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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas treinta minutos del dos de
diciembre de dos mil catorce.
II. El Juez Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, por auto de las nueve horas
quince minutos del tres de diciembre de dos mil trece, agregado a fs. 27, en lo medular de su
resolución EXPRESÓ: que la parte actora ha entablado un Proceso Declarativo Común de
Obligación de Hacer, consistente en el otorgamiento y firma de documentos que sean necesarios
para superar las observaciones realizadas por el Registrador de la Propiedad Raíz e Hipotecas de
la Primera Sección del Centro, ante la no inscripción de las escrituras de compraventa de
inmueble. Con respecto a la determinación de la cuantía, la referida funcionaria argumenta que de
conformidad a lo establecido en el Art. 242 ordinal 5° CPCM el valor de la pretensión se fijará
según el interés económico de la demanda, y cuando esta tenga por objeto una prestación de
hacer –como es el caso de autos- su cuantía equivaldrá al coste de aquello cuya realización se
determine. En el proceso de mérito, el otorgamiento y firma de documentos que son necesarios
para superar las observaciones realizadas por el Registrador es lo determinante para definir la
cuantía de la pretensión y no el valor de la transferencia original del inmueble, por lo que
considera que de ninguna manera superaría los veinticinco mil colones o su equivalente en
dólares. De tal manera, el expresado juzgador estima que de conformidad al Art. 497 CPCM el
proceso a seguir es un monitorio para obligaciones de hacer, no hacer o dar, el cual es
competencia de los Juzgados de Menor Cuantía. Por lo anterior se declara incompetente en razón
de la cuantía para conocer del proceso en análisis.
III. La Jueza Cuarto de Menor Cuantía de esta ciudad, por auto de las ocho horas del
veinticuatro de enero de dos mil catorce, agregado de fs. 31 al 33,en lo esencial SOSTUVO: que
en el proceso monitorio la cuantía no debe superar los veinticinco mil colones y que el mismo
pende de una solicitud y no de una demanda cuyos requisitos son establecidos en el Art. 276
CPCM, en virtud de ello, y constatando que en la demanda presentada no se expresa el valor de la
cosa litigada, puesto que existen obligaciones de valor indeterminado, las cuales no se pueden
cuantificar como es el caso que establece el Art. 1578 C.C. que se refiere a las contraescrituras
públicas o a la escritura de rectificación que establece el derecho registral, las cuales es difícil de
cuantificar en un valor comercial ya que son para la ejecución de una rectificación de escritura.
En el caso especifico se refiere a la necesidad de solventar observaciones hechas a tres diferentes
instrumentos presentados para su inscripción en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas,
manifestando la juzgadora que sería irresponsable de su parte aseverar el valor monetario que se
podría requerir para solventar el presente litigio por su complejidad. La parte actora en su
demanda estima que el monto del precio según la primera escritura otorgada fue por cien mil
colones, y dicho elemento sirve como referencia para aseverar que la pretensión formulada por la
parte actora no es viable por la vía del proceso monitorio de obligación de hacer, sino más bien
por el proceso común. Por otra parte, la juzgadora argumenta que bajo ningún punto de vista está
cuantificando los costos que le generaría a la parte actora lograr su cometido, y dicha pretensión
es necesario que sea formulada por ministerio de ley y se resuelva por la vía procesal correcta, y
en el caso en concreto la pretensión planteada por la parte actora no reúne los presupuestos de
procesabilidad exigidos por la ley, para desplegar los efectos del proceso monitorio de obligación
de hacer. En consecuencia de todo lo anterior, la Jueza Cuarto de Menor Cuantía de esta ciudad
se declara incompetente de conocer el presente proceso, por carecer de competencia en razón de
la materia.
IV. Los autos se encuentran en esta Corte para dirimir el conflicto de competencia
suscitado entre el Juez Cuarto de lo Civil y Mercantil y la Jueza Cuarto de Menor Cuantía, ambos
de esta ciudad.
Analizados los argumentos planteados por ambos funcionarios se hacen las siguientes
CONSIDERACIONES:
Así las cosas, mediante el precedente mencionado esta Corte, en representación del
Estado y en cumplimiento de sus obligaciones nacionales e internacionales para facilitar el goce
al derecho de la protección jurisdiccional, se dedicó a proporcionar argumentos conforme a la
Constitución que remueven los obstáculos que pudieran surgir al Acceder a la Justicia.
Ahora bien, expuesto el anterior precedente y respecto al caso que nos ocupa, es
menester aclarar que el mismo se enmarca dentro de la clasificación de los procesos declarativos
y a su vez en el grupo de los comunes; es decir, que su categorización deviene desde el punto de
vista de sus funciones o fines, por ende el análisis de competencia debe centrarse inicialmente en
la norma por razón de la materia y subsidiariamente, en la norma por razón de la cuantía;
asimismo la acción de que trata versa sobre un derecho personal, mediante la cual se reclama un
obligación de hacer, siendo que su objeto no es el reclamo del cumplimiento de una obligación
cuyo valor del objeto litigioso se cuantifique en cantidades de dinero, sino la obligación de los
demandados de subsanar las observaciones realizadas por el Registrador de la Propiedad, para
efectos de la inscripción de un instrumento público de compraventa a favor del señor Eduardo
Antonio L. E.