La Revolución de la Comida - Liliana Ujueta V.

- UTB 

Aditivos Alimentarios
Son sustancias que se le añaden a los alimentos para transformar su aspecto, sabor o
duración.

Desde la antigüedad hemos utilizado especias y hierbas para añadir sabor y transformar los
alimentos. Estas especias y hierbas son naturales y muchas tienen incluso propiedades
medicinales y por lo tanto dan sabor mientras enriquecen las comidas. La cúrcuma, el orégano
y la sal marina son ejemplos de especias naturales.

En la actualidad, la comida producida en grandes fábricas requiere de aditivos producidos en

laboratorios para darle sabor y duración.
La industria química y de alimentos produce constantemente nuevos aditivos que introduce al
mercado. Existen alrededor de 10.000 aditivos alimentarios en uso y es la labor de agencias del
gobierno determinar si estas sustancias son inocuas o por el contrario pueden causar
problemas para la salud.
Desafortunadamente en países como los Estados Unidos la agencia encargada de controlar
estas sustancias, la FDA (Food and Drugs Administration), no cumple con su labor
exhaustivamente y por el contrario, permite a las mismas compañías de alimentos decidir si una
sustancia es “reconocida como segura” y realizar sus propios estudios acerca de los efectos de
dichas sustancias.1

Esta debilidad en la regulación de los aditivos es importante para nosotros en Colombia pues el
Ministerio de Salud, nuestro ente encargado de controlar los aditivos que componen las
comidas industriales, toma en consideración las recomendaciones de la FDA.
Afortunadamente, nuestras leyes también indican que para determinar si un aditivo es permitido
o no en nuestras comidas debe hacerse una comparación entre las recomendaciones de la
FDA, la agencia encargada en la Unión Europea y la Comisión del Codex Alimentarius. Estas
dos últimas instancias son más exigentes y rigurosas.2

Para determinar si un aditivo es inofensivo o causa daños se realizan estudios en ratones a los
cuales se les suministran grandes dosis de la sustancia. Algunos científicos afirman que si una
gran dosis de una sustancia química no causa daños, una dosis pequeña tampoco lo hará y si
una dosis alta causa cáncer, por ejemplo, una pequeña dosis de esta misma lo hará también.
Estos estudios no son perfectos; los ratones y los humanos no siempre reaccionan igual a las
sustancias y hasta hace poco solo se estudiaban los efectos de cada sustancia por separado.
Sin embargo, las investigaciones actuales acerca de los efectos del consumo de varios aditivos

1
https://cspinet.org/resource/food-additive-safety-infographic
2

https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/Proyecto%20de%20Resoluci%C3%B3n%20lista%20p
ositiva%20de%20aditivos.pdf​ p.15
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a la vez muestran que pequeñas dosis de sustancias químicas pueden producir efectos
negativos al combinarse. 3
También se ha logrado identificar que al excederse en la ingestión diaria admisible (IDA) de
estas sustancias se registran más efectos adversos en la salud los cuales van desde el cáncer
hasta la rinitis y problemas en la piel.4
En cuanto a los efectos de los aditivos en la salud de los niños se ha descubierto que el
consumo de colorantes artificiales o el benzoato de sodio (o ambos) resulta en una mayor
hiperactividad en los niños de 3, 8 y 9 años.5

Según el Center for Science in the Public Interest, cuyos científicos y abogados investigan
acerca de los aditivos de manera independiente, hay cuatro ingredientes que deberíamos
evitar:

1. Edulcorantes artificiales: Aspartame, Acesulfame-K, Sacarina y Sucralosa.

2. Colorantes
3. Micoproteinas (sustitutos de carne de la marca Quorn)
4. Grasas parcialmente hidrogenadas (grasas trans)

También nos recomiendan disminuir el consumo de azúcar y sal pues su exceso causa
grandes daños a nuestra salud.

Entender los aditivos alimentarios

Al leer la lista de ingredientes de un producto alimenticio ultra procesado se encuentran
palabras como “emulsificante” o “secuestrante” las cuales probablemente confunden pues no
se pueden reconocer como ingredientes naturales. Muchas veces estas palabras van unidas a
una E y un número, como E330.

Estas palabras señalan el tipo de función que cumplen los aditivos en la formulación de un
producto, por ejemplo un “antioxidante” es una sustancia que se usa para retardar la acción del
oxígeno sobre las grasas o los colorantes y así evitar el cambio de color o el sabor rancio en un
producto.

Existen por lo menos 23 tipos de aditivos según su función, entre ellos: acidulantes,
emulsificantes, secuestrantes, anticompactantes, resaltadores de sabor, espesantes,
colorantes, antiespumantes, incrementadores de volumen y propulsores.

La E y el número se establecieron como un nomenclatura que le permite al consumidor saber

qué sustancia específicamente está siendo utilizada para lograr cierto efecto. Por ejemplo,
3
http://www.food.dtu.dk/english/News/Nyhed?id=ED25058B-D02C-4CF2-B1AB-20E0D8054290
4
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19649407
5
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673607613063/abstract
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existen varios aditivos que cumplen la función de dar color amarillo a un producto: E105, E110
o E100ii así que la nomenclatura permite saber cuál de estos específicamente se ha utilizado.

Todos los aditivos tienen una numeración, aún si son sustancias inofensivas como la cúrcuma
(E100ii), el achiote (E160b) o el extracto de pimentón (E160c). Cuando un consumidor consulta
el listado de aditivos puede darse cuenta que el E100ii no presenta riesgos para la salud pues
es la misma cúrcuma mientras que el E105, un derivado del petróleo, debe evitarse si no se
quiere padecer los síntomas del asma o de insomnio.

Sin embargo, para un consumidor resulta imposible aprenderse la enorme cantidad de aditivos
que existen y es poco práctico tener que consultar los listados cada vez que se va a consumir
un producto alimenticio. Por esta razón lo mejor es procurar consumir la menor cantidad de
productos ultra procesados y muy pocos alimentos procesados. De esta manera se evitan de
raíz los aditivos y sus efectos sobre la salud. Al hacer de los alimentos naturales la base de la
alimentación diaria se tiene la seguridad de que sustancias que posiblemente no han sido
investigadas lo suficiente lleguen al organismo.

Es posible y muy importante evitar al máximo el consumo de productos que lleven aditivos pero
para ello, en un mundo lleno de comida basura, se requiere un poco de planeación: empacar
meriendas o almuerzos nutritivos cuando se sabe que no habrá comida natural a disposición.
Aprender a cocinar garantiza el uso de ingredientes naturales que sí alimentan y benefician al
cuerpo.

Enlaces útiles para consultar acerca de aditivos alimentarios:

Center for Science in the Public Interest ​www.cspinet.org
Aditivos Alimentarios ​www.aditivos-alimentarios.com