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RELACION ENTRE PROCESOS PSICOLOGICOS BASICOS

Adentrarse en el estudio de la mente humana para entender su actuar es una tarea


incluso más difícil que realizar cálculos matemáticos, pues la mente humana es dinámica y
cambiante, así como el entorno social. Sin embargo, es una tarea de gran interés para ciencias
como la psicología cuyo objeto de estudio es el comportamiento que está mediado por
diversos procesos cognitivos como la atención, la memoria, la emoción, el pensamiento, entre
otros, que se encuentran interconectados entre sí permitiendo la supervivencia y la adaptación
al medio. De este modo, ¿Qué sería el ser humano sin estos procesos psicológicos?

La respuesta a este interrogante se encuentra inmersa en la conducta animal, la cual


es instintiva y natural. Es difícil imaginar al ser humano sin este conjunto de procesos
cognitivos, pues, sin la atención sería incapaz de concentrarse en un solo estimulo, por lo que
los procesos de memoria no tendrían cabida, ni mucho menos la interpretación o el
significado que se le brindan a los sucesos y eventos de la vida cotidiana, y, por ende, la
supervivencia seria corta y habría gran insatisfacción de necesidades básicas.

El ser humano es un individuo altamente social por naturaleza que absorbe muchos
de los aspectos y situaciones que vivencia en su relación con el entorno, pero solamente se
apropia de ciertos aspectos con los que se siente identificado, en especial los compatibles con
sus ideales, valores, formas de expresión lingüísticas y estilos de vida que estos adoptan y
que en definitiva afectan en gran medida la forma en la que estos piensan, teniendo un efecto
sobre los procesos psicológicos que se dan en un individuo.

En el caso de la atención, el ser humano enfoca su visión y sus sentidos a todos


aquellos estímulos o acontecimientos que para él son relevantes. Asimismo, la atención se
enfoca en estímulos de gran intensidad o fuerza como sonidos fuertes, para lo cual es
inevitable no dirigir la atención. De esta manera, reluce lo que se llama Teoría del Filtro que
según Hernández (2012), señala que la atención funciona como un colador o filtro por donde
se seleccionan exclusivamente los estímulos relevantes y se atenúan todos los demás
estímulos presentes en el entorno.
Por tal razón, según Hernández (2012), la atención se define como un proceso
cognitivo básico según el cual se atienden estímulos seleccionados por el sujeto para abstraer
sus características y formular un significado del evento. Dicha información proviene a través
de los diferentes órganos de los sentidos como la visión, la audición, el tacto y el olfato. De
este modo, la atención se encuentra altamente relacionada con la percepción, en donde los
estímulos atendidos se les atribuye una interpretación para luego dotarles de significado, que
luego es interiorizado por el sujeto en la memoria siendo capaz de evocar dicha información
en acontecimientos futuros y que ameriten dicha información.

Sin embargo, la atención es capaz de capar diferentes estímulos casi que


simultáneamente, captando características de ellos para luego formar una imagen general
sobre ello, en el proceso llamado percepción y oscilar en diferentes estímulos, es decir,
desplazar su atención de estímulo a otro estimulo. Del mismo modo, la atención posee un
sinnúmero de determinantes internos como la emoción, proceso psicológico que según
Hernández (2012), son las reacciones físicas y psicológicas que un individuo tiene acerca de
un acontecimiento o situación, por lo que situaciones que contengan alto contenido
emocional o sentimental, logran captar la atención del sujeto, a lo que se denomina atención
focalizada.

De este modo, los procesos cognitivos están igualmente guiados por intereses
personales y motivacionales, y no solamente eso, sino que también responden a
conocimientos anteriores, experiencias, ideologías, creencias culturales, predisposiciones y
factores actitudinales, los cuales pueden marcar una gran diferencia en la manera en la que
percibimos o damos significado a diferentes representaciones. Y dependiendo de factores
emocionales (de la valencia y fisiología de la emoción), esos pueden tener una influencia
beneficiosa o perjudicial para el procesamiento de la información. Asimismo, la motivación
se relaciona con el proceso psicológico de la atención y la memoria en la medida en que
existen factores internos y externos que predisponen el impulso del ser humano para
comportarse, de modo que, si no existe motivación, la probabilidad de que la atención se
focalice en ciertos estímulos es baja. En efecto, algunos de estos factores externos e internos
se refieren al origen de lo que impulsa el comportamiento, en donde la motivación intrínseca
hace referencia a lo personal y la extrínseca depende de factores externos llamados incentivos
que impulsan al ser humano a la consecución de una meta. Es así, como expone lo expone
Lazarus (1982) las valoraciones cognitivas las que vinculan y median entre los sujetos y el
ambiente, provocan emociones particulares como resultado de las evaluaciones específicas
que realiza el sujeto, de su relación con ambiente en virtud de su bienestar. La tesis general
que guía su posición, es que “cognición y emoción están usualmente fusionadas en la
naturaleza”.

