INTRODUCCION

La vida del cristiano tiene que ser la fuente de protagonismo en la sociedad, enfrentándose a las
nuevas ideas, a las nuevas razones “lógicas” que dejando atrás la ética bíblica, que de cierta
forma en todas las religiones cristianas nos da un límite para la acción moral Limites que desde el
antiguo testamento hasta nuestro Era eran reglas de conducta y que ahora para la mayoría están
obsoletos, pues no se acomodan a al estilo de vida del ser humano moderno, y también el trabajo
de convencer a una sociedad destruida por la avaricia, por la conchudes, por la conformidad, por
la mentira y por la apatía de servir al prójimo, y si presta “servició” que tiene que haber un testigo
de por medio. Aplicando lo que dice Mateo “que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano
izquierda” como simple lógica este tipo de acciones tendrán su recompensa, pues la fe sin obras
no sirve y la obra sin fe es nula. Esto es lo que el mundo hace, busca un reconocimiento que
terrenalmente es válido, pero que dentro de él “clero” deja abajo el este trabajo que la mayoría
de las iglesia no quiere hacer. (Y cuando hago mención de mundo es al individualismo y y
comunidades externas a la religión).

Al darle lugar a las nuevas ideas de siglo, la humanidad desvaloriza el verdadero significado de dar,
de ayudar, de amar y de servir, moda que tristemente se va metiendo poco a poco en la iglesia.
¿A qué se refiere esto? Se preguntar, ¿Cómo es esto? … la iglesia tiene un grave problema que yo
lo quiero llamar “El amor a las 4 paredes” y esto se da porque no hemos encontrado el verdadero
propósito de nuestra vida como cristiano y si y lo encontramos simplemente no lo queremos
hacer. ¿Y cuál es ese propósito? Citar a Westminster.

Como iglesia convivimos en una sociedad que cada vez valora menos lo que tiene, y es que valorar
lo que se tiene no es sencillo en un mundo donde parece que siempre anda en busca de mejores
cosas. La mayoría se enfoca en lo material, en relaciones interpersonales y hasta en el estilo de
belleza y estética, sin detenerte un momento y darle valor a eso que tienes y eso significa ver esos
pequeños momentos que no podrías comprar con un diamante. Estoy seguro que si prestas
atención descubrías muchos de esos tesoros. Quizá te parezcan cosas básicas pero en realidad no
hay como valorar aquello, y si realmente nos detuviéramos a pensar lo que Dios nos ha dado lo
que está dando y lo que nos dará… tristemente como cristianos adoptamos esta conducta y
olvidamos buscar primero el reino de Dios, por esa razón la iglesia no crece y ni crecerá… claro no
hay que ser tan radicales de Dios es la obra y el la mantendrá en pie, pero ira quitando el elemento
que no funcione por los que ralamente sienta ese amor por su obra redentora.

Ahora veremos cómo dejar de amar las cuatro paredes…

Hablar sobre este objetivo y encaminarlo a los tres puntos del sermón de este día que es jueves
santo jueves de comunión, nos mostrara tres acciones que Jesús tuvo y que durante su ministerio
lo caracterizo…

Contexto del cuadro a tratar… vamos a Jerusalén en el año 33, primer mes del año judío, Jesús
entra en majestad, sobre alabanzas, después impone su autoridad por las desfallateses que se
hacen en el templo, seguidamente esa sección de preguntas buscando contradicción en sus
palabras, y una cuadro antes del que hablaremos hoy, ese dio de intimidad con Dios.
Primera escena: Vendrá como primera escena, ese acto d humildad de Jesús hacia sus discípulos.
Reunidos en una habitación Jesús toma el agua, una tolla y hace lo que sus discípulos debieron
haber hech0, demostrando así que Jesús vino a salvar y a servir y no a ser servido. Hasta ese
momento los discípulos estaban atónitos por esa acción como es posible que el maestro se humille
así y nos laves los pies, de por si uno de ellos se negó a recibir tal trato, y Jesús en su inmenso
amor le dijo si no te dejas no tendrás parte de mí.

1. Jesús se muestra a pesar de ser el alto mando como un siervo, pero no solo un simple
siervo si no un siervo amando lo que hace.
2. Y segundo nos muestra un Jesús impaciente lleno de deseos porque te dejes lavar por el
guiar, y moldar por el, para que tengas parte con él.

El servició es algo que cuesta trabajo ejercer cuando lo único que sabes de Jesús es lo que
has escuchado de predicadores, y no por haber escudriñado su palabra dejándote que
redarguya y te enseñe y te cambie y te guie. Créeme que si aún no has dejado que Jesús te
laves los pies te estás perdiendo de esa parte con el, y que aunque la hagas simplemente
no tendrá efecto en tu vida.

Segunda escena: ¿Cuál era esa parte a la que se refería Jesús? Es obvio, lógico, después
que Jesús deja a sus discípulos con los pies lavados y terminando de celebrar la
pascua……………….. Me imagino a Jesús poniéndose de pie y todos guardando silencio, pues
en ese instante Jesús iba a decir algo y que no se lo tenían que perder, y si Jesús anuncia
su muerte de la manera más peculiar, utilizando elementos como el pan sin levadura y el
vino, estableciendo ese mandato que todo hijo de Dios tiene el privilegio de tomar, la
eucaristía.
1. El pan sin levadura, su cuerpo sin mancha
2. La copa al derramar el vino como el derramamiento de su dolor físico y psicológico
3. Y la sangre con factor de redención.

¿Ahora crees que venir a la iglesia cada 15 días es valorar su cuerpo su sangre y el dolor que él
vivió? Crees que por venir todos los domingos ¿estás dándole el valor a ese sacrifico? Claro que
no… el valor que tú le des a este acto vendrá de la comunión que tú tengas con El.

Tercera escena: por eso en esta tercera escena donde Jesús va con sus disípalos al huerto de
Getsemaní,.

1. Vemos a un Jesús sumiso a la voluntad del padre

2. A un Jesús lleno de amor y preocupación por la vida espiritual de sus apóstoles
 3. A un Jesús que valora el amor de su padre al soltarlo sabiendo su destino.

Tu iglesia eres sumiso a Él, estas sujeto a la voluntad de Dios, valoras el sacrificio que hizo Dios al
dejar su hijo morir? Valoras ese amor que Dios puso en ti para morir como cordero? Si aún no,
déjame decirte que aunque participes en miles santas cenas? Solo estarás tomando condenación
para ti.

La humildad de dejar que Dios te sirva, te cambie, te transforme dejando atrás el viejo hombre,
hará que tu servicio a Dios a tus hermanos, a la iglesia en general sea con amor, poniendo en alto
ese hermoso sacrificio que Dios hizo por ti, comprometiéndote así cada día a tener una intimidad
con Jesús más allá de los cantos y de estas 4 paredes. Y ahora que durante esta semana te has
preparado para este acto recuerda que no solo es un pan y un juguito de jumex, si no es el
recuerdo de lo que Dios padeció por ti. Por eso como el tema lo dice: Le tienes el valor… o te vale…

La es el acto más hermoso que Jesús les pudo haber dado a sus discípulos, y por ende a su iglesia,
un acto donde él les mostraría el propósito del padre Celestial para el mismo, y por ende para ellos
en ese momento, para la iglesia después de ellos y para la iglesia de hoy. ¡Para ti iglesia!