inerva amplias áreas


de la corteza cerebral donde se encuentra la acetilcolina.

Las funciones sensoriales principales que se han asociado a este


neurotransmisor radican en el mantenimiento de la consciencia,
la transmisión de información visual y la percepción del dolor.

5- Funciones cognitivas

Se ha demostrado como la acetilcolina juega un papel crítico en


la formación de recuerdos, la capacidad de concentración, y el
desarrollo de la atención y el razonamiento lógico.

Este neurotransmisor aporta beneficios de protección y podría


limitar la aparición de deterioro cognitivo.

De hecho, se ha demostrado como la principal sustancia


damnificada en la enfermedad de Alzheimer es la acetilcolina.

Enfermedades relacionadas

Como hemos visto, la acetilcolina participa en diversas


funciones cerebrales, por lo que el déficit de estas sustancias
puede verse reflejado en el deterioro de alguna de las
actividades comentadas anteriormente.

Clínicamente, la acetilcolina se ha asociado con dos


enfermedades principales, la enfermedad de Alzheimer y
la enfermedad de Parkinson.

Alzheimer
Por lo que respecta al Alzheimer, en 1976 se encontró como en
distintas regiones del cerebro de pacientes con esta
enfermedad, se presentaban niveles de la enzima colina
acetiltransferasa de hasta un 90% más bajos de lo normal.

Como hemos visto, esta enzima es vital para la producción de


acetilcolina, por lo que se postuló que la enfermedad de
Alzheimer podría estar originada por la deficiencia de esta
sustancia cerebral.

En la actualidad, este factor constituye la principal pista que


apunta a la causa del Alzheimer y abarca gran parte de la
atención científica y la investigación que se lleva a cabo tanto
sobre la enfermedad como sobre la confección de posibles
tratamientos.

Parkinson

Por lo que respecta al Parkinson, la asociación entre causa de la


enfermedad y acetilcolina se presenta de una forma menos
clara.

El Parkinson es una enfermedad que afecta principalmente al


movimiento, motivo por el cual la acetilcolina podría jugar un
papel importante en su génesis.

No obstante, la causa de la enfermedad se desconoce hoy en día


y, además, otro neurotransmisor como la dopamina parece
jugar un papel más importante y la mayoría de medicamentos
para esta patología se centran en la función de este
neurotransmisor.

No obstante, la estrecha relación entre la dopamina y la


acetilcolina hace pensar que este último sea también un
neurotransmisor importante en la enfermedad.
Acetilcolina: Función y Mecanismo de Acción

La acetilcolina es el neurotransmisor específico en los sistemas


del sistema nervioso somático y en las sinapsis ganglionares
del sistema nervioso autónomo.

Se trata de una sustancia química que permite el


funcionamiento de un gran número de neuronas y, a la vez,
permite la realización de varias actividades cerebrales.

Fue el primer neurotransmisor aislado, conceptualizado y


caracterizado, por lo que según muchos científicos es la
sustancia más “vieja” del cerebro.

La acetilcolina fue descrita farmacológicamente por Henry


Hallet Delt en 1914 y, posteriormente, fue confirmado por Otto
Loewi como un neurotransmisor.

La actividad principal de la acetilcolina recae en el sistema


colinérgico, ese sistema que se encarga de producir y sintetizar
acetilcolina.
Por lo que respecta a sus efectos más importantes, destaca la
contracción muscular, el movimiento, procesos digestivos y
neuroendocrinos, y la activación de procesos cognitivos como la
atención y la excitación.

¿Cómo funciona la acetilcolina?

Como hemos visto, en el cerebro de los mamíferos la


información entre las neuronas se transmite a través de un
sustancia química denominada neurotransmisor.

Esta sustancia se libera en la sinapsis como respuesta a un


estímulo específica y al liberarse transmiten un información
determinada a la siguiente neurona.

El neurotransmisor que se segrega actúa en sitios receptores


especializados y altamente selectivos, de este modo, al existir
distintos tipos de neurotransmisores, cada uno de ellos actúa en
unos sistemas determinados.

De este modo, una neurona colinérgica podrá producir


acetilcolina (pero no otros tipos de neurotransmisores), así
mismo, una neurona colinérgica podrá producir receptores
específicos para la acetilcolina pero no para otro tipo de
neurotransmisores.

Así pues, el intercambio de información que realiza la


acetilcolina lo lleva a cabo en neuronas y sistemas determinados
y denominados como colinérgicos.

Para que la acetilcolina pueda actuar requiere una neurona


emisora que produzca esta sustancia y una neurona receptora
que produzca un receptor colinérgico que sea capaz de
transportar la acetilcolina cuando esta es liberada de la primera
neurona.
¿Cómo se sintetiza la acetilcolina?

