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SEGURIDAD VIAL

La seguridad vial consiste en la prevención de accidentes de tránsito la


minimización de sus efectos, especialmente para la vida y la salud de las
personas, cuando tuviera lugar un hecho no deseado de tránsito. También
se refiere a las tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier vehículo
de transporte terrestre (ómnibus, camión, automóvil, motocicleta y
bicicleta).

ELEMENTOS DE LA SEGURIDAD VIAL

1. Seguridad ACTIVA:

Es el conjunto de elementos, sistemas o conceptos de diseño incorporados


en el vehículo, que le confieren un correcto comportamiento en la marcha y
entre los que destacaremos: Ruedas (conjunto de llanta y neumático),
dirección, suspensión, frenos, sistemas de control de tracción, sistemas
electrónicos de estabilidad, alumbrado, limpiaparabrisas, retrovisores
térmicos y deshielo rápido del parabrisas.

2. Seguridad PASIVA:

Son los elementos que reducen al minimo los danos que se pueden
producir cuando el accidente es inevitable.

 Los cinturones de seguridad:

Imprescindible para cualquier viajero, básicos para la seguridad en caso de


impacto, cuentan con un dispositivo que bloquea el mecanismo en caso de
sufrir una fuerte desaceleración. Evitan que la persona salga despedida.

 Los Airbags:

Son unas bolsas que, mediante un sistema pirotécnico, se inflan en


fracciones de segundos cuando el coche choca con un objeto solido a una
velocidad considerable. Su objeto es impedir que los ocupantes se golpeen
directamente con alguna parte del vehículo.
 Chasis y Carrocería:

En ambos existen zonas que absorben la energía en caso de un impacto.


Si es un choque frontal, acomoda el motor para que no se introduzca en el
habitáculo.

ACCIDENTES DE TRANSITO
1. DIVERSAS DEFINICIONES

Para caracterizar el Accidente en el Tránsito se han elaborado


innumerables definiciones:

 Para algunos autores, "es un hecho involuntario, que ocurre en una


vía pública o entregada al uso público, que deja daños en las cosas o
en las personas y significa la participación de vehículos y peatones".

 Para otros significa "cualquier evento como resultado del cual el


vehículo queda de una manera anormal dentro o fuera de la vía, o
produzca lesiones a las personas o daños a las cosas".

 También se define como, "todo suceso eventual o acontecimiento


anormal e imprevisto que acarrea un daño un daño en las personas y
que es causado por un hecho o ocasión directa del empleo o uso de
un vehículo de tracción mecánica, animal o humana".

 Para el Programa Interamericano de Estadísticas Básicas (PIEB), es


el evento no intencional en que se ocasionan lesiones o muertes de
personas o daños a la propiedad, en vías abiertas al transito publico,
y en el cual está comprometido por lo menos un vehículo a motor en
transporte. Las innumerables definiciones, como acontece también
en otros campos, en vez de proporcionar un concepto exacto
producen una indefinición del mismo pues para algunos tratadistas el
accidente en el tránsito es una cosa y para otras guardando sí, cierta
semejanza
2. CLASIFICACIONES

Existen varias formas de clasificar los accidentes y definir los distintos tipos
que las clasificaciones contienen.

Las ordenaciones más socorridas y conocidas separan los diferentes tipos


partir del número de vehículos que intervienen en el accidente, de sus
características, de su significación estadística, o por la gravedad que el
caso reviste para las personas. Esta última no tiene última no tiene una
real importancia desde el punto de vista técnico porque la gravedad es
solo una consecuencia, un efecto causa que lo origina.

2.1. Clasificación según número de vehículos:

Para este modus operandi el accidente debe clasificarse en razón de


resultado final, es decir, del accidente realmente ocurrido. En este sentido
se diferencian. de los accidentes simples, en que sólo interviene un
vehículo, de los accidentes múltiples, en que interviene dos o más
vehículos o un vehículo o más y un peatones.

2.1.1. Son accidentes simples:

2.1.1.1. Despiste. Es la acción u efecto de perder la pista y se aplica al


caso en que el vehículo abandona la calzada por la que transita contra o
sin la voluntad de su conductor . El despiste es simple cuando no ocurre
nada más que lo señalado pero el despiste puede ser el origen de otro
accidente de mayor entidad.

2.1.1.2. Tonel: Es la vuelta de costado que se produce cu1ando el


vehículo se apoya sobre las ruedas de un lado para girar en el sentido
transversal al de marcha. Esto, también se conoce como volcamiento o
volcadura transversal.

