San Pedro Sula, Honduras -

ORACIÓN Y ADORACIÓN
CON EL ESPÍRITU Y CON EL ENTENDIMIENTO

INTRODUCCIÓN

En el ámbito del espíritu Dios nunca se mezcla con algo que no es de su misma naturaleza, y aun
cuando algo que ha sido de Dios ha experimentado un cambio, Él no permitirá que aquello que
quiere hacer hoy se mezcle con algo que ya declaró caduco en el pasado.

Hasta que Juan el bautista no murió Jesús no apareció en la escena, ambos eran actores del
propósito eterno de Dios, pero no fue hasta que Juan murió y Jesús se enteró, que Él entró en la
escena.

Dios nunca va a mezclar dos movimientos porque no puede entrar en contradicción. Este es un
fuerte principio espiritual.

Cuando Moisés estaba al mando de la conducción de Israel, Josué no apareció; Josué apareció
cuando Moisés desapareció.

Todos los que estamos aquí hemos pasado o pudiéramos estar pasando un momento aceptable
delante de Dios, pero aquello que Dios está hablando no se comenzará a activar en nuestras
vidas hasta que no muera en nosotros lo que Dios determinó que debe morir.

Uno de los problemas que tenemos en la vida de la iglesia es que cuando queremos ver un
cambio empezamos a negociar y a mezclar, entonces se produce confusión y contradicción.

Todos queremos vivir la plenitud de lo que Dios está haciendo en este día y en esta hora en el
cielo, pero si queremos esta realidad tenemos que saber cuándo va a ser el día en que vamos a
poner un punto final a aquello que ya no pertenece a este tiempo para que se active lo nuevo.

Y lo nuevo de Dios no es que Él está haciendo cosas nuevas porque se cansó de las viejas, sino
que hay cosas que cumplen un proceso y ahora hay que cambiarlas.

Y Dios no va a mezclar, ni siquiera a sus mismos siervos. Cuando Judá entró en la acción del
pueblo de Israel primero debió morir Josué, murió Josué y apareció Judá, para saber esto
tenemos que leer los últimos capítulos del libro de Josué y Jueces y vamos a darnos cuenta que
Dios siempre espera la muerte de un proceso para darle vida a uno nuevo.

Si como pastores, líderes, padres y hermanos, nos quedamos haciendo algo con el pie izquierdo
mientras que con el pie derecho hacemos lo nuevo, se producirá una gran mezcla y una fuerte
confusión.

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Jesús estuvo en la tierra, estuvo muy atento a Juan, fue a donde él estaba, se hizo bautizar, todo
bien, pero cuando oyó que Juan había muerto entonces Él desató su ministerio público. A eso le
llamamos el orden de Dios en su propósito.

DESARROLLO DEL MENSAJE

Si decimos que vamos a cambiar la forma de orar porque entendemos que hay una nueva etapa
de oración apostólica, nuevo testamentaria, basada en el nuevo pacto, lo mejor sería que
vayamos planteando el cambio en nuestra vida y en nuestra casa.

El día que vayamos a producir el cambio que muera lo viejo y nazca lo nuevo para que no
traigamos confusión al cuerpo de Cristo, no seamos negociadores ya que Dios no lo es, no
podemos decir: “lo que pasa es que todavía hay hermanos que aún no vinieron a la reunión”.

Entonces empezamos a tener un ministerio sacerdotal que está más preocupado por lo
que piensa la gente que por aquello que Dios quiere hacer.

Tenemos que definir no solamente si necesitamos cambiar sino cuándo va a ser el día en que va
a morir Moisés para que nazca Josué al ministerio, cuándo va a morir Josué para que aparezca
Judá, cuándo va a ser el día que se va a ir Elías para que aparezca Eliseo, cuándo va a ser el día
que se va a ir Juan para que aparezca Jesús; y cuándo va a ser el día que vamos a dejar de
hacer las cosas que entendemos que no están bien para que a partir de ese día comencemos un
nuevo estadio.

Jesús dijo que Juan era el mayor profeta nacido de mujer, porque nunca lo que Dios ha hecho
antes es malo, pero siempre hay algo que se debe terminar para avanzar.

