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FLUJO FLEXIBLE
LEAN
Lluís Cuatrecasas Arbós
Colección: Monografías
Serie: ADMINISTRACIÓN / MARKETING
Esta monografía está formada por un capítulo del libro:
ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y
DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Autor: Lluís Cuatrecasas Arbós
(Obra completa publicada por Ediciones Díaz de Santos). Puede ocurrir que
en el texto de esta monografía se haga referencia o citen otras páginas que
correspondan a otros capítulos de la obra completa, esto sería normal al
haberse respetado la paginación original.
http://ediciones.diazdesantos.es
ediciones@diazdesantos.es
ISBN 978-84-9969-363-7
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146 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
de cada puesto de trabajo en lograr la máxima eficiencia propia funcional, es decir, por
operaciones. Además, el aislamiento del puesto de trabajo y la complejidad del enlace
con el siguiente, lleva a cada puesto a trabajar por lotes de producto, de forma que
hasta que no se termine un lote, no se lleva el producto hasta el puesto siguiente, lo
que supone también aumentos de tiempo y stocks de producto en proceso.
Los esquemas de las Figuras 6.1a y 6.1b, muestran, con las dos posibles orientacio-
nes, el proceso de producción de dos productos, un armario metálico pintado a partir
de chapa plana y un carrito portapiezas fabricado a partir de tubo cuadrado en barras,
asimismo pintado. Las operaciones de uno y otro son las que siguen:
Figura 6.2. Comparación de tiempos y stocks en proceso para las dos grandes
orientaciones en la implantación de los procesos de producción.
De acuerdo con todo lo expuesto, podemos concluir que de los siete grandes desper-
dicios, seis de ellos se dan sistemáticamente mucho más en la implantación tipo taller con
orientación al proceso; en efecto, hemos revisado al comenzar este epígrafe, cómo se
dan los mismos mucho más en la implantación orientada al proceso y ahora acabamos
de comprobar, incluso con números, que los despilfarros en tiempos y stocks se dan
efectivamente a un nivel superior en este tipo de implantación. El único desperdicio
que podría darse más fácilmente en la implantación en flujo es el de la sobreproduc-
ción, por la necesaria dedicación de los equipos de la línea a un solo proceso.
De todo ello podemos concluir que para llevar a cabo implantaciones de procesos
productivos acordes con la filosofía de la producción ajustada será conveniente basarse
en la distribución en planta en flujo o cadena, tanto si se trata de fabricaciones como
para los ensamblajes o montajes y, en todo caso, ajustar la misma a la producción de las
cantidades exigidas por la demanda y mejor en pequeños lotes, mejor de tipo multi-
producto (para amortizar mejor la línea), con cambio rápido de útiles y herramientas.
senten una cierta homogeneidad; ello debe permitir orientar la fabricación como una
producción en flujo, en relación a homologar los citados productos y sus componentes,
separando en células distintas aquellos que no son homologables. Con la producción
en flujo se aligera enormemente de tiempos y costes la misma, se opera con el producto
avanzando continuamente y se evitan desplazamientos innecesarios de materiales.
Las células agrupan las operaciones que constituyen los procesos de producción y
serán pues éstos, los que se controlarán y no las operaciones, una a una, como en los ta-
lleres; ello hará más fácil la planificación, gestión y el control de la producción. Además,
el necesario equilibrado de la línea se alcanzará con mayor facilidad, tal y como puede
llevarse a cabo en la producción en flujo, los trabajadores operarán mejor en equipo
sobre las operaciones a efectuar en la célula y la calidad del trabajo será mayor.
Por supuesto que, como en toda producción en flujo, la flexibilidad de que deben
hacer gala las células flexibles, se alcanzará si los cambios a efectuar para abordar
producciones nuevas, pueden llevarse a cabo con rapidez.
Vamos pues a abordar el diseño e implantación de procesos de producción en
flujo, se trate de líneas de producción o cadenas de montaje tradicionales o de
células flexibles, a las que debemos de tratar de adaptar, siempre que sea posible,
los tipos de producción menos repetitivos. Aún así, dedicaremos el capítulo ocho
por completo a la producción tipo taller. Supongamos, para iniciar el diseño de
procesos con implantación en línea, un proceso dado con sus operaciones y sus
tiempos; para comprenderlo mejor, nos referiremos a uno concreto, integrado por
las operaciones de soldar bisagras, pintar y montaje (4, 5 y 6) del caso de la fabri-
cación de armarios metálicos utilizado anteriormente, que supondremos se llevan
a cabo integradas en un único proceso que recibe los materiales de las operaciones
anteriores (dos de prensa y una de taladro) que se llevan a cabo independiente-
mente en una implantación tipo taller. La Figura 6.3 muestra este proceso y sus
operaciones y tiempos.
3. Vamos ahora a proceder a realizar un primer diseño de proceso de acuerdo con los
principios de la producción ajustada o lean: en flujo, con el producto avanzando
unidad a unidad y con sincronización total y eliminando los desperdicios.
La Figura 6.6 muestra cómo se descomponen las operaciones en sus activida-
des elementales a fin de distribuir la carga de las mismas de forma equilibrada,
de forma que posteriormente se pueda sincronizar el proceso.
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 153
Figura 6.6 y sobre las actividades elementales nos preguntamos quién efectúa estas
actividades. En efecto, las actividades son las de la lista que sigue a continuación,
según ya sabemos y ahora vamos a suponer que el ejecutor de cada una de ellas es el
indicado a continuación de cada actividad en la lista:
1. Colocar bisagras (10 seg.): Operario 1.
2. Soldar bisagra superior (15 seg.): Robot de soldadura.
3. Soldar bisagra inferior (10 seg.): Robot de soldadura.
4. Colocar conjunto en útil para pintar (5 seg.): Operario 1.
5. Pintar exteriores (15 seg.): Equipo automático de pintura industrial.
6. Pintar interiores (5 seg.): Equipo automático de pintura industrial.
7. Montaje placa puerta (20 seg.): Equipo de fijación automática.
8. Montaje cerradura (25 seg.): Operario 3.
9. Ensamblaje del conjunto (15 seg.): Operario 3.
Como puede apreciarse en varias de las actividades, la actitud del operario es pasiva,
ya que quien trabaja es una máquina o equipo automáticamente y el trabajador se limita a
«vigilar» el proceso, o sea, no hace nada (desde la óptica de la producción ajustada, es un
despilfarro); el caso más flagrante es el del operario 2, que en realidad no hace nada. En
la Figura 6.8 se muestran de nuevo las operaciones y sus actividades y se acompaña
una tabla que agrupa los tiempos de dichas actividades según sean llevadas a cabo
por una persona o por un equipo, de acuerdo con la relación anterior. Descomponiendo
los tiempos de cada operación en tiempo de hombre y tiempo de máquina (según la tabla
a la que acabamos de referirnos), tendremos un diagrama OT como el de la Figura 6.9.