La posición final del tonel o volcadura transversal se indica en cuartos a la


derecha o izquierda según sea el giro y se dice que ha quedado en 1/4 se
queda sobre el costado inmediato a la posición normal de rodaje; 2/4 si ha
quedado sobre el techo; 3/4 si es sobre el costado contrario al del inicio del
giro; 4/4 si dada la vuelta completa, queda otra vez en la posición normal
de rodaje. Sucesivamente se puede seguir indicando cuartos, Según sean
las vueltas y posiciones.
2.1.1.3. Vuelta de campana: Que es la volcadura en sentido longitudinal
del vehículo, en que la posición final se manifiesta también de la manera
descrita anterior mente.

2.1.1.4. Volteo: Es la precipitación a un plano inferior en que el vehículo,


sin apoyo, gira en su sentido longitudinal cayendo sobre el techo.

2.1.1.5. Salto: Es la pérdida momentánea del contacto de las ruedas con


el suelo precipitándose a un plano inferior pero cayendo en la posición de
rodaje.

2.1.1.6. Caída: Es la pérdida del equilibrio cuando se trata de vehículos de


dos ruedas o de peatones o de pasajeros.

2.1.1.7. Choque: Es el embestimiento de un vehículo contra un obstáculo


inmóvil de la vía cercano a ella, que puede ser incluso otro vehículo con la
condición que no se encuentra en movimiento.

2.1.1.8. Incendio: Es la destrucción total o parcial de un vehículo por


medio del fuego

2.1.1.9. Raspado: Es el roce violento de la parte la vehículo contra un


obstáculo fijo.

2.1.1.10. Accidentes Simples Combinados: Que es la producción


sucesiva o simultánea de varios accidentes simples.

2.1.2. Accidentes Múltiples: Los accidentes múltiples pueden subdividirse


en dos grandes grupos; los que ocurren, entre vehículos y peatones, y las
colisiones que suponen el embestimiento de un vehículo a otro, estando
ambos en movimiento.

Los accidentes múltiples entre vehículo y peatón varían según la forma de


producción; entre ellos se encuentran:

2.1.2.1. Atropello: Nombre que se ha dado generalmente al accidente


producido entre estos dos elementos, sin embargo se entiendo, que se
distinguen de otros producidos entre los mismos elementos por la
evolución normal que tienen las siguientes fases:
2.1.2.1.1 Impacto o Embestimiento: Momento en que el vehículo golpea
o alcanza al peatón, que ha sido definido como el instante en el que viene
aplicada la primera acción traumática del vehículo contra la persona.

En esta fase en que se desecha como atropello el impacto o


embestimiento del peatón contra el vehículo, lo que no es raro que ocurra.

2.1.2.1.2. Caída: Que es la pérdida del equilibrio del peatón a raíz del
impacto, entendiéndose que aquel pierde la estabilidad y toma contacto
con el, suelo después de haber abandonado la posición vertical.

2.1.2.1.3. Acercamiento: Que es la aproximación del vehículo alcanzando


el cuerpo del peatón caído hasta tomar contacto con el.

2.1.2.1.4. Compresión o Aplastamiento: Que es el hecho de pasar por lo


menos una rueda por sobre el cuerpo caído. En ocasiones el
aplastamiento se produce por las partes bajas del vehículo sin que alguna
de las ruedas haya producido la compresión.

2.1.2.1.5. Arrastre: Que es el desplazamiento del cuerpo del caído por las
partes bajas del vehículo el arrastre puede originarse aún antes del
aplastamiento.

En un atropello puede que no se den todas las fases, normalmente ellas se


están presentes, pero si la primera.

2.1.2.2. Volteo: Este tipo de accidente se diferencia del atropello en que


no existe una caída hacia delante del peatón, considerando el sentido de la
dirección del móvil, sino que por efecto de la velocidad, acciones evasivas
u otras circunstancias, el peatón es levantado por el impacto cayendo
sobre el capot, parabrisas, techo o al suelo por la parte de atrás del
vehículo; también se distinguen fases en su producción.

2.1.2.2.1. Impacto o Embestimiento: Que es similar a la fase de igual


nombre en el atropello.

2.1.2.2.2. Volteo Propiamente Tal: Que es la acción de levantar a la


persona y lanzarla sobre el vehículo o al suelo, o simplemente elevarla.

2.1.2.2.3. Caída: Que es similar a la fase de igual denominación en el


atropello.
2.1.2.3. Proyección: Término que se usa como diferenciador de una forma
de atropello cuando a cuando a raíz del embestimiento el cuerpo del
peatón es lanzado fuera del radio de acción del vehículo

2.1.2.4 Aplastamiento: Término que también se usa como diferenciador


de una forma de atropello y que se refiere a la compresión que se ejerce
sobre el cuerpo del peatón al embestirle contra un obstáculo fijo o móvil
(sandwich).

2.1.2.5. Arrastre: Reservado para un tipo bastante poco frecuente en que


sólo se produce el desplazamiento del peatón en el sentido de dirección
del vehículo generalmente por enganche de las ropas de la persona en
algún objeto saliente del vehículo o por quedar parte del cuerpo del
individuo atrapado por las puertas del vehículo.

