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Por mitología griega se entiende todo el conjunto de mitos y leyendas que pertenecen
a los antiguos griegos, en las que se habla de sus dioses y héroes, cuál es la naturaleza
del mundo y sus orígenes, además del significado de sus cultos y rituales. Por sus
características formó parte de la religión de la Antigua Grecia.
Hay diversas teorías sobre el origen de la mitología griega. Algunas establecen que los
hechos narrados provienen de sucesos reales que se fueron narrando de manera cada
vez más vinculada a lo divino, o que simplemente eran interpretaciones de los
mitos sagrados religiosos originales, o incluso que no son más que complicadas alegorías
de un culto mucho más simple.
Sin embargo, se sabe a ciencia cierta que los griegos antiguos se inspiraron en el
imaginario de otras civilizaciones vecinas del Asia Menor y Oriente Próximo, o de
civilizaciones previas a la helénica, como la micénica, la cretiense, la minoica, etc.
Respecto al modo en el que se transmitió la mitología griega, fue la vía oral la forma
predilecta, aunque también se logró “fijar” parte de estos relatos a través de los poetas,
razón por la cual en la actualidad se encuentran distintas versiones y se ha conservado
la mayor parte de ellos.
Aracne, la bordadora de Hipepa.
Aracne, hija de Idmón de Colofón, se había labrado una reputación como hábil
bordadora y tejedora en su ciudad, Hipepa. Además, su padre también era conocido por
su habilidad para teñir de púrpura las lanas procedentes de Tiro. Pero quiso la desgracia
que Aracne, al ser a menudo colmada de alabanzas y cumplidos, llegase a presumir de
poseer una habilidad mayor que la de la propia Minerva, que además de ser la diosa de
la sabiduría y la guerra, también lo era de la artesanía.
Pese a que Minerva se sintió profundamente ofendida, ofreció a Aracne una posibilidad
para arrepentirse de sus palabras. Habiendo tomado la forma de una anciana, Minerva
advirtió a la joven y presuntuosa bordadora que no era bueno ofender a los dioses, y
mucho menos menospreciar su poder. Lejos de amilanarse, Aracne se rió de la anciana
y le dijo que podría vencer a los dioses en una competición de bordado, a lo que Minerva
aceptó con gusto tras quitarse su falsa apariencia.