En cuanto a la oración, debemos considerar qué tipo de vida de oración vamos a desarrollar en
nuestra comunión con Dios, si vamos a seguir orando como lo hacíamos hasta ahora o vamos a
comenzar a aceptar el desafío de las oraciones apostólicas y neo testamentarias.

Y para llevarlo a la práctica solo necesitamos comenzar a buscar la cantidad de oraciones que
hay en el nuevo pacto y ver cómo oraban los apóstoles, para que las tengamos como modelo y
comenzar a ver esos resultados en las comunidades en las que nos movemos.

1ª CORINTIOS 14:15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el
entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.

El apóstol Pablo ubica en el mismo lugar, valor y trascendencia, el orar como el cantar, en el
fundamento de la vida apostólica.

Pablo no decía que él se dedicaba a la adoración, el consideraba que el cantar es parte del
diseño apostólico.

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Si hay algo que ha hecho daño al concepto de adoración son los grupos de adoración, si
hay algo que le ha hecho daño al concepto de oración son los grupos de oración, si hay
algo que ha hecho daño a la predicación del evangelio, son los predicadores.
Se ha tenido la tendencia de hacer subgrupos de algo que le pertenece a todos y a cada uno de
los miembros del cuerpo de Cristo, que es la única manera de que la iglesia consume destino en
la tierra.

Pablo dice: “yo cantaré”, los apóstoles y el diseño apostólico era: “cantaré”. Si tenemos un grupo
en la iglesia que sabe más canciones que el apóstol de la iglesia, algo allí no está bien en el
diseño de Dios. Si tenemos días donde ensayan los músicos y con ellos no está toda la iglesia,
debemos saber que eso está fuera del diseño neo testamentario.

Si para cantar el domingo hay que ensayar el jueves, entonces tendría que venir a ensayar toda
la iglesia. Por eso el día domingo cantan los que ensayaron y los que están en la silla tratan de
hacerlo; y después sube el predicador y dice: “y tomaremos las naciones, y veremos la gloria…”.
Olvidémoslo, no vamos a tomar las naciones ni vamos a ver la gloria de Dios.

1ª CORINTIOS 14:16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple
oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.

La palabra dice claramente que el cantar bendice al simple oyente, es decir que la oración
con el entendimiento y la canción con el entendimiento son dos fuentes de alcance para
que las personas destinadas para salvación lleguen al conocimiento de Cristo. Este es el
fundamento apostólico de la adoración en el espíritu.

La adoración y la oración del nuevo pacto no son para suplir nuestras necesidades sino
para conocer la voluntad de Dios en función de aquellos que aún no han sido alcanzados
por la palabra.

La palabra dice que si la iglesia ora con el entendimiento y canta con el entendimiento, entonces
vamos a bendecir al simple oyente. El simple oyente es “el que simplemente oye”.

¿Por qué en la iglesia hay un montón de personas que simplemente oyen y nunca dejan de
ser simples oyentes? Porque los que cantan y los que oran lo hacen sin entendimiento.

No hay peor cosa que traer a un amigo a la iglesia y creer que el predicador que está al frente le
va a cambiar la vida, eso sucede uno en mil, y seguramente usted estará cruzando los dedos ese
día para que el predicador no diga ninguna barbaridad.

Pablo dice claramente que orar y cantar con entendimiento es una fuente de bendición al simple
oyente.
Dios no busca adoración, Dios busca adoradores, que es diferente. Y si este principio logra
establecerse en nuestro espíritu, nos cambiará la vida.

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Dios no quiere que seamos adoradores porque Él necesita adoración, Dios no está buscando
adoración, no anda diciendo: “Si fulano o mengano no me adora se me cae el cielo”; Dios está
repleto de adoración. Dios necesita adoradores porque está pensando en los simples
oyentes que necesitan la revelación de la vida de Cristo en ellos.

Los adoradores no están para suplirle adoración a Dios, los adoradores que adoran en
espíritu y en verdad están en la iglesia para bendecir a los simples oyentes.

