Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Liquidación
de Sueldos y
Jornales
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
AFIP
Plazos
Altas
• Modificaciones
Documentación de Respaldo
Obra Social
Personas a cargo
Unificación de Aportes
DERECHOS:
Rescisión
La ART puede rescindir el contrato con el empleador si éste le
adeuda dos alícuotas mensuales consecutivas o alternadas.
Para que la ART pueda rescindir el contrato debe primero
intimar fehacientemente al pago de la deuda en un plazo no
inferior a 15 días corridos. Vencido ese plazo, si el empleador
no regularizó su situación, la ART puede rescindir el contrato
mediante una nueva comunicación fehaciente.
El empleador deberá regularizar su situación de deuda para poder
volver a contratar una ART.
N° 16.600.
• Los trabajadores que se hayan contratado por un tiempo inferior a
un mes.
El seguro de vida no cubre los riesgos por invalidez total, absoluta,
permanente e irreversible, sino que cubre solamente los riesgos por
muerte, contemplando al suicidio como causante de la muerte del
trabajador.
Los empleadores podrán contratar las pólizas del seguro de
vida en cualquier entidad aseguradora sea privada o pública, con la
única condición que se encuentren inscriptas en el Registro Especial
que lleva a tales efectos la Superintendencia de Seguros de la
Nación. Las solicitudes del seguro que formulen los tomadores
serán acompañadas de manera indefectible con
Remuneración:
• En especie
➢ Según la estructura de la remuneración:
• Principales
• Secundarias
Jornada de Trabajo
HORAS EXTRAS
REMUNERATIVOS NO REMUNERATIVOS
SUELDO MENSUAL ASIGNACIONES FAMILIARES
• COMISIONES GRATIFICACIONES NO
HABITUALES
• GRATIFICACIONES INDEMNIZACIÓN POR
HABITUALES ANTIGUEDAD
• HORAS EXTRAS INDEMINIZACIÓN POR
PREAVISO
• PARTICIACIÓN EN LAS
INDEMINIZACIONES POR
GANANCIAS
VACACIONES NO
GOZADAS
• SUELDO ANUAL
VALES
COMPLEMENTARIOS
Cargas sociales
Contribuciones Patronales
Constituyen las Contribuciones que se encuentra obligado a liquidar
y abonar el Empleador, calculados sobre los sueldos brutos de la
Nomina de todo el personal.
Lor porcentajes son, dependiendo de estar encuadrados en el
decreto 814 a) o b).
a) 21% para los empleadores cuya actividad principal sea la
locación y prestación de servicios con excepción de los
comprendidos en las leyes 23.551, 23.660, 23.661 y 24.467.
b) 17% para los restantes empleadores no incluidos en el inciso
anterior. Asimismo será de aplicación a las entidades y organismos
comprendidos en el artículo 1° de la ley 22.016 y sus modificatorias.
Obra social 3% 6% 6%
ART Fijo+variable
Características generales:
Cuando el trabajador cumpla tareas en más de un empleo, tendrá
derecho a percibir las asignaciones únicamente en el que se acredite
que tiene mayor antigüedad, con excepción de la asignación por
maternidad que será abonada en todos los empleos.
Deberá presentar al empleador que efectiviza el pago una
constancia de los otros empleadores indicando la no percepción de
la asignación.
La cobra la madre.
Cuando ambos padres trabajan la asignación por matrimonio de
corresponder, la percibe cada uno de los cónyuges.
Remuneración:
A partir de Marzo de 2004, momento a partir del cual se establece que los
límites que condicionan el otorgamiento de las asignaciones familiares o el monto
de las mismas, se obtendrán en función a la remuneración realmente percibida en
el mes que se liquide.
“En los casos de despido dispuesto por el empleador sin justa causa, habiendo o no
mediado preaviso, éste deberá abonar al trabajador una indemnización
equivalente a un (1) mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de
(3) tres meses, tomando como base la mayor remuneración mensual, normal y
habitual, percibida durante el último año o durante la prestación de servicios si éste
fuera menor…”
El contrato de trabajo no podrá ser disuelto por voluntad de una de las partes,
sin previo aviso, o en su defecto indemnización, además de la que corresponda al
trabajador por su antigüedad en el empleo, cuando el contrato se disuelva por
voluntad del empleador.
El preaviso, cuando las partes no lo fijen en un término mayor, deberá darse con
la anticipación siguiente:
a) Por el trabajador, de quince (15) días.
Ley 20.744
“…Cuando la extinción del contrato de trabajo dispuesta por el empleador se
produzca sin preaviso y en fecha que no coincida con el último día del mes, la
indemnización substitutiva debida al trabajador se integrará con una suma igual a
los salarios por los días faltantes hasta el último día del mes que el despido se
produjera.”
Según lo establece este artículo y, dado que la fecha de despido no coincide
con el último día del mes, se debe una indemnización de cuantía igual a los
salarios por los días faltantes hasta el último día del mes del despido.
150 y 156
RECURSOS HUMANOS I
En razón de esos resultados, proporciona una ganancia mayor sobre las aportaciones
efectuadas por los grupos de interés y mantiene la continuidad del negocio. Las
organizaciones procuran privilegiar a los grupos de interés más importantes. Accionistas e
inversionistas eran, hasta hace poco tiempo, los más privilegiados en la distribución y la
apropiación de los resultados de la organización. Esa asimetría está siendo sustituida por
una visión sistémica e integral de todos los grupos de interés del negocio; todos ellos son
indispensables para el éxito de la empresa. Resulta que el asociado más íntimo de la
organización es el empleado, aquel que está dentro de ella, que le da vida y dinamismo y
quien hace que sucedan las cosas.
Sin embargo, a las personas se les debe visualizar co-mo asociadas de las
organizaciones. En esa calidad, son proveedoras de conocimientos, habilidades,
competen-cias y, sobre todo, de la aportación más importante para las
organizaciones: la inteligencia que presenta decisio-nes racionales e imprime
significado y rumbo a los obje-tivos globales. En este sentido, las personas
constituyen parte integral del capital intelectual de la organización. Las
organizaciones con éxito se dieron cuenta de ello y ahora tratan a sus trabajadores
como asociados del ne-gocio y proveedores de competencias, ya no como sim-ples
empleados contratados.
Las personas como recursos Las personas como asociadas
Las personas como activadores de los recursos de la orga-nización, como elementos que
impulsan a la organi-zación, capaces de dotarla del talento indispensable para su
constante renovación y competitividad en un mundo lleno de cambios y desafíos. Las
personas como fuente de impulso propio que dinamiza a la organización y no como
agentes pasivos, inertes y estáticos.
Los objetivos de la ARH son múltiples; ésta debe, entre otras cosas, contribuir a la eficacia de la
organi-zación
Ayudar a la organización a alcanzar sus objetivos y a rea-lizar su misión. La función de la ARH es un compo-
nente fundamental de la organización de hoy. Antes se hacía hincapié en hacer las cosas correctamente, se
imponían métodos y reglas a los trabajadores para
conseguir la eficiencia.11 El salto a la eficacia vino con la preocupación por alcanzar objetivos y resultados.
