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Cali, 2 de agosto del 2019

Señores:
Medios de comunicación

Mi nombre es Marlene García, 76 años, vivo en Cali hace 48


años. Llegué con mis hijos pequeños, tenía un matrimonio que
terminó 2 años después. Me enfrenté a la vida y saqué a mis
hijos adelante, les transmití valores y virtudes que me
enseñaron mis padres.

Soy una mujer buscadora.


Me impulsa a escribir esta carta porque son ustedes quienes
juegan un papel fundamental para contribuir a la
sensibilización y reeducación de nuestros jóvenes, es tiempo
de que se comience a rescatar el valor de la vida y dar pautas
para que sean constructores de paz.
Mi infancia fue muy feliz con unos padres maravillosos,
lastimosamente murieron muy jóvenes. Me dediqué a mis hijos,
los disfruté al máximo, de niños fueron traviesos, en la
adolescencia muy deportistas y buenos lectores, muy
inteligentes, me enseñaron a ser realista. Mi hijo mayor, Jaime
Fernando, terminó bachillerato e iba para la universidad,
desafortunadamente tuvo que ir a prestar servicio militar en
el Batallón Pichincha, allí lo desaparecieron. Fue a encontrado
a los 5 días sepultado en Palmira como NN. Fue terrible sentí
que me habían amputado la mitad de mi cuerpo, su hermano y las
hermanas estaban destrozados, éramos muy unidos y felices. La
corrupción nos causa tanto dolor, acaba con las familias y
[hay] total impunidad.
Son dos crímenes de Estado. Mi segundo hijo, Jairo Iván,
estudió derecho para combatir la corrupción y hacer justicia
en rectitud, se vinculó a la Fiscalía sin Rostro, hizo una
investigación a políticos ya entes del Estado y esa fue la
razón de su desaparición forzada hace 22 año, 2 meses y 17
días.
Estuve 12 años callada, tenía mucho miedo. Me presionaban con
llamadas, mi teléfono estaba interceptado, además, mi hijo me
había dicho días antes, que si le pasaba algo no fuera a
investigar porque me mataban, que me sintiera orgullosa de
haber tenido un hijo que no se había torcido por ningún dinero
del mundo.
Regresé a Cali y me vinculé a la Fundación Guagua, ya pertenecía
a FASOL, que da apoyo a víctimas del poder judicial, también
participo en CDR y MOVICE, hacemos un plantón el último viernes
de cada mes en la plazoleta de San Francisco con la galería de
fotos de Desaparecidos, talleres, carpa de la memoria, marchas
y visibilización de los casos, acompañamiento a nuevas víctimas
y todo lo que tiene que ver con la memoria.
10 años en la lucha por la verdad, en la Fiscalía solo hay
deshumanización e impunidad, nos revictimizan, en mi caso,
también desaparecieron la vinculación de mi hijo a la Fiscalía.
No me extiendo más, porque tengo mucho para contar, solo quiero
que esta carta tenga respuesta, es muy importante que nos
escuchen porque la verdad hemos sido invisibilizados, así lo
sentimos. Es un llamado a la objetividad, la reconciliación y
no a la polarización.

Un abrazo,

Atte,
Marlene
Si tu intención es responder a esta persona, puedes
hacerlo a través de este número de WhatsApp, por medio
de un texto, un video o un audio: 318-8273862 o al
correo info@comisiondelaverdad.co
También, puedes dejar un mensaje en redes sociales
utilizando el numeral #ReconocemosSuBúsqueda.

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