A Dios no le falta adoración, por eso Dios busca adoradores. En el nuevo pacto Dios no
busca adoración, en el nuevo pacto Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en
verdad para que seamos de bendición al simple oyente.

Si adoramos a Dios pero con nuestra adoración no impactamos a un simple oyente, no estamos
cumpliendo el objetivo de la adoración de nuevo pacto.

Adorar incluye canción, pero es mucho más que canción. Hace varios años que venimos diciendo
al mundo que reveamos lo que cantamos, pero ese tiempo se llama tiempo perdido. Es
sorprendente cómo le cuesta a la iglesia entender esto.

1ª CORINTIOS 14:17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

Pablo decía: “hermanos, cuando voy a las reuniones de ustedes los veo “oh, oh, oh”, por eso
dice: “Yo hablo en lenguas más que ustedes, pero yo soy normal”, “Cuando adoro, cuando canto,
no estoy pensando en Dios, estoy pensando en el simple oyente”.

Lo que Pablo está tratando de hacer entender al pueblo de Dios es que debemos cantar y orar:
para nuestra celebración con Dios, para tener comunicación con nuestros hermanos y con los
simples oyentes, y así edificar el cuerpo.

Debemos cantar con el entendimiento, la canción no es un relleno, es una herramienta para

que el evangelio sea comunicado al mundo.

Todos sabemos que la música es poderosa, por eso el Salmo 47 establece cuál es la adoración
en el espíritu.
SALMO 47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra; cantad con inteligencia.

Hay que cantar con inteligencia porque Dios es el rey de la tierra. Pero si no cantamos con
inteligencia estamos diciendo que no nos interesa que Dios sea el rey de la tierra.

La adoración del nuevo pacto que es en el entendimiento, está enfocada en gran manera
en que Dios va a manifestarse como el rey en la tierra.

Este es el enfoque del ministro competente del nuevo pacto, y si queremos serlo en una de
las cosas que vamos a tener que entrenarnos es en cantar.

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Principio:
La calidad de mi adoración es proporcional al aumento de la revelación de Dios en mi vida.

La adoración no se mejora con la letra de una canción. La mejora de la canción del nuevo
pacto no está basada en la mejora de la letra sino en la revelación de Cristo en aquellos
que cantan.

Si Cristo no se revela en cada uno de nosotros por más que nos cambien la letra no
cambiamos la adoración.

Por eso está el orden: Nº1- oraré en el espíritu, SÍ, pero oraré también en el entendimiento; Nº
2- cantaré en el espíritu, SÍ, pero cantaré también con el entendimiento.

Primero la iglesia aprende a orar con el entendimiento, de esa manera hay una
comprensión de la voluntad de Dios, y desde la comprensión de la voluntad de Dios nace
la canción que hace que Dios sea proclamado el rey sobre la tierra de manera efectiva y no
como un eslogan.

EFESIOS 5:17-20 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del
Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Insensatos significa “sin sesos”. No sabemos cómo habrá sido esto, pero tratamos de
imaginarnos, Pablo les decía: cuando se junten los hermanos: “hablen con himnos, con cánticos
espirituales, con salmos”. Pero nosotros hoy estamos en la puerta y decimos: “sí, mañana te llevo
el auto…”, “cuándo me vas a ir a arreglar la canilla…”, “qué vas a hacer después de la reunión…”.

Y sube alguien al púlpito y dice: “Oh hermanos, damos por comenzada la reunión, y luego
decimos que hemos tenido 45 minutos de alabanza”.

“…No os embriaguéis con vino…”, lo que nos está diciendo el Señor es que una persona que
no sabe adorar conforme al nuevo pacto se va a comportar como un borracho en la iglesia, y no
es la borrachera espiritual, es un borracho, que habla y habla.

Las únicas personas que son confiables son aquellas que aprenden a cantar en el espíritu y con
inteligencia.

Por eso dice: “sed llenos del espíritu”, aquí la expresión es: “dejen fluir los ríos para que
haya adoración”. Es una expresión de la realidad de Dios.

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Vers. 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones.

Esto no es un consejo, es un fundamento apostólico; y esto no es para músicos ni para

equipos de adoración, esto es para la iglesia.

