Sei sulla pagina 1di 4

El Perfil del Asesor de la Infancia y Adolescencia

Misionera
 Ser amigo de Jesús, lleno de mucho amor a Dios y a
los hombres.
 Dar testimonio de una autentica vida cristiana
 Tener una actitud de entrega grande, que lo lleve a
servir a los niños niñas y adolescentes con amor e
interés especial por ellos.
 Asumir el papel de sembrador, de constructor del
presente y futuro de los niños, niñas y adolescentes.
 Ser sencillo, humilde, capaz de hacerse niño con los
niños, o adolescente con los adolescentes.
 Ser una persona de mucha oración, que le permita vivir
el espíritu de las bienaventuranzas.
 Ser creativo y encontrar soluciones adecuadas para
todo tipo de labor misionera.
 Amar mucho a la Santísima Virgen como Reina de los
Apóstoles.
 Vivir actualizando en todo lo relacionado con los
documentos de la iglesia y en todo lo referente a su
papel como Asesor.
 Ser gran apóstol en la familia de los niños y con sus
catequistas
 Conocer los problemas de cada niño, niña y
adolescente de sus grupos y ayudar a fortalecer su
espiritualidad.
 Preocuparse por la renovación de los sacramentos en
los niños, niñas y adolescentes.
Características que debe tener una Asesor de la IAM

1. Va delante del niño, niña y adolescente: Tiene


autoridad moral y puede exigir, porque él vive los
valores evangélicos que les propone, y está en tensión
hacia la santidad.
2. Esta detrás del niño, niña o adolescente: sin imponerle
sus ideas e iniciativas sino impulsándolo a la
creatividad creyendo en las posibilidades del grupo,
aunque sus propias ideas pudieran ser mejores
3. Estar al lado del niño niña o adolescente: Le brinda su
amistad cariñosa, sincera, alegre y respetuosa. El niño,
niña o adolescente puede contar siempre con su
apoyo, comprensión y consuelo.
4. Tiende su mano al niño, niña o adolescente: Cuando
vacila, lo fortalece. Visita su familia. Celebra su
cumpleaños. El niño, niña o adolescente se siente libre
de buscarlo y visitarlo cuantas veces lo necesite.
5. Esta debajo del niño, niña o adolescentes: Es capaz de
volver a ser niño o adolescente por su confianza en
Dios. Por eso juega, ríe, canta, baila y camina con el
grupo misionero. Lo lleva aquí y allá. Lo defiende
siempre.
6. Esta de rodillas con ellos, reza con ellos les enseña a
rezar.
7. Tiene la Biblia en sus manos: la lee y la medita en su
corazón. La explica al grupo. Sabe ponerla en manos
de los niños, niñas y adolescentes para que la ame y le
lleve a otros.
8. Llega siempre primero: no falta a las reuniones,
actividades y celebraciones. Ha preparado todo con
esmero y responsabilidad, haciéndose ayudar por el
grupo.
Lleva la cruz o un crucifijo al pecho: está dispuesto a
sacrificarse siempre por el grupo a pesar de sus
ocupaciones. Sabe que los niños niñas y adolescente son
los preferidos de Jesús
Funciones y Actividades del Asesor

 Impulsar el espíritu misionero universal de los grupos


de la IAM.

 Ser vínculo de comunión y coordinación con los otros


grupos de la Infancia y adolescencia Misionera de la
parroquia de la Diócesis.

 Mantener comunicación con su párroco, con la


dirección diocesana de O. M. P. y con el Secretario
Nacional de la IAM. para dar y obtener las
informaciones necesarias.
 Contagiar de amor a Dios y a la Iglesia a los niños,
niñas y adolescentes.

 Preparar con los niños, niñas y adolescentes


responsables de la reunión periódica y ayudarles a
dirigirla.

 Motivar a los niños niñas y adolescentes en la lectura


de revistas con información misionera

 Participar en los Encuentros y otras actividades


misioneras convocadas a nivel parroquial, vicarial,
diocesano y nacional.

 Recoger y coordinar las colectas y que la IAM.


Promueva oportunamente + Promover la alcancía
misionera en los grupos de la IAM.
 El asesor puede tener varios grupos bajo su
responsabilidad, ya que su papel es de asesorar y
orientar a los niños – responsables, para que sean
estos quienes dirijan los encuentros.
 ORACION DEL ASESOR
 Señor Jesús,
 te doy gracias porque me has escogido
 para ser tu apóstol
 y me has llamado a cultivar en mi
 y en los niños el amor universal
 y el entusiasmo misionero.
 Señor que tu amor sea mi amor.
 Que tu paciencia sea mi paciencia.
 Que tus palabras sean mis palabras.
 Amén.

Cuando usamos la palabra “misionero” refiriéndonos a los


bautizados, lo hacemos conscientes de que “en virtud del
Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha
convertido en discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno
de los bautizados, cualquiera que sea su función en la
Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente
evangelizador” (EG 120). Por lo demás, la lista anual de
Fides desde hace ya tiempo, no se refiere sólo de los
misioneros 'ad gentes' en sentido estricto, sino a todos los
bautizados comprometidos en la vida de la Iglesia

Potrebbero piacerti anche