No se puede imaginar la función de ARH sin conocer el negocio de una organización. Cada negocio tiene
diferentes implicaciones para la ARH. El principal objetivo de la ARH es ayudar a la organización a al-
canzar sus metas y objetivos y a realizar su misión.12
Proporcionar competitividad a la organización. Esto sig-nifica saber crear, desarrollar y aplicar las habilida-
des y las competencias de la fuerza de trabajo. La función de la ARH es conseguir que las fortalezas de las
personas sean más productivas para beneficio de los clientes, los asociados y los empleados. Ésta fue la
creencia que llevó a Walt Disney a construir su compañía con base en sus propias personas. En el nivel
macroeconómico, la competitividad se refiere al grado en que una nación puede, en condiciones
li-bres y justas de mercado, producir bienes y servicios que sean aceptados en los mercados
internacionales, mientras que, al mismo tiempo, mantiene o expande las ganancias reales de sus
ciudadanos.14 En esta de-finición, puede sustituir la palabra nación
por orga-nización y ciudadanos por personas.
Proporcionar a la organización personas bien entrenadas y motivadas. Cuando un ejecutivo dice que el propó
sito de la ARH es construir y proteger el patrimonio más valioso de la empresa (las personas), se refiere a
este objetivo de la ARH. Preparar y capacitar con-tinuamente a las personas es el primer paso. El se-gundo
es brindar reconocimiento, y no sólo mone-tario. Para mejorar e incrementar su desempeño, las personas
deben percibir justicia en las recompensas que reciben. Esto significa recompensar los buenos resultados,
no así a las personas que no tienen un des-empeño positivo. Los objetivos deben ser claros y se debe explicar
cómo serán medidos y cuáles serán los beneficios si se alcanzan. Las medidas de la eficacia de la ARH, y
no tan sólo la medida de cada jefe, son lo que se debe proporcionar a las personas indicadas, en la fase
indicada del desempeño de un trabajo y en el tiempo indicado para la organización.
Aumentar la autoactualización y la satisfacción de las per-sonas en el trabajo. Antes se hacía hincapié en las
nece-sidades de la organización. Hoy se sabe que las per-sonas deben ser felices. Para que sean productivas, las
personas deben sentir que el trabajo es adecuado para sus competencias y que se les trata con equi-dad. Para las
personas, el trabajo es la mayor fuente de identidad. Las personas pasan la mayor parte de sus vidas en el trabajo
y eso requiere de una estrecha identificación con el trabajo que hacen. Las personas satisfechas no son
necesariamente las más producti-vas. Pero las personas insatisfechas tienden a desli-garse de la empresa, a
ausentarse con frecuencia y a producir peor calidad que las personas satisfechas. La felicidad en la organización
y la satisfacción en el trabajo son determinantes para su éxito.
Administrar e impulsar el cambio. En decenios recientes hubo un periodo turbulento de cambios sociales,
tec-nológicos, económicos, culturales y políticos. Estos cambios y tendencias traen nuevos enfoques, más
flexibles y ágiles, que deben aplicarse para garantizar la supervivencia de las organizaciones. Además, los
profesionales de la ARH deben saber cómo lidiar con los cambios si realmente quieren contribuir al éxito
de su organización. Son cambios que se multiplican expone ncialmente y cuyas soluciones imponen nuevas
estrategias, filosofías, programas, procedimien-tos y soluciones. La ARH está comprometida con los
cambios.
Mantener políticas éticas y comportamiento socialmente responsable. Toda actividad de ARH debe ser abierta,
transparente, justa, confiable y ética. Las personas no deben ser discriminadas y sus derechos básicos deben
estar garantizados. Los principios éticos se de-ben aplicar a todas las actividades de la ARH. Tanto las personas
como las organizaciones deben seguir normas éticas y de responsabilidad social. La respon-sabilidad social no
es una exigencia impuesta sólo a las organizaciones, sino también, y principalmente, a las personas que trabajan
en ellas.
Construir la mejor empresa y el mejor equipo. Ya no basta con cuidar a las personas. Al cuidar a los talentos,
la ARH debe cuidar también el contexto donde traba-jan. Esto implica la organización del trabajo, la cultu-ra
corporativa y el estilo de administración. Al lidiar con estas variables, la ARH conduce a la creación no sólo de
una fuerza de trabajo fuertemente involucra-da, sino también de una empresa nueva y diferente.
En la ARH hay un principio básico: administrar a las personas es una responsabilidad de línea y
una función de staff. ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo. Quien debe administrar a las personas
es el gerente mismo (o supervisor, o líder del equipo) al que ellas están subor sito de la
ARH es construir y proteger el patrimonio más valioso de la empresa (las personas), se refiere a este objetivo
de la ARH. Preparar y capacitar con-tinuamente a las personas es el primer paso. El se-gundo es brindar
reconocimiento, y no sólo mone-tario. Para mejorar e incrementar su desempeño, las personas deben percibir
justicia en las recompensas que reciben. Esto significa recompensar los buenos resultados, no así a las
personas que no tienen un des-empeño positivo. Los objetivos deben ser claros y se debe explicar cómo
serán medidos y cuáles serán los beneficios si se alcanzan. Las medidas de la eficacia de la ARH, y no tan
sólo la medida de cada jefe, son lo que se debe proporcionar a las personas indicadas, en la fase indicada
del desempeño de un trabajo y en el tiempo indicado para la organización.
Aumentar la autoactualización y la satisfacción de las per-sonas en el trabajo. Antes se hacía hincapié en las
nece-sidades de la organización. Hoy se sabe que las per-sonas deben ser felices. Para que sean productivas, las
personas deben sentir que el trabajo es adecuado para sus competencias y que se les trata con equi-dad. Para las
personas, el trabajo es la mayor fuente de identidad. Las personas pasan la mayor parte de sus vidas en el trabajo
y eso requiere de una estrecha identificación con el trabajo que hacen. Las personas satisfechas no son
necesariamente las más producti-vas. Pero las personas insatisfechas tienden a desli-garse de la empresa, a
ausentarse con frecuencia y a producir peor calidad que las personas satisfechas. La felicidad en la organización
y la satisfacción en el trabajo son determinantes para su éxito.
Administrar e impulsar el cambio. En decenios recientes hubo un periodo turbulento de cambios sociales,
tec-nológicos, económicos, culturales y políticos. Estos cambios y tendencias traen nuevos enfoques, más
flexibles y ágiles, que deben aplicarse para garantizar la supervivencia de las organizaciones. Además, los
profesionales de la ARH deben saber cómo lidiar con los cambios si realmente quieren contribuir al éxito
de su organización. Son cambios que se multiplican exponencialmente y cuyas soluciones imponen nuevas
estrategias, filosofías, programas, procedimien-tos y soluciones. La ARH está comprometida con los
cambios.
Mantener políticas éticas y comportamiento socialmente responsable. Toda actividad de ARH debe ser
abierta, transparente, justa, confiable y ética. Las personas no deben ser discriminadas y sus derechos básicos
deben estar garantizados. Los principios éticos se de-ben aplicar a todas las actividades de la ARH. Tanto
las personas como las organizaciones deben seguir normas éticas y de responsabilidad social.
La respon-sabilidad social no es una exigencia impuesta sólo a las organizaciones, sino también, y
principalmente, a las personas que trabajan en ellas.
Construir la mejor empresa y el mejor equipo. Ya no basta con cuidar a las personas. Al cuidar a los talentos,
la ARH debe cuidar también el contexto donde traba-jan. Esto implica la organización del trabajo, la cultu-ra
corporativa y el estilo de administración. Al lidiar con estas variables, la ARH conduce a la creación no sólo de
una fuerza de trabajo fuertemente involucra-da, sino también de una empresa nueva y diferente.
CASO DE APOYO
Remuneración. El DRH establece los niveles salariales para cada puesto, con base en la
evaluación de puestos y las encuestas salariales de mercado de compañías si-milares;
toma todas las decisiones sobre los salarios.
