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Universidad Centroamericana José Simeón Cañas

Decanato de Post Grados


Maestría en Teología Latinoamericana

Jeannette Benítez
00512517

I. CONTEXTO DEL FEMINICIDIO

En El Salvador, según los informes del Instituto de Medicina Legal, (IML), “entre enero y
octubre 2017 se cometieron 398 feminicidios, uno cada 16 horas” 1. Además, la coordinadora del
programa de violencia de ORMUSA, Silvia Juárez describe que “la impunidad es uno de los
elementos principales, en estos casos” ella expresa que tanto homicidios y agresores quedan en
la impunidad. Otro informe presentado por el ISDEMU, indica que en el año hay 14,000 casos

1
Ormusa, Femininicidios en El Salvador 2010-2017
0
de violencia contra las mujeres de los cuales 5,000 son abusos sexuales; cifras desconcertantes
que ubican a la nación como unos de los países con más tasas de feminicidios al año en el
mundo. Monárrez describe que el sexo y la violencia son normas del patriarcado, ella menciona
que no es que sean psicópatas sexuales2 como algunos jueces quieren verlo, si no que la violencia
hacia la mujer es un aspecto inminentemente patriarcal que va acompañado de misoniginia y
sexualidad sádica. (Monárrez Fragoso Julia, p. 6). A la mujer en nuestra sociedad solo le queda
dos opciones o mantenerse en su lugar y portarse bien o romper el esquema sociocultural que la
oprime y vulnera en su dignidad como ser humano.

II. TEOLOGIA APLICADA AL CONTEXTO DEL FEMINICIDIO

Sin duda que la Biblia ha sido escrita e interpretada por hombres en un contexto estrictamente
patriarcal, por lo tanto, ha persistido una teología cargada de interpretaciones desde la óptica
masculina. Esta ideología patriarcal generalmente misógina y androcentrica ha afectado a las
mujeres a lo largo de la historia y se ve evidenciado en un maltrato psicológico y físico hacia la
victima, la mujer. Desde la Biblia el hombre se apodera de una postura de superioridad ante la
creación y la mujer y desde esta vision patriarcal la mujer es subordinada del hombre, en primer
lugar “porque ella salió de la costilla del hombre” (Gen. 2:21-23), y en Segundo “porque por ella
entró al pecado al mundo” (Gen. 2:12) en este sentido ellas deben ser sometidas y controladas
para evitar engañen y seduzcan hombre que representa la cabeza del hogar.” De esta misma
cosmovisión parte el hecho de atribuir un género con sus respectivos roles a cada uno, en
definitiva, como una construcción sociocultural que en nada beneficia a la mujer, muy por el
contrario, la limita en su participación y derechos en el ámbito económico, político, religioso etc.
Según plantea Aquino “La justificación de la violencia hacia las mujeres como mecanismo de
poder y sometimiento, también tiene arraigo en el componente religioso fundamentalista y
autoritario de ese Sistema” (Aquino, p. 13-14) No obstante, debemos considerar una teología
que vaya acorde al flagelo del feminicidio, una teología que actué desde premisas exegéticas y
hermeneúticas liberadoras y reinvindicadoras, por lo que, consideramos que una de las teologías

2
Cfr. El feminicidio y sus representaciones. El feminicidio Sexual Monárrez Fragoso Julia, Elementos de análisis del
feminicidio sexual sistémico en Ciudad Juárez para su viabilidad jurídica)

1
más pertinentes para prevención y erradicación de la violencia hacia la mujer es la teologia
feminista de la liberación. La teología Feminista de la liberación busca suprimir y crear un nuevo
panorama que concientice, transforme y reinvindique la dignidad y los derechos humanos de las
mujeres ante la iniquidad que enfrentan. En este sentido, esta teología feminista se enfrenta a tres
desafíos culturales en el camino hacia la liberación de las mujeres: en primer lugar, la
revalorización del cuerpo de la mujer, en Segundo lugar, la concientización para una kenosis del
patriarcado, y finalmente una participación más activa ante la ineficiencia del aparato judicial
frente a los feminicidios.

III. MÉTODO PARA LA ERRADICACIÓN DEL FEMINICIDIO DESDE LA


TEOLOGÍA FEMINISTA.

El método que la teología feminista de la liberación prevé para la erradicación del feminicidio
una transformación de los paradigmas del patriarcalismo consistente en una puesta en marcha de
propuestas encaminados a concientizar tanto a hombres como a mujeres de la dignidad intrínsica
en ellas por medio de la revalorización del cuerpo, seguidamente se busca la conversión
(kenosis) del patriarcado con el fin de transformar tanto su actitud hacia la mujer como la calidad
de vida de la mujer. Finalmente, se pretende tener una participación activa en cada uno de los
casos de violencia y feminicidio con el fin de que se haga justicia contra la víctima.

