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I. ASUNTO:
II. ANTECEDENTES:
1. DEMANDA:
– Es así, que el demandado desde que la retiró del hogar conyugal nunca
más ha permitido que vuelva, al extremo de haber cambiado las chapas del
inmueble y ha generado que tenga que vivir muy aparte del demandado, así
como tampoco le ha concurrido económicamente con suma alguna para
que pueda atender sus necesidades alimentarias, ya que cuenta con
sesenta y siete años de edad y se encuentra delicada de salud con presión
alta.
– Revisado los autos se puede advertir del documento que obra de fojas
cuarenta y cinco a cuarenta y nueve, del Asiento número 00003, la
demandante Paulina Clares de Rivera, figura su inscripción como bien
propio desde el año dos mil, situación que ha llevado a que la accionante
pueda realizar la transferencia de donación a favor de una de su hija Fresia
Carmen Rivera Clares, hecho que se aprecia del Asiento número 00004,
donde se observa que la demandante figura con estado civil de casada,
situación que resulta sui generis al tracto sucesivo de la transferencia de
bienes; aspecto que no es materia del análisis del fondo del asunto y que la
parte que se crea afectada si lo considera necesario instaurar el proceso
judicial correspondiente.
– Infracción normativa del artículo 188 del Código Procesal Civil, sostiene
que los dos inmuebles fueron adquiridos durante el matrimonio y que las
instancias de mérito no han tenido en cuenta los medios probatorios que
acreditan dicha condición.
QUINTO.- Que, uno de los aspectos de éste derecho dentro del proceso es
el referido a la prueba, “ello en la medida en que los justiciables están
facultados para presentar todos los medios probatorios pertinentes, a fin
de que puedan crear en el órgano jurisdiccional la convicción necesaria de
que sus argumentos planteados son correctos”[3].
SEXTO.- Que, siendo ello así, debe tenerse presente que el artículo 197 del
Código Procesal Civil, prescribe que: “Todos los medios probatorios son
valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.
Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustenten su decisión”. En ese sentido,
debe entenderse que el Juez se encuentra en la obligación atender y
analizar los medios probatorios que intentan acreditar un hecho alegado
por alguna de las partes ya sea en la demanda, en la contestación o en el
escrito donde se ofrezcan nuevos medios probatorios, siempre que éstos
cumplan los requisitos para su admisión; constituyendo la omisión a este
precepto una infracción a la norma que establece la finalidad de los medios
probatorios contenida en el artículo 188 del Código Procesal Civil.
SÉTIMO.- Que, siendo ello así, si bien es cierto las instancias de mérito han
señalado que el bien inmueble ubicado en el Asentamiento Humano
Francisco de Paula Gonzales Vigil, Manzana 37 – Lote 6, que corre inscrito
en la Partida número P20010780, es un bien propio debido a que así
aparece en el Asiento número C00003 de dicha Partida, tal como obra a
fojas cuarenta y ocho. Sin embargo, a juicio de esta Sala Suprema
considera que, es deber del juzgador velar por la obtención de la verdad
material, para lo cual durante el desarrollo del proceso puede realizar
diligencias necesarias para, en el caso concreto, con la finalidad de
determinar si el inmueble mencionado constituye o no un bien que deba ser
liquidado de la sociedad de gananciales.
OCTAVO.- Que, siendo ello así, la Sala Superior no ha cumplido con analizar
debidamente el Acta de Inventario de Bienes celebrado el treinta y uno de
octubre de mil novecientos noventa y cinco, obrante a fojas cincuenta y
cinco, en la que las partes del proceso reconocen como patrimonio de la
sociedad de gananciales las dos propiedades, esto es, el Asentamiento
Humano Gonzales Vigil, como el de Ciudad Nueva, ni han expresado los
fundamentos del por qué dicho documento no les ha causado convicción;
de modo que, si bien es cierto COFOPRI adjudicó dicho bien a la ahora
demandante a título gratuito, el cual fue inscrito en el año dos mil, con lo
cual estaría dentro del supuesto contenido en el artículo 302 inciso 3 del
Código Civil, también lo es que la demandante habría ingresado a la
posesión de dicho bien por acuerdo entre los cónyuges, cuestión que no
puede pasarse por alto, debiendo realizarse los actos necesarios para
llegar a la verdad material.