Resulta evidente que para este clasificación, se puede dar una serie de
combinaciones entre estos tipos de accidentes entre vehículos y peatones
y aún entre diferentes fases.

Entre vehículos en movimiento cualquiera sea su entidad y volumen los


accidentes se denominan colisiones y entre ellas se distinguen:

2.1.2.6. Colisión: Designase con tal expresión a los accidentes que se


producen

entre dos vehículos en movimiento cuando sus trayectorias se encuentran.


En

esta familia de accidentes la condición suficiente y necesaria es el


movimiento en

que deben encontrarse los vehículos.

2.1.2.6.1. Colisión Frontal: Que es aquella en embestimiento o impacto


se da y recibe con las partes frontales delanteras de los móviles, estando
estos en movimiento. Ellas pueden ser Centrales, cuando los ejes
longitudinales de los vehículos coinciden, o Excéntricas, cuando los ejes
longitudinales no coinciden en una recta.

2.1.2.6.2 Alcance: Que es aquella en que el embestimiento o impacto se


da con la y recibe con las partes frontales delanteras contra la parte frontal
posterior de otro y se produce cuando un vehículo que transita a mayor
velocidad que otro que le precede, le da alcance el igual que la colisión
frontal, puede ser central o excéntrico.

2.1.2.6.3. Colisión Lateral: Que es aquella en que el embestimiento o


impacto se da con las partes frontales de un vehículo contra el forro lateral
de la carrocería o contra el chasis de otro. Las colisiones laterales pueden
ser perpendiculares u oblicuas o diagonales, según sea la posición de los
ejes longitudinales de los vehículos en el momento inmediatamente
anterior al impacto.

2.1.2.6.4. Raspado: Que es el roce violento entre los laterales de los


vehículos comprometidos en la colisión; si ellos transitan en el mismo
sentido de dirección el raspado es negativo y si el sentido de dirección
entre ellos es contrario, el raspado es positivo.

2.1.2.6.5. Colisiones Mixtas: En muchas ocasiones las diversas


modalidades de colisiones se suceden denominándose a la serle de ellas,
colisiones mixtas.

2.1.3. Otros accidentes: Permite incluir como accidente de tránsito todo


aquel que por sus características concuerde con la definición principal,
haciendo abstracción del requisito de lugar.

Esta última clasificación es recomendada a solicitud de la Delegación


Chilena en el Congreso de la Oficina Panamericana de la salud celebrado
en Guayaquil en Diciembre de 1978.

Se adopta esta nomenclatura partiendo de la base que se debe definir


cada accidente, en lo posible con una sola palabra, de manera de que no
se creen confusiones y separe convenientemente los conceptos de
choque, colisión, etc.

2.3. SEGUN PIEB PARA ESTADISTICAS:

Para PIEB, desde el punto de vista estadístico, los accidentes pueden


adoptar diversas formas o modalidades, de acuerdo al evento que los
caracteriza

1.- Colisión con otro vehículo motor: Choque de dos o más vehículos en
transporte..
2.- Colisión con peatón: Choque de un vehículo a motor en transporte con
uno o más peatones.

3.- Colisión con anima1: Choque un vehículo a motor en transporte con


animales (solos o en hatos, rebaños, manadas, etc.)

4.- Otros accidentes de un solo vehículo: Comprende los demás


accidentes que envuelven un solo vehículo a motor en transporte tales
como colisión con obstáculos fijos vuelcos, etc.

3. CONCEPTOS.

Para poder imputar un hecho a persona determinada es necesario


encontrar la causa que permita vincularla con el resultado.

En doctrina existen diversas teorías acerca de la causalidad siendo las


más importantes "La teoría de la causa necesaria y la teoría de la
equivalencia de las condiciones". La primera de ellas sostiene que para
establecer cuál es la causa determinante tiene que encontrarse el factor
regulador que determine el resultado y se basa en la acci6n final. Teoria de
la equivalencia conforme a esta última teoría se define como causa de un
accidente "Cualquier comportamiento, acto o negligencia, sin el cual el
accidente no se produce". Sin embargo, pese a dejarse establecido que
dentro de la equivalencia hay una condición que es la causa, existen otras
condiciones que también están ligadas al resultado.

3.1.1. SON CAUSAS CONDICIONANTES (Mediatas, remótas o indirectas)


aquellas que en el tiempo, lugar o grado están separadas del resultado; se
podría afirmar que en sí no son las responsables de que el hecho ocurra
sino que es preciso que a ellas se unan las causas perpetuantes y,
eventualmente, las desencadenantes. Siendo las causas condicionantes
de mucha importancia y, en general, objeto de tratamiento multidiciplinario
el accidente no se llegaría a producir sí a ellas no estuviesen unidas las
perpetuantes.