Esta figura muestra claramente cómo en una parte más o menos importante del
proceso, el trabajador no hace nada (espera de persona: despilfarro). Concretamente,
el tiempo de proceso total es de: Tp = 15 + 25 + 40 + 40 = 120 segundos.
El tiempo que este proceso realiza operaciones con el trabajador parado es de: Tv =
25 + 40 = 75 seg., lo que resulta inaceptable para los dos grandes enfoques de gestión:
• Con gestión tradicional: inaceptable por falta de productividad del puesto.
• Con gestión lean: inaceptable por despilfarro.
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 155
Está claro que lo que deberá evitarse es que el trabajador tenga que esperar a que
la máquina acabe y una forma de hacerlo es que mientras la máquina trabaje se de-
dique a otra tarea para regresar a la máquina cuando ésta termine.
Figura 6.8. Actividades del proceso y clasificación en efectuadas por persona y por máquina.
Este enfoque asigna a un trabajador otra máquina cuando la que está operando tra-
baja por sí sola, aunque del mismo tipo que la anterior, para aprovechar la especializa-
ción. Dado que volvemos a un planteo con especialistas, la distribución de actividades
por puesto de trabajo volverá a ser la inicial: el puesto de soldar solo tendrá las activi-
dades de soldadura, con 35 segundos de duración (y no 40), divididos en 10 segundos
de operación manual de preparar las bisagras y 25 segundos (15 + 10) de operación del
robot para soldarlas; lo mismo ocurrirá con los demás puestos (actividades con dura-
ción de 25 segundos el puesto de pintura y de 60 el montaje). Por lo tanto, estamos en
situación de desequilibrio de tiempos de las actividades por puestos.
Así, el operario especialista en soldadura que opera con el robot para soldar bi-
sagras del caso anterior, podrá llevar cuatro robots de soldadura, pues mientras el
primero opera (25 segundos para soldar las dos bisagras), tiene tiempo de poner en
marcha otros tres, ya que en efecto, a 10 segundos de preparación cada uno, habrá
consumido 30 segundos y el primer robot habrá acabado hará 5 segundos. La Figura
6.10 muestra el diagrama OT de la situación.
La Figura 6.11, muestra una disposición típica en jaula de pájaro, en este caso con
4 equipos (robots) para un solo puesto de trabajo, como es nuestro caso. La disposi-
ción preferente, cuando ha lugar, de los equipos rodeando el operario, tiene como
misión evitar pérdidas de tiempo en desplazamientos del mismo.
Las características básicas de la disposición en jaula de pájaro son:
• Aumenta la productividad al ocupar los tiempos de paro.
• Aumenta asimismo el volumen de producción, ya que en el tiempo que se
hacía funcionar un robot ahora funcionan cuatro.
• Pueden utilizarse trabajadores especialistas.
• Está orientado a las operaciones y no al proceso.
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 157
Por otra parte, se dan características que debemos considerar indeseables, aunque
hay que admitir que para la filosofía de gestión a la que nos estamos refiriendo no
son preocupantes:
• El proceso no puede estar equilibrado, pues cada operario produce tanto
como puede, no la cantidad que requiere el producto final (no importa si las
operaciones se «independizan»).
• Se opera en lotes, quizás más que nunca, al haber más de una máquina del
mismo tipo.
• Consecuentemente, existirán stocks en todas las máquinas (no solo no impor-
ta en la gestión tradicional, sino que se favorece).
• Los tiempos de proceso seguirán siendo largos.
Evidentemente, las otras operaciones de nuestro proceso se organizarían igual-
mente, es decir, con operarios especialistas en cada una, que de tener tiempo sobran-
te se ocuparían de varias operaciones simultáneamente, pero del mismo tipo.
Este tipo de implantación en la que cada operación se gestiona independiente-
mente y el equilibrado es una quimera, tiene su mayor aplicación para diseños de
implantaciones tipo funcional o por talleres.
158 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Por otra parte, veamos cuáles son, en la implantación tipo islote, las características
relacionadas con la eficiencia del sistema que, a la luz de los criterios imperantes en
la actualidad, pueden considerarse mejores que con la implantación tipo jaula de
pájaro y, por supuesto, en la línea de la producción ajustada:
• El proceso estará equilibrado por definición, pues el propio trabajador hace
avanzar el producto de una operación a otra, con lo que el volumen de pro-
ducción realizado en cada una será forzosamente el mismo para todas ellas.
• Dado que el producto avanza de unidad en unidad de una operación a la otra,
no se dará la operativa por lotes.
• Consecuentemente no existirán stocks, al menos de una forma sistemática.
• Los tiempos de proceso son mucho menores que con la implantación anterior.
De todas maneras, esta implantación, que permite llegar a un nivel de eficien-
cia muy elevado, todavía presenta una laguna: cuando hay varios puestos de trabajo
tipo islote en un proceso, el flujo entre ellos no es fácil y habrá una acumulación de
stocks e incluso operativa en lotes entre ellos. Veremos a continuación cómo pueden
resolverse ésta y otras características necesarias para lograr la necesaria flexibilidad.
Figura 6.15. Línea en «U» que contiene todas las operaciones de un proceso
(en este caso con tres puestos de trabajo).
Puede llegarse a implantar una línea en U para una operación específica, o para
operaciones con maquinaria totalmente automatizada, con operarios exclusivamen-
te a la entrada-salida. Finalmente, podemos observar en la línea en U de la Figura
6.15, que la ruta del producto (operaciones o máquinas de la 1 a la 11), no tiene por
qué coincidir con la de un trabajador dado, denominada ruta de operaciones, lo que
también veremos que será importante para tener flexibilidad en la asignación de
actividades a los puestos de trabajo.
La Figura 6.16 muestra un caso de proceso de fabricación de una placa de cir-
cuitos electrónicos realizado mediante dos células flexibles, una de montaje y otra
de control. En cada una de ellas se observan dos trabajadores (cuatro en total, pues),
pero podrían operar con uno solo cada una e, incluso, con uno solo para las dos,
dada su especial disposición con las aberturas de la U encaradas entre sí, todo lo cual
supone un elevado nivel de flexibilidad.
Figura 6.16. Proceso integrado por dos células en U, para montaje de placas de circuitos.
Expuestos los principios del diseño de líneas de producción en flujo que presen-
tan mayor eficiencia y flexibilidad (puestos de trabajo multitarea con gestión basada
en el proceso), así como su disposición (líneas en U), vamos a abordar ahora la asig-
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Para que ello sea así, será preciso que el tiempo total dedicado por cada operario
de un puesto de trabajo a sus operaciones, lo que se denomina su ciclo de trabajo,
debe ser igual para todos; de esta forma, cuando transfiera el producto al puesto
siguiente, justo entonces recibirá el correspondiente procedente del puesto anterior;
de lo contrario habrá de esperar, si su ciclo de trabajo es inferior al del puesto anterior
o se le acumulará material (stocks), si es superior, tal y como ocurría en un proceso
simple con puestos dedicados a una sola tarea.
