Sei sulla pagina 1di 2

Detallando la fotosíntesis
Se ha calculado que cada molécula de CO2 de la atmósfera se incorpora a un
vegetal cada 200 años, y que el oxígeno del aire es renovado por las plantas cada
2 000 años.
En la fotorrespiración que tiene lugar en las hojas verdes interviene un tipo
especial de peroxisoma. Este proceso, en el que participan dos organoides —el
cloroplasto y el peroxisoma— se debe a que necesita luz, utiliza O2 y libera CO2
para la síntesis de ácido glucólico. (Lenhinger)
Los plástidos son los organoides más característicos de la célula vegetal. Estos
plástidos son organoides citoplasmáticos especiales que están presentes en las
células vegetales. Los más importantes son los cloroplastos que se caracterizan
por tener pigmentos como clorofilas, carotenoides y, ciertamente, por su papel en
la fotosíntesis.
Además de los cloroplastos existen otros plástidos con pigmentos que se agrupan
con la denominación genérica de cromoplastos. En los pétalos, frutos y raíces de
ciertas plantas superiores hay cromoplastos amarillos o anaranjados. Tienen
menor contenido de clorofila y por lo tanto su actividad fotosintética se ve
reducida.
Otro ejemplo podría ser el de un tomate maduro en el cual su color rojo se debe a
la presencia de cromoplastos, cuyo pigmento rojo (licopeno) pertenece al grupo de
los carotenoides. En las algas podemos encontrar la ficoeritrina (color rojo) y la
ficocianina (color azul).
Hay plástidos incoloros, como los leucoplastos: podemos encontrarlos en las
células embrionarias y en las células de los órganos que no reciben luz.
Algunos leucoplastos, llamados amiloplastos, producen y acumulan gránulos de
almidón, carecen de ribosomas, tilacoides y pigmentos; son muy abundantes en
las raíces y los tubérculos de ciertas plantas, como la papa.
En las plantas que crecen en la sombra los cloroplastos son de mayor tamaño y
ricos en clorofila.
Las clorofilas a y b son las más abundantes en las plantas superiores. Hay varias
clases de clorofila a, caracterizadas por sus composiciones químicas, sus
espectros de absorción de la luz y sus funciones. Se destacan tres, una clorofila a
muy abundante, encargada de captar energía lumínica, y otras dos especiales,
llamadas P680 y P700 (P por pigmento; número identifica la longitud de onda).


La estructura de los cloroplastos incluye la envoltura, la estroma y los tilacoides.


La envoltura de los cloroplastos presenta dos membranas, una externa y una
interna, a través de la cuales se producen los intercambios moleculares con el
citosol o citoplasma. Ambas membranas carecen de clorofila y tienen una
tonalidad amarilla por la presencia de pigmentos carotenoides (en el cloroplasto
maduro no hay continuidad de la membrana interna con los tilacoides); contienen
solamente el 2% de la proteína total del cloroplasto.
La estroma representa la mayor parte del cloroplasto y en ella se encuentran
inmersos los tilacoides; está compuesta principalmente por proteínas, contiene
DNA y RNA que intervienen en la síntesis de algunas proteínas estructurales y
enzimáticas del cloroplasto. En la estroma se produce la fijación del CO2 —en la
elaboración de los hidratos de carbono (glucosa) —así como la síntesis de
algunos ácidos grasos y proteínas.
Los tilacoides constituyen sacos aplanados agrupados como pilas de monedas. A
cada pila de tilacoides se le conoce como granum (plural: grana). Hay tilacoides
que atraviesan la estroma y que parecen conectar entre sí a dos tilacoides
pertenecientes a otros tantos grana. A los elementos individuales situados en las
pilas se les denomina tilacoides de los grana mientras que a los conectores se les
llama tilacoides de la estroma.
La pared de los tilacoides —llamada membrana tilacoide— es una bicapa lipídica
llena de proteínas y otras moléculas, casi todas involucradas en las reacciones
químicas de la fotosíntesis. Esta pared separa el compartimento de los tilacoides
—espacio tilacoide— de la estroma. Por lo que el cloroplasto presentan tres
compartimentos: el intermembranoso (entre las membranas externa e interna), la
estroma (entre la membrana interna y la membrana tilacoide) y el espacio
tilacoide.
Los cloroplastos contienen su propio DNA y RNA junto con los otros componentes
que intervienen en la síntesis de las proteínas. Estos organoides son
semiautónomos y su funcionamiento depende de la cooperación entre dos
sistemas genéticos, uno propio, exclusivo, y otro perteneciente a toda la célula.
Cuando las células vegetales crecen y se dividen, los cloroplastos dan lugar a
nuevos cloroplastos por división (fisión binaria), durante la cual se replica su DNA
dividiéndose entre los cloroplastos resultantes.

Potrebbero piacerti anche