Evaluación de los trabajadores. Los gerentes de línea llenan los formularios de
evaluación del desempeño de sus subordinados, en tanto que el DRH analiza los
resultados y solicita a los gerentes que justifiquen sus evaluaciones cuando son
demasiado elevadas o muy bajas.
Formación. El DRH encabeza los programas de forma-ción de los empleados, que incluyen
relaciones huma-nas, administración de la calidad y uso de paquetes de software
de computación.
Investigación de actitudes. El DRH realiza investiga-ciones anuales en las que solicita a los
trabajadores que evalúen cómo se sienten respecto a su trabajo, al gerente, al salario, a
las condiciones del entorno y a la organización.
A los gerentes de línea no les gustó lo anterior y recla-maron a la alta gerencia, con el
argumento de que el DRH absorbía muchas de sus responsabilidades, por ejemplo:
El DRH evalúa a los candidatos únicamente a través de los resultados de las pruebas y los
criterios de selec-ción. Muchos son rechazados por bajas calificaciones, cuando se podrían
convertir en excelentes oficinistas o colaboradores.
El proceso de admisión se demora, exige enorme tiem-po y papeleo, y provoca que los
candidatos huyan hacia los competidores.
Los gerentes temen ser realistas en las evaluaciones del desempeño por temor a que el
DRH los investigue o interrogue.
PREGUNTAS
¿Cuál es la principal fuente de conflicto entre los ge-rentes y el DRH? Explique por qué.
¿Considera que los gerentes deberían tener más au-tonomía para tomar decisiones
sobre sus trabajado res, como la admisión, evaluación y remuneración de sus
subordinados? Si así lo considera, ¿cuáles son los posibles problemas al
descentralizar esa au-toridad? Explique por qué.
¿Cómo podrían lidiar los directores de Sands con las reclamaciones de los gerentes?
Los dos grupos deben tratar de llegar a un acuerdo acerca de la manera en que el DRH y
los gerentes pueden compartir una mejor relación de trabajo en el futuro. Los dos grupos y
el presidente deben efec-tuar este ejercicio al frente del grupo.
EL PERFIL DE PUESTO
Una primera tarea para elaborar un perfil consiste en determinar qué tarea deberá hacer el
candidato, determinar detalladamente cuáles serán sus funciones, tareas y responsabilidades.
En muchos casos porque las búsquedas se realizan por imitación, copiando avisos de otras
búsquedas sin tener en cuenta las características y condiciones de la propia empresa.
En otros porque se relaciona en forma errónea “la competencia” necesaria con el atributo necesario
para satisfacerla. Se realizan presunciones en base a pre- juicios, “a los hombres les gusta que los
atiendan las mujeres”, “para atender al público hay que poner gente joven” y “en lo posible
universitarios porque tienen mejor trato”.
La correcta definición tanto del perfil como de los requerimientos que lo satisfarán adquieren
relevancia ya que el menor error bien puede hacer fracasar la búsqueda, o algo peor: “encontramos
a la persona que estamos buscando pero esta persona no es la que necesitamos”.
Ahora bien, el perfil se construye revisando la tarea, determinando el nivel de complejidad requerido
según sus características, y las expectativas de la empresa con respecto a la posición y la estructura
jerárquica en que debe incluirse.
Importante: La tarea de quien selecciona consiste en elaborar un perfil a partir de los datos que
brinde el contexto, clarificar el puesto en función de las responsabilidades que afronta y los
problemas que debe resolver; si además conoce el mercado, cuenta con más elementos para definir
un perfil posible.
Las tres fuentes de información básica para elaborar un perfil, son, entonces:
Como puede apreciarse, se debe también conocer a la empresa, pues por ejemplo incorporar
personas con características muy rígidas a una organización muy estricta, acentuaría rasgos que no
favorecerían el desarrollo de ambas partes. Sin embargo, la persona incorporada debe tener
bastantes cosas en común con la empresa. En suma, para la elaboración del perfil, la base de la
información está en las características de la tarea a realizar y el contexto (empresa) donde ella se
realizará.
Evaluación preliminar: Si se cuenta con un equipo o se está formando uno, será de radical
importancia analizar la actualidad de los recursos con las necesidades de la empresa. Es decir,
repasar los perfiles actuales y auto diagnosticar en qué medida los colaboradores cumplen con los
requerimientos. De este modo se obtiene un mapa con déficit como base para la toma de decisiones
relativas al personal.
Al margen de concluir en algún caso que existe algún colaborador prescindible o no recuperable, lo
más probable es que pueda elaborarse como resultado del diagnóstico, un plan de capacitación. La
evaluación precisa en primera instancia definir perfiles por puesto de trabajo.
Para cada puesto se identifican al menos tres requerimientos constitutivos del perfil a calificar: a)
Conocimientos b) Actitudes c) Aptitudes
Donde:
Esta grilla debe ser de utilidad para dar una mirada objetiva acerca de un colaborador, de un grupo
de empleados, o bien, a fin de realizar comparaciones más objetivas que la simple “sensación” que
se tiene de las personas.
Lo importante es dejar sentado el concepto de medición de resultados y el de evaluación
constructiva. Es decir, establecer estándares por puesto de trabajo y revisar periódicamente como
los colaboradores se van acercando a ellos.
Los atributos más difíciles de medir tal vez sean los actitudinales pero en esto también es útil la
opinión de supervisores e incluso la de los mismos compañeros de equipo en algunos casos, o una
misma opinión subjetiva que se va contrastando en el tiempo a través de sucesivas mediciones.
Desde otro enfoque, vemos cómo se han ido modificando los modelos culturales en las empresas:
De una cultura funcional tradicional (centrada en aplicar tecnologías especializadas y limitar riesgos);
se pasó a una cultura por proceso (vinculada con la satisfacción al cliente); luego a una cultura
basada en el tiempo (tendiente a desarrollar nuevos productos y disminuir costos “just in time”); y
en la actualidad se prevé la cultura de redes que implica innovación, penetración en el mercado,
alianzas estratégicas, utilizar recursos ajenos a la empresa, conformación virtual, etcétera.
En base a las condiciones antes planteadas el perfil de los recursos humanos del Siglo XXI, se
enriquece con la incorporación de las siguientes competencias:
Una de las acepciones de la palabra perfil que aparecen en el Diccionario de la Real Academia
Española es la que más se ajusta a este tema: en pintura, perfil es “contorno aparente de la figura,
representado por líneas que determinan la forma de aquélla”. Y en sentido figurado, otra de las
definiciones se refiere a “miramientos de las conductas o en el trato social”.
También es útil la acepción relacionada con la geometría: “figura que representa un cuerpo cortado,
real o imaginariamente, por un plano vertical”.
En síntesis, el perfil de puesto es una lista de funciones y requerimientos que corresponden a un
cargo específico y a una empresa y un contexto determinado. Es la base del proceso de selección,
sin él no hay una contratación objetiva.
Entonces, a partir de la comparación entre las características requeridas por el puesto y las ofrecidas
por los postulantes, se van adoptando decisiones sobre cuáles son las personas que están en
condiciones de desempeñar de manera adecuada la función. A posteriori se pasa a comparar entre
sí los candidatos que resultaron con un grado de ajuste adecuado, para luego determinar los
candidatos finalistas (generalmente una terna) que se recomiendan ante los responsables del
negocio o directores de la PYME.
