LA PREPARACIÓN DEL PREDICADOR: ESPIRITUAL

Iglesia Betel c.a.

27 de julio del 2,019
Hans Brán
Introducción

La preparación es importante, todo atleta se prepara antes de participar en la

disciplina deportiva de su elección. Las personas profesionales se tienen que estudiar antes
de ejercer un puesto de trabajo para evitar errores por falta de conocimiento. El predicador
por su parte debería de prepararse por ser una tarea de alto peso en el reino de los cielos.
Esta preparación no solo se limita a una preparación con el saber sino con lo espiritual, la
preparación espiritual es importante debido a que no depende solo de las fuerzas de quien
predique.

Quien predica debe ser una persona regenerada

Esta persona es alguien que primero ha conocido al Señor antes de buscar que otros
lo conozcan. Por ejemplo: una persona desnuda no puede tratar de vestir a otras en la misma
condición. Una persona sedienta no puede dar agua a otras que padecen sed. Una persona
ciega no puede guiar a otros en igual condición.

Quien predica debe orar y ayunar

Es importante que quien predica tenga una vida devocional constante. Esto es vital.
El hombre o mujer de Dios siente la ano del Todopoderoso trabajando en su vida cuando
ora y medita en la Palabra. Este trabajo del Espíritu Santo en su propia vida le dará
autoridad en el mensaje y una fuente inagotable de sermones. Es importante orar por cada
oportunidad de predicación; así como por la preparación y por el mensaje mismo.

Cuando se refiere a una preparación espiritual no se alude a que se busque brujos

creo es obvio, sino a buscar en el espíritu una preparación que Dios por medio del Espíritu
Santo da. (Hechos 1:8 recibiréis poder…) Predicar es mucho más que solo hablarle a las
personas de Cristo es una guerra espiritual (Efesios 6:12). Dicha guerra espiritual es
donde se encuentra todo creyente, el predicador por su parte debe conocer esto para que
reconozca la importancia de prepararse en el Espíritu.

Mateo 17:21 nos dice, pero este género no sale sino con oración y ayuno. Momento
después cuando los discípulos de Jesús no lograron expulsar un demonio, si bien esta
diligencia tiene que ser para todos los creyentes es más marcada para los que ministran la
Palabra de Dios.

¿Por qué el predicador debe ocuparse de la oración? ¿Qué aprende de esto? ____________
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