NOVENO.- Que, en consecuencia, al haberse acreditado la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, la
infracción denunciada merece ser estimada, y disponerse el reenvío de los
autos a la Sala de Mérito.
V. DECISIÓN:
S.S.
ROMERO DÍAZ
CABELLO MATAMALA
MIRANDA MOLINA
DE LA BARRA BARRERA
CÉSPEDES CABALA
Estos son los 3 requisitos
para determinar que un bien
es propio y no de la sociedad
conyugal
POR
SUMILLA:
Para tal efecto presentó solicitud de rectificación suscrita por Dante Rafael
Tantalean Guillén.
Lea también: Liquidación de gananciales: aunque bien esté inscrito como
propio se debe examinar si es bien social [Casación 432-2016, Tacna]
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
VI. ANÁLISIS
De conformidad con el artículo 302 del Código Civil, son bienes propios de
cada cónyuge:
Lea también: Divorcio provoca que bienes sociales pasen a ser copropiedad
de los excónyuges [Casación 870-2016, Lima Norte]
10. Ahora bien, revisado el título archivado N° 2857 del 23/11/1993 que dio
mérito a la extensión del asiento c-2 de la ficha N° 27564 que continúa en
la partida electrónica N° 70067114 del Registro de Predios del Callao,
materia de rectificación, apreciamos que en la escritura pública de
compraventa del 27/8/1993 extendida por notario de Lima Ramón Espinosa
Garreta, consta la intervención, entre otros, de Maura Lucas Bravo Bardales
de Alza y de su esposo José Amador Alza Uriol, dejándose constancia
respecto de este último que: “procede en nombre y representación de su
hija Rosario Milagros Alza Bravo, quien ejerce la patria potestad por ser
menor de edad”.
Certifico.
Que en este acto y en mi presencia la compradora Instituto de Hermanos
Josefinas de la Santísima Trinidad, por intermedio de su representante
legal, entrega a los vendedores, quienes declaran recibir a entera
satisfacción la suma de US$ 11,500.00 (once mil quinientos dólares
americanos) pagados a cuenta del precio que se paga en dinero efectivo,
billetes circulantes, con cuyo pago se reduce a la suma de US$ 1,500.00 el
precio del inmueble materia de esta compra venta, (…)
Con la intervención de la vocal (s) Gladys Isabel Oré Guerra autorizada por
Resolución N° 006-2019-SUNARP-TR-PT del 4/1/2019.
VII. RESOLUCIÓN
Regístrese y comuníquese
[5] QUISPE SALSAVILCA, David. Código Civil Comentado. Tomo II. Gaceta
Jurídica. Junio 2003. Pág. 354-355.
SEGUNDO: que es cierto que el inciso tercero del Artículo trescientos dos
del Código Civil Preceptúa que son bienes propios de cada cónyuge “los
que adquiera durante la vigencia del régimen a título gratuito”, empero,
tanto la doctrina como las jurisprudencia establecen que quedan
comprendidos dentro de este grupo los bienes obtenido·, por causa de
herencia, legado y donación;
CUARTO: que, por tanto, el inmueble sub litis tiene la calidad que le Otof’ill
d Artículo trescientos diez del acotado;
DECISIÓN
SS.
CASTILLO C.
URRELLO A.
SERPA S.
BUENDIA G.
ORTlZ B
CONSIDERANDO:
DECISIÓN:
SIVINA HURTADO
ACEVEDO MENA
VINATEA MEDINA
MORALES PARRAGUEZ
RUEDA FERNÁNDEZ
Estos dos regímenes son regulados a través del artículo 295 del Código
Civil de 1984. Así también dispone que en función al artículo 301, el
establecimiento que en el régimen de sociedad de gananciales pueden
haber bienes propios de cada cónyuge y bienes de la sociedad.
Al igual que sucede en los predios, cuando uno desea comprar un bien,
tiene que acreditar que fue diligente y adquiere el bien por parte de la
persona que aparece con facultades para transferirlo, según la publicidad
del registro. Esto quiere decir que en la actualidad, los registros públicos
son unos mecanismos suficientemente idóneos para publicitar una
situación dada en un determinado momento y que permitiría a los
cónyuges poder acreditar que contrajeron matrimonio, y que se sometieron
a un régimen económico determinado.