Vamos a considerar dos tipos de tiempo, de gran importancia para el correcto
diseño del proceso y su adecuación a los parámetros a tener en cuenta:
a) Tiempo de proceso: es el tiempo total que comportan todas las operacio-
nes del proceso hasta que se obtiene una unidad de producto o lote de
transferencia entre operaciones. Puede apreciarse su magnitud Tp en la
Figura 6.17, así como el hecho de que se obtiene por suma de tiempos de
trabajador exclusivamente, siempre que los tiempos de máquina se suce-
dan simultáneamente a los anteriores. Dado que es el tiempo necesario
para que pueda entregarse el producto al cliente o proceso siguiente, lo
denominaremos también lead time.
164 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
peraría las 2.000 unidades. Con un ejemplo más sencillo, en una jornada
de 8 horas pueden obtenerse 8 unidades de producto con un tiempo de
ciclo de 60 minutos, 16 con un ciclo de 30 minutos, 32 con un ciclo de 15
minutos, etc.
2. El tiempo de ciclo puede hacerse variable sin más que cambiar el número
de trabajadores y los puestos asignados a cada uno, como se aprecia en la
Figura 6.18, con el diagrama OT que hemos presentado anteriormente, al
que se ha añadido una segunda distribución de tareas en solo dos puestos,
cuyos tiempos de ciclo son TC12 y TC22.
El tiempo de ciclo del primer puesto ahora es TC12 superior al TC11
que teníamos con tres puestos de trabajo, por lo que, pese a tratarse del
mismo proceso con el mismo tiempo total, el tiempo de ciclo ha podido
cambiarse, lo cual convierte al mismo en una potente herramienta de
diseño.
Las dos características a las que nos hemos referido: el tiempo de ciclo está
relacionado con la producción y que puede hacerse variable, nos permite lle-
gar a la conclusión de que el volumen de producción puede hacerse variable,
utilizando debidamente el tiempo de ciclo como una herramienta de diseño;
este es el principio del diseño de procesos de producción flexible, de lo cual
nos ocuparemos debidamente.
La conclusión de todo ello es que, efectivamente, el tiempo de ciclo es una
auténtica herramienta de diseño de procesos de gran potencia. Por ello, a par-
tir de ahora nos olvidaremos de que surgió como resultado de que un operario
no estuviera esperando a que una máquina acabara (en esta última Figura 6.18
166 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
todavía vemos cómo el tiempo de ciclo TC11 es el necesario para que la ope-
ración de la primera máquina, con un tiempo TM1, termine); en lugar de ello,
el tiempo de ciclo será una magnitud de entrada a la que deba sujetarse el proce-
so, a fin de que la producción alcance el volumen deseado; ¿ocurre que de esta
forma no encaja con el tiempo de máquina necesario? pues ¡ya pondremos
máquinas más rápidas o dos de ellas en lugar de una, si el tiempo de máquina
es excesivamente largo para el tiempo de ciclo a imponer!, o haremos que la
máquina espere a que el operario vuelva a ocuparse de ella, si su tiempo es
demasiado corto (recordemos que una máquina parada sin paros asociados de
otros recursos no es un despilfarro).
Además de los tiempos de máquina, los tiempos de operario también pueden
tener problemas para acoplarse a un tiempo de ciclo dado, obtenido en fun-
ción de las necesidades de producción y no de las actividades reales del pro-
ceso; recordemos que dentro del tiempo de ciclo que se haya establecido, los
trabajadores se ocupan de las operaciones que les permita dicho ciclo, ajusta-
do como su ciclo de trabajo; puede ocurrir, sobre todo, que una actividad dada
del trabajador supere por sí sola al montante del tiempo de ciclo establecido.
En este caso, pueden aplicarse dos posibles soluciones:
1. Subdividir la actividad en otras cuyo tiempo de operación sea más corto;
hay actividades que lo permiten, otras no; así por ejemplo, si en un puesto
de trabajo se lleva a cabo la conexión de los cables de una placa de cir-
cuitos a unos terminales, puede subdividirse esta actividad en actividades
menores en las que se conecte un solo cable en cada una.
2. Duplicar el puesto de trabajo, de forma que en cada lapso de tiempo
equivalente al tiempo de la operación se obtienen dos unidades de pro-
ducto, lo que equivale a una en la mitad de tiempo, es decir, que el ciclo
efectivo se reduce a la mitad; evidentemente, según la necesidad exis-
tente, puede triplicarse, o en general, repetirse varias veces un mismo
puesto de trabajo.
Por lo que hace referencia a la flexibilidad, será necesario que el diseño de un pro-
ceso pueda ajustarse a un ritmo de producción determinado y que éste pueda variar,
lo que nos conduce al concepto de Shojinka, que podemos definir como la acción
de adaptar la producción a la demanda por medio de la flexibilidad, que se logrará
mediante la redistribución de medios.
Tres condiciones se precisarán para poder aplicarlo:
• Implantación adecuada del proceso de producción en la distribución en planta.
• Reasignabilidad de equipos y tareas a cada puesto de trabajo del proceso.
• Personal polivalente que pueda redistribuirse entre los puestos de trabajo.
La Figura 6.19 muestra los aspectos relacionados con la implantación de procesos
de producción flexibles y, en definitiva, del Shojinka.
De acuerdo con la citada figura, en el shojinka consideraremos los aspectos re-
lacionados con la implantación y los medios de producción adecuados para la mis-
ma y los aspectos relacionados con la gestión que acompañará a la implantación,
cuya mejora puede estar supeditada a las exigencias de la referida implantación y
de su equilibrado con flexibilidad, lo cual queda en el dominio de lo que denomi-
naremos shoninka.
Por lo que se refiere a esta gestión, puede apreciarse en la figura que com-
prende, a su vez, los aspectos referentes al método de trabajo (mejoras en el
método utilizado en la ejecución de las operaciones y, por tanto, en su duración)
y mejoras en los sistemas de control, que pueden comprender técnicas como el
168 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Veamos ahora cómo puede llevarse a cabo la determinación de las actividades que
se podrán asignar a cada puesto y cómo llevar a cabo la reasignación. Los datos de
que partiremos para efectuar la asignación y las posibles reasignaciones son:
1) Datos constantes del sistema:
• Tiempo de procesos de las distintas actividades del proceso (A,B,C,…N):
Tiempo total para todos los procesos: TP = TA + TB + TC +… + TN.