Como por ejemplo de lo dicho está caso, de común ocurrencia en que


personas preocupadas por problemas de orden afectivo, no prestan la
atención necesaria y se ven involucradas en accidentes no de tránsito por
no haber respetado un signo de tránsito que no advirtieron oportunamente.
3.1.2. SON CAUSAS DESENCADENANTES (Intermedias) aquella que
estando también separadas del resultado, hacen propicia de manera
directa la causa perpetuante; ocupan un lugar intermedio entre las
condicionantes y las perpetuantes. El espectro de las causas
desencadenantes puede abarcar un amplio rango pero, en general, se
trata de situaciones que imperan en un momento determinado y que
facilitan la producción del hecho como por ejemplo la existencia de mala
visibilidad por nieblas; calzadas resbaladizas por presencia de un elemento
deslizante como agua, aceites, petróleo, gravilla, etc.

3.1.3. SON CAUSAS PERPETUANTES (inmediatas, directas) aquellas


que están directamente conectadas en tiempo, lugar y grado con el
resultado.

Habíamos dicho qué para la teoría de la equivalencia de las condiciones


hay una sola de ellas que puede considerarse causa pero existen
condiciones que no siendo consideradas causa están también
directamente conectadas con el resultado; para poder diferenciarlas unas
de otras se ha denominado CAUSA BASAL a aquellas que hecha, la
supresión mental hipotética, sin ella el hecho no se produce y, las otras
condiciones, CAUSAS CONCURRENTES.

 Sólo puede hablarse de "accidente involuntario" cuando nos


referimos a la parte pasiva de la acción. Es decir, a quien se
involucra en un accidente de tránsito sin poder soslayarlo. Porque,
salvo la intervención de la naturaleza, gran parte de los accidentes
son predecibles y evitables.

Un porcentaje menor de ellos se debe a fallas de fabricación de vehículos,


lo cual no excluye atribuirles un "error humano consciente". Posteriores
investigaciones de estos "incidentes" han corroborado esta afirmación.

Otro factor que no siempre se menciona es la deficiencia en la estructura


de tránsito, como errores de señaléticas y de ingeniería de caminos y
carreteras.

 Los accidentes de tráfico tienen diferentes escalas de gravedad, el


más grave se considera aquel del que resultan víctimas mortales,
bajando la escala de gravedad cuando hay heridos graves, heridos
leves, y el que origina daños materiales a los vehículos afectados.
 Siempre hay una causa desencadenante que produce un accidente,
que se puede agravar de forma considerable si por él resultan
afectadas otras personas, además de la persona que lo
desencadena.

 Asimismo, un accidente puede verse agravado si no se ha hecho uso


adecuado de los medios preventivos que no lo evitan pero reducirían
su gravedad. Por ejemplo, no llevar ajustado el cinturón de seguridad
o no llevar puesto el casco si se conduce una motocicleta.

Los accidentes de tráfico suelen ocurrir principalmente por los


siguientes factores:

Factor humano: Los factores humanos son la causa del mayor porcentaje
de accidentes de tránsito. Pueden convertirse en agravantes a la
culpabilidad del conductor causante, dependiendo de la legislación de
tránsito o relacionada de cada país.

 Conducir bajo los efectos del alcohol (mayor causalidad de


accidentes), medicinas y estupefacientes.
 Realizar maniobras imprudentes y de omisión por parte del
conductor:
 Efectuar adelantamientos en lugares prohibidos (Choque frontal muy
grave).
 Atravesar un semáforo en rojo, desobedecer las señales de tránsito.
 Circular por el carril contrario (en una curva o en un cambio de
rasante).
 Conducir a exceso de velocidad (produciendo vuelcos, salida del
automóvil de la carretera, derrapes).
 Usar inadecuadamente las luces del vehículo, especialmente en la
noche.
 Salud física y mental del conductor o peatón no aptas. (Ceguera,
daltonismo, sordera, etc.).
 Peatones que cruzan por lugares inadecuados, juegan en carreteras,
lanzan objetos resbaladizos al carril de circulación (aceites, piedras).
 Inexperiencia del conductor al volante.
 Fatiga del conductor producto de la apnea o falta de sueño.
Factor mecánico:

 Vehículo en condiciones no adecuadas para su operación (sistemas


averiados de frenos, dirección o suspensión).
 Mantenimiento inadecuado del vehículo.

Factor climatológico y otros:

 Niebla, humedad, derrumbes, zonas inestables, hundimientos.


 Semáforo que funciona incorrectamente.

ALCOHOL Y CIRCULACION

El alcohol es la causa que más incidencia tiene en la accidentalidad,


convirtiéndose de esta forma en una de las lacras más graves de las
carreteras. Cada fin de semana mueren en España una media de 20
personas menores de 30 años a lo que hay que añadir otras lesiones, en
algunos casos irreversibles, que obligan a una persona a depender de una
silla de ruedas para el resto de sus días. Y en todos estos datos el alcohol
tiene mucha culpa: en el 37% de los accidentes se detecta un nivel de
alcohol superior al permitido.