Si damos gracias a Dios, si tenemos una adoración dirigida conforme a la revelación del espíritu
algo le va a pasar al simple oyente, y es que va a comenzar a ser edificado. Este es el
fundamento para regular nuestros tiempos con los creyentes.

Hay un punto muy importante que hoy debemos destacar:

“Los creyentes nos encontramos en el estadío de la mujer samaritana”

JUAN 4:20-22 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es
el lugar donde se debe adorar. 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en
este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros
adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.

ADORAR LO QUE SABEMOS. Para adorar a Dios hay que saber. Esto es fuerte, porque
adoramos lo que no sabemos. Pero el punto allí es adorar lo que sabemos.

Nuestro nivel de adoración no está determinado por la canción que están cantando los
músicos, nuestra adoración está determinada por lo que nosotros sabemos, por lo que nos
ha sido revelado a nuestro espíritu.

Entonces el Rey que es Rey sobre toda la tierra, no va a comenzar a entregarnos ese dominio y
esa soberanía porque cantamos lo que no sabemos, pero a partir de hoy vamos a ver cuándo
se muere lo viejo para darle la actividad al nuevo movimiento.

Y no es un “a partir de ahora porque todo estuvo mal”, despedimos el espíritu samaritano de

cantar lo que no sabemos para comenzar a cantar lo que sabemos, para que el reino de
Dios se manifieste en la tierra.

Tenemos que desinstalar la idea de que Dios está deprimido porque nosotros no lo adoramos,
Dios ya estaba lleno de adoración antes de que nosotros naciéramos, nosotros no nacimos
para adorar en el trono.

NOSOTROS NACIMOS PARA QUE COMO ADORADORES SEAMOS UNA EXPRESIÓN DEL
TRONO DE DIOS EN LA TIERRA.

Usted puede decir: “Hermano, yo siendo mecánico puedo servir a Dios”, sí, pero no esté
esperando que Dios lo llame porque se le rompió un auto en el cielo. Usted sirve a Dios como
mecánico mostrando adoración por la excelencia con la que usted desarrolla su oficio para
con el prójimo. Así como se es mecánico, así como se es ingeniero, médico y abogado, se es
ADORADOR.

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No somos adoradores porque a Dios le falte adoración, somos adoradores porque el
mundo necesita conocer que Dios es adorado en la tierra.

La mujer samaritana dijo: “Nuestros padres adoraron en este lugar y adoraron así…”, ella lo hacía
por tradición, pero el Señor le estaba diciendo “eso ya no es así”. Hay una revelación mayor de
lo que Dios quiere hacer.

Estamos creyendo que algo extraordinario va a suceder, entonces vamos a entender que
nuestra calidad de adoradores va a notificar al mundo espiritual que Dios sí está en la
tierra, y las puertas del hades no podrán prevalecer contra esa adoración.

La idea de la adoración es cómo edificamos al simple oyente. Los apóstoles eran unos
obsesionados para que la palabra corriera por el mundo.

El propósito de la adoración es cantar desde el trono de Dios. La adoración del espíritu y la

adoración inteligente son desde el trono, no es desde el alma, no es desde el
entendimiento del ánimo.

Tenemos pilas y pilas de CD llamados “cristianos” cuya letra está desde el ánimo del que las
escribió; entonces tenemos un pájaro herido, tenemos un soldado gastado, hay uno que le
cantaba al padre biológico de la tierra, otro le canta al hijo que está naciendo; pero no es
adoración en el espíritu.

Y como la gente que se va añadiendo al cuerpo no sabe, empieza a consumir un montón de

adoración que no viene del trono sino que viene desde el ánimo de los individuos que la hacen. Y
eso es grave porque es contradictorio al ritmo del avance de la revelación, y a lo que Dios
está construyendo hoy.

Una de las cosas que tiene la adoración en el espíritu es que no tiene folclore, no tiene que tener
el toque norteamericano ni el toque caribeño, porque el consejo apostólico es: “Cantaré con el
espíritu y adoraré con el entendimiento” no tienen que tener toque folclórico, son
absolutamente del reino, es un espíritu que viene del reino.