Entendemos que en nuestro país existen dos regímenes por los cuales
pueden optar las personas cuando contraen matrimonio:
En función al artículo 310° del citado Código, son bienes sociales los
bienes no comprendidos como bienes propios de cada cónyuge,
precisándose aquellos que adquieran los cónyuges por su trabajo, industria
o profesión (ingreso, sueldo, honorarios, etc.), Ahora bien, acorde con el
315° del Código, se exige la intervención de ambos cónyuges para poder
gravar y disponer los bienes inmuebles, siendo permitidos adquirir los
bienes muebles por separado.
Ahora bien, este régimen económico no basta que sea conocido solo por
las partes sino también frente a terceros que se involucren en la
celebración de distintos negocios jurídicos. Cabe señalar que en el Libro X
del Código Civil, específicamente el artículo 2008° señala cuáles son
los registros públicos que regula nuestro sistema de publicidad:
El propósito del presente trabajo es dar una solución previa ante los actos
de disposición de forma irregular por uno de los cónyuges. Creemos que
el registro personal, por su naturaleza en la publicidad de ciertas
situaciones personales, permite ser un medio de prueba idónea que el
matrimonio se ha constituido bajo el régimen de sociedad de gananciales,
permitiendo así que los terceros conozcan de esta situación y puedan
contratar en función a la confianza que les ofrece el registro
correspondiente.
5. BIBLIOGRAFÍA
[1] Sobre este punto cabe resaltar que los terceros son aquellas personas
ajenas a cualquier relación con la sociedad de gananciales. Incluso debe
optarse que los familiares no deberían considerarse terceros, sino que
solamente deben tener esta categoría aquellas personas que se involucren
con esta nueva sociedad a partir de su constitución y que no guarden
vínculo alguno de parentesco.
[2] BELLUSICIO, Augusto, citado por Aguilar Llano, Benjamín En: La Familia
en el Código Civil Peruano. Lima: Ediciones Legales.
[5] Ídem.
[6] Ídem.
[7] SILVA RUEDA, A. La organización Patrimonial del Matrimonio y el
llamado régimen económico-conyugal. Tesis de grado para optar al Título
de Abogado. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 1984.
La disposición de un bien de
la sociedad de gananciales
en el que no interviene uno
de los cónyuges: ¿nulo o
ineficaz?
POR
LEGIS.PE
-
DICIEMBRE 23, 2015
Sostuvo que el art. 315 regula un caso de Legitimidad para realizar un acto
de disposición, lo que constituye una circunstancia extrínseca al negocio
mismo y distinto a la capacidad. Por ende, la legitimidad debe ser
considerada como un requisito de eficacia del negocio (no es estructural
sino funcional), pues así es regulado en el C.C., por ejemplo, en las
disposiciones sobre representación o sobre el objeto del contrato.
TRIBUNAL REGISTRAL
RESOLUCIÓN Nº 073-2009- SUNARP-TR-A
“ANÁLISIS:
– Rectificación de estado civil del titular con derecho inscrito Sr. Apolinar
Guzman Taguada.
– Rectificación de la calidad de bien social.
– Inclusión de cónyuge.
VI. ANÁLISIS
En este mismo orden de ideas, el artículo 310 del Código Civil establece
que son bienes sociales todos los no comprendidos como bienes propios
de cada cónyuge, incluso los que cualquiera de los cónyuges adquiera por
su trabajo, industria o profesión, así como los frutos y productos de todos
los bienes propios y de la sociedad y las rentas de los derechos de autor e
inventor.
Con estos dispositivos se resuelven las dudas que con frecuencia se
presentan acerca de la procedencia y carácter de determinados bienes del
matrimonio.
Es de hacer notar que según consta del título archivado Nº 63 que dio lugar
a la extensión el asiento 4, tiene como fecha cierta el 28 de noviembre de
1998, dato que tiene importancia para lo que expondremos a continuación.
10. Conforme lo señala el artículo 15º del Reglamento de Inscripciones del
Registro de Predios, “Cuando uno de los cónyuges, manifestando un
estado civil distinto al que le corresponde hubiere inscrito a su favor un
predio al que la Ley le atribuye la calidad de bien social, la rectificación de
la calidad del bien se realizará en mérito a la presentación del título
otorgado por el cónyuge que no intervino o sus sucesores, insertando o
adjuntando la copia certificada a la respectiva partida de matrimonio
expedida con posterioridad al documento de fecha cierta en el que consta
la adquisición (…)”.