El exceso de consumo de alcohol produce alteraciones físicas y psíquicas


que perjudican gravemente a una conducción segura.

La alcoholemia es el grado de alcohol que se


tiene en la sangre y se mide en gramos de
alcohol por litro de sangre. Una vez consumida
cualquier bebida alcohólica, la absorción del
alcohol en el estómago y en el duodeno es
bastante rápida, fundamentalmente si el
estómago está vacío, si la bebida tiene una alta
graduación, si está gasificada o si se consume caliente. Cuando el alcohol
llega a la sangre, impregna todo el organismo incluido el cerebro y el
conductor empieza a tener problemas. Son muchos los efectos que
producen el alcohol en la conducción y las variables que pueden incidir en
el proceso por lo que resulta muy difícil enumerarlas y describirlas todas.

A continuación vamos a describir algunas:

 Repercusiones en el comportamiento: El conductor suele tener una


falsa seguridad en sí mismo e incluso en ocasiones un sentimiento
subjetivo de creer que tiene una mejor capacidad para conducir,
aumentando la tolerancia al riesgo. También disminuye el sentido de
la responsabilidad y la prudencia.
 Incremento de las infracciones: Las infracciones a las normas de
circulación se producen por un doble motivo, por una parte porque el
alcohol hace que se capten mucho peor todas las señales y marcas
viales, y por otro porque se tiene un menor sentido de la
responsabilidad y de la prudencia.
 Alteración en el tiempo de reacción: A partir de 0,5-0,8 gramos por
mil, la capacidad de reacción disminuye de forma muy considerable.
El nivel de tolerancia al alcohol determina en gran medida el efecto
de éste sobre el tiempo de reacción y la estimación del tiempo. El
alcohol produce una importante lentificación de las respuestas frente
a las estimulaciones sensoriales, llegando a disminuir los reflejos y el
tiempo de reacción ante un obstáculo.
 Deterioro y alteraciones de las funciones sensoriales: El alcohol
deteriora sobre todo el sentido de la visión y los procesos sensoriales
y perceptivos relacionados con ella.
 Alteraciones en la atención: Los efectos producen que la atención
general del conductor quede muy deteriorada, dando lugar a una
especial proclividad para los accidentes en las intersecciones, zonas
en las que hay mucha concentración de señales, incorporaciones,
etc...
 Trastornos y alteraciones psicomotrices: En el conductor bebido
puede aparecer descoordinación motora, problemas de acomodación
de las órdenes sensoriales a las motrices, disminución notable de la
recuperación y del rendimiento muscular de todo el organismo y
trastornos del equilibrio.
 Cambios en el nivel de activación-alerta: Como depresor el alcohol
hace que la fatiga muscular y sensorial sea mayor de lo normal, da
lugar a una disminución de la alerta y la vigilia, el cansancio suele
aparecer con bastante rapidez, así como los estados de somnolencia
y las pequeñas pérdidas de conciencia en los estímulos de la
carretera y del vehículo.
 Disfunciones en la percepción: Se puede decir que el alcohol puede
hacer que se confundan y modifiquen bastante todas las
percepciones sensoriales provocando problemas de captación,
interpretación y reconocimiento correcto de señales u otros
vehículos.
El Reglamento General de Circulación establece que no se podrá circular
con un vehículo cuando la tasa de alcohol en sangre sea superior a 0,5
gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos
por litro. Cuando se trate de vehículos destinados al transporte de
mercancías, la tasa de alcohol en sangre no podrá ser superior a 0,3
gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos
por litro. Estas limitaciones también afectan a los conductores noveles
durante los dos años siguientes a la obtención del permiso o licencia que
les habilita para conducir.

Pruebas de alcoholemia. Todos los conductores


de vehículos están obligados a someterse a las
pruebas de alcoholemia. Igualmente, todos los
usuarios de la vía que estén implicados en algún
accidente. La prueba se realizará mediante la
verificación de aire espirado mediante etilómetros
oficialmente autorizados y homologados.

Si en la prueba practicada al conductor éste alcanzará los límites


permitidos de alcohol en sangre o, aún sin alcanzar este límite, el agente
observara signos evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas
alcohólicas, se realizará una segunda prueba para una mayor garantía de
los resultados. Entre una y otra prueba deben mediar al menos diez
minutos. El conductor puede exigir que esos índices de alcoholemia sean
contrastados mediante un análisis de sangre. El coste de este análisis
correrá a cargo del conductor si el resultado es positivo y de la Jefatura
Central de Tráfico cuando sea negativo.