Si vamos a cantar, lo vamos a hacer en el espíritu, vamos a buscar salmos que nos posicionen en
el trono no en nuestro ánimo.

No podemos cantar lo que no entendemos, tampoco es cantar la biblia, porque no todo lo

que está en la biblia es revelación presente.

La canción en el espíritu del nuevo pacto no tiene ropaje cultural, es una canción que nace en la
revelación del espíritu, no sale de nuestros sentimientos, no cantamos nuestras tragedias.

No es de nuestro estado de ánimo ni es de nuestras tragedias, ES DESDE SU TRONO,

“cantad con inteligencia porque Dios es rey sobre la tierra”.

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Uno de los daños más grandes que se hizo en los últimos años es hablar de la adoración como la
restauración del tabernáculo caído de David, salieron maestros y salmistas por todo el mundo
enseñándonos simbolismos, compañías de alabanza replicando la cultura judaica metida en la
iglesia.

Pero esto estaba claro en las escrituras:

AMÓS 9:11-12 11 En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos
y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; 12 para que aquellos sobre los
cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que
hace esto.

La restauración del tabernáculo de David no tiene nada que ver con los modos folclóricos de
cantar, tiene que ver con un espíritu que se crea dentro del pueblo de Dios, que las
naciones lleguen al conocimiento de Cristo.

No tiene que ver con ropa judaica, no tiene que ver con canciones, no tiene que ver con shofar,
tiene que ver con un espíritu que se genera cuando estamos teniendo una revelación del
trono de Dios.

Si en este día podemos tener una adoración en el espíritu, quizá nuestro lunes sea diferente a
todos, porque uno nunca sabe lo que puede pasar cuando se adora desde el trono de Dios,
según el nuevo pacto.

La idea es ver lo que dijeron los apóstoles en:

HECHOS 15:17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los
cuales es invocado mi nombre.

No es para que tengamos un gran culto de adoración, es para que los hombres busquen al
Señor.

La adoración desde el trono es para traer palabras proféticas de dirección a los santos,
para que los santos conozcan la voluntad de Dios, lo que fue escrito, para lo que Dios nos
predestinó.

ROMANOS 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos.

La palabra predestinó se escribe “PROORIZO”, y de ahí viene la palabra horizonte. La palabra

predestinó no tiene que ver con una doctrina, lo que dice la biblia es que para Dios nosotros
sus hijos somos su horizonte.

Así es que cuando Dios ve el horizonte, no ve un punto donde se separa la tierra y el cielo, Él nos
ve a nosotros. SOMOS EL HORIZONTE DE DIOS, de la misma manera que nuestros hijos son
nuestro horizonte.

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Lo que queremos saber qué es lo que Dios está viendo de nosotros en su horizonte, y para eso
tenemos que ser efectivos en la oración con el entendimiento y en la adoración en el
entendimiento.

JUAN 4:23-24 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Aquí no nos está poniendo a la altura de la adoración que se recibe en el trono sino en espíritu y
en verdad. Ya vamos a ver cómo los apóstoles aclaran este principio.

La hora viene, el Padre no está acomplejado y solo, necesitando nuestra adoración, y esto lo
aclara el apóstol Pablo en:

EFESIOS 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el
Amado.

EFESIOS 1:12-14 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que
primeramente esperábamos en Cristo. 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu
Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión
adquirida, para alabanza de su gloria.

Principio:
EN EL NUEVO PACTO NO VAMOS AL CULTO, EN EL NUEVO PACTO SOMOS EL CULTO, ES
NUESTRO CUERPO EN SACRIFICIO VIVO.

Por eso no es propio establecer modelos cuando adoramos, sino ser sensibles a lo que el espíritu
nos está hablando.
No es un lugar, no es ni acá ni es en Jerusalén donde se adorará, es en el espíritu; y esto va a
cambiar absolutamente toda la perspectiva de nuestra vida en la fe.

La samaritana adoraba conforme a lo que había aprendido, pero Jesús vino a establecer el nuevo
orden, no buscamos su presencia, no tenemos un sistema aarónico con símbolos, adoramos
desde la verdad.

¿Qué significa en espíritu y en verdad?