• Tiempo total disponible para la producción correspondiente al periodo base
de cálculo (por ejemplo, una jornada), en la misma medida que se empleará
para el tiempo de ciclo (por ejemplo, minutos): T unidades de tiempo.
2) Datos variables:
• Demanda a satisfacer: Qk unidades de producto para el periodo base.
De acuerdo con estos datos, vamos a proceder al diseño del proceso y de sus puestos
de trabajo, asignando a cada uno las tareas que se ajusten al tiempo de ciclo que per-
mita obtener la producción prevista y de forma que el proceso se halle equilibrado.
En primer lugar, se procederá a determinar el takt time, o lapso de tiempo que
debe transcurrir entre la obtención de una unidad de producto y la obtención de la
siguiente, de forma que la producción se ajuste a la demanda para el periodo k:
Tk k = T / Qk
(recuérdese el ejemplo que hemos puesto: para una producción de 16 unidades de
producto en 8 horas, el ciclo conveniente o takt time sería: 8/16 = 0,5 horas)
170 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
que se desprende de la fórmula anterior del valor de No, substituyendo éste por N.
Como consecuencia, y dado que el valor inicial de Tkk como cociente entre Tp y No
sigue siendo correcta, pues es el valor que asegura la producción a obtener, tendremos
dos valores del tiempo de ciclo igualmente válidos, cada uno con su significado, que
explicaremos seguidamente, lo que a su vez dará un cierto margen al agrupar puestos
de trabajo en cada islote, margen que será necesario, pues deben adjudicarse a un mis-
mo puesto de trabajo las operaciones cuyo tiempo de proceso acumulado sea igual a la
duración de ciclo, lo que es muy difícil de lograr a menos que este ciclo pueda disponer
del mencionado margen. El valor total del citado margen es la diferencia entre el tiempo
total de que se dispondrá para efectuar actividades entre todos los puestos y el que pre-
cisamos disponer, es decir, el total máximo de tiempo que puede emplearse en realizar
actividades en cada puesto COk (que, por ello, seguidamente le llamaremos ciclo máxi-
mo) por el número de puestos real final N, menos el total de tiempo de las actividades
a repartir entre los puestos, es decir, el tiempo total de proceso Tp:
Margen = Tkk x N - Tp
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 171
Veamos cuál es el significado de los dos valores obtenidos para el tiempo de ciclo:
a) Ciclo teórico o máximo Tkk: es el valor resultante de dividir el tiempo dispo-
nible por la producción a obtener, es decir T/Qk y por tanto es el valor teóri-
camente correcto para el ciclo, el que ya hemos obtenido inicialmente para el
mismo y que nos ha de permitir obtener la producción deseada en el tiempo
disponible; asimismo, es también el valor superior de los dos valores del tiem-
po de ciclo que hemos obtenido, puesto que equivale a Tp/No y por tanto es
el límite máximo para el tiempo total de las actividades que se adjudiquen a
cualquier puesto de trabajo.
Su significado es pues, claro. Es el valor del tiempo de ciclo que no debe so-
brepasarse bajo ningún concepto en ningún puesto de trabajo, ya que es el que
nos asegura que el proceso avanzará con una cadencia que permita obtener la
producción Qk en el tiempo T. Es suficiente que un solo puesto tenga asigna-
das un conjunto de actividades que superen este valor máximo del ciclo, para
que el proceso entero se ralentice, ya que el puesto en cuestión actuará como
cuello de botella.
b) Ciclo real o medio Ck: corresponde al valor alrededor del cual se situarán real-
mente los tiempos de ciclo de cada puesto de trabajo, de acuerdo con las activi-
dades que se les hayan asignado, puesto que se obtiene de dividir el tiempo de
proceso (total de las actividades a asignar entre todos los puestos) por el número
de puestos que realmente existirán, decir que equivale a Tp/N. Este valor estará
por debajo del ciclo máximo en una cuantía que dependerá del margen total
existente (ya evaluado anteriormente) y su distribución entre los puestos.
Sean ahora los tiempos de ciclo de cada puesto obtenidos por suma de los tiem-
pos de las actividades asignadas a cada uno; si estos tiempos de ciclo fueran todos
exactamente iguales, el valor correspondiente sería precisamente Tp/N (total de
tiempo a distribuir dividido por el número de puestos entre los cuales hacerlo),
es decir, el valor del ciclo real o medio. Dado que esto no va a ser fácil, unos
puestos tendrán un ciclo por encima de este valor y otros por debajo, de manera
que el citado valor del ciclo medio es, realmente, la media aritmética de los tiem-
pos de las actividades asignadas a cada puesto.
Ahora lo importante es que los puestos cuyas actividades sumen un tiempo de
proceso superior al ciclo medio, no superen el ciclo máximo, tal y como hemos
expuesto en el apartado dedicado al mismo. Para ello será necesario que el mar-
gen existente entre el ciclo máximo y el ciclo medio sea suficientemente amplio
o que la dispersión de valores del tiempo de proceso de las actividades asignadas
a los distintos puestos alrededor del ciclo medio sea suficientemente baja.
Como conclusión podemos decir que al ir asignando actividades a los puestos
de trabajo debemos procurar, por encima de todo, no superar en ninguno de ellos
el ciclo máximo y que aunque no se alcance el valor de éste, no debe importar
en la medida que nos dará el margen existente, la amplitud del cual dependerá
de cuán por debajo del ciclo máximo se halle el ciclo medio. Si este margen es
insuficiente, o acabaremos superando el ciclo máximo (Tkk) para algún puesto de
trabajo o precisaremos más puestos de los que deberían necesitarse (N).
172 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
mejor de los casos, varios días. La media del número de trabajos que cada operario
ha dominado (suma de los procesos dominados por cada uno, dividido por el nú-
mero de operarios), será la base del diagnóstico acerca de la polivalencia obtenida,
que se medirá por la denominada Tasa de Polivalencia (TP), calculada por:
TP = Media procesos dominados por operario /Nº procesos de la sección
3) En esta tercera fase se trata de alcanzar una rotación de tareas de varias veces
diarias, y puede llegar a efectuarse una rotación completa en horas.
La utilización de personal externo a la empresa, de personal a tiempo parcial, así
como personal recién contratado, e incluso la existencia de personal en condiciones
físicas o de capacitación, en general, a bajo nivel, pueden hacer más complejo el logro
de la rotación de tareas. Por ello, cada día y de acuerdo con las condiciones del personal
disponible, se elabora un plan de producción que contemple las reasignaciones necesa-
rias. En el cuadro de la Figura 6.22 vemos un plan de rotación de tareas.
De acuerdo con este plan, se contemplarían situaciones especiales como la de
los trabajadores García (con contrato en empresa externa), Díaz (en baja forma) y
Ojeda, que está en fase de adiestramiento en el proceso tres, donde recibirá la ayuda
de Artés (operario vecino) cuando le corresponda (segundo turno de rotación).