[Continúa…]
CONSIDERACIONES:
Lea también: Acuerdo Plenario de la CSJ Lima Norte: ¿En los procesos de
violencia de género, se debe evaluar solo la condición de ser mujer, o
corresponde verificar las relaciones de dominio con el agresor?
SS.
TICONA POSTIGO
CAROAJULCA BUSTAMANTE
PALOMINO GARCÍA
MIRANDA MOLINA
ARANDA RODRÍGUEZ
Bienes de la sociedad
conyugal pueden ser objeto
de medidas cautelares para
asegurar acreencias
personales
POR
Fundamento destacado: 7. En conclusión, considera el Colegiado que los
derechos que tiene uno de los cónyuges respecto de los bienes de la
sociedad de gananciales pueden ser objeto de medidas cautelares con la
finalidad de asegurar acreencias u obligaciones por las que tenga que
responder un cónyuge en forma personal; sin embargo, la realización de
dichas medidas está sujeta al cambio de régimen de sociedad de
gananciales por el de separación de patrimonios, conforme a las normas
vigentes sobre la materia. Por tanto, el recurso de apelación en este
extremo no puede ser amparado.
Sumilla: Los derechos que tiene uno de los cónyuges respecto de los
bienes de la sociedad de gananciales pueden ser objeto de medidas
cautelares, con la finalidad de asegurar acreencias u obligaciones por las
que tenga que responder en forma personal; sin embargo, la realización de
dichas medidas está sujeta al cambio de régimen de sociedad de
gananciales por el de separación de patrimonios.
Colegiado A
Expediente: 0022-2017-19-5001-JR-PE-02
Resolución N.° 02
I. ANTECEDENTES
Con relación a la verosimilitud del derecho, refirió que se cita una serie de
documentos sin que se precise el aporte ilícito por parte de su defendido,
como para que se le atribuya este complicidad del delito de colusión
agravada por haber favorecido al contratista en la licitación. Señaló que
tampoco existe en las cartas que habría suscrito nada que se le pueda
atribuir una conducta que no esté especificada en las obligaciones
contractuales, porque como trabajador de Cesel era simplemente
supervisor de la obra, e incluso en las innumerables cartas que se han
adjuntado se puede apreciar que siempre se opuso al avance de la obra, ya
que el contratista no cumplía en lo que se refiere a sus obligaciones
contractuales. No obstante, resulta que, en vez de utilizar dichas cartas
para demostrar que un delito se haya cometido, se le ha incluido como
partícipe del delito.
[Continúa…]
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el artículo ciento setentisiete inciso primero del Código Civil
derogado de mil novecientos treintiséis establece que son bienes propios
de cada cónyuge los que aporten al matrimonio; que esta norma con
idéntico contenido es reproducido en el inciso primero del artículo
trescientos dos del Código Civil vigente con el texto de “son bienes propios
de cada cónyuge los que aporten al iniciarse el régimen de sociedad de
gananciales”.
S.S.
PANTOJA
IBERICO
RONCALLA
CASTILLO
MARULL
Presencia de ambos
cónyuges en la disposición
de bienes sociales no es
requisito de invalidez, sino
de legitimidad para
contratar [Casación 111-
2006, Lambayeque]
POR
LEX
-
JULIO 11, 2019
3. CONSIDERANDO:
Venta de bien social por
parte de un solo cónyuge,
por Gunther Gonzales Barrón
El VIII Pleno de la Corte Suprema, aún no publicado,
pretende resolver el debate teórico que plantea el acto de
disposición otorgado por un solo cónyuge sobre bien social.
POR
GUNTHER GONZALES BARRÓN
-
MAYO 25, 2019
En este contexto, el acto celebrado por un solo cónyuge, respecto del bien
social, no puede ser ineficaz, puesto que el problema no se encuentra en la
eficacia del acto, sino en su ejecución, en tanto el vendedor no puede
transferir la propiedad por falta de poder dispositivo.
El VIII Pleno de la Corte Suprema, aún no publicado, pretende resolver el
debate teórico que plantea el acto de disposición otorgado por un solo
cónyuge sobre bien social. La pregunta, formulada en términos
excluyentes, se reduce a lo siguiente: ¿el acto es nulo o ineficaz?