De esta manera, los procesos psicológicos son todos relevantes en la vida del ser
humano y se encuentran interconectados entre sí por lo que procesos como la atención, la
memoria y la motivación juegan un papel preponderante en lo que Goleman (2006) denomina
“inteligencia emocional” en donde el grado de conectividad existente entre el cerebro social
y el cerebro emocional están íntimamente relacionados, es decir, las emociones pueden
entenderse como el resultado de diferentes interacciones sociales. Por tanto, la inteligencia
social tiene cabida dentro de la inteligencia emocional. De esta manera, Goleman (2006),
continúa señalando que la actitud social se refiere a la forma en la que reaccionamos frente a
la conciencia social, entendiendo la conciencia social como aquello que sentimos acerca de
los demás, y de cuya habilidad se desprenden componentes como lo son la empatía
primordial, la sintonía, la exactitud empática y la cognición social.

De todos estos aspectos emocionales, dependen procesos como la atención y la


memoria, en donde la memoria puede activarse por redes asociativas de tipo emocional, así
como por eventos del pasado que pueden asociarse por el futuro para construir una
representación mental nueva, tal como lo señala Hernández (2012), la información se
codifica convirtiéndose en una serie de códigos y representaciones mentales, que pasan a la
retención y pueden ser recuperadas en situaciones o eventos que se requieran. Esta
información puede ir alimentándose con el transcurso de las experiencias vividas por el
sujeto, gracias a un conjunto de asociaciones entre información previa y nueva información
que se va adquiriendo. Sin embargo, no todo en la memoria permanece, pues existe lo
llamado memoria a corto plazo en donde la información se almacena durante un corto periodo
de tiempo y se desvanece, lo cual puede suceder por problemas neuropsicológicos o porque
la información no era muy relevante para el sujeto y no se realizaron las asociaciones
requeridas para almacenar la información en la memoria a largo plazo.
En esta misma línea de ideas, existen afectaciones en los diversos procesos
psicológicos que distorsionan la vida de los sujetos, por lo que pueden dar lugar a trastornos
psicológicos que afectan las esferas personales, sociales, laborales, entre otras, del sujeto en
cuestión. De esta manera, en la atención se pueden dar afectaciones con etiologías en
accidentes cerebrovasculares o bien, ser congénitas. Un ejemplo de ello es la Hipoprosexia,
que es una disminución en la atención por lo que se da un déficit en la focalización de
estímulos. Igualmente, en los demás procesos cognitivos se presentan alteraciones de este
tipo, como las que se dan en la memoria como la amnesia.

Por tanto, resulta relevante recalcar la importancia de la estimulación en los primeros


años de la vida de los sujetos pues esto contribuye al buen desarrollo de los procesos
cognitivos aumentando la probabilidad de adaptarse al mundo y resolver problemas, así como
de comprender la realidad a la que el ser humano se encuentra circunscrito. Por ello, la
psicología cognitiva ha ganado gran reconocimiento pues hace énfasis en dichos procesos
que deben ser estimulados para evitar comportamientos desadaptados. Es así que los procesos
cognitivos son tan importantes como los órganos vitales, pues de ellos depende la
supervivencia humana y la conducta, todos ellos representan un valor dentro de la mente del
ser humano por lo que puede decirse que se encuentran interconectados dando como
resultado mayor popularidad y respeto para la psicología y las neurociencias han ganado
respeto y popularidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Hernández, A. (2012). Procesos psicològicos básicos. Red Tercer Milenio.

Goleman, D. (2006). Inteligencia social: la nueva ciencia de las actividades humanas.


Kairós.

Lazarus, R. (1982). Thoughts on the relations between emotion and cognition, American

Psychologyst, 37, 1919-1024

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