La duración de los turnos se determina, aparte de por otros condicionantes, por la del
ciclo de cada puesto de trabajo (tiempo total empleado para llevar a cabo sus operaciones).
La rotación tiene además la ventaja de permitir que todos los trabajadores se sien-
tan responsables de todos los objetivos de la empresa, trabajen más como un equipo,
y se ayuden entre sí. Por contra, la tradicional división del trabajo en tareas «fijas»,
que lleva a la especialización, simplificación y automatización del trabajo, puede ser
altamente alienante para el trabajador.
En este sentido cabe hacer un análisis de las dificultades que entraña tratar de im-
plantar un programa de polivalencia de los trabajadores y, en especial, en el mundo
occidental. Ante todo está la dificultad de la «especialización» y la «categoría» que
habitualmente está asimilada a una especialización profesional (soldador, tornero,
electricista) y a una categoría dentro de ella (tornero de 1ª, de 2ª, etc.), fruto de la es-
pecialización y estandarización de tareas surgidas a raíz de la división del trabajo. Asi-
174 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
otros aspectos de interés para determinar la eficiencia cada puesto y asignar sus
estándares.
De todo cuanto hemos expuesto hasta el momento, puede deducirse que los dise-
ños de procesos de producción que pueden alcanzar el máximo de eficiencia, con el
mínimo coste, tiempo total de proceso y presencia de despilfarros, junto a la necesa-
ria flexibilidad, son los que:
a) Están basados en una distribución en planta en flujo, tanto si se trata de un
proceso de fabricación como de montaje.
b) Su gestión se rige por los principios de la producción lean o ajustada, lo que
supondrá realizar un diseño e implantación exentos de despilfarros.
c) Utilizan trabajadores polivalentes, que pueden ocuparse de actividades distin-
tas dentro de un mismo proceso y de distintos procesos.
d) La disposición de estas líneas se basa en los diseños en «U» o variantes.
e) Agrupan las actividades del proceso en puestos de trabajo multitarea, ajustan-
do el tiempo total de las mismas a un tiempo de ciclo dado igual para todos y
por tanto con equilibrado en el proceso.
f) Se efectúa la reasignación para obtener la necesaria flexibilidad, de acuerdo
con la metodología shojinka.
Los diseños de procesos que se ajustan a estas características que, como se ha di-
cho representan la opción más avanzada en diseño de plantas, se ajustan al concepto
de las denominadas células flexibles, ya presentadas anteriormente.
Para comprender mejor el alcance de las células flexibles y, por tanto, de los dise-
ños avanzados que cumplen con todos los condicionantes que acabamos de enume-
rar, la Figura 6.25 muestra el diseño de una célula para la implantación de un caso
concreto: la fabricación del armario metálico utilizado en este capítulo, con todas
sus operaciones, pero ahora con una implantación en forma de célula flexible.
La citada figura representa la implantación del proceso completo en flujo,
pero no en línea recta, sino sobre una implantación en U, como en la presenta-
ción de la Figura 6.21 a fin de poder ajustar el diseño que hagamos a una célula
flexible. Las operaciones son las mismas que para la citada figura y sus tiempos
son los que muestra la Figura 6.26.
178 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Hemos efectuado una agrupación inicial de actividades en dos puestos para mos-
trar un primer diseño de la célula totalmente correcta, por cuanto hemos asignado a
cada puesto actividades que tiene a su alrededor, aunque la ruta de operaciones no
coincida en algún caso con la del producto, cosa que ya sabemos que es admisible.
Vamos ahora a realizar los cálculos necesarios para la asignación de operaciones de
acuerdo con todo lo que hemos expuesto en los epígrafes anteriores, e introducir la
flexibilidad a los cambios en el volumen de producción:
• Tiempo total disponible por jornada: T = 8 horas = 28.800 segundos
• Tiempo de proceso: TP = 280 segundos
• Cantidad de armarios a fabricar (primera planificación): Q1 = 175 Uds./día
Cálculo del tiempo de ciclo (teórico y máximo):
CO1 = T / Q1 = 28.800 / 175 = 164 segundos
Número de puestos de trabajo teóricos:
N = TP x Q1 / T = 280 x 175 / 28.800 = 1,7
De acuerdo con lo expuesto anteriormente, tomaremos 2 puestos de trabajo, lo
que nos dará, como sabemos, un margen en el ciclo.
Los dos valores del ciclo serán, pues:
Ciclo máximo: CO1 = 280 / 1,7 = 164 segundos (igual que el ya obtenido)
Ciclo medio: C1 = 280 / 2 = 140 segundos
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 179
7RPDGHPDWHULDOGHODHVWDQWHUtDDODHQWUDGD
&RQIRUPDFLyQFXHUSRGHODUPDULRHQSUHQVD
&RQIRUPDFLyQGHODSXHUWDGHODUPDULRHQSUHQVD
7DODGUDUSXHUWDSDUDPRQWDUODFHUUDGXUD
6ROGDGXUDGHODVELVDJUDVGHODSXHUWD
3LQWXUDGHHOHPHQWRVFRQIRUPDGRV\PHFDQL]DGRV
0RQWDMHGHODUPDULRDSDUWLUGHVXVHOHPHQWRV
&RQWUROGHFDOLGDG\GHSRVLWDUHQDOPDFpQDFDEDGRV
Veamos que las dos agrupaciones efectuadas en la Figura 6.25 se ajustan a la dis-
tribución de tareas por puestos que hemos obtenido. En efecto:
Puesto 1: agrupa las actividades 1, 2, 7, y 8, con un tiempo total de 15+45+60+35 =
155 segundos, que está por debajo del ciclo máximo y algo por encima del
ciclo medio, situación a todas luces correcta, pues está por debajo del ciclo
máximo y supera el ciclo medio (por lo que no hay miedo a que agrupe
demasiado pocas actividades).
Puesto 2: agrupa las actividades 3, 4, 5 y 6, con un tiempo total de 35+30+35+25 =
125 segundos, agrupación asimismo correcta, puesto que su tiempo total
se halla por debajo del ciclo máximo y además ha conseguido asumir todas
las actividades que quedan por asignar. Obsérvese, por otra parte, que el
valor medio de los tiempos de proceso de los dos puestos creados, es decir
(155+125) / 2 = 140 segundos, coincide con el ciclo medio.
Vamos ahora a introducir la flexibilidad por medio del shojinka:
La cantidad de producción a entregar será ahora: Q2 = 250 Uds./día
Los cálculos, realizados exactamente como antes darán:
Ciclo máximo: CO2 = 28.800 / 250 = 115 segundos.
Número de puestos teóricos: NO2 = 280 x 250 / 28.800 = 2,43
que redondearemos a 3.
Ciclo medio: C2 = 280 / 3 = 93 segundos.