Si el resultado de las pruebas y de los análisis dieran resultado positivo, se


podrá proceder a la inmediata inmovilización del vehículo. También podría
inmovilizarse el vehículo en caso de que el conductor se negara a efectuar
las pruebas de detección alcohólica. Los gastos de inmovilización, traslado
y posible depósito serán por cuenta del conductor.

Tabla de alcohol y conducción


Nº copas Bebidas espirituosas Cerveza y vino Resultados globales
Nº fallos Aumento % Nº fallos Aumento % Nº fallos Aumento %
0 copas 3 3% 2 2% 1,8 2%
1 copas 6 9% 4 6% 4,3 6%
2 copas 9 12% 6 8% 6,3 8%
3 copas 11 14% 7 9% 11 13%
4 copas 20 17% 16 14% 20 18%

* AUMENTO %: Incremento de la posibilidad de sufrir un accidente. Estos


resultados demuestran que el consumo de alcohol afecta a nuestro
organismo reduciendo las reacciones de quien conduce.

MEDICAMENTOS, DROGAS Y CIRCULACION

Medicamentos y drogas también son a veces causantes de accidentes.


Todas las drogas dificultan enormemente la capacidad de conducir.

LOS MEDICAMENTOS

Los efectos negativos de los medicamentos sobre


la capacidad de conducción se denominan
efectos indeseables, pero no siempre son igual de
intensos en unas personas que en otras. Los
principales efectos secundarios de los
medicamentos que pueden afectar negativamente
en la capacidad de conducir son el efecto sedante
(somnolencia, disminución de la alerta...), las alteraciones oculares (visión
borrosa, trastornos de acomodación...), las alteraciones auditivas
(zumbidos, acufenos...), los vértigos y los temblores, entre otros.

Según determinadas investigaciones ente un 4 y 8% de los accidentes de


tráfico se deben a maniobras incorrectas del conductor cuyo origen está en
reacciones directas a determinados medicamentos. Sin embargo, es difícil
establecer una relación entre la dosis administrada y el grado de deterioro
de la capacidad de conducción. La influencia en positivo o en negativo
sobre esta capacidad está determinada por factores inherentes al fármaco,
y por otros relacionados con la persona que está en tratamiento.

Si se toman medicamentos es aconsejable leer detenidamente los


prospectos, incluso avisar al médico cada vez que le receten un
medicamento sobre sus hábitos como conductor. En el caso de tener que
ponernos en tratamiento con algún fármaco, es muy importante averiguar
si puede tener algún efecto sobre nuestra capacidad de conducción.
De todos los medicamentos susceptibles de ser recetados, los
psicofármacos son las sustancias que pueden tener efectos más
perjudiciales para los conductores. Los podemos agrupar en tres grandes
áreas:

1. Tranquilizantes: Actúan como depresores de la actividad psíquica


(puede variar el sueño, reduce los niveles de alerta, disminuye el
tiempo de reacción, puede producir visión borrosa, etc...)
2. Sedantes: Son calmantes y reductores de la ansiedad. Los efectos
pueden ser parecidos a los anteriores.
3. Estimulantes: Actúan sobre el sistema nervioso central elevando el
tono psicológico, y se emplean para tratar estados depresivos, y
cuando es necesario elevar el tono vital.

Otros medicamentos: Antihistamínicos, antihipertensivos, hipoglucémicos.

¿Cómo prevenir una situación de riesgo causada por medicamentos?

La prevención es un arma fundamental. Por ello, es muy recomendable


que el paciente que empieza a tomar un medicamento que potencialmente
puede alterar la capacidad de conducir, procure averiguar cómo reacciona
ante la medicación, antes de sentarse al volante de un vehículo. Para ello,
deberá observar cómo influye en sus reflejos, en su capacidad de
concentración y si le produce excesiva somnolencia.

Si tiene que conducir y toma medicamentos, recuerde:

La reacción del organismo a los medicamentos es más significativa los


primeros días del tratamiento y puede no ser tan fuerte después. Siga
siempre las instrucciones indicadas en cuanto a la dosis y al tiempo de
duración del tratamiento. En caso de duda, consulte a su médico o
farmacéutico.

Los medicamentos que potencialmente pueden afectar a nuestra


capacidad de conducción son los ansiolíticos, antidepresivos,
tranquilizantes o incluso algunos colirios o pomadas oftámicas que pueden
influir sobre nuestra correcta visión. Los medicamentos para tratar los
resfriados o las alergias también pueden disminuir nuestros reflejos.
Concretamente los antihistamínicos pueden producir somnolencia,
sedación y disminución de los reflejos. En caso de duda, consulte siempre
al médico o farmacéutico. Sepa que un simple descongestionador nasal
puede afectarle.