Para hacer el relevamiento profesional de un perfil no hay que olvidar ningún aspecto de la posición
a cubrir: el nombre del puesto, un organigrama del área, los sistemas de información, las principales
responsabilidades y los requisitos de la posición. También será de mucha utilidad determinar las
relaciones del cargo a cubrir con otros sectores.
Si, una vez que analizó el perfil, algún aspecto no está claro, no dude en volver sobre el mismo. Todo
el tiempo invertido en esta instancia ahorrará recursos en las siguientes. Aun con el riesgo de
parecer reiterativo: es de vital importancia para el éxito de una búsqueda la correcta definición del
perfil.
Este perfil incluye determinadas características, condiciones y creencias culturales muy diferentes a
las que se requieren en la actualidad. Como hemos mencionado, los cambios en las empresas
determinan perfiles más complejos y exigentes y generan valores culturales no arraigados en la
población.
El valor de la seguridad y la permanencia en la empresa, por ejemplo, era uno de los más instaurados
en nuestra cultura y, en la actualidad ya no es tan valorado.
La cultura empresarial que sostenía dicha creencia, generalmente se basaba en un perfil de personal
inclinado hacia el cumplimiento de lo establecido y a la identificación con la empresa, no
fomentando la preparación personal, la búsqueda de alternativas y la toma de decisiones propias.
Por lo que, cuando estas personas se encuentran sin ese sostén institucional, se sienten
decepcionados por la organización y arrojados al vacío: no confían en sus propias capacidades para
organizarse, ni para competir con otros.
¿A qué llamamos Competencias?
• Las competencias son las conductas de las personas. Las competencias duras y blandas de
todos los empleados conforman el capital humano de una PYME.
• Datos objetivos como la edad, el sexo, el nivel de educación y la experiencia laboral
adquirida, generalmente se resuelven en una primera instancia en la selección y podríamos
considerar que no es la parte más difícil de la tarea. Los puntos clave y de más difícil
definición, están dados por las competencias o características personales de los postulantes.
Hablaremos de dos tipos de competencias, según la facilidad para ser modificadas por efecto del
aprendizaje en la empresa:
Las competencias “duras”: son los comportamientos propios de las personas y los de más difícil
modificación mediante acciones de entrenamiento, ya que dependen de capacidades personales o
de rasgos de personalidad; por ejemplo: un empleado con características de alta dependencia y que
se pretende transformar en automotivado.
Las competencias “blandas”: son habilidades y conocimientos más fáciles de adquirir mediante
entrenamiento, aunque su incorporación está condicionada por las “facilidades naturales” de la
persona; por ejemplo manejo de PC, de los reglamentos, del idioma inglés.
Esta característica diferencial entre ambos tipos de competencias nos lleva a decidir entre los
candidatos en el proceso de selección; si se trata de elegir entre dos personas: a una le falta la
competencia de comportamiento independiente y a la otra la del manejo de un utilitario, se elige
la segunda ya que puede desarrollarse con mayor facilidad en la empresa.
3. Capacidades personales y actitudes: lo que trae por naturaleza, voluntad, deseos, gustos, valores.
Ejemplo:
Para cualquier posición que involucre supervisión de personal, resultan pertinentes las siguientes
competencias, destrezas, habilidades, características personales.
•Flexibilidad.
• Conocimientos de idiomas.
• Un alto nivel de calificación.
• Saber global.
• El uso de la tecnología.
Deben ser aprobadas por el titular del puesto y por su superior inmediato.
Propósito Es una explicación concisa de la “finalidad principal” del puesto que responde a las
preguntas ¿”qué parte de los objetivos totales de la organización deben ser alcanzados a través del
puesto”? ¿”para qué tenemos este puesto en la organización?”.
Vender por teléfono según los instructivos de venta aprobados para los productos xxx, a fin de llegar
a cubrir el 80% de la facturación prevista para el puesto.
Detectar errores y corregir, según los instructivos aprobados, los errores detectados en los contratos
para asegurar la calidad de la información y evitar pérdida en las ventas.
Finalidad Es aconsejable que la finalidad de cada puesto se describa con breves párrafos,
numerados, estableciendo la importancia de los resultados finales por los cuales es responsable este
puesto.
• Dirigir y gestionar todos los recursos puestos a su disposición con el fin de lograr los
objetivos anuales de facturación y rentabilidad.
• Definir y proponer estrategias comerciales a la Dirección General y establecer las políticas
que sean marco de referencia más adecuado para un correcto establecimiento de los
objetivos y estrategias, con el fin de asegurar la máxima eficiencia en la consecución de los
objetivos.
• Definir, desarrollar y controlar el personal más idóneo, con el fin de asegurar la máxima
eficiencia en la consecución de los objetivos.
• Establecer, desarrollar y mantener las políticas y normativas, con el fin de asegurar la
estabilidad de la organización.
Las finalidades consisten en un párrafo (cada una), sucinto y preciso en el que se expresa la acción
que el puesto debe realizar, la función sobre la que el puesto incide y el resultado final que el puesto
afecta.
La acción puede ser de índole gerencial (dirigir, planificar, coordinar, controlar)... o de índole de
realización (analizar, ejecutar, formular, calcular) se escribirá el verbo en infinitivo. Es conveniente
añadir como mínimo en el propósito general un elemento normativo.
La función nos la da la propia organización. Toda función puede ser básica (afecta a toda la
empresa), derivada (afecta a partes de la empresa) o auxiliar (afecta a sectores reducidos de la
empresa). En cualquier caso al estudiar la función debemos conocer la ubicación clara en la unidad
o en la propia empresa.
El resultado final debe ser claro, explícito, afectar a la organización y debe existir uno y solamente
uno por cada finalidad.
Propósito general del puesto: realizar contactos telefónicos salientes asignados por la central a fin
de efectuar ventas de productos mediante condiciones comerciales preestablecidas.
ACTIVIDADES DE FORMACIÓN
La formación del equipo se encuadra dentro del concepto de desarrollo del capital humano. Esto
significa el proceso integral del hombre, comprende la adquisición del conocimiento, el
fortalecimiento de la voluntad, la disciplina del carácter y la adquisición de todas habilidades y
destrezas requeridas para alcanzar la eficacia y excelencia en la realización de sus tareas, funciones
y responsabilidades.
Ninguna organización por pequeña que sea puede alcanzar el éxito sin cierto grado de compromiso
y esfuerzo por parte de sus miembros. Especialmente en el comercio donde los retos de
competitividad, intensificados por la globalización de los mercados, obligan a las empresas a
aprovechar en mayor grado la iniciativa y creatividad de sus colaboradores.
En un caso extremo, el adiestramiento consiste en sólo unas pocas horas o minutos de enseñanza
por el jefe inmediato que se limita a darle a los colaboradores un bosquejo esquematizado de cómo
debe operar en su puesto de trabajo (por ejemplo operar una máquina).
En el lado opuesto hallamos el adiestramiento consistente en cursos formales destinados a crear
especialistas calificados en el transcurso de unos años.
Formación: Significa el proceso integral del hombre, adquisición de conocimientos, fortale- cimiento
de la voluntad, la disciplina del carácter y la adquisición de todas las habilidades que son requeridas
para el desempeño de los puestos o cargos.
Incluye acciones educativas que buscan preparar y formar al colaborador para desenvolverse en su
medio y para el ejercicio de una profesión en un determinado mercado laboral.