Agrupaciones que podrían hacerse:
Puesto 1: Operaciones 1, 2 y 8: tiempo total: 95 segundos, correcta por cuanto está
por debajo del ciclo máximo y por encima del ciclo medio. Además, se
trata de operaciones que estarán alrededor de una misma posición en el
proceso.
Puesto 2: Operaciones 3 y 7: tiempo total: 95 segundos, asimismo correcta por estar
por debajo del ciclo máximo, por encima del ciclo medio y su posición en
el proceso es la de una frente a otra.
180 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Los recursos que, en un principio, la empresa debe aplicar para lograr la modifica-
ción efectiva de la duración de ciclo, son los que permitan la adecuada reasignación
de tareas por puestos de trabajo, que implementada tal y como lo acabamos de expo-
ner y apoyados en la hoja de combinación de trabajos, podrá suponer la reducción de
la fuerza de trabajo o, por el contrario, aumentarla. En este último caso, la empresa
podrá acudir a cuatro posibles recursos para facilitar la disposición de la fuerza de
trabajo necesaria:
F
ijar las cargas de trabajo por máquina de forma que no supongan el 100%
de sus posibilidades, sino algo menos, e incluso la polivalencia de los trabaja-
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 181
laremos cuánto tiempo habremos de utilizarlo para obtener cada uno de los productos
(el tiempo será ahora la variable y podrá ser distinto para cada producto: por ejemplo,
producir A durante 55 minutos, luego un cambio rápido, producir B durante 70
minutos, cambio rápido, etc.). El número de componentes del equipo de trabajo
se calculará a partir de las necesidades globales de personal para producir todos los
productos.
Veamos, pues, cómo evaluar las magnitudes cuyo planteamiento cambiamos:
Sean QA, QB, ….., QN , las cantidades a producir de N variantes de producto en
una línea multiproducto. La cantidad total a producir será:
Q = QA + QB,+ …..+ QN
Si T es el tiempo total disponible para llevar a cabo todos los productos (el cuál
sí que seguirá siendo dado), y TA, TB, …, TN son los tiempos de proceso de cada pro-
ducto, podemos determinar el equipo de trabajo como sigue:
nO = (TA x QA + TB x QB + ….. + TN x QN) / T
Cantidad de trabajadores que adaptaremos al entero superior n, como hacíamos
anteriormente, lo que dará un margen tan necesario ahora como antes.
Descendiendo ahora a la realización del proceso de cada producto, la expresión
del número de trabajadores en función del tiempo, recordemos que es, aplicado a
un cierto producto k:
n = Tk x Qk / TDk
Donde ahora TDk será el tiempo que habremos de dedicar a este producto k, que
será mucho más bajo que el disponible total T, pues dedicamos al producto toda la
fuerza de trabajo necesaria para llevar a cabo la producción de todos los productos:
TDk = Tk x Qk / n
Esto es lo que haremos exactamente. El tiempo total dedicado a todos los produc-
tos, aparte de los paros por preparaciones, será:
TT = Y Tk = Y (Tk x Qk / n)
Ahora bien, Y (Tk x Qk) equivale a T x nO de acuerdo con la expresión que nos ha
servido para calcular nO, por lo cual:
TT = T x (no/n)
Lo que nos daría un tiempo total empleado que sería el correcto T, es decir, el
total disponible, si n fuera igual a nO y no una aproximación; así pues, en realidad el
tiempo total consumido será algo inferior al que teóricamente debería ser, es decir
T, en una proporción dada precisamente por el margen de tiempo de que dispo-
nemos para asignar actividades a los puestos, es decir, la relación entre el número
de puestos teórico y el real. Volvemos pues, a tener un margen para la asignación
de actividades a los puestos, aparte del cual, el tiempo total consumido es el que
disponemos T.
184 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Hemos expuesto hasta aquí los distintos aspectos que configuran una implanta-
ción en flujo lean. Veamos ahora cómo hacerlo con la ayuda de una potente y actual
herramienta visual que en este momento se utiliza profusamente para analizar la
situación actual de un sistema productivo y canalizar la misma hacia una verdadera
implantación en flujo lean desprovista al máximo de desperdicios. Esta herramienta
es el Mapa de Flujo de Valor o Value Stream Map (VSM) en sus variantes actual
(situación de partida) y futura (situación lean objetivo).
Con el enfoque lean, el flujo de las actividades productivas que conducen a la
entrega del producto al cliente, pasa a ser el objetivo básico de la implantación. Por
ello, la herramienta de gestión visual VSM se ha convertido en un útil de primera
magnitud, dado que considera este flujo en su totalidad y lo representa, analiza y, por
supuesto, mejora.
El Value Stream Map (VSM) fue desarrollado por Toyota, que lo llamó Material
and Information Flow Mapping, y con él representa, de forma muy visual, la situa-
ción actual y la ideal a alcanzar para un sistema productivo a convertir en una im-
plantación lean, incluyendo los grandes flujos: el de las operaciones de la secuencia
del proceso, el de los materiales y productos y el de información (el otro gran flujo,
el del personal, no interviene en el VSM).
Si el lean management se basa en la consideración del flujo completo, desde el apro-
visionamiento hasta el cliente y se vale de las herramientas de gestión visual, el Value
Stream Map necesariamente ha de tener un papel muy importante. La Figura 6.28
muestra los elementos que incluye la representación de un sistema productivo me-
diante esta herramienta, así como los posibles flujos representados.
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO... 185
Figura 6.31. Operaciones y sus datos para los procesos de una silla de cuero.
Previsión
mensual 3& / Lote producción
Previsión 1.000 uds
(Órden)
mensual
Órdenes Tiempo disponib. 480 min
Órdenes 053 semanales
semanales Paros program. 60 min
3URYHHGRU &OLHQWH
Tiempo operativo 420 min
359 &/, Producción diaria 70 uds
Semanal
Figura 6.32. Primera fase del mapa de flujo de valor: flujo de información.
La Figura 6.33 muestra el Value Stream Map, en una segunda fase, en la que se
ha añadido el flujo de los procesos y sus operaciones, en la secuencia en que operan y
el modo en que entregan los materiales. Con este flujo se cierran en circuito cerrado
el conjunto de flujos de los procesos y la información, mediante las entregas de pro-
ducto al cliente y las del proveedor al proceso.
Previsión
mensual 3& / Lote producción
Previsión 1.000 uds
(Órden)
mensual
Órdenes Tiempo disponib. 480 min
Órdenes 053 semanales
semanales Paros program. 60 min
3URYHHGRU &OLHQWH
Tiempo operativo 420 min
359 &/, Producción diaria 70 uds
Semanal
Dos diarios
0DWHULDOHV 3URGXFWR
uds uds
(PEDODGR
&RUWDU 'REODU 6ROGDGXUD &URPDGR (QVDPEODMH &RQWURO
HWLTXHWDGR \
WXERV WXERV HVWUXFWXUD HVWUXFWXUD VLOOD FXHUR FDOLGDG
GRFXPHQWRV
Figura 6.33. Segunda fase del mapa de flujo de valor: flujo de los procesos.