LAS DROGAS

Las drogas pueden tener efectos similares a los medicamentos. Son


sustancias capaces de alterar el comportamiento de los individuos,
produciendo en ellos un estado de dependencia física y psíquica que
dificulta enormemente la conducción. Producen generalmente efectos
euforizantes y estimulantes. Las podemos clasificar en:

1. Depresores: Calman la actividad neuronal y reducen la actividad


corporal.
2. Estimulantes: Aumentan la actividad neuronal y las funciones
corporales.
3. Alucinógenos: Afectan de forma notable a la percepción del
individuo.

Las drogas depresoras del sistema nervioso -como son el cannabis, los
opiáceos (heroína, morfina, metadona), el éxtasis líquido o los
tranquilizantes (ansiolíticos, hipnóticos)-, disminuye enormemente la
capacidad de reacción del individuo, la capacidad de concentración y los
reflejos. Esto se traduce en situaciones de riesgo durante la conducción,
tanto para el conductor y los ocupantes del vehículo como para el resto de
vehículos y personas que circulan por las inmediaciones.

En cuanto a sustancias estimulantes como las anfetaminas, la cocaína o el


éxtasis, es evidente que también suponen un riesgo importante para la
conducción. El consumo de estas sustancias puede producir una falsa
sensación de control, de disminución de la fatiga y de disminución del
sueño. Sin embargo, es una percepción equivocada que puede traducirse
en descoordinación, reflejos minimizados y problemas visuales y auditivos,
todo ello acentuado si se mezclan con otros tipos de sustancias.

Otro grupo importante a tener en cuenta sería el de las drogas


alucinógenas: hongos, LSD y ketamina, entre otras. Son sustancias
capaces de producir alucinaciones, cambios de percepción de la realidad o
visiones imaginarias, y que dependen mucho del estado de ánimo de la
persona que las consume, acentuando un posible malestar o un problema
psicológico, puntual o pasajero.
Cómo actúan: Aunque su concentración en la
sangre suele durar muy poco, de cinco a cuarenta
y cinco minutos, sus efectos se prologan por
encima de las dos horas:

1. Cocaína: Se inhala por la nariz o bien se


inyecta por vía endovenosa. Produce la
desaparición de inhibiciones, una fuerte
excitación, euforia, ansiedad y agitación. Se tiene a aumentar la
velocidad y provocar situaciones arriesgadas.
2. Heroína: Crea más fuerte adicción y dependencia con mayor rapidez.
Propicia conducciones arriesgadas y violentas al volante. Afecta a la
visión y a las reacciones en general.
3. Drogas de diseño: Producen efectos estimulantes y graves
alteraciones en la percepción. Propicia un exceso de autoconfianza y
altera también su percepción por una visión inadecuada. El
conductor suele sentir fatiga y falta de concentración.
4. Cannabis: Produce vértigo, euforia y una especie de ebriedad en un
primer momento, con posterioridad genera alteración en la visión de
los colores y en la percepción del espacio.
5. LSD: Sus efectos duran entre 10 y 12 horas. Bajo sus efectos es
prácticamente suicida conducir.
6. Morfina: Es uno de los estupefacientes más violentos y peligrosos.
Penetra rápidamente en el organismo y crea dependencia rápida.
7. Opio: Produce un estado similar a la embriaguez. Alteración de la
percepción, somnolencia y aceptación del riesgo si se conduce.

Cuando el consumidor de una droga deja de consumirla durante algún


tiempo, aparece lo que se llama "síndrome de abstinencia" se producen
una serie de alteraciones del comportamiento y fisiológicas que pueden
resultar tan peligrosas como los propios efectos de las drogas.

CONSEJOS:

 Conducir bajo los efectos de cualquier droga supone un riesgo


importante de tener un accidente. Si las consumes, no conduzcas.
 Planifica la noche y baraja la posibilidad de utilizar transportes
seguros o con personas que sepas que no han consumido ningún
tipo de sustancia.
 Las sustancias estimulantes producen una falsa sensación de
control, disminución de la fatiga y disminución del sueño. Pero
recuerda que tu capacidad de reacción no es la misma, y una cosa
es tu percepción y otra la realidad.
 Esperar un rato a que se nos pasen los efectos no es la solución. Los
efectos tardan mucho en desaparecer.
 Recuerda que no hay consumo sin riesgo.

COMPORTAMIENTO EN CASO DE ACCIDENTE

A. Si las circunstancias lo permiten, el conductor deberá situar el


vehículo en lugar seguro y fuera de la circulación, encendiendo las
luces de emergencia.
Debe cortar el contacto, y antes de abandonar el vehículo, dentro del
habitáculo deberá ponerse el chaleco reflectante, y acto seguido
proceder a situar los triángulos de emergencia.

Es conveniente comprobar posibles derrames de gasolina o aceite


para indicarlos a los servicios de emergencia.

B. Avisar a los servicios de emergencia, utilizando para ello los postes


SOS si los hubiera, o llamando al 1-1-2.