La acetilcolina se sintetiza a partir de la colina, un nutriente


esencial que genera el organismo.

La colina se acumula en las neuronas colinérgicas mediante una


reacción con la actil CoA y bajo la influencia enzimática de la
colina acetiltransferasa.

Estos tres elementos se encuentran en las regiones específicas


del cerebro en las que se producirá acetilcolina, motivo por el
cual la acetilcolina confecciona un neurotransmisor
perteneciente a un sistema específico, el sistema colinérgico.

Cuando en una neurona encontramos estas tres sustancias que


acabamos de comentar, sabemos que consta de una neurona
colinérgica y que esta producirá acetilcolina mediante la
interacción de la colina y los elementos enzimáticos
pertenecientes.

La síntesis de la acetilcolina se realiza dentro de la neurona,


específicamente en el núcleo de la célula.

Una vez sintetizada, la acetilcolina abandona el núcleo de la


neurona y viaja por el axón y las dendritas, es decir, las partes
de la neurona que se encargan de la comunicación y asociación
con otras neuronas.

Liberación de la acetilcolina

Hasta ahora hemos visto qué es, cómo funciona y cómo se


produce la acetilcolina en el cerebro humano.
Así pues, ya sabemos que la función de esta sustancia consiste
en asociar y comunicar unas neuronas específicas (colinérgicas)
con otras neuronas específicas (colinérgicas).

Para realizar este proceso, la acetilcolina que se encuentra


dentro de la neurona, debe ser liberada para viajar hasta la
neurona receptora.

Para que la acetilcolina pueda ser liberada, se requiere la


presencia de un estímulo que motive su salida de la neurona.

De este modo, si no se presencia un potencial de acción


realizado por otra neurona, la acetilcolina no podrá salir.

Y es que para que la acetilcolina sea liberada, un potencial de


acción debe alcanzar la terminal nerviosa en la que se encuentra
el neurotransmisor.

Cuando esto sucede, el mismo potencial de acción genera un


potencial de membrana, hecho que motiva la activación de los
canales de calcio.

Debido al gradiente electroquímico, se genera un influjo de


iones de calcio que permiten que las barreras de la membrana se
abran y la acetilcolina pueda ser liberada.

Como vemos, la liberación de acetilcolina responde a


mecanismos químicos del cerebro en el que participan muchas
sustancias y diferentes actuaciones moleculares.

Receptores de la acetilcolina

Una vez liberada, la acetilcolina se queda en tierra de nadie, es


decir, está fuera de las neuronas y se encuentra en el espacio
intersináptico.
Así pues, para que la sinapsis se pueda realizar y la acetilcolina
pueda cumplir con su misión de comunicarse con la neurona
consecutiva, se requiere la presencia de unas sustancias
conocidas como receptores.

Los receptores son unas sustancias químicas que tienen como


función principal transducir las señales emitidas por el
neurotransmisor.

Como hemos visto anteriormente, este proceso se realiza de


forma selectiva, por lo que no todos los receptores responden a
la acetilcolina.

Por ejemplo, los receptores de otro neurotransmisor como


la serotonina, no captarán las señales de la acetilcolina, por lo
que para que esta pueda funcionar debe acoplarse a una serie
de receptores específicos.

Por lo general, los receptores que responden a la acetilcolina


son los denominados como receptores colinérgicos.

Podemos encontrar 4 tipos principales de receptores


colinérgicos: receptores agonistas muscarínicos, receptores
agonistas nicotínicos, receptores antagonistas muscarínicos y
receptores antagonistas nicotínicos.

Funciones de la acetilcolina

La acetilcolina tiene muchas funciones tanto a nivel físico como


a nivel psicológico o cerebral.

De este modo, este neurotransmisor se encarga de desempeñar


actividades básicas como el movimiento o la digestión y, a la
vez, participa en procesos cerebrales más complejos como la
cognición o la memoria.
A continuación revisamos las principales funciones de este
importante neurotransmisor.

1- Funciones motoras

Es probablemente la actividad más importante de la acetilcolina.

Este neurotransmisor se encarga de producir la contracción


muscular, controlar el potencial de reposo del músculo
intestinal, aumentar la producción de espigas y modular
la tensión arterial.

Actúa de forma leve como vasodilatador en los vasos


sanguíneos y contiene un cierto factor relajante.

2- Funciones neuroendocrinas

Otra función fundamental de la acetilcolina consiste en


incrementar la secreción de vasopresina por la estimulación del
lóbulo posterior de la hipófisis.

La vasopresina es una hormona peptídica que controla la


reabsorción de moléculas de agua, por lo que su producción es
vital para el funcionamiento y el desarrollo neuroendocrino.