Las operaciones de los procesos del mapa se han representado por rectángulos
con su denominación y un ícono por cada operario de que disponen; bajo los rectán-
gulos se hallan sendas tablas con los datos de interés de cada operación. Entre ellas,
se transmiten el producto en modo push, todo ello siguiendo la simbología presenta-
da en la Figura 6.30. Los datos que hemos considerado de interés para cada una de
las operaciones son el tiempo de ciclo, el número de trabajadores y el tamaño del lote
de transferencia, los valores de los cuales concuerdan con los datos de caso mostrados
en la tabla de la Figura 6.31.
Podríamos haber incluido muchos más datos en cada operación, pero las ventajas
de la representación visual que supone el VSM se aprovechan mejor si no se incluye
190 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
en él una cantidad excesiva de datos y símbolos. Por la misma razón, nunca se re-
comienda realizar un mapa de flujo de valor que incluya más de un proceso o una
multitud de proveedores o clientes. En la simplificación —siempre que no se eluda
lo importante— está la máxima eficacia de esta herramienta (algo muy común para
el sistema de Toyota).
La Figura 6.34 muestra la tercera fase de la elaboración del Value Stream Map. En
esta fase hemos añadido la evolución de los materiales entre operaciones, resaltando
los diferentes puntos en los que se almacenan dichos materiales entre ellas. En efec-
to, entre las operaciones de los procesos representados en el VSM, así como antes y
después de las mismas, se hallan materiales y producto semielaborado y terminado en
stock, esperando poder acceder a la operación que sigue o ser entregado al cliente en el
caso del stock acumulado tras la última operación.
En el planteamiento general del VSM basado en la Figura 6.28 se ha propues-
to la cuestión y el lector recordará que nos proponíamos valorar el stock existente
en cada operación a partir de la realidad constatada en la planta. Asimismo, este
montante había de permitirnos calcular el tiempo que el citado stock permanecía
frente a cada operación, multiplicándolo por el tiempo de ciclo de la operación
en la que debe entrar para ser procesado: por ejemplo, si tenemos un stock de
1.000 unidades de producto frente a una operación, cuyo ciclo de trabajo por
unidad de producto es de 3 minutos, tardaremos 3.000 minutos en absorberlo
(50 horas, más de seis jornadas de ocho horas), tiempo que, por término medio,
permanecerá cada unidad que sale de la operación anterior, antes de entrar en
la siguiente.
En la Figura 6.34 observamos, en una línea en zigzag inferior, los tiempos en los
que cada unidad de material permanece en cada etapa de su recorrido: en las zonas
inferiores de dicha línea el tiempo en que el material está en proceso, identificados
por su tiempo de ciclo (o mejor aún, los de proceso); son las zonas en las que encon-
tramos los tiempos con valor añadido. En las zonas superiores de la línea en zigzag
se hallan los tiempos de espera entre operaciones —sin valor añadido alguno, por el
contrario— cuyos valores son, por cierto, muy superiores a los anteriores medidos en
horas o días unos y en minutos los otros).
La Figura 6.34 muestra también el cálculo de los tiempos transcurridos en la
parte alta de la línea en zigzag, tal y como lo hemos expuesto, aplicado al stock
existente entre las dos primeras operaciones del caso de la silla de cuero: 1.000
(stock) x 2,5 (tiempo de ciclo por unidad de producto) = 2.500 segundos, es decir,
5,95 días a 420 minutos operativos por día (valor que figura en el cuadro de datos
del cliente).
PROCESOS EN FLUJO FLEXIBLE LEAN. CÉLULAS FLEXIBLES. MAPA DEL FLUJO...
Figura 6.34. Mapa del flujo de valor con los flujos de información, del proceso de los materiales y sus puntos con stock e.
191
192 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Para completar el Value Stream Map nos falta una última fase: hacer funcionar
la producción a lo largo de los flujos establecidos en el mapa, para lo cual el control
de producción y logística PC&L tiene que asumir ahora la tarea relativa a programar
y controlar la producción. Dado que el mapa que estamos representando se refiere a
la situación inicial (actual) en la que hemos implementado una operativa tradicional
en masa, lo más corriente es que la producción se programe y controle mediante un
sistema MRP (Material Requirement Planning). Este nuevo elemento se ha introdu-
cido en la nueva y definitiva etapa de la construcción del VSM representada en la
Figura 6.35.
En ella observamos líneas en flecha (es decir, de tipo informativo) rectas (que
implican transmisión física, por ejemplo en papel), desde el PC&L hasta todas y cada
una de las operaciones representadas en el mapa, tal y como tiene lugar diariamente
en la planificación MRP.
Observamos también a la derecha del conjunto de operaciones representadas en
el mapa del caso de la silla de cuero, un recuadro en el que se ha sumado el tiempo
total que cada unidad de producto se halla en el proceso (suma de los tiempos de las
zonas altas y bajas de la línea en zigzag), suma que hemos denominado Tiempo de
entrega (TE) y que asciende, nada menos que a 45,3 días, mientras que cada unidad
de producto se halla en proceso tan solo 22,7 minutos (TC, la suma de las zonas
inferiores de la línea en zigzag).
No se trata de que hayamos elegido un caso especialmente «lento». La pro-
ducción basada en el modelo de producción en masa es realmente muy lenta,
debido a que opera moviendo el material en lotes de transferencia grandes o
muy grandes; esto es algo que, en esta obra, hemos destacado sobradamente;
ahora, simplemente lo constatamos en el mapa de flujo de valor, cuya misión es
visualizar los flujos y destacar sus «puntos negros», y en los stocks intermedios
los tenemos.
En efecto, la acumulación de materiales que caracteriza el sistema provoca a su
vez grandes esperas (en un taller es normal que un producto que necesita un proceso
que en total supone unos minutos o en el peor de los casos, horas, permanezca en el
mismo varios días, como en el caso que acabamos de exponer). Lo mismo ocurre en los
servicios, en los que las acumulaciones pueden ser de personas (en cuyo caso en lugar
de stock hablaremos de colas).
Figura 6.35. Mapa de flujo de valor actual completo para el caso de la silla de cuero.
194 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
La idea fundamental será tratar de disponer en un único flujo, todas las operaciones
que razonablemente creamos se puedan incluir en él, sin que se presenten interrupcio-
nes, separando en flujos o loops distintos las agrupaciones de operaciones con incom-
patibilidades para reunir en un único flujo. La separación entre loops se llevará a cabo
mediante supermercados o los FIFO, elementos que, junto al sistema kanban para
implementar el flujo pull, vamos a utilizar ahora, aunque nos detendremos con detalle
en los mismos en el próximo capítulo. Actuando así reduciremos al mínimo los puntos
en los que se acumule material en el proceso, generando tiempos de espera. Si además,
se logra limitar el tamaño de este stock, sea del tipo que sea, la reducción será mayor.