Como componente del proceso de desarrollo de los recursos humanos, la capacitación implica por
un lado, una sucesión definida de condiciones y etapas orientadas a lograr la integración del
colaborador a su puesto de trabajo, y/o la organización, el incremento y mantenimiento de su
eficiencia, así como su progreso personal y laboral en la empresa, y, por otro lado un conjunto de
métodos, técnicas y recursos para el desarrollo de los planes y la implantación de acciones
específicas de la organización para el normal desarrollo de sus actividades.
En tal sentido la capacitación constituye factor importante para que el colaborador brinde el mejor
aporte en el puesto o cargo asignado, ya que es un proceso constante que busca la eficiencia y la
mayor productividad en el desarrollo de sus actividades, así mismo contribuye a elevar el
rendimiento, la moral y el ingenio creativo del colaborador.
Los cambios rápidos que se producen en las tecnologías y la necesidad de disponer de una fuerza
laboral que sea continuamente capaz de llevar a cabo nuevas tareas, supone un importante reto al
que tiene que hacer frente los departamentos de recursos humanos.
Los tipos de capacitación son muy variados y se clasifican con criterios diversos: A.
Por su Formalidad.
• Capacitación de Operarios.
• Capacitación de Obreros Calificados.
• Capacitación de Supervisores.
• Capacitación de Jefes de Línea. Capacitación de Gerentes.
Modalidades prácticas de Capacitación El Plan de capacitación podrá usar otras modalidades que se
incorporen según las necesidades de la empresa: a) Inducción b) Capacitación en el puesto de
trabajo c) Cursos internos d) Seminarios y talleres e) Cursos de actualización
Un grupo es un conjunto de personas formado al azar, por cercanía, por afinidades, etcétera, donde
se espera que todos estén capacitados y dispuestos para el desarrollo de actividades comunes para
el logro de un objetivo compartido.
El equipo implica un conjunto de colaboradores pero con roles diferenciados que se integrarán para
el logro de los objetivos, desempeñando, cada uno de ellos su actividad diferenciada, aunque de
forma complementaria y cooperativa.
Por ejemplo en un equipo de cualquier deporte, cada uno desempeña un rol diferente y
complementario para el logro del objetivo compartido. En el fútbol, no todos son goleadores, ni son
todos arqueros. Cada uno tiene un rol que, incluso se cumple de diferente forma en relación con las
exigencias de la realidad de cada partido a enfrentar. De esta forma deben constituirse los equipos
de trabajo en la empresa.
Para lograr un buen funcionamiento y eficacia de equipo, en su constitución hay que obtener la
resultante de tres factores combinados.
Determinar las tareas a realizar conjuntamente, de acuerdo con las actividades que debe llevar a
cabo el equipo para alcanzar los objetivos.
Establecer claramente las relaciones técnicas o funcionales que se derivan de esos objetivos, con el
fin de determinar las responsabilidades de unos y otros en lo que hace a la realización de actividades
y tareas.
Considerar los procesos socio-afectivos que surgen de la inserción de los factores humanos
intervinientes y que hacen referencia a las modalidades y tipos de relaciones que se establecen
entre las personas que forman parte de un grupo (en este caso con el propósito de constituirse en
equipo). Aquí tiene que ver todo lo que hace al carácter informal emotivo que se da en el interior
de cada grupo.
Una empresa no puede funcionar eficazmente con personas que, estando en una tarea en común,
actúan cada una por su lado, o con personas desinteresadas de la tarea que deben realizar.
¿Cómo constituir los equipos de trabajo? ¿cómo asegurar que los equipos funcionen de manera
productiva y gratificante?
Para responder a estas cuestiones debemos saber cuáles son las características esenciales de un
equipo de trabajo. Para ello recurrimos tanto a los aportes de la psicología de grupo, como a los
especialistas en administración.
OBJETIVOS COMUNES
Para que exista un equipo es necesario que haya un objetivo común claramente definido y aceptado
por todos los miembros que quieren constituir el equipo. Pero además, ha de existir la voluntad
expresa de que cada uno de los integrantes esté decidido a realizar un esfuerzo para el logro de esos
objetivos, mediante la realización de un conjunto de actividades y tareas específicas. Un objetivo es
un resultado esperado.
En un equipo de trabajo debe darse una productividad conjunta, pero esto último no puede lograrse
si el número de personas que lo conforman es muy elevado. Ello no obsta que dentro de una
empresa se requiera la articulación de varios equipos.
De todo lo dicho queda claro que un trabajo en equipo no puede darse con una dirección
autocrática. Si existen relaciones de dominación/sumisión o relaciones competitivas, difícilmente
pueda darse un trabajo en equipo.
Tampoco puede existir un equipo, si cada uno hace lo que le plazca. Para que un equipo funcione
con eficacia, alguien debe tener una responsabilidad de coordinación, dirección o liderazgo.
Ya sea que esa dirección se derive de razones funcionales o legales, no debe afectar lo más mínimo
a la igualdad de condiciones entre todos los miembros del equipo.
De acuerdo con los objetivos propuestos y con la organización establecida, es necesario acordar
normas o reglas de funcionamiento que impliquen una disciplina interna congruente con las
actividades y funciones de cada uno. Estas normas establecidas por acuerdo conjunto, deben reunir
tres requisitos:
1. Ser realistas, esto es viables: para ello deben permanecer dentro del nivel de posibilidades
de cumplimiento de parte del equipo.
2. Tener una cierta significación para todos los integrantes del equipo.
3. Ser asumidas por el equipo en su conjunto y por cada miembro en particular; que todos y
cada uno estén interesados en su cumplimiento.
Con reglas así formuladas y que permiten que cada uno sepa a qué atenerse, se aseguran unas
mejores relaciones interpersonales, porque si no, muchas cosas quedan libradas a la buena voluntad
de cada uno o a lo que buenamente inteprete para cada circunstancia. Y esto puede dificultar
seriamente la articulación del trabajo y provocar, además, roces personales.
Estas normas proveen un marco de referencia o guía para ajustar las necesidades y recursos
individuales al plan de acción del grupo. Pertenecer a un grupo significa aceptar sus normas. Significa
resignar o posponer expectativas individuales en aras de la cooperación y el buen desempeño del
equipo.
Las normas ayudan a estabilizar al grupo y contribuyen a su cohesión. Las normas pueden ser
explícitas (expresadas por escrito o verbalmente) e implícitas (supuestos, sobreentendidos,
costumbres).
Un equipo, como todo grupo humano, existen, coexisten, personalidades diversas, con actitudes,
comportamientos, simpatías, afinidades y antipatías. Esto ocurre en todo grupo, produciendo, por
una parte tensiones y conflictos, y por otra atracciones y afinidades.
Si un equipo de trabajo está vivo y es dinámico, habrá discusiones, a veces con vehemencia, y eso
es saludable si todo se hace con un espíritu de colaboración y lo que se procura es mejorar cuanto
se hace para el logro de los objetivos finales del grupo.
INTRODUCCION.
Tal vez la tarea más difícil es la de motivar. Es fácil observar cuán difícil se les hace a padres primero
y a docentes en segunda instancia, motivar a un chico a aprender, a asumir responsabilidades.
Cuánto cuesta a un entrenador deportivo movilizar a su equipo hacia metas exigentes y a dirigentes
inculcar hábitos de excelencia entre sus seguidores.
Conocer el modo en que las personas pueden ser movilizadas en pos de objetivos determinados
resuelve la mayoría de los problemas que se evidencian a la hora de ser consultados respecto a sus
colaboradores.
La motivación es, en principio, una de las tareas más simples pero al mismo tiempo de las más
complejas. Es simple porque las personas se sienten básicamente motivadas o impulsadas a realizar
sus tareas si son recompensadas, por lo tanto, motivar a alguien debería ser algo sencillo, consistiría
solo en encontrar lo que la persona que se quiere motivar desea y convertirlo en la recompensa.
