“No hay justo, ni aún uno”

(Romanos 3: 10, 21)

El arrepentimiento es hacer cuentas con Dios.

…es reconocer que le hemos ofendido.
…es pedirle perdón a Él.
…No esconder nada ante Él.

El arrepentimiento, es entregar todo su corazón a Dios.

“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta,
alcanzará misericordia” (Proverbios 29: 13)

El arrepentimiento es lo que nos prepara para recibir el Espíritu Santo.

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados…”
(Hechos 3: 19; Isaías 59: 2)

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase

a Jehová, el cual tendrá de él misericordia…” (Isaías 55: 7)

“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro

corazón” (Jeremías 29: 13; 2da Reyes 22: 19)

El llamado es dado por Dios. Jesucristo dijo: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre…
no le trajere…” (Juan 6: 44). El tiempo de arrepentirnos es cuando Dios nos habla;
“…He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2da
Corintios 6: 2; Hebreos 3: 13). Jesucristo fue crucificado para darnos
arrepentimiento y perdón de pecados (Hechos 5: 30, 31)

“Pero Dios… ahora manda a
(Hechos 17: 30; 10: 33- 48;
Juan 14: 15)
“El Señor… no queriendo
arrepentimiento” (2da Pedro
todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;”
2da Corintios 7: 8- 11; Mateo 21: 28, 29; Lucas 24: 47;
que ninguno perezca, sino que todos procedan al
3: 9; Mateo 9: 13; 1ra Juan 1: 9)
Dios creó al hombre con el poder de escoger. Tenemos la opción de escoger entre
permanecer cautivos del pecado (Romanos 7: 14), o vivir una vida cambiada como
hijos de Dios (Romanos 8: 1, 2)

“Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6: 23). La muerte cruel de

Jesucristo fue una muerte en reemplazo nuestro. Al aceptar el supremo sacrificio de
Jesucristo en la cruz por nuestros pecados, podemos recibir la remisión de pecados
(Hebreos 10: 1- 39)

“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:

14; 2da Corintios 5: 21; 1ra Pedro 1: 18, 19)

“nos salvó, no por obras de justicia… sino por su misericordia…” (Tito 3: 5; Romanos
5: 7- 9)

Mientras permanecemos siendo pecadores, nuestro destino es el mismo que el de

Satanás. “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego” (Apocalipsis 20: 15; Mateo 25: 41)

EJEMPLOS:

“…Yo mismo soy el que _______,

y ciertamente he hecho mal…”
1ra Crónicas 21: 17)
“…Dios, sé propicio a mí,
____________” (Lucas 18: 13)
“Me levantaré e iré a mi padre, y
le diré: Padre, he ___________
contra el cielo y contra ti. Ya no
soy digno de ser llamado tu
hijo…” (Lucas 15: 11- 24;
Salmos 51: 1, 2; 2da Crónicas 7:
10; Eclesiastés 8: 11)

“Llene los espacios”

1.- “…Porque no he venido a llamar a justos, sino a _________________, al
_____________________” (Mateo 9: 13)

2.- “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los
______________...” (Hebreos 10: 12)

3.- “sabiendo que fuisteis rescatados… no con cosas corruptibles, como oro o
plata, sino con la ___________ _______________ de Cristo” (1ra Pedro 1: 18- 19)

4.- “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como
________ de ___________________” (Isaías 64: 6)