Es preciso indicar en la medida de lo


posible, el lugar del accidente dando el
máximo de indicaciones, el estado de los
heridos y su número si los hubiere, y los
peligros en la zona.

En ningún caso deben moverse a los


heridos, incluso en caso de vuelco, salvo
peligro inminente de incendio u otra circunstancia extrema, hay que
acceder a aquellos que se encuentren atrapados y tranquilizarlos. No
debe procederse al traslado de heridos sin la autorización de la
Autoridad, y en todo caso dejar que actúen los servicios de
emergencia sin intervenir en el rescate.

La atención a los heridos deberá realizarse sin precipitación y de


forma metódica, utilizando todo el tiempo necesario de forma que
NUNCA se pase a la siguiente fase sin la seguridad de que la
estabilización del lesionado es la correcta y no perjudicará a su
estado durante el traslado. Generalmente, esta fase deberá ser
realizada por personal capacitado (dotación de ambulancia
asistencial o médico):

 Si hay más de un herido, no dejarse influenciar por el que más


grite o por la edad o aspecto de las víctimas. Puede que el que
esté más ensangrentado no sea el más grave.
 En los heridos graves debe controlarse periódicamente el pulso
y la respiración. Nos ayudará para conocer su evolución, sobre
todo si se sospechan lesiones internas.
 Preguntar a los acompañantes o víctimas conscientes el
número de personas que viajaban con ellos, los nombres y las
edades. Todo ello nos sirve para establecer una relación entre
el número real de personas implicadas y las atendidas y el
grado de lucidez o confusión mental del accidentado.
 Informar, en los casos necesarios, a los equipos asistenciales y
autoridades acerca de las labores que se han realizado o se
están desarrollando, o informar al resto de espectadores a fin
de tranquilizarles y evitar que se produzca una situación de
tensión producida por la no evacuación inmediata de las
víctimas.
 Si nos encontramos con una única víctima con ausencia de
consciencia, de pulso y de respiración, determinaremos que ha
entrado en parada cardio-respiratoria e iniciaremos, si se
tienen los conocimientos sanitarios pertinenes, la RCP
(Reanimación Cardio-Pulmonar). Si no se tienen, basta con
anotar la hora de la parada para cuando lleguen los sanitarios
sepa cuanto tiempo lleva la persona en parada y que medidas
adoptar.

Es necesario facilitar a la Autoridad cuantos datos se tengan sobre el


accidente, así como intercambiar con los demás implicados los datos
de sus respectivas compañías de seguro.

Factores que influyen en los accidentes

 El conductor. El factor humano es uno de los elementos que


intervienen con mayor frecuencia en los accidentes de tráfico. El
conductor es el responsable de actuar de forma adecuada, por lo
tanto debe, no sólo cumplir con la normativa reguladora de la
circulación, sino también adecuar sus condiciones personales a la
conducción. Las personas entre 25 y 34 años conforman el grupo de
edad con mayor riesgo de sufrir un accidente de circulación.
 La vía. El trazado de las vías puede
intervenir en el accidente: rectas, curvas,
estado del asfalto, señalización, etc. Un
dato curioso, es que cerca del 60% de los
accidentes ocurridos en carretera tuvieron
lugar en rectas o curvas suaves.
Las condiciones meteorológicas, el hielo, la
lluvia, la nieve, el viento, el día o la noche, también inciden en la
accidentalidad.

Por último la densidad o fluidez de la circulación tienen también una


incidencia en los accidentes de circulación.

 El vehículo. Sin duda la antigüedad del vehículo también es uno de


los factores a tener en cuenta en los accidentes de circulación. La
falta de mantenimiento del vehículo (frenos, dirección
amortiguadores, neumáticos, alumbrado) son en algunos casos,
responsables directos del accidente. También el transporte
inadecuado de la carga puede ser causa inmediata del accidente.

Causas que originan el accidente

En la mayoría de los casos, el factor humano, es responsable inmediato


del accidente. La velocidad inadecuada, el hacer un uso inadecuado de la
calzada (desplazamiento sin indicación previa), no mantener el intervalo o
separación necesario, no respetar la prioridad de paso (Stop, semáforos,
etc) los adelantamientos no respetando las normas legales, o los giros y
cambios de sentido, son las causas más frecuentes de los accidentes.

Pero también contribuyen a esta situación el estado del conductor. La


conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas tóxicas, o en
condiciones de fatiga o sueño, son causas de muchos accidentes, como
también lo son, otro tipo de conductas que suponen un riesgo evidente
(hablar por el teléfono móvil, comer o beber mientras se conduce, fumar o
sintonizar los aparatos de radio).
Recordemos esa regla de la CRUZ ROJA que hacemos nuestra:

P A S
PROTEGER - AVISAR - SOCORRER

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