Sin embargo, es allí donde se presenta la complejidad de la motivación, tal vez dada su característica
de “no ser directamente observable”. Sólo es inferible a través de la conducta que aquella inicia,
orienta y sostiene. Además el juego entre motivación y conducta es bastante complejo.
Blum y Naylor (Psicología Industrial, 1999) presentan una interesante síntesis sobre los hechos que
hacen complejos tanto el fenómeno de la motivación como cualquier intento de estudiarla, en
resumen:
• En una situación cualquiera, rara vez un individuo se comporta de una determinada forma
como resultado de un solo motivo. Varios motivos, por lo general, operan simultáneamente
para producir una determinada conducta.
• A menudo los individuos ignoran la razón verdadera de su comportamiento. Las personas
suelen hacer cosas sin estar concientes de la motivación básica de su conducta.
• La motivación que produce una conducta puede originarse desde el interior del individuo o
por factores que actúan desde fuera de su persona. Estos factores internos y externos
mantienen permanente interacción.
• En ocasiones, formas diferentes de conducta son provocadas por un mismo motivo. Un
individuo encuentra en el entorno distintas opciones para satisfacer una misma necesidad.
• Diferentes motivos pueden dar como resultado una misma forma de conducta. Un mismo
tipo de comportamiento puede conducir a lograr incentivos que satisfacen diferentes
impulsos o motivos.
• Los motivos varían, tanto en el tipo como en la intensidad, entre un individuo y otro. Las
características individuales y la situación hacen que los incentivos que motivan a una
persona pueden no motivar a otra. O pueden generar en dos individuos distintos niveles de
intensidad.
• Los impulsos o motivos varían en un mismo individuo en diferentes ocasiones. Lo que hoy
impulsa a alguien a ejecutar una determinada conducta, puede que en el futuro no lo
motive.
Sucede que lo que una persona considera como una recompensa justa por los servicios prestados
otras pueden no considerarlo como tal.
Por lo tanto y ante el hecho de que los gerentes deben incentivar a su personal a realizar distintas
actividades, se debe aceptar la complejidad de la motivación y comenzar a analizar qué es lo que se
sabe con respecto a este tema.
Motivación es el por qué el hombre hace una cosa, la razón por la cual realiza o persiste en una
acción
Diferentes autores han propuesto distintas formas de ver el ciclo de la motivación. Chiavenato
(2000), Kast y Rosenzweig (1996), Hellriegel y Slocum, Davis y Newstrom (2003) y Gibson, presentan
sendas propuestas para ilustrar el proceso motivacional.
La motivación se inicia cuando el individuo toma conciencia de alguna carencia que debe llenar o de
algún desequilibrio que desea corregir. Sin esta experiencia psicológica, aún cuando la necesidad
objetivamente exista, no hay motivación. Esa necesidad se filtra a través de la cultura, que ofrece
una gama de alternativas para satisfacerla, espectro que normalmente varía entre una y otra
sociedad.
Así, la necesidad se convierte en un deseo específico. Con ese deseo por satisfacer, el individuo
localiza en su entorno organizacional o social el o los incentivos que lo colmarán. Si no existiera tal
incentivo, el simple deseo no producirá conducta alguna y el proceso motivacional se interrumpiría.
Una vez precisado el incentivo u objetivo a alcanzar, la persona selecciona un curso de acción que
lo conducirá hasta esa meta. Luego, inicia la conducta dirigida a la conquista del citado incentivo y
persiste en ella hasta alcanzarlo. Si lo logra, el individuo satisfará la necesidad que originó el ciclo. Si
algún obstáculo impide el logro del objetivo sobreviene la frustración.
Todas las personas tenemos la necesidad de alimentarnos. Sin embargo después de haber comido
muy bien, probablemente esa necesidad se encontrará satisfecha, por lo que no “motivaremos” a
una persona ofreciéndole una apetitosa cena. Al contrario, si lleva un largo periodo de tiempo sin
“probar bocado”, indudablemente se activará la necesidad de alimentarse, situación que generará
una tensión interna, que llevará a la persona a buscar una comida, estará motivada e intentará
alcanzarla.
Ahora supongamos que se pone una barrera entre la persona y la cena. Esta persona comprobará
que el camino hacia la meta está bloqueado, lo que le provoca frustración y lo induce a intentar
alcanzarla de otra forma.
El fenómeno que se encuentra con mayor frecuencia dentro de una organización, es que al estar
bloqueado a los miembros el camino hacia la satisfacción, estos se “rinden”. La moral baja y
probablemente una persona desmoralizada se junte con sus compañeros para quejarse, in-
tentando tomar alguna venganza hacia la organización, tal vez ...con justa razón.
Asimismo, es importante destacar que hay necesidades que producen ciclos más largos que otras.
El hambre, por ejemplo, supone una sucesión rápida de eventos, y reaparece unas cuantas horas
después de haber sido satisfecha. La necesidad de crecimiento personal (culminar una carrera
profesional) implica un proceso más largo: su satisfacción supone una inversión prolongada de
tiempo y esfuerzo.
Actividad de Aprendizaje N° 4:
A partir de los conceptos del Ciclo de la Motivación reflexione acerca de la siguiente situación: un
comerciante del rubro gastronomía en la provincia de Córdoba persigue conformar un equipo de
trabajo de excelencia. Ha contratado tres jóvenes universitarias de los últimos años de arquitectura,
medicina y turismo para su negocio. Las muchachas cuentan con muy buena comunicación oral y
atienden en forma adecuada al cliente. Conteste las siguientes preguntas:
Posteriormente analizamos a quiénes estamos tratando de motivar y observamos que esta filosofía
es aplicable a “asnos”; sí, muchos de los gerentes ven a su personal como “asnos”, que reciben como
premio a su desempeño una “zanahoria” y como castigo un “palazo”.
Los colaboradores obviamente perciben el concepto de “zanahoria y palo” tras las actitudes de la
gerencia y lo que es igualmente obvio, responden con medidas apropiadas de autodefensa antes
estas actitudes.
Cuando los colaboradores sienten que están siendo considerados como “asnos”, automáticamente
interpretan los mensajes del jefe como manipuladores y se resisten a ellos.
Veamos cuáles son los patrones típicos de recompensa-castigo, para una empresa.
SEGURIDAD - INSEGURIDAD
PERTENENCIA - RECHAZO
Uno de los premios o refuerzos más antiguos para el comportamiento humano es el dinero. Sin
pretender afirmar que sea ésta la única recompensa o la más importante, podemos afirmar que el
dinero desempeña un rol muy significativo en la mayoría de los programas de motivación. No
obstante, como expresa la teoría de Herzberg, la remuneración es un factor “higiénico” es decir su
incremento disminuye la insatisfacción pero no proporciona mayor motivación en el trabajo. Es
decir, una vez que han sido superadas las necesidades fisiológicas el dinero no es lo más valorado
por un empleado en su trabajo.
La Asociación Americana del Psicología ha publicado en febrero del 2001 un informe en el que
reconoce que el dinero no es una de las necesidades psicológicas más valoradas, ya que el estudio
realizado por la Universidad de Missouri-Columbia asegura que las variables más importantes para
el ser humano son la autonomía (nuestro trabajo se corresponde con lo que nos gusta), la
competencia (sentir que somos eficientes o efectivos), la afinidad (proximidad hacia los demás), la
autoestima y el ocio-tiempo libre.