La primera propuesta es la revalorización del cuerpo de la mujer, para ello debemos tomar en
cuenta que las prácticas sexistas y opresoras provocan una humanidad quebrantada y herida de
las mujeres en su identidad y sexualidad. Si hablamos del cuerpo de las víctimas, debemos
referirnos entonces a la postura de Theresa Denger que “califica al individuo como sujeto y
parte del cuerpo de Cristo”. Como sujeto el individuo presenta una dignidad otorgada al
momento de la creación, dignidad que a lo largo de la historia ha sido pisoteada por parte de
aquellos seres humanos que se consideran superiores. En este sentido es fundamental que las
reinterpretaciones Bíblicas que se realizan vayan en torno a devolver la dignidad al cuerpo y a
la sexualidad de la mujer.”3. Si retomamos el relato de la mujer encorvada encontramos a Jesús

3
El concepto de» Cuerpo de Cristo «en Jon Sobrino leído desde la perspectiva feminista. (Theresa Denger). p. 1
2
cambiando la etiqueta que colgaba de ella, Jesus cambia el cuerpo de la mujer y su condición de
marginada, invisibilizada y despreciada a una condición de honor “hija de Abraham”, desde ese
mismo momento es transformado su ser y lógicamente su corporiedad de mujer. Si Retomamos
el texto de Isabel Gómez Acebo, sobre la “Revalorización del cuerpo” podemos decir que,
indudablemente el planteamiento de la autora nos invita a cambiar la concepción que se tiene
sobre el cuerpo femenino, para Aquino “los mecanismos retórico religiosos para el control del
cuerpo y la sexualidad de las mujeres, han contribuido combinada y simultáneamente al
establecimiento de asimetrías e iniquidades que refuerzan al sistema global hegemónico

Como segunda propuesta se debe abogar por una Kénosis del patriarcado como lo plantea
Radford Ruether “La kenosis nos encamina a nueva humanidad… el anuncio de la nueva
humanidad a través de un estilo de vida que desautoriza los privilegios jerárquicos.”4. Las
relecturas bíblicas que dignifiquen a la mujer deberán estar enfocadas en concientizar hacia esta
kenosis del hombre. Además, según Socorro Vivas” se debe destruir el módelo trinitario
piramidal con el fin de construir un modelo relacional” donde todos estén incluidos. El mejor
ejemplo de esta relacionalidad es el modelo de Reino que expuso Jesús en su mensaje y su
praxis, un Reino al estilo perijóretico donde las relaciones entre los seres humanos se
caracterizan por la igualdad, respeto a la dignidad e indentidad y amor. Sin duda que la
experiencia y la nueva identidad llevará a los seres humanos a un encuentro, un encuentro que de
acuerdo a Socorro Vivas les permita “ser para el otro a partir de su experiencia e identidad”

Finalmente, como tercera propuesta la teología feminista de liberación deberá participar


directametne en la lucha en pro de la prevensión de los feminicidios, así como en el
cumplimiento de los derechos humanos de las víctimas. En este sentido, debemos velar porque
el aparato judicial aplique todo el peso de la ley en los casos de violencia, agresión sexual y
feminicidio que afectan a las mujeres, se debe exigir que se genere un proceso mas justo en pro
de castigar a los agresores con todo el peso de la ley. Se debe poner un alto para que ni los
agresores, ni el estado con sus malas practicas judiciales sigan pisoteando la dignidad de las
mujeres.

4
Radford Ruether, R. (1983). Sexism and God-talk: Toward a Feminist Theology. Londres. SCM Press.
3
La teología feminista de la liberación, además, orienta en el sentido de que la salvación no viene
por ser del sexo masculino, tampoco por la pertenencia a una alianza. la Salvación viene de la
plenitud de ser seres humanos creados a imagen y semejanza del Creador. En palabras de Jon
Sobrino “Los cristianos creen que la salvación viene de Jesús, pero quizá sea éste el momento
de tomar en serio lo que en la teología se ha dicho de forma en exceso espiritualista y
académica: que la salvación pasa también por una mujer, María, la Virgen de la Cruz y del
Magníficat. La salvación nos viene por todos los hombres y mujeres que aman más la verdad
que la mentira, que están más dispuestos a dar que a recibir, que tienen el supremo amor de dar
la vida más que guardársela para sí”. 5

IV. DESCRIPCIÓN DE UN PROBLEMA REAL

María estaba casada hacía ya 14 años con Pedro y tenía tres hijos. El esposo de María era un
profesional, Master en el área de economía y finanzas, además fungía como consejero en el cuerpo
pastoral de la iglesia a la que asistían, una iglesia evangélica de corte pentecostal. Pedro era una
persona religiosa muy fundamentalista que se creía un erudito bíblico. Él consideraba que la mujer
debía estar en casa cuidando al esposo y a los hijos, ser un esposa sumisa y obediente, una mujer
virtuosa. Estas normas Pedro las retomaba de interpretaciones bíblicas erradas que desde la niñez le
fueron infundadas. Por lo que creció y al momento de casarse las aplico al pie de la letra, cualquier
actitud y comportamiento inadecuado de María favorecía el conflicto en casa, incluso Pedro decía orar
a Dios para que su esposa recibiera un castigo por la falta de obediencia a él, a la Biblia y a Dios
mismo. Según Pedro cualquier mujer que no siguiera los criterios bíblicos estaba transgrediendo la ley
de Dios y por lo tanto su esposa era objeto de violencia verbal, psicológica y física. No obstante, María
decidio divorciarse de Pedro antes de que la violencia llegará al punto del feminicidio. María renació,
se convirtió en una nueva criatura al bajar de la cruz a la cual estaba sometida y en su proceso de
resurrección encontró el Reino del que tanto hablo y mostró Jesús.

BIBLIOGRAFIA

5
Sobrino, Jon (1985) Liberación con Espíritu. Apuntes para una nueva espiritualialidad. Santander: Sal terrae
4
- El feminicidio y sus representaciones. El feminicidio Sexual
Monárrez Fragoso Julia, Elementos de análisis del feminicidio sexual sistémico en Ciudad Juárez
para su viabilidad jurídica)
- Asunto de salud y derechos humanos. La liberación para la justicia
(Aquino, Liberación de la violencia, p. 1 de 27
- Radford Ruether, R. (1983). Sexism and God-talk: Toward a Feminist Theology. Londres. SCM
Press.

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