Así, podemos plantear para el mapa de flujo de valor futuro cuestiones como:
• ¿Podremos implantar un sistema pull basado en loops separados por supermer-
cados o FIFO?
• ¿Qué operaciones o procesos podremos reunir en un único flujo o loop?
• ¿Qué mejoras requerirán los procesos, para ello?
• ¿Cuál será el volumen de unidades de producto en curso en los puntos de
stock intermedios entre ellos?
• ¿A qué único punto de la cadena productiva (a diferencia del sistema MRP)
enviaremos las órdenes de producción? Este punto será el pacemaker, según
ya se expuso, y normalmente se tratará del último loop tras el cual ya no se
encuentren stocks intermedios del tipo supermercado (recordar lo expuesto a
propósito de la Figura 6.29).
De acuerdo con todo ello podremos proceder ya a la propuesta inicial para el
Value Stream Map a alcanzar, el que denominaremos VSM Futuro. La Figura 6.36
muestra la primera fase del mismo, para el caso de la silla de cuero.
Materiales
Productos
100 uds
datos del cliente son los mismos que para el caso anterior (para una mejor compa-
ración ulterior), excepto la producción diaria que ahora es de 140 unidades (que
supondremos se ajusta al takt time). Las órdenes de pedido de los clientes y de apro-
visionamiento son ahora diarias, una frecuencia más adecuada para una implanta-
ción lean. Los pedidos de los clientes se llevarán ahora a un sistema de secuencia-
ción de órdenes, dependiente del PC&L como antes, que responda a criterios de
producción nivelada en pequeños lotes (heijunka). Finalmente, los almacenes de
materiales aprovisionados y los de producto acabado para enviar al cliente, son aho-
ra de tipo supermercado (por lo que hemos empleado el correspondiente símbolo,
de acuerdo con la Figura 6.30).
En la siguiente fase del nuevo mapa, mostrada en la Figura 6.37, se ha
incluido la secuencia de operaciones de los procesos correspondientes, agru-
padas en los loops que ha sido posible crear, con el mínimo de puntos de stock
intermedio.
En efecto, muy pocos han sido los puntos de interrupción del flujo en el mapa
del caso de la silla de cuero, los cuales se han centrado en el envío de las estructuras
metálicas a la planta de cromado y el regreso de las mismas a la planta de fabricación
y ensamblaje de las sillas, puntos que, evidentemente, suponen una interrupción del
flujo muy difícil de evitar.
Materiales
Figura 6.37. Segunda fase del mapa de flujo de valor futuro: flujo del proceso.
Más allá de estos dos puntos hay un tercero, tras el ensamblaje de la silla que,
mediante un FIFO transfiere el producto al proceso de embalaje y expedición que,
por tanto, mantiene la misma secuencia que proviene del ensamblaje. El control
de calidad ha sido eliminado, como ya hicimos con este mismo caso, al implantarlo
en lean (aunque en el ensamblaje comentaremos que podrá mantenerse un cierto
control de calidad).
196 ORGANIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DIRECCIÓN DE OPERACIONES
Por lo demás, los loops propuestos pueden considerarse factibles, es decir, que
la creación de un flujo regular e ininterrumpido que comprenda todas las tareas de
cada uno no ha de ser una tarea inabordable. Serían los siguientes:
• Cortar, doblar y soldar las estructuras de las sillas, puede lograrse en una línea
en flujo cerrada en U (la U formada por líneas rectas que aparece dentro del
rectángulo de la operación, es el símbolo que suele utilizarse para indicarlo),
constituida por pequeñas máquinas muy cerca unas de otras, asegurando sin
dificultades el flujo regular y la flexibilidad.
• El cromado en baños se llevará a cabo en otra planta y se considerará como un
proceso único externo del que hay que asegurar el movimiento de materiales,
de forma correcta y continua.
• El ensamblaje, precisamente realizado en cadena, debe por supuesto, consti-
tuir un flujo continuo sin mayores problemas.
• Finalmente, el embalaje, documentación y expedición de las sillas acabadas,
debe poder constituir un conjunto de tareas en flujo continuado, sin excesivas
dificultades.
Las tareas así agrupadas, pueden encontrarse la tabla de la Figura 6.38.
ban completo: supermercado que recibe kanban de movimiento y que envía kanban
de producción al proceso anterior que, a su vez, envía el material solicitado —esta
vez en modo push— al supermercado.
El stock en cada uno de los puntos situados entre loops queda claramente indi-
cado en el mapa, que muestra una importante disminución del mismo (81 unidades
frente a las 850 anteriores). El mapa muestra también el tiempo de espera del pro-
ducto semielaborado entre procesos, que se encuentra en la línea en zigzag, la cual
contiene también los tiempos en que el producto se halla en proceso, calculados
del mismo modo que ha sido hecho en el mapa actual. En total, sigue habiendo un
desajuste entre el tiempo total y el de proceso (14,5 horas frente a 10,2 minutos),
pero mucho menor que el anterior, que implicaba hasta 45,3 días de estancia total
del producto en proceso.
Por lo que hace referencia a la programación, ésta se envía al proceso de ensam-
blaje, elegido como pacemaker por ser el que se halla tras el último supermercado de
producto en curso, tal y como debe ser. El pacemaker es el proceso –el único– que
recibirá las órdenes de producción del producto a ensamblar y enviar, a través del
FIFO, al proceso final de embalaje y expedición, solicitando a su vez los materiales
que precise a los procesos anteriores mediante los enlaces kanban, a través de los
supermercados.
Con los elementos descritos a propósito de la Figura 6.39 queda completado el
Value Stream Map o Mapa de Flujo de Valor futuro, el de la situación a alcanzar para
transformar la implantación al modelo de gestión lean.
198
Previsión Previsión Lote producción
mensual 3& / 1.000 uds
mensual (Órden)
Órdenes Tiempo disponib. 480 min
3URYHHGRU diarias PULL Paros program. 60 min
Nivelado (Heijunka) Órdenes
&OLHQWH
Tiempo operativo 420 min
359 diarias
&/, Producción diaria 140 uds
3DFHPDNHU
RSHUDFLyQ FRQ IOXMR
DVHJXUDGR KDVWD HO ILQDO
6 P
Materiales
P M P M
Cel1-CDS Op2-CE Cel3-ECC Cel4-EED
SURYLVLRQDO DSDUWH
NVA = 50 x 1,8/ 60 = 1,5 horas
(S/ Diag OT:75 min = 1,25 horas)
ISBN 978-84-9969-363-7