Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
infarto segmentario y reabsorción del intestino fetal. Los cuadros subyacentes que potencian el
compromiso vascular son el vólvulo intestinal, la invaginación, el íleo meconial y la herniación
estrangulante a través de un defecto de la pared abdominal asociado con gastrosquisis u onfalocele.
Las conductas maternas que favorecen la vasoconstricción, como el tabaquismo y el consumo de
cocaína, también podrían estar implicadas. Sólo se han descrito unos pocos casos de herencia
familiar
Las atresias yeyunoileales se han asociado con partos gemelares, bajo peso al nacer y prematuridad.
A diferencia de la atresia duodenal, no suelen asociarse a anomalías extraintestinales
Se han descrito cinco tipos distintos de atresia yeyunal e ileal (fig. 330-2).
En el tipo I, una membrana mucosa obstruye la luz, aunque la continuidad entre el intestino
proximal y distal se mantiene. En el tipo II, un cordón sólido de diámetro pequeño conecta el
intestino proximal y distal. El tipo III se divide en dos subtipos. El IIIa se produce cuando ambos
extremos del intestino terminan en asas ciegas acompañadas de un pequeño defecto mesentérico.
El tipo IIIb es similar, pero se asocia con un defecto mesentérico extenso y una pérdida de la
irrigación normal del intestino distal
El íleon distal se gira alrededor de la arteria ileocólica, de la que procede la totalidad del riego
sanguíneo, y da lugar a un aspecto en «mondadura de manzana». Esta anomalía se asocia con
prematuridad y, rara vez, con un íleon distal corto y un acortamiento significativo del intestino. El
tipo IV consiste en múltiples segmentos de atresia intestinal. Los tipos II y IIIa son los más frecuentes,
y cada uno supone un 30-35% de los casos. El tipo I se produce en alrededor del 20% de los
pacientes. Los tipos IIIb y IV corresponden al 10-20% restante de los casos y el tipo IIIb es la
configuración menos común.
En un 20-35% de las atresias yeyunoileales se identifica polihidramnios y puede ser el primer signo
de obstrucción intestinal. La distensión abdominal pocas veces está presente al nacer, pero se
desarrolla con rapidez tras iniciar las tomas en las primeras 12-24 horas. La distensión
suele acompañarse de vómitos, que suelen ser biliosos. Hasta el 80% de los lactantes no logran
expulsar el meconio en las primeras 24 horas de vida. La ictericia, asociada a una hiperbilirrubinemia
no conjugada, se describe en el 20-30% de los pacientes.
La atresia ileal o yeyunal requiere la resección de la porción intestinal proximal dilatada, seguida de
una anastomosis terminoterminal.
El diagnóstico se realiza por la clínica y la radiología. Así una Rx de abdomen en posición erecta nos
dará inmediatamente el diagnóstico de obstrucción intestinal y la altura de la misma, dependiendo
fundamentalmente de la cantidad de aire intestinal dilatado que veamos en la radiografía. No se
debe dar contraste de bario, pues dificultaría el paso de fluido en el postoperatorio. Sí podemos
añadir un contraste hidrosoluble, aunque generalmente no es necesario, y con la radiología simple
basta para imponer el tratamiento quirúrgico.
Es interesante añadir que en casos de obstrucción intestinal alta, duodenal, un enema opaco puede
ayudar en el diagnóstico de una malrotación intestinal con obstrucción duodenal extrínseca
TRATAMIENTO OPERATORIO.- El cirujano debe realizar una laparotomía amplia, para explorar
cuidadosamente no sólo la zona donde se presume la obstrucción sino la totalidad del intestino
buscando todo tipo de anomalías, otras atresias, malposiciones, duplicaciones, etc.
En casos de atresia intestinal, el cirujano deberá realizar una anastomosis terminoterminal entre los
extremos atrésicos siempre que esto sea posible. Frecuentemente la diferencia de tamaño en el
proximal dilatado, y el distal mínimo hacen necesario una remodelación del asa proximal para
conseguir una buena anastomosis. Se aconseja la gastrostomía en caso de atresia yeyunal.
En el íleo meconial simple, los últimos 20-30 cm del íleon están colapsados y
rellenos de heces de color pálido en forma de bolas, y por encima de éste
aparece un asa dilatada de longitud variable obstruida por meconio denso, de
consistencia de un jarabe espeso o pegamento. El peristaltismo no consigue
empujar este material muy viscoso hacia delante, por lo que queda impactado en
el íleon.
En los casos complicados, puede producirse un vólvulo del intestino proximal
dilatado, lo que da lugar a isquemia intestinal, atresia y/o perforación. La
perforación intraútero produce una peritonitis meconial, que puede producir
adherencias y calcificaciones susceptibles de causar una obstrucción.