Existen distintos elementos que hacen a un trabajo motivador, que movilice a los colaboradores:
Ayudar a los subordinados a lograr metas cada vez más elevadas, en la realización de sus tareas.
Otorgar reconocimiento personal a los colaboradores. Esto va más allá de la simple recompensa
monetaria y supone palabras de elogio o aliento cuando corresponda.
Promover las acciones tendientes a hacer interesantes las tareas de los subordinados,
especialmente en los casos de actividades rutinarias, que se prestan a que los colaboradores las
consideren sin sentido o poco importantes. Brindar responsabilidades al personal. Es necesario
entrenar a los integrantes de la empresa para que acepten grados ascendentes de responsabilidad.
Capacitar a los subordinados continuamente como medio de progreso, programando lo que se
denomina “educación continua”. Eliminar en lo posible los factores de insatisfacción (higiénicos) en
el trabajo. Por ejemplo, ambiente físico, remuneraciones, políticas y procedimientos, relaciones
humanas.
Practicar las reglas de la buena comunicación: saber escuchar las sugerencias y quejas de los
subordinados. Hacer saber a los colaboradores que el jefe espera tanta lealtad de ellos como
merece. Utilizar las sanciones solamente en casos extremos y teniendo en cuenta:
• que se medite mucho antes de aplicar una sanción, pues una vez notificada no es conveniente
retractarse. Utilizar la calificación de méritos como sistema integral para brindar reconocimiento,
capacitación, medir la realización personal, lograr metas cada vez más elevadas, etcétera.
Concepto de remuneración
Nadie trabaja gratis. Como asociado de la organiza-ción, cada trabajador tiene interés en invertir su traba jo,
dedicación y esfuerzo personal, sus conocimientos y habilidades, siempre y cuando reciba una
retribución conveniente. A las organizaciones les interesa invertir en recompensas para las personas,
siempre y cuando aporten para alcanzar sus objetivos. De aquí se deriva el concepto de
remuneración total. La remuneración total de un trabajador tiene tres componentes principales.
En la mayoría de las organizaciones, el principal compo-nente de la remuneración total es la remuneración
bási-ca, la paga fija que el trabajador recibe de manera regular en forma de sueldo mensual o de salario por
hora. En la jerga económica el salario es el pago monetario que el trabajador recibe por vender su fuerza de
trabajo.1 Aun cuando en otros periodos de la historia habían existi-do trabajadores asalariados, no fue sino
hasta el adve-nimiento del capitalismo que el salario se convirtió en la forma dominante de pagar por la mano
de obra. Los incentivos salariales son el segundo componente de la remuneración total, programas diseñados
para recom-pensar a los trabajadores que tienen buen desempeño. Los incentivos se pagan de diversas formas,
por medio de bonos y participación en los resultados, como recom-pensas por los resultados. Las prestaciones
son el tercer componente de la remuneración total y, casi siempre, se llaman remuneración indirecta. Las
prestaciones se otorgan por medio de distintos programas que veremos más adelante.
El sistema de remuneración se debe diseñar de modo que cumpla con varios objetivos: 15
Entre tantas definiciones, lo más conveniente es esta-blecer cuál es el enfoque de la remuneración, es decir,
preguntar si se debe basar en los puestos o en las com-petencias individuales. Cada vez son más las
organizaciones que abandonan el enfoque en los puestos para asumir el de las competencias.
De acuerdo con esta definición, el supervisor pertenece por lo menos a tres grupos:
El supervisor tiene autoridad sobre sus subordinados. Tiene autoridad formal; es el poder que ejerce
sobre sus subordinados conforme a las funciones que le fueron delegadas y la facultad de hacerse
obedecer.
Fuentes de Autoridad
Aprobación: la gente necesita un acercamiento positivo, que se alabe un buen trabajo o una labor
excepcional. Unas personas necesitan más elogios que otras.
Normas sistemáticas: una gran parte del trabajo de supervisor consiste en saber qué normas se
aplican al trabajo de cada subordinado. Deberá evitar que varíen constantemente y ocuparse de
que las conozcan y las cumplan.
Reconocimiento: el supervisor debe tener contacto personal con los empleados para fomentar en
ellos el sentimiento de que son tomados en cuenta.
Pertenencia: los subordinados necesitan saber que pertenecen a un equipo, saber que su trabajo es
importante para el funcionamiento integral de la organización. Es tarea del supervisor transmitir
esta idea al equipo de trabajo para elevar la moral y los rendimientos.
• Ver las cosas más que a las personas: Es muy común encontrar supervisores preocupados
en los rendimientos y actitudes de sus subordinados sin tener en cuenta que están tratando
con “personas”, que tienen familias, problemas y preocupaciones.
• No escuchar: Un supervisor que no escucha y saca conclusiones apresuradas, decidiendo
antes de conocer todos los hechos, solo transmite una idea: “No se molesten en hablarme
mi mente está cerrada”. También se comete un error gravísimo al no escuchar las
inquietudes de los colaboradores; debe demostrarse interés; ya que alcanzar los objetivos
depende de ellos.
• No ser objetivo: No es justo que un supervisor evalúe a sus subordinados y no lo haga
consigo mismo, con el mismo nivel de exigencia. El buen supervisor debe estar atento, sus
“ojos deben estar atentos” a todas estas complicaciones realizando su mayor esfuerzo para
evitar situaciones en la que sus colaboradores se sientan menospreciados, con lo que
logrará que las tareas se realicen correctamente, con su personal motivado y agradecido.
Recuerde que supervisión significa: “SUPER-VISIÓN”
Es decir que el supervisor debe poder ver más que los demás.
Capacidades de un Supervisor
Actividad personal:
Aproveche la intimidad que permite la capacitación virtual y realice una auto evaluación de sus
capacidades.
1…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
2…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
3…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
4…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
5…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
6…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
7…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
8…………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Por liderazgo se entiende la acción de “estimular y dirigir los esfuerzos de los adeptos para que
ejecuten una misión o complejo de misiones”. La esencia del liderazgo estriba en fijar metas con las
que el adepto se identifica y por ende dirige sus esfuerzos hacia ellas.
El gerente eficaz debe sentir y desplegar preocupación por los intereses y el bien estar del personal
con tanto cuidado como lo hace con las tareas a realizar; si realmente quiere liderar a sus adeptos
exitosamente y por un periodo prolongado.
Un líder es el que logra influir sobre las actitudes y comportamientos de los otros, ya sea mediante
un liderazgo formal o informal; en cambio, supervisión es la tarea formal de dirección y mando.
El adepto. No puede existir el líder sin seguidores. El rol del adepto consiste en aportar su talento
para la realización de la misión de la organización y cooperar con el grupo de liderazgo para mejorar
el esfuerzo de aquélla. El rol de liderazgo se ve afectado por la calidad y desempeño de los adeptos.
Los factores citados son “interdependientes pero variables” y mantienen un equilibrio dinámico
entre sí.
Cuando un nuevo líder se incorpora al grupo, lo modifica y modifica las relaciones entre sus
miembros; asimismo la incorporación o eliminación de un adepto, promueve un nuevo equilibrio de
relación. Lo propio ocurre cuando cambia la misión.
Por lo tanto, el cambio de un factor cualquiera del liderazgo originará repercusiones en los restantes
factores y promoverá un nuevo equilibrio entre ellos.
Liderazgo y motivación
Liderazgo positivo: es aquel que crea espíritu de cooperación y recompensa. El líder se interesa más
en la gente que en las cosas, acepta que la gente es el activo más importante de la empresa. Los
individuos recompensados por sus esfuerzos producirán más.