La palabra verdad en el nuevo pacto se traduce “realidad”, nuestra realidad es nuestra
adoración. Adorar en espíritu y en nuestra realidad.

La pregunta es: ¿Nuestra realidad adora a Dios?, ¿Adoramos con nuestra realidad?

En este tiempo tenemos que trabajar inteligencia, entendimiento, sacar todos los sentimientos si
es posible en esta primera etapa, para que no sean el ingrediente número uno de nuestra
adoración sino que pueda ser la revelación que Dios nos va dando desde su trono.

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Esta es la adoración de la iglesia del nuevo pacto, no es un hermano cantando en la reunión, es
la realidad de los santos. Va a comenzar a abrirse una realidad que no hemos vivido, pero se va
a comenzar a vivir, el trono de Dios se va a comenzar a manifestar en la tierra.

LA ADORACIÓN EN EL ESPÍRITU APARECE CUANDO LOS SENTIMIENTOS SE RINDEN AL

ENTENDIMIENTO.

EFESIOS 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Habrá alegría en nuestra adoración, porque cuando el espíritu adora correctamente la alegría del
espíritu se comienza a manifestar de una manera clara y plena.

La adoración que está basada en revelación trae reforma a la vida de las personas y en las
ciudades, la gente registra y graba más una canción que un mensaje, por lo tanto tenemos que
tener la habilidad de cantar con el entendimiento.

Nuestra canción debe revelar los largos discursos en pocas palabras y quedar grabada en
el entendimiento de las personas.

Si queremos crear un pensamiento que nos gobierne tenemos que enseñar una canción, la
canción se memoriza; memorizar un mensaje es difícil pero la canción se memoriza y tiene que
ser basada en el corazón del rey.

No cantamos para sentirnos bien sino para liberar el propósito que nos ha sido revelado a
través de la oración en el espíritu.

Es triste oír hoy a muchos de los productores de música cuando dicen “Es que si no le ponemos
un estribillo que pegue, el CD no se vende”.

Pero eso tiene que cambiar, debe cambiar acá con nosotros, porque detrás de una buena
adoración está la seguridad de que nuestro linaje va a tener una plataforma de reino, mucho más
fuerte que la que nosotros hemos recibido.

Depuremos todo pensamiento, qué nos va mostrando el espíritu, vamos a salirnos de todo
lenguaje farandulero y entender qué es lo que el espíritu nos ha hablado.

Preparémonos para salir de ese modelo: “A ver qué cantarán los hermanos aquí”, rompamos eso
y de algo que Dios nos mostró comencemos a adorarle, quizás podamos bendecir al simple
oyente, porque tal vez cerca de nosotros se ha sentado un simple oyente.

Simple oyente no es una palabra peyorativa, ni es una palabra descalificadora, es sencillamente

gente que vino porque le era lindo estar, pero una palabra de adoración a Dios puede edificar
absolutamente su vida y llevarla a otro nivel. Y quizá Dios esperó hasta este minuto para que eso
suceda.

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El Señor no está buscando adoración al Padre en el cielo, somos su adoración en la tierra.

Adoremos a Dios conforme a la verdad presente que se ha revelado a nuestras vidas,

conforme al espíritu de revelación que está fluyendo dentro de nosotros.

La adoración no debe estar basada solo en la biblia, debe estar basada en la revelación del
espíritu: “adoración con el espíritu y con el entendimiento”.

El Señor no vino a buscar predicadores, Él vino a buscar adoradores que le adoren en espíritu y
en verdad, con inteligencia y desde el trono, esa es la plataforma apostólica.

Las personas que cantan desde el trono son aquellas en las que el Espíritu Santo tiene
gobierno sobre ellas.

Que nuestros hijos nos escuchen decir que su herencia no es lo que nosotros hemos hecho con
nuestros hombros sino que es la que hemos arrebatado por revelación desde el trono del Padre.

Adoremos desde el trono y llamemos a los jueces de la tierra a la prudencia, a que se inclinen y
abran camino a la predicación del reino, que admitan la amonestación del rey, que los jueces de
la tierra sirvan al Señor y tengan temor de Él.

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