Así mismo, la acetilcolina disminuye la secreción de prolactina


en la hipófisis posterior.

3- Funciones parasimpáticas

La acetilcolina tiene un papel relevante en la ingestión de


alimentos y en el funcionamiento del aparato digestivo.

Este neurotransmisor se encarga de incrementar el flujo


sanguíneo del tracto gastrointestinal, incrementa el tono
muscular gastrointestinal, aumenta las secreciones endocrinas
gastrointestinales y disminuye la frecuencia cardíaca.

4- Funciones sensoriales

Las neuronas colinérgicas forman parte del gran sistema


ascendente, por lo que también participan en procesos
sensoriales.

Este sistema se inicia en el tronco cerebral e inerva amplias áreas


de la corteza cerebral donde se encuentra la acetilcolina.

Las funciones sensoriales principales que se han asociado a este


neurotransmisor radican en el mantenimiento de la consciencia,
la transmisión de información visual y la percepción del dolor.

5- Funciones cognitivas

Se ha demostrado como la acetilcolina juega un papel crítico en


la formación de recuerdos, la capacidad de concentración, y el
desarrollo de la atención y el razonamiento lógico.

Este neurotransmisor aporta beneficios de protección y podría


limitar la aparición de deterioro cognitivo.

De hecho, se ha demostrado como la principal sustancia


damnificada en la enfermedad de Alzheimer es la acetilcolina.

Enfermedades relacionadas

Como hemos visto, la acetilcolina participa en diversas


funciones cerebrales, por lo que el déficit de estas sustancias
puede verse reflejado en el deterioro de alguna de las
actividades comentadas anteriormente.
Clínicamente, la acetilcolina se ha asociado con dos
enfermedades principales, la enfermedad de Alzheimer y
la enfermedad de Parkinson.

Alzheimer

Por lo que respecta al Alzheimer, en 1976 se encontró como en


distintas regiones del cerebro de pacientes con esta
enfermedad, se presentaban niveles de la enzima colina
acetiltransferasa de hasta un 90% más bajos de lo normal.

Como hemos visto, esta enzima es vital para la producción de


acetilcolina, por lo que se postuló que la enfermedad de
Alzheimer podría estar originada por la deficiencia de esta
sustancia cerebral.

En la actualidad, este factor constituye la principal pista que


apunta a la causa del Alzheimer y abarca gran parte de la
atención científica y la investigación que se lleva a cabo tanto
sobre la enfermedad como sobre la confección de posibles
tratamientos.

Parkinson

Por lo que respecta al Parkinson, la asociación entre causa de la


enfermedad y acetilcolina se presenta de una forma menos
clara.

El Parkinson es una enfermedad que afecta principalmente al


movimiento, motivo por el cual la acetilcolina podría jugar un
papel importante en su génesis.

No obstante, la causa de la enfermedad se desconoce hoy en día


y, además, otro neurotransmisor como la dopamina parece
jugar un papel más importante y la mayoría de medicamentos
para esta patología se centran en la función de este
neurotransmisor.

No obstante, la estrecha relación entre la dopamina y la


acetilcolina hace pensar que este último sea también un
neurotransmisor importante en la enfermedad.

¿Qué es un neurotransmisor?

Los neurotransmisores son unas biomoléculas que transmiten


información de una neurona a otra neurona consecutiva.

El cerebro está repleto de neuronas que permiten la actividad


cerebral, sin embargo, estas deben poder comunicarse entre sí
para poder realizar sus funciones.

De este modo, los neurotransmisores son las sustancias claves


del cerebro que permiten su actividad y funcionalidad.

La transmisión de información entre una neurona y otra se


realiza mediante la sinapsis, es decir, mediante el transporte de
información entre una neurona emisora y una neurona (o célula)
receptora.

Por lo tanto, la sinapsis es realizada por los neurotransmisores,


ya que son estas sustancias las que permiten el intercambio de
información.

¿Cómo funciona un neurotransmisor?

Cuando se produce la sinapsis, un neurotransmisor es liberado


por las vesículas en la extremidad de la neurona presináptica (la
que emite la información).
De este modo, los neurotransmisores se encuentran en el
interior de la neurona y cuando quieren comunicarse con otra
son liberados.

Una vez liberado, el neurotransmisor atraviesa el espacio


sináptico y actúa cambiando el potencial de acción en la
neurona siguiente, es decir, modifica los ondas de descarga
eléctrica de la neurona con la que quiere comunicarse.

Por lo tanto, mediante la onda que libera el neurotransmisor


cuando se encuentra fuera de la neurona, se consigue excitar o
inhibir (dependiendo del tipo de neurotransmisor) la neurona
siguiente.

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