Es el líder quien asigna responsabilidades a sus adeptos, quien crea un ámbito de trabajo donde la
libertad y la confianza son fundamentales en la motivación de sus colaboradores.
Este método puede sofocar la iniciativa, creando un ambiente de desconfianza que eventualmente
provoca resentimientos, disminuyendo el desempeño y la productividad.
Tipos de líderes
En función de los roles que juegue normalmente el líder, se puede definir una amplia clasificación
de tipos. En esta oportunidad nos vamos a referir solamente a tres de ellos bien diferenciados.
Líder autocrático: Es aquel que delega escasa autoridad. Hace pesar su autoridad frente al grupo,
impartiendo órdenes e instrucciones según su propio criterio y sin consultar la opinión de sus
subalternos, aun cuando éstos sean sumamente capaces e instruidos.
Este tipo de líder es coercitivo, se funda en el mando, en las amenazas y en el miedo, para estimular
el desempeño de los colaboradores.
Los grupos que son responsables de bajos desempeños, estimulan al líder a comportarse de manera
autocrática, al igual que aquellos subordinados que se inclinan hacia creencias y comportamientos
rígidos y dogmáticos.
Este tipo de líder utiliza muchas técnicas de liderazgo positivo, como la palmada en el hombro, el
tacto y la adhesión de los subordinados mediante programas de beneficios por productividad.
Los subordinados perciben que son tomados en cuenta, que sus opiniones importan, por lo cual se
interesan cada vez más en los problemas organizacionales pues tienen ciertas posibilidades de influir
en la decisión final.
Líder “rienda suelta”: En esta tipología se delega considerable autoridad a los subordinados.
El líder espera de ellos, que definan gran parte de las misiones que se ejecutarán, pero está
preparado para suministrar orientación general.
Este tipo de liderato se aconseja para grupos de elevada capacidad y responsabilidad, porque
descansa en una delegación de autoridad plena.
Se utiliza este tipo de liderazgo en organizaciones que pretenden alcanzar altos rendimientos por
medio de la innovación y la creatividad.
Sin embargo, se manifiestan ciertos problemas como la lentitud de los procesos decisorios, situación
que puede degenerar en caos, momento en el cual el líder debe mostrar toda su capacidad para
mediar en el problema.
Esta clasificación de liderazgos no obliga a los gerentes a amoldarse solo a uno de ellos, seguramente
se puede buscar cierto equilibrio dependiendo, claro está, de la situación.
Atributos de un líder formal o jefe
Enumeramos a continuación las características de la personalidad que, según los diferentes autores,
debe poseer un líder formal.
¿Cómo delegar?
Una de las tareas más difíciles de los supervisores (especialmente para los que empiezan con ésta
tarea), es aprender a asignar el trabajo entre los colaboradores que están a su cargo. La dificultad
se debe con frecuencia sólo a aquellas cualidades personales (conocimiento de la labor, ejecución
personal competente, iniciativa, motivación y destreza interpersonales) que los convierte en
colaboradores de éxito.
Estas cualidades pueden hacer creer a los supervisores que ellos mismos pueden hacer todo el
trabajo importante en sus respectivas unidades.
El supervisor debe reconocer el cambio de papel que significa ejecutar la labor por sí mismo, a dirigir
la ejecución de la labor por otras personas. Su concentración debe enfocarse ahora en planificar,
organizar motivar y controlar. Ello requiere aprender nuevas destrezas y alejarse de la ejecución de
aquellas tareas que puedan hacer sus subordinados.
• Los colaboradores esperan que se les suministren las soluciones a los problemas.
Generalmente los subordinados no esperan las respuestas, pretenden ser asesorados o guiados. El
supervisor no se debe acostumbrar a dar las respuestas, sino incentivar al personal a encontrarlas.
Cada vez que Usted realiza un trabajo que otro puede hacer, se aparta de un trabajo que solo
Usted puede hacer
Una vez realizados los puntos 1 y 2, los tres siguientes se basan en las condiciones de cada
persona para desarrollar su puesto.
Hay que realizar una valoración (Alta/Baja) de cada uno de ellos en dos parámetros:
• Habilidades: Conocimientos técnicos e intelectuales, experiencia, habilidades
sociales...
• Motivación: Interés por el puesto, por mejorar profesionalmente, por ascender, por
ser útil al equipo...
Y en función de su puntuación, ubicarles en el siguiente cuadro...
Su proyección, verticalmente hacia arriba, muestra el Estilo de Liderazgo que hay que aplicar
a cada uno de ellos:
• M1 = Estilo de Liderazgo E1
• M2 = Estilo de Liderazgo E2
• M3 = Estilo de Liderazgo E3
• M4 = Estilo de Liderazgo E4
Estilos de liderazgo
Por lo tanto, el modelo establece cuatro tipos de liderazgo que el líder debe desarrollar a la
vez, aplicando la más adecuada para los distintos tipos de desarrollo de un subordinado y
así obtener el mayor rendimiento.
E1: el líder Ordena
1. Su participación en cuanto a tareas es muy activa, con poca implicación
personal.
2. Debe controlar ya que carecen de habilidad y motivación.
3. Da órdenes precisas.
4. Supervisa de cerca.
5. Él y sólo él dice qué, cómo, cuándo y dónde.
“El líder toma las decisiones”
E2: el líder Persuade
1. Dirige y apoya al mismo tiempo.
2. Explica sus decisiones.
3. Permite aclaraciones.
4. Están motivados y quieren aprender, hay que enseñarles.
5. Se trata de convencerles con los actos y que se identifiquen con su visión.
“El líder toma las decisiones tras dialogar con su colaborador y
explicar sus argumentos”
E3:
el líder Participa
1. No les puede controlar, porque al menor despiste hacen lo que quieren; ni
enseñar, porque ya saben; ni delegar, porque no harían lo correcto; así que
sólo puede tratar de involucrarles de nuevo ya que es personal formado y
muy preparado, por lo que es importante recuperarles.
2. La comunicación es muy activa.
3. Les alienta y motiva.
4. Comparte sus decisiones con ellos para implicarles.
5. Si puede, les genera ‘deudas’ personales con él (sin decírselo), a ser posible
públicamente.
“El líder y el colaborador toman juntos las decisiones, o
las toma el colaborador con el respaldo del líder”
El líder no debe caer en la tentación de dar siempre el trabajo más duro o complicado a los
mismos porque le merecen más confianza:
• Si se carga trabajo en los M4 éstos pueden derivar a M3 o irse de la empresa.
• Si se deja por imposibles a los M3 en lugar de tratar de recuperarlos se habrá perdido
lo invertido en su formación y serán una dura carga financiera.
• Si no se enseña a los M2 derivarán hacia M1.
• Si se deja de lado a los M1, porque exigen tiempo y trabajo del líder, no
evolucionarán nunca y su productividad no aumentará.
Por lo tanto, la filosofía de este modelo es que el líder debe ‘liderar’, esto es, no limitarse
a ser muy eficaz él mismo (centrándose en lo que él hace mejor), sino tratar de que lo sean
todos los integrantes de su equipo.
Así, tiene que ser flexible y adaptar su tiempo y habilidades a las necesidades de cada tipo
de colaborador. Siempre con el objetivo de que evolucionen en el tiempo; aumenten su
madurez o nivel de desarrollo en términos de motivación y habilidades; y que todo ello
contribuya al óptimo desarrollo y eficacia de su equipo o empresa.