Sei sulla pagina 1di 2

DIOCESIS DE CARTAGO

SEMINARIO MAYOR NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN


MORAL SOCIAL – DCNO. JOSÉ LUIS QUINTERO QUINTERO – IV DE TEOLOGÍA

ÉTICA DEL DINERO


I. DIMENSIÓN ÉTICA DE LA VIDA ECONÓMICA
1. Más allá de las teorías económicas
La economía debe servir a la dignidad del ser humano: “También en la
vida económica social deben respetarse y promoverse la dignidad de la
persona humana, la vocación íntegra del hombre y el bien de la sociedad
entera. Porque es el hombre, el centro y el fin de la vida económico-social”
(GS, 63).
La economía no debe ser la mayor aspiración del hombre: “No faltan
motivos de inquietud. Muchos hombres, sobre todo en regiones
económicamente prósperas, parecen guiarse por la economía, de tal
manera que casi toda su vida personal y social está como teñida de cierto
espíritu economista, tanto en las naciones de economía colectiva como en
las otras” (GS, 63).

2. Valor y sentido de la Economía


Ciencia autónoma, busca la masificación de la utilidad del individuo y el
bienestar social. Busca satisfacer las necesidades y carencias del hombre
a través de la producción. Las necesidades y la producción son esenciales
a la vida del hombre. Desde la fe no es del todo autónoma porque la
antecede la dignidad del hombre. Si la economía no está en relación al
trabajo del hombre, dice Juan Pablo II: “están en el error, son nocivas,
están en contra del hombre”.

3. La función ética de la Economía


El Papa no da nunca soluciones técnicas a los problemas económicos, sino
que agranda el horizonte en el que debe desarrollarse la ciencia
económica. Es decir, según la enseñanza católica, la economía debe
ayudar al hombre a encontrar y alcanzar su propia dignidad. Ética (orienta)
y economía (ofrece los medios) se necesitan mutuamente.

II. CREACIÓN Y BIENES ECONÓMICOS


1. Sentido cristiano de los bienes terrenos
Desde las primeras páginas de la Biblia, Dios sitúa al hombre como el
centro de la creación y con dominio sobre todas las demás cosas. Más aún
gravita sobre él el encargo divino de dominar la tierra, poniéndola a su
servicio. (Gn1, 28-30). La creación entera tiene como finalidad el servicio
al hombre. En toda etapa cultural el hombre es el rey del mundo, éste está
sometido a él, con la misión de servicio, de forma que el hombre alcance
un dominio sobre la creación entera.
a) Respecto al mundo: el dominio bíblico, no debe entenderse como
un abuso caprichoso. El hombre es víctima de la explotación
inconsiderada de la naturaleza, decía Pablo VI. El dominio del
hombre sobre el mundo no es absoluto, sino de atención, de cultivo
y desarrollo, de servicio propio. El mundo es el hogar de la
existencia digna del hombre.
b) Perfección del hombre: Nunca las cosas deben servir para
degradar al hombre. El desarrollo no es acumulación de bienes y
servicios. No es desarrollo, cualquier intento de agotar la
naturaleza, tampoco en la producción de bienes que degradan al
hombre.
2. Ambivalencia del desarrollo económico
Condiciones del desarrollo económico: a) “La finalidad fundamental de la
producción no es el mero incremento de productos, ni el beneficio mayor,
ni el poder, sino el servicio del hombre, del hombre integral, teniendo en
cuenta sus necesidades materiales y sus aspiraciones intelectuales,
morales, espirituales y religiosas”. (GS 64). b) “El desarrollo debe
permanecer bajo el control del hombre. No debe quedar en manos de unos
pocos o de grupos económicamente poderosos en exceso, ni siquiera en
manos de una comunidad política, ni de ciertas naciones más poderosas”
(GS 65).

III. MORALIDAD DEL DINERO


1. Sentido del dinero
En la actualidad el dinero no es más que monedas de metal, billetes de
papel, cheques o tarjetas de crédito (Realidad objetiva). Su carácter es
relativo a las cosas y representa un intercambio.
2. Significado moral del dinero
El dinero es por sí mismo “neutro”. Su valor le viene por la significación
o por lo que representa: la paga, la propiedad, relación de derechos y
deberes. El dinero además puede ser bueno por el fin que se propone.
También será bueno si es justo. En relación al dinero se ha de huir por
igual de despreciarlo como vil metal o de convertirlo en ídolo, hasta hablar
del dios dinero.

Potrebbero piacerti anche