En este contexto, el acto celebrado por un solo cónyuge, respecto del bien
social, no puede ser ineficaz, puesto que el problema no se encuentra en la
eficacia del acto, sino en su ejecución, en tanto el vendedor no puede
transferir la propiedad por falta de poder dispositivo. Por tal motivo, no
extraña que, en el derecho italiano, por ejemplo, dicha hipótesis cause la
resolución por incumplimiento. Precisamente, por ello, el acto es “eficaz”,
puesto que las partes pueden exigirse, tanto el pago del precio, la entrega
del bien, o el resarcimiento por daño contractual, todo lo que presupone su
eficacia jurídica. En consecuencia, no puede hablarse de “ineficacia”, ni
total, ni parcial, máxime cuando esta última resultaría un absurdo lógico,
pues un acto que surte efectos, aunque sea parcialmente, no puede, ya,
considerarse “ineficaz”.
Por otro lado, la posible nulidad del contrato en el caso de venta de bienes
ajenos, que incluye el acto dispositivo por un cónyuge sobre bien social, es
una solución que normalmente debe rechazarse, pues, en realidad,
ocasiona más perjuicio a la víctima, por lo que se trata de un típico caso de
demagogia o populismo jurídico. En efecto, la nulidad impide el remedio de
la indemnización por daño contractual; además, descarta la usucapión
ordinaria que presupone justo título, y, por último, no permite las
adquisiciones a non domino, tratándose de un acto nulo. En tal sentido, la
declaración de validez del art. 1409 CC es correcta (véase la excelente obra
de: RUBIO GARRIDO, Tomás. Contrato de compraventa y transmisión de la
propiedad, Real Colegio de España, Zaragoza 1993, pp. 258 ss.), pero,
lamentablemente, esa norma ha sido desnaturalizada totalmente por la
jurisprudencia.
ANTECEDENTES
Auto de Vista Elevados los autos a la Sala Superior en virtud del recurso de
apelación interpuesto por la parte demandante, la Sala Civil Transitoria de
la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, mediante resolución de vista
de fecha veintidós de mayo de dos mil diecisiete, obrante a fojas ciento
siete, confirmó el auto de primera instancia que declaró fundada la
excepción de prescripción y en consecuencia prescrita la presente
demanda de ineficacia del acto jurídico; afirmando que:
a) Infracción normativa del artículo IV del Título Preliminar del Código Civil.
Si bien la Sala Superior ha considerado lo establecido en el inciso 4) del
artículo 2001 del Código Civil, respecto del plazo de prescripción para
accionar judicialmente un proceso de ineficacia de acto jurídico, señalando
que es igual al plazo para accionar un proceso de anulabilidad de acto
jurídico o un proceso de revocatoria, en razón a que tendrían algunas
semejanzas, dicho análisis limita su derecho de accionar judicialmente,
consagrado en el artículo 139 numeral 3 de la Constitución Política del
Estado. No puede limitarse su derecho a la tutela jurisdiccional, utilizando
una analogía respecto a una normativa referida a un caso distinto al
presente, más aún cuando no existe dispositivo legal que señale
explícitamente el plazo de prescripción para accionar judicialmente un
proceso de ineficacia. Finalmente señala, que habiendo seguido un proceso
de nulidad de acto jurídico con los demandados, al terminar recién con
sentencia casatoria de fecha diecinueve de agosto de dos mil quince, el
plazo de prescripción se ha interrumpido.
SS.
TÁVARA CÓRDOVA
HURTADO REYES
SALAZAR LIZÁRRAGA
CALDERÓN PUERTAS
CÉSPEDES CABALA
En tal virtud, dado que los casos en los que no existe prescripción están
expresamente estipulados en el Código Civil y que las demandas de
ineficacia son acciones personales, resulta de aplicación el artículo 2001.1
del Código Civil que establece como plazo prescriptorio el de diez años.
Lima, catorce de agosto de dos mil dieciocho.-
S. CALDERÓN PUERTAS
han sido alegados por las partes, teniendo el deber de pronunciarse
respecto a todos los puntos controvertidos y a los argumentos planteados
por las partes durante el proceso; y por otro lado, que las resoluciones
judiciales no contengan consideraciones que sean contrarias entre sí o con
los puntos resolutorios.
[Continúa…]
Editores, p. 32.
01480-2006-AA/TC.